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Normas: Usos y Abusos

¿Qué son las tales Normas?

Fundamentalmente son reglamentos, que pueden o no estar contenidos en los


Reglamentos de Construcción Municipal, Estatal, Nacional o Federal, dependiendo
del sistema constitucional del país, y que presentan los lineamientos sobre los
procedimientos y prácticas de diseño, constructivas y de control, que se deben seguir a lo
largo de un proyecto, para que este se desempeñe en tiempo y forma, con una razonable
seguridad y economía.

A diferencia de las religiones, las normas deben estar fundamentadas en experiencia, y


por principio, estas deben ser replicables de manera universal para ser consideradas
válidas.

¿De dónde salen las Normas?

En la mayor parte de países de América Latina (y hasta relativamente hace poco tiempo,
en España) las Normas de Construcción eran las mismas que se usaban en los Estados
Unidos. Incluso, las Normas propias de algunos países, se introducían con nombres
diferentes y con los mismos contenidos de las normas norteamericanas. Con el paso del
tiempo y en el transcurso de los 1990 en adelante, muchos países son alentados por el
BID hacia la particulación de las normas y en muchos países, un pequeño grupo de
empresas consultoras quitaron las pastas de las normas americanas y/o (peor aun) las
mezclaron con las que se estaban estandarizando en la Unión Europea. Se podría decir
que nos dieron Gato por Liebre.

¿Las Normas técnicas que tenemos entonces son malas?

No, en el peor de lo casos sobrediseñan, pero personalmente (hasta el sol de hoy) yo no


he oído de ningún caso en el por adherirse a una Norma se haya caído un puente, o una
casa, o hayan colapsado sistemas de agua o alcantarillado. Sin embargo, cuando las
retorcemos, generalmente obedeciendo las instrucciones de don Dinero, es posible que sí.
Y dadas las condiciones de limitación de personal capacitado, lo de el sobrediseño más
que una contrariedad, constituye una ventaja.

¿Uso las Normas o no las uso?

Úsenlas. Siempre. Siempre, siempre. Y les voy a explicar por qué. Como bien mencionó
el Ing. Cabrera en su post "¿Qué son las Normas y cómo deben usarse? "... aquellos que
creen que las normas son infalibles. No, no lo son y por eso exhorto a leerlas con
espíritu crítico." Es cierto, no lo son. Leánlas con espíritu crítico, pero úsenlas siempre:
PORQUE SÍ TIENEN UN CARÁCTER LEGAL Y POR LO TANTO SON DE
CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO, a menos que no estén integradas a los
reglamentos de Construcción, en cuyo caso puede usted utilizar el modelo que más le
guste. Al fin y al cabo, TODO MODELO, CONSTITUYE EN SI MISMO, UNA
NORMA.

¿Qué implica ésto?¿Me pueden demandar por cumplir la Norma?

Quiero insistir en este punto, no se puede demandar a nadie por cumplir la Norma
(así hayan muertos y pérdidas económicas). Si se ha cumplido la Norma y se es capaz de
demostrar ésto vía memorias de cálculo y/o bitácora: usted está protegido. Pruebe
ampararse en su criterio en una demanda y me cuenta cómo le va. Conozco de primera
mano, dos ejemplos de proyectos que se han devuelto completos al diseñador (uno con
juicio de por medio), por usar criterios técnicos, en lugar de la Norma propia del país.

¿Construir con la Norma es más caro?

Depende de lo que se entienda por "caro" y éste es un punto importante. Desde mi punto
de vista, si todos trabajamos bajo la Norma, todos deberíamos andar en el mismo orden
de magnitud, en cuanto a los precios de ejecución de una determinada obra, incluso a
nivel de solución de diseño. Esto hace más justa la competencia, ya que se está
trabajando en base a los mismos estándares. Por otro lado, las Normas deberían
pretender garantizar la vida útil de un proyecto. Si esto no es así, no es culpa de la
Norma, ojo.

¿Cómo se puede llegar a modificar una Norma?

Ya acordamos que las normas no son infalibles, pero entonces ¿Cómo las cambiamos?,
Con EVIDENCIAS CIENTÍFICAS Y DOCUMENTADAS. Hay que investigar
alternativas y hay que desarollar experimentos y nuevos modelos. Lamentablemente en
nuestros países la vocación investigativa está en pañales. Pero eso no nos tiene que
detener como profesionales a generar, proponer y alentar cambios. Mientras tengamos un
criterio técnico válido, hay que hacer valer nuestras voces. Todos tenemos derecho a que
se nos oiga y se nos acredite nuestro trabajo investigativo.

Voy más allá: Tener evidencia que una Norma es incorrectamente aplicada y no
denunciarlo ante las autoridades competentes, nos convierte moralmente en cómplices
que cualquier hecho derivado por dicha omisión, pueda generarse.

Como conclusión por mi parte: Nos guste o no, hay que cumplir con las Normas y
Reglamentos de los lugares en los que trabajemos. Esto no está reñido con un criterio
técnico, ni con un juicio crítico de ningún modo, al contrario, hay que ser partícipes en
la discusión de las modificaciones de las Normas, pero mientras estas tengan una
influencia Legal sobre el ejercicio de nuestra profesión, hay que acatarlas. No hay vuelta
de hoja, nadie está por encima de la Ley.

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