Edward Orasma 14-10760

Ciencia de los Materiales III Freddy Quilarque 14-10871

MT-2513 Gonzalo Armijos 14-10058

POLIMEROS

Los polímeros son especies totalmente distintas a los metales y cerámicas, debido
a que provienen de macromoléculas llamadas monómeros; es por ello que sus propiedades
se ven afectadas de diferentes formas por su naturaleza y el tipo de enlace que estos
forman entre sí.

Las propiedades eléctricas como la baja conductividad que ofrecen es debido a la

migración de iones residuales en la masa (restos de monómeros o catalizadores) que se
desplazan debido al efecto que genera el campo eléctrico, no existe un flujo libre de
electrones como lo es en los metales. La constante dieléctrica se ve afectada por la
frecuencia de onda, si el polímero es apolar esta constante varia muy poco al contrario
ocurre con polímeros polares. Las propiedades térmicas en la mayoría de los polímeros
son bajas ya que estas son afectadas por la vibración y movimientos atómicos que al
mismo tiempo perturban la longitud y fuerza del enlace. En otra escala, la falta de
organización presentada debido a la existencia de una zona amorfa y una cristalina son
características que diferencian a los metales y cerámicas de los polímeros y por ello sus
propiedades varían en gran medida

Es así como propiedades tales como el modulo de Young, el limite elástico y la

ductilidad se encuentra estrechamente relacionadas con el tipo de enlace que presentan
las cadenas poliméricas como son los covalentes que son muy fuertes y de Van der Waals
que son extremadamente débiles, estos son los que se estiran cuando es deformado el
material dando bajos módulos y limites. Del mismo modo el arreglo atómico afecta
características como la temperatura de transición vítrea (temperatura donde el polímero
pasa de un estado frágil a uno viscoso o de trabajo) y el grado de cristalinidad (capacidad
de empaquetamiento) las cuales producen cambios en los polímeros, tanto en su limite
elástico, plasticidad y ductilidad.

La fuerza de fatiga y la resistencia a la fractura son propiedades que se ven

afectadas al igual que el modulo de Young por los tipos de enlaces, orientación molecular,
el peso molecular y el grado de cristalinidad es por ello que se puede asociar los cambios
de una o más propiedades a un mismo origen. Asimismo existen particularidades en cada
material como son los crazes, los cuales son pequeños hoyos que son capaces de nuclear
en las grietas, superficies o inclusiones presentes en los polímeros; dichos crazes juntos a
las microgrietas son grandes contribuyentes a la fractura de los materiales debido a que
es por esa zona donde fallan o fracturan. Asimismo los ciclos de carga y descarga son los
encargados de causar fatiga en los materiales, una de las características que favorece la
reducción del daño permanente es la orientación molecular favorable a los esfuerzos
aplicados, obteniendo como resultados mejores propiedades mecánicas.

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Podemos concluir que desde un cambio a nivel atómico hasta cambios en la

cristalinidad del polímero causan diferencias en una o más propiedades dando como
resultados que un mismo compuesto tenga diferentes propiedades.

METALES

Las propiedades de los materiales que conocemos dependen en gran parte de las
características de su microestructura, por ello es importante relacionar cada una de estas
características con las diferentes propiedades mecánicas, eléctricas, ópticas, térmicas y
magnéticas del material. Este ensayo tendrá como objetivo asociar las propiedades de los
metales con los diferentes aspectos microestructurales conocidos en esta familia de
materiales, en cada uno de sus niveles dimensionales.

Si empezamos desde abajo hacia arriba, es decir, desde la escala atómica, se puede
explicar la conductividad eléctrica y térmica de un material, al igual que sus propiedades
ópticas. En este caso, los metales poseen enlaces metálicos en los cuales los electrones se
mueven libremente en la banda más externa en presencia de un campo eléctrico, lo cual
les confiere el nombre de “conductores”. Por otra parte, si consideramos la conductividad
térmica del material, nos indica el flujo de calor a través de éste. A nivel atómico lo que
ocurre es el aumento de la amplitud de las vibraciones de los átomos con la temperatura,
sin embargo, en los metales el calor es transmitido mucho más rápido por los electrones,
es por esto que los metales con elevada conductividad eléctrica también poseen buena
conductividad térmica. De igual manera, los metales y sus aleaciones en general reflejan
en su totalidad todas las longitudes de ondas del espectro visible (con algunas excepciones
como el cobre, o el bronce) lo cual significa que los fotones entran en el material, excitan
a los electrones a un nivel de energía superior, y después vuelven a salir del material.

Ahora, si subimos un poco en la escala dimensional, y observamos el

empaquetamiento cristalino de los átomos en los metales podemos explicar propiedades
como la densidad y el módulo de elasticidad de un material. Mientras más átomos ocupen
una unidad de volumen, mayor será la densidad del material, y en el caso de los metales
las densidades son elevadas ya que son estructuras cristalinas compuestas por átomos
pesados. Por su parte, el módulo de elasticidad se ve afectado por la fuerza de los enlaces
entre los átomos de un material y por la densidad del mismo, por lo que en el caso de los
metales el módulo de elasticidad suele ser elevado (60-300 GPa).

Elevando una vez más la escala dimensional encontramos defectos como las
dislocaciones y los bordes de grano. Los bordes de grano impiden el avance de las
dislocaciones, al igual que algún átomo intersticial que se incorpore a la red cristalina, lo
cual incrementa el límite de fluencia o límite elástico del material, y otras propiedades
como la resistencia a la fractura.

En conclusión, se puede ver que los defectos que ocurren en los distintos niveles
dimensionales son responsables por las propiedades de un material. En este caso se colocó

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el foco en los metales, pero este mismo análisis se repite para las demás familias de
materiales: cerámicas y polímeros. Es importante entender cómo se ven afectadas tales
propiedades para así poder diseñar objetos que posean características deseables en
aplicaciones específicas.

CERAMICAS

Los materiales cerámicos son materiales inorgánicos y no metálicos, en los cuales

sus enlaces se pueden presentar total o parcialmente iónicos entre los aniones y cationes,
por otra parte, siempre tienen cierto carácter covalente. Las cerámicas pueden presentarse
en dos estados; cristalinos y no cristalinos. Las estructuras cristalinas con predominancia
del enlace iónico deben conservar la electroneutralidad, en la que existen tantas cargas
negativas como positivas, de esta forma se explica la deficiente conductividad eléctrica
de los materiales cerámicos. Este tipo de estructuras estarán determinadas por dos
características principales: El tamaño del radio iónico de cada ion y la magnitud de la
carga. Algunos ejemplos sencillos de estas estructuras son; Sal de roca, Cloruro de Cesio,
Blenda de Zinc, Diamante Cubico, Fluorita.

Esta característica permite un deslizamiento de las dislocaciones casi nulo o, en

otras palabras, dificulta el deslizamiento. El deslizamiento en algunas direcciones
ocasiona que algunos iones queden situados muy próximos entre sí, razón por la cual se
justifica su alta dureza y fragilidad principalmente motivado a la repulsión electrostática.
De forma similar, en las cerámicas en las cuales el enlace covalente tiene predominancia
el deslizamiento también está bastante restringido debido a la fuerza del enlace covalente,
pocos sistemas de deslizamientos y estructuras de dislocación complejas.

Lo materiales cerámicos no cristalinos la deformación no ocurre por deslizamiento

de dislocaciones como en las estructuras cristalinas, esto es debido a que no existe una
estructura atómica regular. Por el contrario, se deforman por flujo viscoso, esto consiste
en que la velocidad de deformación es proporcional al esfuerzo aplicado, asi como se
deforman los líquidos. Los átomos o iones se deslizan unos sobre otros mediante la
separación y reformación de enlaces atómicos.

Es importante mencionar que la resistencia a la fractura de los materiales

cerámicos tiende a ser inferir a la calculada teóricamente por la fuerza de los enlaces
atómicos, esta discordancia se justifica debido a la presencia de defectos muy pequeños
que actúan como concentradores de esfuerzos, en ellos se amplifica el esfuerzo de
tracción aplicado. Por otra parte, las cerámicas con un tamaño de grano pequeño tienen
mayor resistencia a la fractura que las cerámicas con tamaño de grano gruesos. Esto es
debido a que los granos más finos ayudan a reducir los esfuerzos desarrollados en los
límites de grano debido a la variación de esfuerzo en las diferentes direcciones de
expansión y contracción. El tamaño de grano de las cerámicas cobra relevancia cuando

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se conoce que esta característica afecta propiedades del material como las magnéticas,
dieléctricas y ópticas.

Así mismo, la porosidad es otra característica que afecta las propiedades de los
materiales cerámicos, generalmente la presencia de poros afecta las propiedades
mecánicas de las cerámicas, esto se debe a que los poros proveen una localización en la
que puede crecer cualquier grieta. Para la resistencia a la flexión la porosidad es
desfavorable principalmente porque los poros reducen el área transversal en la que se
aplica la fuerza y actúan como concentradores de esfuerzo. Por ejemplo, en un poro
esférico aislado, un esfuerzo de tensión se amplifica en un factor de 2, del mismo modo,
10% de porosidad en volumen de un material cerámico puede reducir 50% la resistencia
a la flexión. Ahora, de forma opuesta, la presencia de poros tiene algunas aplicaciones,
ya que los poros pueden ser útiles para incrementar la resistencia al choque térmico.

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