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Taller Geologia Y Suelos
Taller Geologia Y Suelos
.Fuente: https://erenovable.com
¿ COMO SE GENERA EL SUELO?
¿Qué es el suelo?
Tipos de suelos
Existen diversos tipos de suelos, todos ellos relacionados a la actividad para lo que van a
ser usados, en este caso mencionaremos a los tipos básicos de suelos que se encuentran
para actividades de ingeniería civil, mecánica de suelos y geotecnia.
Suelos gravosos (grava): tienen tamaño de partículas entre 8-10 cm a 2 mm, son muy
permeables y sus componentes se observan a simple vista.
Suelos arenosos (arena): tienen tamaño de partículas entre 2-0,060 mm, son muy
permeables y sus componentes también se observan a simple vista.
Suelos limosos (limo): tienen tamaño de partículas entre 0,060 mm y 0,002 mm, tienen
capacidad de retención de agua mayor que las arenas pero menor que las arcillas, sus
componentes ya no se reconocen a simple vista, suelen ser atractivos para la agricultura si
tienen alto contenido mineral y organico.
Suelos arcillosos (arcilla): tienen tamaño de partículas menores que 0,002 mm (inferiores
a los limos), tienen alta capacidad de retención de agua y son muy atractivos para la
agricultura sobretodo cuando tienen alto porcentaje de materia orgánica. Sin embargo
este tipo de suelo es el que genera mayor problema en ingeniería civil.
¿Cómo esta formado o cumpuesto el suelo? El suelo está compuesto de cuatro partes
básicas:
La parte mineral (minerales) o parte inorgánica.
El componente orgánico (organismos vivos o muertos)
Agua
El aire
La parte sólida que compone el suelo se encuentra representado por minerales y partes
de rocas y corresponden a partículas de tamaño de gravas, arenas, limos y arcillas.
El suelo que es rico en materia orgánica tiene alta capacidad de retener el agua y
nutrientes básicos, por lo que es atractivo para la generación de cultivos.
El agua
El agua que esta presente en el suelo se almacena en los espacios disponibles entre las
partículas que conforman el suelo (porosidad), representa entre el 20 % al 30 % del
volumen total del suelo y su importancia radica en la alta capacidad de transporte de los
nutrientes básicos para la vida en el suelo y para facilitar la descomposición biológica –
química.
Los gases son otro de los componentes básicos del suelo, representa el aire que ocupa los
espacios disponibles entre las partículas solidas del suelo (porosidad), suele ocupar entre
el 20 % al 30% del volumen total del suelo.
El oxígeno es esencial para la respiración de las raíces y los microbios (microorganismo), lo
que ayuda a mantener el crecimiento de las plantas.
El suelo consiste en diferentes capas que a menudo se llaman horizontes. Hay tres
horizontes del suelo principales llamados A, B y C, así como una capa orgánica (O) en la
parte superior del suelo (O) y roca madre (R) a continuación:
Horizonte O: Esta es una capa compuesta principalmente de materia orgánica que tiene
alrededor 2 pulgadas de grosor y está hecha de material vegetal muerto como hojas y
ramas.
Horizonte A: Este horizonte superior del suelo también se denomina superficie del
suelo. Tiene un grosor aproximado entre 5 y 10 pulgadas y está compuesto principalmente
de materia orgánica y minerales. Esta es la capa de suelo donde viven las plantas y los
organismos (microorganismo).
Los suelos deben su origen o formación por la acción desintegradora que sufren los
macizos rocosos preexistentes o rocas madres, debido a factores medioambientales,
procesos de meteorización in situ (físicos, químicos y biológicos) y procesos de erosión
(transporte de suelos)
Un suelo puede formarse in situ por la meteorización de los macizos rocosos. En este caso
las rocas madres se descomponen y alteran en el mismo lugar y no ocurre transporte de
materiales.
También puede ocurrir que las partículas que se generan por los procesos físicos, químicos
y biológicos, sufran transporte y se genere un suelo transportado, es decir que las
partículas se depositaron mas abajo.
Factores físicos
Factores químicos
Factores biológicos
Transporte de las partículas
FUENTE: https://geologiaweb.com
¿ QUE ES LA EDAFOLOGIA??
La edafología es una ciencia relativamente nueva que se ocupa del estudio de los suelos. Analiza su
composición y naturaleza, en función de su relación con las plantas y el ambiente. La palabra deriva de
los términos griegos edafos (suelo) y logía (estudio o tratado). Abarca todos los aspectos de la
superficie, entre ellos, morfología, propiedades, formación, evolución, taxonomía, distribución,
utilidad, recuperación y conservación.
OBJETIVOS DE LA EDAFOLOGÍA
La edafología es considerada una rama de la geología. Entre sus principales objetivos se pueden citar:
Las fases de la luna se han utilizado para medir el tiempo, los ciclos de la naturaleza y,
por supuesto, cuándo y cómo cultivar según que plantas. Siempre se ha tomado la luna
como referencia para gestionar los cultivos de la mejor manera posible y, durante miles
de años, se ha ido perfeccionando este método. La observación de la naturaleza
siempre ha sido muy importante porque la supervivencia estaba en juego.
Hoy en día en la agricultura han quedado muchos conocimientos que se han ido
transmitiendo de generación en generación, de agricultor en agricultor. Se sabe que
hay fases más propicias para realizar ciertas labores o tareas en la huerta, como por
ejemplo cuándo es preferible podar, cuándo se debe sembrar ciertas plantas hortícolas,
cuándo cosechar, etc.
Como hay multitud de factores que pueden intervenir en el desarrollo de los cultivos,
diferentes hortelanos pueden obtener diferentes resultados aun realizando labores en
la misma fase lunar. Es importante controlar todos los factores que pueden afectar a las
plantas para poder llevar un registro y sacar conclusiones en claro.
Toma nota de la influencia que puede tener cada fase lunar sobre las hortalizas:
.
Cuarto creciente
En esta fase se incrementa la luz y se observa que el desarrollo de las hortalizas es
equilibrado: hay un desarrollo tanto en la parte aérea de la planta (hojas) como en las
raíces.
Durante la fase de cuarto creciente es buen momento para germinar semillas. Puedes
comenzar el proceso de siembra un par de días antes y verás que estas semillas
germinan antes y mejor que durante otras fases lunares.
Se produce este suceso porque las aguas subterráneas se movilizan y puede aumentar
la disponibilidad de agua a la que tengan acceso las raíces de las plantas y las semillas
que están germinando.
Luna llena
Durante la luna llena observaremos que el crecimiento del follaje de las plantas es más
llamativo que el desarrollo de las raíces. Es una fase característica porque sigue
incrementando la luz de la luna.
El flujo de la savia de las plantas se moviliza por toda la planta, desde las raíces hasta
la última hoja o fruto. Es una etapa activa.
¿Qué labores puedes hacer en el huerto durante la luna llena? Son propicias todas las
tareas que tengan que ver con el trasplante, verás que las plantas trasplantadas durante
esta fase son más frondosas..
Evita realizar esquejes y estacas y en general labores que tengan que ver con la
multiplicación de plantas. El motivo es porque se dificulta el desarrollo de las nuevas
raíces
Cuarto menguante
Durante la fase de cuarto menguante los rayos lunares comienzan a perder intensidad.
¿Qué labores puedes realizar? Todas las que tengan que ver con las raíces de las
plantas. Al igual que en la luna llena, en cuarto menguante es un momento óptimo para
realizar trasplantes y tratamientos con biopreparados en las raíces, ya sea para prevenir
o combatir plagas o para estimular su desarrollo y enraizado. El desarrollo de una raíz
vigorosa es importante para que la planta pueda obtener el agua, oxígeno y nutrientes
que necesita.
Por otra parte, podrás notar que la parte aérea de la planta no crece, o si lo hace, de
forma muy lenta.
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Luna nueva
Durante la fase de luna nueva el grado de fuerza de los rayos lunares sigue decreciendo
todavía más.
¿Qué labores se hacen en el huerto en luna nueva? Esta fase de la luna es buen
momento para labores de mantenimiento como el aporque, tutorados, eliminar plantas
espontáneas y chupones de las plantas, aportar materia orgánica como abono,
compost, humus de lombriz, etc. Se ve como un momento para el reposo, ideal para
que los cultivos se adapten a su entorno de una manera muy sosegada.
En esta fase se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje. Al
parecer este es un período de poco o muy poco crecimiento, como de reposo, en donde
las plantas se pueden adaptar fácilmente al medio sin sufrir ningún daño.
Fuente: www.ecoagricultor.com
La cantidad de nutrientes que contiene el suelo va a determinar el potencial que tiene este para
alimentar los cultivos que se desarrollarán sobre él. El hecho de cultivar hace que se agoten los
nutrientes del suelo que pasan a formar parte de las plantas. Por eso es necesario fertilizar el
suelo, para reponer los nutrientes que han sido extraídos.
Se suelen clasificar los nutrientes en Macro y Micronutrientes bajo un criterio de cantidad que
precisan los cultivos de cada uno de ellos y su presencia en las plantas, pero no debemos pensar
que los micronutrientes, por necesitar menos cantidad, son menos importantes para el desarrollo
correcto de los cultivos. Las deficiencias en micronutrientes se tienen poco en cuenta, por el
contrario, se presta más atención a los macronutrientes NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), dando
como resultado carencias importantes, daños en cosechas, malos desarrollos en los cultivos. De
ahí que también se denominen a los micronutrientes como oligoelementos (poca cantidad pero
imprescindibles).
Macronutrientes del suelo: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg),
Azufre (S).
Micronutrientes del suelo: Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu),
Molibdeno (Mo), Cloro (Cl).
En este artículo repasaremos las funciones en los cultivos de los macronutrintes, quedando las de
los micronutrientes para un posterior artículo.
Macronutrientes:
Nitrógeno (N): Es el nutriente que favorece el desarrollo de la parte aérea de las plantas y
proporciona el color verde a las hojas. Por lo tando las deficiencias en Nitrógeno derivan en
cultivos de plantas débiles, pálidas con lo cual la productividad del cultivo queda mermado.
Fósforo (P): Es un nutriente importante por estar implicado en numerosas funciones en las
plantas. Podemos destacar, entre todas ellas, que es el componente esencial en las enzimas
vegetales implicadas en la transferencia de energía de los procesos metabólicos, presente en los
ácidos nucleicos, azúcares y ácido fítico, participa en la fotosíntesis y respiración, es un
componente esencial en la membrana celular, favorece el desarrollo radicular, durante la floración
favorece la maduración de los frutos, Cuando este es deficiente, la planta es más débil, no crece al
mismo ritmo, no desarrolla sus raíces, se retrasa la floración y la maduración de los frutos y las
plantas son menos resistentes al frío.
Potasio (P): También es muy importante en el metabolismo de las plantas. Controla la respiración
abriendo y cerrando los estomas y actuando sobre los cloroplastos, en la fotosíntesis. Participa en
la movilización de los azúcares desde las hojas a zonas de almacenaje (semillas, tubérculos, etc,…).
Mejora el sabor de los frutos, aumenta la resistencia de las plantas a enfermedades, parásitos y
heladas. Cuando el potasio es deficiente, toda la planta está flácida y las hojas parecen viejas y se
amarillean desde los bordes. Las plantas suele romper o partir por culpa de la flacidez y son más
propensas a enfermedades.
Calcio (Ca): Es un nutriente necesario para que la planta pueda absorber otros nutrientes. Forma
parte de la estructura de la pared celular vegetal. Forma parte de enzimas vegetales y fito
hormonas. Favorece la resistencia a altas temperaturas. También mejora la resistencia a
enfermedades y afecta a las propiedades organolépticas de los frutos.
Magnesio (Mg): El magnesio participa en todas las reacciones químicas del metabolismo de las
plantas, especialmente en los procesos de fosforilación y energía. También forma parte de la
pared celular vegetal y ayuda a la acumulación de vitamina C y ácido cítrico, valorado en frutos y
verduras.
Azufre (S): Cuando hay azufre, mejoran las funciones del nitrógeno. Vital en la síntesis de
proteínas, en las reacciones enzimáticas del metabolismo energético y de ácidos grasos.
Componente de la vitamina B1 y forma parte de sustancias que la planta posee como defensa.
Micronutrientes del suelo: Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu),
Molibdeno (Mo), Cloro (Cl).
Los micronutrientes también llamados oligoelementos, son nutrientes que las plantas necesitan en
cantidades muy pequeñas. Aunque no por ello la necesidad de los mismos es menos importante,
pues son esenciales para la vida y la salud de las plantas. La carencia de uno o más micronutrientes
puede ser un factor limitante para el crecimiento o desarrollo de la planta, aún cuando el resto de
los nutrientes esenciales estén presentes y en proporciones adecuadas. Son esenciales para que
las plantas completen su ciclo vital. Sus funciones dentro las la planta son múltiples, participan en
procesos de oxidación, reducción, asimilación de otros nutrientes, formación y activación de
enzimas. La carencia de micronutrientes es principalmente debida a la falta de disponibilidad en el
suelo, es decir, que no están en forma asimilable para la planta. Esto significa que puede darse una
carencia o carencias en la planta aunque estén presentes en el suelo.
Fe. Hierro
B. Boro
El Boro interviene en la síntesis de ácidos nucleicos, así como en la utilización del calcio (Ca)
manteniendo la integridad de las membranas. Es fundamental para fijación del nitrógeno (N).
Participa en la formación de las paredes celulares, en la movilización de azúcares y en la formación
de proteínas. Interviene en la síntesis del ADN. Está relacionado con la división y crecimiento
celular, la regulación hormonal, la germinación y la polinización entre otras funciones. Actúa en el
transporte de azúcares, en el metabolismo de los carbohidratos y en la respiración, entre otras
funciones. Es fundamental para la reducción de la toxicidad de Aluminio (Al) en el suelo. Es
determinante en la floración y en el desarrollo de frutos y semillas. El rango toxicidad y deficiencia
de este micronutriente es mínimo, más que ningún otro nutriente esencial.
Cl. Cloro
El cloro es fundamental para las reacciones fotosintéticas que producen el oxígeno. Participa en la
respiración, tiene una función principal en el cierre y apertura de los estomas. Es necesario para la
activación de varias enzimas. Mejora el balance hídrico de la planta haciendo la planta más
resistente ante la deshidratación y la transpiración. Aumenta la resistencia de la planta en general
ante plagas y enfermedades.
Cu. Cobre
Mo. Molibdeno
El molibdeno es esencial para la fijación del nitrógeno (N) así como para la reducción y oxidación
de los nitratos. Actúa como elemento defensor impidiendo la acumulación de toxinas y la fijación
de bacterias. Interviene en los procesos de reducción de nitratos permitiendo una óptima
utilización del nitrógeno (N). El molibdeno forma parte de diversas enzimas imprescindibles para
salud y el crecimiento de la plantas.
Mn. Manganeso
Es esencial para el metabolismo del nitrógeno (N) y la respiración celular. Interviene en la
formación de azúcares y en la liberación de O2 durante la fotosíntesis. En la germinación ayuda a
las semillas a formar carbohidratos. El manganeso actúa en procesos de oxidación y reducción
fundamentales para las plantas. El manganeso participa en la liberación de oxígeno en la
fotosíntesis, mantiene la integridad de la membrana cloroplástica, actúa como activador de
algunas encimas. Fomenta la formación de raíces laterales.
Zn. Zinc