Hola querido Víctor, hoy tal vez sea uno de los días más especiales para ti y quiero decirte

que
desde muy lejos me siento afortunado de haber encontrado hace pocos días a una persona tan
excepcional como tú, y es que siento como si ya te conociera desde antes por eso no quiero dejar
de estimar cada día más sobre tu realidad. Ya sé que las palabras jamás podrán sustituir las
acciones, sin embargo, yo te deseo muchos éxitos en todo lo que emprendas de ahora en
adelante, así como también espero que ese corazón tan lindo que tienes siga brillando y teniendo
luz en su interior, así como ese carisma que posees continúe haciendo presencia en cada escenario
que pises. Deseo que todos los anhelos y propósitos que tienes se puedan cumplir de ahora en
adelante y también me gustaría ser testigo de cada uno de tus ellos. Por favor nunca dejes de
sonreír, disfruta cada día como un eterno presente del cual puedes tomar mucho provecho,
observa el lindo azul del cielo y date cuenta de que estás hecho para grandes cosas y que hay un
Dios que siempre estará allí para encaminarte y orientarte hacia los logros que tanto quieres
obtener. Tampoco sientas temor a equivocarte porque del caos surgen las espléndidas estrellas,
vive, siente, ayuda, busca tú propia felicidad. Son unas de las pocas cosas que tengo para decirte.
Por otra parte, espero algún día poder compartir presencialmente momentos únicos e inolvidables
contigo, gracias por la amistad que hasta ahora me has brindado y espero seguir preservando esta
linda conexión que tengo contigo desde aquel primer día en que te vi por cámara. Sin más que
decir, te deseo mil y una bendiciones y que en lo que queda de este día puedas disfrutar
muchísimo en compañía de tus seres queridos y semejantes. Por cierto, no soy bueno en estas
cosas, sin embargo hice mi mayor esfuerzo, gracias por leer.