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Análisis Estructural y Comparativo Del Cuento de Hadas "La Sirenita" y Su Adaptación Cinematográfica de 1989
Análisis Estructural y Comparativo Del Cuento de Hadas "La Sirenita" y Su Adaptación Cinematográfica de 1989
Título
Director/es
Departamento
Curso Académico
2012-2013
Análisis estructural y comparativo del cuento de hadas “La Sirenita” y su
adaptación cinematográfica de 1989, trabajo fin de grado
de María Yusta Leites, dirigido por José Díaz-Cuesta Galián (publicado por la Universidad
de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
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© El autor
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ANÁLISIS ESTRUCTURAL Y
COMPARATIVO DEL CUENTO DE
HADAS "LA SIRENITA" Y SU
ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA
DE 1989
Universidad de La Rioja
2012/2013
1
Resumen
Suele decirse que los cuentos son para los niños, relegándolos a la mayor de las
simplezas, infantilismo y la menor relevancia. ¿Pero sobre qué pilares se sustenta un
cuento? A través de este trabajo buscaremos en las entrañas de estas historias y
descubriremos todo un universo fantástico lleno de significado. Basta con pensar que
los cuentos han sido capaces de pervivir entre nosotros a lo largo de cientos y cientos de
años para comprender su gran importancia en el desarrollo del hombre. Los cuentos de
hadas influyen en el desarrollo psicológico, mental, emocional y educativo de la persona
desde su más tierna infancia (Bettelheim 1976). Por lo que no es de extrañar que los
cuentos de hadas hayan hechizado al cine.
Éste es un estudio comparativo del texto literario “La sirenita” de Hans Christian
Andersen (2004) y su traslación al texto fílmico que Ron Clements y John Musker
realizaron en 1989 bajo el mismo título. Para ahondar en la estructura interna de los
cuentos nos basamos en las diferentes teorías analistas de varios autores pertenecientes
al movimiento estructuralista. Estos métodos de análisis nos revelan multitud de
diferencias y similitudes, así como valores, estereotipos y curiosidades de ambos relatos
que nos permiten extraer una serie de conclusiones y reflexiones sobre estas dos
valiosas obras de la literatura y el cine.
Este trabajo no pretende engrandecer ni destruir los cuentos de hadas,
especialmente el de “La sirenita”, sino revisarlos y analizarlos, ya que hoy día siguen
siendo un importante factor de socialización y educativo para los más pequeños. Son los
más aclamados por el público infantil a pesar de los roles, ideas, creencias y supuestos
valores que transmiten, por lo que debemos ser críticos con ellos.
Poco a poco la industria del cine se ha encargado de adaptar los cuentos
populares a la sociedad actual. Pero realmente las adaptaciones cinematográficas ¿se
han desprendido de tantos prejuicios como tenían sus antecesores? ¿Cuánto queda de la
esencia anderseniana en el film de La sirenita? Éstas y otras preguntas son respondidas
a lo largo de este estudio.
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Abstract
It is said that tales are for children, relegating them to the greatest of the foolish,
childish and less relevant places. But what pillars support a story? Through this work
we look into the guts of these stories and discover a whole fantasy universe full of
meaning. We only have to think that tales have been able to survive among us for
hundreds and hundreds of years, to understand its importance in the development of
man. Fairy tales influence the psychological, mental, emotional and educational
development of the individual from early childhood (Bettelheim 1994). For this we
should not be surprised at finding that fairy tales have charmed cinema.
This is a comparative study of the literary text “The Little Mermaid” by Hans
Christian Andersen (2004) and its translation to film text by Ron Clements and John
Musker conducted in 1989 under the same title. To delve into the internal structure of
the stories we build on the different theories of several analysts belonging to the
structuralist movement. These methods of analysis reveal many differences and
similarities, as well as values, stereotypes and curiosities of both stories that allow us to
draw a number of conclusions and reflections on these two valuable works of literature
and film.
This work does not try aggrandize or destroy fairy tales, especially “The Little
Mermaid”, but review and analyse them, since nowadays they remain an important
factor of socialization and educational for children. They are the most acclaimed stories
for young audiences despite roles, ideas, beliefs and supposed values they transmit, for
which we must be critical of them.
Gradually the film industry has been responsible for adapting folk tales to
modern society. But have film adaptations really come off as prejudiced as their
predecessors? How much is of the Andersenian essence in the film The Little Mermaid?
These and other questions are answered throughout this study.
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ÍNDICE
Resumen ………………………………………………………………………………. 2
Abstract ……………………………………………………………………………….. 3
1. INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………..… 7
4
4.2. Análisis de la versión anderseniana ……………………………………… 20
5. CONCLUSIONES ……………………………………………………………….… 49
6. REFERENCIAS ………………………………………………………………….... 55
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1. INTRODUCCIÓN
Los cuentos tradicionales han estado presentes en el mundo desde hace siglos. Se
desconoce cuál fue el primer cuento o quién fue su creador, pero sabemos que han
llegado hasta nosotros a través de la tradición oral, pasando de generación en generación
y atravesando pueblos y fronteras.
Al ser transmitidos oralmente, estas historias han ido variando y evolucionando
con el transcurso de los años y adaptándose a las necesidades, problemas e inquietudes
de cada época. Algunas se perdieron con el tiempo, pero otras fueron reducidas,
ampliadas, refinadas o se mezclaron unas con otras.
Los cuentos alcanzan su forma definitiva y dejan de estar sujetos a continuos
cambios en el momento en que se ponen por escrito de la mano de grandes contadores
de historias como Charles Perrault, los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm y Hans
Christian Andersen.
Aunque hoy día disponemos de estas fuentes escritas, muchos cuentos siguen
sufriendo variaciones en gran parte por la adaptación de estas obras al cine. No hay que
olvidar que estos cuentos fueron escritos en unas determinadas épocas y a medida que la
sociedad avanza va surgiendo la necesidad de modificarlos.
El cine ha rescatado casi del olvido a algunos cuentos y ha dado gran popularidad
a muchos otros, haciéndose a veces las versiones cinematográficas más populares que
las originales.
Para este trabajo nos centraremos exclusivamente en un relato fílmico destinado a
un público infantil o más apropiadamente dicho a “todos los públicos”.
En este trabajo se estudia el cuento de Hans Christian Andersen “La sirenita”,
publicado originalmente en 18371, y la adaptación cinematográfica que Walt Disney
Pictures realizó de esta historia con el mismo nombre en 1989 bajo la dirección de Ron
Clements y John Musker.
1
Aunque la primera publicación del cuento de Andersen, “La sirenita”, data de 1837, la edición que
hemos manejado en este trabajo es una traducción de la original del año 2004.
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1.1. Justificación de la importancia de la revisión de los cuentos y su traslación al
cine
Los cuentos tradicionales han sido capaces de pervivir entre nosotros a lo largo de
cientos de años transmitiéndose primero, oralmente de generación en generación y de
unas culturas a otras y más tarde, de forma escrita.
Los cuentos de hadas son esenciales y de gran ayuda en la educación y
desarrollo psicológico, mental y emocional del ser humano, especialmente en la etapa
infantil. Permiten al niño2 conocerse a sí mismo, su propio yo, en este mundo complejo
al que tiene que aprender a enfrentarse. Aportan importantes mensajes morales al
consciente, preconsciente e inconsciente del niño. Estas historias tienen tanto éxito entre
este tipo de público porque los niños se identifican con ellas. Los problemas humanos
universales que se presentan son los que preocupan al niño. Le ofrecen la posibilidad de
observar en los personajes acciones que tienen que ver con lo que ocurre en su interior
(emociones, sentimientos, problemas…) y ofrecer soluciones (Bettelheim 1994: 10-33).
Es una herramienta muy importante en la escuela porque aporta información al
niño y le produce una especial conmoción, la cual hace que recuerde esa información.
Esta literatura alimenta la imaginación del niño, estimula su fantasía, aporta seguridad,
esperanzas ante las adversidades con la promesa de un final feliz, ayuda a conocer sus
miedos, socializa y responde a sus preguntas. Pero un final feliz no significa que al
término del cuento, todos los conflictos hayan sido solventados sino que ocurra algo que
verifique que la vida es maravillosa y sorprendente.
Este apartado del trabajo nos plantea varios interrogantes: ¿muestran los cuentos la
verdadera realidad?, ¿realmente está el contenido de los cuentos tradicionales desfasado
con respecto a nuestra época?, ¿por qué difieren tanto las adaptaciones fílmicas de la
obra original?, ¿son realmente adecuadas para los niños o contienen demasiados
estereotipos?, ¿se han realizado nuevas versiones de los cuentos clásicos por el bien de
los niños o por un interés puramente comercial?, etc.
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Cuando menciono al niño me refiero tanto al niño como a la niña. En el resto del trabajo, todas las
generalizaciones hacen uso del masculino singular.
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1.2. El cuento
El cuento es una narración literaria breve, oral o escrita, que presenta a unos personajes
que realizan unas acciones en un tiempo y lugar determinado mezclando lo fantástico y
lo real. Su brevedad es lo que le diferencia de la novela y es esta característica la que
hace que los personajes y las acciones que lo integran no puedan ser demasiado
abundantes (Najarro 2010).
No es posible determinar cuál fue el origen exacto ni cuál fue el primer cuento.
Probablemente comenzaron en la época primitiva. Estos pueblos contaban a sus gentes
historias mágicas en diferentes entornos alejados entre sí, que fueron transmitiéndose
oralmente de unas gentes a otras con la vida nómada. Su origen también está
relacionado con los antiguos mitos de Asia Central que fueron extendiéndose por Asia
Menor, India, Persia y Europa. Posiblemente, los primeros cuentos o historias escritas
provengan de las civilizaciones egipcias, griegas y romanas (Najarro 2010).
Aunque todas estas culturas pudieron influir en el origen de los cuentos, lo que
hoy conocemos realmente como cuento nos llega desde oriente a través de las
traducciones europeas de la recopilación de cuentos de Las mil y una noches (s. X d.C)
(Vernet Ginés 2004). Eran épocas de cruzadas y conquistas en las que occidente y
oriente estaban enfrentados y a su vez sus distintas culturas convivían y se
entremezclaban. Estos cuentos sirvieron de base para obras como el Decamerón (1313-
1375) (Boccaccio 1994) o los Cuentos de Canterbury (circa 1340-1400) (Chaucer 1987)
que después influyeron en famosos cuentistas como Charles Perrault. Estas historias
eran usadas para amenizar el ambiente palaciego o noble y para entretener y enseñar al
pueblo (http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento).
En el siglo XVIII, con las primeras teorías pedagógicas se ve la necesidad de
escribir y editar cuentos exclusivamente para niños con fines didácticos y morales.
En el siglo XIX surgen autores como los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm que
se debatieron constantemente entre dirigir sus cuentos a los niños o respetar la tradición
popular. Hans Christian Andersen, que será uno de los protagonistas de este trabajo, no
recoge la tradición de la misma forma que Perrault o Grimm, sino que se inspira en los
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cuentos tradicionales para crear sus propios cuentos (“La sirenita”, “El valiente
soldadito de plomo”, “El patito feo”, etc.) (Andersen 2004a: 83-103; 143-147; 257-
265).
En el siglo XX se ha partido de cuentos populares que se han modificado tanto
para reescribir nuevas versiones modernas que apenas nada queda de ellos. Por ejemplo,
Caperucita en Manhattan (Martín Gaite 1990).
Así han llegado los cuentos a nuestros días, como historias populares que se
transmitían oralmente de unas gentes a otras, lo cual implicaba una continua
modificación de las mismas. Aunque más tarde se pasaron al papel, la tradición oral
siguió imperando.
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los padres de los jóvenes, enanos, campesinos, etc. La figura de la madre siempre es
vista de manera positiva aunque no aparezca físicamente y se opone a la madrastra, que
es un personaje negativo y quiere ocupar el lugar de la madre.
En estos cuentos, a veces, también aparecen animales u objetos maravillosos
(caballo alado, alfombra mágica…). Los lugares no se suelen descubrir, dejándolos para
la imaginación del receptor, solo se da algún dato. Habitualmente aparecen elementos
simbólicos, como el bosque, que quiere decir que algo va a ocurrir, o una lucecita en la
oscuridad, que connota seguridad.
Los cuentos constan de tres partes: presentación, nudo y desenlace. Su estructura
interna puede estudiarse desde distintas teorías analistas.
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2. OBJETIVOS DEL TRABAJO
Con este trabajo se pretende introducir al lector en el mundo de los cuentos de hadas y
adentrarse en su estructura interna. Revisamos el cuento de Andersen “La sirenita”
(2004) y el film de animación La sirenita (1989) de Clements y Musker, a través del
análisis y comparación de ambas versiones. Para ello, utilizamos distintas teorías de
análisis pertenecientes a la corriente estructuralista:
- Los roles de Vladimir Propp.
- Las acciones y los actantes de Algirdas Julien Greimas.
- Las mejoras y degradaciones de Claude Bremond.
- Las funciones distribucionales y las integradoras o indicios, de Roland Barthes.
A partir de los estudios de estos autores damos sentido al extraordinario universo
de fantasía que poseen los cuentos. Por último, descubrimos grandes parecidos y
diferencias entre la historia original y su adaptación al cine, que nos permiten obtener
diferentes e interesantes conclusiones.
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3. ENFOQUE METODOLÓGICO PARA EL ANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE
HADAS: EL ESTRUCTURALISMO
Según este autor, ni los temas ni los motivos explican la morfología del cuento. Lo que
importa es su estructura. Propp toma como base las leyes morfológicas establecidas
anteriormente por Nikiforov (ley de repetición de elementos constantes del cuento, ley
del eje composicional, es decir, puede haber dos héroes y ser iguales o no, y la ley
gramatical de la acción). Elabora dos modelos estructurales; uno en referencia a las
acciones y otro a los personajes. Basándose en los elementos constantes y repetitivos
del cuento establece 31 funciones de los personajes en función del desarrollo del relato.
Todas las funciones no aparecen siempre en un mismo cuento pero el orden siempre es
igual. También, establece 7 roles o personajes: el antagonista (agresor), el mandatario,
el donante, el auxiliar, la princesa-premio-padre, el héroe y el falso héroe. Propp
observó que la mayoría de las funciones tienen carácter binario (prohibición-
transgresión de la prohibición o combate-victoria, etc.) pero dos parejas de funciones
casi nunca se encuentran en un mismo cuento pero suelen poseer connotaciones
parecidas (combate-victoria y tarea difícil-solución) (Propp 1985: 222-230).
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3.3. Algirdas Julien Greimas
Cuadro 1
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que el agresor caiga en la trampa y poder vencerle. La venganza-castigo es la
recompensa (Propp 1985: 251-253).
Para analizar la morfología del cuento nos basaremos en su estructura. Por lo cual, tanto
el relato literario como el fílmico serán analizados desde el Estructuralismo,
concretamente desde las teorías de Bremond, Barthes y Greimas.
Gracias a la obra de Propp Morfología del cuento (1985) la corriente
estructuralista es una de las más íntegras en el análisis de los componentes básicos de
los cuentos. Propp es el punto de partida de las teorías de Bremond, Barthes y Greimas.
Estos tres autores revisan su obra y la perfeccionan creando sus propias teorías.
Además, tienen en cuenta las ideas de otros autores como Lévi-Strauss, al cual
descartamos para este trabajo ya que sus ideas se alejan bastante de las de Propp. Por
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todo ello, consideramos sus trabajos como los más completos dentro de los métodos de
análisis.
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4. ANÁLISIS Y COMPARACIÓN DEL CUENTO “LA SIRENITA” Y SU
ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA
El cuento de “La sirenita” fue escrito por el autor danés en 1837. Podría estar
inspirado en el mito de la ninfa Eco (Martín Garzo 2004: 18) y las leyendas danesas
sobre sirenas. Este cuento nos muestra a una sirena que abandona el reino submarino
hacia un viaje imposible al mundo humano (Martín Garzo 2004: 17). Su deseo de
poseer piernas y un alma inmortal se ve enrevesado por el amor de un príncipe al que
rescata en un naufragio y que ama a la joven equivocada. Pasará por toda clase de
vicisitudes para alcanzar sus objetivos. Pero su final no será el que espera.
Sus cuentos están inspirados en la tradición popular, pero son cuentos de autor,
ya que se sirvió de su propio genio y fantasía para crear sus propios relatos. A pesar de
sus características, se les considera cuentos maravillosos porque contienen elementos
básicos de este tipo de cuentos.
Ron Clements y John Musker llevaron en 1989 al cine esta obra de Andersen bajo el
título original de The Little Mermaid. Ambos también fueron sus guionistas. Esta
película de 83 minutos fue producida por Walt Disney Pictures en Estados Unidos.
Pertenece al género de animación, fantástico y musical y fue calificada apta para todos
los públicos (http://www.imdb.com/title/tt0097757/).
La sirenita fue la última cinta de Disney en utilizar el dibujo manual para su
creación y usar cámaras de vídeo analógicas, incluyendo los títulos de créditos
(http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita_(pel%C3%ADcula_de_1989)#Animaci.C3.B3
n).
La sinopsis nos desvela a Ariel, hija del rey Tritón y princesa de las sirenas del
reino acuático. Su mayor ilusión es conocer el mundo humano y para ello necesita unas
piernas. Un día, consigue subir a la superficie, donde salvará de morir ahogado a un
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joven príncipe, llamado Eric, cuyo barco acaba de naufragar y del que se enamorará
perdidamente en ese mismo instante. Para hacer realidad sus sueños firmará un pacto
con la audaz y perversa bruja, Úrsula, que le traerá consecuencias. A partir de este
hecho Ariel vivirá un sinfín de aventuras.
Atendiendo a los siete roles o personajes que establece Propp como uno de sus modelos
estructurales de análisis, encontramos que en esta versión del cuento de “La sirenita”
coexisten todos ellos. El mandatario sería la abuela de las sirenas debido a que permite y
alienta a sus nietas, entre ellas la sirenita, a que cuando cumplan quince años suban al
mundo exterior para conocerlo. Véase:
- Cuando cumpláis 15 años - les dijo la abuela -, os daré permiso para que subáis a la
superficie del mar y os sentéis a la luz de la luna […]. (Andersen 2004b: 319)
Nadó hacia allí la sirenita con el príncipe, lo depositó en la arena […]. En ese instante
las campanas del gran convento se pusieron a tocar y unas niñas atravesaron el jardín.
La sirenita se alejó nadando y se escondió […]. No tardó mucho en llegar una jovencita
[…]. La sirenita vio que el príncipe se reanimaba y sonreía a todos los que le rodeaban,
aunque no a ella. El príncipe no sabía que lo había salvado ella. (Andersen 2004b: 325,
326)
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porque en ningún momento la historia cuenta que esta muchacha tuviera intenciones de
engañar y con ello dañar a la sirenita.
- ¡Eres tú! - exclamó el príncipe -. ¡Tú me salvaste cuando me encontraba casi sin vida
en la playa! [...]. (Andersen 2004b: 338)
En esta versión, el papel de agresora no está del todo claro. Podríamos clasificar
a la bruja del mar de agresora ya que las cláusulas del contrato que establece son
bastante crueles. Asimismo, este personaje también sería la donante, ya que dota a la
sirenita de piernas con las que puede vivir en el exterior y así conseguir su objeto de
deseo. Entre ambas, se establece un pacto que finalmente no llega a cumplirse gracias a
las hermanas de la sirenita, que al término del relato adquieren el rol de donadoras al
proporcionar a su hermana menor el cuchillo para matar al príncipe y así salvar su vida.
El auxiliar mágico son las hijas del aire, las cuales salvan a la sirenita de
convertirse en espuma de mar y perder su vida, convirtiéndola en un ser igual que ellas.
Además, le dan la oportunidad de conseguir al fin un alma inmortal.
Una vez estudiados los roles de los personajes del cuento deberíamos ver si se
cumplen las 31 funciones propuestas por Propp. Pero resulta más interesante seguir los
modelos planteados por Claude Bremond, Roland Bathes y Algirdas Julien Greimas ya
que Propp limita su método de análisis a un tipo de cuento concreto, el ruso. Sin
embargo, estos tres autores parten del estudio de Propp y lo amplían estableciendo la
teoría y aplicándola a cualquier tipo de cuento.
Fijémonos en la narración del cuento de Andersen para establecer las secuencias
narrativas fundamentales en el desarrollo de la acción según Bremond.
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SALIDA de la sirenita al cumplir 15 años 1. Salida a efectuar
y obtener el permiso de su abuela 2. Proceso de salida
3. Salida efectuada3
PACTO se aleja de su casa para visitar a la bruja del mar y pactar con ella
Cuadro 2
3
En todos los casos se dan estos tres pasos, pero por una mayor claridad expositiva se omiten.
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La secuencia en la que la sirena cumple quince años le otorga la posibilidad de
aproximarse a su objeto deseado (alma inmortal). Esto da paso a que conozca al
príncipe y el deseo se materialice en esta persona, lo cual implica que se deba
desempeñar una tarea (enamorar al príncipe para conseguir el alma inmortal y a la vez
el amor de éste). Este hecho da paso al personaje de la bruja, necesario para dar a la
sirenita las características pertinentes para enamorar a un humano (piernas). Claramente,
para ello debe establecerse un pacto entre ambas en el que especialmente se priva a la
sirenita de su voz y se la condena a sufrir horribles dolores en sus pies a cambio de
poseer piernas (Andersen 2004b: 330-332). Para evitar morir debe enamorar al príncipe
y casarse con él. Con estas cualidades la sirenita puede vivir con el príncipe. El pacto
establecido se rompe porque el príncipe ama a otra mujer y se casa con ella. En este
momento de la acción, para la sirenita surge la posibilidad de conservar su vida a
cambio de arrebatar la del príncipe. Todo se resuelve con una acción buena por parte de
ella que le proporciona el acceso al objeto deseado.
En el proceso de las secuencias del cuento se cumplen tres funciones. La función
que abre la posibilidad del proceso es el deseo de la sirenita de ser inmortal y de que el
príncipe se enamore de ella. La función que da lugar al proceso es el pacto con la bruja
del mar. Por último, el resultado del proceso es que se convierte en humana, vive con el
príncipe y finalmente se convierte en hija del aire.
Si para Bremond los acontecimientos del cuento van sucediendo a través de
degradaciones que conducen a una mejora, el texto obedecería a las ideas de este autor.
La sirenita anhela un alma inmortal y a raíz de conocer al príncipe este deseo se fortifica
pues la única forma de estar con él es enamorándole y para ello necesita ser humana.
Por conseguir sus sueños está dispuesta a renunciar a su identidad, a perder su preciada
voz, a no regresar jamás a su casa con su familia, a padecer horribles dolores e incluso a
arriesgar su vida. Podríamos decir que los obstáculos y todo el sufrimiento que pasa le
lleva a la mejora que es convertirse en hija del aire y conseguir un alma inmortal en
trescientos años.
Greimas, con su semántica estructural, establece que los personajes se
estructuran en funciones. Un sujeto tiende a un objeto, a un lado del sujeto se
encuentran los que le ayudan y al otro lado sus oponentes. Tanto destinador o remitente
como destinatario se oponen a causa del objeto que ansía el sujeto. Véase en el cuadro 1
planteado por dicho autor.
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Durante el transcurso de “La sirenita” se producen cambios en los actantes,
llegando a provocar dos interpretaciones paralelas en la historia. En la primera mitad del
cuento la sirenita es el actante/sujeto y todo acontece en torno a ella (Cuadro 3) pero
después el príncipe toma el papel de actante/sujeto para llegar al desenlace del cuento
(Cuadro 4).
Cuadro 3
Cuadro 4
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En el segundo esquema el príncipe se convierte en actante/sujeto porque la trama
gira en torno a él, es decir, el devenir del cuento depende de si se casa con la princesa o
no. Dicha princesa es el objeto que el príncipe desea, a la que accede a partir de la
noticia que surge en el pueblo sobre su futura boda. Decimos que el ayudante es la
tripulación porque es quien conduce al sujeto hasta el objeto. Mientras que la sirenita es
la oponente, pues es la única que puede destruir la felicidad del príncipe matándolo.
Si para Greimas al principio del cuento se establece un contrato, en el nudo se
rompe y en el desenlace se restablece, al analizar este cuento extraemos las siguientes
conclusiones: el contrato es el establecido entre la sirenita y la bruja del mar en el cual
la sirena pierde su angelical voz a cambio de ser humana y así poder conquistar al
príncipe. La ruptura del contrato se da al no poder enamorar la sirena al príncipe porque
está enamorado de otra mujer y por tanto ella no puede conseguir la inmortalidad. Se
restablece el contrato cuando las hermanas de la sirenita entregan su pelo a la bruja a
cambio de un puñal para matar al príncipe y que ésta conserve su vida. Con la acción
buena de la sirenita al no matar al príncipe se le otorga a la heroína la recompensa de
volver a aspirar a la inmortalidad.
Debemos destacar que en muchos cuentos en los que el héroe o heroína salvan a
la comunidad del antagonista la recompensa o restablecimiento del contrato suele ser el
matrimonio. Pero en este caso no sucede así. Nuestra heroína salva al príncipe del mal
que está encarnado en ella misma y por su arrepentimiento, bondad y sacrificio la
recompensa es otra. Podríamos decir que no se produce un restablecimiento del contrato
como tal sino más propiamente dicho una recompensa por su buena acción.
Finalmente, vamos a utilizar la teoría de Barthes aplicando al texto lo que él
denomina funciones distribucionales y funciones integradoras o indicios.
Este texto es de carácter narrativo, ya que sus personajes llevan a cabo
situaciones y acciones. Y además, es descriptivo porque a lo largo del cuento
encontramos multitud de caracterizaciones o lo que es lo mismo, los mencionados
indicios.
En el siguiente cuadro se exponen las funciones distribucionales subdivididas en
funciones cardinales y funciones complementarias o catálisis.
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FUNCION CARDINAL CATÁLISIS
Que la sirenita cumpla 15 años da lugar a Las hermanas van cumpliendo la edad
la apertura de la historia para nadar hasta el exterior mientras
sirenita espera su turno
Encuentro de la sirenita con el príncipe y el El príncipe ve a la chica del templo en la
rescate de éste por parte de ella playa y piensa que ella le ha salvado
Establecimiento del contrato Las hermanas son quienes enseñan a
sirenita el castillo del príncipe y desde
entonces va a verle por las noches
Salida de la sirenita en busca del príncipe La sirenita con su baile se convierte en
paje del príncipe.
Noticia de la posible boda del príncipe con Visita de las hermanas, padre y abuela al
la princesa del reino vecino y salida del castillo con el fin de hacerla volver al mar
príncipe en su busca
Descubrimiento de que esta princesa es la
chica del templo
Boda del príncipe con la princesa y ruptura
del contrato
Restablecimiento del contrato.
Acción buena sirenita no mata al príncipe
Recompensa
Cuadro 5
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hijas del aire le ofrecen la posibilidad de lograr de nuevo su ansiado objetivo: la
inmortalidad.
Podría considerarse este final como no feliz puesto que la sirenita no consigue el
amor del príncipe pero ciertamente no debe interpretarse de este modo. No hay que
olvidar que antes de conocer al príncipe, el sueño que anhelaba la joven sirena era
conseguir un alma inmortal.
Sin embargo, las catálisis no se pueden definir como funciones cardinales
porque su presencia no cambia el transcurso de la historia, únicamente completa a estas
funciones. Por ejemplo, no es relevante para la historia que las hermanas de la sirenita
cumplan la edad de quince años y suban a la superficie, ya que lo que abre la acción es
que sea la sirenita quien alcance esta edad. Así como que el príncipe crea que es la chica
del templo la que le ha salvado no influye en que éste no se enamore de la sirenita. Esta
posibilidad se podría dar sin su existencia. El hecho de que las hermanas muestren a la
sirenita el lugar donde se encuentra el príncipe podría considerarse que abre una acción
pero es descartable, ya que seguramente a través de los hechizos de la bruja la sirenita lo
hubiera encontrado conociendo o no el lugar de residencia del joven. Tampoco la
exuberante belleza y forma de bailar de la sirenita distorsionan el desarrollo de la trama.
Podría haberla convertido en su lacayo sin haber visto el baile. Por último, nada ni nadie
hace cambiar los deseos de la sirenita, ni siquiera la visita de sus familiares durante su
estancia en la tierra.
Para terminar este análisis nos centraremos en las funciones integradoras o
indicios de Barthes, que nos permiten obtener una visión muy detallada de la historia,
acontecimientos y personajes, dándonos la posibilidad de entender los elementos del
cuento. A continuación se explican los indicios más significativos.
Primeramente, al inicio del cuento se describe en profundidad cómo es el fondo
del mar.
Este indicio caracteriza el fondo del mar como “una especie de universo paralelo
al nuestro pero con más tiempo para el ocio y mayores bellezas naturales” (Andersen
2004b: 316).
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En el lugar más profundo se levanta el castillo del rey de los mares […] lo manifestaba
en las doce ostras que lucía en la cola de su vestido, mientras que los grandes del reino
solo pueden llevar seis. (Andersen 2004b: 316-317)
El rey se había quedado viudo, pero su anciana madre cuidada de la casa […] (Andersen
2004b: 317)
La falta de uno de los progenitores suele ser común en los cuentos de hadas.
Usualmente el papel de la madre se limita a tener descendencia y desaparecer. Esto
aporta dramatismo al argumento y hace que sintamos una mayor empatía con el
protagonista. Cabe destacar que, en este caso, es la anciana abuela la que asume el rol
de madre para la sirenita y sus cinco hermanas, y ciñéndose a la tradición de los cuentos
populares es el sexo femenino quien se encarga siempre de cuidar la casa.
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“Un extraño brillo azul lo bañaba todo […]” (Andersen 2004b: 318): Como apunta
María Tatar “el azul y el rojo son los colores dominantes del relato” (Andersen 2004b:
318). El primero se utiliza en su mayoría para describir “la profundidad del océano”
(318) y el cielo mientras que el segundo representa “el sol, la pasión, el sufrimiento y la
sangre” (318). Estos colores aparecen varias veces en el relato. Por ejemplo, cuando la
sirenita arroja el puñal al mar, las olas se vuelven rojas o cuando ve a las hijas del aire
volando entre las nubes, éstas son de color rojo (340).
Cada princesita tenía en el jardín un angulito donde podía cavar y plantar a su gusto.
Una le dio forma de ballena, otra de sirenita. La mas pequeña trazó el suyo redondo
como el sol […], una espléndida estatua de mármol que representaba a un gracioso
muchacho […]. (Andersen 2004b: 318)
Tenían una voz hermosa […]. Cuando algún barco corría peligro, se acercaban a él y le
cantaban[…], diciendo a los marineros que no tuvieran miedo de hundirse, […]. De
momento se alegró, […] porque […] él habría bajado a sus dominios, pero luego
recordó que los hombres no podían vivir en el agua […]. (Andersen 2004b: 322-324)
29
una de las hermanas sus viajes al exterior (Andersen 2004b: 320-326). A medida que las
cinco hermanas mayores repetían sus travesías el mundo humano perdía interés para
ellas y pensaban que no había otro lugar más maravilloso que su hogar. Por el contrario,
la sirenita escuchaba con más atención que ninguna lo que el resto de hermanas
contaban y cuando ella pudo realizar su viaje su espíritu soñador se hizo aún más
latente.
La sirenita […] pudo ver el interior del camarote. (Andersen 2004b: 323)
- […] Mueren como nosotras […] Nosotras podemos vivir trescientos años, pero cuando
dejamos de existir, no queda de nosotras más que un poco de espuma sobre el agua,
[…]. No tenemos un alma inmortal, […]. Los hombres, en cambio tienen un alma que
vive eternamente, aún después de que su cuerpo se haya convertido en tierra. Se eleva
por el aire puro […] hasta llegar a las estrellas […].
- […]. Yo daría cien años de mi vida por ser una criatura humana un solo día y
conseguir un puesto en el mundo del cielo.
- […] Nuestra vida es más feliz […].
- […] ¿No puedo hacer nada para conseguir un alma inmortal?
30
- No […] A no ser que un hombre se enamorase de ti […] pusiese su mano derecha
sobre la tuya delante de un sacerdote y prometiese serte fiel […]. Pero eso no es posible,
[…], tu cola de pez, es lo que resulta feo en la tierra. […]. (Andersen 2004b: 328)
31
Destaca el espíritu valiente y aventurero de la sirena. Sencillamente con los
riesgos que ha asumido con el pacto con la bruja podemos percatarnos que no es una
mujer apocada. A grosso modo la protagonista de este cuento puede parecernos un ser
débil pero todos estos indicios demuestran lo contrario.
Aparte de las funciones integradoras que aparecen en el cuento describiendo el
aspecto físico del príncipe, son mucho más substanciales las referentes a su
personalidad. El autor hace que comprendamos perfectamente la relación entre los dos
jóvenes. Esto no implica que personalmente yo crea que este muchacho juega a la
ambigüedad. Tan pronto pone a dormir a la sirenita “junto a su puerta en un cojín de
terciopelo” (Andersen 2004b: 334) a modo mascota que la convierte en su paje. A veces
es tierno, otras parece un hombre tremendamente aprovechado, otras sincero y otras un
sucio jugador. Al igual que ocurre con el amor o afecto que siente hacia la sirena. Es un
amor trágico. Le dice que la quiere, que si se casara lo haría con ella y la besa pero al
instante le dice que está enamorado de otra.
- Sí, tú eres a quien yo más quiero […]. - Si algún día tengo que elegir esposa, lo serás
tú […]. La besó en la boca, jugueteó con sus cabellos […]. (Andersen 2004b: 336-337).
De todas formas, es así como lo quiso crear Andersen, quizá para darle mayor
tremendismo a la historia.
De la chica del templo poco conocemos. Apenas se manifiestan indicios.
Sabemos que “se encontraba en un templo educándose para recibir todas las virtudes
reales” (Andersen 2004b: 338), que la vio en la playa después del naufragio (327), que
piensa que fue ella quien le rescató (336) y algunas cualidades físicas que indican que
era muy hermosa (338).
Conocemos la bondad de la sirenita, su entrega y su sacrificio por los actos que
desempeña a lo largo de la trama pero encontramos numerosas funciones integradoras
que lo dejan más claro si cabe.
A cada paso que daba […], sentía un dolor como si caminara sobre agujas y cuchillos,
pero todo lo soportaba con alegría […]. (Andersen 2004b: 338-339).
32
La forma de morir de la sirenita es muy significativa. “Se sumergió en el mar”
(340). Esta frase revela su generosidad, conformidad y rendición, nunca intenta hacer
trampas. Es incapaz de matar al príncipe y prefiere dar su vida por él y renunciar a su
deseada alma inmortal.
Otro indicio que de ninguna manera podemos pasar por alto es el que describe la
función que desempeñan las hijas del aire en el cuento. Es casi la moraleja del relato y
lo que dota de un final feliz a la historia. Ellas podrían representar una especie de limbo
cristiano, habitado por almas de seres que ya han muerto, en el que se te da la
oportunidad de purificarte para alcanzar el cielo.
- Entramos en las casas de los hombres, donde hay niños, y cada vez que vemos a un
niño que alegra a sus padres, Dios abrevia el tiempo de espera. […]; en cambio, cuando
vemos a un niño malo, […] aumenta un día de nuestro tiempo de prueba. (Andersen
2004b: 342)
Esto supone que los niños han de ser buenos porque Dios les está vigilando y de
su comportamiento depende la felicidad de las hijas del aire.
33
4.3. Análisis y comparación de la versión cinematográfica
34
seis y no cinco como en el cuento, no realizan ninguna función relevante en el film.
Simplemente se dedican a cantar y a contarle a Tritón que Ariel está enamorada y ni
siquiera este hecho es importante pues es Sebastián quien revela la auténtica identidad
del muchacho.
Los animales amigos de la sirenita representan el auxiliar mágico. El pez
Flounder la acompaña en todas sus aventuras, el cangrejo Sebastian (compositor y
consejero real) la encubre ante el rey Tritón, la gaviota Scuttle la enseña cosas sobre el
mundo humano y el perro del príncipe, Max. Todos la ayudan finalmente a salvar al
príncipe de casarse con la bruja. En al versión cinematográfica no aparecen en ningún
momento las hijas del aire.
El príncipe Eric sería el premio, el objeto a conseguir por la sirenita. Además,
este joven tiene un papel importante al final de la película porque se enfrenta a Úrsula y
junto con la sirenita salvan a toda la comunidad marina.
35
La voz de Ariel a cambio de piernas humanas
Eric sigue pensando en la chica que le salvó (no sabe que fue Ariel)
36
Ariel empujada por su espíritu aventurero y su atracción por el mundo terrestre
realiza una salida en la que se produce el primer encuentro con Eric, le salva del
hundimiento de su barco, lo lleva hasta la playa y le canta una canción con la que le
hace despertar. La salida que tiene lugar en el texto fílmico es muy parecida a la del
cuento pero a raíz de la propuesta va diferenciándose progresivamente de la versión
original. Observamos cómo van sucediendo mejoras y degradaciones que no aparecen
en el texto de Andersen y viceversa.
Cabe destacar que en el argumento de Clements y Musker se producen dos
mejoras: cuando Ariel descubre el engaño de Úrsula e impide la boda con Eric y la
segunda, cuando Tritón se intercambia por su hija y Eric mata a la bruja. Si bien es
cierto que el príncipe salva a la comunidad submarina y queda patente su papel de
héroe, también debemos admitir que si Ariel no hubiera iniciado el proceso de mejoras
salvándole del engaño de Úrsula, probablemente Eric nunca lo hubiera conseguido.
Por tanto, estamos ante un héroe y una heroína que tras superar grandes
obstáculos que les conducen la mejora tienen que ser recompensados con un premio por
sus buenas acciones: Ariel consigue ser humana y Eric el amor de ella.
En el cuento solo se produce una mejora que conlleva a una recompensa bastante
menos gratificante. La sirenita no mata al príncipe y las hijas del aire le dan la
posibilidad de quizás algún día alcanzar un alma inmortal. Esta especie de hadas son
suprimen por completo en la versión fílmica.
Además, encontramos otras diferencias entre ambas versiones. Como por
ejemplo, el personaje de Vanesa, que Ariel impida la boda, los ayudantes de la sirenita,
la obligación de matar a su amado, el papel mucho más secundario de la bruja en el
cuento, etc.
Del mismo modo, observamos algunas similitudes: la calidad de la voz de la
sirenita, la convivencia con el príncipe, el que éste ame a la sirena pero aún piense en la
chica que le salvó, la ruptura del pacto por no conseguir el beso del príncipe, la curiosa
e intrépida personalidad de la sirenita, el rescate del príncipe, etc.
Ahora analizaremos y compararemos el contenido de la película a partir de la
teoría de Greimas.
37
(Destinatario) (Objeto) (Destinatario)
Rey Tritón Piernas / Eric Ariel
(Oponente)
(Ayudante) (Sujeto)
Úrsula,
Animales Ariel Flotsam y Jetsam
Cuadro 7
38
con la bruja las que proporcionan la ayuda a la sirenita para cumplir su objetivo y en la
película son sus amigos los animales.
Salvando las diferencias, ambos argumentos coinciden en su estructura. Dándose
en el inicio el establecimiento de un contrato, en el nudo se rompe produciendo un daño
y en el desenlace se restablece y se obtiene la recompensa.
Así como en la historia original el restablecimiento o recompensa no es el
matrimonio entre destinatario y objeto, en la adaptación cinematográfica sí se cumple el
típico desenlace de cuento de hadas. La recompensa de Ariel y Eric por salvar a la
comunidad del antagonista es su matrimonio. Esta boda se produce gracias a que el
remitente, es decir, Tritón, transmite a la heroína el objeto de su búsqueda (casarse con
el príncipe). Como en este caso, tenemos un héroe y una heroína que a su vez son el
príncipe y la princesa, el objetivo de ambos es el mismo.
Terminamos este análisis de igual forma que el anterior, utilizando los métodos
de análisis de Barthes.
Las funciones distribucionales aplicadas al texto fílmico darían lugar a la siguiente
tabla:
39
Eric lucha contra Úrsula y la vence
Recompensa: Ariel se convierte en
humana y se casa con Eric
Cuadro 8
Figura 1 Fig. 2
40
En ambas versiones se representa el fondo marino como un lugar idílico,
habitado por bellas y esculturales sirenas de afinadas voces y en el que cada animal o
ser tienen una función. Un sitio plagado de alegría en el que parece que se hace poco
más que comer, bailar, cantar y como centro de reuniones el castillo del rey.
Fig. 3 Fig. 4
A pesar de la jerarquía marina establecida, los directores del film han decidido
prescindir del ritual al que se someten las sirenas al cumplir quince años en el relato, en
los dibujos animados no se aprecia ninguna ostra en sus colas que les distinga como
realeza y aunque el contacto entre los humanos y el pueblo marino está prohibido, la ley
parece más permisiva dejando a las sirenas ascender a la superficie sin límite de edad.
Estos indicios ofrecen una visión más moderna y afín a nuestros tiempos. No olvidemos
que son 152 años los que distancian la versión original de la adaptación
cinematográfica. Algo semejante ocurre con la edad de la protagonista. Ariel tiene
dieciséis años. Por lo que es muy probable que se aumentara la edad para hacerla
parecer más madura sin perder la frescura de la adolescencia y que su relación con el
príncipe sea algo mejor vista moralmente.
Todos los personajes del cuento carecen de nombres propios, mientras que en el
film ocurre todo lo contrario, incluidas las seis afuncionales hermanas de Ariel. El
resultado son unos personajes con mayor personalidad, fuerza y cercanía hacia el
espectador.
En ambos materiales, los habitantes del fondo del mar desprecian a los
humanos, creen que son bárbaros y que en el mar se vive mejor. Esto se evidencia a lo
largo de toda la película pero especialmente con una de las canciones que interpreta
Sebastián. Tritón, la abuela y Sebastián actúan de protectores de la sirenita pero por
mucho que intenten advertirle y teman que la joven alcance la madurez este momento
llegará de modo implacable.
41
Ariel es una joven huérfana de madre y la más bella de sus hermanas. La
producción de Disney ha respetado la ausencia de madre original ya que connota ternura
hacia la huérfana y es un elemento característico de los cuentos de hadas.
En el cuento y en el film se la presenta como una muchacha intrépida, valiente,
soñadora, curiosa y luchadora que anhela vivir en el mundo humano y por supuesto,
posee la voz más bonita del reino. Es irresponsable y desobedece a sus mayores. Aquí
otra respuesta que clarifica el tema de la edad. No hubiese tenido demasiado sentido
haber situado a la sirenita original y a su sucesora en la veintena, ya que es en la
adolescencia cuando esta característica suele ser más latente. Además, es testaruda y
díscola, lo cual se ve muy bien reflejado en una de las primeras escenas de la película y
que no aparece en el cuento, en la que Ariel no acude a la actuación real en la que iba a
ser la cantante estrella porque prefiere correr aventuras con su amigo Flounder en busca
de objetos humanos. Aunque en el film no hay ningún requisito de edad para subir a la
superficie, esta actuación significa la presentación en sociedad de la menor de las hijas
de Tritón, Ariel.
El jardín y la escultura humana que tiene la sirenita en el relato (Andersen
2004b: 318) pueden compararse con el escondite que tiene Ariel repleta de tesoros
humanos que ella misma recoge. En esta escena canta una canción en la que nos expone
su gran deseo de “caminar con unos pies, poder correr, saltar, dormir en la arena y
explorar sin importarle cuando volver”. Esta canción es de las más significativas de la
película. Volvemos a ver una sirena que está dispuesta a dejar todo su mundo por lograr
su objetivo, al igual que en la versión primitiva. El primer encuentro con el príncipe se
produce de igual forma en ambas versiones (movida por su curiosidad se acerca al
barco), salvo que en la primera versión la sirenita tiene el permiso para subir a la
superficie y en la más reciente no.
Fig. 5 Fig. 6
42
Ariel guarda en su escondite la estatua hundida que Grimsby, el mayordomo y
tutor, regaló a Eric por su cumpleaños en el barco. Este hecho tiene estrecha relación
con la estatua del jardín del cuento.
Fig. 7
Fig. 8 Fig. 9
Fig. 10 Fig. 11
Hay un indicio que los directores de la creación de Disney no han querido pasar
por alto: el camino y la guarida de la bruja. Han utilizado la minuciosa descripción que
Andersen hace en su obra (Andersen 2004b: 329-332), seleccionando detalles y
43
suavizando otros. El resultado es un camino oscuro, con plantas inertes, ánimas que
parecen retorcidos gusanos que quieren atraparla y una casa de estructura ósea.
Fig. 12 Fig. 13
Fig. 14 Fig. 15
44
que lleva a cabo Úrsula para que el pacto no pueda cumplirse, como enviar a sus
ayudantes para que trunquen el beso entre los príncipes o hacerse pasar por la chica que
le rescató bajo la apariencia de Vanesa y utilizando la voz de Ariel. Úrsula es más
manipuladora, intenta hacer creer a Ariel que es buena y ayuda a pobres almas. Además,
las apariciones de la bruja del mar durante la trama son más escasas y no hay una batalla
final en la que es vencida como ocurre en la película para dar al público infantil lo que
reclama: un final en el que claramente la bruja sea vencida con un buen castigo.
A pesar de todo esto, si analizamos exhaustivamente a las dos, descubrimos que
la bruja del mar es bastante más sádica que Úrsula. Las duras condiciones y
contraprestaciones del contrato de Andersen, como son la sangre de la sirenita, la
amputación de su lengua o los tremendos dolores que debe padecer en sus pies han sido
suprimidos por completo en el guión de Clements y Musker. También debemos
diferenciar el modo en el que le otorgan las piernas a la sirenita: Úrsula realiza un
conjuro mágico que hace que directamente Ariel posea dichas extremidades, al contrario
que en el relato donde la sirenita debe beberse un brebaje hecho con su propia sangre.
Ambas poseen animales de compañía que quieren como si fueran sus hijos
(Andersen, 2004b: 330) pero en el film se les da mayor funcionalidad (Jetsam y
Flotsam). Úrsula puede ver incluso a través de sus ojos.
Fig. 16
No todo son oposiciones en las funciones integradoras sobre estas dos brujas.
Una y otra prohíben cruelmente a la joven volver al mar junto a su familia. Y sobre todo
coinciden en su machismo exacerbado. Tanto la bruja del mar como Úrsula convencen a
la sirenita de que un hombre se enamora de una mujer por su belleza. Es más importante
saber caminar y bailar sensualmente que la inteligencia. Incluso Úrsula va más allá
dejando muy claro en su canción que “hablando se aburre a los hombres pues les causa
más placer una chica con pudor por lo que estar callada en mejor”.
45
El texto fílmico goza de un elemento mágico muy propio de los cuentos de
hadas que no aparece en el texto literario: la bola de cristal de la bruja. Con ella observa
todo lo que ocurre fuera de su territorio y así vigilar a Ariel. Es un elemento muy
semejante a los espejos mágicos. También, en el film podemos ver cómo al mirarse
Vanesa en un espejo se ve reflejada Úrsula. Estos artilugios han sido vistos en otros
cuentos clásicos como “La bola de cristal” (Grimm 2006: 162-164) y “Blancanieves”
(Grimm 2010: 127-140), en los que también desempeñan una función trascendente.
Fig. 17 Fig. 18
Fig. 19 Fig. 20
Fig. 21
46
Otro bello indicio que no debemos descuidar es el castillo del príncipe. Clements
y Musker lo han recreado como Andersen (2004b: 333) lo describió. En el cuento es un
lugar muy significativo ya que en sus escaleras de mármol la sirenita se refresca sus pies
aliviando su dolor. Además, es donde el príncipe la encuentra una vez convertida en
humana a diferencia del film, en el cual Eric encuentra a Ariel en la playa.
Fig. 22 Fig. 23
Fig. 27 Fig. 28
Analicemos ahora los indicios que nos hablan del príncipe. Al igual que en el
relato Eric es un joven príncipe que quiere casarse por amor y no por imposición. Pero
quizá esto sea lo más parecido que tiene uno y otro. Eric es mucho más actual, menos
machista, más tierno y sensible, ama a Ariel desde el primer momento en que la vio y
47
aunque sigue pensando en la muchacha que le rescató, esos pensamientos son cada día
más insignificantes. Se divierte con Ariel realizando excursiones como en el cuento
pero sin aprovecharse de ella y no le atribuye la función de paje. Al contrario del
caradura del príncipe, Eric no arriesga en sus sentimientos. No dice a Ariel que la quiere
ni que algún día se casaran aunque realmente su amor hacia ella es bastante más
verdadero que el de la versión original. Eric la respeta, esto puede verse cuando Scuttle
le dice a Flounder que “solo queda un día y ese chico ni siquiera lo ha intentado”. En la
película la sirenita no baila sola sino con él y el príncipe recuerda a la chica que le salvó
por su voz y no por su rostro como ocurre en el cuento. Por último, Eric descubrirá al
final que Ariel era la chica de la playa pero el príncipe del cuento no llega a saberlo
nunca.
Fig. 29
Fig. 30
48
5. CONCLUSIONES
Las dos versiones no son simples historietas sino que atesoran un gran trasfondo detrás
que en apariencia podría resultar parecido pero realmente no lo es. La obra de Andersen
pretende advertir a las adolescentes de las consecuencias que acarrea no obedecer a los
mayores y lo que conlleva la locura de enamorarse y escaparse con un hombre. También
se pretende alentar a las jovencitas sobre el temprano e inmaduro amor y el desamor, el
cual puede ser tremendamente doloroso e incluso conducirlas a la muerte. Por ello, la
sirenita tiene prohibido ir a la tierra, sobre ella cae la obligación de resistir la tentación y
cumplir las normas. Pero no es capaz de ello. Para castigar su delito, el príncipe la
utiliza hasta que encuentra a otra y su final es la muerte. Esta clase de enseñanzas suelen
ser muy frecuentes en los cuentos de hadas, quizás por la mentalidad de la época.
Recordemos el cuento de “Barbazul”, en el que las mujeres de este ogro, al
desobedecerle y entrar en la habitación prohibida, son asesinadas y troceadas por él
(Fernández 1997: 46). Algunos autores podían pensar que era mejor aterrorizar a las
jóvenes para que se portaran bien y su destino no fuera el de estas mujeres que
ofrecerles finales felices lejanos a la realidad. En muchas ocasiones, los cuentos de
hadas no tienen finales felices porque no eran escritos para ser destinados a los niños,
pero casualmente su éxito residía en este tipo de público. Tal vez por ello, Andersen
introdujo en su final a las hijas del aire y dio a su obra un halo de luz concediendo a la
protagonista una especie de segunda oportunidad si obraba el bien.
La producción de Disney genera más dudas respecto a su moraleja. En un
principio puede parecer que también avisa sobre las consecuencias de desobedecer y
enamorarse irracionalmente. Pero al otorgarle un final tan idílico, parece estar diciendo
que no importa desobedecer si es por conseguir nuestras metas y que si luchas
consigues lo que quieres. Lo cual puede interpretarse positiva o negativamente. Es
decir, es bueno enseñar que las personas peleen por conseguir sus sueños, que se
esfuercen y se sacrifiquen, pero la realidad es que no siempre conseguimos aquello por
lo que luchamos. La vida no siempre proporciona finales felices y resulta eficaz
escuchar a los que nos quieren y tienen más experiencia que nosotros. En
contraposición, debemos decir que un final feliz da esperanzas a los niños frente a las
adversidades. Por lo tanto, hay que tener cuidado con los argumentos contradictorios y
finales idílicos porque pueden resultar tan peligrosos como beneficiosos.
49
Del mismo modo, La sirenita de Clements y Musker, transmite otros
maravillosos valores como son la amistad y el respeto y unión de la pareja.
Los finales felices son muy típicos de la factoría Disney, al igual que ocurre con
el famoso beso. ¿Por qué el beso siempre es la recompensa de Disney? ¿Acaso no hay
otras cosas que pueden hacernos igual de felices? Cierto es que en el fondo quien más o
quien menos, todos somos románticos y que
pocas cosas son tan bonitas como el amor entre
dos personas pero realmente las hay. La
inmensa mayoría de las producciones de Disney
terminan de esta forma. La respuesta puede ser
que el público infantil reclama este tipo de
finales y el sello es el beso. Pero la cuestión
sería si lo esperan porque su mente así lo desea
o porqué se lo hemos inculcado desde siempre y
ahora no conciben otra recompensa que no sea
el beso. Se tendrán que crear películas con otros premios para descubrirlo.
Parece que a las chicas de los cuentos les falta un hombre para sentirse
completamente realizadas y éstas a ellos les concedieran confianza y seguridad al ser
conscientes de que sin ellos no serán felices. Es como si el premio de sufrir
adversidades y librar batallas solamente sea el amor. Pero quizá esto no se aleje tanto de
la realidad, ya que uno de los logros más vitales para la mayoría de los seres humanos
es autorrealizarse en pareja, amar a alguien y ser amado.
Otro tema a discutir sería la aparición del matrimonio en los cuentos de hadas
como recompensa. Una vez más, parece que en la vida no puede haber algo más
gratificante para un héroe o heroína que una boda, y curiosamente siempre oficiada por
un sacerdote. Muchos de los cuentos clásicos fueron creados en tiempos en los que la
religión era sumamente importante en la vida del hombre, por lo que abundan en ellos
elementos y temas religiosos. Por ello, es entendible que en el cuento ocurra este
acontecimiento, pero no lo es tanto en la película. No olvidemos que son veinticuatro
años los que la separan de ahora, pero se supone que en 1989 la sociedad estaba lo
suficientemente avanzada como para pensar que el mayor premio frente a la adversidad
es el matrimonio. Hoy en día, se han lanzado al mercado producciones en las que los
héroes y heroínas no se casan con sus amados. Sírvase como ejemplo uno de los más
recientes lanzamientos de Disney, Enredados (Greno y Howard 2010). Entonces, ¿era
50
tan necesario que el premio de Ariel y Eric fuera celebrar una boda? ¿No podían vivir
felices para siempre sin casarse?
A excepción de este detalle religioso, con el que Disney siempre ha sido bastante
tradicional, en la adaptación fílmica de La sirenita se han anulado todos los indicios
religiosos que aparecen en el texto literario. No se habla de campanas de iglesia, ni
templos, ni conventos, ni bendiciones del obispo (Andersen 2004b: 338). Ni siquiera
Úrsula establece el matrimonio como condición del contrato. Y lo más significativo es
que se ha prescindido del tema de la inmortalidad y las hijas del aire. Se ha eliminado
por completo uno de los grandes mensajes del relato. Ariel no desea un alma inmortal,
sino sencillamente ser humana y no sabemos si sus buenas acciones serán honradas con
la vida eterna.
Mención aparte se merece el machismo de ambas versiones. El film puede
parecerlo en menor parte porque Ariel salva al príncipe, pero también tiene muchos
matices que lo ponen en evidencia. En algún momento de la lectura o del visionado del
film este personaje llega a desconcertar. Te preguntas si su sacrificio es un acto de
valentía o de inconsciencia. ¿Dejarse arrebatar la voz en un precio justo por alcanzar un
sueño o el amor? En cualquier caso, no es algo muy fortuito. De igual forma sucede con
la nueva trama que incorporan los directores del film, convirtiendo a Eric finalmente en
héroe. Podría traducirse como una pincelada machista e innecesaria o como un acto
lógico que muestra cómo una pareja unida por amor es capaz de vencer cualquier
peligro si están unidos y cooperan entre sí.
Podemos acusar a la sirenita más antigua de propiciar el trato que el príncipe le
da. ¿Pero qué más podía hacer la muchacha? No podía hablar, tenía que competir con
sensuales esclavas danzantes y una impostora por la que su amado suspiraba sin razón.
Aun así este príncipe resulta más humano y real que Eric. Éste representa al hombre
perfecto y como todos sabemos eso es algo imposible. Pero debemos agradecer a
Disney que a Eric no se le ocurre la brillante idea de ponerla a dormir sobre un cojín
junto a su puerta y hayan suprimido los bailes y cantos de las esclavas con los que tanto
disfrutaba el príncipe y toda la corte.
En las dos versiones la bruja somete a la sirenita a un potente ataque verbal
contra la mujer. Es posible que en la adaptación se debiera haber suprimido o suavizado,
pero al fin y al cabo el antagonista es todo lo que los niños no deben ser ni hacer.
Aunque el material literario y cinematográfico sobre esta peculiar sirena nos
parezca machista y desacorde con la sociedad actual, las dos historias fueron pioneras
51
en sus tiempos en algunos aspectos. Estamos acostumbrados a ver en los cuentos de
hadas heroínas pasivas, sumisas, indefensas y obedientes que anhelan poco más que
riquezas o casarse con un príncipe. Aunque la sirenita de Andersen es más vulnerable y
sumisa que Ariel, este autor rompió en cierto modo el molde, creando una mujer
valiente, rebelde, aventurera, testaruda y luchadora, que persiguió su sueño hasta el
final. Aun así resulta difícil no ver en ella los valores del siglo XIX. ¿Por qué amaba a
un cretino que claramente la usaba de segundo plato? ¿Por qué ella y la chica del templo
eran las más guapas del lugar? ¿Acaso el príncipe no podía casarse con una joven de
menor belleza? Podemos saber de su personalidad por los hechos que acontecen, pero
no se describen, al contrario que ocurre con la apariencia física, que siempre aparece
muy detallada.
La sirenita de Clements y Musker también marcó una nueva era en las películas
infantiles. Disney dio un giro total a sus protagonistas femeninas haciéndolas más reales
y modernas. Ariel tiene los rasgos de la sirenita de Andersen pero más avivados, emite
mucha más fuerza.
La cima de ambas sirenas no es simplemente conseguir el amor de un príncipe
sino que luchan por algo más, un objeto solo para ellas: las piernas, ser humanas e
incluso en la primera versión, la inmortalidad.
“La sirenita” de Andersen es mucho más simple en secuencias y personajes que
la adaptación fílmica. Basta con fijarse en sus respectivos análisis a través de los
métodos de Barthes y Bremond. Las películas infantiles no deben durar más de una hora
y media, de lo contrario más tiempo aburriría al pequeño espectador y no captaría su
atención. Con este tiempo, es necesaria la reducción del argumento original dando lugar
a una historia más práctica.
El film de La sirenita ha suprimido descripciones de la narración literaria que
ocupaban numerosas líneas y páginas, hechos que en una lectura pueden ser muy
sustanciales pero que son insignificantes e inadmisibles en la industria del cine. Un
claro ejemplo es que en el cuento, hasta que aparece el príncipe, debemos leer ocho
páginas de magníficas descripciones mientras que la película comienza directamente
con el príncipe en el barco. Se ha reducido la trama pero se han añadido personajes y
funciones y se ha creado un argumento más hilado y con más peso. Los actantes son
más activos y sus acciones más rápidas. El cine es un medio inmediato y el espectador
puede captar, en un plano de segundos, detalles que en el cuento ocuparían varios
párrafos e incluso hojas para ser explicados. No se necesita de un narrador que nos
52
clarifique el argumento. El cine en un solo instante es capaz de aportar mucha
información de la historia. En la adaptación se eliminan descripciones y escenas de la
versión original en pro de la música. Con canciones que duran apenas un minuto se
ahorran páginas enteras del cuento. La historia debe funcionar en pantalla y se debe
valorar qué elementos originales pueden ser útiles y cuáles no. Como ocurre en nuestro
caso, la obra literaria requiere ser actualizada en el tiempo pero los temas de fondo
deben permanecer intactos (Seger 1993: 9-53).
El cine es un gran negocio, los directores de La sirenita seleccionaron el
material que podía hacerla más comercial y asegurara el éxito en la audiencia. Si
recordamos los filmes taquilleros, normalmente tienen un actor principal atractivo y
simpático. El cual el público desea que logre su objetivo, gane la batalla final y el
villano sea castigado. Mayores y niños necesitamos de un desenlace feliz. Es imposible
contemplar la obra de Clements y Musker sin que Úrsula recibiera su merecido y sin un
final feliz. El cuento de “La sirenita” no era uno de los más populares entre los niños,
hasta que llegó su adaptación al cine y se le concedió la fama y el reconocimiento que
se merecía.
Los cuentos de hadas pueden suponer un excelente recurso en la edad infantil
porque no proporcionan imágenes reales de la vida: la verdad de los niños es distinta de
la de los adultos. Ellos necesitan fantasías para crecer felices y estos cuentos pueden
proporcionárselas. Creo que el éxito reside en escoger la obra correcta en el momento
adecuado.
Es evidente que estos cuentos están cargados de estereotipos. Muchos de ellos
no poseen finales felices o contienen considerables dosis de violencia, machismo, etc.
Puede que ésta sea la razón por la que actualmente tienen mayor éxito las posteriores
adaptaciones literarias y cinematográficas que se han realizado y que los han
modificado enormemente para satisfacer las exigencias del público infantil. Asimismo,
muchas personas hoy día solamente conocen las nuevas versiones, especialmente ocurre
con las obras que ha adaptado Disney.
Ciertamente, el público infantil exige besos, bodas, finales perfectos y
románticos, castigos para los malos, príncipes, princesas, etc. Es muy difícil determinar
si los cuentos o películas que contienen estos ingredientes son saludables o perjudiciales
para ellos y la sociedad. ¿Qué ocurriría si únicamente se hicieran cuentos o películas sin
estos elementos? A lo mejor cambiarían las exigencias de los niños.
53
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6. REFERENCIAS
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