No podemos aumentar el dominio personal de otras personas.
Sólo podemos crear
condiciones que alienten y respalden a las personas que deseen ejercitarlo. Peter Senge DOMINIO PERSONAL
Peter Senge es el director del centro para el Aprendizaje
Organizacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts y el creador de uno de los modelos que ha cambiado de manera más significativa el trabajo con las Organizaciones Inteligentes y el cambio organizacional. Una de las disciplinas que plantea como pilar de dichos procesos es: El Dominio Personal cuyo objetivo es aprender a expandir nuestra capacidad personal para crear los resultados que deseamos, y crear un entorno organizacional que aliente a todos sus integrantes a desarrollarse con miras a las metas y propósitos que escogen. Algo así como “la piedra filosofal” que todo gestor y persona inteligente pretende en su vida personal y profesional. Escrito así, el objetivo podría parecer excesivamente ambicioso. En este artículo me conformo con poder explicar o divulgar algunos aspectos relacionados con esta meta. ¿POR QUÉ EJERCITAR EL DOMINIO PERSONAL?. Porque resulta cada vez más claro que el aprendizaje no es duradero a
menos que vaya respaldado por el interés y la
curiosidad personal. Si no existe esa chispa, la gente se resigna a capacitarse en un campo determinado. Los efectos de esa capacitación duran un tiempo, pero sin compromiso las personas dejamos de usar las nuevas aptitudes. Poco a poco las olvidamos y nos resignamos a vegetar en las zonas de confort de nuestra existencia. Pero si el aprendizaje lo relacionamos con una visión personal, haremos lo posible por mantener activo dicho aprendizaje. En cierta medida, se puede considerar el Dominio Personal como un Proceso de Empowerment (o“Empoderamiento”) a través del “Autoempoderamiento”. DOMINIO Es una palabra que proviene de latín y que significa “propiedad” y de ahí deriva dominus (“señor”). La palabra “Dominio” por tanto se refiere ,en este contexto, a ser un maestro en los principios que fundamentan el modo de producir resultados de manera eficiente y eficaz. Esto es : con capacidad, voluntad y arte para comprender y trabajar con las fuerzas que nos rodean, con espontaneidad e interés. TENSIÓN CREATIVA VS TENSIÓN EMOCIONAL
La práctica del Dominio Personal supone aprender a mantener una visión
personal y una visión clara de la realidad que nos circunda. Ello genera en nuestro interior una fuerza llamada “tensión creativa”. La tensión, por su naturaleza, busca resolución, y la resolución más natural de esta tensión es que nuestra realidad se aproxime más a lo que deseamos. Es como si hubiéramos puesto una banda elástica entre los dos polos de nuestra visión y la realidad actual. Las personas que están convencidas de que una visión o resultado es importante, que ven claramente que deben cambiar su vida, para alcanzar ese resultado, y que se comprometen con ese resultado a pesar de todo, sienten esa tensión. Han asimilado la visión, no sólo consciente sino también inconscientemente, en un nivel donde modificarán más profundamente su conducta. Son pacientes –consigo mismas y con el mundo- y están alerta a lo que sucede en derredor. Todo ello produce una energía y un entusiasmo sostenidos que terminan generando resultados tangibles, con los que su energía e interés inicial se fortalecen. Hay quienes creen que nunca alcanzarán su visión, por el modo en que han sido educados. Tienen pensamientos del tipo: “nunca sabré lo que quiero”…Estos pensamientos automáticos generan “tensión emocional” y suelen tener como base la creencia de que nos creemos indignos de cumplir nuestras aspiraciones más profundas. La manera de abordar dicha tensión es aceptándola y reconociéndola también como parte de nuestra realidad actual. ¿QUÉ NOS ENSEÑA LA PRÁCTICA DEL DOMINIO PERSONAL? El dominio personal nos enseña a: 1.-Mantener nuestra visión, aunque su realización parezca imposible. Y, paradójicamente 2.-nos enseña que el contenido de la visión no es lo más importante. Hay muchas personas que logran resultados extraordinarios con visiones excelentes, donde los resultados resultan ser diferentes del propósito original. Es lo que podríamos denominar “serendipia”, una actitud vital de exploración y aprendizaje, mientras se abren nuevos caminos. 3.-El dominio personal también nos enseña a aceptar el mundo tal y como es, aunque genere desasosiego. A examinar atentamente la realidad y requiere la capacidad de preguntarse qué está sucediendo, no sólo en tiempos apacibles sino también de crisis. 4.- La práctica de la disciplina del Dominio Personal nos va haciendo ganar competencia y confianza en nosotros mismos. 5.-Nos enseña a “escoger” , a tomar decisiones. Elegir los actos y resultados que nos aproximan a nuestras metas. 6.-Por último, nos enseña a dirigir nuestra conversación interior diferenciando las voces que nos animan a seguir y confiar en nosotros, de las que nos desaniman y la voz creativa que nos va ayudando a diseñar nuestro futuro. EL LÍDER COMO ENTRENADOR
Elaborar una visión compartida por una parte,
y ayudar a la gente a ver los sistemas y modelos mentales de la realidad actual por otra, pueden impulsar a una organización o a un equipo , al activar la tensión creativa tanto en el grupo como en los individuos. Pero para lograr esto, el primer paso consiste en aprender a crear y gestionar la tensión creativa en nuestro interior. En una organización o sistema, la evolución de sus componentes redundará en beneficio del conjunto siempre que se sepa dirigir y canalizar dicha energía. Pero, ¿qué puede hacer un directivo para alentar el D.P?. Recomendamos que adopte la actitud de un entrenador o coach. Ningún entrenador conseguirá nada de su equipo a menos que sus deportistas tengan el deseo intrínseco de triunfar. Con ese deseo intrínseco el entrenador podrá alentar la perseverancia que quizá el deportista no obtendría por sí solo.. La primera tarea de un entrenador consiste en modelar con su comportamiento personal esa capacidad que se desarrolla cuando aceptamos y generamos tensión creativa. Cuando al líder le pregunten qué visión tiene del rumbo de la organización, si él mismo no tiene clara la suya particular, difícilmente podrá exhortar al resto a que generen la propia. Asimismo, si no puede describir claramente la realidad actual, gozará de poca credibilidad cuando sugiera a los demás que la examinen con él. Es decir, si el líder no posee un grado de autoconocimiento y autocomprensión, existe el riesgo de que utilice la organización para encauzar sus propias neurosis. Con el consiguiente impacto negativo sobre el grupo. ¿ESTÁ PREPARADO/A PARA TRABAJAR EN D.P.?
Todas las personas nos desenvolvemos en SISTEMAS HUMANOS. Un
Sistema Humano es un conjunto de personas con unas reglas (escritas o implícitas) de relación, un trasvase específico de información para diferentes situaciones y con desempeño de papeles concretos según las situaciones. Imagine un Sistema Humano en el que las relaciones se basan en confianza, en que las personas evolucionarán intelectual y emocionalmente. Dispuestos a realizar la visión y las metas compartidas a la vez que las personales. Que se enorgullecen de pertenecer a dicho grupo, se comunican sin reservas, reflexionan lealmente sobre las opiniones de los demás y ejercen una nutritiva influencia sobre la mente y las emociones de los otros. Esta visión más que una meta es un camino con el que todos podemos comprometernos. RESPETO POR LAS EMOCIONES Trabajar con el Dominio Personal significa entrar en la esfera de las emociones. El desarrollo de una visión personal aprovecha una profunda veta de esperanza y aspiración, que incluye el ansia de servir a algo más grande, y la disposición a disfrutar de la vida. Hacer opciones y examinar la realidad actual también puede llevar a la superficie emociones profundamente situadas. Al principio puede generar tensión en la gente: “No quería ver cuánto me disgustaba mi vida actual , y no quiero el peso de tratar de mejorarla”. También puede ser estimulante: “Siempre pensaba en lo que el mundo me hacía a mí. Ahora comprendo que yo soy dueño de mi vida”. Ninguna de estas emociones es mala en sí misma, pero la gente debemos estar preparados para afrontarlas. COMENZEMOS DONDE QUIERA QUE ESTEMOS: El D.P. ofrece una opción para la gente que desea cambiar el sistema humano en el que se desenvuelva en un momento determinado, pero no puede lograr mucho desde su posición. Siempre puede esforzarse, como individuo, para desarrollar su dominio personal. Algunos de los posibles factores que podrían frenar u obstaculizar el logro de nuestra visión pueden ser:. –No puedo tener lo que quiero. Muchas personas tienen un hábito desde la infancia: “no pienses demasiado en lo que quieres porque quizá no lo consigas”.Es un mecanismo de defensa para protegerse contra la decepción. -Deseo lo que desea otra persona. Hay quienes escogen sus visiones basándose en lo que creen que otras personas querrán para ellas: un padre, un maestro, un cónyuge…Mientras dure este ejercicio concéntrese en lo que desea usted. Tal vez termine por expresar que desea una buena relación con su cónyuge; por ejemplo: desea tiempo para dedicar a esa relación. Pero debe incluirlo sólo si lo deseáis para vosotros, no porque creáis que lo desea vuestra pareja. -No importa lo que yo desee. Algunas personas entienden que sus deseos no son importantes. Escriben lo primero que les viene a la mente, pero sin concederse tiempo para reflexionar sobre ellos. Más tarde, cuando necesitan una visión personal coherente como fundamento para aprender más, esa prisa termina por ser contraproducente. Para las personas que tienden a caer en la trampa de la baja autoestima les recomiendo esta pregunta: imagine las recompensas que querría si las mereciera. -Ya sé lo que quiero. Puede que haga tiempo que no se hace esta pregunta y da por supuesto decisiones adoptadas hace mucho tiempo en otros contextos vitales. Una visión personal no es algo hecho, algo que ya existe y está esperando a que usted lo descubra. Es algo que usted crea, y que continúa recreando a lo largo de su vida. -Tengo miedo de lo que quiero. Algunas personas dicen: “¿Y si no quisiera seguir más en mi trabajo?, o ¿con mi matrimonio?”… Otras pueden tener miedo a desear cosas que les exigiera un cambio de estilo de vida. En estos casos sugiero que SÍ se imponga límites para este ejercicio. Si un tema lo asusta demasiado, ignórelo y elija otro más asequible. Aunque le recomiendo que tampoco desprecie esa inquietud, que puede ser clave en otro momento para su propio desarrollo. Puede que dentro de un tiempo, ese tema sea asequible y abordable por usted. -No sé lo que quiero. Todo el mundo tiene una visión personal. Si alguien responde así, es síntoma de una renuncia a responsabilizarnos de nuestra vida y de los sistemas humanos en los que participamos. Plantéense algún ámbito en el que sí quiera expresar o tener dicha visión. -Sé lo que quiero pero no puedo obtenerlo en el trabajo, la familia, el grupo de amistades… Hay quienes temen que su visión personal sea incompatible con el Sistema Humano en el que se desenvuelven. Este temor bloquearía el éxito de este ejercicio. Elija otro ámbito en el que sí se da permiso para invocar su visión personal y que esta no le parezca “peligrosa”. De todos modos, cuando somos directos y honrados, los Sistemas Humanos y las Organizaciones tienden a aceptar nuestras metas e intereses mucho más de lo que nuestros temores nos inducían a creer. REDONDEANDO EL CICLO: REALIDAD ACTUAL Y RE-VISIÓN Os sugiero que hagáis un ejercicio de revisión de vuestra trayectoria personal y profesional al menos una vez al año. Se debe de hacer con una actitud de coherencia y reconociendo los logros. No pase por alto los problemas ni los fracasos, pero no les dé más importancia de la que merecen. No se trata de deprimirse por los fracasos ni de alardear de los triunfos, sino simplemente de de decir:” Examinaré lo que deseo, como parte de mi visión personal en este momento. Y examinaré mi realidad tal como es ahora”. Al realizar este ejercicio todos los años, alentará la tensión creativa en su vida.