Está en la página 1de 9

~ Estamos especialmente interesados en la publicación de trabajos que ex-

tienden el rango de aplicación del pensamiento y las intervenciones relaciona-


1es-sistémicas, ya sea en forma de informes; relatos de formas particulares de
práctica; análisis sistérnicos de diferentes situaciones operador-usuario en el
trabajo organizacional; comentarios sobre posibles requerimientos particulares
en sistemas de características específicas; cuestiones que emergen de las dife-
Perturbaciones mentales graves
rencias intercultura1es en situaciones concretas terapeuta-paciente, operador- y distorsión de la realidad
usuario.
Por último, no nos cabe duda de que el éxito de una publicación como
ésta depende de la adecuación recíproca de los intereses de sus diversos au- MAnEo SELVINI
tores, distribuidores, colaboradores y lectores. Con ese espíritu, y conscien- Psicólogo
tes de que nunca la elección del nombre de una revista fue menos casual, lan- Nuovo Centro per lo Studio della Famiglia (Milán)
zamos un mensaje de participación dirigido a quienes, a la vista de todo lo
expuesto, sientan que les concierne: ¡¡No nos dejéis solos: REDES es vues-
tra! !
RESUMEN

El autor de este artículo revé en clave relaciona] el concepto clásico de


idealización reformulado como distorsión de la realidad. La idealizacián de la
propia familia de origen y de sí mismos (negación del sufrimiento) por parte de los
padres del paciente psicótico oculta la disfunción (daño) en la relación entre padres
y paciente. La distorsión de la realidad se propone como concepto puente para
integrar la dimensión individual y familiar en la terapia familiar.

ABSTRACT

The A. of this paper reuisits in a relational way the classical concept of


idealization, restated as «distorsion of reality». The parents o/ a psychotic
patient' s idealizing their [amily of origin and themselves (negation of suffering)
conceal the disfunction (damage) in the rapport betuieen parents and patient.
Distorsion of reality is proposed as a bridge-concept to integrate individua! and
relational dimensions in family tberapy. .

'O

~
1:: INTRODUCCIÓN
psicoeducación, provocan un efecto
I estresante, agudizando problemas bio-

P
RÁCTICAMENTEtodos dan hoy por lógicos ya existentes; en cambio, de
~
,.... buena la hipótesis de que las los trabajos de Bateson (1956), Lidz
í:: perturbaciones mentales gra-
" (1957) y de los de nuestro propio gru-
~~ ves muestran una génesis multífacto- po (Palazzoli et al., 1988), se despren-
--..' rial (biológica, familiar y social). Por lo de que su papel es más central, sustan-
"'~" que se refiere a los factores familiares, cialmente etiológico.
g" la disputa se centra sobre todo en el El terapeuta familiar debe abor-
..,'
{¡ papel que les atribuyen los diversos in- dar sin duda el estudio en profundidad
~ vestigadores: para los estudiosos de la de los factores relacionales familiares.
8 Este articulo trata de reflexionar sobre ciertamente pasiva, de malos tratos psi- sido fundamental una línea de investi- tadoras como la esquizofrenia, era ne- 9
uno de los posibles factores de ries- cológicos. gación que apela explícitamente a la cesario recurrir a otros factores causa-
go familiar: la distorsión (ocultamiento) A partir de 1898 Freud comenzó a idea de una cierta incompetencia pa- les, además del representado por la
de la realidad concerniente sobre todo desarrollar el modelo pulsional que, terna como causa de la patología de patología de los padres.
a las relaciones afectivas esenciales para con la hipótesis de los instintos prima- los hijos. Entre los representantes de Históricamente, la investigación
la supervivencia psíquica del individuo rios de tipo libidinoso y agresivo, con- la terapia individual (y de la perspecti- sobre la familia recibe un fuerte im-
y para su evolución. Un ejemplo típico virtió aquella tesis primaria de alianza va diádica) podemos citar a Frieda pulso justamente de este callejón sin
de tal distorsión lo tenemos en la idea- con el paciente en una culpabilización Fromm Reichmann (1965) (con su fa- salida. El grupo de Bateson, en el fa-
lización positiva de padres manifiesta- sustancial de éste. El paciente era, en moso concepto de la madre esquizo- moso ensayo del 56 -paralelamente a
mente inadecuados y dolientes. todo caso, víctima de sus propias car- frenogénica), Lidz (1957), Bowlby las investigaciones del grupo de Wyn-
El examen de este factor de riesgo gas instintivas. El papel patogenético (1989) (con sus estudios fundamenta- ne (1963)-, defiende la idea de un
se sitúa en el contexto de una hipóte- de las deficiencias paren tales quedaba les sobre la interacción madre-hijo), nexo etiopatogenético entre esquizo-
sis más general que vincula los facto- así puesto en entredicho y se esfumaba. Arieti (1963), Kohut (1981) y, más re- frenia y determinadas modalidades de
res familiares con las perturbaciones Tales la concepción del hombre culpa- cientemente, Alice Miller (1981). la comunicación intrafamiliar. La con-
mentales graves en los términos de ble que Kohut (1981) ha sabido con- Las teorías y las observaciones clíni- cepción triangular de Bowen (1979) y
un proceso trigeneracional de trans- traponer genialmente con su concep- cas de estos autores constituyen otras Haley (1969), según la cual el hijo no
misión del sufrimiento caracterizado ción del hombre trágico. tantas piedras miliares en la investiga- reacciona tanto a cada uno de los pa-
por defensas masivas de negación y Un ejemplo emblemático de esta ción sobre las psicosis, aunque por dres cuanto a la relación que media
proyección de tales sufrimientos. Su- culpabilización del paciente nos lo desgracia presenten algunos errores entre ambos, representa un salto ge-
ponemos que determinados procesos ofrece el caso Schreber (Schatzman, teóricos de fondo. Nos referimos so- nial. En ella se fundamenta teórica-
defensivos adaptativos en la segunda 1971), F reud atribuye la paranoia de bre todo a la epistemología de tipo mente la terapia familiar sistémica,
generación (padres) pueden resultar
por desgracia deletéreos en la rela-
ción con la tercera generación, de la
este individuo a una pulsión homose-
xuallatente, sin mencionar en ningún
momento las prácticas sádicas preten-
didamente pedagógicas utilizadas en
mecanicista que deja entrever una es-
pecie de causalidad directa del tipo <da
patología individual de uno o de los
dos padres es causa de la patología del
con el paso fundamental del modelo
lineal al modelo circular.
,
~.

que uno o más miembros manifesta-


rán una perturbación mental grave. su día por el padre del paciente. Por hijo». LA CRISIS DE LA INVESTIGACIÓN
Este modelo lineal ha sido des-
~
otra parte, la culpabilización del pa- FAMILIAR SOBRE LA ESQUIZOFRENIA
~
ciente, implícita en todo el modelo mentido por la práctica clínica, ya ...;
,~

LA CULPABILIZACIÓN DEL PACIENTE pulsional y edípico, se ha visto prolon- que no ha sido capaz de explicar con Es un hecho histórico que las 'in- "'-
""'-
gada sustancialmente en la teoría de suficiente claridad dos fenómenos vestigaciones perdieron vitalidad en i1
Históricamente, nuestra investiga- Klein (1948-1964), con los conceptos comunes y fundamentales: el filón familiar «etiológico», Todas ~
-"!
ción actual prolonga una larga, aun- de la envidia y del lactante cruel. las publicaciones más significativas {¡
que bastante controvertida y con- Existe, pues, una cierta semejanza 1. La presencia en la misma fami- pertenecen al período que va de 1950 '5
tradictoria, tradición interpretativa. Si- entre el modelo pulsional y el biológi- lia de hijos esquizofrénicos y de hijos a 1960. La terapia familiar tiende su- 'e
2
guiendo entre otros a Bowlby (1989), co en el hecho de partir de la hipóte- relativamente sanos. cesivamente a distanciarse de la in- ~,..,
~ apelamos explícitamente al Freud an- sis de una carencia (defecto o déficit) 2. El hecho de que padres aparen- vestigación sobre la esquizofrenia. ~
~
0\
terior al giro de 1898, más concre- fundamental estructural del paciente temente normales hayan tenido hijos De hecho, sus mentores principales, ~
~ ""
!ti tamente a su teoría de la seducción (justamente en términos instintivos, o esquizofrénicos, mientras que padres renegando de su pasado, empezaron Jl
.::l
"~
t¡...,
(trauma real) en la infancia de las pa- de vulnerabilidad, o de disfunción or- evidentemente perturbados
do hijos normales.
han teni- a teorizar sobre el rechazo del diag- ~
gánica genético/ cerebral). nóstico como punto de partida y fon- !ti
~- cientes histéricas. Esta teoría freudiana
deadero de la terapia. Haley, por .§"
~ puede considerarse punto de partida
Arieti y Kohut, por ejemplo, ya ha- '"
i:!
"
',"
"
....,-
de un filón de la investigación sobre
las perturbaciones mentales que fun- EL FILÓN DE LA INCOMPETENCIA bían comprobado en el estudio de pa-
ejemplo, sostendrá que «el lenguaje
clínico es el del diagnóstico, y tallen- ~
.;..;
damentalmente arranca de la idea de DE LOS PADRES cientes narcisistas y fronterizos pato- guaje no sólo es irrelevante para la te-
~
-!1 ~"
una falta de competencia de los padres logías de los padres de tal gravedad rapia sino que termina inhibiendo el ~
2
~' y, por lo tanto, del tema primario del En la historia de la psicoterapia, en que nos obligaban a pensar que, para pensamiento del terapeuta» (1987, ~
~
se
paciente como víctima, aunque no especial a partir de los años 50, ha explicar patologías todavía más devas- pág. 25). ::E
10 La terapia familiar se convierte en estratégico, a saber, hacia la búsqueda 3. El neutralismo circular, en vir- bién al paso del concepto de sistema a 11
una especie de antipsiquiatría, enton- de técnicas para cambiar las familias, tud del cual se continuaba poniendo la metáfora del juego, que concilia el
ces en boga. Es la fase del encontrona- incluso sin comprender el funciona- sobre el mismo plano tanto la in- conjunto del juego con las jugadas se-
zo frontal (desafortunadamente, más miento de estas últimas. fluencia de los padres sobre los hijos cuenciales de cada uno de los jugado-
ideológico que científico) con el psi- A nivel de comprensión/explica- como la influencia de los hijos sobre res). Con los conceptos de instigación
coanálisis y la psiquiatría tradicional. ción conserva, sin embargo, su utili- los padres. Éstos eran responsables y sobre todo de enredo, se comienza a
Por desgracia, se trató de una batalla dad clínica fundamental el concepto de haber involucrado al hijo en sus abandonar (aunque le costará lo suyo
en buena parte perdida, incluso a ni- haleyano de involucración del hijo en problemas, mientras que a su vez el morir) el viejo neutralismo circular.
vel institucional. el conflicto de la pareja parental; di.. hijo se había mostrado «estúpido» al Se desarrolla un enfoque basado en la
Dentro de este último período his- cho concepto será reelaborado sucesi .. dejarse involucrar (Palazzoli et al., alianza con el paciente, inspirado al
tórico, el grupo dirigido por Mara Sel- vamente en nuestra investigación clí- 1988. El neutralismo llevaba además principio en sentimientos demasiado
vini Palazzoli publicó, en 1975, con nica en el concepto de pareja en tablas a la incomprensión de las diferencias claramente contrarios a los padres.
Paradosso e controparadosso, una ex- (stallo di coppia) (Palazzoli et al., 1988). de poder y de género en la familia, Por este motivo, muchos criticarán
perimentación sobre la terapia fami- La lógica clínico-teórica era del si- sobre todo a la falta de atención acer- ásperamente el uso, aunque sólo sea
liar de los psicóticos; dicho trabajo se guiente estilo: a diversos tipos de in- ca de los efectos negativos de las vio- dentro de la jerga del equipo, de ex-
mantiene dentro del campo específi- volucración de los hijos corresponden lencias y sujeciones que continúa presiones como dirty games (juegos
camente clínico y en la óptica de la diversos tipos de patología. Sin em- imponiendo a la mujer la estructura sucios) o brazen líes (mentiras desca-
investigación. Sin embargo, ese libro bargo, las hipótesis explicativas al res- socio cultural de la familia contempo- radas) aplicadas a las modalidades re-
testimonia también una profunda cri- pecto continuaban siendo demasiado ránea. lacionales características de los padres
sis, tal vez emblemática, de las dificul- vagas y genéricas. Podemos señalar 4. El dogma del aquí y ahora, que de los psicóticos.
tades por que atraviesa el conjunto cuatro límites de fondo: impedía comprender el síntoma en Todavía se debe contar, sin em-
del movimiento de la terapia familiar términos evolutivos como desenlace bargo, con otro límite de fondo: la re-
como movimiento científico de inves- 1. La excesiva importancia atribui- de un proceso relacional disfuncional construcción del proceso evolutivo
tigación acerca del proceso familiar da a la variable «relación de pareja». que se desarrolla en el tiempo. familiar tiene como punto de partida
que conduce al síntoma. Esto, por una parte, llevaba a infrava- la pareja en tablas, más bien que las
La dificultad de fondo reside de lorar el posible daño que, experimen- características específicas de la evo- ...,
hecho en la elaboración de hipótesis tado por cada uno de los padres en la NUESTRA TENTATIVA DE RELANZAR lución del paciente desde la primera ~
relacionales que expliquen adecuada propia familia de origen, era transmi- LA INVESTIGACIÓN RELACIONAL infancia. ..;
,~

y convincentemente la aparición de tido inconscientemente por el intere- "'--


..,.'
.;g
perturbaciones psíquicas graves en sado al hijo. Por otra parte, esto com- En 1985, Mara Selvini Palazzoli
'-"
un miembro de la última generación. portaba el riesgo de dar por sentado pone en marcha la tentativa de relan- LA DISTORSIÓN DE LA REALIDAD: ~
.:;¡
En el libro citado, las hipótesis clíni- una especie de fenómeno causal de zar una investigación sobre la pato- UN GIRO C¡jNICO-TEÓRICO
~
co-etiológicas son de hecho muy va- tipo mágico, en el sentido de que la génesis relacional de las psicosis. Lo ~§
gas: continúan ancladas al filón sisté- pareja en tablas, descrita en sus aspec- hace con la conferencia (más tarde A partir de 1987-1988, casi coinci- ,..,§
-;,:;
mico que prescribe mantenerse en el tos desagradables y malévolos pero no convertida en artículo) en que pro- diendo con el envío al editor del ma- o-,
aquí y ahora, más bien que reconstruir ilustrada en cuanto a sus dolorosos pone «un modelo general de los jue- nuscrito de 1 giochi psicotici nella [ami- E
~
....•
un proceso. A lo único que se llega es a móviles, quedaba concretizada en una gos psicóticos en la familia» («Verso glia, el nuevo equipo de Mara Selvini ~
..,
~ una reelaboración de las ya por enton- especie de entidad perversa con una un modello generale dei giochi psico- Palazzoli empieza a abandonar el en- ~
~
~ ces estériles hipótesis comunicaciona- fascinación perniciosa. tici nella famiglia») (Palazzoli, 1986). foque pragmático-estratégico de tera- e¡;
....
t
2. El holismo sistémico, que impe- Es un paso fundamental porque, pia breve (a saber, el uso sistemático
•....
1 listas (M. Selvini, 1985) (la paradoja), ~
con la formulación de un modelo
~
~
o;:,
a la vieja idea del tabú de definir la re-
lación, al oscuro concepto de bybris.
día el reconocimiento de la diversidad
de cada uno de los miembros de la fa- evolutivo en seis estadios, se abando-
de la prescripción invariable) para dar-
le a la terapia un método completa- 1 :::
1::
"
.....• En realidad, parece que, frente a una milia. De hecho, las hipótesis explica- na el enfoque basado en el «aquí y mente nuevo: una alianza en primer ~
dificultad dramática de comprender y tivas tendían a un «colectivismo» ge- ahora», para adoptar una perspectiva lugar con el paciente, pero también :~
-<l~ nérico: el mito familiar, la homeostasis diacrónica de tipo procesal. Contern- con las demás personas de la familia,
..;::
~ explicar, el equipo de Paradosso e con- ~
...;'
~ troparadosso se estuviese deslizando rígida, las reglas disfuncionales, etcé- poráneamente, se produce el descu- para comprender juntos cómo un su- ~
<>::" hacia un enfoque de tipo pragmático- tera. brimiento del individuo (gracias tam- frimiento relacional en la segunda ge- :il
10 La terapia familiar se convierte en estratégico, a saber, hacia la búsqueda 3. El neutralismo circular, en vir- bién al paso del concepto de sistema a 11
una especie de antipsiquiatría, enton- de técnicas para cambiar las familias, tud del cual se continuaba poniendo la metáfora del juego, que concilia el
ces en boga. Es la fase del encontrona- incluso sin comprender el funciona- sobre el mismo plano tanto la in- conjunto del juego con las jugadas se-
zo frontal (desafortunadamente, más miento de estas últimas. fluencia de los padres sobre los hijos cuenciales de cada uno de los jugado-
ideológico que científico) con el psi- A nivel de comprensión/explica- como la influencia de los hijos sobre res). Con los conceptos de instigación
coanálisis y ia psiquiatría tradicional. ción conserva, sin embargo, su utili- los padres. Éstos eran responsables y sobre todo de enredo, se comienza a
Por desgracia, se trató de una batalla dad clínica fundamental el concepto de haber involucrado al hijo en sus abandonar (aunque le costará lo suyo
en buena parte perdida, incluso a ni- haleyano de involucración del hijo en problemas, mientras que a.su vez el morir) el viejo neutralismo circular.
vel institucional. el conflicto de la pareja parental; di- . hijo se había mostrado «estúpido» al Se desarrolla un enfoque basado en la
Dentro de este último período his- cho concepto será reelaborado sucesi- dejarse involucrar (Palazzoli et al., alianza con el paciente, inspirado al
tórico, el grupo dirigido por Mara Sel- vamente en nuestra investigación clí- 1988. El neutralismo llevaba además principio en sentimientos demasiado
vini Palazzoli publicó, en 1975, con nica en el concepto de pareja en tablas a la incomprensión de las diferencias claramente contrarios a los padres.
Paradosso e controparadosso, una ex- (stallo di coppia) (Palazzoli et al., 1988). de poder y de género en la familia, Por este motivo, muchos criticarán
perimentación sobre la terapia fami- La lógica clínico-teórica era del si- sobre todo a la falta de atención acer- ásperamente el uso, aunque sólo sea
liar de los psicóticos; dicho trabajo se guiente estilo: a diversos tipos de in- ca de los efectos negativos de las vio- dentro de la jerga del equipo, de ex-
mantiene dentro del campo específi- volucración de los hijos corresponden lencias y sujeciones que continúa presiones como dirty games (juegos
camente clínico y en la óptica de la diversos tipos de patología. Sin em- imponiendo a la mujer la estructura sucios) o brazen lies (mentiras desca-
investigación. Sin embargo, ese libro bargo, las hipótesis explicativas al res- sociocultural de la familia contempo- radas) aplicadas a las modalidades re-
testimonia también una profunda cri- pecto continuaban siendo demasiado ránea. lacionales características de los padres
sis, tal vez emblemática, de las dificul- vagas y genéricas. Podemos señalar 4. El dogma del aquí y ahora, que de los psicóticos.
tades por que atraviesa el conjunto cuatro límites de fondo: impedía comprender el síntoma en Todavía se debe contar, sin em-
del movimiento de la terapia familiar términos evolutivos como desenlace bargo, con otro límite de fondo: la re- 'iI
".1·

como movimiento científico de inves-


tigación acerca del proceso familiar
1. La excesiva importancia atribui-
da a la variable «relación de pareja».
de un proceso relacional disfuncional
que se desarrolla en el tiempo.
construcción del proceso evolutivo
familiar tiene como punto de partida
~
que conduce al síntoma. Esto, por una parte, llevaba a infrava- la pareja en tablas, más bien que las
La dificultad de fondo reside de lorar el posible daño que, experimen- características específicas de la evo-
...•
hecho en la elaboración de hipótesis tado por cada uno de los padres en la NUESTRA TENTATIVA DE RELANZAR lución del paciente desde la primera ~
..;
relacionales que expliquen adecuada propia familia de origen, era transmi- LA INVESTIGACIÓN RELACIONAL infancia.
y convincentemente la aparición de tido inconscientemente por el intere- 'a
'<:3

perturbaciones psíquicas graves en sado al hijo. Por otra parte, esto com- En 1985, Mara Selvini Palazzoli
portaba el riesgo de dar por sentado ""~
"
un miembro de la última generación. pone en marcha la tentativa de relan- LA DISTORSIÓN DE LA REALIDAD:
-ó'l
En el libro citado, las hipótesis clíni- una especie de fenómeno causal de zar una investigación sobre la pato- UN GIRO CdNICO-TEÓRICO
~
co-etiológicas son de hecho muy va- tipo mágico, en el sentido de que la génesis relacional de las psicosis. Lo ~§
t:
gas: continúan ancladas al filón sisté- pareja en tablas, descrita en sus aspec- hace con la conferencia (más tarde A partir de 1987-1988, casi coinci- 2
.'"'
mico que prescribe mantenerse en el tos desagradables y malévolos pero no convertida en artículo) en que pro- diendo con el envío al editor del ma- ~
""
~
e-, aquí y ahora, más bien que reconstruir ilustrada en cuanto a sus dolorosos pone «un modelo general de los jue- nuscrito de 1 giochi psicotici nella [ami- ~
....•
un proceso. A lo único que se llega es a móviles, quedaba concretizada en una gos psicóticos en la familia» («Verso glia, el nuevo equipo de Mara Selvini ~
~ ~.'l""
una reelaboración de las ya por enton- especie de entidad perversa con una un modello generale dei giochi psico- Palazzoli empieza a abandonar el en-
~ ces estériles hipótesis comunicaciona- fascinación perniciosa. tici nella famiglia») (Palazzoli, 1986). foque pragmático-estratégico de tera- ~
....
t ~
....• listas (M. Selvini, 1985) (la paradoja), 2. El holismo sistémico, que impe- Es un paso fundamental porque, pia breve (a saber, el uso sistemático >;.,
e a la vieja idea del tabú de definir la re- día el reconocimiento de la diversidad con la formulación de un modelo de la prescripción invariable) para dar-
"
,~ lación, al oscuro concepto de hybris. ' de cada uno de los miembros de la fa- evolutivo en seis estadios, se abando- le a la terapia un método completa- ~
1::
'"
•...." '
En realidad, parece que, frente a una milia. De hecho, las hipótesis explica- na el enfoque basado en el «aquí y mente nuevo: una alianza en primer ~
~ dificultad dramática de comprender y tivas tendían a un «colectivismo» ge- ahora», para adoptar una perspectiva lugar con el paciente, pero también :g
.:¡: -El
2 explicar, el equipo de Paradosso e con- nérico: el mito familiar, la homeostasis diacrónica de tipo procesal. Contem- con las demás personas de la familia, J)

~
'"

"
c:.::
troparadosso se estuviese deslizando
hada un enfoque de tipo pragmático-
rígida, las reglas disfundonales, etcé-
tera.
poráneamente, se produce el descu-
brimiento del individuo (gracias tam-
para comprender juntos cómo un su-
frimiento relaciona! en la segunda ge- j
12 neracion ha producido involuntaria- con heridas gravísimas. Los signos se, por ejemplo, un caso expuesto una visión compleja y multifactorial de 13
mente un sufrimiento todavía mayor y , del sufrimiento psíquico negado por por Arieti en su libro Interpretazio- los mismos factores relacionales fami-
psiquiátricamente evidente en la terce- el padre emergen con toda claridad ne della scbizofrenia (1963). En tér- liares. La presencia simultánea de va-
ra (M. Selvini, 1991). en la sesión de terapia. A pesar de minos narrativas describe este autor rios factores de riesgo parece constituir
Sólo desde hace algunos años, y sin todo, él continúa negando cualquier un caso de esquizofrenia que le contó un rasgo esencial. Todavía hemos de
duda también por influjo de los escri- nexo entre su suicidio y un sufri- un neurótico, hermano del paciente, señalar dos factores de tipo familiar:
tos de Alice Miller (1981), ha empeza- miento intolerable (i abandonaba de- al que él trataba. Se extiende amplia-
do a adquirir un peso decisivo, desde jando embarazada a la mujer, y con mente sobre la patología sádica del 1. Una deformación global del cur-
el punto de vista clínico-teórico, la ob- Antonio, de apenas un año!). Terca y padre, que se desfogaba especialmen- so evolutivo a partir de las basilares
servación del fenómeno recurrente de absurdamente, explicaba el interesa- te sobre los hijos. Y como por casua- relaciones de apego. El paciente ter-
la idealización de los padres por parte do su acción invocando únicamente lidad, de paso, Arieti refiere que su mina encontrándose así, dentro del
del hijo. En una serie de casos, la la dificultad de pagar ciertas deudas. paciente había sabido en fecha relati- proceso familiar, en una posición di-
alianza del terapeuta con el paciente Por su parte, su mujer, refiriéndose vamente temprana que su padre, a fícil o traumática, en la que se ven
ha ayudado a éste a rebelarse, de ma- al período en que el esposo había me- quien la familia había mitificado como frustradas necesidades psicológicas
nera sana, contra padres anteriormen- ditado y después llevado a cabo el in- un héroe de la resistencia antinazi, ha- fundamentales. Como ejemplo, podría-
te idealizados. El cuestionamiento de tento de suicidio, afirmaba no haber bía sido en realidad un pobre embos- mos citar aquí la destructividad del
tales padres, su depresión constructi- notado, intuido ni presagiado nada cado. En cambio, el her- mano esqui- padre, como en el caso Schreber, o
va" ('~con esta expresión nos referi- del trágico estado de ánimo del con- zofrénico, que jamás había estado al como en el caso -que veremos más
mos a la adquisición de la capacidad sorte. «A mí me parecía contento ...», corriente de estos hechos, había vivi- adelante- de Franco (Selvini, 1992),
de auto criticarse y de comunicar, a los repetía candorosamente. Y añadía do con la perturbadora idea de un en el que el padre ataca al hijo movido
otros y al hijo paciente, la propia auto- que aquélla había sido para ella mis- padre grandioso. por una rivalidad inconsciente por la
crítica, no sólo de manera verbal o ma la época más feliz de su vida. posesión de la madre. En este factor 'q
JI'~
formal, sino también decidiendo y, El bloqueo afectivo de estos pa- de riesgo podemos incluir todas las
por consiguiente, cambiando el pro- dres, centrado en la negación de su LA DISTORSIÓN NO ES LA CAUSA posibles disfuncionalidades parenta- Vt
pio comportamiento emotivo), parece sufrimiento relacional, es, pues, real- DE LAS PERTURBACIONES MENTALES les: negligencia, abuso, explotación,
ir acompañado de excelentes progre- mente masivo y de tal naturaleza que etcétera.
sos terapéuticos del paciente. puede generar verdadera y propia Los secretos familiares que exclu- ~
2. La intensidad emotiva de tales ""-; II!
Con impresionante frecuencia y distorsión de la realidad. Y, en cual- yen al paciente, incluso los particu- procesos relacionales y, por lo mismo, Itl'
'~ \1
claridad emerge una característica de quier caso, lo que para el padre es un larmente «tóxicos», no pueden ser en su destructividad, es muy elevada. A.

"':!'
los padres de estos muchachos grave- remedio parcial (represión del mal- sí mismos la causa de las perturbacio- Volviendo al ejemplo de la rivalidad ~
mente perturbados: su negación de estar) se convierte en un poderoso nes mentales. El secreto familiar sólo padre-hijo, es evidente la universali- ""~
...:;
importantes sufrimientos personales engaño para el hijo: Antonio cree po- es un síntoma relacional muy impor- dad de esa dinámica. Para que resulte ~
y de pareja. der confiar plenamente en un padre tante. Del tema de los «secretos» me peligrosa es necesario que asuma una ¡E'"
Tal es el caso, por ejemplo, del amante y seguro; en cambio, es inca- ocuparé en un artículo posterior, que forma intensificada, que sobrepone B
padre de Antonio, un hebefrénico paz de vedo como un ser profunda- ahora estoy preparando. Ni siquiera claramente el apego positivo -y to- ~...,
\O
g; grave de veintitrés años, el cual se mente débil, atormentado y lastrado la distorsión puede ser, en sí misma, davía más fisiológico y universal-
~ ~
presenta como hombre sólido yequi- por terribles rencores. El autoengaño un factor causal en las psicosis. Perso- que une al padre y al hijo. l:
"".,
~ librado, columna que sostiene una del padre se convierte en un lío afecti- nalmente la definiría más bien como En nuestra investigación clínica, ~
~
~ familia desastrada, en la que incluso vo para el hijo. un factor potencial de riesgo psicó- un indicio cuantitativo y lineal que
t, ~
~'
la esposa es una deprimida psicótica. El concepto de distorsión de la rea- tico. Todos han tenido experiencias, apoya este factor de riesgo podría :,;
Se desenmascara un secreto familiar lidad puede así ayudamos a supe- incluso en un contexto no clínico, de ofrecérnoslo una comparación de la g'"
,1 (secreto solamente para Antonio) rar aquel callejón sin salida a que se hijos que manifiestan una visión alta- preponderancia de las perturbacio- i:'"
'"
>-,'

~
...¡;
concerniente al suicidio del padre,
acto preparado minuciosamente y
vieron abocados Fromm-Reichmann,
Arieti y otros investigadores: en el
mente idealizada, o en cualquier caso
desfigurada, de los propios padres,
nes psíquicas graves en los proge-
nitores de los esquizofrénicos con
ª
r:>'::

:5
-<l
2 llevado a cabo, unos veinte años an- proceso familiar no cuenta sólo la pa- pero que sin embargo no son de he- referencia a los progenitores de las ~
.,'
-{j tes, lanzándose al vacío con el coche. tología del progenitor, sino también cho psicóticos. anoréxicas o anoréxicas/bulímicas. De ~
o.:" El padre sobrevivió milagrosamente, el ocultamiento del sufrimiento. Véa- Hemos de ser capaces de adquirir hecho, esta preponderancia es tres o ~
14 cuatro veces superior entre los proge- Tales hipótesis familiares multifac- lestar en la relación diádica con el incapacidad de una percepción cog- 15
nitores de los esquizofrénicos. toriales parecen confirmadas también hijo. Así, en la madre de una anoréxi- nitiva y afectiva verosímil y no este-
Diversas investigaciones han de- por el hecho comprobado de cómo ea (de tipo A) (Palazzoli et al., págs. reotipada de sí mismos y de las fi-
mostrado ampliamente (Fava Vizziello diferentes grupos de hermanos pue- 189-191) la negación del sufrimiento guras relacionales más significativas.
et al., 1991) que muchos progenitores den compartir las mismas ilusiones por haber permanecido siempre es- Empezamos así a preguntamos si es-
que sufren perturbaciones mentales idealizadoras con respecto a sus pro- clavizada a merced de las necesida- tos fenómenos de idealización o dis-
importantes tienen hijos que no mues- genitores y, no obstante, presentar pa- des afectivas del cónyuge le impide torsión eran episodios aislados o una
tran perturbaciones serias. Esto con- tologías completamente diferentes en percibir su propia ausencia, e indis- constante recurrente observable en
firma la inutilidad de las tentativas de su gravedad. Este hecho lo podremos ponibilidad en la relación con la hija. todos los casos de perturbación psí-
aislar un único factor de riesgo. De he- explicar reconstruyendo las demás va- Así, pues, por idealización entende- quica grave. Tal fue el punto de par-
cho, en nuestra opinión es posible so- riables, de tipo familiar y no familiar. mos aquella visión de uno mismo o de tida de nuestra investigación.
brevivir psicológicamente a situacio- los demás que es uniforme y exagera- El requisito es el de un contexto
nes muy negativas desde el punto de damente positiva, sin conciencia algu- de psicoterapia en el que toda la fa-
vista de la traumaticidad de las relacio- Los PROCESOS DE DISTORSIÓN: na de defecto y, por lo tanto, sin nin- milia es objeto de una atención inten-
nes y de la intensidad emotiva de éstas ESQUEMA EN CINCO NIVELES guna capacidad crítica (o autocrítica), sa y prolongada. De hecho, se tra-
precisamente cuando simultáneamen- en forma de reproche o de ironía y hu- ta de comprobar cómo los diversos
te no aparece el otro factor de riesgo Más allá del hecho de que los proce- mor. Los fenómenos de este tipo nos miembros de la familia se presentan a
del que tratamos aquí: la distorsión sos de distorsión no son en sí mismos la habían impresionado mucho, tanto en sí mismos y sus principales relaciones
de la realidad. Si el trauma le resulta causa de las psicosis, nos parece inte- nuestros pacientes como en sus pa- familiares al empezar la consulta psi-
claro al paciente, si importantes «tes- resante analizarlos en profundidad. dres. Piénsese, por ejemplo, en el au- coterapéutica, para luego comparar-
timonios afectivo s» le han mantenido Como ya se ha dicho antes, el con- téntico desconcierto o en la aparente lo con cuanto emerge, con el paso del
1
debidamente abiertos los ojos, nin- cepto de distorsión procede de una sordera total de muchos esquizofréni- tiempo, a través de un proceso tera-
gún malestar inevitable adquirirá en generalización del concepto de idea- cos frente a nuestro esfuerzo por escla- péutico que implica a toda la familia. ¡"
1I
ti
él dimensiones psicóticas. lización. Este último es un concepto recer comportamientos inaceptables El presupuesto de un trabajo de '1
Este discurso nos conduce a un ul- psicodinámico clásico, puesto de nue- de sus progenitores. Se trata de una este tipo es que el investigador debe
terior factor de riesgo, específico y ex- vo en primer plano por Alice Miller. especie de auténtico bloqueo del pen- guardarse muy bien de caer en una
'""
trafamiliar: la presencia simultánea de Esta investigadora, en efecto, traduce samiento en sujetos que, en otras cir- estúpida indignación por la aparente ~
..;
las tres variables familiares citadas el concepto de idealización en senti- cunstancias, parecían dotados de ca- insinceridad de las familias. Éstas nos ,~
Q,
(traumaticidad, intensidad y distor- do relacional, yendo así más allá de la pacidades intelectuales normales o «mienten» a nosotros de la misma ""-

sión) puede no producir fenómenos acepción tradicional intrapsíquica de incluso notables. Pero también nos ha- manera que se mienten a sí mismas. ~
.~
psicóticos en ausencia de un ulterior tipo kleiniano. bían impresionado algunos fenóme- Naturalmente, no incluimos aquí los ~
-!:l
factor de estrés externo a la familia (un De hecho, para Klein la idealiza- nos, más raros en nuestra casuística y casos de falsa motivación o de envío ~.,
fracaso escolar o laboral, una crisis ción es un mecanismo de defensa que aparentemente opuestos, de airado bajo coacción y, por lo tanto, de men- ~9
i:C
sentimental, etcétera). Un apoyo afec- utiliza el paciente para mantener a desprecio de los pacientes psicóticos tira deliberada. ~
tivo, o al menos una confirmación de raya sus instintos agresivos frente al con respecto a sus progenitores. De to- Emprendimos así una observación ~•...
xo
c-, valor, externa a la familia nuclear, objeto. Por nuestra parte, no quere- dos modos, estas críticas parecían ideo- sistemática (Cambiaso et al., 1993; ~
:::; l!
puede compensar la situación y preve- mos negar este aspecto, a saber, la lógicas, o absurdas (del tipo «me das Cutrufello, 1991-1992), que nos ha ""

1
t,
nir la descompensación psicótica; o,
recíprocamente, dar lugar a una rea-
parición, al menos parcial, de la sinto-
necesidad del paciente de salvar a los
propios progenitores; pero, con Mi-
ller, nos gustaría subrayar la vertiente
asco, como todos los cristianos», diri-
gida a una madre por lo demás escasa-
mente practicante).
conducido a una primera esquemati-
zación. Los fenómenos de la distor-
sión pueden observarse y describirse
~'"
l'!
~
~
¡¡
.,
'""
í? matología, aunque todas las variables relacional: el paciente se ve objetiva- En última instancia, comprobar en cinco niveles diferentes.
"lO? familiares permanezcan idénticas. El 'mente sumido en la confusión por la existencia de pacientes que oscila- ~
''''.,-
....• acontecimiento que produce el estrés, parte de progenitores que se idealizan ban rápidamente entre la demoniza- ~
~ además de ser la gota clásica que ha- (o, si queremos, se mitifican) y, ocul- ción de los progenitores y la ideali- Primer nivel: la distorsión relativa a :~
~
i ",-
cer rebosar el vaso, puede obligar a un tándose en primer lugar a sí mismos el zación opuesta, nos ayudó a integrar cómo consideran los progenitores a las ~
~ hijo a enfrentarse con la eventual dis- propio sufrimiento, ocultan también tales fenómenos bajo el denominador propias familias de origen ~
«:" percepción de sus padres. las consecuencias de semejante ma- común de la distorsión, es decir, de la ~
16 Los fenómenos repetitivos de este adolescentes provocadas por las dra- da: la madre de Antonio es una de- hijo), del autoengaño (del progeni- 17
tipo que nos han impresionado pode- máticas condiciones familiares. presiva crónica psiquiatrizada; la tía tor hacia sí mismo) y de colusión en
mos esquematizados en dos categorías: En sus Principi di psicoterapia (1965) paterna es una ex esquizofrénica re- el engaño/ autoengaño por parte del
1. La idealización total de situa- escribió F. Fromm Reichmann (re- cogida en un hospital psiquiátrico; la cónyuge.
ciones de grave malestar o incluso de firiéndose a sus pacientes, aunque hermana de Antonio es inmadura e ¿Por qué la madre de Antonio no
malos tratos. creemos que sus palabras son perfec- infan tilizada. desenmascara la fachada de perfec-
La madre de Sandra, una anoréxi- tamente aplicables a la generación an- Como ya hemos señalado, después ción del marido (a quien, por otra
ca en situación de extrema gravedad, terior): «A menudo no son los hechos de algunas sesiones familiares insatis- parte, parece odiar)?
nos habla en las primeras sesiones de y los acontecimientos reales de su factorias, otra tía paterna nos informó ¿Cómo ha podido la madre de
su propia madre con gran admira- vida anterior lo que olvidan los pa- por teléfono de cómo su hermano, Franco dejar de percibir los indicios
ción. Fue su madre la que se encargó cientes, sino más bien las reacciones cuando Antonio era muy pequeño y de la doble vida del marido?
de la crianza de sus hijas, por tener emotivas concomitantes o derivadas la esposa había quedado nuevamente Por lo que al padre de Carla se re-
ella que atender el negocio del mari- de ellos» (pág. 94). «En el curso de embarazada, había programado mi- fiere, quedó claro que él había pre-
do. La hija, que ahora recibía trata- la vida de los pacientes, algunas ex- nuciosamente el suicidio y con poste- senciado a veces los actos de sadismo
miento psicoterapéutico, había inclu- periencias demasiado dolorosas, o rioridad se había arrojado con el co- infligidos por su esposa a la niña.
so crecido hasta los seis años en casa que al recordadas suscitarían excesi- che por un barranco, acción suicida ¿Por qué él los minimizó o incluso
de la abuela, a la cual se sentía fuerte- vas ansiedades, se han visto disocia- de la que se salvó de puro milagro, sin olvidó?
mente unida. Sólo después de un año das o reprimidas, de forma que ha haber aducido jamás una razón creí-
de terapia ineficaz, esta madre estuvo sido imposible integrarlas. Represión ble de aquel gesto.
en condiciones de comunicarnos al- o disociación no significan, sin em- 2. Como miembro de una pareja T ereer nivel: la distorsión de la ima-
gunos recuerdos increíbles. Su ma- bargo, la desaparición de este mate- conyugal. Los padres de Franco, un gen de los progenitores por parte del
dre, que había quedado embarazada rial, sino únicamente que se evita su psicótico crónico grave con tenden- paciente y de sus hermanos
de ella antes de contraer matrimonio recuerdo.» cias suicidas, se presentan como una
con un hombre que la hacía infeliz, El padre de Paolo, un esquizofré- pareja excepcional por la intensidad y Hemos podido observar cuatro si-
tras las peleas que periódicamente nico crónico grave; recuerda ciertas creatividad de su relación. Pero, curio- tuaciones diferentes:
mantenía con él, la había arrastrado a extravagancias de su madre, que en samente, resulta que, desde siempre, 1. Idealización. Antonio ve en el
veces, a la edad de 7-8 años, hasta un realidad habían sido manifestaciones el padre había mantenido numerosas y padre (el suicida frustrado) un punto ....•
rincón oscuro de la casa, donde, po- de una psicosis postpuerperal, pero ~
largas relaciones extraconyugales que de referencia esencial; confía en él
niendo en sus manos un gran cuchi- que él interpreta siempre en sentido habían pasado totalmente desaperci- para todo, como cuando todavía mu-
,~

llo, la incitaba a que la matase. «¡Es positivo para él. Experiencias que le
..,,'
bidas a la esposa. chacho se le colgaba del brazo para ver ~
todo culpa tuya!» -le gritaba. «¡Tu han divertido y han avivado su creati- ~
3. Como progenitor. La madre de los partidos por televisión. No aparece ~
nacimiento ha supuesto mi ruina!» vidad. En otros casos, los hijos de pa- Cada, una joven de veintitrés años en él ningún atisbo de crítica, ni verbal ""
La evocación de estos hechos nos dres alcohólicos y responsables de in- con secuelas de una grave psicosis in- ni gestual, en relación con el padre.
~ .,
'C
permitió comprender que la aparen- fligir malos tratos se presentan como fantil, se presenta como una madre 2. Demonización. Sandra, la ano-
'~

::?
te generosidad de esta abuela hacia reforzados o indiferentes (invulnera- abnegada y plenamente dedicada a réxica que creció en casa de la abuela, ~
'O
c-, su hija representaba en realidad una bles) frente a ciertas vicisitudes in- su tarea. Sólo después de dos años de manifiesta ún rencor confuso e indife- '"'

~ difícil tentativa de redención y repa- fantiles dramáticas. tratamiento será capaz de confesar renciado frente a ambos progenitores. l'"!

~
1 ración de una maternidad trágica-
mente fracasada. Tal tentativa de re-
paración terminó, sin embargo, en Segundo nivel: la distorsión de sí mis-
ciertos malos tratos despiadados y sá- Éstos son «un asco», pero el discurso
dicos infligidos por ella misma a su
hijita; a veces conseguía evitar estas
es plenamente ideológico (apegados ~
'"'
~'-'
~
!::
.-.;
e un nuevo fracaso: tras el que había mos por parte de los padres acciones hirviendo vivos en secreto
al dinero, materialistas ...). No aparece .,

ninguna crítica realista y concreta, es- .~
,~
.,
•....
tenido con su hija, la historia se repi- pequeños animales (ratones, coba- pecialmente en la relación personal. ~
' tió trágicamente con su nieta. 1. Como persona. De este caso ya yas), cuyos chillidos aplacaban su fu- 3. Oscilación entre demonización '"
~ ~
2. Un segundo fenómeno que nos hemos hablado. El padre de Antonio ror angustioso. e idealización. Pedro, un esquizofréni- :§
~ impresiona es la negación del sufri- se presenta como un contrafuerte, ..El
¡s Lo verdaderamente notable de co crónico grave, oscila entre actitudes ~
,-,' como la única persona digna de aten-
~ miento y de las inevitables distorsio- estos fenómenos de distorsión es la absolutamente opuestas hacia ambos
o.::" nes de la evolución normal de niños y ción y válida en una familia desastra- triple faceta del engaño (frente al progenitores: el ataque destructivo to- j
18 tal (<<¡Soisunos criminales!») o el re- gía tiene su matriz en la misma pre- LA INTERCONEXIÓN DE LOS DIVERSOS sin el paciente) a las que se debe recu- 19
conocimiento absoluto por su bondad sunción de las generaciones anterio- NIVELES DE «DISTORSIÓN» rrir en segunda instancia, porque de
y disponibilidad (<<¡Nopodría sobre- res de su grupo, en el sentido de que suyo la estrategia ideal es siempre la
vivir sin vosotros!»),
4. Situaciones, muy raras en nues-
manifiestan la misma distorsión de la
realidad».
I En el plano clínico nos ha impre-
sionado especialmente la intercone-
de actuar de modo específico y que se
comprometa al máximo a todas las
tra casuística, en que el paciente pare- ó xión que aparece entre estos diferen- personas de la familia, en la perspecti-
ce estar en condiciones de describir tes niveles de distorsión de la realidad va de una conexión entre trabajo fa-
de forma realista, aunque sea de ma- Quinto nivel: la distorsión del pacien- (Cambiaso el al., 1993). Hemos com- miliar y atención individual.
nera parcial, a sus progenitores su- te por parte de los progenitores probado que a menudo, cuando se Franco (Selvini, 1992) hacía años
brayando algunas de sus cualidades o
,
¡
consigue romper uno de los niveles de que rechazaba toda terapia y sólo con
defectos específicos. El proceso de distorsión de la rea- I
distorsión, se producen importantes mucho esfuerzo entró en la consulta
Nuestra impresión es que los pa- lidad no puede por menos de afectar cambios también en los demás, como familiar. En la segunda sesión se pro-
cientes tienden sobre todo a fundir la también a la percepción que los pro- por una especie de reacción en cade- dujo la clamorosa revelación de las re-
imagen de ambos progenitores, con genitores tienen del hijo. Así, a me- 1 nao Esta observación es fundamental laciones extraconyugales del padre.
tanta mayor intensidad cuanta mayor nudo podremos observar de hecho I para el estudio de las indicaciones o Franco reaccionó aceptando inmedia-
es su gravedad. En los casos menos actitudes hipercríticas y desvaloriza- de las estrategias para hacerse cargo de tamente un tratamiento farmacológi-
comprometidos se rastrea, en cam-
bio, una mayor capacidad de diferen-
ciones extremas o, por el contrario,
sobrevaloraciones increíbles de la ea-
I las familias en las psicosis. No sólo
porque confirma la utilidad de hacerse
co y una psicoterapia individuales.
Estas conexiones entre los diver-
ciar a los progenitores. pacidad de funcionar de manera ade- cargo de todos los miembros de la fa- sos niveles de distorsión son de ex-
En algunos casos graves, la dife- cuada. Giacomo, un pobre mucha- milia, especialmente en los casos más traordinaria utilidad clínica.
cho de quince años encerrado en sí 1 graves, sino también porque nos ayu-
renciación entre ambos progenitores En el caso de Franco no reviste par-
parece producirse únicamente a tra- mismo y aislado, interesado única- da a encontrar estrategias flexibles de ticular interés en sí mismo el hecho de
vés de los gestos convulsos. Pedro, mente en la lectura de los horarios de acceso para el cuestionamiento de las que el padre hubiese mantenido siem-
por ejemplo, golpea sobre todo al pa- trenes, había sido enviado a la con- t distorsiones de cada uno de los miem- pre largas relaciones extraconyugales.
dre; Antonio insulta y molesta única- sulta de forma poco menos que for- bros de la familia. En cambio, era interesante el hecho de
mente a la madre. zada por los servicios territoriales; en La experiencia nos ha demostrado que el padre pudiese conciliar, en per-
En este sentido, hemos compro- la percepción de sus progenitores era que la autocrítica constructiva, aunque ....•
~': !
fecta buena fe, tales relaciones con un ~
r-,
bado en los hermanos del paciente sólo un chico algo tímido e inmaduro sea de un único miembro de la fami- sincero amor hacia la esposa, con la ..;

una mayor capacidad para discrimi- que, sin duda, se habría adaptado a lia, puede dar lugar a cambios signi- cual se entendía perfectamente a nivel
,~

"'-
nar las imágenes de ambos progeni- los niños de su edad con el paso del ficativos, incluso en ausencia de una sexual. Esta contradicción específica "'~"
:.:::
tores y una más realista percepción tiempo, La sola mención de los tér- participación activa en la terapia de mostró lo enorme que era su distor- ~
de éstos. minos impedimento o enfermedad todas las demás personas de la familia. sión de la realidad: Y, en paralelo, re- -s
suscitaba las furiosas protestas de los Por ejemplo, cuando la madre de San- ~.,
f sultó significativa la absoluta certi- ~~
progenitores, a pesar de que Giaco- dra, de la que ya hemos hablado, em- dumbre de la esposa de la perfección ~
~e
Cuarto nivel: la distorsión del pacien- mo no articulase palabra, fracasase , pezó a recordar las violencias sufridas de su relación de pareja. Por este moti- ~
""
c-, te respecto de sí mismo escolarmente y cada mañana lo tuvie- modificó la actitud crítica y negativ~ vo concreto, en este caso revelar el se- '"
~
~ se que vestir y lavar completamente hacia su hija anoréxica, y ésta a su vez "
l'!
creto fue fundamental para corregir la ""
...,
~ Son de todos bien conocidos los su madre. empezó a dejar de lado su negación distorsión de la realidad a nivel de los ~
~ En el extremo opuesto se debe co- (<<Estoyperfectamente»), a simpatizar ~
.,
..., fenómenos de negación o minimiza- progenitores. Esto, naturalmente, no '"
¡;
~
....•' ción del estado de sufrimiento y difi- locar el caso de Fabio, un joven de • con la madre y a salir de la anorexia. es válido para todo tipo de relaciones ~
.,
cultad que caracterizan a los adoles- veinte años considerado por la madre Por este mismo motivo, tiene ple- extraconyugales. A menudo, el cono- .§
t\l:
centes fronterizos o psicóticos. Sel- irrevocablemente impedido sólo por- no sentido trabajar con los familiares '"
i:
.,
';: cimiento de tales relaciones no ofrece
>::••
-.'., vini Palazzoli (1991) afirmaba en un que doce años antes había sufrido un 1
incluso en aquellos casos en que el al terapeuta ninguna información adi- .t
"
¡; «taller» (ioorksbop) reciente: único ataque epiléptico, y a pesar de paciente rechaza drásticamente toda cional respecto del cuadro ya suficien- .~
.1;
~e «También la terca negación que que desde hacía varios años los EEG ayuda terapéutica. ~
temente claro de fracaso conyugal. ~
"
",,'
tan a menudo hace el hijo paciente de se habían normalizado y se le había Se trata naturalmente de estrategias
-{l
"
<=<: su propio sufrimiento y de su patolo- quitado el GardenaL ~ (trabajo con una sola persona/trabajo j
20 PERDÓN, COMPASIÓN Y EMPATÍA paciente con otras destinadas a pro- Cutrufello, S. (1991-1992) «Il misconoscimento della realtá di se e dell'altro
ducir cambios reparadores de los 21
nelle famiglie con un figlio psicotico», tesis doctoral en Psicología, Uni-
Para el terapeuta familiar, la co- padres. Ayudar a los progenitores a versidad de Padua.
rrección de la distorsión de la reali- descubrir, aceptar e integrar sus pro- Doanne,]., Hill, L., Diamond, D. (1991) «A developmental view of therapeu-
dad no constituye un objetivo final, pias distorsiones de la realidad es, tic bonding in the family: treatment of the disconnected family», Family
sino sólo una etapa del proceso de según esto, una etapa importante Process, 30.
cambio. El hecho de que el paciente para que ellos mismos puedan ade- Fava Vizziello, G., Disnan, G., Colucci, M. R. (1991) Genitoripsicotici, Turín,
se limite a desplazarse del polo de la lantarse o corresponder con la empa- Bollati -Boringhieri.
idealización al de la demonización tía, la compasión y el perdón para Fromm Reichmann, F. (1965) Principi di psicoterapia, Milán, Feltrinelli.
constituye un riesgo objetivo, porque sus hijos. Haley,]. (1969) Verso una teoria dei sistemi patologici, en Zuk G. H., Boszor-
de esa manera lo único que consigue menyi-Nagy, (comps.).
es sentirse más solo, furioso y deses- Haley,]. (1987) «Therapy. A new phenomenon», en Zeig]. (comp.), The Evo-
perado. Para el éxito de la terapia es CONCLUSIONES lution of Psychotherapy, Nueva York, Brunner/Mazel.
importante desarrollar la capacidad Klein, M. (1921-1945) Contributions to Psychoanalysis 1948-1964, Nueva
del paciente de meterse en la piel del Con la superación de importantes York, McGraw-Hill.
progenitor, de experimentar una cier- límites del modelo sistémico (el tabú Kohut, H. (1981) «Introspezione, empatia e il semicerchio della salute menta-
ta compasión por sus sufrimientos del individuo y de la díada), la terapia le», en Le due Analisi del signor z., Roma, Astrolabio, 1989.
como hijo y como adulto; para, final- familiar se ha lanzado ala búsqueda Lidz, T., Cornelison, A, Fleck, S., Terry, D. (1957) «Intrafamilial environment
mente, poderle perdonar todo el mal de conceptos capaces de ayudar al te- of the schizophrenic patient. I The father», Psychiatry, 20, págs. 329-342.
que involuntariamente le ha causado. rapeuta a conjugar la dimensión indivi- Miller, A (1981) Il bambino inascoltato, Turín, Boringhieri, 1989.
Se trata de un recorrido terapéutico dual con la dimensión relacional-fami- Paul, N. (1970) «The role of a secret in schizophrenia», en Ackermann (comp.),
ya descrito por muchos autores, y con liar (Terapia Familiare, 1985 y 1989). Family Therapy in transition, Little, Brown and Company, Boston.
especial claridad por N. Paul (1970). Espero que esta reelaboración del con- Schatzman, M. (1971) «Paranoia or persecution: the case of Schreber», Fa-
La terapia de la familia se iden- cepto clásico de idealización como dis- mily Process, 10,2, págs. 177-207.
tifica precisamente por integrar es- torsión de la realidad, también resulte Selvini, M. (1985) (comp.) Cronaca di una ricerca, Roma, La Nuova Italia Scien-
trategias terapéuticas dirigidas al de cierta utilidad. tifica (trad. cast.: Crónica de una investigación, Barcelona, Paidós, 1991).
Selvini, M. (1991) «Il problema del setting nella terapia delle psicosi», Psico-
biettivo, mayo-agosto. ....•
Selvini, M. (1992) «Schizophrenia as a family game», Family Therapy Networ- ~
..;
Referencias bibliográficas ker, mayo-junio. ,~

Selvini, M., Selvini Palazzoli, M. (1989) «!llavoro in équipe: strumento insos- ...•"'-'
AAVV (1985) Terapia Familiare, n." 19, «Famiglia e individuo». ~
:.::
AAVV (1989) Terapia Familiare, n." 31, «Famiglia e individuo». tituibile per la ricerca clinica mediante la terapia familiare», Ecologia della ¡¡
mente, 8, págs. 53-76. ...
Andersen, C. (1986) «The a11too short trip from positive to negative conno- ~
Selvini Palazzoli, M. (1991) Introduzione al workshop: La sfida delle psicosi, ~
tation», [ournal ofMarital and Family Therapy, 12,4, págs. 351-354. Milán, Settembre. ,6
Arieti, S. (1963) Interpretazione della scbizofrenia, Milán, Feltrinelli. 'E
Selvini Palazzoli, M., Boscolo, L., Cecchin, G. F., Prata, G. (1975) Paradosso ~
Bateson, G. et al. (1956) «Toward a theory of schizophrenia», Behav. Science, ~
'O e controparadosso, Milán, Feltrinelli (trad. cast.: Paradoja y contraparadoja,
~
1, págs. 251-264. Barcelona, Paidós, 1991). . '"
Boszormenyi-Nagy, I., Framo,]. (comps.), Psicoterapia Intensiva della fa miglia , ~
¡:
~ Selvini Palazzoli, M. (1986) «Verso un modello generale dei giochi psicotici ee
.,
iíl
¡; Turín, Boringhieri. nella famiglia», Terapia Familiare, 21. ~.o¡
~ Bowen, M. (1979) Dalla famiglia all'individuo, Roma, Astrolabio (trad. cast.:
~ Selvini Palazzoli, M., Cirillo, S., Selvini, M., Sorrentino, A M. (1989) I giochi
....• De la familia al individuo, Barcelona, Paidós, 1991). ~
psicotici n ella famiglia, Milán, Cortina (trad. cast.: Los juegos psicóticos en iíl
~ Bowlby,]. (1989) Una base sicura, Milán, Cortina (trad. cast.: Una base segu- la familia, Barcelona, Paidós, 1990). .g"
"¡; ra, Buenos Aires, Paidós, 1989).
';o
Siani, R. (1992) Psicologia del se, Turín, Bollati-Boringhieri. ~"
"
•....•' Cambiaso, G., Cereda, G., Ceriotti, M., Mazzucchelli, F., Nosengo, c., Rango-
~ Wynne, L. c., Thaler Singer, A (1963) «Thought disorders and the family re- ~
¡; ne, G., Selvini, M. (1993) «1 processi di idealizzazione: un importante modo
lations of schizophrenics», Archives of General Psychiatry, 9, 191-206, Y
-'gl teorico per l'integrazione della terapia individuale e familiare nei gravi dis- 12, 187-200,201-212.
:~
~
ií)' turbi dell'adolescenza», Adolescenza, vol. 4, n." 1, enero-abril, págs. 71-84. ~
11 Zuk, G. H., Boszormenyi-Nagy, I. (1970) (cornps.) Lafamiglia: patologia e te-
<=>:: Cancrini,L. (ed.), (1977) Verso una teoria della scbizofrenia, Turín, Boringhieri. rapia, Roma, Armando. ~
~

También podría gustarte