En la actualidad, existen numerosos casos de imposición de sanciones y
multas a distintos contribuyentes formales, ordinarios u especiales que desarrollan actividades comerciales, industriales, afines y de otros géneros en nuestro país. Éstos deben cumplir con exigencias y requisitos formales para con la administración tributaria. A su vez, deben gozar de derechos y recursos legales frente a las actuaciones arbitrarias o abusivas de ésta. Dentro de esos derechos se encuentran los diferentes medios de defensa que permiten la interposición de los recursos administrativos que confieren las leyes, entre ellos, los que se encuentran en el Código Orgánico Tributario (COT) y en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (LOPA), es importante destacar que el recurso jerárquico establecido en la LOPA para poder ejercerse tiene que antes interponerse el recurso de revisión mientras que el COT se puede interponer de manera directa sin la necesidad de interponer ningún otro recurso antes por otra parte puede ejercerse subsidiariamente al recurso jerárquico en el mismo escrito en caso de que hubiese expresa denegación total o parcial (artículo 259). En ese mismo sentido, se denominan recursos jerárquicos porque, frente a un acto administrativo arbitrario de primer grado, es posible su destrucción jurídica con la interposición de estos instrumentos. Pueden ser ejercidos por mandato o disposición de la ley, por no estar amparados en las presunciones de legalidad o porque son abusivos o ilegales. Aun cuando gocen de fuerza jurídica formal y material o sean reputados de legalidad con su natural eficacia jurídica, su sobrevivencia jurídica dependerá del uso jerárquico que se ejerza contra ellos. Es decir que el Recurso Jerárquico puede definirse como la reclamación que se promueve para que el superior jerárquico del autor del acto que se cuestiona, examinando este acto, lo modifique o lo extinga, siguiendo para ello el procedimiento expresamente establecido en las normas vigentes. Como ya se ha aclarado, es un medio intentado por el contribuyente con el objeto de hacer valer sus derechos ante actos administrativos que lesionaron sus intereses, cumpliendo con las formalidades y los lapsos establecidos en el art. 252 del COT. Es importante señalar que el recurso jerárquico es la única acción establecida en el COT para impugnar actos en vía administrativa, y tiene carácter optativo, el cual es otorgado por el legislador al contribuyente, quien tiene la facultad de ejercerlo positiva o negativamente, y en este segundo supuesto, acudiría a la vía jurisdiccional a través de un Recurso Contencioso Tributario. Cabe destacar, que el recurso jerárquico tributario tiene por objeto impugnar actos de la Administración Tributaria de efectos particulares que determinen tributos, apliquen sanciones o afecten en cualquier forma los derechos de los sujetos pasivos; se interpone ante la oficina que emanó el acto, o a través de cualquiera de las oficinas administrativas tributarias. A su vez, la decisión del mismo corresponde a la máxima autoridad jerárquica de la Administración Tributaria, quien podrá delegar dicha atribución.
En efecto, el lapso para interponer el recurso jurídico tributario es de
veinticinco (25) días hábiles a partir de la notificación del acto administrativo que se impugna. El lapso se empezará a computar a partir del siguiente día de notificación siempre y cuando haya sido notificado directamente al contribuyente, sin embargo, si la notificación es indirecta, se empezará a computar al quinto día hábil de ser notificado.
Con referencia a lo anterior el plazo para sustanciar y decidir el recurso
será de sesenta (60) días a partir de la fecha de culminación del lapso probatorio de quince (15) días hábiles; este último se abre bajo petición de parte después de admitido el recurso jerárquico. Cabe agregar, si la causa no se hubiera abierto a prueba, el lapso previsto en el Artículo 254 del Código Orgánico Tributario se contará a partir del día siguiente de aquél en que se hubiere incorporado al expediente el auto que declare no abrir la causa a pruebas. Es importante conocer que aplica el silencio administrativo si no se decide en este plazo, abriéndose la vía contenciosa tributaria. Forma de interponer el Recurso Jerárquico
El recurso jerárquico se debe interponer por escrito, expresando
claramente, las razones de hecho y de derecho en que se fundamenta, con la asistencia o representación de abogado o de cualquier otro profesional afín al área tributaria, también deberá acompañar al escrito, el documento donde aparezca el acto recurrido o en su defecto el mismo deberá identificarse plenamente en el texto de dicho escrito, de igual manera, el contribuyente o responsable podrá anunciar, aportar o promover las pruebas que serán evacuadas en el lapso probatorio. El error en la calificación del recurso por parte del recurrente no será obstáculo para su tramitación, siempre que del escrito se deduzca su verdadero carácter.
Por consiguiente, la interposición del recurso suspende los efectos del
acto recurrido. Queda a salvo la utilización de las medidas cautelares previstas en el Código Orgánico Tributario, estas son las relativas a las sanciones previstas en el Código o en leyes tributarias, relativas a la clausura de establecimiento, comiso o retención de mercaderías, aparatos, recipientes, vehículos, útiles, instrumentos de producción o materias primas, y suspensión de expendio de especies fiscales y gravadas, por consiguiente la Administración Tributaria puede exigir el pago de la porción no objetada en cualquier momento.
Nociones Generales:
El Recurso Jerárquico es denominado como un recurso vertical, ya que
el mismo se intenta ante la superior jerarquía dentro de la organización. En el caso de los Municipios, ante el Alcalde o en los casos de la Administración Pública Nacional, ante el Ministro respectivo.
Es de hacer notar que las decisiones que resuelvan el recurso
jerárquico, agotan la vía administrativa, es decir, que al ser dictadas por la máxima autoridad del ente administrativo de que se trate, dicha decisión, abre el camino al ejercicio de los recursos jurisdiccionales judiciales. ¿Quién lo impone?
Cualquier contribuyente que haya sido objeto de un acto emanado de la
Administración Tributaria de efectos particulares que determinen tributos, apliquen sanciones o afecten en cualquier forma sus derechos.
Efectos
La interposición del recurso jerárquico tributario agota la vía
administrativa, sin embargo el mismo es optativo y no existe la obligatoriedad de interponerlo para acceder a la instancia contenciosa
Situación en la que no procede el Recurso Jerárquico:
No procederá el Recurso previsto contra:
1- Los actos dictados por la autoridad competente, en un procedimiento
amistoso previsto en un tratado para evitar la doble tributación.
2- Los actos por autoridades extranjeras que determinen impuestos y sus
accesorios, cuya recaudación sea solicitada a la República, de conformidad con lo dispuesto en los respectivos tratados internacionales.
3- En los demás casos señalados expresamente en el Código Orgánico
Tributario o en las leyes.
Efectos de la interposición de este Recurso:
La interposición del Recurso suspende los efectos del acto recurrido.
Queda a salvo la utilización de las medidas cautelares previstas en el Código Orgánico Tributario.
La interposición del Recurso Jerárquico contra una planilla de impuestos
o contra el acto tributario de que se trate tiene el efecto de suspender lo que ordena dicho acto. La planilla no se cobrará, ni el acto se ejecutará mientras no se decida tal recurso. Así pues, el recurso tiene un efecto suspensivo que la Administración debe respetar. Pero hay una excepción: Si el acto tiene que ver con clausura de establecimientos, comiso, retención de mercancías, aparatos, recipientes, vehículos, útiles, instrumentos de producción o materias primas, y suspensión de expendio de especies fiscales y gravadas, la interposición del Recurso no suspende la ejecución del mismo.
Efectos de la interposición de este Recurso: Causales de la
inadmisibilidad de este Recurso:
Son causales de inadmisibilidad del Recurso:
1- La falta de cualidad o interés del recurrente.
2- La caducidad del plazo para ejercer el Recurso.
3- Ilegitimidad de la persona que se presente como apoderado o representante
del recurrente, por no tener capacidad necesaria para recurrir o por no tener la representación que se atribuye, o porque el poder no esté otorgado en forma legal o sea insuficiente.
4- Falta de asistencia o representación de abogado.
La resolución que declare la inadmisibilidad del Recurso Jerárquico será
motivada, y contra la misma podrá ejercerse el Recurso Contencioso Tributario previsto en el Código Orgánico Tributario.
¿A quién corresponde la decisión del Recurso Jerárquico y qué
tiempo tiene para decidir?
La autoridad administrativa que va a decidir si el contribuyente tiene
razón o no en su recurso no es la misma que decidió la primera vez, sino la autoridad más alta, es decir, la decisión queda en manos de la máxima autoridad de la Administración Tributaria. Si no se trata de impuestos administrados por el Ministerio de Finanzas, el Recurso de dirigirá a la más alta autoridad del respectivo organismo, que puede ser el Presidente del Consejo o el Alcalde si se trata de impuestos municipales o el Gobernador del Estado.
La Administración Tributaria dispondrá de un lapso de 60 días continuos
para decidir el Recurso, contados a partir de la fecha de culminación del lapso probatorio.
A manera de resumen final podemos decir que, el Recurso Jerárquico,
constituye una manera o mecanismo para hacer valer el sagrado derecho a la defensa establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Este es un importante medio legal administrativo-tributario para la
defensa de los afectados. Está al alcance de cualquier persona que ha sido lesionada en sus derechos subjetivos, directos y personales por un acto administrativo, para defenderse de ese acto es necesaria su interposición escrita y razonada en donde se indiquen los hechos atribuidos por la administración y se presenten las razones de hecho y de derecho en su defensa, que la administración tributaria debe conocer, procesar y decidir en segundo grado o instancia. Por eso, se le conoce también como el ejercicio de una apelación administrativa, recurso jerárquico o de segundo grado.
Se recomienda el apego a las disposiciones Constitucionales, al Código
Orgánico Tributario y demás leyes tributarias, igualmente se recomienda una justa decisión por parte de la Administración Tributaria cuando interpuesto el Recurso Jerárquico mediante escrito razonado y bien fundamentado, con razones de hecho y de derecho, que demuestren violaciones, abusos, lesiones o vicios de nulidad y que dicha decisión restablezca el derecho lesionado del contribuyente.