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C.I: 21.353.794
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En el presente trabajo se encarga de conocer un poco todo lo que abarca el tema de las
mareas, cuales son las fuerzas que influyen en ella, así como sus elementos y otros aspectos
referentes a ella, así como también el gran impacto del aumento del nivel de mar causado
por el calentamiento global y el cambio climático.
Desarrollo
Las mareas no se presentan únicamente en los océanos, pueden ser provocadas en otros
sistemas de agua siempre y cuando se den las condiciones necesarias.
Marea alta o pleamar: Momento en que el agua del mar alcanza su máxima altura
dentro del ciclo de las mareas.
Marea baja o bajamar: Momento opuesto, en que el mar alcanza su menor altura.
El tiempo aproximado entre una pleamar y la bajamar es de 6 horas 12 minutos,
completando un ciclo de 24 horas 50 minutos.
Flujo: El flujo es el proceso de ascenso lento y continuo de las aguas marinas,
debido al incremento progresivo de la atracción lunar o solar.
Reflujo: El reflujo es el proceso de descenso de las aguas marinas, lento y
progresivo, debido a la decadencia de la atracción lunar o solar.
Amplitud de marea: Diferencia de altura entre pleamar y bajamar.
Marea viva, o sicigia: Son las mareas que se producen con la Luna Llena y la Luna
Nueva, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se encuentran alineados. La Marea Viva
que se produce durante la fase de Luna Nueva se denomina "Marea Viva de
Conjunción"; y la que se produce mientras tiene lugar la fase de Luna Llena se
llama "Marea Viva de Oposición".
Marea muerta, o de cuadratura: Son las mareas que se producen durante las fases
de Cuarto Creciente y Cuarto Menguante, cuando las posiciones de la Tierra, el Sol
y la Luna forman un ángulo aparente de 90º.
Las mareas son movimientos oscilatorios del nivel del mar, debido a las fuerzas de
atracción gravitacional que la Luna y el Sol ejercen sobre las partículas líquidas de los
océanos. El comportamiento de las mareas y el desnivel de las mismas dependen de la
posición relativa de la Tierra, el Sol y la Luna, que cambia cada día, y de la proporción
mares-tierra, de su distribución geográfica, de la topografía local, de la profundidad de las
cuencas oceánicas, de los fenómenos meteorológicos y otros factores.
Los mares y los océanos son inmensos colectores solares, de los cuales se puede extraer
energía de orígenes diversos.
Una marea alta es producida en aguas de océano por la acción “cumulativa” que resulta del
flujo horizontal del agua hacia la región de máxima atracción de las fuerzas gravitacionales
combinadas lunar y solar. Una marea alta adicional es producida en una posición en el lado
opuesto de la Tierra, donde la fuerza centrífuga del sistema orbital predomina sobre la
atracción gravitacional del Sol y de la Luna. Las mareas bajas son creadas por un
alejamiento compensado de las aguas de las regiones alrededor del centro de la Tierra entre
estas dos protuberancias de mareas. La alteración de las mareas altas y bajas es causada por
la rotación diaria (o diurna) del cuerpo sólido de la Tierra en relación a estas dos
protuberancias de marea y a la depresión de la marea. Los cambiantes tiempos de llegada
de cualquier dos mareas altas o bajas en cualquier ubicación son el resultado de factores
numerosos. Las fuerzas de producción de marea básicas tienen dos componentes debido al
Sol (solar) y a la Luna (lunar).
Fuerza centrífuga
A medida que la Tierra rota alrededor del baricentro, la fuerza centrífuga producida en el
centro de masa de la Tierra es dirigida fuera del baricentro en la misma manera en la que un
objeto enrollado con una cuerda gira alrededor de la cabeza de alguien ejerciendo un
forcejeo en la mano que lo sostiene. Debido a que el centro de masa de la Tierra está al lado
opuesto del baricentro a la Luna, la fuerza centrífuga producida en el centro de masa de la
Tierra es alejada de la Luna. Todos los puntos dentro o sobre la superficie de la Tierra
experimentan la misma magnitud y dirección de esta fuerza centrífuga. El hecho es
indicado por la dirección común y la longitud de las flechas representando la fuerza
centrífuga (Fc) en los puntos A, B y C en la Figura 2 y las flechas delgadas en estos
mismos puntos en la Figura 3. De manera similar, el baricentro del sistema de la Tierra/Sol
está en un punto bien adentro del Sol porque el Sol tiene más masa en comparación con la
Tierra; sin embargo la misma teoría se aplica.
Es importante notar que la fuerza centrífuga producida por la rotación diaria de la Tierra en
su propio eje no tiene consecuencias en la teoría de las mareas. Este elemento no juega una
parte en la creación de las fuerzas de producción de mareas ya que la fuerza en cualquier
ubicación particular permanece constante con el tiempo, de manera que la superficie del
agua está siempre en equilibrio con respecto a éste.
Figura 2
Figura 3
Fuerza gravitacional
Mientras que el efecto de la fuerza centrífuga externa es constante en todos los puntos de la
Tierra, el efecto de la fuerza gravitacional producido por otro cuerpo astronómico cambia
de lugar en lugar. Esto es porque la magnitud de la fuerza gravitacional ejercida varía con
la distancia del cuerpo atrayente. Entonces, en la teoría de las mareas, otra variable de
influencia es introducida, basada en las distancias diferentes de varios puntos de la
superficie de la Tierra desde el centro de masa de la Luna. La atracción gravitacional
relativa ejercida por la Luna en varias posiciones en la Tierra es indicada en la Figura 3 con
las flechas identificadas con Fg que son más gruesas que aquellas que representan los
componentes de la fuerza centrífuga.
El punto sublunar, Punto A en la figura 3, está aproximadamente a 6.400 kms más cerca de
la Luna que el punto C. Aquí, la fuerza producida por la atracción gravitacional de la Luna
es mayor que la fuerza gravitacional en C debido a la Luna; ya que la fuerza centrífuga es
en todas partes igual y opuesta a la atracción gravitacional de la Luna en el centro de masa
de la Tierra, la atracción gravitacional en el punto A sobrepone la fuerza centrífuga, para
una fuerza neta en dirección a la Luna. Esto está indicado en la Figura 3 por la flecha de
doble punta. La marea resultante en el lado de la Tierra hacia la Luna es conocida como la
marea directa.
En el lado opuesto de la Tierra, el punto antipodal, Punto B, está cerca de los 6.400 km más
retirado de la Luna que el punto C, la fuerza gravitacional de la Luna es menor que la de C;
ya que la fuerza gravitacional en el punto B es mayor que la atracción gravitacional de la
Luna en el punto C, la fuerza resultante de producción de mareas en este punto es una vez
más dirigida lejos del centro de la Tierra. La fuerza es indicada con la flecha de doble punto
en el punto B. La marea producida en el punto antipodal es conocida como marea opuesta.
Las fuerzas de producción de mareas tienen una magnitud de sólo cerca de 9 millonésimos
de la atracción gravitacional de la Tierra. Las fuerzas de producción de mareas, por lo tanto,
son totalmente insuficientes para notablemente levantar el agua en contra de la atracción de
la gravedad de la Tierra. En su lugar, las mareas son generadas por el componente
horizontal de las fuerzas de producción de mareas. En cualquier punto de la superficie de la
Tierra, la fuerza de producción de mareas puede ser resuelta en dos componentes – uno
vertical, o perpendicular a la superficie de la Tierra, y otro horizontal, o tangencial a la
superficie de la Tierra; ya que el componente horizontal no se opone de ninguna manera a
la gravedad, puede actuar para desplazar partículas de agua libremente sobre la superficie
de la Tierra hacia los puntos antipodal y sublunar.
Dentro de una banda alrededor de la Tierra aproximadamente a medio camino entre los
puntos sublunares y antipodal, la fuerza de atracción es también cero, ya que la fuerza de
producción de mareas es directamente vertical. Hay, por lo tanto, una tendencia para la
formación de una depresión estable en esta región.
A medida que la Tierra rota, uno puede esperar idealmente encontrar una marea alta
seguida de una marea baja en el mismo lugar 6 horas después, luego la segunda marea alta
después de las 12 horas y así sucesivamente. Este sería el caso cercano si la Tierra libre de
continentes, sin obstáculos estuviera cubierta de agua con profundidad uniforme, si la
fuerza de marea de la Luna pudiera ser considerada exclusivamente, la posición de la Luna
sería fija e invariable en la distancia y en la orientación relativa en relación a la Tierra y al
Sol y si no hubiera otra influencia aceleradora o retardadora afectando los movimientos de
las aguas de la Tierra; sin embargo esto está lejos de la situación verdadera.
Tercero, otros efectos vienen al caso, causando que el nivel del agua difiera de la marea
inducida astronómicamente. Estos incluyen las restricciones del flujo del agua causado por
los continentes y los efectos meteorológicos, entre otros.
Los intervalos no son constantes, aun en un lugar determinado, pero estos varían
periódicamente dentro de ciertos límites. Esta variación limitada en el intervalo lunitidal
resulta de la interacción entre las fuerzas de marea de la Luna y el Sol. Entre Luna nueva y
el primer cuarto, y entre la Luna llena y el tercer cuarto, esta interacción puede causar la
aceleración en los tiempos de llegada de la marea. Entre el primer cuarto y la Luna llena, y
entre el tercer cuarto y la Luna nueva, la interacción puede resultar en un rezago de la
llegada de la marea.
Los intervalos lunitidales son definidos en términos del pasaje de la Luna sobre el
meridiano de Greenwich y el pasaje de la Luna sobre el meridiano de la longitud local.
Estos son conocidos respectivamente como el intervalo lunitidal de Greenwich y el
intervalo lunitidal local. Los intervalos Greenwich son más útiles para relacionar los
tiempos de mareas en un lugar con los de otro lugar. El tiempo de la marea es importante
para el análisis y predicción de las mareas y en el cálculo de los correctores de las zonas de
mareas.
Amplitud de la marea
La amplitud de la marea en un lugar en particular no es constante, sino que varía día a día.
Parte de esta variación es causada por los efectos del viento y del clima, pero mayormente
es un fenómeno periódico relacionado con las posiciones del Sol y de la Luna en relación a
la Tierra, en este cambio de día a día, la marea responde a tres variaciones, cada una
asociada con un movimiento particular de la Luna.
Efectos de Fase Lunar: Mareas de Sicigias y Mareas de cuadratura. En la mayoría de los
lugares, la fase de la Luna tiene el mayor efecto sobre la amplitud de la marea. Se ha notado
que las mareas originadas por los efectos combinados de las fuerzas de tracción generadas
por el Sol y la Luna; debido a la posición cambiante de la Luna en relación a la Tierra y al
Sol durante sus fases de ciclo mensual, las fuerzas de tracción generadas por la Luna y el
Sol actúan de distinto modo a lo largo de una línea común y en los ángulos cambiantes
relativos a cada uno.
Figura 4
Cuando la Luna está en la fase nueva y en la llena (ambas posiciones se llaman sicigia), las
atracciones gravitacionales de la Luna y el Sol actúan para reforzarse mutuamente; a
medida que el resultante o la fuerza combinada de marea es mayor en todos los lugares que
muestran una pleamar o una bajamar consecutivas. Dichas mareas mayores al promedio
resultante de las posiciones sicigia de la Luna son conocidas como mareas Sicigias. Un
término que implica una “subida” del agua y no tiene ninguna relación con el momento del
año.
En las fases del primer y tercer cuarto (cuadratura) de la Luna, las atracciones
gravitacionales de la Luna y del Sol sobre las aguas de la Tierra son ejercidas formando un
ángulo recto entre sí. Cada fuerza tiende a contrarrestar la otra. En la envolvente de la
fuerza de marea que representa estas fuerzas combinadas, se reducen los valores de fuerza
máxima y mínima. Las mareas altas son más bajas del promedio y las bajas son más altas.
Estas mareas de amplitud disminuida se llaman mareas de cuadratura.
Efectos de Paralaje (de la Luna y el Sol). Ya que la Luna sigue un patrón elíptico, la
distancia entre la Tierra y la Luna variará a través del mes en cerca de 50.000 km. La
atracción gravitacional de la Luna para las aguas de la Tierra cambiará en proporción
inversa al cubo de la distancia entre la Tierra y la Luna, de acuerdo con la variación de la
Ley de Gravedad de Newton. Una vez cada mes, cuando la Luna está más cerca de la Tierra
(perigeo), las fuerzas generadoras de mareas serán más altas de lo normal, por lo que se
producirán mareas de amplitud por encima del promedio. Aproximadamente 2 semanas
después, cuando la Luna (en apogeo) está más alejada de la Tierra, la fuerza de producción
de marea lunar será más pequeña y las amplitudes de mareas serán menores al promedio.
De igual manera, en el sistema Sol-Tierra, cuando la Tierra está más cerca al sol (perihelio),
cerca del 2 de enero de cada año, las amplitudes de marea aumentarán y cuando la Tierra
está más lejos del Sol (afelio), alrededor del 2 de julio, las amplitudes de marea se
reducirán.
Figura 5
Cuando el perigeo, perihelio y la luna nueva o la luna llena ocurren al mismo tiempo
aproximadamente, dan como resultado amplitudes de marea considerablemente grandes.
Cuando el apogeo, afelio y el primer o tercer cuarto de la Luna coinciden aproximadamente
al mismo tiempo, ocurren normalmente amplitudes de mareas considerablemente reducidas.
La eclíptica está inclinada 23.5º con respecto al ecuador de la Tierra, luego el movimiento
del Sol al norte y sur del ecuador, produce las estaciones. De manera similar, la Luna, al
hacer una revolución alrededor de la Tierra una vez al mes, pasa de una posición de
distancia angular máxima al norte del ecuador a una posición de distancia angular máxima
sur del ecuador durante cada medio mes. Esto es declinación.
Dos veces al mes, la Luna cruza el ecuador. En la siguiente figura, esta condición se
muestra por la posición pespunteada de la Luna. La envolvente de la fuerza de marea
correspondiente dada por la Luna está dibujada, en perfil, por la elipse pespunteado. Las
mareas que ocurren cuando la Luna está cerca del ecuador son conocidas como mareas
ecuatoriales, mientras aquellas que ocurren cuando la Luna está cerca de su máxima
declinación norte o sur son conocidas como mareas tropicales.
Figura 6
Tipos de mareas
Refiriéndonos a la figura 6, los puntos A y A’ están a lo largo del eje mayor de esta elipse,
la altura de la pleamar representada en A es la misma de la que ocurre a medida que este
punto rota a la posición A’ casi 12 horas más tarde. Cuando la Luna está sobre el ecuador o
cuando la declinación produce efectos similares sobre la fuerza en los puntos A y A’, las
dos pleamares y las dos bajamares en un día dado son similares en altura en cualquier lugar.
La pleamar y la bajamar sucesivas son entonces casi espaciadas igualmente en el tiempo y
ocurren uniformemente dos veces al día. Esto es conocido como el tipo de Marea
Semidiurna. Una curva semidiurna de pleamar versus tiempo se muestra en el diagrama de
la distribución de las fases de Mareas. El tipo de marea semidiurno es una en la que el ciclo
completo de pleamar y bajamar se completa en medio día. Hay dos pleamares y dos
bajamares en un día de 24 horas 50 minutos. Para ser clasificados como la marea
semidiurna, los dos ciclos de marea diarios deben parecerse a sí mismos de manera que,
aunque no sean idénticos, las dos pleamares no se diferencien mucho y las dos bajamares
no se diferencien mucho.
Sin embargo, con el cambio de la distancia angular de la Luna por encima o por debajo del
ecuador, la envolvente de la fuerza de marea producida por la Luna está inclinada, y
comienzan a producirse diferencias entre las alturas de las dos mareas diarias. Variaciones
en las alturas de marea que resultan de los cambios en el ángulo de declinación de la Luna y
la dirección de la fuerza gravitacional da origen a un fenómeno conocido como desigualdad
diurna.
En resumen, La marea diurna, tiene una marea alta y una marea baja cada día lunar. La
marea semidiurna, tiene dos mareas altas y dos mareas bajas con altura casi igual
diariamente. La marea mixta se caracteriza por una evidente desigualdad diurna en la
elevación de las pleamares y bajamares entre ciclos de marea sucesivos.
La tierra y la luna forman un sistema que gira alrededor de un centro de rotación, cuando la
luna se encuentra sobre la vertical de un océano atrae las aguas y estas se elevan. En la cara
opuesta de la tierra, el movimiento de rotación del sistema tierra-luna provoca una fuerza
centrífuga que hace que las aguas también se eleven, provocando también una pleamar (de
menor intensidad) en el lado opuesto al de la luna. Por el contrario, en los océanos de las
caras no alineadas con la luna, las fuerzas gravitatorias y centrífugas se contrarrestan dando
lugar a la marea baja o bajamar.
Para entender el ciclo de la marea correcto, debemos pensar que a la vez que la tierra gira
sobre su propio eje en movimiento de rotación, la luna gira alrededor de la tierra en
traslación, avanzando aproximadamente 12° diarios y tardando 29 días, 12 horas, 44
minutos y 3 segundos en completar su órbita. Este movimiento de traslación de la luna,
hace que desde un punto de la tierra tardemos algo más de 24 horas en volver a estar
alineados frente a la luna, más exactamente tardaremos 24 horas, 50 minutos y 28
segundos. Esto es lo que llamamos un día lunar y es el tiempo por el que se rige el ciclo de
la marea.
Mareas lunares
La Luna, al estar mucho más cerca de la Tierra que el Sol, es la causa principal de las
mareas. Cuando la Luna está justo encima de un punto dado de la superficie terrestre, ejerce
una fuerza de atracción del agua, que, por lo tanto, se eleva sobre su nivel normal. El agua
que cubre la porción de Tierra más lejana de la Luna también está sometida a atracción; se
forma así otra elevación que proporciona el fundamento de una segunda onda. La cresta de
onda situada bajo la Luna se llama marea directa, y la del lado diametralmente opuesto de
la Tierra se llama marea opuesta. En ambas crestas, prevalece la condición conocida como
de marea alta, mientras que a lo largo de la circunferencia formada por las zonas
perpendiculares al eje de mareas directa y opuesta se producen fases de marea baja. Las
mareas alta y baja se alternan en un ciclo continuo. Las variaciones producidas de forma
natural entre los niveles de marea alta y baja se denominan amplitud de la marea. En la
mayoría de las costas del mundo se producen dos mareas altas y dos bajas cada día lunar,
siendo la duración media de un día lunar 24 h, 50 min y 28 s. Una de las mareas altas está
provocada por la cresta de marea directa y la otra por la cresta de marea opuesta. En
general, dos mareas altas o bajas sucesivas tienen casi la misma altura. Sin embargo, en
algunos lugares fuera del océano Atlántico estas alturas varían de forma considerable; este
fenómeno, conocido como desigualdad diurna, todavía no se comprende bien en la
actualidad.
Mareas solares
Asimismo, el Sol provoca el ascenso de dos crestas de onda opuestas, pero como el Sol está
más alejado de la Tierra, su fuerza para crear mareas es un 46% menor que la Luna. El
resultado de la suma de las fuerzas ejercidas por la Luna y el Sol es una onda compuesta
por dos crestas, cuya posición depende de las posiciones relativas del Sol y de la Luna en
un instante dado. Durante los periodos de Luna nueva y llena, cuando el Sol, la Luna y la
Tierra están alineados, las ondas solar y lunar coinciden. Resulta un estado conocido como
mareas de primavera; en ellas las mareas altas ascienden más y las mareas bajas descienden
más de lo habitual. Cuando la Luna está en el primer o tercer cuadrante, el Sol forma un
ángulo recto con respecto a la Tierra y las ondas quedan sometidas a fuerzas opuestas del
Sol y de la Luna. Este estado es el de marea muerta: la marea alta es más baja y la baja más
alta de lo normal. Las mareas de primavera y muerta se producen 60 h después de las fases
correspondientes de la Luna; este periodo se llama edad de la marea o de la fase de
desigualdad.
El fenómeno de las mareas, se produce como consecuencias del Sistema de fuerza ejercicio
por la Luna y el Sol sobre la tierra.
“Todos los cuerpos del Universo, se atraen con una fuerza que es proporcional a la masa, e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia” (Newton). Pero mientras las fuerzas
de atracción o gravedad, tienden a acercar los astros unos a otros, las fuerzas centrífugas
tienden a alejarlos. Debido a que tales fuerzas se encuentran en equilibrio, los planetas se
mantienen orbitando alrededor del Sol y los satélites alrededor de los planetas, sin separarse
definitivamente ni acercarse hasta chocar.
Con respecto al centro de masa del sistema Tierra - Luna, las fuerzas centrífugas y de
atracción se encuentran en balance. Es decir, son de igual magnitud, pero de sentido
opuesto. De este modo, la fuerza resultante es nula. Sin embargo, tratándose de un fluido
como el agua, cuya densidad es menor que la tierra considerada como un conjunto, tal
balance no existe. Esta situación genera un movimiento de partículas de agua cuyo
movimiento vertical se denomina marea y su movimiento horizontal corriente.
Efectos que afectan a las Mareas
Efecto de la distancia
Debido a que la órbita de la tierra alrededor del Sol y de la luna alrededor de la tierra, son
elípticas (Kepler); se producen cambios en las correspondientes distancias. La variación en
distancia de la tierra a la luna produce un efecto considerablemente mayor en la altura de la
marea, que la distancia de la Tierra al Sol. De esta forma existe una tendencia de las mareas
a ser mayores durante el perigeo (Máximo acercamiento a la Luna), que durante el apogeo
(Máximo alejamiento a la Luna).
Cuando la Luna se acerca, aumenta la fuerza de atracción. Levantando el agua que está
entre el centro de la Tierra y la Luna. En ese momento, La tierra, también se acerca a la
Luna, dejando atrás y levantando el agua que está en su parte posterior.
Está claro que si la Tierra y la Luna estuvieran estacionarias en sus movimientos relativos,
existiría una alta marea permanente directamente en el meridiano que apunta hacia la Luna
y otra en el meridiano opuesto. Por otra parte, existiría una baja permanente en las
longitudes intermedias. Sin embargo, debido a que la Luna se demora aproximadamente 25
horas en pasar dos veces consecutivas frente a un mismo meridiano, durante ese lapso,
pasan dos altas y dos bajas por un meridiano cualquiera de la Tierra.
Cuando en una playa, las olas del mar empiezan a desplazarse por aguas cuya profundidad
disminuye, se reduce el largo de las mismas y aumenta su altura. Exactamente lo mismo
ocurre con la onda de marea. Este fenómeno es mucho más notorio cuando la gradiente del
fondo es suave que cuando es pronunciado.
La fuerza de atracción del Sol, a veces actúa en el mismo sentido que la Luna y, a veces, lo
hace en sentido contrario. Por ejemplo; cuando existe Luna Nueva o Llena, ambas fuerzas
actúan juntas en el mismo sentido, sumándose. Esto produce una marea de mayor elevación
que la normal. Estas mareas son llamadas de sicigia y ocurren a intervalos de
aproximadamente 14 días. Cuando la luna está en cuarto creciente o menguante, la marea
causada por el efecto combinado del Sol y la luna son menores que la de sicigias y reciben
el nombre de marea de cuadratura. También se producen a intervalos de aproximadamente
14 días y en forma alternada con las de sicigias.
Figura 10. Atracción de las Aguas
Otros efectos
Existen otros efectos que afectan a las mareas. Por ejemplo; la latitud del punto ubicado en
la superficie de la tierra, justo en la línea imaginaria que une el centro de la Tierra, justo en
la línea imaginaria que une el centro de la tierra con la luna. Este punto, que se mueve
constantemente hacia el Weste, varía entre latitudes 24 grados Norte y sur, produciendo
ciertas irregularidades en las mareas que se producen en latitudes altas.
Los elementos causantes de las mareas son las Fuerzas Gravitatorias de Luna y el Sol y la
Fuerza Centrifuga de la Tierra causadas por el movimiento de rotación (sobre ella misma) y
traslación (alrededor del sol).
Tipos de Mareas
Semidiurna: Cuando se producen diariamente dos altas y dos bajas, con relativa
igualdad de altura entre correspondientes altas y bajas. Este tipo de marea se
produce en prácticamente toda la costa de los Océanos, que no tienen accidentes
geográficos muy notables.
Diurna: Cuando en un día se produce sólo una alta y una bajamar. Este tipo de
mareas se produce generalmente en grandes golfos.
Mixta: Este tipo de mareas se caracteriza por grandes desigualdades de altura entre
altas o bajas consecutivas. Es posible que se produzcan dos altas y dos bajas el
mismo día, pero en determinadas épocas pasan a ser diurnas. Mareas de este tipo, se
producen en la boca oriental del Estrecho de Magallanes y en algunos otros lugares
del mundo.
Dentro de los tipos de Mareas encontramos las clases de mareas, las cuales son las
siguientes:
Puesto que la causa de las mareas es la atracción gravitatoria ejercida por la Luna y el Sol,
la situación relativa de estos dos astros con respecto a la Tierra en un momento dado hará
que sus respectivas atracciones se sumen, dando lugar a mareas más pronunciadas de lo
habitual, o, por el contrario, puede ocasionar que las respectivas atracciones se compensen
parcialmente dando lugar a mareas menos pronunciadas de lo habitual. No es de extrañar,
por tanto, que la altura máxima que alcanzará el agua (pleamar) un determinado día esté de
alguna manera relacionada con la fase en la que se encuentre la Luna. Además, puesto que
las órbitas de la Luna y el Sol sobre la esfera celeste no se encuentran exactamente sobre el
mismo plano y cada uno de estos astros tarda un tiempo diferente en recorrer su órbita (un
año el Sol y un mes la Luna), resultará que habrá momentos en que la suma de ambas
atracciones es más efectiva o la compensación de ambas es más completa. Distinguimos así
entre mareas vivas y mareas muertas que describimos brevemente a continuación.
Marea alta o pleamar: Cuando el agua del mar alcanza su altura más alta dentro del
ciclo de las mareas.
Marea baja o bajamar: cuando el agua del mar alcanza su altura más baja dentro del
ciclo de las mareas.
Se dan cuando el Sol, la Luna y la Tierra se encuentran alineados, o sea se dan cuando hay
Luna llena o Luna nueva. En el primero de los casos se llama de oposición (el Sol y la
Tierra están en oposición respecto a la Tierra) mientras que cuando tiene lugar con Luna
nueva se denomina de conjunción (pues entonces el Sol y la Luna están, respecto a la
Tierra, en conjunción). Tanto en una como en la otra las fuerzas de marea ejercidas por la
Luna y el Sol se suman, consiguiéndose así pleamares más altas y bajamares más bajas que
los valores promedios. Hay, además, otro pequeño detalle a tener en cuenta que da lugar a
que algunas veces las mareas vivas sean aún más intensas que las mareas vivas normales:
hemos dicho que durante una marea viva las fuerzas de marea debidas a la Luna y al Sol se
suman porque ambas fuerzas están alineadas. Sin embargo, esto es sólo aproximado o, en
otras palabras, la alineación no es perfecta ni es la misma en todas las mareas vivas del año.
El origen es la inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano de la
eclíptica y la inclinación de la órbita de la Luna con respecto a la eclíptica.
Cuando la Luna nueva o llena tiene lugar durante los equinoccios de primavera y otoño la
alineación es mayor porque el Sol se encuentra sobre el ecuador terrestre (o sea, la
declinación del Sol es cero) y, en consecuencia, la suma de atracciones es más eficiente
produciéndose así las mareas de sicigias más intensas. Además, el carácter elíptico de la
órbita lunar hace que la distancia de la Tierra a la Luna no sea constante. De esta manera,
las mareas serán más intensas cuando la Luna se encuentre más cerca. Cada 4; 5 años
coincide una marea de sicigia con la posición de la Luna en el perigeo dando lugar a mareas
extraordinarias.
Figura 12. Mareas Vivas o de Sicigias
Si suponemos por un momento que toda la superficie de la Tierra está cubierta por una capa
uniforme de agua, igualmente profunda en todos los puntos de manera que no existe tierra
firme, y, además, olvidamos efectos dinámicos (inercia del agua, etc.), tendríamos que un
punto dado de la Tierra experimenta una pleamar en el momento en que la Luna está sobre
el meridiano de ese punto. Puesto que su movimiento propio hace que, en promedio, la
Luna vuelva a estar sobre el mismo meridiano 24 horas y 50 minutos más tarde y teniendo
en cuenta que la deformación de la capa de agua debida a la fuerza ejercida por la Luna da
lugar a dos pleamares, una en el punto sublunar (el punto directamente debajo de la Luna) y
otro en el antípoda (el punto de la Tierra diametralmente opuesto al sublunar), concluimos
que un observador en esta Tierra ficticia vería una pleamar cuando tiene la Luna en su
meridiano y otra pleamar 12 horas y 25 minutos más tarde cuando la Luna se encuentra
sobre el antimeridiano.
Entre medias de las dos pleamares observará, evidentemente, una bajamar. La amplitud
máxima de esta marea teórica se obtendría en el Ecuador cuando la Luna tuviese
declinación cero (y esté, por tanto directamente sobre el Ecuador) y se puede estimar que
sería menor de 1 metro.
Mareas altas:
Ventajas:
Permiten obtener energía partiendo de la marea.
El agua llega a zonas que necesitan del agua, generando pozos y lagos.
Desventajas:
Puede generar inundaciones.
Puede generar ahogamiento de muchos animales y plantas.
Mareas bajas:
Ventajas:
Permite liberar muchas zonas de agua con alimento para algunas especies.
El retroceso del agua también beneficia la obtención de energía.
Desventajas:
Muchos animales mueren debido a que su zona acuática se queda sin agua.
Deja muchas zonas sin agua y colabora con la corrosión.
Niveles de Mareas
En una descripción bastante simple de lo que son las mareas, diremos que se trata de
elevaciones y depresiones del mar, causadas por toda una serie de fuerzas entre las que
destacan el Sol y la Luna (principalmente la luna), si bien no son las únicas. La Luna es el
astro más cercano a nuestro planeta, por eso es el que más influye sobre las mareas. De la
posición de la Luna y el Sol con respecto a la Tierra, dependerá la hora en la que se
produzca la marea alta y la baja, así como su amplitud.
Para entender las mareas, debes tener presente la ley de Newton de la gravitación universal,
que nos recuerda que la atracción gravitatoria entre dos cuerpos es directamente
proporcional a sus masas e inversamente proporcional a la distancia entre los dos cuerpos.
Es decir, que cuanto mayor es la masa de un objeto y más cerca está un objeto del otro,
mayor será la atracción gravitacional entre ellos. Es lo que ocurre, en este caso, con la Luna
y la Tierra.
Teniendo esto en cuenta, entendemos que cuanto más cerca esté la Luna, mayor será la
fuerza de gravedad y, por lo tanto, en el lado de la Tierra más cercano a la Luna (así como
en su lado opuesto, debido a la fuerza centrífuga de la Tierra) se dará la marea alta
(pleamar), mientras que en los lados más alejados, habrá marea baja (bajamar).
Dicho de otra forma: cuando hay marea alta, lo que ocurre es que la Luna se encuentra
sobre la vertical de un océano y, por lo tanto, atrae las aguas y estas se elevan. Las bajadas
y subidas del mar dependerán, pues, de la atracción de los astros. En la siguiente imagen
puedes ver cómo funciona el fenómeno:
La importancia de las mareas también se establece para los científicos como la oportunidad
de estudiar a la luna o al sol a través del agua.
Es una publicación anual que contienen, la predicción diaria de las horas y alturas de las
mareas y otros datos útiles para la navegación.
La Tabla I da para los puertos patrones, la hora y altura de la pleamar y bajamar para todos
los días del año.
Ejemplo Tabla I
La Tabla II contiene las diferencias en horas y alturas de la pleamar y bajamar entre un
puerto secundario y el puerto patrón que corresponde. Basta aplicar estas diferencias con
sus signos a los datos en la Tabla I para obtener la hora y altura de las pleas y bajas en el
puerto secundario considerado.
Ejemplo Tabla II
La manera más simple para efectuar mediciones de las mareas consiste en introducir una
regla de madera graduada en un lugar poco profundo de la costa pero para poder registrar,
lo más exacto posible, el lento cambio de la marea, se tienen que evitar las variaciones de
nivel del mar en el periodo corto durante el que se mide, ya que el mar nunca está quieto;
aun en la más completa calma se agita y se levanta formando olas.
Para iniciar este tipo de medición generalmente se utiliza la bajamar media, como nivel de
referencia, que se encuentra registrada en la mayor parte de las cartas de navegación. Esto
permite contar con un punto de partida para hacer las observaciones.
Las mediciones de la marea permiten calcular la frecuencia con que se presentan los
cambios de ellas, es decir, hacer la predicción de las mareas. Hasta hace pocos años, los
aparatos para predecir las mareas eran mecánicos; ahora se utilizan computadoras
electrónicas que hacen el trabajo de manera más rápida y eficiente y se programan para que
impriman automáticamente las tablas de marea.
En todos los países con costa existen instituciones que registran las mareas y publican
tablas con esta información con el fin de que sea aprovechada; por ejemplo, en México, el
Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México publica las de sus
costas; en los Estado Unidos se registran en cuatro volúmenes: el primero para las costas de
Europa, el Mediterráneo y la costa Oeste de África; el segundo para la costa este de Norte y
Sudamérica; el tercero para la costa oeste de Norte y Sudamérica, y el cuarto para los
océanos Pacífico e Índico; en Inglaterra las tablas de mareas ofrecen predicción detallada
para 130 puertos patrones y permiten calcular las de 10 mil puertos del mundo; y en España
aparece el Anuario de mareas editado por el Instituto Hidrográfico de la Marina.
Mareógrafo
El instrumento con el que se mide la marea se denomina ‘mareógrafo’ y los hay de muy
diversos tipos. Desde una simple regla graduada, fija y sumergida en el agua, atendida por
un observador que ve el nivel del agua en la graduación de la regla y manualmente anota su
observación en un cuaderno de registro, hasta un dispositivo electro-acústico encapsulado y
conectado a una computadora, con comunicación hacia algún satélite y totalmente
automatizado.
Los parámetros indispensables en la medición de la marea son:
La altura del nivel del mar y su continua evolución temporal con respecto a un nivel
de referencia fijo, una vez que se ha eliminado el efecto del oleaje local.
El tiempo (momento) en que se realiza cada medición de la altura del nivel del mar,
referido al sistema internacional de medición del tiempo.
Las coordenadas geográficas tridimensionales precisas, latitud, longitud y altura con
respecto a un ‘nivel de referencia fijo’ con relación al cual se mide localmente el
nivel del mar.
El propósito es medir, en un lugar dado, el nivel del mar con respecto a un nivel de
referencia en tierra firme, una vez eliminado el efecto del oleaje local. Tradicionalmente,
esto se logra midiendo el nivel del mar en un entorno que no esté perturbado por las olas,
como puede ser un muelle en el interior de un puerto. Pero las olas provocadas por el
tráfico de las embarcaciones también pueden contaminar las mediciones. Por tal razón es
usual que se use un tubo vertical fijo, suficientemente largo y bien sumergido en el agua
para que las olas ni lo rebasen ni hagan vacío en él. Se tapa el extremo sumergido del tubo
para impedir el libre flujo del agua, pero se perforan orificios laterales con el diámetro
necesario para que fluya (entre y salga) agua del tubo de manera tan lenta que filtre las
oscilaciones del oleaje exterior, pero siempre en cantidad suficiente para que el agua en el
interior del tubo represente realmente el nivel promedio del agua exterior. Una vez logrado
este propósito, existen varios dispositivos para medir la distancia vertical que recorre el
nivel del agua dentro del tubo. Uno muy común es un flotador conectado a una polea y a un
mecanismo simple que registra de manera continua, en un rollo de papel, el lento sube y
baja del nivel de agua dentro del tubo. Este dispositivo debe estar conectado también a un
reloj que marque, con la mayor precisión posible, el momento en que se registra cada
medición. De esta manera se obtienen los gráficos de la evolución de la marea en cada
lugar donde ésta se mide. El uso de la tecnología moderna ha permitido el diseño y
fabricación de instrumentos más convenientes para medir la marea.
Clasificación
Reglas graduadas
Es el más primitivo de estos instrumentos, está compuesto por reglas graduadas que se
disponen sobre la playa permitiendo registrar en forma visual la altura del mar en intervalos
de tiempo previamente fijados, si se desea instalar en muelles, las reglas se fijan a
los pilotes.
Mareógrafo de flotador
Mareógrafo de presión
Este instrumento presenta un recipiente con aire fijado en el fondo. Al variar la altura
del agua, varía también la presión del aíre en el depósito, esta repercute en
un manómetro de Mercurio (elemento químico sobre el cual baja o sube el flotador del
dispositivo inscriptor.
Actualidad
Actualmente el nivel del mar se puede medir desde los satélites. Un altímetro mide la
distancia entre el satélite y la superficie del mar. Si la posición del satélite se conoce
exactamente esto resulta en una medición del nivel del mar. Los altímetros modernos han
alcanzado una precisión mejor de 5 cm. La cobertura global proporcionada por
los satélites permite la verificación de los modelos globales de marea
El Mediterráneo puede ser considerado como un mar cerrado ya que el paso del
Estrecho es muy pequeño e incapaz de ‘tragar’ la marea atlántica a suficiente velocidad
como para que pueda influir en sus aguas. En el Mediterráneo las posibles mareas serían
únicamente las que pudieran originarse directamente en sus aguas. Las mareas son mucho
más intensas en las costas de los grandes océanos.
Para buscar el origen de esta amenaza es necesario poner la mirada sobre el calentamiento
global originado por el cambio climático, que a su vez provoca el aumento del nivel del
mar desde tres frentes de acción diferentes:
El agua invade cada vez más las zonas costeras, provocando la erosión del terreno y
amenazando campos de cultivo, viviendas o zonas de ocio. También se producen la
inundación de humedales y la contaminación de acuíferos, afectando a la flora y fauna de
cada lugar, provocando la pérdida de hábitat para peces, pájaros, plantas y muchas otras
especies.
Por otro lado, un mar con un nivel más alto provoca temporales, desata tormentas de gran
intensidad y otros fenómenos atmosféricos de mayor envergadura que pueden ser una
verdadera amenaza para las poblaciones que se encuentren a su paso.
En la vertiente social, la amenaza constante de la subida del nivel del mar pone en el ojo del
huracán a cientos de millones de personas que viven en comunidades costeras. Si el agua
continúa subiendo a este ritmo, se verán obligados a abandonar sus hogares y mudarse a
otra zona, con el correspondiente problema demográfico. Esto es conocido como migración
forzosa derivada del cambio climático.
Conclusión
Por medio del presente trabajo aprendimos que son las mareas, como se producen así como
también las fuerzas que ejercen sobre ella, entre otras cosas. En conclusión decimos que las
mareas es un fenómeno muy interesante de estudiar. Es el cambio periódico del nivel del mar
producido, por las fuerzas gravitacionales que ejercen la Luna y el sol sobre la tierra (mas la
Luna).
El Sol y la Luna sobre todo la Luna tienen una gran influencia sobre la Tierra, la gravedad de
estos es la que atrae las masas de agua de los océanos y provoca las mareas. La Luna al estar
más cerca de la Tierra crea las subidas de mareas y al estar más lejano crea las bajadas del nivel
del mar.
Bibliografías
www.monografias.com
https://www.vix.com
https://tablademareas.com/mareas/tipos-mareas
http://www.divulgameteo.es/uploads/Las-mareas.pdf
http://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/diversificacion/sistema_solar/las_mareas.pdf
https://rsef.es/images/Problemas/OEF2014/P2-OEF-2014.pdf
https://www.meteogalicia.gal/datosred/infoweb/meteo/docs/predicion/mareas/mareas_es.pdf