“Farenheit el mundo de ceniza”

Índice

Prólogo……………………………………………….1

Capitulo1- La coalición……………………………2-3

Capítulo 2- El comienzo de todo……….……4-5-6

Prólogo: Para poder hablar del mundo de Farenheit debemos remontarnos a sus
inicios más remotos, cuando no era más que una tierra sólo habitada por criaturas
torpes.
Desde sus inicios fue una tierra carente cualquier atractivo, tal así que incluso, esto se
reflejaba en sus plantas moribundas e incoloras, sus suelos áridos con pastos secos y
amarillentos con uno que otro salpicón verde por ahí; sus bestias una vez fuertes y
poderosas ahora son frágiles y quebradizas como cristales. No obstante entre las
cenizas grisáceas y apagadas de Fahrenheit aún se puede observar una pequeña
brasa, una capaz de alzar sus llamas y cambiarla por completo y al igual que estas
viejas y anticuadas bestias ceden su lugar a las nuevas camadas.

Fahrenheit cederá su cruda monotoriedad para alzar sus llamas de entre las cenizas.
El porqué de este gran cambio no fue para nada intencional, el mismo se desarrolla
mucho más adelante, cuando ya varias sociedades y culturas se habían levantado,
haciendo que el paisaje de Fahrenheit se vea un poco más vivo pero sin salir aún de
su profunda tumba de ceniza, aunque poco a poco esa pequeña brasa se acercaba
cada vez más a la superficie, a este evento se le llamó "La colisión de los Astros".

La verdad detrás de este suceso parece ser clara como el agua de un arroyo, pero
como todo arroyo en una tormenta sus aguas se vuelven difusas por el barro. De lo
poco que se dio a conocer del evento a los campesinos fue que este significó la
llegada de entidades malignas, extrañas bestias nunca antes vistas, conocidos que de
repente se salían de sí, y sucesos fuera de su comprensión, aunque las
consecuencias podrían parecer perjudiciales estas llenaron a este mundo inerte, de
vida, magia , seres que a vista de un hombre común no eran más que horribles
bestias, pero a la vista de un científico, eran hallazgos inigualables, lenguas y
dialectos nunca antes vistos, lo que para algunos significó la llegada del caos para
otros fue el chispazo final que alzó las llamas de Fahrenheit.

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Capitulo1-La coalición: Aunque podría resultar difícil ver los maleficios que la colisión
de los astros trajo, después de saber como ésta, lleno de vida a este crudo mundo, se
puede decir con seguridad que los males que trajo fueron iguales o más grandes que
sus beneficios, como era de esperarse.

Lurtid una de las principales potencias de Fahrenheit, no tardó en tomar medidas al

respecto. Creando así la principal defensa contra estos males, lo que empezaría
como un pequeño grupo de ex soldados de la gran guerra defendiendo un humilde
poblado en Lurtid, terminaría como una gran coalición de caballeros que vela y protege
no sólo a la entera Lurtid, si no a casi la totalidad de Fahrenheit.

Siendo así creada "La coalición de los 8 paladines" la cual sería controlada
irónicamente por los 8 paladines, los cuales dividen a esta coalición en 8 facciones,
unidas por un objetivo en común, erradicar a la oscuridad que se acentuó en
Farenheit después de la colisión de los astros.
Cada facción ve a esta oscuridad de una manera distinta, unos como un mal, otros
como un beneficio del cual sacar provecho o algunos como un hecho sin relevancia.

Desde su creación han pasado miles de años, tanto lo más fácil de asimilar como las
nuevas lenguas y dialectos hasta lo más abominables males como bestias, monstruos
y sucesos indescriptibles, pasaron a ser pan del día a día, a pesar de que la coalición
peleaba contra estos males y deseaban erradicarlos de estas tierras, sus integrantes
no eran para nada tontos y en cada oportunidad que tenían para investigarlos y
profundizarlos no dudaban en hacerlo; gracias a esto, se descubrieron las auras
mágicas, portadoras de un inmenso poder del que algunos afortunados pueden hacer
uso, aunque hoy en día esta se encuentra en la gran mayoría de nosotros haciendo
que el simple hecho de su ausencia en una persona sea considerado extraño.
Aunque antaño esto no era así, muy poca gente llegaba a acceder a este poder y a
diferencia de ahora este no podía ser manipulado sin el uso de cristales de arsidio, un
material capaz de canalizar estas auras, aunque al usarlo este asestaba una fuerza tal
que era capaz de desmembrar al usuario; aparte de esto, los mismos funcionaban solo
en algunas personas lo que limitaba aún más la cantidad de personas capaces de
emplear las auras.

Ya sabiendo lo necesario para poder entender esta historia, volvamos al hoy día, año
1600, a estas alturas la presencia de la coalición se podía ver en casi todo Farenheit y
esta era muy respetada ,ya sea por agradecimiento, por sus servicio o por miedo a su
poder, aunque esto puede hacer parecer que la coalición se encuentra en su mejor
momento la verdad es muy distinta, la guerra contra la oscuridad prosperaba a costa
de millares de vidas, la gran mayoría las tropas de cadetes eran usada como carne de
cañón y ante la magnitud del poder de la oscuridad pronto la coalición se vio escasa
de tropas, lo que la hizo percatarse de que las tropas necesitaban un mejor
entrenamiento; uno que los capacitaran para pelear contra esta oscuridad sin
convertirse en carne de cañón .
Así empezó “la era del gran reclutamiento”.
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Plaza de Agartha, Lurtid – anunciante - ¡Escuchadme valientes guerreros, nuestros
salvadores, la gran coalición de los 8 paladines abre la entrada a cualquier postulante
para caballero a la gran fortaleza a partir de hoy a la caída del sol!, ¡todo aquel que se
crea capaz de aguantar el entrenamiento, está invitado a postularse! - la plaza entera
presto atención al anuncio, aunque pocos fueron los que tomaron el reto de
postularse, si en algo se destaca la coalición es por sus duros e incluso sobrehumanos
entrenamientos, “están locos , es un suicidio , es una condena” ,se escuchaba ente la
multitud cada vez que alguien tomaba un volante, de repente los murmullos de la
multitud se rompieron con la voz de un joven de aspecto humilde – he esperado este
momento toda mi vida, ya sea suicidio o no, condena o libertad, locura o claridad nadie
va a arrebatarme este momento por el que tanto me he esforzado - aunque humilde su
aspecto sus palabras eran decididas y confiadas, aun así los bajos murmullos de la
multitud se tornaron en risas en cuanto el joven termino sus palabras, “hajajaja un
plebeyo como tu caballero , no me hagas reír, alguien como tu caballero por favor”,
eran algunos de los comentarios que se oían de entre la multitud.

El joven se retiró cabizbajo, con el volante arrugado entre las manos, acompañado por
una lluvia de insultos y sátiras que aderezaban un fuerte torrencial de basura y frutas
podridas que caían sobre él. Cubierto de inmundicias, se alejaba de esa arrogante
multitud que tenía él valor para opinar y atacar, pero no para tomar iniciativa, el joven,
caminaba por las grandes calles del mercado de Agartha, el principal punto de venta y
compra en Lurtid, y posiblemente el más grande de todo Farenheit.

Es tal la inmensidad del mercado de Agartha que se suele decir, “si no lo encuentras
en Agartha es porque no has buscado bien”.
No solo su mercado es maravilloso, sus calles, los puertos, todo está lleno de vida,
Agartha existe desde antes de la formación de la coalición e inclusive antes de la
llegada de la oscuridad; desde el comienzo fue como un pequeño manantial de vida en
el seco desierto de Fahrenheit.

Volviendo al joven, el mismo vagó por las calles de Agatha hasta llegar al puerto,
donde pudo por fin encontrar un poco de calma para poder purgar sus ropas de
inmundicias, aunque esta calma no duraría mucho, cuando el joven fue abordado por
un grupo de desconocidos,-“con que piensas unirte a la coalición, ¡ha! No me hagas
reír alguien como tú no serviría ni para limpiar pescado”- el joven contesto – “alguien
como yo tiene el valor para entrar a la coalición, ¿pero tú, tu que tienes?”- el
desconocido tomo con rabia al joven del cuello. Ya más de cerca ,el joven, pudo
observar al desconocido, no tenía mucha más edad que él, tenía pelo rubio y unos
ojos amarillos que parecían rayos en una tormenta, el pequeño análisis de apariencia
del joven fue interrumpido por la voz del chico rubio -“esto es lo que tengo, ahora,

¿qué es lo que tú tienes?” – dijo enseñándole su mano, esta estaba rodeada por
ondas eléctricas, estaba más que claro que el desconocido sabia usar las auras, no
era de sorprender, ya que la gran mayoría de la gente de hoy en día podía hacerlo al
igual que él.
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Capítulo 2-El comienzo de todo: Esto está yendo de mal en peor, quien iba a pensar
que la simple acción de tomar un volante desencadenaría todo esto; primero esa
condenada multitud que me reboso en inmundicias, y ahora gracias a mi boca floja
estoy a un paso entre la muerte y la vida, si no se me ocurre algo rápido, este
psicópata, me llenara de voltios hasta las entrañas, y estoy seguro de que debe ser
peor de los que suena.

El ambiente era denso, tan denso que se podría cortar con un cuchillo, de repente el
desconocido rompió el silencio sacándome de mi pensamiento - desconocido- ¿qué
pasa?, los caballeros no le temen a un poco de aura, ¿verdad? – dijo con tono de
sátira, nada me hace hervir la sangre tanto como un portador que se cree superior por
su aura, sumido en rabia le conteste - joven- ¡te patearía el trasero mil veces tengas
auras o no! - estúpido de mi parte, dado que acto siguiente me lanzo al suelo y se
acercó a mi despacio, con una mirada que parecía haber esperado que le dijera eso
toda la noche, en ese momento no podría haber distinguido su mirada de la de un
animal con sed de sangre; me levante como pude y me puse en guardia, se me acercó
rápidamente e intento tocarme con su mano que estaba envuelta en voltios, pude
esquivarlo y acertarle un golpe en la nariz , sabía que no le hacía falta más que
tocarme con su mano para sumergirme en un inmenso dolor; los voltios corriendo por
mi cuerpo, no hay palabras para describir el dolor que me podría provocar, luego del
golpe se tambaleo un poco, recuperando la estabilidad enseguida levanto la cabeza y
me miro con rabia mientras se sujetaba la nariz, se podía ver como de entre sus dedos
corrían ríos de sangre.
Por cómo me miraba estaba más que obvio que no se esperaba resistencia, por lo que
le dije - ¿qué pasa? te sorprende que un plebeyo sepa pelear - no obtuve respuesta
más que un gruñido acompañado de una predecible carga de rabia, que aunque era
predecible si llegaba a tocarme con esa cantidad de voltios podría hasta matarme.
Esta vez no tuve la misma suerte, llego a rosarme un poco aunque con eso bastaba
para que callera derrumbado, echando humo en la zona donde él me toco –
desconocido - ahora no hablas tanto eh - no emití palabra alguna aparte de un
continuo jadeo por el dolor - desconocido- ¡EH!- luego de eso los otros dos tipos
intervinieron - tipo 1- oye tranquilízate ya le diste una lección- tipo 2- cierto, ya
vámonos está oscureciendo - desconocido – no, aun no, míralo , aún me mira con
rabia, como si pudiera seguir después de que lo achicharrara – , después de esas
palabras sabía que él no se iría hasta verme destruido y sangrando como un cerdo en
el suelo, pero ese pensamiento, de saber que me mataría no me pesaba tanto como la
impotencia de no poder hacer nada, la única ventaja que tenía contra él , era que él,
no sabía cómo pelear, pero eso comparado a la ventaja que él me sacaba no era
nada.
Las auras, esa ventaja le bastaba para derrumbarme con un solo dedo, si tan solo
pudiese usar las auras estoy seguro que lo vencería, pero eme aquí, impotente e
incapaz de mover un solo dedo, ¿Por qué?, por un simple rasguño, ¿así de débil soy?
y pensar que tenía en mente unirme a la coalición, nunca aceptarían a alguien tan
débil como yo, incapaz de soportar una carga de voltios, poco a poco mi vista se
nublaba cada vez más y por mi mente no dejaba de circular la pregunta ,¿este es mi
destino?.
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Aunque la respuesta a su pregunta parecía clara en ese momento, el futuro le tenía
preparado algo totalmente distinta.

Esa misma noche uno de los altos cargos de la coalición se paseaba por la zona del
puerto, con su irrefutable reputación era de esperarse que este solo pudiera librarse
de los agobios de la multitud durante la noche; cuando todos dormían y el sol se
escondía detrás de un puñado de estrellas, uno pensaría que es peligroso estar solo
durante la noche, ya que aunque impecables y admirables las tropas de la coalición,
llega un punto en el que todos somos humanos y necesitamos descansar, pero más
que estar solo y rodeado de posibles maleantes, los maleantes estaban solos con
este alto cargo de la coalición.

Mientras el alto cargo daba su ya habitual paseo, este no pudo evitar divisar a la
distancia cerca de las orillas del puerto, a un joven, que parecía estar siendo
abordado por una pandilla de rufianes – los acabare en un instante y ese joven podrá
irse a descansar de una vez por todas – pensó mientras se preparaba para enfrentar a
estos rufianes, pero de repente este se vio paralizado al escuchar lo siguiente – con
que piensas unirte a la coalición, ¡ha! No me hagas reír alguien como tú no serviría ni
para limpiar pescado - esto le hizo hervir la sangre hasta un punto al que pocos
habían llegado, era inevitable ver en su mirada que le habían tocado un nervio,
dispuesto a destruirlo todo y darles un lección a esos rufianes, se preparó, pero su
incontrolable impulso de ira se vio frustrado por las palabras de aquel ambicioso joven
- alguien como yo tiene el valor para entrar a la coalición, ¿pero tú, tu que tienes?-
ante las valientes palabras del joven éste paro su marcha y se quedó observando
atentamente cómo evolucionaba la cosa. Éste se vio impresionado ante la agilidad que
poseía el joven, se notaba que se había criado en las calles, aunque se vio
decepcionado al ver como el joven se vio reducido tan rápidamente, aunque no por un
mal desempeño en la pelea, él lo había hecho mucho mejor que ese rufián, aun así el
joven no pudo mantenerse en pie después de ese chispazo.

En ese momento pasaba por la cabeza del alto mando la pregunta -¿Por qué no
empleo su aura?, ¿será lo que yo pienso?- mientas más se preguntaba, más se le
notaba la desilusión en la cara ¿será que el joven le hacía recordar algo?

Y ahí estaba yo, en el suelo agonizando después de que ese maldito me derribara de
un golpe, no hacía más que pensar en mi fin, cuando él apareció, la mano derecha del
primer paladín, Hartbort ojos de piedra, hay quienes dicen que es capaz de matar a un
dragón con la mirada, su reputación no conoce límites, esos rufianes parecían no
conocerlo o eso parecía ,ya que al verlo en frente de ellos ni se inmutaron, ese maldito
chico rubio se le acercó buscando golpearlo y tal como se cuenta en sus historias lo
mando a volar sin ni siquiera tocarlo, fue entonces cuando uno de los otros dos
desconocidos entro en razón - el…...es.. – dijo tartamudeando, hizo una pausa para
tragar saliva y continuo con sus palabras – es ojos de piedra, no hay duda - dijo
aterrorizado para a continuación salir huyendo con su compañero, dejando atrás al
chico rubio que fue detrás de ellos a la voz de “espérenme, no me dejen” entre otras
suplicas.
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Me levante como pude para agradecer a Hartbort , cuando de repente y sin saber por
qué me tomo del cuello, mirándome a los ojos me dijo en voz alta - ¡en que estabas
pensando!, me costó un poco darme cuenta pero al fin y al cabo lo hice, no posees
auras y piensas alistarte a la coalición, chico terminaras muerto o peor ves mi brazo
derecho, no lo ves verdad, normal, es lo que tiene una amputación, ¿acaso crees que
estás preparado para tomar esas consecuencias? - con toda la valentía del mundo le
devolví la mirada directo a los ojos intentando soportar las lágrimas y le dije – ¿acaso
tu dudaste cuando te alistaste?- y me respondió – eran tiempos distintos – conteste
gritando - ¡patrañas!, el peligro siempre fue el mismo, perder la vida, y nunca te
importo, hasta perdiste un brazo y aquí sigues dándolo todo por los tuyos – hubo un
pequeño lapso de silencio, hasta que me bajo y me dijo ya más calmado - muy bien,
pues que así sea, no voy a detenerte si quieres hacerlo, el camino es duro sin auras
yo más que nadie lo sabe, lo que hiciste hoy requiere de agallas y eso me gusta pero
recuerda no seremos menos duro contigo por no tener auras, buena suerte en tu
camino – dijo mientras se marchaba lentamente dejando un largo silencio a su paso,
ahora, totalmente convencido puedo afirmar cual es mi destino

Por seudónimo : “el garrafón de tinta”

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