Está en la página 1de 3

Y para donde vamos??!

Obreros ocupados y desocupados

Por: Francisco Calderón

"Toda Solidaridad entre ocupados y los desocupados perturba, en


efecto, el juego puro de esa ley." ("la ley de la demanda y oferta
de trabajo,..., completa el despotismo del capital") K. Marx, El
Capital.

La centralización de capital tiene un efecto en el conjunto del sistema capitalista, no


existe cosa que no esté vinculada a otra en la sociedad, las mismas están soportadas
sobre una estructura de relaciones de producción como forma necesaria de la actividad
para la propia existencia humana, el trabajo es la actividad más básica del humano
como ser genérico, es por medio de éste, que como especie natural, los humanos se
garantizan la apropiación del medio para transformarlo en un uso en función de sus
necesidades de reproducción, pero la posibilidad de la satisfacción de las necesidades
sociales está mediada por los mecanismo que impone el capital a la producción y
circulación de las mercancías.

A medida que surgen nuevas tecnologías para ser incorporadas en la producción,


paradójicamente aumenta la amenaza para las mayorías en el mundo entero. El capital
revoluciona las condiciones del trabajo permanentemente para incrementar su
capacidad en el marco de la competencia entre capitales privados de las distintas
ramas de la producción, es la condición más general del empleo y desempleo en el
marco del sistema capitalista.

A cada innovación técnica de envergadura sigue una oleada de despidos masivos en


los puestos de trabajo afectados por aquella, de allí el carácter contradictorio que existe
entre la fuerza de trabajo y la implementación de capital fijo en la producción, sin
embargo y para el interés general de la humanidad es necesario el desarrollo de cada
vez mejores mecanismos para garantizar una producción cada vez más abarcante en
cuanto a las necesidades sociales y en ese sentido histórico se ratifican tales
innovaciones, a pesar de sus efectos inmediatos sobre los puestos de trabajo y las
consecuencias que se desprenden de tal hecho.

El mundo capitalista está constituido por países que participan de manera distinta en el
mercado mundial, unos como productores de la generalidad de las mercancías (EEUU,
Inglaterra, Alemania), otros aportan materias primas (América Latina) y existe un tercer
tipo de países que se convierten cada vez más en reservorios de fuerza de trabajo
imposibilitada de ponerse en acción por algún capital, condenando a millones de
personas a la mengua y la depresión cada vez más profunda de sus condiciones de
vida, la introducción de nuevas tecnologías en la producción afecta la totalidad del
entramado del sistema y de acuerdo a la ubicación de la clase obrera en el planeta de
manera diferente, la introducción de nuevas tecnologías en la rama automotriz en
EEUU, puede significar la pérdida de trabajo de miles en Argentina por ejemplo, sin
necesidad de impactar en la tasa del empleo en el propio EEUU de manera negativa.
Venezuela como expresión nacional del proceso de acumulación capitalista dota de
materias primas al mercado mundial esto determina la dinámica de los procesos
productivos del país, según los últimos números publicados (2016) la población
económicamente activa (PEA) es de 14.128.587 (2015) de los cuales se les considera
ocupados a 13.191.175 de lo cual resultan 937.412 desempleados representando un
6,63 % de personas desempleadas en el país del total de la PEA, sin embargo la
situación en Venezuela necesita mirarse en detalle, para poder obtener mayor precisión
al momento de hablar del del empleo y desempleo en el país.

Luego de los 80, década en la cual se revolucionan las condiciones de la producción a


nivel mundial en los procesos fundamentales, la tal industrialización lanzada en
Venezuela con la política de sustitución de importaciones dos décadas antes, deja ver
su imposibilidad de poner en funcionamiento a lo interno del proceso de acumulación
nacional, trabajo con una productividad promedio, generando así en la propia fuerza de
trabajo la condición de estar obligada a ponerse en marcha por salarios cada vez más
por debajo de su valor, es decir, por debajo de la capacidad de compra media que
necesita un obrero para su sostén básico. Esa situación de una clase obrera cada vez
"menos productiva" se ha compensado con los mecanismos que utiliza el estado para
sobrevalorar su moneda con lo devengado por concepto de renta petrolera y "tapar" de
esa manera la brecha real existente entre una fuerza de trabajo productiva promedio y
una fuerza de trabajo por debajo de la media de productividad. Esto en términos más
simples, salarios bajos compensados por la política monetaria del estado para sostener
una población cada vez más sobrante para el capital, fuerza de trabajo que para el
capital entra en proceso de degradación y en última instancia da curso para el proceso
de aniquilamiento biológico de la clase obrera.
El 30% de los empleados en Venezuela Pertenecen al sector público, contrariamente a
la tendencia creciente del desempleo, en el sector público el número de empleados se
expande de manera considerable, los números nos lo confirman, yendo de 5.772 en
1999 a 44.452 en el 2010, la rama del empleo en servicios comunales tuvo una
expansión de aproximadamente 2 millones de personas pasando de 1.732.523 en 1989
a 3.704.600 para el 2009, el sector comercio en 1989 era de 1.243.288 empleados, 20
años más tarde 2.810.061, consecuente a la forma en como se fue estructurando el
empleo en Venezuela en los últimos 30 años, la industria manufacturera fue perdiendo
peso en la economía yendo de 16% en 1989 al 11% en 2009, esta estructuración del
empleo venezolano donde el trabajo migra de la industria y manufactura al sector
servicio y comercio, produce una tendencia a disminuir la productividad del mismo y
genera la posibilidad de llevar cada vez más hacia abajo el nivel salarial de la clase
obrera, hoy día muchos trabajadores tienen dos o tres empleos con los cuales les
permite medianamente acceder a una parte ínfima de la cesta básica, además se
presenta el fenómeno de la combinación que hacen los obreros de empleo formal e
informal para solventar sus necesidades cotidianas, el salario para ésta fecha (2019) es
ligeramente más que 5$ al mes. La revolución de las fuerzas productivas aún espera,
esa tarea de interés general solo recae sobre los hombros de la clase obrera, la única
clase capaz de sobrepasar las miserias que el interés privado le impone a la capacidad
productiva humana, posibilitando así el desenlace de una capacidad superior para la
producción y la distribución en función de las necesidades sociales, de allí su razón
histórica como clase revolucionaria.
Pero además es de gran importancia tomar en cuenta la rapidez en cómo se llevan a
cabo los cambios en la base técnica del trabajo hoy día, esto es lo que marca el tiempo
para organizar la acción de lucha, cada vez más agitada y con mayores retos debido a
la cantidad enorme de problemas acumulados, esto exige una acción internacional de
la clase obrera para garantizar la existencia humana, en todo el sentido de la palabra.

Referencias

⁃ Iñigo Carrera, Juan, El Capital: razón histórica, sujeto revolucionario y


conciencia,Ediciones Cooperativas, 2003. Segunda edición, Imago
Mundi, Buenos Aires, 2013.

⁃ Marx, Karl, El Capital, Crítica de la economía política.


⁃ Romina De Luca, Tamara Seiffer y Juan Kornblihtt, Gasto social y consolidación
de la sobrepoblación relativa en Venezuela durante el chavismo (1998-2010).

⁃ Ministerio del poder popular de planificación, Venezuela en cifras, nuestra


transición al socialismo, Caracas, Venezuela 2016.

También podría gustarte