Está en la página 1de 11

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

GRAN MARISCAL DE AYACUCHO


ESCUELA DE DERECHO-FACULTAD DE DERECHO
NÚCLEO EL TIGRE
ESTADO ANZOÁTEGUI

UNIONES ESTABLES DE HECHO

PROFESORA: INTEGRANTES: C.I:


Detsys Infantes * Maryori de Carreño 10.936.377

* Trino Carreño 24.228.290

* Lenin Malavé 10.936.526

* Angie Silva 28.623.580

3er Semestre De Derecho, Sección “01”

Junio 2019
INTRUDUCCIÓN

No existe ninguna formalidad, solo el acuerdo de los concubinos en


permanecer juntos bajo un mismo techo, y sin que ninguno tenga impedimentos
para el matrimonio, además también debe ser probado por quien lo alegue y
declarado mediante sentencia definitivamente firme. En ocasiones se expide en la
jefatura civil una constancia de convivencia la cual es meramente para efectos de
adquisición de vivienda o para gozar de beneficios en los seguros, cabe señalar
que son requisitos solicitados por algunos organismos, y que por la costumbre y
uso se emplean para comprobar la existencia de una relación concubinaria,
debiéndose destacar que el medio para comprobar dicha existencia a fines de
reclamar herencia, por ejemplo, es la sentencia antes dicha.
UNIONES ESTABLES DE HECHO

La unión estable de hecho, es la relación mediante la cual dos personas de


sexo diferente, es decir, entre un hombre y una mujer y sin impedimento alguno
para contraer matrimonio, hacen vida en común en forma permanente, sin estar
casados, con las apariencias de una unión legítima y con los mismos fines
primarios y secundarios atribuidos al matrimonio.

CARACTERES:

Las uniones estables de hecho deben reunir ciertos caracteres, los cuales
los asemejan al matrimonio, entre los cuales tenemos:

a.- Debe ser Público y Notorio, tanto el hombre como la mujer son tenidos
como concubinos por sus familiares y relacionados.

b.- Debe ser Regular y Permanente, debido a que una unión transitoria u
ocasional, no configura la unión concubinaria.

c.- Debe ser Singular, es decir, entre un solo hombre y una sola mujer.

d.- Debe tener lugar entre personas de sexo opuesto, ya que de lo contrario
no se cumplirán los postulados relativos a sus fines y por tanto dejaría de tener
semejanza con el matrimonio.

NATURALEZA JURIDICA:

Durante mucho tiempo, se sostuvo que el concubinato o unión estable de


hecho, desde el punto de vista del Derecho, es un mero hecho. Criterio que
prevaleció durante mucho tiempo, específicamente en Europa. Sin embargo, este
criterio se ha venido modificando, especialmente después de la Segunda Guerra
Mundial, actualmente en la legislación de muchos países, se regula el concubinato
como un hecho jurídico; es decir, como un acontecimiento que tiene la virtud de
generar consecuencias jurídicas. Lo cual no significa que el Estado tenga interés
en fomentarlo o protegerlo; sino que, por ser el Derecho el orden social justo y
teniendo en cuenta que las normas se establecen para realizar los postulados que
el grupo social ha preconizado, no es posible soslayar esta realidad social. En
efecto, la unión estable de hecho es también fuente de la familia y por tanto se
hace necesario dictar normas que sitúen a sus miembros en una relativa posición
de justicia y equidad; ya que no por ignorar la realidad se podría eliminar la
existencia de la unión estable de hecho, especialmente en nuestros países no
desarrollados culturalmente. Actualmente se observa en muchos países,
incluyendo Venezuela, la tendencia hacia la equiparación de la unión estable de
hecho con el matrimonio, prohibiéndose la discriminación entre hijos legítimos y
naturales, reconociéndose iguales derechos a éstos frente a aquellos y tratándose
de poner término, en todos los órdenes, a las diferencias derivadas de la filiación,
que con frecuencia perjudican a quienes han sido procreados fuera del
matrimonio. En este sentido se efectuó la última modificación del Código Civil en
Julio de 1982. Antes de 1942, la unión estable de hecho era prácticamente
ignorado por la legislación venezolana, pese a que constituía, y aún constituye, la
mayoría de las uniones mediante las cuales se procrean hijos; existían y aún
existen más uniones estables de hecho que matrimoniales. Hasta la promulgación
del C:C del 42, pues, sólo habían existido intentos doctrinarios y jurisprudenciales,
que trataban de deducir derechos a favor de la concubina que trabaja, sobre los
bienes adquiridos por el hombre durante la unión estable de hecho. Fue así que se
sancionó la disposición del artículo 767, que consagra la “Comunidad
Concubinaria“, debiendo observar que se trata sólo del reconocimiento de
derechos patrimoniales; mientras que en el campo de los derechos personales, no
existe ninguna disposición en la reforma.

Artículo 767.- Se presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en


aquellos casos de unión no matrimonial, cuando la mujer o el hombre en su caso,
demuestre que ha vivido permanentemente en tal estado aunque los bienes cuya
comunidad se quiere establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal
presunción sólo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos
herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro. Lo dispuesto en
este artículo no se aplica si uno de ellos está casado.

ANALISIS DEL ARTÍCULO 77 DE LA CONSTITUCIÓN VENEZOLANA:

Artículo 77.- Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer,


fundado en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y
deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y una
mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos
efectos que el matrimonio.

El Estado garantizará protección a el matrimonio entre un hombre y una


mujer, el cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los
derechos y deberes de los cónyuges. Y las “uniones estables de hecho” entre un
hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán
los mismos efectos que el matrimonio. (Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela Art. 77). Este artículo equipara las “uniones de hecho” al
“matrimonio” en todos los sentidos, ya que ello pudiera o no estar ajustado a la
realidad de quien estuviera en relación de hecho o concubinato.

La “Unión estable de hecho” entre un hombre y una mujer, representa un


concepto amplio que va a producir efectos jurídicos, independientemente de la
contribución económica de cada uno de los unidos en el incremento o formación
del patrimonio común o en el de uno de ellos, siendo lo relevante para la
determinación de la unión estable, la cohabitación o vida en común, con carácter
de permanencia, y que la pareja sea soltera, formada por divorciados o viudos
entre sí o con solteros, sin que existan impedimentos dirimentes que impidan el
matrimonio.

SUPUESTOS DE LA EXISTENCIA DE LA COMUNIDAD DE UNIÓN ESTABLE


DE HECHO:

Del texto del citado artículo 767, se observa que la presunción de la


comunidad concubinaria no existe en todos los casos de uniones
extramatrimoniales; sino para que pueda admitírsele, hace falta que ocurran
determinados supuestos, cuya prueba debe producir quien pretenda ser
favorecido con el postulado legal.

Estos supuestos son:

a.- Convivencia no matrimonial permanente: lo que debe traducirse por


la existencia de una unión entre un hombre y una mujer con todas las apariencias
de un matrimonio, en forma pública y notoria, y consiguiente posesión de estado
de hijos de los descendientes, aunque no haya mediado reconocimiento.

No existe determinado lapso de duración de esta unión para que pueda


establecerse su permanencia; pero es obvio que si se trata de relaciones
casuales, o de uniones clandestinas, o del caso de un hombre que tiene una
amante a quien visita con mayor o menor periodicidad pero sin que exista
propiamente convivencia, no podría lógicamente admitirse la existencia de la unión
concubinaria. Tampoco puede admitirse esta situación de hecho, cuando alguno o
ambos de los concubinos está unido por vínculo de matrimonio por tercera
persona, como lo establece el mismo artículo 767 en su última parte.

b.- Existencia de un patrimonio formado o aumentado durante la


convivencia del hombre y la mujer: aunque los bienes aparezcan
documentados a nombre de uno solo de ellos. El legislador del 82, en aras de
mantener la igualdad de derechos para ambos sexos, que es el espíritu y razón
esencial de la reforma, establece tanto para el hombre como para la mujer la
presunción de haber contribuido en la formación o aumento de ese patrimonio.
Cabe anotar, no obstante, que por tratarse de una presunción iuris tantum, admite
prueba en contrario. Por lo que si uno de los concubinos pudiere probar que los
bienes formados durante la unión concubinaria, o el incremento de los existentes
para el momento de iniciarse la vida en común, pertenecen sólo a él, se
desvirtuaría la presunción.

Por ejemplo, si uno de los concubinos es favorecido con una herencia,


legado o donación, los bienes que reciba por estos conceptos no podrán
considerarse nunca bienes comunes; como tampoco lo sería el aumento de precio
experimentado por un inmueble adquirido por él antes de iniciarse el concubinato,
salvo que este aumento de precio derive de mejoras hechas al inmueble con la
industria de ambos concubinos o con aporte común. Para disipar las dudas acerca
de la interpretación del artículo 767 del Código Civil, opinamos que deben
aplicarse, por analogía, las disposiciones que regulan la comunidad de
gananciales (artículos 143 al 164 del Código Civil) y subsidiariamente las que
rigen el contrato de sociedad en cuanto le sean aplicables (artículos 1649 al 1683
del Código Civil).

c.- Contemporaneidad de la vida en común y la formación del


patrimonio: la presunción de comunidad concubinaria exige, por último, que el
matrimonio se haya formado o aumentado durante la vida en común, como quedó
señalado. Si no existe esta coincidencia; si el hombre o la mujer adquirió o
aumentó su patrimonio antes o después del lapso en que permaneció haciendo
vida concubinaria, podrá alegar válidamente la propiedad exclusiva de este
patrimonio o de su incremento; pero, en todo caso, la carga de la prueba le
corresponde a quien alegue esta circunstancia. Para concluir conviene observar
que, tal reza el comentado artículo 767 del Código Civil, la presunción de
comunidad derivada de la unión concubinaria sólo surte efectos legales entre los
concubinos y sus respectivos herederos y también entre uno de ellos y los
herederos del otro. Por lo que no podrá aplicarse en perjuicio de terceros, salvo
que se alegare y probare que éstos actuaron de mala fe.

DISOLUCION Y LIQUIDACIÓN:

Evidentemente, cuando deja de existir la unión concubinaria, quedará de


hecho extinguida la presunta comunidad que de ella deriva. Y siendo esta
extinción una cuestión de hecho y no de derecho, por tratarse de una unión
esencialmente disoluble sin otro requisito que la voluntad de ambas partes o de
una sola de ellas. Se entiende que bastará la sola prueba de la definitiva
separación de los concubinos, o la muerte de uno de ellos, para que quede
disuelta la comunidad concubinaria y por ende pueda procederse a su liquidación.
La liquidación tendrá lugar cuando ambos concubinos convengan en
repartir los bienes que hayan adquirido durante su vida en común; y en defecto de
esta convención, cuando mediante judicial se reconozca al hombre o a la mujer o
a sus respectivos herederos, participación en ese patrimonio, luego que se hayan
alegado y probado en autos los extremos existidos en el tantas veces mencionado
artículo 767 del Código Civil.

EL CONCUBINATO EN LA LEGISLACION VENEZOLANA:

Artículo 211.- Se presume, salvo prueba en contrario, que el hombre que


vivía con la mujer en concubinato notorio para la fecha en que tuvo lugar el
nacimiento del hijo, ha cohabitado con ella durante el período de la concepción.

Artículo 468 CCV.- Si el nacimiento proviene de unión no matrimonial no se


designará al padre en la partida, sino cuando haga la presentación él mismo o por
medio de mandatario auténticamente constituido; pero sí se expresará el nombre y
apellido de la madre, a menos que el presentante exponga que le está prohibida
esa mención, lo cual se hará constar en el acta. Se expresará también la cédula
de identidad, el domicilio y profesión del padre o de la madre que aparezcan
designados en el acta.

Art. 767 CCV.- El concubinato es un concepto jurídico de una unión no


matrimonial entre un hombre y una mujer, que no estén casados.

Art. 77 CRBV.- Uniones estables de hecho, producirán los mismos efectos


que el matrimonio.

Art. 49 ordinal 5 CCV.- La concubina no podrá ser obligada a confesarse


culpable o declarar contra sí misma.

Art. 113 CCV.- El matrimonio civil es el único que produce efectos legales.
(Limitante del precepto establecido en el art. 77 CRBV.).

Art. 211 CCV.- Reconoce otros efectos jurídicos al concubinato, como sería
la presunción pater ist est para los hijos nacidos durante su vigencia.

Art. 50 al 53 del Proyecto de Ley Orgánica de Protección a la Familia, la


Maternidad y la Paternidad (va a producir efectos jurídicos con relación al
patrimonio de la comunidad concubinaria). “El Matrimonio, por su carácter formal,
es una institución que nace y se prueba de manera distinta al concubinato o a
cualquier otra unión estable y por ello no puede equipararse íntegramente al
concubinato.”
Art. 33 Ley del Seguro Social: Regula el derecho de la concubina a la
pensión de sobrevivencia con relación al tiempo de duración de la unión
estableciendo un mínimo de dos años.

Art. 42 Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia: Una vez


extinguida la relación, la ley, reconoce la condición de “exconcubino”.

Art. 69 ordinal 6 de la Ley que Regula el Subsistema de Pensiones: Otorga


a los concubinos pensión de sobrevivencia.

Art. 16 ordinal 3 de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y


Pensiones de los Funcionarios de la Administración Pública Estadal y Municipal:
Otorga a la concubina derechos a la pensión de sobrevivencia.

Art. 130 de las Normas de Operación del Decreto con Rango y Fuerza de
Ley de los Préstamos Hipotecarios a Largo Plazo.

Art. 34 de las Normas de Operación del Decreto con Rango y Fuerza de


Ley que Regula el Subsistema de Viviendas: Ambos artículos prevén al
concubinato como elegible para los préstamos para la obtención de viviendas.

Art. 7 ordinal “A” de la Ley del Seguro Social: Otorga a la concubina el


derecho a una asistencia médica integral.

Art. 568 de la Ley Orgánica del Trabajo.

Art. 31 de El Estatuto de la Función Pública: Conceden el derecho, al


concubino, de reclamar las indemnizaciones que corresponderán a su pareja
fallecida.

Art. 104 de la Ley de Impuesto Sobre la Renta: Reconoce beneficios


económicos que surgen del patrimonio de los concubinos como ahorro, seguro e
inversiones del contribuyente.

Art. 174 CCV.- Cuando algunos de los concubinos demanden la disolución


y liquidación de la comunidad, (según criterio de la sala constitucional del T.S.J.)
podrá pedir al juez se dicten las providencias contempladas en el mencionado
artículo.

Art. 823 CCV.- Derecho sucesorales, siempre que el deceso de uno de


ellos ocurra durante la existencia de la unión.

Art. 285 CCV.- Considera la sala que mientras exista la unión podrá exigir
alimentos al otro participe.

Art. 427 CCV.- En caso de declaración de ausencia de unos de los


miembros de la unión la otra podrá obtener una pensión alimentaria. A juicio de la
sala constitucional del T.S.J. dados los efectos que se reconocen a la “unión
estable”, sería una fuente de fraude para los acreedores de cualquiera de los
concubinos, aceptar que uno vendiera a otro los bienes “comunes documentados”
a su nombre o poseídos por él.

Art. 395 y el 397 CPV.- Evidencia el mal uso de la palabra concubina.


Existen una serie de artículos de algunas leyes vigentes que señalan impedimento
para acceder a “cargos” para quienes mantenga uniones estables de hecho.

Art. 146 ordinal 4. Código Orgánico Tributario.

Art. 13 ordinal 5 y 21. Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros.

Art. 78 ordinal 5 y 136. Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro.

Art. 56. Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas.

Art. 71. Ley del Contrato de Seguro.

Art. 20. Ley de Minas.


CONCLUSIÓN

Las uniones estables de hecho pueden quedar disueltas por la voluntad de


las partes en cualquier momento. Toda vez que interrumpan la cohabitación y por
ende la permanencia.

Basados en la realidad de las relaciones humanas, el derecho que es un


fenómeno social actuando como factor, porque incide sobre las conductas y las
regula y como producto social, porque emerge de las necesidades del colectivo,
es así como regula las uniones que distintas al matrimonio albergan bajo sus alas
a las familias, entendiendo que la finalidad principal es la protección a
los niños y adolescentes y en honor a muchas personas que por no llenar
requisitos formales del matrimonio eran excluidas de muchos beneficios sociales,
legales y económicos, es así como finalmente mediante la constitución y la
jurisprudencia se asemejan, en lo que sea posible , los efectos del matrimonio a
las uniones estables de hecho entre ellas el concubinato.
BIBLIOGRAFIA

-. Raúl Sojo Bianco / Apuntes de Derecho de Familia y Sucesiones /


Décimotercera Edición / Mobil – libros / Caracas 1999.

También podría gustarte