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Chapter Uno

TRES HERMANOS
ANTES DE COMENZAR

- ¡¡Moriré aquí !! ya no tengo fuerzas para seguir


luchando, al menos el pueblo está a salvo. Después
de todo logre hacer algo bueno.

Arrodillada por el dolor causado por las


heridas de flechas negras en su pierna con sus soldados
caídos alrededor de ella, pensaba Vanessa Vanderslot
mientras veía un hermoso cielo azul con la luz del sol
reflejada en aquella hermosa laguna, que se oscurecían
poco a poco, esperando que otras flechas o lanzas oscuras
atravesaran su cuerpo, mientras aquellos demonios venían
por ella.

Sin nada más que hacer, dejó caer su espada,


recordando las palabras de aquél que amó con todas sus
fuerzas: “Nessa la vida es solo la mitad del camino que
todos recorremos, si ahora en vida no estamos juntos
recuerda que en la siguiente vida estaremos por toda la
eternidad”; mientras sonríe porque volverá a ver a su
amado, una gran silueta frente a ella sostiene un arco
envuelto en llamas.

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En un mundo donde la magia y lo espiritual
existen, Vanessa nació en Terra Nova, una ciudad
majestuosa, toda la ciudad fue construida con una roca
especial de color blanco, por lo cual se le conoció como la
ciudad Blanca, Capital Central del Reino del Diamante,
llamado así por las cuatro Grandes Ciudades en los puntos
cardinales donde sus posiciones forman un diamante, al
Norte se encuentra Nueva Gelis la ciudad del Acero,
nombrada así porque es donde se forjan todas las armas y
armaduras para todo el reino; al Este y Oeste se encuentran
las ciudades Gemelas de la Fe y Esperanza, por último al
sur la Ciudad de Oblivion la ciudad más grande del reino.
Cada ciudad contaba con distinguido símbolo propio, que
eran representados por los cuatro grandes animales del
reino, con excepción de Nueva Gelis que su símbolo era un
martillo y un yunque por ser ellos los creadores de los
forjadores del reino. El animal simbólico de la ciudad de la
Fe el tigre blanco, de la ciudad de la Esperanza el león, de
Terra nova era el Grifo y de Oblivion era el Huargo. Por
algunos años estuvo en conflicto con BlackStorm, una gran
fortaleza al pie de las grandes montañas negras que se
encontraba al extremo de la frontera del sur pasando el
bosque prohibido, con feroces y fuertes guerreros.
Cansados de tantas batallas, los anteriores Reyes decidieron
hacer un tratado de paz, con la condición que ningún reino
cruzaría al otro lado, sin antes dar aviso usando al bosque
negro como separador entre ambos reinos.

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VANESSA

Vanessa vivía con sus dos hermanos, Blue el menor,


nombrado así por el color azul de sus ojos y Robb el
mayor, los tres hijos del Rey Vanderslot, rey del reino del
Diamante.

Vanessa desde muy joven fue criada para ser la mejor


princesa del reino, pero lo que más soñaba ser, era
convertirse en la mejor guerrera que jamás existió,
demostrando una gran fortaleza y habilidad en combate,
siempre le ganaba a su hermano mayor en las peleas;
traviesa, alegre y bondadosa con todas las personas del
reino: nobles, maestros, plebeyos, también con los
animales, no existía persona más hermosa y gentil que
fuera amada por todos en el reino. En ocasiones era un
dolor de cabeza para los guardias, siempre se metía en
problemas por sus inocentes travesuras con su hermano
menor Blue, y era Robb el que siempre los defendía de los
castigos de su padre el Rey.

Junto a sus hermanos Vanessa creció con historias del


reino, de como hace muchos años en una era distinta sus
ancestros lucharon con el Rey Oscuro, una entidad maligna
envuelta en unas llamas negras provenientes del mismo
inferno que solo quería ver muerto al mundo, no le
importaba nada ni nadie, poseía un gran ejército, Los

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Infernales unas criaturas aterradoras de cuatro brazos,
gigantes de cuatro metros, gárgolas que atacaban desde el
cielo y bestias que poseían dientes tan afilados como
espadas. Estas historias les eran contados para causarles
terror de vez en cuando se portan mal. Como era lógico los
niños fueron creciendo, preparados para servir al reino,
olvidándose de las historias que les contaban de pequeño.
Robb fue el primero en irse con doce años de edad,
Vanessa tenía diez años y Blue ocho, cuando ambos
cumplieran los doce años serian enlistados y enviados a un
entrenamiento por siete años para ser tanto buenos líderes
como guerreros, al ser de la realeza ellos pueden usar el
maná, el maná es la energía espiritual con el cual pueden
usar magia, solo algunos en todo el reino son capaces de
poder realizar magia y es a ellos que se les da el título de
Paladines.

Los soldados se entrenan en una academia especial donde


pueden especializarse en estilos de peleas como el cuerpo a
cuerpo o a distancia, para los que poseen el maná existen
tres profesiones de élite:

Los Cazadores: que son capaces de usar el maná y unirlo a


su arco y flecha dándoles más poder destructivo usando
uno de los cuatro elementos naturales: agua, fuego, tierra y
aire. Siendo estos los más hábiles del reino.

Los Golem: especialistas en el combate cuerpo a cuerpo


usan el maná para darles fuerza bruta a sus ataques y a sus

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armas, también pueden usar el maná para realizar un
escudo por unos segundos. Son los más fuerte del reino.

Los Soul: usan el maná para realizar conjuros tanto de


ataque como de curación, a diferencia de los cazadores
ellos pueden un quinto elemento siendo este el rayo, pero
solo un elemento a la vez. Usan un manto de color negro
que cubre gran mayoría de su cuerpo.

Cuando cumplían los doce años de edad los hijos de los


nobles eran enviados a una de las tropas de élite, Vanessa y
sus hermanos también fueron enlistados, Robb entro a los
Cazadores, Vanessa a los Golem y Blue a los Soul. Siendo
Robb el primero en entrar a las tropas de élite demostró
gran liderazgo y fortaleza dignos del sucesor al trono del
reino del Diamante. Vanessa demostró ser muy hábil, pero
descuida y despreocupada en su entrenamiento
ocasionando siempre un dolor de cabeza a sus compañeros
y maestros, era su forma de ser muy peculiar. Por otra
parte, Blue demostró ser el más hábil de los tres llegando a
dominar dos elementos naturales que eran el fuego y tierra
combinando estos elementos con un gran poder destructivo
e incluso los conjuros curativos.

Nueve años han pasado, Vanessa se ha convertido en una


mujer muy hermosa, hábil, inteligente y más fuerte que
nadie, todos los hombres estaban enamorados por su
belleza, pero sin perder su esencia de niña que se mete en
problemas. Ella estaba entrenando a algunos novatos,

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cuando recibió una visita inesperada de alguien que no veía
desde que era una niña.

- Hola Nessa, ¿sigues siendo un dolor de cabeza para


todos? – dijo Robb mientras soltaba una sonrisa.

- Robb ya es un Paladín de élite, habiendo terminado


su entrenamiento hace ya dos años, pero siempre
estaba en alguna misión.

- ¡Robb! Eres un ingrato después de dos años de tu


salida de las tropas te dignas a visitar a tus hermanos
– respondió Vanessa, mientras lo abrazaba, le
propino un golpe en el estómago.

- ¡¿Así saludas a tu hermano después de todo este


tiempo?¡ -contestó Robb doblándose por el golpe y
al mismo tiempo sonriendo un poco.

- ¿Cuéntame cómo es el mundo exterior? – preguntó


Vanessa, mientras caminaban por el mercado.

- Es inmenso, hermoso y misterio, tiene todo tipo de


animales, lugares mágicos y otras ciudades que no
imagine ver, con personas hábiles y muy fuertes,
cuando termines tu entrenamiento también podrás
verlo.

- Aún me falta seis meses y estoy aburrida de entrenar


– dijo Nessa poniendo las manos detrás de la cabeza

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levantando la cabeza mirando al cielo —, soy más
fuerte que los demás y no me ayudan mucho en mi
entrenamiento, a veces pienso en escapar de la
ciudad y conocer el mundo.

- No cambias Nessa – contestó Robb después de


soltar una carcajada – Siempre tan inmadura,
comportándote como una niñita.

- ¡Esta niñita te dará una paliza! – replicó Nessa, con


un tono un poco molesta.

- Tranquila no es para tanto sé que me ganarías si


luchamos a golpes, pero crees que no existen
personas o criaturas más fuertes allá afuera.

- ¿Te refieres a esas pequeñas criaturas del bosque


prohibido? — dijo Nessa, con un tono de
preocupación – no les tengo miedo, yo sola puedo
contra ellos no necesito ayuda.

- Tal vez – asintió Robb – no lo dudo, pero es bueno


un poco de ayuda siempre, además también están los
Guerreros de Fuego.

- ¡¿Guerreros de Fuego?! – replicó Nessa – te refieres


a los de las historias.

- ¡Señor! – Intervino un soldado – el rey solicita su


presencia con urgencia. Aquel soldado traía puesto

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una armadura de color azul con dorado y con la
insignia de un grifo en el pecho, símbolo de los
caballeros reales, soldados que son la guardia
personal del rey y paladines de élite.

- ¡¿El Rey?! – contesto Robb, algo sorprendido y con


una pequeña expresión de preocupación que refleja
todo su rostro.

- ¡¿Nuestro padre?! – dijo Nessa casi al mismo tiempo


que Robb, invadida por un escalofrió al ver a Robb
tan de esa manera, sabía que no era bueno que su
padre lo llamara.

- Gracias – contestó Robb, ya puedes retirarte.

- Si Señor.

- Nessa no te preocupes seguro tiene que ver con


algunos bandidos o pequeñas criaturas del bosque
que están dando problemas a los pobladores. Me
encargaré de todo lo más pronto que me sea posible.
Iré a ver a al Rey, nos vemos luego.

- Si hermano, hasta pronto, cuídate por favor.

- Lo hare no te preocupes.

Cuando Robb se fue, Vanessa se quedó pensativa por lo


que escuchó del guardia y por lo que Robb le dijo sobre los

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Guerreros de Fuego. Ella recordaba vagamente un poco
sobre ellos ya que su nana les contaba historias sobre ellos
junto a sus hermanos, sin pensarlo mucho se dirigió a la
biblioteca de la academia para averiguar más sobre ellos, si
Robb los había mencionado no eran del todo historias y
tenía que saber un poco más acerca de ellos.

La biblioteca de la academia era un lugar enorme, tenía una


forma cilíndrica donde existían todo tipo de libros únicos
en su clase con conocimientos de historia, medicina,
conjuros, ciencia y de más, se necesitaría varias vidas para
leer todos los libros. Se dividía en tres pisos. El primer piso
era donde todos podían acceder libremente, el segundo piso
donde solo los Guardianes tenían permitido entrar y el
tercer piso donde se encontraban los libros más antiguos y
misteriosos del reino. Pero el libro que buscaba Vanessa no
se encontraba en los libros comunes del primer piso, ni en
el segundo piso; estaban en la sección prohibida donde solo
los paladines tenían acceso, pero como aun no terminaba su
entrenamiento no podía acceder a ellos. Pero las ingenió
para entrar y buscarlo.

- ¿En dónde estás?, sé que debes estar en alguna parte.

- ¿Buscas algún libro en particular mi niña? – dijo el


anciano encargado de la biblioteca, asustando a
Vanessa.

- Hoo... Hola – disculpe por entrar sin permiso a esta

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parte de la biblioteca, pero busco un libro en
particular, que hable sobre los guerreros de fuego.

- ¿Los guerreros de fuego? – replicó el anciano – con


un gesto de sorpresa.

- ¿Sabe sobre ellos cierto?

- Sí mi niña, pero porque deseas saber sobre ellos

- Es solo curiosidad, siempre escuche sus historias,


pero me gustaría saber un poco más.

- Espérame un momento por favor – dijo el anciano,


mientras sacaba una llave de su túnica y caminaba
hacia su pupitre – el libro que buscas es uno de los
más antiguos del reino, contiene la historia de una
era pasada donde la tierra estaba asechada por el
Rey Oscuro.

- ¿Rey Oscuro? ¿Entonces no son solo cuentos?

- No mi niña – dijo el anciano, volteando hacia


Vanessa con el libro en sus manos – este es el
libro que buscas.

- Muchas Gracias, le avisare cuando termine.

- Descuida tómate el tiempo que necesites – dijo el


anciano dejando el libro en la mesa frente a

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Vanessa.

El libro era demasiado antiguo, era enorme, la cubierta era


negra con un lenguaje extraño escrito en él, que Vanessa no
podía entender, las letras estaban hechas de platino, un
metal precioso muy raro, contenía varias historias de
hechos pasados, pero lo que buscaba era la historia de los
guerreros de fuego, buscó la parte en donde se hablaba
sobre ellos y se puso a leer. “En una era donde la tierra
agonizaba, donde el sol ya no aparecía más en los cielos,
cubierto por las cenizas que brotaban de la carne quemada
de los muertos, tanto animales como personas incluso los
espíritus que poseían un cuerpo físico, de los bosques que
gritaban y lloraban que esta todo esto terminara o que la
oscuridad los aniquile por completo; en una región pequeña
se reunían las ultimas fuerzas de la humanidad que se
preparaban para la última batalla por el bien del mundo, los
últimos seres espirituales también se unieron a ellos, estos
últimos unieron sus poderes para crear una daga capaz de
matar al Rey Oscuro, la daga de la Luz, esta daga era la
última esperanza de todos. Cuando llego el día de la batalla
final lo que quedaba de la humanidad junto a los espíritus
pelearon con todo su poder, los cuatro espíritus se unieron a
cuatro soldados dignos de su poder, después de una gran
batalla lograron derrotar al Rey Oscuro que juró regresar
algún día, desde aquel día a estos valientes hombres se les
llamo los Guerrero de Fuego por su gran valor y fuerza que
demostraron ante la oscuridad, los espíritus desaparición

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jurando que el día que la oscuridad vuelva ellos también
volverían. Se cuenta que los guerreros de fuego se
ocultaron del resto de la humanidad, entrenando día a día
para estar listos cuando la oscuridad regrese, no se volvió a
saber de los guerreros de fuego desde aquel entonces.

Vanessa se quedó sorprendida y sin poder creer lo que


había leído, no podía creer que éxito un tiempo donde la
oscuridad reinaba y que valientes guerreros le hicieron
frente. Pensó que tal vez Robb encontró aquel lugar donde
se encontraban los legendarios guerreros, entonces decidió
buscar ese lugar y comprobar si lo que había leído era
cierto.

- Muchas gracias por prestarme el libro, se lo


agradezco mucho.

- Espero que hayas encontrado lo que buscabas mi


niña.

- Sí. Ya encontré lo que buscaba, ahora ya sé un poco


más sobre ellos y nuestra historia.

- Buena suerte en tu viaje mi niña – dijo el anciano


sonriendo.

- ¿Viaje? – preguntó Vanessa – con un gesto de


asombro pues ella tenía pensado salir de la ciudad.

- Bueno, gracias por su ayuda, espero volver a verlo,

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hasta luego.

- Adiós mi niña – aquel anciano no dejo de sonreír


mientras Vanessa se alejaba.

Una vez afuera de la biblioteca, Vanessa decidió ir al sur a


la ciudad de Oblivion. Esa misma noche Vanessa se dirigió
al establo usando una capa negra, para no ser reconocida,
llevando consigo su espada, agua y alimentos para una
semana. Sin perder tiempo montó en su caballo y cabalgó
toda la noche, mientras salía de la ciudad, tuvo el
presentimiento de que debería dirigirse al sur de Oblivion;
nunca antes había viajado tan al sur ni menos haber salido
del reino, pero estaba segura que esa era la dirección
correcta y sin temor se fue a encontrar con su destino.

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ROBB

Por otro lado, Robb se mostraba preocupado por la


urgencia del rey, cabalgando hacia el palacio del Rey.
Aquel palacio se encontraba en Terra Nova la capital
central del Reino era enorme, el rey vivía con sus guardias
reales adentro, tenía una sala para cuidar a los enfermos y
otras llenas de libros para que todo el reino tenga acceso a
una buena enseñanza y una sala principal donde se reunían
todos los paladines líderes de cada tropa, los nobles y los
gobernantes de cada ciudad y pueblo, también contaba con
un túnel secreto que se dirigía hacia la ciudad gemela del
Oeste. Fue tan grande la sorpresa de Robb al llegar al
palacio y ver en la entrada principal a varios paladines de
las tropas de élite custodiándola. Mientras caminaba hacia
la sala del consejo sintió un viento helado recorriendo todo
su cuerpo y helando su sangre. Era la primera vez que se
sentía tal temor, sabía que algo muy malo estaba a punto de
suceder.

¡Esto no puedes ser!, Se escuchaba dentro del


consejo, todos gritaban alterados y temerosos, que podría
estar pasando era lo que la expresión Robb mostraba,
entonces abrió las puertas.

- ¡Mi Rey! – dijo Robb al entrar a la sala del consejo


– aquí estoy, cual es la urgencia con la que mandó

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llamarme.

- ¡Príncipe! – decían en coro todos los presentes.

- Hijo mío acércate – dijo el Rey – algo muy grave


está pasando, nos llegan reportes de todas partes del
reino.

- ¿Por qué padre que ocurre? – dijo Robb


preocupado.

- Al parecer hay muchos animales que aparecen


muertos y las cosechas se han estropeado, varias
personas han desaparecido desde hace varias
semanas. Aún no sabemos cuál es el origen de todo
esto, por eso enviamos un grupo de soldados para
traernos información, pero no se ha vuelto a saber
de ellos. – dijo el rey muy preocupado.

- Por eso te mande llamar Robb – dijo el rey – irás


personalmente con un grupo de soldados y
paladines para saber a qué nos enfrentamos.

- ¡Seguro son esas malditas criaturas del bosque, mi


señor! - dijo Lord Galatay, gobernador de la capital
del norte.

- ¡No! – dijo Lord Gael, gobernador de la capital del


sur – seguro son bandidos tratando de causar terror
en el pueblo.

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- ¡Estamos seguros que son los guerreros del Reino
de las Montañas! – decían los hermanos
Mondragón Lores de las ciudades Gemelas.

- Todo sucede otra vez como en la era pasada mi Rey


– dijo un anciano de capa negra y un cetro de
marfil, mientras caminaba hacia el centro de la sala,
todos quedaban en silencio, un tétrico ambiente se
hizo notar – los animales mueren, las cosechas
mueren las personas desaparecen, la oscuridad ha
vuelto, pronto no volveremos a ver el amanecer.

Aquel anciano era el Gran Soul el más sabio del reino,


tenía conocimiento sobre lo ocurrido en la anterior era, y
actual consejero personal de rey y protector del reino.

- ¿Estás seguro de eso? – pregunto el rey – no quiero


pensar que la era oscura está de regreso. Robb
reúne tus tropas y ve inmediatamente a Creta el
pueblo más grande a las afueras de Oblivion.

- ¡Si Padre! – asintió Robb – iré de inmediato.

- Espero noticias lo antes posible – dijo el rey-


señores envíen más soldados a reforzar cada capital
y todo incidente que ocurra hacérmelo saber de
inmediato.

- Así será.

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- Así será mi Rey.

Apenas terminó la reunión en la sala del consejo. Todos se


preparaban para seguir las órdenes del rey, por otro lado,
mientras Robb salía del palacio caminando por las largas
escaleras hacia la salida sin escuchar ningún sonido más
que las palabras en su mente, se mostraba muy pensativo,
preocupado y a la vez temeroso, no sabía que pensar al
escuchar las palabras del Gran Soul, tan solo de recordar lo
que había escuchado le helaba la sangre y presentía que
algo malo ocurría pronto, pero no tenía tiempo de tener
miedo debía ir a los pueblos y ver con sus propios ojos lo
que estaba sucediendo, corrió hacia su caballo y se dispuso
a reunir a sus tropas. Dirigiéndose a la academia donde se
entrenan a los soldados, buscó a dos paladines de cada
profesión.

Primero pensó en sus dos amigos Melissa y Kharlay de la


academia, los mejores de su graduación junto con él, ya
sabía dónde encontrarlos, solo era cuestión de decirles de la
misión, Robb sabía que aceptarían de inmediato. Se dirigió
a un pequeño bosque que se encontraba en medio de la
Terra y la Ciudad gemela del este, era un bosque silencioso
pero muy hermoso, lleno de árboles enormes, pequeñas
aves que cantaban al alba y al ocaso, conejos, ciervos y
muchos otros pequeños animales que vivían allí. Cuando
terminaron su entrenamiento Robb, Kharlay y Melissa
entrenaban en ese lugar. Cuando Robb llegó aquel bosque
escuchó una pequeña explosión y fue corriendo para

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averiguar qué sucedía.
- ¡Eso fue muy peligro Kharlay! – grito Melissa,
estaba molesta con un hoyo en el piso al costado de
ella – acaso tratas de matarme.
- ¡Estas bien! – contestó Kharlay, mientras corría
hacia donde estaba Melissa – no fue mi intensión,
se me fue un poco de las manos.
- ¿Qué estaban haciendo? – preguntó Robb,
asomándose de entre los árboles.
- ¡Roobb! – contestó Melissa muy contenta,
abrazándolo – ayudo a Kharlay con un nuevo
ataque.
- ¿Cómo has estado Robb? – intervino Kharlay,
avanzando hacia Robb sosteniendo un arco de
envuelto llamas – tanto tiempo.
- ¿Qué es ese arco en llamas? – Preguntó Robb
sorprendido.

- ¿Esto? – dijo Kharlay, mostrando el arco – es un


arco común, logré pasar gran cantidad de mi maná
junto con mi elemento, el fuego, ahora el arco está
envuelto en llamas siempre los ataques son más
fuertes que antes, por eso Melissa me ayudaba a
practicar. ¿Dinos pasó algo grave?

- Así es – afirmó Robb – el rey me dio una misión a


Creta a las afueras de Oblivion; algo muy grave
está sucediendo y necesito de su ayuda.
- ¿Claro que sí! – contestó de inmediato Melissa.

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- Sabes que cuentas con nosotros – replicó Kharlay –
te seguiremos donde sea.
- Gracias por su apoyo amigos, de verdad aprecio
mucho su ayuda.
- Saldremos en una semana, tengan todo listo, antes
de partir debo buscar a cuatro paladines más en la
academia.
- Al fin tendrás una misión con tu novio – le dijo
Kharlay a Melissa con tono de burla.
- ¡No digas esas tonterías! – contesto Melissa, algo
molesta pero avergonzada.
- ¡Jajajaja! – reía Kharlay – está bien discúlpame era
una broma, bueno en marcha.
- Los veo en una semana hasta entonces cuídense
chicos.

Luego de despedirse de sus amigos y de haberles


informado un poco sobre la misión Robb regreso a Terra
para buscar a los paladines restantes. Al momento de llegar
a Terra notó que las personas murmuraban algunas estaban
preocupadas y otras atemorizadas, había una mayor
cantidad de tropas en la capital, sabía que algo malo estaba
ocurriendo, escuchó conversar a dos señores sobre más
desapariciones, pero en esta ocasión las noticas venían de
la Capital del este, sin perder tiempo se dirigió a la
academia para reclutar a los paladines faltantes.

La academia de entrenamiento era inmensa, se dividía en


tres facciones, una para cada profesión, a todos se les daba

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estudios sobre historia, tácticas de guerra y el combate,
aunque todos entrenaban en un mismo lugar no podían
tener contacto con las otras profesiones, eran como tres
mundos distintos, cada uno con sus reglas y propios
entrenamientos. Los más destacados obtiene el título de
Paladín los demás el título de Guardianes, también son
capaces de dirigir y dar órdenes a los soldados de menor
rango.

- ¡Príncipe Robb! – dijo un guardia – en que


podemos ayudarlo.

- Busco a los dos mejores paladines de cada


profesión para una misión, cree que podría decirme
quienes son.

- Ahora mismo están entrenado – dijo el guardia –


acompáñeme usted mismo podrá ver sus
habilidades.

- Pues vamos – dijo Robb – con una sonrisa mientras


el guarda lo guiaba por las instalaciones hacia el
campo de batalla.

- Y que tan buenos son los estos mucha…. – un


fuerte ruido interrumpió a Robb – ¿que fue eso?

- Ese fue Bralek – dijo el maestro paladín que estaba


cerca Robb – mientras otro cuerpo era arrojado a
los pies de Robb.

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- ¿Estás bien? – preguntó Robb al joven que cayó a
sus pies, mientras sonreía.

- ¡Si Príncipe Robb! – asintió el joven practicante.

- ¿Quién te hizo volar así?

- Fue Rafael – interrumpió el maestro – ya puedes


retirarte muchacho.

- Bienvenido joven Robb – dijo el maestro – mi


nombre es Black Stone, soy el maestro de los
Golem y maestro de su hermana claro está.

- ¿En qué podemos ayudarle? – pregunto el maestro


– acercándose a Robb.

Robb se quedó observando aquel campo de entrenamiento,


dos jóvenes Golem luchando sin protección contra un gran
número de compañeros armados con espadas y armaduras.
Ambos jóvenes en total desventaja mostraron un gran
poder al saber utilizar su maná en combate. Podían
concentrar el maná en manos como si saliera fuego de ellas,
golpeaban a varios al mismo tiempo, rompían las espadas y
armaduras como si fueran simples tablas; cuando uno de
ellos estaba acorralado uso su escudo de protección para
embestirlos fuerza como un toro embravecido. Robb se dio
cuenta de que ellos le serian de mucha ayuda, defesan y
ofensiva en una sola persona al mismo tiempo y contra
varios enemigos, si así era sin armas con ellas su fuerza era

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sombrosa, no por nada los Golem eran considerados los
más fuertes entre las tres profesiones.
- Necesito a esos dos jóvenes que acaban de hacer
esa gran demostración, sería posible que me los
presente.
- Claro joven Robb.
- Gracias.
- ¡Bralek! ¡Rafael! – exclamó el maestro – señalando
a ambos que se presentaran ante Robb.
- Cuando estén presentables llévelos a la sala
principal.
- Así será joven Robb.

Luego de presenciar a los dos jóvenes Golem, Robb paso a


ver a los Soul, de igual manera ordenó conocer a los dos
mejores paladines del campo.

- Gran Soul – dijo Robb – cuáles son sus mejores


paladines.

- Bueno esta su hermano Blue joven Robb – contestó


el gran Soul, como ya debe saber su hermano ha
demostrado un gran potencial llegando a combinar
dos elementos al mismo tiempo y su poder para
curar es asombroso, aun faltándole dos años para
terminar con su entrenamiento, yo diría que es el
mejor candidato para reemplazarme en mi titulo
como Gran Soul.

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- Es verdad que mi hermano es un prodigio, pero aún
no está listo para lo que viene – replicó Robb – con
una muestra de inseguridad. Pero por dentro sabía
que su hermano era el más indicado quiso alejarlo
de todo esto.

- Sígame por aquí, lo llevare a las prácticas de


combate.

- Vamos, quiero ver de qué son capaces los Soul. –


contesto Robb – mientras camina con el gran Soul.

- Por aquí por favor – hablo el gran Soul –


mostrándole un asiento libre para ver los combates.

- ¡Que empiecen los combates!

Robb estaba muy atento a lo que estaba a punto de pasar,


nunca antes había presenciado un combate de Soul.

- El combate será entre Sarge y Nirvana contra – gran


Soul hizo una pausa antes de anunciar a sus rivales
– diecisiete soldados, entre ellos dos Guardianes.

- ¿No es una desventaja pelear contra tantos


enemigos? – preguntó Robb – mientras su cara
refleja un gesto de sorpresa.

- Está apunto de presenciar la fuerza de los dos


mejores Soul – contesto gran Soul.

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- Que comience el combate – exclamó Robb – con
una gran sonrisa por ver la fuerza de los Soul.

En el campo de batalla Sarge y Nirvana se ponían en


formación uno detrás de otro, Sarge era la ofensiva y
Nirvana era la defensa, los otros Soul daban órdenes a los
soldaos que eran arqueros y guerreros, los arqueros se
posicionaban detrás de los guerreros, siendo los guerreros
los que harían el primer ataque rodeando a Sarge y
Nirvana por completo, los arqueros lanzaban sus flechas
para evitar que lanzaran conjuros de ataque mientras los
que los guerreros iban con todo al ataque, los Soul de los
empezaban a canalizar su maná para realizar un fuerte
ataque y terminarlos de un golpe.

- ¿Estas lista Nirvana? – preguntó Sarge – con una


sonrisa.

- Más que lista. Tú encárgate de los guerreros y yo de


los arqueros, dejaremos a los Soul para el último.

- De acuerdo – asintió Sarge – pero ya deja de darme


órdenes solo eres mayor por unos minutos.

- ¡jajajaja! – reía con fuerza Nirvana – pon atención


hermanito allí vienen.

- ¡It Ye Na Kai! ¡Elemento de agua, cúpula de agua!

- ¡It Ye Na Kai! ¡Elemento del Rayo, red de rayos!

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Una gran cúpula de agua cubría a los gemelos, alrededor de
ellos rayos los rodeaban, cualquiera que se les acercara
recibiría una enorme descarga eléctrica, el conjuro se hizo
al mismo tiempo, protegiéndolos de las flechas que caían
como ramas de un árbol cuando son lanzados contra un
muro y atacando al mismo tiempo a los guerreros.

¡Aaghhhh! – se escuchan los gritos aterradores de dolor, de


los guerreros que recibieron el ataque de los rayos, pese a
que los ataques fueron minimizados por ser un combate de
práctica son muy efectivos y muy bien usados, usando las
armaduras de los guerreros como potenciadores.

- ¿Qué son esas palabras que dijeron los gemelos? –


preguntó Robb, con un tono de sorpresa y asombro
– como pudieron lanzar un conjuro así de rápido,
creí que debían canalizar su maná y eso lleva algo
de tiempo o me equivoco.

- Tiene razón joven Robb – asintió el gran Soul – al


igual que su hermano, los gemelos pueden usar los
conjuros rápidamente porque poseen una gran
cantidad de maná lo que acelera su concentración al
lanzar un conjuro. Esas palabras son el conjuro
inicial para concentrar el maná una vez que se tiene
el maná necesario se invoca el elemento a usar.

- Entiendo – replicó Robb – mientras seguía


observando con asombro el combate.

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- ¡Ahora a por los arqueros y los paladines que están
a punto de lanzar su ataque! – exclamó Nirvana.

- Déjamelos a mí – dijo Sarge – corriendo


directamente hacia los paladines.

Robb estaba confundido, él sabía que los Soul son para


ataques a distancia, no entendía porque Sarge se dirigía
directamente hacia ellos, lo que hacía era un suicidio.

- ¿Por qué se lanza directamente? ¿Acaso no es un


suicidio? – pregunto Robb – aún sin comprender lo
que pasaba, pero sin quitar su atención de Sarge.
¿Por qué dejo atrás a su hermana?

- Sea paciente por favor – contestó gran, sus palabras


sonaban muy tranquilas, como si supiera lo que iba
a pasar – muy pronto termina este combate.

- Robb solo se quería saber qué pasaría luego de oír


las palabras del gran Soul.

- ¡It Ye Na Kai! ¡Elemento de agua, lanza acuática!

- ¡It Ye Na Kai! ¡Elemento de Tierra, lluvia flechas


de piedra!

Un ataque combinado de los Soul y de los arqueros no


dejaba lugar donde permanecer quieto para hacer un
conjuro, los ataques venias de todos lados. Robb solo

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observaba en como los gemelos saldrían victoriosos,
aunque posean una gran cantidad de maná esa no era la
manera de pelear de un Soul.

¡It Ye Na Kai! ¡Elemento de fuego, erupción de fuego! – se


escuchó muy fuerte – era Sarge pronunciando las palabras
del conjuro, lo hacía mientras se movía por todo el campo
evadiendo algunos ataques, pero como era esto posible,
Robb no podía creer lo que veía, bien se sabía que para
realizar el conjuro se debe estar quieto, ya que al realizar
movimientos la concentración de maná se pierde.

Los gritos de dolor se escuchaban en todos lados, los


arqueros y los otros Soul estaban envueltos de las llamas
que salían del suelo, no había lugar de escape los conjuros
de los otros Soul eran inútiles ante tal poder destructivo del
fuego, de las flechas ni las cenizas aparecían, la gran lanza
de agua se evaporo rápidamente, y las flechas de piedra se
quemaron tanto que se cristalizaron y se rompieron en un
instante, aunque los ataques eliminaron los otros conjuros a
los soldados solo les ocasionaron lesiones leves para no
matarlos.

- ¡Oye es un trabajo de equipo! - exclamó Nirvana,


golpeado en la cabeza a su hermano molesta.

- ¡Ayayay! – se quejó Sarge, mientras se agarraba la


cabeza por el golpe – no es para tanto.

27
- ¡Somos un equipo! si uno falla ambos podríamos
morir, recuerda que en un combate real podría ser
muy peligroso.

- No te preocupes hermanita, yo siempre te cuidare –


dijo Sarge, mostrado una gran sonrisa y confianza.

- ¡El combate ha terminado ¡– se escuchó en la arena


– los gritos y aplausos del compañero se hacía notar
al ver tal demostración de habilidad y fuerza.

- ¿Quiénes son ellos? – preguntó Robb, con gran


asombro – ¿son hijos de nobles?

- Sarge y Nirvana son gemelos – contestó gran Soul


– nacieron en un pueblo a las afueras del Oblivion,
desde muy jóvenes mostraron un gran poder de
maná lo cual llamo mucha la atención de algunos
guardias que cuidaban el pueblo, eso fue suficiente
para recibirlos y darles un entrenamiento en la
academia, siempre han hecho todo juntos incluso la
misma profesión de Soul.

- Son muy talentosos, con algo más de entrenamiento


podrían llegar a ser guardias reales. Por favor
llévelos a la sala principal cuanto antes.

- Si Joven príncipe, cuídelos muy bien en esta


peligrosa misión.

28
- Los protegeré con mi vida gran Soul. Bueno estaré
esperando en la sal principal, con su permiso.

- Una vez que termino de reclutar a los paladines


restantes se reunió con todos ellos en la sala
principal de la academia para informales sobre la
misión.

- ¿Alguien sabe por qué nos mandaron llamaron? -


preguntó Bralek.

- Aún no lo sabemos – contestó Sarge – pero seguro


es para algo bueno, no todos los días llaman
jóvenes guardines como nosotros.

- ¿Ustedes son guardines? – preguntó Melissa.

- Así es, señorita – afirmó Sarge – a mi hermana y a


mí nos falta dos años para concluir con el
entrenamiento, quizás no lleguemos a paladines,
pero el título de guardines prácticamente ya es
nuestro.

- Entonces ustedes deben tener como diecisiete años


– dijo Melissa.

- Nosotros también somos guardines – replicó Rafael


– es algo extraño que nos hicieran venir, supongo
que ustedes también son guardines.

29
- No, nosotros somos paladines – contestó Kharlay,
que estaba en una silla colocando sus manos detrás
de la cabeza.

- Siéntense por favor – dijo Robb, cuando entraba


por la puerta caminando al centro de la sala – para
los que no me conocen aún soy el príncipe Robb, la
razón por la cual han sido llamados es porque han
demostrado ser los mejores de cada profesión y los
necesitamos. Algo muy grave está sucediendo en
algunas partes del reino, nuestra misión es
averiguar qué está sucediendo y saber “qué” o
“quiénes” son responsables de estos sucesos.

- Pero príncipe, nosotros solo somos guardines –


intervino Sarge – señalándose a sí mismo y su
hermana.

- ¡A partir de ahora son paladines! – respondió Robb


– confió en que serán capaces para esta misión.
Partiremos mañana por la mañana. Eso es todo.

- Sin decir más palabras Robb se fue de la sala,


quedando en silencio por un momento. Los jóvenes
guardines no podían crear lo que estaba sucediendo.

- Bueno ya escucharon chicos ahora todos somos


paladines – comentó Kharlay, tocando el hombro
de Rafael, es hora vámonos.

30
- ¿No puedo creerlo? – dijo Sarge – escuchaste
Nirvana ahora somos paladines.

- ¡Siii! - respondió Nirvana, abrazando a su


hermano. Ahora ustedes también son paladines
chicos, espero que nos llevemos muy bien.

- No prometo nada – respondió Bralek, con tono


altanero retirándose de la sala – no somos amigos.

- No se preocupen – intervino Rafael – siempre se


comporta de esa manera, es solo que no confía
mucho en las personas, pero es buna gente.

La sala principal ahora ha quedado vacía, Robb ya tiene


listo a sus paladines, ahora se dispone de reunir a unos cien
hombres para partir de inmediato a la ciudad de creta.

31
BLUE

Al día siguiente Robb partía de la ciudad con los paladines


y sus tropas. Blue se dirigía hacia la biblioteca, subió hasta
el piso, entró a una habitación privada con algunos libros
para leer en silencio.

- ¿Qué libro leerás está vez? – una pequeña voz le


dijo a blue.

- Unos libros para principiantes de los Soul – dijo


blue mientras se sentaba en un pequeño escritorio –
estoy preparando un pequeño examen para los
nuevos Soul trataré de que sea algo sencillo para
ellos.

- ¿Por qué solo les enseñas a pelear?

- Antes de que aprendan a pelear, primero deben

32
conocer lo básico del entrenamiento. Recuerdas
cuando nos conocimos, yo no sabía nada sobre los
conjuros, fuiste tu quien me enseñó lo básico y fue
gracias a ti que logré sobresalir de entre todos.

- Pero yo no te enseñe nada, solo te vi sentado justo


donde estas ahora, y jugábamos con pequeños
conjuros.

- Si, pero con esos pequeños juegos me enseñaste


como usarlos correctamente. Ahora yo haré algo
parecido para que sea fácil el aprendizaje.

- Si recuerdo que mejorabas a diario y también eras


más divertido, ahora eres muy aburrido.

- ¡Jajajaja! No soy aburrido solo eh crecido, tú no has


cambiado nada, sigues igual como te conocí.

- Blue algo grave está sucediendo – dijo la pequeña


en voz en un tono preocupante - puedo sentirlo, esta
sensación me es muy familiar, pero solo recuerdo
cuando te conocí, no puedo recordar más cosas.

- Lo sé – asintió Blue – mi hermano fue en una


misión al sur para descubrir que está ocurriendo,
por ahora yo solo esperaré pacientemente las
noticias, no me hace bien preocuparme por algo que
aún no sabemos que es.

33
- Sí, tienes razón, pero presiento que algo muy malo
es por ocurrir, si necesitas mi ayuda solo llámame y
estaré contigo.

- Gracias, sé que siempre contaré con tu apoyo,


después de todo solo un gran equipo.

- Bueno, ya es momento de irme, nos vemos luego


blue.

- Espera… - se escuchó el ruido de las bisagras de la


puerta al abrirse.

- Hola Blue, ¿Quién más está contigo? – preguntó


gran Soul – mientras entraba a la habitación.

- Nadie gran Soul – contestó Blue, algo nervioso.

- ¿Creí escuchar dos voces?

- So...so...solo leía en voz alta. Estaba preparando un


pequeño examen para los recién llegados, con su
permiso iré a preparar todo para mañana.

- ¿Sabías que tú hermana desapareció anoche?

- ¿Vanessa escapó de la ciudad? – replicó Blue, sin


llamarle mucho la atención.

- ¿Cómo se enteró gran Soul?

34
- El encargado de la biblioteca me dijo que Vanessa
fue hace como una semana buscando en libro
especial, luego salió de la ciudad en la noche.

- ¡Uhm! Siempre decía que algún día lo haría, no se


preocupe gran Soul, así es ella, volverá cuando
encuentre lo que busca.

- Lo sé, solo espero que lo encuentre pronto. Terminé


de hacer los preparativos joven Maestro. – dijo el
gran Soul, mientras veía a Blue.

- ¿Maestro? – preguntó Blue todo sorprendido.

- Así es, ya tomé mi decisión ahora eres un maestro –


mencionó el gran Soul, mientras salía de la
habitación – con un algunos años más de
entrenamiento y más estudios podrías llegar a mi
sucesor.

Blue tenía una expresión de asombro al escuchar al gran


Soul, y preguntándose porque había tomado esa decisión
tan repentina. Luego de salir de la biblioteca y retirarse de
la academia, Blue caminaba por las calles de la ciudad,
cuando algo llamo su atención en una pequeña plazuela; era
una mujer joven tal vez de la edad de Robb o quizás un
poco mayor, tenía puesto un hermoso vestido blanco, era
alta, de piel clara, tenía el cabello ondulado de color
castaño, con unos increíbles ojos verdes y de una sonrisa

35
deslumbrante, nunca antes la había visto por la ciudad,
pensó que tal vez venia de otra lugar, pues se notaba que
estaba algo perdida.

- Disculpa, ¿puedo ayudar en algo? – preguntó Blue,


acercándose a la mujer – parece que se encuentra
perdida.

- ¡Eh! No joven descuide – contestó aquella mujer


con una sonrisa – solo estoy admirando lo hermoso
que es esta ciudad.

- Parece que usted no es de por aquí cierto.

- Así es, no salgo mucho de casa, solo en esta


ocasión logre escaparme por un momento.

- Usted me recuerda un poco a mi hermana, ella


también se escapa a veces.

- ¡jajaja! Me gustaría conocer a tu hermana.

- Se la presentaría con gusto, pero por el momento


está de viaje.

- Es una pena. Perdóname no me he presentado, me


llamo Sophie Anne.

- Es un placer mi nombre es Blue - dijo sonriendo.

- El gusto es mío Blue, me podrías mostrar un poco

36
más de tu ciudad por favor.

- Sería todo un placer señorita Sophie Anne – dijo


Blue amablemente.

- Mientras caminaban por la ciudad, Blue quería


saber más sobre Sophie.

- ¿Sophie Anne...?

- Solo dime Sophie – dijo Sophie sonriéndole a Blue.

- ¿De dónde vienes Sophie?

- No puedo decirte Blue, solo puedo decirte que es


un lugar hermoso rodeado de árboles y muchos
animales, no tiene castillos con este lugar, pero de
verdad es muy hermoso.

- Me gustaría conocerlo algún día si se pudiera

EL DESPERTAR

Han pasado diete días desde que Vanessa salió de Terra


Nova, ahora se encuentra en la gran ciudad de Oblivion que
se está rodeada por un enorme muro de rocas, guardias
vigilando las veinticuatro horas del día, con catapultas en

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cada torre de vigía, para salir de la ciudad primero debe
pasar por las enormes puertas que la custodian, de unos
quince metros de alto, para lograrlo Vanessa tendrá que
buscar ayuda de algunos campesinos para salir escondida.

- Buenos días – saludo Vanessa a un joven que


estaba cerca de un establo.

- Bu...buenos días señorita – tartamudeaba el joven al


ver la belleza de Vanessa.

- Podría ayudarme a cruzar por las puertas por favor,


le pagaré muy bien – decía Vanessa mientras le
mostraba una pequeña bolsa con monedas.

- ¿Y por qué simplemente no las cruza? – preguntó el


joven algo sorprendido.

- Digamos que nadie puede verme por ahora.

- Entonces está huyendo, si es así no puedo ayudarla,


no deseo meterme en problemas.

- Por favor, no tendrás problemas lo prometo.

- No insista por favor.

- Entonces discúlpame por lo que haré.

Vanessa se le acercó para golpearlo, robarle el carruaje y


algo de ropa, pero al hacerlo aquel joven respondió de una

38
manera que ella no se imaginaba. Esquivando el golpe de
Vanessa derribándola dejándola de espaldas contra el suelo.

- ¡¿Querías robarme?! mala idea. Quizás sea solo un


simple campesino, pero no quiere decir que no sepa
defenderme – dijo el joven, con una gran sonrisa.

- ¡insolente! – habló un anciano – golpeado


ligeramente en la cabeza al joven con un abasto y
apartándolo de ella – como te atreves a golpear a la
princesa.

- ¿Princesa?, ¿Eres una princesa? - dijo el joven muy


sorprendido

- Le pido una disculpa princesa Vanessa– dijo el


anciano mostrando sus respetos – disculpe a mi
sobrino, él no conoce a nadie de la realeza.
¡Discúlpate con la princesa ahora!

- ¡No lo haré!, princesa o no, está mal atacar a las


personas y robarles sus pertenecías. – dijo el joven
mientras se alejaba del lugar hacia los animales. En
todo caso debería ser ella quien pida una disculpa.

- ¡Muchacho insolente!

- Pero...

- No se preocupe señor – intervino Vanessa casi de

39
inmediato levantándose del suelo – tiene razón la
culpa es mía.

- No debí actuar de ese modo, les debo una disculpa.


Tiene un sobrino muy hábil, aunque un poco brusco
con las mujeres. – comentó Vanessa contenta y
echando una mirada algo desafiante hacia el joven.

- Aún no aprende a comportarse, es un muchacho


muy impulsivo.

- Si ya me di cuenta.

- ¿Cómo puedo compensar este pequeño incidente? –


preguntó el anciano.

- Pues, solo quiero cruzar al otro lado de la ciudad,


sin que me reconozcan los guardias.

- ¿Pasó algo grave que no quiere que nadie la vea?

- No es nada, es solo que mi padre no me deja salir


del reino y necesito encontrar algo que se encuentra
fuera del reino.

- En ese caso le ayudaremos con todo gusto. Nix le


ayudará a pasar.

- Con que así se llama.

- Por favor espere un momento, alistare todo para

40
que pueda salir.

- ¡Nix! - llamó el anciano a su sobrino mientras se


acerca a él – tu ayudaras a la princesa a salir de la
ciudad, llévale algo de ropa para que pueda
cambiarse, agua y comida también, cuando
termines vuelve pronto para que vayas al mercado a
vender algunas cosas.

- ¿Por qué tengo que ir yo? – preguntó Nix algo


molesto.

- Porque tú la lastimaste y le faltaste el respeto –


contestó el anciano llamándole la atención – no
quiero hablar más del tema, ¡ya hablé muchacho!

- Como usted diga tío – respondió Nix muy


incómodo.

- Ahora viene Nix con las cosas que necesita para


que pueda salir de la ciudad – habló el anciano
ahora dirigiéndose a Vanessa – le dejo en buenas
manos, espero que no tenga una mala imagen de él,
es buen chico.

- Descuide no la tengo, cuídese mucho señor y


gracias por todo – dijo Vanessa tomando las manos
del anciano.

Cuando el anciano se fue del establo, Vanessa pensaba

41
como alguien que no poseía maná ni entrenamiento como
soldado puede ser tan hábil y fuerte, justo en ese momento
apareció Nix.

- Toma, usa esto para disfrazarte – dijo Nix a


Vanessa dándole ropa vieja – avísame cuando estés
lista, pon tus cosas en aquella carreta y cúbrelas con
estas mantas. Ahora vuelvo traeré algo de comida.

- Gracias Nix – dijo Vanessa amablemente.

- De nada – dijo Nix deteniéndose un momento antes


de responder.

Luego de traer las cosas faltantes, Vanessa ya estaba lista


para partir, escondió sus cosas en la carreta y las cubrió con
las mantas como dijo Nix.

- Haz lo que te diga – dijo Nix – y no digas nada.

- Está bien.

- Pon atención, estamos cerca de las puertas, agacha


la cabeza y cúbrete con esta manta.

- De acuerdo.

Ambos salieron de la ciudad sin problema alguno,


cuando estaban fuera del alcance de los guardias sin nadie
cerca, Vanessa se quitó lo que llevaba encima y se disponía

42
a irse cuando se le ocurrió la idea de convencer a Nix que
se le uniera en su viaje, ella recordó las palabras de Robb: a
veces necesitamos la ayuda de alguien. Ya había visto la
destreza de Nix y sabía que le seria de mucha ayuda.

- ¡Nix!, ¿te gustaría acompañarme en mi viaje? –


preguntó Vanessa.

- No digas tonterías “princesa” – respondió Nix – soy


un campesino, mi vida es estar en el campo, aún si
quisiera, debo ganar dinero para cuidar a mi tío.

- Primero, me llamo Vanessa, no “princesa”.


Segundo, no te preocupes por tu tío, le dejé una
pequeña nota con una gran cantidad de dinero para
vivir bien por algunos años – dijo Vanessa con un
sonrisa - él estará bien, que dices, ¿vienes
conmigo?

- Parece que lo tenías todo planeado – contestó Nix


también con una sonrisa – Si lo pones así, acepto
seré tu compañero de viaje.

- Puedes llamarme Nessa, así me dicen mis


hermanos.

- De acuerdo Nessa, tú puedes decirme Lord Nix –


ambos soltaron carcajadas – oye es verdad.

- Si claro como tu digas “Lord Nix” – Vanessa

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volvió a reírse.

- Ehmm, te debo disculpa por lo de hace un rato, no


fue mi intención lastimarte. – dijo Nix muy
apenado – solo me estaba defendiendo.

- Olvídalo, en parte tuve culpa, pero me gustaría


saber quién te enseñó a pelear de esa manera.
Obviamente no eres un soldado, pero te mueves
como uno.

- Pues, como puedes ver soy un campesino – contaba


Nix mientras subían a la carreta para continuar su
viaje – la vida es muy dura para la gente como
nosotros, siempre estamos expuestos a que algunos
ladrones nos quiten lo poco que ganamos con
nuestras cosechas. Yo era amigo de un Guardián, él
me enseñó a luchar, como no poseo maná nos
concentramos en el combate de cuerpo a cuerpo,
también me enseñó el manejo de la espada. Cuando
él falleció prometí sobre su tumba que sería un gran
soldado y defendería al reino, pero como sabes mi
tío es muy anciano parar trabajar, por eso me quedé
a cuidarlo y no pude ser soldado.

- ¿Cómo se llamaba la persona que te entrenó?

- Nunca me dijo su nombre, yo solo le decía


Guardián, pero siempre le estaré agradecido por

44
todo lo que me enseñó.

- Luego de que Nix terminara su historia, ambos se


quedaron en silencio por unos segundos.

- Cuando volvamos de nuestro viaje te llevaré a la


academia para que te pongan a prueba – dijo Nessa
– con tus habilidades te será muy fácil aprobar.

- ¿Lo dices de verdad? – preguntó Nix mirando


fijamente a Nessa.

- Es una promesa – respondió Nessa mirándolo con


una sonrisa muy tierna.

Se quedaron mirando el uno al otro por unos segundos, Nix


se sintió muy cautivado por Nessa y para que ella no se
diera cuenta cambió el tema muy rápido; pero Nessa
también sintió cosas por él.

- Entonces, ¿Por qué estás saliendo a escondidas? –


preguntó Nix – pudiste engañar a mi tío, pero no a
mí.

- La verdad me escapé porque estoy buscando una


ciudad oculta que nadie sobe donde se encuentra,
con guerreros legendarios.

- Si nadie sabe dónde está, ¿por qué crees que tú sí lo


encontrarás? y ¿quiénes son esos guerreros

45
legendarios?

- Son los Guerreros de Fuego, hombres legendarios


con gran habilidad en batalla. Hace unos días mi
hermano me comentó sobre ellos y es una persona
seria. No sé cómo explicarlo, pero tengo el
presentimiento que si voy al sur los encontraré.

- ¿Realmente estás segura de que existen verdad?

- Así es, y tú me ayudarás a encontrarlos.

- ¿Qué harás cuando los encuentres?

- Ahora que lo mencionas, no lo he pensado muy


bien, creo que solo quiero saber qué tan fuertes son.

- ¡jajajaja!

- ¿de qué te ríes? – dijo Nessa golpeando levemente a


Nix con el codo.

- Te ayudaré con una condición – contesto Nix con


una sonrisa y tocándose donde lo golpeó Nessa.

- Que no vuelvas a golpearme así, soy muy frágil.

- ¡jajajaja! – Nessa reía sin parar.

- No prometo nada.

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- Entonces no perdamos tiempo, ¡vámonos!

Diez días han pasado, desde que Nix y Nessa salieron


juntos de Oblivion. Durante estos días se han vuelto más
unidos, Nessa le enseñaba sus habilidades a Nix,
preparándolo para ingresar a la academia, al mismo tiempo
Nix le mostraba una manera diferente de pelear con los
ojos cerrados, para sentir el próximo movimiento de un
ataque. Ambos fueron formando un fuerte lazo, pero no
solo era de amistad sino algo mucho más. Luego de un
duro entrenamiento y un largo día de viaje, decidieron
acampar, Nix fue por comida y Nessa encendía una fogata.

- Porque tardaste tanto, acaso no podías con un


simple conejo.

- La clave para atrapar algún animal es la paciencia,


eso es algo que tu no conoces.

- ¡Uhmm! –Nessa miraba a Nix mientras fruncía las


cejas.

- ¡jajaja! recuerda nuestro trato no más golpes.


Pásame algunas ramas por favor.

- Nix, ¿qué crees que hay después de la muerte? –


dijo Nessa mirando a Nix, mientras ambos estaban
sentados alrededor de la fogata.

- Nessa la vida es solo la mitad del camino que todos

47
recorremos, si ahora, en vida no estamos juntos
recuerda que en la siguiente vida estaremos por
toda la eternidad – dijo Nix mientras miraba al cielo
lleno de estrellas.

Nessa no dejaba de verlo como si desprendiera una luz


cálida.

- No te preocupes – dijo Nix abrazando a Nessa – yo


te protegeré con mi vida, eres mi razón de ser. Te
amo.

Nix besó a Nessa con tanta pasión que el tiempo se


congeló, no existía nadie más en el mundo, eran almas
gemelas de un amor puro y sincero que nunca antes se
había visto, pero el destino no sería bueno con ellos.

Ha pasado un mes que el rey dio al ordenó a Robb a


investigar lo que estaba sucediendo en el reino. Robb y
compañía se encuentran a unos días de Creta, en un
pequeño pueblo abandonado.

- Descansemos aquí chicos – dijo Robb a sus


paladines – Rafael y Bralek ustedes encárguense de
asegurar el área, llévense a algunos soldados con
ustedes.

- ¡Si Señor! – respondieron los amigos a doble voz.

- Sarge, Nirvana. Hagan un escudo protector que se

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active cuando sea necesario.

- No será problema – dijo Sarge – vamos hermanita,


tenemos trabajo que hacer.

- Melissa, ¿podrías verificar que tengamos suficiente


comida para llegar a Creta?

- Claro, ahora vuelvo.

- ¿En qué estás pensado Robb? – preguntó Kharlay,


acercándose a Robb.

- ¿No te parece muy extraño todo esto?

- ¿A qué te refieres?

- Desde que salimos de Terra no hemos escuchado


ningún otro incidente de personas desaparecidas o
animales muertos; pero entre más nos acercamos al
sur, siento que me falta la respiración.

- Si, en eso tienes razón además el aire huele como a


podrido, creí que era por los animales muertos
cerca del área, pero no hemos encontrado a
ninguno.

- Tienes razón, todo esto hace que me dé un mal


presentimiento.

- Ven, quiero enseñarte algo – dijo Kharlay a Robb

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mientras lo llevaba lejos de los demás, entrando
entre los árboles.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué me trajiste aquí? – preguntó


Robb muy confundido.

- Solo espera– dijo Kharlay mientras se sentaba en el


suelo sacando su arco – hay alguien a quién quiero
presentarte.

- Pero solo estamos los dos.

- Silencio – contestó Kharlay mientras sostenía su


arco con las manos sobre sus piernas – ya puedes
salir amiguito.

Robb no comprendía lo que estaba pasando, el arco de


Kharlay empezó a arder más de los normal creando un
pequeño destello, luego apareció una pequeña esfera de
fuego que emitía un gran poder mágico.

- ¿Qué es eso? – preguntó Robb sorprendido –


acercándose con cuidado a la pequeña esfera.

- Es el “espíritu del fuego”, yo le llamo flamita.

- ¡Ya te dije que ese no es mi nombre! – respondió la


pequeña esfera – mi nombre es Eiselt.

- Es increíble, ¿Dónde lo encontraste?

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- Fue pura suerte, hace como un año mientras volvía
de una misión del este, estaba practicando cerca de
unas aguas termales, cuando vi una roca de forma
extraña, le apunte con mi arco y tirando unas
flechas con mi maná, la roca explotó liberando una
corriente de aire tan caliente que creí que me
quemaría completamente: luego Eiselt apareció, me
dijo que estaba en un largo sueño y su despertar se
debe a que algo malo que estaba por ocurrir, desde
entonces está conmigo.

- Entonces las llamas de tu arco son por Eiselt.

- Si, pero para que nadie supiera sobre él, yo decía


que era por mi maná. Creo que el despertad de
Eiselt y lo que está ocurriendo tienen mucho que
ver.

- El rey oscuro ha vuelto – intervino Eiselt – mis


hermanos y yo estamos aquí para ayudarlos, pero
solo podemos ayudar si algún humano es elegido
para usar nuestro poder, todavía no tengo mi forma
física, pero todavía puedo ayudarlos

- ¿Rey oscuro? ¿hermanos? – preguntó Robb.

- Hace más de una era los espíritus vivíamos con


forma física – dijo Eiselt – éramos libres, pero
cuando el rey oscuro apareció solo quedamos

51
cuatro.

- ¿Creí que solo eran cuentos? – replicó Kharlay, su


cara reflejaba una gran sorpresa.

- Yo pensaba lo mismo, pero lo que dijo gran Soul en


el consejo y ahora la aparición de Eiselt no me
queda ninguna duda. Debemos volver al
campamento ahora.

Antes de salir de entre los árboles y regresar al


campamento, Eiselt les dijo una última cosa y quizás la
parte más importante de los cuatro espíritus.

- Recuerden solo los elegidos pueden usar nuestro


poder – dijo Eiselt mientras regresaba al arco de
kharlay – si ustedes tres mueres ya no podré
ayudarlos.

- ¿Tres? – dijeron Robb y Kharlay.

- ¿Que quiso decir con eso? – dijo kharlay.

Robb y Kharlay se quedaron muy preocupados por lo que


les dijo el espíritu del fuego y también pensaron quién
podría ser la tercera persona elegida para usar su poder,
pero cuando regresaban a su campamento un guardia
apareció ante ellos.

- ¡Príncipe Robb! – dijo un guardia acercándose –

52
acaba de llegar una paloma con un mensaje de
Terra.

- ¡Maldición!

- ¿Qué pasó?

- Nessa escapó de Terra el mismo día que llegue a


visitarla. Tal parece que se dirigió hacia el sur,
puede que ahora mismo se encuentre en Creta.

- ¿Quieres que vaya por ella?

- No Khar, te necesito conmigo, enviaré a alguien


más.

- Entonces haré guardia – dijo Khar mientras se


alejaba – en este momento debemos estar muy
alerta.

- Está bien hazte cargo. ¡Sarge! – gritó Robb.

- ¿Si príncipe?

- Lleva contigo a treinta hombres y dirígete a Creta,


mi hermana debe estar allí, quédate con ella hasta
que lleguemos.

- ¿La princesa se encuentra en Creta?

- Así es, reúne a tus hombres y parte de inmediato

53
por favor, no debemos perder tiempo.

- Lo haré de inmediato, los veré en Creta príncipe.

- Espero que Nessa se encuentre bien – comentaba


Robb en voz baja.

Robb no podía dejar de preocuparse por Nessa, sabía que


algo malo estaba a punto de pasar. A la mañana siguiente
Robb y sus hombres se preparaban para seguir hacia Creta,
cuando la tierra empezó a temblar muy fuerte, ¡Terremoto!
gritaban los soldados, todos estaban asustados, la
desesperación lo invadía. ¡Todos mantengan la calma!
gritaba Robb, para tranquilizar a sus hombres, justo antes
de que terminara el terremoto una gran explosión se
escuchó a lo lejos pasando en bosque prohibido.

- ¿Qué habrá sido explosión? – preguntó Robb.

- Parece que pasando el bosque negro de las tierras


del reino de BlackStrom – dijo Kharlay.

- Algo grave sucedió. Iremos a investigar primero


allí luego iremos a Creta.

- ¡Eso es una locura! - intervino Melissa – no


podemos cruzas así nada más, sabes que hay reglas
y también lo que pasaría si pusiéramos un pie en
esas tierras.

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- Eso lo sé muy bien – contestó Robb – pero
debemos saber que pasó, quizás necesiten nuestra
ayuda.

- Espero no te equivoques - dijo Kharlay.

- ¡Rafael!¡Bralek! - exclamó Robb – alisten a sus


hombres y reúnan a todos los caballos restantes.
Partiremos hacia BlackStrom ahora.

- Pero, ¿qué sucederá con la misión? – pregunto


Rafael.

- No te preocupes Sarge ya debe estar cerca si sucede


algo lo sabremos de inmediato

Robb y todos sus hombres viajaron hacia BlackStrom que


se encontraba a dos días de distancia, pero antes debían
pasar por el bosque negro, que está habitada por algunas
bestias salvajes y pequeñas criaturas que sin ser fuertes
juegan con la mente de la víctima haciendo que termine al
borde de la locura o suicidándose para luego comérselos.

Por el otro Sarge y sus hombres se encontraban muy cerca


de Creta.

55
- ¿Qué habrá sido todo eso? – preguntó Sarge.

- Parece que sucedió en BlackStrom – contestó un


guardia.

- Fue muy extraño, cuando se escuchó la explosión


mi sangre se congeló, como si el mal en persona se
hubiera liberado recorriendo todo mi cuerpo.

- ¡Señor! – intervino un vigía – casi hemos llegado al


pueblo de Creta.

- Eso fue rápido, supongo que es porque viajamos


desde el ocaso y sin equipaje. ¿Cuánto falta para
qué lleguemos?

- Habremos llegado para el antes del amanecer señor.

- Démonos prisa debemos encontrara a la princesa.


Creo que algo malo está cerca.

Mientras tanto en Terra, Blue se reuniría en el palacio con


todos los Lores, el rey convocó a una reunión de
emergencia, todos estaban muy alterados, ya eran dos
reuniones de emergencia en menos de un mes.

- ¿Qué puede ser tan grave para que el rey convoque

56
a otra reunión sin previo aviso? – habló Lord
Gatalay.

- Todavía no tenemos repuesta de la misión del


príncipe Robb en Creta – dijo lord Gael – por lo
tanto, la reunión de ahora seguro no es nada bueno.

- Blue estaba entrando a la sala muy pensativo, sabía


que debía ser muy grave, ahora que sus dos
hermanos no se encontraban en la ciudad, él tenía
que estar presente en las reuniones.

- Es alarmante que mi padre me llame a las reuniones


– pensaba Blue mientras caminaba hacia la sala del
consejo – aun si Robb o Nessa no estuvieran como
ahora, mi padre no me haría participar de las
reuniones.

Blue entro a la sala donde todos los esperaban.

- Buenos días mis Lores – saludaba Blue a todos en


la sala – buenos días gran Soul.

- ¡Buenos días príncipe Blue! - decían los Lores al


mismo tiempo.

- Buenos días joven Blue – decía el gran Soul.

- Donde se encuentra mi padre gran Soul.

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- Está a punto de llegar, tome asiento por favor.

- Gran Soul – habló en voz alta Lord Galatay – ¿Qué


está sucediendo? ¿Por qué nos mandó llamar el
Rey?

- Paciencia mis Lores – respondió gran Soul – el rey


se los explicará en un momento.

En ese momento el rey apareció, todo se pusieron de pie, se


veía muy distinto a otros días, podía notarse que estaba
muy delicado de salud.

- ¿Como están mis lores? – dijo el rey – tomen


asiento por favor.

- ¿Padre te encuentras bien? – preguntó blue muy


preocupado al ver el estado actual de su padre.
¿Qué está sucediendo?

- Tranquilo hijo, ahora te lo explicaré junto a los


Lores.

- Mis lores como podrán ver estoy muy delicado de


salud, no me queda mucho tiempo, por eso los
mande llamar y a ti también Blue. Como sabrán
Robb es mi sucesor, pero se encuentra en Creta y
Vanessa ha escapado de la ciudad, justo cuando
más la necesito desaparece; por lo tanto, si muero
antes de que Robb regrese Blue estará a cargo del

58
Reino hasta entonces.

- ¿Padre estás seguro de esto? – le decía Blue a su


padre con la tristeza reflejada en su rostro.

- Así es Blue -intervino gran Soul – tu padre dice la


verdad.

- Les pido que no abandonen la capital por unos días,


puedes hospedarse en el palacio. Gracias a todos
por venir – dijo el rey mientras se retiraba sus
aposentos.

La sala quedó en silencio mientras nadie podía creer lo que


acababa de suceder, el rey estaba muriendo y solo era
cuestión de días. Blue fue detrás de su padre, para hablar un
poco más.

- ¡Padre! – dijo persiguiendo a su padre – ¿estás


seguro de lo que acabas de decir? quizás todavía
tengamos tiempo.

- Lo lamento hijo, pero es verdad, ahora más que


nunca necesito que seas fuerte, tú estarás a cargo
hasta Robb regrese.

- Pero padre…

59
- Es mi última palabra – dijo el rey alzando la voz
mientras entraba a su habitación.

Blue estaba muy alterado, buscando una forma


para curar a su padre se fue a la biblioteca pensando que
quizás podría hallar un conjuro capaz de curarlo. Tomó
unos libros de sanación del tercer piso y fue el cuarto
privado.

- ¿Qué es lo que buscas tanta desesperación Blue? –


dijo la pequeña voz de nuevo, desde un rincón de la
habitación.

- Busco una manera de salvar a mi padre – dijo Blue


muy molesto – ¡no encuentro nada! – cerró el libro
con furia.

- La muerte solo es otro camino que todos los


humanos recorren, tarde o temprano les llega a
todos, incluso a nosotros.

- ¡Es cierto! - exclamó Blue – Náyades tú puedes


ayudarme, podría usar tu poder para curarlo.

- Es imposible – intervino Náyades – aunque sea el


espíritu del agua yo no poseo tal poder, aunque
quisiera ayudarte no podemos curar una
enfermedad, solo heridas físicas e incluso mortales,
nosotros lo espíritus también somos mortales, solo
vivíamos más que los humanos es todo.

60
- Entonces no puedo hacer nada, ni aun usando el
tuyo puedo ayudar a mi padre. – dijo Blue muy
molesto y al mismo tiempo triste.

- Los siento mucho Blue.

- Espera – Blue se quedó un momento en silencio –


dijiste “nosotros los espíritus”, parece que ya has
recuperado la memoria.

- Así es Blue – dijo Náyades, apareciendo de entre


las sombras una pequeña hada del tamaño de una
mano, de test blanca con vestido azul y alas – ahora
recuerdo todo. El rey Oscuro ha vuelto y necesito
de tu ayuda para encontrar a mis hermanos, una
gran guerra se aproxima, vamos a necesitas toda la
ayuda posible.

Blue se quedó paralizado, sin creer lo que


estaba sucediendo. Primero Robb y Vanessa estaban fuera
de la ciudad, su padre está a punto de morir y ahora se
aproxima una guerra.

- Se aproxima una guerra – repetía Blue sin poder


entenderlo – ahora que es lo que haré.

- Necesitare de todo tu apoyo y el de tu pueblo, mis


hermanos no están lejos. Puedo sentir su presencia
de dos de ellos, parece que uno sigue dormido, solo
es cuestión de tiempo para que despierte.

61
- ¿Quiénes son tus hermanos?

- En una era anterior a esta los espíritus vivíamos


junto a los hombres, todos poseíamos una forma
física, pero cuando la guerra inicio los primeros en
morir fuimos los espíritus. El Rey oscuro se volvía
más fuerte con cada espíritu muerto. Cuando nos
unimos con los humanos tan solo quedamos cuatro:
Eiselt la salamandra de fuego, Draida hada del
viento, Elfion el pequeño duende verde de tierra y
yo, Náyades ninfa del agua.

- Dime que como puedo ayudarte – dijo Blue


temeroso pero decidido a hacer algo.

- Por ahora debes avisarles a todos lo que está por


venir, no tienes tiempo que perder, esta vez yo iré
contigo.

Blue ordenó a un guardia que enviara un mensaje a los


Lores diciéndoles que deberían estar mañana primera hora
era una reunión de extrema urgencia y que esta vez llevaran
a sus paladines. Sin perder tiempo Blue salió de la
biblioteca y fue con los maestro paladines para informales
que ellos también deberían estar presentes en la reunión,
sin decirles nada aún hasta. Antes de regresar al palacio fue
con el gran Soul que ya se encontraba en la biblioteca.

- Gran Soul – dijo blue muy alterado.

62
- ¿Qué sucede? ¿Por qué tan alterado?

- ¡Una guerra se aproxima! – dijo Blue casi gritando.

- Parece que el rey oscuro está de vuelta – dijo gran


Soul como si estuviera esperando esa noticia.

- ¿Usted sabia sobre esto? – pregunto Blue al ver la


expresión de gran Soul.

- Tenía mis dudas, pero sí, sabía que esto pasaría,


aunque jamás pensé que sucedería ahora.

- ¿Qué piensa hacer?

- Mi tiempo ya ha terminado, son ustedes los jóvenes


los que merecen ver un mañana, yo veré que así
sea.

- Hay algo que debo mostrarle.

- Gran Soul se quedó observando lo que Blue estaba


por hacer.

- ¡Náyades! – exclamó blue – por favor aparece.

Alrededor de Blue una gran cantidad de maná de color azul


se acumulaba, hasta que apareció Náyades, deslumbrante
envuelta en una luz azul.

- Gran Soul ella es Náyades la….

63
- La ninfa del agua – intervino gran Soul – es un gran
honor conocer a una de los cuatro espíritus que
vencieron al rey oscuro hace ya muchos años.

- El honor es mío – dijo Náyades con una sonrisa a


gran Soul.

- Es hora Blue debes ir al palacio y decirles todo.

- Y usted a donde irá gran Soul.

- Iré a Nueva Gelis.

- ¿Por qué se dirige al norte cunado la guerra está por


comenzar?

- Todo a su tiempo Blue – dijo gran Soul mientras se


alistaba para salir. Ya debo retirarme, por favor
espíritu del agua cuide de Blue.

- No se preocupe, yo lo protegeré.

- Adiós Blue – dijo gran Soul como si se estuviera


despidiendo.

Gran Soul salió de la biblioteca sin voltear atrás. Cuando


gran Soul se fue Blue se dirigió al palacio sin saber lo que
estaba a punto de ocurrir por la mañana.

Robb y compañía habían llegado al bosque negro, la


frontera con el reino de BlackStrom, entraron al bosque sin

64
temor alguno para averiguar que había ocasionado esa
explosión.

- Tengan cuidado – dijo Robb a todos sus hombres –


puede que nos encontremos con peligrosas
criaturas, pero seguro trataran de jugar con nuestra
mente.

- Algo anda mal – murmuraba Kharlay – desde que


entramos a este bosque hasta ahora no hemos visto
o encontrado a alguna criatura, ni siquiera esos
molestosos duendes.

- ¿Duendes? – preguntó Nirvana.

- Sí en este bosque habitan duermes que a veces


salen a hacer travesuras, son inofensivos pero sus
travesuras siempre ponen de mal humor a todo el
mundo.

- Entonces no hay de qué preocuparse cierto – dijo


Rafael – quizás nos tiene miedo y por eso no han
salido.

- Tal vez tengas razón – dijo Bralek – pero no debes


bajar la guardia, este lugar no me gusta, el olor es
insoportable y esos gritos me erizan la piel.

- ¿Qué gritos? – preguntó Rafel.

65
- Guarda silencio y pon atención.

Podían escucharse gritos aterradores que provenían de


todos lados, no eran gritos fuertes, eran como susurros de
niños, pero eran muy escalofriantes.

- No teman chicos – dijo Melissa – solo sigan


caminando, pronto saldremos del bosque.

- Tienes razón Melissa – dijo Nirvana – todo estará


bien ya falta poco.

- ¿Qué crees que este sucediendo? – preguntó


Melissa a Robb – cuando veníamos a este bosque
por algunas cosas siempre nos atacaban o jugaban
con nosotros, pero ahora todo está muy tranquilo
con excepción de los gritos.

- Eso es lo que me tiene preocupado.

- Quizás deberían regresar e ir a Creta.

- No, sigamos ya falta muy poco para salir del


bosque.

- Siguieron caminando hasta que salieron del bosque.

- Eso fue muy fácil – comentó Nirvana.

- No se detengan debemos seguir avanzado – dijo


Kharlay – tengamos cuidado ahora estamos

66
BlackStrom no sabemos que nos pueda pasar.

- ¡Príncipe Robb! – exclamó un soldado – mire hay


humo saliendo de aquel pueblo.

- ¡Vamos! – dijo Robb – debes saber que está


ocurriendo, quizás necesiten ayuda.

- Cuando llegaron al pueblo no imaginaron lo que


estaban a punto de ver.

- ¿Qué diablos pasó aquí? – se preguntaba Robb al


ver tan terrible escena.

Cuerpos cortados por todo el pueblo, mujeres, niños y


ancianos todos por igual, quemados, cráneos aplastados, a
algunos cuerpos les faltaba la cabeza o alguna parte del
cuerpo, como si animales salvajes o bestias del mismo
bosque negro hubieran salido de casería, todo el pueblo
estaba en llamas.

- Miren – dijo Melissa acercándose a unos pequeños


cuerpos – son solo niños. ¿Quién pudo hacer algo
tan cruel?

- Quizás fueron las bestias del bosque – comentó


Rafael.

- No lo creo – contestó Kharlay – miren, algunos


cuerpos tienen heridas de espadas y de flechas, aquí

67
hubo una batalla.

- Pero que me dice de estas heridas – intervino


Bralek – a estos cuerpos les arrancaron la cabeza y
las heridas que muestras son enormes dientes.

- Algo muy terrible ocurrió después durante esa


explosión.

- En ese momento una flecha mato a un guardia.

- ¡Cuidado nos atacan! – grito Kharlay – por allá


Robb, son los soldados de BlackStrom.

Una horda de soldados vestidos con ropa ligera y pieles de


animales, distintivo de los hombres de BlackStrom,
armados con espadas, arcos y flechas venían corriendo y
gritando.

- ¡Prepárense a pelear! – grito Robb – Nirvana tu


quédate atrás, te necesitaremos para curar a los
heridos, Melissa se quedará contigo.

- De acuerdo – respondió nerviosa Nirvana, pues era


su primera pelea en un combate real y la vida de
todos ellos dependía de ella.

- Tranquila lo harás bien – dijo Melissa – yo me


quedaré contigo. Ve Robb estaremos bien.

68
Los hombres de Robb empezaron a pelear, los escudos
golpeaban los cuerpos de los enemigos, lanzas atravesaban
cuerpos por ambos lados, las flechas caían de todas partes,
una masacre estaba ocurriendo en el campo.

- Cuidado Kharlay viene por tu izquierda – dijo


Robb.

- Ya lo sé – contestó Kharlay disparando algunas


flechas – agáchate, necesitamos a los Golem,
¿dónde están esos niños?

Bralek y Rafael golpeaban sin piedad a los enemigos


usando tan solo sus manos y usando una fracción de su
poder

- Parece que se están ocupados – comentó Robb.

- Debemos terminar con esto pronto.

Melissa protegía a todos tirando con precisión cada una de


sus flechas.

- Nirvana crees que puedas hacer algún conjuro y


dirigirlo a mi flecha, uno de tierra tal vez, debemos
ayudarlos y tengo una idea para terminar rápido con
el conflicto.

- De acuerdo – contestó Nirvana.

69
Nirvana hizo un conjuro capaz de hacer temblar la tierra en
un punto en específico concentrándolo en la flecha de
Melissa.

- Ya está listo.

- Bien ahora aléjate un poco.

Melissa disparó la flecha al lado extremo de los soldados


de BlackStrom, cuando la flecha cayó se expandió un
círculo haciendo temblar todo lo que se encontraba dentro
del rango del conjuro haciendo que pierdan el equilibrio y
soltando sus armas. Robb aprovechó la oportunidad y
apuntando con su arco a los soldados en el suelo les dijo
que se pusieran de pie lentamente, lo hombres de Robb
hicieron los mismo con los demás rodeándolos por
completo.

- ¿Por qué nos atacaron? – preguntó Robb.

- Tienen el atrevimiento de preguntar – dijo el


hombre de BlackStrom con ira – ¡ustedes
masacraron a mi pueblo! juro que los haremos
pagar por todo.

- ¿Qué dices? – dijo Robb molesto – nosotros


vinimos ayudarlos, no ocasionamos esto, crees que
de haberlo hecho nos quedaríamos aquí.

- No nos engañaras ustedes fueron los responsables y

70
lo van a apagar. ¡Ahoraaa!

- Varios soldados salieron de entre los árboles del


bosque negro y de alrededores del pueblo, estaban
escondidos esperando la señal para atacar.

- ¡Diablos! – dijo Robb – diles que se detengan o


juro que te matare ahora mismo.

- Hazlo – dijo el soldado con una mirada desafiante –


no importa si muero, pero es seguro que será el fin
de ustedes.

- ¡Aahhhh! – gritó Robb – preparados.

Robb y sus hombres se disponían a pelear cunado en ese


momento se escuchó un cuerno, que provenía del sur. Un
ejército de al menos diez mil hombres y unos cientos de
caballos estaban apareciendo.

- Es nuestro fin – dijo Rafael – somos muy pocos,


aunque seamos paladines no ganaremos jamás será
mejor huir.

- Esperen – dijo Robb dejando al soldado al cuidado


de sus hombres.

- Al mando del ejército un hombre de unos cuarenta


años se presentó delante de Robb.

71
- ¿Se encuentra bien príncipe Robb? – preguntó
aquel hombre – ha pasado mucho tiempo.

- ¿Lord Daven? – preguntó Robb muy temeroso –


¿qué está pasando? ¿porque sus hombres nos
atacaron?

- Le siento príncipe Robb, pero no fue culpa nuestra,


hace dos días ocurrió una desgracia, todo
BlackStrom comenzó a temblar, la tierra se abrió,
tragándose a todo el reino al pie de las montañas,
mis hombres y yo estábamos en “nombre” cuando
nos llegaron noticias de que demonios habían
aparecido de las gritas que se abrieron en el suelo,
horribles bestias inimaginables, criaturas voladoras
incluso gigantes. Tenía que verlo con mis propios
ojos, por eso mandé a este grupo de soldados a que
vinieran a este pueblo para cuidarlo, estábamos por
ir a la capital cuando esos demonios nos atacaron,
perdí a la mitad de mis hombres. Como podrá ver
somos al menos diez personas entre soldados
mujeres niños y ancianos.

- No puedo creer lo que me está contando lord


Daven, ya no queda duda alguna el rey oscuro ha
regresado, debemos regresar a Terra, por favor
venga con nosotros.

- Gracias joven príncipe es momento de dejar las

72
diferencias entre los reinos y unirnos contra ese
demonio.

- ¡Lord Daven! -gritó uno de sus soldados mientras


corría – logramos derrotar a los demonios faltantes,
pero una gran parte cruzó el bosque con dirección
hacia Creta.

- ¡¿Estás seguro?! - preguntó Robb casi gritando y


temeroso.

- Sí señor.

- Nessa está en Creta debemos ir ahora.

- Robb, Creta se encuentra a un día de aquí -dijo


Kharlay – no llegaremos a tiempo.

- Yo puedo llevarlos - dijo Melissa – Sarge se


encuentra allí, como somos hermanos puedo
enviarlos exactamente donde él esté, pero no más
de veinte personas.

- No es necesario solo iré yo.

- Es un suicidio Robb déjame ir contigo – dijo


Kharlay.

- No Kharlay tu debes ir con lord Daven a Oblivion,


yo estaré bien.

73
- Nosotros lo acompañaremos - dijeron Rafael y
Bralek – seremos de mucha ayuda.

- Yo también iré – dijo Melissa parándose frente a


Robb – quieras o no iremos contigo.

- Algunos de mis hombres también irán contigo –


dijo Daven – necesitaras toda la ayuda posible.

- De acuerdo es hora de irnos – dijo Robb – Nirvana,


envíanos a Creta.

- Espera, lleva esto contigo – dijo kharlay


entregándole su arco a Robb – te hará falta.

- Príncipe Robb – dijo Nirvana – prométame que


protegerá a mi hermano, él es fuerte, pero algo
confiado.

- No te preocupes lo protegeré con mi vida – contestó


Robb mirando a Nirvana, él sabía cómo se sentía,
porque pasaba lo mismo con Vanessa.

Robb tomó el arco y asintió con la cabeza, Nirvana hizo el


conjuro de teletransportación y envió a todos donde se
encontraba Sarge.

74
Vanessa y Nix se encontraban en Creta, se habían
quedado por unos días mientras juntaban provisiones para
continuar con su viaje. Era una hermosa mañana, la luz del
sol brillaba en todo su esplendor, nunca antes se había visto
un día tan hermoso, las personas sonrían, los niños jugaban
sin temor alguno, incluso algunos animales bebían de la
pequeña laguna que se encontraba cerca.

- ¿Ya tienes todo listo Nessa? – pregunto Nix


cargando un costal con alimentos.

- Sí ya todo está listo – respondió Nessa – que te


parece si no quedamos por un rato, hoy es un
hermoso día.

- Está bien, me han dicho que hay una laguna cerca


te parece si vamos.

- ¡Sí! -respondió Nessa muy contenta mientras


tomaba a Nix del brazo.

- Pues démonos prisa está como a dos kilómetros del


pueblo.

Cuando llegaron a la laguna, Nessa se dio un baño,


mientras que Nix se acostó sobre la hierba contemplado el
cielo azul y jugando con algunos animales que se
encontraban cerca.

- Nessa date prisa ya es tiempo de irnos.

75
- De acuerdo solo alcánzame mi ropa por favor.

- Ten lo dejare aquí en la orilla.

- Gracias.

- Mira – dijo Nix mientras se ponía detrás de una


roca para no ver desnuda a Nessa – ese es el bosque
negro, es el que marca el límite de la frontera con
BlackStrom.

- Entonces ese es el temido bosque negro - mencionó


Nessa mientras se vestía – mi hermano me comentó
que en ese bosque existen criaturas fuertes y muy
peligrosas, la verdad siempre quise ir para
enfrentarme a ellas.

- Hay que volver – dijo Nix – tomando la espada de


Nessa.

- Está bien – dijo Nessa tomando su espada.

- Ambos estaban por regresar cuando Nessa noto


algo raro que provenía del bosque negro.

- ¡Nix! ¿escuchas eso? – dijo Nessa mirando al


bosque negro, su rostro reflejaba una enorme
preocupación.

Las aves del bosque volaban a toda prisa, su cantar parecía

76
gritos de dolor, todos en el pueblo se quedaron
sorprendidos, algunos curiosos se acercaron al bosque para
ver que sucedía, algunos guardias que estaban por la zona
fueron los primeros en llegar.

- Sí, pero..., ¡¿qué diablos está pasando?¡ - dijo Nix


muy alterado – Nessa cúbrete la cara vienen
algunos guardias.

- ¿Se encuentran bien chicos? – preguntó uno de los


guardias que habían llegado.

- Si señor no se preocupe – respondió Nix - pero algo


malo está sucediendo, parece que viene del bosque
negro.

- Es mejor que se alejen de aquí, nosotros no


haremos cargo.

En ese momento se escuchan un niño apareció del interior


del bosque, corría con desesperación sin mirar atrás. Estaba
a unos doscientos metros de distancia cuando más personas
aparecieron del bosque, todos corrían hacia el pueblo,
niños, ancianos, mujeres, su gran mayoría eran campesinos
y detrás de todos ellos venían soldados, no tenían
armadura, su ropa era solo de piel, pero estaban con armas
en mano y cubiertos de sangre. Eran cientos.

- ¡Nos invaden los soldados de BlackStrom! – gritó


un guardia – envíen un cuervo de inmediato.

77
- ¡Esperen! – exclamó Nessa quitándose su capa.

- ¡Princesa Vanessa! – dijeron todos los soldados que


se encontraban presentes.

- Algo no anda bien, miren. Están corriendo


asustados.

En ese momento llegó el pequeño niño cayendo delante de


Nessa cubierto de sangre por sus grandes heridas. Antes de
que Nessa le preguntara algo, el niño murió en sus brazos.

- ¿Qué está sucediendo? - dijo Nessa con una gran


tristeza por el niño - ¡Solo era un niño!

- ¡Mire princesa! – grito un guardia señalando el


bosque negro.

- Vanessa…. -dijo Nix mirando el bosque negro sin


poder moverse por lo que estaba viendo.

Un Hombre corría despavorido cuando una criatura de


color gris oscuro, con dientes como agujas, de cuatro
brazos y dos espadas en su espalda, apareció detrás de él,
agarrándolo de sus extremidades, levantándolo como si no
fuera nada, arrancándole sus brazos y luego poniéndolo
boca abajo usando una de sus espadas para partirlo por la
mitad como si fuera un cerdo en el matadero.

- ¡¿Qué demonios son esas cosas?! – gritó Nix -

78
¡Vanessa vámonos de aquí!, son demasiados.

Vanessa se quedó inmóvil no podía creer lo que estaba


viendo, todo lo que había leído del libro era verdad, las
horribles y peligrosas criaturas semejantes a demonios, lo
que estaba viendo no era una imaginación eran reales.
Vanessa pensó que si los demonios eran reales el Rey
Oscuro también debería serlo; la sola idea de que el Rey
oscuro estuviera cerca helaba su sangre al punto de creer
que moriría congelada. Pero como princesa su deber era
salvar a su pueblo, se puso de pie, empuñó su espada con
firmeza dispuesta a pelear por su pueblo.

- Mi deber como princesa es proteger a mi pueblo.


¡Guardias! ayuden a el pueblo de BlackStrom y a
los nuestros, yo les daré un poco de tiempo. Nix ve
con ellos.

- ¿Qué dices Nessa? – preguntó Nix sin entender


nada.

- Regresen a Terra con todos los que puedan y den el


aviso, es una orden.

Nessa como la Golem más fuerte del reino estaría a punto


de mostrar su verdadera fuerza. Sin temor a nada fue a
pelear con los demonios que había frente a ella. Los
demonios aparecían de entre el bosque como hienas
destrozando a todas las personas que corrían por su vida.

79
Nessa empuñó su espada con tal fuerza y furia que al
primer demonio que tuvo delante lo partió por la mitad sin
parpadeo, la sangre del demonio cayo en su rostro sin sentir
emoción alguna, estaba realmente furiosa, ahora venían tres
demonios más por ella, Nessa uso su maná para crear un
escudo a su alrededor bloqueando sus ataques y
aturdiéndolos por un instante, aprovechó el momento para
concentrar su maná y es un movimiento circular partió por
la mitad a los tres demonios; Nix y algunos guardias no
podían creer la fuerza que demostraba Nessa.

- ¡¿Qué estamos esperando?! – gritaron unos


guardias - ¡ayudemos a la princesa!

- ¡Aaahhhhhhhh! – gritaron todos tomando sus


armas, estaban dispuesto a pelear junto a su
princesa y también por su pueblo.

Cuando Nessa terminó con los tres demonios, se le acercó


otro por la espalda, tomó su espada, le vio vuelta y atravesó
al demonio sin mirar atrás. Estaba tan furiosa que no se dio
cuenta que otro demonio se acercó justo cuando había
matado al anterior, el demonio tenía la espada en lo alto
para decapitar a Nessa., en ese momento una lanza atravesó
la cabeza del demonio.

Nessa se sorprendió al ver la lanza en la cabeza del


demonio

80
- Te dije que yo te protegería - dijo Nix –
acercándose al demonio que estaba cerca de Nessa,
quitándole la lanza. Si que eres inconsciente y
testaruda, no vas a pelear sola para eso me tienes a
mí y a los soldados de este reino.

- Nessa solo puedo ver a Nix con una pequeña


sonrisa.

- Ahora pelearemos juntos -dijo Nix mientas se


paraba al costado de Nessa – tal vez no tenga maná,
pero soy un buen peleador.

- Gracias – Dijo Nessa casi llorando – perdón por


haberte preocupado.

- Te parece si lo hablamos luego ahora tenemos


trabajo que hacer.

Nessa, Nix y los guardias que estaban cerca pelearon con


todo lo que tenían ganando tiempo, mientras las demás
personas escapaban hacia Oblivion. Nix demostró su
destreza con la lanza, esquivando todos los ataques de los
demonios con espadas y lanzas atravesándolos directo en el
corazón, los guardianes usaban sus escudos para defenderse
de las flechas que tiraban algunos de estos demonios,
cuando los tenían cerca los atacaban con espadas, pese a
que Nix y los guardias no poseían maná, su destreza eras
excelente, pero poco a poco los guardias morían, uno a uno

81
los demonios los destrozaban con sus dientes o su bruta
fuerza. Nessa peleó lado a lado con Nix hasta que no vieron
a ningún otro demonio sintiéndose a salvo por un
momento.

- ¿Parece que hemos terminado con esas cosas? –


dijo Nix muy agotado por la pelea – debemos irnos
ahora, seguro debe haber más de ellos.

- Tienes razón – asintió Nessa – debemos avisar a mi


padre de esto.

- Adelante yo revisare que…….

- ¿Qué sucede Nix? – dijo Nessa girando para ver a


Nix.

Nix tenía la boca llena de sangre, una lanza negra atravesó


su cuerpo perforando su pulmón y su corazón, cayendo de
espaldas asesinándolo casi al instante, del bosque aparecían
más demonios. Nessa se congeló al ver muerto a Nix, sin
poder creerlo, caminó hasta el cuerpo sin vida de su amado,
se puso de rodillas solo contemplando el rostro de Nix
recordando los pequeño pero hermosos momentos que
vivió junto a él. Los demonios estaban cercándose a Nessa,
que todavía no podía reaccionar por la muerte de Nix.

- ¡Gran erupción de Fuego! -se escuchó un fuerte


grito.

82
Una gran columna de fuego apareció del suelo quemando a
todos los demonios que se encontraban cerca, al mismo
tiempo que creaba una barrera para poder retrasarlos.

Era Sarge con sus hombres que habían llegado a tiempo


para salvar a Nessa.

- ¿Se encuentra bien princesa Vanessa? – preguntó


Sarge acercándose, mientras Nessa todavía se
encontraba junto al cuerpo de Nix – parece que
llegamos a tiempo.

- ¿Quién eres? – preguntó Nessa levantando la


cabeza, la expresión de su rostro era muy triste,
aunque no lloraba por el shock, podía notarse como
si fuera solo un cuerpo sin alma.

- Me llamo Sarge, soy un Soul paladín, el príncipe


Robb me envió, no se encuentra muy lejos de aquí.

- ¿Robb? – replicó Nessa volviendo en si - ¿Dónde


está?

- Ya debe estar muy cerca, pero ahora debemos


sacarla de aquí. Arqueros cubran la retirada, los
demás cubran al frente.

- ¡No! – gritó Nessa – debemos ayudar a las personas


a escapar. Puedes hacer un portal para para que
pueda huir hacia Terra Nova.

83
- Si, pero ya no podría pelear debe quedarme quieto
para que el portal no se pueda cerrar.

- Solo hazlo nosotros ganaremos tiempo – dijo Nessa


mirando a los demonios – también podrías llevarte
a Nix por favor, él dio su vida por mí, cuando todos
hayan cruzado yo también iré.

- Pero….

- Solo hazlo por favor, te prometo que iré con


ustedes – dijo Nessa, pero era como si se estuviera
despidiendo.

- Si princesa – dije Sarge en su contra, sabiendo


quizás que ella estaba mintiendo.

Sarge abrió un portal lo suficientemente grande como para


que todas las personas puedan cruzar sin perder tiempo.

En Terra se abrió un portal justo en la academia

- ¡Todos entren por aquí rápido! – gritó Sarge – todos


los soldados restantes protejan a la princesa.

Todos los soldados pelearon junto a Nessa para ganar


tiempo. Nessa toda llena de furia por la muerte de Nix,
cortaba a los demonios de un tajo, los soldados poco podían
hacer, pero no dejarían a su princesa sola. La columna de
fuego que había creado Sarge estaba desapareciendo,

84
pronto la mayoría de demonios restantes estarían por llegar.
Los soldados morían a manos de estos demonios que eran
superior en fuerza, gritos de dolor se escuchaban en todas
partes, el suelo cubierto de sangre y cuerpos. Sarge veía a
Nessa luchar sola, su deber era protegerla, pero no si se
movía del lugar del conjuro el portal se cerraría y aún
faltaban algunas personas. Nessa estaba por terminar con el
último demonio que tenía enfrente, agarró su espada con tal
rabia que golpeó con tanta fuerza, que en el último golpe
dio un grito de furia estrellando al demonio contra el suelo,
destrozando todo su cuerpo creando una enorme grieta
debajo del cuerpo. Nessa había terminado con el último
demonio cerca, justo en ese momento solo faltaban cruzar
unas veinte personas.

- ¡Princesa Vanessa! – gritó Sarge – es hora de irnos.

- ¡Sí! – asintió Nessa mientras regresaba con Sarge.

- Una flecha negra que provenía del bosque negro


atravesó una pierna de Nessa, seguida por dos
flechas más.

- ¡Princesa! – gritó Sarge.

Nessa gritó por el impacto de las flechas, aun con todo el


dolor que sentía volteó hacia el bosque negro, la columna
de fuego de Sarge había desaparecido, desde los árboles
una sombra aparecía caminando, tenía la figura de un

85
hombre de al menos dos metros de alto, tenía una armadura
negra con una capa hecha de huesos y carne humana,
poseía una espada envuelta en llamas negra y en sus manos
un arco negro con algunas flechas. El rey oscuro había
aparecido, era tan terrible y aterrador, Nessa no sorprendida
por lo que estaba sucediendo le grito a Sarge con todas sus
fuerzas.

- ¡Sarge largo de aquí! ¡protege al pueblo! – dijo


Nessa casi llorando – solo discúlpame con mis
hermanos.

- ¡No lo haré! – dijo Sarge con lágrimas en los ojos –


yo….

- ¡Hazlo yaaa! – dijo Nessa con la idea de que su fin


se acercaba – ¡¡Moriré aquí !! ya no tengo fuerzas
para seguir luchando, al menos el pueblo está a
salvo. Después de todo logre hacer algo bueno.

Arrodillada por el dolor causado por las heridas de


flechas negras en su pierna con sus soldados caídos
alrededor de ella, pensaba Vanessa Vanderslot mientras
veía un hermoso cielo azul con la luz del sol reflejada en
aquella hermosa laguna, que se oscurecían poco a poco,
esperando que otras flechas o lanzas oscuras atravesaran su
cuerpo, mientras aquellos demonios venían por ella.

Sin nada más que hacer, dejó caer su espada,

86
recordando las palabras de aquél que amó con todas sus
fuerzas: “Nessa la vida es solo la mitad del camino que
todos recorremos, si ahora en vida no estamos juntos
recuerda que en la siguiente vida estaremos por toda la
eternidad”; mientras sonríe porque volverá a ver a su
amado, una gran silueta frente a ella sostiene un arco
envuelto en llamas.

- Como siempre causando problemas hermanita.

Nessa casi inconsciente reconoció la voz de aquella


persona.

- ¿Robb? – dije Nessa levantando la cabeza.

- De pie Nessa – dijo Robb – tú eres mucho más


fuerte que todos los hombres que conozco, luchaste
muy bien pero ahora es momento de retirarnos.

- ¡Robb atrás de ti! – exclamó Nessa.

Los demonios que se encontraban con el rey Oscuro corrían


hacia donde se encontraban Robb y Nessa. Robb se puso
firme, tomó el arco envuelto en llamas concentrando su
maná junto al maná de Eiselt, disparando una flecha de
fuego que hizo una gran explosión matando a varios
demonios de un solo golpe. Nessa se sorprendió al ver tal
poder destructivo.

- ¡Arqueros! – grito Robb – disparen.

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- Vámonos Nessa lo arqueros cubrirán la retirada –
dijo Robb ayudando a Nessa a levantarse – Melissa
cuida a Nessa por favor.

- No te preocupes yo me hare cargo – dijo Melissa


acercándose a ambos – por favor ten cuidado.

- Robb solo le dio una sonrisa a Melissa y luego se


unió al combate.

- Bralek, Rafael conmigo – llamó Robb a los Golem


– los demás diríjanse al portal en un momento
estaremos con ustedes.

- Vamos Nessa debemos apurarnos – dijo Melissa.

Robb luchaba con gran destreza junto al enorme poder de


Eiselt, los Golem aplastaban a los demonios golpeándolos
con enorme fuerza, también se unieron al combate los
soldados de BlackStrom que fueron con ellos.

- Ya era hora de que llegaran - dijo Sarge a Melissa.

- Tuvimos algunos inconvenientes – respondió


Melissa – Debemos atender a Nessa, está muy mal
herida.

- No se preocupen por mi esperaré aquí un momento


hasta que todos pasen.

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- Mientras tanto en Terra se estaba llevando la
reunión que había Blue había solicitado.

- Gracias a todos por venir – dijo Blue.

- ¿Qué es lo que sucede hijo? - dijo el rey - ¿Por qué


convocaste aun reunión de emergencia?, no solo a
los lores sino también a los Paladines.

- Tengo algo muy importante que decirles a todos,


pero antes debo presentarles a alguien. Náyades por
favor aparece.

- Todos los presentes se quedaron en silencio


esperando a que Náyades se presentara.

- ¿Quién es esta tal Náyades príncipe Blue? –


preguntó lord Gael.

- Esperen solo un momento por favor.

El centro de la sala se iluminó por un instante apareciendo


Náyades frente a todos.

- Padre, señores - dijo Blue – ella es Náyades,


espíritu del agua.

- Todos estaban asombrados por la presencia de


Náyades, pues no se había visto desde hace una era
un espíritu elemental.

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- Se avecina una guerra – dijo Blue seriamente – la
cual sino no hacemos algo pronto terminará por
matarnos a todos y a todo el mundo.

- ¿Cómo que una guerra? – pregunto el rey –


explícate.

- Como sabrán hace una era nuestros ancestros


lucharon en una guerra con el rey oscuro que casi
aniquiló a todo el mundo, pues ese demonio ha
regresa y necesitaremos a todos los hombres de esta
nación para poder enfrentarlo.

Todos se miraban unos a otros sin poder creer lo que Blue


estaba diciendo.

- Todo lo que el Blue dijo es verdad – dijo Náyades –


el rey oscuro está de vuelta, en la antigüedad
espíritus y hombres se unieron para poder
derrotarlo, ahora debemos unirnos más que nunca,
deben preparar a todos para la gran guerra que está
por iniciar. Mis hermanos y yo los ayudaremos,
debemos darle fin a este demonio antes de que sea
demasiado tarde y…. – Náyades se quedó en
silencio momento – algo está sucediendo.

Justo en ese momento entró un guardia corriendo y


gritando.

- ¡Mi rey! – dijo el guardia casi sin aliento – algo está

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sucediendo se abrió un portal en la academia, hay
personas de Creta cruzándolo.

- ¿Qué acabas de decir? – pregunto el rey

- No solo eso también hay personas de BlackStrom,


todos están muy mal heridos venga por favor.

Todo se pusieron de pie y salieron al balcón de la sala que


estaba en dirección a la academia. Una gran multitud estaba
reunida a fuera de la academia y más estaban llegando,
Blue salió corriendo del palacio tomó un caballo y se
dirigió al lugar del portal para averiguar que estaba
ocurriendo, el rey y los lores también fueron, no podían
quedarse allí mirando sin saber lo que ocurría.

Cuando Blue llegó a la academia estaba muy asustado por


lo que veía, personas muertas por graves heridas tiradas en
suelo otras estaban muy mal heridas, los que cruzaban el
portal gritaban de terror, del otro lado del portal pudo ver a
Nessa muy mal herida y a Robb luchando con los demonios
del rey oscuro.

Al otro lado del portal. Robb daba la orden de retirada.

- ¡Es hora de irnos! – gritó Robb – ¡retirada!

- Señor yo me quedaré con usted – dijo Bralek –


Rafael ve con los demás, iremos detrás de ustedes.

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- De acuerdo – asintió Rafael – hacia el portal.

- Los soldados restantes cruzaban el portal a toda


prisa, mientras Robb y Bralek seguían luchando.

- Son demasiados – dijo Robb – no podremos con


todos – Bralek ve al portal ahora te alcanzo.

- Está bien – asistió Bralek moviendo la cabeza.

Robb uso una gran cantidad de maná para hacer un disparo


lo suficientemente potente para escapar, apunto directo
donde se encontraba el rey oscuro y disparó la flecha,
apenas hizo una fuerte explosión Robb corrió hacia el
portal.

- ¡Rápido Robb! – gritaban Nessa y Melissa.

- ¡Todos al portal! – gritó Robb.

- Nessa vámonos – dijo Melissa cruzando el portal


con Nessa.

- Yo te ayudo – dijo Rafael – ¡más rápido Bralek!

Bralek cruzó el portal seguido por Rafael y Melissa


llevando a Nessa lastimada. Robb era el último, llegando al
portal una flecha negra atravesó su pierna, Robb cayó al
suelo con la pierna ensangrentada mirando hacia atrás,
pudo ver a los demonios que venían más todavía. Él sabía

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que si regresaban por el quizás podrían cruzar a Terra y
sería el fin de todos, entonces tomo el arco y con gran
fuerza lo lanzo a través del portal.

- ¡Melissa! – gritó Robb lanzándole el arco – cuida a


mi hermana. Robb se despidió de todos con una
sonrisa en el rostro.

El rey oscuro disparó una flecha tras otra, todos


impactando en el cuerpo de Robb.

En el lado de Terra Nova Blue solo podía


observar cómo su amado hermano moría a manos de los
demonios, no podía hacer nada para ayudarlo, se sentía
impotente, frustrado, furioso, él quería ir en su ayuda, en
ese momento el rey tocó el hombro de Blue moviendo su
cabeza negándole que fuera a ayudarlo, con lágrimas en sus
ojos el rey no podía perder a otro hijo.

- La era del hombre ha llegado a su fin – dijo el rey


oscuro acercándose a Robb, su era extraña y
aterradora, tomó su espada, levantó la cabeza de
Robb con dirección al portal donde todos miraban
la escena más cruel que estaba ocurriendo. Robb no
dejaba de sonreír - entonces, el rey oscuro atravesó
el cuerpo de Robb.

- ¡Roooob! – gritó Nessa.

El grito de Nessa era tan fuerte y desgarrador, pareciera que

93
el alma se quebraba en mil pedazos, un destello de
recuerdos paso por su mente en un instante, un grito de
dolor que se podía oír a través del portal, su hermano había
muerto, aquel hermano que siempre cuido de ella y de
Blue, un hermano amoroso, un joven príncipe, un futuro
Rey. Melissa también sufrió al ver la muerte Robb, no solo
había muerte su amigo, sino también la persona que más
amó y nunca pudo decírselo

Todos miraban espantados la triste y horrible escena, nadie


podía hacer nada, Sarge con lágrimas en los ojos entró al
portal para cerrarlo, pero Nessa con las heridas que tenía
cruzó el portal, furiosa por la muerte de Nix quien fue su
primer amor y ahora la muerte de Robb, quería tomar
venganza. Justo antes de que el portal se cerrara el rey
oscuro lanzo una flecha oscura con llamas negras
impactando en el preciso momento en que se cerró el portal
ocasionando un gran destello, Cuando el destello terminó
Nessa había desaparecido.

En Terra se hizo una ceremonia por la muerte de Robb, el


pueblo lloraba al del joven príncipe. Blue lloraba con
amargura la muerte de su hermano y ahora Nessa estaba
desaparecida, en la mirada de Blue se reflejaba una enorme
ira y deseo de venganza. Blue juró que vengaría la muerte
de su hermano y pondría fin al rey oscuro.

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En algún lugar desconocido….

- ¿Como se encuentra nuestra invitada? – preguntó


una joven mujer caminando hacia una cama donde
se encontraba, Nessa.

- Sus heridas son graves, pero se recuperará pronto –


dijo una anciana que curaba las heridas de Nessa.

- Cuídenla muy bien ya que es la hermana de un


querido amigo.

- Como usted ordene mi señora.

- Mi reina – dijo un hombre adulto – parece que el


momento ha llegado, el rey oscuro ha regresado.

- Así es Alex - dijo la joven mujer saliendo por un


pasillo hacia el exterior – nuestro momento ha
llegado, pero primero nuestra invitada debe
despertar, la necesitaremos para esta guerra.

- En el exterior se escuchan gritos de entrenamiento,


hombres fuertes entrenando.

- Entonces iré a preparar a los hombres, con su


permiso reina Sophie Anne.

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CAPITULO 2

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HACE UNA ERA

Al comienzo de la primavera, los rayos del sol tocaban los


árboles desde la punta hasta las raíces, el viento llevaba la
calidez de sol en todas las direcciones, el inicio de la
estación más hermosa del año por fin había llegado.
Pequeñas risas se escuchaban por todas partes, todos los
animales que vivían en al bosque se habían reunido para un
día muy especial.

- Elfion despierta, ya es tarde, debemos ir a la


ceremonia de Draida, ¡despierta duende holgazán!

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- No grites Náyades estoy despierto, solo estaba
descansando; no crees que es un hermoso día.

- Tienes razón, es el inicio de la primavera, además


hoy Draida será nombrada reina del bosque y de los
animales, por eso tenemos que llegar a tiempo.

- Tranquila aún tenemos tiempo, que te parece si


primero buscas al gruñón de Eiselt y luego viene
por mí, solo déjame descansar un poco más debajo
de este gran árbol.

- Parece que no cambiarás nunca. Bueno regresaré


por ti más tarde, no te vayas a mover de aquí.

- De acuerdo irè màs…

Antes de que Elfion pudiera volver a descansar, Náyades


hizo un conjuro de agua, una pequeña lluvia para que
despertara de una vez por todas.

- ¿No me dejarás tranquilo hasta que te acompañe


cierto? - dijo Elfion mirando a Náyades.

- Date prisa, te esperaré junto al arroyo – dijo


Náyades riendo, mientras volaba por encima de las
plantas.

- ¡Espera, no tan rápido Náyades! – dijo Elfion,


perdiendo de vista a Náyades.

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- Señor Elfion – dijo un joven duende – algo ocurrió
al pie de las montañas del sur.

- ¿Qué sucedió Pixi?

- Los caballos que comían del pasto de esa área


terminaron muriendo, unos días después el pasto se
secó y ahora es un árido paisaje, algunos gnomos
dicen que lleva ocurriendo varios días y en muchas
partes.

- Es muy extraño, arma un grupo para que vayan


contigo y averigüen lo que sucedió, vuelvan lo más
rápido que puedan, para que estén presente en la
ceremonia de Draida.

- Iré ahora mismo señor Elfion.

- Tengan cuidado.

Pixi era un joven duende muy pequeño de nobles


sentimientos y muy amigo de Elfion, cuando Pixi se
despidió, Elfion se fue al arrollo para encontrarse con
Náyades.

- Ya era hora de que llegaras – dijo Náyades – ¿por


qué tardaste tanto?

- Pixi me dijo que sucedió algo extraño al pide la de


las montañas del sur, así que lo envié con un grupo

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de duendes para que averigüen que sucedió es todo.

- Espero que no sea nada grave.

- No te preocupes, ahora vamos por ese gruñón de


Eiselt, ¿sabes en donde puede estar?

- Debe estar en las aguas termales, siempre le gustó


ese lugar, así que no está lejos de aquí.

- Entonces hay que ir donde inicia este arroyo -dije


Elfion tomándose la cabeza con una mano con un
gesto de pereza.

Elfion y Náyades fueron en busca de Eiselt a través del


bosque siguiendo el arroyo, el bosque era mágico, hermoso
y enorme, a veces los humanos se acercaban al bosque
atraídos por lo maravilloso que era, encontrándose muchas
veces con los espíritus que allí vivían.

- Mira Elfion – dijo Náyades señalando a un árbol –


es un niño humano, es muy lindo.

Aquel niño estaba detrás del árbol observando con asombro


a Náyades y Elfion. Náyades hizo un pequeño pez de agua
que voló sobre la cabeza del niño por un momento, luego
se hizo luvia mojando apenas al niño, este se puso muy
contento y luego se fue del bosque.

- Cuando tienen ese tamaño los humanos son muy

100
inocentes – dijo Elfion – bueno, sigamos Náyades
ya estamos cerca.

- Tienes razón, ojalá se quedaran de ese tamaño


siempre.

- ¿Qué piensas decirle a Eiselt para que venga con


nosotros?

- Tal vez sea un amargado, pero es de buen corazón,


por eso vendrá con nosotros sin que le digamos
nada, no es como tú.

- Eres muy directa sabes – dijo Elfion con un tono


algo disgustado.

- No te molestes – dijo Náyades sonriendo – mira, ya


llegamos.

Las aguas termales estaban cerca de una cueva, Eiselt tenía


que estar en una de ellas.

- ¡Eiselt! ¡Eiselt! – gritaba Náyades - ¡¿Dónde estás?!

- Seguro está en otro lugar, hay que separarnos.

- ¿Quiénes son y qué quieren? – se escuchó una voz


grave y extraña.

- Somos Náyades y Elfion, estamos aquí por la


ceremonia de Draida, queremos que vengas con

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nosotros.

- De acuerdo

Náyades y Elfion no podían creer la reacción de Eiselt,


nunca había aceptado nada tan de repente.

- Eso fue fácil – dijo Elfion sorprendido – muy


extraño pero fácil.

- ¿Puedes llevarnos? – preguntó Náyades – eres el


más grande de los tres.

Eiselt era una salamandra con alas, de tamaño semejante a


un perro, de color rojo intenso con manchas negras.

- Está bien pero no se muevan mucho.

Náyades y Elfion subieron al lomo de Eiselt para llegar lo


más rápido que se pueda a la ceremonia de Draida.

- Puedo preguntarte algo – dijo Náyades a Eiselt.

- ¿Qué cosa?

- ¿Por qué aceptaste tan rápido el venir con nosotros


a la ceremonia?, casi siempre estás solo.

- Me gusta la soledad, que no es lo mismo que estar


solo, pero esta ocasión es muy especial, uno de
nosotros será nombrado rey del bosque, creo que

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Draida es la más indicada para ese cargo.

- Yo también lo creo, además es la única que puede


hablar con los animales, es un don único.

- ¡Miren ya llegamos! – exclamó Elfion.

La ceremonia se realizaría en el centro del bosque, donde


había un gran árbol con raíces que se extendían por todo el
bosque.

- Bajemos aquí Eiselt – dijo Náyade – tenemos que


ver a Draida.

Draida vivía en el interior del gran árbol del bosque

- ¿Draida? – preguntó Náyades – ¿Estás aquí?

- Hola amigos – respondió Náyades – que bueno que


hayan venido.

Draida era hermosa, podía tomar el tamaño de un humano


como el de un hada, su cuerpo era de color verdoso, tenía
diferentes pigmentos que le permitían mezclarse entre los
árboles, era algo tímida pero amable con todos los seres
vivos, tanto con los espíritus como con los animales y
humanos.

- Parece que llegamos a tiempo para la ceremonia –


dijo Elfion acercándose a Draida.

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- Si, aún falta menos de una hora para que empiece,
Eiselt también viniste.

- Es un día especial para todos nosotros – dijo Eiselt


– no podría faltar, aunque quisiera.

- Como siempre de gruñón Eiselt – dijo Draida


sonriendo – ya están llegando todos creo que es
hora de prepararnos.

- Te veremos afuera – dijo Náyades saliendo de la


casa de Draida, junto con los demás – hoy será un
gran día para todos.

- Gracias.

Al ocaso se dio inicio a la ceremonia de Draida, todos los


espíritus y animales del bosque se habían reunido en el
gran árbol, incluso las especiales de los cuatro animales
más fuertes de todos, el grifo, el tigre blanco, el huargo y el
león, estaban presentes. En todo el bosque podía oírse
música de celebración, las hadas cantaban junto a las aves
con una melodía hermosa, Draida fue recibida con gran
algarabía por todos los presentes, la noche era hermosa las
estrellas iluminaban todo el vasto bosque.

- Esta noche coronaremos una nueva reina – dijo un


hada de color azul, colocando una corona de rosas
en la cabeza de Draida – todos de aclamen a la
reina Draida.

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La algarabía fue tanta que duro toda la noche, Náyades,
Elfion y Eiselt felicitaron a Draida por su nombramiento, la
consideraban su hermana y ahora era su nueva reina.

- No vi a Pixi en la ceremonia – dijo Draida muy


preocupada – quizás le paso algo.

- No te preocupes Draida – dijo Elfion – seguro se


retrasó es todo, ya debe estar por llegar.

Antes de que el primer rayo de luz cayera en el gran árbol,


Pixi cayó del cielo en medio de todos, mal herido y con las
piernas destrozadas, sorprendiendo a y asustando a todos

- ¡Pixii! – gritó Elfion al ver a su pequeño amigo en


esas condiciones, corrió con desesperación hacia
donde se encontraba Pixi – ¡¿qué sucedió?!, ¡Pixi,
Pixi, responde!

- Lo siento señor Elfion – dijo Pixi con lágrimas en


los ojos sin casi poder hablar – unos demonios nos
atacaron, mataron a todos los duendes que fueron
conmigo, incluso todos los gnomos de piedras
murieron, ahora se dirigen hacia acá. Por favor
perdóneme…….

Pixi había muerto en brazos de Elfion, sintiéndose


impotente por no haber podido ayudarlo antes, gritó con
todas sus fuerzas, un grito tan doloroso que todos los que
estaban presentes podían sentir el dolor del Elfion. Casi de

105
inmediato se escucharon gritos monstruosos desde los
cielos y en varias partes del bosque, enormes gárgolas
bajaban de los cielos matando a los animales y a los
pequeños espíritus que estaban reunidos, otras bestias
aparecían de entre los árboles, tenían dientes afilados como
espadas, comiéndose vivos a todo lo que se movía. El terror
y el caos invadió a todos, solo podían correr por sus vidas,
algunos animales peleaban con los demonios, pero no era
mucho lo que podían hacer.

- ¡Elfion! – gritaban Náyades y Draida – ¡corre,


rápido!

- Yo iré por él – dijo Eiselt – rápido vayan al árbol.

Eiselt se abrió paso entre esas horribles criaturas para llegar


con Elfion, golpeaba y quemaba a los que se le oponían.

- Muévete rápido no tenemos tiempo – dijo Elfion –


sube a Pixi a mi espalda y vámonos de aquí.

Elfion estaba furioso, pero sabía que tenían que marcharse,


subió el cuerpo de Pixi a Eiselt y fueron al gran árbol por
Draida y Náyades.

- ¡Suban rápido! – gritó Eiselt – debemos irnos.

- ¿Adónde iremos? – preguntó Náyades.

- Vamos al norte, debemos reunirnos con las hadas

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del rio – exclamó Elfion – ¡vámonos!

Eiselt voló lo más rápido que pudo mientras veían hacia el


interior del bosque, como todas las criaturas de la
ceremonia eran descuartizadas y comidas por los demonios.
Sin poder hacer nada por el momento, fueron al rio para
encontrarse con las hadas que habitan allí.

Al amanecer, cuando llegaron al rio, varios espíritus


estaban reunidos, entre hadas, gnomos de roca, duendes,
ninfas y demás clases reunidas, ya estaban al tanto de las
cosas que estaban ocurriendo y se habían reunidos para
hacerles frente.

- Reina Draida – dijo un gnomo – que bueno que se


encuentra bien. ¿qué paso con los demás?

- Solo nosotros pudimos escapar.

- ¿Alguien sabe que son esas cosas? – intervino


Eiselt.

- Parece que son los infernales.

- ¿los infernales? – dijo Náyades – entonces el rey


oscuro declaró la guerra.

- Haremos que paguen por todo – dijo Elfion


llevando el cuerpo de Pixi a un costado del rio.

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- Oh no, Pixi - dijo el gnomo – juro que vengaré tu
muerte y la de los demás. En este día los espíritus
les declaramos la guerra.

Apenas terminó de hablar, una gárgola arrancó la cabeza de


un hada, los infernales habían llegado y una batalla había
empezado.

Los gnomos de rocas les hicieron frente con sus poderes


haciendo temblar la tierra y aplastándoles con enormes
rocas, las hadas usaban el agua del rio como si fueran
navajas cortándolos en varias partes, todos los espíritus
lucharon arduamente, cuando lograron derrotar a los
infernales que habían llegado, solo quedaban unos pocos
espíritus, ahora no tenían donde ir y los infernales
volverían a atacar.

- Ahora ¿A dónde iremos? – preguntó Eiselt - ¿Qué


haremos?, somos pocos, no podremos volver a
enfrentarlos.

La desesperación comenzó a invadir a todos los


sobrevivientes, pensaban que no había esperanzas y nadie
podría ayudarlos.

- Debemos ir con los humanos – dijo Draida.

- Con los humanos – murmuraban algunos – ellos no


harán nada.

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- Draida ¿estás segura de los que dices? – comentó
Náyades – ¿podremos confiar en los humanos?

- Lo harán, porque esta guerra es de todos, sé que no


están de acuerdo y que tienen dudas, pero ha
llegado el día en que espíritus y humanos se unan
contra el rey oscuro.

El sol brillaba en todo lo alto, se podía oírse el


choque de las espadas contra los escudos, gritos de dolor de
huesos rotos, al mismo tiempo risas acompañaban esos
gritos de dolor, que parecían ser disfrutados por los
hombres que luchaban.

- ¿Qué fue ese sueño? – pensaba Nessa abría los


ojos.

- Buenos días princesa Vanessa – dijo una anciana


que estaba sentada al costada de la cama donde se
encontraba Nessa - ¿Cómo se siente?

- ¿Cómo sabe mi nombre? – preguntó Nessa aún


confundida y algo mareada - ¿en dónde estoy? y
¿quién es usted?

- Busca a la reina, dile que nuestra invitada acaba de


despertar – dijo la anciana refiriéndose a un guardia
– Me llamo Teresa, pero todos me llaman madre
Teresa, estas en la casa de mi reina, cuidamos de ti
y te curamos tus graves heridas.

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Nessa pudo recordar todo lo acontecido después de
despertar.

- La reina está por llegar, ella te explicara todo lo que


necesitas saber.

Es una desgracia lo que pasó – dijo el Rey – mi hijo, su


futuro rey ha muerto, mi hija está desaparecida o quizás
muerta, no lo sé. La guerra ya nos alcanzó, envíen tropas a
Oblivion de inmediato.

- Yo defenderé mi ciudad con mi vida mi señor –


dijo Lord Galatay muy frustrado y enojado – ahora
mismo tengo a diez mil hombres protegiendo la
ciudad, me uniré con ellos ahora mismo, me llevaré

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a algunos paladines.

- Déjeme ir con usted lord Galatay – dijo Sarge.

- Lord Gatalay asistió moviendo la cabeza.

- Un mensaje de Oblivion - dijo un guardia entrando


a la sala.

- Parece que han llegado más personas de


BlackStrom – dijo Galatay leyendo el mensaje –
parece que algunos paladines de Robb llegaron a
Oblivion, dice que son al menos diez mil personas,
parece que Daven está con ellos.

- ¿Daven? – preguntó Blue.

- Un gran comandante y experto en batallas –


comento el Rey.

- Chico ven conmigo – dijo lord Gatalay refiriéndose


a Sarge – llévanos a Oblivion.

- Sarge hizo el conjuro de teletransportación


inmediata para ir a Oblivion.

- ¿Ahora qué haremos padre? – preguntó Blue -

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