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También existen otros menos frecuentes. Entre ellos están el estado plasmático o los
supersólidos, pero estas formas no se producen espontáneamente en la naturaleza, sino en
laboratorios.
Forma definida: Tienen forma definida, son relativamente rígidos y no fluyen como lo
hacen los gases y los líquidos, excepto bajo presiones extremas del medio.
Alta densidad: Los sólidos tienen densidades relativamente altas debido a la cercanía de
sus moléculas por eso se dice que son más “pesados”
Flotación: Algunos sólidos cumplen con esta propiedad, solo si su densidad es menor a la
del líquido en el cual se coloca.
Maleabilidad: Es la propiedad de la materia, que presentan los cuerpos a ser labrados por
deformación. La maleabilidad permite la obtención de delgadas láminas de material sin que
éste se rompa, teniendo en común que no existe ningún método para cuantificarlas.
Rigidez: Algunos sólidos pueden resistir más que otros los dobleces y torceduras.
Deformación: Algunos sólidos pueden deformarse sin romperse, adquiriendo una forma
diferente a la que tenían.
Aleabilidad: Propiedad que tienen los materiales para formar aleaciones que dan lugar a
nuevos materiales mejorando sus prestaciones.
Forma: Los líquidos carecen de una forma definida, por lo que adquieren la que les
imprima su contenedor. Un vaso de agua tendrá la forma del vaso, mientras que una gota
tendrá una forma semi esférica.
Fluidez: La fluidez es una de las principales características de los líquidos y gases, que
determina su capacidad para abandonar un recipiente en favor de otro a través de conductos
estrechos o de forma variable, ya que las partículas de las sustancias en estos estados de
agregación carecen de memoria de forma, es decir, no insisten en una forma determinada,
como los sólidos.
Viscosidad: Se denomina viscosidad a la resistencia a fluir que ejercen las fuerzas internas
de un líquido, que enlentecen más o menos su deformación cuando se lo vierte fuera de su
recipiente o se lo pone en marcha. Los líquidos más viscosos (como el petróleo, la brea,
etc.) fluyen lentamente porque sus partículas se adhieren más las unas a las otras al rozarse;
mientras que líquidos de baja viscosidad (como el agua) fluyen mucho más rápidamente.
Adherencia: Los líquidos poseen una capacidad intrínseca de adherirse a otras sustancias y
superficies, cosa que puede evidenciarse con las gotas que permanecen sobre los objetos
rociados con agua o en los objetos que se sumergen en un líquido. Las cosas se mojan
debido a este fenómeno particular de los líquidos.
Tensión superficial: Una característica de los líquidos es presentar tensión superficial, esto
es, una propiedad de las partículas de su superficie que es capaz de resistir la penetración de
los objetos hasta un cierto margen, funcionando como una capa elástica. Es así que ciertos
insectos pueden “caminar” sobre la superficie del agua, o las hojas caídas pueden
permanecer sobre la misma sin hundirse. Dependiendo de su densidad, los líquidos pueden
tener mayor o menor tensión superficial.
Capilaridad: Esta propiedad de los líquidos depende directamente de su tensión
superficial, y les permite ascender o descender por un tubo que se sumerja en un recipiente
lleno del líquido. Esto se debe al desplazamiento por volumen del líquido, que resiste la
penetración del tubo, desplazándose dentro de él. Un claro ejemplo ocurre cuando
insertamos en un vaso con agua un sorbete (pitillo, popote, pajita, etc.) y observamos el
líquido fluir dentro de él hasta niveles incluso superiores a los del agua en el vaso.
Objetivos
- Líquidos
Agua potable
Agua de mar
Agua destilada
Agua con sal
Agua con azúcar
- Sólidos
Oro
Plata
Hierro
Aluminio
Cobre puro
Cobre sulfatado
Grapas de cobre
Acero inoxidable
Madera
Polímeros
Sal
Metodología
Paso 2: Al terminar el circuito, el profesor pidió que acercáramos los mariales sólidos para
el inicio de la práctica, y lo que hizo primeramente fue acercar las puntas del circuito hacia
estos materiales para comprobar cuál de ellos es el mejor conductor de electricidad y cuáles
no son muy buenos.
Paso 3: A continuación, se hizo este mismo procedimiento, pero ahora con los líquidos, en
el cuál era necesario realizar una mezcla entre el soluto y el solvente, y así poder continuar
la práctica y comprobar cuál de estos líquidos es el mejor conductor de electricidad y cual
carece de ello.
Resultados
Por los datos anteriormente arrojados por nuestra práctica podemos concluir que la mayoría
de sólidos fueron muy buenos conductores de electricidad, gracias a las diferentes
propiedades tanto físicas como químicas con las que cuentan, a diferencia de los líquidos,
ya que la mayoría carecían de dichas propiedades las cuales los sólidos son característicos,
pero esto no impidió que el agua de mar y el agua con sal pudieran ser buenos conductores
de electricidad, gracias a las diferentes propiedades con las que cuenta la sal, así a su vez
decir que en el caso de los sólidos también hubo sus excepciones como la madera o los
polímeros, ya que estos en lugar de actuar como conductores de electricidad, actuaban
como aislantes, impidiendo así, el paso de la electricidad.
Bibliografía