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Departamento de Derecho Internacional Público,

Relaciones Internacionales e Historia del Derecho

ENSAYO
La caída del Muro de Berlín

MONTSE PINTADO LOBATO

Continuidad y Cambio en el Sistema Internacional

PROFESOR/A: Javier Uncetabarrenechea

MASTER EN ESTUDIOS INTERNACIONALES


Un muro de hormigón separó a hermanos, amigos y familia durante 29 años. Separó a un
pueblo, que otros partieron en dos, y crearon grandes diferencias donde apenas había un
intercambio de opiniones. La separación de Alemania en dos, reafirmada con la división de
Berlín, fue a su vez lo que para muchos contuvo al mundo de una nueva guerra, a costa de
convertir a los hermanos en enemigos.

Si la construcción del muro de Berlín fue un acontecimiento inesperado, su caída lo fue


aún más. El fin de este muro supuso también la demostración práctica de la caída del área
de influencia soviética, que tenía en la ciudad germana su icono. El muro era una metáfora
de la división bipolar del mundo, “para el ámbito capitalista, suponía una avanzada
democrática en el corazón mismo del bloque soviético; para el ámbito socialista, una gran
base militar del imperialismo capitalista”1.

El muro fue levantado el 13 de agosto de 1961 y se convirtió en una barrera que


transformó el lado este de la ciudad en una auténtica cárcel para los habitantes de la RDA.
El gobierno comunista decidió erigir este muro de separación para evitar el éxodo masivo de
profesionales y trabajadores hacía Berlín Oeste, ya que hasta la construcción del muro más
de tres millones de habitantes del este habían emigrado al lado capitalista2.

En un principio, la propaganda del este justificó el muro como un mal necesario para
reforzar la economía y el nivel de vida del lado socialista. Pero el tiempo no dio la razón a
los socialistas, ya que mientras su economía seguía estancada, la de sus vecinos
continuaba creciendo, lo que aumentaba las ansias de cruzar la frontera en busca de un
futuro mejor3.

El aislacionismo al que se veían sometidos los habitantes de la RDA provocó que poco a
poco los movimientos pacíficos comenzasen a protestar, pidiendo más libertades que les
equiparasen con los vecinos del oeste. Sin duda, la contestación social, unida a las políticas
llevadas a cabo por Gorbachov en la Unión Soviética fueron unos factores clave para la
caída del muro.

La importancia del líder político soviético y su voluntad reformista fue vital en las horas
anteriores y posteriores al 9 de noviembre. Pese a que Gorbachov no intervino ni ordenó

1
Pérez, Guillermo, “La clave está en Berlín. Interpretación histórica de la caída del muro de Berlín, veinte años
después (1989-2009)” en Circunstancia, Año VIII, Nº 21, Enero de 2010,
<http://www.ortegaygasset.edu/fog/ver/1009/circunstancia/ano-viii---n--21---enero-2010/articulos/la-clave-esta-en-
berlin--interpretacion-historica-de-la-caida-del-muro--veinte-anos-despues--1989-2009->, [Fecha de consulta: 9
de enero de 2012].
2
IBIDEM, p. 2
3
Sotelo, Ignacio, Veinte años desde la caída del muro de Berlín en Magazin, Nº 19, 2010, pp. 10-15,
<http://www.fage.es/magazin/magazin19/03_Sotelo.pdf>, [Fecha de Consulta: 8 de enero de 2012], p. 11.

2
ningún tipo de acción, la importancia de su “Doctrina Sinatra” pesó en las decisiones de los
líderes de la RDA. A través de esta doctrina, Gorbachov abandonaba el principio de la
soberanía limitada y afirmaba que la Unión Soviética no intervendría en las decisiones
internas y externas de los países del Pacto de Varsovia4.

Esta recién adquirida soberanía y control de los propios actos no gusto entre los
dirigentes de la Alemania Democrática, que lo vieron como un abandono de sus colegas
soviéticos a un enclave comunista rodeado de enemigos. Por primera vez, la RDA no tenía
asegurado el apoyo de sus valedores soviéticos.

Mientras, en la calle, las manifestaciones se sucedían. El 4 de noviembre de 1989, en la


plaza de Alexanderplatz del lado este de la ciudad se congregaron más de medio millón de
personas pidiendo profundas reformas en el sistema. En ese momento, los objetivos de los
opositores empezaron a variar: el profundo apoyo social que poseían provocó que de pedir
la democratización de Alemania Oriental empezasen a exigir la unión de las dos Alemanias5.

El 9 de noviembre estalló la noticia, solo dos días después de que el gobierno de la RDA,
encabezado por Willy Stoph, dimitiese. El miembro del Politburó de la SED Günter
Schabowski leyó un comunicado en el que se anunciaba que los viajes al extranjero de los
habitantes de la RDA podían solicitarse sin la presentación de requisitos. Schabowski, que
se enteró de la noticia mientras leía el comunicado, al ser preguntado sobre cuándo entraba
la medida en vigor contestó que de inmediato, sin leer la segunda página del texto, que
especificada que ésta entraría en vigor el día siguiente.

La noticia corrió como al pólvora y poco a poco cada vez más berlineses se fueron
congregando a ambos lados del muro, esperando pacíficamente a que se abrieran las
barreras. Los nervios comenzaron a aflorar entre los responsables de los puestos de paso, y
algunos decidieron permitir el paso a los más alterados, sellando su pasaporte e impidiendo
que volviesen a pasar. Pero eso no disuadió a las miles de personas que esperaban para
cruzar y sobre las once de la noche el oficial al mando del puesto de Bornholmerstrasse
decidió abrir la frontera, lo que provocó que sus homólogos en otros puestos hiciesen lo
mismo. Así cayó el muro6.

La decisión de abrir las fronteras y renunciar a proteger el muro a través de medios


militares responde a varios factores. En primer lugar, si los responsables de los puestos de
control y de la Stasi hubiesen decidido defender el muro manu militari, hubiesen sido
centenares las víctimas. Además, en el Politburó de la SED no se tenía la seguridad de que
los soviéticos apoyasen con sus fuerzas un defensa a ultranza del muro, lo que, unido a la

4
Pérez, Guillermo, Op. Cit. en N.1, p. 4.
5
Martínez, José U. et al., Historia del mundo actual, Marcial Pons, Madrid, 1996, p. 502.

3
posibilidad de que los alemanes occidentales pudiesen responder con las armas desestimó
la protección del muro y provocó una caída pacífica de este símbolo del mundo bipolar.

Los berlineses comenzaron a cruzar de un lado a otro del muro, y los alemanes fueron
conscientes de que esa pared de hormigón que los había separado durante 28 años era una
frontera permeable, que ya no sería un símbolo de la separación, sino un icono de la lucha
pacífica y la reunificación.

Muchos comenzaron a intentar derribar el muro, con sus propias herramientas


comenzaron a herirlo, demostrando que el poder coercitivo de la Alemania Oriental se había
esfumado. Todos eran conscientes de que, a partir de ese momento, el reto que se les
presentaba no era sencillo: recuperar una Alemania unida.

Desde entonces, la debilidad de la RDA quedó patente al comenzar las negociaciones en


pro de una posible adhesión de ambas partes. La reunificación alemana se produjo
conforme a lo acordado entre Gorbachov y Kohl, acuerdo que contemplaba que Moscú
aceptaría la soberanía plena de la Alemania unida, siempre que ésta corriese con los costos
de la salida de los 400.000 efectivos soviéticos desplegados en la RDA y, además, aceptase
la prohibición de desarrollar armas nucleares, químicas y biológicas y redujese los ejércitos.

El imprescindible visto bueno de la Unión Soviética supuso el empujón final necesario


para la reunificación, que se hizo al modo que marcaron los alemanes occidentales. En
primer lugar, y para evitar una reforma de la Ley Fundamental, fue necesario que la RDA
declarase su disolución, y así los cinco Estados Federales resultantes pudieron adherirse a
la RFA, en virtud del artículo 23 de dicha Ley. De ese modo, el Oeste anexionó a sus
vecinos, produciéndose la reunificación cuyo desarrollo llega hasta nuestros días.

No es posible afirmar que dicha unión esta completamente terminada. La Ley


Fundamental de Alemania, aunque con pequeñas reformas, sigue siendo la misma que
imperaba en la RFA y, por lo tanto, no es un texto constitucional aprobado por todos los
alemanes. Además, las consecuencias económicas de la reunificación aún perduran. Las
regiones del Este siguen un paso por detrás del resto, con datos de desempleo mucho
mayores7.

Las consecuencias sociales también son más que evidentes. “El efecto más negativo y
perdurable de la división política de Alemania ha sido una larga interrupción del aprendizaje

6
Gonin, Jean Marc y Guez, Olivier, La caída del Muro de Berlín, Alianza Editorial, Madrid, 2009, p. 338.
7
La tasa de paro de Alemania asciende al 7’1%, los länders del este son aquellos que están siendo golpeados
más fuertemente por el desempleo, que es un problema menos acuciante en el oeste. La tasa media de
desempleo del este es del 10,74% mientras que en el oeste desciende al 6’3%. Fuente: Eurostat.

4
social cooperativo en la sociedad del Este”8, algo que sin duda irá solucionándose a través
de la convivencia y el paso del tiempo.

La caída del muro de Berlín y la Reunificación de las dos Alemanias supuso la


inauguración de una nueva época9, el fin de un mundo dividido, el momento de la
reconciliación. La caída del muro de Berlín debe ser una lección a la sociedad mundial, una
demostración de que la división forzosa y los medios represivos no son la vía para
solucionar las diferencias.

8
Rodríguez, Ramón, El Muro de Berlín y la reunificación alemana: reflexiones de un caminante en Magazin, Nº
19, 2010, pp. 32-45, <http://www.fage.es/magazin/magazin19/07_Rodriguez.pdf>, [Fecha de Consulta: 8 de
enero de 2012], p. 45.
9
Sotelo, Ignacio, Op. Cit. en N. 3, p. 14.

5
BIBLIOGRAFÍA

Eurostat, Unemployment in the EU27 in 2010, Bruselas, 24 de noviembre de 2010,


<http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_PUBLIC/1-24112011-AP/EN/1-24112011-AP-
EN.PDF>, [Fecha de Consulta: 11 de enero de 2012].

Gonin, Jean Marc y Guez, Olivier, La caída del Muro de Berlín, Alianza Editorial, Madrid,
2009.

González, Joaquín, Breve comentario de la reunificación alemana, 10 años después de la


caída del muro” en Saberes, Vol. I, Año 2003,
<http://www.uax.es/publicaciones/archivos/SABDER03_013.pdf>, [Fecha de Consulta: 9 de
enero de 2012].

Martí Font, Josep M., El día que acabó el siglo XX, Anagrama, Barcelona, 1999.

Martínez, Jose U. et al., Historia del mundo actual, Marcial Pons, Madrid, 1996.

Pérez, Guillermo, “La clave está en Berlín. Interpretación histórica de la caída del muro de
Berlín, veinte años después (1989-2009)” en Circunstancia, Año VIII, Nº 21, Enero de 2010,
<http://www.ortegaygasset.edu/fog/ver/1009/circunstancia/ano-viii---n--21---enero-
2010/articulos/la-clave-esta-en-berlin--interpretacion-historica-de-la-caida-del-muro--veinte-
anos-despues--1989-2009->, [Fecha de consulta: 9 de enero de 2012].

Rodríguez, Ramón, El Muro de Berlín y la reunificación alemana: reflexiones de un


caminante en Magazin, Nº 19, 2010, pp. 32-45,
<http://www.fage.es/magazin/magazin19/07_Rodriguez.pdf>, [Fecha de Consulta: 8 de
enero de 2012].

Sotelo, Ignacio, Veinte años desde la caída del muro de Berlín en Magazin, Nº 19, 2010, pp.
10-15, <http://www.fage.es/magazin/magazin19/03_Sotelo.pdf>, [Fecha de Consulta: 8 de
enero de 2012].

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