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La pena capital ha sido utilizada como medio de castigo en épocas y lugares diferentes,
sin embargo es importante revisar la situación de los países que cuentan con esta
medida, Amnistía Internacional en un estudio científico que realizaron a principios del
2013 (AI) menciona (2013). “No existe ni una sola prueba fehaciente de que la pena de
muerte se ha un factor disuasorio”. AI invita a los gobiernos a abolir la pena de muerte,
porque muchas veces son condenados sujetos inocentes, además es una violación a los
derechos humanos, y muchas personas de bajos recursos económicos se encuentran
en desventaja al no tener el capital suficiente para llevar un fuerte procedimientos legal.
Opino que la pena capital es una “vergonzosa maniobra política" que utilizan los
gobiernos para distraer o apartar la orientación sexual de un individuo o en su defecto
algún delito sin atención a las soluciones a largo plazo que abordan efectivamente los
problemas del sistema de justicia penal.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés)
(2018) menciona. “La orientación sexual es probablemente el resultado de una
interacción compleja de factores biológicos, cognitivos y del entorno. Sugieren que la
biología, incluidos los factores hormonales genéticos o innatos, desempeñan un papel
importante en la sexualidad de una persona”. Desde nuestra óptica, las personas no
pueden elegir ni escoger su orientación sexual. Así, un sujeto puede ser homosexual
pero al vivir en una sociedad que es homofóbica y constantemente rechaza a los gays y
lesbianas, puede “elegir” actuar “fingiendo” no ser homosexual (incluso inventando tener
parejas del otro sexo) por miedo y temor a ser juzgado socialmente o no ser aceptado
por sus padres, amigos y familiares. Por lo tanto el Estado o Gobierno no puede juzgar
ni penalizar a los individuos que bilógicamente son diferentes al resto, porque ellos no
escogen lo que son.
Con respecto a la pena de muerte por ser homosexual el sultán de Brunei, indico que
las enseñanzas islámicas deben ser más severas. El sultán Hassanal Bulkiah en una
alocución pública, según la agencia AFP (2019) señalo. “Quiero ver que las enseñanzas
islámicas se vuelvan más fuertes para las prácticas y personas homosexuales”. Sin
embargo, difiero del pensamiento del sultán, porque esto es una forma de discriminación
que está aún muy presente en sociedades a través de diferentes formas, que van desde
la invisibilización de las diversas expresiones de la sexualidad hasta la movilización y
acción en contra del reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQP+,
utilizando en muchas ocasiones argumentos religiosos, como el caso de Brunei que
resultan es en incitar crímenes de odio.
Personas de gran reconocimiento están tomando conciencia sobre lo que está pasando
en Brunei hacia la comunidad LGBTIQP+ e incentivan a los ciudadanos que no apoyen
las prácticas y rechacen las decisiones políticas que van en contra de los derechos y
libertades de esta comunidad. Así como lo expresa el actor Clooney (2019) que denuncia
y rechaza el anuncio de Brunei, en el que se afirma que apedreará o matará a los
ciudadanos que tengan relaciones homosexuales. El actor pidió al público que se uniera
a él para sabotear inmediatamente los nueve hoteles de la Agencia de Inversiones de
Brunei, manifiesta que cada vez que visitan esos hoteles están apoyando y
enriqueciendo a los hombres que eligen apedrear y matar a sus propios ciudadanos por
ser homosexuales. Es necesario interrumpir estos actos de intolerancia para que no se
sigan desarrollando, ni violando los derechos humanos inherentes a cada persona,
porque la libertad, la justicia y el respeto tiene que ser reconocidas como la integridad
intrínseca de cada individuo.