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TtOilÍA Y TÉCNICA ORL f•SICOANÁLJSIS DE NlÑOS 93

hasta 4/5 oños y con pocos modificaciones sirve también para niños de
VI llJ consultorio, el material de ju<go, el cajón individual; problema<
más cdad: cubos, plostilina, lápiz, popel, lápices de color. goma, goma de
t«niroo que surgen de su manejo diario.
pegar, :~lgunos muñet"OS pequeños., trapitos, tijera' piolin, autos. taeit~
platitos. cubiertos, cortaplumas y tijeras.
Además durauto la primera cnlreví&ta pregunto n los p~tdres con qué
~uele jugor el niñQ en Ru casa, y siempre que ~{'O posible lo im·luyo en
t!l rnatNiol de su cajón individual o en el cajón pnra tiiagnt\stico.
Cuando obser\•amos un niño para dia1nósticn le o(receiDOI un ma·
lcri:J) •tr juego quf' guard3mos en un cajón dr,tinado a e~tr fin. F orma
portt• MI consultorio, pero debe <tuedar con llo\'e en toda hora que no
he ust~ parn ese. fin. Lo ahrirno~ s61o conndo recil•imo.s un niño (lue viene
L.a hubitaci6n donde ~ pBicoanali7á u un niño no precisA ~er ~rnnd!'
1•ar11 unu hora de ob41(•rveción. Si yo se ha decidido !'tu tratamiento, hnbremos
porque la t&,nic.. de juego no e<ige mucho espacio. La• pared~ deben
¡>f<t>Orado el material de juego y su cajón indi>idual. al que 1ólo él y el
..-r lavables y conviene que el piso esté r..-uhierto dr linoleum o flexiplo•t:
l eraJK"Uia tt>ndrán ~n("t,.(). tal como lo hemos d~ripto.
dtl><" di!ponerse de una pl&llcha de amianto que .e adapto a la mesa o el
pi!o, ya que puede ser necesario que el niño juege con fuego. Es óptimo Puede suceder <ruc un niño vtngn para unn hora de obt.en•aeión y
l'i f!C dispone eJe un cuarro de hoiio eomunirado con el de trabajo, de u~.-, 11f;:.o lfHÍI'( tnrde decidüUlOS analiz:Hic; en ese c:.H!O soletr•o~ i1u.·luir en su
exclush•o dd paciente, en el que haya un lavatorio con agua corrit•nh·. t·ajbn individual el rnntcrial que ulilizb en In prirneu hora, cornpletúndolo
un inodoro, toalla. papd hi!iénleo, un l'a50 y una o dos tilla". Si ese bañu hu·go con lo quf" r)('n~tc.-mos sea nuh oclecuado ¡>nra ~u edad.
.., usa fuera de las horas de trabajo hay que proeuur que ningún objrto J.a 1>rimera a.t(.iún que resliu el oiilo )' <"1 tiempo que transcurre
o cosmético qutde a la vi5ta o sea &usccptible de ser encontrado por h3sla •p•e )3 ini1·ia, nos ('ll::-t ñan murhis:imo ..ohre ~u actitud frente al
el niño. La J)Uerta que comunica el baño con el consultor,io no se cerun'i rnundo: y el gra.-lo ftc inhibicióu df' juep.<J que manifieste es un índice
d~de el buño, pora evitar cuolquier dificultad inne«eenria. Las puerto, de la gravcc.lud dt' ,.~,~ Hturo~is. Vcrt•mos luego tJUe la primero ~esión es
del consultorio que den al tlfterior se ecrrArñn desde dentro, deben l'fi!t dt- uuu trascendenci:.. muy t"'l'l"('ial, fJi)rque en dln el niño muc~lra cuál
dobles o de un material que impida que lll'!luen ruidos o conversacionro; f"!t su fanta~ia irwun"'<'iente de enftrmedad y de ruración )" dunn acepta

hoy que mantener en lo posible un clima de apacible ai•lamiento y oólo o Jec-hMI.\ nuestro pal'tl (te tcrJp4'uta. Al de~pedir~· se 1e recordará el día
por un motivo muy exr..epcional ppdrá intcrrurnpjrse la sesión o pcrmi- ) la hura de la sigujcutc ~esión.
tinte que otrt• persona entre al eonsultorio; es convenientt tener un timhre Oc.·srle rsle mmu(•nln f'l IN<lprul n "' ~~~ hahitm•ibn se ofret't'lf rr'f'i'ltl ivu-
de modo que pueda desde dentro pedine lo que ineooperadamentc •• mentt· ul niño y d l'Djón ya preparado es u11 t~ímholo >~ie e"tu 'ituación.
nfC""Íte. c-1ue rh.-bt"r .i mantrntr'!'C siempre.
La mesa y lu sillas serán cómodas y simples, suficientemente fuerte< El fi\jón indi\•idual cobra prnp:rt:Si\•amenlc enorme i"'portnnci~t, aun·
IHlra resistir el desgaste. Es necesario un mueble con cajones en loe que: (¡ue nu "'it•rnpre t:"lo -.e í'Xprc~e altierlnmentt·. lla) uiiitJoS que du1 tHlll' m~C"l
.., guMde el material que dedicamos a ctodn paciente. Cada cajón debe uf) ,, .. ·au un jugutlc 1• l)t rus se (•mpr·i'inu en dcjur todo {lfucro, como si nQ
quedar cerrado por su llave al lioal de la sesión, para ser abierto ol lt·,.. im¡mrtarn tener o no tener :algo pDl'H sL
comienzo do Ja sesión sjguiente.
·\t·ontl'i:C con frt.'('urnda que un niño quit-rt llev3r a ~u t'8"8 algo
Será útil un pequeño y cómodo diván en el que el niño pue<b r _ . cid tnah•ri:tl d{'l cajón; ~to dd~ .,., e\ itado con la interpr<"tJdón adecua·
torse y hablar, porque aun los muy pequeiie>t llegan a n=sitarlo y con JJ. Si nu lo logranlo~, traLrHYl<JS th~ hacérselo dt·jllr t.in \'Íolencia n podemo~
mucha frecuencia lo piden aquellos que van acercándose • la pubertad. nega rnos u su pf'díclc•. ~eiíalando t1UC todo CM• •·s material pnnt d trata·
El aspocto del consultorio debe ser por ei mismo lo regla fundnmentol, mic:nl•>, y corÍ.vienc dejarlo en d t:on~ultorio. ~¡ de af·ucrdv t11 t·ur:1o .riel
tin que .., explique al niño lo que debe hacer, por lo cual en la primera análi loÍ!I ~ t:onside.J muy útil, l)ucclc permitir..dt:' - como C\trpción y
eesic\n los jugueteo y objetoa que le bemoa destinado oc colocarán aobre no romo norma > M"ñalándolt~ por <¡ué lo pt>rmitimos. A '\C'<'f'S puede
una mesa, pre.ft:renlemente baja, de modo que aJ eol)"ar tenga una viaión robarlo y e-sto &er,t motho dr inh·rpretaciOn t•n l11 ~~ión "'ip.uirnte.
eomple1a de Jo que le ofrecemos para comunicarse con nosotros.
EXiste un mnteriaJ shnM.Iord que satídnce lns necesidades de un niño 1 Cf. f'UiiÍiulo IX. ~"~'"'" Vt·rtinw:l.
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91 ARMlNDA AHERASTURY TtORfA Y TtC~H:A DEL PSICO.>.!<ÁLJSIS DE NI~OS 95

También n fr~uente que el niño traiga algún juguete u objeto do• lue modelar una earo que él juzgó que le había salido mal, el tirar y
su casa, con lo que sude querer mo~lraroos algo de la vidR familiar ¡wo1ear la plaslilina será una forma de mostramos tu impotencia o dt-S·
de - momento •. En .,.. co•o .., le dará libenad de dejarlo en el <ajón, roosutlo por !Cnlirtf' incapaz de crear 1.
siempre que sea po.iblo, o llevarlo nue\•amente, interpretando el •ignifo. Puede •uceder que luego de interpretárselo cambie la eeeión; •i por
cado de una u otra dcci!tión. ~urlen dejarlo durante un tiempo v a \let"et ti contrario, ella conlinúa, dejarlo sin poner límite& a t-u der.truelibilidad
definitivamente, incorporándolo al material que le hemos ofrecido iniriaJ. aumentaría su angu:U.ia y culpabilidad. Seria además un error inttrpre·
mente-, lo que es por si mismo muy revelador. Los niños que re3tcionnn tar esta conduela. como agresiva, pues Ja aparente aclitud sádico encuhre
as: suelen vi\'Ír en un gran tlet~amparo y satisf:1cen de e....t.c modo ~u nn~wlo M¡uí un profundo mnsoquismo y culpabilidad que lo impul&an • quedar
de transfor-mar el consuhorio en su ho,rar. despojado y deslruido, siendo éste el punto do urgencia. Del mismo
Otro problema prúctii'O quo indeloctiblemellte se plantcorti <~ ~1 de modo que ~¡ un niño pr('IC'nde morirse. quemarse, arrojarse I)Ot una ven·
~¡ 'debemos o no reponer el moccrinl que incluirnos inidalm('nte en d cnjón lana, uclitudes bnstnnto frecuentes durante el curso clrl tratamiento dl·
del niño. Papeles, goma de pcgor y plastilina, son, junlo con el n~ua. r.iii.o~ neurótico.& () psicóticos, tomamos las medidas de precauci6n ericnces
elemNllos que deben eslul' sierupre n disposición del hiño. pora e vitarlo, Min tlejar por eso de interpretar el DCIO qué bem05 rrenaclo;
Así como nuestra pcnni•ibilidnd pnrn que jue¡;ue con agua no debo IJ,•. igual debemos hacerlo con aus posesiones y con el vínculo t]U" cxistf'
gar a que le dejemos inundor el ronsuhfirio, sino que rc.-gu lamo~ el sumitiÍ'J· entre él y no5olro ... o tra,•és de ellas.
aro de ésta -adcmá!l de intrrprt'lur los moti1o·cs que lo iuipul ...._m .a inun· Una niña dt" 6 nñoJ~ usó la goma de pegar para untar las purede~ 4 :
d:u- de.l mismo modo admini-.trlU<•mo~ los otro! materi~let~. f.rrn que en el material que siguió a la interpretación mostró que para ella '·ociar tl
.,.lo debemo. diferenciar loo ju~uetes de los materiales G••· corno el agua. (rasco de goma no tra en ete momento un acto ma$oquiJta, 5ino que
deben estar sitmpre a -u di,.po-.íción. Su u~o dehe ser controlado JNlr el Cftaba eosayendo les potibilidades de que "algon 1iniera pera unir lo
anaJi~ta y en Hnea" general~ diría que !Í se utilizan adecuadamente ,l,·lt~~n que e~aba dc...lroundo. f:..,te acto significaba ~u en.•a)'O de cóo10 podría
estar siempre a su alcanrc, pero no I!!Í ti niñ,l los usa para uno dc-trur· arreglar dentro do ella lu palabr.. rotas y la goma era una &u•tancio
ción incontrolable. Por ejemplo, oi un niño u.a el block de papel para valiosa dr la que d<·bía disponer incondicionalmt"nte; lo indicado tntonees
quemar, luego de ob!5crvar suficit>nteJnente ]as earacteriHicas del juego, se era llenar &U fra~ cada 'ez que estuviese agotado. Si en Cllmbio sólo
le impedirá y $!: le inl<rpr!'tnrti el •ignilicado de usar algo exprc;ivo ) lo hubiertt usudo piuu untar, untarme o untars-e en una forma mo~oquic.:.ta,
comslructi,•o para hacer de ello materia jnútil >' d·est ruida. Los niño, !Ín no se lo hubiera r('novado.
grandes conflictos en el sprrn·d izuje J,.-.dirfln hojas de diario o inf!<'I'VilJit·~ En resumen, dc:trrrninaclos elementos que se ofrecen nl niiío para
51Í nt.>cesitan qucm~u p¡tfJl-1. El uso inadecuado de ese material tiene C"l foeilitar la cotnunicnción preverbal son básico! y deheu lit~r renovudos:
significado del maltrato o pnrret~ de sí mismo, del teropeula y de su ::.icmpre que $Ntn útiles pnra exprC$Ot algo. E\•itamo~ lo D11iquiloci6n dt•
\'ÍncuJo con éL Un tliñv podrti inle nl.llr tirar hojas de su block al inodoro. esas sustandns tJUe simbolizan contenidos del paciente o del trropeuta
empaparl•s y luego deslrowrlu,, npretujñndolas para tirarlas luego d<•ntro así como el vÍI•culo c•Hre t~mhos. del mi~mo modo que lo l'rctiervnmo$ a
de su cajón o al suelo. Todot~ CStJt' conductas deben limitarse oportunu· él. La reposición df• olr()'l material~: autos, aviones, plotov., t'h'., tit' horú
mente y ser inttrpretodo'! como r)(•queños suicidios. ~iempre que el niño lo pilla y que las circunstancias lo acou~ejcn. Oe-;dr
ya es importante qut el material que le ofrecemos Sf"a ~implc.• )' de buena
Papel, lápicn de colore• y lápic,.., •on los material.,. con 1,,. <rue
calidad y en lo po•ihlt no frágil.
preferentemente se comunica un niño entre 6 y 12 años. y deben por lo Supon!unl(lo" que un niiio organi%a carreros dr autos en la~ que
ranto estar .siempre a su dispo1ición con tal fin; lo mismo acontece con
compite con hermano. y dNrouo durante el juego uno de dio•; •i pide
la pl~tilina. Pero •i un niño prrtende u.. rla sólo para tirarla al ><~elo y que se lo repongamot n e\·identt que~ ademá!J de interpretar, debcmo:J
pisote.arla, lo observaremos huta comprender su acción en relación con eccederle1 de lo rontrario puede sentir que consideramos irrt·r~arable la
eJ o los juegos anlerjores -a \'t<.'ft con lo que aconteció aJ inieiar8e la
dt"strucción reaHz.Sda.
st-.Sióo- y lo ioterpretftrtmott. Si tte repite la misma acth·idad compul!i· Acon~ejo en e8e C8'0 no sacar el auto rolo auntJUt" rl niii() pidn qu¡o
vrt:mente con el evidcnt~ intrnto de qut.'<larse sin nada. Jo (renaremota,
además de interpretar. Supongamos que el juego previo a la destrucción
a Es un mecllnillmO uñalado por Mdanie Klein c:omo IÍJ,ic:o dt 1o• niño• pi"·
queñot; el objc:lo dnñ!ltlo que no 1t pucdf' reparar &e lramforma t•n fiCNII"I;;l.lidt)r )'
t Un paciente de E1izahNI• Curmn lrajo nnt~ vez una cotorra, oon lo cuQI inlroduJO t$ ncccsorlo df'slruirlo.
el problema de que tu madre hobltblt dt·mosí(Jdo. 4 Cf. fllfJÍlulo JX, ("D&O Verónic:#
% AK.MI.NDA ABEfl.\STUHY TEORÍA Y TfCl\"lCA OEL PSICO.o\...""lÁUSJS Dr. ""lii\OS 'Y/

Jo hagamos. Adl'mÓ! de interpretar por qué no soporta la vi'-i1)n de ese índire de moyor ado¡Jiación • In reolidad y de coporidad de goce en la
Auto destrozado, que suele transrorrnarse c~1 acusador o pcr'leguiclor, le \'ida.
tlC:Iialo Ja, com·enicncio. de guardarlo. A pe11nr de todo el nifio 110 acepta Al finolizm· la hora ·guardomo& los juguetes rn s u cajón -con su
n \•eces esta medida por temor a la conlaminación; en este roMo beparo \1) uda o 'iin rilo.- y le señalttrt'rno!':
el juguete del re<lo o lo guardo aparto, hacié11dome cargo de e•• conflicto
del niño. 1) c·'o(' nuuerial le perlen e<:<":
2l rl t"AJ (Ín (1oedará cerrado ton Jla\·e;
Jm.-ariablenwnte ~ucede que tiempo df"!lpués Jo reclama ron l11 fina-
lidad de arrt@:larlo f.l mi!mo o ton mi a~uda. Si este mi~mn n iño nunpe
:u nadie lene-Irá (f(:t~o a i-1 cu ~u au.se-nciJ ) d l("rar)Cuta lo al•rirá
:wte~ de iniciar la E~.:sión ... iguicnte;
un outo en cada !1-Caión de su tratamiento, t'tl e\•iclente que no it• In ~t>guiré 1 ) ,,,,r,, lo oeontecido durantt• la ~c·!4Í Ún ser•'i mantcnic.lo en una resena
reponi('ndo y nos d<·dicoremos a inltrpretnr Mll~ reaccionf'l'. fn·ntt• n esla
nhsllluta por nuestra pnrtc:;
lruslrnción y loti motivos que lo llev¿,ron n lo clcstrucf·ióu .
!) • d ltornrio ~crrwnul c·on·H'uidl,; y
Durante t-1 antíli~ti~ df.' _E~;teban, de ft aiio,, jl(' me r)lantt·ó f'~lt prohlema 6J que lodo catnbj~ o {'rllrt•\ ¡,ta run familian"H ~<" tlisrutirá <'On {-1 )'
tn lormta tan a~uda. que apren<lí muc~ho !lohrc el manejo dr ~la P.itua- lue-go se comunic3rá a IM padres.
C"ión. Todo cuantn ponía en el cajón era fle-c-troz.ado inmt"dinlamtnle al
J,rimcr intento ~· U!larlo para un jur.!o. Durante semana-. lt repuse el Dnrcmo, un ejemplo dt" Nito. rf"'!!umiendo la primf'r3 hora de una niña
matf'rial de acut>rclo ron -u pedido, ha ..IO (IUf' c-omprt"ndi que era una efe 16 rrn.....,.., que l1abia 1tufrido uno c·omulsión. Cull\4) loe padre~ me habían
ror1ducta equivocada y que debía pont-rlo (rt•nlt' u los ('(IO"Prurnrin- de su •lif'h() qut> ~nlía jugar durantr- horaM rou libritos rl1· ri~uras. incluí uno~
c'ICslructi,.. idatl y \"er qu(- hacía de si mismo y de ~u relnc-it•n rnmni~o. ('U3nto~ c·n f(U <'ojón. En éste )' rn t•lrus r:••sos mr hn llnm3c.lo la alención
Ese cajón ron J't'!'<IO~ de juguefí"S, f•n dt'M)tdf'n , ~in n;Hitt rpw f'onq,er· la capacidud ele la niña JH•ra ('IIC'óutrar rápidam••ntc los c,bjelos con los
vnra .!tu aparienc-ia ntrorth·a () que le impulsar~ a j u~nr NH r l ruadro q ue pmlr·ú CAprcsarse mejor.
dt• f"Ómo se sentía a ~í mi~mo. Acepl3r '\U rnjiln c·n <'!'.á~ r·nrHiic•iflnc•c ~igni· Susano. entró al consuhorio con su madre, m1ró lol'! juguetes pero nu
liró para él que lo ac-eptara tal cual era . .,¡n e'i~irlt: d c•... ru,•fln clt" mo!li- los toc<í, hnjró Jos libritos en arlitud ~imilar a lo de un adulto con~ul·
tru~ bien y !'ano. Agn-garle cos.M atrarti\a~ había :;i¡.::oifirado para él tando un diu H)nario~ y cuando encontró Jo qu~ bu..,·aba me lo mostrl>.
qur le exi~ia mo~lnr!tf" cumo ella ... sin c-omrrender que• nu puclio ha('f'r-lo Ln l~ímina representaba a una niño algo mayor que tilo con una mantana
Mtllndo tan enfermo. tn Jn mano. Al mi~mo tlempo pronunció el nombn• de una de .sus herma~
En este caso pude analizar en ddaHe el !ignificado de conscna r, r.as:. t~unbi(•n oigo mayor. Me mo!'ltrú luego otra niño <'On un ~lobo en In
rornrJer, reponer, con&rrvnr Jo roto, y uni~nclo C'l.ll ('xprl'ir uc·io o la el ... m¡tno y lcl(los lus figur.t"l~ que ~rlccdonó t('nian f"rl ('•umJn representar n
('l.!'O" similares. llegué a la conclusión dr 4JUC técnÍC"(Irtlt'utc~ no f'-'1. f'onvc- un.:• uiiía o a una mujer (]tiC J)u"'c•íta ulgo; a todas 1<~ •lahu el nombr.-· ele
nic.ute reponer lo roto l)ino en la medida en que se mur..trn útil para la ~u h<·rmana. l..tJt'fW \'Oivió a 1no~lrannc la prmwrn l~mina. Colocú !I;U
C'omprtnsión y t".xpr(,"!!iÓn de un jue-gll) y <¡Ut dtobe de todo'\ modu~ mt1nle· n1C.hO itquierda ahuc..."C8da c-omo pidiendo algo y ron Ja derecha tornó
J\tNe lo roto aunque ti niño prelenda no H•rlo en el cajt'm. F .. tr r('('hazo d libro abitrto en la primera imn~trn )' lo sacudió d•ndo ¡>equeños goll""'
ahedcce a una nff~idad "'imilar a la dc•l uduho que recurre a lo~ net!ación ...,brt'" su mano nquierda, como lratando de que Jo" objrtos cayeran t>n
de ~us tendenciait dntruC'ti,·as o de 1\Us ~íntoma!>. Altjar dl'l ('ajón lo rita. Lutogo dt· repetir esto \'Urins \-ece.."~ me mostró !'.U mano izquierdo. va·
des truido significa a lejar de su mentt' t•l conocimiento de cptf" hoy algo cin. y In figura c.¡ue representaba a au rival con In manzana en la mano,
destruido y ct1rerrno en si mismo, porque no se s iente capn1 dl• orrcglarlo. mir:'inclomc tle Un modo interrogativo como ¡)idiéndornr una solución. n.,.
1...(1 presencia del objeto destruido es c'ie fiuma utilic"lad térnic:.t•, ya que pilió Jo 1nisruo con lodas lns im(tgenes que me hnhín lrw ...trüdo, dando
tuando surgen las gf'nuinns tendencia, tlt· rei)UI':tcióo, lo huo;,c::1 )' I!C inge- ~i~nus dé~ impaciencia cr('Cicnte dt'l'lpuf!i de c-ada fucnliio. En e:ta primera
nio para arreglarle•. E8 muy interf"S.ante <,h..,C"rvar en estf' !-f'Oiicl<• c·clmo el N'ción rne mo ...tró su .rivalidad ron la hermana u l!l c¡ue \·('Ía pot-e)'tndo
niito uliliza sustanria' t:~da "'ez m~ adt'('uftc.ftl~ a sus tendrntio'l rf'parado· ab,o \'~tli~ mienlras ella t.r \tniÍB con las mano-4 vac-ías. 5u fant&IIIÍI
ra~. desde la plarotilina que une débilmcnt~., ha!ta la cola y el cemento, inconsciente de enfermedad era tJUC a con.54!Cueocia de tanta fru~:raeióu
qut> unen definitivamente. acumulttda O<'tc~iló de la oonvul~tión para descar~ar la rabh. Es pMihlf•
Las tendencia$ n rep:arar implican la' suh)·accntcs tende'ncias des- CJUf.' Mn "fu" libritOti eJe ri~urtt'-' hubiera encontrado (ltrn f(lfffiá de e~prt••

tructh·as hacia t'l f':\kri(,r o hacia sí n1iim1n. l...a disminución <Id t~adismo t-anof! lo mi!lm4). pero indudal;h·wt·nte su prt!"'lenfia ftH.:iliLó la comunit·n·
pura cons.erva r el ohjt·l o - am:ado o rwct!litn,)o- c:s Jo que uos rla d cic'ul. Lo r,,l>lahlc capacid:HI dl·l niii•> para •·xprri\n c "u"' f'onf lictos ,..,, un
')<)
98 ARMIIIDA ADIUIASTURY rtORÍA Y TÍ:C~ICA DFI. PSIC0o\}'IÁU"'I5 DI 'lti'OS

lenguaje prtl•erbal, nos ha llevado a la couvicción de que no existe dife- los miembros d<- ~;,u familia como \i hicit$e el bal::mce dr lo que cuenta f:n
rencia entre el andli•i• de niiios y el de oduhos. lo rralidad t·xh·rna e iut<:tnn para soporlar esa d<Jioro!\8 11cparación.
Nos propusimo.t~ \'Crbalizar horas de juego en las que el niño e~­ E1iln niilu tu\'o un prf'cocí-.iuiO dc:-orrollo genitnl, por ~o sus {arlt.:.síos
presaha· un determinado conflicto e inversamente expresar en lenguaje dl' ~educción lomaron tan olJicri<J cndz de unión gr11ital. El h:ilo del untHí ..
preverbal lo que un adulto verbalizu en unn sesión de onólisie. La expe- eis 7 • que (a llr\·Ó a la curación dtl t.íntoma -bronquiti8 a~múlica- se dthió
riencia rtsuhó &arpre-ndente porque (uimo~ adquiriendo la ronviccióo de a que én la. rt"lación tran .. rerf'ndat pudo elaborar la pérdida ele su.:: objetoA
la identidad entre ti análisis de aduh"" y el de niñoo y la semejan.. originario& y c;,urgitron In• ddt·nr.a~ rontra la deprt""iÍÓn: di ..minuH"TUio
de los conflictos básico,. Resultó muy ilu•trativa la sesión de Alba, de el s.Jdismo ~ inrrementó su raparidad de reparar.
dos eños, cuyo conlHclo centra] en f"Se momento era el remor de !ep.ararse Era frf"flwrHc en esa épo"a que• la niña ll<'g3~e 11 lo =-t~ión mal!l1icando
de su analista porque f.ste so ibD" de viaje. Reaccionó con juegos en los car:lmelos o comiendo helado~ ~· o(rf'4'iese n l!IU nnali~tu compartir c~toA
quo decidía seguido y viajar con él, o il1u l' impedirle el vi:1j1' rrtcniér.dolo ulimrn lm!. T éc·ldf'atHente l'"l,Í in·.-licndo inlerprc tur r nc. partici)Jar, por·
con seducciones o amer~azas. En urto de esos juegos hace uboletos de que e"t"~ "ro'i3Cl de ni1io.. " tit·1u•n ,u cquh:alcnte en :u·lihltles de adulto
viaje" con pedacitos de papel y oc lo• pone al terapeuta en el bolsillo con la rni!'trna ~i~nifi<'arión. ~¡ (•1 anali•ta es afectuo•nmente compren-.ivo
del saco. Este le interpreta que ante lo nectaidad de aceptar la partida de lo qut !lÍ,.niHra para el nil1n (""3 (ru!'ltración y lo intt•rpreta. é~te la
se reaseguro de que él tendrá boleto para volver. La angustia de perderlo elabora. la or.-pla y ~ "irnrc n.rnprrndido. l" u a vn mj, tendremos que
1 1u rechazo a ~~tpararse de él lo• ~xpre.. en un juego en d que toda d!o areptar qut la a<lfllllac:-ión a la rraiMiad ('S mM; temprona )' firme en el
es un a\·ión: con Jos brazos representa las alas y hace coroo a.i volase. lo uiñn de In qu(' hahíamo! o,uput·¡;,lo.
que en el lenguaje de un aduho seria: ''yo me voy contigo". Aclcmú~. cl!'..,dt! mu\ fH'((lWiiH 1irn€' una e.ufirit·nlc f(unprensión dr
Eete juego expresa un intento de ncgacíón maníaca do la separación las exigt•ru·htM de lu realidad~ (l•>r lo tanto, ~¡ el nnolic;ta es consecuente
y cuando fracasó este mecanismo se airvió de otro en el (¡ue expn·~ú en su~ tH'IÍiwlt-~ diaria~ y {;Unl(llr hit~n $11 papl'l dt: 1<.•1nptmln, (~1 se ucltqJ·
IU angustia de let pequeña~ no poder weguirJo o no poder alcanzarlo. lará o In '>i luor·i/m analitica y o. 9U• frustncit~ele!.
Jugó entonca a que el terapeuta se iba en avión y ella era una lancha. Las :\1urlta.. f(UHiucta.q, corno la rdodon.tlda con 1" comifla durante lt•
distintas velocidad•• de estos medioo de transporte hacian imposible el o;t'<-ión y olrM t>n las c¡ue el nil10 bu .. ra el conla<'IO fícico con el t('ra·
encueotro. Se Je inl<>rpre:ta la rabia, celos e impotencia que p rovoca en Pf'Uia. •utl,·n 1en~r el .-.ip:nifir:uiC) dt de~truir d lratomit>nlo. de 1ran~
tila el viaje del terapfut.o y el no poder irl'e con él. Reacciono a la inter- formar ti anit)i<~j.._ r'rl UOB ~~;jht0t'Í4.,11 (amiliar Q PIW:ioJ C'OO lo ()OC 8IAC'80
pretación con una "c.•rie de jut>gos de 6t"dueción, con los que pretende el vín(·ulo n111 el terapeuta y uie~an el estar enfermos.
retenerlo; bai1a, carua, se saca la bombucha, orina )' defeca. Es fn•<'flt•nh' lumbitn que; rn niAt'll\ montí'I11CI ft¡•l nn~lisis rl 11iiin
Cuando a trn,·é.s de )as interpretaciones disminuyen los mecanis mos hu:o;qut•un íulimo contocln ('011 ti lt'raJ•f•uta y sen cmwcnientc a.c1uor del
moníacos y puede ~e11tir pena y dolor JJOr la separación, juega n subirse mi~mo rnodo fJUC cuando r10~ nflrcdr, inter prttnrHio F~l.t t:or\ducla, po 4

a un mueble y desdt· allí tirarse para taue el terapeuta la rccibt~ en s-us nlcnd•J límiltot, derivando la acción a ulgo que nO"! rrpte~ente. F.n algu
4

brozos. Elabora así l:1 partida y la e!lopt"ranz.a de la ,·ueh3; ello ~ el lera~ na~ $Íluncinnt"._ muY e:c:«pcinnnk:"" he encontradn (tlil &atisfaeer algo
peuta que la r«ih<- eou loo bra<os abitrto•. Tira~ del mueble •imbolizo más é ... M nC"t'~idades. \o t~ r.no que un mño inttnh.• atacarno-; f"On
ti 1terriuje del 3vi6n y la llegada, el n~lorno y la reconciliación. las m::mn!l, lo~ f)ie~. con mah·ria fecal )' es de ~urna ulilidad que sepamM
Confirmando r"U in1erpretación, el juego que sigue al anlerior es derivar con lo inrerpretación o ron la acción "" BC'I() que ~¡ lo rumJ)Ie
el de escorHJcr.se y qut· rl l€'tapeuta la husque o A la inversa 5• Todo ausen~ puede drterminnr t·n él y en uurte~II'OS una s.ituaciórl df"mnsiado incómoda
cio ae sigl.IC de un r'tit'ncuenl ro y elabora o sí su angustia de perderlo y )' (Jtte !4i f"S prrmitiña V;
ll rt'¡wlir!'f' rj)r culpa y ndh>. Erl el caso ..~e un
8
8u ansia de recupcr:.rl•) "· niño tll· R ltÍIO~. que ah1éÓ fí~i('nnwnlt )' con vi.-,leneiu u ~u analista, é..tu
En los moruentu"i etl Jos que reaparecen los intentos maníaros de le retu,•o lo1 hr:azos con fucru• a<'tuando como un r·hnl<•f'o y ~e lo in·
negar la realidad doloro ..u, inicia nue"'os jutgo, de seducción o de &eguirlo terprt-tó.
pero esta ''ez se conlinúan con juegos depr~ivos de seper:u:ión. Final~ Duranlt el ¡¡nálh•i!!i de un niiio de 2 añot~ r m('(lin dl"bí recurrir a la
mente realiza. u.o juego en que revisa su cajón, enumera 8us juguetes y fuf'rza fio~:i<':t f)ltrPI detenerlo t"O un brote a)o!U(Io cft ftn'-i("C.Isd en el qur
quiso mnltrat~~ )' finalmrnt~ 1irarst> por la ventana.
8 cr. capílulo u. nola t.-t.
(l, F~ett:o. Stc"l..NO: Más uf/á del pnnr11n'u d~J ¡Jhu:er, pág. 285. 1 n(•nliiJfln l'nn ~!fli~!l TrnrH·ntlwr~.
~ Eli•l.;lh•'1h C. rlc- (;urlllü
100 AR.MINDA ABI:RASTURY TM)HÍA Y T"CNlC•\ OI·:L rSICO.o\:-lÁLISlS Ot~ ~Jf;OS IOl

Hay muchas otras aituociones en las que un analista de niños ae pre- tltremos que ~ frecuente que un hombre no sepa hacer ni una c~a ni
gunta quí: debe hacer cuando su instrumento de trabajo, la interpreta· b otrO). En un plano má:." p rofundo Mbemos que no es que no lo "'"1'"
ci6n, so muestra insuficiente. h3cer, Eino que lo l!ijcnte prohibido.
Creo que nuestra intern~nción Jimirador• rstá incUcada siempre que J>3ra analizar a un niño un analista debe tener una ~if" de con()·
veamos en peligro la integridod fí<ica del niño, ele nosotros o del con· c·imientos que. no le exi~o el an11iur adult~ y entre dio~ el sa~r aun·
sultorio. Es frecuente que niíwo entre 6 y 11 años y en especial loo fJllf' sólo S(>a rudimcnL,u i1mente confeccionar ropa de muñCC'O§ o cual·
que sufren de enuresis necesiten o lt'"if ~a imprescindible jugar con •tuier em·ohura qutt reem¡..lare a un \'e&tido 11 • Si con~igue elaborar ~u
fuego. Debemos satisfacer ••• ne<-csidod pero poniendo nosotros la• liiiSII"'tia de castruci(m y adrnih~ sus anhelos femeninos de tf'ner un hijo,
condiciones bajo las cuales lo horú y que signifiquen desde yo una total la habilidad para hacer lo qu• el paciente le pide surgirá copont6·
garantía para él, para d terup·t.•uln y para no etilropear jnnccesarit•mente fl('tnncnte.
el cuarto de trabajo. Poedt' adl.'lntl"' ~td<tuirir unn üir.rta htlbilidad n•ltnual aurl <'muuJo ltt
Puede ser necesario irwlui•· U•t~roroM, un calentad or o algo infla· nnAustia •le .~r~em¡wi'ior uu pnprl lflfl eviderltCtnente femenino sen toclavitt
mable durante el análisi8 eJe uu ni;¡n. Sl éste es pequeño, elegiremo8 ir1t•·n~:.•. Puede no \Cnrc:r ntuwn •~su angu6:.tia Y. sentirse incapaz dr. cnlw~
fósforos de madera tiUC él podrá mnnÍJ.m lar tiin peligro, si ya es mayo r hror una a~ujn o tle ptu1rr un pañttl a un n•uñeco. En l~t<" ültimo rn-..fi
puede usar las ceriJI:as romlnn·-.. Si Jc fKHwmos en su cajón un calentador rtn parecrrá indil'a•it• qut' ~ill'a J ÍC'ndo analista de niños., no hmto porquo
o una lamparita de nkohol otl,·l•t:mo.., d~r un modelo que funcione ein fof"a tan irnp·ortanle h:t('('f un \'t'4oti•lo para que el análisis se d~-..arrollo
ningún pelig<o de expJ.,.ión. 1.1 olcohol de quemar debe estar desde •:~ti .. f:.dflrianwntc. t~inu ¡mr lo •tut> 'iignifica esa limitación como ronflirto
ya bajo nuestra ,;igilancio. )' •.u,.toclin. y alejado det lugar donde el niño nn re5-uelto.
está jugando. T odo juego <on fut·¡:o <lt•be realiurse sobre una plancha Para ~r anali~ta clf" niño~ M necesario conoct"r y jugar tuHcient.._
df" amianlo7 que <'uhra ) a !<".1 rl pi"' o la mesa de trabajo7 para evitar h mt"nte bien un nlmwro am¡llio de juegos: ajtdrC'I, dama~. com•.,.a. ta•
que ~ produzcan dt.-sln•to~ irrt"parahlM. A \o·ect;s el niño quema papeolcs, lf·li. etc.; drben ronort-rM• lo~ per~najes y las. historieta! má' 1etd88
algodón, plastilina y ~ ,.~" lta~ta azufre 0 ; debe entonC("s tene~ Ja ¡•ur ln"t nii1oo;. lo c¡ue imphra rl C'Onocimienlo y el manejo "e las re,•i.,tM
\'tnlana abierta para que ui f.l ni d terat~ut3 lleguen a una situación de 111fantih.·~ nttÍl'> ronoc.·i~la-... H'C'orcb.r ron detallt""t los cuentos infantiles \ 8
1

lsl desagrado que uo se puedn c·(Ullinuar la ~esión. No se debe Uegor Q t-(~.;,ico" ~ hal,cr l't'flr,inrwdo ..obre $U "tignificado. Con~crvar t'denui~
ese extremo y en 1.-. po!il.le hoy que l rntttr de p rever antes que llegar un sufic-ienlt• placer pnr- c·l jurJt_o y IC'Iler aún una agilida-.J <tue le permita
n prohihir. Supongntr~os que un niño de 5 años ha traído de e:u casa nfrnntnr !!'ill dc·n•a~i~HI•' t•rlH'I'Yn f'l ejerc·ido <(OC cxi~e muchttA ve<:C8 la
pomos de pintura y adf·nt¡:Ís de~ fJintur en ~us hojas, quiere pinlarnos el luH'll Oc un niñ(l en lndlli.~ i-., E11to no quiere decir que &i un c.líu e!'t¡\
vtstido, la cara o las mano~. .Uo ningún modo debe esto permitirse, fllrt!'i~Hio 4) " implt•rn(' Hic, no ,,~ ,_¡f•nte con g.tulas de mnvcrse stH intwitoblt!
porque es desagradable e innt:<'('8ttti(), Com4) norma no incluyo en d htw•·rlo. p(•n. 1,) qu'' 1W -.r purclc Mlmitir cúmO norma f•n 011 onulisto
material del niño ni acuarrlas ni lÍ'mperas, ni óleo; le ofrezco jiugers· df' niilo"'••~~ que~ pit·u-..<' t(Uf' Jlttt•d<· nnnlizar a un niiio ~ntado en unn
paints o lápices acuarelas~ que curnplt•n In rnismn runción de la acuarela J'illa t'otno en ,~( l'tt"O drl n<luho. El intNfos por la iuvet'lli~aci(in. sobro
ain las djficuhadcs secundarias que ésta trae. Es conveniente que el ano· tudn tluranle el nnr'tli"i' dt• nÍIÍv'i muy pequeñ05t, me h3 lu-.cho aobreiiO\'or
lista use ropa que no lo lim ite en 1u nctuación. por ejemplo, ropa qu.- m:í<;, de una ' 'f'l. la fntiga o In mnl,...,titl clt" un jof"~O. Pnr ('jtmplo, ('ll ti
él valorice, alhajas u objeta< que putoden perjudicarse. En cuanto al ra'-o de un niño dt 18 tnCCiM (}ue no c;amin3ba y ni que debía onaliur
niño, oe deja librado al criterio de la madre la ropa con que lo traig• •tnl:ul3 ~n el cuelo. ' ,¡¡;cuH'nclolu en sus nranes d<' movimiento. t>~w
a las sesiones 10• no .;.jcmptt'" acontt"C"e A"Í~ a \ffe"" J'IUf'rlt parecer tf'(IÍO'"oO iUft3f clurantC"
Algunos analista.s hombres que tnt•n niñf»:, se plantearon qué de· ~C"''"iones a harf'r ('Orntcfiln' ) di•trihuiriM ("fllre lo!l nwrÍ('Cc~, pero ~n
bían hacer si un paciente les pedía que cosieran o tejierao algo. En és:le, ta medida tn que prugi'Cf\.mnM t"n la comprensión del lf'nguaje pre~~<~rbr.l
como en todos los problemas planteado•, se 11uede considerar la parte )' traducimos las oc·rion~ tic jurf!O en !tU' más l)f'(]U<'iiC'Is detall('~ y L•"
forma) y maniri~la y la latente r"8C"'Ondida tras ella. En el rrimer p lano comprendemo~. r~ulln lnn apa10iom111tr o más (¡ue escur·har el rrlnlo •lt·
un adulto. )1uchal!l \'ert•ta In llllJW~Iia ontc la no C'tHllprrn!'ión tic In nrth·i·
• cr. Prcno:-. RIVIhC AJtMitfO,\ AltUIAUI,kY m;: '' Algunos mec:anismos de Ja ~nu·
rt'lis''. Rt>v. de P$-icoonáli.sb, conw VIII, NO 2, IIÓA. 211.
lO En el <'.af'o de v..r,·!Uita (~·llllhulo IX) la m;~drc le poní.:a un delun1al il.• 11 Cf. í'~turlin'l tlt>: An¡tPI Cal'rrm lo•ll•rf' las \'('<::tim<'nl3" y la• nwmht\ln:tl (rtal•·~ .
¡om• .tuando iusaba con aguo. ••[1 origen de los .,e,titlo•''. Rtv. di' J)siconnóli.u's, tomo VIl, N° 2, 1919.

.............."........................
()¡a. Vmnic¡ fgas Reyes PitO
102 ARMINDA ABERASTORY TEORÍA V •1•?:CNICA Of.l, f·SICOANÁ~ISIS 0[ NINOS 103

d.d lúdica hoce que el anali•ta se limite a jugar y eso ~ I!Óio entrar faM"esario acceder a pt'didos así~ no tendría l!entido que ofreciésemo1 al
m ti ju<f!o pero no co ..umir el papel de tera¡>euta. •uño un cajón individual y le at,te.urásernoa la completa rnerva de IU&
Con frecuencia un niño pide que el material con el que ha jugado f'Qntenidot y tampoco C,.ndríamo.s por qué cumplir e&trit:lamento. la con~
quede fuera del cajón sin que nadie lo toque ha•ln la sesión oiguicnlc. ~~olsna de <rue el acce~o ni cajón ce ~ólo permi1hlo al niño y n su terapcu-
En cad.a caso, tete pedido tendrá un sitwi(icado direrenle que clt>be ser ' ''· Si 8C <'On~idera térnicamente necesario ofrt't.'tr a cotln 11iño un cajón
interpretado, pero adem¡,., no podemoo acceder a su pedido porque si •1ue sea .ólo de ~1, .. porque nrctsita paro curarse la total poseoión,
bieo la angurocia aub~-ac-enlt Ruele ser el miedo a un rambio. no puedt- ...¡n interfrrrncias, de algo que para ~~ llegarft a sigoifit"ar lo que- fue su
impon~rsc a otro' niños Jn ,dsión de ~{' makrinl, que deepcrtl'lrá su cu· primitiva rciRdón con IR madre, Tampoco debe di~poner~ del material
riotidnd. quiz:i'll t't'loS~ o rubiu, complieondo innecet~nriamenle eu vínculo del niño pnra ningún otro. pues a \' t"Ct':S un pedncito de lrupo, un pequeiio
con ti lf'ra,peuta . Tnmpoco por rl mi~nlfi po·dcmoo; C1(p1H1Cf sus vo~esione.<~ objeto, una maderito. tif'nen para N un valor afectivo enul me y !C l'l¡tnte
que f"CilarÍ3n en (M'iigrQ JlOr<lut• no l''"lri3nHK ~Jrohahir la .. rracdunes qut terriblemente despojado y engañ.do si se lo tocan o no se lo guardon.
auseilarían. lntrrprrtamo .. ~u n(...\... i03cl rlt- pnnerno' 3 pruPha. de ll81ber A \'("('4.~ un niño no quiere ir~ una H"1 lerminada l11 ~ión: ron·
8i lo •frfen<lcrem<•~ df' ~u t'•Hllpul~lúu n ¡.,¡•r de~pujudü, <~I Ocadc•. o de so 'liene entonces cerrar el cajón individual, dt-c.prdirse Je él y pedir n 1a
nt-Ct'flidod <J., •·xllibirse y dt•C.I1Niar eu ¡,,., olros n·lns o en"ic.lio J)Or sus prrsona que lo acompni\ó que t•nt ri· a buecarlo. En el <'li~O de n iiios
po~e¡o.ione-!1. A Vt'('t't e!'l(• IH'd~tlo oruha d rJc.;eo tlt• que otros ha~an lo mayore! e~ ba!lante con cenar ti cajón. E~lr no debe qut'dnr ahirrtn f"n
miJoomo y \ 't t a~• lo 'lue tit"nc·n. en ~ ('8...0~ <'u ando nos negamo~. 1uelen nin@'Ún Ct'IIIO. Si el niño escapa del cuarto ~io «rnnlo N función c\el
insi&lir en que 1(•, abram(•C. .-1 n•jón de (•hO niño pnro \>'tr lo qu~ Cicnen ttrapeuts hacerlo antes de la c-ntnuia de otrc) niño.
adentro. T~1mpoto podcJn(Jil. un•-.h•r a c'~h' fWdido, quC"i lruerío uno cadena Curuufo v11mo~ n hlterrumpit· el análisis por vacaciont.í4 (t por cuul-
de complicuciont>~oo, de· dificil manejo ll·cuiC'o )' fundumenttilmenle le qui- ttuier motivo, es conveniente recordarlo at niño con bastante antlcioación
tDría 't"$"Uridad dt que m.-.nlt>htlr('m~ '" propio caj()n en absoluta re-- ) estar a ltnlos a fu reaccione& que aparecen frcnle a lo inminencin de
M"r"•· Sería l!imilar a ret=por.cln al pedido ~Ir un áduho que nos prcgunta- h Bepanción. Sabremnt así mucho' detalle.., ~obre su forma dr d~prtn·
St' curiles t~-on los fHtc.fccimi('nh•" c:le otro pllC'iente qun vio al salir o al ilcrse de Jo~ objetos. Cuando un rliño termina el análisi$ lamhién con\l.iene
t•ntror del consultorio. recordarle con anticiporión la fecha aconlud1t para la últ irn.:) sf•t'i6n.
Conviene estar siempre atento a le,, delnlles qut· pueden haht~r moti· No hay que •uponer que lo ••b~ o <toe se lo dijeron lo• pa~res. Dchcmos
vado t~:le pedido en niños qur ha~la ( nton<"n se mantjaron bien t"on su uatarlo con él, y au decisión dche ~r lu~go comunicado y consultada
cajón individual. Puede haber bucedido que ese ml~;,mo dla vit'ron a C'on los padres. La!! dáusula-5 de1 tratamirntn rn :ou parte forma) e~tNna
otro paciente o percibieron un detAlle nut·"·o en rl con..-u ltorio o en tl luA hemos concertado con el1os, pero en lü profundo C!S t'fHl el paciente
analista mismo y esto los inquiNó por<Jue rl<) comprt·ndicrou t'U ~ignifi­ mismo que hernM aceptado el pacto ana1íti<·o. Para decidir el (inul de
cado. A veces una mancha o raspón qut t"'taba Juu.·t• mucho titmpo lo un análiai~ tenemo! que ·n lorar t•l ¡crndo en t¡ue t;cotc es un fx.ito. Podemos
deeeubren ese dfa, y quieren im·estigar qul(on fue el que no! dañó o rCtn.siderarlo terminado si han d~aparecid() In-t. o\Íntoma~~'• .,¡ ~ han am·
n•a.llrató. En cualquier caso Jo impottanCt rs encontrar tn el nii•o mismo pliado sus intereses, ~~ tiene mnyor capacidad de goce dunulero )' 111i ha
y no en lo externo lo que determinó el prdi<lo. f!4Juilibrado lo dependencia e ind('prnt1tncin con su mrdio ttmbicntco. De
.Muchas veces un niño tlue ha dibujado durante mucha8 sesiones todol:l modos suponer que un análisis es un !eguro de t'alud mental y
pide que pongamos aus cuadrot en las paredes como t'"n una eltpo,ieión. fi.!ica para toda la vida es una utopía o un engaño. L<il<~t ttn.!ione"' y
lmasincmos por un momento lo que podrie ¡»sar si accediéramos a este mahratoll que Uegan a un niño de~de el mundo exterior pueden s.uptrar
pedido. Alguien querría dcolruir lodos loo dibujos, enojado y celoso lo que t-u yo es capaz de elaborar sin enrcormar y •'!i!H pue-de suceder
que 1~ hayan ocupodo un lugar que en ese momento debia ser sólo para •wnquo el análisis hoya sido un éxito. Ea exacto en cnmbio (iUO un
él, puede querer despegarlo• y llevarlo• a su casa, puede dibujar otros anáJ isis tn la infancia )o capacitará para dr-.urrollarse mejor y uno de
)' qutrer ponerlos encima de loo anteriores para taparlos. Desde ya que 1~ grandes btneficios que experimentará Hrá el increrntnlo de $U <'apa-
cualquiera de eslot pedidos puede ser inter¡>retado y prohibido o pcrmi· <·idad de jurgo y de aprender con goce y fácilmente; ooí como enfrentar
lido, •in que esto sea un obotáeulo fundamenlal poro que se prosiga el los problemas con mnyor eficacin.
tratamiento, pero traería siempre como consecuencia la tendencia a re- Varias indicacion~ técnica11 &e hacen necesarias par u nclarar lo que
petir eituaciones similares complicando e interfiriendo innecesariamente •ignilica d jugar <Id onalista, la forma y el momento en que debe hacerlo.
su propio tratamitnlo y el de los otros. Si se conoiderase té<:oicamcnte Cuando un niño nos pide que juguemos.. el analista antn de realiter la
1(}1. ARM INOA ADEHAS'I'UUY ' fl:tlll Í \ \' T~:~'4J(~A fU: l. l 1~h e¡\¡\ \ 1.1:-.IS lllo~ 1\ lÑO"l lO.'i

acción debe saber el papel que le toca jugar. Si ettá jugando & preparar '1"'' IJC\'a ::uio'5 analitandc• nclultm~ y <·onliPH1n u tmtnr nliio~. sicntt que
comidas y el niño quiere que participemos, debemos preguntarle cómo lt t•s má3 {áril desput·"' de l'~lt.e t;(Vtrit'IH'ia forruulnr int<.•rpn•tacioncs y
e! la comida que debemo• preparar, cómo la dtbemos dar y cuándo. 1 rt·u que ~to ~e dchc ~al f'~hat>ri.Cl •¡ut• c•,ip:c fHI:eptar í•l prn..,.:uuit·nto. que

Aunque el niño no hable comprende muy bien lo que le dtcímoo y se h 1 .. 1!1 hace." poco consider::i.bamo~ JHiv.ativo df'l a dulto, ni leng uaje de un
hace comprender en su lenguaje prevtrbal. Cuando se trata de un niño wi10 pequeño.
de más edad, puede expücamoo cada detalle dtl papel que no• asigna. Es frt~t·uentc fJ.Ue al comenzar t l tr:•bltjo ron nl•-•u• &t' '-'~1"-•rimenlen
Por ejemplo, si juega al colegio y nos toca ser alumnos, además de •·ulimientos de mole<tlÍ3 y pt'~adumhrt- cuandn hny IJUe oc.·,·ptar que el
interpretor el cambio de papeles de adulto a n iño, le pediremos que nos uiño pt>rcihc, compn·ndt". t\Prt'"'a }" jUlgn en un nhrl tan ffrrano al
indique qué clase de alumnos aomo$, qué hacemos, qué queremos do él UUC"'Iro. Cna tle las má.s funte~ Jru'\trariunf":" que hemos surrido de
como profesor y qué quiere él como profesor do noaotrot como alumnos. J•'!'qutños ~ el no encont rar r~putiila 1 nu("'lra eurio..,idod '! má."il: aún
Si se niega o resiste a hacerlo es neceurio formular la interpretación f"l no !oer cx'mprt'ndidos cuando nUt..""'lro comunic3Ción e ra pre,erbal o
que le de nue,·amente conciencia de enfermedad, de que somos sus terapet~-.. úlo rudiment3riamen1e verbal.
las y no es!ornot jugando con el sino psicoanalilándolo. Sólo así J>O· Al inteq>r<tar a un niño de l(i/18 mt'«"' ' rnmprohar la facilidad
dremos comprenderlo y ayudarlo. Se alivia cuondo pontmos ..., límite ron la que compceude nue--tra.s palabras )' c-1 nfi\'io que experinwn1a ~l'
y le ratifieamos nuestro papel de terapeut.. cada ''~ que él lo elude. hace e>itlente el error del adulto que nn •cilu hahlo rual,tu i•r ro'" delante
Es indudable que para analizar un niño no basta un fr-ío conocimiento eJe- él - porque piensa que nu cnlitndc toda"ía sino q ue si el niño
de la técnica y de la teoría. Es necesario toner algo d~l plsrer que • iente da signos ,Je haber oomprenclitlo lo hact" c·ullor irritmdo o lo con!iidcrl)
el niño al jugar, mantener algo d e l a ingenuidad, fantasía y capacidad un niño cxceprional. He analizado niiiu, dr,Oc 14 meses y pirnt~o que
de asombro que son inherentes a la inf8ncia. el perfeccionamiento de Ja lfcnicn 11cvar~í B podrr harerlo con niños más
Así como uo escritor tiene condiciones innatas pero adcmá$ aprende pequt·ños..
su oficio, un analista no sólo debe conoctr teoría y téc.niet'l del psicoaná· En lo~ tratados de t.:"tnicn h11~ta hoy rublicudos no ~ menciona el
lisis sino tener ese don que considero no se puede trnn!\mitir ni rnseñar pr(lblema de los honorarios en el nntili,is clt• niño' 12 •
pero si desarrollarse notablemente con el análisis ind¡vid uol df'"l pAiconná· En estos proLI('mas comu los hasta Dquí plnnl('ndoA todo condujo n
lista. Esto se comprende si renexionamos que ~u trt•hnjo exige de él suponer que no existen difcrcnciok entre r l nn:\lisis de niiíos y el de
una gra.n capacidad de conexión y d e expresión y ombns se desarrollan nc.lullos. Es ob\'io que el niiío no puede nrronlnr d PRA() do su t rutamiento
con un buen análisis. prro esto no difie re de lo qoe uconll't"C en 1odn su vida dinrin Yél tiene
•·l¿u·~· conciencia de lu situnl":ión, Niugúrl niiio, nun<¡uC' mu)' pcquc;,o,
En otro plano del aprendizaje podernos ganor mucha cupncidnd para pícnsa o e~pera íJUe le reg:elcn alf!;O en un negocio, ~iuo f¡ue pide a sus
aprender a formular la interpretación. Aconsejo a tod oH lo• que trabajan pt>dres rrue se lo compretl. F.n éste, como en tod os los Mpedos c.1e su
en análisis y en especial de niños, h «ccr \'{·rdadcros ejercicios de estilo vidu, MLe que los ))adres o ~Uilllituws pngon s us co~ns y el l ratamienlo
que consisten en revisar una y otra vez el rnnteriol y form ular por escrito t""~lá incluido en c.;o te conceplo de su vidn. Para (~1 , co mo par(l un adulto.
la ÍJiterpretación y reformularla tantas ve<:t' ! como st-a nf'Ce!'otio hasta puede llegar a ger un proiJh•ma qut• las ~c-,i Hnt, ~rnn pngnor., pero no el'
encontrar la que con.sideren ajustada. No quiere esto drcir que eo;:tudiemo' <lehido a su ednd que el pago en ~í es un proble ma. E• conveniente q ue
las interpretaciones para darlu, &ino que debemoft encontrttr ('] método el niiío sepa ctue los f!t.:~ionc~ se abonon t n los primtro~ día!. clel mes.
para Jograr sin esfuerzo expresar lo f JUC rompr('flrlt:mo~ y formurarlo Es mejor que, ~i fiU~ ronocimicnto!l -.e In ptnnitt·n, huga él mimo el
con un lenguaje adtcuado al caso y a la edad del paciente. cálculo de la• horas. En lo po•ible debo acr él quiN\ entregue el dinero
Podemos comparar este aprendizaje con el que realiza el e.tudionte de al terape:ula. Se comprende que ~¡ f t' trola dr niños n•uy pequeño! o
música. cuando tiene que aprender a transportar una miama {use mu.sical
a distintos tonos mayores y menores o a loe ejercicio• de composición, 1! En una 4'Mt:l quf' \1 da ni~ Klein m.- ~n\ilt rtm (rrh>l 27 df' ahril dfO 11)4:\,
Ht uprf!'!'- a,.,¡; "En r•brh.n con su primnt prt&unll rnn rt·,.pnto • ~u trab.ljD--
que si bien no lo transformarán en un creador, le darán en cambio la
,-o 1'"-" d.iri.:a qut d(' magún mudo ·~ diootui.JR lo• hnn.t•r:ariu~ ton t'l n1ño, pt·ro e11.Í
pooibilidad de dar buena forma a eu inspiración. toObrtt·ntendido que al :an.ali•lo~. t~ le pl,otD hoftf)taflnA. f.• prt'frnhlf' q\lf' f' l niño no
Este estudio de la formulación no tiene que ter sólo eecrito sino conOtta el mOnto dt lo'" honorarKI!' porque WJUtarMnte le partterin e t orbilantes.
también oral, porque uo analista de~ ac:oslumbra~ 1 oír aus interpre. Los p;adrn d"t"brn Jrcirif' al mio QUf' f"4 cmno p.lll·•r la f'·•·url.;a o .-.l¡unm to~.l a•i. IR
ninauna m.lntf>l. pirn~ •ttt<- ha~ qw haf:("rlt u«r 1l n1ñu f¡ue al """'li•tól no ,..~ lt•
taciones y a tener capacidad de criticaNC. Eo frecuente que el anali•ta paga."
106 AltMINOA ABlRASTUin' TEORÍA Y -ri!CNJC.\ DEL PSICOANÁLlSJS l)t; NIÑOS 107

muy enfermos deben tomar&e las precauciunes necesario11 para que lu dón de &u impotencia; 4) la inseguridad y el enojo que le cau8aba la
hagan &in riesso de perderlo. ü notable cómo niños aún muy pequeiiu ~t.·.minuclón do las horas de tratamiento.
recuerdan a euo J14dres el pogo de lu ..,.,ones o 11"!1•• dicie•do qu• El niño que sabe lo que cuesta una S('SÍÓn tr.. la dr no faltar, r«:lama
hon reclamado d dinero o que ya lo pidkron. En su juego P>¡>re.on >u• nunutos &i le han faltado en S1J hora y se las inArnia para que no l o
fttn tasias ineon8cienh.-s con respecto al pogo, del mi!'mo modo que un 1uligan con ret-raso a lns sesiones. En é~lfl corno en IC'I(In situación donde
•dulto lo verbulizo en la l!eoíón en formo directa o enmn•curada. Sude uo se plantean claramente los problr.ruu~ existe un eugañO que es dt•sfovo·
lltr práctico eugerir a la madrt", en la entre\ ·¡~ra inicial. qw· entregue t 1 ,uble para el aiianzamic:nto de la relación transfe:renc:inl )' la conllnuidnd
dinero al niño en el momento de enlrar ti consultorio. ~ obsen·a qut" .ttl ~álioit.
en la medida en que 5e htre respon!able en olros p1ano~. ret")ama tqu1
también el derecho a una mayor independenria.
F~f caso que rxpond ré muestra cómo el niño conoce In rt·lación quC'
existe entre el número de ~e!iones y el monto de low honorarios y la
dificultad o locílidad con la que sus padr<"' olrontan .-.e ~a<to:
Mario aulre de fobias múltipl.., de pavor~ nOC1urnos y dr agresi> idad
incontrolable que le dificulhl &u contacto con el medio ambiente. T•nio 7
aflo& y medio cuondo inició ~u tratamien to psicoanulitiro 111 • La se~ión
que • <>(ataremos correspond,. a la vuelta de los \ácacione'l! luego de un
año de tratamiento de 4 ae!ionea semanalt"!'.
Tomó plaatilina y dijo que iha a hartr una bola c·un muchl)s I)Ít"'
para que DO 5e caiga. Luego de reflexionar dijo que era ruuy difícil roner
lonlos p ies y que t n cambio horín un cañ{'ll pora dispuntr. Cmrto csí· •líu
-ni entrar o In sesión- loe padre~ cclnH'ntaron que hnbínn rf'l'lH'IIu
c.Jit-minuit una tlet~ión porque \1ario estaba rnrjor )' dios tcníon dificultad.c~
t"COnómicas, el terapeula inlerpretó las patn" múltipl~ rurnu !lu nec.,.,iJad
d~ uegurarse de que no rodaría por la int-egurid:uJ qut> Ir- tausaba cli~·
minuir Jas Res:ioncs y que e~to adt·más lo había rnojndo n •urho - e) caóón
Dijo que lutria una bola con espina!' por todo.s fado• pnro que 110
la toque y a CQJtlinuación dijo: ' 4 ¿1abés f'Uánln t~ un cuart•1?" .Se le in ter·
preiÓ que prt8Untaha cómo 1~ irin con un cuarto meno\ de ~u .. S<"SioM~
y si esto no lo haría recaer ton •u síntoma más l('mido. la n¡trf'Sión incon·
lrolable -la bola con espino~ .
Socó dinero clt>l bolsillo y elijo: HEs hn!'>lallle, ¿nCJ? Eu mi casa VO)
a hocrr lo siguiente: ''oy n amarrar un piolrn nl techo y \'OY a subir y
Aubir. Pero ¿no J,. parece t1ue \P a 5('r dirídl?'' [.... c•,itlt·nlt- c¡ue onlc
fa dilicuhad económica su"ió un intento maniaco de n('~ar ..u impotencia
y ofre..-er su diurro, pero tol juirio de rt"a1idad Jo llf'\i• n •·xpr~ar (¡Ut
nt~CC'íilaiJa crecrr de @OIJ>e parn nfrontar el pogo, J)tro <IU<' t·sto era htn
imposible como lrt·ptlrse a l locho <:t)n un pi<•lín •lllL' no lo ~Qsl icne.
Me paree~ rnU)' interesante ~te malerial donde t!e l"'(prrl'la: l) El
tt•mor a recaer t·n el síntoma que más lo hizo t.ufrir; 2) lu perct:p<'iún
d~ la necesidad drl dinero para solucionar rl problenla; 3¡ la acepla·

111, Con !\1:unJd Kh2<'1'.

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