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Pensar la muerte

Author(s): MIQUEL SIGUAN, JORDI DELÀS, Miquel Siguan and Federico Blanco Jover
Source: El Ciervo, Año 48, No. 584 (noviembre 1999), pp. 17-25
Published by: El Ciervo 96, S.A.
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40823379
Accessed: 30-03-2019 17:45 UTC

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TRASFONDO

Pensar '
la muerte )
v y

Ouizá sea la inseguridad de ^^_ ^ :?$Bk3S


nuosira cultura a la hora de "^^^^^■^^¿i
pensar en la muerte la (jue
explique su sistemática ocultación en
nuestra sociedad. Thánatos -palabra con la
que los í>rie<>os se referían a la muerte- tiene su
historia. Miquel Siguan traza el panorama y
Jordi Délas reflexiona, desde la perspectiva del
medico y más allá de lo que dicen los manua-
les, sobre su papel de "guardabarreras'.
I na pequeña antología sobre las cuestiones CD
e

_o

más controvertidas servirán al lector paia acer- <


>

carse a un tema que siempre es un misterio.

Historia de ^Thánatos^
MIQUEL SIGUAN Afortunadamente para nosotros, vivi- vida por una causa que considera justa. Para
Catedrático Emérito de Psicología mos sin ser conscientes de este límite y el hombre maduro el empeño en construir
sólo
excepcionalmente tropezamos con él.una Es obra duradera le hace olvidar que sus
cierto que desde nuestra infancia sabemos
diferencia de los animales, que parecen días son limitados. E incluso para el anciano
vivir en un puro presente, los seres que todos los seres humanos son mortales ely,
quehacer de mantenerse en la existencia
humanos existimos a la vez en el futuro y por
en tanto, que también a nosotros nos toca-
basta para alejar el pensamiento de la muer-
el pasado, proyectando en cada momentoráelun día, pero mientras la muerte de te. losPero si todo esto es cierto también lo es
futuro desde un pasado recordado. Y nues- otros se apoya en una evidencia empírica, que,
la a cualquier edad y en cualquier
tros proyectos se implican unos en otros, propia muerte no se corresponde con nin- momento, la desaparición de un conocido,
guna experiencia, por lo que difícilmente
andamos por la calle para llegar a la oficina, desealguien con el que estamos unidos por
procuramos llegar a la hora y cumplir con lazos afectivos, nos golpea con una expe-
imagina y fácilmente se olvida. Es un olvido
facilitado además porque, a diferenciariencia
las expectativas del puesto con la esperanza de real de la muerte, y nos obliga a pre-
de un ascenso, ahorramos parte del sueldo otras sociedades, nuestra sociedad actual guntarnos por el sentido de nuestra propia
para comprar un piso. Pero el futuroprocura de sistemáticamente ocultarla. existencia.
El Y partir de cierta edad la repeti-
joven, repleto de vitalidad, asume riesgos
nuestros proyectos no es un futuro ilimita- ción de estas desapariciones aumenta la
excesivos, seguro de que nada puede ocu-
do y, en definitiva, todos nuestros proyectos inquietud. Y si en algún momento hemos de
acaban en la muerte. rrirle. E incluso está dispuesto a entregar su
enfrentarnos con un diagnóstico irreparable

El Ciervo 17

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la reflexión se hace más ineludible. De
ba del tribunal injusto al tribunal de Dios,
C O L K C C I Ó N PALI M P S K S T O
manera que, aunque vivamos olvidadosante de el que inmediatamente iba a compare-
la muerte, en algunos momentos no pode- cer y del que conocía la pureza de su cora-
ELLACURÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS zón.
mos dejar de pensar en ella.
Juan Antonio Senent de Frutos ■••" Nadie piensa desde un cero de conoci- La esperanza cristiana de la muerte
Lllacuría supo ver bien que la situación de . .iimcjiIa
mientos. Aprendemos a hablar en una implica
len- la fe en la palabra divina. Una acti-
hl Salvador, como cu general de tantas masas hinus^
humanas empujadas por doquier a la pobre/a gua, la lengua de los que nos rodean y en
tud larelativamente fácil cuando la comparten
y a la muerte, desenmascara y desestabili/a |^w-¿.;¿ que
!'| han hablado generaciones anteslos queque están alrededor, pero que desde hace
tanto nuestros ideales como la realidad del sistema social
nosotros. Y aprendemos a pensar a partir de cada vez se hace más delgada.
tiempo
triunfante en el mundo. Su interés principal consiste en
las ideas vigentes en la sociedad en la que
mostrar la prioridad de los derechos humanos más
nos criamos y
directamente relacionados con la supervivencia de la
educamos. Y ello es cierto
especie humana. P.V.P.: 1.900 Ptas. también cuando EL la
tratamos de pensar sobre CONSUELO DE LA FILOSOFÍA
muerte. Aunque en nuestro tiempo nos
FILOSOFIA, DERECHO Y i ^ i encontramos con una situación especial. En las postrimerías del imperio roma-
LIBERACIÓN EN AMÉRICA LATINA m^w. Otras culturas más tradicionales tenían un no, en la cárcel y condenado a muerte,
Da vi d Sánchez Rubio jSS™ ¡
conjunto de ideas y de creencias definido yBoecio escribió De la consolación de la filo-
l!n grupo de intelectuales latinoamericanos
coherente sobre la muerte. Nosotros, ensofía. Al lado de la religión, la reflexión filo-
pertenecientes a distintas disciplinas de las >» 55
ciencias sociales tratti de elaborar, a partir de la década cambio, a la hora de pensar en la muertesófica constituye un intento de enfrentarnos
de los sesenta, un pensamiento que diera cuenta de las tenemos a nuestro alcance un repertoriocon las realidades últimas.
ra/ones de que la estructura social y cultural de sus muy variado y poco coherente. Y es muy Nuestra tradición filosófica empieza en
naciones fuera desigual e injusta. Kn este libro se anali/a
probable que sea esta inseguridad a la horaGrecia, y Platón y Aristóteles siguen sien-
una de sus expresiones más características (la Filosofía
de la Liberación) y se proyectan algunos de sus aportes
de pensar en la muerte la que explique su do nuestros primeros referentes intelectua-
sistemática ocultación en nuestra sociedad. les. Para Platón el intento de explicar la rea-
al campo jurídico, conectándola con el movimiento
brasileño denominado Derecho Alternativo. lidad le lleva a un dualismo radical. Una
cosa es el mundo de la materia y otra el
LA TRADICIÓN CRISTIANA mundo del espíritu, inmutable e intempo-
TEOLOGÍA POLITICA ' ,., i
DESDE ESPAÑA miMk ral. El alma, independizada del cuerpo por
Al intentar examinar las distintas pers- la muerte, se libera del tiempo y de la mul-
Del nacional-catolicismo y otros ensayos "ímju*
Alfonso Alvarez Bolado
pectivas desde las que podemos contemplar tiplicidad, pero esta existencia intemporal
La teología política no es otra cosa que la I -la-¿'~
muerte
1 hemos de empezar por las ideas del alma, absorta en la contemplación de la
recibidas
experiencia consciente y crítica de las tomas políticas de de la tradición cristiana, una tradi- realidad absoluta, no parece que tenga
postura que. acriticamente, han prevalecido en nuestra
ción que está en la base de la cultura euro- características individuales. El dualismo de
Iglesia en los últimos sesenta años y. por ello, en realidad,
pea. Dios es el último punto de referencia Aristóteles, que distingue en todos los seres
es una dimensión inseparable de toda teología fundamental
que ha de tener presente no sólo cómo se incultura de todo
el lo que existe, tanto de la naturaleza materia y forma, es mucho menos radical y
Evangelio en la sociedad contemporánea, sino en como
qué de cada uno de los seres humanos, y más integrador. Para él, el alma es la forma
la y
campo de fuer/as políticas se implanta la Iglesia existencia
qué del ser humano, porque es espi- que organiza el cuerpo y se disuelve con
alianzas, explícitas o implícitas, contrae. P.V.P.: 3.500 Ptas.y
ritual libre, tiene un significado ético. La éste con la muerte. Pero la capacidad de
muerte es el punto de inflexión en que se conocer claramente transciende las capaci-
FE Y JUSTICIA I '" ¡^ I el destino eterno de cada uno. El dades de la materia individualizada por el
decide
Ignacio Ellacuría -Jon Sobrino '" » "!
Jon Sobrino, en su estudio introductorio. U>I!C.a ; obrar de acuerdo con la ley moral esalma la y escapa a esta disolución. Aristóteles
presenta los rasgos más significativos del ^, garantía de que la muerte podrá ser vivida
no discute en qué medida el entendimiento
talante de Lllacuría. el hombre y el cristiano. 1**' ■^ü como la entrada en una forma de vida supe- que permanece tiene caracteres individuales
Ellacuría aborda un problema crucial para el cristianismo
rior. Y el ejemplo de Cristo, el Dios hecho pero Averroes, su comentador árabe en el
de nuestro tiempo: el de la relación entre fe y justicia.
hombre muriendo en la cruz, nos ofrecesiglo el XII, es taxativo, lo que sobrevive del
La necesidad de incorporar de nuevo lo que nunca debió
ejemplo de cómo superar las limitaciones Hombre
y no es su individualidad sino lo
separarse es cuestión de vida o muerte para el cristiano.
Para que lo presentado como cristianismo sea los dolores que anticipan la muerte. No
que en él es reflejo de la razón universal y,
verdaderamente cristiano, y no encubrimiento de suhace falta insistir en hasta qué punto esta por tanto, lo que tiene en común con todos
mensaje y de su fuer/a originaria, y para que el noción de la muerte ha condicionado los hombres. Una afirmación que sacaba de
cristianismo tenga alguna credibilidad en nuestro tiempo,
la fe debe llevar a una forma nueva de estar en la historia.
muchos comportamientos y ha impregnado quicio a Unamuno, obsesionado por su
la manera de imaginar la muerte, y propia es que supervivencia.
CO-ROM DE LA BIBLIA DE JERUSALÉN basta recordar la popularidad de las alegorí-
Probablemente por influencia del cris-
Presentamos por primera vez en español la edición en as de la muerte del justo y la muerte del
tianismo, los filósofos de la época moderna
CD-ROM de la Biblia de Jerusalén. Un producto pecador. conceden mayor papel al sujeto individual.
interactivo específicamente diseñado para Windows que Un ejemplo extremo de esta manera de El racionalismo comienza con la apelación
incluye un potente sistema de navegación y de búsqueda imaginar la muerte deseable lo constituyen
de Descartes a la propia conciencia:
por el texto de la más celebrada Biblia de estudio de la las ordenanzas de ciertos monasterios del
"Pienso, luego existo". Y la filosofía idealis-
actual idad^^^M^^^ P.V.P.: 5.900 Ptas. Císter que prescriben que, cuando un ta, con Fichte, toma como punto de partida
monje entra en la agonía, el abad con algu- la oposición entre el "y°" y el "no yo".
nos otros monjes en vez de cantar en la igle-Pero en conjunto la filosofía europea, pre-
sia del monasterio como cada día los salmos ocupada por explicar la totalidad de lo exis-
de David, se instalan en la celda del agoni- tente, ha tendido a explicar el individuo
zante y cantan a su alrededor de modo que desde la totalidad, así el espíritu absoluto de
el moribundo pase, sin advertirlo, de oír el Hegel, y a considerar la relación entre el
canto de sus hermanos a oír el de los ánge- hombre y el absoluto como una forma de
les en el cielo. De forma más dramática, conocimiento. Aunque es cierto, por otra
Consulte a su librería habitual o directamente a:
Henao 6 - 3.° - 48009 Bilbao • Tel. 944 24 68 43
también Savonarola, mientras le quemaban parte, que el prestigio de los graneles siste-
Fax 944 23 75 94 • www.desclee.com en la hoguera por decisión de un tribunal mas filosóficos hace tiempo que ha pasado y
papal cantaba las alabanzas divinas y apela- que en la época del "pensamiento débil" no

18 El Cikrvo

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La muerte I ''''sïo''X)

reducido a una cifra en una estadística.


parece que la filosofía pueda aportarnos EXPLORANDO CAMINOS
muchos consuelos. Pero si la muerte de todos y de cualquiera
es un hecho banal, mi muerte, en cambio, Hasta aquí, escuetamente resumido, el
es el límite de mi existencia y en este senti-
repertorio de lo que a la hora de pensar en
LA PERSPECTIVA CIENTÍFICA do es algo único. De manera que podemos la muerte nos ofrece la tradición europea a
intentar aplicar nuestro entendimiento no la altura de nuestro tiempo. Una interpreta-
En los orígenes de la cultura europea, la ya a entender la realidad del mundo, como ción cristiana que se apoya en una fe, que
ideología cristiana y la preocupación cientí- procuran la filosofía o la ciencia, sinoen a definitiva es una apuesta, como decía
fica andaban de la mano. La fe buscaba un aclarar el sentido de nuestra propia exis- Pascal, pero que hoy nos aparece corroída
entendimiento apoyándose en la filosofía tencia. por la duda. Una interpretación científica
griega y la reflexión sobre la naturaleza de Reflexiones existenciales sobre la vida que no nos aclara nada y que hay que suplir
la ciencia griega fue la que dio origen a la humana han sido frecuentes a lo largo de lacon actitudes voluntaristas y una interpre-
nueva ciencia. Progresivamente los cami- historia: la poesía ofrece abundantes testi- tación trágica de la existencia que parece
nos se separaron hasta aparecer opuestos. monios de ello y es posible creer quejustificar el suicidio.
Para la ciencia toda la realidad es material y muchas creencias religiosas responden a El panorama no es tan negativo como
mesurable y no tiene sentido preguntar por preocupaciones existenciales. Pero ha sido esta caracterización simplista, casi caricatu-
las razones de su existencia más allá de ella a comienzos del siglo XX, cuando la religiónresca, parece sugerir. Podemos ensayar a
misma. Tampoco tiene sentido preguntarse ha dejado de ser un soporte común y cuan-partir de las direcciones señaladas por nue-
por la finalidad de la existencia de una de do ha flaqueado la confianza en que la cien-vos caminos.
sus partes, un hombre concreto. La muerte Prácticamente cada año se publica
forma parte de la vida de los individuos y es algún libro en el que un biólogo destacado
la condición para que puedan existir otros. Obrar de acuerdo con la ley moralsostiene, frente a los que pueden creer lo
Los individuos desaparecen, pero la especie
es la garantía de que la muerte contrario, que la evolución es exclusiva-
subsiste y cuando unas especies desapare- mente fruto del azar y de la necesidad, sin
cen surgen otras, e incluso si todas desapa- podrá ser vivida como que se pueda atribuir ninguna finalidad al
reciesen la materia seguiría existiendo en la entrada en una vida superior proceso evolutivo. Tales defensas apasiona-
otras formas. Mueren los individuos, pero das no se dirigen contra los que continúan
la materia permanece y la muerte es un atacando a la evolución en nombre de la
cambio como cualquier otro. cia sea la que nos asegure un progreso inde-creación divina, sino precisamente contra
Más que ayudarnos a pensar la muerte, finido, cuando el existencialismo se ha con-los biólogos que, explícita o implícitamen-
lo que hace la ciencia es negar su existencia, vertido en una escuela de pensamiento. te, afirman la intencionalidad de la evolu-
porque empieza por negar la existencia de Una reflexión sobre la existencia huma- ción. Conviene recordar que si es cierto
los individuos. Pero vemos con frecuencia na que renuncia a un soporte externo, teo- que la publicación de la obra de Darwin
que personas con mentalidad científicalógico, debe centrarse en dos evidenciasencontró la oposición frontal de los que
adoptan, en nombre de la ciencia, una acti-básicas: la conciencia de la propia libertad,desde una creencia religiosa atribuían a
tud positiva ante la muerte. Si la realidad esla voluntad de construirse a sí mismo, y laDios la creación directa de las especies y del
como es, si la muerte es el final del indivi-conciencia de la propia limitación, la muer-hombre, lo que afirmaban los partidarios
duo, hay que aceptar las cosas como son, y te como límite absoluto. Jankelevitch, en de la nueva doctrina es que no era necesaria
aceptar esta realidad quiere decir también una obra monumental sobre la muerte, la intervención divina para explicar la mar-
limitar nuestros deseos a nuestras posibili-afirma a la vez la imposibilidad de pensar cha ascendiente de la materia informe a la
dades y nuestras limitaciones, no rebelar-una existencia después de la muerte, y la humanidad racional. El propio Darwin, en
nos frente a lo que no podemos cambiar yimposibilidad de pensar el aniquilamiento los párrafos finales de su libro, se entusias-
buscar la paz en la aceptación de los pro- de mi existencia, de modo que es el propio ma ante el panorama de una evolución en
pios límites, incluida la muerte. Un tipo de hecho de la muerte lo que debe dar sentidocontinuo progreso.
actitudes que tiene una amplia tradicióna la vida. Pero a la hora de pensar la muer- Por supuesto que la evolución darvi-
que ya comienza con los estoicos en Roma,te los pensadores existencialistas han tendi-niana se refería sólo a los seres vivos, pero
y de la que, ya en Europa, puede ser undo a proyectar el absurdo de la propia exis-no es difícil imaginarla como un episodio
buen ejemplo Spinoza, quien identificabatencia a la realidad total, "¿por qué existe dentro de un proceso evolutivo más gene-
Dios con la naturaleza Deus sive natura y algo y no más bien nada?", y a ofrecer asíral, que empieza en la nebulosa originaria y
que predicaba el amor fati, el amor al pro-una imagen trágica de la existencia auténti-llega a las más altas construcciones del espí-
pio destino. ca, la existencia del hombre consciente de ritu humano. Y no es inútil recordar que el
Unas actitudes respetables y admira-su propia nihilidad. De esta manera, parece
bles, pero que van más allá de lo que dice la obligada la referencia a Unamuno, que
ciencia, ya que pretenden dar un sentido decreía preferible el
la existencia humana e implican una normainfierno a disolver su ^V
ética, cuestiones que la ciencia ni se propo- yo en la nada, y que ^^^^
ne ni se puede proponer. se aferra a una "espe- V N^t
ranza desesperada". *C^l^ 4
Pero tampoco puede Jk :■ i ¿f
LA REFLEXIÓN EXISTENCIAL desconocerse laprofun- ^^Jr i
da coherencia de quienes, t J^sJf I
La muerte es a la vez un hecho material como Améry en un libro 'B^ jjil
y un acontecimiento social y, en ambas recientemente traducido al 1^«l¡S
perspectivas, puede ser explicada científi- español, consideran que la I -^fl
camente y disuelta en sus explicaciones.afirmación máxima de la liber- li
Como realidad física, el difunto se deshace tad frente a la falta de sentido II
en sus componentes físicos y, como reali- de la existencia es la renuncia *|
dad social, acaba cayendo en el olvido, a seguir existiendo. / V

El Ciervo 19

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siglo XIX, el siglo de la teoría de la evolu- vida. Es sabido que la primera sonrisa del
ción, es el siglo de la filosofía de la historia, niño se produce precisamente como res-
de Hegel a Marx. Se trata de filósofos y no puesta al cruce de las miradas, pero es una
de científicos. Pero la propia física, que se experiencia exenta de tensión, el cruce de
basaba en un tiempo reversible, empieza a miradas entre el niño y la madre que lo ama-
abrirse a otras posibilidades. Desde el siglo manta es una experiencia serena que puede
pasado la Teoría de la Entropía supone que prolongarse indefinidamente. O sea que
el tiempo no es reversible, sino que tiene podemos pensar que el amor, una relación
una dirección. generosa y solidaria con los demás, forma
^^^f^ Novedades J No se trata, por supuesto, de proponer parte de la propia naturaleza humana no
afirmaciones científicas a partir de explica- como aspiración condenada al fracaso, sino
ciones finalistas. Se trata simplemente de como su posibilidad más alta.
hacer caer en la cuenta de que la ciencia no
se cierra en sí misma y que la pregunta por
la finalidad es tan natural al hombre como CONOCIMIENTO Y AMOR
la pregunta por la causalidad antecedente.
Por tanto, es lícito preguntarse, sin entrar Afirmar esta posibilidad nos hace caer
en conflicto con la ciencia, por el sentido en la cuenta de que toda la reflexión filosó-
último de la realidad y de nuestra existencia fica de Occidente se ha inclinado por el
individual. intelectualismo, ha considerado la capaci-
He dicho que esto es lo que pretende la dad de conocer como la posibilidad más alta
reflexión existencial, y que en definitiva de la naturaleza humana y el conocimiento
conduce a la constatación del absurdo de la
pleno como su más alta aspiración. Y de
existencia, a la esperanza desesperada deacuerdo con esta inclinación ha acabado por
Unamuno o a la afirmación del suicidio. considerar que el conocimiento científico es
Pero es también cierto que en todos el
susúnico conocimiento que puede calificarse

■RH
representantes, la existencia individualdese verdadero. La perspectiva cristiana, a la
considera cerrada en el propio individuo.que he empezado haciendo referencia,
En una página célebre de El ser y la nada
admite otra manera de interpretar la natura-
Sartre describe el cruce de las miradas leza humana y su aspiración a la plenitud.
como experiencia fundamental del descu-De Dios es posible decir muchas cosas,
brimiento del otro como otro yo, en una pero lo que dice el Evangelio en primer
relación en la que ambos somos a lalugar vez es que Dios es amor y que el hombre
ha sido creado a imagen suya y por tanto
sujeto y objeto, pero agregando que pron-
to la tensión se hace insostenible y unoque dees esencialmente una capacidad de amar
los dos baja los ojos y se reduce a ser obje-
y un reflejo del amor divino. Así el sentido
to para el otro. De la misma manera, último
el de la vida humana es identificarse
con Dios amando lo mismo. Es lo que han
amor es siempre ilusorio porque las únicas
relaciones reales entre los seres humanos pretendido los místicos. Y si éste es el senti-
son el dominio y la dependencia. do de la existencia la muerte será la culmi-
S^^jColección «Espacios^B Sartre olvida que el descubrimiento delnación de este proceso. El hombre que ha
i^^^ para la lectura» M vivido pensando en primer lugar en los
otro, la primera experiencia del cruce de las
miradas, ocurre en la primera época de la demás y se ha asemejado así a la imagen

"¿Cuándo crees tú que p


"Puede haber aún mejorí
tor. "Ésa no es la verdad
-Entonces Francisco, en
I^^Tcolección Fondo 2000 J rodeos, sin paños calient
primeros de octubre", d
y medio, si el médico est
da seas, Hermana Muerte
inesperada estrofa cantu
desnutrición que acabó
nana, como acunándose a
corporale, da la quatte n
cantar y acunarse con aq
mente y lamentarnos,

I^^Tcolección H Fondo 2000 J


desnudo sobre la tierra, c
el tiempo que hace falta
rrear él mismo, nos anim
nos cuenta, la concentr
tristeza.

IKÜPIm Extracto del libro Vida d

20 El Ciervo

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La muerte I TRASFONDO

divina puede ver en la muerte la culmina- canso eterno. "Para nosotros, a los que por
el que ha de morir ha aceptado consciente-
ción de este proceso de desprendimiento y mente, como un acto de amor, y de laun quemomento hirió una luz fugaz, hay una
de apertura que le lleva a identificarse con noche eterna para dormir".
se ha apropiado. Entendida así, cualquier
el amor universal. forma de muerte podría ser vivida como Es posible interpretar esta aceptación
Y aunque lo dicho está expresado en de la muerte como reveladora de la presen-
propia. Pero hay que reconocer que unas
cia en la naturaleza humana de fuerzas
formas de morir resultan mas difícilmente
términos religiosos, es evidente que esta
manera de entender el último objetivo de la apropiables que otras. oscuras que nos impulsan a la autodestruc-
existencia puede ser compartido al margen ción, Thánatos frente a Eros, según la ter-
Hay muertes que ocurren rápidamente
de cualquier creencia específica. La diferen- minología
y otras están largamente preparadas y de Freud. Aunque también
cia entre situar la plenitud de la existencia puede pensarse, más simplemente, que la
acompañadas de intensos dolores, muertes
en el conocimiento o en el amor puede vitalidad biológica tiene sus límites.
que llegan mientras el sujeto está dormido,
parecer sutil, pero representa una diferencia y muertes que culminan procesos patológi-En todo caso, es evidente que esta acti-
importante en la actitud ante la muerte. cos mantenidos durante muchos años,
tudapasiva frente a las adversidades y frente
Conocer supone un sujeto que conoce y el a la enfermedad grave contrasta con lo que
veces desde la infancia. E incluso, a igual-
conocimiento produce un enriquecimiento dad de duración y de conciencia, cada consideramos una actitud positiva ante la
del sujeto que conoce, que se hace más enfermedad mortal presenta características existencia y también ante las limitaciones
fuerte dominando a lo conocido. La muer- propias: son muy distintos los últimos orgánicas
días y la enfermedad. Basta recordar
la popularidad que alcanzan relatos en los
te que borra las fronteras entre el que cono- del que sufre un cáncer que los del asmáti-
ce y lo conocido forzosamente ha de serco, del enfermo de Sida que del afectadoque de personas aquejadas de enfermedades
vista como una pérdida. El amor supone unartereoesclerosis. Pero además las enferme- graves o de adicciones fuertes luchan con-
sujeto enamorado, pero el amor implica la dades prolongadas, y aun simplementetra la sus limitaciones y logran superarlas.
entrega a otros y la plenitud del amor serávejez, acaban produciendo una disminu- Aunque la realidad es que se trata de victo-
la plenitud de la entrega. Que la muerteción del tono vital. rias temporales y que, en definitiva, acaba-
implique borrar las fronteras entre Vamic y Al comienzo de estos comentarios rán pagando su tributo a la muerte. ¿Hasta
Vamat, para decirlo en terminología derecordaba que en nuestra vida cotidiana qué punto hemos de alentar la actitud de
Ramon Llull, entre el que ama y aquellos aactuamos en función de proyectos futuros, lucha y en qué momento hemos de recono-
quien ama, ya no puede interpretarse comocon lo que nos olvidamos de que todos cer que el final es inevitable y que es mejor
una pérdida nuestros proyectos desembocan en la
aceptarlo serenamente? Dura pregunta, a la
Antes he recordado que hay personas muerte. Este olvido es expresión deque unahay que responder en situaciones sin-
con mentalidad y dedicación científicas que gulares y concretas y para la que no existen,
se enfrentan con la perspectiva de la muer- por tanto, respuestas predeterminadas, y es
te movidas por el convencimiento de que la que preguntas como ésta con facilidad pro-
Asistir a la agonía de un niño y
muerte de cada individuo es necesaria para ducen problemas de conciencia que los
que existan otros. En la medida en que este ser incapaz de aliviarle es lo que
progresos de la medicina contribuyen a
sentimiento es auténtico, en la medida en más nos pone en contacto concomplicar
el todavía más.
que lleva a aceptar positivamente la propia En nuestros días, el tema ha sido popu-
misterio de nuestra existencia
desaparición en beneficio de otros, habrá larizado por las discusiones sobre la euta-
que interpretarlo como un acto de amor nasia. Las técnicas médicas permiten pro-
que da sentido a la muerte. Aunque parece longar la vida más allá de toda esperanza
más natural que el amor se dirija en primervoluntad biológica de vivir, una voluntad razonable de curación, a veces sin que el
lugar a los próximos. de vivir y de realización que en unos es mássujeto sea consciente de su estado, a veces
fuerte que en otros, además, para cada unoen condiciones de dolor o de incapacidad
de nosotros es más fuerte en unas épocas que el sujeto puede considerar intolera-
LA MUERTE PROPIA que en otras, pero en conjunto nos permi-bles.
te seguir viviendo sobreponiéndonos a Si por eutanasia se entiende reclamar
todo tipo de limitaciones y de adversida- para el enfermo crónico en fase terminal, o
Lo dicho hasta aquí se refiere a la muer-
te como término de la existencia, común des. Aunque no siempre es así. Una acu-para el inválido en situaciones límites, el
por ello a todos los seres humanos. Peromulación
no de fracasos repetidos, una enfer-derecho a terminar con una vida que para él
podemos olvidar que se puede morirmedad de crónica que consume las energías,se ha hecho intolerable, ello nos devuelve a
muchas maneras y que las actitudes ante simplemente, el peso de los años, puedenla discusión sobre la legitimidad del suici-
o, la
muerte son, en gran parte, actitudes antehacer
las que una persona pierda la ilusión pordio, una discusión a la que la eutanasia
distintas maneras de morir. vivir. No se trata de la decisión de poner fin añade el derecho a ser ayudado en el suici-
a la vida sino más bien de una aceptación dio. Pero los que firman el "testamento
Rilke, en un verso célebre, pedía a Dios
que diese a cada cual su propia muerte. pasiva y de una anticipación del final. Unavital" no están en peligro próximo de
Pero ¿cuál es la muerte propia? La inter- actitud vital de entrega que puede compa-muerte, sino que anticipan imaginariamen-
pretación más simple consiste en decirginarseque con interpretaciones intelectualeste sus daños y pretenden asegurarse ante
losdistintos tipos, de la admisión que laellos. Lo cual no implica necesariamente
es la muerte que se corresponde conde
objetivos y la forma de vida del sujeto,existencia
el no tiene sentido a la conformi- que asuman positivamente la muerte que
dad con la voluntad divina, ya que lo que creen haber elegido y es posible que inten-
soldado en el campo de batalla y el profesor
caracteriza esta actitud vital es la renuncia a ten sólo tranquilizar sus angustias.
con la tiza en la mano, el patriarca rodeado
de sus descendientes y Goethe pidiendo la lucha. En todo caso, el "testamento vital" de
más luz. Pero es evidente que raramenteDesde esta actitud, la metáfora natural ninguna manera asegura una determinada
para representar la muerte es el sueño. forma de muerte y deja abierta toda clase
ocurre así, que muchas veces las circunstan-
Igual como el hombre fatigado espera elde posibilidades. Incluso deja abierta la
cias de la muerte resultan de azares circuns-
final de la jornada para olvidar en el sueño decisión, a la que antes hacía referencia,
tanciales poco relacionables con las caracte-
sus dolencias y sus preocupaciones, para elsobre cuál es el momento adecuado en el
rísticas básicas del sujeto. Más profunda-
mente, y de acuerdo con lo dicho hasta hombre cansado de vivir, la muerte apareceque el sujeto renuncia a seguir luchando y
asume acabar su existencia.
aquí, la "muerte propia" sería la muertecomo
que un sueño indefinido, como un des-

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TRASFONDO I La muerte

EL CLAMOR DE LOS INOCENTES Por supuesto si todo lo dicho hasta amoraquí es más fuerte que la muerte cuando
tiene algún sentido, significa que cuando un que el ser amado parece que se ha
vemos
El tema de la muerte propia nos hace
hombre en la plenitud de sus facultades hecho
se incapaz de amar?
reparar en que hay formas de morir muy enfrenta con el horizonte de su muerte El anciano víctima del Alzheimer no es
distintas por la intensidad y la duración de ha de aceptarla serenamente como el
futura todavía el ejemplo más patético. También
los dolores que la preceden, pero nos término
obli- los
de su existencia, cualquiera que sea niños sufren y mueren. Asistir a la ago-
ga también a caer en la cuenta de quelalasforma en que se le pueda presentar. Pero nía de un niño, sentir sus dolores y ser inca-
formas de morir difieren por la manera en
también he dicho que la experiencia de lapaz de aliviarlos, encontrar su mirada
que son conscientes para el sujeto. muerte
Hay se nos da en su forma más inmedia-angustiada y ser incapaz de darle una res-
muertes repentinas e imprevisibles ytahay con la muerte de los seres que nos rode-puesta, es la experiencia que más directa-
muertes que ocurren en el extremo opues-
an y con los que nos unen vínculos afecti- mente nos pone en contacto con el misterio
to, muertes largamente anunciadas vos. pero¿Cómo contemplar y encontrar senti- de nuestra existencia. Y lo que más nos hace
acompañadas de una debilitación de la do
con- sentir la insuficiencia de cualquier palabra
a la existencia del ser amado que se acer-
ciencia tan intensa que impide que seancaasu-
a la muerte sumido en una decadencia para hablar de ello. Incluido todo lo dicho
midas por el sujeto que las sufre. psíquica irreversible? ¿Cómo creer que elhasta aquí.Q

El médico y la muerte
JORDI DELÀS libertad de movimientos, sustraerse a una
margen de acción al médico ante la enfer-
Médico medad, junto a su paciente.
responsabilidad excesiva que lleva a hacer
las cosas de oficio, lo técnicamente correc-A veces, el médico está solo, obcecado
en sus libros y las hojas de curso clínico,
el médico, la muerte es algo cerca-to. Ha de permitírsele imaginación, manio-
no. Una posibilidad, un riesgo. Un sin resignarse a perder al paciente. Va y
bra, encanto, improvisación, magia y duen-
de.
pacto descrito en los manuales como cir- viene de la cabecera de la cama, donde hay
cunstancias incompatibles con la vida. Y esto se concede en una especie de escasa fama y protagonismo, poco lugar
Pero los libros tienen su caducidad y otros
declaración de amor, antigua, de paciente a para las vanidades y donde todo es real.
conocimientos dan lugar a nuevos pactos.médico. Todo lo razonablemente posible, Escudriña un síntoma, pugna por ver unas
pero sólo lo razonable. Que no haya inte-
Hay muertes que nunca tendrían que gotas de orina en la sonda vacía, una mejo-
reses distintos a la curación. Que se tomen
ocurrir y muertes inevitables. El médico ha ría en el estado general, una respiración
de poner los medios para restablecer la las medidas necesarias para que no haya más acompasada.
equivocaciones. Y una vez establecida esta
salud y brindar compañía, soporte, cuando Todo está bien, si no se rebasa la profe-
la muerte es el pronóstico esperado. relación que se llama confianza, cabe, sionalidad, la humildad, el reconocimiento
Éste es otro pacto. El médico es unincluso, aceptar los errores. de la realidad. Por ello es bueno que apa-
guardabarreras que aplica conocimientos rezca una tercera persona, que es como
resolutorios a quien tiene una afección decir que surja la perspectiva. La objetivi-
remediable y cuidados que mitigan, ate-MUERTES NO EVITABLES dad.
núan y acompañan a quien tiene un proce- Cuando el pronóstico a corto plazo es
so sin solución. la muerte,
La enfermedad arrastra al paciente. Le han de aparecer la formación y
Es el encargo de la comunidad. No priva de libertad, autonomía y movilidad.los conocimientos para evitar el dolor y los
síntomas molestos. Se ha avanzado mucho,
hacen falta milagros, pero no tiene que Le recluye en la cama y limita sus faculta-
haber errores. Que aparecen, aunque en des intelectuales. pero las competencias médicas no son sufi-
menor medida de lo que pueda parecer. El médico se apresta a un combate cientes.
desi- Han de aparecer otras personas,
gual, porque no sabe hasta qué punto otros
tieneprofesionales y los sentimientos del
grupo, la familia, la colectividad.
MUERTES EVITABLES Controlado el dolor, la ansiedad, el
A veces, el médico está solo,insomnio y los vómitos, han de afrontarse
Los márgenes son estrechos y, cuandoobcecado los miedos. Y en este trabajo de grupo,
en sus libros y las hojas
el paciente fallece, surge la sospecha de si todos aprenden, todos ganan. Se aprende a
otra actuación hubiera evitado la muerte. de curso clínico, sin resignarse
respetar cualquier tipo de actitud, cual-
Duele la duda. Invalida, paraliza. Dificulta a perder al paciente quier ritual. Los gritos o la indiferencia. La
seguir visitando, seguir atendiendo. Brotan actuación más insólita, cuando uno pensa-
los temores, la inseguridad y no es bueno ba haber visto ya tanto.
trabajar con miedos. alguna posibilidad de éxito o sólo retrasaSe elaprende a ser respetuoso con la
La sensación de error con resultado de desenlace. Se alinea, como ha de ser, con muertela y a recordar que es algo cercano,
muerte golpea duramente. Y se siente laesperanza que existe mientras hay no sólo en el plano profesional. Una posi-
vida.
bilidad, un riesgo, pero también una certe-
necesidad de explicar lo ocurrido, repasar-Porque el médico está facultado para seguir
lo junto a otros colegas, si se ha obradoluchando si revisa sus datos y no ve ningu- za. Un pacto descrito en los libros y una
con dedicación, profesionalidad y conoci- na evidencia de que la muerte sea inevita- realidad en algún recodo.
miento, revisar lo que otras veces se hable. Aprender, como en la mayoría de cues-
hecho con resultado satisfactorio. Hasta El hecho contrario sería negligencia: tiones, es cuestión de tiempo. Se aprende a
que aparece otro caso, otro paciente y conformismo, falso paternalismo
excesivo mirar de frente a la muerte en general, a la
con daños irreparables cuando la vida es
alguien dice que es duro, pero hay que muerte como fracaso profesional y a la
seguir adelante. El médico ha de tener
viable. Por tanto, cabe conceder un amplio propia muerte.

22 El Ciervo

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La muerte | TRASFONDO

EN EL PLANO INDIVIDUAL dicen. Y resulta obvio que no hay patronesgeneral: cáncer. La radiografía es la del
de médico ante su muerte, sino de diferentes propio médico que la muestra. Es mía, dice.
La subjetividad que ofrece la considera- tipos de personas que se han hecho médicos.Los compañeros lamentan haber sido tan
ción de la muerte en uno mismo impide la Un cardiólogo, en la narración por telé-directos. Como un caso más, como se ense-
perspectiva, la imparcialidad, la profesiona- fono de sus molestias a un colega, describíaña la radiografía anónima para ilustrar los
con exactitud un infarto de miocardio.
lidad. Varía el criterio del cirujano, la sereni- ojos de los compañeros, se hace referencia a
dad diagnóstica. Alguien se preguntaba cómo pudo no darse las reglas del juego: esto es lo que hay.
La dimensión es distinta. Otras refle- cuenta. Todo tipo de interpretaciones: el La proximidad cotidiana hace recomen-
xiones lastran las alas de la libertad. Son miedo que distorsiona los síntomas, dable la las reflexiones en torno a la propia
demasiado conocidas las espirales. Unos creencia de que a uno no le puede ocurrir muerte. lo Como el psiquiatra que se psicoa-
análisis, unas pruebas, y en función de losque tantas veces ha diagnosticado... O naliza. la El motivo es lo de menos. Una ame-
resultados, otros análisis, otras pruebas. Elvoluntad de explicitar una vez más la reali-naza real o una reflexión teórica. A raíz de
especialista, el hospital. dad. un síntoma o de una proposición intelec-
Las gentes próximas y sensatas zanjan Un médico, en el curso de una sesión de tual. La reflexión sincera, pausada, es enri-
las reflexiones del médico ante la propiatrabajo, enseña una radiografía de pulmón. quecedora, sosegante, y permite compren-
muerte. Tú, ahora, eres un paciente más, le¿Qué os parece?, pregunta. La opinión es der mejor a los pacientes. □

Cuestiones controvertidas

MUERTE VOLUNTARIA: UN DEBATE ABIERTO Si he dicho que la reflexión de Améry es existencial es por-
que explícitamente se apoya en el pensamiento del Sartre de El ser
Jean Améry, Levantar la mano sobre uno mismo: y la nada. La vida es una sucesión de intentos de liberarnos de la
Discurso sobre la muerte voluntaria. necesidad, haciendo proyectos que incluso si se realizan se petrifi-
Pre-Textos, Barcelona, 1999 can y limitan el margen de libertad disponible hasta llegar final-
mente a la muerte que deja sin sentido todos los proyectos. Cada
vida humana es un fracaso.
mayoría de libros sobre el suicidio intentan explicarlo desde
una perspectiva psicológica o sociológica. El suicida se enfren- Para Améry la conclusión es clara, la existencia humana care-
ta con dificultades que no es capaz de superar. Esto le puede ocu- ce de sentido fuera de sí misma y todo proyecto humano termina
rrir a cualquiera pero hay temperamentos y situaciones que pre- con la muerte, pero el hombre puede rebelarse contra este sinsen-
disponen al suicidio o lo hacen más probable: estados depresivos,tido y renunciar a vivir. Es lo que hace el que se siente desborda-
temperamentos histeroides..., o bien se puede insistir, como hizo do por acontecimientos que no puede dominar. Pero no es necesa-
Durkheim en su obra pionera sobre el suicidio, en las causas socia- rio encontrarse envuelto en situaciones conflictivas para optar por
les del suicidio, ligado a menudo a la discriminación y al rechazo. el suicidio, que ante el absurdo de la existencia es una afirmación
de la dignidad humana frente al ciego dominio de la naturaleza.
Este libro se sitúa en las antípodas de todas estas explicaciones, más
allá de la psicología y la sociología, en una perspectiva estricta- Literalmente puede decirse que es la dimensión extrema de su
mente existencial. libertad.

En unas páginas iniciales discute el calificativo de muerte Aunque el libro se presenta explícitamente como una defen-
sa del derecho al suicidio y como una exigencia de respeto por los
natural que se niega al suicidio. ¿Es natural morir a los 30 años en
los comienzos de una prometedora carrera literaria? ¿Es naturalque optan por él, de hecho puede leerse como una apología del sui-
morir a los 40 en un accidente automovilístico? ¿Es más naturalcidio. Recordando una escena de una novela de Sartre, La mort
morir como la tía María, víctima de una demencia senil, o como dansel Varne, el libro que comento, que abjura del lenguaje científi-
co, está lleno de reminiscencias literarias, destaca la suerte de unos
tío Juan, que a los 90 años, ya en sus últimas horas, porque se sen-
tía un poco mejor, reclamaba sopa de coles? ¿Cuál es la forma soldados de la resistencia que cercados por los alemanes antes que
natural de morir? ¿es natural morir? ¿cuánto tiempo se guarda la rendirse prefieren seguir disparando hasta ser aniquilados -lo que
memoria de los que murieron y de cómo murieron? ¿Quién es se una forma de suicidio- mientras sus compañeros se dejan con-
acuerda de poetas o de generales que fueron conocidos y famosos ducir al cautiverio donde podrán seguir viviendo a cambio de
hace un siglo? Incluso Hitler será dentro de unos años poco mássoportar toda clase de humillaciones. "La exigencia de la vida
que un nombre como Nerón o Nabucodonosor. Basta abrir los ordena aquí, y no sólo aquí, huir de una vida indigna, inhumana y
sin libertad. De este modo la muerte se torna vida, así como la vida
ojos para advertir el absurdo y el sinsentido de una vida que acaba
en la muerte y en el olvido. desde el nacimiento es ya morir. Y de pronto la negación se hace
El suicida es consciente de este sinsentido. Claro que la positividad, aunque sea completamente inútil. Lo que cuenta es la
forma en que lo descubre nos puede parecer ridicula. La modisti- opción del sujeto".
lla enamorada de un cantante famoso se quita la vida porque su Améry era un judío austríaco que en 1938, cuando Hitler
anexionó Austria, huyó a Holanda y allí, comenzada la guerra, fue
adorado no le hace caso. El joven poeta, porque nadie quiere
publicar sus versos. El comerciante, porque no puede resistir ladetenido y recluido en un campo de concentración del que logró
vergüenza de hacer suspensión de pagos. El teniente Gusti, en elsobrevivir. Acabada la guerra se estableció en Bélgica, donde se
drama de Schnitzler, porque no ha sido capaz de desafiar a quiendedicó al periodismo y a escribir libros, entre ellos uno sobre el
le ha ofendido. Cada uno de ellos pensó que si no se cumplían envejecimiento. Poco después de la publicación de Levantar la
determinadas condiciones la vida no tenía sentido y no valía manola sobre uno mismo aceptó dar una serie de conferencias en
Alemania y desde allí se trasladó a Salzburgo donde se suicidó en
pena seguir viviendo. Desde fuera decimos que sí que vale la pena
una habitación de hotel. Era la primera vez que volvía a pisar
y condenamos su decisión. Pero ¿cuál es el sentido de la vida que
justifica el mantenerse en ella? Austria desde su huida cuarenta años antes. □ MlQUEL SlGUAN

El Ciervo 23

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TI'ASFONDO I La muerte

P.L. Landsberg, Ensayo sobre la experiencia de la muerte. caer en manos del enemigo y verse reducidos a la condición de
El problema moral del suicidio. esclavos. Y no digamos al que acepta morir por una causa noble
Caparros Editores, Madrid, 1997 cuando fácilmente podría escapar y conservar la vida. Sócrates
pudiendo huir prefiere beber la cicuta para dar ejemplo de que las
1933, cuando la Universidad de Barcelona estrenaba autono- leyes de la ciudad hay que respetarlas incluso cuando son injustas.
mía y su Facultad de Filosofía vivía un momento dulce de su Y los mártires cristianos preferían morir antes que abjurar de su fe.
historia, llegó a Barcelona P.L. Landsberg, invitado por Joaquim Frente a estos ejemplos de muerte libremente aceptada, el suicidio
Xirau que a la sazón era decano, para incorporarse al profesorado es una renuncia a la esperanza en su forma más radical, de esperan-
de la Facultad. Landsberg era rigurosamente contemporáneo de za en su futuro más allá de la muerte que se confunde con el amor
Améry, autor del libro sobre el suicidio antes comentado. Como a Dios. Y para el cristiano, Cristo, al aceptar morir en la cruz como
Améry, era judío plenamente germanizado y, como él, tenía una un acto de amor, ejemplifica el sentido de la muerte y es la auténti-
formación filosófica en la línea de la fenomenología que por aque- ca razón por la que el cristiano debe renunciar al suicidio. Una con-
llos días acaparaba la atención. De hecho, Landsberg era el discípu- clusión que para Landsberg no era pura especulación intelectual.
lo principal de Max Scheler. Pero a diferencia de Améry, Landsberg Escrito el artículo, rompió la cápsula que desde hacía años llevaba
se sentía atraído por el cristianismo hasta declararse formalmente consigo. Dos años después fue detenido en Pau e internado en el
cristiano, de manera que se le puede catalogar como un represen- campo de Oraniemburgo donde murió. □ MlQUEL SlGUAN
tante de lo que se ha llamado el existencialismo cristiano.
En Barcelona profesó cursos sobre San Agustín y también
sobre el papel de las emociones en la existencia humana y desde Hans Kung y Walter Jens, Morir con dignidad.
Barcelona viajó por España y se interesó por la cultura española, (Un alegato a favor de la responsabilidad).
especialmente por Unamuno y por los místicos. Y probablemente Trotta, Madrid, 1997
se habría establecido aquí pero el estallido de la Guerra Civil le
obligó a marcharse. Se instaló entonces en París donde se convirtió Küng, en este libro, habla de la muerte y de la forma
en una figura importante del grupo constituido alrededor de la cómo morir. No trata de "proclamar nada", dice claramente,
revista Esprit y que apoyaba a lo que se llamaba el personalismo sino que aporta su punto de vista para plantear algunas preguntas
cristiano, un movimiento de raíz espiritual pero profundamente que sean capaces de "distender el gran debate" que se apunta sobre
comprometido con los movimientos de reforma social. la eutanasia. Sobre la eutanasia pasiva se tiene ya una idea clara, pero
Entre sus frecuentes colaboraciones a las páginas de Esprit él va más allá y habla sin miedo y sin tabúes sobre la eutanasia acti-
figura un Ensayo sobre la experiencia de la muerte en el que desta- va. Como teólogo y como cristiano, afirma Küng, se siente obliga-
ca que el hecho de saber que se ha de morir forma parte de la natu- do a entrar en el debate, precisamente porque está convencido de
raleza humana, una afirmación común en las corrientes existencia- que con la muerte no termina todo. Küng destaca una serie de exi-
listas; pero frente a otras posiciones que ponen en relación esta con- gencias para que se pueda aplicar la eutanasia activa, sin miedo a
ciencia con la angustia, para Landsberg el dato fundamental de la consecuencias no deseadas, es decir, a un abuso. Entre estas condi-
existencia humana es su proyección al futuro y por tanto la espe- ciones destaca que sea el enfermo quien lo pida, que la enfermedad
ranza, una esperanza radical que le lleva a buscar sentido más allá sea irreversible e insoportable, que el médico esté de acuerdo y que
de su muerte. En el ensayo de Landsberg merece destacarse todavía consulte con un colega... Si el hombre es libre y responsable de su
otro punto. Mientras las reflexiones que se preguntan por el senti- vida, dice Küng, ¿por qué no puede tomar la reponsabilidad, en
do de la muerte es frecuente que empiecen por distinguir entre el conciencia, sobre el modo y momento de su muerte?
saber que todos los hombres mueren, un dato puramente empírico El libro de Küng no es un alegato en favor de la eutanasia. Es
y, si se quiere, estadístico, y la conciencia de que yo he de morir, una reflexión honesta y valiente, sincera y bien fundamentada. ¿Por
algo que afecta al sentido de mi existencia, Landsberg, apoyándose qué habría de quedar esa última fase excluida de la responsabilidad
en un conocido texto de las Confesiones de San Agustín en el que del hombre? (Por su parte, Walter Jens amplía el tema en el ámbito
describe su dolor por la muerte de un amigo, sostiene que es preci- literario).QR0SARl0 BOFILL
samente en la muerte de una persona amada donde tenemos la
experiencia de la muerte, que nos hace preguntarnos por el sentido
de la existencia humana. Jorge Semprún, que recientemente ha Marciano Vidal, Eutanasia: un reto a la conciencia.
publicado un relato autobiográfico de su adolescencia, Aquella luz San Pablo, Madrid, 1994
de veranos..., cuenta la profunda impresión que le produjo la per-
sona de Landsberg en el París inmediato a la gran guerra y también libro da más de lo que el título sugiere, porque no se limita a
la profunda impresión que le produjo este aspecto del ensayo. tratar estrictamente de eutanasia, antes bien contiene una buena
El escrito de Landsberg sólo tangencialmente alude al tema suma de reflexiones, no sólo éticas, sobre el morir, que van además
del suicidio que para él constituía una preocupación personal. acompañadas de guiones para posibles debates y una recopilación
Desde que salió de Alemania, llevaba consigo una cápsula de cia- de textos y testimonios muy variados, entre ellos las declaraciones
nuro por si un día caía en poder de la Gestapo. Y a Jean Lacroix, eclesiales más relevantes. Sin embargo, al lector inquieto puede
con quien mantenía una cordial relación, le había manifestado que resultarle incómoda la falta de una distinción neta entre la conside-
éste era un punto en el que su opinión difería de lo que se conside- ración cristiana de estos temas y otros posibles enfoques. Los cris-
raba la opinión de la Iglesia católica. Pero un par de años después, tianos profunda y sinceramente dispuestos a aceptar que la vida es
por razones que desconocemos pero que debían relacionarse con su un don de Dios profesan espontáneamente una ética del morir dis-
experiencia espiritual, cambió de opinión y publicó El problema tinta de quienes no comparten esa convicción. De ahí se sigue que
moral del suicidio. Discute y desaprueba la mayor parte de las razo- convendría dejar siempre muy claro, al tratar estos temas, si se
nes que se aducen para condenar el suicidio, recuerda que la Iglesia habla desde una óptica netamente cristiana o no; y, en segundo
admite que la obligación de no matar tiene límites, por ejemplo al lugar, no es banal la pregunta de cuándo y hasta qué punto es cris-
enfrentarse al enemigo en una guerra justa y, en cuanto al matarse a tiano imponer a todos -incluso con penalizaciones- una ética deter-
sí mismo, tampoco es difícil aducir ejemplos. La Biblia cuenta que minada, ni que sea la más genuinamente cristiana. Pero quizá este-
Sansón para luchar contra los ocupantes de Judea no duda en remo- mos pidiendo demasiado a este breve tratado, que no parece pre-
ver las columnas del templo que, al derrumbarse, aplasta a gran tender mucho más que la exposición en forma útil y práctica de las
número de enemigos y al propio Sansón. Y la historia no sólo per- ideas normalmente aceptadas en el ambito católico. LJ FEDERICO
dona sino que admira a los que prefieren perder la vida antes que Blanco Jover

24 El Ciervo

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La muerte I 'I I'ASK)NDO

Arthur Schopenhauer, Sobre el dolor en el mundo, República Francesa, supo que un cáncer irreversible pondría fin
el suicidio y la voluntad de vivir.
a su vida. En aquellos días conoció la obra de Marie, la visitó
Tecnos, Madrid, 1999
varias veces en su hospital, habló largamente con ella y poco
antes de morir escribió el prólogo del que reproduzco unos
librito es un fragmento de Parerga un Paralipómena,párrafos
la porque resulta difícil resumir mejor el sentido del libro.
última obra de Schopenhauer que publicó en vida. A este "Este libro es una lección de vida, nos ilumina más intensa-
autor siempre se le podrá objetar su pesimismo y muchas otras mente que muchos tratados de sabiduría. Porque no es tanto un
cosas, pero quien lea estas breves páginas, escritas con muchaensayo filosófico como un testimonio de la experiencia humana
garra, no podrá dejar de percibir que, realmente, ahí se rozan,
más profunda. Su fuerza emana de los hechos y de la sencillez de
con mejor o peor fortuna filosófica, los profundos misterios sudelrepresentación. Porque Representación' es la palabra adecua-
vivir, del ambicionar y del padecer humanos, como si el autor da.
los Significa 'hacer presente de nuevo', en este caso aquello que
hubiera contemplado con ojos vírgenes. Puede que despuésestá de siempre camuflado ante la conciencia: lo que está más allá de
leerlo alguien se pregunte, un tanto perplejo, de dónde saca él,
laselcosas y el tiempo, el corazón de la angustia y la esperanza, el
lector, el optimismo que sin duda profesa. Pero esto no dejarásufrimiento
de del otro, el diálogo eterno entre la vida y la muerte.
ser un modo de acercarse al misterio de su propio Tal es el diálogo que justamente tiene su representación en estas
vivir. □ Federico Blanco Jover páginas, el que Marie de Hennezel mantiene sin descanso con sus
enfermos próximos al final.
Marie y yo hablamos con frecuencia de todo ello. A mí me
interesa conocer la fuente de donde emana el poder para borrar
CUANDO MUERE EL OTRO la angustia y establecer la paz, le pregunto acerca de la profunda
transformación que ella dice haber observado en algunas perso-
Marie de Hennezel, La muerte íntima. nas antes de morir. En el instante de mayor soledad, con el cuer-
Plaza Janes, Barcelona, 1996 po enfermo al borde del infinito, se establece una percepción del
tiempo que escapa a los parámetros habituales. Con la ayuda de
ya unos quince años que Marie de Hennezel se incor- una presencia amiga a quien expresar el dolor y la desesperación,
poró como psicóloga a un equipo que ella misma había con-
los enfermos llegan a veces en pocos días a abrazar su vida ente-
tribuido a fundar y que estaba dedicado a la atención de
ra,los
a apropiarse de ella, a discernir la verdad que entraña.
enfermos terminales de cáncer y de Sida en el seno de una Descubren
insti- la libertad de aprehenderse a sí mismos. Como si en
tución pionera de estos cuidados en Francia. Desde entonces,ellas momento final todo se desvinculase del fárrago de las penas y
iniciativas en este sentido, comenzadas en países nórdicos, selashanilusiones que impiden pertenecerse a sí mismos. No dilucidan
difundido en muchos lugares. Entre nosotros existen ya bastan-el misterio de la vida y de la muerte sino que lo viven. Tal vez sea
tes libros que tratan de los principios de estos cuidados yésta de lala más bella enseñanza del libro. La muerte puede hacer que
manera de aplicarlos. Frente a ellos la originalidad del libroun ser de humano llegue a ser aquello a lo que estaba destinado; la
Hennezel y la razón de su éxito, pues ha sido editado y reedita-
muerte puede ser en el sentido más completo del término, un
do en muchas lenguas, residen en que no propone principios ni
cumplimiento". □ MlQUEL SlGUAN
reglas sino que narra experiencias vividas al lado de enfermos de
muy diversas características. Y aunque es cierto que los cuidados
terapéuticos de cualquier tipo convertidos en tarea profesional o C.S. Lewis, Una pena en observación.
vocacional implican el mantener una cierta distancia para prote- Anagrama, Barcelona, 1994 y 1997
ger el propio equilibrio, Marie reduce al mínimo esta distancia,
comparte con los enfermos sus angustias y sus satisfacciones y
ofrece y recibe afecto a manos llenas. Sus páginas resultan impre- Lewis (1898-1963),
ensayos escritor
filosóficos pero polifacético,
también de novelasautor
y dede profundos
relatos
sionantes cuando narra algo tan simple como el placer que puede
infantiles, era profesor en Oxford y escritor famoso cuando, cin-
sentir un cuerpo dolido y agotado en un baño de agua tibia cuentón,
o el católico practicante y soltero empedernido, conoció a
efecto tranquilizador de un masaje suave o del contacto conHelen,
una católica también pero divorciada y militante comunista.
mano que estrecha otra mano y que no tiene prisa en retirarse.El flechazo
O entre los dos fue inmediato y el amor apasionado,
el efecto apaciguador del canto o de la voz humana incluso cuan-
aunque la relación duró poco porque ella enfermó de cáncer y
do el enfermo parece incapaz de oír. O la necesidad de hacer con-después de una penosa enfermedad. El centenar de pági-
murió
fidencia y de expresar afecto que tan a menudo siente el mori-nas de Una pena en observación reproducen las anotaciones de
bundo. Lewis en un diario a lo largo de varios meses y dejan constancia
Para Marie de Hennezel es evidente que los cuidados palia-
de sus estados de ánimo desde la rebelión absoluta y la negativa
tivos no pueden reducirse a disminuir la intensidad o la duración
a aceptar ningún consuelo hasta una reflexión sobre la naturale-
de los dolores. La experiencia le dice que el enfermo que descu-
za del amor en el que los límites entre el amor a Dios y el amor
bre que tiene los días contados se angustia por descubrir unal sen-
otro se difuminan al mismo tiempo que amor y conocimiento
tido a su propia existencia, tanto respecto al pasado como al se aproximan y el amor ocupa el lugar del conocimiento. Pero
futu-
ro. Y que con mucha frecuencia una presencia amorosa a sumás ladoaún que esta interpretación existencial lo que impresiona del
basta para ayudarle a reconciliarse con su pasado o incluso para
texto es la fuerza y el desgarro por analizar los repliegues más
permitirle expresar unos sentimientos que quizás en el pasado no del dolor y de la memoria que hacen de su lectura una
íntimos
supo expresar. Y que en paz consigo mismo la muerte puedeexperiencia
apa- difícilmente olvidable.
recerle no como un vacío pavoroso y arbitrario sino como algo La versión original de Una pena en observación se publicó
positivo, como un salto a lo desconocido. Una actitud positivaen Inglaterra en 1961. Su autor le sobrevivió poco tiempo, pero
ante la muerte que puede apoyarse en un conjunto de creencias desde entonces el libro ha seguido reeditándose y lo mismo ha
religiosas pero que puede darse sin ellas, como cree la propiaocurrido con sus traducciones en otras lenguas, la última reedi-
Marie y como creía Mitterrand, que firma el prólogo del libro.ción española es de 1997. Añadamos todavía como muestra de su
El presidente Mitterrand siempre había sentido preocupa- popularidad que su texto inspiró una notable película de Richard
ciones filosóficas que aumentaron en sus últimos años cuando Attenborough, Tierras de penumbra, y como prueba de su cali-
intentaba combinar su ateísmo con una actitud positiva ante la
dad literaria que fue Carmen Martín Gaite quien se hizo cargo de
muerte, y más especialmente cuando, siendo Presidentesude la
traducción al española MlQUEL SlGUAN

El Ciervo 25

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