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Curso Extincion Incendios PDF
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Podemos definirlas como el conjunto de equipos capaces de luchar contra el fuego sin la intervención de
los medios humanos.
La constante evolución en las necesidades de la industria y los servicios hace necesaria la construcción
de edificios e instalaciones cada vez más voluminosos y mejor equipados. Consecuentemente el riesgo
de incendio se incrementa y se percibe que en la protección de personas y bienes ya no son suficientes
los medios de extinción portátiles, es necesario disponer de instalaciones fijas adecuadas a la clase de
riesgo, cuyo funcionamiento sea automático, es decir, detecten el fuego y lo extingan, incluso sin la
intervención de los medios humanos.
Nos estamos refiriendo a complejos sistemas de protección contra incendios que no representan una
garantía total de seguridad sino han sido diseñados adecuadamente, instalados correctamente y se
mantienen en condiciones óptimas de funcionamiento. Acatar estos tres requisitos permitirá alcanzar el
objetivo primordial de la seguridad contra incendios: proteger las personas y los bienes anulando los
efectos del fuego.
Aunque cada tipo de sistema funciona con sus componentes específicos podemos generalizar afirmando
que los elementos típicos y mínimos de una instalación de extinción automática son:
Sistema de detección: constituido por iniciadores de incendio que captan y revelan la presencia
del fuego, pudiendo estar integrados en el equipo (rociadores) o formar parte del sistema ajeno
de detección automática de incendios.
Central de alarma: procesa las señales recibidas de los equipos detectores y actúa en función de
parámetros programados: comunicar la alarma, activar el mecanismo de disparo (en ciertos
equipos -rociadores- está vinculado al detector directamente y en otros también es posible
hacerlo manualmente), conectar otros sistemas, etc.
Dispositivos de descarga: son los elementos que deben proyectar el agente extintor sobre el
espacio incendiado (rociadores, difusores, emisores,...).
Depósito de almacenamiento del agente extintor: dependiendo de éste se pueden contener en
recipientes de características, formas y tamaños muy variados.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor o rociadores están en buen estado y
libres de obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de la válvula de
prueba en los sistemas de rociadores, o los mandos manuales de la instalación de los sistemas
de polvo, o agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación de los sistemas de polvo, anhídrido
carbónico, o hidrocarburos halogenados y de las botellas de gas impulsor cuando existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Rociadores.
Rociadores.
Instalaciones de rociadores.
De forma sencilla y genérica, podemos definir este sistema como una instalación integrada por detectores
térmicos acoplados a una red de tuberías de agua a presión.
Por ello deducimos que existe una complementación entre dos sistemas de protección contra incendios:
la detección (térmica) y la extinción, por medio de agua como agente extintor.
Su alta eficacia la corroboran las estadísticas: más del 90% de los incendios son apagados en su etapa
inicial o son limitados sus efectos al área de origen. Esta circunstancia es valorada por las empresas
aseguradores con reducciones en las primas de seguro.
Pero, conseguir que la instalación sea fiable requiere:
El apéndice 9 del RIPCI nos recuerda que "los sistemas de rociadores automáticos de agua, sus
características y especificaciones, así como las condiciones de su instalación, se ajustarán a las normas
UNE 23.590 y UNE 23.595".
Los sistemas de rociadores automáticos se han instalado asiduamente en aquellos establecimientos
donde el riego de incendio es elevado: grandes superficies y edificios, industrias peligrosas, almacenes,
etc. bien como único sistema contra incendios o combinados con otros: instalaciones de CO2, de otros
agentes gaseosos o de espuma.
Rociadores.
Tipos de instalaciones de rociadores.
El tipo de instalación de rociadores automáticos se establece por la forma en que el agua se encuentra
disponible para actuar como agente extintor y por su proyección en el espacio protegido.
Podemos distinguir cuatro tipos de sistemas:
Por último reseñamos la existencia de sistemas especialmente diseñados para proyectar espuma, siendo
la propia instalación quién incorpora los componentes necesarios hasta conseguir la solución espumante
que será proyectada.
Rociadores.
Componentes de la instalación.
Cabezas rociadoras: su misión es hacer que el agua sea proyectada y expandida por la zona
donde se ha activado el rociador. También se las denomina "sprinklers".
Ramales: tuberías provista de orificios en los que se acoplan los rociadores.
Colectores: tuberías de las que parten los ramales.
Tuberías de distribución: transportan el agua desde la tubería vertical a hasta los colectores.
Tubería vertical o ascendente: conecta con la fuente de abastecimiento de agua
Válvula de alarma: situada en la tubería vertical facilita o impide la entrada de agua en el sistema
de tuberías.
Rociadores.
Características de las instalaciones.
En los edificios y establecimientos que deban contar con una instalación de rociadores automáticos de
agua, ésta debe proteger íntegramente a todo sector de incendios que incluya una zona de ventas en la
que la carga de fuego sea mayor que la señalada en el citado apartado, así como a los locales de riesgo
especial medio y alto citados en el artículo C.19. Uso Administrativo: en los edificios y en los
establecimientos cuya superficie construida sea mayor que 5.000 m*, se dispondrá una instalación de
rociadores automáticos de agua en los locales siguientes:
Rociadores.
Rociadores automáticos.
Los rociadores son dispositivos específicos diseñados para que el agua sea proyecta y distribuida en la
zona incendiada uniformemente (efecto lluvia). La activación del dispositivo de extinción se debe a la
detección realizada por un elemento termosensible (fusible o ampolla) el cual se funde al alcanzarse una
temperatura prefijada en la zona de cobertura, ocasionando que el mecanismo se libere y permita el paso
del agua.
El rango de temperaturas suele oscilar entre los 55 y 250º C, aunque existen aplicaciones específicas
para valores superiores.
Como podemos deducir el mismo aparato desempeña las tres funciones primordiales del sistema:
detectar, activar la alarma y extinguir el incendio. Por ello, es requisito primordial que el sistema de
detección y extinción estén perfectamente coordinados, a fin de anular cualquier posibilidad de fallo
supeditado a causas ajenas al incendio.
Los componentes principales e integrados en el equipo son:
Rociadores.
Tipos de rociadores.
Por la temperatura de activación fijada: los fabricantes emplean diferentes colores (blanco, rojo,
naranja, amarillo,...) en los elementos termosensibles para distinguir el grado de temperatura.
Según el tipo de elemento termosensible:
o Metálicos.
o De ampolla de vidrio.
o Bimetálicos.
Por la posición:
o Montantes: instalados sobre el ramal.
o Colgantes: situados por debajo del ramal.
o Horizontales: colocados en paredes o muros.
Dependiendo del calibre del orificio de descarga: cuyo diámetro suele oscilar entre 9,5 mm y 16,3
mm (comúnmente llamados de "gota gorda").
Por el tiempo de respuesta:
o De respuesta ordinaria.
o De respuesta rápida.
Como tipos especiales destacamos el rociador de espuma y los de estanterías; éstos se colocan en
niveles superpuestos y van provistos de una pieza metálica para evitar que los rociadores superiores
inunden a los inferiores.
Rociadores.
Rociador oculto.
Este equipo ha sido diseñado con la intención de solucionar los problemas estéticos que pueden crearse
en los proyectos arquitectónicos o para encubrir la existencia del sistema contra incendios.
Sus características principales son:
Se ubican en sistemas cuyas tuberías están empotradas, ocultos mediante una tapa para que
quede a ras de techo o pared.
La tapa se fija al equipo por una ligera presión, procurando que quede nivelada con el techo.
Cuando se produce un incendio la tapa se desencaja para permitir la proyección del agua.
Las tapas se fabrican en múltiples colores para adaptarse a la estética del lugar.
Los rociadores disimulados en el entorno han sido diseñados para adaptarse a las condiciones estéticas
del lugar objeto de protección. Para conseguirlo se pueden elegir acabados específicos y múltiples
colores de pintura.
La ubicación de los equipos (ocultos o disimulados) puede ser tanto horizontal como vertical.
Rociadores.
Rociador de pared.
Al aludir a estos elementos nos referimos a los rociadores que se instalan sobre paredes o superficies
verticales.
Entre sus características principales destacamos:
El montaje puede ser superficial o empotrado tanto en posición horizontal como vertical.
Deflector específico, con una placa en la parte superior que impide que el agua se proyecte
hacia el techo y sea dirigida hacia el frente.
Posibilidad de instalarse a diferentes distancias del techo, siendo lo habitual entre 100 y 300 mm.
Alcance o cobertura espacial variable (normalmente entre 25 y 35 m2), en función del deflector,
presión, abastecimiento de agua, etc.
Diferentes materiales y acabados diversos con el fin de adaptarse a las necesidades decorativas
del entorno: residencial, industrial, oficinas, etc.
Ciertos modelos admiten la instalación sobre superficies inclinadas ya sean techos o paredes,
aunque su diseño no sea del tipo específico de pared.
Rociadores.
Mantenimiento de los sistemas de rociadores.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas de los rociadores están en buen estado y libres de
obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de la válvula de
prueba en los sistemas de rociadores.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación del estado del agente extintor.
Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Agua pulverizada.
Agua pulverizada.
Introducción.
La prohibición del halón como agente extintor ha fomentado las investigaciones tendentes a conseguir
resultados similares mediante agentes alternativos que no dañen la capa de ozono ni colaboren en el
efecto invernadero.
Fruto de esta búsqueda de nuevas tecnologías han sido los ya conocidos, pero escasamente
implantados, sistemas de agua pulverizada caracterizados, básicamente, por su mínimo impacto
ambiental, la reducción del consumo con respecto a los rociadores convencionales y su posible aplicación
sobre líquidos inflamables.
La concepción, diseño y funcionamiento de los sistemas es similar a los rociadores automáticos
presentando sus ventajas funcionales en la cabeza difusora del agua: número de boquillas, diámetro,
inclinación, etc.
Por ello, y dependiendo de los fabricantes, se han diseñado boquillas o dispositivos con diferentes tipos
de gota que han originado la aparición de sistemas de agua pulverizada, nebulizada, atomizada,
aspersión, etc.
El apéndice 10 del RIPCI concreta que "los sistemas de agua pulverizada, sus características y
especificaciones, así como las condiciones de su instalación, se ajustarán a las normas UNE 23.501, UNE
23.502, UNE 23.503, UNE 23.504, UNE 23.505, UNE 23.506 y UNE 23.507".
Agua pulverizada.
Componentes de la instalación.
Cabezas pulverizadoras: en ella se disponen las boquillas cuya misión es proyectar el agua
expandiéndola por la zona a proteger.
Ramales: tuberías a las que se conectan las cabezas.
Colectores: tuberías de las que parten los ramales.
Tuberías de distribución: transportan el agua desde la tubería vertical a hasta los colectores.
Tubería vertical o ascendente: conecta con la fuente de abastecimiento de agua
Válvula de alarma: situada en la tubería vertical facilita o impide la entrada de agua en el sistema
de tuberías.
Además de los elementos enunciados, propios de cualquier sistema de agua pulverizada, es conveniente
implantar un centro de control desde el que se puedan gobernar las instalaciones o contratar con una
central de recepción de alarmas los servicios de atención y respuesta ante incidencias.
Otro elemento imprescindible a considerar, tanto en diseño como en implantación, es el referido a las
fuentes de abastecimiento de agua, que deben garantizar permanentemente un caudal suficiente y una
capacidad sobrada para extinguir el fuego.
Agua pulverizada.
Características de este agente extintor.
El agua pulverizada absorbe rápida la energía del fuego impidiendo que la reacción continúe
(enfriamiento).
También tiene un poder de sofocación aceptable, además de ser eficaz eliminando el
combustible.
Optimiza las propiedades del agua como agente extintor: mayor poder de extinción y
penetración, reducido consumo, menores daños, ecológico, etc.
Generalmente no llevan incorporado un dispositivo de detección puntual por lo que se emplean
en instalaciones de diluvio o inundación total.
El agua es un agente extintor económico puesto que es abundante y muy disponible.
No es un agente tóxico, no daña la capa de ozono y ni contribuye al efecto invernadero.
Los daños causados por el agua se reducen por la evaporación de gran cantidad de ella al
contacto con el fuego.
Menor consumo de agua que los sistemas de rociadores.
Mejoran las condiciones de intervención de los medios humanos al refrigerar las instalaciones y
purificar la atmósfera de humos y gases.
Admite la aplicación sobre fuegos eléctricos de baja tensión, utilizando boquillas especiales.
Certificación por parte de entidades normalizadoras de reconocido prestigio.
La aplicación más usual es para proteger espacios con elevado riesgo de incendio, siendo su función
primordial sofocar, y enfriar los elementos estructurales: lugares donde se almacenen o manipulen
sustancias inflamables, depósitos de combustibles, centros de transformación, etc.
Agua pulverizada.
Boquillas para agua pulverizada.
La boquilla convierte el caudal de agua a presión que llega hasta ella en gotas que serán proyectadas.
Por ello, es el elemento que determina el tamaño de las gotas y en función de éstas podemos distinguir
sistemas de alta velocidad (gotas finas, favorecen la evaporación), de baja velocidad (gota grande) y de
velocidad media, cuyo tamaño de gota es intermedio. Por lo tanto dependiendo del diseño de la boquilla
se empleará con unos fines u otros.
En la boquilla podemos distinguir dos partes: el cuerpo, donde se acopla (roscada) la segunda
parte, las propias boquillas.
El cuerpo, según la disposición de las boquillas, diseminará el agua sobre la zona de riesgo
Distintos diámetros (6, 9, 10, 11 mm) de los orificios de la boquilla para producir los diferentes
tamaños de gota.
El ángulo de descarga de las boquillas se puede establecer en 30, 60, 90, 120º, ... pudiendo
intercambiarse en el mismo modelo de cuerpo.
El material suele ser bronce, acero inoxidable, latón, etc.
Pueden contar con protecciones contra la corrosión.
Aplicaciones específicas pueden disponer de deflector externo.
Modelos equipados con tapa de protección contra el polvo y la suciedad. Se coloca sobre el
orificio de la boquilla y es desencajada por la presión ejercida por el agua.
Precisan un mantenimiento frecuente a fin de detectar obstrucciones, corrosión, impactos, etc.
Agua pulverizada.
Mantenimiento de los sistemas de agua pulverizada.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas de rociadores están en buen estado y libres de obstáculos
para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de la válvula de
prueba en los sistemas de rociadores.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo o
sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo y
alarma.
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán constancia
documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como mínimo: las
operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de elementos
defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a disposición de
los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Agua pulverizada.
Sistema móvil de agua pulverizada.
Estos sistemas constituyen una aplicación de la tecnología basada en el agua pulverizada a presión
elevada con la finalidad de emplearse donde sea necesario.
Como consecuencia de la elevada presión el agua tiene una mayor capacidad de penetración sobre el
fuego y por lo tanto la sofocación será más rápida.
Veamos sus componentes:
Unidad móvil, dotada de equipo de bombeo, depósito de agua, válvulería, mangueras, mandos,
acoplamientos, etc.
Lanza de extinción, equipada con palanca para seleccionar el tipo de chorro, asidero, cabeza de
boquillas, etc.
La cabeza de boquillas, contando con una para chorro central, y varias para proyección frontal y
efecto cortina (éstas, de proyección vertical para proteger al operario).
Agua nebulizada.
Agua nebulizada.
Introducción.
La prohibición del halón como agente extintor ha fomentado las investigaciones tendentes a conseguir
resultados similares mediante agentes alternativos que no dañen la capa de ozono ni colaboren en el
efecto invernadero.
Fruto de esta búsqueda de nuevas tecnologías han sido los ya conocidos, pero escasamente
implantados, sistemas de agua nebulizada caracterizados, básicamente, por su mínimo impacto
ambiental, la reducción del consumo con respecto a los rociadores convencionales y su posible aplicación
sobre líquidos inflamables, componentes eléctricos y electrónicos, etc.
La concepción, diseño y funcionamiento de los sistemas es similar a los rociadores automáticos
presentando sus ventajas funcionales en la boquilla difusora o aotmizadora.
Por ello, y dependiendo de los fabricantes, se han diseñado boquillas o dispositivos con diferentes tipos
de diámetro para adaptarse al tipo de instalación (seca o húmeda) o su estado (abiertas o cerradas).
Agua nebulizada.
Componentes del sistema.
Agua nebulizada.
Características.
Su eficacia extintora se basa en la precisa atomización del agua para conseguir una extensa superficie de
vaporación y el empleo de menores cantidades del agente extintor, sin reducir su eficiencia. El vapor de
agua actúa por sofocación, al reducir la concentración de oxígeno presente en el ambiente, y enfriamiento
(refrigeración), al absorber el calor, tan necesario para le fuego. Consecuentemente, también se consigue
disminuir transmisión del calor por radiación.
Entre sus características destacamos las siguientes:
Entre sus aplicaciones habituales destacamos la utilización para líquidos combustibles, plásticos,
conducciones de cableado, equipos eléctricos y electrónicos, centros de proceso de datos, salas de
ordenadores, transformadores, barcos, trenes, falsos suelos, etc.
Agua nebulizada.
Mantenimiento de los sistemas de agua nebulizada.
De conformidad con las indicaciones de los fabricantes, a estos sistemas se les aplicará un programa de
mantenimiento que comprenderá, al menos:
Comprobación de que las boquillas están en buen estado y libres de obstáculos para su
funcionamiento correcto.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
Verificación de los dispositivos de disparo y alarma.
Comprobación del estado del agente extintor.
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador.
Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
El anhídrido carbónico es el agente extintor gaseoso más utilizado, debido principalmente a la prohibición
de los sistemas de halón, hecho que supuso una potenciación de su uso y, consecuentemente, una
implantación muy elevada.
Su principio de extinción consiste en eliminar el oxígeno necesario para la combustión (sofocación),
aunque también produce el enfriamiento de los materiales debido a la baja temperatura de descarga (-40º
C).
Por ser un agente gaseoso y suprimir el oxígeno presente en el ambiente puede resultar asfixiante
cuando la concentración es superior al 9%. La NBE-CPI en su art. 20.7 (Instalación de extinción
automática mediante agentes extintores gaseosos) nos recuerda que "tanto las características de los
agentes extintores gaseosos como la utilización de los mismos deberán garantizar la seguridad de los
ocupantes y la protección del medio ambiente".
Además de su empleo en equipos de extinción portátil, sus propiedades específicas ratifican su idoneidad
para combatir fuegos con presencia de electricidad por medio de instalaciones fijas en: recintos con
maquinaria y equipos eléctricos o electrónicos, salas de ordenadores, almacenes de gases y líquidos
inflamables, etc.
El se almacena en recipientes (botellas) a presión que nos permiten establecer una primera clasificación:
Sistemas de alta presión (60 bar): son los más habituales y el gas se mantiene licuado en
pequeños recipientes.
Sistemas de baja presión (20 bar): menos habituales por ser grandes depósitos refrigerados, con
calefacción y control permanente de presión y nivel.
Sistemas de inundación total: el se descarga sobre toda la zona protegida hasta extinguir el
fuego. Se instala en espacios cerrados para conseguir la concentración necesaria en el menor
tiempo posible. Los elementos principales son: batería de botellas de CO2, válvulas, colector,
tuberías de distribución, boquillas difusoras y dispositivos de control.
Sistemas de aplicación local: el gas se proyecta por descargas superficiales. Conviene disponer
de una descarga suplementaria por si fuera precisa una mayor concentración del agente.
Sistemas fijos manuales: así denominados por que la conexión de las tuberías a los recipientes
contendores del agente se realiza manualmente al producirse el fuego.
Sistemas modulares: se instalan en zonas sectorizadas y su aplicación es por inundación total.
El RIPCI en su apéndice 1, apartado 13 (Sistemas de extinción por agentes extintores gaseosos) detalla
que "los sistemas por agentes extintores gaseosos estarán compuestos, como mínimo, por los siguientes
elementos:
Además de los elementos enunciados, es conveniente implantar un centro de control desde el que se
puedan gobernar las instalaciones o contratar con una central de recepción de alarmas los servicios de
atención y respuesta ante incidencias.
El RIPCI, en su apéndice 1, apartado 13 (Sistemas de extinción por agentes extintores gaseosos) expone
ciertas características de estos sistemas "los mecanismos de disparo serán por medio de detectores de
humo, elementos fusibles, termómetro de contacto o termostatos, o disparo manual en lugar accesible.
La capacidad de los recipientes de gas a presión deberá ser suficiente para asegurar la extinción del
incendio y las concentraciones de aplicación se definirán en función del riesgo, debiendo quedar
justificados ambos requisitos.
Estos sistemas sólo serán utilizables cuando quede garantizada la seguridad o la evacuación del
personal. Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma
de forma que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor". Las
botellas de gas se disponen en batería (una fila o doble) sobre un bastidor, dependiendo de la cantidad de
agente necesario.
Además pueden instalarse botellas autónomamente, siendo habitual el montaje vertical, aunque también
es posible en posición horizontal para proteger superficies como falsos techos o suelos.
El recipiente está diseñado para soportar riesgos físicos (impactos), ambientales (oxidación, corrosión,...)
y atmosféricos (frío, lluvia, etc.) Otros datos a considerar: la presión de las botellas (60 bar), la presión de
prueba, la temperatura de servicio, grabado y pintado, etc.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo de mantenimiento
siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien, por el personal del
usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de obstáculos para su
funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos manuales de la
instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación de CO2.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida alternativa del peso o
presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán constancia documental del
cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las
verificaciones y pruebas, y la sustitución de elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al
día y estarán a disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Espuma.
Espuma.
Generalidades.
La espuma es un agente extintor formado por pequeñas burbujas de aire o gas en base acuosa capaces
de adherirse y cubrir tanto superficies horizontales como verticales.
Debido a su baja densidad pueden desplazarse sobre superficies líquidas y por ello los sistemas de
extinción por espuma se diseñan con la finalidad de proyectarla sobre el combustible para aislarle del
comburente (sofocación).
Consecuentemente su aplicación más generalizada es para proteger depósitos y almacenes de líquidos
combustible, refinerías, industria química, plataformas y buques petroleros, hangares, etc.
Para luchar contra el fuego de líquidos solubles en agua, que absorberían las burbujas, se emplean
espumas especiales llamadas "alcohol foam". El apéndice 11 del RIPCI puntualiza que "los sistemas de
espuma física de baja expansión, sus características y especificaciones, así como las condiciones de su
instalación, se ajustarán a las normas UNE 23.521, UNE 23.522, UNE 23.523, UNE 23.524, UNE 23.525
y UNE 23.526".
De forma sencilla resumimos el funcionamiento en los siguientes pasos:
La entrada en funcionamiento de la instalación está vinculada a la detección del fuego por sistemas
ajenos o la activación manual de un dispositivo.
Espuma.
Componentes.
Abastecimiento de agua: fuente de suministro de agua (red pública o depósito particular) capaz
de asegurar el caudal y presión necesarios para alimentar la instalación.
Conducciones: red de tuberías que transportan el agua en la instalación.
Depósito de espumógeno: contiene este producto que se mezcla con el agua para conseguir la
solución espumante.
Dosificador o proporcionador: determina la cantidad de espumógeno que se añadirá en la
mezcla.
Generador de espuma: crea las burbujas al aplicar aire sobre la solución espumante.
Boquillas: se emplean para proyectar rápidamente espuma de baja expansión, consiguiendo
mayor alcance.
Vertederas: la proyección se hace lentamente sobre los líquidos incendiados.
Espuma.
Tipos de sistemas.
Baja expansión.
Media expansión.
Alta expansión.
2. La movilidad de la instalación:
Sistemas fijos.
Sistemas semifijos.
Sistemas móviles.
3. El accionamiento:
Sistemas automáticos.
Sistemas semiautomáticos.
Sistemas manuales.
Sistemas que combinan el manual con alguno de los otros.
4. El equipo de distribución:
Sistemas de rociadores.
Sistemas de inyección interior.
Sistemas de cámaras de espuma.
Generadores de media o alta expansión, de inundación total o aplicación local.
5.11. Espuma.
5.11.4. Características de las espumas.
La espuma es el agente extintor formado por pequeñas burbujas de aire o gas que se extienden formando
una capa que separa el combustible del comburente (aire).
Entre sus características principales destacamos:
Espuma.
Tipos de espumas.
Espuma física: de uso muy generalizado, se crea una mezcla de agua y espumógeno para,
posteriormente, aplicarle aire.
Espuma química: se obtiene al reaccionar ciertos productos químicos con el agua. Escasamente
utilizada por ser muy corrosiva.
Espuma.
Instalaciones de rociadores de espuma.
Su diseño y configuración es similar a las de rociadores de agua, aunque señalamos las siguientes
peculiaridades:
Espuma.
Mantenimiento de los sistemas de espuma.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de
obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Polvo químico.
Polvo químico.
Generalidades.
El polvo químico es un agente extintor compuesto por diminutas partículas de diversos productos
químicos (sales, fosfatos, sulfatos,...) mezclados entere sí. Para conservar en buen estado el polvo se les
añaden aditivos con el fin de evitar la formación de grumos y que el agente se compacte, en cuyos casos
se dificultaría la proyección.
El apéndice 12 del RIPCI nos recuerda que "los sistemas de extinción por polvo, sus características y
especificaciones, así como las condiciones de su instalación, se ajustarán a las normas UNE 23.541, UNE
23.542, UNE 23.543 y UNE 23.544".
Estas instalaciones de protección apenas se han implantado debido a las características del agente
extintor que requiere un mantenimiento cuidadoso para ser eficaz (no se compacte y obstruya
conducciones o boquillas), lo cual eleva la inversión en seguridad.
Este agente, muy empleado también en la extinción portátil, se aplica sobre fuegos de clase A, B y C,
asimismo, existen polvos especiales adecuados para los fuegos de metales.
Formas de extinción:
o Inhibición: los componentes químicos del polvo provocan la interrupción de la reacción
en cadena propia de toda combustión. Es su principal principio de actuación.
o Sofocación: el polvo al contactar con el fuego se descompone formándose una fina
capa que cubre y aísla el combustible.
o Enfriamiento: aunque mínimo, este efecto se desencadena al captar energía calorífica
para descomponerse.
No es tóxico.
Buena capacidad de penetración.
Idoneidad para fuegos de líquidos inflamables.
Posibilidad de aplicación sobre fuegos eléctricos, en función de la tensión eléctrica.
Es un agente bastante limpio.
Modos de aplicación: inundación total o aplicación local.
Especialmente indicado la extinción de incendios de gases inflamables.
Su elevado poder dieléctrico no aconseja su aplicación en espacios con equipos electrónicos.
Polvo químico.
Tipos de polvo.
La clasificación de los polvos químicos se establece en función de las clases de fuego para la que son
aptos:
Polvo químico convencional BC: apto para extinguir fuegos de estas dos clases (B-líquidos- y C-
gases), está compuesto básicamente de bicarbonatos (de sodio o potasio) mezclados con
sulfatos y aditivos (sales metálicas).
Polvo químico polivalente ABC: así denominado por su eficacia para combatir fuegos de sólidos
(clase A), líquidos (B) y gases (C); sus elementos principales son el fosfato monoamónico
mezclado con otras sales amónicas y aditivos (sales minerales).
Polvos químicos especiales: se emplean para apagar los fuegos de clase D (metales ligeros,
radiactivos, etc.) y, dependiendo del objeto de protección y la aplicación, su composición será
diferente (cloruro de sodio, grafito, etc.).
Polvo químico.
Componentes del sistema.
Polvo químico.
Mantenimiento de los sistemas de polvo.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor o rociadores están en buen estado y
libres de obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente los mandos
manuales de la instalación de los sistemas de polvo.
Comprobación del estado de carga de la instalación de los sistemas de polvo y de las botellas de
gas impulsor cuando existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
La prohibición del halón como agente extintor ha fomentado las investigaciones tendentes a conseguir
resultados similares mediante gases alternativos que no dañen la capa de ozono ni colaboren en el efecto
invernadero. Dichos agentes deberían cumplir una serie de requisitos:
Fruto de las investigaciones se coincidió en la necesidad de aplicar agentes naturales (gases presentes
en la atmósfera); ello supuso la potenciación de sistemas ya existentes (rociadores, CO2, agua
pulverizada, espuma, polvo) y la aparición de novedosos agentes gaseosos inertes (Inergen, S-III, F-200,
FE-13, Argón, etc.) caracterizados por su bajo impacto ambiental, eficacia extintora y ausencia de
toxicidad.
El art. 20.7. de la NBE-CPI (Instalación de extinción automática mediante agentes extintores gaseosos)
estipula que "tanto las características de los agentes extintores gaseosos como la utilización de los
mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y la protección del medio ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos sistemas sólo
serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal. Además, el
mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma que permita la
evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Así mismo, el citado artículo 20.7. refiere que "la instalación de extinción automática mediante agentes
extintores gaseosos puede sustituir a la instalación de rociadores automáticos de agua" en locales como
archivos de documentación, bancos de datos, almacenes de material de oficina o de mobiliario, talleres de
mantenimiento, etc., con la intención de prevenir los daños que podría causar el agua a los bienes allí
depositados.
Este tipo de sistemas se implanta habitualmente en los locales o zonas de riesgo especial (alto, medio y
bajo) contemplados en la NBE-CPI y sus asimilados: centro de proceso de datos, almacenes de
combustibles líquidos, museos, laboratorios, cabinas de pintura, archivos, transformadores eléctricos, etc.
1. Mecanismo de disparo.
2. Equipos de control de funcionamiento eléctrico o neumático.
3. Recipientes para gas a presión.
4. Conductos para el agente extintor.
5. Difusores de descarga.
Los mecanismos de disparo serán por medio de detectores de humo, elementos fusibles, termómetro de
contacto o termostatos o disparo manual en lugar accesible.
La capacidad de los recipientes de gas a presión deberá ser suficiente para asegurar la extinción del
incendio y las concentraciones de aplicación se definirán en función del riesgo, debiendo quedar
justificados ambos requisitos.
Estos sistemas sólo serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal.
Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma
que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos sistemas se les aplicará el programa mínimo de
mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de
obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos
manuales de la instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas impulsor cuando
existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
El agente Inergen es un compuesto de tres gases inertes existentes en la atmósfera: 52% nitrógeno, 40%
argón y 8% dióxido de carbono.
Su principio de extinción consiste en reducir la concentración del oxígeno necesario para la combustión
(sofocación), con la salvedad de permitir su aplicación aunque las zonas estén ocupadas.
El diseño de estas instalaciones es una imitación a las de CO2 o halón, siendo su funcionamiento,
componentes y aplicaciones muy similares.
Se le considera adecuado para la protección de equipos eléctricos y electrónicos, museos, archivos,
bancos de datos, almacenamiento y manipulación de líquidos combustibles,...
El modo de aplicación más eficaz es por inundación total más no debemos olvidar las advertencias
reglamentarias. El art. 20.7. de la NBE-CPI (Instalación de extinción automática mediante agentes
extintores gaseosos) estipula que "tanto las características de los agentes extintores gaseosos como la
utilización de los mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y la protección del medio
ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos sistemas sólo
serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal. Además, el
mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma que permita la
evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
El apéndice 13 del RIPCI establece que "los sistemas de extinción por agentes extintores gaseosos
estarán compuestos, como mínimo, por los siguientes elementos:
1. Mecanismo de disparo.
2. Equipos de control de funcionamiento eléctrico o neumático.
3. Recipientes para gas a presión.
4. Conductos para el agente extintor.
5. Difusores de descarga.
Los mecanismos de disparo serán por medio de detectores de humo, elementos fusibles, termómetro de
contacto o termostatos o disparo manual en lugar accesible.
La capacidad de los recipientes de gas a presión deberá ser suficiente para asegurar la extinción del
incendio y las concentraciones de aplicación se definirán en función del riesgo, debiendo quedar
justificados ambos requisitos.
Estos sistemas sólo serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal.
Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma
que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de
obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos
manuales de la instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas impulsor cuando
existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Instalaciones de S-III.
Instalaciones de S-III.
Generalidades.
Instalaciones de S-III.
Aplicación.
El modo de aplicación señalamos que puede hacerse por inundación total o aplicación local, más no
debemos olvidar las advertencias reglamentarias. El art. 20.7. de la NBE-CPI (Instalación de extinción
automática mediante agentes extintores gaseosos) estipula que "tanto las características de los agentes
extintores gaseosos como la utilización de los mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y
la protección del medio ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos sistemas sólo
serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal. Además, el
mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma que permita la
evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Instalaciones de S-III.
Componentes de los sistemas.
El apéndice 13 del RIPCI establece que "los sistemas de extinción por agentes extintores gaseosos
estarán compuestos, como mínimo, por los siguientes elementos:
1. Mecanismo de disparo.
2. Equipos de control de funcionamiento eléctrico o neumático.
3. Recipientes para gas a presión.
4. Conductos para el agente extintor.
5. Difusores de descarga.
Los mecanismos de disparo serán por medio de detectores de humo, elementos fusibles, termómetro de
contacto o termostatos, o disparo manual en lugar accesible.
La capacidad de los recipientes de gas a presión deberá ser suficiente para asegurar la extinción del
incendio y las concentraciones de aplicación se definirán en función del riesgo, debiendo quedar
justificados ambos requisitos.
Estos sistemas sólo serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal.
Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma
que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Instalaciones de S-III.
Tipos de sistemas.
Podemos hacer una primera clasificación en función de su diseño e instalación y así distinguir:
Instalaciones de S-III.
Mantenimiento de los sistemas fijos de S-III.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo de mantenimiento
siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien, por el personal del
usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de obstáculos para su
funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos manuales de la
instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas impulsor cuando existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida alternativa del peso o
presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán constancia documental del
cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las
verificaciones y pruebas, y la sustitución de elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al
día y estarán a disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Instalaciones de FE-13.
. Instalaciones de FE-13.
Generalidades.
. Instalaciones de FE-13.
Aplicación.
El modo de aplicación señalamos que puede hacerse por inundación total o aplicación local, más no
debemos olvidar las advertencias reglamentarias. El art. 20.7. de la NBE-CPI (Instalación de extinción
automática mediante agentes extintores gaseosos) estipula que "tanto las características de los agentes
extintores gaseosos como la utilización de los mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y
la protección del medio ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos sistemas sólo
serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal. Además, el
mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma que permita la
evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Instalaciones de FE-13.
Características.
Instalaciones de FE-13.
Componentes de los sistemas.
El apéndice 13 del RIPCI establece que "los sistemas de extinción por agentes extintores gaseosos
estarán compuestos, como mínimo, por los siguientes elementos:
1. Mecanismo de disparo.
2. Equipos de control de funcionamiento eléctrico o neumático.
3. Recipientes para gas a presión.
4. Conductos para el agente extintor.
5. Difusores de descarga.
Los mecanismos de disparo serán por medio de detectores de humo, elementos fusibles, termómetro de
contacto o termostatos, o disparo manual en lugar accesible.
La capacidad de los recipientes de gas a presión deberá ser suficiente para asegurar la extinción del
incendio y las concentraciones de aplicación se definirán en función del riesgo, debiendo quedar
justificados ambos requisitos.
Estos sistemas sólo serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal.
Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma
que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Instalaciones de FE-13.
Tipos de sistemas.
Podemos hacer una primera clasificación en función de su diseño e instalación y así distinguir:
Instalaciones de FE-13.
Mantenimiento de las instalaciones de FE-13.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo de mantenimiento
siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien, por el personal del
usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de obstáculos para su
funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos manuales de la
instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas impulsor cuando existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida alternativa del peso o
presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán constancia documental del
cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las
verificaciones y pruebas, y la sustitución de elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al
día y estarán a disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Instalaciones de FM-200
Generalidades.
Este gas extintor es un sustituto del Halón 1301 desarrollado tras la prohibición de los hidrocarburos
halogenados y se le considera agente extintor limpio por no dañar la capa de ozono ni colaborar en el
efecto invernadero.
Al igual que otros agentes extintores gaseosos se compone de varios productos químicos mezclados con
aditivos hasta conseguir un compuesto eficaz en la protección contra el fuego.
Sus aplicaciones principales se diseñan para la protección de salas de ordenadores y equipos
electrónicos, centros de proceso de datos, archivos, etc.
Instalaciones de FM-200
Aplicación.
El modo de aplicación señalamos que puede hacerse por inundación total o aplicación local, más no
debemos olvidar las advertencias reglamentarias. El art. 20.7. de la NBE-CPI (Instalación de extinción
automática mediante agentes extintores gaseosos) estipula que "tanto las características de los agentes
extintores gaseosos como la utilización de los mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y
la protección del medio ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos sistemas sólo
serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del personal. Además, el
mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de prealarma de forma que permita la
evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del agente extintor".
Instalaciones de FM-200
Características.
Instalaciones de FM-200
Tipos de sistemas.
Podemos hacer una primera clasificación en función de su diseño e instalación y así distinguir:
Instalaciones de FM-200
Mantenimiento de los sistemas de FM-200.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el programa mínimo
de mantenimiento siguiente:
1. Operaciones a realizar trimestralmente por personal de una empresa mantenedora autorizada, o bien,
por el personal del usuario o titular de la instalación:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres de
obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de los mandos
manuales de la instalación de los sistemas de agentes extintores gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas impulsor cuando
existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de
control.
Limpieza general de todos los componentes.
2. Operaciones a realizar anualmente por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo
o sistema o por el personal de la empresa mantenedora autorizada:
Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo
en todo caso:
o Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo
y alarma.
o Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida
alternativa del peso o presión).
o Comprobación del estado del agente extintor.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, conservarán
constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como
mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas, y la sustitución de
elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a
disposición de los servicios de inspección de la comunidad Autónoma correspondiente.
Instalaciones de argón.
Instalaciones de argón.
Generalidades.
Este gas extintor es un sustituto del Halón 1301 desarrollado tras la prohibición de los
hidrocarburos halogenados y se le considera agente limpio por no dañar la capa de ozono ni
colaborar en el efecto invernadero.
En las instalaciones de este gas inerte se mezclan argón y nitrógeno a partes iguales para
extinguir el incendio por sofocación ya que su principio de actuación consiste en reducir la
presencia de oxígeno en el aire.
Sus aplicaciones principales se diseñan para la protección de museos, centros de proceso de
datos, archivos, bibliotecas, etc.
Instalaciones de argón.
Aplicación.
El modo de aplicación señalamos que puede hacerse por inundación total o aplicación local,
más no debemos olvidar las advertencias reglamentarias. El art. 20.7. de la NBE-CPI
(Instalación de extinción automática mediante agentes extintores gaseosos) estipula que
"tanto las características de los agentes extintores gaseosos como la utilización de los
mismos deberán garantizar la seguridad de los ocupantes y la protección del medio
ambiente".
En consonancia con esta idea el apartado 13 del apéndice 1 del RIPCI establece: "estos
sistemas sólo serán utilizables cuando quede asegurada la seguridad o la evacuación del
personal. Además, el mecanismo de disparo incluirá un retardo en su acción y un sistema de
prealarma de forma que permita la evacuación de dichos ocupantes antes de la descarga del
agente extintor".
Instalaciones de argón.
Características.
Instalaciones de argón.
Mantenimiento de los sistemas de argón.
De conformidad con el apéndice 2 del RIPCI a estos medios sistemas se les aplicará el
programa mínimo de mantenimiento siguiente:
Comprobación de que las boquillas del agente extintor están en buen estado y libres
de obstáculos para su funcionamiento correcto.
Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de
los mandos manuales de la instalación de los sistemas de agentes extintores
gaseosos.
Comprobación del estado de carga de la instalación y de las botellas de gas
impulsor cuando existan.
Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con
indicaciones de control.
Limpieza general de todos los componentes.