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 “ Duda”

Adaptación de la obra “Duda” de John Patrick Shanley


Por Matilda Corral
I

Un sacerdote, El Padre, en sus treinta tardíos, está vestido con los atuendos
del sermón.
Año 2000, Caracas

Padre Luis

¿Qué haces cuando no estás seguro? Ese es el tema de mi sermón de hoy.


Buscas a Dios y no lo consigues. El año pasado ocurrió la vaguada en el
Estado Vargas, ¿quién entre nosotros no experimentó la más profunda
desorientación? ¿Desesperanza? ¿Y ahora qué? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué
les digo a mis hijos? ¿A mi mismo? Era un momento para estar juntos,
unidos en un lazo, en un sentimiento de total desesperanza. ¡Piensen en eso!
Lo que nos unía a los demás era la desesperación. Fue una experiencia
colectiva que todos compartimos en el país. ¡Fue horrible, pero estábamos
juntos! ¿Qué tan terrible puede ser entonces para el hombre solitario, para
la mujer solitaria, estar golpeados por una calamidad secreta, escondida?
“Nadie sabe que estoy enfermo. Nadie sabe que perdí a mi mejor amigo.
Nadie sabe que hice algo malo” Imagínense la soledad. Ves el mundo a
través de un espejo. De un lado del cristal: gente feliz, sin problemas. Del
otro lado: tú. Algo te ha pasado con lo que tienes que lidiar, algo que no le
puedes decir a nadie. Para aquellos que están afligidos en silencio, sólo Dios
conoce su dolor. Su secreto. El secreto de un dolor que no se puede
compartir. Entonces esta persona aúlla al cielo y le pide a Dios: “Ayúdame”
¿Qué pasa si no hay respuesta? Silencio. Quiero contarles una historia. Un
barco de carga se hundió en el mar y toda la tripulación se ahogó. Sólo
sobrevivió un marinero. Se construyó una balsa con unas maderas y palos; y
como tenía conocimientos náuticos, miró a los cielos y leyó las estrellas.
Marcó el rumbo hasta su casa y exhausto, cayó dormido. Entonces llegaron
las nubes y cubrieron todo el cielo. Y durante las veinte noches siguientes,
mientras flotaba en el vasto océano, él joven marinero no podía mirar las
estrellas. Pensaba que estaba en la dirección correcta pero no podía estar
seguro. Los días siguieron pasando y el marinero seguía perdido, con fiebre,
hambre y sed. Entonces comenzaron sus dudas. ¿Habría marcado el rumbo
correcto?, ¿estaría todavía en dirección a su casa? ¿o estaría terriblemente
perdido y condenado a una muerte horrenda? No había manera de saberlo.
¿Habría imaginado en su desesperación el mensaje de las constelaciones? ¿o
habría visto la verdad una sola vez y debía ahora aferrarse a ella sin ninguna
reafirmación? Ese era su dilema en medio de un viaje sin un final aparente.
Hay algunos quienes nos acompañan hoy en esta iglesia que entienden de
esta crisis de la fe a la que estoy haciendo referencia. Es a esas personas a
quienes hoy me dirijo. La duda puede ser un lazo tan poderoso y tan
sostenible como la certeza. Cuando estas perdido, no estas solo. En el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
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(Sale)

II

Oficina de la Hermana Superiora Eloisa. Alguien toca la puerta.

Hermana Eloisa

Pase

Hermana Josefina

¿Hermana Eloisa, me permite un momento?

Hermana Eloisa

Pase, Hermana Josefina. (Ella entra) ¿Quién está cuidando su salón?

Hermana Josefina

Están en clases de Arte.

Hermana Eloisa

Arte. ¡Qué pérdida de tiempo!

Hermana Josefina

Es solamente una hora a la semana.

Hermana Eloisa

Mucho es lo que se puede lograr en sesenta minutos.

Hermana Josefina

Así es Hermana Eloisa. Me preguntaba si pudiera saber qué hizo con


respecto a José Luis Travieso.
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Hermana Eloisa

Lo mandé para su casa.

Hermana Josefina

Dios Mío, así que todavía está sangrando.

Hermana Eloisa

Si, claro

Hermana Josefina

Le empezó a salir sangre por la nariz y ahogarse durante el Himno Nacional

Hermana Eloisa

¿Espontáneamente?

Hermana Josefina

Por supuesto, ¿qué otra cosa podía ser?

Hermana Eloisa

Autoinducido

Hermana Josefina

¿Usted quiere decir, que piensa que él intencionalmente se produjo la


hemorragia?

Hermana Eloisa

Exactamente

Hermana Josefina

Noo...

Hermana Eloisa

Hermana Josefina, usted es una persona muy inocente. José Luis Travieso es
un niño intranquilo y si no lo lleva por el camino del bien, él va hacer
cualquier cosa para estar lejos de su silla. Es capaz de poner su pie en el
fuego con tal de estar mediodía fuera del colegio.
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Hermana Josefina

¿Por qué razón?

Hermana Eloisa

Tiene una mente incansable

Hermana Josefina

Pero eso es bueno.

Hermana Eloisa

No, no es bueno. Su papá es director de policía y lo último que necesita es


un hijo alborotador. José Luis Travieso está destinado a meterse en
problemas. Está en plena pubertad. Y ya anda imaginando disparates.
Realmente creo que no va terminar el bachillerato. Pero eso está más allá de
nuestra jurisdicción. Lo único que tenemos que hacer es botarlo y entonces
será problema de otra institución. Normalmente asigno el sexto grado a las
Hermanas con más experiencia, pero tengo algunas restricciones. ¿Tiene
Ud. el control de su clase?

Hermana Josefina

Eso creo.

Hermana Eloisa

Normalmente me envían más niños a la oficina.

Hermana Josefina

Trato de resolver las cosas por mi misma.

Hermana Eloisa

Eso puede ser un error. Usted me responde a mi, yo le respondo al


monseñor, él al obispo y así hasta llegar al Santo Padre. Esa es la cadena
disciplinaria. Úsela.

Hermana Josefina
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Si, Hermana

Hermana Eloisa

¿Cómo le está yendo a Gerber Blanco?

Hermana Josefina

Bien

Hermana Eloisa

Me alegro. ¿Alguien lo ha golpeado?

Hermana Josefina

No

Hermana Eloisa

Bien. ¿Y la niña Raquel Dávila, está sentada lejos de los varones?

Hermana Josefina

Tan lejos como lo permite el espacio. Pero no ha dado mucho resultado.

Hermana Eloisa

Sólo espero que llegue hasta el final. Intacta.

(Pausa. La Hermana Eloisa se queda pensativa como ausente. Se hace un


silencio)

Hermana Josefina

Bien ¿Eso es todo? ¿Me puedo retirar? (Silencio. La Hermana Eloisa que en
una pausa de pensamiento. La Hermana Josefina reacciona al silencio) ¿Pasa
algo?

Hermana Eloisa

No. ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Hermana Josefina

No, creo que no

Hermana Eloisa
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Entonces, no pasa nada.

Hermana Josefina

Bueno, muchas gracias Hermana. Sólo quería chequear cómo seguía la nariz
de José Luis.

(La Hermana James empieza levantarse para irse)

Hermana Eloisa

Lo encontraron con un juego de videos

Hermana Josefina

¿Disculpe Hermana?

Hermana Eloisa

José Luis Travieso estaba jugando con un juego de videos mientras esperaba
a su mamá. Espero que no esté usándolo durante las clases.

Hermana Josefina

No, por supuesto que no.

Hermana Eloisa

Me arrepiento incluso de haber permitido las calculadoras en el colegio. Los


estudiantes deberían aprender a pensar matemáticamente. En estos días
siempre se opta por el camino fácil. ¿Y eso qué nos enseña? Cada pequeña
decisión que hoy tomamos tendrá sus consecuencias mañana. Recuerde lo
que le estoy diciendo.

Hermana Josefina

Si, Hermana

Hermana Eloisa

Los juegos de video los transforma en viciosos, egoístas, incapaces de


comunicarse con los demás... después es muy difícil sacarlos de ahí. Es
mejor que escriban, que sumen... que piensen.

Hermana Josefina

Yo no les permito que traigan juegos de video a la clase


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Hermana Eloisa

Bien. La escritura está decayendo en todo el país. Todavía tiene tiempo.


Siéntese.

La Hermana Josefina vacila y se sienta.

He estado deseando conversar con usted acerca de algo en particular.


Observé su lección sobre la Guerra de Independencia al comienzo del año.
No está mal. Pero la prevengo. No exagere idealizando al Libertador.
Recuerde que Simón Bolívar no tenía muy buena relación con la Iglesia. Si
desea hablar de santos hágalo durante la clase de Religión.

Hermana Josefina

Si Hermana

Hermana Eloisa

Además, cuestiono un poco su entusiasmo por la Historia de Venezuela.

Hermana Josefina

¡Es que me encanta la Historia!

Hermana Eloisa

Eso exactamente es a lo que me refiero. Su preferencia por la Historia


desvía a los niños del verdadero valor por las otras materias. Pienso que es
un error.

Hermana Josefina

Nunca lo había visto de esa manera. Trataré de dictar las demás materias
con más entusiasmo.

Hermana Eloisa

No. Simplemente hable de la Historia sin endulzarla. A eso me refiero.


Ahora. Hábleme de sus alumnos. ¿En qué condición se encuentra el Sexto
Grado B?

Hermana Josefina

No sabría por donde comenzar. ¿Exactamente qué quiere saber?

Hermana Eloisa

Vamos a empezar por Esteban Mendoza


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Hermana Josefina

Esteban Mendoza es el mejor alumno de la clase

Hermana Eloisa

¿Nora Salvatierra?

Hermana Josefina

Es la segunda mejor.

Hermana Eloisa

¿Brenda Salas?

Hermana Josefina

La tercera mejor

Hermana Eloisa

¿Comprende a lo que voy? Estoy al tanto que Esteban Mendoza, Nora


Salvatierra y Brenda Salas son los tres primeros de su clase. Cada año, en
todo el colegio hay 48 alumnos como ellos. Es mi responsabilidad saber los
nombres de todos los ellos. No estoy haciendo este comentario para darme
importancia sino para demostrarle la importancia de prestar atención. Usted
también debe prestar mucha atención.

Hermana Josefina

Por supuesto Hermana Eloisa

Hermana Eloisa

Yo no puedo estar en todas partes.

Hermana Josefina

Hermana, ¿Me estoy quedando atrás?

Hermana Eloisa

Estos tres estudiantes con las mejores notas. ¿Son ellos los más inteligentes
de su clase?

Hermana Josefina
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No me atrevería a decirlo. Pero sí son los que se esfuerzan más.

Hermana Eloisa

Muy Bien. Eso es correcto. Esa es la ética. ¿Qué tan bueno puede ser tener
un don si no se utiliza? ¿Qué tan importante es tener un coeficiente mental
alto si te distraes? Sea más exigente con los mejores, Hermana Josefina. No
se deje encantar con la inteligencia. Ni la de ellos ni la suya. Pienso que
usted es una maestra competente aunque probablemente no sea nuestra
mejor maestra. El mejor maestro no actúa frente a sus estudiantes, hace que
sean ellos quienes actúen.

Hermana Josefina

¿Yo actúo?

Hermana Eloisa

Como si estuviese en el teatro

Hermana Josefina

¡Dios Mío! No tenía la menor idea.

Hermana Eloisa

Usted presume frente a sus estudiantes. Le gusta verse a sí misma más alta
frente a ellos. También me preguntaba... ¿En qué colegio estaba usted
antes?

Hermana Josefina

Colegio Santa Catalina

Hermana Eloisa

Puras niñas.

Hermana Josefina

Si

Hermana Eloisa

Siento que debo recordarle. Los varones están hechos de gravilla, hollín y
brea. Los varones son una raza distinta.
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Hermana Josefina

Siento que puedo llevarlos.

Hermana Eloisa

Pero quizás se equivoca. Quizás usted no esté trabajando lo suficiente.

Hermana Josefina

Ah...

(Llora un poco)

Hermana Eloisa

Sin lágrimas

Hermana Josefina

Pensé que usted estaba satisfecha con mi trabajo

Hermana Eloisa

La satisfacción es un vicio. ¿Tiene pañuelo?

Hermana Josefina

Si

Hermana Eloisa

Úselo. ¿Piensa usted que Sócrates estaba satisfecho? Los buenos profesores
nunca están contentos. Nosotros tenemos trescientos setenta y dos
estudiantes en este colegio. Estamos en una sociedad que requiere de una
constante educación, vigilancia espiritual y humana. No podemos darnos el
lujo de tener instructores excesivamente inocentes en el sexto grado. Es una
arrogancia. La inocencia es una forma de flojera. Los profesores inocentes
son muy fáciles de burlar. Hermana Josefina usted debe ser sagaz.

Hermana Josefina

Si, Hermana
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Hermana Eloisa

Cuando a José Luis Travieso le sangra la nariz, sea escéptica. No permita


que un poco de sangre nuble su juicio. Dios le dio un corazón y un cerebro.
El corazón debe ser cálido y fría su inteligencia. Los mentirosos deben
aterrarse de mentirle. Ellos deben incomodarse con su sóla presencia. Dudo
que así sea.

Hermana Josefina

No lo sé. Nunca se me ocurrió que debía ser así...

Hermana Eloisa

Los niños deben creer que usted sabe lo que están pensando.

Hermana Josefina

¿No cree que eso podría asustarlos?

Hermana Eloisa

Sólo asustará a quienes hayan hecho algo malo.

Hermana Josefina

Pero yo quiero que mis alumnos sientan que pueden hablar conmigo.

Hermana Eloisa

Son niños. Pueden hablar entre ellos. Es más importante que tengan a una
feroz guardiana de la moral. Hermana, es usted quien se para ante la
puerta. Es usted quien cuida de la puerta. Si usted está alerta no hay
necesidad de que ellos lo estén.

Hermana Josefina

No sé si entiendo bien lo que me quiere decir.

Hermana Eloisa

Y si algo ocurre en su salón, algo que según su criterio requiera un mejor


entendimiento, que usted no comprenda del todo. Venga a mí.

Hermana Josefina

Si, Hermana

Hermana Eloisa
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Para eso estoy aquí. Para eso soy la Directora de este colegio. ¿Se queda
usted en el salón durante las actividades especiales?

Hermana Josefina

Si, Hermana

Hermana Eloisa

¿Pero ahora usted está en mi oficina mientras sus alumnos están en la clase
de Arte?

Hermana Josefina

Estaba preocupada por la nariz de José Luis

Hermana Eloisa

Correcto. Así que usted incluye Arte, en su clase.

Hermana Josefina

Si, la Sra. Herrera viene al salón a dictar la clase.

Hermana Eloisa

Y usted los lleva también al Salón de Usos Múltiples para que tengan Danza
con la Sra. Armas. ¿no es cierto?

Hermana Josefina

Los jueves

Hermana Eloisa

Otra pérdida de tiempo.

Hermana Josefina

Pero todos adoran el espectáculo de Navidad que estamos preparando.

Hermana Eloisa

Yo no. Y francamente me ofende. El año pasado la niña quien interpretó a la


Virgen María usó pintura de labios roja. Yo me quedé esperándola tras los
bastidores para llamarle la atención.

Hermana Josefina

También tienen clases de música.


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Hermana Eloisa

Si, con esa mujer extraña que anda con un piano portátil. ¿Qué es lo que
tiene en el cuello?

Hermana Josefina

Tiene una joroba. Pobrecita.

Hermana Eloisa

Si. La Prof. Sol

Hermana Josefina

Cierto

Hermana Eloisa

Solíamos tener a una Hermana que dictaba la clase de música. Ahora no hay
hermanas suficientes. ¿Qué más tenemos?

Hermana Josefina

Educación Física y Religión

Hermana Eloisa

Y para eso tenemos al Padre Luis. Dos horas a la semana. ¿Y usted se queda
con los niños durante esas clases?

Hermana Josefina

La mayoría de las veces. Al menos que tenga informes que llenar...

Hermana Eloisa

¿Qué piensa usted del Padre Luis?

Hermana Josefina

Es un hombre brillante. ¡Qué bien habla!

Hermana Eloisa

Si. Su sermón del domingo fue poético.


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Hermana Josefina

También es muy bueno enseñando basketball. Me sorprendí. Jamás pensé


que podría ser tan talentoso driblando y lanzando la pelota.

Hermana Eloisa

¿De qué piensa usted se trataba el sermón?

Hermana Josefina

¿Qué?

Hermana Eloisa

Del domingo pasado. A lo que él se refería.

Hermana Josefina

Bueno, sobre la duda... Él habló sobre la duda.

Hermana Eloisa

¿Por qué será?

Hermana Josefina

¿Disculpe Hermana?

Hermana Eloisa

Bueno, los sermones vienen de alguna parte. ¿No le parece? ¿De qué duda el
Padre Luis?
¿O será que está preocupado por la duda de alguien?

Hermana Josefina

Supongo que eso tendrá que preguntárselo al Padre Luis

Hermana Eloisa

No. Eso no sería apropiado. Él es mi superior. Y si él está en alguna clase de


problema debe confesárselo a otro sacerdote o al monseñor. Nosotras no
compartimos información íntima con los sacerdotes.

(pausa)

Hermana Josefina
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Estoy un poco preocupada.

Hermana Eloisa

¿De qué?

Hermana Josefina

Del tiempo. La clase de Arte va a terminar en unos minutos. Debo irme.

Hermana Eloisa

Hermana Josefina, ¿ha notado algo extraño en su clase?

Hermana Josefina

¿Sobre qué?

Hermana Eloisa

Quiero que esté alerta.

Hermana Josefina

Hermana, disculpe pero no comprendo lo que intenta decirme.

Hermana Eloisa

Lamento no poder ser más directa. Pero debo ser muy cautelosa para no
generar nada diciendo algo. Lo único que puedo decirle es que estoy
preocupada sobre lo que está pasando aquí en el Colegio San Lorenzo, a lo
mejor no hay necesidad pero...

Hermana Josefina

¿Académicamente?

Hermana Eloisa

No la estoy invitando a un juego de adivinanzas. Quiero que preste mucha


atención en su clase.

Hermana Josefina

Por supuesto Hermana. Voy a prestar más atención a mi clase. Voy a tratar
de no actuar. De ser menos inocente. Lamento que esté decepcionada. Por
favor sepa que haré todo lo mejor que pueda, honestamente, para mejorar.

Hermana Eloisa
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Mírese. Toda esa dulzura. Se lo estoy diciendo ahora mismo, quiero que
cultive el endurecimiento de su carácter. Si usted está buscando aprobación
será muy fácil de burlar. Si usted se olvida de sí misma y estudia a los
demás, nadie se burlará. Es importante. Una última cosa antes de que pueda
irse. La Hermana Verónica se está quedando ciega.

Hermana Josefina

¡Dios, que horror!

Hermana Eloisa

Nadie lo sabe y no quiero que lo sepan. Si en la Rectoría lo averiguan se irá.


Ahora no puedo darme el lujo de perderla. Entonces, cuando usted la vea en
camino a bajar por las escaleras que dan al patio, por el amor de Dios,
tómela suavemente del brazo, como a una compañera y cuide que no tenga
un accidente y se vaya a medio matar. Muy bien, puede irse.

III

El Padre vestido en ropa deportiva, mono y franela. Le habla a un grupo de


estudiantes. Tiene una pelota de básquet en su mano. Utiliza un silbato que
le guinda del cuello.

Padre Luis

Muy bien muchachos, ya, silencio, silencio. Ahora, el truco para lanzar desde
la línea del foul es completamente psicológico. El resto del juego son ustedes
cooperando con sus compañeros de equipo y compitiendo contra el otro
equipo. Pero en la línea del foul son ustedes contra ustedes mismos. Están
solos. Y el peligro está en pensar demasiado. Y cuando piensas demasiado,
dejas de respirar y tu cuerpo se tensa. Entonces... Te acuerdas que tienes
que relajarte. Tomas aire. Relajas las rodillas. Julio, esto es algo que debes
cuidar. Te paras y te quedas tenso como si fueras un semáforo. Continúa con
la rutina que estás haciendo. Cambia el peso... mueve las caderas... ¿Rafael,
te parece cómico? Lo que es cómico es no encestar. No se preocupen si se
ven como unos tontos. Nadie va a pensar que lucen como tontos si encestan.
Sigan con el entrenamiento y concéntrese en lo que están haciendo y se
olvidarán de que están tensos. Y una cosa más. Me he dado cuenta que
algunos de ustedes tienen las uñas sucias. No quiero ver más eso. No estoy
hablando del largo de las uñas, estoy hablando de la limpieza. ¿Ven? Miren
mis uñas. Si, son un poquito largas. Me gusta tenerlas un poquito largas.
Pero observen qué limpias están. Cuando estaba pequeño, tenía un vecino
que vivía muy cerca de mi casa, Ramón Correa, siempre tenía las uñas
sucias y se metía los dedos en la nariz, en la boca... ¡Oigan! Esta es una
historia verdadera. Le dio meningitis y murió de una forma espantosa. A
veces estás pequeñas cosas facilitan la vida. Quieren hablar con una
muchacha y ve que tienen esas patas todas sucias, ¡Mendoza! Ella va a salir
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corriendo como si la estuviera persiguiendo un perro rabioso. (Risas


Generales) Está bien, está bien. ¿Qué voy a hacer con ustedes? Vayan,
vístanse y los espero en la Rectoría, tendremos galletas y algo de tomar.
Vamos a tener una charla bien interesante. (Suena el silbato) ¡Vayan!

IV

Una silla de jardín. La Hermana Eloisa está rociando un desinfectante a un


rosal silvestre.
Entra la Hermana Josefina

Hermana Josefina

Buenas tardes, Hermana

Hermana Eloisa

Buenas tardes Hermana Josefina. El Sr. José Gregorio puso aquí este
pequeño arbusto, que sin duda fue lo correcto de hacer, pero se olvidó de
fumigarla contra los bachacos.

Hermana Josefina

¿Hay muchos bachacos por aquí?

Hermana Eloisa

Cuando llegan siempre es muy tarde.

Hermana Josefina

¿Sabe bastante de jardinería?

Hermana Eloisa

Un poco. ¿Dónde están sus alumnos?

Hermana Josefina

Las niñas están en clases de Música.

Hermana Eloisa

¿Y los varones?

Hermana Josefina

En la Rectoría.
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(La Hermana Josefina señala hacia la Rectoría que está al otro lado del
jardín)

Hermana Eloisa

Con el Padre Luis

Hermana Josefina

Si, les está dando una charla.

Hermana Eloisa

¿Sobre qué?

Hermana Josefina

Sobre “Cómo ser un Hombre”

Hermana Eloisa

Bueno, si a las Hermanas se les permitiera entrar en la Rectoría, estaría


muy interesada en escuchar esa charla. Me gustaría saber qué implica.
¿Alguna vez les ha dado a las niñas una charla sobre cómo ser mujer?

Hermana Josefina

No, no podría ser competente.

Hermana Eloisa

¿Y por qué no?

Hermana Josefina

Pienso que no podría. Tomé mis votos desde el principio... antes... desde el
comienzo.

Hermana Eloisa

La fundadora de nuestra congregación estuvo casada y tuvo cinco hijos


antes de tomar los votos.

Hermana Josefina

A veces me pregunto cómo hizo para manejar tantas cosas en una sola vida.

Hermana Eloisa
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A lo mejor la vida es más larga de lo que usted cree y los dictados del alma
más numerosos. Yo también estuve casada.

Hermana Josefina

¡Usted!

Hermana Eloisa

(La Hermana Eloisa sonríe por primera vez)

Al menos podría tratar de esconder su sorpresa

Hermana Josefina

Es que... no sabía.

Hermana Eloisa

Cuando una toma los hábitos debe cerrar la puerta a las cosas seculares. Mi
esposo estuvo involucrado con la guerrilla y murió hace 20 años durante un
enfrentamiento en la frontera.

Hermana Josefina

¡¿En serio?! Disculpe, Hermana.

Hermana Eloisa

Pero ahora somos iguales. Tampoco me siento competente para hablar a las
niñas sobre lo que significa ser mujer. No paso con frecuencia por este
jardín. ¿Cuántos metros habrá en toda esta extensión? El Convento de este
lado, la Rectoría de aquel otro. Es como si nos separara todo el Océano
Atlántico. Acostumbraba entretenerme por aquí, pero el Monseñor Gutierrez
hace sus reverencias a los tiempos del Quijote y estamos restringidas de
cruzar estos caminos con sacerdotes, si no nos acompaña un tercero. Bueno,
él ya tiene setenta y nueve años, y sin embargo.

Hermana Josefina

El Monseñor es muy bueno, ¿verdad?

Hermana Eloisa

Si. Aunque no se da mucha cuenta.

Hermana Josefina

¿De qué?
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Hermana Eloisa

A veces creo que él está convencido que este año el mundo se va a acabar.
Quiero decir, sin ánimos de irrespetar, por supuesto. Es sólo que es como si
estuviera en otro planeta.

Hermana Josefina

Hermana Eloisa, es que es muy inocente.

Hermana Eloisa

No debe ser tan ingenua, Hermana Josefina. Tenga cuidado con eso. ¿Cómo
va su clase?
¿Y Gerber Blanco?

Hermana Josefina

Es el número trece en mi clase

Hermana Eloisa

Lo sé. Es suficiente. ¿Está siendo aceptado por los demás?

Hermana Josefina

No tiene amigos.

Hermana Eloisa

Eso sería mucho pedir en apenas dos meses de clases. ¿Alguien lo ha


golpeado?

Hermana Josefina

No.

Hermana Eloisa

Alguien lo hará. Y cuando pase quiero que los envíe directo a mi oficina.

Hermana Josefina

No estoy muy segura de que alguien lo haga.

Hermana Eloisa
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Miré hacia ese cerro. Ahora vuelva la mirada a las casas y edificios. Esta
Parroquia sirve a dos realidades muy distintas. Alguien lo golpeará.

Hermana Josefina

Tiene un protector.

Hermana Eloisa

¿Quién?

Hermana Josefina

El Padre Luis

(La Hermana Eloisa quien había estado ocupada rociando el insecticida para
bachacos, se tensa)

Hermana Eloisa

¿Qué?

Hermana Josefina

Ha tomado interés en él desde que Gerber entró en el grupo de los


monaguillos. (Pausa) Pensé que debía decirle.

Hermana Eloisa

Le dije que me avisara, aunque nunca esperé que lo hiciera.

Hermana Josefina

A lo mejor no he debido

Hermana Eloisa

Sabía que si lo hacía era porque algo estaría pasando. Así que ya ocurrió

Hermana Josefina

¿Qué? ¡Eso no es lo que estoy diciendo! Ni siquiera sé a qué se refiere.

Hermana Eloisa

Claro que sabe


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Hermana Josefina

He estado tratando de ser más fría y calculadora en mi forma de pensar, así


como usted sugirió... Hermana Eloisa, tengo la sensación de que he perdido
un poco el camino. Anoche tuve una pesadilla horrible. Quería que usted me
guiara y ser responsable con los niños pero al mismo tiempo quería tener
paz mental. Tengo que decirle que estado deseando que regrese mi paz
mental.

Hermana Eloisa

Puede que no regrese. Usted no está en posición de ser autocomplaciente.


Eso es para los niños. Es eso lo que les brindamos.

Hermana Josefina

Estoy empezando a comprenderla un poco. Pero todavía no es fácil mirar a


las personas y las cosas con desconfianza. Es como si estuviera menos cerca
de Dios.

Hermana Eloisa

Cuando das un paso para enfrentar lo que está mal, das un paso atrás lejos
de Dios pero en su servicio. Lidiar con estás cosas es difícil y desagradecido.

Hermana Josefina

Me he vuelto más reservada en clase. Siento como si estuviera separada de


los niños.

Hermana Eloisa

Así debe ser.

Hermana Josefina

Pero me siento... mal. Y sobre este otro asunto, no tengo ninguna evidencia.
No estoy del todo segura de que algo haya pasado.

Hermana Eloisa

No podemos esperar a que suceda.

Hermana Josefina

¿Pero qué pasa si no es nada?

Hermana Eloisa
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Entonces es nada. No me importaría estar equivocada. Pero dudo que lo


esté.

Hermana Josefina

Entonces, ¿qué se puede hacer?

Hermana Eloisa

No lo sé

Hermana Josefina

Usted sabrá qué hacer.

Hermana Eloisa

No, no sé que hacer. Hay parámetros que lo protegen y dificultan mis


acciones.

Hermana Josefina

Él no estará seguro si se comprueba algo. Dudo que pueda recuperarse de


una vergüenza así.

Hermana Eloisa

¿Qué fue lo que vio, Hermana?

Hermana Josefina

No lo sé

Hermana Eloisa

¿Qué fue lo que vio?

Hermana Josefina

Él se llevó a Gerber a la Rectoría.

Hermana Eloisa

¿Para qué?

Hermana Josefina

Para conversar.

Hermana Eloisa
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¿Solo?

Hermana Josefina

Si

Hermana Eloisa

¿Cuándo?

Hermana Josefina

La semana pasada

Hermana Eloisa

¿Por qué no me dijo?

Hermana Josefina

No pensé que había nada malo en eso. Nunca me pasó por la mente de que...
de que en eso habría algo de malo.

Hermana Eloisa

De todos los niños. Gerber Blanco. Supongo que tiene sentido.

Hermana Josefina

¿Cómo es que tiene sentido?

Hermana Eloisa

Está solo. La pequeña oveja que se queda detrás, es esa la que el lobo
persigue.

Hermana Josefina

¡Pero no estoy segura de que haya pasado algo malo!

Hermana Eloisa

El único becado del colegio. Pensé que sería una pelea, uno que otro
representante con quien lidiar... he debido darme cuenta de esta posibilidad.

Hermana Josefina

¿Pero cómo podría siquiera imaginarlo?


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Hermana Eloisa

Mi trabajo es superar en inteligencia al lobo. ¡Ese es mi trabajo!

Hermana Josefina

¡Pero a lo mejor no es nada!

Hermana Eloisa

Entonces, por qué luce como si hubiese visto al mismo Diablo.

Hermana Josefina

Es por la manera como el niño actuó cuando volvió al salón.

Hermana Eloisa

¿Dijo algo?

Hermana Josefina

No. Era su expresión. Se veía atemorizado y... puso su cabeza sobre el


pupitre de una forma peculiar. (Tiene dificultad en decir) Y una cosa más.
Pienso que tenía alcohol en el aliento. Tenía el aliento a alcohol.

Hermana Eloisa

La Hermana Eloisa mira hacia la Rectoría.

Hace ocho años en el Colegio San Bonifacio había un sacerdote al que


debíamos parar. En aquel momento, contaba con el Monseñor Contreras.
Aquí no hay ningún hombre con el que pueda contar y son ellos quienes
tienen el control. Vamos a tener que detenerlo nosotras solas.

Hermana Josefina

Y no puede usted... hacer un reporte de esas suposiciones.

Hermana Eloisa

¿Al Monseñor Gutierrez? Es un hombre muy básico. Lo que hará será


preguntarle al Padre Luis.

Hermana Josefina

Bueno, ¿y eso le parece tan mala idea?


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Hermana Eloisa

Y él va a creer cualquier cosa que le diga el Padre Luis. Y entonces, se dará


por cerrado el asunto.

Hermana Josefina

Pero a lo mejor eso es todo lo que se tiene que hacer. Si es que es verdad. Si
yo hubiera hecho algo terrible y me confrontan de esa manera yo estaría
muy arrepentida.

Hermana Eloisa

Hermana Josefina, querida, usted tiene que hacer un esfuerzo por imaginar
otro tipo de personas distintas a usted. Un hombre que ha hecho esto ya ha
negado bastante. Si yo le digo al Monseñor y él se queda satisfecho con la
refutación del Padre Luis el asunto será suprimido.

Hermana Josefina

Bueno, entonces dígale al Obispo.

Hermana Eloisa

La jerarquía de la Iglesia no me permite llegar al Obispo. No. Una vez que le


diga al Monseñor, el asunto está fuera de mis manos y no puedo ayudar más.
Voy a tener que buscar un pretexto para traer al Padre Luis a mi oficina.
Tratar de forzarlo. Usted debe estar allí.

Hermana Josefina

¿Yo? !No! ¿Por qué, Hermana? No, no podría.

Hermana Eloisa

No puedo estar con un sacerdote sola en un mismo espacio. Otra Hermana


tiene que estar presente y esa debe ser usted. El círculo de confidencia no
puede agrandarse. Piense en el niño si esto llegara a saberse.

Hermana Josefina

¡No puedo hacerlo!

Hermana Eloisa

¿Por qué no? ¿Es muy sensible?


27

Hermana Josefina

¡No estoy preparada! ... Yo... Me avergonzaría. No podría estar presente si


ese tema se llegara a tratar.

Hermana Eloisa

Por favor Hermana. No se restrinja con tontos escrúpulos de adolescente. Le


aseguro que hubiese preferido tener a una persona con más experiencia.
Pero es usted quien se acercó.

Hermana Josefina

¡Usted me lo pidió!

Hermana Eloisa

¿Preferiría dejar que abusen del niño? No estoy muy segura de si esta es la
única historia. Si usted cierra sus ojos ahora, será cómplice de todo lo que
ocurra después.

Hermana Josefina

¡Se supone que debe decirle al Monseñor!

Hermana Eloisa

¿Qué vio algo en la mirada del niño? ¿Qué a lo mejor olió alcohol en su
aliento? El Monseñor Gutierrez admira al Padre Luis. Usted será tachada de
histérica y transferida.

Hermana Josefina

Podemos preguntarle

Hermana Eloisa

¿A quién?

Hermana Josefina

Al niño. Gerber Blanco.

Hermana Eloisa

Lo negará
28

Hermana Josefina

¿Por qué?

Hermana Eloisa

Vergüenza.

Hermana Josefina

No puede estar segura.

Hermana Eloisa

Y si lo acusa. ¿Cómo cree que será recibido en la comunidad? Un niño pobre,


de un barrio, becado. (No hay respuesta) Voy a pensar bien esto. Entonces
invitaré al Padre Luis a mi oficina para hablar de algún asunto que no tenga
nada que ver. Usted estará presente.

Hermana Josefina

¿Para qué le voy a servir?

Hermana Eloisa

Además que una monja no puede estar a solas con un sacerdote. Necesito un
testigo.

Hermana Josefina

¿De qué?

Hermana Eloisa

Puede que diga la verdad y que después mienta

La Hermana Josefina mira hacia la Rectoría.

Hermana Josefina

Los niños están saliendo de la Rectoría. Se ven bastante felices.

Hermana Eloisa

Como si guardaran un secreto.

Hermana Josefina
29

Ahí está.

Hermana Eloisa

Si pudiera Hermana, también escogería vivir en la inocencia. Pero la


inocencia sólo es sabiduría en un mundo sin maldad. Las situaciones
aparecen y tenemos que confrontarnos con lo que está mal y con la
necesidad de actuar.

Hermana Josefina

Tengo que llevar los niños al salón.

Hermana Eloisa

Vaya entonces. Llévelos. Ya hablaré con usted.

(La Hermana Eloisa descubre unas hojas que han sido comidas por los
bachacos) (Mira hacia el cielo, ve unas nubes llenas de agua, siente un
viento frío y se cubre con su chal)

Momento Musical con Alvaro Paiva

Oficina de la Hermana Superiora Eloisa. Suena el teléfono. La Hermana


Eloisa entra con una jarra de café, llega rápido para tomar el teléfono.

Hermana Eloisa

¿Aló, Colegio San Lorenzo? Si, pase la llamada gracias. ¿Aló José Gregorio?
Como está, le habla la Hermana Eloisa. Quisiera saber si usted pudiera ser
tan amable de remover un árbol que se cayó anoche durante el aguacero y
está en medio del jardín del colegio. ¿Ya lo están removiendo? Magnífico. Si,
me imagino que anoche deben haberse caído bastantes también en el
terreno de atrás. ¿El Cordonazo? No, ese no fue el Cordonazo de San
Francisco, faltan varios meses para eso. El asunto es que la Hermana
Verónica se tropezó con una de las ramas caídas y cayó de boca esta
mañana. Si, pienso que ya está bien. Si, no luce peor. Muchas gracias José
Gregorio. Hasta luego.
30

Tranca el teléfono, mira su reloj, se ve un poco nerviosa. Se escucha un


golpe en la puerta.

Pase.

Se abre la puerta. Es el Padre Luis, de pie vestido de sacerdote con su traje


negro. No cruza la puerta.

Padre Luis

¡Buenos días, Hermana Eloisa! ¿Cómo se encuentra hoy?

Hermana Eloisa

Buenos días Padre Luis, muy bien. Muchas gracias por venir hasta mi
oficina.

El Padre Luis da un paso y entra a la oficina.

Padre Luis

¿Estamos listos para la reunión?

Hermana Eloisa

Estamos esperando a la Hermana Josefina que ya debe estar por llegar.

El Padre Luis da un paso atrás hacia el pasillo.

¿Escuchó la tormenta de anoche?

Padre Luis

Ciertamente. Me imagino cómo sería estar en esa misma tormenta si se está


solo en la selva alrededor de una pequeña fogata. ¿Se imagina la soledad
que debe sentirse si se escucha un sonido tan terrible como ese? ¿En medio
de esa oscuridad? ¡Qué aterrador! ¿No le parece?

Hermana Eloisa

Si no se tiene fe en la protección de Dios, supongo que sí debe ser terrible.

Padre Luis

¿Creo haber escuchado que La Hermana Verónica tuvo un accidente esta


mañana?
31

Hermana Eloisa

Si, la Hermana Verónica tropezó con una rama que cayó en el patio y casi se
mata.

Padre Luis

¿Y se encuentra bien?

Hermana Eloisa

Si, ya esta bien.

Padre Luis

Su vista no está muy bien, ¿No es cierto?

Hermana Eloisa

Su vista está bien. Las monjas se caen, usted sabe.

Padre Luis

No, no sabía.

Hermana Eloisa

Es el hábito. Son más las veces que nos tropezamos que las que no. Esto de
estar vestidas de blanco y negro, cayéndonos todo el tiempo, parecemos más
a piezas de dominó que otra cosa.

Aparece la Hermana Josefina sin aliento.

Hermana Josefina

¿Me tardé mucho?

El Padre Luis da un paso hacia dentro de la oficina

Padre Luis

No, tranquila. La Hermana Eloisa y yo estábamos charlando un poco.

Hermana Josefina

Buenos días Padre Luis. Buenos días Hermana. Disculpen que me retracé,
pero el Sr. José Gregorio cerró el acceso al patio y tuve que dar toda la
vuelta del Convento y luego me tropecé con la Hermana Verónica.
32

Padre Luis

¿Cómo se encuentra?

Hermana Josefina

Tiene un poco de sangre en su nariz.

Hermana Eloisa

Estoy empezando a creer que usted se la pasa golpeando gente.

Hermana Josefina

¿Hermana?

Hermana Eloisa

Bueno, lo digo por lo del incidente de... olvídelo. Bueno, pase y siéntese.

Ellos pasan y el Padre Luis se sienta en la silla del escritorio de la Hermana


Josefina. Ella reacciona pero nada dice.

Por cierto tengo un poco de café para ofrecerles.

Cierra la puerta. Pero la deja un poquito abierta.

Voy a dejar entre abierta, para mantener la norma. Padre Luis, ¿desea una
taza de café?

Padre Luis

Me encantaría una taza de café

Hermana Eloisa

Hermana, ¿a lo mejor usted puede servirla?

Hermana Josefina

Por supuesto

Hermana Eloisa

Sírvase para usted también

Hermana Josefina

¿Y usted quiere, Hermana?


33

Hermana Eloisa

Ya tomé, gracias

Padre Luis

¿Tiene azúcar?

Hermana Eloisa

¿Azúcar? ¡Sí!

La Hermana Eloisa busca entre las gavetas del escritorio.

Debe estar por aquí en algún lado. La puse en la gaveta como promesa,
durante la última Cuaresma y nunca me acordé de sacarla.

Padre Luis

De todos modos no es un gran sacrificio

Hermana Eloisa

En eso tiene razón. Aquí está. Yo se la sirvo, aunque por falta de costumbre
soy un poco... (torpe)

Ella toma el bowl de azúcar y está en posición para servirle un taquito con
una pequeña pinza cuando se percata de sus uñas.

Sus uñas

Padre Luis

Si, las uso un poquito largas. ¿El azúcar?

Hermana Eloisa

Si claro, ¿una?

Padre Luis

Tres

Hermana Eloisa

Tres

Ella está horrorizada pero trata de esconderlo

Padre Luis
34

Me gusta el dulce

Hermana Eloisa

Uno, dos y tres. ¿Hermana, también quiere azúcar?

La Hermana Eloisa mira a la Hermana Josefina

Hermana Josefina

¡Nunca! (Mira al Padre Luis) No es que tenga nada de malo el azúcar. (A la


Hermana Eloisa) Gracias

Vuelve a meter el azúcar en la gaveta

Hermana Eloisa

Bueno, muchas gracias Padre, por hacer un tiempo para nosotras, es que no
podemos con todo esto.

Padre Luis

Pienso que es una idea excelente reconsiderar el espectáculo de Navidad. El


esfuerzo del año pasado quedó un poco triste.

Hermana Josefina

¡No! ¡A mi me encantó! (Se da cuenta de lo que acaba de hacer) Es que me


encantan todos los espectáculos de Navidad. Hacer el Nacimiento. El Niño
Jesús. Los adornos. Y por supuesto los aguinaldos. “Din, din, din...es hora de
partir”, “Noooche de Paz, noooche de amoooor”...

Hermana Eloisa

Gracias Hermana Josefina. Este año la Hermana Josefina va a co-dirigir el


espectáculo junto con la Sra. Armas. Entonces, qué puede decirnos Padre
Luis. ¿Tiene alguna idea de algo nuevo que podamos incluir para este año?

Padre Luis

Bueno, ¿qué le parece si incluimos algunas canciones laicas?

Hermana Eloisa

¿Laicas?

Padre Luis

Si, como gaitas, “Maracaibo 15” algo por el estilo.


35

Hermana Eloisa

¿Y cuál puede ser la razón para incluir canciones laicas en nuestro


repertorio?

Padre Luis

Diversión

Hermana Josefina

O... “era Rodolfo un reno que tenía la nariz...”

Padre Luis

¡Esa es muy cómica! Podríamos vestir a alguno de los niños de reno y que se
pasee entre la gente con una naríz encendida.

Hermana Eloisa

¿Y quién sería ese niño?

Padre Luis

Podríamos probar a ver quién lo hace mejor.

Hermana Eloisa

“Rodolfo el Reno” es una canción que trata de un reno que era distinto a los
demás, que nació con un defecto físico y luego ayuda a Santa Claus en
medio de una tormenta de nieve. Hay que tener cuidado con ese tipo de
temas. Además, nosotros veneramos el nacimiento del Niño Jesús, no a
Santa Claus y sin duda todo el tema de la nieve y los trineos en pleno trópico
me resulta inapropiado.

La Hermana Josefina y el Padre Luis se miran

Hermana Josefina

Nunca había visto a Rodolfo el Reno de esa manera.

Hermana Eloisa

Debería prohibirse

Padre Luis

Entonces, sale “Roldolfo el Reno”


36

El Padre Luis escribe algo en su Palm Pilot.

Hermana Eloisa

Si, es mejor así. Sin embargo podríamos incluir alguna que otra gaita. A los
representantes les gustará. ¿Podría decirme qué escribe en ese... aparato?

Padre Luis

¿En mi Palm? No, nada. Es sólo una idea para un sermón.

Hermana Eloisa

¿Se le acaba de ocurrir alguna?

Padre Luis

Siempre me llegan ideas a la mente

Hermana Eloisa

Que afortunado

Padre Luis

Después se me olvidan, por eso las escribo.

Hermana Eloisa

¿Y cuál es la idea?

Padre Luis

Intolerancia

La Hermana Josefina trata de romper la tensión

Hermana Josefina

Padre ¿le sirvo un poco más de café?

Padre Luis

Por ahora no gracias. Considero que el mensaje del Segundo Consejo


Ecuménico fue que la Iglesia necesita mostrar un rostro más familiar.
Deberíamos cantar las canciones que se escuchan en la radio, llevar a los
niños de vez en cuando a comer helado.
37

Hermana Eloisa

¿Helado?

Padre Luis

Llevar a los varones de campamento. Ser más amigables. Los niños y los
padres deben vernos más como miembros de sus familias que como
emisarios de Roma. Pienso que el espectáculo de Navidad debe ser más
simpático, como las obras de teatro que se hacen en otros colegios.

Hermana Eloisa

Nosotros no somos miembros de sus familias. Somos distintos.

Padre Luis

¿Por qué razón? ¿Por nuestros votos?

Hermana Eloisa

Precisamente

Padre Luis

No creo que seamos tan distintos (A la Hermana Josefina) Ahora sí me


gustaría tomar un poco más de café, gracias.

Hermana Eloisa

Ellos también piensan que somos diferentes. La gente de esta Parroquia


confía en que seamos diferentes.

Padre Luis

Pienso que nos estamos saliendo del tema

Hermana Eloisa

Usted tiene razón. El espectáculo de Navidad. Debemos tener cuidado de


cómo Gerber Blanco es utilizado en ese espectáculo.

La Hermana Josefina tiembla un poco mientras sirve el café

Padre Luis

Tenga cuidado Hermana, no se vaya a quemar.


38

Hermana Josefina

Si, si gracias, Padre.

Padre Luis

¿Qué pasa con Gerber Blanco?

Hermana Eloisa

Debemos tener cuidado de no esconderlo ni de ponerlo muy adelante.

Padre Luis

¿Porque es distinto?

Hermana Eloisa

Exactamente

Padre Luis

¿Y por qué razón?

Hermana Eloisa

Por favor Padre, no sea ingenuo.

Padre Luis

Pienso que debemos tratarlo como a cualquier otro niño.

Hermana Eloisa

Usted debe dejar de brindarle atención especial a ese niño. Tuvo una
reunión privada con él en la Rectoría. (Mira a la Hermana Josefina) ¿Hace
una semana?

Hermana Josefina

Si.

El Padre Luis se da cuenta de algo

Padre Luis
39

¿De qué estamos hablando?

Hermana Josefina

Gerber Blanco

Hermana Eloisa

El niño actuó de una forma extraña cuando regresó al salón.

El Padre Luis se dirige a la Hermana Josefina

Padre Luis

¿Es cierto?

Hermana Josefina

Cuando regresó de la Rectoría. Si, un poco extraño.

Hermana Eloisa

¿Podría decirnos por qué razón?

Padre Luis

¿Y cómo actuó?

Hermana Josefina

No sé cómo explicarlo... él recostó la cabeza en su pupitre...

Padre Luis

¿Usted quiere decir que tiene una impresión?

Hermana Josefina

Si

Padre Luis

Y como él estuvo en la Rectoría, usted me está preguntando si yo sé algo al


respecto.

Hermana Josefina
40

Eso es.

Padre Luis

¿Ustedes quieren discutir sobre el espectáculo o quieren discutir sobre esto?

Hermana Eloisa

Esto

Padre Luis

Pues, me siento un poco incómodo.

Hermana Eloisa

¿Y por qué?

Padre Luis

¿Por qué cree? Es algo en su tono

Hermana Eloisa

Yo preferiría discutir más sobre los hechos que sobre los tonos.

Padre Luis

Bien, si considerara que la conversación que tuve con Gerber Blanco fuera
de su incumbencia, me hubiese sentado con usted a hablar sobre ella. Pero
juzgo que no es de su incumbencia.

Hermana Eloisa

A lo mejor usted está confundido en su entendimiento sobre qué es lo que


me incumbe. Ese niño está en mi colegio y su bienestar es mi
responsabilidad.

Padre Luis

Su bienestar no es un problema

Hermana Eloisa

No estoy satisfecha con que sea del todo cierto. Él estaba alterado cuando
regresó a su salón.
41

Padre Luis

¿Dijo algo?

Hermana Josefina

No

Hermana Eloisa

¿Qué pasó en la Rectoría?

Padre Luis

¿Pasó? No pasó nada. Tuve una conversación con el niño.

Hermana Eloisa

¿Sobre qué?

Padre Luis

Sobre un asunto privado

Hermana Eloisa

Tiene doce años. ¿Qué puede ser privado?

Padre Luis

Voy a decirlo de nuevo Hermana. Me molesta su tono.

Hermana Eloisa

Padre Luis. Esto no se trata de su tono o de mi tono. Sino de llegar a la


verdad.

Padre Luis

¿De qué?

Hermana Eloisa

Usted sabe a lo que me refiero. Y en este momento se está controlando. ¿No


es cierto?

Padre Luis
42

¿Controlando? Hermana, usted dijo que quería hablar sobre el espectáculo


de navidad. Es por esa razón que estoy aquí. Ahora estoy entendiendo que
usted me trajo hasta su oficina para de algún modo confrontarme. ¡Es
increíble! Yo no le respondo a usted. ¿De qué exactamente es lo que me está
acusando?

Hermana Eloisa

Yo no lo estoy acusando de nada. Sólo le estoy preguntando qué sucedió en


la Rectoría.

El Padre Luis se levanta.

Padre Luis

No deseo continuar con esta conversación. Y si usted no está satisfecha, le


aconsejo que hable con el Monseñor Gutierrez. Sólo puedo imaginar que su
conducta de esta mañana se debe al excesivo trabajo que tiene. A lo mejor
necesita unas vacaciones. Puede que lo sugiera. Que tenga un buen día. (A
la Hermana Josefina) Hermana

Hermana Josefina

Buenos días

Las siguientes palabras detienen al Padre Luis de su intento de salir de la


oficina

Hermana Eloisa

Tenía alcohol en su aliento. (Él se voltea) Cuando regresó de la reunión con


usted.

Vuelve a sentarse en la misma silla. Se frota los ojos.

Padre Luis

¿Alcohol?

Hermana Josefina

Le olí el aliento

Hermana Eloisa

¿Y bien?

Padre Luis
43

¿No puede dejar esto como está?

Hermana Eloisa

No.

Padre Luis

Veo que no hay modo de salir de esto.

Hermana Josefina

Tómese su tiempo Padre. ¿Quiere un poco más de café?

Padre Luis

Le dije que debería haber dejado esto como estaba.

Hermana Eloisa

No es posible

Padre Luis

Gerber Blanco sirvió como monaguillo el martes pasado. Después de la misa


José Gregorio lo descubrió bebiendo vino en la Sacristía. Cuando me enteré,
envié por él. Hubo algunas lágrimas. Me rogó que no lo sacara del grupo de
los monaguillos. Me dio lástima. Le dije que si nadie descubría lo que había
pasado, lo dejaría seguir.

La Hermana Josefina está feliz. La Hermana Eloisa inconmovible.

Hermana Josefina

¡Ay, que alivio! ¡Eso lo explica todo! ¡Gracias a Dios! Mire, Hermana, es todo
un error!

Hermana Eloisa

¿Y si hablo con José Gregorio?

Padre Luis

Por supuesto, hable con José Gregorio. Pero ahora que ya se sabe lo que
pasó, voy a sacarlo del grupo de los monaguillos. Es una lástima. Eso era lo
que estaba tratando de evitar.

Hermana Josefina
44

¡Usted estaba tratando de proteger al niño!

Padre Luis

Por supuesto.

Hermana Josefina

Yo hubiera hecho lo mismo (Hermana Eloisa) ¿Hay algo que se pueda hacer
para que Gerber se quede en el grupo de monaguillos?

Hermana Eloisa

No. Si el niño tomó vino consagrado, no puede continuar como monaguillo.

Padre Luis

Por supuesto, tiene usted razón. Sólo que no soy tan estricto como usted.
Como es el único niño de origen humilde del colegio y eso me hizo cambiar
de parecer. Se harán comentarios cuando la gente vea que ya no está
sirviendo como monaguillo. La gente ignorante de la parroquia verá
confirmados sus prejuicios.

Hermana Eloisa

Debe ser tratado bajo las mismas reglas que los demás.

Padre Luis

Por supuesto. Tenemos que discutir lo del espectáculo o era sólo para...

Hermana Eloisa

No, este era el asunto.

Padre Luis

¿Está satisfecha?

Hermana Eloisa

Si.

Padre Luis

Bueno debo irme. Tengo algo que escribir.

Hermana Eloisa
45

¿Intolerancia?

Padre Luis

Correcto.

Va hacia la puerta y se detiene justo antes de salir

Hermana, no estoy muy conforme de la manera como manejó esta situación.


Le sugiero que la próxima vez que usted esté confundida con ideas oscuras
vaya y hable directamente con el Monseñor.

Se va. Y luego de un momento, la Hermana Josefina se lanza llena de


optimismo.

Hermana Josefina

Bueno. ¡Qué alivio! ¡Nos aclaró todo!

Hermana Eloisa

¿Usted le cree?

Hermana Josefina

Por supuesto

Hermana Eloisa

¿No será que es mucho más fácil creerle?

Hermana Josefina

¡Pero podemos corroborarlo con José Gregorio!

Hermana Eloisa

Si. Este tipo de personas son muy inteligentes. No son tan fáciles de
descubrir.

Hermana Josefina

¡Bueno, yo estoy convencida!

Hermana Eloisa

Eso no es cierto. Usted sólo quiere que las cosas se resuelvan para volver a
la calma

Hermana Josefina
46

No quiero ser más parte de esto.

Hermana Eloisa

Lo voy a hundir con o sin su ayuda.

Hermana Josefina

¿Cómo puede estar tan segura de que miente?

Hermana Eloisa

Experiencia.

Hermana Josefina

¡A usted sencillamente no le gusta! ¡No le gusta que tenga una agenda


electrónica! ¡No le gusta que le ponga tres terrones de azúcar al café! ¡No le
gusta que le guste “Rodolfo el Reno”! ¡Y está permitiendo que eso la
convenza de algo horrible, sencillamente horrible! Bueno, a mí me gusta
“Rodolfo el Reno”, la nieve y San Nicolás! ¡Y pienso que este colegio sería
mucho mejor si luciera un poco menos que una cárcel! ¡Y pienso además que
es bueno que me encante enseñar Historia de Venezuela y que eso puede
que inspire a los alumnos a quererla tanto como yo y si usted me juzga mal
por eso puede que yo tampoco esté capacitada para ser maestra en este
colegio!

Hermana Eloisa

Siéntese. (La Hermana Josefina se sienta) En la Antigua Esparta, las cosas


importantes eran decididas por aquellos que gritaban más. Afortunadamente
ya no estamos en la Antigua Esparta. Ahora, dígame. ¿Usted, honestamente
piensa que los alumnos de este colegio son tratados como prisioneros?

Hermana Josefina

(Tranquilizándose) No, la verdad no. Pienso que hasta se puede decir que
aquí son bastante felices. Pero todos le tienen un miedo terrible.

Hermana Eloisa

Así es. Es así como funciona. Siéntese ahí.

La Hermana Eloisa, busca en un cuaderno, marca un número de teléfono.


47

Aló, es la Hermana Eloisa, la directora del Colegio San Lorenzo. ¿Hablo con
la Sra. Blanco? ¿Cómo está? Estoy llamándola para hablar acerca de su hijo.
Me gustaría que usted y su esposo vinieran a mi oficina para conversar.
¿Cuándo sería conveniente para ustedes?

(Baja la luz)

VI

El Padre Luis. Vestido de Blanco y azul frente al púlpito.

Padre Luis

Una mujer estaba chismeando con una amiga sobre un hombre que ella
apenas y conocía. Sé que ninguno de ustedes ha hecho esto – pero esa
misma noche ella tuvo un sueño. Aparecía una gran mano desde lo alto y la
señalaba. Inmediatamente se sintió atacada con un enorme sentido de culpa.
Al día siguiente fue a confesarse. Habló con un padre muy viejo, el Padre
Carlos y le contó toda la historia. “¿Padre, chismear es pecado?”, ella le
preguntó. “¿Fue esa la mano de Dios Nuestro Señor apuntándome?”
“¿Debería pedir por mi absolución? “Padre dígame, ¿he hecho algo malo? Y
el Padre le contestó: Si, mujer ignorante. Has dado falso testimonio contra
tu vecino, fuiste rápida en destruir su reputación y deberías estar
completamente avergonzada de haberlo hecho. Entonces la mujer dijo que lo
lamentaba mucho y pidió perdón. “No tan rápido” - le dijo el Padre. “Ahora
quiero que vayas a tu casa, tomes una almohada y la lleves al techo de tu
casa, la rompas con un cuchillo y vengas hasta acá” Entonces ella fue hasta
su casa, agarró una almohada de su cama y un cuchillo de la gaveta, subió
por la escaleras de incendio hasta el techo y cortó la almohada por la mitad.
Entonces volvió a donde estaba el viejo sacerdote tal como lo había dicho.
“Cortaste la almohada con el cuchillo” Le preguntó. “Si, Padre” “¿Y cuál fue
el resultado?” “Plumas” –“¿Plumas?” – Le preguntó el Padre. – “Si, plumas
por todas partes” – Y el Padre dijo:“Ahora quiero que vayas y busques hasta
la última pluma que salió volando” – “Está bien”, dijo la mujer. “Pero será
imposible. No sé a dónde se fueron. El viento se las llevó por todas partes” –
“Y eso” – Le dijo el Padre: - “Es el chisme”. En el Nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo, Amén.

VII

La luz del jardín. Se escucha un buitre. La Hermana Josefina está sentada en


el banco ensimismada. Entra el Padre Luis.
48

Padre Luis

Buenas tardes, Hermana Josefina

Hermana Josefina

Buenas tardes, Padre

Padre Luis

¿De qué se está quejando ese animal? ¿Qué clase de pájaro es? Un...

Hermana Josefina

¿Un buitre?

Padre Luis

Por supuesto. ¿Está rezando? No quise interrumpirla.

Hermana Josefina

No, no estoy rezando

Padre Luis

Se ve mortificada.

Hermana Josefina

Ah. No puedo dormir.

Padre Luis

¿Y por qué no?

Hermana Josefina

Pesadillas. En verdad una que no me deja dormir bien.

Padre Luis

¿De qué se trata?

Hermana Josefina

Me veo en el espejo y veo mi rostro oscuro. Me da miedo.

Padre Luis
49

A veces yo tampoco puedo dormir.

Hermana Josefina

¿No? ¿Y ve esa gran mano apuntándole?

Padre Luis

Si, a veces.

Hermana Josefina

¿Su sermón del domingo estaba dirigido a alguien en particular?

Padre Luis

¿Qué cree?

Hermana Josefina

¿Usted inventó esa historia sobre la almohada?

Padre Luis

Si. Uno crea pequeñas historias para ilustrar mejor las ideas. Siguiendo así
la tradición de las parábolas.

Hermana Josefina

¿No son las cosas que de verdad ocurren en la vida mucho más dignas de
interpretación que una historia inventada?

Padre Luis

No lo que realmente ocurre en la vida real está más allá de la interpretación.


No necesariamente la verdad hace que un sermón sea bueno. La verdad
tiende a confundir.

Hermana Josefina

Ayer recibí una carta de mi hermano. Está muy enfermo.

Padre Luis

A lo mejor debería ir a visitarlo

Hermana Josefina

No puedo dejar mi clase.


50

Padre Luis

¿Cómo le está yendo a Gerber Blanco?

Hermana Josefina

No lo sé

Padre Luis

¿Es que no está en su clase?

Hermana Josefina

Si, lo veo todos los días, pero no sé decirle cómo está. Ahora no sé cómo
juzgar las cosas.

Padre Luis

Yo dejé de hablar con él por miedo a ser mal interpretado. ¿No es una
vergüenza? El otro día lo evité al encontrármelo en el pasillo. Él no sabe por
qué. Por cierto, noté que la otra tarde, no fue a mi confesionario.

Hermana Josefina

No, fui donde el Monseñor. Es muy amable.

Padre Luis

¿Y yo no?

Hermana Josefina

No es por eso. Usted sabe por qué.

Padre Luis

¿Usted está en mi contra?

Hermana Josefina

No

Padre Luis

¿No está convencida?

Hermana Josefina
51

No soy yo quien tiene que estar convencida. Es la Hermana Eloisa.

Padre Luis

¿Es usted una extensión de ella?

Hermana Josefina

Es mi superior

Padre Luis

¿Y usted?

Hermana Josefina

Sea lo que sea, desearía no sabe nada de esto. Me gustaría que la sola idea
nunca hubiera pasado por mi cabeza.

Padre Luis

¿Y cómo entró en su cabeza?

Hermana Josefina

La Hermana Eloisa

Padre Luis

Siento que mi reputación ha sido dañada sin que yo haya cometido ninguna
falta. Pero estoy reacio a tomar los pasos necesarios por temor a causar un
daño peor. Le puedo decir que es muy frustrante.

Hermana Josefina

¿Es verdad?

Padre Luis

¿Qué?

Hermana Josefina

Usted sabe lo que le estoy preguntando.

Padre Luis
52

No, no es verdad.

Hermana Josefina

Ay, no sé que creer.

Padre Luis

¿Cómo es posible que usted esté en mi contra?

Hermana Josefina

No es importante.

Padre Luis

¡Por supuesto que es importante! ¡Yo no he hecho nada! No hay ninguna


sustancia en nada de esto. Las cosas más inocentes pueden parecer
siniestras en una mente oscura. Tuve que sacar a ese pobre niño del altar y
está tristísimo. La única razón por la cual no he ido a hablar con el
Monseñor es porque no quiero que el colegio se caiga a pedazos. La
Hermana Eloisa podría perder su puesto como Directora si doy a conocer
sus acusaciones, que no tienen ningún basamento y usted también puede
perder su posición.

Hermana Josefina

¿Me está amenazando?

Padre Luis

¿Por quién me está tomando? No.

Hermana Josefina

Quiero creer en usted.

Padre Luis

Entonces hágalo. Es tan simple como eso.

Hermana Josefina

No es a mí a quien tiene que convencer.

Padre Luis

Yo no tengo nada que probarle a ella.


53

Hermana Josefina

Ella esta determinada

Padre Luis

¿A qué?

Hermana Josefina

A proteger al niño.

Padre Luis

Soy yo quien se preocupa del niño, no ella. Alguna vez ella le ha tomado la
mano a un niño, a cualquier niño en este colegio? ¡Tiene una mirada de
hielo! Los niños necesitan cariño, amabilidad, entendimiento. ¿Qué les da
ella? Reglas. Ese pobre niño lo que necesita es una mano que lo ayude o no
podrá terminar el año. Pero si ella logra lo que quiere él se va a quedar de
su cuenta. ¿Por qué crees que estaba en la Sacristía tomando vino? ¡Tiene
problemas! Ella ve que yo me acerco a los niños para hablarles desde el
corazón e inmediatamente asume que hay algo malo. Algo sucio. Bueno, ¡yo
no voy a permitir que esta Parroquia siga en el Oscurantismo! ¡Y no le voy a
permitir que destruya mi capacidad de compasión!

Hermana Josefina

Estoy segura que esa no es su intención

Padre Luis

Yo me preocupo por esta Congregación

Hermana Josefina

Sé que sí

Padre Luis

¡Así como usted se preocupa por su clase! Usted los quiere ¿verdad?

Hermana Josefina

Si

Padre Luis

Es natural. ¿De que otra forma se puede relacionar con ellos? Yo la miro a
los ojos y sé que su filosofía es la amabilidad.
54

Hermana Josefina

No sé. Quiero decir, si por supuesto.

Padre Luis

¿Cuál supone usted es la filosofía de la Hermana Eloisa?

(Pausa)

Hermana Josefina

No tengo nada que suponer, me lo dijo. Ella desaprueba... la cordialidad. Me


sugirió que fuese más... formal.

Padre Luis

Hermana Josefina, hay personas que están contra su humanidad, quienes le


dicen que esa luz que hay en su corazón es debilidad, que sus sentimientos
de dulzura la traicionan. Yo no creo eso. Esa es una vieja táctica de la gente
cruel para matar la gentileza en nombre de la virtud. Y no lo creo. No hay
nada de malo en el amor.

Hermana Josefina

Por supuesto que no... pero

Padre Luis

Acaso ha olvidado cuál es el mensaje que nuestro Salvador nos dio. Amor.
No sospecha, ni desaprobación, ni juicio. Amor a las personas. ¿Encuentra
usted que la Hermana Eloisa es un inspiración positiva?

Hermana Josefina

No quiero hablar mal, pero no. Ella me ha quitado mi amor por la


enseñanza. Y yo amo enseñar más que nada en el mundo. (Llora un poco. Él
la tranquiliza un poco dándole unas palmaditas en la espalda. Incómodo,
mira alrededor)

Padre Luis

Está bien. Usted va a estar bien.

Hermana Josefina

Me siento como si todo estuviera de cabeza


55

Padre Luis

Y sin embargo no está. Hay momentos en la vida cuando nos sentimos


perdidos. Usted no está sola en esto. Nos pasa a muchos de nosotros.

Hermana Josefina

El lazo. (Toma consciencia de lo que ocurre) Debo entrar.

Padre Luis

Lamento que su hermano esté enfermo

Hermana Josefina

Gracias, Padre. (Empieza a irse y se detiene) Yo no lo creo.

Padre Luis

¿No lo cree?

Hermana Josefina

No.

Padre Luis

Gracias Hermana. Es un alivio para mí. Muchísimas gracias.

Ella se retira. El saca su palm pilot y escribe algo. Se escucha el buitre otra
vez. Le grita

¡Ah, ya cállate!

Abre un libro de oraciones y se va caminando.

VIII

Oficina de la Hermana Eloisa. La Hermana Eloisa está sentada mirando


hacia la ventana, muy quieta. Se escucha un golpe en la puerta. Ella no
reacciona. Un segundo golpe, más fuerte. Ella se quita un audífono de los
56

oídos y se acerca a la puerta. La abre. Allí está en la puerta la Sra. Blanco.


Es una mujer humilde mayor de treinta años. Está vestida de su mejor
vestido de domingo para ir a la iglesia. Está en alerta roja.

Hermana Eloisa

¿Señora Blanco?

Sra. Blanco

Si

Hermana Eloisa

Pase

Sra. Blanco

La Hermana Eloisa cierra la puerta

Hermana Eloisa

Por favor siéntese.

Sra. Blanco

Pensé que a lo mejor me equivoqué de día

Hermana Eloisa

Ah, si. Aquí entre nosotras. Estaba escuchando la radio con este audífono

La Hermana Eloisa le enseña un pequeño radio

Mire qué pequeños los hacen ahora. Se lo confisqué a uno de los alumnos y
no he podido dejar de utilizarlo.

Sra. Blanco

¿Le gusta la música?

Hermana Eloisa

En realidad no. Las noticias. Hace años cuando mi esposo murió,


acostumbraba escucharla. Y ahora cuando este pequeño aparato llegó a mis
manos, me encontré otra vez en esto. Claro es distinto.

Sra. Blanco

¿Estuvo casada?
57

Hermana Eloisa

Si. ¿Y su esposo viene?

Sra. Blanco

No pudo salir del trabajo

Hermana Eloisa

Claro, por supuesto. Entiendo que es mucho pedir.

Sra. Blanco

¿Cómo está Gerber?

Hermana Eloisa

Está pasando sus materias y sus notas se muestran dentro del average de la
clase

Sra. Blanco

Que bien. Se puso muy triste porque lo sacaron del grupo de los monaguillos

Hermana Eloisa

¿Le explicó la razón?

Sra. Blanco

Dijo que lo agarraron tomando vino

Hermana Eloisa

Esa es la razón

Sra. Blanco

Está bien, suena justo. Hermana, él es un buen niño. Cometió ese error pero
es un niño correcto. Pienso que todo esto ha sido demasiado para él.

Hermana Eloisa

¿Qué quiere decir con “todo esto”?

Sra. Blanco
58

Es el único que vive en un barrio. Es el primer becado de este colegio. Es


mucho para un sólo niño.

Hermana Eloisa

Supongo que si. Pero igual tiene que cumplir

Sra. Blanco

Lo está haciendo... ¿no es así?

Hermana Eloisa

Si. Ahí va. ¿Cómo es en su casa?

Sra. Blanco

Su papá le dio una paliza por lo que pasó con el vino

Hermana Eloisa

No ha debido hacer eso

Sra. Blanco

Nadie le dice a mi esposo lo que tiene que hacer. Simplemente apartas.


Además él no estaba de acuerdo con que Gerber viniera para este colegio.

Hermana Eloisa

¿Y por qué no?

Sra. Blanco

Porque iba a tener problemas con los otros niños. Pero que yo sepa eso no
ha pasado todavía.

Hermana Eloisa

Bien

Sra. Blanco

Ese sacerdote, el Padre Luis, se ha preocupado mucho por él.

Hermana Eloisa

Si. ¿Ya conoció al Padre Luis?


59

Sra. Blanco

No, exactamente. Lo he visto en el altar dando la misa pero no me lo han


presentado. No. Sólo sé de él por Gerber.

Hermana Eloisa

¿Y qué dice?

Sra. Blanco

Usted sabe, El Padre Luis, El Padre Luis. Él está pendiente de mi hijo. Le da


su tiempo que es algo que Gerber necesita. Él necesita mucho eso.

Hermana Eloisa

Sra. Blanco, puede que tengamos un problema

Sra. Blanco

Eso pensé, que usted debía tener una razón para pedirme que viniera. Ser
Directora de un colegio es un trabajo importante. Si usted se toma su tiempo
para hablar conmigo, debe ser por algo. Solamente quiero decirle que es
sólo hasta junio.

Hermana Eloisa

¿Disculpe?

Sra. Blanco

Cualquiera que sea el problema, Gerber sólo tiene que llegar a Junio.
Entonces podrá entrar al bachillerato en un buen colegio.

Hermana Eloisa

Cierto

Sra. Blanco

Si Gerber puede graduarse en este colegio, tiene más posibilidades de


entrar a un buen colegio que ofrezca bachillerato. Y esto significará una
mejor oportunidad para entrar en la universidad. Yo pienso que tiene la
inteligencia y él también quiere hacerlo.

Hermana Eloisa
60

No veo que haya nada que entorpezca que Gerber se gradúe con su clase.

Sra. Blanco

Bueno, eso es lo único que me importa. Todo lo demás no es tan importante


para mí.

Hermana Eloisa

Lo dudo

Sra. Blanco

Pruebe

Hermana Eloisa

Estoy preocupada por la relación que hay entre el Padre Luis y su hijo.

Sra. Blanco

¿Qué quiere decir con “preocupada”?

Hermana Eloisa

Que tal vez no sea correcta

Sra. Blanco

Ahha. Bueno, siempre hay algo con todo el mundo, ¿no es así? Hay que
saber perdonar.

Hermana Eloisa

Para serle franca, me preocupa que el Padre Luis pueda haberse propasado
con su hijo

Sra. Blanco

¿Pueda haberse?

Hermana Eloisa

No estoy segura

Sra. Blanco

¿Tiene evidencia?
61

Hermana Eloisa

No

Sra. Blanco

Entonces, puede que no sea nada.

Hermana Eloisa

Pienso que sí hay algo

Sra. Blanco

Bueno, yo prefiero no verlo de ese modo, si a usted no le importa.

Hermana Eloisa

Entiendo que esto es algo difícil de escuchar. Pienso que fue el Padre Luis
quien dio de tomar el vino a su hijo.

Sra. Blanco

¿Y por qué haría una cosa así?

Hermana Eloisa

¿Gerber se ha comportado de forma extraña?

Sra. Blanco

No

Hermana Eloisa

¿Nada fuera de lo normal?

Sra. Blanco

Se comporta igual que siempre.

Hermana Eloisa

Está bien

Sra. Blanco

Mire Hermana, yo no quiero problemas y tengo la impresión de que usted


está, de alguna manera, en busca de problemas.
62

Hermana Eloisa

No estoy segura si usted entiende bien sobre lo que estamos discutiendo.

Sra. Blanco

Pienso que entiendo muy bien lo que usted me está queriendo decir. Y
prefiero no meterme.

Hermana Eloisa

¿Y eso qué quiere decir?

Sra. Blanco

Sin ánimos de llevarle la contraria, pero si estamos hablando de que pueda


que exista algo entre ese sacerdote y mi hijo, eso no es culpa de mi hijo.

Hermana Eloisa

No estoy sugiriendo eso.

Sra. Blanco

Es sólo un niño.

Hermana Eloisa

Lo sé

Sra. Blanco

Tiene doce años. Si hay alguien a quien se deba culpar es al hombre no al


niño.

Hermana Eloisa

Estoy totalmente de acuerdo con usted.

Sra. Blanco

Usted está de acuerdo conmigo pero soy yo quien está sentada en su oficina
hablando de mi hijo. ¿Por qué no es el sacerdote quién está en la oficina de
la Directora? Si me entiende lo que quiero decir y discúlpeme por decirlo.

Hermana Eloisa

Usted está aquí porque estoy preocupada por el bienestar de Gerber.


63

Sra. Blanco

¿Y usted cree que yo no?

Hermana Eloisa

Por supuesto que usted se preocupa

Sra. Blanco

Déjeme preguntarle algo. ¿Usted honestamente cree que ese sacerdote le


dio el vino a Gerber?

Hermana Eloisa

Si, lo creo

Sra. Blanco

Entonces, cómo es eso que sacan a mi hijo del grupo de los monaguillos si
fue ese hombre quien se lo dio?

Hermana Eloisa

Al niño lo atraparon al hombre no.

Sra. Blanco

¿Cómo es eso que el sacerdote todavía sigue en el sacerdocio?

Hermana Eloisa

Es un hombre adulto, educado. Y sabe muy bien lo que arriesga. Alguien


como él no es tan fácil de atrapar.

Sra. Blanco

Entonces mi hijo recibió todo el castigo. No hay ningún problema que sea mi
hijo quien reciba toda la culpa y el castigo. Es más fácil. ¿Sabe usted por qué
pasan estas cosas?

Hermana Eloisa

A lo mejor debería dejarme hablar. Veo que se está molestando.

Sra. Blanco
64

Es porque las cosas siempre son así. Usted apenas y se está dando cuenta,
pero está es la forma como todo funciona y siempre será así. Hermana,
usted no está detrás de un tipo que se robó algo donde se pueda ganar. Él
tiene una posición.

Hermana Eloisa

Y tiene a su hijo

Sra. Blanco

Déjeselo

Hermana Eloisa

¿Qué?

Sra. Blanco

Es sólo hasta junio

Hermana Eloisa

¿Se da cuenta de lo que está diciendo?

Sra. Blanco

Mucho más que usted

Hermana Eloisa

Yo creo que ese hombre está teniendo o ya ha tenido una relación impropia
con su hijo

Sra. Blanco

No lo sé

Hermana Eloisa

Sé que tengo razón

Sra. Blanco

¿Para qué usted necesita saber algo así cuando no está segura? Por favor,
Hermana. Usted está detrás de una especie de causa justa con ese cura y
ahora quiere arrastrar a mi hijo con él. Mi hijo no necesita más dificultades.
Déjelo que llegue hasta junio sin problemas. Él sabe cómo hacerlo. Yo le
enseñé.
65

Hermana Eloisa

¿Qué clase de madre es usted?

Sra. Blanco

Discúlpeme Hermana, pero usted no sabe lo suficiente de la vida para decir


algo sí.

Hermana Eloisa

Sé lo suficiente

Sra. Blanco

A lo mejor sabe la teoría... pero no es lo mismo.

Hermana Eloisa

¡Sé lo que no voy a aceptar!

Sra. Blanco

Usted aceptará lo que tenga que aceptar y después verá como hace para
lidiar con eso. Esa es la pura verdad. Esa es la única verdad que conozco.
Lamento ser tan directa, pero usted está aquí en esta oficina...

Hermana Eloisa

Ese hombre está en mi colegio

Sra. Blanco

Bueno, tiene que estar en algún lado y a lo mejor también está haciendo
algún bien. ¿Alguna vez pensó en esa posibilidad?

Hermana Eloisa

¡Persigue a los niños!

Sra. Blanco

A lo mejor algunos de ellos quieren ser atrapados. Usted no lo sabe pero


puede que mi hijo sea de ese modo. Por eso es que su papá le pega todo el
tiempo. No por el vino. Él le pega a Gerber por ser como es.

Hermana Eloisa
66

¿Qué es lo que está diciendo?

Sra. Blanco

Soy su mamá. Le estoy hablando de su naturaleza, no sobre nada que él


haya hecho. Pero no puede responsabilizar a un niño de lo que Dios le dio.

Hermana Eloisa

Escuche cuidadosamente, Sra. Blanco. Yo sólo estoy interesada en los


acontecimientos. No tiene ningún sentido discutir sobre las posibles
inclinaciones de su hijo. Ya bastante difícil es referirse a las acciones del
hombre. Esto no se trata sobre las tendencias del niño sino de las acciones
del hombre.

Sra. Blanco

Pero está en la naturaleza del niño

Hermana Eloisa

Deje eso fuera de esta discusión

Sra. Blanco

Olvídelo entonces. Es usted quien forza a la gente a decir estas cosas. Cosas
que están en el aire y si se puede, es mejor dejarlas así. Eso es lo único que
sé. Mi hijo vino a este colegio porque en el liceo público casi lo matan a
golpes por esa misma naturaleza. Somos bastante afortunados que
conseguimos una beca para que termine el año. Su papá no lo quiere. Viene
aquí y los demás niños no lo quieren. Un hombre es bueno con él. Este
sacerdote. Y le pone las manos a mi hijo. ¿El hombre tiene sus razones? Si.
Todo el mundo tiene sus razones. Usted tiene sus razones. ¿Le voy a
preguntar a él por qué es bueno con mi hijo? No, no me importa por qué. Mi
hijo necesita algún hombre que lo cuide y lo ayude a llegar a donde tiene
que llegar. Y gracias a Dios que ese hombre educado y con algo de
amabilidad quiere ayudarlo.

Hermana Eloisa

Esto no va a pasar

Sra. Blanco

Es sólo hasta Junio. A veces las cosas no son blanco y negro.

Hermana Eloisa
67

A veces si. Puedo botar a su hijo del colegio. No se equivoque.

Sra. Blanco

¿Pero por qué haría eso? ¿Él no empezó nada?

Hermana Eloisa

Porque voy a detener esto de la manera que sea.

Sra. Blanco

¿Usted va a herir a mi hijo para lograr lo que quiere?

Hermana Eloisa

Esto no terminará con su hijo. Vendrán otros, si es que ya no los hay.

Sra. Blanco

Entonces bote al sacerdote.

Hermana Eloisa

Eso es lo que estoy tratando de hacer

Sra. Blanco

Bueno, ¿y qué es lo que quiere de mi?

(Pausa)

Hermana Eloisa

Nada. Así como están las cosas, nada. Esperaba que usted supiera algo que
pudiera ayudarme, pero no parece.

Sra. Blanco

Por favor, deje a mi hijo fuera de todo esto. Mi esposo lo matará si se entera
que algo así está pasando.

Hermana Eloisa

Trataré

La Sra. Blanco se levanta

Sra. Blanco
68

No sé Hermana. Puede que usted piense que está haciendo lo correcto, pero
la realidad allá afuera es dura. No sé si usted y yo estamos del mismo lado.
Pero yo voy a estar del lado de mi hijo y de aquellos que sean buenos con mi
hijo. Me gustaría verla de este lado. Que tenga un buen día.

Se va y deja la puerta abierta detrás de ella. La Hermana Eloisa está


temblando. Después de un momento aparece en la puerta el Padre Luis. Está
en una furia controlada.

Padre Luis

¿Podría pasar?

Hermana Eloisa

Requerimos de una tercera persona

Padre Luis

¿Qué estaba haciendo la mamá de Gerber en su oficina?

Hermana Eloisa

Estábamos conversando

Padre Luis

¿Sobre qué?

Hermana Eloisa

Padre, una tercera persona es requerida

Padre Luis

No, Hermana. No más terceras personas. Usted y yo tenemos que hablar.

El Padre cierra la puerta de un golpe y se miran cara a cara

¡Usted tiene que dejar ésta campaña en mi contra!

Hermana Eloisa

Puede pararla cuando lo desee

Padre Luis

¿Cómo?
69

Hermana Eloisa

Confiese y Renuncie

Padre Luis

Usted está tratando de destruir mi reputación. Pero al final de todo esto es


usted quien va a quedar por fuera.

Hermana Eloisa

¿Qué hace aquí en este colegio?

Padre Luis

Estoy tratando de hacer el bien

Hermana Eloisa

O más claramente, ¿qué está haciendo en el sacerdocio?

Padre Luis

¡Es usted quien está llevando al atraso a éste colegio y a la parroquia.

Hermana Eloisa

¿De qué?

Padre Luis

De una educación progresista y una iglesia amigable

Hermana Eloisa

Usted no puede distraerme Padre Luis. Esto no se trata de mi conducta sino


de la suya.

Padre Luis

Se trata de sus sospechas infundadas.

Hermana Eloisa

Tiene razón. Tengo sospechas

Padre Luis

Hay algo que no he entendido de todo esto ¿Por qué sospecha de mí? ¿Qué
es lo que yo he hecho?
70

Hermana Eloisa

Usted le dio el vino al niño y permitió que recibiera toda la culpa

Padre Luis

¡Eso es completamente falso! ¿Habló con José Gregorio?

Hermana Eloisa

Lo único que él sabe es que el niño tomó vino. No sabe cómo hizo para
tomarlo.

Padre Luis

¿Y la mamá tuvo algo que agregar?

Hermana Eloisa

No.

Padre Luis

Entonces, eso es todo. No hay más nada.

Hermana Eloisa

No estoy satisfecha

Padre Luis

¡Bueno, si no está satisfecha, entonces, por qué no le pregunta al niño!

Hermana Eloisa

Él lo va a proteger. Eso es lo que ha estado haciendo.

Padre Luis

¿Y por qué razón haría eso?

Hermana Eloisa

Porque usted lo sedujo.

Padre Luis

¡Está loca! A usted se le metió en la cabeza que yo corrompí a ese niño


después de darle vino y no hay nada que la haga cambiar de opinión.
71

Hermana Eloisa

Exactamente

Padre Luis

Pero corríjame si me equivoco. Esto en realidad no tiene nada que ver con lo
del vino. Usted ya desconfiaba de mí antes de este incidente. Fue usted
quien alertó a la Hermana Josefina para que estuviera alerta, ¿no es cierto?

Hermana Eloisa

Cierto

Padre Luis

¿Por qué?

Hermana Eloisa

Conozco a las personas

Padre Luis

No es suficiente

Hermana Eloisa

No tiene por qué serlo.

Padre Luis

¿Cómo es eso?

Hermana Eloisa

Usted va a decirme qué fue lo que hizo

Padre Luis

¿Ah, sí?

Hermana Eloisa

Si.
72

Padre Luis

Yo no soy uno de sus empleados. La Hermana Josefina está convencida de


que soy inocente

Hermana Eloisa

¿Habló con la Hermana Josefina? Claro, por supuesto que habló con la
Hermana Josefina.

Padre Luis

¿Usted sabe que el papá de Gerber lo golpea?

Hermana Eloisa

Si

Padre Luis

¿Y no cree usted que esto tenga algo que ver con la conducta extraña que la
Hermana Josefina notó en la clase?

Hermana Eloisa

Tal vez.

Padre Luis

¿Entonces? ¿Qué es? ¿Qué fue lo que escuchó, lo que vio, que la tiene tan
convencida?

Hermana Eloisa

¿Y eso qué importa?

Padre Luis

Quiero saber

Hermana Eloisa

El primer día clases lo vi agarrando a José Luis Travieso por la muñeca y


también vi cómo el niño lo rechazó.

Padre Luis

¿Eso todo?
73

Hermana Eloisa

Eso es todo

Padre Luis

Pero es nada

Escribe en su palm pilot

Hermana Eloisa

¿Y ahora qué es lo que escribe?

Padre Luis

Usted no me da más alternativa. Estoy escribiendo lo que acaba de decir. Me


pongo nervioso tratando de recordar los detalles de una conversación
desagradable y esto puede que sea importante. Cuando hable con el
Monseñor y le explique el por qué usted debe ser removida de su cargo
como directora de este colegio.

Hermana Eloisa

Esta mañana antes de hablar con la Sra. Blanco tomé la precaución de


llamar a la última parroquia donde estuvo.

Padre Luis

¿Y que fue lo que él le dijo?

Hermana Eloisa

¿Quién?

Padre Luis

El Padre

Hermana Eloisa

No hablé con ningún Padre. Hablé con una de las monjas

Padre Luis

Usted ha debido hablar con el padre

Hermana Eloisa
74

Hablé con una monja

Padre Luis

¡Hermana esa no es la ruta que usted debe seguir! La Iglesia es muy clara.
Usted ha debido hablar con el sacerdote!

Hermana Eloisa

¿Por qué? ¿Se entienden, son amigos? Padre Luis, usted tiene un historial

Padre Luis

No tiene ningún derecho de andar averiguando mi pasado.

Hermana Eloisa

Esta es su tercera parroquia en los últimos cinco años

Padre Luis

¡Hable con el Padre y pregúntele por qué me fui! Soy inocente.

Hermana Eloisa

No voy a llamar a ningún Padre

Padre Luis

¡Yo soy un buen sacerdote y no hay nada en mi expediente que sugiera lo


contrario!

Hermana Eloisa

Usted irá detrás de otro niño y otro hasta que alguien lo detenga

Padre Luis

¿Con qué monja habló?

Hermana Eloisa

No le voy a decir

Padre Luis

Yo no he tocado a ningún niño


75

Hermana Eloisa

Si lo ha hecho

Padre Luis

Usted no tiene la más mínima prueba de nada

Hermana Eloisa

Esto segura y armada con mi sola certeza de que tengo la razón. Voy a ir, si
es necesario, a todas las parroquias donde usted ha estado. Confíe en que lo
haré. Voy a encontrar a alguna madre, algún padre que no sabe que usted
¡todavía está trabajando con niños! Y una vez que haga eso lo voy a exponer
a la opinión pública. Y usted será atacado incluso metafóricamente.

Padre Luis

¡No tiene ningún derecho de actuar por su cuenta! ¡Usted es miembro de


una orden religiosa! Usted tomó los votos y el de obediencia es uno de ellos!
¡Usted nos responde a nosotros los sacerdotes! ¡No tiene ningún derecho a
salirse de las normas de la Iglesia!

Hermana Eloisa

Si es necesario voy a salirme de toda norma aunque me cierren la puerta.


Padre Luis, voy a hacer todo lo que tenga que hacer aunque eso signifique
que me vaya directo al infierno. Espero que entienda y no se equivoque
conmigo. ¿Le dio de tomar vino a Gerber Blanco?

Padre Luis

¿Alguna vez hizo algo malo?

Hermana Eloisa

Si

Padre Luis

¿Pecado mortal?

Hermana Eloisa

Si

Padre Luis

¿Y?
76

Hermana Eloisa

¡Confesé! ¿Le dio de tomar vino a Gerber Blanco?

Padre Luis

¡Cualquier cosa que haya hecho. Lo voy a dejar en manos de mi confesor. Así
como usted lo hizo! ¡Somos iguales!

Hermana Eloisa

¡No, no somos iguales! ¡Un perro que muerde es un perro que muerde! Yo
no justifico las cosas que hago mal y sigo como si nada. Yo lo admito, desisto
y tomo mi medicina. ¿Le dio de tomar vino a Gerber Blanco?

Padre Luis

No

Hermana Eloisa

¿Me está ocultando alguna cosa?

Padre Luis

No.

Hermana Eloisa

Miente. Muy bien por cierto, pero miente. Si usted no se va de mi oficina, lo


haré yo. Y una vez que lo haga no me detendré.

Se dirige a la puerta y se escucha un tono distinto en la voz del Padre Luis.

Padre Luis

¡Espere!

Hermana Eloisa

Usted va a pedir una transferencia y mientras llega, a partir de hoy, se


tomará unas vacaciones.

Padre Luis

¿Por el amor de Dios qué es lo que voy a hacer? Mi vida está aquí.
77

Hermana Eloisa

Ya no

Padre Luis

¡Por favor! ¿No somos personas? ¿No soy una persona de carne y hueso
igual que usted? ¿O sólo somos ideas y convicciones? ¿Entiende? Hay cosas
que no se pueden decir. Incluso si usted no puede ni siquiera imaginarse la
explicación, Hermana, recuerde que siempre hay circunstancias más allá de
su entendimiento. Su seguridad es una emoción no es un hecho. Por caridad,
le pido. Sea responsable. Me pongo en sus manos.

Hermana Eloisa

No lo quiero

Padre Luis

Mi reputación está en juego

Hermana Eloisa

Puede quedarse con su reputación.

Padre Luis

Si usted dice esas cosas, no podré trabajar más en la comunidad

Hermana Eloisa

Su trabajo en la comunidad debe terminar

Padre Luis

¿Entonces? ¿Me deja sin nada?

Hermana Eloisa

Eso no es cierto. Es Gerber Blanco quien no tiene nada y fue usted quien se
aprovechó.

Padre Luis

Yo no he hecho nada malo. A mí me preocupa muchísimo ese niño.

Hermana Eloisa

¿Por qué? ¿Porque usted le sonríe y simpatiza con él, y habla con él como si
fueran iguales?
78

Padre Luis

¡Ese niño necesita un amigo!

Hermana Eloisa

Usted es un fraude. Ese sentimiento que siente cada vez que el niño lo mira
con confianza, no tiene nada que ver con la virtud. ¡Puede conseguirse
fácilmente dándole un trago de ron a un borracho! ¡Usted es una desgracia
para el sacerdocio! ¡Y estoy segura que no lo han botado todavía por la falta
de vocaciones.

Padre Luis

Puedo pelear

Hermana Eloisa

Perderá

Padre Luis

No puede estar segura

Hermana Eloisa

Lo estoy

Padre Luis

¿Dónde está su compasión?

Hermana Eloisa

En un lugar donde usted no puede alcanzarla. Quédese aquí. Compóngase.


Use el teléfono si lo desea. Que pase un buen día padre. No siento ninguna
simpatía por usted. Sé que es invulnerable a un verdadero arrepentimiento.
(Comienza irse, se detiene) y córtese esas uñas.

Se retira y cierra la puerta al salir. Después de un momento el Padre Luis


toma el teléfono.

Padre Luis

Si, es el Padre Luis de la Parroquia San Lorenzo. Quisiera hacer una cita con
el obispo.
79

Bajan las Luces

IX

La luz del jardín de un día soleado. La Hermana Eloisa camina y se sienta en


el banco. Entra La Hermana Josefina

Hermana Eloisa

¿Cómo sigue su hermano?

Hermana Josefina

Mejor. Mucho mejor.

Hermana Eloisa

Me alegro. Estuve rezando por él.

Hermana Josefina

Me hizo bien alejarme un poco. Necesitaba ver a mi familia. Había pasado ya


mucho tiempo.

Hermana Eloisa

Entonces, me alegro que lo haya hecho.

Hermana Josefina

El Padre Luis se fué

Hermana Eloisa

Si

Hermana Josefina

¿A dónde?

Hermana Eloisa

San Jeróimo

Hermana Josefina

Entonces lo hizo. Lo descubrió.

Hermana Eloisa
80

Así es

Hermana Josefina

Gerber Blanco está muy triste.

Hermana Eloisa

No hay nada que hacer. Es sólo hasta Junio.

Hermana Josefina

No creo que el Padre Luis haya hecho nada malo

Hermana Eloisa

¿No? ¿La convenció?

Hermana Josefina

Si, me convenció.

Hermana Eloisa

Hmmmm

Hermana Josefina

¿Y pudo probarlo?

Hermana Eloisa

¿Qué?

Hermana Josefina

Que se metió con Gerber Blanco

Hermana Eloisa

¿A quién?

Hermana Josefina

A cualquier otro que no sea usted

Hermana Eloisa

No.
81

Hermana Josefina

Pero estaba segura

Hermana Eloisa

Si.

Hermana Josefina

Desearía poder ser como usted

Hermana Eloisa

¿Y eso por qué?

Hermana Josefina

Porque ya no puedo dormir tranquila. Ahora sospecho de todo.

Hermana Eloisa

A lo mejor no se supone que deba dormir tan tranquila. Ellos nombraron al


Padre Luis Párroco del colegio San Jerónimo y su iglesia.

Hermana Josefina

¿Quién?

Hermana Eloisa

El Obispo lo nombró. Lo ascendieron.

Hermana Josefina

Entonces, ¿no les dijo?

Hermana Eloisa

Le conté a nuestro buen Monseñor, caminamos juntos por el jardín. No creyó


que fuera posible.

Hermana Josefina

¿Y entonces? ¿Por qué se fue? ¿Qué le dijo para que se fuera?

Hermana Eloisa
82

Que había hablado con una monja en la última parroquia donde estuvo. Que
había descubierto que tenía un historial.

Hermana Josefina

¡Entonces sí lo comprobó!

Hermana Eloisa

Mentí. Nunca hice esa llamada

Hermana Josefina

¡¿Mintió?!

Hermana Eloisa

Si. Pero si él no hubiera tenido ese historial la mentira no hubiese


funcionado. Su renuncia fue su confesión. Él era lo que pensé que era. Y ya
no está.

Hermana Josefina

No puedo creer que usted haya mentido

Hermana Eloisa

En la búsqueda de lo que está mal a veces hay que alejarse de Dios. Aunque,
todo tiene su precio.

Hermana Josefina

Ya veo. Entonces ahora él está en otro colegio.

Hermana Eloisa

¡Ay Hermana Josefina!

Hermana Josefina

¿Qué pasa?

Hermana Eloisa

Tengo mis dudas... tengo muchas dudas.

La Hermana Eloisa se conmueve. La Hermana Josefina la consuela. Fin


Errare Humanum Est
.

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