Está en la página 1de 6

Hemorragias

Hemorragias:

El sistema circulatorio tiene la función de transportar los nutrientes y el oxígeno a


las células del organismo, también es el responsable de mantener la temperatura interna
del cuerpo humano.
Las hemorragias normalmente no comportan un volumen importante e volumen, pero
hay ocasiones que si no se cohíben y el volumen es excesivo puede llegar a ser una
verdadera emergencia médica.

Denominamos hemorragia a cualquier salida de sangre de sus cauces


Habituales, es decir de los vasos sanguíneos, como consecuencia de la rotura de los
mismos.

I. Según el vaso sanguíneo que se rompe las hemorragias se clasifican en:


• Arterial: La sangre sale a “borbotones” que coinciden con los latidos cardíacos.
• Venosa: La sangre sale de forma continua, como por un grifo.
• Capilar: La sangre sale rezumando de la herida, múltiples puntitos sangrantes.
II. Según el destino final de la hemorragia:
• Externas: Cuando vemos la salida de sangre a través de la herida. Existe otro
concepto que es el de hemorragias Exteriorizadas: Aquéllas que, siendo internas, salen
al exterior a través de un orificio natural del cuerpo.
• Internas: No vemos la sangre por quedar oculta en el interior del organismo (ej.
abdomen).

III. Según el volumen perdido


Es importante saber calcular de forma aproximada, qué cantidad de sangre se ha podido
perder en una hemorragia, según los signos y síntomas que se presenten. El reconocer
los signos de alerta en cualquier paciente nos orientará hacia la presencia de shock
Podemos controlar la pérdida de sangre a través de varios parámetros entre ellos a
frecuencia cardíaca, la presión arterial sistólica, la presión del pulso, el relleno capilar,
la frecuencia respiratoria, la diuresis y el estado mental

Considerar que toda hipotensión tras un traumatismo se debe a una hipovolemia,


mientras no se demuestre lo contrario. Cinco elementos nos dan la información clave:
1. Nivel de conciencia
2. Color de la piel (la palidez de la piel aparece con pérdida de volumen sanguíneo
de al menos un 30%)
3. Pulso
4. Presencia de hemorragia externa
5. Tiempo de relleno capilar (se encuentra enlentecido, si tarda más de dos segundos,
en rellenar el lecho ungueal, como ocurre en el shock hipovolémico).

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.
Hemorragias

Signos Grado I Grado II Grado III Grado IV


Pérdida de sangre > 750 750-1500 1500-2000 ≥ 2000
(ml)
Pérdida de sangre > 15% 15-30% 30-40% ≥ 40%
(%)
Frecuencia del < 100 > 100 > 120 ≥ 140
pulso
Presión Arterial Normal Normal Disminuida Disminuida
Sistólica
Presión del pulso Normal- Disminuida Disminuida Disminuida
Aumentada
Relleno capilar Normal Prolongado Prolongado Prolongado
Frecuencia 14-20 20-30 30-35 > 35
respiratoria
Diuresis (ml/hora) ≥ 30 20-30 5-10 Insignificante
Estado mental Ansiedad leve Ansiedad Ansioso-confuso Confuso-Letárgico
moderada

Modo de actuar de acuerdo a las hemorragias

Hemorragias externas
Tal como hemos comentado anteriormente la sangre sale al exterior a través de una
herida. Suelen ser más importantes las que se producen en las extremidades, ya que son
las partes del cuerpo más expuestas a traumatismos de tipo laboral y de cualquier tipo,
además es por donde pasan los vasos de forma más superficial.

Lo primero que haremos será tranquilizar a la víctima, protegeremos el lugar de los


hechos, evitaremos que la víctima permanezca de pie, pues si presenta mareo puede
caerse lesionándose.

- Realizaremos una compresión directa directamente sobre el punto de sangrado,


preferentemente con un apósito lo más limpio posible como gasas o compresas estériles
y a falta de ellos pueden utilizarse pañuelos, servilletas, etc., siempre que sean limpios.

Se mantendrá la presión durante un tiempo mínimo de 10 minutos, además de elevar el


miembro afectado a una altura superior a la del corazón del accidentado. Si al intentar
movilizar la extremidad, experimenta dolor, cabría la posibilidad de que exista una
fractura, por tanto no efectuaremos la elevación.
Pasados los 10 minutos de compresión, se aliviará la presión, pero nunca retiraremos el
apósito, colocaremos otros encima si sigue sangrando y efectuaremos un vendaje
compresivo. Si no disponemos de una venda, la improvisaremos con trozos de tela
limpios, pañuelos, etc.

- Compresión arterial: Es un segundo método para cuando no es efectiva la compresión


directa. Es más eficaz para hemorragias en extremidades. Consiste en encontrar la
arteria principal de la extremidad superior (humeral) o de la extremidad inferior
(femoral) comprimiéndola para conseguir una reducción del aporte sanguíneo. Este
método se empleará básicamente cuando la hemorragia sea producida por una fractura
abierta.

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.
la compresión directa. Es más eficaz para hemorragias en extremidades.
Consiste en encontrar la arteria principal de la extremidad superior (hume-
ral) o de la extremidad inferior (femoral) comprimiéndola para conseguir
una reducción del aporte sanguíneo. Este método se empleará básica- Hemorragias
mente cuando la hemorragia sea producida por una fractura abierta.

- Torniquete: Hoy día es raro utilizarlo, su indicación será en caso de exanguinación en


caso de
• Pasados losamputaciones.
10 minutos de compresión,
CARÓTIDA Sólo se laaplicará
se aliviará cuando
TEMPORAL
presión, pero nunca hayan fallado los dos métodos anteriores
se quitará el apósito, colocaremos otros encima si sigue sangrando y
y efectuaremos
la hemorragia persista. Se debe aplicar
un vendaje compresivo. Si no disponemos de una FACIAL con material ancho de al menos 5 centímetros
venda,
para evitar dañar estructuras
HUMERALcon trozos de tela limpios, pañuelos, etc.
la improvisaremos de alrededor. En caso necesario son muy útiles los
esfigmomanómetros,
• Compresión arterial: Es un segundo realizándose
método para cuando elnoinflado
efectiva hasta que cese la hemorragia, se mantendrá
SUBCLAVIA
es
inflado durante
directa. Es5más
AXILAR
la compresión minutos, posteriormente
eficaz para hemorragias realizaremos un desinflado durante un minuto
en extremidades.

y volveremos a realizar el inflado del manguito. RADIAL


Consiste en encontrar la arteria principal de la extremidad superior (hume-
ral) o de la extremidad inferior (femoral) comprimiéndola para conseguir
FEMORAL
una reducción del aporte sanguíneo. Este método se empleará básica-
Debemos aplicarlo en la raíz del miembro.
mente cuando la hemorragia sea producida por una fractura abierta.

TEMPORAL
CARÓTIDA
• Torniquete: Sólo se aplicará cuando hayan
FACIAL
fallado los
dos métodos
HUMERALanteriores y la hemorragia persista. Su in-

básica es en amputaciones. El SUBCLAVIA


dicación AXILAR torniquete pro-
duce una detención de toda la circulación sanguínea en
RADIAL

la extremidad,
FEMORAL por lo que conlleva el riesgo de la falta

de oxigenación de los tejidos y la muerte de los mismos,


formándose toxinas por necrosis y trombos por acumu-
Torniquete:
•lación plaquetaria.
Sólo se aplicará cuando hayan fallado los
dos métodos anteriores y la hemorragia persista. Su in-
dicación básica es en amputaciones. El torniquete pro-
duce una detención de toda la circulación sanguínea en
Hemorragias exteriorizadas
la extremidad, por lo que conlleva el riesgo de la falta
38
Son aquellas
de oxigenación hemorragias
de los que,
tejidos y la muerte de siendo internas, salen al exterior a través de un orificio
los mismos,
natural
formándosedel cuerpo:
toxinas oído,
por necrosis nariz,
y trombos boca, ano y genitales.
por acumu-
lación plaquetaria.

1. Hemorragia de oído (otorragias).


38
Puede indicar un origen grave, cuando aparecen tras un traumatismo violento sobre la
cabeza, pudiendo traducir una fractura de la base del cráneo, especialmente si hay
inconsciencia.

Conducta a seguir:
- Debe facilitar la salida de la sangre de la cavidad craneal para evitar que produzca un
aumento de presión intracraneal con lesiones cerebrales irreversibles. Colocar al
paciente en posición lateral de seguridad, con el oído sangrante dirigido hacia el suelo.
- Mantener un control de los signos vitales.
- Evacuación urgente hacia un centro Sanitario.

2. Hemorragia de nariz (epistaxis).


El origen es diverso lo más frecuente es tras mecanismo externo (urgarse la nariz),
también puede deberse a un traumatismo, a lesiones de la mucosa nasal o como
consecuencia de una patología en la que la hemorragia sería un signo (como ejemplo la
hipertensión arterial).
También si ha existido un traumatismo violento previo sobre la cabeza, puede estar
traduciendo una fractura de la base del cráneo, en especial si va con pérdida de la
consciencia o hematomas periorbitarios.
Conducta a seguir:
- Se efectuará una presión directa sobre la ventana nasal sangrante y contra el tabique
nasal, presión que se mantendrá unos 10 minutos. Se realizará haciendo pinza con los
dedos índice y pulgar.
- La cabeza debe inclinarse hacia delante para evitar la deglución del sangrado.

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.
Hemorragias

- Pasados 10 minutos se aliviará la presión para comprobar si la hemorragia ha cesado.


- Si la hemorragia persiste, se puede efectuar un taponamiento anterior colocando una
gasa pequeña y derivar a centro sanitario para valoración.

3. Hemorragias por la boca:


El origen del sangrado emitido por la boca puede proceder de la propia boca, o de las
vías respiratorias llamándose Hemoptisis o del tubo digestivo conociéndose como
Hematemesis.

La Hemoptisis se caracteriza por la expulsión de sangre precedida de tos, la sangre es


limpia y puede tener aspecto espumoso.

Conducta a seguir:
- Control de signos vitales.
- Dieta absoluta (no dar de comer ni de beber).
- Trasladar a la víctima en posición semisentada.

La Hematemesis se caracteriza por la presencia de vómito precedido de náuseas, se


suele mezclar con restos alimentarios mal olientes.

Conducta a seguir:
- Control de signos vitales.
- Dieta absoluta (no dar de comer ni de beber).
- Trasladar en posición lateral de seguridad, si tuviera síntomas de shock trasladarlo en
posición de Trendelemburg (decúbito supino con los pies más elevados que la cabeza).

4. Hemorragias por el ano (rectorragia/melenas):


La emisión de sangre por el ano puede tener un origen digestivo alto denominándose
entonces melenas apareciendo en forma de heces negras, pastosas y brillantes, o puede
tener un origen digestivo bajo llamándose entonces rectorragia con salida de sangre
roja.

Conducta a seguir:
- Tanto en las melenas como en las rectorragias se dirigirá al trabajador a un servicio de
Urgencias para valoración especializada.
- Si tuviera síntomas de shock trasladarlo en posición de Trendelemburg (decúbito
supino con los pies más elevados que la cabeza).

5. Hemorragias genitales:
Pueden objetivarse hemorragias genitales tras traumatismos en la región baja del
abdomen o en la región lumbar.
También pueden exteriorizarse sangrados por la uretra debidos a diversas causas:
traumatismos, cólicos nefríticos, infecciones del tracto urinario, cánceres de las vías
urinarias, alteraciones de la coagulación sanguínea, etc.
La mujer puede presentar hemorragias vaginales fuera de la menstruación llamadas
metrorragias o menstruaciones excesivamente cuantiosas denominadas
Hipermenorreas que pueden precisar en determinados casos una atención urgente
especializada.

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.
Hemorragias

Durante el periodo de gestación, la mujer no debe presentar ningún tipo de hemorragia


vaginal. Su presencia puede estar traduciendo la amenaza de un aborto, por lo que se
debe conseguir un reposo absoluto (decúbito supino) por parte de la mujer y evitar que
siga perdiendo sangre.
Conducta a seguir:
- Se aplicarán compresas vaginales, se le harán cruzar las piernas y se derivará a un
servicio de Urgencias para atención médica especializada.
Hemorragias internas

Son las que se producen en el interior del organismo, sin salir al exterior, por lo tanto no
se ven, pero se pueden detectar porque el paciente presenta signos y síntomas de shock:
palidez cutáneo-mucosa, aturdimiento, sudoración fría, pulso rápido y débil y
respiración superficial y rápida. Suelen precederse de un traumatismo violento. Estos
síntomas también pueden observarse ante hemorragias externas importantes.

Conducta a seguir:
- Tranquilizar al accidentado.
- Aflojar las ropas.
- Colocar al paciente en decúbito supino con las piernas elevadas.
El Shock expresa una situación crítica en el que las células presentan un déficit de
oxigenación (hipoxia) por falta de una perfusión o aporte de sangre aducado.
Ante la sospecha de un paciente en shock canalizaremos una vía venosa periférica, a
través de la cual administraremos soluciones cristaloides (suero fisiológico). Se debe
colocar una sonda urinaria para controlar diuresis como parámetro de la función renal.
Si, tras la infusión de líquido, realizando cargas de 300 cc de SF, hasta completar 2.000
ml, el paciente no responde, podremos sospechar: la pérdida persistente de sangre, que
nos encontramos ante un shock neurogénico (piel rosada), estemos delante de un
taponamiento cardiaco (ingurgitación yugular, hipotensión, tonos apagados), o la
existencia de un neumotórax a tensión.

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.
Hemorragias

Bibliografía
1 Tomado de Fonseca del Pozo FJ, Ildefonso García Criado E, Martín Riobioó E,
Abizanda González M. Abordaje integral del dolor en Atención primaria “dolor en
urgencias” módulo 9. Madrid: Im & csa, 2005.
2 Fundamentos de Cuidados Críticos en Soporte Inicial. 2a edición. Sociedad de
Medicina Crítica. Buenos Aires 2003.
3 Manual de procedimientos de SAMUR Protección Civil. 3a edición. Ayuntamiento de
Madrid. Manual del Curso de Atención Inicial al Traumatizado para Médicos. Grupo de
Trabajo en Trauma de SEMES-Andalucía.
4 Montero Pérez FJ, Roig García JJ, Jimenez Murillo L. Atención inicial al paciente
politraumatizado. En Jimeénez Murillo L, Montero Pérez FJ. Medicina de Urgencias y
Emergencias. Guía diagnóstica y protocolos de actuación. 3a edición. Madrid: Elsevier,
2004;734-746.
5 NAEMT. Soporte Vital Básico y Avanzado en el trauma prehospitalario
(PHTLS). 5a edición. Madrid: Elsevier, 2004.

Dr. Francisco Javier Fonseca del Pozo. Dr. Manuel Vaquero Abellán.

También podría gustarte