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¿Qué es el aborto?

La palabra aborto proviene del término latino (abortus), ab: privación, y ortus: nacimiento. Su
traducción sería: sin nacimiento.

Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando
aún no ha alcanzado la madurez fetal, o capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.
¿Qué es la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) o aborto legal?

La Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) o aborto legal es el procedimiento donde se


busca terminar de manera consciente con un embarazo en curso. Muchos países son
restrictivos sobre estas prácticas, lo que hace que algunas mujeres recurran a interrupciones o
abortos de forma ilegal e insegura, poniendo en grave peligro su vida y su salud.

En cambio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los países donde las mujeres
tienen acceso a servicios seguros, la probabilidad de muerte como consecuencia de un aborto
o interrupción es de 1 por cada 100.000 procedimientos.
¿Qué diferencia existe entre la ive y el aborto?

Hablar de aborto y de Interrupción voluntaria del embarazo (IVE) pareciera, en principio, lo


mismo, pero hay que tener en cuenta que detrás de la palabra ABORTO, se esconden una serie
de imaginarios relacionados con la ilegalidad, el miedo y, en el peor de los casos, el delito. La
expresión IVE, Interrupción Voluntaria del Embarazo, permite analizar una realidad desde el
campo de la ética, la libertad y la autonomía de las mujeres y posibilita una decisión desde la
mirada de los derechos sexuales y reproductivos que, ante todo, son derechos humanos.
¿Qué tipos de abortos existen?

Existen dos tipos de abortos: el espontáneo o natural y el inducido.

El aborto espontáneo ocurre cuando un embrión o feto es expulsado del útero de la mujer por
causas naturales relacionadas, en la mayoría de los casos, con la salud y la edad de la mujer
gestante.

El aborto inducido, en cambio, es aquél que se realiza de manera voluntaria con asistencia
médica o sin ella. Es recomendable que este tipo de aborto se realice siempre con asistencia
médica para evitar prácticas inseguras que pongan en riesgo la vida de la mujer.

¿Cuáles son los tipos de procedimientos que existen para la ive y de qué
dependen?
Los procedimientos varían de acuerdo con el tiempo del embarazo, las condiciones de salud de
la mujer y el acceso a proveedores o a centros de salud que puedan ofrecer de manera
adecuada y segura el procedimiento. Existen dos técnicas para realizar la IVE:

 Con medicamentos
 Quirúrgico

Aborto
Para otros usos de este término, véase Aborto (desambiguación).
El aborto (del latín abortus, participio pasado de aborīrī, con el mismo significado que
en español, a su vez de ab-, «de», «desde», y oriri, «levantarse», «salir», «aparecer») es la
interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria. En un sentido
más amplio, puede referirse al fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso
o actividad.1 2

Índice

 1Tipos de aborto
o 1.1Aborto inducido
o 1.2Aborto espontáneo
o 1.3Aborto terapéutico
 2Aborto por países
o 2.1México
o 2.2Chile
 3Véase también
 4Referencias
 5Enlaces externos

Tipos de aborto
Aborto inducido
Artículo principal: Aborto inducido

El aborto inducido es la interrupción activa del desarrollo vital del embrión o feto. Puede
tratarse de un aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando se realiza desde razones
médicas, o de un aborto selectivo (interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza
por decisión de la mujer embarazada.3
A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de aborto
médico o aborto con medicamentos4 y de aborto quirúrgico.5 6
Aborto espontáneo
Artículo principal: Aborto espontáneo

El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente. La


causa más frecuente es la muerte fetal; por anomalías congénitas del feto, frecuentemente
genéticas. En otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades
sistémicas de la madre o enfermedades infecciosas. Cuando laedad gestacional es superior a
22 semanas o el peso del feto supera los 500 gramos, se habla de muerte fetal. Entre los
signos y síntomas se encuentran el sangrado transvaginal anormal, por el cual se tiene que
ser valorada por su ginecólogo y verificar que no queden restos placentarios.7
Aborto terapéutico
Artículo principal: Aborto terapéutico

El aborto terapéutico es la interrupción provocada del desarrollo fetal. A diferencia del ¨aborto
inducido¨ a este le preceden razones estrictamente médicas. Entre estos motivos cabe si la
salud de la madre (física o mental) se encuentra directamente comprometida con dicho
embarazo o en caso, si la vida de la madre corre riesgo. Es importante diferenciar el aborto
terapéutico del inducido, ya que en el segundo influyen más factores socio-económicos como
ser producto de una violación, tener la incapacidad de solvencia económica, entre
otros.[cita requerida]

Aborto por países


Categoría principal: Aborto por país

México
Artículo principal: Aborto en México

En México existen leyes que permiten el aborto bajo ciertas circunstancias; sin embargo, en la
mayoría de los estados es difícil que las mujeres accedan a estos servicios de forma
satisfactoria. El aborto es permitido cuando su origen se debe a una violación en los 32
estados de la república mexicana, riesgos para la vida de la mujer en 27 estados, aborto
imprudencial o aborto espontáneo en 29 estados y en 8 de los estados es autorizado si la
mujer sufrió de inseminación artificial no consentida; sólo uno de los Estados contempla
razones económicas graves.
En el Distrito Federal la situación es otra pues, desde 2007, el aborto es legal antes de las 12
semanas de embarazo, bajo el programa de Interrupción Legal del Embarazo. Existen unas 21
clínicas de aborto privadas en el Distrito Federal. También se puede realizar la interrupción
legal del embarazo en la Clínica de la Secretaría de Salud de manera gratuita,8 aunque ésta
suele presentar congestión para este tipo de intervenciones.
Chile

Aborto en Colombia
Para otros usos de este término, véase aborto (desambiguación).
El aborto en Colombia, referido al aborto inducido en Colombia, está permitido de 3 desde la
sentencia C-355 de 2006 de la Corte Constitucional.1 2 3 4 5

Índice

 1Despenalización parcial del aborto en Colombia


o 1.1Cuando existe peligro para la salud de la madre
o 1.2Cuando exista grave malformación del feto que haga inviable su vida
o 1.3En caso de violación o fecundación no consentida
 2Penalización del aborto
 3Abortos ilegales y mortalidad materna en Colombia
 4Movimiento en contra y a favor del aborto
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Véase también
 8Enlaces externos

Despenalización parcial del aborto en Colombia[editar]


Véase también: Martha Sulay González

El aborto en Colombia fue despenalizado mediante la Sentencia de la Corte Constitucional


colombiana C-355 de 10 de mayo del 2006, a raíz del caso de Martha Sulay González,6 7 8 en
tres situaciones específicas:1 9 10 11
...no se incurre en delito de aborto, cuando con la voluntad de la mujer, la interrupción del embarazo se
produzca en los siguientes casos: (I) Cuando la continuación del embarazo constituya peligro para la
vida o la salud de la mujer, certificada por un médico; (II) Cuando exista grave malformación del feto que
haga inviable su vida, certificada por un médico; y, (III) Cuando el embarazo sea el resultado de una
conducta, debidamente denunciada, constitutiva de acceso carnal o acto sexual sin consentimiento,
abusivo o de inseminación artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentidas, o de incesto. 12

Cuando existe peligro para la salud de la madre[editar]


Cuando la continuación del embarazo suponga un peligro para vida o la salud de la mujer
constituyen uno de los supuestos para los que en Colombia es lícito producir un aborto.12
Cuando exista grave malformación del feto que haga inviable su
vida[editar]
Las enfermedades o malformaciones del feto que hagan inviable su vida fuera del útero es
otro supuestos aborto legal en Colombia. Es importante aclarar que no cualquier malformación
en el feto es una causal legal de aborto sino solamente aquellas que impidan la vida fuera del
útero.12
En caso de violación o fecundación no consentida [editar]
Se ha considerado que la concepción como causa de la violación es susceptible de provocar
graves perjuicios psicológicos para la mujer, por lo que el ordenamiento jurídico colombiano
contempla este caso como uno de los supuestos casos en los que se legitima a la
embarazada para interrumpir la gestación. La sentencia C355/06 de la corte constitucional
colombiana despenalizó el aborto cuando el embarazo es resultado de una conducta
constitutiva de acceso carnal violento, abusivo, debidamente denunciado, o de inseminación
artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentidas, o de incesto.12

Penalización del aborto[editar]


La pena en Colombia por la práctica del aborto, en los casos no despenalizados por la Corte
Constitucional y según el artículo 122 del Código Penal colombiano es: "La mujer que causare
su aborto o permitiere que otro se lo cause, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y
cuatro (54) meses. A la misma sanción estará sujeto quien, con el consentimiento de la mujer,
realice la conducta prevista en el inciso anterior."13

Abortos ilegales y mortalidad materna en Colombia[editar]


Véase también: Mortalidad materna

El número de abortos ilegales en Colombia, según distintas organizaciones, rondaría los


300.000 anuales, siendo la tercera causa de la mortalidad materna al realizarse ilegalmente y
por tanto sin garantías mínimas sanitarias.14

Movimiento en contra y a favor del aborto[editar]


Véanse también: Aborto inducido, Debate sobre el aborto, Proelección y Provida.

Como en muchos otros países de fuerte tradición y costumbres católicas, existen grupos
sociales contrarios a la práctica del aborto. Éstos suelen alegar que la vida, en tanto que
cuestión sagrada, sólo puede ser quitada por Dios, autodenominándose, por tanto,
grupos provida. 15
En contraposición, una diversidad de grupos pro derecho a decidir, entre ellos
movimientos feministas , suelen alegar que sus posturas están basadas en que la posibilidad
de una vida (la del feto) no puede estar por encima de una vida ya formada, como es la de la
mujer, añadiendo que si la futurible vida del feto no sería digna, es legítimo impedir que éste
naciera.15 16 17

 La Medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o


provocada, en el período no viable de su vida intrauterino, es decir,
cuando no tiene niMuerte
 Cáncer de mama
 Cáncer de ovarios, hígado y cervical (cuello uterino)
 Perforación de útero
 Desgarros cervicales (cuello del útero)
 Placenta previa (sic)
 Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
 Embarazo ectópico
 Afección inflamatoria pélvica [ pelvic inflammatory disease (pid)]
 Endometritis
 Complicaciones inmediatas
 Riesgos añadidos para las mujeres con múltiples abortos
 Riesgos añadidos para las adolescentes
 Peor estado de salud general
 Riesgo añadido por factores que hacen peligrar la salud

• MUERTE:

Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son


hemorragia, infección, embolia, anestesia, y embarazos ectópicos sin
diagnosticar [undiagnosed ]. El aborto legal constituye la quinta causa
de muerte de gestantes en los EE. UU, aunque de hecho se sabe que la
mayoría de muertes relacionadas con el aborto no son registradas
oficialmente como tales.(2)

• CÁNCER DE MAMA:

El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto e


incluso se incrementa aún más con dos o más abortos.(3)

• CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (cuello uterino):

Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de


cáncer cervical, en comparación con las mujeres que no han abortado, y
las mujeres con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92.
Riesgos igualmente elevados de cáncer de ovario e hígado se ligan con
el aborto único o múltiple. Estos porcentajes incrementados de cáncer
para el caso de mujeres que han abortado se vinculan aparentemente a
la interrupción no natural de los cambios hormonales que acompañan al
embarazo, así como a la lesión cervical no tratada. (4)

• PERFORACIÓN DE ÚTERO:

Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir


perforación del útero; es más, la mayoría de estas lesiones quedarán sin
ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización
mediante laparoscopia. (5) Esta clase de examen puede resultar útil
cuando se inicia un proceso judicial por negligencia en la práctica del
aborto. El riesgo de perforación uterina se incrementa para las mujeres
que ya han tenido hijos y para las que reciben anestesia general durante
la realización del aborto.(6) El daño en el útero puede complicarse en
ulteriores embarazos y eventualmente puede acarrear problemas que
requieran una histerectomía, lo que de por sí puede conllevar diversas
complicaciones adicionales y lesiones que incluyen la osteoporosis.

• DESGARROS CERVICALES (cuello del útero):

En al menos un uno por ciento de abortos realizados en el primer


trimestre se producen importantes desgarros cervicales que requieren
sutura. Las laceraciones de menor envergadura o las micro-fracturas,
que normalmente no son tratadas, pueden también a la larga perjudicar
la función reproductiva. La lesión latente post-aborto puede abocar a
una posterior incompetencia cervical [ subsequent cervical
incompetence ], parto prematuro y complicaciones durante el parto. El
riesgo de lesión cervical es mayor en adolescentes, para abortos
realizados en el segundo trimestre, y cuando los facultativos no
usan laminaria (sic) para dilatar el cuello uterino.(7)

• PLACENTA PREVIA (sic):

El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores


embarazos (una circunstancia que pone en peligro tanto la vida de la
madre como su embarazo deseado), en una escala de entre siete y
quince. El desarrollo anormal de la placenta debido a lesión uterina
aumenta el riesgo de malformación fetal, muerte perinatal y efusión
excesiva de sangre durante el parto. (8)

• RECIÉN NACIDOS DISCAPACITADOS EN POSTERIORES


EMBARAZOS:

El aborto se asocia con lesiones cervicales y uterinas que pueden


incrementar el riesgo de parto prematuro, complicaciones en el parto y
desarrollo anormal de la placenta en posteriores embarazos. Estas
complicaciones reproductivas constituyen las causas principales de las
minusvalías en recién nacidos. (9)

• EMBARAZO ECTÓPICO:

El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido


de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a su vez,
amenazan la vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad. (10)

• AFECCIÓN INFLAMATORIA PÉLVICA [ pelvic inflammatory


disease(PID) ]:
Se trata de una enfermedad que puede poner en peligro la vida y
conllevar un riesgo añadido de embarazo ectópico y reducción de
fertilidad. De entre las pacientes que tienen una infección por clamidia
[ a chlamydia infection ] en el momento del aborto, un 23 %
desarrollará PIDen cuatro semanas. Algunos estudios han arrojado que
entre un 20 y un 27 % de pacientes que abortan sufren una infección
por clamidia. Aproximadamente un 5 % de pacientes que no han sido
infectados por clamidia desarollan PID dentro de las 4 semanas
posteriores a un aborto realizado durante el primer trimestre. Es por
tanto razonable suponer que cuantos practican abortos previenen y
tratan tales infecciones antes del aborto. (11)

• ENDOMETRITIS:

La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las


mujeres, pero en especial para las adolescentes, las cuales tienen una
probabilidad 2.5 veces mayor de contraer endometritis después de un
aborto que las mujeres con edades entre 20 y 29 años. (12)

• COMPLICACIONES INMEDIATAS:

Alrededor de un 10 % de mujeres que se someten a un aborto


provocado sufrirán complicaciones inmediatas, de las cuales
aproximadamente un quinto (2 %) tienen la consideración de riesgo
mortal. Las nueve grandes complicaciones más comunes que pueden
darse durante la práctica del aborto son: infección, efusión excesiva de
sangre, embolia, desgarro o perforación del útero, complicaciones de la
anestesia, convulsiones, hemorragia, lesión cervical y "shock"
endotóxico. Las complicaciones 'menores' más comunes incluyen:
infeccion, efusión de sangre, fiebre, quemaduras de segundo grado
[ second degree burns ], dolor abdominal crónico, vómitos, problemas
gastro-intestinales, y sensibilización del Rh [Rh sensitization ]. (13)

• RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS MUJERES CON MÚLTIPLES


ABORTOS:
En general, la mayoría de los estudios arriba citados reflejan factores de
riesgo para mujeres que se han sometido a un solo aborto. Estos
mismos estudios muestran que las mujeres que tienen abortos múltiples
encaran un riesgo mucho mayor de sufrir tales complicaciones. Este
punto es especialmente digno de ser mencionado desde el punto y hora
en que alrededor de un 45 % de todos los abortos se practican en
mujeres que ya habían abortado antes.

• RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:

Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30 por ciento de


las mujeres que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de
sufrir numerosas complicaciones relacionadas con el aborto. Esto reza
tanto para las complicaciones inmediatas como para los perjuicios
reproductivos a largo plazo. (14)

• PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:

En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores


descubrieron que los embarazos malogrados y en particular los debidos
a aborto provocado se asociaban de manera significativa a una salud
general más deficiente. Los abortos múltiples correspondían a una
valoración todavía peor de la salud presente. Mientras que la
interrupción del embarazo por causas naturales iba en detrimento de la
salud, el aborto provocado resultó estar más estrechamente relacionado
con una salud deficiente. Tales hallazgos confirman investigaciones
anteriores que arrojaban que durante el año siguiente a un aborto las
mujeres visitaban a su médico de cabecera un 80 % más por toda clase
de razones y un 180 % más por razones psico-sociales. Los autores
también se encontraron con que si hay un compañero presente y que no
presta apoyo [not supportive], el porcentaje de aborto natural se eleva
a más del doble y el de aborto provocado es cuatro veces mayor que si
él está presente y apoyando. Si el compañero está ausente, el
porcentaje de aborto provocado es seis veces mayor. (15)
• RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA
SALUD:

El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales


como promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes
alimenticios que en conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de
padecer problemas de salud. Por ejemplo, la promiscuidad y el aborto
están ambos relacionados con un aumento de las tasas de PID y
embarazos ectópicos. Cuál de los dos contribuye más es algo todavía
incierto, pero deslindarlo puede ser irrelevante si la promiscuidad es de
por sí una reacción al trauma post-aborto o a la pérdida de autoestima.

nguna posibilidad de sobrevivir.

 Necesidad de tratamiento psicológico


 Trastornos por estrés post-traumático (en inglés PTSD o PAS)
 Disfunción sexual
 Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
 Refuerzo del hábito de fumar con los correspondientes efectos
negativos para la salud
 Abuso del alcohol
 Abuso de las drogas
 Desórdenes alimenticios
 Descuido de los niños o conducta abusiva hacia ellos
 Divorcio y problemas crónicos de relación
 Abortos de repetición

• NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:

En un estudio realizado sobre pacientes post-aborto a sólo 8 semanas


de haber abortado, los investigadores hallaron que el 44 % se quejaba
de trastornos nerviosos, el 36 % había sufrido alteraciones del sueño, el
31 % tenía arrepentimientos por la decisión tomada y al 11 % le habían
sido prescritos fármacos psicotrópicos por su médico de cabecera. (2)
Un estudio retrospectivo que abarcaba un período de cinco años en dos
provincias canadienses detectó que el recurso a los servicios médicos y
psiquiátricos era sensiblemente mayor entre mujeres que habían
abortado. Lo más revelador fue la conclusión a la que se llegó, según la
cual el 25 % de mujeres que habían abortado visitaban a los psiquiatras
frente al 3 % del grupo de control [ 3 % of the control group ]. (3) Las
mujeres que han abortado tienen bastantes más probabilidades que
otras de requerir el ingreso posterior en un hospital psiquiátrico.
Adolescentes, mujeres separadas o divorciadas, y aquéllas en cuya
historia clínica figura más de un aborto encaran un riesgo especialmente
alto. (4)

Puesto que muchas mujeres tras un aborto recurren a la represión como


mecanismo de defensa [ as a coping mechanism ], puede darse un largo
período de negación antes de que una mujer requiera tratamiento
psiquiátrico. Estos sentimientos reprimidos son susceptibles de causar
afecciones psicosomáticas y psiquiátricas o de conducta en otras facetas
de la vida de la mujer. En consecuencia, algunos asesores [counselors;
al parecer, se refiere a ciertos peritos de los procesos judiciales
norteamericanos] informan del hecho de que la angustia [ distress ] por
un aborto que no se quiere reconocer es lo que en realidad subyace en
muchas de sus pacientes, incluso aunque se hayan dirigido a ellos en
demanda de terapias para problemas que aparentemente nada tienen
que ver con ello. (5)

• TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO (en inglés PTSD


o PAS):

Un importante muestreo concluyó que al menos un 19 % de mujeres


que han abortado padecen trastornos por estrés post-traumático
(PTSD). Aproximadamente la mitad presentaba muchos de los síntomas
de PTSD, aunque no todos, y entre un 20 y un 40 por ciento mostraban
niveles de estrés que fluctuaban entre moderados y altos, así como
conducta evasiva respecto a sus experiencias abortivas. (6) Puesto que
nos hallamos ante una alteración grave que puede estar presente en
muchas demandantes, y que no es fácilmente comprendida fuera de la
profesión de asesor, el siguiente resumen será más completo que otros
apartados de esta sección. El PTSD es una disfunción psicológica
producto de una experiencia traumática que anula los mecanismos
normales de defensa de una persona, derivando en miedo intenso,
sensación de desvalimiento o de estar atrapado, o en pérdida del
control. El riesgo de que una experiencia resulte traumática se
incrementa cuando el hecho traumatizante es percibido como
susceptible de conllevar amenazas de lesión física, violación sexual o
presencia personal o participación en una muerte violenta. Se da el
PTSD cuando el hecho traumático produce la hiperexcitabilidad [
hyperarousal ] de los mecanismos de defensa de vuelo o lucha [ flight or
fight ]. Tal hiperexcitación provoca que estos mecanismos de defensa se
desorganicen, desconectados de las circunstancias presentes, y
empiecen a funciona por su cuenta, dando lugar a una conducta
anormal y a graves transtornos de la personalidad. A guisa de ejemplo
de esta deconexión de funciones mentales, puede ocurrir que alguna
víctima de PTSD experimente una intensa emoción, pero sin clara
memoria del hecho; otros pueden recordar cada detalle pero sin
emoción; otros incluso pueden revivir tanto el hecho como las
emociones en furtivas y abrumadoras experiencias de flashback. (7)

Las mujeres pueden interiorizar el aborto como una experiencia


traumática por varias razones. En muchos casos llegan a él forzadas por
maridos, novios, padres u otros. Si la mujer ha sido victima en repetidas
ocasiones de abuso de posición dominante, el aborto forzado puede ser
percibido como la violación definitiva en el curso de una vida marcada
por el abuso. Otras mujeres -sin importar cuánto de imperioso tuviesen
las razones por las que recurrieron al aborto- pueden incluso percibir el
final de su embarazo como la muerte violenta causada a su propio hijo.
El miedo, la ansiedad, el dolor y la culpa asociada al procedimiento
aparecen entreverados en esta percepción de muerte violenta y
grotesca. Algunas mujeres aun dan cuenta de que el dolor del aborto,
desatado sobre ellas por un extraño enmascarado que asalta su cuerpo,
se siente como idéntico al de una violación. (8) En efecto, los
investigadores han concluido que las mujeres en cuya historia clínica
constan agresiones sexuales pueden sentir mayor angustia durante y
después de la práctica del aborto a causa de estas asociaciones entre
ambas experiencias. (9) Cuando el factor de estrés que conduce al PTSD
es el aborto, algunos clínicos lo denominan Síndrome Post-aborto (PAS).

Los síntomas más importantes del "PTSD" son clasificados generalmente


en tres categorías: hiperexcitación [ hiperarousal ], intrusión y
constricción.

El primero consiste en una intervención inapropiada y crónica de los


mecanismos de defensa fight or flight. La persona se halla por lo visto
en permanente alerta frente a amenazas de peligro. Los síntomas de
hiperexcitación incluyen: respuestas exageradamente sobresaltadas,
ataques de ansiedad, irritabilidad, explosiones de ira o rabia, conducta
agresiva, dificultad para concentrarse, hipervigilancia, dificultad para
conciliar el sueño o mantenerse despierto, o reacciones fisiológicas ante
situaciones que simbolicen o se asemejen a algún aspecto de la
experiencia traumática (por ejemplo, aceleración del pulso o sudoración
durante un examen pélvico, o al tiempo de oír el sonido de una bomba
neumática).

La intrusión consiste en revivir el hecho traumático involuntaria e


inesperadamente. Los síntomas de intrusión en los casos de PAS
incluyen: pensamientos recurrentes e intrusivos sobre el aborto o el
niño abortado,flashbacks en los que las mujeres vuelven a vivir
momentáneamente un aspecto de la experiencia abortiva, pesadillas
sobre el aborto o el niño, o reacciones de intenso pesar o depresión en
la fecha del aniversario del embarazo abortado o del aborto.

La constricción consiste en paralizar los recursos emocionales o en


desarrollar patrones de conducta, de forma se que eviten los estímulos
asociados con el trauma. Se trata de la conducta evasiva [ o de
evitación: "avoiding ]; un intento de negar y de evitar las sensaciones
negativas de gente, lugares, o cosas que agraven las sentimientos
negativos asociados con el trauma. En los casos de trauma post-aborto,
la constricción puede incluir: incapacidad para recordar la experiencia
abortiva o partes importantes de ella; esfuerzos por evitar actividades o
situaciones que puedan excitar los recuerdos del aborto; abandono de
relaciones, en especial, alejamiento de aquéllas que tuvieron que ver
con la decisión de abortar; evitación de hijos; intentos de evitar o negar
pensamientos o sensaciones relacionadas con el aborto; escasa
presencia de sentimientos relacionados con el amor o la ternura; visión
del futuro como en escorzo (p. ej. no esperar tener una carrera,
casarse, criar hijos o una vivir una vida larga); interés reducido por
actividades con las que antes se disfrutaba; abuso de drogas o alcohol;
pensamientos o actos suicidas y otras tendencias autodestructivas.

Como ya se mencionó, el estudio de Barnard identificó un porcentaje del


19 % de PTSD entre mujeres a las que les fueron practicados abortos
entre tres y cinco años antes. Pero en realidad el porcentaje efectivo es
mayor con toda probabidad. Como la mayoria de los estudios post-
aborto, el de Barnard estaba lastrado por un porcentaje de omisiones
del 15 % [ a fifty percent drop out rate ]. La experiencia clínica ha
demostrado que las mujeres que menos suelen cooperar en una
investigación post-aborto son aquéllas a las que el aborto ha causado
mayor angustia psicológica. La investigación ha confirmado esta
intuición, demostrando que las características demográficas de las
mujeres que rechazan la evaluación posterior, coinciden en su mayoría
con las de las mujeres que padecen la angustia post-aborto más
acentuada. (10) La extraordinariamente alta tasa de negativas a
participar en estudios post-aborto puede ser interpretada como
evidencia de constricción o de conducta de evitación (no querer pensar
en el aborto) que es un destacado síntoma de PTSD.

Para muchas mujeres, el comienzo o la identificación inequívoca de los


síntomas del PTSD puede demorarse durante varios años. (11) Hasta
que una persona aquejada de PTSD ha recibido consejo y logrado un
adecuado restablecimiento, el PTSD puede dar lugar a una incapacidad
psicológica que impediría a una paciente de aborto afectada interponer
una demanda judicial dentro del período normal establecido por la ley.
Esta incapacidad puede, sin embargo, proveer de base legal para
obtener una prórroga de dicho plazo.

• DISFUNCIÓN SEXUAL:

Entre un treinta y un cincuenta por ciento de mujeres que han abortado


declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga
duración, que comienza inmediatamente después de sus respectivos
abortos. En concreto pueden incluir uno o varios problemas de los que
se detallan a continuación: ausencia de placer en las relaciones, dolor
añadido, aversión al sexo o a los hombres en general, o desarrollo de
una forma de vida de tipo promiscuo. (12)

• PLANTEAMIENTOS SUICIDAS E INTENTOS DE SUICIDIO:

Aproximadamente un 60 por ciento de mujeres que experimentan


secuelas post-aborto declaran albergar ideas suicidas, con un un 28 por
ciento que intenta realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha
hecho en dos o más ocasiones.

Investigadores finlandeses han identificado una estrecha relación


estadística entre el aborto y el suicidio en un estudio basado en
registros. Los 73 suidicidios identificados se asociaban en el espacio de
un año a embarazos que acababan ya de forma natural, ya por aborto
provocado. La tasa media anual de suicidio femenino en general era de
11.3 por cada 100.000. La tasa de suicidios asociados con nacimientos
era significativamente más baja (5.9). Las tasas para interrupción del
embarazo eran sensiblemente más altas. Para el aborto natural, la tasa
era de 18.1 por cada 100.000 y para el aborto provocado de 34.7 por
cada 100.000. La tasa de suicidio dentro del año posterior a la práctica
del aborto era tres veces más alta que la tasa general femenina, siete
veces más elevada que para las mujeres que llevan a término su
embarazo, y casi el doble de alta que la de las mujeres que habían
sufrido un aborto por causas naturales. (13)

• REFUERZO DEL HÁBITO DE FUMAR CON LOS


CORRESPONDIENTES EFECTOS NEGATIVOS PARA LA SALUD:

El estrés post-aborto se vincula con una acentuación del tabaquismo.


Las mujeres que abortan tienen el doble de probabilidades de
convertirse en grandes fumadoras y de sufrir los correspondientes
riesgos sobre la salud. (14) Las mujeres que han abortado tienen
también mayor probabilidad de continuar fumando durante los
posteriores embarazos deseados, con el riesgo añadido de muerte
neonatal o anomalías congénitas. (15)

• ABUSO DEL ALCOHOL:

El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente


añadido de abuso del alcohol entre las mujeres. (16) El aborto seguido
de abuso del alcohol se vincula con conductas violentas, divorcio o
separacion, accidentes de tráfico, y pérdida del puesto de trabajo. (17)
(ver también New Study Confirms Link Between Abortion and Substance
Abuse)

• ABUSO DE LAS DROGAS:

El aborto se halla significativamente ligado a abuso posterior de las


drogas. Además de los costes psico-sociales que supone tal abuso, la
adicción las drogas se vincula con riesgo incrementado de contraer
infecciones por VIH/SIDA, malformaciones congénitas y conducta
agresiva. (18)

• DESÓRDENES ALIMENTICIOS:

Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia con


desórdenes en la ingestión de alimentos tales como comer
compulsivamente [ binge eating ], bulimia, y anorexia nerviosa. (19)
• DESCUIDO DE LOS NIÑOS O CONDUCTA ABUSIVA HACIA
ELLOS:

El aborto se vincula con mayores niveles de depresión, conducta


violenta, abuso del alcohol y de las drogas, embarazos 'de sustitución o
reemplazo', y relajación de los lazos que unen a las madres con los hijos
habidos posteriormente. Estos factores se asocian estrechamente con el
trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar particulares
valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con abuso
infantil subsiguiente. (20)

• DIVORCIO Y PROBLEMAS CRÓNICOS DE RELACIÓN:

Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas


imprevistos en su relación. Las parejas que han recurrido al aborto
están más expuestas a divorciarse o a separarse. Muchas mujeres que
abortan desarrollan una mayor dificultad para establecer lazos
duraderos con un compañero. Esto puede deberse a que el aborto se
relaciona con reacciones tales como baja autoestima, mayor
desconfianza hacia los hombres, disfunción sexual, abuso de substancias
y niveles incrementados de depresión, ansiedad y cólera pasajera [
volatile anger ]. Las mujeres que se han sometido a más de un aborto
(que representan alrededor del 45 % de todos los abortos) tienen mayor
probablidad de requerir ayudas públicas, en parte porque también
tienen más probabilidades de acabar constituyendo familias
monoparentales. (21)

• ABORTOS DE REPETICIÓN ( repeat abortions ):

Las mujeres a las que les ha sido practicado un aborto arrostran un


riesgo añadido de volver a abortar en el futuro. Las mujeres que
cuentan con una experiencia abortiva anterior tienen una probabilidad
cuatro veces mayor de volver a interrumpir voluntariamente su
embarazo que aquéllas que no tienen historia abortiva previa. (22)
Este riesgo incrementado se asocia con el aborto anterior por la baja
autoestima, un consciente o inconsciente deseo de llevar a cabo un
embarazo 'de sustitición', y una mayor actividad sexual post-aborto. Los
abortos posteriores pueden producirse por culpa de deseos conflictivos
de quedar embarazada y tener un hijo y presiones continuas en favor
del aborto, como puede ser el abandono por parte del nuevo
compañero. En los abortos de repetición se da cuenta también de cierta
clase de auto-punición. (23)

Aproximadamente un 45 % de todos los abortos son ahora abortos de


repetición. El riesgo de caer en un patrón de aborto de repetición
debería ser comentado con la paciente a la vista de su primer aborto. Es
más, puesto que las mujeres a las que se les ha practicado más de un
aborto se exponen a un importante riesgo añadido de sufrir secuelas
físicas y psíquicas, tales riesgos cualificados deberían ser ampliamente
comentados con las mujeres que optan por abortar.

CLASES DE ABORTO

El aborto puede ser espontáneo o provocado. El espontáneo se produce


o bien porque surge la muerte intrauterinamente, o bien porque causas
diversas motivan la expulsión del nuevo ser al exterior, donde fallece
dada su falta de capacidad para vivir fuera del vientre de su madre. Si el
aborto es provocado, se realiza o bien matando al hijo en el seno
materno o bien forzando artificialmente su expulsión para que muera en
el exterior.

En ocasiones se actúa sobre embarazos de hijos viables, matándolos en


el interior de la madre o procurando su muerte después de nacer vivos.
Esto no es, médicamente hablando, un aborto, y de hecho muchas
legislaciones que se consideran permisivas en la tolerancia del aborto lo
prohíben expresamente, porque lo incluyen en la figura del infanticidio.
Pero no ocurre así en otros casos, como por ejemplo en España, donde
el Código Penal no tiene en cuenta la viabilidad del feto para que se dé
el delito de aborto, y, en contrapartida, se puede matar en algunos
casos a fetos viables sin recibir ningún castigo penal, al amparo de la
legislación vigente precisamente en materia de aborto. Por eso
utilizaremos en estas páginas la definición de aborto según el lenguaje
corriente, de modo que la muerte provocada de un feto viable también
será considerada como aborto.

SINDROME POST-ABORTO

La segunda víctima del aborto es la mujer. Las millones de mujeres que


han caído en la trampa del aborto. Sólo en España son más de 800.000
las mujeres que han abortado desde que se despenalizó el aborto en
1985, y casi todas ellas -por no decir todas-, tarde o temprano - están
sufriendo o sufrirán lo que se conoce ya como "Síndrome Post-aborto".
Así lo reconoce la organización abortista más importante del mundo: la
Federación Internacional de Planificación Familiar. En su Plan Trienal y
Programa de Objetivos a Largo Plazo 1990-1993 afirma que: "la
incidencia del trauma post-aborto para clientas de abortos quirúrgicos
puede llegar a alcanzar hasta el 91% de los casos."

El Síndrome Post-aborto toma su nombre del Síndrome Post-Vietnam,


porque fue en los años de esa terrible guerra cuando se legalizó el
aborto el EE.UU.
Como no había ya bastantes guerras en el mundo, quisieron declarar la
peor de todas, la de los poderosos contra los más débiles, la de los
nacidos contra los no nacidos, la de la madre contra su hijo, la de un
médico contra su paciente, la de un Estado contra su pueblo... la guerra
de las guerras.

Pero al igual que los soldados que volvían de Vietnam traían esa guerra
en sus entrañas para atormentarles el resto de sus vidas, así las
mujeres que abortaban empezaron a sufrir los mismos síntomas que
esos soldados, la misma angustia, la misma desesperación, la misma
culpa: pesadillas, insomnio, alcoholismo, agresividad o depresión,
psicosis... y suicidio.

Siete veces más suicidio entre mujeres que habían abortado descubrió
el Gobierno de Finlandia en un estudio de 1997 sobre una muestra de
9.129 mujeres tomada de la base de datos nacional... un estudio
impecable y estremecedor. Además de la altísima tasa de suicidios,
descubrieron que en el año siguiente al aborto, esas mujeres sufrieron
60 veces más muertes por causas naturales (enfermedad) que las que
habían dado a luz, 4 veces más muertes por accidentes y 14 veces más
muertes por homicidios.

Pero en las mujeres, este Síndrome que estremeció al mundo en los


rostros y las historias de esos pobres soldados, es mucho más grave
aún, porque es oculto, es secreto, es reprimido, es ignorado y es tabú.

A los ojos del mundo, no les pasa nada porque el aborto es "legal", y
por definición, lo que es legal debe ser bueno, y lo que es bueno no
puede hacer mal. Ergo, a las mujeres que abortan no les puede pasar
nada, y si les pasa es su problema, es que, además, son idiotas o están
desequilibradas... pero no por el aborto, claro.

La sociedad no puede admitir que una mujer esté atormentada por algo
que la sociedad misma le ha procurado, no puede reconocer que le ha
dado veneno para beber y que por eso se está quemando por dentro.

Y todos miran para otro lado mientras que las mujeres se vuelven locas:
64% de ellas ingresaron en hospitales psiquiátricos tras su aborto,
según un estudio de la Universidad de Baltimore, USA, en 1984; "el
59% sufren trastornos psiquiátricos graves y permanentes tras el
aborto" según la Real Academia de Obstetricia de Inglaterra... etc. etc.
etc.

Cientos de estudios de muchos países abortistas como Estados Unidos,


Canadá, Francia, Inglaterra, Suiza, Australia, Dinamarca y Finlandia han
llevado este Síndrome a los manuales Psicología y Psiquiatría de
numerosas universidades.

Y a muchas páginas web como la de www.afterabortion.org, de los


especialistas en el tema en Estados Unidos, el Instituto Elliot. Pero casi
toda la información está en inglés y, salvo www.vidahumana.org que
tiene un capítulo sobre el Síndrome Post-aborto, los estudios sólo
estaban disponibles para angloparlantes.

Desde hace dos meses ya hay una página especializada en español


sobre el Síndrome Post-aborto y demás secuelas psicosomáticas.

Es www.nomassilencio.com.

Digo "demás secuelas psicosomáticas" porque otra de las graves


secuelas del aborto que se está descubriendo en estos últimos años es
el cáncer de mama.

Junto con el gran aumento de los cánceres del aparato reproductivo de


la mujer, el cáncer de mama ha sufrido un aumento espectacular en los
últimos 20 años en todos los países donde se ha generalizado el aborto.
Y no en mujeres en edad de la menopausia, como solía ser, sino en
mujeres cada vez más jóvenes.

Según un estudio de una doctora pro-abortista, Janet Daling, en 1994


publicado en el Journal of the National Cancer Institute en los casos en
que había antecedentes familiares y la mujer abortaba después de los
30 años, el riesgo aumentaba un 270%.

Pero más aún, cuando la mujeres abortaba a su primer hijo antes de los
18 años y tenían antecedentes familiares de cáncer, el riesgo relativo
llegaba ¡al infinito! De las 12 mujeres de su muestra con este perfil, el
100% desarrollaron cáncer de mama antes de los 45 años.

Y en las mujeres sin antecedentes familiares, el aumento del riesgo era


de un 150%. En mujeres que ya habían llevado un embarazo a término,
el riesgo de cáncer de mama en las que abortaron era de un 50% más;
entre ellas, las jóvenes menores de 18 años y mayores de 29 con aborto
provocado aumentaron el riesgo más de un 100%.
¡Y los médicos siguen diciendo que el 50% de los factores de riesgo del
cáncer de mama son desconocidos!

Así lo oí con mis propios oídos en una Jornadas Municipales sobre


Prevención del Cáncer de Mama celebradas en Madrid en el año 2001. Y
¡se quedan tan anchos! Cuando desde 1953 hay estudios como el del
Dr. Segui en Japón sobre una población de 3.000 mujeres que descubrió
un 160% de aumento del riesgo en las que habían abortado
voluntariamente.

Actualmente hay más de 38 estudios epidemiológicos internacionales,


de los cuales 29 muestran una correlación positiva y significativa entre
aborto y cáncer de mama. De ellos, 5 estudios indican el doble de
riesgo… o más. No hay más que ver las estadísticas y los años en que se
ha producido el aumento de casos: pocos años después de la
legalización del aborto en cada país.

Volviendo al Síndrome Post-aborto y sin extenderme mucho sobre lo


que pueden ver mejor en la misma página web de
www.nomassilencio.com, sólo dar algunos rasgos más de lo que está
socavando nuestra sociedad sin que nadie se dé cuenta.

La Asociación Norteamericana de Psiquiatría, a principios de los años 80,


identificaba la depresión, la hostilidad, el desinterés y aislamiento, las
imágenes recurrentes, el insomnio y pesadillas, y la incapacidad de
expresar sentimientos como secuelas psicológicas del aborto.

Otros estudios posteriores muestran un alto índice de intentos suicidas,


de alcoholismo, bulimia y anorexia, frigidez y disfunciones sexuales,
ruptura de relaciones de pareja (un 70%), de maltrato doméstico y
autolesiones, de incapacidad de concentración, agotamiento y
nerviosismo, crisis histéricas y agresividad.

En España, el único estudio existente es el informe de 1993 de la


Asociación Española de Neuropsiquiatría titulado "Mujer y salud mental"
que señalaba como rasgos de las mujeres que abortan más de una vez
la inmadurez, la inestabilidad emocional, la sexualidad pasiva y
dependiente, la aversión a los métodos anticonceptivos, los problemas
de pareja, conflictos con los padres, mala auto imagen, vivencias
negativas o traumáticas, y tendencia y rasgos de personalidad
patológica: esquizofrenia, paranoia y psicopatía.

Confrontando los datos oficiales, un 25% de las mujeres que abortan


cada año ya han abortado previamente.
Parece, pues, evidente la necesidad de investigar más a fondo la
existencia y características de este cuadro clínico en España, dado que,
por sus síntomas, podría constituir una variable oculta subyacente al
aumento espectacular de trastornos como la anorexia y la bulimia, el
abuso juvenil de alcohol y drogas, los malos tratos en el hogar, así como
las depresiones y suicidios juveniles y los brotes psicóticos.

Concretamente, se observa un alarmante aumento de los malos tratos


en países con altos índices de aborto, que en Estados Unidos ha sido
contabilizado en un 500% de aumento en los años desde que se legalizó
el aborto.

También es evidente la cultura del "botellón" y las drogas de diseño, que


ha llegado a ser un grave problema social.

Por ello, un grupo de psiquiatras y psicólogos hemos iniciado una


investigación sobre la incidencia de este Síndrome Post-aborto en
España, que figura también en la página web www.nomassilencio.com,
junto con el cuestionario para colaborar en la investigación.

También ofrecemos a las mujeres que han abortado, la ayuda


especializada que les permita renacer de sus cenizas y no volver a caer
en el mismo error.

Toda la sociedad somos responsables, por activa o por pasiva, de


mantener abierta una trampa mortal para mujeres angustiadas y sus
hijos inocentes.

Por ello debemos, al menos, rescatar a las que han caído en ella y así
evitar que otras caigan también.

Pues las mejores defensoras de la vida son las que han pasado por la
muerte espiritual que supone el aborto. Así está ocurriendo en países
como Estados Unidos, donde son miles las mujeres de la Plataforma No
Más Silencio que piden la derogación de la Ley del aborto para que nadie
más caiga donde ellas cayeron.

Pedimos, pues colaboración a toda la sociedad para poder llegar a


tantas mujeres que sólo quieren olvidar lo inolvidable, pero que no
podrán hacerlo hasta que identifiquen la raíz de su mal.

Los interesados en colaborar pueden bajarse el cuestionario y pasarlo a


mujeres que hayan abortado voluntariamente, tanto en su versión
completa como en su versión reducida: datos personales, clínicos y
psicológicos, y remitirlo posteriormente a la dirección indicada en la
página web.
Son encuestas anónimas, que por tanto pueden ser rellenadas por otra
persona que conozca bien el caso, especificándolo así. Según un estudio
piloto realizado por la Asociación Unidos por la Vida en el año 2001, el
62% de los 202 entrevistados conocía a alguna mujer que había
abortado, y el 72% de ellas habían necesitado tratamiento psicológico.

Por desgracia, todos conocemos a alguna mujer que ha abortado y


podemos constatar la veracidad de estos datos.

Esta información sobre el Síndrome Post-aborto y la página web de


www.nomassilencio.com ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del
Colegio de Médicos de Madrid del mes de octubre (Cartas Galenas) y en
el diario español La Razón de 5 de noviembre de 2003. Asimismo se
está poniendo en conocimiento de las autoridades españolas
competentes, pero necesitamos la colaboración de los lectores para
difundirlo en su propio ámbito y conseguir así romper el mayor muro de
silencio que jamás haya existido.

Porque al ser el pecado más grande, es a la vez el más oculto, y por ser
oculto, el más difícil de sanar. Hay que sacarlo a la luz para poderlo
curar, y hace falta la ayuda de todos.

Una buena manera de colaborar es enviar esta información a la sección


de "Cartas al director" de los diarios de su zona, así como a los Boletines
de los Colegios de Médicos y Psicólogos locales por parte de colegiados
de los mismos.

Estamos convencidos de que el conocimiento de las secuelas del aborto


puede cambiar la marea negra del aborto en el mundo, como ya la está
cambiando en los Estados Unidos.

Los veteranos luchadores por el derecho a la vida de ese país han


comprobado cómo es el miedo al Síndrome lo que está haciendo bajar
cada año las cifras de aborto en EE.UU.

Por desgracia, lo que no consigue el amor lo consigue el temor, pero al


fin, se trata de conseguirlo: acabar con el monstruo del aborto. Además,
creemos que es un derecho de toda persona saber los riesgos a los que
se expone al realizar una acción, especialmente cuando estos riesgos
son ya conocidos y comprobados.

Así, es un derecho de la mujer saber a lo que se expone cuando aborta,


como lo están legislando varios Estados norteamericanos en leyes de
"Consentimiento Informado" que obligan a las clínicas abortistas y
hospitales a dar a la mujer un formulario informativo para firmar antes
de su aborto.
Si el tabaco ha levantado tamaña polémica y sus riesgos se anuncian a
bombo y platillo, ¿cómo no exigir lo mismo para algo infinitamente peor
como es el aborto?

Si el Estado permite el crimen del aborto, tiene, al menos, la obligación


de informar a sus ciudadanos sobre los graves riesgos que entraña,
tanto para la mujer como para toda la sociedad. Procuremos todos que
así sea..

Pilar Gutiérrez Vallejo

Fuente: http://www.arbil.org/

ACI Prensa

El asesinato de un bebé no nacido se produce, además de algunos


métodos domésticos, a través de los siguientes métodos:

- Por envenenamiento salino


Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que proteje al bebé. Se
introduce una larga aguja a través del abdómen de la madre, hasta la
bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina
concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte 12
horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del
cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras
graves en la piel del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza "el
parto" y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en
movimiento.Este método se utiliza después de las 16 semanas de
embarazo.

- Por Succión
Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una
fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera)
despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como la
placenta y absorbe "el producto del embarazo" (osea, el bebé),
depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una
pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión.
Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden
identificarse. Casi el 95% de los abortos en los países desarrollados se
realizan de esta forma.

- Por Dilatación y Curetaje


En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla
filosa en la punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el
fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz. Durante el
segundo y el tercer trimestre del embarazo el bebé es ya demasiado
grande para extraerlo por succión; entonces se utiliza el método llamado
por dilatación y curetaje. La cureta se emplea para desmembrar al bebé,
sacándose luego en pedazos con ayuda de los forceps. Este método está
convirtiéndose en el más usual.

- Por "D & X" a las 32 semanas


Este es el método más espantoso de todos, también es conocido
comonacimiento parcial. Suele hacerse cuando el bebé se encuentra
muy próximo de su nacimiento Después de haber dilatado el cuello
uterino durante tres días y guiándose por la ecografía, el abortista
introduce unas pinzas y agarra con ellas una piernecita, después la otra,
seguida del cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé. así
extrae parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera nacer, salvo
que deja la cabeza dentro del útero. Como la cabeza es demasiado
grande para ser extraída intacta; el abortista, entierra unas tijeras en la
base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre para ampliar el
orificio. Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante
succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se
desplome. A continuación extrae a la criatura y le corta la placenta.

- Por Operación Cesárea


Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que
se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído
se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de
matarlo.

- Mediante Prostaglandinas
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del
embarazo. Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y
en las últimas etapas de éste. Su principal "complicación" es que el bebé
a veces sale vivo. También puede causarle graves daños a la madre.
Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-486 para
aumentar la "efectividad" de éstas.

- RU-486
Se trata de una fármaco abortivo empleado conjuntamente con una
prostaglandina, que es eficiente si se la emplea entre la primera y la
tercera semana después de faltarle la primera menstruación a la madre.
Actúa matando de hambre al diminuto bebé, al privarlo de un elemento
vital, la hormona progesterona. El aborto se produce luego de varios
días de dolorosas contracciones.
Cuando existe peligro para la salud de la madre[editar]
Cuando la continuación del embarazo suponga un peligro para vida o la salud de la mujer
constituyen uno de los supuestos para los que en Colombia es lícito producir un aborto.12
Cuando exista grave malformación del feto que haga inviable su
vida[editar]
Las enfermedades o malformaciones del feto que hagan inviable su vida fuera del útero es
otro supuestos aborto legal en Colombia. Es importante aclarar que no cualquier malformación
en el feto es una causal legal de aborto sino solamente aquellas que impidan la vida fuera del
útero.12
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