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La mayoría de las mujeres acostumbra quitarse años de encima. Según algunos estudios
de las firmas de belleza, 47 por ciento se siente entre seis y diez años más joven. Sin
embargo, lo que confirman dichas investigaciones es que las damas parecen 2,5 años
mayores de lo que en realidad son. Esto se debe a muchos factores, entre los que
cuentan la genética, el estrés, la alimentación poco saludable, la falta de ejercicio y, por
supuesto, una imagen errónea de sí misma y de sus potencialidades.
Además, hay que considerar que el concepto de belleza es una cuestión de moda y, de
hecho, según la época y cultura donde una persona haya nacido, la referencia de lo que
es hermoso cambia radicalmente. Si bien los griegos adoraban los cuerpos y rostros
perfectamente simétricos, en la Edad Media se fijaban, sobre todo, en el tono de la piel,
que debía ser pálida, mientras que en el Renacimiento triunfaban las damas rellenitas.
¿Cómo es el canon de belleza del siglo XXI? Una mujer es agraciada si tiene ojos
grandes, nariz pequeña, labios carnosos y facciones aniñadas; y si hay algún rasgo
exótico, mejor aún. Esto no significa, sin embargo, que las personas que no respondan a
este modelo no sean hermosas. El secreto para estar de verdad bonita a cualquier edad
es sentirse a gusto consigo misma y seguir algunas reglas esenciales para sacarse el
máximo partido.
Cosméticos de la juventud
Unos buenos hábitos y un carácter positivo son grandes aliados para asegurar la
juventud de la piel, pero si a ello le suma el uso de productos antiedad podrá, además,
ganar lozanía. Se trata de cosméticos que aclaran el tono, dan luminosidad, borran las
arrugas del rostro y tensan el cutis. Algunos de los más importantes son:
Peelings químicos y cremas con hidroácidos. Estos productos incluyen ácido glicólico
o salicílico que elimina las células muertas, responsables del tono apagado de la piel, y
aclara las manchas oscuras. Son indispensables a partir de los 35 años porque estimulan
la síntesis de colágeno y consiguen borrar las pequeñas arrugas.
Claves de maquillaje
Los cosmetólogos coinciden en la necesidad de seguir seis reglas básicas para lograr
que el rostro rejuvenezca dramáticamente, a partir de la aplicación del maquillaje, ellas
son:
Descubra su punto fuerte. Un maquillaje equilibrado y con estilo debe perseguir como
objetivo resaltar las dos zonas fundamentales de la cara, que son los ojos y los labios.
Así, si considera que sus ojos son su rasgo más bonito, reálcelos con sombras y máscara
de pestaña, pero sea discreta al maquillar su boca. Por el contrario, si prefiere dar a sus
labios todo el protagonismo, elija para los ojos un maquillaje discreto.
Busque un tono homogéneo. Con el paso de los años, zonas como la frente, los
párpados, las aletas de la nariz, las comisuras de los labios y el hueco de la barbilla se
oscurecen, mientras que las pieles jóvenes presentan un tono igualado y luminoso. Lo
ideal es aclarar esos puntos y conseguir que se parezcan lo máximo posible al color de
las mejillas. Para lograrlo, lo adecuado es aplicar en esas áreas un corrector de un tono
más claro que el del tipo de su cutis.
Ponga luz en su rostro. Si tiene la piel muy apagada y busca un resultado espectacular,
la recomendación es sustituir el clásico corrector por un iluminador. Estos productos
contienen partículas difusoras de la luz que dan un extra de luminosidad. Lo
fundamental es que el resultado sea natural, para ello aplique muy poca cantidad del
producto y extiéndalo bien para que no se acumule en los pliegues de la piel.
Procure un acabado satinado. Elija una base de maquillaje fluida y con matiz dorado.
Extiéndala muy bien por la cara y el cuello para que no se note el cambio de color. Las
más favorecedoras son las satinadas y de textura ligera (las mates envejecen porque
resaltan la falta de luminosidad). Si tiene zonas de brillo, puede aplicar unos toques de
polvo sueltos en ellas. El maquillaje ha de tener el mismo tono que el cutis o un poco
más pálido, pero nunca más oscuro porque crea un efecto máscara que le hará parecer
mayor.
Evite depilar las cejas en exceso. Muy delgadas añaden años; lo mejor es eliminar
solamente el vello del entrecejo y el que sobra bajo el arco. Así se gana expresividad y
naturalidad. Si no sabe hacerlo no dude en acudir a un profesional.
Juegue con los claroscuros. Por lo general, los tonos claros iluminan y resaltan la zona
sobre la que se aplican, mientras que los oscuros ayudan a disimular. Pero en lo que
respecta a estos últimos, no es recomendable elegir el marrón fuerte ni tampoco el
negro, pues son demasiado intensos y podrían dar rigurosidad al rostro. En cuanto al
resto de los tonos oscuros, siempre hay que aplicarlos delicadamente para que aquello
que pretenda disimular no acabe destacando más que el resto.
Aclare el color con mechas discretas cercanas al rostro, para darle un plus de
luminosidad. Si usted es morena elija tonos chocolate, mientras que si su cabello es
castaño prefiera los tonos miel.
Huya de las canas porque envejecen hasta a las personas más jóvenes. La
recomendación de los expertos es cubrirlas con un tinte "tono sobre tono". Recuerde
retocar el color mensualmente.
Consejos imprescindibles
También desde la moda puede hacerse mucho para verse más joven. A continuación
algunas recomendaciones de los expertos en asesoría de imagen, que puede poner en
práctica.
Potencie sus puntos fuertes y camuflajee los débiles. Por ejemplo, cuando los brazos
empiezan a delatar la edad, olvídese de los escotes y prendas de tirante, apueste mejor
por camisas, blusas y franelas de manga corta.
Infórmese. Internet, las revistas y los canales de moda son una buena opción para estar
al tanto de lo que se usa. Preste atención a los colores, diseños y las nuevas tendencias.
A veces no es necesario cambiar por completo el estilo, sino conocer las posibilidades
de combinación de los nuevos conjuntos. No es necesario gastar mucho dinero para
estar bonita, pero resulta de gran ayuda inspirarse de las revistas y ver diferentes
propuestas para saber cuáles trajes le gustan más, cuáles le sientan mejor y cuáles son
las ideas que mejor le parecen sobre cómo vestirse.
Pruébese diferentes modelos. Es probable que si entra en locales en los que venden
ropa para adolescentes o para chicas jóvenes, se encuentre con prendas de vestir que le
gusten. Si quiere comprarlas, elija colores sobrios, como el negro, el azul oscuro o el
marrón. Ese tipo de tonalidades le dará un estilo sexy pero más coherente con su edad.
Use su talla correcta, ni muy pequeña ni muy grande. Si es muy estrecha, pondrá el
énfasis en los rollitos de grasa, si es muy amplia, se verá más gorda.
La camisa blanca. Aproveche la sobriedad de esta pieza superior para ponerse una
prenda divertida abajo.
La falda recta. Escoja un modelo ajustado en las caderas y dos centímetros por debajo
de la rodilla.
Accesorios. Evite un look recargado. No quiera lucirlo todo a la vez. Tampoco abuse
del tamaño o el dorado. Si lleva unos zarcillos grandes no se ponga collar y viceversa.
El minimalismo le hará parecer más elegante y sofisticada.
Finalmente, para parecer joven lo más importante es sentirse joven. Pero puede quitarte
años si sabe cómo cuidarse y arreglarse. La máxima: no pretender nunca disfrazarse de
adolescente, sino refrescar estilo, peinado y maquillaje para tener un aire juvenil,
glamoroso y sexy.
Conexiones
www.salud-belleza.com
www.maquillaje.org.es
www.enplenitud.com
www.esteticasincirugia.es
www.bellezaintegral.com
www.hialuronico.es