Señora Rebeca Cofre, alcaldesa de Chépica, Señor Sergio Vildósola, director de

nuestro Liceo Fermín del Real Castillo, estimados profesores, inspectores y

auxiliares, padres y apoderados, queridos compañeros.

Es difícil comenzar estas palabras, mi cabeza se llena de recuerdos y la nostalgia

invade todo mi ser, porque soy consciente que esta etapa llega a su fin, que todo lo
que empieza debe terminar.

Todo era tan incierto cuando nos hablaban de enseñanza media, nuestras caras
llenas de temor por esta etapa que desconocíamos, pero, sin embargo, en nuestro
primer día de enseñanza media fue que todo cambio, tal fue nuestro asombro al
conocer a nuestros profesores, quienes se presentaban con tal calidez que
disipaban todo rastro de miedo, algunos de ellos ya no están, pero sin duda
recordamos y siempre llevamos en nuestros corazones.

Cada uno de nosotros fuimos desarrollando distintas áreas de nuestra personalidad

a media que pasaba el tiempo, pero, sobre todo, desarrollamos compañerismo,
pasión y amor, para cada día que venía. Nuestras emociones eran intensas, puras
y llenas de gallardía.

En esta etapa, cada uno fue descubriendo su amor, por distintas asignaturas, como
matemáticas, por ejemplo, que gracias a la profe Ale que nos daba más de 200
ejercicios de un día para otro, supimos y entendimos que los problemas siempre
tienen solución. Así, también en Lengua y Literatura, con nuestra profesora Carmen,
quien siempre nos alentó a no malgastar nuestro tiempo y aprovecharlo al máximo.
Y como olvidar Historia y Geografía, con la Tía Nancy, quien, con un gran corazón,
nos acogía en todas sus clases, jamás limitándonos y siempre teniendo en cuenta
nuestras diversas capacidades de aprendizaje.
En fin, cuantos momentos disfrutamos juntos, como por ejemplo nuestra gira de
estudios, en segundo medio, que sirvió y nos enseñó a conocernos, a valorarnos y
a unirnos como familia.

¿Recuerdan las excursiones que se hacían durante el día? Cuando llegábamos

después de un agotador día y jugábamos a la gallinita ciega y tantos otros juegos,
en donde nuestros niños renacían. Juegos en los que más de alguno se cayó, pero
siempre nos ayudábamos a levantarnos, así fue toda nuestra enseñanza media,
alguien se caía y nosotros estábamos ahí, apoyando y ayudándonos a surgir y
seguir adelante.

Hoy estoy de pie frente a ustedes, con gran emoción, alegría y orgullo, por vernos
aquí, finalizando una etapa, en donde juntos sorteamos todas las adversidades y
desafíos. Hoy estamos aquí, frente a un futuro incierto, en el cual espero que cada
uno de nosotros, sea un gran ser humano, que trascienda, que ponga en práctica
todos los consejos y valores que nos entregaron nuestros profesores y padres.

Hoy decimos adiós a nuestra institución, que nos acogió durante cuatro años, quien
nos cultivó el espíritu de superación, hoy decimos adiós a todas aquellas personas,
que nos abrazaron durante nuestra estadía, a quienes fueron nuestros pilares y
nuestra segunda familia. Hoy escuchamos por última vez, el timbre de nuestra
llamada al ingreso al aula.
Muchas gracias.