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Acto Jurídico y Derecho

de las Personas
1er Semestre

Unidad 2. El Derecho Civil Mexicano


Tendencias

A nivel global las relaciones sociales han evolucionado de tal suerte que las
instituciones jurídicas tradicionales no siempre responden a las necesidades de
aquellas sociedades que se han visto permeadas por la globalización, la
preeminencia del respeto y protección de los derechos humanos, la utilización
de las tecnologías de la información y la comunicación, por citar algunos casos.

El Derecho en general y el Derecho Civil Mexicano en particular, siempre han


estado influidos por el contexto político-económico, social y cultural, por ello,
las tendencias de cualquier rama del Derecho dependen igualmente de las
circunstancias e ideologías que prevalezcan en un momento y lugar
determinado, sean liberales, conservadoras o hasta retrogradas.

En el propio Orden Jurídico Nacional, encontramos legislaciones estatales que


difieren en el tratamiento y regulación de distintas situaciones, en tanto que en
algunas entidades federativas encontramos prohibiciones expresas que en
otras la misma situación de hecho está permitida.

Lo anterior es característico de los Estados federales como el mexicano, donde


no necesariamente existe identidad de escenarios y por ende las distintas
fuerzas políticas presionan para legislar los mismos actos jurídicos en uno u
otro sentido. Por ello las tendencias pueden variar dependiendo de la acción de
los diferentes factores reales de poder.

Donde las tendencias son mayormente divergentes, es en aquellas cuestiones


con alto contenido ideológico, por ejemplo, aquellas donde las creencias, las
percepciones o el status quo puede verse afectado. En cambio, las tendencias
son convergentes cuando los actos jurídicos a regular versan sobre aspectos
objetivos para todos, tales como cuestiones técnicas.

En México el Derecho Civil presenta ambas tendencias, dependiendo del


ámbito, (internacional o nacional) nivel del orden jurídico (federal o local) o
contexto sociocultural predominante (conservador o liberal).

Aunado a lo anterior, cabe señalar que el Derecho Civil romano-germánico


base del derecho francés y español de los cuales se conformó no solo del
Derecho Civil Mexicano sino casi el de toda América Latina fue estructurado a
partir de la ideología pequeño burguesa que caracterizó las relaciones de
producción del siglo XIX y principios del XX, por lo que hoy debe corresponder
a la economía moderna; a las nuevas formas de relacionarnos, incluidas los
múltiples tipos de familias; a la innovación en los esquemas contractuales y su
formalización a través del Big Data; a la salvaguarda de la dignidad humana y
a la multiplicidad de actos privados y mercantiles que requieren reglas ad hoc
para los escenarios surgidos tanto en el primer cuarto del siglo XXI como de
aquellos que surjan a posteriori.

El Derecho Civil Mexicano debe ser creativo frente a las relaciones humanas
complejas que ofrezcan soluciones a temas tales como el matrimonio entre
parejas del mismo sexo, la maternidad subrogada, los nuevos mecanismos de
identificación biométrica, el domicilio para los fines de la web y el dominio
digital, las transacciones vía Internet, la naturaleza privada del Derecho Civil
en tanto no transgreda disposiciones de Orden Público.

En este mismo sentido el Derecho Civil Mexicano también debe crear los
marcos jurídicos relativos a los derechos y obligaciones derivados de bienes
intangibles como aquellos que se desprenden de las franquicias o de la
representación jurídica en acciones colectivas, la debida aplicación del principio
del interés superior del niño con base en estudios socioeconómicos,
psicológico-psiquiátricos en procedimientos expeditos que reduzcan el tiempo y
exposición del menor a situaciones que pongan en riesgo su salud física y
emocional, formas realistas de cuantificación del daño moral, entre otros.

Retos

La voluntad de los particulares no puede eximir la observancia de la ley, ni


tampoco modificarla, es decir, solo pueden renunciarse los derechos privados
que no afecten intereses de terceros, en otras palabras, todas las leyes son de
orden público, y en este sentido el Derecho Civil Mexicano enfrenta diversos
retos, muchos de ellos determinados por el avance tecnológico.

Por ejemplo, en materia de atributos de la personalidad (capacidad, estado


civil, patrimonio, nombre, domicilio y nacionalidad) previstos en el Código Civil
han surgido cuestiones que les otorgan mayor eficacia y funcionalidad.

Tal es el caso de la Clave Única del Registro de Población (CURP) y la Cédula


de Identidad Personal para el Registro de Menores de Edad que, entre otros,
prevé el registro del iris codificado, este registro se contempla en la Ley
General de Población, donde el componente tecnológico es fundamental para la
certeza y rapidez que requieren los distintos actos jurídicos.

En cuanto a la capacidad de los menores de edad, hoy por hoy cualquiera de


ellos puede, a través del Internet, realizar transacciones comerciales que de
ser presenciales no podría llevar a cabo precisamente por su incapacidad legal
de ejercicio, sin embargo, es una realidad que la tecnología lo ha posibilitado
aún y cuando la voluntad pueda estar afectada de nulidad, no obstante en la
mayoría de los casos las transacciones si se llevan a cabo.

En relación al nombre, a partir de la irrupción de la red, se crea el llamado


Nombre de Dominio, asignado no por algún registro público mexicano sino por
la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN por sus
siglas en inglés).

Por otro lado, tratándose del domicilio, si bien la ley procesal civil
tradicionalmente ha exigido que las notificaciones dentro de un expediente de
partes en conflicto sea personal, la realidad es que en diversos asuntos ya son
válidas aquellas que se realizan a través del correo electrónico.

La vida privada de las personas salvaguardada por el Derecho Civil ha dejado


de ser eficaz en razón de la vulnerabilidad de la misma en función de la
información e imágenes que se hallan publicadas en las redes sociales, mismas
que operan desde plataformas comunes y cuyos derechos y obligaciones se
determinan por contratos de adhesión que difícilmente son siquiera leídos por
los usuarios, no obstante su autorización al momento de su incorporación.

En materia familiar, el reto del Derecho Civil ha sido desvincular el fin de la


procreación de hijos con el matrimonio, y de regular o desregular diversos
aspectos que implican cambios de paradigma.

El divorcio unilateral, la fecundación in vitro, la maternidad subrogada, la


clonación, la eugenesia, el aborto, la eutanasia o voluntad anticipada, el
matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción por parte de personas
que no forman parte de familias tradicionales, el cambio de sexo, son algunas
cuestiones que inciden en el ámbito del Derecho Civil y Familiar cuya
regulación no ha sido uniforme en todo el país como tampoco en el resto del
mundo.

El impacto de dichas cuestiones en el Derecho Privado como por ejemplo en


materia de parentesco, nacionalidad, nombre, patrimonio, guarda y custodia
de los hijos, adopción, identidad, derechos y obligaciones contractuales,
inclusive en las obligaciones alimentarias, por citar solo algunas, es indiscutible
que cada figura de Derecho Civil deba modificarse para resolver las lagunas
jurídicas, las ambigüedades y las vaguedades correspondientes, ello sin
considerar los cambios que habría que realizar en otros campos como el
Derecho Penal, el Administrativo, el Derecho Internacional, el Derecho de los
Derechos Humanos y sus Garantías, por señalar algunos.
El Derecho Civil Mexicano también enfrenta retos en al ámbito de la Propiedad
Intelectual, en especial el relacionado con el que debiera regular los llamados
Bienes Intangibles, como aquellos que se contemplan dentro de una franquicia.

En efecto se trata de Bienes auténticamente intangibles, como el Know How,


que consiste en un conjunto de saberes para que una negociación o producción
de algún bien o servicio se lleve a cabo de la misma manera y eficazmente al
tiempo de generar remanentes y dividendos pingües.

Podemos apreciar otro ejemplo de bien intangible con la compra-venta-


descarga de productos y/o servicios digitales: Música, libros, aplicaciones,
juegos, Películas, cursos on line, consultoría, etcétera.

Ambos supuestos han modificado los términos jurídicos tradicionales de los


contratos civiles surgiendo normatividades especializadas.

En materia sucesoria, opera en algunas entidades federativas de México, así


como en otras partes del mundo, el Testamento Vital o también llamado
Voluntad Anticipada mediante el cual, una persona con capacidad de ejercicio
decide que no se le aplique ningún tratamiento médico en caso de algún
padecimiento o traumatismo que le impida mantener su vida de manera
natural, sino a través de dispositivos técnicos y para el cual no exista remedio
médico conocido.

Cabe señalar que en materia de contratos la Legislación Civil Mexicana


enfrenta el reto de regular aquellos llamados atípicos precisamente porque no
se encuentran reglamentados, tales como aquellos que se formalizan a través
de medios electrónicos.

Finalmente, el Derecho Civil Mexicano tiene el gran reto de modernizarse para


estar en la posibilidad de incorporar elementos que le permitan regular
cuestiones propias de la sociedad globalizada, digital, posmoderna,
democrática, que no existían cuando la legislación secundaria fue elaborada y
para ello el Derecho Comparado ofrece la posibilidad de estudiar y en su caso
adaptar figuras de otras tradiciones jurídicas vigentes en otras latitudes para
que el Derecho Civil de nuestro país.

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