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A MI PADRE

Es difícil ser el hijo de un genio

De un soñador, de un héroe o de un loco…

Es difícil ser el hijo de nadie…

EL PRIMER CONCEPTO

Que uno se hace de su progenitor ocurre frente a una infantil revelación… Por ejemplo el
obvio tema de la piscina… porqué no tenemos una piscina? Porque es cara… Y... porque no
trabajas más? ( Ese día uno se queda preocupado… “tu vida esta manos de aficionados“, Quino
tenía razón... Quien no lo ha pasado?).

EL SEGUNDO CONTACTO

Muchos años después (cuando la idea de la piscina ya es una entelequia gaseosa y


translucida), escuchas por pura casualidad (generalmente tu mente está en otro planeta), la
narración de cierta paciente que llegó al hospital grave, con una infección que la aliviaron con
potentes medicamentos, al día siguiente la infección había atacado otro órgano delicado y
lucharon todo el día por sacarla adelante y lo lograron… al día siguiente la infección había
tomado las vías respiratorias y no había el antibiótico especifico por ningún lado, el papá habló
con el director para que busquen por todo Lima y… trajeron el remedio y volvió la esperanza…
Al día siguiente la paciente falleció con septicemia generalizada.

Woww… eso fue fuerte, lo vi abatido. Además vi dos cosas más: hay cosas que… y que mi
padre era un guerrero que no estaba acostumbrado a las derrotas… me pareció un tipo
interesante.

EL HEROE DE MI PADRE

No era el “hombre araña”, ni “superman”, ni Gandhi o el Dr. Barnard (que se hizo famoso con
aquello de “si piensas que estas vencido…” y no tanto por haber sido el primero en hacer un
transplante del corazón)… Era Cristóbal Colón! Un marinero que atravesaba el tomentoso mar
del miedo con probabilidad alfa mayor a 0.05 y cruza el túnel oscuro de la incertidumbre
sostenido de apenas un hilo a punto de… estallar!

Y al otro lado la tierra prometida! El final del viaje, el inicio de otra vida, la verde esperanza
dando frutos, alegrías, felicidad y… quien sabe que tanta cosa!

Es esa pequeña luz entre tinieblas (la diferencia entre la vida y la muerte), la que mueve el
universo, esa semilla de bellota, esa nada pequeñísima… es todo lo que tenemos (y no nos
damos cuenta) y también la promesa de un mejor día…

UBI VULT SPIRAT


Y estos navegantes de procelosos océanos se juntaron para dejar un legado, para transmitir lo
que sabían… Para que los sueños atraviesen el éter hacia un futuro cercano. Para que se
rompan todos los esquemas y nazca un mejor día… Para que nadie se quede, para que hasta el
más pequeño, el más improbable, con la ayuda de todos, pueda llegar…

Cito las últimas palabras del discurso final de su vida docente y asistencial: “NUNCA DEJEN DE
SOÑAR”

UN DIA EN EL QUE YA NO ESTA

Cómo comprender a un hombre que ha salvado cientos de vidas, que ha formado y cambiado
radicalmente el destino de decenas de alumnos…

Todos hablan bien ahora… pero más allá de las palabras, estas personas, algunas de las cuales
son las autoridades que ahora dirigen el barco, se han reunido a dar un vivido y personal
homenaje a esta burbuja, a este sueño que ahora ostenta complejas construcciones, cuyo
capital más importante son las personas que avivan el fuego que se transmite de generación
en generación, como un sagrado legado más allá de los libros… (el juramento hipocrático, la
honestidad, el estudio, el servicio… la misión).

Es en este momento que se cierran todos los círculos, que un hombre puede comprender a
otro hombre… que cobran sentido todas las privaciones, las ausencias, los malos ratos. En este
momento que recibo los abrazos de los otros guerreros, puedo ver lo que era invisible…

Buena Ruta Papá!

(Se te extraña más que nunca)

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