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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CATÓLICA CECILIO ACOSTA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL
SISTEMA DE ESTUDIOS A DISTANCIA
GÉNEROS PERIODÍSTICOS II

LA CRÓNICA

Profesor: Estudiante:
Richard Puche Grace Sofía Delgado A
C.I.: 17.722.760

Maracaibo, 17 de septiembre de 2019


CRÓNICA PERIODÍSTICA

La palabra crónica se deriva de la voz griega crono, que significa tiempo. Por
lo que se concibe como un relato que se expresa de manera cronológica. Es decir,
de principio a fin. Igualmente, el cronista se considera testigo presencial de los
sucesos al informar, comentar y relatar los hechos de manera ordenada, aunque,
como testigo presencial, puede manifestar su opinión sobre lo que está informando.
La aparición de los primeros periódicos permitió que los diferentes artículos
publicados, diferenciaran los géneros periodísticos, y entre ellos la crónica, como
obras historiográficas por cronistas, que en el pasado se consideraban historiadores
y no periodistas. La crónica no historiográfica representa la forma de narrar de una
época, que carecía de otros recursos para relatar los hechos.

A medida que el avance tecnológico hiciera posible la aparición del cine y la


televisión, la escritura como recurso para contar se quedó rezagada. Sin embargo,
a mediados de 1960, la crónica resurgió por medio del Nuevo Periodismo, que
retoma los criterios narrativos para crear un relato sobre sucesos de la realidad. Por
lo tanto, antes de la existencia del periodismo como medio de comunicación social,
la crónica constituía un género literario, en la cual se relatan hechos históricos de
forma secuencial. Hoy en día, la crónica constituye un género periodístico por
excelencia.

Caparrós (2016) define la crónica como:

un texto periodístico que se ocupa de lo que es noticia. La información,


tal como existe, consiste en decirle a mucha gente lo que le pasa a muy
poca: la que tiene poder. […] La crónica se rebela contra eso, cuando
intenta mostrar en sus historias, las vidas de todos, de cualquiera: lo
que les pasa a los que también podrían ser sus lectores. La crónica es
una forma de pararse frente a la información y su política del mundo:
una manera de decirle el mundo también puede ser otro. La crónica es,
ya era tiempo de empezar a decirlo, política.
Es decir, para el periodista y escritor argentino, la crónica, como género
relacionado al periodismo narrativo, muestra la realidad a través de una de las
numerosas miradas posibles. De modo que, a pesar de estar basada en un hecho
real, posee un carácter subjetivo debido a que incluye la perspectiva de un sujeto
(periodista, relator) que observa y cuenta la realidad a su manera. Asimismo, en lo
que respecta a la neutralidad del periodismo informativo, Caparrós (2016) considera
que la objetividad es estructuralmente imposible. Las noticias: “se presentan como
contadas por nadie desde ninguna parte, producidas por una productora de
objetividad, la Máquina-Periódico”. Por lo que asegura que hay que acabar con el
mito de que los relatos se originan a través de la inspiración fantástica de la prensa.
Por ende, tanto la crónica como el cronista deben adoptar una actitud estratégica y
sincera que evite la supuesta neutralidad y la quimera de que nadie narra las
historias.

Características

Entre sus características, destacan:

 El autor es testigo presencial de los hechos. Para Guerriero (2014)


la crónica se construye más sobre el arte de mirar y permanecer que
en hacer preguntas. Además, hace hincapié en la necesidad del
“reporteo” o “trabajo de campo” por parte del cronista con la idea de
que “para ver no solo hay que estar; para ver hay que hacerse
invisible”.
 Sobre la forma de narrar. Yanes (2006) señala que la crónica se
distingue por el sello de su autor y que ello forma la esencia misma del
texto. En ese sentido, se destaca la libertad expresiva en el estilo o la
forma de narrar y el estilo creativo del autor. Se informa literariamente,
pero sin perder las características de claridad, sencillez y precisión.
 El cruce entre información e interpretación. Para Yanes (2006)
enseña una inequívoca faceta informativa, pero es algo más que pura
información ya que su identidad está determinada por la función
interpretativa y la valoración de lo narrado. Por ello, puede
considerarse un género ambivalente o un género mixto entre el
periodismo informativo y el periodismo de opinión. En el paralelismo
entre la información y la interpretación, Guerriero (2014) manifiesta,
también, la necesidad de trascender lo meramente subjetivo y
conectarse con un interés colectivo.
 Temporalidad. Yanes (2006) considera que hay un elemento esencial
que marca la estructura de la crónica: la secuencia temporal. Mientras
que para Martínez (2011), se trata de un texto que intenta reflejar lo
acaecido entre dos fechas, de ahí le viene su origen etimológico.
 Estructura. Yanes (2006) expresa que, en la crónica se distinguen
claramente sólo dos partes: la titulación y el cuerpo. Como
componentes de la primera se pueden contemplar el título -que puede
tener antetítulo y subtítulo-, y el lead -que en su defecto hace su
función el primer párrafo. El cuerpo de la crónica tiene un estilo libre.
La conclusión no está siempre al final del relato, pues muchos
cronistas prefieren hacer la valoración al principio, e incluso en los
titulares, mientras que la argumentación normalmente va a lo largo de
todo el texto. Es un género con una estructura formal libre.
 Límites éticos. En la crónica se plasma la visión personal, pero se
debe mantener la objetividad de lo acontecido. Guerriero (2014)
defiende la necesidad de ser exacto, lo que diferencia a la crónica de
la ficción, en la que hay lugar para la invención.
 Tipologías. Según Yanes (2006), cuando su estilo le da un contenido
preferentemente centrado en la función informativa sin llegar a ser una
noticia, tenemos la crónica informativa; y cuando principalmente está
inclinado hacia una valoración de lo sucedido sin olvidar la
información, se trata de una crónica valorativa.

Estilos y Etapas

El estilo está determinado por quien la escribe, y usa el lenguaje de manera


libre. Una crónica puede ser narrativa, descriptiva o literaria; el sujeto que narra la
historia puede estar implícito o explícito. Su extensión puede variar, ya que depende
del enfoque que le dé el escritor y de la cantidad de hechos a los que recurra para
poder llevarla a feliz término. Sus fuentes, por lo general, son directas; es decir,
recurre a las personas o entidades que presenciaron los hechos, pero, y por encima
de todo, a sus protagonistas. De lo antes expuesto, se puede desprender que, en la
crónica, un punto esencial en su preparación es la etapa de investigación previa a
su escritura, etapa que, generalmente, es minuciosa, lo que hace que este género
sea en mayoría de los casos, un estudio profundo y analítico.

Clases de crónicas

Según su contenido o tema. Se clasifica en: Crónicas de sucesos. Narran


hechos delictivos o violentos, accidentes y catástrofes; en exceso, conforma el
llamado periodismo sensacionalista. Crónicas políticas. Relatan acontecimientos
del mundo político nacional o internacional. Crónicas deportivas. Describen
cuidadosamente cómo se llevó a cabo un evento deportivo, un mundial de fútbol, un
campeonato de tenis, incluso un partido de béisbol, tenis, entre otros. Crónicas de
sociedad. Relatan secuencialmente cómo se realizó un determinado evento social:
una boda real, un homenaje póstumo, etcétera. Crónica de viajes. Cuenta en forma
detallada lo que significó el viaje a un lugar determinado y las experiencias vividas,
etc.

Según el enfoque o intención del cronista. Puede ser: Crónica informativa.


Puede confundirse con la noticia, no obstante, toda crónica mantiene sus
características que lo distinguen de una simple noticia. Es de estilo objetivo e
imparcial y su intención es meramente informativa. Crónica interpretativa: el cronista
añade un juicio valorativo a la narración de los hechos y utiliza su estilo para
expresar su punto de vista u opinión. Finalmente, cuando predomina la
interpretación muy sesgada y sensacionalista de los datos, con un punto de vista
ajustado al ciudadano común, se incluye dentro de la Crónica amarilla.

En suma, la crónica como género periodístico es de vital importancia para los


estudiantes en formación de Comunicación Social, quienes deben mantener los
términos éticos y deontológicos del periodismo al momento de la interpretación
subjetiva de los hechos noticiosos, que impidan distorsionar lo ocurrido debido a
que la objetividad y veracidad de los acontecimientos narrados debe prevalecer
sobre las opiniones, parcialidades políticas, religiosas y prejuicios del cronista.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cáceres, O. (2016). "Crónica periodística. Concepto y ejemplos". Disponible


en About.com,http://reglasespanol.about.com/od/tiposderedaccion/a/tipos-de
cronica.htm. Consulta realizada: 17/9/19.

Caparrós, M. (2016). Lacrónica. Buenos Aires: Planeta.

EcuRed (2019). “Crónica periodística”. Disponible en:


https://www.ecured.cu/index.php?title=Crónica_periodística&oldid=3486997.
Consulta realizada: 14/9/2019.

Gil, J. (2013). “La crónica periodística. Evolución, desarrollo y nueva


perspectiva: viaje desde la historia al periodismo interpretativo”. Disponible en
https://journals.tdl.org/gmjei/index.php/GMJ_EI/article/view/146/143. Consulta
realizada: 17/9/19

Guerriero, L. (2014). Zona de obras. Buenos Aires: Anagrama.

Martínez, T. (21 de noviembre de 2011). «El periodismo vuelve a contar


historias» (http://www.lanacion.com.ar/215253-el-periodismo-vuelve-a-contar-
historias). La Nación. Consulta realizada: 17/9/19

Yanes, R. (2006). "La crónica, un género del periodismo literario igualmente


entre la información y la interpretación". Revista de estudios literarios. Universidad
Complutense de Madrid. Disponible en: Espéculo núm. 32:
https://www.ucm.es/info/especulo/numero32/cronica.html. Consulta realizada:
17/9/19

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