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Cónsul (servicio exterior)

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Consulado General de México en Houston.

Antiguo consulado de España en Taganrog, Rusia.


Consulado General de México en Minnesota.

Cónsul es un cargo que recibe un funcionario o titular de una Oficina consular por parte
del Estado para ejercer una función consular en el extranjero.1 Es un funcionario del servicio
exterior de un país, de carácter no político, da información y propaganda administrada,
aduanas, notarial y registro político.
Es el Ministerio de Exteriores, de Relaciones Exteriores o de Asuntos Exteriores quien le
encarga al cónsul la tarea de asistir a los ciudadanos del país de origen en ciertas tareas,
como la tramitación de los documentos que necesite para diversos fines, orientarlo para su
defensa, en caso de necesitarlo, legalización de documentos oficiales (cuando existe esa
posibilidad), poderes, fes de vida, certificados acreditativos de nacionalidad, otorgamiento y
renovación de pasaportes, tramitación de documentos de identidad nacionales de su país,
promoción económica, cultural y turística, etc.

Índice

• 1Historia
• 2Funciones
• 3Cargos y categorías
• 4Deberes y tareas
• 5Misión consular
• 6Cónsul honorario
• 7En el extranjero
• 8Véase también
• 9Referencias
• 10Enlaces externos

Historia[editar]
La palabra cónsul ha tenido diferentes acepciones. En la antigua Roma se titulaba cónsul al
primer magistrado. En la Edad Media a un echevin (regidor) oficial de policía o de justicia
municipal. Después se aplicó a los jueces del tribunal de comercio. Más tarde perteneció a la
jurisdicción mercantil de Italia y fue aplicada a los agentes establecidos por un soberano en las
ciudades y puertos de comercio en países extranjeros con la misión de velar por el sostén de
los privilegios de la nación y terminar las controversias entre los comerciantes.
La institución parece tener origen en la necesidad que durante las Cruzadas experimentaron
los italianos de nombrar jueces protectores que residiesen en países extranjeros con el objeto
de defender su comercio, particularmente en las regiones asiáticas. A ejemplo de estos, según
dice Pando en su Tratado de Derecho internacional, algunos Estados de Europa empezaron,
desde el siglo XIII, a hacerse conceder el derecho de enviar cónsules, y las naciones más
civilizadas comenzaron también a emplear esta especie de agentes en sus relaciones
recíprocas a fines del siglo XV o principios del XVI, aunque, según el distinguido escritor
Martens, hay ejemplos de cónsules nombrados y enviados por las potencias de Europa por los
años 1256, 1264, 1268, 1278, 1291.
El sabio publicista romano Nicolao opina que los cónsules fueron creados en el siglo XI (año
de 1189) por los griegos, aunque con diferente nombre, puesto que los tres primeros que
enviaron a las otras naciones llevaban el título de jueces del comercio y sus facultades a este
respecto eran ilimitadas.
Pese a que los genoveses, pisanos y venecianos principiaron desde el siglo XIII a hacerse
conceder el derecho de enviar cónsules, semejante costumbre no se generalizó hasta el siglo
XVI y, sobre todo, después del reinado de Luis XIV. Aquellos Estados de Italia, que desde los
primeros sucesos de la Cruzada abrieron a su comercio las puertas de Oriente, reconocieron
la necesidad de establecer jueces para la defensa de su comercio, con tanto más motivo
cuanto que, muy en breve, se hicieron dueños de una parte del Peloponeso y de las más
fértiles islas del Archipiélago. En efecto, muchos ramos del comercio, concentrados hasta
entonces en Asia, rompieron sus viejos límites; los tesoros de la India no se detuvieron más
en Constantinopla, sino que se esparcieron por las principales ciudades del Mediodía de
Europa y he aquí la primitiva causa del establecimiento de los cónsules.
Casi en la misma época, los negocios crecían y se multiplicaban a medida que las relaciones
entre los pueblos eran más frecuentes, y esto originó el que se crearan en muchos países
jueces conservadores que los comerciantes extranjeros tenían el derecho de nombrar para
decidir sus controversias y vigilar el sostenimiento de los derechos que les pertenecían.
Ricardo III de Inglaterra confirió por el año de 1486 el empleo de cónsul a Lorenzo Strozzi para
residir en Italia, y particularmente en Pisa y sus dependencias, asegurando Anderson que este
fue el primer cónsul inglés establecido en país extranjero. En 1522 Enrique VIII nombró a un
comerciante llamado Consir de Baltasarú en calidad de cónsul en Candia.
Los Aldermauns que las Ciudades Hanseáticas mandaron a algunas otras, desempeñaban
igualmente las funciones de cónsules. Más tarde, y cuando en algunas ciudades mercantiles
se concedía a los comerciantes ingleses el constituirse en corporación, el jefe de este
cuerpo Cour Master ejercía una especie de jurisdicción consular sobre los súbditos de su
nación pertenecientes a aquella corporación.
En un principio, las misiones de los cónsules se reducían a velar por los intereses del
comercio nacional y hacer juzgar según las leyes de su país y por jueces de su nación,
nombrados por ellos al efecto, todas las cuestiones suscitadas entre sus nacionales y entre
aquellos que gozaban de su protección. Pero, al paso que los gobiernos fueron conociendo la
importancia del establecimiento de los cónsules; al paso que se poblaron las regiones
del Nuevo Mundo y que las luces fueron difundiéndose en las diferentes partes del globo,
impeliendo al comercio a adquirir un desarrollo maravilloso, aquella importancia aumentó de
grado.2
Funciones[editar]
Algunas de sus funciones tienen carácter notarial o de fe pública, y su firma equivale también
a la de un notario, pudiendo cumplir incluso las funciones de un traductor jurado (también
llamado traductor certificado o perito traductor). El ejercicio a cargo se rige por la Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares, de 1963. Expide y renueva pasaportes. Asiste y
orienta a las personas de otro país en situación de emergencia. Cuida de los compatriotas
detenidos o encarcelados y vigila la legitimidad de sus procedimientos judiciales. Expide varios
ciudadanos extranjeros que desean visitar el país al que representa el cónsul. Realiza registro
de nacimientos, matrimonios y defunciones.

Cargos y categorías[editar]
Según al art. 9.1 del Convenio de Viena sobre Relaciones Consulares, los jefes de oficina
consular ostentarán alguna de las siguientes cuatro categorías::

• Cónsules generales
• Cónsules
• Vicecónsules
• Agentes consulares

Deberes y tareas[editar]
De acuerdo con el artículo quinto de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, las
funciones consulares son;
a) proteger en el Estado receptor los intereses del Estado que envía y de sus nacionales, sean
personas naturales o jurídicas, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional;
b) fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales, económicas, culturales y científicas
entre el Estado que envía y el Estado receptor, y promover además las relaciones amistosas
entre los mismos, de conformidad con las disposiciones de la presente Convención;
c) informarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de la vida
comercial, económica, cultural y científica del Estado receptor, informar al respecto al gobierno
del Estado que envía y proporcionar datos a las personas interesadas;
d) extender pasaportes y documentos de viaje a los nacionales del Estado que envía, y
visados o documentos adecuados a las personas las que deseen viajar a dicho Estado;
e) prestar ayuda y asistencia a los nacionales del Estado que envía, sean personas naturales
o jurídicas;
f) actuar en calidad de notario, en la de funcionario de registro civil y en funciones similares y
ejercitar otras de carácter administrativo, siempre que no se opongan las leyes y reglamentos
del Estado receptor;
g) velar, de acuerdo con las leyes y reglamentos del Estado receptor, por los intereses de los
nacionales del Estado que envía, sean personas naturales o jurídicas, en los casos de
sucesión por causa de muerte que se produzcan en el territorio del Estado receptor;
h) velar, dentro de los límites que impongan las leyes y reglamentos del Estado receptor, por
los intereses de los menores y de otras personas que carezcan de capacidad plena y que
sean nacionales del Estado que envía, en particular cuando se requiera instituir para ellos una
tutela o una curatela;
i) representar a los nacionales del Estado que envía o tomar las medidas convenientes para
su representación ante los tribunales y otras autoridades del Estado receptor, de conformidad
con la práctica y los procedimientos en vigor en este último, a fin de lograr que, de acuerdo
con las leyes y reglamentos del mismo, se adopten las medidas provisionales de preservación
de los derechos e intereses de esos nacionales, cuando, por estar ausentes o por cualquier
otra causa, no puedan defenderlos oportunamente;
j) comunicar decisiones judiciales y extrajudiciales y diligenciar comisiones rogatorias de
conformidad con los acuerdos internacional es en vigor y, a falta de los mismos, de manera
que sea compatible con las leyes y reglamentos del Estado receptor;
k) ejercer, de conformidad con las leyes y reglamentos del Estado que envía, los derechos de
control o inspección de los buques que tengan la nacionalidad de dicho Estado, y de las
aeronaves matriculadas en el mismo y, también, de sus tripulaciones;
l) prestar ayuda a los buques y aeronaves a que se refiere el apartado k) de este artículo y,
también, a sus tripulaciones; recibir declaración sobre el viaje de esos buques, examinar y
refrendar los documentos de a bordo y, sin perjuicio de las facultades de las autoridades del
Estado receptor, efectuar encuestas sobre los incidentes ocurridos en la travesía y resolver los
litigios de todo orden que se planteen entre el capitán, los oficiales y los marineros, siempre
que lo autoricen las leyes y reglamentos del Estado que envía;
m) ejercer las demás funciones confiadas por el Estado que envía a la oficina consular que no
estén prohibidas por las leyes y reglamentos del Estado receptor o a las que éste no se
oponga, o las que le sean atribuidas por los acuerdos internacionales en vigor entre el Estado
que envía y el receptor.

Misión consular[editar]
Cuando en una misión consular existe más de un cónsul, después del Jefe de Misión
Consular, los otros cónsules son adscritos o adjuntos. Cuando existen varios consulados
acreditados en un país, uno de ellos ejerce la jefatura de servicios y todos los otros
consulados deben rendirle cuentas mensualmente.

Cónsul honorario[editar]
También existe el cargo de cónsul honorario, que generalmente se le otorga a un ciudadano
del país que va a representar o del país en el que vive. Ambas figuras están reguladas en el
Convenio de Viena sobre Relaciones Consulares de 24 de abril de 1963.

En el extranjero[editar]
En España los Agentes Consulares Honorarios en el extranjero se regulan a través del Real
Decreto 1390/2007, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los Agentes
Consulares Honorarios de España en el extranjero.

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