-A lo largo de la historia se ha observado que una tendencia de las
sociedades es la preservación y rescate de su cultura.
-Su cultura, es la que determina la estructura social que se transmite de
generación en generación.
-Por ello la socialización de los individuos debe asumirse desde el
proceso educativo por ser el vehículo universal inherente (siempre unido) a la humanidad que se usa para culturizar y educar a todos sus miembros.
-Desde el punto de vista cultural, la educación es la que hace hincapié
en que cada grupo social disponga de sus propias particularidades culturales, las cuales hacen que sean peculiares y distintos a otros grupos, por el conjunto de actitudes y valores que conforman su propio modo de vida y su propia identidad, enriqueciendo las sociedades que conforman un país.
-Así, la sociedad se convierte en educadora ya que persigue su auto-
conservación y subsistencia al dictar las normas de una educación sistemática que permite que persistan las diferentes culturas en el mundo y es la sociedad también la que marca las pautas de acción de la educación que permite la formación de personas capaces de integrarse a ella.
-El proceso educativo entonces tiene una gran incidencia en el cambio de
conductas de las personas, pero también en la preservación de éstas, procurando desarrollar sus máximas potencialidades a través de la formación de hombres y mujeres creativas, innovadoras y libres que permitan la construcción de las bases de un país.