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HISTORIA

ORIGEN D ELA FIESTA DE LOS MUERTOS.

Los mexicas, el pueblo indígena dominante de la época prehispánica


mexicana, viajaban después de morir a través de las nueve regiones del
inframundo, el Mictlán, una leyenda que representa la base del festejo
moderno del Día de Muertos, celebrado el 1 y 2 de noviembre.

Las etapas que los «simples mortales» tenían que superar para alcanzar el
descanso eterno, pues los niños, mujeres y guerreros iban directamente al
cielo, están representadas en una exhibición en la Plaza de las Tres Culturas,
al norte de la Ciudad de México, cuenta a Efe Mauricio Mercado, uno de los
dos creadores de la muestra.

«Todos los demás teníamos que hacer un recorrido y cruzar nueve niveles
que nos iban a llevar al descanso de nuestras almas, le decían el 'tonalli', que
es nuestra alma. Entonces, ese paso era superar los niveles del inframundo
para llegar a ese punto donde se descansaba porque ya no había sensación
alguna», explica el artista.
Para los mexicas, el Mictlán era el lugar de los muertos, donde los fallecidos
atravesaban durante cuatro años por un proceso de «desapego» porque
dejaban el cuerpo y las emociones a su paso por las nueves regiones
existentes para alcanzar la paz, comenta Mercado, originario de Ciudad de
México

Los distintos niveles eran obstáculos que las personas debían superar, lo que
en la exhibición está representado con alebrijes de hasta tres metros y
medio de altura, como se le conoce a un tipo de artesanías originarias de
México que se fabrican con cartón y se pintan de colores llamativos.

En el primer nivel había un río que las personas cruzaban con ayuda de un
xoloitzcuintle, un perro sin pelo emblemático de México, que solo auxiliaba a
quienes habían tratado bien a los animales en vida, según Mercado.

Después, se metían a cuevas, escalaban montañas de obsidiana, resistían


fríos vientos, perdían la fuerza de gravedad, recibían flechazos, un jaguar les
abría el pecho para comerse su corazón y llegaban a una laguna de aguas
negras antes de alcanzar la novena etapa.

«El último nivel representa el paso de nueve ríos. Era como encontrarse con
todas las emociones y dejar todas esas partes atrás y como de cierta
purificación. El agua significa vida, pero también de alguna manera pureza.
Entonces se llegaba al lugar donde ya se descansaba», indica.

La tradición mexicana del Día de Muertos ha fascinado a extranjeros


porque es un festejo de la vida y una forma de recordar a los seres queridos
que han fallecido, mencionan los artistas.
Sin embargo, Fu Chang añade que otro de sus atractivos es que muestra que
los indígenas prehispánicos, en su cosmovisión de la muerte, compartían
rasgos comunes con otros pueblos.
«En todas las culturas existe ese misterio. Se habla del purgatorio, del
infierno, de todo eso también. En otras partes, como en la 'Divina Comedia'
(del escritor italiano Dante Alighieri), se repite. No es exactamente lo mismo,
pero se trata de superar varias pruebas y de una purificación», precisa el
artesano.

En la inauguración de la exhibición, Alfonso Suárez del Real, secretario de


Cultura de Ciudad de México, destacó la importancia de exponer la obra en
Tlatelolco porque fue ahí donde el conquistador Hernán Cortés fundó la
capital de la llamada «República de Indios» en 1524.

«Es por ello que tenemos tanto la iglesia de Santiago de Tlatelolco, como su
Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, en donde los mexicas de clase
dirigente fueron educados y evangelizados y es ahí donde tenemos noticias
puntuales de este trasiego del alma en pena», explicó.

La exposición estará disponible hasta el 3 de noviembre y es parte de las


actividades organizadas por el Gobierno de Ciudad de México para celebrar a
los muertos, del 19 de octubre al 10 de noviembre, con ofrendas, flores de
cempasúchil, calaveras y desfiles.

Si quieres saber más, puedes leer este artículo de Fernando Pastrano ¿Por
qué el Día de Muertos en México es el más original del mundo?

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