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Base Bíblica: Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de
la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta.
Introducción
Génesis 1:31 dice: Vio que todo era bueno. Dios creo al hombre y a la mujer perfectos. La
desobediencia introdujo sentimientos contrarios a los originales: Miedo, Vergüenza, temor,
culpabilidad, rivalidad, engaños, mentiras. El hombre/mujer perdió la comunión con Dios, lo
que implicó una separación. Cosas que no existían en la versión original. Pero, Cristo en la
cruz del calvario proveyó el medio para acercarnos nuevamente a Dios y hacernos partícipes
de la naturaleza divina nuevamente. Es un alivio saber que podemos con la ayuda de Dios, y
del Espíritu Santo volver a tener lo que perdimos.
Ahora bien luego de que somos salvos solo por fe, debe efectuarse en nosotros una
metamorfosis que nos permita reflejar afuera lo que está dentro (aquí esta lo duro). Lo viejo
debe de pasar (2 Corintios 5:17)
La Vieja Criatura está relacionada con los deseos de la carne y la Nueva Criatura está
relacionada al fruto del Espíritu. Y esos dos entran en conflicto siempre. Ver Gálatas 5:16-26
Deseo: Anhelo de saciar un gusto. Fruto: amerita cultivar y cuidar. Debemos cultivar el fruto
del espíritu para que los deseos de la carne que se presentan permanentemente no se
conviertan en acción y se ejecute. Ver Romanos 7:15 - Porque lo que hago, no lo entiendo;
pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
NTV - Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu,
alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva.
NVI - Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser
—espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Si hay que santificar es porque hay una condición contraria. La santificación es una obra de
Dios, el mantenernos santos una labor nuestra de cada día. La santificación implica:
consagración, apartado para uso santo. Irreprensible: Sin culpa, irreprochable.
Lucas 6:45: El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y
el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón
habla su boca.
Corazón:
Somos el resultado de cosas que vimos, que vivimos y de experiencia que fueron formando
patrones de conductas y paradigmas. Esos patrones y paradigmas están arraigados en nuestra
mente. Muchas no saben hacerlo de otra manera, porque no saben lo correcto. Nuestro
comportamiento es el resultado de nuestros pensamientos. A veces de manera inconsciente
reaccionamos o actuamos de cierta manera. *Historia del Elefante / La torta cortada por las
esquinas.*
Estos pensamientos anteceden a las emociones. Somos seres emocionales por naturaleza.
Una emoción es una reacción a un estímulo. Las personas reaccionan emocionalmente de
acuerdo a su temperamento.
¿Que con la frase muy conocida: Es que yo soy así?. Lo mas importante es saber que hay
Dios nos capacito para poder hacerlo (1 Timoteo 1:7). Sabiendo esto, a partir de aquí
entonces, a través de una decisión consiente e siendo intencional vamos a transformar
nuestras vidas, por medio de la renovación del entendimiento (pensamientos) lo que nos
permitirán conocer su voluntad, que es agradable y perfecta. En otras palabras vamos a
sustituir los pensamientos tóxicos por pensamientos acorde a la verdad de Dios
La palabra griega que usa para amoldarnos al mundo es sysjématízesthai, de la raíz sjéma
de donde viene la palabra española y casi internacional esquema, que quiere decir forma
exterior que cambia de año en año y casi de día en día. El sjéma de una persona no es el
mismo cuando tiene 17 años que cuando tiene 70; ni cuando sale del trabajo que cuando está
de fiesta. Está cambiando constantemente. Por eso dice Pablo: « No tratéis de estar siempre a
tono con todas las modas de este mundo; no seáis "camaleones", tomando siempre el color
del ambiente.»
1. Transformación:
La palabra que usa para transformaos de una manera distinta a la del mundo es
metamorfústhai, de la raíz morfé, que quiere decir la naturaleza esencial e inalterable de algo.
Una persona no tiene el mismo sjéma a los 17 que a los 70 años, pero sí la misma morfé; con
el mono no tiene el mismo sjéma que vestido de ceremonia, pero tiene la misma morfé;
cambia su aspecto exterior, pero sigue siendo la misma persona. Así, dice Pablo, para dar
culto y servir a Dios tenemos que experimentar un cambio, no de aspecto, sino de
personalidad. ¿En qué consiste ese cambio? En vivir no una vida egocéntrica sino
Cristocéntrica y ser guiados por el Espíritu. Es un proceso gradual y solo puede ocurrir
mediante una renovación del entendimiento. 2 pedro 1:3-11 (Ir añadiendo al fundamento) / 1
Pedro 3:1-4
La palabra que usa para renovación es anakainósis. En griego hay dos palabras para nuevo:
neós y kainós. Neós se refiere al tiempo, y kainós al carácter y la naturaleza. Un lápiz recién
fabricado es neós; pero una persona que era antes pecadora y ahora está llegando a ser santa
es kainós. Cuando Cristo entra en la vida de un hombre, éste es un nuevo hombre; tiene
una mentalidad diferente, porque tiene la mente de Cristo.
1 Corintios 12:14 – 16 / Filipenses 4:8 . Mente de Cristo – la forma de pensar, lo que nos
debe hacer ver, analizar, juzgar y tomar decisiones de una manera diferente.