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Carmen es una madre que vivía en la ciudad de Sullana, ella es abandonada por su esposo dejandole

en su poder dos hijos que habían sido fruto de su relación, sufrió mucho por que su esposo se fue
con otra mujer y al verse sola con dos hijos por mantener recobro fuerzas y le dijo a su abuelita
Alejandra que iba a buscar trabajo a la ciudad de Paita que estaban solicitando personal y que cuide
a sus hijos, su abuelita le indico que era muy lejos y que no tenia para los pasajes a lo que respondió
que contaba con cinco soles que le había dado su padre y que el pasaje de regreso ella lo pagaría
con su primer sueldo que ganaría. Optimista y entusiasmada partio muy temprano y en el camino
encontró a otra mujer llamada Carmela quien se iba también en busca de trabajo, cuando llegaron
a Paita caminaron hacia la empresa PESCAPAIS encontrándose con un cartel que comunicaba que
no habían vacantes, ella con su nueva amiga no se dieron por vencidas y esperaron a las afueras de
la empresa esperando comunicarse con algún representante de la empresa, cuando ya atardecia
vieron a un grupo de ingenieros y comenzaron a gritar a fin de ser escuchadas, logrando la atención
del ingeniero Eduardo el mismo que al escucharlas y conocer su situación se conmovió ya que
recordó que su madre había pasado por la misma situación, concediéndoles una oportunidad de
trabajo. Carmencita realizo bien su trabajo y en la primera semana al cobrar su sueldo se sintió
satisfecha y solo quería llegar a su hogar para ver a sus hijos y comprarles sus víveres. Cuando llegó
fue recibida por sus hijos a quienes encontró un poco descuidados tratando de hacer todo sus
quehaceres en sus días de descanso, así trabajo por mucho tiempo logrando reunir dinero que le
permitió comprar mercadería la cual vendía a sus compañeros de trabajo, como le iba bien logro
ahorrar cierto dinero y comprar su propia casa en Piura con el dinero producto de su liquidación ya
que la empresa quebró y se quedo sin trabajo, luego ella acepta de nuevo a su esposo pensando
que su situación mejoraría pero fue lo contrario ya que este lo estafo llevandose parte de su
mercadería.

Carmencita comenzó de nuevo a trabajar y esta vez tuvo que sacar una maquina de coser que le
sirvió para realizar trabajos de costura que le permitia sostener su hogar y pagar las letras de la
maquina, logrando sacar adelante a sus hijos dándoles educación hasta hacerlos profesionales, su
hija fue una gran economista y su hijo un gran empresario, Carmencita producto de los años sufrió
del corazón y fue operada dos veces, se dedico a la vida religiosa y tuvo una muerte bonita, dejando
en sus hijos una hermosa lección de vida.

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