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Intervención de Jorge Altamira en el acto del cierre del PO en Colonia Santa Rosa, 03102019
Buenas noches, compañeras y compañeros.
Ustedes saben muy bien que no es la primera vez que estoy en Colonia. Y me enorgullezco de que no
sea la primera vez no solo en Colonia sino en el departamento de Orán en general. Hemos
compartido muchas noches y muchas luchas y muchas discusiones. En esta ocasión también concurrí
a Mosconi y Tartagal, en una verdadera movilización política del Partido Obrero. Entonces les quiero
acercar mis reflexiones y quiero señalar claramente la posición del Partido Obrero.
Un anticipo de lo que viene
Hace tres días, el candidato del Frente para Todos, Alberto Fernández, les pidió a los trabajadores
aeronáuticos que levantaran la huelga que pensaban hacer el sábado y el domingo. ¿Por qué los
trabajadores aeronáuticos iban a hacer una huelga? Porque estaban reclamando el derecho a la
paritaria, el derecho a un convenio laboral establecido por ley. Estaban pidiendo una paritaria porque
los precios están volando, en octubre y setiembre, y los salarios están cayendo en picada. Han caído
tan en picada que Macri ‘se conmovió’ y ofreció un bono de cinco mil pesos. Cuando lo empezabas a
analizar no eran exactamente cinco mil pesos, se pagaba en cuotas: cinco meses de mil pesos; en
esos cinco meses los pesos ya no valen lo mismo y muchas patronales dijeron que no los pueden
pagar. Macri les respondió: “muy bien, estos cinco mil pesos no son obligatorios. El que puede los da y
el que no puede no los da”. Es decir que el bono de cinco mil pesos se transformó en un bono de cero
pesos, que no va a ser dado por nadie ni en cuotas.
Los trabajadores naturalmente quieren las paritarias. Hemos firmado, dicen, un convenio con una
perspectiva de inflación, digamos del cinco por ciento, y ahora resulta que la inflación es de treinta,
para tirar un número comparativo. Entonces tenemos que revisar los convenios y recibir un aumento
del treinta. Ese es un reclamo de muchos sindicatos y de muchos trabajadores y es un reclamo de los
aeronáuticos. El candidato del Frente de Todos, que no abre la boca sin la venia de Cristina Fernandez
de Kirchner, le pidió a los aeronáuticos que levanten el paro, que renuncien a la paritaria hasta que él
suba; y que renuncien a su reclamo salarial que iba a estar contemplado en la paritaria.
Alberto Fernández al actuar de esta manera se comportó como un feroz adversario de la clase obrera.
Porque ustedes piensen un segundo: ¿Quiénes son los aeronáuticos, el dirigente del sindicato? No,
son centenares y miles de trabajadores que llegaron a la conclusión que tienen que pedir una paritaria.
Y Alberto Fernández le dice a la dirección del sindicato: “no hagas el paro, no pelees por la paritaria”.
Entonces ¿quién dirige el sindicato? ¿Alberto Fernández o los trabajadores aeronáuticos? Alberto
Fernández dice: “los dirijo yo”, de otro modo cómo es que le pide que renuncien a una decisión que
tomaron los trabajadores aeronáuticos. Y este hombre va a ganar las elecciones.
¿Por qué Alberto Fernández hace esto? Porque hay una crisis brutal y él defiende los intereses
patronales. Pero además, por un dato que ustedes probablemente conozcan, pero muchos no: los
dirigentes del sindicato aeronáutico son del palo de Alberto Fernández. Votan al Frente de Todos y
llaman a apoyar la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández. Entonces Alberto Fernández y
Cristina Fernández les dijeron a sus amigos del sindicato aeronáutico: “levanten el paro”. Al venir de
Orán a Colonia me enteré que la dirección del sindicato aeronáutico le dijo: “Perdón Alberto, pero no
vamos a levantar el paro. No vamos a renunciar a la paritaria” (Aplausos); y esto lo dicen dirigentes del
palo de Alberto Fernández.
¿Ustedes entienden lo que está pasando en la Argentina? Los obreros aeronáuticos que votaron el 11
de agosto por Alberto Fernández, le dicen al hombre que ellos votaron que no van a levantar el paro,
como se lo pide el hombre que ellos votaron, porque los intereses y las penurias de los trabajadores
están contra de ese pedido. ¡Todavía no llegamos al 27 de octubre y los trabajadores que votan por
Alberto Fernández repudian a Alberto Fernández! (Aplausos) ¿En esta actitud de los aeronáuticos está
la actitud particular, específica de los trabajadores de este gremio? No, ¿por qué pensar eso? Ellos
pueden tener alguna ventaja económica sobre otros trabajadores, pero traduce una tendencia de los
trabajadores de este país, que otra vez como en otras tantas veces van a pelear contra la tentativa de
continuar atacando los intereses de los trabajadores para poder cumplir con la deuda externa, y esta
vez lo van a hacer con todo el aprendizaje que han recogido de las luchas en el pasado reciente,
desde 2001 y antes.
Contradicciones
Pero entiendan la crisis política que tenemos: antes de votar a Alberto Fernández el 27 de octubre,
como lo van a hacer los trabajadores aeronáuticos, le dicen a Alberto Fernández que no van a levantar
el paro porque lo vienen preparando hace tiempo, organizando, discutiendo. No puede ser que un tipo
pase por la calle y te diga: “che, levantá el paro”. Pero este no es un tipo que pasa por la calle: ¡es el
hombre que una parte importante de los trabajadores aeronáuticos piensan que va a salvar al país!
¿Creen entonces que va a salvar al país? Ahí está, el trabajador tiene esta contradicción: cree que
Alberto Fernández va a salvar al país, y al mismo tiempo está seguro que eso es mentira (risas y
aplausos).
¡Esta es la contradicción del pueblo argentino! ¡El Partido Obrero tiene que trabajar esta contradicción!
Tiene que acercarse a los trabajadores que van a votar equivocadamente y mostrarles que ellos ya
saben que están votando en forma equivocada. Pero además lo que esto nos está indicando es que
cuando llegue el 10 de diciembre y jure como presidente, ya no será el caso de que ‘recomiende’ que
levanten una huelga, sino como presidente ordenará que lo hagan, que aplique la conciliación
obligatoria para que levanten la huelga, que amenace con sanciones si no levantan la huelga. Los que
lo votaron no tendrán otra alternativa que a hacer así con el codo (ademán) ¡y le van a mantener la
huelga!
Este gobierno nuevo nace con las entrañas completamente penetradas por la crisis. Por eso, la misión
del Partido Obrero, que es consciente de esta situación, es explicar a los trabajadores este
condicionamiento que impone la crisis capitalista, para crear una conciencia de ella frente a una
tendencia a una rebelión popular. Hay una contradicción de fondo acá que pocas veces se ha
manifestado con esta claridad: como Argentina está en bancarrota, vamos a un conflicto central. Un
conflicto central de una envergadura que en el exterior ya han advertido y en Argentina fingen mirar
con distracción para esconder toda esta realidad.
Alcance político mundial
Un importante economista de los Estados Unidos, aunque él es turco, ha hecho una consideración
muy importante en los últimos días. El hombre se ha destacado en el mundo económico porque previó
con pelos y detalles lo que fue la crisis mundial de 2017/8. Preguntado acerca de un nuevo estallido
financiero internacional, dijo estaba vinculado a cuatro factores que había cuatro factores con
capacidad de desatar una crisis mundial. El primero, una agudización de la guerra comercial entre
Estado Unidos y China. Segundo, una quiebra de la Unión Europea por lo que se llama “Brexit” –la
salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Tercero, una guerra contra Irán. Al tipo no le preocupó
que esa guerra genere un montón de muertos, sino que el precio del petróleo se iría por las nubes a
doscientos dólares, trescientos dólares el barril, que hoy cotiza a sesenta dólares. Nosotros, por
ejemplo, acá tendríamos que comenzar a pagar doscientos pesos, trescientos pesos el litro de nafta
súper.
Ya van tres, ¿cuál es el cuarto factor? ¿Cuál puede ser el cuarto factor que se equipare a los otros en
el alcance catastrófico? Que el nuevo gobierno argentino y el FMI no se pongan de acuerdo, por un
lado acerca del pago de la deuda externa, por el otro acerca de ‘ajustes’ y liquidación de conquistas –
en este caso por una rebelión popular o por el temor a una rebelión popular.
¡La crisis argentina es el cuarto factor de una crisis mundial general! ¿Por qué? ¡Porque significa la
quiebra del Fondo Monetario internacional a nivel internacional! Porque después de hundirse metiendo
sesenta mil millones de dólares en Argentina y que ahora no puede cobrar, su rol de supervisor o
gendarme bancario internacional quedaría cuestionado. Si algún país pidiera un rescate financiero en
el futuro, el Fondo se vería obligado a responder “mirá, discúlpame, estoy en reposo absoluto”. Con
esta crisis, Argentina y el capital internacional han quebrado políticamente al Fondo Monetario
internacional.
Colisión
¿El Partido Obrero debe engañar a los trabajadores y decirles: votame que te saco 10 leyes? O debe
decirles: votame, sí, porque tengo un programa para dirigir a los trabajadores y orientarlos en esta
colisión con el Fondo Monetario Internacional. En el Congreso Nacional, cada vez que pida la palabra
un diputado socialista y revolucionario debe llamar a los trabajadores a organizarse, a prepararse
políticamente y a preparar el enfrentamiento decisivo con el FMI y los que están especulando en
Argentina – una colisión que Alberto Fernández y Cristina Fernández procuran evitar y en definitiva
derrotar.
La burguesía no tiene interés en defender la soberanía nacional porque de los 400 mil millones de
dólares que tenemos como deuda, 200 mil millones se lo debemos a extranjeros y los otros 200 mil
millones se lo debemos a los que están acá, que son los que le dan la guita para que suba Alberto
Fernández, Alberto Fernández les dice: “tranquilos muchachos, vamos a pagar la deuda”, porque la
mitad de la deuda está entre los capitalistas argentinos y los capitalistas argentinos quieren cobrar esa
deuda.
Este es el panorama político, y este panorama político. La confrontación que viene, requiere de la
clase obrera –organización, movilización, pero por sobre todas las cosas un partido político
revolucionario, organizado en sus círculos, presente en los barrios, presente en las fábricas, ganado la
confianza de los trabajadores. Que se convierta en el estado mayor que unifique al proletariado en un
combate que se presenta como decisivo. Ese es el mensaje del Partido Obrero a los trabajadores en
este momento.
La crisis en el Partido Obrero
Llegado a este punto debo explicar la crisis política que tenemos en el partido, En una forma muy
sencilla. En un plenario de discusión en el Bajo Flores, un dirigente del Partido Obrero con el cual no
estamos de acuerdo, les dijo a los militantes de la zona: “ustedes me hablan de revolución, revolución
y revolución, pero para hacer una revolución hay que tener por lo menos veinte diputados”.
Es decir que este dirigente está de acuerdo con ‘la revolución’, pero no hasta que no tengas veinte
diputados. En lugar de partir de la realidad, del objeto, parte del sujeto y sus fantasías e ideologías.
Las revoluciones no dependen de la cantidad de diputados, las revoluciones dependen de las
contradicciones del capitalismo. Si el FMI te da con un caño para salvar al capital de la quiebra; y
cuando los aeronáuticos que votan a Alberto Fernández le responden que no pueden ni quieren
levantar la huelga, como él les exige, estamos ante un conflicto de clase de alcance político, que es la
premisa de una revolución en tiempo no de “20 diputados”. Ese dirigente oficial no entiende nada de
marxismo y no cumple un papel revolucionario.
Pero desde el punto de vista de un partido ¿qué necesita eso e partido para ser una fuerza
clarificadora, movilizadora, orientadora de los trabajadores? ¿Diez, veinte diputados? En primer lugar
un programa, en segundo lugar, reclutar diez mil obreros de vanguardia. ¡Lo que importa es dos
decenas de miles de trabajadores, actuando como dirigentes, cuadros, hombres y mujeres con
personalidad y con carácter, que inspiren en el proletariado de Argentina, la confianza y la certeza de
la victoria! (aplausos) ¡Esa es la tarea política! En estas PASO, en Salta, se vota entre Violeta Gil, que
defiende estas ideas, y Pablo López, que dice que necesitamos veinte diputados, con un agregado
para Pablo López, que espero no se ofenda, que él quiere volver a estar entre los veinte diputados
hipotéticos. Es decir, diecinueve más. Porque en definitiva si el Partido Obrero de Salta, en sus
respectivas asambleas, eligió a sus candidatos, uno tiene que apoyar a los candidatos que eligieron los
militantes del Partido Obrero.
Centralización política
El argumento de nuestros adversarios, de que el Partido Obrero es un partido centralista, se deforma
cuando se trata este problema. Porque el centralismo de un partido como el nuestro tiene que ver con
las grandes tareas que debe desarrollar ese partido. Si yo tengo que decidir acerca de la elección de
delegados en una fábrica, tengo que consultar obligadamente a los compañeros de la fábrica, que
conocen a los compañeros ahí adentro y saben quién es el mejor delegado – ellos tienen la decisión.
No puedo llamar por WhatsApp desde Buenos Aires, pedir con el secretario general del círculo, y
ordenarle a quién debe proponer como delegado en esta fábrica. Si a alguien se le ocurriera pedir mi
opinión sobre el asunto, mi respuesta sería: pregúntale a tus compañeros, como carajo querés que yo
sepa en tu fábrica quienes son los compañeros más adecuados y merecedores de mayor confianza
para ser un delegado. Esto se aplica para la elección de los candidatos de la provincia de Salta: hay
que preguntarle a los compañeros de la provincia de Salta, no a los dirigentes de Buenos Aires. Y esto
no es infringir ningún centralismo, porque el centralismo que no se apoya en la deliberación, en el voto
de los militantes en lo que tiene que ver con la esfera de su actividad, se transforma en verticalismo y
digitación. Y nosotros somos enemigos del verticalismo. ¿Por qué? Porque somos partidarios de la
emancipación de la clase trabajadora y el verticalismo es un método de sojuzgamiento de los de arriba
sobre los de abajo. Este es el punto que quiero destacarles a ustedes. Estamos haciendo un desarrollo
político importante. Nosotros estamos al servicio de una movilización revolucionaria de la clase obrera.
La clase obrera no está al servicio de nuestro ingreso a la legislatura. ¿Está claro eso? A la clase
obrera no le pedimos el voto para que nos sirva para ingresar a la legislatura sino que le pedimos el
voto en nombre de un programa y un método. La tesis de los veinte diputados es el parlamentarismo
por el parlamentarismo mismo.
Argentina marcha aceleradamente por el camino de la crisis. Están quebrando empresas y
corporaciones de envergadura. Se han endeudado y han endeudado al Estado con la perspectiva de
grandes negocios, y ahora no pueden pagar la factura. Se han endeudado en dólares para negocios
en pesos, y ahora se encuentran que con los pesos no pueden pagar la deuda dolarizada. Es la
anarquía del capitalismo en acción, eso que llaman ‘mercado’. Ustedes se dan cuenta que el capital es
víctima ¿de quién? ¡del régimen capitalista! Es cierto que cuando un capitalista quiebra hay otro en la
esquina con binoculares para arrebatar esa empresa por la mitad del valor que presumía tener. De otro
lado, los capitalistas quieren hacer pagar la crisis a los trabajadores, por medio del Estado y del poder
que les da el monopolio de los medios de producción. La lucha de clases arriba a su punto más alto.
Clarificar al servicio del desarrollo del Partido Obrero
Quiero aprovechar estos minutos (concluyo con esto) para convocar a todo el Partido Obrero de
Colonia Santa Rosa y del departamento, de Orán a desarrollarse como un auténtico partido de la clase
obrera, prestando atención a la masa que no nos vota y buscando el camino hacia ella, para ganarla a
nuestro lado. A hacerlo con paciencia y compañerismo, porque estamos preparando un proceso de
gran envergadura. Nos presentamos en nueve o diez municipios, no me acuerdo el número exacto,
estamos presentes en la provincia, somos una fuerza política y como organismo vivo atravesamos una
crisis. La pregunta que hay que hacerse en medio de esta crisis es: ¿hay alguien que defienda la
perspectiva revolucionaria en esta crisis? Sí, mil doscientos militantes que han firmado los documentos
con esta posición política, que en Salta son la abrumadora mayoría. Que son unanimidad en Tartagal,
en Colonia, en Mosconi, en Orán, en Rosario de Lerma, Aguaray, Salvador Mazza, Metán – y en la
capital de la provincia.
Es decir que puesto ante una prueba política, el Partido Obrero reacciona a través de miles de
militantes diciendo: defendemos al Partido Obrero como el partido de la revolución socialista y no como
el partido del juego parlamentario, del juego electoral, del verticalismo y del aparato. El bloque
parlamentario del Partido Obrero, en el Congreso Nacional, votó una ley llamada “Micaela” que le da a
Estado la tarea de formar funcionarios del Estado en la perspectiva de género, es decir, en la
perspectiva de defender a la mujer ante la violencia. ¿Pero el Partido Obrero no decía que el Estado
era el responsable? Los responsables de toda una estructura de violencia ¿pueden formar funcionarios
para proteger a las mujeres de la violencia? Lo que va a proteger a las mujeres de la violencia es la
organización independiente de las mujeres en los barrios y la formación de brigadas de trabajadoras.
¡Eso es una política revolucionaria! ¡Eso es real! La violencia contra la mujer es incompatible con una
clase obrera independiente, dispuesto a luchar por el fin de la explotación del capital.
Otro ejemplo. Recientemente se ha votado, para explicar un poco la crisis interna, esa emergencia
alimentaria y esa emergencia alimentaria la pactaron Alberto Fernández y Macri para hacer de cuenta
que se ocupan de los pobres. ¿Cuál es nuestra tarea? Denunciarlos como unos sinvergüenzas y
llamar a organizarse y pelear junto con los trabajadores para terminar con la explotación capitalista.
En definitiva, concluyo, los gobiernos han contraído 400 mil millones de dólares de deuda pública y 100
mil millones de dólares de deuda privada: esa deuda destruye al país y esa deuda destruye a los
trabajadores. ¡Esa deuda no se debe pagar! Ya fue pagada con intereses elevados, mil veces. Los
recursos del país para salir de la pobreza, para aumentar los salarios, aumentar las jubilaciones,
abaratar la salud pública, mejorar la educación ¡sobran! ¡Solo que no van a donde tienen que ir! Se los
apropia el capital, en forma de ganancias, intereses, rentas y extorsiones. Quién va a dirigir esos
recursos a la salud y no a una cuenta bancaria en Nueva York o a una inversión subsidiada en Vaca
Muerta? ¡Un gobierno de trabajadores!
Entonces recursos hay, lo que no hay es un gobierno de trabajadores. Para que haya un gobierno de
los trabajadores debe haber un partido de los trabajadores. Eso hay que machacarlo ¡Sin tregua, sin
vacilación y en forma contundente! Hay que decirle al trabajador que el capital ha alcanzado un límite
destructivo, que hay que organizarse, que hay que avanzar. Este es el mensaje que quiero transmitir,
como dirigente del Partido Obrero, en un acto que me enorgullece, porque estoy en una localidad que
es peleadora, que es combativa, y que va a reconstruir a una escala superior, bajo una forma
socialista, la producción de cítricos, la producción de frutales, etc., etc., que han sido aniquilados por el
avasallamiento de una corporación extranjera subsidiada por el Estado nacional. Le estamos pagando
a la Seaboard Corporation un subsidio para que acumule ganancias, mientras acá se ha destruido una
cantidad de fuentes de trabajo y se ha encarecido el precio de los productos relativos a la fruta y a la
producción vinculada a los cítricos.
Así que, compañeros, nos volveremos a encontrar. una vez más. He estado varias veces aquí,
conozco a muchos compañeros de Colonia, pero el próximo acto que hagamos va a ser un acto
multitudinario porque va a ser el acto del pasaje de los trabajadores que están buscando un camino, a
la organización independiente, por un gobierno de los que producen la riqueza en este país.
Gracias compañeros.