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Creación y Sostenimiento de Círculos BodhiPrem.

Fundamentación: Tesis del centésimo mono.


“El centésimo mono es un relato que inspiró a los activistas antinucleares a seguir hacia
adelante cuando la voz del sentido común decía que la carrera armamentista era imposible de
detener. Ellos creyeron firmemente en el mensaje y la moraleja de este cuento alegórico
basado en la Teoría de la Resonancia Mórfica del biólogo Rupert Sheldrake, que postula que la
conduela de una especie cambia cuando las modificaciones dentro de ella alcanzan un nivel
crítico, es decir, cuando se manifiestan en un número exacto de sujetos; a raíz, de ello, el
comportamiento y los hábitos de la especie entera experimentan una transformación. La
versión más extendida de este relato fue la que escribió Keyes, Jr., y dice así:

Durante treinta años, un grupo de científicos se dedicó a estudiar las colonias de monos que
habitaban diversas islas, separadas entre sí, en las inmediaciones de las costas de Japón. A fin
de hacer que los monos bajaran de los árboles para poder estudiarlos de cerca, los
investigadores solían arrojar boniatos en la playa a modo de cebo, y cuando los monos acudían
a saborear el almuerzo gratuito, tenían ocasión de observarlos en detalle cómodamente. Un
buen día, una mona de dieciocho meses a la que llamaban Imo se acercó a lavar su boniato en
el mar antes de comérselo; supongo que sabía mejor limpio de arena o de pesticidas, o quizá
adquiría de ese modo un ligero gusto salado que resultaba agradable al paladar. Imo enseñó a
hacer esto a sus compañeros de juegos y a su madre; sus compañeros se lo enseñaron a las
suyas, y paulatinamente fueron cada vez más los monos que empezaron a lavar sus boniatos
en lugar de comérselos rebozados de arena. Al principio sólo las hembras adultas, a imitación
de sus crías, aprendieron a hacerlo, pero poco a poco otros aprendieron también.

Al cabo de un tiempo, los científicos se dieron cuenta de que todos los monos de la isla
lavaban sus boniatos antes de llevárselos a la boca. Pero, aun cuando éste era de por sí un
hecho significativo, fue aún más fascinante descubrir que aquella alteración de la conducta no
se había producido en esta isla únicamente, sino que, de pronto, los monos de todas las demás
islas habían empezado también a lavar sus boniatos a pesar de que nunca había existido
contacto directo entre las colonias de monos de unas islas y otras.

El centésimo mono era el hipotético mono que anónimamente había inclinado la balanza de
forma decisiva para la especie: aquél cuyo cambio de conducta significó que todos los monos,
a partir de ese instante, lavarían los boniatos antes de comérselos. A modo de alegoría, El
centésimo mono alienta la esperanza de que cuando un número decisivo de personas
transforme su actitud o su comportamiento, la cultura en su totalidad se transformará. Unos
pocos empiezan a hacer aquello que era impensable, y pronto son muchos quienes lo hacen; y
cuando un cierto número de individuos cambia, esa nueva conducta forma parte indivisible de
cómo somos y de lo que somos como seres humanos. Alguien tiene que ser el mono número
treinta y siete, y el sesenta y tres, y el noventa y nueve antes de que le llegue el momento al
mono número cien..., y nadie sabe cuán cerca está de ese momento, o a qué distancia se
encuentra el centésimo mono hasta que, de repente, está allí.”*

*(Tomado de “El millonésimo círculo”)

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*Explicar experiencia con meditadores: cuando se logró una masa crítica del 1%, se redujo un
25% la tasa de criminalidad de la ciudad en cuestión.

¿Cuál es su objetivo?
Impulsar la generación de una masa crítica de personas dispuestas a contribuir, desde su
propia práctica personal y grupal, con el “despertar de la humanidad”. Es un aporte para
generar un cambio en la cultura humana, una herramienta para contribuir al avance de la
conciencia humana en pos de una revolución interior, con la premisa de que las prácticas de
conciencia plena y de corazón pleno son un elemento importante para abrirnos paso a un
nuevo paradigma de comprensión.

Voy a llamar a estos círculos, “Circulos BodhiPrem”. En esta palabra están encerrados los dos
conceptos que, al traerlos a la realidad mediante las prácticas de irradiación de energía BP y la
respiración BP, expresan lo necesario para generar el cambio buscado.

Bodhi significa despertar, iluminación, estar atento o despierto, y hace alusión a un


componente desde la conciencia despierta. Prem está relacionado al Amor Universal, al Amor
sin meta ni objeto. Es acercarnos a Metta o Compasión, cuando abrimos nuestro corazón no
sólo a nuestro propio sufrimiento, sino al sufrimiento de todos los que nos rodean, tanto los
que vemos como los que no.

Cómo funcionan
Cada vez que se genera un círculo, se crea un “Campo” energético, una energía compartida por
todos los participantes proveniente directamente desde el corazón energético de cada uno de
ellos, donde se funden como uno solo y surgen espontáneamente manifestaciones de una
conciencia más profunda, más compasiva, más abarcativa que la manifestada en la
cotidianeidad de la experiencia de las personas. Éste aspecto se va profundizando cada vez
más, en la medida en que se toma contacto con el “Campo” en cada reunión. (Bases en los
experimentos del Instituto HeartMath acerca de la inteligencia del corazón en los que me
explayaré un poco más).

Voy a apoyarme en algunas ideas de Jean Shinoda Bolen en “El millonésimo círculo:

“Cuanto mayor sea el número de círculos, más fácil será que nuevos círculos nazcan: así es
como funcionan los campos morfogenéticos. Cada círculo es una regeneración de la forma
arquetípica; está inspirado y sustentado por todos los círculos de mujeres que han existido, y
él, a su vez, hace una aportación al campo de energía arquetípica que facilitará el camino al
círculo siguiente. Los campos morfogenéticos y los arquetipos se comportan como si hubieran
conocido una existencia previa e invisible fuera del espacio y del tiempo, resultan
instantáneamente accesibles cuando nos alineamos con esa forma, y encuentran expresión en
nuestros pensamientos, sentimientos, sueños y acciones. El círculo, y especialmente un círculo
sagrado, es mucho más que la experiencia de esta generación.”

Como se expanden

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Para lograr el efecto que esperamos, estos círculos deben funcionar autónomamente y desde
la propia iniciativa de los participantes.

Son círculos auto convocados, cuya frecuencia de encuentro, y duración de los mismos sólo
está dado por los Openers/Awakeners.

Alguien se da a la tarea de iniciar el primer círculo. Esa misma persona puede continuar
iniciando otros en diferentes espacios, o en el mismo espacio en diferentes días y horarios.
Luego, de entre los participantes pueden surgir aquellos que quieran acercar estos círculos a
sus respectivos lugares: su casa, su barrio, en el centro de jubilados de su ciudad, etc.

El lugar físico puede ser el propio hogar, o puede ser cualquier otro en el que puedan
mantenerse momentos de silencio sin ser perturbados, y practicar la irradiación BodhiPrem sin
ser interrumpidos.

Que actividades se realizan


Como principio rector se realiza la práctica de la respiración centrada en el corazón
(BodhiPrem), por su sencillez y por su potencial para generar un Campo de unificación entre
los participantes, desde donde puedan surgir introspecciones, percepciones internas, insights
(darse cuenta de), comprensiones profundas, cambios de observador, etc.

La actividad luego de la irradiación de energía puede ser: compartir experiencias relacionadas


a la profundización de la conciencia, insights personales, búsqueda de comprensión de la
práctica en sí, o la lectura de algún material escrito breve relacionado al Despertar de la
Conciencia.

Toda la experiencia del círculo debe estar centrada no en obtener respuestas, sino en obtener
preguntas que produzcan una apertura de conciencia en los participantes, y que permitan
tener experiencias directas de temas abordados, más que una acumulación de conocimientos.

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Que debe evitarse
 Transformarlo en un encuentro social: éste no es un espacio para socializar, sino para
crecer en conciencia, compasión, y encontrar compañeros de camino que comparten
experiencias y prácticas.
 Que el Opener/Awakener se convierta en el “Maestro”: es un espacio donde se valora la
igualdad, no solo en los aspectos sociales o culturales, sino, y por sobre todo, en el
aspecto espiritual, donde todos somos vistos y percibidos como Espíritu, y como tal, ya
perfectos, enteros y completos, descubriéndonos como nuestro propio Maestro Interno,
sin necesidad de delegar nuestro poder personal en otra persona, grupo o institución.
 Convertirlo en un grupo de terapia: los asuntos personales que entrañan cierta gravedad,
como una adicción, o ciertos problemas emocionales o físicos, pueden hacerle perder el
rumbo a un grupo, al encontrarse sin herramientas para poder ayudar o apoyar a la
persona en cuestión. Dicho integrante puede ser invitado a encontrar otro espacio más
acorde al tipo de problemática por el que se encuentra transcurriendo en ese momento, y
centrando sus aportes dentro de las premisas principales del grupo.
 Criticar las aportaciones de los integrantes del círculo: tanto dentro como fuera del
círculo, la crítica es una forma en que la mente, alejándose del estado de conciencia
plena, vuelve a plantar la semilla de la separación, de la división, y de los estados egoicos
“yo soy mejor que…”. Cuando ésta aparece, el Opener puede señalarla (no a la persona,
sino al proceso en sí), no para indicar que algo “está mal”, sino para observar un proceso
normal de nuestra mente, y promover así la autoobservación de los participantes de sus
propios procesos.
 La persona “sobresaliente”: es normal encontrar personalidades avasallantes,
extrovertidas, dominantes, o más dadas a la charla que otras. Personalidades que
necesitan hacerse notar, no sólo en este espacio, sino en todos aquellos de los que
participan. Esto puede minimizarse permitiendo unos momentos de participación o
exposición iguales para todos los integrantes, invitando a aportar incluso a aquellos que
prefieren sólo escuchar o mantener un “perfil bajo”.
 Centrar la actividad en la obtención de respuestas: la tendencia a sostener respuestas, o
buscarlas, es inherente a nuestra actividad mental, y en general cierra más posibilidades
que las que abre. Por ello es importante el foco en mantener una perspectiva siempre
abierta acerca de cualquier tema que se aborde en el círculo, sin generar “nuevas
creencias”, sino muy al contrario, poner a la luz de la propia conciencia todas aquellas
creencias que sostenemos, mediante el trabajo interior de la autoindagación.

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