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TERCERA ÉPOCA VOLUMEN XXXV NÚMERO 142

Amanda Cano Ruiz y Jorge Vaca Uribe


Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades digitales para todos”
en escuelas secundarias de Veracruz
José María Fernández Batanero y Antonio Hernández Fernández
Liderazgo directivo e inclusión educativa
Rosa María Guerrero Valdebenito
Integración sociocultural y enseñanza del español en Andalucía
Jesús Domingo Segovia, José Luis Gallego Ortega y Antonio Rodríguez Fuentes
Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa
en estudiantes de Magisterio
Alicia Ávila
Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
Felicia Vázquez Bravo y Guadalupe Acle Tomasini
Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes
de la licenciatura en educación primaria
Dulce María Cabrera Hernández
La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
•••

Christian Sánchez Ponce


Estructuras de la formación inicial docente
Raquel Rivero Bottero
Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
José Tranier
La muerte en las aulas
••

Renate Marsiske
Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería
y el proyecto editorial vasconcelista
DIRECTOR
Juan Manuel Piña Osorio
CONSEJO EDITORIAL
Rocío Amador Bautista, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Guy Berger, Universidad de París VIII, Francia
David Block Sevilla, Departamento de Investigaciones Educativas, México
Rosalba Casas Guerrero, Universidad Nacional Autónoma de México, México
José Dias Sobrinho, Universidad de Sorocaba, Brasil
Ana María Ezcurra, Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina
Norberto Fernández Lamarra, UNTREF, Argentina
Jesús Miguel Jornet Meliá, Universidad de Valencia, España
Humberto Muñoz, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Javier Murillo, Universidad Autónoma de Madrid, España
Ma. Cristina Parra, Universidad de Zulia, Venezuela
José Gregorio Rodríguez, Universidad Nacional de Colombia, Colombia
José Armando Salazar Ascencio, Universidad de la Frontera, Chile
Lorenza Villa Lever, Universidad Iberoamericana, México
COMITÉ EDITORIAL

María Isabel Belausteguigoitia Rius (PUEG-UNAM), María Bertely Busquets (CIESAS),


Antonia Candela (DIE-CINVESTAV), Adrián de Garay Sánchez (UAM-Azcapotzalco),
Yolanda de la Garza López de Lara (UPN), Lyle Figueroa de Katra (Universidad Veracruzana),
Jesús F. Galaz Fontes (Universidad Autónoma de Baja California), Guadalupe González Lizárraga (USON),
Silvia Gutiérrez Vidrio (UAM-Xochimilco), Carlota Guzmán Gómez (CRIM-UNAM),
Rodrigo López Zavala (UAS), Alejandro Márquez Jiménez (IISUE-UNAM),
Araceli Mingo Caballero (IISUE-UNAM), Claudia Beatriz Pontón Ramos (IISUE-UNAM),
Lya Sañudo Guerra (SEJ).
Editora: Gabriela Arévalo Guízar
Corrección: Cecilia Fernández Zayas
Diseño editorial, formación y fotografía: Ernesto López Ruiz

Perfiles Educativos ha sido aprobada para su inclusión en el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica
(IRMICYT), del CONACYT, así como en los índices y las bases de datos: SCOPUS (Elsevier, Bibliographic Databases), del Scientific
Electronic Library Online (Scielo México), la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
(REDALYC), del Índice de Revistas sobre Educación Superior e Investigación Educativa (IRESIE), del Sistema Regional de Informa-
ción en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (LATINDEX) y de Citas Latinoamericanas
en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE).

Perfiles Educativos es una publicación que da a conocer principalmente resultados de la investigación en educación. Su línea editorial
da cabida a los diversos aspectos de indagación, pues considera que las ciencias de la educación se han constituido en un campo inter
y pluridisciplinario. La educación es un campo de conocimiento y también un ámbito de intervención; es por ello que en la revista
se publican resultados de investigaciones con referentes teóricos o empíricos, desarrollos teóricos y reportes de experiencias educati-
vas con un fundamento conceptual que por su carácter merezcan ser difundidos. Perfiles Educativos es una revista de intercambio y
debate abierta a todos los interesados en el campo de la investigación educativa.

© 2013, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE)


Perfiles Educativos es una publicación trimestral del IISUE de la UNAM. Los artículos firmados no necesariamente reflejan los criterios
del IISUE y son responsabilidad exclusiva de los autores. Se prohíbe la reproducción total o parcial de los artículos sin autorización. No
se devuelven originales. La correspondencia debe dirigirse a Revista Perfiles Educativos, Edificio del IISUE, lado norte de la Sala
Nezahualcóyotl, Zona Cultural, Coyoacán, 04510, México, D.F. Correo electrónico: perfiles@unam.mx

Suscripciones anuales: México $225.00 M.N. Extranjero: USD 75.00. Precio del ejemplar: $60.00 M.N. Información sobre
suscripciones a los teléfonos 56 22 69 95, ext. 2023. Impresión: Formación Gráfica, S.A. de C.V., Matamoros 112, Ciudad
Nezahualcóyotl, teléfono 57 97 60 60. Certificado de licitud expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas, el 16 de noviembre de 1981. Perfiles Educativos es nombre registrado en la Dirección General de Derechos de Autor,
mediante certificado expedido el 23 de febrero de 1982. Se tiraron 500 ejemplares en septiembre de 2013.
Contenido

Amanda Cano Ruiz y Jorge Vaca Uribe 8


Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades digitales para todos”
en escuelas secundarias de Veracruz
Initial uses and misuses of the strategy “Digital Abilities for All”
in the secondary schools of Veracruz

José María Fernández Batanero y Antonio Hernández Fernández 27


Liderazgo directivo e inclusión educativa
Estudio de casos
Management leadership and educational inclusion
Case studies

Rosa María Guerrero Valdebenito 42


Integración sociocultural y enseñanza del español en Andalucía
Aplicación del programa Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL)
Sociocultural integration and the teaching of Spanish in Andalucia.
Application of the program Temporary Classrooms of Linguistic Adaptation (ATAL)

Jesús Domingo Segovia, José Luis Gallego Ortega


y Antonio Rodríguez Fuentes 54
Percepción del profesorado sobre la competencia
comunicativa en estudiantes de Magisterio
Teacher perception regarding communicative skills in student teachers

Alicia Ávila 75
Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
Procesos de estudio de las matemáticas en cuatro plazas comunitarias del INEA
Among self-directed learning, solidarity and certification
Study processes of Mathematics in four community halls of the INEA

Felicia Vázquez Bravo y Guadalupe Acle Tomasini 89


Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes
de la licenciatura en educación primaria
Un estudio de caso
Epistemic positions of History in undergraduate students of primary education
A case study

Dulce María Cabrera Hernández 108


La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
Asignaciones de sentido
Educational research in three Mexican academic journals, from 1992 to 2002
Meaningful allocations
Horizontes

Christian Sánchez Ponce 128


Estructuras de la formación inicial docente
Propuesta de un sistema clasificatorio para su análisis
Structures in initial teacher training
Proposal for a classificatory system for their analysis

Raquel Rivero Bottero 149


Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
Education and Pedagogy in the context of neoliberalism and globalization

José Tranier 167


La muerte en las aulas
Death in the classroom

Documentos

Renate Marsiske 188


Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería
y el proyecto editorial vasconcelista
Echoes from the first Palacio de Minería book fair
and the Vasconcelist Editorial Project

Reseñas

Hugo Casanova Cardiel 204


El gobierno de la universidad en España
Por: Luis Raúl González Pérez

Luz Elena Galván y Lucía Martínez Moctezuma (coordinadoras) 211


Las disciplinas escolares y sus libros
Por: Alicia Civera
Editorial
Los 35 años de Perfiles Educativos

El primer número de la revista Perfiles Educativos se publicó en julio de 1978. En


agosto de 2013 celebramos sus 35 años con un evento que reunió a diversos espe-
cialistas —como Manuel Gil, Mario Rueda, María Bertely, Roberto Rodríguez,
Ricardo Cantoral, Matilde Luna, Imanol Ordorika, Ángel Díaz Barriga, Lya
Sañudo, entre otros— para analizar el papel social y académico de las revistas
especializadas en educación y ciencias sociales, así como la propia historia de
Perfiles Educativos. No conocemos con certeza la vida promedio de una revista,
lo que sí podemos asegurar es que la nuestra ha tenido tres épocas y en cada una
de ellas se ha adaptado a las características que demanda el momento.
La inquietud de sus creadores en la década de los setenta, fue contar con un ór-
gano de difusión de los artículos de los académicos del Centro de Investigaciones
y Servicios Educativos (CISE) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El propósito de este centro era la formación de profesores de nivel medio supe-
rior y superior que laboraban en la UNAM, por eso se requería que los coordina-
dores de los seminarios tuvieran a mano el material de apoyo indispensable para
cumplir con esta tarea. No fue casualidad que las portadas de la primera época
de Perfiles tuvieran como imagen la figura de un profesor rodeado de sus estu-
diantes. Diversas sociedades compartían esta preocupación, tanto europeas, del
medio oriente y el oriente, como de México. El CISE era un centro formador de
docentes y la revista concentraba trabajos dedicados a fortalecer esta tarea. No
obstante, los documentos de esta primera época no se centraron exclusivamente
en la docencia, porque la formación de profesores manejada en el CISE conside-
raba que para ser un buen profesor se necesitaba, además de un buen manejo del
contenido y habilidades para su transmisión, conocer las teorías que rodean a
esta práctica y su entorno educativo, así como lo relativo a la evaluación, el ma-
nejo de grupos, la teoría de grupos, el diseño de un plan de estudios y la teoría
curricular, el papel de la educación superior y de la universidad en la sociedad
contemporánea, entre otros.
Algunos títulos de los artículos de esta primera época son ilustrativos de es-
tas expectativas: “La necesaria sistematización de la enseñanza”, “El proceso de
aprendizaje y la efectividad de los métodos de enseñanza”, “La creatividad”, “Una
propuesta de organización para la participación del estudiante en diseño de

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Juan Manuel Piña Osorio | Editorial 3
planes de estudio”, “El adolescente y el carácter social”, “Gramsci: apuntes para
una propuesta educativa”, “Tesis para una teoría de la evaluación y sus derivacio-
nes en la docencia”, entre otros. Con base en datos proporcionados por Torres
(2005), de los documentos publicados de 1978 a 1983, fecha que corresponde a la
primera época, 42 de éstos correspondieron a autores del CISE, equivalente a 58
por ciento. El 42 por ciento restante laboraba en otras dependencias de la UNAM.
La segunda época inició con la llegada de un nuevo director al CISE, quien
propuso cambios importantes para la revista. El formato y tiraje continuaron,
mientras que las portadas integraron un tipo diferente de imágenes y, para ser
una nueva época, inició con el número 1. Este periodo abarcó solamente los años
1983-1984 y concluyó con el número 7. En enero de 1985, con el cambio de direc-
ción, se retomó la numeración anterior y apareció el número doble 27-28. Algo
importante de los dos momentos de esta segunda época es que participaron au-
tores de otras universidades del país y también algunos extranjeros: entre 1983
y 1997 colaboraron 303 autores, de los cuales sólo 25 por ciento eran del CISE; 62
eran de otras dependencias de la UNAM y de diversas instituciones del país, y 12.5
por ciento de instituciones extranjeras (Torres, 2005: 176). Los datos son claros:
la revista dejaba de ser local para abrir sus puertas a los académicos nacionales
y extranjeros, y la docencia y sus componentes dejaban de ser el centro de las
temáticas para dar paso a la educación como problemática de estudio. Los títulos
ilustran este cambio: “Características socioeconómicas de los médicos aspiran-
tes a residentes”, “La educación y las teorías del Estado. (Implicaciones en la in-
vestigación sobre política educativa)”, “Algunas reflexiones metodológicas sobre
la evaluación del trabajo académico”, “Los matices del positivismo en la Escuela
Nacional Preparatoria”, “Reflexiones en torno a las teorías del aprendizaje”, “Las
primeras agrupaciones sindicales universitarias, a la luz de sus estatutos: 1929-
1932”, “Descentralización educativa en Perú: intenciones y realidades”, “La edu-
cación y la comunicación en México”, “Crisis, universidad y ciencias sociales”.
Un cambio más fue el inicio del dictamen de los artículos, porque se asumió
que la mirada cuidadosa de uno o dos colegas garantizaría elevar el nivel de los
escritos que se publicaran en cada número. En el rectorado del Dr. Jorge Carpizo
la revista se distribuyó gratuitamente a los profesores e investigadores de la
UNAM cuyo contrato fuera de tiempo completo y medio tiempo (Chehaibar y
Paniagua, 2009: 113). En 1997 desapareció el CISE y sus académicos se integraron a
diversas dependencias de la UNAM. La revista llegó al Centro de Estudios sobre la
Universidad (CESU) y fue objeto de una nueva reorganización, una tercera época.
En ese momento el Comité Editorial del CESU era el mismo que el de Perfiles.
La tercera época implicó un cambio radical, tanto en el formato como en su con-
tenido. Se modificó su tamaño, el material y la letra, y se organizó en secciones
para dar mayor peso a los resultados de investigaciones. Se siguieron publican-
do revisiones teóricas pero en menor número, así como documentos y reseñas,
con la participación de autores nacionales y extranjeros. El dictamen se hizo

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Juan Manuel Piña Osorio | Editorial
obligatorio y tuvo a su propio editor. De revista de divulgación pasó a ser una
revista científica. El siguiente paso fue buscar su incorporación en el padrón de
revistas científicas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) e
integrarla a diversos índices. Un último cambio de esta tercera época estuvo
marcado por el nombramiento de un director de la revista y la conformación
de un Comité Editorial propio, independiente del Comité del ahora Instituto de
Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE).
Actualmente Perfiles Educativos está incluida en el Índice de Revistas
Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica (IRMICYT), del CONACyT,
y forma parte de los siguientes índices y bases de datos: SCOPUS (Elsevier,
Bibliographic Databases); Scientific Electronic Library Online (SCIELO México),
Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América
Latina, el Caribe, España y Portugal (LATINDEX); Citas Latinoamericanas en
Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE), Índice de Revistas sobre Educación
Superior e Investigación Educativa (IRESIE) y la Red de Revistas Científicas de
América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALyC). Además, este mismo
año la revista ingresó al Master Journal List de Thomson Reuters, lo que signifi-
ca que está siendo evaluada y, de recibir las citas suficientes, podría formar parte
de este índice.
Como se observa, el camino seguido por Perfiles Educativos ha sido largo
y en ocasiones difícil, porque cada contexto demandó cambios o innovaciones
específicas que la revista ha debido adoptar. En otras ocasiones, la ausencia de
artículos por retraso en los dictaminadores o por escasez de materiales llevó a
un atraso en los números, que eventualmente se solucionó publicando números
dobles. En cada época fue necesario el diseño de un nuevo formato, tanto en lo
externo como en lo interno. La mudanza del CISE al CESU, actualmente IISUE,
exigió un nuevo cambio: el tránsito de revista de divulgación a revista especiali-
zada en investigación. Este perfil se fue definiendo cada vez con mayor claridad,
pues mientras anteriormente se le daba espacio tanto a ensayos y artículos de
investigación, como a experiencias educativas y ponencias, a partir de 1997 se
fueron acotando con precisión sus secciones hasta llegar al esquema actual: cla-
ves, horizontes, documentos y reseñas bibliográficas.
Ahora el dictamen doble ciego es requisito indispensable para la aceptación
o no de un artículo, se cuenta con un formato que estandariza la evaluación de
las colaboraciones y se controla la fecha de entrega y de aceptación de cada tra-
bajo. La revista está disponible en la fecha programada, tanto la versión impresa
como la versión en línea.
Todos estos avances han sido posibles gracias a que cada uno de los editores,
directores y autoridades del CISE, del CESU y del IISUE, han apoyado su publica-
ción y difusión. Los autores han contribuido con su trabajo, lo mismo que los
dictaminadores y todo el personal de apoyo que ha hecho posible que la revis-
ta se adapte a los requerimientos de cada una de sus épocas, y cumpla con las

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Juan Manuel Piña Osorio | Editorial 5
exigencias tanto de los organismos evaluadores, nacionales e internacionales,
como de los lectores y autores, cada vez más numerosos.
Perfiles Educativos, al igual que otras revistas nacionales, se ha convertido en
una fuente consultada por investigadores educativos, profesores y estudiantes
de posgrado en Educación, Ciencias de la Educación, Pedagogía y Psicología,
entre otras disciplinas, así como por tomadores de decisiones, principalmente
de los países iberoamericanos. Una expresión de la presencia cada vez mayor de
la revista fuera del país es que en el año de 2012 se recibieron 114 artículos, de los
cuales 59 fueron de autores nacionales y 55 extranjeros.
Un punto importante en esta tercera época que se debe resaltar es la publi-
cación de la revista en línea, abierta a todo público. La respuesta de los lectores
ha sido muy significativa: de enero a noviembre de 2010, año en que iniciamos
la cuenta de las visitas, se alcanzó el número de 37 mil 904. Un año después, en
noviembre de 2011, las visitas habían ascendido a 88 mil 536, y para noviembre
de 2012 se habían elevado a 139 mil 836. Esto nos llevó a continuar con la promo-
ción de la revista en los formatos electrónicos, como el ePub y Mobi, acordes a
los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías; gracias a esta innovación, un nú-
mero cada vez mayor de usuarios está aprovechando la oportunidad de bajar
los artículos de los últimos números a dispositivos móviles (tabletas y teléfonos
celulares) para leerlos, hacer anotaciones y compartirlos con otros investigado-
res. Ha sido tan exitosa la incorporación de estos formatos que el 3 de septiem-
bre de 2013 nuestra página registró 400 mil visitas, contadas desde el 29 de enero
de 2010. Quienes hemos participado como dictaminadores, autores, editores,
directores, diseñadores, lectores, o como miembros del Comité Editorial o del
Consejo Editorial, nos sentimos orgullosos de nuestra revista y podemos afir-
mar, como decía un viejo comercial, que Perfiles Educativos, a sus 35 años, sigue
tan campante.

Juan Manuel Piña Osorio

Referencias
Chehaibar Náder, Lourdes M. y Emma Paniagua Roldán (2009), “XXX Aniversario de
Perfiles Educativos”, Perfiles Educativos, vol. XXXI, núm. 123, pp. 110 -117.
Torres Verdugo, María Ángela (2005), “Perfiles Educativos: análisis de sus autores y temas
desde 1978 hasta diciembre de 2003”, Perfiles Educativos, vol. XXVII, núm. 109-110, pp.
172-183.

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Juan Manuel Piña Osorio | Editorial
C L A V E S

[claves]
Usos iniciales y desusos de la estrategia
“Habilidades digitales para todos”
en escuelas secundarias de Veracruz
Amanda Cano Ruiz* y Jorge Vaca Uribe**

Presentamos los avances de una investigación etnográfica que documenta Palabras clave
el proceso de incorporación y usos iniciales de la estrategia “Habilidades
digitales para todos”, en la asignatura de español, en dos telesecundarias Investigación etnográfica
de contexto indígena y una secundaria general de Veracruz. Recuperamos Incorporación de TIC
la forma en que los actores escolares recibieron el equipamiento tecno- Uso de TIC
lógico, construyeron expectativas sobre su uso y desarrollaron algunas
actividades y prácticas escolares. Encontramos que aunque hubo cierto Habilidades digitales
entusiasmo por el otorgamiento de este equipo y se planearon ciertos usos para todos
cotidianos, esto cambió a medida que no hubo asesoría, acompañamien- Clases de español
to, conexión a Internet ni condiciones institucionales que facilitaran su Telesecundaria
incorporación a las clases; se observó también que las aulas de medios Secundaria general
donde se ubicaron los equipos tecnológicos permanecían cerradas, o bien
eran empleadas en tareas administrativas de las escuelas y tenían un uso
pedagógico esporádico.

The authors present the advances made in an ethnographic study docu- Keywords
menting the incorporation process and initial usage of the strategy
“Digital Abilities for All,” in the subject of Spanish, in televised educa- Ethnographic investiga-
tional transmissions to two indigenous-community secondary schools tion
and one general secondary school in Veracruz. They comment on how the Incorporation of TIC
school personnel received the technological equipment, built up expecta- TIC usage
tions on its usage, and developed several activities and school practices.
The authors found that although there was a certain level of enthusiasm Digital Abilities for All
resulting from the provision of the equipment and the planning carried Spanish classes
out with regard to its daily usage, this enthusiasm dwindled due to a lack Telesecundaria
of back-up advice, support, Internet connection and institutional condi- General secondary schools
tions to facilitate the incorporation of the equipment into the classroom
environment; also observed was the fact that the media classrooms where
the technological equipment was installed remained closed and, in some
cases, were employed for the school’s administrative work, thus resulting
in sporadic educational usage.
Recepción: 24 de marzo de 2012 | Aceptación: 31 de mayo de 2012
* Maestra en Educación por la Universidad Veracruzana. Actualmente estudia el Doctorado en Investigación Edu-
cativa en el Instituto de Investigaciones en Educación de esta misma universidad. Línea de investigación: apropia-
ción de las TIC en la asignatura de español en escuelas secundarias. Publicación reciente: (2007, en coautoría con M.
Romero, C. Lagunes, G. Juárez y E. Campos), “Aproximación al desarrollo de un curso de actualización referente
al trabajo colaborativo”, CPU-e Revista de Investigación Educativa, núm. 5, en: http://www.uv.mx/cpue. CE: man-
dy_caru@yahoo.com.mx
** Doctor en Psicología Cognitiva por la Universidad Lumière Lyon 2. Investigador del Instituto de Investigaciones
en Educación de la Universidad Veracruzana. Línea de investigación: lengua escrita y matemática básica: adquisi-
ciones, prácticas y usos. Publicaciones recientes: (2010, en coautoría con J. Bustamante, F. Gutiérrez y C. Tiburcio),
Los lectores y sus contextos. Reporte de investigación educativa, Xalapa, Universidad Veracruzana, Biblioteca Digital
de Investigación Educativa, vol. 8, en: www.uv.mx/bdie; (2010, comp.), Prácticas de lengua escrita: vida, escuela, cul-
tura y sociedad, Xalapa, Universidad Veracruzana, Biblioteca Digital de Investigación Educativa, vol. 6, en: www.
uv.mx/bdie. CE: jvaca@uv.mx

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Introducción en una serie de polémicas, en particular por-
que se destina un elevado presupuesto2 para
El análisis de las políticas educativas en México equipar tecnológicamente a las escuelas sin
durante las dos últimas administraciones gu- haber evaluado a profundidad los resulta-
bernamentales refleja una tendencia hacia el dos de un programa similar y anterior como
diseño de programas, estrategias, proyectos, fue Enciclomedia, que también recibió un
y estándares que tienen como fin el acceso y monto importante de recursos públicos con
uso de las tecnologías de la información y la un bajo impacto en la calidad educativa.
comunicación (TIC) en las escuelas de educa- Adicionalmente, las metas establecidas de
ción básica. Se plantea que la interacción de los equipamiento y conexión a Internet en las es-
estudiantes con las TIC favorece su desarrollo cuelas presentaron retrasos: en 2009 se preveía
integral, permite que se inserten en la sociedad instalar 33 mil 823 aulas telemáticas de las que
del conocimiento, brinda un mayor acceso al sólo se lograron 3 mil 604 (Excelsior, 21 de fe-
aprendizaje informal y el desarrollo de com- brero de 2010); además de que la creación de
petencias para la vida; en síntesis, se apuesta las Redes Estatales de Conectividad a Internet
porque las TIC sean un detonante de equidad con tecnología WiMax no se ha consolidado
y calidad educativa. en los estados.3
Dentro de este conjunto de iniciativas En evaluaciones realizadas durante la fase
se encuentra “Habilidades digitales para to- piloto de la estrategia HDT se identificaron al-
dos” (HDT), estrategia derivada del Programa gunos problemas previsibles en el uso de este
Sectorial de Educación 2007-2012 (SEP, 2007) tipo de tecnología en las escuelas. El Instituto
que busca el tránsito de las escuelas hacia un de Investigaciones sobre la Universidad y la
nuevo modelo tecnológico. La estrategia se Educación (IISUE) de la UNAM, hizo hinca-
basa en el supuesto de que el uso de recursos pié en el bajo nivel de desarrollo de las habi-
digitales en el proceso de enseñanza y apren- lidades tecnológicas de los profesores par-
dizaje apoya la comprensión de conceptos. Se ticipantes y, por tanto, en la importancia de
afirma que con el uso de las TIC los estudian- su capacitación y asesoría; se puso de relieve
tes desarrollan habilidades y competencias, que se requería una serie de precondiciones
entre las que destacan la capacidad de apren- en las escuelas para que el programa operara,
der a lo largo de la vida y la de relacionarse así como el diseño de una estrategia para que
con otras personas al trabajar en ambientes los docentes lo aceptaran (UNAM, 2009). Esto
colaborativos; también se afirma que con ellas coincide con los resultados de la evaluación
los profesores fortalecen su práctica docente y realizada por la Universidad de Berkeley en
crean redes de aprendizaje. La estrategia con- coordinación con la Universidad Tecnológica
templa la conjugación de cuatro componen- de Nezahualcóyotl, aunque en ésta también se
tes: gestión, infraestructura y conectividad, encontró que para los estudiantes el aprendi-
acompañamiento tanto a docentes como a zaje con HDT es “más rápido y divertido”; por
directivos, y pedagógico.1 su parte, los docentes ven que los estudiantes
No obstante este panorama, la estrategia se motivan hacia el aprendizaje, y les es útil
HDT ha estado, desde sus orígenes, inmersa para la enseñanza (SEP, 2011).
1 Véase: http://www.hdt.gob.mx/hdt/hdt/que-es-hdt/componentes-de-hdt/ (consulta: 8 enero de 2011).
2 Según se publicó en el Diario Oficial de la Federación (de fecha 12 de diciembre de 2010), la Cámara de Diputados
le asignó 4 mil 903 millones de pesos sólo para el ejercicio fiscal 2011.
3 Este proyecto de Redes Estatales de Educación, Salud y Gobierno (REESG) consiste en crear 32 redes estatales de
banda ancha para conectar escuelas, centros de salud y oficinas gubernamentales por medio de tecnología WiMax
y está a cargo de la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (CSIC) de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT). A principios de 2008 se conocía que sólo el estado de Jalisco había logrado
el funcionamiento de esta red (Goffman y Garza, 2008).

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


A. Cano y J. Vaca | Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades digitales para todos”…
9
Las altas expectativas del impacto de HDT reconocimiento de la heterogeneidad en el tipo
en las escuelas y lo que conocíamos acerca de escuela, de la planta docente y el alumnado,
de los alcances del programa Enciclomedia, así como del contexto en donde se ubican.
despertaron nuestro interés por indagar el Hemos organizado este texto en cuatro
proceso de incorporación y usos de este tipo apartados: en el primero recuperamos algu-
de tecnología en las escuelas veracruzanas. nos enfoques teóricos sobre la incorporación
Empezamos por profundizar en las caracte- y usos sociales de las TIC. En el segundo, hace-
rísticas de la estrategia y dar seguimiento a mos referencia a la estrategia metodológica. En
lo que acontecía en el estado de Veracruz con el tercero nos centramos en las localidades y
ésta; fue así que identificamos que el proceso escuelas participantes en el estudio, en los ras-
de equipamiento presentaba muchos retra- gos de docentes y estudiantes. En el apartado
sos: por ejemplo, hasta finales de 2010 sólo se de resultados analizamos la familiarización de
contaba con 171 aulas telemáticas instaladas los actores escolares con las TIC antes del equi-
(Gobierno del Estado de Veracruz, 2010). pamiento de HDT, el proceso de equipamiento
Entre las escuelas equipadas se encontra- que siguieron, las expectativas de los sujetos
ban tanto telesecundarias ubicadas en muni- involucrados, las actividades y prácticas es-
cipios con un elevado porcentaje de población colares que emprendieron, así como el desuso
indígena, y de alta marginación a nivel estatal del equipamiento en algunas escuelas.
y nacional, como secundarias generales ur-
banas localizadas en cabeceras municipales Incorporación y usos de las TIC
y con un mayor grado de urbanización. Esta
heterogeneidad de las escuelas equipadas, y En la sociedad actual se observa un acelerado
de sus contextos, nos dio pauta para esbozar desarrollo de la tecnología. El siglo XXI trajo
un proyecto de investigación de carácter et- consigo el arribo de la que muchos denomi-
nográfico que documentara a profundidad nan la “era digital”, que permite una creciente
las formas particulares en que este tipo de tec- circulación de información, independiente-
nología se incorpora en la vida cotidiana de mente de la distancia entre los diversos usua-
escuelas con características tan diversas. rios de la red informática, y del factor tiempo.
Aunque “Habilidades digitales para todos” Hay un auge de las TIC en todos los ámbitos
es una estrategia diseñada para apoyar la en- de la vida humana. Se argumenta que este
señanza y el aprendizaje del currículo oficial desarrollo ha superado todas las previsiones
de educación básica, nuestra indagación se con relación a la información disponible y a
centró solamente en lo relativo a la asignatura la velocidad de su trasmisión (UNESCO, 2004).
de español, dada su relevancia curricular en Desde los discursos políticos actuales es
la formación de los estudiantes y el grado de frecuente concebir este acelerado desarrollo
avance que se observó en los recursos digita- tecnológico, y su incorporación social, como
les disponibles para docentes y estudiantes.4 la solución a diversas problemáticas económi-
Es así que este artículo tiene como propósito cas y educativas de antaño. Este discurso social
principal analizar el proceso de incorporación desde donde se concibe a las TIC como agentes
y usos iniciales de la estrategia HDT en dos te- de cambio con alto impacto social (Mc Farlane,
lesecundarias de localidades indígenas y una 2001: 33), se basa en una conceptualización uti-
secundaria general de Veracruz, a partir del litaria de la tecnología. Diana Sagastegui (2006)

4 Cuando iniciamos la investigación sólo se encontraban disponibles recursos multimedia denominados Objetos
de Aprendizaje (OdA) para primer grado de educación secundaria; en el caso de español se incorporaban 126
OdA distribuidos en los cinco bloques de la asignatura (bloque I, 30; bloque II, 26; bloque III, 23; bloque IV, 30 y
bloque V, 17); estos OdA integran definiciones, videos, juegos interactivos, imágenes y animaciones (información
obtenida en la página oficial de HDT: www.hdt.gob.mx, consulta: 15 de diciembre de 2010 ).

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A. Cano y J. Vaca | Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades digitales para todos”…
diría que se trata de una visión que toma como encuentra la sociopolítica de los usos, la cual
base principal las posibilidades técnicas o la ar- tiene a Michel de Certeau (1996) como uno de
quitectura de los equipos tecnológicos. Desde sus principales representantes. Él fue de los
esta corriente, denominada determinista, se primeros teóricos que puso sobre la mesa la
prevé que los usos sociales de los nuevos dis- noción de usos sociales de la tecnología y que
positivos tecnológicos seguirán un proceso propuso nuevas formas de visualizar la vida
lineal y hasta cierto punto “tecnológicamente cotidiana, reivindicando el rol activo del sujeto
predeterminado” (Yarto, 2010). El énfasis que quien, desde su punto de vista, posee la fuerza
se hace en las potencialidades de la tecnología subversiva y la capacidad de discernimiento
parte del entusiasmo popular que provoca el para cambiar las formas de uso que propone
surgimiento de un nuevo desarrollo tecnoló- un determinado recurso tecnológico. Se trata
gico (Díaz, 1995). entonces de pensar en sujetos que se valen de
Bruno Olliver (2008) nos dice que este enfo- su inteligencia para hacer uso de los productos
que es congruente con la corriente filotécnica culturales, ya que ponen en juego su astucia y
utopista que tiene como principal representan- creatividad dentro del proceso de apropiación.
te a Pierre Lévy. A esta corriente se le atribuye la Esta corriente nos permite poner atención
idea de que la tecnología tiene un efecto positi- en los desfases que existen entre cómo perci-
vo casi de manera automática, ya que privilegia ben los diseñadores de política educativa la
los aspectos técnicos de estas innovaciones sin forma en que deben introducirse y usarse las
tomar en cuenta a los actores sociales. Al res- innovaciones tecnológicas, y lo que los profe-
pecto Etiemble (1973, cit. en Vaca, 2008) se cues- sores y estudiantes determinan hacer en un
tionaba si con el surgimiento del audiovisual, contexto escolar específico. Es así que debe-
la escritura se circunscribiría a los museos, o si mos tomar en cuenta que la apropiación de
el libro estaba condenado a desaparecer ante tecnologías constituye un proceso que parte
la presencia de la radio, la televisión y los ca- de las propias prácticas de los sujetos y que
sets; afirmaba entonces que, paradójicamente, se enmarcan en las tradiciones escolares es-
la presencia del disco no había eliminado los pecíficas. El lugar que ocupa la herramienta
conciertos sino que había ampliado su público, tecnológica en la escuela representa la manera
y ponía también de ejemplo la transmisión de en que el uso viene a incrustarse en un am-
una teleserie que provocó un mayor número de biente particular y se mezcla con las prácticas
lectores del libro en el que se basaba. preexistentes en la vida cotidiana; docentes y
En este trabajo nos apoyamos en perspec- estudiantes tienen un rol activo en la interac-
tivas que buscan rebasar el determinismo téc- ción con los recursos tecnológicos y son capa-
nico y que tienen como centro la apropiación ces de definir sus propios usos.
social de las tecnologías. Desde estas corrientes Esta perspectiva resulta de interés para
se reconoce que los usos de la tecnología no son esta investigación porque proporciona un
procesos lineales, sino que atraviesan por una andamiaje teórico que permite el análisis de
serie de fluctuaciones y tensiones entre la herra- la incorporación y los usos de la estrategia
mienta tecnológica y el uso que se le da en un “Habilidades digitales para todos” en contex-
contexto particular (Sagastegui, 2006). En este tos específicos, y nos permite centrarnos en su
sentido es importante reconocer que hay una inserción dentro de la vida cotidiana escolar,
serie de elementos de orden sociocultural que en la perspectiva de los profesores y estudian-
median la incorporación de las tecnologías y tes, en lo que deciden o no hacer con los nue-
sus formas de apropiación en la vida cotidiana. vos artefactos técnicos en sus escuelas, inde-
Dentro de las perspectivas que anali- pendientemente de lo que de manera “oficial”
zan los procesos de apropiación de las TIC se se espere o proyecte.

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Estrategia metodológica es habitada, en su mayoría, por población de
origen náhuatl y popoluca, y que cuenta con
En esta investigación adoptamos un enfoque una importante riqueza biológica.6
etnográfico, que se caracteriza por documen- Así verificamos que sólo seis escuelas de
tar lo que sucede de manera cotidiana en di- uno de esos cuatro municipios contaban con
ferentes ámbitos, entre los que destacan las el equipamiento de HDT, aunque carecían de
escuelas (Rockwell, 2009). En este tipo de estu- conectividad a Internet; nos permitieron rea-
dios se busca la construcción de una descrip- lizar la investigación en una telesecundaria
ción densa que refleje el entramado de relacio- de contexto popoluca y en otra de contexto
nes entre los sujetos, y para ello el investigador náhuatl. Como partimos del interés por acer-
debe realizar estancias prolongadas en el cam- carnos no sólo a lo que sucedía en localidades
po. El curso que siguió esta investigación ini- de alta marginación, sino también a la reali-
ció con la negociación del acceso a las escuelas. dad del ámbito urbano, negociamos el acceso
En este caso sabíamos que la primera fase de en una escuela secundaria general ubicada
equipamiento de HDT en Veracruz había ini- en una ciudad perteneciente a un munici-
ciado en los primeros meses de 2010 de sur a pio cercano a los que abarca la región de los
norte de la entidad,5 de manera que en mayo Tuxtlas.
de ese año nos acercamos a telesecundarias Para este artículo recuperamos la primera
de cuatro municipios que se ubican alrededor fase de trabajo de campo que abarcó de mayo
de la Sierra de Santa Marta, al sur del macizo de 2010 a marzo de 2011, periodo en el que de-
montañoso de los Tuxtlas; se trata de una zona sarrollamos algunas técnicas etnográficas que
de alta marginación (CONAPO, 2010: 289), que se sintetizan en el siguiente cuadro:

Cuadro 1. Técnicas etnográficas utilizadas


Técnicas TP TN SG Temática
Entrevista a directores de las escuelas x x x Usos del equipamiento de HDT en la escuela y
experiencias con las TIC.
Entrevista a docentes x x x Experiencias con las TIC, usos del equipamiento
de HDT.
Entrevista al encargado del Centro x Uso de las computadoras por jóvenes de la
Comunitario Digital de la localidad telesecundaria.
Entrevista a personas de la localidad (dueño de x Datos de la localidad.
la papelería del pueblo y agente municipal) Uso de las computadoras por jóvenes de
telesecundaria.
Encuesta a estudiantes x x x Usos de la computadora, celulares e Internet en
la escuela y el hogar.
Observaciones de clases de español x Revisión de objetos de aprendizaje.
x x x Desarrollo de proyectos didácticos.
Observaciones de clases de cómputo x Uso del procesador de textos.
Observaciones de reuniones de docentes x x Organización del uso del aula de medios.
Consulta de archivos escolares (estadísticas y x x x Fundación de la escuela.
libro de actas) Acuerdos para el equipamiento de HDT.
TP (telesecundaria de contexto popoluca), TN (telesecundaria de contexto náhuatl), SG (secundaria general).

5 Información proporcionada por personal de la Secretaría de Educación de Veracruz en una entrevista realizada
en abril de 2010.
6 Según el Censo de población y vivienda 2010, 90.08 por ciento de la población de estos municipios pertenece a algu-
no de estos dos grupos étnicos.

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Sabemos que en los estudios etnográficos municipal (ubicada a una hora) desde las seis
el análisis de los datos no constituye una fase de la mañana hasta las tres de la tarde.
final de la investigación sino una actividad Hay 274 viviendas: la mitad tienen piso de
paralela al desarrollo del trabajo de campo. tierra, 256 luz eléctrica, 152 cuentan con una
En nuestro caso pusimos en juego varios pro- televisión, en 37 funciona un teléfono resi-
cedimientos etnográficos a lo largo de las visi- dencial y cinco cuentan con teléfono celular
tas a las tres escuelas y fuimos elaborando un aunque no opera este tipo de cobertura en la
catálogo temático de los registros con los que localidad; sólo una familia posee computado-
contábamos. En el caso de las clases de cóm- ra portátil e Internet (el director de la escuela
puto y de español primero hicimos registros primaria). El 28 por ciento de la población es
abiertos que posteriormente convertimos en analfabeta y el grado de escolaridad asciende
descripciones analíticas organizadas en torno a 4.36 años (INEGI, 2011). A la salida del pueblo
a los siguientes rubros: actividades, interac- hay una pequeña clínica de salud que brinda
ciones (docente-alumno, alumno-alumno, servicio médico a los habitantes sólo dos veces
alumno-software), problemáticas enfrentadas a la semana. Los servicios educativos con los
por el maestro, problemáticas enfrentadas por que cuentan van desde preescolar indígena
los alumnos y distractores de la clase. hasta telebachillerato.
Todo el material etnográfico fue objeto La telesecundaria de esta localidad se fun-
de varias lecturas y revisiones que derivaron dó en 1996. En el ciclo escolar 2010-2011 estudia-
en la redacción de algunos textos reflexivos; a ban 97 alumnos y laboraban seis docentes (cua-
partir de éstos pudimos reconstruir y contras- tro hombres y dos mujeres, de 29 años de edad
tar las formas en que cada escuela enfrentó el en promedio): dos licenciados en Pedagogía,
equipamiento tecnológico, sin perder de vis- un licenciado en Ciencias de la Educación, 2
ta la triangulación de las diversas opiniones licenciados en Educación Media con especia-
de los actores escolares. Posteriormente, con lidades en Historia y Español, y un licenciado
la ayuda de los elementos teóricos logramos en Secundaria; este último cumplía sólo con
definir cuatro ejes de análisis (interacción funciones directivas casi desde su llegada a
previa de docentes y estudiantes con las TIC; la escuela (hacía cuatro años) aunque sin un
condiciones de equipamiento; organización nombramiento oficial, es decir, por un acuerdo
interna y expectativas escolares; actividades y entre la escuela y la supervisión escolar.
prácticas escolares), que fueron la base para la En cuanto a infraestructura, tenía dos
redacción del texto etnográfico. aulas de madera (una que funcionaba como
bodega), una de lámina de zinc, cinco de
Localidades y escuelas concreto y una pequeña biblioteca escolar.
Aunque había antena parabólica no funcio-
Localidad popoluca y su telesecundaria naba la Red Satelital de Televisión Educativa
En esta localidad habitan 1 mil 295 habitan- (EDUSAT). Históricamente se ha tratado de
tes; 95 por ciento bilingües español-popoluca una escuela a la que llegan profesores origi-
(INEGI, 2011) y se dedican principalmente al narios de otras partes de la entidad, de re-
cultivo de maíz, frijol y café. El agua de la que ciente ingreso al servicio docente, que suelen
se provee a la localidad proviene de un ma- permanecer en la escuela por cortas tempo-
nantial cercano; las viviendas carecen de dre- radas y buscan su cambio hacia otra zona
naje y las calles de pavimento. Los principales menos apartada. Esto último coincide con
medios de transporte en este lugar son los ca- los resultados de diversas investigaciones
ballos, los burros y las camionetas mixtas ru- realizadas en telesecundarias rurales mar-
rales que salen cada media hora de la cabecera ginadas de nuestro país que analizan la alta

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movilidad de los profesores que laboran en de la clínica de salud y la agencia municipal.
estas escuelas (Santos y Carvajal, 2001). En esta localidad hay 277 viviendas (162 con
Los estudiantes de esta telesecundaria son piso de tierra) que carecen de drenaje; en cam-
jóvenes que se conocen desde pequeños, ya bio todas poseen agua potable y luz eléctrica,
que en su mayoría han estudiado juntos desde 182 tienen televisión y 17 una computadora;
el preescolar, y muchos de ellos son parien- 31 hogares tienen teléfono residencial y 50 te-
tes. Acostumbran usar su lengua materna y léfono celular sin cobertura; el analfabetismo
el español para interactuar en la escuela. Con asciende a 13 por ciento y el grado de escolari-
bajos resultados en las evaluaciones estanda- dad es de 6.49 años (INEGI, 2011). En lo referen-
rizadas que realiza la SEP, eran catalogados te a servicios educativos, la localidad cuenta
por sus profesores como alumnos con mucho con una escuela de educación preescolar, dos
retraso escolar “porque no hablan bien espa- primarias (una de ellas indígena), una telese-
ñol, y muchos llegan a la telesecundaria sin cundaria y un telebachillerato.
saber leer y escribir, multiplicar y dividir”, es La escuela telesecundaria fue fundada en
decir, los maestros asumen que la condición 1996. En el ciclo escolar 2010-2011 su matrícula
cultural y económica de sus alumnos limita ascendía a 72 estudiantes, que eran atendidos
su avance escolar. Las mujeres son el número por cuatro profesores (tres mujeres y un hom-
minoritario en la escuela y se caracterizan por bre, de 36 años de edad en promedio), cuyos
tener un comportamiento reservado. Por su perfiles profesionales eran diversos (un inge-
parte los varones tienden a ser más expresivos niero mecánico eléctrico, una licenciada en
y se destacan más en su rendimiento escolar. informática y dos licenciadas en Pedagogía).
Son estudiantes respetuosos de las normas es- Una maestra fungía también como directora
colares y que valoran la escuela porque repre- comisionada y era su primer ciclo escolar con
senta para ellos un espacio de socialización esta doble función. La mayoría de los maes-
muy importante. tros tenía más de tres años de trabajar en esta
escuela, pero ninguno de ellos radicaba en la
Localidad náhuatl y su telesecundaria localidad sino en una ciudad cercana y en la
La localidad en donde se ubica la escuela po- cabecera municipal. En cuanto a infraestruc-
see 1 mil 146 habitantes, de los cuales 973 son tura, al momento del estudio poseía cinco
bilingües en náhuatl y español (INEGI, 2011), aulas pequeñas de concreto y una de madera
y está rodeada de localidades popolucas. El que se ocupaba como cocina escolar, además
pueblo se asienta a lo largo de una carretera de una cancha de concreto y un área verde que
asfaltada que conecta a la cabecera municipal compartía con una escuela primaria vecina.
(a media hora en camioneta mixta rural) con Tenía tres años que no funcionaba la antena de
playas del Golfo de México. Sus habitantes se televisión, contaba con una biblioteca escolar,
dedican principalmente al cultivo de maíz y computadora de escritorio, televisión y repro-
de palma de aceite; algunos tienen pequeños ductor de discos compactos en cada aula.
comercios y hay quien labora como obrero en Todos los estudiantes de esta telesecunda-
una empresa cercana dedicada a la produc- ria radicaban en la localidad y en su mayoría
ción de pollos. La falta de oportunidades de eran bilingües en español y náhuatl. Desde la
empleo ha obligado a muchos de sus habitan- visión de los maestros empezaban a ser in-
tes a emigrar hacia Sonora, Chihuahua y los fluenciados por prácticas sociales propias de
Estados Unidos. zonas urbanas, como lo es la formación de
Alrededor del parque del pueblo se ubican bandas o “pandillas” que por las noches se
la biblioteca municipal, el Centro Comunita- reúnen a caminar por el pueblo a la vez que
rio Digital (con cinco computadoras), además ingieren bebidas alcohólicas. Este fenómeno

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obedece, en parte, a que en los últimos años sino de localidades circunvecinas, dado el
se está dando el regreso de familias de la loca- prestigio que se ha ganado en sus 61 años de
lidad que radicaban en Estados Unidos o en funcionamiento. Cabe mencionar que este
estados del norte de México, trayendo con- trabajo de investigación se desarrolló en el tur-
sigo nuevas formas de comportamiento y de no matutino, el cual atendía a 874 estudiantes
entender su condición de indígenas. con 56 docentes (como es el caso de la mayoría
de las secundarias de nuestro país, el grupo de
La secundaria general de contexto urbano profesores es muy heterogéneo en edades, per-
La secundaria general se localiza dentro de files profesionales y antigüedad en la escuela),
una ciudad con 50 mil 934 habitantes, cabe- un director (que tenía sólo tres meses de ha-
cera del municipio (INEGI, 2011). Se accede a ber asumido el cargo) y un subdirector. En
ella a través de dos carreteras federales y una infraestructura contaba con aulas suficientes
autopista de cuota. La principal actividad para los 18 grupos de estudiantes, además de
de esta ciudad es el comercio, ya que, por su un área de talleres para clases de la asignatu-
conurbación con otros municipios más pe- ra de tecnología, biblioteca escolar, dirección,
queños, es en ella en donde los pobladores dos cafeterías y dos canchas deportivas.
se abastecen de productos para el campo y el El Instituto Nacional para la Evaluación
hogar, además de realizar diversos trámites de la Educación (INEE) ha manifestado en sus
en dependencias gubernamentales e institu- evaluaciones que las secundarias generales se
ciones privadas. Con relación a los servicios encuentran en mejor situación de infraestruc-
de salud pública destaca el funcionamiento de tura que las escuelas telesecundarias; reconoce
un hospital regional del Gobierno del Estado. que hay una relación entre la infraestructura
En telecomunicaciones hay radiodifusoras, física, el equipamiento de las escuelas y el con-
tres diarios, cobertura telefónica e Internet. texto o localidad en la que se ubican y plantea
Una cuarta parte de las viviendas de esta que casi 60 por ciento de las secundarias del
ciudad tiene una computadora; en 70 por país tienen salón de cómputo (INEE, 2007: 46).
ciento de estos casos alguno de sus miembros Este es el caso de la escuela que participó en
cuenta con un celular y 20 por ciento tiene ac- el estudio, pues contaba con un aula de cóm-
ceso a Internet. El promedio de escolaridad es puto amplia que les había llevado al menos
de 8.84 años (INEGI, 2011). Los servicios educa- cinco años ir acondicionando, en mobiliario,
tivos abarcan desde la educación inicial has- instalación eléctrica, aire acondicionado y
ta estudios de posgrado (existe un Instituto protecciones para las ventanas. En este salón
Tecnológico Superior, dos universidades había ordenadores de dos generaciones, mis-
públicas, cuatro privadas, así como cuatro mos que la escuela había adquirido por cuenta
bibliotecas públicas municipales). También propia y que ya no funcionaban por falta de
funcionan cuatro escuelas secundarias: una mantenimiento; había también otros 15 que
telesecundaria, dos secundarias técnicas agro- hacía dos años habían recibido del programa
pecuarias y la secundaria general, sin embargo Unión de Empresarios para la Tecnología en
sólo esta última se ubica dentro de la ciudad. la Educación (UNETE), algunas de ellas con ac-
Según consta en los archivos de esta ins- ceso a Internet alámbrico que la escuela había
titución, la secundaria general fue fundada contratado con una empresa telefónica.
en 1950, y en su momento fue una de las tres Los estudiantes de esta escuela radicaban,
que su ubicaban al sur del estado de Veracruz. en su mayoría, en la ciudad donde se ubica la
Desde 1994 funciona con turno matutino y escuela (una minoría procedía de municipios
vespertino. Actualmente posee mucha de- vecinos). Provenían de diversas escuelas pri-
manda de estudiantes no sólo de esta ciudad, marias de la ciudad e incluso de las cabeceras

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de municipios cercanos. Los estudiantes se con la apropiación de las TIC en México
reconocen como privilegiados de estudiar en (Andión, 2010; Buzo, 2011) en el sentido de
esta escuela y en especial de asistir a clases en que cada directivo, profesor y estudiante po-
el turno matutino, ya que el turno vesperti- see una historia particular de conocimiento e
no es visto como de menor prestigio, o para interacción con las TIC, de manera que lo que
“los rechazados que reprueban el examen de priva es la heterogeneidad de acercamientos,
admisión”. Están organizados en grupos muy experiencias y usos en los actores escolares.
numerosos (48 alumnos en promedio), en Pudimos confirmar que la realidad edu-
donde las individualidades se dispersan: los cativa veracruzana presenta paradojas fo-
jóvenes afirman que no todos son identifica- mentadas por las políticas de asignación de
dos por sus maestros, salvo aquellos que tie- plazas docentes; muestra de ello es que en las
nen problemas de indisciplina o se destacan telesecundarias de contexto indígena laboran
por ser jefes de grupo o “buenos estudiantes”. maestros jóvenes que habían usado frecuente-
Se observó que muchos eran chicos extrover- mente las TIC, al menos desde que cursaron la
tidos, que retaban constantemente las reglas licenciatura, y que al incursionar en la docen-
que la escuela les imponía. cia y llevar consigo dicha práctica, vieron en
ella una herramienta de trabajo e invirtieron
Resultados sus primeros salarios en adquirir una de mejor
calidad; se trata de docentes que saben cómo
Los avances en el software del programa HDT, usar proyectores, videocámaras y celulares.
en el año 2010, se ubicaban en los objetos de En específico para los docentes de la tele-
aprendizaje (OdA) para primer grado de secundaria de contexto popoluca, el hecho de
educación secundaria, es por ello que inicial- impartir clases con una computadora portátil
mente pensamos en profundizar en el caso al lado representa disponer de un apoyo di-
de los profesores y estudiantes de este grado dáctico accesible que compensa la ausencia de
escolar observando sus clases de la asignatu- una televisión y del reproductor de video. La
ra de español y su eventual vinculación con el revisión de canciones, lecciones en inglés, fo-
uso del equipamiento de HDT. Sin embargo, tografías y videos son algunas de las principa-
aprovechando nuestra cercanía con las tres les actividades que se realizan en este tipo de
escuelas abrimos la interacción con docen- equipo. También ven en ella una herramienta
tes y estudiantes de otros grados escolares, es básica para desarrollar las tareas administra-
decir, fuimos flexibles y documentamos las tivas que les demanda su trabajo cotidiano,
formas específicas en que los actores escolares por ejemplo la captura de calificaciones de los
participaban en el uso de este espacio dentro estudiantes en hojas de cálculo.
de su vida cotidiana. A continuación presen- Los maestros de las dos telesecundarias
tamos los principales resultados organizados prefieren vivir en lugares que les permitan
en subapartados. consultar cotidianamente la Internet, ya que
la consideran como un medio para no perder
Interacción previa de docentes contacto con amigos y familiares, además
y estudiantes con las TIC de que por esa vía realizan búsquedas de in-
En este apartado buscamos reflejar las dife- formación relacionadas con los contenidos
rencias en el acceso y uso de recursos tecnoló- didácticos.
gicos de los docentes, directivos y estudiantes Sin embargo, en el caso de sus estudian-
participantes en esta investigación antes de tes, aunque éstos saben de la existencia de las
la llegada de la estrategia HDT a las escuelas. computadoras y las ven como un signo de mo-
Coincidimos con otros estudios relacionados dernización, reconocen que su adquisición no

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es prioridad en sus hogares. La imagen que estaban prohibidas en la escuela por la divul-
tienen de este tipo de tecnología está ligada a gación de videos pornográficos grabados por
lo que han observado que se puede hacer con estudiantes dentro del plantel. Encontramos,
ellas, como “ver películas, escuchar música y sin embargo, que existe un uso discreto de
escribir cosas”. También identificamos que su este tipo de equipo, ya que algunos maestros
acercamiento con la computadora está siendo lo permiten.
potenciado por el cumplimiento de ciertas Por el lado de los profesores, en su mayo-
tareas escolares que les demanda búsquedas ría no ven con mucho entusiasmo el uso de
en Internet, o darle una mejor presentación la computadora en la escuela. Afirman con-
a sus trabajos escritos. Así, una minoría de tar con conocimientos básicos de operación
estudiantes se aventura a asistir al Centro de los equipos tecnológicos (computadoras
Comunitario Digital, o a la computadora del y proyectores); se reconocen como nuevos
pueblo, donde los apoyan para “bajar infor- usuarios de las TIC, ya que habían aprendido
mación”, o escribir en el teclado, para después sobre la marcha lo que la propia institución
llevar sus escritos a la escuela, donde gene- les demanda, cuestión que coincide con los
ralmente son reconocidos por sus maestros hallazgos de otras investigaciones realizadas
como “buenos trabajos”. Además, los estu- en este nivel educativo (Hernández, 2011).
diantes de estas telesecundarias empiezan a También reconocen tener un antecedente
dar importancia al uso de los celulares, ya que negativo de su acercamiento a las TIC dentro
se trata de un dispositivo que les permite la de la institución, pues habían participado en
captura de imágenes, reproducción de músi- asesorías que se promovieron en el marco de
ca y grabación de videos, actividades que son Programa UNETE, pero que no prosperaron,
poco accesibles en sus localidades. en parte porque la capacitadora sólo asistió a
En el caso de la secundaria general obser- algunas sesiones, y además porque no pudie-
vamos un fenómeno inverso a lo que sucede ron aplicar lo aprendido dada la falta de acon-
en las telesecundarias, ya que los adolescentes dicionamiento del aula de cómputo.
tienen un acercamiento con las TIC a tempra-
na edad, y suelen contar con una computado- Condiciones de equipamiento
ra fija o portátil en casa, donde realizan sus En diversos estudios (Brunner, 2000; UNESCO,
tareas. Aunque la mayoría deseaba disponer 2004) se ha manifestado que en América
de Internet en el hogar, no todos cuentan con Latina es frecuente la implementación de TIC
este tipo de servicio; sin embargo, es una prác- en la educación a través de proyectos que ca-
tica cotidiana la búsqueda de información en recen de una política integral del uso de las
la Red en los llamados “cafés Internet”, que computadoras en las escuelas, cuestión que se
son de fácil acceso en la ciudad. Los progra- repite en el caso de la estrategia HDT, ya que no
mas que manejan principalmente son Word contempla dentro de su presupuesto la cons-
y Power Point y saben usar la Enciclopedia trucción de aulas, dotación de mobiliario ni
Encarta. Para ellos, contar con una cuenta de instalación eléctrica para que funcionen ade-
correo electrónico y participar en redes socia- cuadamente los equipos tecnológicos. Siendo
les forma parte de una práctica que les permi- así, cada escuela debió asumir los gastos co-
te interactuar con los compañeros frecuen- rrespondientes; a esta circunstancia obedece
temente; constituye un medio de expresión e que en esta fase de equipamiento sólo fueron
identidad como adolescentes. incluidas escuelas que aseguraron reunir es-
El uso del celular es generalizado. Gustan tos requisitos en tiempo y forma.
de fotografiarse, grabarse e intercambiar esta Los grados de urbanización y ruralidad
información, aunque este tipo de actividades que caracterizan a los contextos de las tres

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escuelas, expresados tanto en sus condiciones Organización interna
de infraestructura como en los recursos eco- y expectativas iniciales
nómicos de los que disponen, influyeron en En los meses que transcurrieron desde la lle-
que enfrentaran con mayor facilidad o dificul- gada de los equipos tecnológicos hasta el fin
tad el proceso de equipamiento de la estrate- de ese ciclo escolar (abril-julio de 2010) las es-
gia HDT. En las dos telesecundarias los actores cuelas no recibieron indicaciones por parte de
escolares estuvieron dispuestos a efectuar re- la supervisión escolar acerca de cómo usarlos
acomodos en la distribución de los espacios (incluso relacionaban las computadoras con el
escolares: fue necesario mover de aula a ciertos programa Enciclomedia). Sin embargo, como
grupos de estudiantes (por ejemplo, de salones lo han estudiado Ezpeleta y Rockwell (1983),
hechos de concreto a otros de madera) y hacer más allá de las disposiciones y controles exter-
cambios de mobiliario para que las mejores nos, que generalmente se hacen presentes en
mesas y sillas se ubicaran en lo que llamaron la vida cotidiana de las escuelas, en su interior
“aulas de cómputo”; con ayuda de los padres se generan lógicas, sentidos, interacciones y
de familia lograron reunir el dinero necesario formas de organización propias dentro de la
para la instalación eléctrica en el aula, cortinas esfera de la autonomía en el trabajo escolar.
en las ventanas, forros para las computadoras y Los directivos vieron en el inicio de un
protecciones en las ventanas. Hubo un esfuer- nuevo ciclo escolar (2010-2011), un momento
zo económico significativo para acondicionar adecuado para incorporar actividades peda-
los espacios, lo que nos habla de la valoración gógicas en el aula de cómputo. Esta etapa de
social de este tipo de equipamiento en contex- organización en las escuelas reflejó una serie
tos apartados y de cómo se generan expectati- de tensiones y contrastes entre las visiones e
vas positivas de su presencia en la escuela. intereses de los diversos actores escolares. En
En la secundaria general aparentemente el caso de los directivos de la secundaria ge-
fue más sencillo recibir el equipamiento del neral se trataba de un asunto aparentemente
programa HDT, pues se contaba con espacio sencillo: había que plantear un horario de uti-
en donde ubicar las nuevas computadoras; lización del aula de cómputo y que los profe-
éstas fueron colocadas al centro del aula de sores lo cumplieran, y así se los comunicaron
cómputo en mesas de madera que estaban a través de un oficio.
en desuso dentro de la escuela; no se hicie- En cambio para los maestros había falta de
ron modificaciones a la instalación eléctrica y claridad en cómo incorporar a sus clases este
tampoco se dispuso aumentar el número de tipo de equipamiento; veían muchos obstá-
sillas para recibir a más estudiantes. Tal pa- culos por delante, por ejemplo, desconocían
rece que a los directivos de entrada les preo- cómo manejar los aspectos técnicos del aula,
cupaba recibir el equipo, mas no se preparó el tenían que definir qué grupos podían acce-
espacio para su uso cotidiano. der mejor a este espacio (mencionaban que
En abril de 2010, como consecuencia de era mejor que sólo asistieran los más disci-
su incorporación a “Habilidades digitales plinados), observaban falta de computadoras
para todos”, las tres escuelas contaban con y sillas suficientes para todos los estudiantes,
doce computadoras nuevas de escritorio para demandaban asesorías sobre el manejo de
los estudiantes y una para el docente; panta- TIC, etc. Tenían claro que aventurarse a lo que
lla con dos lápices electrónicos; impresora y denominaron como “aula de medios” repre-
proyector. La empresa responsable de la ins- sentaba construir una nueva ruta de trabajo
talación comunicó que sería en otra fase que y aprender a transitarla; así se enfrentaron las
instalaría las antenas Wimax para brindarles lógicas e intereses de los administradores de
acceso a Internet inalámbrico. la escuela con las demandas de los profesores,

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quienes manifestaban su incredulidad acerca uso de este espacio, pues visualizaban que éste
del beneficio pedagógico de este equipamien- debía ser un aula que cada quien podía em-
to tecnológico. plear de acuerdo a sus necesidades. Su expec-
Lo que pudiéramos catalogar como resis- tativa era que los alumnos aprendieran a usar
tencia por parte del grupo de profesores tenía las computadoras a partir de su enfrentamien-
como trasfondo la disponibilidad real de los to con situaciones específicas que demandan
recursos tecnológicos en esta escuela, ya que el abordaje de los contenidos en las asignatu-
este concepto abarca, según Bingimlas (2009), ras, y que no se requerían clases especiales. A
no sólo contar con la presencia física de una los estudiantes no se les comunicó nada al res-
serie de computadoras, sino disponer de ellas pecto, ni les demandaron abiertamente usar-
en número y calidad suficientes, así como de las, aunque entre ellos sí había cierta expecta-
personal de apoyo (por ejemplo de un respon- tiva de poder trabajar en el aula de cómputo.
sable del aula de medios), programas compu- Como se puede observar alrededor del
tacionales adecuados, y acceso a Internet. equipamiento de HDT, los actores escolares te-
Por su parte los estudiantes manifestaron jieron una trama de significados que perfilaron
un mayor interés por explorar los equipos de tanto sus posibilidades de uso como las proble-
cómputo; el tamaño y forma de los monitores máticas de su futura incorporación en la vida
de plasma nuevos llamaron su atención, sin cotidiana de las escuelas. Confirmamos lo que
embargo sabían que no era usual que dentro plantean autores como Lizarazo et al. (2009), en
de sus clases los llevaran a visitar el aula de el sentido de que “las TIC constituyen represen-
medios, pues se trataba de un salón que por lo taciones discursivamente sobresaturadas, se
general permanecía cerrado y se habían con- entretejen así los discursos de los medios, del
formado con verlo por fuera. gremio magisterial, del sentido común, de las
En el caso de la telesecundaria de contex- instituciones oficiales”. Fue así que las expecta-
to popoluca la organización del uso del equi- tivas de directivos, profesores y estudiantes con
pamiento de HDT tampoco estuvo exenta de relación a la presencia del aula telemática en la
tensiones y falta de acuerdos entre el personal escuela fueron reflejo de sus propias necesida-
docente. La relevancia y sentido de invertir des y experiencias con las TIC, así como del re-
tiempo en familiarizar a los estudiantes con conocimiento que las limitantes de la dinámi-
la computadora en lugar de concentrarse en ca institucional de sus escuelas les imponían.
que éstos “supieran leer y escribir, multiplicar
y dividir” eran aspectos que se cuestionaban Actividades y prácticas escolares
algunos profesores. Sin embargo, el director Las actividades derivadas del equipamiento
asumió la responsabilidad de dar clases sema- de HDT que se desarrollaron en las escuelas se
nales en el aula de cómputo; su expectativa era centraron en las clases de computación (caso
que al finalizar el ciclo escolar los estudiantes de la telesecundaria de contexto popoluca) así
supieran manejar el procesador de palabras como en la revisión de los OdA de la asignatu-
y cuestiones básicas de los programas Word, ra de español (caso de la secundaria general).
Excell y Power Point, ya que desde su visión es También reconocimos prácticas escolares que
lo mínimo que debe saber cualquier persona implicaron el uso del aula de medios, aspectos
sobre la computadora. La idea de las clases de sobre los que profundizaremos.
cómputo fue muy bien recibida por los estu-
diantes; había una percepción positiva de la Clases de cómputo
interacción con este tipo de aparatos.
En la telesecundaria de contexto náhuatl, Como lo han estudiado Mercado (2002) y
los docentes discutieron poco con relación al Ezpeleta (2004), las biografías de los profesores

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y los recursos de los que disponen influyen en esperaba que aprendieran sobre ellas en un
la forma en que van configurando sus prác- corto tiempo. En las clases se reflejaron ten-
ticas pedagógicas; fue así que en el diseño e siones en las interacciones maestro-alumno,
implementación de las clases de cómputo, y alumno-software. Las actividades inter-
en la telesecundaria de contexto popoluca, el pretadas como “sencillas de realizar” para el
director recuperó sus experiencias de apren- director, dado que se enfocaban sólo a “crear
dizaje con los equipos de cómputo (a través un archivo electrónico” o “escribir el objetivo
de cursos teórico-prácticos) y aprovechó la de aprender computación” representaban ver-
disponibilidad de información en Internet daderos retos para los estudiantes, ya que les
acerca del uso de la computadora para reunir implicaba el control del movimiento del ra-
un conjunto de archivos electrónicos que se tón, escritura en un teclado poco familiar (que
articulaban con un listado de temas que de- permanecía envuelto en una bolsa de plástico
berían revisarse con los estudiantes durante el para que no se ensuciara), lectura en pantalla
ciclo escolar. Entre los archivos se encontraba de términos desconocidos y seguimiento de
información acerca de aspectos históricos y una cadena de pasos, o instrucciones, en las
conceptuales de los equipos así como la reali- que se perdían; además debían coordinarse
zación de ejercicios prácticos. para hacer este trabajo en parejas (las compu-
Ezpeleta (2004) ha comentado también tadoras no alcanzaban para todos los alum-
que cuando una innovación llega a la escuela nos) y comunicar sus dudas computacionales
la naturaleza de ese objeto cambia, y así suce- en español.
dió con el equipamiento de HDT, del cual se Además de lo anterior, los archivos elec-
proyectaba un trabajo articulado al abordaje trónicos que contenían la organización de las
de las asignaturas curriculares a través de la clases se perdieron debido a un virus que se
revisión de OdA. En la telesecundaria de con- encontraba en la memoria portátil del direc-
texto popoluca durante los primeros cuatro tor, lo cual ocasionó que las clases se retrasa-
meses (septiembre-diciembre) del ciclo es- ran; cuando éstas se reanudaron, sin embar-
colar, a pesar de que las clases de cómputo se go, el ritmo de trabajo no era el esperado por
desarrollaban dentro de un aula de medios (o el director, pues buscaba avanzar en un lista-
de cómputo, como fue catalogada en la escue- do de temas en sesiones de 50 minutos, que en
la), reproducían la estructura de la clase tra- la práctica se prolongaban a casi dos horas.
dicional: un docente que explica conceptos, Como se ha detectado en otros estudios, “la
estudiantes que toman notas en sus libretas, inversión de tiempo y energía por parte de los
realización de tareas escolares (que incluyó profesores para este proceso no se correspon-
la construcción de un teclado de cartón, para de con los resultados esperados” (Lizarazo et
familiarizarse con sus componentes) y eva- al., 2009: 81). Los reclamos resultantes eran
luación de lo aprendido a través de un exa- mutuos: se esperaba que los estudiantes re-
men bimestral. Se trataba de clases teóricas pasaran sus apuntes, practicaran con el tecla-
que rompían con las expectativas de los estu- do de cartón, superaran el miedo a usar los
diantes de tener una mayor interacción con la equipos, y se desempeñaran con rapidez en la
computadora. navegación por rutas de trabajo y en la escri-
Cuando en las clases se agotaron los temas tura en pantalla; y los alumnos, por su parte,
teóricos y se dio paso al trabajo práctico en el expresaban que sus clases eran cada vez más
programa Word, el desencanto vino por parte esporádicas y por eso olvidaban lo que se les
del director, quien pudo comprobar que había había enseñado.
mucha distancia entre lo que los estudian- Sumado a este escenario, como ha anali-
tes conocían de las computadoras y lo que él zado Rockwell (1995: 22) en sus investigaciones

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etnográficas, el ambiente de la escuela mexi- Clases de español con OdA
cana es flexible: se intercambian los horarios y
se ajustan las clases de acuerdo a las demandas Como lo mostramos en el apartado de orga-
externas de la escuela y a las lógicas internas nización interna y expectativas para el uso del
de trabajo. En esa lógica, en esta telesecunda- aula de cómputo, en la secundaria general la
ria las clases de cómputo se fueron diluyendo mayoría de los docentes argumentaba falta de
en medio de una dinámica institucional que condiciones institucionales para desarrollar
priorizaba otros aspectos curriculares y ad- clases en este espacio, y al pasar de los meses su
ministrativos. Había que recuperar las clases perspectiva no se modificó. Sólo una profesora
perdidas por las inundaciones y derrumbes de la asignatura de español desarrolló clases en
carreteros provocados por los huracanes Karl el aula de medios,7 y nos parece que tomó esta
y Matthew, además de que dos grupos habían decisión no sólo por ser una maestra dispuesta
estado sin profesores por algunas semanas. El a explorar nuevas formas de trabajo, sino en
retraso en el abordaje de contenidos educati- parte por nuestra presencia en la escuela y su
vos era significativo. Se acercaba la Evaluación interés por ser parte de la investigación.
Nacional de Logro Académico en Centros Esta maestra decidió explorar la página
Escolares —mejor conocida como ENLACE— electrónica oficial del programa HDT y fue así
que como afirman Vaca et al. (2010: 58), está como identificó los objetos de aprendizaje de
provocando que “los maestros trabajen mu- español de primer grado de educación secun-
cho en función de su contenido y estructu- daria. Observó que estos recursos digitales se
ra”. En medio de esta dinámica institucional relacionaban con los proyectos didácticos que
las clases de cómputo se fueron posponiendo debían desarrollar los estudiantes de primer
hasta que finalmente se suspendieron. grado en cada bimestre y podían ser útiles
Al pasar de los meses observamos cómo para introducir o cerrar la secuencia de acti-
se trasladaron al “aula de cómputo” prácticas vidades. A partir de ahí ella decidió dedicar
propias de la vida cotidiana de esta escuela: los un día a la semana a revisar estos recursos con
profesores consideraron este espacio como el sus cinco grupos de primer grado, lo cual sig-
lugar en donde podían redactar e imprimir nificó cambiar su rutina de trabajo, ya que esa
invitaciones para los diversos eventos que se sesión la dedicaba usualmente a revisar libros
desarrollan en la escuela, redactar oficios y de la biblioteca escolar con sus estudiantes.
reportes que solicitaba la supervisión escolar, Del análisis de estas clases vamos a desta-
así como para la elaboración del periódico car las actividades previas al uso del espacio,
mural. También empezaron a usar el aula de la conducción de la clase, las incertidumbres
cómputo como sala de proyección de videos, pedagógicas, las interacciones de los estu-
que desde la visión de los maestros apoyan diantes con el recurso digital, así como las di-
el aprendizaje de asignaturas como Historia ficultades técnicas enfrentadas por docente y
y Geografía. Era ahí donde, con la ayuda del estudiantes.
proyector y la computadora, se revisaban pre-
sentaciones en Power Point realizadas por los Actividades previas
docentes para apoyar la preparación de los es- Como ha explicado Etelvina Sandoval (2008:
tudiantes que participarían en algún concur- 345) en sus estudios sobre la educación básica
so o evento. Es decir, vemos que esta innova- en México, “en la escuela los intereses de los
ción fue trasformada por el personal docente, participantes se negocian y confrontan per-
y adaptada a sus necesidades e intereses. manentemente”, y en este sentido quedó claro

7 Ella es reconocida como una buena maestra por los directivos, padres de familia y estudiantes; al momento de
desarrollar la investigación tenía 41 años, y 19 como maestra de secundaria en esta escuela.

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que usar el aula de medios implicaba un com- alumno obligaba a mantener al grupo en una
plejo proceso de negociación entre diversos formación por equipos pero el trabajo colabo-
actores escolares: la docente debía notificar al rativo entre ellos no se daba (quien operaba
subdirector de la escuela la hora y el día en que la computadora monopolizaba la navegación
deseaba ocupar este espacio, quien a su vez de- en el OdA), por tanto había que supervisarlos
bía indicar a los conserjes que abrieran el aula, constantemente en un aula tres veces mayor a
la limpiaran y trasladaran sillas de la bibliote- la tradicional. Fue así que la docente atravesó
ca escolar al aula de medios. A su vez, días an- por procesos de incertidumbre en su función
tes solicitaba que algún apoyo administrativo ya que su control de la clase, y de lo que los es-
guardara en todas las computadoras las carpe- tudiantes hacían, se veía limitado.
tas electrónicas que contenían los OdA. Debido a que la secuencia de activida-
Se trataba de una serie de actividades apa- des del OdA está prediseñada, la profesora
rentemente irrelevantes, pero que en la prác- no tenía claridad en cuál debía ser su papel
tica su falta de concreción ocasionaba que en dentro de este espacio; poco a poco su tarea
las clases algunos estudiantes permanecieran se fue limitando a indicar a los estudiantes
de pie (por falta de sillas suficientes), se perdie- en cuáles actividades debían detenerse para
ra tiempo de la clase porque no había quien revisar, así como a solucionar algunas de sus
abriera el aula de medios (en sesiones de 50 dudas técnicas. En este sentido coincidimos
minutos esta falta de preparación previa del con Lizarazo et al. (2009: 40) cuando afirma
espacio consumía una importante fracción de que a esta generalización de las TIC le subyace
tiempo), o que las clases fueran suspendidas. una visión del docente como un simple ope-
rario tecnológico, y que “más que investir a
Conducción de la clase los maestros como profesionales con criterio
e incertidumbres pedagógicas y autoridad profesional (reasignarles un esta-
Ha quedado demostrado que desarrollar cla- tus), parece degradarlos, desclasarlos y subor-
ses en un aula de medios no es sinónimo de dinarlos aún más...”.
innovación pedagógica (Bosco, 2008); pode-
mos observar continuidades con la práctica Interacciones de los estudiantes
docente en un aula tradicional, pues los pro- con el recurso digital
fesores llevan sus saberes pedagógicos a estos Para los estudiantes navegar a través de las
nuevos espacios para enfrentar el manejo de secciones de los OdA resultaba sencillo; las
las sesiones. Observamos que durante las pri- dificultades surgían cuando intentaban cons-
meras clases desarrolladas por la maestra re- truir un sentido respecto de las actividades
currió a una serie de estrategias que formaban ahí propuestas. Para muchos de ellos inte-
parte de su repertorio didáctico en el aula tra- ractuar con la computadora era sinónimo de
dicional, como brindar algunas indicaciones recreación o diversión, y seguir lo propuesto
sobre las actividades a realizar, explicar frente por el recurso digital les obligaba a leer y es-
al pizarrón (ahora electrónico), solicitar una cribir con relación a contenidos específicos
ronda de participaciones y solucionar las du- de la asignatura de español (por ejemplo, se
das de los alumnos. les sugería la lectura de notas periodísticas,
Sin embargo, la profesora enfrentó nue- esquemas o responder cuestionarios). Su ex-
vos desafíos motivados por un ambiente de pectativa de hacer “cosas diferentes” en este
clase distinto: los estudiantes tenían acceso a espacio se desvanecían, ya que este tipo de
las actividades del OdA independientemente recurso digital no resultaba del todo novedo-
de sus explicaciones en el pizarrón electró- so, o diferente a lo que hacían en los libros de
nico; la falta de una computadora para cada texto de la asignatura.

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Por su parte, para la docente la interacción se observó fue la falta de audífonos para los
de los estudiantes con el OdA no se daba de la estudiantes, lo cual obligaba a que los OdA se
manera que ella esperaba, y por ello insistía en reprodujeran de manera simultánea en varias
que los estudiantes leyeran con detenimiento computadoras, ocasionando mucho ruido.
para poder seguir las actividades propuestas,
aunque con pocos se logró este cometido. Las El desuso del equipamiento
“tácticas” de los estudiantes para evadir las En el caso de la secundaria general, la con-
tareas propuestas eran variadas: por ejemplo, fluencia de una serie de limitantes y proble-
cuando tenían que leer algún texto sólo lo mi- máticas de carácter organizativo, técnico, de
raban por algunos segundos y daban paso a acondicionamiento, así como de construc-
la actividad siguiente. Si se les cuestionaba so- ción del sentido del beneficio de la interacción
bre lo leído a través de cuestionarios, algunos de los estudiantes con estos recursos digitales
tecleaban letras aleatoriamente o escribían tuvo como resultado que después de cuatro
ideas que no se relacionaban con lo que se les meses la docente decidiera regresar a sus acti-
preguntaba; también hubo quien seleccionó vidades acostumbradas en el aula tradicional,
la opción de verificación de las respuestas para donde decía sacaba más provecho del trabajo
saber qué responder, o copiaban las respuestas de los estudiantes y “no tenía que meterse en
de computadora a computadora. líos con el subdirector para que le acondicio-
Este tipo de situaciones demuestra el des- nara mejor el aula de medios”.
interés por parte de los estudiantes en lo que En el caso de la telesecundaria de contex-
los OdA les proponían. Muchos de ellos cata- to náhuatl algo similar ocurrió, ya que el aula
logaron a las actividades como “aburridas”, ya telemática permaneció inadvertida dentro de
que tenían que leer y escribir, respecto de lo su vida cotidiana; la falta de actualización del
cual afirmaban: “eso me da hueva”. En lugar programa Office en las computadoras y la in-
de desarrollar la secuencia de actividades pro- dicación de la supervisión escolar de no ins-
puestas en el multimedia, los que tenían ac- talarles programa alguno fue la justificación
ceso a Internet navegaban por páginas como que expresaron los profesores para no traba-
Facebook y YouTube. jar en este espacio, quienes percibían la falta
de apoyo de sus autoridades superiores para
Dificultades técnicas solucionar el problema; además, si deseaban
El desinterés de los estudiantes y de la docente revisar videos, audios y presentaciones con-
se vio incrementado cuando identificaron que taban con una computadora en cada una de
los recursos digitales presentaban problemas sus aulas.
en su diseño, por ejemplo: al escribir respues-
tas en los cuestionarios, éstas se encimaban y Conclusiones
había interrogantes que carecían de respuesta;
además, al moverse de una página a otra se Desde el discurso oficial la estrategia HDT es
borraban las respuestas, los dibujos eran muy sinónimo de innovación educativa, sin em-
infantiles, etc. Por otra parte, en todas las cla- bargo, la lógica de los actores educativos nos
ses se apagaban simultáneamente seis com- abre otra perspectiva: como lo expresa Michel
putadoras por sobrecalentamiento, ya que la de Certeau (1996), la esfera de los sujetos y sus
instalación eléctrica no era la adecuada para dinámicas cotidianas nos lleva a visualizar
la conexión de todos los equipos. Esta situa- que ellos abren sus propios caminos y cons-
ción interrumpía el trabajo de los estudiantes truyen interpretaciones acerca de las posi-
y los obligaba a reiniciar las computadoras y la bilidades de uso de un determinado recurso
revisión del OdA. Otra de las cuestiones que tecnológico. En el caso de estos equipos de

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cómputo, directivos y profesores desconocían Fue así que esta “innovación” fue diluyén-
cuáles eran los usos esperados por parte de dose dentro de la vida cotidiana de las escue-
sus autoridades inmediatas; tampoco recibie- las, y el desenlace, independientemente del
ron asesoría o acompañamiento pedagógico contexto (rural-urbano) y la modalidad edu-
al respecto, pero pusieron en juego su creati- cativa (telesecundaria o secundaria general),
vidad, libertad y autonomía para decidir sus fue similar: el “no uso” o su escasa utilización
formas de exploración en interacción con es- pedagógica. Para los docentes se trata de his-
tos recursos tecnológicos en las escuelas. torias que se repiten, ya que, como ha pasado
Encontramos que en una de las telesecun- con otros programas, de nada sirve tener es-
darias se desarrollaron actividades de cono- tos apoyos tecnológicos si no cuentan con un
cimiento y exploración de la computadora. responsable del aula de medios, asesoría ade-
La lógica de estas clases seguía el principio de cuada, soporte técnico efectivo y una buena
“aprender tecnología”, más que “aprender con organización interna que facilite el uso de es-
la tecnología”, y esto obedece a la conceptua- tos espacios escolares. Y es que la conjugación
lización de que son procesos que no pueden de los cuatro componentes de la estrategia
desarrollarse de manera paralela con estu- HDT (el equipamiento tecnológico, la gestión
diantes del medio rural, quienes han tenido escolar, lo pedagógico y el acompañamiento a
escaso contacto con estos recursos. Llama la las escuelas) está lejos de ser una realidad en
atención cómo se asumió que estas clases de- las escuelas; muestra de ello fue que después
bían parecerse a las que brindan las escuelas de un año de haber sido instaladas las com-
de computación que proliferaron hace al- putadoras en las tres escuelas participantes,
gunas décadas en México y que parten de la no siguió una fase de conectividad a Internet,
transmisión de conocimientos históricos y menos aún asesoría y acompañamiento
teóricos de la computadora. Esta propuesta de Finalmente, este acercamiento a la incor-
la escuela no prosperó, sin embargo, emergie- poración de la estrategia HDT en las escuelas
ron nuevas formas de ver y usar estos apoyos lleva a reflexionar en la viabilidad de los obje-
tecnológicos que quizá pudieran entenderse tivos que persigue, ya que el uso de estas TIC
como “desviaciones” del uso esperado, pero se ve como un detonante de calidad y equidad
que responden a necesidades específicas (ad- educativa. La investigación permitió descubrir
ministrativas o pedagógicas) de los sujetos que hay una gran distancia entre el discurso
involucrados en la institución. oficial y lo que cada escuela está en posibilida-
En la secundaria general observamos un des de realizar dada su dinámica institucional,
caso muy específico de uso del equipamien- su contexto, sus condiciones de infraestructu-
to, como lo fue la revisión de los OdA como ra, etc., porque finalmente las TIC se mezclan
parte de las clases de español. Fue una etapa con las prácticas preexistentes en la vida coti-
de exploración y prueba que le permitió a una diana de la escuela. Se trata de una iniciativa
profesora advertir que el tiempo y esfuerzo que estandariza modelos de equipamiento y
que invertían en el desarrollo de estas clases de recursos digitales sin tomar en cuenta las
no se reflejaba en avances en el aprendizaje de diferencias contextuales y las necesidades es-
los jóvenes. pecíficas de cada modalidad educativa.

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A. Cano y J. Vaca | Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades digitales para todos”…
Liderazgo directivo e inclusión educativa
Estudio de casos

José María Fernández Batanero*| Antonio Hernández Fernández**

El objetivo del artículo es conocer, describir y explorar competencias y/o Palabras clave
prácticas utilizadas en el ejercicio del liderazgo directivo, relacionadas
con buenas prácticas educativas en centros docentes de orientación inclu- Liderazgo
siva. A partir de un diseño de investigación de estudios de casos, se anali- Educación inclusiva
zan las percepciones de los directores, equipos directivos y profesionales Educación secundaria
de la educación de tres centros de Educación Secundaria Obligatoria en
España, seleccionados por las propias características de los centros. Las Capacidades docentes
técnicas utilizadas para la recogida de la información fueron el análisis Buenas prácticas
documental, entrevistas en profundidad y grupos de discusión. Entre las educativas
conclusiones destacamos la importancia de la competencia para poten-
ciar una cultura de la inclusión partiendo de supuestos, principios, creen-
cias y valores que se vinculen con la acción pedagógica del centro.

The objective of this paper is to understand, describe and explore the Keywords
skills and/or practices used in the exercise of management leadership
related to good educational practices in inclusion-oriented educational Leadership
centers. Based on research designed for case studies, the perceptions of the Inclusive education
Directors, management teams and educational professionals from three Secondary education
educational institutions of Obligatory Secondary Education in Spain are
analyzed, each one having been selected for their specific characteristics. Teacher skills
The techniques used for the collection of information were documental Good educational
analysis, in-depth interviews and discussion groups. Among the findings, practices
the authors highlight the importance of leadership skills with regard to
the promotion of cultural inclusion based on the assumptions, principals,
beliefs and values linked to the pedagogical actions of the educational
center.

Recepción: 31 de mayo de 2012 | Aceptación: 13 de agosto de 2012


* Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Profesor titular de Didáctica y Organización Educativa de la
Universidad de Sevilla. Evaluador de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) del Ministerio de
Educación español. Su línea de investigación principal se relaciona con los procesos educativos en contextos de
diversidad. Trabaja actualmente en el desarrollo y aplicación de estrategias docentes que favorezcan la inclusión
del alumnado en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), temática que caracteriza sus últimas publicaciones:
(2011), “A la búsqueda de elementos diferenciadores que aumentan los resultados y las expectativas de alumnos en
riesgo de exclusión educativa”, Revista de Educación, núm. 355, pp. 309-330; (2009), Un currículo para la diversidad,
Madrid, Síntesis. CE: batanero@us.es
** Doctor en Pedagogía. Profesor del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Jaén. Su línea de investigación
se centra en los procesos organizativos y la atención a la diversidad del alumnado. Publicaciones recientes: (2011),
“Bases del pensamiento logopédico”, Revista de Educación Inclusiva, vol. 4, núm. 3, pp. 117-144; (2010), “Literary
Creation and Schizophrenic Disorder: Interconnections through the life of Virginia Woolf”, InterScienciePlace 3,
núm. 11, en: http://www.interscienceplace.org/interscienceplace/article/view/173. CE: ahernand@ujaen.es

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 27


Introducción participación, la tolerancia, la igualdad, el
respeto a los derechos del individuo y la
El presente artículo es parte de los resultados aceptación de la diversidad personal, entre
de un proyecto de investigación más amplio otros. Frente a la escuela estable y tradicional
financiado por el Ministerio de Educación de la época anterior, la escuela de hoy sufre
de España en el marco del Plan Nacional la enorme presión del cambio y adecuación
de Investigación, Desarrollo e Innovación permanente al ritmo vertiginoso que le mar-
(I+D+i).1 El propósito de nuestro estudio fue ca la sociedad actual. De ahí que uno de sus
profundizar en la identificación de aquellas principales problemas radica en el hecho de
competencias y/o prácticas relacionadas con que, en general, la escuela, sus docentes y sus
el ejercicio del liderazgo directivo que pro- gestores no cuentan con la suficiente forma-
mueven o desarrollan buenas prácticas peda- ción para trabajar en estos nuevos contextos,
gógicas, en relación con la inclusión educati- donde una de las características principales
va del alumnado. Para ello partimos, por un viene dada por la heterogeneidad del alum-
lado, de la idea de que las competencias, como nado. Es fácil observar que no es lo mismo
concepto integrador de conocimientos, acti- enseñar y dirigir un centro educativo de los
tudes, capacidades y habilidades, constituyen años sesenta orientado a minorías interesa-
en la actualidad un factor de primer orden das por la educación, con garantía de trabajo
en la puesta en práctica de una educación de y futuro, educadas en áreas homogéneas por
orientación inclusiva. En esta línea, enten- maestros cuyos valores y estilo de vida eran
demos el concepto de competencias como el convergentes con el resto de la sociedad, que
conjunto de habilidades y destrezas necesa- dirigir un centro de hoy en día instalado en la
rias para realizar un trabajo, en un contexto diversidad y en el conflicto como reflejo de la
laboral determinado. Coincidimos con au- sociedad compleja y heterogénea que nos ha
tores como Perrenoud (2004: 11) cuando afir- tocado vivir.
ma que una competencia es “…la facultad de
movilizar un conjunto de recursos cognitivos La educación inclusiva
(saberes, capacidades, informaciones, etcéte-
ra) para solucionar con pertinencia y eficacia Es en este contexto de heterogeneidad don-
una serie de situaciones”. de surge la inclusión como un movimiento
Por otro lado, sabemos que existe un con- orientado a transformar los sistemas educati-
junto de rasgos problemáticos que definen vos para responder a la diversidad del alum-
nuestros centros educativos y que por obvios nado y hacer efectivo el derecho a la educa-
no dejan de ser significativos. La escuela, en ción con igualdad de oportunidades; todo
nuestro entorno, se ha hecho cada día más ello se relaciona con el acceso, la permanen-
compleja y heterogénea; no en vano, en las cia, la participación y los logros de todos los
últimas décadas se ha producido un incre- estudiantes, con especial énfasis en aquellos
mento significativo de la diversidad en la po- que por diferentes razones están excluidos o
blación, lo cual, sin duda, representa un reto en riesgo de ser marginados.
importante para la educación actual. Resulta complicado encontrar en la lite-
La escuela del siglo XXI se ve obligada ratura especializada un acuerdo unánime y
a educar y a enseñar en un contexto cul- definitivo sobre la idea o el concepto de “in-
tural condicionado por los valores de la clusión educativa”, en cierto modo debido a

1 Nuestro agradecimiento al Ministerio de Educación y Ciencia por la financiación del proyecto de investigación en
el marco del Plan Nacional I+D+i “Islas Canarias: inclusión e interculturalidad. Estudio sobre actitudes, compe-
tencias y tecnologías para la inclusión y la interculturalidad en centros educativos”. Referencia EDU2009- 08109.

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
que el propio marco teórico de la inclusión experimentado un progresivo aumento en el
educativa se encuentra en constante revisión número y variedad de investigaciones en la
y reformulación. En nuestro trabajo, estamos última década, y ha llegado a configurar un
de acuerdo con Susinos (2005: 36), quien defi- área de gran interés científico en el momento
ne la inclusión como actual. En este sentido, se viene desarrollan-
do una línea de investigación que acentúa la
…un modelo teórico y práctico de alcance necesidad de conocer los procesos de mejora
mundial que defiende la necesidad de pro- que se producen en los centros que han inicia-
mover el cambio en las escuelas de forma do y desarrollado prácticas inclusivas. Los re-
que éstas se conviertan en escuelas para to- sultados de estos estudios permiten otear una
dos, escuelas en las que todos puedan parti- panorámica general acerca de cómo son estos
cipar y sean recibidos como miembros va- centros y cuáles son las características que
liosos de las mismas… todas sus propuestas los definen (Murillo, 2008; Walberg y Paik,
exceden el ámbito de las denominadas ne- 2007; O’Rourke y Houghton, 2008; Arteaga
cesidades educativas especiales y defiende y García, 2008; Luzón et al., 2009; Fernández
que la mejora de la escuela ha de contemplar Batanero, 2011). Aunque está claro que las
la necesidad de incluir a todos los miembros distintas organizaciones educativas son úni-
de la comunidad escolar. cas, comparten, en mayor o menor medida,
una serie de rasgos que hacen posible definir
En esta línea, podemos definir un cen- el perfil de escuelas que desarrollan prácti-
tro educativo de orientación inclusiva como cas inclusivas. Así pues, por un lado, lejos de
aquel que garantiza el acceso, la plena partici- plantearse como organizaciones burocráticas
pación y el aprendizaje de todos y cada uno de mantienen un sentido de comunidad, con
los estudiantes, independientemente de sus una misión clara que suele apoyarse en la exis-
diferencias personales y su procedencia social tencia de todo un proceso de construcción
y cultural (UNESCO, 2009), evitando de forma conjunta y reflexiva del proyecto educativo
efectiva que se acrecienten las desigualdades de centro. Por otro lado, la escuela inclusiva
educativas entre los que plantean mayores puede ser vista en la conjunción de esfuerzos,
retos de aprendizaje y los “privilegiados” que recursos, procesos y sueños de su comunidad,
carecen de tales dificultades (Ryan, 2006). como una de las modalidades de educación
Desarrollar centros educativos de calidad con calidad y equidad que se gesta y consolida
con carácter inclusivo es un reto de la educa- desde la actuación de quien la dirige.
ción contemporánea. Para ello, se requiere
una transformación profunda de las repre- Un acercamiento al
sentaciones de las sociedades, de las personas liderazgo directivo
en particular, que se traducen necesariamente en la educación inclusiva
en cambios de actitudes y en las acciones y,
por ende, repercuten en el sistema educativo Hoy día, nadie pone en duda que el ejercicio
de cada sociedad. La construcción de centros de la dirección en un centro escolar es uno de
educativos de orientación inclusiva se con- los pilares básicos sobre el que se asienta toda
vierte en una aspiración a la que apuntan los la dinámica organizativa del centro, desde el
esfuerzos de grupos organizados de docentes, desarrollo curricular hasta la innovación y
así como programas y proyectos nacionales e la evaluación (Lorenzo Delgado, 2004). Junto
internacionales. al liderazgo que ejercen, en la calidad de los
La inclusión educativa como objeto procesos educativos escolarizados cuen-
de estudio y como categoría de análisis ha ta también el liderazgo que desarrollan el

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 29
cuerpo docente y las familias, actores todos Autores como Hargreaves et al. (2007) con-
ellos esenciales en la concertación de esfuer- sideran que los seis principios de la sostenibi-
zos y sinergias escolares para apoyar la educa- lidad en el cambio y el liderazgo educativos
ción de los niños. son: profundidad, duración, justicia, diversi-
Han sido muchos los autores que han de- dad, iniciativa y conservación. Estos princi-
legado la responsabilidad de los éxitos y los pios nos parecen de gran interés, ya que desde
fracasos educativos a aquellos que se ocu- este modelo de liderazgo lo más importante
pan de llevar las riendas del centro educa- es la mejora educativa basada en la atención a
tivo, ubicando en un lugar central a quienes todo el alumnado.
lo ejercen de una manera atractiva, creativa Unido a este concepto podemos hablar del
y dinámica (Bolívar, 2008; Luengo y Ritacco, liderazgo inclusivo y distribuido, ambos de
2010; UNESCO, 2009; Álvarez, 2010; Coronel et vital importancia para gestionar la diversidad
al., 2012), favoreciendo y potenciando buenas de nuestras escuelas. Essomba (2006) define el
prácticas educativas. liderazgo inclusivo como un liderazgo donde
En líneas generales, la investigación sobre el líder debe situar las relaciones humanas en
liderazgo educativo en la última década se ha el centro de su acción, por encima de las estra-
centrado en formulaciones tales como las de tegias y los recursos. También debe percibir la
liderazgo sostenible (Hargreaves y Fink, 2004), comunidad educativa como un sistema abier-
sistémico (Higham et al., 2009), distribuido to de relaciones interdependientes y comple-
(Spillane, 2006), para el aprendizaje (McBeath jas, y orientar la transformación hacia el en-
y Dempster, 2008); emocional (Boyatzis y torno social, no sólo de puertas para dentro.
Mckee, 2006); instruccional (Hallinger, 2008); Así pues, en el caso de una “educación in-
transformacional (Leithwood et al., 2008) o in- clusiva”, un enfoque del liderazgo asociado a
clusivo (Ryan, 2006). En todas estas aportacio- la institución, y por tanto, a la comprensión
nes se destaca la importancia de un liderazgo de las características particulares de las “orga-
participativo, comunitario y democrático nizaciones”, sus vínculos con el contexto, sus
que contribuya al desarrollo de la comunidad compromisos y necesidades, da importancia
y, con ello, a la creación de escuelas de orien- a la actuación de los docentes y directivos en
tación inclusiva. contextos concretos, así como a la de todos los
Trabajos sobre la gestión de la diversidad sujetos en la comunidad de la organización.
y el liderazgo de escuelas inclusivas a cargo de En consecuencia, en un enfoque de educación
los equipos directivos (Leithwood, 2005; Ryan, inclusiva en el centro escolar se considera el
2006; Navarro, 2008; González, 2008; Murillo y liderazgo compartido y se requiere de una
Hernández, 2011) apuntan a que es necesario un transformación de los procedimientos y acti-
liderazgo sostenible (Hargreaves y Fink, 2004), tudes de su comunidad.
distribuido y colaborativo (Timperley, 2005; Es también en este contexto donde el
Harris, 2007, 2008; Hartley, 2007) para construir ejercicio del liderazgo por competencias ha
un verdadero liderazgo inclusivo (Ainscow y sido objeto de estudio; consiste en dirigir
Kaplan, 2004; Ainscow, 2005; Essomba, 2006; provocando el compromiso de las personas
Ryan, 2003, 2006) que tenga como propósito mediante el desarrollo de un conjunto de
una “escuela para todos” desde la participación competencias y capacidades que, según los
de todos y que ponga en práctica un liderazgo autores que más han trabajado este modelo
para la justicia social (Kugelmass y Ainscow, (Fullan, 2002; Levy-Leboyer, 2003; Goleman,
2004; Murillo y Hernández, 2011; Stevenson, 2004; Boyatzis y Mckee, 2006; Hargreaves et
2007; Theoharis, 2007; Taysum y Gunter, 2008; al., 2007; Leithwood, 2008) podrían resumirse
Ryan, 2010, entre otros). fundamentalmente en cuatro competencias

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
esenciales: competencia de pensamiento es- Desde esta premisa, las preguntas que nos
tratégico, competencia de gestión del apren- hacemos son: ¿qué competencias o prácticas
dizaje, competencia de relaciones personales de liderazgo directivo propician el desarrollo
y competencia de la organización de los equi- de buenas prácticas educativas, en relación a
pos de trabajo. la inclusión del alumnado?, ¿qué opinan los
Debemos señalar que el liderazgo no ne- docentes, con respecto a las competencias de
cesariamente recae en aquellas personas que liderazgo directivo, en relación con las polí-
ostentan un cargo, sino que puede ser lleva- ticas inclusivas y prácticas educativas que se
do a cabo por un colectivo de individuos que desarrollan en sus respectivos centros?
trabajan juntos, que toman y comparten ini- Entre las razones que nos han movido a
ciativas, y que responden y construyen la co- la realización de este estudio destacamos dos
tidianeidad del centro a partir de este trabajo fundamentalmente: la primera gira en torno
colaborativo (Groon, 2003). Es decir, que las a la radical importancia del liderazgo para
ideas e ideales que contribuyen a desarrollar conseguir una escuela más inclusiva y equi-
pensamientos, actitudes y actuaciones equi- tativa. En esta línea, la escasa investigación
tativas, justas e inclusivas no están ligados al respecto nos anima a indagar acerca de las
únicamente a quien ocupa un rol formal o a competencias necesarias que poseen los di-
un individuo en particular, sino que deben rectores o equipos directivos para poder dar
ser abordados con la comunidad educativa respuesta a los desafíos que la gestión de la di-
en su conjunto. versidad plantea en las aulas y en las escuelas.
Los diferentes estudios llevados a cabo La segunda razón obedece a aspectos sociales,
para dar pautas sobre algunos modelos y ya que los procesos de discriminación y exclu-
prácticas de liderazgo que parecen estar en sión social son de especial preocupación en
la base de la concepción de liderazgo inclusi- familias, centros educativos, administracio-
vo coinciden en el hecho de que no hay unas nes locales y otras instituciones con inciden-
prácticas especiales que caractericen a estos cia en la formación ciudadana.
líderes, ni un tipo particular de liderazgo que
sea la clave para la inclusión, sino que, por el Encuadre metodológico
contrario, es necesario estar dispuesto a cam-
biar de un estilo de liderazgo a otro y a tomar El objetivo general de la investigación ha sido
las estrategias que mejor funcionen de cada conocer, describir y explorar aquellas compe-
uno para hacer frente a los problemas que se tencias utilizadas en el ejercicio del liderazgo
presentan (Kugelmass, 2003; Muijs et al., 2007; directivo que están relacionadas con buenas
González, 2008; Amores y Ritacco, 2011). Es en prácticas educativas en centros docentes de
este contexto donde adquiere una gran rele- orientación inclusiva.
vancia el liderazgo situacional (Hersey, 1984). Respecto del tipo de diseño, se trata de un
estudio de casos múltiple, donde el objeto de
Planteamiento del problema estudio fueron tres centros educativos, de ti-
y justificación del estudio tularidad pública, de Educación Secundaria
Obligatoria ubicados en las ciudades españo-
Nuestra pretensión se basa en el interés cre- las de Granada, Jaén y Sevilla.
ciente por establecer una relación entre las En la determinación a priori de la estruc-
“buenas prácticas educativas” y el papel que tura de la muestra empleamos un procedi-
ejerce el “liderazgo directivo”, no sólo como miento intencional para seleccionar a los par-
elementos facilitadores de la calidad del siste- ticipantes (Goetz y LeCompte, 1988), teniendo
ma, sino como factores de inclusión educativa. en cuenta los objetivos de la investigación y los

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 31
problemas metodológicos de “normalidad” de discusión participaron un total de 33 do-
(buscamos un centro con las características centes tutores y no tutores de los tres centros
que pretendíamos estudiar de “orientación educativos.
inclusiva”) y “facilidad de acceso”. Este último Para el tratamiento y análisis de la infor-
no se entiende como comodidad, sino como mación se optó por la categorización, utili-
posibilidad y disponibilidad de la población a zando para ello una herramienta informática
estudiar. La negociación del acceso al campo que facilita el análisis cualitativo de datos, el
se llevó a cabo con la dirección de los centros Nudist Vivo 7.0.
educativos, donde en el primer contacto la
información se explicitó verbalmente y por Resultados
escrito. Posteriormente, mediante una carta
de presentación de la directora del proyecto En los tres primeros apartados se ha pro-
de investigación se informó de las condicio- fundizado en la revisión conceptual y en el
nes del estudio a la dirección del centro y al estudio del estado de la cuestión del lideraz-
profesorado. go directivo en centros de orientación inclu-
La metodología seguida fue de corte cua- siva como término fundamental de nuestra
litativo, puesto que ésta nos permite conocer investigación.
las opiniones e interpretaciones del profesora- También se contemplaron otros conceptos
do e informantes clave acerca de las compe- afines como es el papel de las buenas prácticas
tencias de liderazgo en centros educativos de para hacer frente a la diversidad del alumna-
orientación inclusiva. Las técnicas destinadas do desde el ámbito educativo y, más concre-
a la recogida de la información fueron básica- tamente, desde la gestión del liderazgo de las
mente tres: instituciones escolares. De esta forma hemos
podido observar la emergencia de la categoría
• Revisión documental (proyecto educa- “buenas prácticas en el liderazgo educativo”,
tivo de centro, proyecto curricular, pro- lo cual nos permitió organizar, clasificar y sis-
yecto de aula, programación general tematizar su información en diferentes espa-
anual, proyectos institucionales, etc.). cios (sub-categorías) que sintetizan la esencia
• Entrevistas en profundidad. de la información seleccionada e identificada
• Grupos de discusión. en este ámbito.
Por ello, apoyados en la base empírica de
La selección de los entrevistados se realizó las opiniones de los informantes, intentare-
teniendo en cuenta criterios de “significativi- mos aquí reflexionar sobre las preguntas de
dad”, o, lo que es lo mismo, la relevancia de las investigación de este trabajo. La sistematiza-
personas por su relación con los objetivos de ción de la información recogida posibilitó la
la investigación y la población a la que ésta se identificación de las siguientes sub-categorías
refiere. Nuestros informantes clave de los tres dentro de la categoría mencionada:
centros objeto de estudio fueron: 10 miem-
bros de equipos directivos, tres orientadores, • Desarrollar la cultura escolar inclusiva.
16 coordinadores de área y cinco docentes es- • Favorecer el desarrollo de las personas.
pecialistas en pedagogía terapéutica. • Cultura profesional de colaboración.
En relación a los grupos de discusión se • Gestionar metodologías activas.
constituyeron tres grupos de docentes siguien- • Favorecer prácticas educativas centra-
do las premisas de Krueguer (1991), con una das en las personas.
duración de una hora y media a dos horas, con- • Promover la colaboración entre la es-
ducidos por un dinamizador. En los grupos cuela y la familia.

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
• Gestionar relaciones interpersonales. La capacidad del director o equipo di-
• Gestionar estructuras organizativas. rectivo para el desarrollo y la transmisión de
• Fomentar la autonomía curricular y una cultura escolar inclusiva constituye un
organizativa. aspecto muy destacado; para los entrevista-
dos el rol del director o directora es clave, en
Desarrollo de una cultura escolar inclusiva cuanto fomenta, desarrolla y transmite dicha
Los centros educativos estudiados asumen los cultura a través de todos los órganos de re-
principios básicos que sustentan los modelos presentación del centro. A la vista de la infor-
de escuelas inclusivas que vienen demostran- mación obtenida, parece ser que el desarrollo
do su eficacia en distintos países y en otras de prácticas inclusivas implica la creación de
comunidades autónomas españolas, y por el una cultura escolar que promueva formas de
que las distintas administraciones educativas, trabajo que reduzcan las barreras que impi-
entre ellas la andaluza a través de la Ley de den la participación de los estudiantes en el
Educación Andaluza (LEA) y otros desarrollos centro, y por tanto contribuyan a una mayor
normativos, están apostando decididamente probabilidad de éxito:
en la actualidad.
…llevo dos años en este centro, pero he esta-
El proyecto de dirección se sostendrá bajo do en centros de otras provincias y no he en-
el principio fundamental de la inclusión de contrado nunca un ambiente de trabajo con
todos en una escuela para todos, que respe- el alumnado como aquí. La verdad es que
ta la igualdad de oportunidades, fomenta la estoy muy motivada e ilusionada (Ent. 9).
adquisición de conocimientos y prioriza el
desarrollo de las competencias básicas del También se ha podido constatar que la
alumnado (Proyecto Educativo, C. 1). competencia en el ejercicio del liderazgo, ba-
sada en la experiencia compartida, contribuye
El desarrollo de una cultura escolar in- de manera eficaz en la promulgación y desa-
clusiva se ve favorecido por la convicción, rrollo de políticas inclusivas:
por parte de la dirección, de la necesidad de
integrar redes de centros como “Escuelas El consejo escolar, el equipo directivo, los
Democráticas” del Proyecto Atlántida y equipos educativos y las distintas comisio-
“Comunidades de Aprendizaje” de CREA.2 nes que se formen, tienen que asumir el pa-
Ello constituye una prioridad inaplazable en pel de la gestión y la coordinación del pro-
los centros objetos de estudio para materiali- yecto de centro por encima de la dirección
zar los principios de una educación inclusiva unipersonal. Hay que potenciar la creación
en igualdad y equidad. de comisiones mixtas para coordinar todo
el trabajo, delegando responsabilidades…
Al propio tiempo hay que aprender de las (Proyecto Educativo, C. 1).
experiencias que avanzan en esta direc-
ción, de ahí que planteemos para nuestro El desarrollo de una cultura profesional
Instituto la posibilidad de integrarse, en su de colaboración se manifiesta como un prin-
momento, en las redes de centros “Comu- cipio básico. La comunidad escolar de los
nidades de Aprendizaje” (CREA) y en “Es- centros educativos estudiados acepta —y así
cuelas Democráticas” (Proyecto Atlántida) lo manifiesta de forma explicita— los princi-
(Proyecto Educativo, C. 2). pios de: tiempo como recurso escaso, trabajo
2 El Proyecto Atlántida está constituido por un colectivo plural de profesionales de diferentes sectores, centros edu-
cativos integrados o colaboradores, departamentos universitarios, grupos de asesores y orientadores, y conseje-
rías de educación de diferentes autonomías. El CREA es el Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas
Superadoras de Desigualdades, de la Universidad de Barcelona.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 33
compartido, continuidad y coherencia en los ellos apuntan, que tenga un carácter auténti-
procesos, y organización flexible y funcio- co, es decir, que sea competente y coherente.
nal. Uno de los objetivos fundamentales es Entendemos por liderazgo inclusivo coheren-
conseguir el consenso explicito de todos los te aquel que es fiel a unos principios y a unas
miembros sobre los principios y valores que creencias. El líder o equipo directivo debe
constituyen la cultura escolar. creer en lo que hace y en lo que hay que hacer:
Otro factor importante que favorece la
creación de una cultura escolar inclusiva es la Si vemos que nuestro director o equipo di-
capacidad de liderazgo para crear entusiasmo. rectivo está ilusionado con el modelo edu-
El director, directora o equipo directivo debe cativo que perseguimos y es fiel a sus prin-
tener la capacidad de crear ilusión en la gen- cipios, aunque se tenga que enfrentar con
te respecto de su modelo de escuela, así como multitud de problemas, nos crea al resto de
de la visión que se tiene del centro educativo compañeros ilusión… (Prof. 1).
como lugar de participación y justicia social.
De ahí que gran parte del éxito recaiga en la El rol de creador de opinión es tenido muy
capacidad que tiene la dirección para motivar en cuenta también. Un líder que conoce el uso
a la comunidad, ya que según el profesorado de la comunicación verbal es un favorecedor
participante en los grupos de discusión, en de la inclusión. Existe una concordancia en
este tipo de escuelas es necesario trabajar más, todos los docentes que manifiestan apoyar la
durante más horas y con un mayor compro- participación en términos de darle confian-
miso. Algunos de los docentes manifiestan za al estudiante, generar mayores espacios
que un aspecto importante de dicha motiva- de conversación, tener una relación afectiva,
ción consiste en convencer con el ejemplo que cercana y flexible y promover la integración
da la dirección, estimulando, reconociendo y y la colaboración. A pesar de todo ello, sin
premiando el buen trabajo del profesorado y embargo, algunos son conscientes de que en
demás miembros de la comunidad. determinados momentos utilizan prácticas
autoritarias.
El equipo directivo es uno más. Aunque Además, el rol de creador de opinión con-
cuando hay problemas los afrontamos de tribuye de forma eficaz a la transmisión de
forma compartida, el director es el primero. los valores. En esta línea, la mayoría del pro-
Siempre va por delante con ideas de cómo fesorado participante considera primordial la
afrontarlo, qué hacer, etc. (Prof. 25). educación en valores: “Los valores no se ense-
ñan, se transmiten, y el liderazgo debe partir y
Un aspecto a destacar es que más que ca- estar convencido de ellos” (Prof. 7).
pacidades o competencias de liderazgo, los in-
formantes del estudio se refieren a “roles”. En Favorecer el desarrollo de las personas
este sentido, en un centro educativo que favo- La capacidad para favorecer el desarrollo de las
rece la inclusión se destaca el rol de elemento de personas se manifiesta en el compromiso de la
conexión con las distintas diversidades. El di- dirección, y su responsabilidad fundamental,
rector, directora o equipo de dirección deben para disponer y proporcionar a todos los co-
ser mediadores competentes desde el ámbito lectivos que conforman la comunidad educa-
de la gestión. Deben convertirse en mediado- tiva los recursos y oportunidades más idóneas
res del saber y de la vida, agentes de cambio de para que puedan participar de forma intensa
desarrollo y cambio social, crítico y trans- en su formación. Este aspecto constituye una
misor de cultura. El profesorado participan- práctica habitual por parte de la dirección
te lo que más valora del liderazgo es, como escolar de estos centros educativos (ofrecen

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
oportunidades para el desarrollo personal, coinciden en manifestar que están bastante de
organizan actividades de formación, facilitan acuerdo con ella.
la asistencia a actividades externas, propor-
cionan recursos e información, generando Gestión de metodologías activas
debates sobre enseñanza y educación, etc.). Se observa que lo que favorece el desarrollo
Desde la dirección se intenta poner el máxi- del liderazgo inclusivo en estas instituciones
mo esfuerzo en dar apoyo individualizado a educativas es una perspectiva del centro como
los docentes: “Nos sentimos parte integrante un lugar de aprendizaje en el que se incentiva
de un gran equipo. Cualquier problema que el desarrollo profesional en todos los aspectos,
tenemos intenta ser respondido por el equipo especialmente en la gestión de metodologías
directivo, en estrecha colaboración personal activas. Para ello, la dirección del centro toma
con nosotros” (Ent. 6). iniciativas para fomentar su capacitación y así
La mejora de la calidad de la práctica do- poder tomar decisiones compartidas:
cente constituye uno de los retos más impor-
tantes por parte de las respectivas direcciones Es necesario que contemos con un profe-
escolares, sobre todo en lo referente a la iden- sorado comprometido con la innovación
tificación de aspectos de las tareas que deben y el cambio. Desde la dirección fomenta-
llevarse a cabo y la definición de lo que debe- mos todo tipo de actividades de formación
rían saber y ser capaces de hacer en el ejercicio que contribuyan a mejorar la práctica. No
de la profesión docente. escatimamos en nada en ese sentido…
(Director 3).
Usaremos un modelo de autoevaluación de
la práctica docente que pueda identificar Todas estas cuestiones promovidas para
el nivel de desempeño del profesorado y, favorecer la innovación y el cambio optimi-
al mismo tiempo, recibir el feedback sobre zan la organización y propician un clima de
cómo sería un desempeño en un nivel su- cooperación a la hora de tomar diferentes ti-
perior, con lo cual cada profesor y profesora pos de decisiones (curriculares, organizativas,
podrá disponer de una información sobre etc.) que influyen positivamente en el alumna-
su perfil profesional con sus propios puntos do. En este sentido, se considera necesario que
fuertes y los que están necesitados de mejo- el líder posea capacidad para dinamizar todo
ra (Director 2). aquello que suponga inclusión: actividades
extraescolares, encuentros, creación de gru-
El profesorado es consciente de que traba- pos interactivos heterogéneos, etc.
jar en el marco de la inclusión educativa im-
plica conocimiento, formación y capacitación Prácticas educativas
para desarrollar determinadas estrategias que centradas en las personas
favorezcan el “éxito escolar” de todo el alum- La promoción de prácticas educativas centra-
nado. Se considera muy positivo que desde la das en las personas, por parte de la dirección
dirección se fomente el desarrollo profesio- de los centros escolares, incide de forma di-
nal de los docentes, y que sean los propios recta en los procesos de cambio y mejora que
directivos un referente adecuado; es decir, el experimentan estos centros. En este sentido,
director o directora debe ser el primero en se opta por una estrategia de pensamiento
preocuparse por su propio desarrollo perso- estratégico que consiste en implicar al per-
nal y profesional. Así, cuando se les pregunta sonal en un proyecto de misión compartida.
por la necesidad de formación durante el de- Esto se traduce, como lo expresan los entre-
sarrollo de su actividad, prácticamente todos vistados, en un proyecto educativo general,

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 35
compartido; en un compromiso conjunto que Gestor de relaciones interpersonales
orienta las actuaciones del propio centro: Las relaciones interpersonales que se entre-
tejen en cada centro son, en la mayoría de
Todo el profesorado formamos parte de este los casos, el eje transversal de los proyectos
barco. Ante cualquier problema, por muy del mismo. Por ello, para sostener este tipo
pequeño que sea intentamos darle respues- de dinámicas la dirección basa gran parte de
ta de forma coordinada y compartida. Esta su tarea cotidiana en gestionar las relaciones
metodología nos va muy bien. El equipo di- interpersonales a través de la delegación de
rectivo son unos compañeros más. Yo diría responsabilidades (compañeros, padres, ma-
que salvo alguna excepción, todos forma- dres…) haciendo más cercanos los objetivos
mos una gran familia (Ent. 18). propuestos, así como fomentando la dinami-
zación de los vínculos entre los profesionales.
Un aspecto que determina el liderazgo y
el desarrollo de buenas prácticas educativas, El director ha motivado la creación de una
y que de forma directa favorece la capacidad comisión de resolución de conflictos que
de respuesta del profesorado hacia situaciones funciona muy bien, donde la labor del con-
nuevas, viene determinado por la creación de trol y seguimiento la desempeña de una
nuevos roles dentro de una estructura más forma muy correcta y dinámica. Él nos ha
flexible que promuevan prácticas para alcan- enseñado que esto es una labor de todos
zar las metas deseadas: (Ent. 10).

…el equipo directivo son uno más, te mo- De igual forma, la gestión de la estructura
tivan constantemente para mejorar. Eso sí, organizativa del alumnado se realiza adap-
ellos al pie del cañón, cualquier profesor que tando los recursos (humanos y materiales)
crea una actividad, la programe y tal, y se ha a sus necesidades (espacio propio, tiempos
realizado... (Ent. 14). flexibles, currículo adaptado, etc.); esto cons-
tituye una característica más del liderazgo de
Estos cambios en la estructura y organiza- estos centros: las necesidades del alumnado
ción de los centros influyen decisivamente en son las que establecen las prioridades y los pri-
el liderazgo que ejerce el director/a y su equi- meros objetivos a conseguir. Así pues, cuando
po, en la medida en que amplían las necesida- las necesidades educativas más inmediatas
des formativas de los docentes en función de tienen que ver con cuestiones específicas del
las necesidades de los implicados. alumnado aparece la predisposición de los
docentes para ayudar a sus compañeros para
Colaboración entre la escuela y la familia manejar dichas situaciones, en las que la co-
Los entrevistados también se refieren al rol de municación suele ser difícil.
interconector entre la escuela, la familia y la co-
munidad, de tal manera que se fomente la cola- Autonomía curricular y organizativa
boración y el trabajo en equipo. Sin embargo, a El fomento de la autonomía curricular y orga-
pesar de los esfuerzos de la dirección por acer- nizativa en el marco de principios como trabajo
car la familia a la escuela, los docentes conside- compartido, de continuidad y coherencia en los
ran que el problema más grave es esa relación: procesos y principio de organización flexible y
“Hay una brecha entre lo que hay dentro y lo que funcional, se manifiesta como una de las habili-
hay fuera. Nosotros no disponemos de grandes dades del liderazgo para el desarrollo de buenas
recursos para atraer a esos padres, pero la direc- prácticas: “La clave está en la autonomía que se
ción debe jugar un papel de mediador…” (Ent. 8). proyecta desde la dirección. En los últimos años

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
ha sido la base de todo. Hemos creado nuestro en el día a día del centro. Desde esta
propio sistema de trabajo…” (Ent. 3). óptica, el liderazgo debe contar con
Entre los problemas y las dificultades que estrategias que consideren y estimulen
se encuentra la dirección en el ejercicio de sus las culturas, las vivencias y los intere-
funciones se encuentran: 1) la existencia de ses de todos los grupos de la escuela en
una cultura organizativa que valora más la en- la vida rutinaria del centro (Ainscow,
señanza que las actividades de gestión, afecta 2005; Dimmock et al., 2005).
negativamente a las decisiones de dirección; • El director, directora o equipo direc-
2) en cuanto a la gestión del tiempo, los re- tivo debe ser competente para su mo-
querimientos del trabajo de gestión, (trabajo delo de escuela, así como con la visión
burocrático, supervisión de las actividades es- que se tiene del centro educativo como
colares, contactos y relaciones con el exterior, lugar de participación y justicia social
obtención de apoyo y financiación, etc.), supo- (Kugelmass y Ainscow, 2004; Murillo
nen un incremento de las horas de trabajo que y Hernández, 2011; Stevenson, 2007;
en ocasiones puede llegar a la sobrecarga. Theoharis, 2007; Taysum y Gunter,
2008; Ryan, 2010).
Discusión, conclusiones • Entre las competencias para el lide-
e implicaciones razgo directivo necesarias a la hora de
desarrollar buenas prácticas inclusivas
Del estudio se deduce que los docentes son se encuentran las competencias para
conscientes de la complejidad de las tareas gestionar al grupo y al aprendizaje coo-
directivas, tanto o más que los propios di- perativo (Timperley, 2005; Harris, 2007;
rectivos. Así mismo, reconocen que el papel 2008; Hartley, 2007); y las competencias
que adopta el liderazgo desde la dirección del para gestionar las estructuras organiza-
centro escolar es clave para eliminar las ba- tivas y la autonomía curricular y orga-
rreras que generan exclusión. nizativa (Murillo, 2008; Walberg y Paik,
Los estilos de gestión que se desarrollan en 2007; O’Rourke y Houghton, 2008).
los centros estudiados enfatizan el componen- • Se observa que el desarrollo de com-
te democrático y participativo incorporando petencias éticas y de valores constituye
la dimensión moral y emocional en los proce- un aspecto esencial. El desarrollo de la
sos, sin restar eficacia a éstos y a los resultados inclusión requiere un liderazgo cohe-
obtenidos. Este trabajo más humanizado y rente, es decir, que sea fiel a sus prin-
más creativo responde mejor a las necesidades cipios y sus creencias. Un director/a
actuales de las escuelas que demandan nuevos o equipo directivo que crea en lo que
estilos de dirección y liderazgo. está haciendo y en lo hay que hacer. Un
Entre los hallazgos de nuestro estudio des- liderazgo transmisor de valores, que
tacamos los siguientes: sugiera, facilite y contribuya a crear
las condiciones que hagan posible que
• El liderazgo directivo debe ser com- tanto el profesorado como el alumna-
petente para potenciar una cultura de do se abran al cambio. Este hallazgo
la inclusión partiendo de supuestos, coincide con trabajos como los desa-
principios, creencias y valores que se rrollados por Kugelmass (2003) y Ryan
vinculen con la acción pedagógica del (2006) cuando sugieren que los líderes
centro, incorporando medidas y estra- deben también adoptar políticas que
tegias globales de trabajo que hagan favorezcan la puesta en práctica de va-
de la inclusión una realidad presente lores inclusivos.

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 37
• Los resultados de esta investiga- se desarrolle en las instituciones educativas.
ción coinciden con los trabajos de Dicha motivación ayuda a afianzar en el pro-
Dimmock et al. (2005) y Ryan (2006) en fesorado la aplicación de métodos, técnicas y
lo referente a la creencia, en el ejercicio estrategias variadas para lograr un aprendi-
del liderazgo, de las ventajas educati- zaje significativo en “todos” los estudiantes, es
vas que conlleva la creación de comu- decir, desarrolla competencias estratégicas, en
nidades de aprendizaje en las que se combinación con la innovación y la creativi-
promueve un sentido de pertenencia dad (Murillo, 2008).
entre todos los sectores (docentes, es- Aunque parte de los hallazgos de este es-
tudiantes y familias). Esto contribuye tudio ya han sido puestos de manifiesto en
en la generación de una cultura pro- otras investigaciones, creemos que es posible
pia, diversa e inclusiva, que potencia el caminar en la dirección más personal, huma-
capital social de todos sus miembros. na y emocional para poder fomentar y desa-
• Entre las premisas fundamentales para rrollar estilos de dirección que creen ilusión y
propiciar y contribuir al desarrollo de dinamicen los proyectos educativos en pro de
buenas prácticas educativas por parte la inclusión educativa.
de las personas o equipos que ejercen Las implicaciones de los resultados de
el liderazgo se encuentran la capacidad esta investigación se orientan en varias
para asumir riesgos, ser accesibles a los direcciones:
diferentes miembros de la comunidad
educativa, ser reflexivos e intenciona- • El aspecto político, en el sentido de que
les y compartir el liderazgo con otros el desarrollo legislativo de las admi-
niveles de la organización. nistraciones se dirija a contemplar y
• El modelo de liderazgo compartido se favorecer propuestas inclusivas y no
presenta como el más propicio para el sostener, como ha sucedido en algu-
desarrollo de buenas prácticas educati- nos casos, un modelo de centro edu-
vas en centros de orientación inclusiva cativo que acentúa la homogeneidad,
ya que, entre otros aspectos positivos, la competición y la diferencia entre el
fomenta la implicación, la colabora- alumnado.
ción y la participación democrática en • En cuanto a la administración educati-
las actuaciones (Álvarez, 2010). va, se requiere desarrollar planes de
• El fomento de la autonomía curricular formación de liderazgo integrales den-
y organizativa en el marco de princi- tro del marco de los principios de la
pios como el de trabajo compartido, inclusión educativa; la administración
continuidad y coherencia en los proce- educativa debe ser contemplada como
sos y principios de organización flexi- un valioso instrumento para subrayar
ble y funcional, se manifiesta como la inevitabilidad de la diversidad y para
una de las habilidades del liderazgo promover procesos educativos e ins-
para el desarrollo de buenas prácticas. truccionales de calidad centrados en
las relaciones humanas. No obstante,
Para finalizar, un aspecto a reflexionar es para que se logre materializar la visión
la importancia que ejerce el liderazgo para integral y el posterior desarrollo de ra-
favorecer y propiciar el entusiasmo entre cionalidad y criticidad, su integración
el profesorado. La motivación docente y el y análisis social, es necesario que estos
éxito educativo van aparejados al grado de planes formen a futuros aspirantes a
compromiso con la política de inclusión que la dirección escolar con las destrezas

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa
que les permitan reflexionar sobre sus conocer —y paralelamente recono-
acciones, en particular sobre sus for- cer— la importancia del liderazgo
mas de dirigir, para que cuenten con (directores, equipos directivos) en los
una visión estratégica de su entorno. centros escolares, las buenas prácticas
Esta visión les permitirá integrar y de- de gestión y las aportaciones al cono-
sarrollar las capacidades y competen- cimiento sobre la mejora escolar que
cias que exige una gestión de calidad; este colectivo viene desarrollando en
es decir, formar de manera integral y su trabajo diario como profesionales,
estratégica. y cuyos resultados la investigación ha
• En relación a la comunidad educati- venido reflejando en los últimos 20
va en general, se hace necesario dar a años.

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José María Fernández y Antonio Hernández | Liderazgo directivo e inclusión educativa 41
Integración sociocultural y enseñanza
del español en Andalucía
Aplicación del programa Aulas Temporales
de Adaptación Lingüística (ATAL)

Rosa María Guerrero Valdebenito*

Los procesos de migración a nivel global y la llegada de gran cantidad de Palabras clave
inmigrantes a España han implicado integrar la diversidad cultural como
un aspecto relevante para el currículo y la convivencia de los centros edu- ATAL
cativos españoles. El artículo expone los resultados de un estudio cuali- Interculturalidad
tativo, que tuvo como objetivo central analizar la aplicación de las Aulas Mediadores
Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL) en centros educativos de
la región de Andalucía, y el rol que han cumplido la comunidad educa- Educación
tiva y los profesores del programa en el desarrollo del mismo. Se analizó Inmigrantes
además el rol e incidencia de la figura del mediador intercultural como Integración
un actor complementario a las acciones del programa. Los resultados socio-lingüística
obtenidos permiten destacar las dificultades con las que se enfrentan los
profesores de ATAL y el importante rol que han adquirido los mediado-
res interculturales para potenciar el programa y favorecer la integración
socio-lingüística de los alumnos inmigrantes.

The processes of global migration and the arrival of large numbers of Keywords
immigrants to Spain have required the integration of cultural diversity
as a relevant aspect for the curriculum and the coexistence of Spanish ATAL
educational centers. This paper presents the results of a qualitative study, Interculturality
the central objective of which was the analysis of the application of the Mediators
Temporary Classrooms of Linguistic Adaptation (ATAL) in educational
centers in the region of Andalucía, along with the role they have fulfilled Education
in the educational community, as well as the role of the teachers in the Immigrants
program development. Also analyzed were the role and the impact of the Sociolinguistic integration
figure of the intercultural mediator as a complementary actor in relation
to the actions of the program. The results obtained allow us to emphasize
the difficulties faced by the teachers of the ATAL program and the im-
portance of the role they have acquired as intercultural mediators with
regard to enhancing the program and the promotion of socio-linguistic
integration amongst the immigrant-student community.

Recepción: 22 de junio de 2012 | Aceptación: 16 de noviembre de 2012


* Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es investiga-
dora-colaboradora en la Facultad de Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad de Concepción, y directora
del Centro de Investigación y Gestión Social (CIGES) de Concepción, Chile. Líneas de investigación: cultura, te-
rritorio y ciudadanía. Publicaciones recientes: (2012), “Patrimonio cultural mundial, territorio y construcción de
ciudadanía. Construcción y apropiación social del patrimonio cultural de la ciudad de Valparaíso-Chile”, Scripta
Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, vol. XVI, núm. 388, en: http://www.ub.edu/geocrit/sn/
sn-388.htm; (2011), “En nombre del patrimonio… Poder y transformaciones socio-territoriales en la construcción y
apropiación social del patrimonio de Valparaíso”, en Carmen Guerra, Mariano Pérez y Carlos Tapia (dir.), El terri-
torio como “demo”: demo(a) grafías, demo(a)cracias, y epi-demias, Sevilla, Universidad Internacional de Andalucía,
pp. 300-315. CE: guerrerovaldebenito@gmail.com

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Introducción: los desafíos de la La inmigración en España ha significado
inmigración en los contextos un aumento importante del alumnado inmi-
educativos españoles grante en los centros educativos de la región,
por ello, desde el gobierno se ha estado desa-
La globalización de las comunicaciones y la rrollando un conjunto de medidas educativas
porosidad de las fronteras ha implicado una que tratan de favorecer la integración de este
cada vez mayor movilidad de población entre alumnado en los centros escolares, y facilitar
países, lo cual ha cambiado el panorama so- la tarea de los profesionales del campo de la
cial y cultural de las sociedades europeas: ha educación respecto a la materia. De ahí surge
significado nuevos desafíos para aprender a el enfoque de “pedagogía intercultural”, en-
“vivir juntos” (Touraine, 1997) y para convi- tendida como los programas y acciones que
vir con la diferencia y la otredad como signo buscan promover, dentro del ámbito escolar,
de estos tiempos (Kymlicka, 1996).1 Las cifras una cultura de valores y prácticas orientados
varían para cada país. En Alemania y Austria a un mejor conocimiento e integración de
el porcentaje de inmigrantes2 es algo mayor grupos y culturas distintos a los propios, de
de 10 por ciento, mientras que en la República modo que las diferencias sean incorporadas
Checa, Grecia, Irlanda, Hungría, Eslovenia, como un aspecto no problemático dentro de
Finlandia e Islandia, es inferior a 3 por ciento la convivencia escolar y social. De esta manera
(López de Lera, 2006). En el caso de España, se espera evitar la aparición de conductas dis-
la población inmigrante casi se triplicó en- criminatorias hacia la población extranjera.3
tre 2000 y 2003, con lo que pasó de poco más Dentro de este nuevo marco educativo,
de 920 mil personas a más de 2 millones 600 uno de los aspectos que ha presentado mayo-
mil (INE, 2003). Según el Instituto Nacional res desafíos para la integración cultural es el
de Estadística (INE, 2008), la población inmi- aumento de alumnado inmigrante con des-
grante en España supera ya el 11 por ciento conocimiento del idioma castellano. Entre
del total de la población. Estos datos sitúan a las medidas encaminadas a mejorar la inte-
España, con alrededor de 5.22 millones de in- gración de estos alumnos, se encuentran los
migrantes regularizados sobre una población programas de inmersión lingüística, uno de
de 46 millones de habitantes, a la cabeza de in- los cuales es el de Aulas Temporales de Adap-
migrantes —en porcentaje— en el marco de la tación Lingüística (ATAL).
Unión Europea (INE, 2008). Las ATAL constituyen un modelo educa-
Este nuevo contexto ha significado una tivo de inmersión lingüística e integración
serie de cambios y desafíos a nivel político, cultural de alumnos inmigrantes con desco-
social y económico; para los gobiernos ha im- nocimiento del idioma castellano en el ámbi-
plicado el reto de elaborar políticas públicas to escolar, los cuales reciben clases intensivas
que orienten y ayuden a generar una buena de la lengua de instrucción durante el horario
convivencia social entre inmigrantes y resi- escolar ordinario, o bien clases bilingües que
dentes. En este marco, uno de los principa- se imparten tanto en la lengua de instrucción
les desafíos y énfasis ha estado en el espacio como en la lengua materna; con ello lo que se
educativo. persigue es que dichos alumnos logren una

1 El estudio se desarrolló entre los años 2009 y 2010. La actual crisis está modificando de manera radical la situación
de la inmigración en España y Europa, no obstante, esto no cambia los resultados y relevancia del estudio.
2 La Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas de España, define
como inmigrante a toda persona nacida fuera de España, independientemente de su nacionalidad.
3 Consejería de Educación de Andalucía. ORDEN de 15 de enero de 2007, por la que se regulan las medidas y ac-
tuaciones a desarrollar para la atención del alumnado inmigrante y, especialmente, las Aulas Temporales de
Adaptación Lingüística. Consejería de Educación de Andalucía.

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mejor integración al aula normal, al ambiente niveles fijados en el Marco Común Europeo
escolar, y un aprendizaje exitoso de las ma- de Referencia para las Lenguas, del Consejo
terias regulares. Como expresa la normativa de Europa, publicado por el Ministerio de
en el caso de la región de Andalucía, las ATAL Educación en 2002 (Consejo de Europa, 2002).
buscan ser un: Atendiendo a los niveles establecidos por el
citado Marco, tendrá preferencia para partici-
…programa de enseñanza y aprendizaje par en las ATAL el alumnado de menor nivel
del español como lengua vehicular… que de competencia lingüística.
permite la integración del alumnado inmi- La normativa vigente a nivel regional es-
grante en el centro… y su incorporación a tablece que la asistencia a los grupos de apoyo
los ritmos y actividades de aprendizaje pro- organizados fuera del aula ordinaria ocupará
pios del nivel en el que se encuentren escola- un máximo de 10 horas en educación pri-
rizados atendiendo a su edad y a su compe- maria y de 15 horas en educación secundaria
tencia curricular, según lo establecido en la obligatoria, y que el número de alumnos y
normativa vigente.4 alumnas en cada grupo no excederá de 12.
El artículo expone los resultados de un
El enfoque que sostiene las ATAL entien- estudio cualitativo que tuvo como objetivo
de el aprendizaje de la lengua no como un fin central analizar la aplicación de las ATAL en
en sí mismo sino como un vehículo para que centros educativos de la región de Andalucía,
los alumnos inmigrantes puedan obtener las y el rol que han cumplido la comunidad edu-
competencias necesarias para lograr el éxito cativa y los profesores del programa en el
escolar, así como una mayor integración so- desarrollo del mismo. Se analizó también el
cial al medio escolar. El programa se puede rol e incidencia de la figura del mediador in-
implementar tanto en el aula ordinaria como tercultural en la ejecución del programa. Los
en grupos de apoyo fuera del aula. Para el fun- mediadores interculturales se han integrado
cionamiento óptimo de las ATAL la normativa a algunos centros educativos como parte de
establece que deben contar con profesores es- un programa de la Fundación Sevilla Acoge
pecíficos destinados para su funcionamiento. con el apoyo de la Consejería de Educación
Estas aulas se aplican a partir del segundo ci- de Andalucía, con el objetivo de apoyar la in-
clo de educación primaria y hasta el final de la tegración de alumnos extranjeros en centros
educación secundaria obligatoria. educativos. Se revisó información secundaria
Los alumnos que participan en las aulas disponible sobre el programa y se aplicaron
de inmersión son seleccionados por un profe- entrevistas semi-estructuradas a profesores
sorado encargado de la tutoría, con asistencia de ATAL y mediadores interculturales de cen-
de profesionales de orientación de cada escue- tros educativos de nueve municipios de las
la, los cuales diagnostican el nivel de compe- ocho provincias de la región de Andalucía:
tencia lingüística de los alumnos inmigrantes Almería, Jerez, Cádiz, Algeciras, Córdoba,
matriculados en el centro educativo. Para ello, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla.5 Algunas
se tienen en cuenta las equivalencias con los de las conclusiones relevantes del estudio se

4 Consejería de Educación de Andalucía. Disposiciones generales. ORDEN de 15 de enero de 2007, por la que se regu-
lan las medidas y actuaciones a desarrollar para la atención del alumnado inmigrante y, especialmente, las Aulas
Temporales de Adaptación Lingüística. BOJA núm. 33, p. 2.
5 Se aplicaron aproximadamente 20 entrevistas a profesores de ATAL y mediadores interculturales de 10 centros edu-
cativos de los municipios especificados. Se seleccionó una muestra de estudios de casos en centros educativos don-
de se aplicaban conjuntamente el programa ATAL y el programa de mediadores interculturales. La información
recopilada se trianguló con cuestionarios semi-estructurados aplicados a los mismos entrevistados y que incluían
los mismos ítems de las entrevistas. El estudio fue solicitado por la Fundación Sevilla Acoge y coordinado en su
aplicación con la Asociación Andalucía Acoge que tiene centros en las ocho provincias que incluye el estudio.

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refieren a que los programas de inmersión disponen de materiales de apoyo pertinentes
lingüística como los ATAL son procesos de in- para desarrollar acciones de comunicación e
tegración y educación intercultural que pre- integración con estos alumnos. De igual ma-
sentan una serie de falencias, pero que se pue- nera se observa la desconexión del centro res-
den potenciar fortaleciendo algunos aspectos pecto de la cultura de origen de los alumnos
tales como: a) el rol que los profesores de ATAL inmigrantes y de su familia. Estas problemá-
asumen en el proceso; y b) reforzar la figura ticas generan serias dificultades para que los
de los mediadores socioculturales como pro- alumnos inmigrantes con desconocimiento
fesionales de apoyo. La descripción de estos de la lengua se integren adecuadamente con
aspectos, su incidencia y una reflexión sobre sus compañeros y compañeras, y logren la
los mismos se expone a continuación. competencia lingüística necesaria para cum-
plir con un rendimiento que asegure su éxito
Obstáculos y desafíos de la escolar.
implementación de las Aulas Para Díaz-Corralejo y Russell (2001), un
Temporales de Adaptación proyecto de enseñanza de segunda lengua
Lingüística (ATAL) en la región debe partir de un análisis previo del contexto
de Andalucía general en el que se encuadra (social, educativo,
cultural, emocional) que permita responder a
Desde su surgimiento en el año 2006,6 las ATAL las exigencias de las etapas de desarrollo social
se han constituido en un recurso fuertemente de los alumnos y a las necesidades de utiliza-
demandado por los centros educativos. En el ción de la segunda lengua. En los centros estu-
caso de Andalucía, es una de las medidas de diados la tendencia es a evaluar fundamental-
inmersión lingüística más usadas;7 sin embar- mente el manejo de la lengua española.
go, desde su creación la aplicación del progra- Las ATAL se pueden implementar tan-
ma se ha enfrentado a diversos desafíos cultu- to en el aula ordinaria como en grupos de
rales, institucionales y sociales que plantean apoyo fuera del aula, atendidas por profeso-
interrogantes sobre este modelo y los objetivos rado específico; sin embargo, la aplicación
de integración sociocultural que persigue. del programa fuera del aula debiera conside-
Para Ortiz (2007), los alumnos que parti- rarse como una alternativa a utilizar sólo en
cipan de las ATAL son aquellos que presentan circunstancias especiales, dado que separa al
serias dificultades de comprensión de textos, alumno de su grupo y tiende a generar ais-
no sólo debido al desconocimiento del idio- lamiento en vez de integración. No obstante
ma, sino también por problemas que entraña lo anterior, la tendencia que ha predominado
el aprendizaje de ciertos contenidos en distin- en los centros escolares de algunas regiones,
tas asignaturas. El diagnóstico que se realiza como es el caso de Andalucía, es a implemen-
de estos alumnos a su llegada al centro educa- tar la inmersión lingüística fuera del aula
tivo, expresa este autor, es muchas veces insu- normal, con lo cual se ha generado un rezago
ficiente para detectar estas falencias y las nece- en el rendimiento escolar e integración social
sidades educativas de los niños, lo cual incide de los alumnos; todo ello ha traído consigo el
en su motivación al aprendizaje. De acuerdo cuestionamiento de los objetivos pedagógicos
con los entrevistados, a lo anterior se agre- y de integración social que se plantea el pro-
ga que los centros educativos, en general, no grama (Jiménez, 2008).

6 El marco regulatorio que ordena la actuación de los centros educativos públicos en materia de atención a la diver-
sidad es la Ley Orgánica 2/2006 de Educación del 3 de mayo del 2006. En el caso de la provincia de Andalucía esta
materia es regulada por la ley 17/2007 del 10 de diciembre del 2007. Fuente: Consejería de Educación de Andalucía.
7 En el caso de la provincia de Cádiz, por ejemplo, existe un volumen importante de centros (125) que participan en
el programa ATAL , atendido por 18 profesores y profesoras.

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Para algunos autores, el problema de las Para algunos autores el enfoque ATAL no
ATAL reside fundamentalmente en la defini- reconoce ni potencia las capacidades y cono-
ción que hacen del problema. Estas aulas cons- cimientos ya adquiridos de los alumnos, en
tituyen medidas compensatorias de actuación tanto éstos se evalúan comparativamente en
y de asimilación, resultantes de un enfoque función de los conocimientos de los alumnos
que entiende la diversidad cultural como un del país receptor, con los cuales están siempre
problema que busca ser resuelto a través de la en desventaja. De esta manera, no se entiende
integración de los alumnos a la cultura del país la diferencia como un aporte sino como una
receptor, a partir de una serie de medidas para falencia del alumno recién llegado respecto de
que estos alumnos nivelen sus conocimientos sus compañeros españoles. Es lo que autores
con los alumnos españoles. Como expresan como García et al. (2002) entienden como mo-
García et al. (2002), se trata de que los nuevos delo de asimilación cultural, que busca princi-
“inquilinos” se acomoden cuanto antes al sis- palmente igualar competencias entre alum-
tema simbólico de la escuela. En el caso de los nos culturalmente diferentes, partiendo de la
alumnos con desconocimiento del idioma, la base de que los niños extranjeros presentan
opción idónea es apartarlos temporalmente generalmente un bajo rendimiento escolar
de los otros alumnos hasta que adquieran los dado que no poseen las competencias cultu-
primeros dominios lingüísticos (compensar rales necesarias para poder competir con sus
y nivelar), y posteriormente integrarlos en las otros compañeros.
aulas “ordinarias” ya como alumnos “nor- En este marco, a juicio de García et al.
males” (asimilación), preparados y listos para (2002), lo que hace el modelo educativo de
adquirir toda una serie de contenidos curri- aulas de inmersión lingüística es nivelar com-
culares (Ortiz, 2007: 2). Desde este enfoque, es petencias, de modo que el alumno asimile y
el alumno extranjero el que debe adaptarse aprenda los códigos de la cultura receptora.
a la nueva escuela y cultura, y no el centro el Sin embargo, bajo esta mirada no se estaría
que debe tratar de conocer y responder a sus generando igualdad ni integración sino más
necesidades educativas. No obstante, el cos- bien etnocentrismo cultural, al incentivar la
to (o el requisito) de esta forma de entender creencia de que los alumnos extranjeros son
el problema es que el alumno generalmente sujetos con problemas lingüísticos y de adap-
debe renunciar en parte a ciertas costumbres tación, que deben ser subsanados para que
para adaptarse o integrarse a la nueva cultura, puedan integrarse exitosamente a la cultura
lo cual genera una serie de problemas conduc- local. Se entiende “que la única opción es que
tuales y de adaptación al medio. el alumnado inmigrante extranjero ‘aparque’
De acuerdo a los entrevistados, los alum- su lengua de origen para incorporarse rápida-
nos que participan de las ATAL presentan una mente a la lengua del país de recepción, y así
fuerte desconexión con sus compañeros y con alcanzar una integración tanto escolar como
el ambiente escolar; asimismo, se observan social” (Ortiz, 2007: 3).
conductas de retraimiento, baja participa- Los estudios sobre el aprendizaje de la len-
ción, desmotivación, ausentismo y problemas gua extranjera, sin embargo, asocian el apren-
conductuales. En los casos en los que se han dizaje de la lengua en alumnos inmigrantes a
desarrollado estrategias de enseñanza inclusi- la cercanía de éste con sus compañeros y profe-
va al interior del aula, los alumnos han mani- sores hispanohablantes. Para Muñoz (2004), la
festado mayor interés por participar y apren- enseñanza del español como segunda lengua
der la lengua, y se han integrado mejor con debiera plantear un proceso de enseñanza-
sus compañeros; además, han disminuido los aprendizaje basado en el uso de la lengua y
problemas conductuales. fundamentado en el contexto escolar en el que

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se encuentra inmerso el alumno inmigran- alumnos inmigrantes con desconocimiento
te. Lo anterior implica comunicación con los del idioma español, los cuales tienen aún más
otros, tanto en relaciones familiares, gregarias dificultades para su integración en el medio
y sociales, como a través de los medios de co- educativo y social.
municación, por exposición, inmersión, im-
pregnación, imitación e inculcación (Galisson, La comunidad educativa y los
1991, cit. en Muñoz, 2004); todo ello tendría profesores en la aplicación del
que ser facilitado por las estrategias y procedi- modelo ATAL en centros escolares
mientos del aprendizaje formal del medio es- de Andalucía
colar. El modelo ATAL contradice precisamen-
te este aspecto al segregar y aislar a los alumnos Para el funcionamiento óptimo de las Aulas
extranjeros para poder aprender el español, Temporales de Adaptación Lingüística, la
además de que deja en manos del profesor de normativa establece que deben contar con
ATAL, casi como único responsable, el apren- profesores específicos destinados para su ope-
dizaje del alumno, con lo cual se da una muy ración. Las principales funciones del profeso-
baja vinculación de éste con los otros agentes rado de estas aulas son: a) enseñar la lengua
educativos (Díaz-Aguado et al., 1996). española con la suficiencia necesaria para la
A estas falencias del modelo se deben correcta integración del alumnado inmigran-
agregar los vacíos y deficiencias propias del te en su entorno escolar y social; b) atender
sistema educativo español, en el cual persisten las dificultades de aprendizaje del alumnado
modelos educativos verticales, jerarquizados adscrito al ATAL, motivadas por el descono-
y poco flexibles a la innovación, donde los cimiento del español como lengua vehicular;
alumnos son actores más bien pasivos y recep- c) facilitar la integración del alumnado en su
tores, las prácticas pedagógicas son formali- entorno escolar y social, potenciando sus ha-
zadas, estructuradas, jerárquicas y verticales, bilidades y fomentando su participación en
y los logros son evaluados fundamentalmente las actividades organizadas por los propios
bajo criterios e indicadores cuantitativos. La centros y por la comunidad.8
escuela, sin embargo, es uno de los primeros En el caso de Andalucía, a pesar de que los
espacios sociales institucionalizados en don- profesores de las ATAL son los responsables
de se integran los inmigrantes y sus familias principales de gran parte los procesos de in-
a su llegada a la comunidad, por ello las me- mersión lingüística y de integración social de
didas que se desarrollen en este contexto para los alumnos inmigrantes con desconocimien-
integrar a dichos actores resultan fundamen- to de la lengua, éstos muchas veces no cuentan
tales para la construcción de valores de buena con un marco institucional adecuado para el
convivencia en el ámbito escolar. Este aspec- desarrollo de sus tareas, lo cual dificulta su la-
to resulta especialmente relevante para los bor y el logro de los objetivos del programa.

8 Las otras funciones establecidas son: d) colaborar con las jefaturas de estudios de los centros atendidos en la ne-
cesaria coordinación con el resto del profesorado; e) colaborar con el profesorado encargado de las tutorías en el
mantenimiento de la comunicación con las familias del alumnado atendido en el Aula Temporal de Adaptación
Lingüística; f) facilitar al profesorado de los centros atendidos orientaciones metodológicas y materiales sobre la
enseñanza del español como segunda lengua; g) elaborar las respectivas programaciones de las Aulas Temporales
de Adaptación Lingüística, adecuándolas a las características específicas del alumnado y a las necesidades de cada
uno de los centros atendidos. Dicha programación deberá formar parte del Plan de Orientación y Acción Tutorial
de los centros; h) elaborar un informe de cada uno de los alumnos y alumnas atendidos en el Aula Temporal de
Adaptación Lingüística, así como cumplimentar una carpeta de seguimiento de cada uno de ellos con la docu-
mentación básica de su asistencia al programa y su evaluación; e i) elaborar una memoria al finalizar el curso,
que será incluida en la Memoria Final del Centro, en la que se recogerá el alumnado atendido, la valoración del
cumplimiento de los objetivos previstos y la evaluación de las actuaciones desarrolladas (Consejería de Educación
de Andalucía, ORDEN de 15 de enero de 2007, por la que se regulan las medidas y actuaciones a desarrollar para la
atención del alumnado inmigrante y, especialmente, las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística).

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De acuerdo con los entrevistados, en ge- Es obvio que el profesorado de ATAL no
neral los directivos y docentes de los centros es el único responsable de la educación del
educativos desconocen la figura del profesor alumnado extranjero. Pero para que esto
de ATAL, las funciones que debe desempeñar cambie sería necesario que se pudiera dis-
y los mecanismos para integrarlo a las activi- poner de un currículo intercultural abierto,
dades y planificación del centro; lo que propi- flexible, integrador y diversificado, desde su
cia que el docente tenga poco reconocimiento concepción y luego durante su construc-
a nivel de dicho centro, y que exista aislamien- ción e implementación. Esto haría posible
to profesional. Ello incide, además, en una de- que tanto las declaraciones e intenciones
ficiente coordinación de las actividades de las que se desean alcanzar en una sociedad in-
ATAL con las del resto del centro, y finalmen- tercultural, se puedan también materializar
te un bajo cumplimiento de los objetivos de en la práctica (profesora ATAL, Sevilla).
aprendizaje de la lengua e integración social
de los alumnos de ATAL a las aulas y al propio De acuerdo a la información recogida, los
centro educativo. directivos y profesores de los centros educa-
La integración del inmigrante al medio tivos analizados son receptivos a la instau-
es un proceso personal y social que implica ración de ATAL, pero no disponen de infor-
aprendizajes de los códigos sociales y cultu- mación suficiente sobre el rol de las mismas
rales que definen y dan forma al grupo social y sobre cómo integrar estas medidas dentro
al cual éste se integra. Sólo el aprendizaje de de la planificación del centro educativo. Los
estos códigos permite al extranjero compren- centros en general no disponen tampoco de
der los diversos usos sociales de la lengua. recursos profesionales ni de herramientas
Desde este marco, el profesor de lengua es metodológicas para la enseñanza del español.
entendido como un agente mediador entre De acuerdo a los entrevistados, en algunos
una cultura y otra; trasmite herramientas se- centros educativos el envío de los alumnos
mánticas, pero es además un actor que ayuda extranjeros a las aulas de ATAL es visto como
a orientar social y culturalmente al alumno una salida para facilitar la tarea del docente
en su inserción. En este sentido, la generación regular del centro con el resto de alumnos
de condiciones y la coordinación del profe- del aula. En este sentido, el desconocimiento
sor de ATAL con la comunidad educativa son del idioma es entendido como un problema
centrales para que éste desempeñe adecuada- que obstaculiza el normal avance y funciona-
mente su rol educativo y para el aprendizaje miento del aprendizaje de los otros alumnos,
y la integración de los alumnos con descono- y que propicia problemas conductuales y de
cimiento del idioma. La escuela no es sólo un adaptación en los alumnos extranjeros.
espacio formal donde los alumnos adquieren Adicionalmente, para los entrevistados la
destrezas y conocimientos, sino también un disposición positiva de los directivos de los
espacio de intercambio social y cultural que centros escolares hacia la implementación de
es fundamental para la construcción de la ATAL es circunstancial, y no el resultado de
identidad social y personal, y para el refor- una reflexión por parte de la comunidad edu-
zamiento y puesta en práctica de las posibili- cativa sobre la necesidad de abordar el tema
dades de la lengua y del intercambio cultural de la integración sociocultural de los inmi-
que ésta facilita. grantes, y sobre el rol de la entidad educativa
Los profesores de ATAL identifican algu- respecto de esto. En los casos que ha existido
nas carencias del programa y, como puede conocimiento por parte de la comunidad
verse en el siguiente testimonio, proponen educativa sobre el tema y sobre el programa
algunos cambios: se ha generado una valoración positiva del rol

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de los profesores de ATAL y de sus tareas, así Otro aspecto a considerar es que la baja
como mayores logros. En la mayoría de los cantidad de horas destinadas a la enseñan-
casos, sin embargo, los centros demandan de za de la lengua en cada establecimiento ge-
este programa la inclusión de alumnos que nera que los profesores de ATAL se orienten
no poseen el perfil formal, o bien la demanda fundamentalmente a entregar contenidos
sobrepasa la cantidad de horas que el profesor lingüísticos y no a integrar otros contenidos
de ATAL tiene destinada para el centro, lo cual curriculares y culturales. De esta manera, la
se traduce en sobrecarga para el docente. enseñanza y refuerzo lingüístico de las ATAL
Desde la teoría de la educación intercultu- se muestra insuficiente para un buen aprendi-
ral, la competencia lingüística es un aspecto zaje de la lengua y una mayor integración de
central para la integración social del alumna- los alumnos.
do extranjero, pero si ésta no va acompañada Así mismo, la actuación de los profesores
de un aprendizaje y refuerzo a nivel social, de ATAL se ha visto obstaculizada por la baja
cultural y psicológico, resulta insuficiente disponibilidad de recursos materiales y hu-
(García y Granados, 2000). La integración manos destinados al tema de la inmersión
del alumnado extranjero no se realiza con el lingüística y la integración sociocultural de
aprendizaje de la semántica y gramática bá- los alumnos inmigrantes. En el caso de las
sicas de la lengua, sino de los códigos simbó- ATAL ha implicado que en algunos casos en
licos y culturales que estructuran la lengua, una misma aula se atiendan alumnos de ter-
los cuales se obtienen fundamentalmente a cero a sexto de primaria, y en los Institutos
través del intercambio social (Muñoz, 2004). de Enseñanza Secundaria (IES), de primero
El dominio de los aspectos verbales de la co- a cuarto de la educación secundaria obliga-
municación no asegura, por sí solo, el cono- toria (ESO). El hecho de que estos alumnos
cimiento y el manejo de las claves simbólicas posean distintos niveles de adquisición del
que definen el contexto sociocultural necesa- lenguaje y de tiempo de escolarización, hace
rio para una “relativa” integración (García y más complejo el aprendizaje y el desarrollo de
Granados, 2000). Es por ello que los profesores actividades en las aulas. Además, el programa
de ATAL, por sí solos, no pueden generar un ATAL no incluye la enseñanza lingüística para
proceso de integración y aprendizaje de los infantes ni para primer ciclo de primaria, por
alumnos de manera exitosa. lo cual los centros que lo requieren no tienen
La alta itinerancia de los profesores de ayuda con estos niños. Ello ha significado que
ATAL entre un centro y otro constituye un fac- los profesores de ATAL se vean demandados
tor más que obstaculiza el logro de los obje- por los directivos de los centros para suplir
tivos del programa; esta constante movilidad estas carencias.
impide una mayor integración de los docentes
con los alumnos y con el resto de la comuni- Nuevas propuestas para fortalecer
dad educativa (familias de los alumnos, me- y potenciar las ATAL en la provincia
diadores, profesores, etc.), de manera que su de Sevilla: los mediadores
labor reciba apoyo. Esto implica, además, que interculturales y su rol
el profesor de ATAL lleve sobre sus espaldas la
coordinación, calendario y filosofía de varios Frente a las deficiencias del programa ha sur-
centros. El recambio constante de profesores, gido una serie de propuestas desde la socie-
de acuerdo con los entrevistados, imposibili- dad civil que buscan potenciar las medidas
ta la planificación y la vinculación adecuada de inmersión lingüística y aportar nuevos
entre alumnos, profesor, familia y miembros enfoques para lograr una mejor integración
del centro. sociocultural de los alumnos inmigrantes

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con desconocimiento del idioma en el ámbito En el caso de los alumnos inmigrantes con
escolar formal. desconocimiento del idioma, el marco que
Una de estas propuestas es la que ejecuta sustenta la intervención de los mediadores es
desde el año 2008 la organización no guber- que el aprendizaje de la lengua es un vehículo
namental Fundación Sevilla Acoge,9 la cual para la integración del alumno inmigrante a
desarrolla, con el apoyo de la Consejería de la comunidad educativa, pero no es el obje-
Educación de Andalucía, un proyecto de apo- tivo central de la educación intercultural; el
yo a la inserción de los alumnos extranjeros propósito principal consiste en educar para
con desconocimiento del idioma en algunas convivir con la diversidad que comprende
escuelas de la región. El proyecto consiste en de manera igual a alumnos extranjeros y es-
la inserción de mediadores interculturales pañoles. Para el programa y los mediadores
que apoyan el trabajo que realizan la comuni- interculturales la lógica que debe sustentar la
dad educativa y los profesores de ATAL con los enseñanza del idioma es la de compartir una
alumnos extranjeros. cultura, incentivando que el alumno aprenda
El papel de los mediadores interculturales los códigos culturales del país de acogida a
consiste en intervenir en los centros educativos partir de la relación con sus compañeros y la
de forma coordinada con docentes, familias y comunidad educativa. Este proceso requiere
alumnos. Sus principales funciones son: 1) faci- disposiciones personales e institucionales. El
litar la comunicación y la interpretación de có- mediador busca ser un apoyo para dicha co-
digos socioculturales; 2) desarrollar actividades munidad (profesores, alumnos y padres) en el
educativas de sensibilización dirigidas al alum- proceso de educar para una buena conviven-
nado, padres, madres y profesores; 3) favorecer cia entre alumnos de diversas culturas.
la convivencia con actividades lúdico-cultura- Los mediadores interculturales desarro-
les, por ejemplo: encuentros, bailes y meriendas llan una serie de acciones en coordinación
del mundo; 4) asesorar a todos los miembros con los profesores de ATAL que se traducen
de la comunidad educativa en el desarrollo de no sólo en potenciar las acciones de ambos
actividades interculturales y de intercambio en materia de integración sociocultural de los
de experiencias; 5) promover la formación de alumnos extranjeros que participan en estas
los profesores y de otros agentes educativos en aulas, sino también en ampliar el interés y la
temas relacionados con la gestión de la inter- información sobre la materia a nivel de enti-
culturalidad, planes de acogida, resolución de dad educativa y comunidad.
conflictos, etcétera; 6) atender casos concretos Algunas de las principales acciones de los
fungiendo como mediadores entre la escuela y mediadores han sido: la elaboración de pla-
la familia del menor inmigrante y movilizando nes de acogida del centro;10 la elaboración de
los recursos adecuados a fin de facilitar la inte- materiales y búsqueda de información para
gración escolar y social de los niños y las niñas la ejecución de talleres; seguimiento de casos
y de su entorno (CEAIN, s/f). La inserción de los específicos; coordinación de las actuaciones
mediadores interculturales en centros escolares dentro del aula de ATAL; apoyo lingüístico y
de la provincia ha incentivado una coordina- de refuerzo escolar para el alumnado inmi-
ción con los profesores de ATAL con la comuni- grante; coordinación sobre la metodología
dad educativa y con la familia y comunidad que empleada e intercambio de material utiliza-
rodea al alumno extranjero. do; reforzamiento del contenido curricular;

9 Para más antecedentes de la Fundación Sevilla Acoge véase: www.sevillaacoge.org.


10 El plan de acogida es un documento que se debe redactar en el marco del Programa de Atención a la Diversidad del
centro. En él se concretan un conjunto de medidas o de actuaciones a desarrollar con el fin de facilitar el proceso
de escolarización, la adaptación y la integración de los alumnos inmigrantes al entorno escolar. El centro decidirá
la necesidad o no de aplicarlo en cada caso concreto.

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traducciones y vinculación de los profesores lingüística y la integración de los alumnos que
de ATAL con las familias, especialmente al co- participan en éstas en la comunidad escolar.
mienzo del programa; y aporte de materiales Uno de los aspectos relevantes de estas ac-
y coordinación de acciones en el aula para tuaciones es que proponen otros marcos para
ofrecer, a las familias del centro, la oportuni- abordar la interculturalidad y la enseñanza de
dad de aprender español a través de distintos la lengua extranjera en la escuela, en el enten-
medios, entre ellos, por ejemplo, el aula vir- dido de que la interculturalidad no constituye
tual de Cervantes, con tutoría por parte de la una dificultad añadida, sino una realidad que
profesora de ATAL. puede enriquecer a los alumnos y a la comu-
Otra de las experiencias positivas son las nidad académica.
actuaciones conjuntas entre profesores de
ATAL , mediadores interculturales y profesores Reflexiones finales: perspectivas
de lenguas del centro educativo. Estas coor- y propuestas para potenciar las
dinaciones han tenido como objeto trabajar ATAL en los centros educativos
desde el grupo referente, es decir, desde el en-
torno (las y los compañeros del alumnado de Las coordinaciones informales realizadas en-
origen extranjero) para propiciar y fomentar tre los profesores de ATAL con los mediadores
la integración de éstos al centro. A través de lo interculturales, otros docentes y actores del
anterior se ha buscado fomentar y desarrollar medio escolar, dan cuenta de que medidas
redes de contacto social para que el alumno de inmersión lingüística y educación inter-
disfrute de un aprendizaje más normalizado cultural como las ATAL, pese a sus falencias,
y socialmente integrado del idioma. Es una son posibles de mejorar y potenciar siempre
estrategia que busca incluir al alumno y sus que se adapten a los distintos contextos edu-
necesidades lingüísticas sin que se ausente cativos y sus demandas. Dentro del marco
del aula, integrándolas como una actividad general dispuesto por la normativa nacional,
normal del aula. Dentro de este marco exis- cada región y comunidad autónoma tiene la
ten también experiencias de recopilación de posibilidad de desarrollar e implementar sus
materiales de aprendizaje de la lengua que propios modelos de actuación para abordar la
pueden ser adaptados a las necesidades y de- diversidad cultural y las deficiencias lingüís-
mandas del centro educativo, y que ofrecen a ticas del alumnado extranjero. Ello implica
las familias del centro, la posibilidad de apren- que cada modelo de actuación o intervención
der español a través de aulas virtuales, con la socioeducativa respecto de la diversidad cul-
tutoría del profesor de ATAL. tural, es una oportunidad para que cada cen-
Uno de los obstáculos con los que se han tro educativo, en función de sus necesidades,
enfrentado estas iniciativas es que las acciones elabore sus estrategias de integración cultural.
de coordinación implementadas entre pro- Para reforzar lo anterior sería pertinente,
fesores y mediadores no están formalizadas, no obstante, mejorar la normativa de actua-
es decir, cada profesor y centro decide libre- ciones de las ATAL para que se especifiquen
mente si desea implementarlas, por lo tanto algunos aspectos, como por ejemplo el rol de
quedan sujetas a la disposición de recursos y la comunidad educativa. A pesar de que estas
a las voluntades personales de los directivos y aulas se han constituido en algunos casos en
profesores de los centros. La discrecionalidad un recurso de integración flexible, la ausencia
de la implementación, sin embargo, no resta de directrices específicas da también posibi-
valor a la iniciativa y a las potencialidades que lidades a actuaciones arbitrarias y discrecio-
ésta podría tener para potenciar y mejorar la nales que pueden significar la pérdida de sus
implementación de las aulas de inmersión objetivos.

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Rosa María Guerrero Valdebenito | Integración sociocultural y enseñanza del español en Andalucía 51
El proceso de enseñanza de la lengua para mayor sensibilización de la comunidad edu-
alumnos extranjeros es un proceso que, si cativa respecto del tema. Sería importante
bien debe tener orientaciones formales, debe evaluar la incorporación de los mediadores
también ser un currículo intercultural abier- interculturales existentes en los centros edu-
to, flexible, integrador y diversificado, que cativos para que se puedan constituir en coor-
pueda ser adaptado a las demandas y propues- dinadores de ATAL; de este modo se potencia-
tas de los diversos centros y de las diversas rían profesionales que ya están insertos en los
culturas de origen de los alumnos. Ello impli- centros educativos y que poseen conocimien-
ca no sólo un mayor involucramiento de los tos sobre educación intercultural. Paralelo a lo
agentes educativos, sino también una acción anterior sería relevante evaluar el perfil de los
más ajustada a cada realidad, a través de ac- profesores de ATAL, especialmente plantear
ciones como: elaborar estrategias y materiales la necesidad de que sean capaces de manejar
para favorecer el conocimiento del alumnado las materias de educación y mediación socio-
extranjero y de su cultura por parte del resto cultural, las cuales, a la luz de la información
del alumnado y del profesorado; y añadir al analizada, son aspectos relevantes para un
currículo escolar ordinario temas, lecturas y buen logro de los objetivos del programa.
unidades referidas a otras culturas. Estos son En este camino es importante también
ejemplos de actividades que se podrían desa- suplir la falta de información de los centros
rrollar para propiciar que las evaluaciones de educativos sobre el rol de las ATAL y de los
los alumnos con deficiencias lingüísticas sean profesores de estas aulas, de modo que se pue-
más adecuadas a sus competencias curricula- da entender la atención del alumnado extran-
res, y que su integración sea más adecuada a jero, su integración y aprendizaje, como un
sus necesidades y no a las del centro. proceso de la comunidad educativa y no de un
La integración de los alumnos extranje- profesor (ATAL) o del mediador intercultural,
ros con desconocimiento de la lengua es un por ejemplo, incluyendo estas acciones dentro
proceso que involucra un espectro de con- del plan educativo.
diciones que van más allá de la trasmisión Lo anterior no excluye, sin embargo, una
de conocimientos y destrezas gramaticales o necesidad más de fondo, como es la de eva-
semánticas sobre uso de la lengua. Por ello es luar la pertinencia de las ATAL como modelo
un proceso que requiere no sólo de un profe- de educación intercultural y de integración
sional con conocimientos técnicos sobre una social del alumno inmigrante con descono-
lengua, sino también con formación sobre cimiento del idioma español. Ello implica
interculturalidad, de modo que se constitu- analizar los fundamentos que orientan el
ya en un agente mediador entre el alumno programa y la necesidad de analizar más acu-
y la comunidad de acogida. De acuerdo con ciosamente el funcionamiento de estas aulas
Jiménez (2008), en los inicios de la aplicación y de los profesionales a su cargo, así como la
de las ATAL hubo una fuerte capacitación por pertinencia de éstas como medidas reales de
parte del Centro del Profesorado (CEP) sobre integración social de los alumnos inmigran-
el tema, pero estas medidas no se han seguido tes con desconocimiento del idioma.
desarrollando. Lo anterior se puede incentivar a nivel
La integración y actuación de los media- macro impulsando programas de evaluación
dores interculturales como actores de apoyo a y monitoreo constantes de las actuaciones y
los profesores de ATAL y la comunidad educa- medidas de integración social de los alumnos
tiva es un aporte para potenciar las medidas extranjeros al medio educativo. La instalación
de inmersión lingüística y lograr una mejor de observatorios de evaluación de las conduc-
integración de los alumnos extranjeros y una tas y actuaciones en materia de inmigración

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Rosa María Guerrero Valdebenito | Integración sociocultural y enseñanza del español en Andalucía
en el contexto escolar, son algunas de las me-
didas que han generado buenos aportes al res-
pecto en otros contextos sociales.

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Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Rosa María Guerrero Valdebenito | Integración sociocultural y enseñanza del español en Andalucía 53
Percepción del profesorado sobre la competencia
comunicativa en estudiantes de Magisterio

Jesús Domingo Segovia* | José Luis Gallego Ortega**


Antonio Rodríguez Fuentes***
Nos encontramos en un nuevo escenario de formación y acreditación de Palabras clave
competencias profesionales. Destacamos la competencia comunicativa
por su potencial como medio y herramienta de eficaces procesos de in- Competencias
teracción, y por las propias dinámicas de las organizaciones educativas. profesionales
El artículo muestra la percepción del profesorado de la Universidad de Competencia
Granada (España) sobre el grado de trabajo, logro y necesidad de la com- comunicativa
petencia comunicativa en sus estudiantes de Magisterio. Para levantar la Formación inicial del
información aplicamos un cuestionario a 171 profesores; los resultados profesorado
fueron analizados con la ayuda del paquete estadístico SPSS 14.0. El tex- Plan de estudios
to muestra una panorámica descriptiva sobre el grado de importancia
otorgada a la competencia, su presencia en clase, los niveles de logro per-
cibidos y la necesidad de incluirla en los nuevos planes de estudio. Los
resultados obtenidos son poco alentadores, pero sirven para despertar el
debate entre los docentes. Se avanza así en un doble sentido: reivindicán-
dola y poniéndola en valor, rescatándola de la educación implícita.

We are currently in a new scenario with regard to the formation and Keywords
certification of professional skills. We highlight the communicative skills,
given their potential as a medium and tool for efficient interactional pro- Professional skills
cesses, and for the dynamics of the educational organizations themselves. Communicative skills
This paper shows the perception of the teaching staff of the Granada Initial teacher training
University (Spain) with regard to workload, achievement and the need
for communicative skills amongst the student teachers. To gather the in- Study plans
formation in the study, we gave a questionnaire to 171 teachers; the results
of which were analyzed using the statistics package SPSS 14.0. The text pro-
vides a descriptive panorama regarding the grade of importance granted
to skill, its presence in class, the perceived levels of achievement and the
need to include skills in future study plans. Although the results are not
very encouraging, they do, however, serve to awaken debate amongst the
teaching staff. Advance is shown in two ways: reclaiming and placing
emphasis on value, thus recapturing value from implicit education.

Recepción: 19 de julio de 2012 | Aceptación: 8 de noviembre de 2012


* Doctor en Pedagogía. Profesor titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de Gra-
nada. Líneas de investigación: asesoría y mejora educativa para la equidad y la calidad para todos y entre todos.
Publicaciones recientes: Elaboración de programas y proyectos educativos, Madrid, Síntesis (en prensa); (2004), Aseso-
ramiento al centro educativo. Colaboración y cambio en la institución, México, SEP/Octaedro. CE: jdomingo@ugr.es
** Doctor en Pedagogía. Profesor titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de Gra-
nada. Líneas de investigación: comunicación educativa y dificultades de lenguaje oral y escrito. Publicaciones recien-
tes: Los trastornos de lenguaje en el niño. Estudios de caso, Sevilla, MAD-Eduforma (en prensa); (2012, en coautoría con
A. Rodríguez), Bases teóricas y de investigación en educación especial, Madrid, Pirámide. CE: jlgalleg@ugr.es
*** Doctor en Pedagogía. Profesor titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de
Granada. Líneas de investigación: comunicación educativa y dificultades de lenguaje oral y escrito. Publicaciones
recientes: (2012, en coautoría con J.L. Gallego), Bases teóricas y de investigación en educación especial, Madrid, Pirá-
mide; (2008, en coautoría con A. García), Deficiencia auditiva, Madrid, EOS. CE: arfuente@ugr.es

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Introducción Europeo (CE, 2006), entre las que destacan
las competencias comunicativas, idiomá-
La adecuación de los nuevos planes de estudio ticas y las tecnologías de la información y la
españoles al Espacio Europeo de Educación comunicación.
Superior aconseja una mirada panorámica Se trata de un cambio de escenario que
sobre lo que realmente se hace en contraste conlleva la labor de reorganizar las bases edu-
con lo que postulan tanto la teoría pedagó- cativas de las universidades españolas (Cantón
gica actual como las nuevas líneas de política et al., 2011), y que precisa algo más que un
curricular europea. Una primera cuestión a nuevo diseño de planes de estudio para entrar
destacar en este contexto es la relevancia que en otros ámbitos más próximos a la realidad
adquieren el desarrollo y la acreditación de del desempeño docente y sus consecuencias,
competencias profesionales para el ejercicio a fin de adquirir y aplicar esas competencias
profesional en los estudios de educación supe- profesionales (Fernández, 2009). De ahí la per-
rior. La competencia profesional se entiende tinencia de obtener información, tanto del
como un conjunto de conocimientos, proce- alumnado como del profesorado implicado
dimientos y actitudes combinados, coordina- en esa formación.
dos e integrados (Navío, 2005), de tal manera Este debate se ha venido desarrollando de
que el profesorado no sólo ha de saber ser sino manera paralela al cuestionamiento de cuál ha
también saber hacer y saber estar en el ejercicio de ser el nuevo perfil docente que se deman-
profesional, para actuar con eficacia en los di- da para el profesorado del siglo XXI. En este
ferentes escenarios. De ahí el sentido utilitario contexto, se propone un conjunto de compe-
del término “competencia” en el mundo del tencias que se han de alcanzar en la formación
trabajo, donde se percibe como una estrategia inicial con los nuevos planes de estudio (ITE,
que se apoya fundamentalmente en el análisis 2000; Nóvoa, 2002; Gauthier, 2006; Tejada,
de tareas, con el fin de que un profesional ad- 2009; AGAEVE, 2010; Danielson, 2011), al tiem-
quiera las habilidades y destrezas necesarias po que se reflexiona en torno a la identidad
para desempeñar su labor de forma eficiente profesional y se habla con profusión de nuevas
(Díaz Barriga, 2006). competencias profesionales para los docentes
Esta percepción se advierte en la descrip- (Perrenoud, 2004), con el fin de reconstruirlas
ción que hace el Libro Blanco de la Agencia y reconducirlas hacia vías razonables y per-
Nacional de Evaluación de la Calidad y tinentes de actuación profesional (Bolívar y
Acreditación (ANECA) (2005) sobre las com- Domingo, 2004). Los efectos no se han hecho
petencias transversales genéricas y específicas esperar, pues ya se están utilizando como ar-
que han de adquirir los futuros graduados en gumentos en las valoraciones de las titulacio-
Magisterio, así como de las competencias bási- nes que se habrán de eliminar y en los debates
cas propias de un graduado, de acuerdo con lo sobre los nuevos proyectos de planes de estu-
establecido en el Marco de las Cualificaciones dio, previos al diseño de los títulos de grado.
Profesionales en Europa (Comisión Europea, En los diferentes diseños de competencias
2008), en el Marco Español de Cualificaciones se destaca la figura del docente como media-
para la Enseñanza Superior (Gobierno de dor y promotor de situaciones de aprendizaje;
España, 2009), en los principios generales que entre ellas, las que se consideran fundamen-
establece el Real Decreto 13931 y en las compe- tales son la interrelación, la interdependencia,
tencias clave para el aprendizaje permanente la colaboración y la tutorización, entre otras
recomendadas por el Parlamento y el Consejo claves profesionales. Sin duda se trata de una

1 Real Decreto 1393/2007, del 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias
oficiales.

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 55
profesión de trabajo colaborativo, con un fuer- la comunicación. Esta competencia también
te componente social e interactivo, en la que se se destaca frecuentemente en los nuevos de-
enfatizan las competencias comunicativas. En cálogos de competencias profesionales de la
efecto, y a modo de ejemplo, esta consideración docencia. A ello responde específicamente el
se ha observado en Escocia (ITE, 2000), Québec segundo fundamento y los componentes de la
(ME, 2001; Martinet et al., 2004; Gauthier, 2006) competencia que describe tales dimensiones
y Chile (Danielson, 2011), entre otros. de la profesionalización docente: “Comunicar
Con todo, como afirma Imbernón (2007), de forma clara y correcta en la lengua de en-
parece estar suficientemente demostrado por señanza, en la forma oral y escrita, en los di-
diferentes informes y planteamientos de for- versos contextos vinculados con la profesión
mación inicial de maestros, que el valor de la docente” (Martinet et al., 2004: 57). Pero no
competencia comunicativa es, en estos casos, sólo como competencia profesional, sino tam-
indiscutible. Se trata de una competencia que bién como indicador de logro o de nivel de
aparece implícita y de forma transversal en la desarrollo de la misma (variedad apropiada de
descripción propuesta por Perrenoud (2004), lenguaje, manejar situaciones y técnicas de co-
que contempla los nuevos diseños de com- municación, comunicar sus ideas con rigor...).
petencias para el desarrollo profesional de los En este sentido, el Marco de Buena
docentes y se evalúa a través de agencias en- Enseñanza chileno (MBE, 2003), el borrador de
cargadas de la calidad de la educación, como la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa
la andaluza (Agencia Andaluza de Evaluación (AGAEVE, 2010) y los modelos de evalua-
Educativa —AGAEVE—, 2010) o el Centro ción de competencia docente (TDA, 2007)
de Perfeccionamiento, Experimentación e en Inglaterra y País de Gales, describen con
Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) chileno profusión este tipo de situaciones específicas
(Danielson, 2011). de comunicación eficaz. Esto muestra clara-
En la descripción de competencias profe- mente la importancia de la formación en esta
sionales generales de la Orden ECI/38572 que competencia, necesaria para enseñar y comu-
marcaba las directrices para el diseño de los nicar, al tiempo que destaca la necesidad de
nuevos títulos de grado de Magisterio, tam- percibir la competencia comunicativa como
bién se observa una mayor atención a esta di- una competencia instrumental para el buen
mensión; ahí se señala expresamente el criterio funcionamiento de las complejas estructuras
de competencia para utilizar en los diferentes de interrelaciones, propias de las organizacio-
procesos y contextos en los que se desen- nes educativas actuales.
vuelve la profesión docente y la interacción di- Puestos a analizar los anteriores planes de
dáctica, y se demanda a los futuros docentes estudios para poder hacer una adecuación al
“conocer los procesos de interacción-comu- Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)
nicación en el aula; comprender los principios y ofertar propuestas para los nuevos planes do-
básicos del lenguaje y la comunicación, exigir centes, en la Universidad de Granada (UGR) se
competencia idiomática o en tecnologías de comprobó que la competencia comunicativa
la información y la comunicación...”. (2007: sólo aparecía de soslayo, en muy contadas ma-
53747-53750). terias y no siempre como competencia docente
El proceso de interacción didáctica, como (Domingo et al., 2010), lo cual se traduce en una
caldo de cultivo de los procesos de enseñanza- percepción de bajo nivel de logro de la compe-
aprendizaje, debe estar guiado por una ade- tencia comunicativa entre el alumnado. Estos
cuada competencia docente en el ámbito de resultados son consistentes con los estudios

2 Orden ECI/3857/2007, del 27 de diciembre, por la que se establecen los requisitos para la verificación de títulos uni-
versitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Maestro en Educación Primaria en España.

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa…
planteados por la Agencia para la Calidad del 2. En otro orden de cosas, Gauthier
Sistema Educativo de Cataluña (AQU, 2003), que (2006), Initial Teacher Education (ITE,
mostró, entre otras carencias, las escasas habili- 2000), Lebrun y Prefontaine (1999),
dades y competencias interpersonales y de co- Danielson (2011), Martinet et al. (2004),
municación de los estudiantes universitarios. Camacho y Sáenz (2000), Castellá et al.
Tras estas advertencias preliminares pare- (2007), Sanz (2005), Núñez y Del Moral
ce aconsejable estar alerta y reflexionar acerca (2010), entre otros, han considerado
de las debilidades apuntadas con la intención primordial el dominio de la lengua
de superarlas en la nueva etapa emergente. para la calidad de la docencia, es decir,
Es por ello que se vio conveniente en la UGR el empleo de un lenguaje oral y escrito
centrar la mirada en el trabajo de la compe- apropiado, tanto en sus intervencio-
tencia comunicativa e interacción profesional nes como en las que se produzcan o
en la formación del futuro profesorado de promuevan. Consideran probado que
Educación Infantil y Primaria. Entre otras ra- para conseguir una adecuada comu-
zones se esgrimieron las siguientes (Domingo nicación con los estudiantes es impor-
et al., 2010): tante la claridad de las instrucciones
y las explicaciones, el uso correcto de
1. Los procesos de enseñanza-aprendiza- técnicas de interrogación y debate, y la
je son eminentemente sociales y tienen fluidez y la adecuación de vocabulario.
un fuerte componente en el que la in- 3. Danielson (2011) acentúa también el
formación es un instrumento de cono- valor de esta competencia docente en
cimiento y construcción personal: las entrevistas y en la comunicación
con las familias y con otros colegas, de
Una comunicación eficaz y efi- cara a una comprensión compartida
ciente permite generar confian- de lo que constituye una buena educa-
za, reforzar los vínculos entre las ción y docencia, y para el diálogo pro-
personas y compartir los conoci- fesional y educativo.
mientos relevantes; y contribuye 4. A ello habría que añadir la influencia
a optimizar las actuaciones, a ges- de esta capacidad a la hora de ejercer
tionar adecuadamente los proce- razonablemente la función tutorial o
sos y a orientarse hacia la consecu- interactuar positiva y activamente en
ción de los objetivos establecidos todas las dinámicas y procesos pro-
(AGAEVE, 2010: 39). pios de las organizaciones educativas
actuales. En este sentido, Abbott y
Por ello, es esencial que los profe- Huddleston (2000) destacan la perti-
sionales de la educación dominen esta nencia de la competencia comunica-
competencia y, dentro de ella, es fun- tiva de los docentes como miembros
damental la comunicación interperso- de una organización donde se produ-
nal, orientada a analizar los procesos cen e intercambian mensajes entre sus
comunicativos en sí mismos (buen miembros y con su entorno.
uso de los códigos lingüísticos y no
lingüísticos, el registro de lengua y el Ante todo ello, el estudio de pilotaje rea-
estilo, entre otros…) así como la adap- lizado en la UGR (Domingo et al., 2010) mos-
tación del discurso a la situación co- tró que los docentes en formación no tienen
municativa y al nivel de comprensión una percepción positiva del grado de desa-
para el aprendizaje y el entendimiento. rrollo y dominio de esta competencia para

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 57
su desempeño profesional y que la actual en el plan de estudios y es consciente de que
formación recibida no ha incidido positiva su alumnado no termina de alcanzar un ade-
ni significativamente en ello. Todo esto afecta cuado nivel de competencia para enfrentarse
negativamente en su confianza para afrontar al ejercicio profesional de la docencia”.
la labor de comunicarse y de hacerlo de mane-
ra productiva, en términos de comprensión y Metodología
aprendizaje. Del mismo modo, los análisis de
contenido de los actuales programas y planes Para comprobar el grado de cumplimiento de
de estudio también pusieron de manifiesto la hipótesis del estudio, se solicitó al profeso-
esta debilidad, esto es, se trata de un conteni- rado de Magisterio de la UGR que reflexionase
do muy descuidado. sobre la atención que se le presta al desarrollo
De lo anterior se desprende la necesidad de la competencia comunicativa (en sus di-
de confrontar esta realidad incorporando la ferentes dimensiones) en el desarrollo de su
mirada del profesorado encargado de la for- materia y en la propia titulación. Y, desde ésta,
mación de los docentes. Por ello, para ajustar observar el nivel de discrepancias y corres-
medidas correctoras era pertinente tener una pondencias percibidas por el profesorado de
aproximación de cómo lo ven los docentes. Ese Magisterio entre el grado de necesidad de estu-
es el eje central de nuestra preocupación, que diar las competencias comunicativas con sus
es anterior a los nuevos planes de estudio deri- estudiantes de manera transversal en las dife-
vados del proceso Bolonia. El objetivo de in- rentes materias, y la realidad de lo que ocurre
vestigación se formuló como sigue: conocer la en sus propias materias, así como la percep-
percepción del profesorado de Magisterio de ción del grado de logro en dicha competencia.
la UGR sobre el grado de competencia comu- Se seleccionó como población y mues-
nicativa de sus estudiantes, su implantación tra al profesorado que imparte docencia en
en los planes de estudio y programaciones Magisterio de la Facultad de Ciencias de la
didácticas, así como valorar su importancia Educación de la UGR (n=171), de los que res-
y necesidad de incorporación en los nuevos. pondieron 152. Según el cálculo de la fórmula
El supuesto de partida prevé que el profe- siguiente, se obtuvo un nivel de confianza su-
sorado universitario encargado de la docencia perior al 97 por ciento, lo que asegura el nivel
en Magisterio tiene conciencia profesional de de representatividad estadísticamente exigible
la relevancia de la competencia comunica- a una muestra de investigación (Lohr, 2000).
tiva en la formación de futuros docentes; no
0.25N
obstante, imbuidos por sus respectivas mate- n=
2
α
rias y los contenidos de las mismas, dejan el z
(N—1) + 0.25
desarrollo de esta competencia en el ámbi-
to de los aprendizajes implícitos (Pourtois y Dado el volumen de profesorado consul-
Desmet, 2006), y componen, al final, una es- tado, se optó por el empleo de un cuestiona-
tructura epistemológica y profesional sólida rio, por tratarse de la técnica más empleada en
para poder desenvolverse con soltura en los la investigación realizada por encuesta (Cea
diferentes escenarios de la práctica. Y con él D´Acona, 2001), ya que ofrece gran versatili-
nos planteamos como hipótesis principal que dad, eficiencia y posibilidad de generalización
“la competencia comunicativa de los futuros de los resultados de opinión de la población
maestros no es uno de los contenidos que se investigada (profesorado de la Facultad de
trabajen sistemáticamente en la carrera, pese Ciencias de la Educación de la UGR) sobre
a que el profesorado opina que se debería fo- las variables objeto de estudio (McMillan y
mentar más esta competencia en su materia y Schumacher, 2005).

58 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa…
Este cuestionario fue construido, validado AGAEVE, 2010; Martinet et al., 2004; Castellá et
y organizado con base en dos tipos de varia- al., 2007; Sanz, 2005). Éstos fueron:
bles: por un lado, se emplearon como variables
independientes para realizar los análisis de • Competencia como buen emisor en la
contingencias el curso en que imparte docen- comunicación interpersonal (ítems v3,
cia (v1) y su percepción del grado de importan- v4 y v5). Este bloque refiere al conjunto
cia de esta competencia para el futuro desem- de conocimientos, destrezas y habili-
peño profesional como maestros y maestras dades para ejercer como buenos y efi-
(v2). Con estas variables también se pretendía cientes emisores de información. Entre
que el profesorado se ubicase en el contexto en ellos se encuentran: articula clara y co-
el que se desarrolla el cuestionario y a la vez rrectamente y a velocidad moderada,
diera su opinión sobre una cuestión relevante: posee fluidez oral y vocabulario, sabe
la importancia que otorga a la competencia expresarse oralmente y por escrito con
comunicativa para la acción del docente. Las propiedad, piensa lo que ha de decir, es
variables dependientes fueron agrupadas en capaz de persuadir con sus argumen-
torno a cinco grandes categorías. Cada una de tos, se siente seguro, utiliza un lenguaje
ellas agrupa, a su vez, a un conjunto de sub- comprensible.
elementos o descriptores de la competencia • Competencia como buen receptor del
comunicativa en esa dimensión que sirvieron proceso comunicativo (ítems v6, v7 y
para orientar la respuesta, ya que al contex- v8). En esta dimensión se interpela a
tualizarse dentro de un enfoque comunica- los docentes sobre los conocimientos,
tivo, integrador y holístico, se superaron los destrezas y habilidades necesarias para
tradicionales estudios funcionalistas, cuya recibir, interpretar y utilizar (gestionar)
principal preocupación era analizar los aspec- mensajes, así como hacer inferencias
tos mensurables del acto comunicativo. de los mismos. Algunos elementos des-
La competencia comunicativa se consi- tacados en este aspecto serían: se con-
deró como el conjunto de habilidades y capa- centra en escuchar antes de emitir un
cidades puestas en acción que posibilita una juicio o comentario, se pone en el lugar
participación apropiada en situaciones co- del emisor, presta atención al contexto,
municativas específicas, como son las propia- descubre con facilidad el hilo conduc-
mente educativas o las que circundan o dan tor del mensaje.
fundamentos a los procesos de enseñanza y • Competencias y habilidades comuni-
aprendizaje en sus contextos e instituciones. cativas en clase (ítems v9, v10 y v11).
Insistimos en la idea de Habermas (2002) de En este caso, se concretan las diferen-
entender la competencia comunicativa como tes habilidades comunicativas que el
la capacidad para actuar comunicativamente, profesorado debe articular en la clase
ajustando recíprocamente las acciones en un durante la impartición de la docencia
contexto dado en la búsqueda de un enten- y el modo en que se conecta o no con
dimiento mutuo intersubjetivo como princi- los alumnos, que cada vez se muestran
pio de conocimiento y socialización. De este más como un grupo heterogéneo y di-
modo, las dimensiones objeto de estudio fue- verso en lo social y cultural. Estas habi-
ron seleccionadas de acuerdo con cinco blo- lidades pasan tanto por las propiamen-
ques de contenido, dos más generales y otros te lingüísticas como por otro tipo de
tres más específicos para la profesión docen- competencias comunicativas, entre las
te, de acuerdo con la literatura consultada que se encuentran, por ejemplo, las no
(Camacho et al., 1999; Camacho y Sáenz, 2000; verbales, que marcan las posibilidades

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 59
de interacción y empatía en el desem- En torno a estos bloques de contenido se
peño de su función docente. Algunas les proponía a los entrevistados que se posi-
de ellas serían: hacer uso de distintas cionasen y valorasen —mediante una escala
modalidades de preguntas, utilizar tipo Likert (graduada de uno a cinco)— en
productivamente la crítica y la alaban- qué medida:
za, y emplear un lenguaje comprensible
en las exposiciones de clase. • considera importante esta competen-
• Competencia comunicativa para pro- cia en la formación de los futuros do-
ceder en reuniones con padres o colegas centes (ítem v2);
(ítems v12, v13 y v14). La competencia • fomenta en su materia estas habilidades
comunicativa, tan importante en el de- (ítems v3, v6, v9, v12 y v15);
sarrollo de la actividad docente diaria, • alcanzan esta competencia los estu-
también lo es para actuar con éxito en diantes de su materia (ítems v4, v7, v10,
las reuniones con padres o colegas. Este v13 y v16);
tipo de interacciones y reuniones es una • estima que se debería atender esta
constante en el desempeño docente y competencia en la carrera (ítems v5, v8,
marca significativamente el desarrollo v11, v14 y v17).
de la vida profesional del profesorado,
así como los impactos de su profesio- Los análisis de información realizados son
nalización en la mejora de la educación los descriptivos básicos, por dimensiones de
(Perrenoud, 2004). Por eso en este bloque estudio, junto a otros cruces y correlaciones
se plantea a los entrevistados si son ca- de variables mediante análisis de correlacio-
paces de expresarse con concisión, clari- nes y contingencias.
dad y precisión, prestar atención a lo que Se aseguró la validez y fiabilidad del cues-
dicen los demás, autorregular sus inter- tionario con los métodos más utilizados por
venciones y las de los otros, centrarse en los investigadores sociales (Cea D´Ancona,
la materia objeto de debate, y mantener 2001; McMillan y Schumacher, 2005): aná-
un tono mesurado, cortés y constructi- lisis de fiabilidad alfa de Cronbach, alfa de
vo; y si las intervenciones son percibidas Cronbach si se elimina un elemento, prueba
como importantes para el logro de los de las dos mitades, prueba KMO y prueba de
objetivos del grupo. Bartlett del análisis factorial, todo ello me-
• Consideración de la competencia comu- diante el empleo del paquete estadístico SPSS
nicativa en la función de tutor (ítems 14.0. También se siguió un proceso para ase-
v15, v16 y v17). Por último, se consideró gurar su fiabilidad y validez (de contenido),
específicamente esta competencia para utilizando un proceso Delphy. Y, por último,
facilitar los procesos de empatía, con- consideramos igualmente interesante el aná-
fianza e intercomunicación propios del lisis factorial para comprobar el grado de co-
buen desempeño de la función tutorial. rrelación de las variables y si es consistente la
En este caso se incluyeron competen- estructura interna de la prueba, mediante el
cias concretas como saber atender e análi­sis de componentes principales.
interpretar el significado de los signos Para obtener mayor consistencia en los
verbales y no verbales durante las en- resultados, se optó por triangular los datos
trevistas, saber planificarla sistemáti- con otros análisis complementarios (Villa et
camente o crear un ambiente propicio al., 2003), a fin de conseguir una mejor com-
a la relación interpersonal. prensión de la compleja realidad. Para ello se
utilizaron dos fuentes:

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1. Un cuestionario a los estudiantes para y de las experiencias y realizaciones dirigidas
conocer su percepción sobre el grado a capacitar a los futuros licenciados en com-
de dominio que tienen en dicha com- petencia comunicativa. En este artículo sólo
petencia; y se muestran a modo de contraste o comple-
2. Un análisis de contenido para conocer mento, no como presentación propiamente
cómo están contempladas las com- dicha.
petencias comunicativas en las pro-
gramaciones de todas las asignaturas Resultados
impartidas en el Magisterio de la UGR.
Sobre la fiabilidad y
En el primero de ellos se utilizaron las consistencia de la prueba
mismas dimensiones que para el profesora- Como se puede comprobar en la siguiente
do, aunque con ítems diferentes (Domingo et tabla síntesis, se alcanzó un adecuado (sufi-
al., 2010). En cuanto al análisis de los planes ciente) nivel de fiabilidad para el objetivo de
de estudio, se realizó un análisis de contenido investigación propuesto y para el uso que se
(Krippendorff, 2002), para lo cual se sistema- iba a hacer de la información como indicador
tizó la información plasmada en las guías y para promover el debate informado.
programaciones didácticas de los contenidos

Tabla 1. Análisis de validez y fiabilidad del cuestionario a profesores


KMO y prueba de Bartlett
Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin .546
Prueba de esfericidad de Chi-cuadrado aproximado 659.415
Bartlett gl 105
Sig. .000

Resumen del procesamiento de los Estadísticos de fiabilidad


casos Alfa de
Cronbach
N %
basada en
Casos Válidos 152 100. 0 los
Excluidos (a) 0 .0 Alfa de elementos N de
Total 152 100. 0 Cronbach tipificados elementos
(a) eliminación por lista basada en . 636 . 651 16
todas las variables del
procedimiento. Alfa de Cronbach si se elimina un
elemento: todos entre 0.592 y 0.681

En cuanto al análisis factorial, éste señala de la muestra. Y, de ellos, el primero supera el


que el cuestionario es coherente y sus variables 25 por ciento y entre los tres primeros el 42 por
están bien diseñadas y agrupadas. En la matriz ciento. Esta buena consistencia se ve reforzada
de este análisis factorial se observa que entre sólo en la medida en que las variables se agrupan
cinco componentes se explica el 65 por ciento de modo similar a lo diseñado en la prueba.

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Tabla 2. Varianza total explicada (a)
Compo- Autovalores iniciales Sumas de las saturaciones al Suma de las saturaciones al
nente cuadrado de la extracción cuadrado de la rotación
Total % de la % acumu- Total % de la % acumu- Total % de la % acumu-
varianza lado varianza lado varianza lado
1 3.768 25.122 25.122 3.768 25.122 25.122 2.332 15.546 15.546
2 1.922 12.815 37.937 1.922 12.815 37.937 2.092 13.947 29.493
3 1.590 10.603 48.540 1.590 10.603 48.540 1.921 12.805 42.298
4 1.264 8.429 56.969 1.264 8.429 56.969 1.812 12.079 54.378
5 1.229 8.191 65.160 1.229 8.191 65.160 1.617 10.782 65.160
6 .885 5.897 71.057
7 .808 5.390 76.447
8 .772 5.148 81.595
9 .725 4.836 86.431
10 .576 3.839 90.270
11 .473 3.156 93.426
12 .311 2.075 95.501
13 .288 1.920 97.421
14 .231 1.539 98.960
15 .156 1.040 100.000
Método de extracción: Análisis de componentes principales.
a) Sólo aquellos casos para los que v2=5 serán utilizados en la fase de análisis.

En cuanto a la descripción de los compo- un peso de un cuarto de la prueba, lo


nentes, conviene señalar para los objetivos de que reafirma la necesidad de trabajar
la investigación lo siguiente: mucho más la competencia comuni-
cativa en todas sus dimensiones (salvo
Componente 1, compuesto principal- como receptor) de forma sistemática
mente por las variables v5, v11, v13 y en el periodo de formación inicial de
v17, que son las que se corresponden los maestros.
con los ítems que preguntan “en qué Componente 2, formado por los ítems
medida se debería dedicarle atención v4 y v10, señala la consistencia entre
a esta competencia en la carrera”. el grado de competencia alcanzado
Aunque se echa en falta la variable v8, como emisor y el necesario para ser
también formulada en este sentido, profesor. Es decir, el profesorado es-
los resultados muestran que son más tima que el futuro profesor debe ser
competentes como receptores, por lo buen emisor.
que coherentemente no lo agrupa con Componente 3, este grupo de ítems
la necesidad de trabajar en clase esa pregunta y agrupa las variables refe-
competencia, y sí lo hace en el compo- ridas a si se fomenta en clase la com-
nente 4 (junto con la variable v6). En petencia comunicativa para ser pro-
cuanto al porcentaje de explicación del fesor en ámbitos específicos, tanto
cuestionario, este componente tiene para dirigir actividades de grupo con

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Tabla 3. Matriz de componentes rotados (a,b)
Componente
1 2 3 4 5
v5 .757 –.009 .211 –.078 –.231
v11 .672 –.167 –.368 –.172 –.027
v17 .633 –.008 –.169 .154 .262
v13 –.577 .329 .048 .154 .308
v4 –.029 .879 .113 –.218 .079
v10 –.056 .773 .006 .243 .038
v7 –.318 .585 –.134 .296 –.139
v9 .161 .187 .676 .381 –.043
v12 –.342 –.210 .657 –.106 .116
v15 .058 –.087 .594 –.156 .534
v14 .380 –.238 –.514 –.461 .060
v6 .135 –1.39E–005 .089 .755 .148
v8 .377 –.158 –.008 –.726 –.065
v16 –.072 –.045 –.033 .112 .852
v3 –.111 .271 .405 .179 .563
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Método de rotación: normalización Varimax con Kaiser.
a) La rotación converge en 12 iteraciones.
b) Sólo aquellos casos para los que v2=5 serán utilizados en la fase de análisis.

padres y colegas como para ser tutor. Descriptivos básicos


Evidentemente, el profesorado entien- Preguntado el profesorado sobre qué grado de
de que este grupo es consistente y así lo importancia cree que tiene la competencia co-
muestran sus respuestas. municativa en el buen desarrollo de la función
Componente 4, formado por las varia- docente de un maestro, se observó una altísima
bles v6 y v8. Ambas son muy signi- valoración, resultando un rango de puntua-
ficativas y de signo contrario, lo que ción —con un nivel de confianza de 95 por
muestra que no hay que promover es- ciento— entre 4.82 y 4.97. Esto muestra que el
pecíficamente a la competencia comu- profesorado está muy interesado en el tema,
nicativa como receptor en clase, pues- que se comprometió con el cuestionario y que
to que consideran que tienen suficiente consideraba la temática como pertinente.
habilidad en este ámbito. Los resultados sobre las variables que
Componente 5, agrupa los valores entre afectan a competencias generales, como emi-
el grado de competencia comunicati- sor y receptor de mensajes, señalan que el
va como emisor que se estudia en las profesorado presta una “no generalizada” o
materias de la carrera, y el grado de “escasa” atención en su materia al desarro-
logro en la competencia comunicativa llo de esta competencia en sus estudiantes,
necesaria para ejercer como tutor, lo lo que se traduce en una baja percepción de
que pareciera establecer una relación logro de la misma y una obvia conciencia de
directa entre ambos componentes. que en los nuevos planes de estudio debe ser

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trabajada con muchísima mayor atención y ser que 69.1 por ciento del profesorado afirme
profundidad. que esta cuestión debe estar presente en los
En cuanto a las respuestas sobre la compe- nuevos planes de estudio.
tencia como buen emisor, se obtuvieron diver- Entrando en las dimensiones más específi-
sos resultados. En este sentido, 43.4 por ciento cas, directamente relacionadas con la función
del profesorado afirma no saber decantarse docente, los datos reinciden en los resultados.
sobre si atiende o no suficientemente este as- En cuanto a las competencias comunicativas
pecto, aunque también resultan significativos para conseguir una cierta empatía, interacción
los valores 2 (insuficiente) y 4 (adecuado), que y cercanía en los mensajes hacia el alumnado, a
representan 26.3 y 27.6 por ciento, respecti- fin de facilitar la labor educativa, hay que seña-
vamente. Pese a ello, cuando valoran en qué lar que los consultados no muestran una clara
medida alcanzan esta competencia sus estu- opinión sobre si durante sus clases se estudia
diantes, lo hacen de una forma más negati- o no esta competencia. El 44.7 por ciento del
va: porcentualmente hablando, la variable 2 profesorado no tiene un claro posicionamien-
(poco/insuficiente) obtiene un 47.4 por ciento to al respecto. Los resultados están muy pola-
y destaca también el valor 3 (sin clara opinión), rizados, con una consideración de insuficien-
que asciende a 32.9 por ciento. Este hecho de te en 23.7 por ciento de los casos, frente al 22.4
“escaso dominio” es respondido de forma que por ciento que sí afirma trabajarla. Sin duda,
76.6 por ciento del profesorado estima que en ello también se traduce en las opiniones del
los nuevos planes de estudio se debería traba- profesorado a la hora de enjuiciar el grado de
jar bastante esta habilidad. logro de los estudiantes en esta competencia,
En cuanto a la competencia de los maes- puesto que las valoraciones se agrupan de ma-
tros en formación como receptores de infor- nera similar a la anterior, siendo el valor sin
mación, cabe señalar que afirman fomentar y tendencia (opinión 3) el mayoritario, pero a
desarrollar en sus alumnos esta habilidad en diferencia del ítem anterior, la variable 2 (baja)
el curso de su materia de manera suficiente. tiene un porcentaje de 38.2 por ciento, mucho
Nuevamente, 50 por ciento de los informan- mayor que el valor 4 (suficiente). En cuanto a
tes no tiene opinión clara sobre si está sufi- la opinión sobre en qué medida estima que se
cientemente trabajada esta competencia en debería fomentar esta competencia en la carre-
sus materias. Sólo 27.6 por ciento se decanta ra, 73.7 por ciento creen “muy necesario” con-
claramente por señalar que la atiende sufi- templar el trabajo y desarrollo de esta compe-
cientemente. En cambio, su opinión es más tencia comunicativa específica, porcentaje al
determinante cuando muestran una peor que hay que sumar un 17.1 por ciento que lo
percepción del grado de logro de la compe- considera “bastante necesario”.
tencia. En este caso la indefinición baja a 42.1 La opinión sobre la presencia real en clase,
por ciento del profesorado, mientras que 31.6 grado de logro de los estudiantes y necesidad
por ciento lo considera claramente como in- de estar en los nuevos planes de estudios de la
suficiente. Esa competencia insuficiente pue- competencia comunicativa para reuniones con
de ser un elemento importante e imprevisto padres o colegas corroboran los resultados.
a tomar en consideración. A primera vista, La respuesta sin una clara opción es la más
podría parecer que con el normal desarrollo señalada: 43.4 por ciento de las ocasiones. Si
de las clases, los estudiantes podrían alcanzar se acumulan las tendencias, de una parte las
la capacidad de escucha activa, lo que puede puntuaciones positivas (suficiente y bastante),
poner también en cuestión la preparación y de otro las negativas (poco o nada), se obser-
predominantemente trasmisiva imperante en va una ligera ventaja de las segundas (con una
muchas materias. La consecuencia vuelve a suma porcentual de 31.6 por ciento), frente a

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las primeras (con unos valores acumulados insuficiente. Con estos desarrollos, parecía
de 25 por ciento). Pero cuando hablan de claro suponer que 42.1 por ciento opinaría que
grado de logro, los resultados son tajantes. el grado de logro es insuficiente o que un im-
Cabría destacar al respecto que 10.5 por cien- portante porcentaje (14.5 por ciento) lo consi-
to de los encuestados afirma claramente que derara como nulo, frente a sólo 10.5 por ciento
no lo tienen, al que habría que añadir un 60.5 que lo considera adecuado. Obviamente, los
por ciento de las respuestas que lo valora de- entrevistados estiman que se debería estudiar
ficientemente, frente a sólo 5.2 por ciento de específicamente esta competencia en la carre-
las respuestas con una valoración positiva al ra, con un porcentaje de 78.9 por ciento.
respecto. Obviamente, demandan la inclu-
sión de esta competencia en los nuevos planes Prueba sobre intervalo de confianza para
en desarrollo, en situaciones y contextos de la diferencia de valores en la respuesta en
trabajo en equipo y frente a otros iguales en ítems
un 93.4 por ciento, y nadie opina directamen- En las Tablas 4 y 5 se observan los resultados
te “no”. de las medias de puntuación en la Prueba T y
La labor tutorial es otra tarea fundamental los rangos de puntuación del profesorado en
en la acción de los docentes. Para facilitar el en- las variables estudiadas, con un índice de fia-
tendimiento entre docente-alumno se consi- bilidad de 95 por ciento y una altísima signifi-
dera importante dominar esta parcela del acto catividad bilateral. Se analizó un total de 152
comunicativo. Por ello en los ítems correspon- cuestionarios a profesores. En ellos se recogen
dientes se analiza la competencia comunicativa las puntuaciones medias en T y el intervalo de
para el buen desempeño de la función tutorial. puntuación de confianza de cada ítem, lo cual
En este caso, admiten trabajarla en clase 23.7 permite observar el grado de concentración y
por ciento, frente a 43.4 por ciento que contesta homogeneidad de la respuesta y la media arit-
no hacerlo o llevarlo a la práctica de manera mética de cada puntuación.

Tabla 4. Matriz de componentes rotados (a,b)


Prueba T

N Media Desviación típ. Error típ. de la


media
v2 152 4.8947 .47671 .03867
v3 152 3.0658 .80290 .06512
v4 152 2.5658 .89643 .07271
v5 152 4.7632 .51129 .04147
v6 152 3.2105 .78590 .06374
v7 152 2.8947 .94314 .07650
v8 152 4.6316 .68749 .05576
v9 152 3.1184 .90572 .07346
v10 152 2.6447 .84106 .06822
v11 152 4.6447 .70390 .05709
v12 152 2.8947 .91462 .07419
v13 152 2.3684 .81121 .06580
v14 152 4.4737 .80518 .06531
v15 152 2.7105 1.08957 .08838
v16 152 2.3947 .86245 .06995
v17 152 4.7237 .62187 .05044

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Tabla 5. Prueba de intervalo de confianza para la diferencia
Valor de prueba = 0
Amplitud t gl Sig. Diferencia 95% Intervalo de
rango (bilateral) de medias confianza para la
diferencia
Inferior Superior
0.15 v2 126.588 152 .000 4.89474 4.8183 4.9711
0.25 v3 47.076 152 .000 3.06579 2.9371 3.1945
0.29 v4 35.288 152 .000 2.56579 2.4221 2.7095
0.16 v5 114.855 152 .000 4.76316 4.6812 4.8451
0.25 v6 50.365 152 .000 3.21053 3.0846 3.3365
0.30 v7 37.840 152 .000 2.89474 2.7436 3.0459
0.22 v8 83.059 152 .000 4.63158 4.5214 4.7418
0.29 v9 42.449 152 .000 3.11842 2.9733 3.2636
0.27 v10 38.768 152 .000 2.64474 2.5099 2.7795
0.23 v11 81.353 152 .000 4.64474 4.5319 4.7575
0.29 v12 39.020 152 .000 2.89474 2.7482 3.0413
0.26 v13 35.995 152 .000 2.36842 2.2384 2.4984
0.26 v14 68.501 152 .000 4.47368 4.3446 4.6027
0.35 v15 30.670 152 .000 2.71053 2.5359 2.8851
0.28 v16 34.233 152 .000 2.39474 2.2565 2.5330
0.20 v17 93.649 152 .000 4.72368 4.6240 4.8233

Estos intervalos de puntuación admiten función docente en magisterio) y v5,


dos interpretaciones: de un lado, su puntua- v8, v11, v14 y v17 (todas ellas referidas a
ción directa en el cuestionario, considerán- si se debería trabajar esta competencia).
dola como media aritmética y puntuación di- Ello denota que tiene mucha impor-
recta del intervalo; a partir de ahí también se tancia para ellos el trabajo de la com-
trata de verificar la importancia que otorgan petencia comunicativa y que debería
a la competencia comunicativa. De otro, el fomentarse sistemáticamente en su ma-
grado de concentración de la respuesta: si los teria y a lo largo de la carrera. Este dato
datos están concentrados, eso indica homo- cobra más peso específico en la medida
geneidad en la respuesta, y si es al contrario, en que coinciden la valoración global
eso expresa que no sería tan importante su de la necesidad y el grado de importan-
consideración, y que habría que contrastarlos cia de atender esta competencia con el
y matizarlos de otras maneras. Teniendo en grado de valor asignado en todos los
cuenta estos dos tipos de análisis cabrían las ámbitos estudiados de la competencia
siguientes consideraciones: comunicativa (buen emisor, receptor,
habilidades comunicativas en clase, en
1. Los profesores otorgan mucha impor- reuniones y como tutor).
tancia —con una puntuación en todos 2. Asimismo, admiten escasa relevan-
los casos superior a 4.3— a las variables cia a las variables v3, v6, v9, v12 y v15
v2 (grado de importancia otorgada a (todas ellas relativas al trabajo real de
la competencia comunicativa para la la competencia en sus materias). Con

66 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


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una puntuación media entre 2.7 y 3.2, la carrera de Magisterio. Pese a ello, cabría
no saben decir si promueven o no de destacar que sí comienzan a aparecer corre-
manera suficiente estas habilidades en laciones significativas cuando se agrupan los
clase. Esto es coherente con la opinión resultados de los ítems por dimensiones. La
expresada en el bloque de respuestas primera de ellas consiste en que el profesora-
anterior, de cara a una mejora de su do de primero y tercero señalan que no pro-
práctica, docente y de lo que debería mueven la competencia comunicativa, mien-
trabajarse en la carrera. tras que los de segundo se centran más en el
3. También consideran de manera defi- valor 3 (sin opinión). En cuanto a la percep-
ciente —con una puntuación en todos ción de logro, es consistente con la opinión
los casos inferior a 2.7— las habilidades negativa generalizada. Y, consecuentemente
comunicativas incluidas en las va- con ello, todos, prioritariamente los de ter-
riables v4, v10, v13 y v16 (todas las que cero, señalan que deberían integrarse en sus
valoran el grado de logro). Es decir, la clases y planes de estudio estas competencias
valoración del grado de logro en los comunicativas.
estudiantes de esta competencia es in- En cambio, aparecen correlaciones signi-
suficiente. Habría que promoverla más. ficativas superiores a 99 por ciento en el cruce
4. No obstante, la habilidad incluida en de variables “grado de importancia que cree
la v7 está muy próxima al valor de in- tener la competencia comunicativa de los
definición de respuesta, ya que se ob- estudiantes de Magisterio para el buen desa-
tiene una puntuación media de 2.89. rrollo de la función docente”, con las variables
Es decir, sólo en esta variable, referida agrupadas por subdimensiones (“se trabaja
a las habilidades propias de la com- en clase”, “percepción de grado de logro en
petencia comunicativa como buen sus estudiantes” y “se debería trabajar o no
receptor, es donde se situaron los más esta competencia comunicativa en clase”),
próximos al valor suficiente, pero sin aunque no aportan información relevante.
llegar a él. Obviamente, están más en- En efecto, sólo el profesorado que valora en
trenados para oír y comprender que alto grado esta competencia como importan-
para dialogar, interactuar, comunicar te para el desempeño profesional opina, en
y exponer. un 7.3 por ciento de los casos, que incita di-
cha competencia o, en un 59.4 por ciento, no
Análisis de correlaciones tiene una clara opinión al respecto, mientras
En cuanto a los análisis de correlaciones, que el resto del profesorado sencillamente
contrariamente a lo que pensábamos, se pue- manifiesta que no la estimula. Estos datos
de colegir que la cuestión “curso en el que son consistentes con la percepción de logro.
imparte docencia” no resulta determinante En cuanto a la percepción de necesidad, en la
para la opinión de los docentes. Lo cierto es inmensa mayoría de los casos la competen-
que gran parte del profesorado imparte do- cia comunicativa se percibe como necesaria
cencia en diferentes cursos a la vez, y aunque o muy necesaria. Sólo los que valoraron esta
aparezcan opiniones específicas sobre 1º (36.8 competencia como muy poco significativa en
por ciento), 2º (23.7 por ciento) y 3º (35.5 por la formación docente se mantienen en esta
ciento), no existen correlaciones positivas ni tesitura. De otro lado, también resulta signifi-
negativas significativas entre ellos. Por tanto, cativo que, nuevamente, 7.3 por ciento destaca
parece que lo más importante es la percep- que no deberían incluirse cambios al respec-
ción global del profesorado sobre las com- to. Uniendo los resultados de todos estos aná-
petencias comunicativas del alumnado en lisis se podría afirmar que todos consideran

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 67
importante incluir estas competencias en los Discusión y conclusiones
planes de estudio y en los desarrollos de las
diferentes materias, si bien hay dos grupos Aunque el tema de las competencias es cier-
minoritarios con opiniones divergentes: uno tamente controvertido, especialmente en
que no las considera en absoluto importantes; la construcción de planes de estudio (Díaz
y otro que sí, y ya las está trabajando, por lo Barriga, 2006), en este punto nos limitamos a
que, aunque por razones bastante distintas, subrayar los hallazgos de nuestro estudio. En
ambos coinciden en no creer necesaria esta este sentido, el profesorado de Magisterio, en
inclusión. sintonía con los nuevos horizontes sobre com-
Estableciendo la prueba de análisis de petencias profesionales, considera que estos
correlaciones bivariadas, aparecen siempre planteamientos “competenciales” deben asu-
como significativas las relaciones que se esta- mirse en esta carrera. Es decir, se debe pres-
blecen entre las variables relativas a si se pro- tar mayor atención a dotar de conocimientos,
mueve el desarrollo de las competencias co- técnicas, habilidades, actitudes, contextos y
municativas en su materia con la percepción posibilidades para afrontar con éxito situa-
del grado de logro de la misma. En este senti- ciones reales de la práctica profesional, lo que
do, cabe destacar que existe una coincidencia sin duda supone un importante reto a la me-
en cuanto a las habilidades referidas al buen jora de la práctica docente y la estructuración
emisor, en la medida que los que dicen traba- y desarrollo de los nuevos planes de estudio.
jarlas poco también obtienen bajos resultados Desde un análisis de las competencias
y a la inversa. Cuestión ésta que no ocurre con para la profesión docente, y muy particular-
el resto de dimensiones pues, independien- mente, de la competencia comunicativa para
temente del grado de trabajo en clase, no se el ejercicio de la enseñanza, se ha constatado,
corresponde con la percepción de logro, que por los resultados obtenidos en esta investiga-
casi invariablemente se ubica en el valor ne- ción, que existe una grave desconexión entre
gativo (2) o de indeterminación (3), aunque se la formación inicial recibida en estos ámbitos
observa una leve tendencia a obtener puntua- y lo que se necesita después para el desempe-
ciones más favorables en los que dicen traba- ño profesional. Esta baja atención y presencia
jarlo (4 o 5). Igualmente ocurre entre fomentar real en las programaciones docentes y en la
las habilidades comunicativas en clase y para percepción de logro en la competencia objeto
preparar reuniones o con habilidades para el de estudio puede dar lugar a que no todos los
desempeño de la tutoría. futuros docentes, formalmente competentes
Introduciendo la variable de “otro idioma” en virtud del título profesional adquirido,
en la competencia comunicativa, los resulta- sean capaces de enfrentar las situaciones co-
dos son aún más demoledores. La realidad es tidianas de interrelación y comunicación efi-
que quienes dicen promover en clase la com- caz, ni de resolver ciertos problemas reales en
petencia comunicativa en otro idioma son estos ámbitos asociados a su profesión. Que el
casos aislados, absolutamente testimoniales y profesorado esté muy interesado en el tema no
no significativos, si se pregunta a profesores implica que mantenga una atención preferente
que no sean del área. Aunque obviamente —y desde su materia de estudio, lo que constituye
aquí sí coincide la inmensa mayoría del pro- una muestra más del síntoma que aqueja a la
fesorado— se considera que debería incluirse, formación superior en el ámbito de las com-
tanto potenciando estancias en el extranje- petencias profesionales (Fernández, 2009).
ro como desarrollando más experiencias de Como el objetivo de investigación era
aprendizaje y desarrollo de materias en otros más ilustrar una problemática que describir
idiomas. in extenso panorámicas presumibles y poco

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alentadoras, la principal aportación del tra- laborales y variables del proceso enseñanza-
bajo es ofrecer una nueva perspectiva a los aprendizaje, teniendo como objetivo la forma-
actuales debates sobre planes de estudios y ción del profesor como investigador de su prácti-
su transferencia a programas particulares y ca profesional (García y Marín, 2011).
guías didácticas. En este sentido, insistimos Pero la competencia comunicativa no
en la conveniencia de reparar sobre este tema es una virtud innata, y puede y debiera ser
y, como se viene mostrando en otras publi- trabajada (Núñez y Del Moral, 2010; Vine
caciones acerca de qué tanto se trabajan las y Ferreira, 2012). De ello ya se hacen eco las
competencias profesionales en los estudios “competencias básicas” para la ciudadanía, y
universitarios, queremos poner de manifiesto es posteriormente apostillado en las diferen-
que el abordaje de esta competencia profesio- tes taxonomías de competencias profesionales
nal en los planes de estudio o en situaciones para la docencia. El trabajo de esta competen-
reales o simuladas de enseñanza-aprendizaje cia en el aula debe abandonar lo testimonial y
es más un deseo o creencia que una auténtica anecdótico para asegurar una formación más
realidad. En efecto, el profesorado desconfía del profesionalizadora y transferible a la realidad,
nivel de logro alcanzado por sus alumnos en el haciendo explícitos aquellos contenidos y
dominio de la competencia comunicativa, y es aprendizajes básicos que son imprescindibles
consciente de que merece una mayor atención para un buen desempeño docente.
en los nuevos planes de estudio, a sabiendas de Convendría señalar también que se tra-
que evaluar la capacidad lingüística no es tarea ta de una competencia general que no pue-
fácil, por cuanto la competencia comunicativa de quedar a merced de la generosidad de las
sobrepasa los aspectos gramaticales y de léxico distintas materias, en tanto que importante
e involucra el comportamiento del hablante, se- contenido transversal, sino que debe com-
gún su propio contexto (Vine y Ferreira, 2012). prometer a las diversas materias a incorporar
El tema del trabajo reglado y sistemático de de forma explícita en sus programas el desa-
las competencias profesionales es aún débil en rrollo de contenidos y tareas concretas. En
nuestro contexto, y se han dejado las compe- este sentido, el desarrollo de la competencia
tencias generales y básicas (como es la comu- comunicativa en educación ha de ser percibi-
nicativa) a la formación implícita (Pourtois y do como algo “nuclear” al propio proceso de
Desmet, 2006), dada por supuesto y, por tanto, aprendizaje y quedar plenamente vinculado
olvidada y sujeta a los mil influjos del currí- con el desarrollo de otras tareas y competen-
culo oculto. cias (como trabajo en equipo, por ejemplo),
De ahí la importancia de modificar la for- además de desarrollarse y apoyarse en con-
mación del profesorado, que ha de progresar tenidos relevantes de diferentes materias (di-
desde una educación centrada en contenidos a dácticas —con énfasis en la general y en las de
una educación orientada hacia el aprendiza- las lenguas—, tecnologías de la información
je de competencias (Cantón et al., 2011; Vine y la comunicación aplicadas a la educación),
y Ferreira, 2012), aunque sin ignorar la for- así como en el uso funcional de situaciones de
mación académica que proporciona cono- comunicación en otros idiomas. Sorprende,
cimientos técnicos basados en resultados de sin embargo, que el profesorado admita que la
investigación (Pérez García, 2008). La profesio- atención de la competencia comunicativa en
nalización del profesorado no puede limitarse otras lenguas sea prácticamente testimonial,
a aspectos técnicos de la función docente, sino aun reconociendo su relevancia en la formación
que ha de plantearse un desarrollo profesional de los futuros docentes.
más amplio, que propicie espacios de reflexión y Los resultados ponen de manifiesto que
crítica sobre procesos de formación, condiciones el diagnóstico que percibe el profesorado

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 69
coincide con los diferentes informes de ex- complementen a éste deben instaurarse sobre
pertos y con los planteamientos de formación sistemas y criterios de acreditación de compe-
inicial de maestros, en los que se muestran los tencias basados en evidencias de investigación
perfiles competenciales que se describen para y su correspondiente comprobación eficaz en
el buen ejercicio de la docencia. Dentro de cuanto a niveles de logro en tareas concretas
estos perfiles profesionales, ambos defienden (Elmore, 2003; Pérez García, 2008), no para
que las competencias comunicativas resultan estandarizar sino para poder establecer una
ineludibles en la formación inicial de los estu- mejora apoyada en una rigurosa evaluación
diantes, por lo que obviamente deben abor- “formativa”, que identifique debilidades y for-
darse en clase e incorporarse en los nuevos talezas y alumbre vías de superación. Pero en
planes de estudio. Pese a ello, el profesorado nuestro caso, es pertinente señalar una debili-
manifiesta atenderlas poco y, globalmente, dad del estudio. Investigar sobre percepciones
percibe un insuficiente nivel de logro por par- y creencias muestra una tendencia que es, sin
te de su alumnado. Se admite que, en general, duda, un buen indicador, pero no una eviden-
no son ni suficiente ni adecuadamente traba- cia constatable. En consecuencia, serán necesa-
jadas en las aulas, lo que representa un claro rias otras fuentes de evidencia posteriores que
síntoma del gran reto al que se enfrentan los indiquen los niveles de logro en tareas concre-
nuevos títulos de grado de Magisterio. tas y en situaciones de comunicación profesio-
En cambio, el profesorado de Magisterio nal, para actuar con mayor cordura sobre po-
considera que el tema de las competencias tencialidades y debilidades puestas en práctica.
comunicativas constituye un objetivo de me- Lo cierto es que el proceso de defini-
jora en los próximos planes de estudio y en ción del EEES, desde la declaración inicial de
las nuevas programaciones didácticas que se Bolonia, señala que en el proyecto de cons-
lleven a cabo desde ellos. Esta conciencia y trucción de una nueva ciudadanía, el conoci-
debate emergentes pueden ser el germen que miento, y por tanto, la universidad, constitu-
nos aproxime a los cambios que deben aco- yen componentes indispensables para otorgar
meterse (Fullan, 2007). Por ello, este trabajo a sus ciudadanos las competencias necesarias
puede ser una excusa estratégica para iniciar y que les permitan afrontar los retos del nuevo
dinamizar procesos de reflexión profesional e milenio.
institucional sobre la pertinencia y el grado de Podemos afirmar que cada vez cobra más
logro alcanzado en la competencia comunica- fuerza hablar y repensar las competencias
tiva, así como abrir vías de análisis de algunas profesionales en el ámbito universitario; y en
malas prácticas docentes (García, 2008) que ese sentido la formación del profesorado no
pudiesen generarse en referencia a ella. Todo es una excepción. La revisión de planes de es-
ello se convierte en potente herramienta de tudio debe hacerse abordando esta cuestión,
cambio y profesionalización (Gauthier, 2006; con base en evidencias. No obstante, los resul-
Perrenoud, 2007; Tejada, 2009; AGAEVE, 2010; tados no pretenden ser extrapolables ni gene-
Danielson, 2011; Cantón et al., 2011; García y ralizables: el hecho de que los datos empíricos
Marín, 2011), en la que habrá que caminar se deriven de la percepción de los profesores es
paso a paso y crear confianza. Sin esta re- una limitación que cabe advertir; sin embar-
flexión y confianza se pueden lanzar mensajes go, en el ámbito de estudio en el que se inscri-
y propuestas poco convincentes, que forjen be esta investigación es muy importante con-
nuevas inseguridades y refuercen las viejas tar con una panorámica de la situación para
rutinas y presupuestos. que el plantel docente tome en consideración
El cambio y, en consecuencia, los nue- esta problemática y, con base en las evidencias
vos estudios que se desarrollen, aterricen y mostradas, actúe en consecuencia. En este

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa…
sentido, este estudio exploratorio puede ser
completado recurriendo a otras poblaciones
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universitario.

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72 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa…
Anexo I
Percepción de las competencias comunicativas
en el alumnado de magisterio

Con este cuestionario se quiere determinar en qué medida cree usted que los alumnos de
Magisterio están preparados en estas competencias y qué lugar ocupan en el desarrollo de su
asignatura

Señale a continuación rodeando con un círculo la opción(es) correspondiente(s)

Su asignatura (s) de Magisterio es(son) de 1ª 2º 3º

Para responder a las siguientes cuestiones marque una X en la casilla correspondiente de acuerdo
con las 5 claves que se reseñan a continuación:

1. No/nulo 2. Poco/insuficiente 3. Sí/Suficiente 4. Bastante/elevado 5. Siempre/muy elevado

1 2 3 4 5
¿Qué grado de importancia cree que tiene la competencia comunicativa en el buen
desarrollo de la función docente de un maestro/a?

En los siguientes ítems, le solicitamos que valore en qué medida las siguientes dimensiones de la
competencia comunicativa están presentes en la formación de los futuros maestros y maestras.

1. Competencias comunicativas para formar como buen EMISOR. Señale las respuestas según las
claves arriba indicadas.

1 2 3 4 5
¿Trabaja en su materia estas habilidades para ser un buen emisor?
¿En qué medida alcanzan esta competencia los estudiantes?
¿En qué medida estima que se debería trabajar esta competencia en la carrera?

2. Competencias comunicativas para formar como buen RECEPTOR. Señale las respuestas según
las claves.

1 2 3 4 5
2.1. ¿Trabaja en su materia estas habilidades para ser un buen receptor?
2.2. ¿En qué medida alcanzan esta competencia los estudiantes?
2.3. ¿En qué medida estima que se debería trabajar esta competencia en la carrera?

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J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa… 73
3. Competencias comunicativas para formar como buen PROFESOR en el aula. Señale en qué me-
dida son representadas estas habilidades en su asignatura

1 2 3 4 5
3.1. ¿Trabaja en su materia estas habilidades para preparar a los profesores?
3.2. ¿En qué medida alcanzan esta competencia los estudiantes?
3.3. ¿En qué medida estima que se debería trabajar esta competencia en la carrera?

4. Competencias comunicativas para mantener REUNIONES con padres o colegas. Señale en qué
medida cree que sus poseen las habilidades o competencias que se atribuyen al buen participante
en reuniones

1 2 3 4 5
4.1. ¿Trabaja en su materia estas habilidades para participar en reuniones?
4.2. ¿En qué medida alcanzan esta competencia los estudiantes?
4.3. ¿En qué medida estima que se debería trabajar esta competencia en la carrera?

5. Competencias comunicativas para desarrollar una adecuada función de TUTOR. Señale en qué
medida cree que sus alumnos se hallan en condiciones de aplicarlas.

1 2 3 4 5
5.1. ¿Trabaja en su materia estas habilidades para ser un buen tutor?
5.2. ¿En qué medida alcanzan esta competencia los estudiantes?
5.3. ¿En qué medida estima que se debería trabajar esta competencia en la carrera?

74 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


J. D. Segovia, J. L. Gallego y A. Rodríguez | Percepción del profesorado sobre la competencia comunicativa…
Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
Procesos de estudio de las matemáticas
en cuatro plazas comunitarias del INEA
Alicia Ávila*

A través de un estudio empírico conocimos las formas que toman los pro- Palabras clave
cesos de estudio de las matemáticas en cuatro plazas comunitarias coordi-
nadas por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). Educación básica
El modelo Educación para la Vida y el Trabajo es el marco orientador de Educación matemática
las acciones, pero en los hechos, la actividad matemática se guía por un Contrato didáctico
contrato didáctico institucional de orientación certificadora que encamina institucional
la actividad hacia la resolución de exámenes y la acreditación. El proceso
de estudio que tiende a dicho fin se sustenta en el autodidactismo y la so- Autodidactismo
lidaridad social. La indagación muestra cómo la certificación y sus metas Jóvenes y adultos
reorientan y desplazan los objetivos institucionales formales y afectan los Prácticas educativas
procesos de estudio de las matemáticas, de por sí empobrecidos en virtud Procesos de certificación
de los dos pilares que constituyen su sustento.

By way of an empirical study, the author investigated the study proce- Keywords
dures of the Mathematics courses in four community halls coordinated
by the Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (National Basic education
Institute for Adult Education-INEA). The Education for Life and Work Mathematics education
model is the guiding framework for the actions taken, though in reality, Institutional teaching
the mathematics activities are guided by an ‘institutional didactic con- contract
tract,’ providing certification for the said activities and guiding the course
content towards the objective of examinations and accreditation. The Self-directed learning
study process leading to the certification is based on self-directed learn- Youths and adults
ing and social solidarity. The investigation shows that certification —to- Educational practices
gether with personal goals— reorient the formal institutional objectives, Certification processes
thus affecting the study of mathematics, already impoverished by the two
pillars that constitute their livelihood.

Recepción: 15 de mayo de 2012 | Aceptación: 13 de septiembre de 2012


* Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Investigadora titular de la Universidad
Pedagógica Nacional, plantel Ajusco (México). Líneas de investigación: aprendizaje y enseñanza de las matemá-
ticas elementales en contextos escolares, de alfabetización y diversidad etárea y cultural. Publicaciones recientes:
(2013), “Conocimientos en construcción sobre los números decimales: los resultados de un acercamiento concep-
tual”, Annales de didactique et des sciences cognitives, vol. 18, pp. 29-59; (2012), “Estudiar matemáticas en una pri-
maria nocturna. Logos y praxis en un proyecto con orientación social”, Educación Matemática, vol. 24, núm. 2, pp.
37- 60. CE: aliavi@prodigy.net.mx

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 75


Introducción1 aunque esa tríada se considera insuficiente
para lograr la formación de ciudadanos, con-
En la segunda mitad del siglo XX, surgió en serva su protagonismo en la educación básica
México una educación de adultos inspirada para jóvenes y adultos en el mundo (Singh,
en la idea de educación permanente, donde 2007). Es por ello que en el MEVy T las matemá-
las nociones de calendario escolar, horario de ticas mantienen un papel relevante, al grado
clases, profesor y alumno fueron modifica- de constituir un eje de estudio obligatorio en
das (Ley Nacional de Educación de Adultos, el que se promueven las siguientes habilidades
1975; Torres Septién, 1994). Esta modalidad o competencias:
permitió que la labor educativa prescindie-
ra de docentes que dominan su materia y se • Resolución de problemas.
apoyara en el trabajo solidario de asesores del • Comunicación de ideas matemáticas.
aprendizaje. También fueron modificados • Razonamiento matemático.
los materiales educativos y los métodos para • Participación (Amador et al., 2006).
sustentar el aprendizaje de las personas. La
modalidad inicialmente se desarrolló con la Para desarrollar dichas competencias, las
participación de diversos organismos e insti- sugerencias que se dan al asesor reconocen
tuciones, pero fue el Instituto Nacional para la los saberes que se han construido en la vida y
Educación de los Adultos (INEA) el que cobijó buscan su armonización con los que se apren-
definitivamente el nuevo modelo educativo den institucionalmente; van desde recuperar
(Torres Septién, 1994: 626 y ss.). Las acciones las experiencias matemáticas de las personas
de ese periodo se desarrollaron con el apo- y vincular los conocimientos escolares con
yo de libros especialmente preparados para las actividades y problemas que se enfrentan
este sector de población, los llamados libros cotidianamente, hasta evaluar y comparar las
PRIAD (Primaria Intensiva para Adultos) y diversas estrategias de resolución de los pro-
los de secundaria abierta, que fueron elabora- blemas compartiendo las dudas y las certezas
dos en el Centro para el Estudio de Medios y con otros estudiantes (Amador et al., 2006).
Procedimientos Avanzados de la Educación. Estos objetivos y estrategias están en armo-
Posteriormente, ya en el INEA, se diseñaron nía con los planteamientos más actuales en di-
otros modelos educativos, y en el año 2000 se dáctica de las matemáticas. Sin embargo, en los
inició la implantación del Modelo Educación centros educativos visitados durante la investi-
para la Vida y el Trabajo (MEVYT), que aún gación que sustenta este artículo, los procesos
continúa vigente (Castro y De Anda, 2007). de estudio de las matemáticas no tienen lugar
Hace tiempo existe consenso internacio- de la manera prevista. El hecho es natural en
nal respecto de que la lectura, la escritura y las la implementación de cualquier plan o progra-
matemáticas son elementos imprescindibles ma educativo, pero en las plazas comunitarias2
en la educación básica de las personas. Hoy, varios elementos hacen peculiar su puesta en

1 Este artículo está basado en datos recolectados durante la investigación “Matemáticas en la educación de jóvenes
y adultos: estudio a través de la voz y el saber de sus usuarios” (la referencia completa se encuentra en el apartado
de Referencias).
2 Los datos que dan pie al artículo se colectaron en cuatro centros educativos llamados “plazas comunitarias”, ubicados
en un estado del centro de México. Estas plazas se localizan en todo el territorio nacional y forman parte del sistema
de educación de jóvenes y adultos coordinado por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). Las
plazas ofrecen el servicio de educación básica y forman parte de las “nuevas fórmulas del combate al rezago educativo”,
pues brindan espacios dignos con material educativo integral y de alta calidad, presentado en papel, formatos electró-
nicos y en línea (INEA, 2012). Se visitaron dos plazas urbanas —una en la capital del estado y otra ubicada en un poblado
de aproximadamente 10 mil habitantes— y dos ubicadas en el medio rural. Se tomaron notas de campo, se entrevistó
a 18 jóvenes y adultos “usuarios” del servicio y a los asesores del aprendizaje de las plazas. A los usuarios también se les
plantearon, individualmente, problemas matemáticos vinculados al currículo y a su experiencia de vida.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
práctica: a) la idea de que las personas pueden una serie de actividades y tareas de diversa
aprender las matemáticas escolares de manera índole orientadas a que el estudiante logre
autodidacta; b) el hecho de que los educadores los aprendizajes institucionalmente previstos
(asesores del aprendizaje) no son profesiona- (Chevallard, 1999; Chevallard et al., 1998). En
les de la docencia, sino simplemente personas esta perspectiva, la enseñanza es sólo un me-
interesadas en ayudar a otros a estudiar; c) la dio, una ayuda al aprendizaje, pues las activi-
incorporación de exámenes nacionales aplica- dades y tareas que tienden a lograrlo pueden
dos por terceros y que son paso obligado hacia hacerse con ayuda del profesor o en solitario,
la certificación de los conocimientos adquiri- de manera independiente o en grupo, dentro
dos en el tránsito escolar. o fuera de la institución. Todo depende de la
Toma entonces relevancia preguntarse: concepción de estudio que se sustente en ella
(Chevallard, 1999).
• ¿Cómo se llevan a cabo los procesos de La segunda noción que servirá como
estudio de las matemáticas en un con- herramienta de análisis es la de contrato di-
texto sustentado en el autodidactismo dáctico institucional que, de acuerdo con
y la solidaridad social? Chevallard:
• ¿Qué papel juegan los asesores del
aprendizaje y los materiales produci- …está constituido por un conjunto de cláu-
dos por el INEA para apoyar el proceso sulas que distribuyen las responsabilidades
de aprender las matemáticas escolares? recíprocas en el juego que se establece en
• ¿Qué tanto y en qué sentido los proce- cada institución docente entre los estudian-
sos de estudio de esta disciplina oficial- tes, el conocimiento matemático y el profe-
mente promovidos han sido afectados sor, como director del proceso de estudio
por el hecho de estar centrados en la (Chevallard, 1992, cit. por Bosch et al., 2004:
certificación y la acreditación? 210).

En los párrafos siguientes se dan elemen- Este concepto permite extender la mirada
tos de respuesta a estas preguntas. Se expone al conjunto de la institución, identificar las
cómo se llevan a cabo los procesos de estudio reglas explícitas e implícitas que la regulan,
de las matemáticas en los centros educativos así como los efectos que éstas tienen sobre la
visitados, cómo colaboran los asesores en di- actividad que se realiza para hacer que los es-
cho proceso y cómo el contrato didáctico ins- tudiantes alcancen los aprendizajes previstos.
titucional de orientación certificadora afecta el
conjunto de la actividad matemática que tiene El referente del aprendizaje
lugar en la institución. matemático: un currículo que
vincula la escuela con la vida
Precisiones conceptuales
En las plazas comunitarias —ubicadas a lo lar-
Antes de proceder al análisis de los datos cabe go y ancho del país, tanto en el medio urba-
mencionar que las principales nociones uti- no como en el rural— se ofrecen la primaria
lizadas para realizar dicho análisis derivan y la secundaria y la actividad supuestamente
de la teoría antropológica de lo didáctico. Se se realiza conforme al modelo de Educación
trata de las nociones de proceso de estudio y de para la Vida y el Trabajo (MEVy T).
contrato didáctico institucional. El MEVy T es un modelo educativo creado
En el marco de esta teoría, la palabra es- específicamente para las personas adultas que
tudio refiere a un proceso constituido por no cursaron la educación básica en la infancia;

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación 77
busca que éstas desarrollen competencias y así como elaborar síntesis y realizar un
habilidades básicas, fortalezcan sus valores cierre, de manera que se llegue a con-
como mexicanos y aborden conocimientos clusiones sobre información matemá-
que les son de interés para resolver problemas tica importante (Amador et al., 2006:
cotidianos. La propuesta educativa constituye 29-30).
un trayecto equivalente a la educación pri-
maria y secundaria y se presenta en módulos Estos tres momentos dan estructura a las
temáticos obligatorios, así como otros diver- lecciones (actividades) de los libros de mate-
sificados que se cuentan por decenas. Con tal máticas que se distribuyen a todos los usua-
diversidad se busca ofrecer opciones de estu- rios, por lo que se recomienda seguir el orden
dio conforme a los intereses de la población del libro como guía para el proceso de estudio
que solicita este servicio educativo (Castro y (Amador et al., 2006: 23). En concordancia con
De Anda, 2007). los principios generales de la asesoría —que
No obstante el interés por responder a las analizo adelante— se sugiere que el proceso
diferencias, los módulos obligatorios utilizan se realice en un grupo o de manera indepen-
materiales únicos, independientemente de la diente. Y en apego a las ideas originarias, se
población a la que se dirijan. Como ya se dijo, recuerda su función al asesor:
entre los módulos obligatorios están los de
matemáticas, cuyo objetivo formal es que las Tu papel como asesor o asesora es ser un fa-
personas aprendan a partir de resolver proble- cilitador del aprendizaje, por lo que tu par-
mas vinculados con su vida familiar, social y ticipación fundamentalmente se centra en
laboral. Al realizar las actividades propuestas coordinar, orientar y organizar el trabajo,
en los módulos, se espera que el usuario con- para que ese aprendizaje realmente se dé y
traste la experiencia que ha acumulado en sea significativo para las personas jóvenes y
su vida con la información presentada en los adultas (Amador et al., 2006: 34).
materiales y la comparta con otros usuarios
(Amador et al., 2006).3 A partir de tal idea, en
el MEVyT, el proceso de aprendizaje de las ma- El conocimiento matemático:
temáticas se plantea en tres momentos: de instrumento de resolución a
respuesta
• El primer momento consiste en la re-
cuperación de saberes, conocimientos El interés central de los módulos de matemáti-
y experiencias que poseen las personas cas es que los usuarios aprendan nuevos con-
jóvenes y adultas con relación al conte- ceptos matemáticos —o enriquezcan aquéllos
nido a tratar. que son producto de su experiencia— a partir
• El segundo momento consiste en la de la resolución de las situaciones presenta-
búsqueda y análisis de nueva informa- das en los libros de texto. Esta resolución se
ción, reflexión y confrontación con lo realiza o bien en la plaza comunitaria o con
que ya se sabe. Incluye la confronta- independencia del centro educativo. Pero en
ción de distintos procedimientos de general, aun desarrollándose en la plaza, la ac-
solución a una situación problemá- tividad matemática consiste en la resolución
tica. En este momento se comparten individual del libro de texto.
experiencias. La tarea de responder el libro tiene un sig-
• El tercer momento consiste en aplicar nificado especial en las plazas: es el preludio,
lo aprendido en diferentes contextos, el requisito de la presentación de un examen
3 El término usuario designa oficialmente a las personas que estudian en el INEA.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
tendiente a la certificación. Para el caso de la formalizar los procedimientos y los concep-
secundaria, es frecuente que la actividad de tos involucrados en la situación. La tesis sub-
responder el libro se sustituya por el estudio yacente en este principio didáctico, hoy am-
y resolución de guías (por ejemplo la Guía pliamente aceptado, es que el significado de
para la presentación del examen diagnóstico), un conocimiento matemático proviene de los
que sintetizan el contenido matemático de problemas y las situaciones que lo implican.
los libros y permiten adquirir el conocimien- Tal principio didáctico, con amplio soporte
to que hará merecida la certificación de los empírico y conceptual, se vulnera mediante
aprendizajes. Tuvimos en las manos una Guía el interés de sólo trasmitir y repetir lo que se
para la presentación de examen diagnóstico de ha de aprender.
circulación restringida. En el documento se
presentaban, de manera sintética, los concep- Los procesos de estudio: la ilusión
tos y procedimientos claves de cada módulo del autodidactismo
del eje de matemáticas. La Guía se elaboró
con la participación de varios asesores de la Desde sus orígenes el INEA definió la forma
región donde se realizó el estudio y contiene del apoyo al aprendizaje de las personas; de-
las definiciones y ejemplos centrales de los li- terminó que éste se diera mediante asesorías
bros; también incluye algunos ejercicios para (Ley Nacional de Educación de Adultos, 1975;
practicar lo antes visto. Todo el contenido de INEA, 1981). Conforme a los lineamientos ex-
la guía se debe repasar y recordar para tener presados en los documentos fundantes, los
una mayor probabilidad de contestar bien el asesores cumplen su función sin importar los
examen y aprobarlo (entrevista a coordinador módulos o materias de que se trate: lo mismo
de plaza rural). Antes de presentar un examen asesoran matemáticas que historia de México
“formal”, los estudiantes tienen que hacer una o prevención de adicciones. Esta concepción
especie de examen de prueba que permite a de asesoría —en la que no importa el conte-
los asesores valorar si el estudiante ya está listo nido disciplinar— es una derivación de la Ley
para presentar la prueba definitiva, y con base Nacional de Educación para Adultos (1975)
en eso, retroalimentar a los estudiantes (entre- en la que dicha educación se plantea sobre
vista a coordinador de plaza urbana). los pilares del autodidactismo y la solidaridad
Otros testimonios permiten constatar social. Bajo tales principios el INEA no consi-
el papel central que tiene el aprestamiento deró necesario contar con profesionales de la
para asegurar la aprobación; un ejemplo es docencia, ni preparar a los asesores del apren-
el siguiente testimonio de un aplicador de dizaje en los contenidos curriculares; sólo
exámenes. “En el caso de matemáticas, los consideró darles elementos para “conducir
reactivos tratan de situaciones problemáticas eficientemente el proceso de aprendizaje de
semejantes a los planteamientos del libro” de los educandos a su cargo”. “No serán maes-
ahí la importancia de que éste sea sintetizado tros para impartir un contenido educativo,
y recordado. Lo esencial del hecho —desde sino animadores dispuestos a impulsar la
nuestro análisis— es que el proceso de estu- capacidad de estudio, exploración y autofor-
dio de las matemáticas se ha desplazado del mación de los adultos participantes” (Garza,
aprendizaje en sentido amplio, al aprendizaje s/f: 54).
de respuestas. La cuestión no es irrelevante; la Concebir la relación educativa de este
investigación en didáctica de las matemáticas modo era entendible en los años ochenta,
ha documentado profusamente la relevancia cuando los desarrollos de la investigación en
de plantear situaciones problemáticas que didáctica nos eran poco conocidos, pero hace
impliquen un reto para el aprendiz antes de tiempo se dilucidó que la relación didáctica la

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación 79
establecen el educador y el educando alrede- auto-dirigidos de aprendizaje son personas
dor de un saber que se busca hacer aprender con alto nivel de escolaridad, con una lar-
(Chevallard, 1991). También se esclareció que ga experiencia en actividades que requieren
las características específicas del saber mol- esfuerzo intelectual y con una gran dedica-
dean el proceso de aprendizaje y determinan ción y disciplina al realizarlas. En el mismo
la pertinencia de la ayuda que se le preste: la sentido van las reflexiones del Dr. Daniel
aritmética no se aprende igual que la esta- Eudave quien, a propósito de un proyecto de
dística, ni la geometría se aprende igual que educación básica para adultos creado por la
la probabilidad. Es así que el principio insti- Universidad Autónoma de Aguascalientes en
tucional mencionado atrás es sólo sostenible el que participó hace tiempo, nos decía:
bajo el supuesto de que el interés y las capaci-
dades propias de cada persona —su vocación Este modelo partía del principio del “auto-
autodidacta y su deseo de aprender, se dice didactismo”, que daba por supuesto que las
en los documentos oficiales— son suficientes personas mayores tenían el interés, la capa-
para apropiarse de los saberes propuestos en cidad y la disciplina para leer, comprender
los libros de texto. En uno de los documentos y contestar correctamente los libros de tex-
publicados por el INEA se anotaba: to. Pero en la práctica la realidad era otra,
pues aunque los adultos tuvieran el interés,
[El método del autodidactismo] Implica en tenían muchas dificultades para aprender
primer término generar una comprensión por sí solos, lo que provocaba el desánimo
en el personal educativo, de que el adulto y la deserción. Esto fue llevando al grupo
posee la experiencia y el conocimiento que de jóvenes y sus profesores asesores de la
la vida le ha dado, tiene un grado de auto- Universidad a adaptar estrategias de traba-
nomía, toma cotidianamente decisiones y jo que permitieran a los adultos una mayor
tiene la capacidad de responsabilizarse de su comprensión de los materiales educativos
propio proceso de aprendizaje (Garza, s/f: 54; y continuidad en sus estudios. Se organi-
el subrayado es mío). zaron entonces grupos de trabajo a los que
se les explicaban los temas de los libros,
Pero tales supuestos son problemáticos. asumiendo los jóvenes universitarios el rol
Por una parte, como señala De Agüero (2006), de profesores. No se descartó el sistema de
el aprendizaje auto-dirigido o autodidactis- asesorías, que se utilizaba sólo con aquellos
mo se basa en la hipótesis de que los adultos adultos que demostraban capacidad para
tienen control de su propio aprendizaje, que trabajar de esta manera, pero que eran los
establecen sus propios objetivos, deciden qué menos.4
metodología usar y evalúan su progreso. Pero
no hay suficiente investigación que permita Por otra parte, en cuanto a las matemáti-
confirmar tal hipótesis, particularmente en cas, cabe señalar que las creencias sobre el au-
personas que tienen escasa escolaridad. Así todidactismo se sustentan en un conocimien-
mismo, la experiencia de los educadores de to incompleto de los saberes que las personas
adultos permite reconocer que el autodidac- han construido en la vida y de la naturaleza de
tismo no es un asunto natural del desarrollo dichos saberes. Como se ha reportado en otros
del ser humano (De Agüero, 2006: 31). De escritos (p. ej. Ávila, 2007 o Knijnik, 2006), si
hecho, según esta investigadora, algunos es- bien el saber matemático de la vida y el de la
tudios constatan que quienes logran modos escuela no son antitéticos, sí tienen lógicas y

4 Comunicación personal con la autora en 2008, a propósito de “La escuelita”, proyecto de educación para adultos
sustentado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes a partir de 1976.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
objetivos distintos que tornan problemático pues esta escritura constituye un sistema cu-
el vínculo entre ellos. Así, no es cierto que el yas reglas no resulta fácil entender y utilizar.
saber cotidiano tenga una prolongación lineal Lo anterior lo constaté en una investigación
en el escolar: uno es un saber pragmático, mu- previa realizada en un círculo de alfabetiza-
chas veces no escrito, surgido y orientado a la ción, especialmente en el caso de una joven
resolución de problemas reales, que frecuen- analfabeta y sumamente habilidosa con el cál-
temente se contenta con la simple aproxima- culo mental de nombre Martha, a quien vi-
ción; el otro es un saber organizado, surgido mos perder toda su habilidad al enfrentar las
de los libros, basado en las escritura, que bus- escrituras de aquello que bien habría podido
ca la generalización, la eficiencia y la precisión. sumar mentalmente (Ávila, 2003; 2007).
Se trata, pues, de un vínculo complejo que la ¿Cuántas personas se verán en el caso de
investigación no ha acabado de dilucidar. Martha al intentar comprender y utilizar las
Más específicamente, el cálculo oral y el escrituras matemáticas que se les presentan
escrito tienen diferencias a veces importantes en los libros de texto, aún en los más inicia-
en la forma en que se realizan. Estas diferen- les? Seguramente muchas. ¿Cuántos aseso-
cias pueden ser de orden, como en la suma, res, dado el caso, estarán preparados para
que en el cálculo oral considera primero las identificar esta problemática y enfrentarla?
cifras de mayor valor relativo (primero los Seguramente muy pocos. ¿Es posible el au-
miles, luego los cienes...), mientras en el cálcu- todidactismo ante situaciones como la que
lo escrito se procede a la inversa, comenzando menciono? Me temo que no.
por las cifras de menor valor relativo (prime- Pero en la perspectiva institucional expre-
ro las unidades, luego las decenas...) (Mariño, sada por Garza (s/f) —más un deseo que una
1983; Ávila, 1990). verdad constatada— al asesor le corresponde
Las diferencias también pueden vincu- “garantiza[r] el uso de estrategias y medios,
larse a las propiedades de los números y las suficientemente coherentes, para potenciar
operaciones; como en la resta, que oralmente activamente la actividad autodidacta de los
se realiza sin descomponer los números invo- adultos” (Garza; s/f: 53). Es decir que en estric-
lucrados y mediante un razonamiento aditi- to sentido, el educador es un agente libre de
vo —“lo que falta para”— mientras que con responsabilidades didácticas.
el lápiz y papel los números se descomponen La concepción de educador subyacente en
decimalmente y se restan por partes: primero las afirmaciones recién citadas ha persistido
las unidades, luego las decenas, luego las cen- en la educación básica que se ofrece en todo el
tenas. Más claras son las diferencias en la mul- sistema INEA y muchos asesores la asumen. Al
tiplicación, pues mediante el cálculo oral, las preguntárseles cuál es su papel y responsabi-
personas con un cierto nivel de destreza mul- lidad respecto del aprendizaje matemático de
tiplican mediante duplicaciones sucesivas, a la los usuarios, las respuestas son del tipo:
manera de los antiguos egipcios, mientras que
el cálculo escrito correspondiente se sustenta Pues [el asesor] es un acompañante del
en la descomposición decimal y la propiedad aprendizaje del adulto, o sea, ni siquiera po-
distributiva de la multiplicación con respecto demos ser facilitadores, o sea, es un acompa-
a la adición (Ávila, 1990). ñante… es la persona que… digamos este…
En virtud de estas diferencias, interpre- le puede orientar [diciéndole], por aquí y
tar las escrituras numéricas, particularmente por acá, pero el adulto es el que es el respon-
las correspondientes a los procedimientos de sable. Si pudiéramos asignar porcentajes yo
cálculo convencionales, es una tarea difícil diría que el adulto tendría un ochenta por
para quien no está familiarizado con ellas, ciento de responsabilidad en el aprendizaje

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación 81
y el asesor un veinte por ciento y quizás has- que estar con ellos página por página y es
ta menos, porque el modelo MEVyT plantea trabajoso porque no todos llevaban el mis-
que [el adulto] sea casi autodidacta… mo libro… Entonces lo que hago, yo cito a
las personas: “¿Saben qué?, ¡ustedes de cinco
¿Cuál sería entonces la responsabilidad de a seis!, y ¡ustedes de seis a siete!”. Y a veces que
ustedes [los asesores]? me alargo así, pero es la única manera [de po-
derlos atender] (asesora de plaza rural).
Tener el material, checar el progreso que
lleva, atenderle las dudas, obviamente dar- En este proceso, y debido a que no hay un
les asesoría y… pues si él quiere más infor- conocimiento en construcción compartido
mación, presentársela y la puedes checar en, entre los asistentes que coinciden en el tiem-
por ejemplo aquí, yo como apoyo utilizo el po, no se socializan las respuestas: “No, con
Internet (asesor de plaza urbana). los adultos no socializo [las respuestas], con
los niños del 9-14 sí” (asesora de plaza rural). Y
A la luz de estas ideas, la forma de relación es que la socialización no tendría objeto, por-
educativa que se constituyó con el paso de los que cada persona lleva su propio ritmo de es-
años para el caso de las matemáticas, hoy po- tudio, pudiendo coincidir en una cierta hora
dría definirse como ayudar a contestar y, en el en la plaza estudiantes de todos los niveles del
límite, simplemente revisar que se hayan con- MEVy T con necesidades de ayuda totalmente
testado los libros de texto que se proporcio- diferentes. La coincidencia en términos de
nan a los usuarios. Esto como requisito para necesidades es eventual, como lo dice otro
poder presentar exámenes de acreditación. asesor:

¿Un proceso de estudio en soledad? Puede haber sesiones en que coincidan va-
rios, pero cada quien va a su ritmo, y sólo
En teoría, el asesor podría acompañar el pro- en caso de que dos o tres tengan la misma
ceso de estudio de los usuarios mediante la dificultad les digo “A ver, ustedes tres…”, y
constitución de un círculo de estudio, pero les explico en el pizarrón a esos tres (asesor
por la escasa afluencia de estudiantes, y por de plaza urbana).5
la forma específica que fue tomando la llama-
da asesoría, lo más común es que ésta se dé, Y muchos usuarios extrañan el trabajo
por intención o por circunstancia, de manera con otros compañeros y la presencia de un
individual. profesor:
En efecto, en las plazas predomina el tra-
bajo individual. Eventualmente la llamada Creía que iba a ser más fácil [aprender] y que
asesoría puede hacerse en presencia de un habría un maestro que explicara, que iba a
grupo de “usuarios”, pero el grupo finalmen- hacer hojas [planas] en lo cuadernos, pero
te se secciona para realizar la tarea otra vez no. Como se viene nada más un ratito, no
de manera individual, tal como explica una es como donde hay maestros, que explican,
asesora: aquí no (entrevista a Esperanza, 50 años,
estudiante de secundaria en plaza urbana).
…mucha gente dice: “No, yo no le entiendo”,
los libros a veces traen un lenguaje muy alto, Eventualmente hay sentimientos positivos
entonces, la mayoría de las veces me tenía hacia la experiencia en el INEA, tanto por las

5 Otros estudios, como el de Carmina Sánchez (2003), o el de Ávila y Waldegg (1997) muestran que esta forma de
acción viene de hace tiempo.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
relaciones personales que se establecen como cuenta y preguntar sólo si se tienen dudas.
por la utilidad de las ayudas que se reciben y Adicionalmente, las opiniones que se vierten
los contenidos que ahí se aprenden: acerca de las respuestas a sus dudas hacen evi-
dente lo limitado de las asesorías y su distan-
Los asesores tienen bonito modo (Esme- cia con los lineamientos del MEVy T. Los estu-
ralda, 50 años, plaza urbana). diantes nos dicen al respecto: “Vengo jueves o
viernes con el asesor, para llenar una hojilla
Allá estaba más joven y no me gustó […] o dos, también para que me explique cómo
Aquí sí [me gusta], porque si no sabe uno, va a estar el examen y yo estudiar” (Genaro,
le pregunta uno a la maestra y le contesta, estudiante de primaria, 28 años, plaza rural).
o le explica (Dolores, 57 años, estudiante de También hay quien detalla en qué consiste la
secundaria en plaza urbana). asesoría a partir de las dudas que le presentan
al asesor:
Todo lo que trae de kilo, de litros, de papas,
de manzanas [en los libros de primaria] me [Éste] da dos o tres opciones de respuesta, y
sirvió mucho para organizarme mejor en el me pregunta cuál creo yo que es la correcta.
gasto de la casa (María Elena, 40 años, estu-
diante de secundaria, plaza rural, también Se trata más bien de decirle “póngale esto,
estudió ahí la primaria). o póngale esto otro” [en los ejercicios de los
libros que supuestamente prepararán para
Pero éstas son excepciones; en general las aprobar el examen] (Marisela, 47 años, pla-
opiniones reflejan insatisfacción por la forma za urbana).
de vinculación con el conocimiento matemá-
tico que se ha establecido en la institución. No se ve en este tipo de comentarios —escu-
Por ejemplo, un estudiante de una primaria chados una y otra vez— la aportación del asesor
nocturna afirma haber abandonado el INEA en la construcción del conocimiento matemá-
buscando un lugar donde “le expliquen bien”, tico. El asesor está fuera del proceso de estudio
porque “Ahí [en el INEA] no explican, te dicen: del usuario. Probablemente por eso algunos
‘¿Saben qué, les vamos a dar unos libros y ahí prefieren poner en marcha otras estrategias
los van resolviendo y ya cuando ustedes se para aprender, como conseguir un director de
sientan capaces de hacer el examen, ya vienen su proceso de estudio externo a la institución:
y nos dicen’ (Joel, 27 años, estudiante de una
primaria nocturna).6 Inv: Cuando tiene dudas, ¿qué hace?

El estudiante: Marisela: Le pregunto a mi hija [que es


su propio director de estudio maestra]… le digo: “Mira, aquí no le en-
tiendo”, y dice: “Mira, mamá”, y ya nomás
En estas condiciones institucionales, el es- me dice cómo, y ya yo lo hago… Mi hija es
tudiante es su propio director de estudio de maestra, y lo que no le entiendo le pregunto
las matemáticas. En efecto, varios de nues- a ella y ya me dice…
tros entrevistados hicieron referencia a una
recomendación parecida a la mencionada A los quebrados casi no [le entiendo], pero
por Joel: responder los libros por su propia ya me dijo mi hija que me va a poner una

6 Joel es estudiante en una escuela nocturna de la Ciudad de México en la que hicimos un estudio paralelo que per-
mitió hacer algunos contrastes entre los dos sistemas de educación básica para jóvenes y adultos. Anteriormente
asistía a una plaza comunitaria del INEA.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación 83
clase de quebrados (Marisela, 47 años, plaza previo que daría significación al saber insti-
urbana). tucionalizado.7 De este modo se dejan fuera
de la actividad matemática la reflexión, la re-
Bajo el modelo del asesor solidario difícil- solución de problemas y la argumentación,
mente éste podría ser el director de un proce- así como la comunicación de resultados, ele-
so de estudio en matemáticas porque —como mentos todos hoy considerados esenciales en
diría Chevallard (1991)— ni sabe más ni sabe el aprendizaje escolar de esta disciplina y que
antes que sus alumnos lo que tendrá que en- el MEVy T incluyó en sus planteamientos.
señar. Un asesor que señala tener problemas Al iniciar nuestra indagación (Ávila et al.,
importantes con las fracciones nos dice: 2008), formulamos la hipótesis de que a dife-
rentes niveles de estudio se obtendrán dife-
Sí, o sea, a veces me dicen, “Oye, no le en- rentes niveles de dominio matemático; espe-
tiendo a esto” y a veces yo tampoco le en- cíficamente, supusimos que las personas con
tiendo, pero yo ya voy sacando más o menos más estudios obtendrían mejores resultados
cómo va el resultado y así y hasta uno mis- en el conjunto de problemas que les plantea-
mo puede aprender (asesor plaza rural). mos. Pero según los datos que recogimos en
el transcurso de la investigación, los asistentes
Sin duda habrá excepciones, pero lo regis- a las plazas han desarrollado muy escasas ha-
trado en las plazas visitadas es lo que aquí se bilidades matemáticas como resultado de los
reporta. procesos de estudio institucionales y en gene-
ral aquéllas no se acrecientan en la medida en
¿Qué saber matemático produce que se avanza en la educación básica.
este proceso de estudio? En efecto, según nuestros registros y nues-
tros cuestionamientos, las personas utiliza-
Sabemos desde hace tiempo que el nivel y ron las habilidades (incluidas las estrategias
calidad del trabajo intelectual resultante de de resolución) que han desarrollado en la vida
buscar la respuesta a una pregunta depende al enfrentar los problemas matemáticos que
de la complejidad de la pregunta (Margolinas, se les plantearon y no las que supuestamente
1993). Hay preguntas con una alta demanda habrían desarrollado en su paso por la educa-
cognitiva y otras que no obligan a ningún ción básica (Ávila et al., 2008). Pongo algunos
esfuerzo intelectual. Es fácil imaginar que el casos que ejemplifican lo anterior:
conocimiento matemático —que debiera in-
tegrar el saber hacer y el saber— se empobrece a) La capacidad de resolver ciertos pro-
en este proceso de sintetizar las situaciones y blemas de proporcionalidad parece
saberes matemáticos incluidos en los libros tener una relación privilegiada con el
con su contraparte de ofrecer y memorizar oficio de comerciante; específicamen-
respuestas, en particular para el caso de se- te con el comercio de productos que
cundaria. Las situaciones problemáticas que se pesan y cuyo costo está en función
favorecerían la exploración y la estructura- del peso del producto (Ávila, 2009). En
ción paulatina de los conocimientos matemá- cambio, del aprendizaje escolar de la
ticos incluidos en los libros de texto han per- proporcionalidad es poco lo que las
dido ese carácter y se trabaja sólo con la fase personas parecen haber conservado.
de institucionalización, escindida del proceso Cuando se les propuso calcular precios
7 El término institucionalización fue acuñado por G. Brousseau (1986) para referir a la situación o acción que tiene
por finalidad establecer y dar un estatuto oficial a algún conocimiento, procedimiento o algoritmo surgidos du-
rante la actividad matemática. En particular refiere a las definiciones y representaciones simbólicas que han de ser
retenidas para el trabajo posterior.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
de distintos trozos de ate de membrillo En tal sentido, resulta llamativo que prác-
cuyo cálculo ya no resultaba tan sim- ticamente no hay diferencias entre los aciertos
ple (aunque sí posible) mediante pro- obtenidos por los estudiantes de primaria y los
cedimientos espontáneos, menos de de secundaria. Como ya dijimos, era esperable
la mitad de los 18 entrevistados en las un mejor desempeño en aquellos con una ma-
plazas pudieron obtener el precio de yor escolaridad (los del grupo de estudiantes
los trozos. Y en el caso en que la resolu- de secundaria), sin embargo, su desempeño
ción obligaba a utilizar la regla de tres, fue estadísticamente similar a los que estaban
únicamente cinco personas (cuatro de estudiando la primaria (Ávila et al., 2008).
ellas comerciantes), obtuvieron el pre-
cio exacto.8 Lo hicieron utilizando una Las metas de certificación y su
estrategia que parece trasmitirse entre poder de desplazamiento de la
las personas dedicadas a esa labor: la actividad
“regla de tres situada” (Ávila, 2009).
b) La capacidad de resolver cierto tipo de En las plazas comunitarias visitadas, la certi-
problemas de área parece asociada a la ficación —precedida del ensayo, la aplicación
realización de tareas de construcción y la acreditación de exámenes— es el eje de la
o afines, por lo que se identifica en al- actividad matemática que se realiza. Tal fór-
bañiles, pintores y “marmoleros” (De mula escolar ha distorsionado por completo
Agüero, 2006; Estrada y Ávila, 2009). la actividad matemática, porque como señaló
Quienes respondieron a nuestras pre- hace tiempo A. Díaz Barriga (1988), los estu-
guntas y tenían estas ocupaciones hicie- diantes (y sus asesores) ya no piensan en la ex-
ron intentos razonables e interesantes de periencia de aprender, sólo piensan en pasar
resolver el problema planteado durante los exámenes. De hecho, una de las cláusulas
nuestra indagación, utilizando los pro- implícitas del contrato didáctico institucional
cedimientos propios de su oficio, no los —la de mayor peso en la institución— refiere
procedimientos escolares que sólo una a la urgencia de que los alumnos acrediten los
mujer utilizó, pero sin éxito suficiente. módulos y luego el nivel educativo, como bien
c) A pesar de mediar una solicitud explí- lo reflejan las palabras de la coordinadora de
cita, ninguna de las personas que estu- una plaza comunitaria rural:
diaba la secundaria mostró habilidad
para representar mediante una ecua- Le digo [a mi jefe]: Me están pidiendo 10
ción de la forma ax+b=c un problema certificados por mes, si es que no más, se
que había sido resuelto exitosamente los puedo dar, pero la gente no está apren-
con procedimientos aritméticos; sólo diendo lo que debe de aprender, o sea ¿qué
una estudiante de secundaria hizo un me están pidiendo, me están pidiendo can-
intento razonable. tidad o me están pidiendo calidad?, las dos
d) En general, las habilidades para resol- cosas [contesta el jefe]; le digo, es que no te
ver problemas aditivos no vinculados puedo dar las dos cosas cuando me estás
al comercio, ordenar fracciones, me- exigiendo así. Y ya, dice: no pues échale
dir áreas o realizar lectura de tablas y ganas, como tú puedas, pero no nos grati-
gráficas no tienen correlación positiva ficaron [porque no alcanzamos la meta de
con el nivel de matemáticas que cursan certificación prevista].
las personas en el servicio educativo
(Ávila et al., 2008).
8 En este caso se incluye a Joel, que estudia en una escuela nocturna y a quien ya he mencionado.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación 85
Otros coordinadores, y los propios aseso- fuera la responsabilidad institucional de que
res, mencionan repetidamente esta presión las metas cuantitativas (decididas en alguna
institucional que se centra en matemáticas otra parte) se cumplan.
porque a esta materia corresponden los mó- Es así como el examen domina la escena,
dulos con mayor índice de reprobación (prin- convirtiendo a la que antaño era una insti-
cipalmente en los que se abordan álgebra y tución educativa en otra de vocación certifi-
fracciones).9 El desplazamiento de la actividad cadora. ¿Es ésta la misión que el INEA desea
institucional fue fuertemente impulsado por cumplir, o será capaz de revisarse a sí mismo
la orientación certificadora que hace tiempo y retomar el carácter educador que le dio
adoptó el INEA y que se traduce en un duro origen? Hoy hay algunos datos alentadores,
programa de metas en el que se recibe pago como el hecho de que está en funcionamien-
por alumno acreditado. to un programa de formación de asesores en
dos vertientes: matemáticas básicas y álgebra
A manera de cierre elemental. Suman ya cientos los egresados de
estos programas. Pero estas acciones y estos
Las cláusulas aquí explicitadas definen un números, siendo muy positivos, son tam-
contrato didáctico institucional que determina bién muy insuficientes, porque como Yves
la naturaleza de los procesos de estudio y los Chevallard (2000, cit. por Bosch et al., 2003) ha
roles y objetivos para la propia institución, así señalado: los problemas de aprendizaje de las
como para los educadores y los usuarios del matemáticas no pueden atribuirse sólo a los
servicio. Este contrato —aunado a la poca pre- educadores, a las personas como individuos.
paración de los asesores del aprendizaje— ge- Los problemas son, sobre todo, problemas de
nera una actividad matemática que está muy las instituciones. Concluyo parafraseando a
lejos de lo que propone el Modelo Educación este investigador para señalar que el hecho de
para la Vida y el Trabajo y cuyos productos que los esfuerzos se centren exclusivamente
pueden ser también descritos como conoci- en la formación de los asesores desvía la mira-
mientos incompletos, sin funcionalidad, qui- da de la responsabilidad que tiene el INEA —
zás sólo útiles para certificar. principal institución que imparte educación
Se ve cómo el autodidactismo —nunca de adultos en México— en el estado de cosas
cuestionado— no produce los saberes que la existente. La institución debe revisarse. Debe
institución ha supuesto durante 30 años. Se eliminar el papel central que tiene la certifica-
ve también cómo el examen ha tomado una ción; debe incluso ir más atrás y reconsiderar
fuerza que orienta la acción toda en la ins- el autodidactismo como método de aprendi-
titución. Como ya se ha señalado respecto zaje y como pilar de su acción institucional,
de otras modalidades educativas: los malos así como la figura del asesor solidario, que
resultados de los exámenes (que los hay) no hace lo que puede en las precarias condicio-
llaman a revisar los métodos y las acciones nes institucionales en las que realiza su labor.
del educador (Díaz Barriga, 1988), ni los de la De no hacerse así, la mejora en los materiales
institución. En vez de ello, llaman a insistir y la formación de los asesores serán esfuerzos
sobre las respuestas a exámenes previos que vanos y la actividad matemática se manten-
permiten suponer el éxito con los nuevos; lla- drá en la zona de insatisfacción y la falta de
man también a presionar a los asesores y a los resultados que hoy los participantes en ella
coordinadores de las plazas, como si de ellos resienten.

9 Cosa distinta ocurre con módulos como “Sexualidad juvenil”, “Un hogar sin violencia”, “¡Aguas con las adiccio-
nes!”, que las personas, sobre todo las mujeres adultas, consideran muy relevantes y aleccionadores.

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Alicia Ávila | Entre el autodidactismo, la solidaridad y la certificación
Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes
de la licenciatura en educación primaria
Un estudio de caso
Felicia Vázquez Bravo* | Guadalupe Acle Tomasini**

Las creencias en torno a qué es el conocimiento y cómo se conoce influyen Palabras clave
en la manera en que los sujetos se posicionan ante el conocimiento mismo.
El propósito del estudio del que se desprende este artículo fue describir las Enseñanza de la Historia
posturas epistémicas de la Historia de estudiantes normalistas. En este Formación docente
artículo se exponen los resultados del análisis de un grupo conformado Contexto
por ocho participantes. Se utilizaron entrevistas, cuestionarios y análisis
de producciones escritas, con un tratamiento cualitativo y cuantitativo Ideología
de los datos. Para dar cuenta de su postura ante el conocimiento histórico Educación básica
se construyeron cuatro categorías: objetivista, relativista, interpretativa-
identitaria y crítica-constructivista. Se encontró la combinación de pos-
tulados de diferentes posturas tanto a nivel individual como grupal, lo
que da indicios de diferencias individuales, posiblemente relacionadas
con el contexto social e ideológico de los participantes.

Beliefs as to what knowledge is, and how it is known, influences the way Keywords
in which the subjects position themselves with regard to knowledge itself.
The aim of the study that this article is based on was to describe the epis- Teaching of History
temic postures of History of teaching students. This paper presents the re- Teacher training
sults of the analysis of an eight-member group. Interviews, questionnaires Context
and the analysis of written work were used, together with a qualitative
and quantitative treatment of the data. To account for the posture of each Ideology
student, with regard to their historical knowledge, four categories were Basic education
constructed: objectivist, relativist, interpretative-identity and critical-
constructivist. A combination of postulates of different positions were
found on both individual and group levels, thus providing evidence of
individual differences due possibly to the social and ideological contexts
of the participants.

Recepción: 5 de marzo de 2012 | Aceptación: 26 de agosto de 2012


* Doctora en Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Licenciada en Pedagogía por la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Maestra en Ciencias con especialidad en investigación educativa
por el Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (CIN-
VESTAV). Docente-investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro. Líneas de investigación: formación
docente, licenciatura y maestría. Publicación reciente: (2013), “La enseñanza de la Historia basada en problemas en
el marco de un proyecto didáctico: reto pedagógico e institucional desde la formación inicial”, en Memoria del Tercer
Encuentro Nacional de Docencia, Difusión y Enseñanza de la Historia y Primer Encuentro Internacional de Enseñanza
de la Historia (26 al 28 de septiembre de 2012), México, Universidad Pedagógica Nacional, pp. 532-543; (2011), “Con-
cepciones epistemológicas de la historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria”, Memoria Electró-
nica del XI Congreso Nacional de Investigación Educativa, México, COMIE, en: http://www.comie.org.mx/congreso/
memoriaelectronica/v11/docs/area_05/0359.pdf. CE: feliciavb@prodigy.net.mx
** Doctora en Antropología Social por la Universidad Iberoamericana. Tutora del doctorado en el programa de
Maestría y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Línea de investi-
gación actual: resiliencia y factores asociados con la integración escolar de menores con requerimientos de educa-
ción especial y aptitudes sobresalientes. Publicación reciente: (2012, coord.), Resiliencia en educación especial. Una
experiencia en la escuela regular, México, GEDISA. CE: gaclet@servidor.unam.mx

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 89


Introducción1 la Historia a finales de los años ochenta, los
cuales hacen referencia a tres aspectos: ¿para
Hoy en día se plantea la enseñanza de la qué enseñar Historia?, ¿qué Historia enseñar?
Historia como una vía posible para fortalecer y, ¿cómo enseñarla?
una cultura democrática que tenga como base En el programa educativo oficial para la
una ciudadanía informada, crítica y cons- educación básica de 1993 (SEP, 2003) se afir-
ciente de la relevancia de su participación en ma que la enseñanza de la Historia tendría
la construcción cotidiana de esta sociedad. un sentido formativo, privilegiando la cons-
Como contenido escolar, la Historia ha sido trucción de la noción temporal como un
parte de la educación básica en México a par- esquema de ordenamiento cronológico, la
tir del siglo XIX. En el siglo XX, en la medida diversificación de objetos de conocimiento
en que se ubica como una vía para conformar histórico y la articulación con las asignaturas
una identidad nacional, se va constituyendo de Geografía y Formación cívica. En 1997 se
como un contenido medular de la política modificó el plan de estudios de la licenciatura
educativa oficial. A partir de la década de los en educación primaria de la Escuela Normal,
años cuarenta se fue unificando una versión institución responsable de la formación de
de la Historia que sería formulada como la maestros de nivel básico, y se incorporó la
“historia oficial” a enseñar, particularmente a asignatura “Historia y su enseñanza”. En ella
partir de la edición y distribución del libro de se abordaban las dimensiones psicológicas de
texto gratuito a finales de los años cincuenta. la construcción del tiempo histórico y nocio-
Desde la década de los sesenta, como nes sociales en los niños, así como estrategias
parte del cuestionamiento del orden políti- de enseñanza diversas, tales como la línea de
co y social de esos tiempos, en varios países tiempo y el uso de mapas; también se plantea-
se revisó y replanteó cómo se enseñaba la ban actividades basadas en “hacer como si…”,
Historia. En esos años, se retomó el enfoque es decir, simular los hechos históricos. Estas
piagetiano en el ámbito de la investigación estrategias pretendían que el contenido se
educativa para analizar el desarrollo de no- presentara de manera atractiva al educando y
ciones sociales y temporales en los niños, lo buscaban favorecer la empatía e imaginación
que dio paso al abordaje del aprendizaje de histórica, pero no retomaban las característi-
la Historia desde un enfoque cognitivo. En el cas de este contenido desde el punto de vista
caso de Inglaterra, en el currículo nacional de disciplinario.
la educación de 6 a 13 años se instrumentó la En el año 2009 se inició la aplicación
enseñanza de la Historia basada en conceptos de la denominada Reforma Integral de la
y habilidades propias del trabajo del historia- Educación Básica. En Historia, en particular,
dor, poniendo énfasis en el desarrollo de la se señala la intención de reforzar el enfoque
imaginación histórica a través del trabajo con formativo y desarrollar tres competencias en
fuentes históricas; a partir de este hecho po- los educandos: comprensión del tiempo y del
demos encontrar una abundante producción espacio, manejo de información y formación
europea que discute y analiza la didáctica y la de una conciencia histórica para la conviven-
formación docente en el campo de la Historia, cia (SEP, 2009). Se afirma que el conocimiento
así como su relación con la filosofía de la his- histórico está en permanente reconstrucción
toria (Hicks, 2005). y que se requiere enseñar una historia expli-
En la literatura mexicana encontramos cativa, privilegiando la reflexión crítica y la
cuestionamientos directos a la enseñanza de interrelación entre acontecimientos. Como

1 Este artículo presenta los resultados de una fase del proyecto general del doctorado, que se cursó en la Facultad de
Psicología de la UNAM, con apoyo del CONACyT.

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria
parte de la competencia referente al manejo La enseñanza de la Historia
de información, se hace énfasis en la lectura y la epistemología personal
e interpretación de fuentes históricas (SEP,
2009). Si bien hasta el año 2010 los programas En el caso de la práctica educativa en el contex-
de la Escuela Normal eran acordes, en lo ge- to escolar, la enseñanza requiere, entre otros
neral, con este enfoque, no había contenidos aspectos, el dominio del saber disciplinario y
ni estrategias específicas para el análisis y la del saber en relación a su didáctica. El dominio
comprensión de la Historia desde sus caracte- del saber disciplinario implica la apropiación
rísticas epistemológicas y metodológicas, am- de la terminología propia del campo y el cono-
bos necesarios para entender el uso de fuentes cimiento de los conocimientos producidos por
históricas desde la construcción del conoci- las comunidades científicas, pero también re-
miento histórico. quiere comprender el proceso de producción y
Es así que las reformas educativas recien- validación de tales conocimientos, lo que nos
tes se caracterizan por la incorporación de remite a la dimensión epistemológica. Ésta se
visiones alternativas en la enseñanza de la refiere a la reflexión acerca del origen, natura-
Historia en el discurso educativo de los pro- leza, límites, métodos y justificación del cono-
gramas, pero para ser implementadas se re- cimiento humano. Partimos del supuesto de
quiere actualizar los conocimientos de los que tanto la práctica educativa escolar como
maestros en servicio y modificar el enfoque los procesos de aprendizaje están mediados,
en la formación de los estudiantes de las nor- entre otros factores, por las concepciones de
males, quienes a su vez son producto de prác- maestros y alumnos en relación al conteni-
ticas educativas centradas en la repetición y do de la enseñanza, lo que se ha denominado
memorización de datos históricos o, quizá, en epistemologías personales, constructo téorico
aproximaciones constructivistas. En el caso iniciado por Perry (1981). “El término episté-
de México, se cuenta con estudios que han mico, desde una perspectiva educacional y
mostrado evidencias de cambios en los dis- psicológica, pone el foco de interés en cómo
cursos de los maestros, pero estos cambios no los individuos desarrollan concepciones del
se observan en la práctica (Elizalde et al., 2005). conocimiento y del proceso de conocimiento
Cabe aclarar, sin embargo, que se carece de es- y cómo las utilizan para entender el mundo”
tudios que permitan hacer generalizaciones al (Hofer, 2002: 4, trad. nuestra).
respecto. En la reciente Reforma (2009) para el El enfoque de epistemologías personales
caso de la enseñanza de la Historia, la compe- (EP) estudia las creencias sobre qué es el cono-
tencia para el manejo de fuentes históricas re- cimiento y cómo se conoce. Afirma que las EP
quiere que los maestros tengan cierto conoci- no son concepciones sobre procesos de ense-
miento y habilidades sobre el manejo de éstas, ñanza y aprendizaje; no obstante, los teóricos
lo cual adquiere sentido en relación con la(s) e investigadores en este campo suponen que
lógica(s) de construcción de este conocimien- estos procesos se ven fuertemente influidos
to, es decir, con la reflexión epistemológica del por las concepciones explícitas e implícitas
objeto de enseñanza. Es por ello que se hace de qué es el conocimiento, cómo se construye
necesario incorporar en la formación docente y cómo se valida, lo cual influye, a su vez, en
la dimensión epistemológica, en este caso de las estrategias de los estudiantes para abor-
la Historia. dar las tareas, fijar sus metas de aprendizaje y

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 91
manejar estrategias de autorregulación. Todo en escuelas de Estados Unidos, buscando una
ello se concreta en el compromiso cognitivo relación con aspectos ideológicos, tales como
del aprendiz ante un conocimiento (Pintrich, la postura política y religiosa. Utiliza méto-
2006). dos cualitativos. En los profesores encontró
Las epistemologías personales hacen re- variedad de significados, y en los estudiantes,
ferencia a construcciones individuales que visiones que ubicaban a la Historia como el
guían el pensamiento y la acción de los sujetos pasado en sí y como cuentos. Este autor (1990)
en situaciones que requieren el uso de conoci- también construye una tipología con base
mientos específicos. Existen varias corrientes en las formas de enseñanza y su intenciona-
en el estudio de las EP (Hofer, 2002). Nos adhe- lidad, identificando al maestro de Historia
rimos a la contextual intermedia, desde la cual como: el narrador, el historiador científico, el
se afirma que si bien hay ciertas dimensiones reformador relativista, el filósofo cósmico y el
generales de la construcción epistemológica, ecléctico.
éstas se activan en función de las caracterís- El cuenta cuentos es el narrador de histo-
ticas del contexto y del dominio disciplinar rias fascinantes, con detalles sobre personas y
(Palmer y Marra, 2008; Schommer, 2002). eventos; afirma que el conocimiento de otros
En el campo de la Historia hay estudios tiempos, personas y lugares es lo más impor-
que describen las ideas que los sujetos tienen tante; venera a los héroes. Se muestra como
desde un punto de vista del desarrollo (Lee y conservador moderado y tiene filiación reli-
Ashby, 2000); los que vinculan lo que denomi- giosa; reporta una fuerte influencia de la fa-
nan creencias epistemológicas2 con el cambio milia en su gusto por la Historia y tiene una
conceptual en el contexto de prácticas de en- sólida formación disciplinaria. El historiador
señanza (Leinhard y Ravi, 2006); los que bus- científico sostiene que es importante que el
can la relación entre las creencias epistemo- estudiante adquiera habilidades para la in-
lógicas de los estudiantes y sus estrategias de vestigación histórica más que conocimientos
lectura de fuentes primarias (Maggioni, 2010); históricos; pone énfasis en el método, defen-
los que analizan el pensamiento histórico de diendo la búsqueda de la verdad y la objetivi-
los docentes (Evans, 1990; Yilmaz, 2008) y los dad; trabaja con fuentes históricas en clase. Se
que buscan la relación entre creencias, prác- ubica como liberal o de izquierda; no externa
ticas docentes y creencias de los estudiantes tener una filiación religiosa y cuenta con una
(Evans, 1990; Maggioni, 2010). A partir de la fuerte formación disciplinaria. El relativista/
revisión de los estudios mencionados pode- reformador hace hincapié en el pasado para
mos afirmar que si bien se reconoce que la entender problemas del presente. Se carac-
escuela y la formación pueden tener un im- teriza por una clara tendencia ideológica, en
pacto en el pensamiento epistémico de los particular, progresista de izquierda o liberal
profesores de Historia y sus intencionalidades demócrata con filiación religiosa judeocris-
didácticas (Hicks, 2005), así como en la de los tiana; fueron los maestros con más años de
estudiantes, también se ha encontrado que experiencia y formación disciplinaria débil.
hay otros agentes o elementos contextuales El filósofo cósmico busca leyes y conexiones
que influyen en este pensamiento, tales como entre eventos, y defiende una visión cíclica de
las características institucionales (Maggioni, la Historia, tratando de encontrar en el pasado
2010). explicaciones del presente. Trabaja con fuen-
Evans (1990) analiza las concepciones de tes históricas. Es principalmente liberal mode-
Historia de maestros de educación secundaria rado, con una fuerte conexión religiosa y una

2 Cabe aclarar que, teniendo como base el constructo de EP, se utilizan términos diversos tales como concepciones,
creencias y pensamiento epistémico.

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sólida formación disciplinaria. En el ecléctico cambiar, a partir de la intervención didáctica,
es difícil distinguir patrones, ya que menciona las creencias sobre la estructura y característi-
de manera indistinta ideas de las otras catego- cas de la Historia como disciplina científica.
rías. Son moderados con filiación religiosa y Guyver y Nichol (2004), en el contexto inglés,
ausencia de compromiso ideológico. realizaron un estudio con 18 estudiantes para
En general, no hay un acuerdo en relación maestros, con los cuales realizaron una estra-
a los tipos o dimensiones de los constructos tegia de intervención a manera de un curso
epistemológicos en relación a la Historia, pero como parte de su proceso formativo. En este
podemos sintetizar las tipologías utilizadas en curso se vinculaba la estructura de la Historia
tres categorías: a) la Historia como una copia como disciplina científica y la producción de
del pasado, dejando fuera la influencia del que material didáctico. Los autores encontraron
reporta el hecho; b) la que reconoce que si bien que la experiencia formativa fue crucial para
hay un sujeto que interpreta las evidencias, el que en su primer año de trabajo como maes-
conocimiento histórico oscilaría entre dos tros probaran situaciones didácticas poten-
extremos, la búsqueda de la verdad como fin cialmente significativas para los estudiantes,
último o una construcción de narrativas fic- aunque cada maestro se apropió de manera
ticias; c) la Historia como una construcción diferencial de este saber. Es decir, si bien no
del sujeto cognoscente que negocia entre los se ha encontrado una relación directa entre la
aspectos objetivos (evidencias) y los criterios postura epistémica de los maestros y la de los
subjetivos, tanto personales como propios del estudiantes, sí hay indicios de una influencia
contexto social. de la primera en las acciones e intenciones
Los estudios que se ubican en contextos didácticas de los profesores (Maggioni, 2010;
educativos han trabajado principalmente con Hicks, 2005).
jóvenes entre 14 y 18. Éstos coinciden en seña- En el contexto mexicano se requieren
lar que las creencias de los estudiantes en re- estudios en ámbitos de formación que de-
lación a la Historia tienden a la primera tipo- muestren que la transformación de las EP
logía mencionada (Evans, 1990; Lee y Ashby no garantiza por sí misma el cambio en las
2000; Muñoz, 2005). La tercera se encuentra concepciones y prácticas didácticas de los
en mayor medida en los profesores con for- maestros, pero que, sin embargo, constituye
mación especializada en el campo, aunque en un elemento que puede desencadenar proce-
ellos también se han encontrado rasgos de las sos de búsqueda de estrategias que vinculen
dos primeras (Yilmaz, 2008). Si bien se puede la didáctica a la lógica de construcción de la
afirmar que las creencias epistemológicas en disciplina y sus características. En el presente
relación a la Historia influyen en cómo se leen estudio se indaga, desde el constructo teórico
los textos, no se han encontrado cambios sig- de las EP, cuáles son las posturas epistémicas
nificativos si se trabaja con el contenido del de los maestros y qué relación podrían te-
libro de texto o con fuentes primarias y secun- ner con visiones disciplinarias del campo de
darias (Maggioni et al., 2010). Evans (1990) en- la Historia como conocimiento científico.
contró cierta relación entre los maestros tipo Asumimos que no hay una perspectiva úni-
historiador científico e ideas más complejas de ca sobre la cientificidad en la Historia, dado
sus alumnos en relación a la Historia. Sin em- que cada corriente historiográfica defiende
bargo, Maggioni et al. (2010) encontraron ideas ciertos principios teórico-metodológicos para
del tipo (a) en los estudiantes, a pesar de que el la comprensión del pasado. Hay que conside-
trabajo del maestro tendía a fomentar las ideas rar también que el ámbito disciplinario de la
del tipo (c). Esto puede indicar la dificultad de Historia ha tenido importantes transforma-
ciones en el siglo XX.

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 93
Planteamiento del problema entre 21 y 28 años de edad. Todos ellos partici-
paron de forma voluntaria; hubo un consenti-
Retomamos la idea de que la forma de ense- miento informado y se garantizó la confiden-
ñar está mediada, entre otros aspectos, por cialidad de los datos personales, por lo cual se
la concepción del objeto que se enseña; par- utilizan seudónimos.
timos del supuesto de que los profesores en- La institución a la que pertenece el grupo
señan Historia a partir de su concepción de es una escuela normal particular. Esta escue-
la misma. A su vez, consideramos que en el la sigue el programa oficial de la Secretaría de
currículo hay una postura en relación a las Educación Pública, y se guía por una filosofía
características epistemológicas del conteni- religiosa católica. Su población estudiantil está
do a enseñar que se articula con elementos conformada, en su mayoría, por estudiantes
contextuales diversos y que puede, junto con laicos y miembros de corporaciones religiosas
la actividad constructiva del aprendiz, con- que requieren formación docente, ya que una
formar tendencias de diversas posturas hacia de las principales misiones de tal corporación
el conocimiento, siendo éstas, por lo general, es trabajar en escuelas de educación básica
de carácter implícito. Llamamos epistemolo- en diferentes contextos sociales. El grupo del
gía personal al entramado conceptual de los estudio de caso cursaba el segundo grado de
individuos formado por creencias y conoci- la licenciatura en Educación Primaria: cinco
mientos en relación al conocimiento, en este religiosas y tres creyentes católicos que deno-
caso, a la Historia como saber disciplinario. minaremos laicos. En el momento del estudio
Coincidimos con Maggioni (2010) en que por la licenciatura se cursaba en cuatro años. En
postura epistémica (PE) entenderemos la ma- relación a la Historia, en el segundo semestre
nera en que la gente mira el mundo, la reali- cursaban dos materias en relación a esa disci-
dad externa a ellos mismos y a las ideas, con plina: una enfocada a historia de la región y la
el fin de adquirir conocimientos; esta postura otra a la enseñanza de la Historia en general.
es más o menos estable durante un tiempo y Las técnicas utilizadas en el estudio fueron:
situación. entrevista abierta, cuestionario semiestructu-
El objetivo es describir, a manera de un rado y producciones escritas individuales. La
estudio exploratorio, las posturas epistémi- entrevista tuvo como objetivo indagar su idea
cas de la Historia de estudiantes en proceso de Historia. A través del cuestionario se in-
de formación docente y proponer posibles dagaron datos generales como edad, lugar de
elementos contextuales que pudieran estar nacimiento, frecuencia de prácticas culturales
influyendo en tales concepciones. Las pre- tales como lectura de textos de historiadores,
guntas centrales de este estudio son: ¿cuáles asistencia a conferencias y exposición a docu-
son las posturas epistémicas de un grupo mentales históricos. En relación a la Historia,
de estudiantes normalistas, en relación a la se preguntó con respecto al gusto, nivel de di-
Historia?, y ¿estas posturas están influidas ficultad, valoración de este conocimiento y re-
por elementos contextuales tales como su levancia como contenido escolar, así como su
experiencia educativa como aprendices? posición (acuerdo-desacuerdo) con enuncia-
dos referentes a qué es la Historia, qué estudia,
Método y población sus componentes, cómo se produce, propósi-
to, modificabilidad y criterios de validación.
Se utilizó una metodología cualitativa con Las producciones escritas individuales fueron
estudio de caso. Participaron ocho sujetos textos elaborados por los participantes sobre
que en el momento del estudio conformaban diversos aspectos: su experiencia personal
un grupo escolar: siete mujeres y un hombre, como aprendices de la Historia, ensayos sobre

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conocimientos históricos trabajados en la siguientes preguntas: ¿qué sucedió?, ¿quiénes
materia de Historia regional y redacción de participaron?, ¿qué ocurrió antes y después?,
preguntas problematizadoras en relación a un ¿cuándo y dónde ocurrió? Se pretendía inda-
tema de Historia que iban a trabajar en la ma- gar qué elementos consideraban, implícita y
teria de “Historia y su enseñanza”. El objetivo explícitamente, para conformar su narrativa
era conocer qué sentidos daban a la Historia, sobre el suceso. Posteriormente se aplicó el
tanto desde su experiencia formativa como en cuestionario, el cual fue contestado de manera
la aplicación a temas en específico. individual ante la presencia del investigador.
En el marco del inicio de una intervención
Procedimiento didáctica que retomaría elementos de la lógica
de construcción del conocimiento histórico
El estudio se realizó entre febrero y octubre (historia del agua en la ciudad), se llevó a cabo
de 2010. En primer lugar se llevaron a cabo se- una conferencia impartida por un biólogo
siones de entrevistas individuales. Antes de la experto en el tema, quien también propició
sesión se les solicitó que escribieran una lista una discusión grupal sobre la relevancia del
de diez palabras que eligieron a través de aso- tema. Al final de esta actividad se les solici-
ciación libre, al pensar en la palabra “historia”. tó que formularan por escrito preguntas en
Con apoyo de esa lista elaboraron un esque- torno al tema del agua que consideraran que
ma y su definición de “historia”. En la entre- se podrían contestar a través de una investi-
vista se indagó en lo que quisieron expresar en gación histórica (problematización) y que las
su representación gráfica y definición escrita; contestaran con lo que ellos sabían o pensa-
además se les solicitó que hablaran de un tema ban (hipótesis). Se buscó identificar qué obje-
de Historia que ubicaran como ejemplo o que tos de conocimiento histórico consideraban
fuera significativo para ellos. Con esto último que podrían conocer en relación al tema pro-
se pretendía conocer cómo aplicaban su pro- puesto. Se obtuvieron listados de preguntas y
pia definición a la narración concreta de un respuestas tentativas, lo cual denominamos
hecho que ellos mismos propusieran. Las en- como problematización.
trevistas duraron 20 minutos en promedio y Con esta diversidad de técnicas se pre-
se realizaron por turnos durante una semana. tendía recuperar información sobre sus con-
En esa misma semana se les solicitó que, textos formativos, indagar sobre sus ideas
de manera individual, redactaran un escrito en un plano declarativo directo y sobre sus
de los recuerdos de sus vivencias en relación a ideas implícitas, puestas en acción ante tareas
la enseñanza de la Historia. El objetivo era co- específicas.
nocer qué sentidos le habían ido dando desde
su experiencia escolar y familiar. Meses des- Análisis de información
pués, al concluir el curso de historia regional
se les solicitó copia del texto requerido por la Las entrevistas se transcribieron textualmen-
maestra de esa materia a manera de síntesis te. Los resultados del cuestionario se sistema-
del curso. En este escrito cada alumno desa- tizaron en matrices y se redactaron descrip-
rrolló un tema de historia de la región, elegido ciones analíticas para cada caso. Los datos
libremente. La maestra del curso les pidió que obtenidos fueron el producto de la triangula-
expresaran su enfoque personal del tema ba- ción de la información oral y escrita obtenida
sándose en soportes bibliográficos. Además a través de las diversas técnicas, y analizada
del texto elaborado en la materia se les pidió, con apoyo del programa Atlas ti 6.1. Cada
ya como parte de este estudio, que sintetiza- material, en versión digital, se fue leyendo y
ran el contenido de su escrito con base en las se crearon códigos, tomando como eje tres

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aspectos: contextual, cognitivo-emocional y dimensión cronológica convencional (fe-
epistemología personal de la Historia. chas, años), y puede dar cuenta de relaciones
En el aspecto contextual se ubicaron: am- causales bajo un lógica a manera de leyes. El
biente social en el que crecieron, ocupación objeto de conocimiento es el origen y el proce-
de los padres, filiación religiosa y prácticas so de cambio entendido como progreso. La
culturales que favorecen el acercamiento producción de este conocimiento se basa en
al conocimiento histórico. En el cognitivo- evidencias empíricas, entendiendo por éstas,
emocional se ubicaron: contexto de mayor objetos físicos, testimonios (escritos) de testi-
relevancia recordado y tipo de significado y gos o de personas que vivieron en la época, es
compromiso cognitivo; este último se refiere decir, fuentes primarias. El sujeto que elabora
al nivel de involucramiento con la compren- ese conocimiento no tiene una mención espe-
sión del contenido de la Historia, para lo cual cífica. En la relación entre la realidad y el co-
se consideraron los siguientes aspectos: auto- nocimiento, este último se considera producto
percepción de sus capacidades cognitivas en de la evidencia misma. La realidad está dada
relación a la Historia y del dominio del con- y sólo hay que descubrirla. El investigador tie-
tenido, autovaloración de su capacidad para ne que mantener su interpretación al margen
comprender la Historia, y actitudes hacia el del conocimiento y decir cómo sucedieron
aprendizaje y hacia el cumplimiento de tareas. los hechos con base en las evidencias. La va-
En la epistemología personal de la Historia se lidez reside en que lo que se afirma se basa en
utilizaron como códigos específicos: núcleo evidencias y da cuenta de lo que “realmente
conceptual (qué es la Historia), componentes, sucedió”. Los hechos no cambian, aunque sí
objeto de conocimiento, propósito, produc- lo que se sabe de ellos. Esta categoría sería si-
ción (quién, cómo, con base en qué), relación milar a la que Evans (1990) denomina como
realidad-conocimiento, criterios de validez y maestro historiador científico con enfoque
modificabilidad. positivista.
Con el fin de dar cuenta de los elementos
de la epistemología personal a partir de los Postura relativista. Tiene como núcleo con-
datos, las categorías utilizadas en la literatura ceptual la idea de la Historia como relato o
de EP y las corrientes historiográficas presen- narración de sucesos pasados. En su versión
tes en el discurso disciplinario, se elaboraron extrema se consideraría como una construc-
cuatro categorías de análisis que se deno- ción personal del narrador, constituyéndose
minaron como “posturas epistémicas ante incluso en producción literaria y de ficción.
el conocimiento disciplinario”: objetivista, Los componentes a resaltar son los sucesos,
relativista, interpretativa-identitaria y cons- los personajes y la trama. El tiempo es difu-
tructivista-crítica. Éstas tienen relación con so y las relaciones causales se explican desde
corrientes de la teoría de la historia y posibi- las intenciones humanas, basadas en deseos
litaron la descripción de las ideas encontradas e intereses de individuos. El objeto de conoci-
en los participantes. A continuación defini- miento puede ser cualquier acontecimiento,
remos cada categoría, de acuerdo a las ideas en particular la vida y obra de personas es-
encontradas en los textos de los estudiantes. pecíficas. El propósito se centra en el disfrute
por conocer narraciones interesantes. El co-
Postura objetivista. Tiene como núcleo con- nocimiento se produce con base en recuerdos
ceptual de la Historia los sucesos del pasa- transmitidos a través de relatos y escritos o
do; define a la Historia como el pasado. Los contados por hábiles narradores, incluyendo
componentes del discurso histórico son los leyendas y mitos. En la relación entre realidad
sucesos, personajes y la temporalidad, en su y conocimiento se asume que la realidad es

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una construcción subjetiva en forma de rela- Postura constructivista-crítica. Tiene como
to. Dado que el relato es un producto directo núcleo conceptual la idea de que el conoci-
de la subjetividad, no se cuestiona su validez y miento científico es una construcción social,
puede ser modificado, cambiando con ello el producto de la negociación constante entre
suceso narrado.3 No hay una preocupación factores objetivos (evidencias) y subjetivos
por la cientificidad de la Historia. Coincidiría (interpretaciones, posiciones, intereses del
con lo que Evans (1990) denomina el maestro científico), en el marco de cierta normativi-
cuenta cuentos. dad definida en la comunidad científica. Sus
componentes son intenciones de sujetos que
Postura interpretativa-identitaria. El núcleo pertenecen a un colectivo en un contexto so-
conceptual es el estudio del pasado en forma cial y político específico. Trata de explicar la
de discursos (escritos u orales) que hay que complejidad de las relaciones entre pasado y
aprender. Sus componentes son personajes presente, definiendo al tiempo en términos
o grupos destacados que actúan en tiempos de procesos de corta, media y larga duración.
identificados con una medición convencional El objeto de conocimiento es la dinámica so-
(periodo, año, fecha); se establecen relaciones cial, que articula lo económico, político, ideo-
causales simples, vinculadas principalmente lógico, cultural y tecnológico, con especial
con procesos políticos (gobiernos y guerras). atención a procesos conflictivos. El propósito
El objeto de conocimiento son los aconteci- es comprender la complejidad de lo social,
mientos y tradiciones culturales que consti- en un ir y venir del pasado al presente y vi-
tuyen elementos para la conformación de una ceversa, así como comprender las identidades
identidad. El propósito es fortalecer la idea de nacionales para deconstruirlas e imaginar
unidad y pertenencia a una comunidad que rumbos futuros. El saber histórico se produ-
puede ser una nación o un grupo particular. ce y reelabora constantemente con base en la
Este conocimiento se produce con base en do- problematización de los discursos históricos,
cumentos (fuentes primarias y secundarias), a partir de la formulación de preguntas y su
en relación a sucesos que se consideran rele- contestación con base en evidencias empíri-
vantes para explicar la constitución del grupo. cas y marcos teóricos explicativos. El científi-
En esta construcción participan personas con co social es un especialista que recurre a otros
formación o conocimientos especializados campos disciplinarios. En la relación de este
(historiadores). La relación del conocimiento conocimiento con la realidad, el sujeto cog-
con la realidad no se discute, y es invisible la noscente construye conocimiento a partir de
posición político-ideológica del especialista su interacción con ésta, y a la vez la modifica
y de quien difunde dicho conocimiento. El al aplicarle sus esquemas de conocimiento. La
estatus social y académico de los autores de validez reside en la argumentación lógica y la
los textos a través de los cuales se difunde la coherencia del procedimiento de indagación
información es garante de validez. Los hechos y explicitación del marco interpretativo. En
no cambian, lo que sí puede cambiar es lo que tanto los hechos históricos son construidos se
se sabe o se dice de ellos en un momento his- pueden modificar, deconstruyendo la subjeti-
tórico determinado.4 vidad de los sujetos que los construyen.5

3 Definiríamos esta postura como una combinación entre la corriente denominada “romanticismo” y el denomina-
do “giro lingüístico” de los años noventa.
4 Esta postura coincide con rasgos del romanticismo.
5 Relacionamos con esta postura, aunque con sus importantes diferencias entre sí, a la corriente marxista, la escuela
de los Annales, la nueva historia y la historia de las mentalidades.

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Análisis y discusión de resultados al conocimiento histórico como muy difícil,
aunque comprensible; sólo uno lo ubica como
Los resultados se presentan en tres apartados: fácil. Seis tienen un autoconcepto positivo
con respecto a su capacidad de aprendizaje (75
a) Descripción contextual y cognitivo- por ciento), y en dos casos es negativo (25 por
emocional. ciento).
b) Postura predominante en el grupo (en Con respecto a la valoración de la Historia,
general y por aspectos). tres la valoran positivamente (38 por ciento),
c) Particularidades por sujeto y por filia- cuatro negativamente (50 por ciento), y uno es
ción religiosa. impreciso. El gusto por la Historia en tres casos
es positivo (38 por ciento), en cuatro negativo
Descripción contextual y (59 por ciento) y uno está en proceso de cambio
cognitivo-emocional (me gustaba pero ya no me gusta). Siete consi-
De los ocho participantes, siete (88 por cien- deran que la Historia es un conocimiento útil
to) reportan ausencia de prácticas cultura- (88 por ciento), pero a la vez no lo consideran
les favorecedoras para el aprendizaje de la prioritario en su preparación como maestros
Historia, aunque en dos casos (25 por cien- de primaria, ni reportan acciones tendientes al
to) afirman leer ocasionalmente textos de aprendizaje autónomo en esta área.
Filosofía, Teología e Historia. Seis (75 por De lo anterior podemos afirmar que la
ciento) recuerdan con especial relevancia los mayoría de los participantes no tiene un
relatos familiares sobre la Historia en general compromiso cognitivo con el aprendizaje
o sucesos de la comunidad. Sólo dos casos (25 de la Historia; la ubican como un contenido
por ciento) hacen referencia a experiencias difícil y poco relevante para su formación, lo
significativas en la escuela con respecto a la cual podría explicarse por el alto peso de los
materia de Historia. En relación a la escuela, recuerdos negativos escolares en relación a
seis (75 por ciento) tienen recuerdos negativos esta disciplina. En la mayoría de los casos re-
de la misma, con mención de algunos eventos conocieron debilidades en su formación y la
positivos. Las cinco religiosas forman parte necesidad de aprenderla; a su vez mostraron
de diferentes comunidades y coinciden en confianza en su capacidad para aprenderla y
que crecieron en ambientes rurales. Tres de expresaron el deseo de saber más.
ellas (38 por ciento), expresaron haber tenido
dificultades para ingresar y permanecer en la Postura predominante en el grupo (en
escuela primaria por cuestiones ideológicas general y por aspectos)
de su familia en relación a que no era impor- Para este análisis se vaciaron las afirmaciones
tante que la mujer estudiara. Sus padres eran directas o indirectas en un cuadro de doble
trabajadores del campo. Los tres participantes entrada y se hizo un conteo de afirmaciones
laicos crecieron en ambiente urbano y sus pa- por aspectos y posturas (cabe aclarar que
dres eran trabajadores de la industria; en un hubo participantes que expresaron más ideas
caso se reporta que eran profesionistas. En en algún aspecto que en otro). El conteo global
general recibieron apoyo y motivación para se hizo con base en el total de ideas expresadas
estudiar. Cursaron la primaria con el plan de por aspecto. En los porcentajes de la identifi-
estudios de 1993. cación de cada postura en las expresiones de
En relación a la percepción de la dificul- los participantes, encontramos la siguiente
tad de la Historia, siete (88 por ciento) ubican proporción:

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Tabla 1. Porcentajes globales de De acuerdo con la Tabla 1, podemos afir-
presencia de cada postura mar que en las EP a nivel grupal se encuentran
Postura Núm. de expresiones %
las cuatro posturas, aunque predomina la ob-
epistémica identificadas jetivista. Este resultado coincide con los ha-
Objetivista 43 32 llazgos de Muñoz (2005), Lee y Ashby (2000),
Relativista 20 15
Evans (1990) y Yilmaz (2008), quienes señalan
la tendencia de los estudiantes hacia ideas de
Interpretativa- 39 29
identitaria la Historia como el pasado mismo, centradas
Constructivista- 33 24
en hechos, personajes y fechas. Sin embargo,
crítica si analizamos la postura por aspecto especí-
Total 135 100 fico, encontramos diferente peso por postura,
lo cual se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2. Porcentajes de postura epistémica por aspectos específicos


Postura epistémica
Aspecto específico Objetivista Relativista Interpretativa- Constructivista- %
identitaria crítica
Qué es/componentes 43 15 36 6 100
Objetos de conocimiento 18 3 3 76 100
Producción 43 20 33 4 100
Propósito 25 0 56 19 100
Realidad-conocimiento 31 46 23 0 100
Criterios de validez 33 67 0 0 100
Modificabilidad 13 0 50 37 100

La postura objetivista predomina en el En los objetos de conocimiento la postu-


núcleo conceptual, componentes y produc- ra constructivista-crítica es preponderante.
ción; la relativista en la relación realidad- Varios de los participantes enlistaron aspec-
conocimiento y en los criterios de validez; tos que remiten a la complejidad de lo social
la interpretativa identitaria en el propósito y y a procesos de cambio de larga duración,
modificabilidad; y la constructivista-crítica relación entre pasado-presente, actividades
en objetos de conocimiento. productivas, formas de pensar y actuar, pro-
A continuación presentamos las ideas tipo blemas y conflictos sociales, interacción entre
encontradas en los discursos de los partici- aspectos económicos, geográficos y cambios
pantes, como ejemplo de la postura predomi- tecnológicos (ensayo Era). La diversidad de
nante identificada por aspecto. Nombraremos objetos de conocimiento coincide con lo plan-
a los participantes por seudónimos: Sol, Lalo, teado en el currículo oficial de 1993, plasma-
Era, Sara, Ruth, Teresa, María y Martha. do en cierta medida en los libros de texto que
En la definición más general que compren- abordan a la Historia desde diversos aspectos
de el núcleo conceptual (qué es) y sus compo- de la realidad, incluyendo la vida cotidiana.
nentes observamos la preponderancia de una Esta diversidad está presente en la ideas de los
postura objetivista. Los participantes externa- participantes que cursaron la primaria con el
ron expresiones tales como “la Historia son los enfoque de la reforma de ese año.
hechos que se suceden cronológicamente…” En el aspecto de producción la propor-
(entrevista Sol). ción mayor de ideas se ubica en la postura

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 99
objetivista. Un ejemplo de idea que se puede identificó una postura objetivista; los partici-
ubicar en esta postura sería: “la Historia se pantes refieren que la Historia son los hechos
basa en ubicar las evidencias (objetos, fósiles, del pasado; Sol, además, afirma en la entrevis-
reliquias) en una fecha específica” (entrevista ta: “la Historia siempre ha existido, se ha dado
Era); para varios las evidencias tienen que ser por el destino”. En todos los casos encontra-
objetos que aún podemos ver (entrevista Lalo, mos que no se menciona al historiador, o una
Sol, Ruth, María). En general las menciones al idea difusa de su trabajo, lo cual se puede ex-
historiador están ausentes del discurso de los plicar desde la idea de que el sujeto productor
entrevistados; si se le nombra, lo hacen des- del conocimiento histórico “descubre” el pa-
pués de haber hecho mención de otros científi- sado como una realidad preexistente, y dado
cos como arqueólogos, antropólogos, paleon- que es neutral a los hechos, no interesa saber
tólogos y escritores del género literario. Esta quién es ese sujeto en lo particular.
confusión puede estar vinculada con el abor- En el aspecto de criterios de validez, en las
daje que se hizo de la Historia en conjunto con preguntas directas sobre su acuerdo-desa-
otras ciencias sociales (planes de estudio de los cuerdo con planteamientos relacionados con
años setenta y ochenta). La invisibilidad del este aspecto encontramos que la mayoría está
historiador como sujeto productor de conoci- en desacuerdo en que un conocimiento histó-
miento también es resaltado por Maggioni (et rico es verdadero por estar escrito en los libros
al., 2010) y Leinhard y Ravi (2006), lo cual po- o por ser dicho por un especialista. Como ya
dría explicarse, en el caso de México, a partir se mencionó, es muy clara la idea de que algo
de las características de los libros de texto, en es verdadero si y sólo si hay evidencias físicas
los que se presenta una Historia sin autor, sien- directas, tales como escritos y objetos de la
do este material escrito la fuente principal de época (33 por ciento); los entrevistados le dan
conocimiento histórico de los participantes. un alto valor de verdad a los testimonios de fa-
En relación al propósito de la Historia, so- miliares como actores confiables y a las leyen-
bresale la postura interpretativa-identitaria. das, lo que los ubica en una postura relativista
Todos los participantes están de acuerdo en (67 por ciento). Una posible interpretación de
que la Historia más importante es la nacional estos datos sería que los futuros maestros no
para formar una identidad nacional y sentir dan total validez a lo escrito en los libros, sino
orgullo por ser mexicano. que para ellas/él tendría más validez lo obser-
Con respecto a la realidad y al conocimien- vable y lo dicho o escrito directamente por
to, prevalece una postura relativista, con ideas los actores (fuentes primarias). Este aspecto
tales como otorgar a las leyendas un valor requeriría ser indagado a mayor profundidad
como fuente histórica, en tanto afirman que con los participantes, aunque de acuerdo con
a partir de ellas podemos saber qué fue lo que el estudio de Maggioni et al. (2010) existe una
sucedió. Así también encontramos validación tendencia de los estudiantes a dar mayor va-
irrefutable de lo dicho por algunos informan- lidez a las fuentes primarias en relación a las
tes. Teresa afirma en la entrevista: “mi madre secundarias, sin que medien criterios de con-
me contaba lo qué sucedía en la segunda gue- textualización de las primeras.
rra mundial ya que leía los periódicos, ella sa- Por último, en el aspecto de modificabili-
bía aunque no había ido a la escuela”. Martha dad del conocimiento histórico, en una impor-
afirma que “la Historia es contar hechos verí- tante proporción de los casos hay posturas in-
dicos, pero como cuentos, y dado que existen terpretativas, en tanto afirman que los hechos
muchas versiones no se puede comprobar no cambian, lo que cambia es lo que pensa-
cuál es la verdad y por lo tanto no tiene sen- mos de los mismos o las ideas que nos generan
tido estudiar Historia”. En segundo lugar, se de manera individual (entrevista Sara).

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Particularidades por sujeto análisis se contabilizó el total de ideas expresa-
Con base en la Tabla 3, observamos que en das por cada sujeto y se clasificaron de acuerdo
cada sujeto se pueden ubicar ideas de las cua- a la postura. Con fines de comparación se pre-
tro posturas, pero predomina alguna. Para este sentan los datos a manera de porcentajes.

Tabla 3. Porcentaje de presencia de cada postura epistémica por sujeto


Laicos Religiosas
Postura epistémica Sol Lalo Era Sara Ruth Teresa María Martha
Objetivista 44 13 33 27 41 26 42 25
Relativista 6 6 5 18 12 11 26 38
Interpretativa-identitaria 31 37 24 55 29 26 16 25
Constructivista-crítica 19 44 38 0 18 37 16 12
Total 100 100 100 100 100 100 100 100

A continuación ejemplificaremos las cua- también permite tomar una postura perso-
tro posturas a través de la reconstrucción del nal ante la política (C), comprender la so-
discurso de los participantes y fragmentos ciedad y mejorarla (C). Es producida por al-
textuales, tomando como base la predomi- guien que encontró evidencias (O), pueden
nante en cada caso: Sol, la objetivista (O); ser arqueólogos y quizá historiadores (I); se
Era, la constructivista-crítica (C); Sara, la in- basa en evidencias, informantes directos
terpretativa identitaria (I), y Martha, la rela- (O) y leyendas (R). La Historia siempre ha
tivista (R). En la reconstrucción tratamos de existido (O). El conocimiento histórico pue-
conservar la expresión textual, pero en algu- de cambiar, pero los hechos no (I) .
nos casos se hace un parafraseo que ayuda a
sintetizar el significado interpretado por los Afirma:
investigadores.
La PE de Sol era de tipo objetivista combi- …la Historia son hechos que se suceden en
nada con rasgos interpretativos identitarios, forma cronológica,… por el destino… es
constructivistas y relativistas: algo que siempre ha existido, no es algo que
empiece en un punto (entrevista).
La Historia son los hechos que se suceden
cronológicamente siguiendo el destino. En la problematización formula la pre-
Estos hechos son lo que se han sucedido gunta: “¿En qué momento se descubre la ma-
desde la creación del mundo. La Historia nera de traer agua a la ciudad?”. La base de su
es un contenido escolar sobre la nación postura objetivista se encuentra en la idea de
(I). Se compone de hechos y personajes de la que la realidad existe independientemente del
Historia nacional, por ejemplo, la Revolución sujeto.
Mexicana y Porfirio Díaz (O). Da cuenta del En la entrevista inicial, al ser cuestionada
origen de los planetas y de los descubrimien- en relación a cómo se sabe de los hechos del
tos del hombre (O), también explica las for- pasado, afirma:
mas de pensar y actuar, incluyendo aspec-
tos técnicos en diferentes tiempos (C). Su Ent: ¿y cómo sabemos los hechos del
propósito es explicar de dónde vinimos (O) pasado?
y sentir orgullo por ser mexicanos (I), pero

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 101
Sol: pues como que hay evidencias (risas), El peso constructivista se identifica en
no sé si se les pueden llamar evidencias, son la diversidad y complejidad de los objetos
pruebas, algo que está ahí y que fue encon- de conocimiento expresados de manera im-
trado, desde alguien que se dedicó a inves- plícita en sus producciones. En su ensayo
tigar, como desde qué años, el por qué está describe cómo era Querétaro en la Colonia.
ahí. Vincula datos, teniendo como hilo conduc-
tor el papel económico de Querétaro en la
Ent: ¿y quién se dedica a investigar eso? región:

Sol: pues los arqueólogos, los antropólogos, La ubicación de Querétaro, colocada en-
mmm ¿y los historiadores también? Pero tre la ciudad de México y las minas de
eso es más como de la Historia, de los he- Zacatecas contribuyó a su crecimiento, se
chos ¿no? (Entrevista). fomentó su desarrollo al ser paso obligado
al Bajío, lo que le valió ser denominada la
Para Sol, la evidencia es por sí misma la “garganta de tierra adentro”. Sebastián de
prueba del hecho, el papel del sujeto produc- Aparicio a quien se atribuye la gloria de tra-
tor es difuso. zar, sobre los antiguos caminos de herradu-
En la PE de Era encontramos la combina- ra las primeras carreteras por cual pasaron
ción de rasgos de la postura constructivista- las primeras carretas. Les enseñó lo referente
crítica, objetivista e interpretativo-identitaria: a la herrería, construir y reparar ruedas, a
domesticar bestias para el tiro y a fabricar
La Historia es el estudio del pasado (I), son carros y carretas para el mejor y más fluido
los hechos (O). Se compone de sucesos y transporte de las mercaderías… (ensayo).
personajes (O), cuyas acciones se vinculan
como relaciones causales simples (O). La En esta producción resalta la diversidad
Historia da cuenta de procesos de cambio en de objetos de conocimiento que atribuye a la
periodos largos y de las relaciones entre pasa- Historia, ubicando principalmente a la socie-
do y presente. También explica cómo se han dad en su dimensión económica y tecnológi-
ido conformando los lugares, la relación entre ca, relacionándolo con aspectos geográficos.
geografía y economía, las actividades pro- En la problematización, Era ubica como obje-
ductivas, prácticas sociales, formas de pen- to de estudio las formas de pensar, las prácti-
sar, así como el uso y avance de la tecnología, cas sociales y el uso de la tecnología:
los problema y conflictos entre grupos (C). La
Historia se produce con base en evidencias ¿Cómo transportaban el agua en Querétaro
(fósiles y reliquias) y documentos (O), las durante el siglo XV? ¿En Querétaro cómo
cuales se ubican en fechas, años y siglos (O). ha ayudado la tecnología actualmente
Esta ubicación la hacen arqueólogos, escri- para el uso y cuidado del agua? ¿Qué uso
tores o historiadores (I). Los relatos históri- le daban al agua antes de la conquista y
cos son elaborados por diversos escritores después? ¿Actualmente en Querétaro se
(I), incluso novelistas (R). El propósito de la le toma importancia a la escasez del agua?
Historia es conocer el origen del ser huma- (problematización).
no (O) y sentir orgullo por ser mexicano (I).
Los temas importantes son aquellos que nos En la PE de Sara identificamos una visión
explican los orígenes del grupo al que perte- interpretativa-identitaria con rasgos objeti-
necemos o de las creencias que tenemos (I). vistas y relativistas:

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La Historia son conocimientos ya estruc- los guerrilleros y un niño empezó a chillar.
turados que necesitan ser comprendidos e Y el tío del abuelo en la desesperación de ver
interpretados (I). Se compone de personajes al niño llorar y saber que los iban a encon-
grupales e individuales y de secuencias de trar, ¡lo ahorcó! (entrevista).
hechos en un orden cronológico (O) y de
la relación pasado-presente (C). Da cuen- Posteriormente aclara que con lo visto en
ta del origen del ser humano y de todas las la escuela entendió por qué ocurrió esa gue-
especies animales (O). La Historia se puede rra; trata de comprender el hecho histórico
comprender a partir de elaborar preguntas a través de la versión oficial y la familiar, sin
y formular hipótesis (O). Su propósito es en- cuestionar su validez. La postura identita-
tendernos como seres humanos, mexicanos ria se observa en particular en su ensayo.
y católicos (I). Se basa en lo que dicen los in- Explicita, al inicio del mismo, la intención de
formantes que vivieron el suceso y lo escrito resaltar la importancia de la religión católica
por éstos, ese conocimiento es producto di- en la conformación cultural y económica del
recto de lo visto por los testigos (O) y leyen- estado. Es decir, el énfasis identitario está en
das (R). La validez la da alguien que vivió el su filiación religiosa:
suceso, como un familiar (R) o alguien que
haya estudiado el tema (I). La Historia no Hubo mucho éxito en la evangelización tan-
cambia, lo que cambia es lo que cada quien to que en México la mayoría somos católi-
interpreta de la misma (I). cos. Se puede decir que los religiosos fueron
uno de los [grupos] que estaban a favor del
En Sara, las ideas interpretativas identita- pueblo buscando como ayudarlo para se-
rias son parte del núcleo conceptual, del pro- guir adelante… Una manera era educándo-
pósito y de la modificabilidad: los en la religión y otras sobre Álgebra, cien-
cia, de ahí surgieron los grandes colegios…
La Historia son conocimientos que nece- los religiosos intentaron ayudar y favorecer
sitan comprensión e interpretación. Estos al más pobre y desamparado... (ensayo).
conocimientos se ven en la primaria como
contenidos a nivel general (entrevista). La PE de Martha se caracteriza por rasgos
relativistas, combinándolos con interpretati-
Durante este primer momento en varias vos identitario y objetivista:
ocasiones hizo referencia a su idea de Historia
vinculada con los relatos de su abuelo; en par- La Historia es la narración de aconteci-
ticular comenta un suceso ocurrido en una mientos del pasado a través de cuentos (R),
comunidad rural del lugar en donde ella nació: se compone de sucesos y personajes (I), da
cuenta del origen de todas la cosas (O) y la
Mi abuelito decía que ese tiempo andaba vida de santos; es importante para sentirse
Pancho Villa como tratando de quitarles a orgulloso de pertenecer a una comunidad
las personas, hubo como una guerra, y ellos (I), se basa en los relatos orales de la gente
tenían que esconderse. No me dijo si por- común, incluyendo leyendas (R), depende
que eran católicos, solamente que tenían de lo que cada quien entiende de lo que ocu-
que esconderse de las personas que venían. rrió (R), la Historia no cambia (O) pero sí
Mencionaba a Pancho Villa que era una per- cada generación puede rehacerla (R).
sona muy mala. Ellos fueron a una cueva, se
escondieron… Entonces decía que pasaron En su núcleo conceptual afirma:

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 103
La Historia es una narración de aconteci- con rasgos interpretativos al resaltar que los
mientos del pasado, por medio de cuentos hechos son comprendidos y formulados por
a través de los cuales conocemos el origen los receptores y que el conocimiento ya está
de los mares, los río, las escuelas, el fútbol… estructurado. Resaltan en particular visiones
son cuentos que cuentan los padres, para relativistas, presentes en menor medida en
saber el origen… las aguas se juntaron todas los laicos. En general, encontramos una ten-
para formar el mar, así mismo, el hombre dencia a ubicar a la Historia en relación con
tiene un origen (entrevista). su identidad como religiosas; sin embargo,
hay que señalar también que en el grupo de
Martha sostiene que se puede hacer religiosas, en Teresa se muestra una tendencia
Historia sobre cualquier cosa, cuando se tiene hacia una visión constructivista, y, a la vez,
como propósito conocer el origen. es menor su tendencia hacia una postura re-
Hace alusión al sentido de verdad: lativista y objetivista en comparación con el
resto de religiosas (Tabla 3); es por ello que no
En la preparatoria me gustaba leer sobre podemos afirmar que su filiación religiosa sea
Historia, pero cuando le preguntaba al un factor determinante de su PE. Otro factor a
maestro y me decía cosas diferentes a lo de considerar es que en el grupo de religiosas los
los libros, diferentes fechas, me di cuenta relatos familiares han sido muy significativos
que cada quien dice algo diferente y que en su idea de Historia, los cuales, junto con las
nunca vamos a saber en realidad lo que interpretaciones históricas desde la ideología
sucedió, por lo que no le veo caso estudiar de la Iglesia, nos llevan a problematizar por
Historia (entrevista). qué conciben el conocimiento histórico como
algo fijo, estructurado, acabado, cuya modi-
Martha pone en duda cualquier posibili- ficabilidad reside en la interpretación, lo cual
dad de verdad en el caso de la Historia, lo cual a su vez genera confrontaciones entre las ver-
influye en su desinterés por la misma. siones escolares y familiares y las de su comu-
Como puede verse, la reconstrucción de nidad religiosa, como si realmente Villa fuera
las PE de los participantes nos permite ob- un héroe (Sara), o el responsable de la guerra
servar tendencias hacia alguna en particular, cristera (Ruth).
pero también combinaciones, lo cual muestra
que estas construcciones son heterogéneas en Tabla 4 . Porcentaje de postura epistémica
cada sujeto e incluso contradictorias, como en por filiación religiosa
el caso de Martha, quien afirma que la Historia Subgrupos por filiación religiosa
no cambia y a la vez sí puede rehacerse.
Postura epistémica Laicos Religiosos
Si analizamos los casos por filiación reli-
Objetivista 30 33
giosa, encontramos las siguientes tendencias
de acuerdo a la Tabla 4. Relativista 6 21
En términos generales, en el grupo de lai- Interpretativa- 30 28
identitaria
cos hay una tendencia a la postura construc-
tivista-crítica, dada por la complejidad de lo Constructivista-crítica 34 18
social, que formulan como objeto de estudio Totales 100 100
de la Historia y por la modificabilidad de este
conocimiento.
En el grupo de religiosas predomina la La predominancia de posturas objetivis-
postura objetivista al identificar a la Historia tas y relativistas en el grupo de religiosas coin-
como los hechos, los cuales son inmutables, cide con los hallazgos de Evans (1990), quien

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria
encuentra esta característica en el tipo eclécti- secundarias como materiales básicos, no hay
co, en el filósofo cósmico y el cuenta cuentos. espacios curriculares, estrategias ni temas
De acuerdo a la categorización que propone- para analizar la estructura de la Historia
mos, el filósofo cósmico tendría rasgos obje- como saber disciplinario. Habría también que
tivistas y el cuenta cuentos sería relativista. El indagar el dominio que los propios formado-
tipo ecléctico se caracteriza por un dominio res de docentes tienen de la teoría y epistemo-
débil de la disciplina científica, lo cual es una logía de la Historia.
característica de los participantes de este estu-
dio. Este eclecticismo se podría explicar a par- Conclusiones
tir del fuerte significado de los relatos familia-
res en contextos rurales, en los que podríamos Para dar respuesta a la interrogante de cuáles
suponer predomina la Historia como relatos son las epistemologías personales de un gru-
orales y su interacción con el discurso escolar. po de estudiantes normalistas en relación a la
Es así que en el caso de las religiosas, en el mo- Historia, a partir de las evidencias empíricas,
mento de su formación inicial como maestras la producción en el campo y las corrientes his-
se identifica la coexistencia de dos posturas toriográficas, se construyeron, a manera de
que podrían considerarse como contrarias: categorías, cuatro posibles posturas con el fin
objetivista y relativista. de clasificar y tratar de comprender las postu-
Si bien se puede identificar cierta predo- ras epistémicas respecto de la enseñanza de la
minancia de algunas posturas de acuerdo al Historia de sujetos no expertos que se enfren-
aspecto de la construcción epistemológica tan a la necesidad de revisar su conocimiento
que se analice, la diversidad en las ideas, tanto histórico para poder enseñarlo. Así, lo que
por aspectos como por las posturas epistémi- encontramos en ellos fue una combinación
cas en un mismo sujeto, nos lleva a cuestionar entre posturas y contradicciones al interior de
el planteamiento de Hofer (2002) en relación sus construcciones. La diversidad interna de
a que las EP son teorías que tienen una con- la construcción epistemológica de cada sujeto
gruencia interna en cada sujeto. Observamos nos lleva a coincidir con Maggioni et al. (2010),
que, por lo menos en el contexto escolar, en que la concepción epistemológica en los estu-
un proceso de formación docente estas ideas, diantes no sólo depende del contexto escolar,
al movilizarse y confrontarse con situacio- sino que tiene relación con otros aspectos cul-
nes que les implican su explicitación y toma turales e ideológicos.
de conciencia, presentan contradicciones, no Observamos que en el contexto escolar en
identificables por los mismos sujetos. un proceso de formación docente, la postura
La tendencia a una u otra postura puede epistémica tiende a movilizarse y confron-
explicarse como el producto de una serie de tarse, a la vez que presenta contradicciones
influencias por su paso por la escuela, la inte- no identificables por los sujetos. La tendencia
racción con discursos en contextos sociales a una u otra postura puede explicarse como
como la familia o los grupos de pertenencia producto de una serie de influencias del currí-
y el currículo escolar. En el caso de esta in- culo escolar, desde su paso por la escuela en los
vestigación, los participantes tenían escasa primeros niveles y por la interacción con dis-
o nula interacción con discursos históricos cursos en contextos sociales como la familia y
en el contexto de sus ámbitos de producción el grupo de pertenencia. Los hallazgos de este
científica, pues reportan no haber leído tex- estudio nos permiten formular la posible in-
to de historiadores, no asistir a conferencias fluencia del currículo en las concepciones de
y no ver documentales históricos. Si bien en los estudiantes, como es la diversificación de
las asignaturas de Historia se incluyen fuentes objetos de estudio presentes en los programas

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 105
de primaria de 1993 y la invisibilidad del sujeto ámbitos comunitarios, familiares, escolares y
productor, lo cual es una característica de los religiosos específicos.
libros de texto. Esto nos lleva a la necesidad Fue relevante tomar en cuenta la función
de retomar la discusión de la importancia de identitaria del conocimiento histórico, que en
las características de los materiales didácticos el caso de México y otros países ha sido una
que se elaboran y usan en la escuela (Lerner, característica particular de la enseñanza de
1997). la Historia. Sostenemos la idea de que es ne-
Se requiere también considerar aspectos cesario, en el estudio de las epistemologías
tales como el contexto familiar, el peso de los personales en dominios específicos, retomar
relatos familiares y la formación académica a el propio discurso disciplinario, en este caso
través de los diferentes niveles de estudio. El el historiográfico, que de manera explícita o
análisis de las posturas epistémicas en este implícita, clara o difusamente, se comunica a
grupo de religiosas nos develó la existencia través del currículo escolar y las prácticas for-
de posturas relativistas, que si bien fueron mativas e informativas en diferentes ámbitos
más claramente identificadas en las religiosas, sociales.
también se encontraron en los participantes La enseñanza de la Historia debe incluir
laicos, lo cual significa que de alguna mane- discusiones explícitas sobre las características
ra, ya sea por el contexto escolar o cultural en del conocimiento en cuestión. En este contex-
general, esta visión está presente en futuros to de formación docente, en específico, resulta
maestros de primaria. relevante que los estudiantes van diferencian-
El estudio del pensamiento en el grupo de do los aspectos disciplinarios de los didácti-
religiosas nos permite plantear una posible cos así como las características particulares
relación entre este elemento cultural ideoló- del conocimiento a enseñar. Si queremos ca-
gico y la postura epistémica en relación a la minar hacia la construcción de una didáctica
Historia, lo cual requeriría profundizar en la de la Historia con un potencial crítico y de
epistemología personal hacia el conocimiento transformación, resulta relevante indagar en
en general de personas con una clara filiación los futuros maestros, sus creencias en relación
religiosa. Habría que considerar también la a la Historia y su enseñanza, lo cual, com-
diversidad de enfoques de los grupos religio- plementado con estudios que nos permitan
sos en relación a la formación académica. Esto observar cómo diseñan y desarrollan situa-
adquiere relevancia en el contexto de México, ciones de aprendizaje específicas, posibilitará
dado que en nuestra sociedad la presencia de construir estrategias a través de las cuales se
maestros con ideología abiertamente religiosa induzcan procesos de explicitación y cambio
ha sido característica sobre todo en institucio- de concepciones tanto en los niños y jóvenes
nes educativas privadas que atienden a dife- como en los propios maestros; estos cam-
rentes sectores sociales de la población. bios, a su vez, permitirían enseñar Historia a
Los estudios sobre EP y variables cultura- los educandos retomando las características
les y contextuales se han enfocado a comparar epistemológicas de la disciplina y adecuando
la cultura occidental y oriental en ámbitos in- las estrategias didácticas a las necesidades de
dustrializados (Hofer, 2008); se requiere ahora los aprendices, todo ello para construir bases
precisar qué aspectos de la cultura se están sólidas en la formación de actores sociales
considerando y tomar en cuenta diferencias críticos y participativos, y por qué no, futuros
dadas por la pertenencia y desarrollo en profesionales de la Historia.

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F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria
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Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


F. Vázquez y G. Acle | Posturas epistémicas de la Historia en estudiantes de la licenciatura en educación primaria 107
La investigación educativa en tres
revistas académicas mexicanas 1992-2002
Asignaciones de sentido
Dulce María Cabrera Hernández*

En este trabajo se exponen algunos resultados de una investigación fina- Palabras clave
lizada en la cual se analizaron las asignaciones de sentido atribuidas a la
investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas especiali- Investigación educativa
zadas en educación: Revista de la Educación Superior, Perfiles Educativos y Análisis del discurso
la Revista Mexicana de Investigación Educativa. En los diferentes apartados Publicaciones científicas
se analiza el papel de las revistas como foros de interlocución académica;
además, se identifican autores, temas y problemas nodales expresados Educación
en los 34 artículos que constituyen el corpus. Finalmente, en este trabajo Metodología
se exponen diversos sentidos y finalidades atribuidos a la investigación
educativa en la década 1992-2002. La información proporcionada incluye
algunas características del objeto de estudio, los procedimientos de inves-
tigación implementados y los resultados.

This paper presents some of the results from a completed investigation Keywords
which analyzed the meaningful allocations attributed to educational
investigation in three Mexican academic journals specializing in educa- Educational research
tion: ‘Revista de la Education Superior,’ ‘Perfiles Educativos’ and the Discourse analysis
‘Revista Mexicana de Investigación Educativa.’ In the different sections, Scientific publications
the role of the journals as forums for academic dialogue is analyzed; ad-
ditionally, the authors, themes and nodal problems expressed in the 34 Education
articles that make up the body of this work are identified. Finally, this Methodology
paper presents meanings and purposes attributed to educational research
in the decade from 1992 to 2002. The information provided includes some
characteristics of the object of study, the implemented investigative proce-
dures, and the results thereof.

Recepción: 26 de marzo de 2012 | Aceptación: 15 de junio de 2012


* Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesora de posgrado en la
Universidad Pedagógica Veracruzana. Líneas de trabajo: investigación educativa, teoría pedagógica y profesiona-
lización. Publicación reciente: (2012, en coautoría con José Carbajal R.), “Emplazamiento analítico: locus de inte-
lección y subjetividad”, en Marco Jiménez (coord.), Investigación educativa. Huellas metodológicas, México, Juan
Pablos, pp.121-137. CE: dulcemariacabrera@gmail.com

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Preludio rasgos que definen esta actividad, así como de
los espacios y sujetos que en ella participan.2
Durante el año 2011 diversos agentes adscritos Durante las últimas décadas, varios inves-
al campo de la investigación educativa rea- tigadores interesados en la educación como
lizamos numerosas actividades académicas objeto de estudio y como campo de cono-
orientadas a la elaboración y publicación del cimientos (Bourdieu; 2000), han realizado
estado del conocimiento correspondiente a la investigaciones y numerosas publicaciones;
década 2002-2011 en las diferentes áreas que in- entre ellas se encuentra la colección La inves-
tegran el Consejo Mexicano de Investigación tigación educativa en México 1992-2002, editada
Educativa (COMIE). En ese contexto, y frente por el COMIE y publicada en 2003, en los dife-
a los retos que implica analizar y valorar la rentes volúmenes que integran ese estado del
producción del conocimiento generada en conocimiento. Allí se demostró el crecimiento
un campo científico, nuestro material expo- sostenido y sustantivo de la producción cientí-
ne los resultados obtenidos en una investiga- fica en varias publicaciones periódicas (libros,
ción doctoral, culminada en 2011, en la que revistas, boletines, etc.), congresos, encuentros
se analizaron los significados y los referentes y simposios realizados en diferentes institu-
conceptuales con los cuales se representa a la ciones de educación superior y/o centros de
investigación educativa en tres revistas aca- investigación. Algunos estudios privilegian los
démicas mexicanas especializadas en educa- contenidos de las revistas, otros la calidad de
ción: la Revista de la Educación Superior (RES), los conocimientos producidos, las temáticas y
Perfiles Educativos (PE) y la Revista Mexicana los referentes teóricos, o bien, las formas de co-
de Investigación Educativa (RMIE).1 Si bien este municación que se han desarrollado en el con-
trabajo comprendió la década 1992-2002, su texto mexicano. Entre los documentos consul-
relevancia radica en que nos ofrece elemen- tados destaca el trabajo encabezado por María
tos de ponderación respecto de algunos sen- Isabel Galán (Galán y Rojas, 1995), “Análisis
tidos, finalidades y derroteros por los que ha de la producción en investigación educativa.
transitado la investigación educativa en tres Las revistas mexicanas sobre educación en la
publicaciones académicas nacionales. El ob- década de los ochenta”, el cual recupera, con
jetivo central del artículo consiste en mostrar diversas publicaciones especializadas en edu-
aquellos autores, temas y problemas nodales cación, sus características, producción y temá-
expresados en los 34 artículos publicados en- ticas. Weiss y Maggi, en Síntesis y perspectivas
tre 1992-2002. de las investigaciones sobre educación en México
(1997), dan cuenta de los usos e impactos de la
Antecedentes investigación como resultado de su análisis
sobre las diversas formas de comunicación de
En el desarrollo de la investigación educativa la investigación, su producción y distribución
y su paulatino proceso de institucionalización entre 1982-1992. Guillermina Waldegg (1997)
en México, que puede ubicarse en la década apuntaba, hacia el final de la década de los no-
de los años setenta del siglo pasado, se identifi- venta, que la generación de literatura científi-
can diversos debates sobre las características y ca ha permitido el crecimiento y madurez de

1 La tesis doctoral se tituló “Asignaciones de sentido de la investigación educativa en tres revistas académicas mexi-
canas especializadas en educación, 1992-2002: tramas y nodos” y se presentó en el Doctorado en Pedagogía de la
Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
2 Es necesario mencionar que de ninguna manera sostenemos que la investigación educativa se gestó en la década
de los setenta; sabemos que sus múltiples procedencias están ligadas con el desarrollo del campo de la educación
en general y con la Pedagogía. Sin embargo, hacemos referencia al proceso de incorporación de la investigación
en las estructuras y funciones de las organizaciones educativas, así como a la creación de reglas y formas de repro-
ducción de esta actividad.

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 109
diferentes áreas del conocimiento a partir de publicados en las tres revistas académicas
ciertas prácticas registradas desde el siglo XVII. mencionadas con anterioridad durante el pe-
Con relación a las revistas mexicanas, sin em- riodo 1992-2002, debido a que en esa década, los
bargo, no todos los posicionamientos avalan cambios sociales en general, y los educativos
el reconocimiento que éstas obtienen en los en particular, demandaron a los investigado-
índices de calidad; por ejemplo, en el material res nuevas herramientas, iniciativas, acciones
coordinado por Eduardo Loría (2001), algunos y propuestas relacionadas con el desarrollo de
académicos critican fuertemente las prácticas la educación en el país. El análisis que realiza-
de evaluación que se han impuesto a las publi- mos sobre los procesos de simbolización de la
caciones académicas desde 1993 por el Consejo investigación educativa aporta conocimientos
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT); sobre los sentidos y usos que se atribuyen a esta
aunque no niegan la relevancia de las evalua- actividad, como parte de las respuestas a esas
ciones, consideran que los mecanismos imple- demandas, desde la trama discursiva;5 ésta se
mentados por el Consejo no son convenientes constituye a partir de articulaciones entre la
para las publicaciones mexicanas. investigación y las revistas académicas mexi-
Ángel Díaz Barriga (2000) y Josefina Granja canas en el espacio educativo.
(1993) analizaron las temáticas educativas in-
corporadas en las revistas mexicanas; Granja Las asignaciones de sentido de
trabajó con los temas educativos publica- la investigación educativa como
dos en el Boletín de la Sociedad Mexicana de objeto de conocimiento
Geografía y Estadística, que fue considerada
como la primera publicación científica del si- Algunos elementos que han influido en la
glo XIX.3 En la misma época Eduardo Weiss construcción de este objeto toman como
y Norma Gutiérrez (2003), incluyeron en El elemento privilegiado la simbolización de la
campo de la investigación educativa 1993-2001 investigación educativa. Al plantear como
diversas formas de comunicación de los resul- objeto de estudio las asignaciones de sentidos
tados de la investigación en las siguientes pu- aludimos a los procesos mediante los cuales
blicaciones: la Revista de la Educación Superior, se articulan ciertos discursos, rasgos y carac-
Perfiles Educativos y la Revista Mexicana de terísticas de un objeto particular (en este caso
Investigación Educativa del COMIE. En ese estu- de la investigación), a cómo estas articulacio-
dio se mostró que los académicos de excelencia nes contribuyen en la significación de esta
mantuvieron una producción que ascendió práctica y a sus implicaciones en el espacio
a 34 por ciento a través de libros, 32 por cien- de enunciación que corresponde a las revistas
to por medio de revistas de divulgación y 34 académicas especializadas en educación.
por ciento en revistas especializadas (Weiss y El análisis sobre las asignaciones de senti-
Gutiérrez, 2003: 170).4 dos de la investigación educativa se desarro-
A partir de los resultados obtenidos en esas lló a partir de la interrelación de los siguientes
investigaciones nos interesamos por conocer elementos: 1) las preguntas de investigación
las asignaciones de sentidos de la investiga- que orientan y expresan el interés del inves-
ción educativa que se expresan en los artículos tigador; 2) los referentes teóricos que sirven

3 En el tercer capítulo de la tesis que dio origen a este artículo, se recuperan estos trabajos con mayor profundidad.
4 Los estados del conocimiento muestran que el abordaje de este objeto temático en las revistas especializadas en
educación se fortalece a partir de la década de los setenta y toma fuerza en las últimas décadas del siglo XX en
México.
5 Esta noción se apega a la propuesta de Popkewitz (2003); la categoría andamiaje es una herramienta potente para
explicar que las ideas se estructuran como una red o rejilla en la que se organizan las percepciones, las formas de
responder al mundo y las concepciones de sí mismo.

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
como herramientas para la construcción de noción de discurso como una configuración
las categorías de investigación; y 3) los refe- significativa que es constitutiva de lo social,
rentes empíricos que se articulan con estas cuyo carácter es relacional, diferencial, abier-
categorías (Buenfil, 2008). El corpus se inte- to, incompleto, precario y susceptible de ser
gró con 34 artículos que proceden de tres re- trastocado por una exterioridad constitutiva
vistas académicas mexicanas especializadas (Buenfil, 1998). Otros elementos que se inte-
(Cuadro 1).6 graron al referente teórico proceden de los
planteamientos de Thomas Popkewitz (2003),
Preguntas de investigación quien ha realizado profundos estudios rela-
Una de las interrogantes planteadas en esta cionados con los sistemas de regulación social
indagación fue la siguiente: ¿cuáles son las que se construyen a partir de las relaciones
condiciones y las dinámicas históricas por las entre saber y poder.
cuales la investigación educativa se inscribe La concepción discursiva asumida en el
en las revistas especializadas en educación en estudio recoge diferentes lógicas y nociones
la última década del siglo XX? La posibilidad teórico-disciplinarias; las formas de opera-
de responder a este cuestionamiento implicó ción e intelección de este cuerpo teórico per-
un ejercicio de reconstrucción histórica res- miten conocer cómo se asignan diferentes
pecto de las condiciones de producción de la significados sobre la investigación educativa,
investigación educativa y su desarrollo en la aportan elementos explicativos para identi-
década de estudio. Por razones metodológicas ficar los procesos de asignación de sentidos
decidimos analizar las condiciones histórico- y contribuyen al análisis de la manera como
sociales propicias para la constitución y desa- esta práctica discursiva se inscribe en una red
rrollo de la investigación educativa en México de relaciones (trama discursiva) que articula
durante la segunda mitad del siglo XX, entre elementos procedentes de diversos escenarios
las cuales destacan la producción y comuni- y contextos. En esta red se amalgaman ideas,
cación de conocimientos. En ese contexto, prácticas y valoraciones específicas relaciona-
las revistas especializadas jugaron un papel das con la investigación, sus orientaciones y
relevante en la difusión de los resultados de sus usos en el espacio educativo.
investigaciones educativas, así como de sus Las teorías que hemos recuperado con
rasgos y significaciones. Si bien los congresos la intención de hacer visibles las asignacio-
y otros tipos de publicaciones han favorecido nes de sentido de la investigación educativa
la institucionalización de estas actividades, las requieren algunos amarres y ligazones con-
revistas académicas han fortalecido el proce- ceptuales, pues el uso de estos referentes exi-
so de interlocución entre los investigadores, ge la construcción de recursos analíticos de
académicos y organizaciones al interior del alcance intermedio para articular el cuerpo
espacio educativo. teórico con las características particulares del
referente empírico. Buenfil ha señalado que
Referentes teóricos el nivel intermedio de estas categorías puede
Los referentes teóricos dispuestos forman par- aludir, por una parte, a las características del
te del análisis de discurso que hunde sus raí- referente empírico particular, o bien recupe-
ces en la vertiente teórico-epistemológica pro- rar elementos conceptuales procedentes del
puesta por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe entramado teórico, aunque también es po-
(2004), Rosa Nidia Buenfil (1994) y Alicia de sible construirlo a partir de las preguntas de
Alba (2003, 2007); estos autores adoptan la investigación (2008: 33 y ss.); siguiendo estos

6 Los artículos seleccionados se distribuyen de la siguiente manera: 11 de la Revista de la Educación Superior (RES);
19 de Perfiles Educativos (PE) y cuatro de la Revista Mexicana de Investigación Educativa (RMIE).

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 111
planteamientos explicitamos la categoría tra- que integra diversos elementos contextuales
ma discursiva.7 mediante los cuales se producen ordenamien-
tos específicos.
Trama discursiva,
una categoría intermedia Referente empírico, recursos técnicos y
Para analizar los sentidos atribuidos a la in- procedimentales
vestigación educativa es relevante observar Entre los elementos utilizados para la selec-
que esta práctica se construye en el espacio ción del corpus y su análisis se encuentran
educativo a través de una trama discursiva los siguientes: inicialmente seleccionamos
construida por/en una red de relaciones que los artículos que integran el corpus siguien-
ordena el espacio social, que crea normas y do la técnica de muestreo teórico o concep-
pautas de acción. Trama discursiva es una tual, el cual consiste en elegir las unidades de
categoría que abreva de la noción de anda- muestreo porque poseen uno o varios atri-
miaje propuesta por Popkewitz et al. (2007) butos que contribuyen a desarrollar la teoría
y alude al tejido de prácticas discursivas que (Hernández et al., 2006: 569). Los artículos se
ordenan y producen ciertas ideas e intervie- organizaron bajo los siguientes campos: a)
nen en la configuración de la investigación número progresivo, b) nombre del autor o au-
educativa; en esta red de relaciones se amal- tores, y c) título del artículo.
gaman ideas, normas, valores, acciones, etc. Posteriormente analizamos cada artículo
Esta herramienta aporta recursos de intelec- a partir de las siguientes preguntas de inves-
ción sobre las prácticas históricas y culturales tigación: ¿cómo se construye la investigación
específicas con las cuales se ordena el espacio educativa en la producción publicada en tres
educativo. revistas académicas mexicanas especializadas
Estos planteamientos nos permiten seña- en educación?, ¿cuáles son los temas y pro-
lar que el entramado de relaciones en el que se blemas abordados?, ¿cuáles son los autores y
arraiga la investigación educativa forma parte los referentes teóricos-conceptuales con los
de un extenso conjunto de ideas ordenadas y que se significa a la investigación educativa?
sedimentadas que se ha producido en ciertas Para responder a estas interrogantes se diseñó
condiciones históricas. Estos elementos teóri- como instrumento de análisis una ficha des-
cos son herramientas útiles para entender a la criptiva que contiene diversos elementos de
investigación como “una configuración de su- un resumen analítico estructural (RAE): títu-
posiciones, procedimientos y conceptos que lo, tema, resumen, problema, hipótesis, resul-
no sólo configuran nuestros descubrimien- tados, bibliografía.
tos, sino que también articulan los valores que Para analizar las configuraciones de sen-
nos dirigen a desafiar las situaciones sociales” tido y las tramas discursivas relacionadas con
(Popkewitz et al., 2007: 204); la investigación la investigación educativa en las revistas, se
constriñe valoraciones sobre las posibilidades construyeron cadenas significantes a partir
institucionales o individuales para interve- de relaciones de sustitución y continuidad,
nir en la vida social. Popkewitz sostiene que tomando como elementos centrales diversos
los objetos de conocimiento se integran en fragmentos de los artículos en los cuales se
sistemas de ideas que articulan lógicas de ra- formula una conceptualización sobre la in-
zonamiento. Al respecto nos interesa agregar vestigación educativa.
que la investigación educativa, como práctica Con la intención de avanzar en el cum-
discursiva, se va instituyendo en una trama plimiento del objetivo de este artículo se

7 Cabe señalar que en la investigación se crearon varias categorías intermedias (trama discursiva, diferimiento de sen-
tidos, ordenamiento institucional y nodos), sin embargo para los fines de este trabajo sólo se presenta una de ellas.

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muestran los datos de los autores seleccionados de la investigación educativa que fueron pu-
y se enuncian algunos temas ligados al campo blicados en las tres revistas consideradas.

Cuadro 1. Corpus
Revista de la Educación Superior

No. Autor Título


1 Jiménez, Isabel De la estrategia para la investigación a la estrategia para la formación escolar
2 Soto P., Rocío; Consideraciones básicas respecto a la tarea universitaria de investigación
Méndez F., Elvia educativa
3 Muiño K., Juan Perfil del modelo alemán para la investigación, el desarrollo tecnológico y la
educación superior
4 Arechavala V., Ricardo; El proceso de desarrollo de grupos de investigación
Díaz P., Claudia
5 Garritz, Andoni Reflexiones sobre dos perfiles universitarios: el docente y el investigador
6 De la Lama G., Alfredo La investigación científica: compromiso y actitud metodológica
7 Arechavala V., Ricardo Las universidades de investigación: la gran ausencia en México
8 Chavoya P., María L. La institucionalización de la investigación en ciencias sociales en la Universidad
de Guadalajara.
9 Alcántara S., Armando La investigación científica en las universidades del mundo en desarrollo: en busca
de resonancia global
10 Cerejido, Marcelino Formando investigadores pero no científicos
11 Fresán O., Magdalena La asesoría de la tesis de doctorado. Una influencia permanente en la vida del
investigador independiente

Perfiles Educativos
No. Autor Título
12 Ruiz L., Estela La investigación curricular en México
13 Mendoza C., Enrique La construcción del conocimiento en la investigación sobre la enseñanza de la
ciencia
14 Serrano C., José A.; Tradiciones en la investigación sobre educación
Pasillas V., Miguel A.
15 Fernández R., Héctor Posibilidades y límites de la vinculación de la docencia con la investigación
16 Hidalgo G., Juan L. Docencia e investigación, una relación controvertida
17 Ruiz del C., Amparo Docencia e investigación: vinculo en construcción
18 Moran O., Porfirio La vinculación docencia-investigación como estrategia pedagógica
19 Furlán M., Alfredo; Investigación, teoría e intervención en el campo pedagógico
Pasillas V., Miguel A.
20 Cabello B., Víctor Formación de investigadores en las normales del Estado de México
21 Peña, Antonio La investigación científica en México. Estado actual: algunos problemas y
perspectivas
22 Alcántara S., Armando Reflexiones sobre el desarrollo de la investigación científica en la UNAM dentro
de los ámbitos latinoamericano y nacional
23 Gómez, Víctor M. Universidades de ciencias, investigación educativa y formación de docentes.
Condiciones académicas para la construcción interdisciplinaria del saber
educativo

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 113
Cuadro 1. Corpus (continuación)
24 Latapí S., Pablo; La investigación educativa en la UPN: una evaluación
De Ibarrola, María;
Ezpeleta, Justa;
Gómez Palacio, Margarita;
Martínez, Felipe
25 Díaz Barriga, Ángel La investigación en el campo de la didáctica. Modelos históricos
26 Coraggio, José L. Investigación educativa y decisión política. El caso del Banco Mundial en
América Latina
27 Clark, Burton Crecimiento sustantivo y organización innovadora: nuevas categorías para la
investigación en educación superior
28 Lankshear, Colin; Problemas asociados con la metodología de la investigación cualitativa
Knobel, Michele
29 Alcántara S., Armando Ciencia, conocimiento y sociedad en la investigación científica universitaria

Revista Mexicana de Investigación Educativa


No. Autor Título
30 Alvarado R., María E.; Concepciones de ciencia de investigadores de la UNAM. Implicaciones para la
Flores C., Fernando enseñanza de la ciencia
31 Ducoing W., Patricia; La investigación de los maestros. Una aproximación a su estudio
Serrano C. José A.
32 Gutiérrez S., Norma G. Orígenes de la institucionalización de la investigación educativa en México
33 Guzmán G., Carlota Las características de los centros de investigación educativa en México: una
mirada hacia afuera
34 Martínez R., Felipe La Revista Mexicana de Investigación Educativa y la consolidación de la
investigación educativa en México
Fuente: elaboración propia.

Trama discursiva y ligazones con múltiples disciplinas y campos


configuraciones de la de conocimiento; 2) al proceso de profesiona-
investigación educativa en las lización e institucionalización de esta prácti-
revistas académicas ca; y 3) a las condiciones y lineamientos de po-
líticas educativas que desde 1970 impactaron
Esta categoría sirve para recuperar varios ele- en la configuración de la investigación educa-
mentos históricos que muestran algunas hue- tiva durante la década de estudio.
llas o marcas de la incorporación de la investi- En el eje correspondiente a las relaciones
gación en el espacio educativo, en su relación interdisciplinarias se mostró la diversidad de
con las revistas especializadas. propuestas y acentos de la investigación edu-
Trama discursiva es una categoría inter- cativa a partir de la pedagogía experimental
media que nos permite mostrar las condi- norteamericana, y del desarrollo y la poste-
ciones disciplinarias-teórico-conceptuales e rior fragmentación de la pedagogía idealista
histórico-políticas en las que se ha desarro- en México frente a las ciencias de la educación
llado la investigación educativa en México. y al campo de la investigación.
En esta investigación se identificaron diver- Las huellas y rupturas entre tales elemen-
sos hilos entrelazados en esta trama a partir tos nos permitieron visualizar a la investiga-
de tres grandes apartados que se refieren: 1) al ción educativa como una práctica discursiva
desarrollo de la investigación educativa y sus heterogénea que hunde sus raíces en diversas

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
tradiciones. Cada uno de estos debates enri- organizaciones (fuertemente ligadas a institu-
quece la mirada sobre la investigación edu- ciones de educación superior); también están
cativa (ilumina algunos aspectos y deja otros ligados a un conjunto de movimientos inter-
en claroscuro) que en diferentes momentos nacionales que favorecieron la consolidación
delimita algunos territorios y desterritoria- de la investigación educativa. En lo que con-
liza otros en el espacio educativo (Deleuze cierne a la profesionalización identificamos
y Guattari; 2006). Por ejemplo, uno de los diferentes prácticas de formación y especiali-
debates abordados en este eje muestra que a zación en investigación que se han realizado
partir de la conformación de las ciencias de la durante las últimas décadas en México, y que
educación es posible observar cierta conver- también contribuyeron a la conformación de
gencia interdisciplinaria en la investigación un espacio social reconocido y legitimado; es
educativa. en estas prácticas donde es posible identificar
Los elementos incorporados en el eje co- a los expertos en esta área del conocimiento.
rrespondiente a la institucionalización y pro- Aunado a este discurso también se erige la
fesionalización también forman parte del te- figura del profesional, fortalecido por diver-
jido en el que se entrelazan diversas prácticas sas formas de regulación (a partir de estruc-
discursivas vinculadas con la entrada de la in- turas organizacionales en institutos, centros,
vestigación a diferentes organizaciones edu- departamentos, unidades, etcétera), lo cual
cativas (institutos, centros, departamentos y contribuye a la consolidación de esta activi-
unidades). Estas formas de regulación contri- dad, favorece su legitimación y apuntala el
buyeron a la consolidación de esta actividad, discurso de la investigación educativa como
favoreciendo su legitimación y reconocimien- conocimiento experto; en dicho discurso el
to como saber experto hacia la década de los investigador aparece investido como un espe-
setenta, ya que su proceso de incorporación cialista capaz de resolver los problemas edu-
ha ocurrido de manera paulatina a partir de la cativos más apremiantes.
recomposición de diversos elementos históri- Sobre las implicaciones de la política edu-
cos y políticos como los siguientes: a) la crea- cativa en la institución y consolidación de la
ción de organizaciones educativas dedicadas investigación educativa cabe mencionar que
a la investigación educativa; b) la creación de en la década de los setenta, a partir del proceso
organizaciones encargadas de la administra- de expansión de la educación superior, ligado
ción y de la política educativa; c) el énfasis en a una política de crecimiento en el marco del
la producción de conocimientos científicos en proyecto modernizador de la educación, se
el campo de la educación. crearon condiciones para la incorporación de
La incorporación de la investigación edu- la investigación en distintas organizaciones
cativa en la vida y en la estructura de las ins- en los niveles de educación superior y básico.
tituciones educativas ha permitido que esta Hacia la década de los ochenta la crisis econó-
práctica social sea reconocida al interior del mica causó estragos en el sistema educativo
espacio educativo. Este emplazamiento no e implicó transformaciones en los modelos
sólo transforma a las organizaciones, sino que de administración y política educativa, entre
también altera las prácticas y características ellas el impulso a programas meritocráticos
de la investigación, entre las cuales se encuen- para la asignación de recursos económicos.
tran la difusión y divulgación de los conoci- En este sentido, las regulaciones de la investi-
mientos a través de revistas especializadas. gación al interior de las organizaciones edu-
Cabe mencionar que los procesos o me- cativas demandaron la transformación, por
canismos de regulación social no se limitan parte de los investigadores, de sus prácticas
a la incorporación de la investigación a estas de generación de conocimientos —y de sus

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 115
formas de vinculación— para ocuparse de la Las revistas académicas mexicanas
resolución de problemáticas educativas. especializadas en educación: foros
En la década de los noventa pudimos ob- para la asignación de sentidos
servar que las organizaciones ligadas a la in-
vestigación ocuparon un lugar privilegiado A lo largo de la investigación identificamos
en los programas y políticas implementados las características generales de las revistas es-
por organismos gubernamentales. La crea- pecializadas y su organización interna, cuya
ción de numerosos programas e incentivos relevancia se vincula con el desarrollo de
a la investigación se encontraban estrecha- espacios políticos en los que se realizan me-
mente ligados a las demandas del sector edu- canismos de regulación social, así como pro-
cativo por alcanzar estándares internaciona- cesos de inclusión-exclusión relacionados con
les de calidad en educación; aún con ciertas las prácticas de producción y comunicación
restricciones, es posible afirmar que algunos de conocimientos vinculados con la investi-
lineamientos de la política educativa están gación educativa.8 Estas publicaciones pue-
vinculados con la creación de mecanismos den considerarse como la arena de lucha por
de regulación de la investigación educativa, la asignación de sentidos para la investigación
los cuales han llevado a la creación de múlti- educativa. ¿Cómo se realiza esta disputa?
ples foros orientados a la difusión del cono- Para responder a esta interrogante des-
cimiento; entre estos mecanismos podemos tacamos que las revistas son organizaciones
ubicar a las revistas. La incorporación de que no están exentas de prácticas políticas, es
prácticas relacionadas con la producción y decir, de inclusión-exclusión. Estas prácticas
comunicación del conocimiento en el espa- se hacen visibles en diferentes momentos del
cio educativo ha transformado los modos de proceso editorial, por mencionar un caso. No
organización de los investigadores y las ins- obstante, el proceso político particular que
tituciones educativas, sobre todo de las uni- nos interesa se relaciona con la inserción de
versidades, pues, como se ha observado, éstas diversos artículos, temas, problemas y autores
mantienen fuertes vínculos con las comuni- en los círculos de comunicación construidos
dades académicas. por los especialistas, es decir, por los investi-
Considerando los elementos anteriores gadores educativos que ocupan el rol de ex-
afirmamos que las relaciones entre estas prác- pertos. Estas prácticas discursivas implican
ticas discursivas forman parte de la trama la participación de algunos investigadores y
en la que se erige la investigación educativa; ciertas instituciones y la exclusión de otras,
esta delimitación se logra en la medida en que pueden formar parte, o no, de la comuni-
que se construyen articulaciones parciales y dad de investigadores educativos.
contingentes entre instrumentos, códigos, No es un secreto que el desarrollo e in-
lineamientos y herramientas conceptuales, fraestructura de las organizaciones educati-
mediante las cuales es posible identificarla y vas que respaldan a las revistas especializadas
asignarle implicaciones políticas al interior se relaciona directamente con la capacidad
del espacio educativo. de la publicación para incorporarse en los

8 Algunos elementos y prácticas sociales que fortalecieron los procesos de comunicación de los conocimientos
científicos en Europa (Burke, 2002). El nacimiento de los primeros journals se debe al intercambio de cartas confi-
denciales entre los primeros “académicos”, las cuales, con el paso del tiempo, alimentaron a las publicaciones pe-
riódicas. En estos materiales, particularmente el Philosophical Transactions of The Royal Society, se implementaron
mecanismos de evaluación pioneros para calificar y garantizar la calidad de las publicaciones. A través de estas
revistas fue posible diseminar avances de la ciencia y la filosofía por diversas regiones, lo cual puede considerarse
como uno de los grandes logros de las revistas que continúa hasta el siglo XXI (cuyo potencial ha variado frente
a las publicaciones electrónicas), ya que frente a otro tipo de producciones editoriales, las revistas académicas
permiten conocer discusiones, avances científicos y problemáticas sociales relevantes.

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círculos de producción y comunicación de los de la población, pero el acceso a estos mate-
conocimientos calificados con los estánda- riales, y de manera más específica, la interlo-
res de calidad, como el índice de revistas del cución con los especialistas, no se efectúa de
CONACyT. manera masiva. Si bien estas publicaciones
Por otra parte, las revistas especializadas representan un espacio en el cual pueden
son escenarios privilegiados en los que se rea- participar los interesados en la educación, al
liza la disputa por la asignación de sentidos mismo tiempo su estructura y organización
debido a que ciertas definiciones, característi- funciona como un mecanismo de inclusión-
cas y valoraciones sobre la investigación, pue- exclusión, ya que los procesos de evaluación
den alcanzar a diferentes sectores de usuarios y dirección de las mismas tienen como ob-
y especialistas que coadyuvan en los procesos jetivo incorporar en este espacio a aquellos
de inclusión-exclusión de esta práctica dis- artículos, autores e instituciones con la sufi-
cursiva. Así, los elementos significantes liga- ciente autoridad intelectual para asegurar el
dos con los referentes teóricos y conceptuales reconocimiento académico y político de esta
incorporados en los artículos publicados en actividad.
las revistas especializadas en educación pue-
den formar parte de estructuras discursivas Sentidos, trama
más amplias, sujetas a procesos de asignación discursiva y corpus
de sentidos.
En el corpus observamos que hacia la pri-
Las revistas académicas especializadas mera mitad de la década de los noventa se
en educación: espacios políticos fortaleció el proceso de incorporación de la
A lo largo de estos párrafos hemos señalado investigación educativa en las instituciones de
que las revistas académicas constituyen es- educación superior, ya que entre 1981 y 1993 la
pacios privilegiados en la comunicación de la consolidación de la investigación avanzó len-
ciencia, y que forman parte de los elementos tamente. Entre los factores que permiten com-
ordenadores del campo científico. Al interior prender el desarrollo de la investigación en el
del espacio educativo, estas revistas tienen periodo 1992-2002 se encuentran las estructu-
impacto en la definición y estructuración de ras institucionales disponibles en ese momen-
la investigación educativa, procesos en los que to y que influyeron en el diseño, ejecución y
se hace visible el carácter político de las revis- evaluación de los proyectos de investigación,
tas especializadas en educación y que consiste así como en la infraestructura y los recursos
en mecanismos de inclusión-exclusión, entre disponibles en cada una de las organizaciones
los cuales pueden subrayarse: la participación educativas que pretendían realizarlos. Entre
de académicos reconocidos en una área de las condiciones que favorecieron las prácticas
conocimiento especializada; la organización de investigación apegadas a las estructuras
de comités editoriales prestigiados en las pu- institucionales se encuentran:
blicaciones, lo que implica cierta competencia
en la producción, circulación y consumo de la a) Los lineamientos establecidos por
investigación; y la incorporación (y exclusión) organismos internacionales como el
de ciertas publicaciones en los índices inter- Banco Mundial y la Organización
nacionales y nacionales de calidad. para la Cooperación y el Desarrollo
Como puede observarse, las revistas aca- Económico (OCDE) mediante los cua-
démicas permiten conocer los conocimientos les se estimula la investigación en edu-
producidos en diferentes áreas de la ciencia; la cación superior, dirigida a la transfor-
difusión puede realizarse a grandes sectores mación de las instituciones educativas

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 117
y a la consecución de la calidad educa- investigación educativa como una práctica
tiva (Ornelas, 1995; Coraggio y Torres, enfocada en la reflexión, crítica y denuncia
1997). social —con mayor presencia en PE—; y otra
b) La creación de acuerdos y convenios que considera a este tipo de investigación
internacionales que intentaron vin- como campo de conocimiento, y que aparece
cular a las instituciones de educación claramente en la RMIE.
superior con el mercado laboral. En el caso de la Revista de la Educación
c) El impulso, por parte del gobierno Superior (RES), es importante mencionar que
federal, de una serie de iniciativas su orientación hacia la investigación y comu-
orientadas hacia la realización de in- nicación de conocimientos científicos se lo-
vestigaciones educativas tanto en el gró hasta 1999, luego de una reestructuración
nivel básico (Ducoing y Serrano, 1996), interna. Entre 1992-2002
como en el nivel superior, particular-
mente en los institutos y universida- …la producción de la revista comprendió
des estatales (Acuerdo Nacional para 495 elementos clasificados en las siguientes
la Modernización de la Educación secciones: 104 documentos, actas e infor-
Básica —ANMEB— y federalización mes; 23 presentaciones y/o editoriales; 31
educativa). reseñas y 337 artículos, ensayos e investi-
d) La creación de mecanismos de finan- gaciones. [El desarrollo de la publicación
ciamiento orientados hacia el sector muestra] dos elementos claves para com-
educativo por parte del gobierno fede- prender sus orientaciones editoriales y
ral a través de la SEP y del CONACyT. político-académicas... el mayor número
de documentos, actas e informes se publi-
Estos elementos contextuales, entre otros, caron entre 1992-1996 y en segundo lugar,
nos permiten comprender cómo se institu- se registró un incremento paulatino de los
yen algunos sentidos de la investigación que artículos, ensayos e investigaciones hacia
se amalgaman con otras significaciones, sin 1998; esto muestra concordancia con las
que las anteriores desaparezcan del campo de modificaciones realizadas en la revista des-
significación. Así, algunos sentidos asignados de el consejo editorial, ya que dedicó mayor
a la investigación como producción de cono- espacio a los artículos orientados a la crítica
cimientos y como práctica institucionalizada, y reflexión. Los números publicados entre
por ejemplo, toman fuerza o se diluyen a partir 1999 y 2002 estuvieron integrados en su
de las condiciones contextuales en las que es- mayoría por artículos y ensayos (Cabrera,
tos artículos se producen y en estrecha relación 2011: 117-118).
con los objetos de conocimiento que abordan.
Durante el periodo 1992-2002 la investi- En PE identificamos que los artículos en
gación mantuvo mayor presencia en Perfiles los cuales se abordan temáticas directamente
Educativos (PE) y en la Revista Mexicana de relacionadas con la investigación tienen pre-
Investigación Educativa (RMIE); desde su crea- sencia a lo largo del periodo 1992-2002. En los
ción, esta última se abocó a difundir algunos primeros años de la década de los noventa las
artículos cuyo contenido aludía a la investiga- posiciones críticas y de denuncia social apare-
ción educativa como campo de conocimien- cen más claramente que hacia el final de la dé-
tos, con dos variantes: una que reconoce a la cada.9 Esto puede explicarse, en cierta medida,

9 Esta situación concierne únicamente al corpus y de ninguna manera quiere decir que la publicación no tuvie-
ra, antes y después del periodo analizado, una posición crítica y reflexiva respecto de ciertos temas y problemas
educativos.

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
por el escenario político-social y académico político que marca fronteras con otros espacios
antes descrito: en los artículos identificados sociales. Este proceso se ha fortalecido a partir
observamos que la investigación educativa se de la incorporación de la revista en una comu-
ofrecía como una vía para fijar posturas fren- nidad de intelectuales y académicos, aunado al
te al embate de lineamientos y restricciones reconocimiento social y la institucionalización
económicas y de la política educativa del mo- de ciertas prácticas ligadas a la construcción del
mento (Ruiz, 1993). Por otra parte, después de conocimiento,11 entre ellas la conformación del
la segunda mitad de los noventa los artículos COMIE y la fundación de una publicación en su
se orientan hacia el tratamiento de la inves- seno. Todo ello ha contribuido a la institución
tigación en su relación con las instituciones de prácticas que regulan tanto la generación de
de educación superior, particularmente las conocimientos como el lugar desde el cual se
universidades, atendiendo a un movimiento producen.
internacional que sitúa en el centro del deba-
te el rol de las universidades en la generación Hallazgos
del conocimiento y el desarrollo de la ciencia
y la tecnología (Clark, 1998; Rodríguez, 2000; La difusión y el debate de ideas que se reali-
Alcántara, 2000). zaba en el siglo XVIII a través de documentos,
El rol de la RMIE en la consolidación de cartas, diarios y revistas, llegó a instaurarse
la investigación ha sido toral en el emplaza- como un ordenamiento, como pauta de re-
miento de esta práctica al interior del espacio gulación compartida por los miembros de
educativo; esto se debe, en parte, a que la in- las sociedades y academias u organizacio-
vestigación es el elemento central en esta pu- nes científicas. Esta forma de comunicación
blicación. Las iniciativas que condujeron a su del conocimiento producido fue adoptada
creación en 1995, contribuyeron en el afianza- posteriormente por las instituciones uni-
miento de esta práctica, en el reconocimiento versitarias, que entraron en competencia
de los investigadores y académicos que cola- por el monopolio del conocimiento hacia el
boran en ella y, sobre todo, permitieron que el siglo XIX y que continúan en esa dinámica
significante campo que se venía “usando” en actualmente. En este contexto, las revistas
varios espacios académicos se colocara en pri- académicas mexicanas especializadas en
mer plano, asumiendo la función de represen- educación han fungido como foros de inter-
tar las prácticas discursivas vinculadas con la locución para la producción y comunicación
investigación educativa.10 del conocimiento.
Si se toma en cuenta que entre la realiza-
ción del I Congreso Nacional de Investigación Comunicación
Educativa y el nacimiento de la revista transcu- Las revistas académicas son espacios idó-
rrieron más de diez años, en los cuales las inves- neos para la comunicación y difusión de
tigaciones educativas compartieron espacios conocimientos; favorecen el debate y la in-
editoriales con otras áreas de conocimiento de terlocución entre académicos en diferentes
las ciencias sociales y las humanidades, la crea- latitudes, así como la circulación de conoci-
ción de un foro especializado no sólo contribu- mientos. Además, tienen la capacidad de con-
yó al desarrollo de un campo de conocimien- centrar a los especialistas incorporando un
tos sino que representa un emplazamiento conjunto de regulaciones sociales y permiten

10 El propósito fundamental de esta revista es coadyuvar en la consolidación de la investigación educativa con la


participación de académicos y especialistas de diversos niveles, modalidades y disciplinas, cuyo denominador
común es la producción de conocimientos sobre educación.
11 Entre las que se incluyen la producción y difusión de conocimientos en distintas publicaciones especializadas,
como PE y la RES.

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 119
la organización de lenguajes y prácticas cada que favorecen la consolidación de la investi-
vez más especializados, que están disponibles gación, entre los cuales destacan:
sólo para los miembros de una comunidad.
La incorporación de las prácticas de co- a) Incorporación de actividades de in-
municación instituidas en las sociedades de vestigación científica en instituciones
conocimientos de los siglos XVI y XVII en la educativas de nivel superior, par-
arena universitaria, favoreció la instituciona- ticularmente en los programas de
lización de la investigación y la transforma- posgrado.
ción del espacio editorial, ya que las revistas b) La creación de programas de forma-
especializadas se han consolidado como un ción y capacitación para los docentes.
foro de interlocución. Entre las condiciones c) Vinculación de las actividades docen-
históricas que permitieron estas transforma- tes con las de investigación.
ciones en el siglo XX en el contexto mexicano
se encuentran: Aunado a ello se encuentran otras prác-
ticas ligadas también a la producción y co-
a) El proceso de modernización de la municación de conocimientos y saberes es-
educación, que propició la expansión pecializados, que se efectúan en las revistas
de la educación superior en la década académicas especializadas en educación y que
de los setenta. contribuyen a la consolidación de la investiga-
b) La creación de programas y polí- ción en el espacio educativo.
ticas de reconocimiento al mérito El análisis del corpus nos permite afir-
(como el Plan Nacional Indicativo de mar que la investigación se encuentra estre-
la Investigación Educativa y el Plan chamente ligada a otras prácticas, como la
Maestro) producidos como respuesta enseñanza y la evaluación; estas relaciones se
a la demanda por recursos económi- mantuvieron a lo largo del periodo 1992-2002
cos para la investigación en los años como complementarias, aun cuando en algu-
ochenta. nos artículos se establecen oposiciones entre
c) A partir de los cambios en la adminis- ambas. Lo que podemos afirmar es que en al-
tración y planeación de los recursos gunas circunstancias la relación entre docen-
públicos, y de las políticas educativas cia e investigación se ha caracterizado por la
internacionales iniciadas en la década tensión.
de los noventa, se observa que la in- Por ejemplo: en los artículos “Docencia
vestigación ocupa un lugar destacado e investigación: una relación controvertida”
en los programas de financiamiento (Hidalgo, 1993), “Docencia e investigación:
coordinados por organismos como el un vínculo en construcción” (Ruiz, 1993) y
CONACyT. En esta década también se “Formando investigadores pero no cientí-
observa un aumento en el número de ficos” (Cerejido, 2002), observamos posicio-
revistas especializadas incorporadas namientos a favor de la construcción de un
en el Índice de Revistas Mexicanas de vínculo entre docencia e investigación, pues
Investigación Científica y Tecnológica. se considera que la inclusión de la primera
en la segunda permite fortalecer la forma-
Por otra parte, la institucionalización y ción de investigadores y/o docentes. Pero en
profesionalización han contribuido en la le- el otro extremo encontramos estudios en los
gitimación de una práctica heterogénea en el cuales se afirma que la docencia y la investi-
espacio educativo; y han estado ligadas a un gación no pueden coexistir o fusionarse en
conjunto de movimientos internacionales una sola actividad, argumento que se basa en

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
la idea de que la investigación debe dirigirse identificaron varias referencias a ciertos inte-
hacia la producción de conocimientos y la do- lectuales que juegan un rol como producto-
cencia a la transmisión de los conocimientos res de conocimiento y que, al mismo tiempo,
comprobados. pueden considerarse como pilares en la cons-
Esta tensión se explica por la presencia trucción del campo de la investigación edu-
de estos dos elementos diferenciados que no cativa. Tal es el caso de Francisco Larroyo,
pueden ajustarse en uno solo; ninguno es su- Pablo Latapí, María de Ibarrola y Martiniano
ficiente para contener al otro, pero al mismo Arredondo. Al revisar los artículos producidos
tiempo ambos son necesarios para establecer entre 1992-2002 identificamos algunos textos
las distinciones entre ellos (Laclau y Mouffe, seminales como “La investigación educativa
2004). En el corpus esta situación se hace vi- en México: un campo científico en proceso de
sible cuando en los artículos no sólo se esta- constitución” publicado en la Revista Mexicana
blecen las diferentes finalidades de la docencia de Sociología,12 que aparece en las referencias
y la investigación, sino que además se plantea bibliográficas de varios artículos del corpus
como imposible la convergencia entre ellas al y en diversos trabajos en donde se analiza la
mismo tiempo que la determinación de cuál constitución de la investigación en México.
elemento se define a partir del otro. A partir del análisis realizado resaltamos
diversos conceptos que pueden considerarse
Interlocución y huellas teóricas como piedras angulares en las significaciones
Otros elementos relevantes en el análisis de la investigación educativa: docencia, inves-
del corpus son la interlocución y las huellas tigación, formación e institucionalización.
teórico-conceptuales a partir de las cuales se Estos términos pueden mantener diversas re-
definen los propósitos, alcances y caracterís- laciones con los entramados teórico-concep-
ticas de la investigación educativa. En la parte tuales y/o disciplinarios mencionados en los
inicial de este trabajo mencionamos como párrafos precedentes, pueden sedimentarse
uno de nuestros propósitos la identificación y/o consolidarse, pero nada asegura que estos
de los autores y temas nodales abordados en lazos se mantengan indisolubles; pueden con-
los 34 artículos analizados; en este sentido, tener el legado de la tradición teórica o la im-
los autores extranjeros más citados fueron: pronta epocal del sistema de pensamiento en
Gaston Bachelard, Joshep Ben-David, Pierre que se genera, y al mismo tiempo conllevan
Bourdieu, Jerome Bruner, Joaquín Brunner, la marca de la erosión; es decir, conllevan las
Burton Clark, Paul Feyerabend, Thomas S. huellas del sistema de pensamiento en el que
Kuhn, José Mata Gavidia y Robert Merton. son concebidas pero que son alteradas en su
En el ámbito nacional fueron: Martiniano continua articulación con otros entramados
Arredondo, María de Ibarrola, Ángel Díaz discursivos.
Barriga, Francisco Larroyo, Pablo Latapí,
Larissa Lomnitz, Araceli Mingo y Teresa Temas y problemas nodales
Pacheco. Algunos de los problemas identificados en el
El análisis realizado muestra también que corpus que se vinculan con la investigación
los autores nacionales convocan en sus refe- son:
rencias bibliográficas a algunos de los autores
extranjeros mencionados en el párrafo pre- a) Docencia e investigación: algunos pro-
cedente. Empero, ésta no es la única vía de blemas ligados a esta dupla se relacio-
interlocución; entre los autores nacionales se nan con una finalidad común entre

12 Este artículo se publicó en 1984 con la autoría de Martiniano Arredondo, Salvador Martínez, Araceli Mingo y
Teresa Wuest.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 121
ambas actividades: la búsqueda de a) Tratamiento teórico-conceptual y
formas y mecanismos a través de los construcción de objetos de estudio: en
cuales se mejoren las actividades do- “Tradiciones en la investigación sobre
centes (métodos, técnicas, habilida- educación” (Serrano y Pasillas, 1993), se
des, etc.). aborda el problema de la investigación
b) Formación de docentes e investiga- sobre educación a partir de dos tradi-
dores. En el artículo “Formación de ciones teórico-conceptuales, alimen-
investigadores en las normales del tadas por Stenhouse (quien elabora el
Estado de México” (Cabello, 1994) se binomio profesor-investigador) y por
hace énfasis en que la formación de los Carr, en coautoría con Kemmis, como
estudiantes de posgrado debe girar en representantes de la teoría crítica del
torno a la producción de conocimien- currículo (a partir de sus planteamien-
tos científicos. tos se examina la relación teoría-prác-
c) Ciencia y tecnología. Se aborda en los tica). Con estos referentes los autores
siguientes artículos: “Investigación, analizan la relación entre docencia e
teoría e intervención en el campo pe- investigación. En este artículo el con-
dagógico” (Furlán y Pasillas, 1993), cepto investigación se constituye como
“La investigación en el campo de la piedra angular en el tratamiento de las
didáctica, modelos históricos” (Díaz problemáticas aludidas.
Barriga, 1998), “Ciencia, conocimiento b) Propuestas de evaluación y/o inter-
y sociedad en la investigación cientí- vención educativa: en el documento
fica universitaria” (Alcántara, 2000), “Investigación, teoría e intervención
“Reflexiones sobre dos perfiles univer- en el campo pedagógico” (Furlán y
sitarios: el docente y el investigador” Pasillas, 1993) se establece el vínculo
(Garritz, 1997), y “Tradiciones en la in- teoría-investigación para analizar al-
vestigación sobre educación” (Serrano gunas relaciones con disciplinas como
y Pasillas, 1993). la Pedagogía.
c) Fortalecimiento de la formación espe-
Agotar todos los temas identificados exigi- cializada de docentes e investigadores,
ría más espacio, sin embargo, hemos incluido entre otros. En los artículos analiza-
algunos ejemplos para mostrar la diversidad dos se identificó que existe una fuerte
temática en los contenidos de los artículos. asociación entre docencia e investiga-
ción. En el corpus, los vínculos entre
Sentidos y finalidades estas dos actividades se representan en
de la investigación educativa términos de conjunción (por ejemplo
En este rubro hemos clasificado los artículos la figura del docente-investigador) o
de acuerdo a sus finalidades: a) la resolución yuxtaposición (donde el investigador
de problemas a partir del tratamiento teóri- tiene funciones diferentes al docente y
co-conceptual y construcción de objetos de aparecen polarizadas). En otros casos
estudio; b) propuestas de evaluación y/o inter- se indica que la investigación mejora
vención educativa; y c) fortalecimiento de la las funciones docentes y las activida-
formación especializada de docentes e inves- des de enseñanza, o bien que incide
tigadores, entre otros. Cabe mencionar que no en la construcción identitaria de los
son las únicas identificadas en la investigación profesores. Por ejemplo, en “La investi-
pero pueden considerarse como un botón de gación de los maestros. Una aproxima-
muestra de los datos y hallazgos logrados. ción a su estudio” (Ducoing y Serrano,

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002
1996) los autores vincularon la investi- conceptuales: en el análisis del corpus se identi-
gación educativa con el normalismo; ficaron diferentes propuestas, desde la Filosofía
cabe apuntar que la segunda se repre- y la Sociología, entre otras, que ofrecen herra-
senta como una actividad incorporada mientas conceptuales para el abordaje de te-
a la docencia pero fuertemente criti- mas y problemas educativos relacionados con
cada por su escasa formación teórica la investigación educativa. Por ejemplo, la teo-
y por la ausencia de tradiciones en la ría de los campos desde la perspectiva de Pierre
producción de conocimientos. Bourdieu ha contribuido en la representación
de un espacio específico para la investigación
Es relevante mencionar que las finalidades educativa y también ha proporcionado herra-
atribuidas a la investigación educativa en las mientas teóricas para su estudio.
revistas académicas se encuentran estrecha- Al establecer ciertas características de esta
mente vinculadas con el contexto histórico, práctica también se establecen ciertas fina-
con los circuitos de comunicación construi- lidades, como la resolución de problemas a
dos para el conocimiento especializado y con partir del tratamiento teórico-conceptual y
prácticas de generación de conocimientos, la construcción de objetos de estudio, o bien
entre otros. el desarrollo de propuestas de evaluación y/o
intervención educativa y el fortalecimiento
Reflexiones finales de la formación especializada de docentes e
investigadores, entre otros.
Con relación al desarrollo de la investigación Sobre los sentidos de la investigación edu-
educativa a través de las revistas académicas cativa observamos ciertos amalgamamien-
mexicanas especializadas en educación, con- tos conceptuales, metodológicos, teóricos y
sideradas como foros de interlocución du- disciplinarios a partir de los cuales se erigen
rante la segunda mitad del siglo XX, podemos diferentes miradas sobre la investigación; esta
señalar que estos espacios favorecen el debate, proliferación de significaciones son potencia-
la interlocución entre académicos en diferen- das por el proceso de articulación en una tra-
tes latitudes y la circulación de conocimien- ma discursiva de índole histórica.
tos especializados en educación. Las revistas Además de los resultados obtenidos en
académicas tienen la capacidad de concentrar esta indagación, vale mencionar algunos de
a especialistas incorporando un conjunto de los siguientes aspectos que quedan como asig-
regulaciones sociales y contribuyen en la or- naturas pendientes:
ganización de lenguajes y prácticas cada vez
más especializados, que están disponibles a) el estudio sobre la creación de comu-
sólo para los miembros de una comunidad. nidades intelectuales y académicas a
Respecto de los elementos teórico-con- partir de los procesos de interlocución
ceptuales que definen algunos rasgos de la construidos en estas revistas; y
investigación, éstos se constituyen mediante b) la resignificación y uso de herramien-
articulaciones con diferentes tradiciones de in- tas teórico-conceptuales por parte de
vestigación que paulatinamente la desligaron los investigadores que publican artícu-
del discurso pedagógico mexicano e introdu- los en las tres revistas consideradas.
jeron lenguajes provenientes de marcos más
plurales (multidisciplinario e interdisciplina- Finalmente, nos gustaría señalar que los
rio). La producción de conocimientos sobre la resultados obtenidos pueden contribuir a
investigación educativa también ha contribui- análisis futuros sobre el desarrollo del campo
do a la creación y recreación de herramientas de la investigación educativa en sus relaciones

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 123
con la producción de conocimientos du- autores, teorías, temas y problemas presentes
rante la década 2002-2011; esto mediante la en las múltiples conceptualizaciones de esta
identificación de la inclusión y exclusión de práctica.

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Dulce María Cabrera | La investigación educativa en tres revistas académicas mexicanas 1992-2002 125
H O R I Z O N T E S

[horizontes]
Estructuras de la formación inicial docente
Propuesta de un sistema clasificatorio para su análisis

Christian Sánchez Ponce*

El artículo desarrolla una propuesta de sistema clasificatorio para el aná- Palabras clave
lisis de planes de estudio de formación docente que busca servir a futuros
desarrollos investigativos propios de una sociología del conocimiento de Formación docente
la formación docente. Para ello primero se discuten algunas miradas ana- Programas de formación
líticas sobre la formación docente que se han desarrollado en el contexto de docentes
internacional, y posteriormente se plantea una propuesta de categorías Investigación sobre el
clasificatorias para el análisis e investigación de la formación docente en currículo
términos de los saberes que se desarrollan en ella. Esto se ejemplifica con
el uso de las categorías en el estudio de un programa para Profesor de
Educación Primaria en el sistema universitario chileno.

The paper develops a proposal for a classification system for the analysis Keywords
of study plans with regard to teacher training, aiming to serve future in-
vestigative developments typical of the sociology of knowledge in teacher Teacher training
training. In this regard, initially a few analytical views on teacher training Teacher-training pro-
which were developed in an international context are discussed; thereaf- grams
ter, a proposal for classificatory categories is put forward for the analysis Curricular research
and investigation of teacher training in terms of the knowledge developed
therein. This is exemplified by the use of categories taken from a study on
a program designed for teachers of Elementary Education in the Chilean
university system.

Recepción: 9 de enero de 2012 | Aceptación: 20 de marzo de 2012


* Dr (c) en Educación, profesor de Historia y Geografía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Investigador
asociado en el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE), Chile. Temas de interés: forma-
ción docente, política educativa, historia de la educación. CE: csanchep@uc.cl

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Introducción1 Las definiciones acerca de la FID

La formación inicial de profesores es hoy un Esta sección profundiza en la FID en tres ám-
tema álgido de las políticas educativas inter- bitos: primero como proceso académico, mi-
nacionales. Se ha subrayado su importancia rando desde la literatura anglosajona sus ca-
para el logro de la calidad de los procesos edu- racterísticas;2 en segundo lugar como forma
cativos en el aula (Barber y Mourshed, 2007); se de socialización, es decir, como proceso de
han cuestionado los procesos que ocurren en inserción en una cultura profesional específi-
las instituciones que la realizan (Levine, 2006); ca; y finalmente se levantan algunas paradojas
y las organizaciones internacionales que esta- que ha adquirido su desarrollo en la sociedad
blecen políticas educativas a nivel global la han contemporánea.
priorizado en sus recomendaciones a los paí-
ses desarrollados y subdesarrollados (Beech, La FID como proceso académico
2004). En la práctica, la formación inicial do- Por FID entenderemos
cente (FID) ha quedado en entredicho de ma-
nera creciente al ser cuestionada por distintos …el conjunto de procesos académicos (en-
actores, locales y globales, que la colocan al señanza, aprendizaje e investigación) inser-
centro del debate educativo contemporáneo. tos en soportes institucionales… que tiene
El artículo elabora una propuesta teórica como objetivo específico preparar para la
para analizar la FID a un nivel que posibilite enseñanza, esto significa preparar para el
examinar, en los planes de estudio, cuáles y diseño y manejo de contextos de aprendi-
cómo son las relaciones de los saberes que son zaje, en función del desarrollo personal,
transmitidos en la formación y en que, por social y el aprendizaje específico de los fu-
ende, son socializados los futuros docentes. El turos alumnos, como también aprender y
objetivo es dejar establecidas unas categorías reaprender, personal y colectivamente, a lo
de clasificación que sean de utilidad para fu- largo del ejercicio docente (Ávalos y Matus,
turas investigaciones que profundicen el estu- 2010: 25).
dio de los saberes que componen los procesos
de formación inicial docente. Para ello, el artí- En la práctica, la FID se da a través de la
culo se divide en cuatro partes: en la primera implementación de programas, entendidos
se hace un análisis de la FID, como un espacio como un camino específico en una institu-
de formación académica y de socialización en ción, que requiere que los estudiantes realicen
un campo específico, como lo es el educativo; un conjunto de asignaturas y experiencias
en la segunda parte se revisan varias clasifica- que conducen a obtener una credencial final
ciones hechas a los saberes de la docencia y/o a (Tatto et al., 2008). La FID es entonces la que
la formación docente en la literatura especia- prepara para la docencia escolar e inserta a sus
lizada; y en la tercera parte se expone la pro- estudiantes en el campo pedagógico a través
puesta de red clasificatoria. Se finaliza con un de programas específicos que habilitan y cer-
ejemplo donde se analiza un programa de FID tifican su condición de docentes ante la socie-
utilizando las categorías propuestas. dad. Este paso se da a través del cumplimiento

1 Investigación apoyada por el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (www.ceppe.cl), Proyecto
CIE01-CONICYT.
2 Literatura sobre formación docente existe hoy en día en todos los contextos en donde el campo pedagógico tiene
algún nivel de desarrollo, aunque claramente es la literatura anglosajona la que tiene una mayor presencia en las
redes de circulación académica. A pesar de ello, en muchos países latinoamericanos, quizá por la limitante del
idioma, parte importante de la producción en inglés ha quedado fuera de la reflexión sobre la formación inicial;
nuestro trabajo rescata justamente parte de esta producción en inglés como una manera de ayudar a integrarla en
la reflexión latinoamericana.

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 129
de actividades llamadas por Tatto et al. (2008) Al parecer, como señalan estos mismos auto-
como “oportunidades de aprendizaje”, en- res, las elecciones en cuanto a los contenidos
tendidas como experiencias con objetivos de que son impartidos en la FID, y la forma que
aprendizaje previstos e intencionales y que asumen en cuanto programas de formación,
pueden ocurrir en diferentes puntos de cada se relacionan con un amplio rango de factores
programa. La FID, entonces, no es sólo la su- contextuales: políticos, pedagógicos e institu-
matoria de ciertas asignaturas, sino también cionales. A pesar de ello, los fenómenos de di-
una inserción en actividades que trascienden seminación discursiva a nivel global que han
ese contexto, como son, por ejemplo, las prác- ocurrido en el campo de la política educativa
ticas profesionales, y que pueden ser tan o más (Beech, 2009), han hecho que muchos de los
importantes que una asignatura en el proceso cambios relacionados con los contenidos, es-
formativo; estas actividades están contenidas tructuras y organización de la formación do-
habitualmente en los documentos llamados cente sean resultado, y estén en relación direc-
planes de estudio, los que si bien son sólo la ta, con las fuerzas globalizadoras, las que han
lista de actividades curriculares a realizar, traído un énfasis creciente en la accountability
reflejan en su estructura y orden cronológico y la performatividad como reguladores de la
una serie de relaciones sociales y del conoci- vida profesional de los docentes (Tatto, 2008).
miento educativo (Cox y Gisling, 2008). Como señalan Stuart y Tatto (2000), la FID
Los programas de FID se dan a nivel in- es área de conflicto, ya que no existe consenso
ternacional generalmente en la educación acerca de cuál es la mejor manera de preparar
terciaria, dentro de una cierta estructura y profesores; los programas se caracterizan por
parámetros institucionales. En términos de cambiar y desarrollarse a partir de los contex-
longitud, van de tres a seis años dependiendo tos locales y en respuesta a necesidades de un
el país, aunque cada vez más son vistos como tiempo y espacio específicos. De hecho, quie-
parte de un continuo que se mantiene a lo nes los diseñan, siempre lo hacen al interior
largo de la carrera profesional (Tatto, 2008); se de tradiciones específicas, influenciados por
imparten mayoritariamente en colleges o es- conflictos políticos y/o epistemológicos, así
cuelas de educación universitaria, sin embar- como por las condiciones de acceso a recursos
go, en América Latina todavía existen escue- humanos y materiales. En cuanto área de con-
las Normales, instituciones de rango menor al flicto ideológico, se dan en ella debates de tipo
universitario que forman docentes, aunque la político, como la distinción entre el profesor
formación pedagógica es cada vez más una ex- como un técnico o como un profesional, o la
periencia universitaria. Ahora bien, un punto distinción entre el docente como conservador
común a la FID es que en ella los procesos for- o como agente de cambio social; estos debates
mativos del mundo escolar han adquirido una generalmente son importantes en los campos
progresiva importancia, fundamentalmente pedagógicos de países en vías de desarrollo.
por el peso asumido por las experiencias de La FID también es un área de conflicto epis-
práctica en los programas (Ávalos et al., 2010; temológico, fundamentalmente en Estados
Darling-Hammond y Bransford, 2005; Stuart Unidos, España y América Latina, en donde
y Tatto, 2000; Villegas-Reimers, 2002). se debate entre miradas conductistas y cons-
Las formas de estos programas de FID tructivistas sobre el aprendizaje. En el caso del
son múltiples, pues no cuentan con una es- Reino Unido, los conflictos epistemológicos
tructura común a nivel internacional. Por han estado más centrados en la relación entre
ejemplo, en lo que se refiere a la distribución teoría y práctica, y se hace la distinción entre
de los contenidos dentro de ellas, las combi- profesores aprendices, aplicadores de teorías,
naciones son infinitas (Stuart y Tatto, 2000). y practicantes reflexivos (Stuart y Tatto, 2000).

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
La FID, entonces, constituye el proceso ha confirmado— difícilmente logra ser que-
formal de “producción” de docentes, por parte brado de manera definitiva por la experiencia
del campo pedagógico, a través de programas socializadora de la formación docente.
formales en los que es posible percibir dos fac- Bullough (2000) reconoce cuatro etapas
tores de importancia: uno es la experiencia o momentos en el proceso de socialización
de la formación en los estudiantes de peda- en la profesión hacia la docencia: el primero
gogía y el rol que pueda jugar su paso por la corresponde al periodo anterior al acceso a la
formación en la constitución de su identidad; formación del profesorado; el segundo es el
y el otro es cómo en ella se da cuenta de una proceso de estudios académicos propio de la
serie de relaciones sociales que la hacen par- formación inicial; luego una etapa de prácti-
te de circuitos de producción y diseminación cas de enseñanza que se dan durante la forma-
de conocimientos educativos en las distintas ción inicial, y finalmente los primeros años de
sociedades. docencia. En términos concretos, estas cuatro
etapas son reducibles básicamente a tres:
La FID como forma de socialización
La FID, como todo proceso de formación pro- 1. Periodo de primera aproximación. Si
fesional, puede ser definida también como bien la FID es central en la socialización
una socialización para aquellos que pasan docente, no puede negarse la existen-
por ella (Brígido, 2006). En tanto proceso so- cia de una experiencia anterior que co-
cializador intenta suscitar en las personas mienza con la llegada de los docentes
ciertas disposiciones morales, intelectuales a la escuela en su primera infancia, y
y afectivas mediante formas y contenidos se extiende hasta su egreso del sistema
específicos que les son transmitidos e incul- escolar (Zeichner y Gore, 1989). Para
cados (Bernstein, 1974); y esto justamente es Crow (1986), la evidencia sostiene que
lo que hace un programa de formación de la biografía anterior es un factor im-
profesores: sumergir a los alumnos en los sa- portante en la socialización docente y
beres propios de una profesión y en la puesta en las concepciones que se desarrollan
en práctica de éstos en contextos educativos. sobre la docencia. Otros, como Lortie
Pero esta socialización que constituye la FID, (1975), señalan que la socialización
al igual que otras formaciones especializadas, docente se da incluso en los procesos
es de carácter secundario, y por ello se carac- de transmisión cultural en la familia,
teriza por la internalización de “submundos” aunque para él, el factor más fuerte son
institucionales —o basados en institucio- las 13 mil horas de “observación parti-
nes— y por el uso de técnicas pedagógicas cipante” que tiene cada futuro profesor
específicas y distintivas (Berger y Luckmann, como exalumno del sistema escolar,
1966). La FID internaliza este submundo ins- siendo éstas más influyentes que la for-
titucional en sus estudiantes y los forma en el mación inicial, cuestión que en general
rol específico de la docencia, pero como bien la investigación posterior ha tendido a
señalan estos autores, esta internalización comprobar.
no se da “en blanco”, sino sobre una visión 2. Periodo de formación inicial. Corres-
respecto de la realidad que ya está asentada. ponde al periodo que nos interesa y
Cuando un estudiante de Pedagogía ingresa está constituido por los estudios aca-
a una carrera, llega con todo un background démicos propiamente tales, pero tam-
de experiencias producto de su paso como bién por la inserción a la profesión que
estudiante por el sistema educativo, el cual se realiza en las prácticas de enseñan-
—como la investigación desde Lortie (1975) lo za. Esta etapa de formación inicial,

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 131
de acuerdo con Crow (1986), ha sido Zeichner y Gore (1989) plantean que la FID
vista por algunos como el momento se desarrolla como experiencia socializadora
en que se socializan los docentes y en tres contextos distintos:
en que asumen las condiciones insti-
tucionales de sus programas de ma- 1. Uno de educación general y cursos de
nera pasiva, quitándole importancia especialización académica que se dan
a las creencias con las que llegaron a fuera de las escuelas, departamentos e
la carrera. Esta visión ha sido critica- institutos de educación, para la adqui-
da por autores como Zeichner y Gore sición de saberes.
(1989) y Popkewitz (1985), quienes po- 2. Otro en que se transmiten métodos y
nen énfasis en la socialización docente cursos generales que se realizan en las
como un proceso dialéctico en el que unidades específicas de educación.
el alumno ejerce una interacción con 3. Un tercero, de experiencias en terreno,
los contenidos que le son transmitidos que suele llevarse a cabo en las aulas de
en su formación. Crow (1986), en un la escuela primaria y secundaria, co-
estudio de carácter etnográfico, logró nocidos comúnmente como prácticas.
demostrar que para el estudiante la
FID, a pesar de la importante carga del El impacto de estos contextos es limitado,
periodo de primera aproximación a la primero porque los estudiantes de Pedagogía
docencia, sí es de gran importancia en llegan a su formación con visiones sobre la
la formación de una perspectiva per- docencia fuertemente asentadas en sus expe-
sonal sobre la enseñanza y también en riencias personales, y los distintos cursos de la
la manera de relacionarse con el mun- formación tienden a reforzar ideas (perspecti-
do escolar. vas y disposiciones) que ellos ya traen de su ex-
3. Periodo de inserción profesional. Se re- periencia escolar; y segundo, porque los mis-
fiere a la etapa en la que los docentes mos programas de formación presentan una
ya formados comienzan a insertarse gran segmentación (Zeichner y Gore, 1989),
en el mundo profesional autónoma- tienden a trasmitir una visión fragmentada
mente. Brouwer y Khortagen (2005) del conocimiento, y adolecen de una fuerte
se refieren al “shock de la práctica” disociación entre teoría y práctica, lo que pue-
para ejemplificar el impacto de este de ser contraproducente para los estudiantes
periodo; esta experiencia es de tal (Brouwer y Khortagen, 2005). Por otro lado,
magnitud que de alguna manera lava Bullough (2000) señala que durante la FID los
concepciones adquiridas durante los estudiantes no valoran su formación teórica,
procesos de formación en los profe- y respecto de las prácticas, tienden a subes-
sores, ya que los nuevos docentes no timarlas. Todos estos antecedentes podrían
se sienten lo suficientemente prepara- hacer pensar que la FID no tiene mayor im-
dos. Para Bullough (2000) es una etapa portancia o impacto dentro de lo que es la for-
donde el profesor principiante se ve mación de un profesor, o que debiese ser vista
sobrecargado de trabajo, en la medida como un proceso de socialización secundaria
en que vive el doble papel de estudian- que fracasa, en cuanto no logra convencer a
te y profesor, y comparte la necesidad los sujetos en el uso de los saberes transmi-
de supervivencia en su nueva vida tidos durante ella. Pero este juicio es cues-
profesional con el entusiasmo en el tionable; por ejemplo Brouwer y Khortagen
descubrimiento de su nuevo puesto (2005) han señalado que ciertas características
en la docencia. específicas de los programas de FID sí pueden

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
tener influencias en las competencias docen- cómo se diferencie del de otras profesiones o
tes de los estudiantes de Pedagogía, y que las campos disciplinares.
oportunidades de mejoramiento están, para
esos estudiantes, en la integración entre el Dos paradojas de la FID
ejercicio práctico y el estudio teórico, lo cual en el contexto contemporáneo
ayudaría a mitigar el llamado “shock de la Durante los últimos años la FID ha tenido
práctica”. Junto con ello, estas investigaciones cada vez mayor importancia en el campo pe-
han señalado que la competencia docente de dagógico, tanto a nivel de políticas como de
los profesores es influida no sólo por los con- reflexión académica, pasando a ser un tema
textos donde ellos comienzan a trabajar, sino de alta atención pública.3 En este contexto hay
también por los programas de formación en dos paradojas que se han desarrollado y que
que ellos se han graduado, aunque los prime- tienen que ver con las disputas que existen
ros son los más fuertes. tanto en su interior como en la base de saber
En síntesis, si bien es cierto que la FID que la sustenta.
constituye en sí misma una forma de socia- El monopolio en el ejercicio y selectividad
lización para los alumnos que pasan por ella, en el acceso a la carrera es una de las carac-
las visiones anteriores que tengan los estu- terísticas de las profesiones con alto estatus
diantes respecto de la docencia tendrán gran (Labaree, 2004), y es sobre esto que se da la pri-
importancia en la medida en que logren reali- mera paradoja: si bien por una parte los países
zar el proceso de formación, ya que buscan formar a sus profesores en procesos
especializados, al mismo tiempo la docencia
…valoran muy poco la formación teórica se abre a otros profesionales que no han re-
y mucho la práctica, sin embargo, aquélla cibido formación pedagógica específica. La
no es tan negativa ni ésta tan positiva como existencia de una formación especializada
suelen creer, según revelan los estudiantes ha sido relevante para la docencia como ele-
y las estudiantes analizados. El periodo de mento de su proceso histórico de profesiona-
iniciación a la docencia es el más crítico y lización (Labaree, 1992);4 esto se ha mantenido
su superación exitosa depende de las ideas en el tiempo, pero no ha sido la única vía para
previas sobre la enseñanza de los candida- llegar a ella, sino que también se ha abierto
tos, de la formación académica de la uni- a otras personas. En el ámbito internacio-
versidad y de las condiciones del contexto nal, por ejemplo, programas como Teach for
(Bretones, 2003). America en Estados Unidos, y sucursales de
éstos, como Enseña Chile y Teach India, entre
Al pasar por los procesos de FID, los futu- otros, han cuestionado desde la base la idea
ros docentes son expuestos a una nueva cultu- de que la docencia, como profesión especia-
ra disciplinar y profesional, y en ese paso ad- lizada, deba adquirirse en procesos formales
quieren, en mayor o menor medida, los rasgos y amplios de enseñanza, y han desarrollado
propios de un habitus disciplinar (Bourdieu, procesos intensivos de formación de muy cor-
2003). El contenido de esa formación, enton- to plazo para habilitar a otros profesionales; el
ces, tendrá mucho que ver con las caracterís- supuesto que hay tras ello es que basta con
ticas propias de ese habitus específico y con una formación en una disciplina afín, más un

3 Como dato relevante, está la explosión de artículos indexados, por ejemplo en revistas Scopus, que tratan sobre
FID. En 1990, los artículos con la palabra clave “teacher education” llegaron a 19, en 2000 fueron 36, en 2005 hubo 123,
y en el año 2010 se elevaron a 500.
4 Cabe recordar que la formación docente especializada comenzó a masificarse durante el siglo XIX en la mayoría
de los países, fundamentalmente a través de escuelas Normales para los profesores primarios y en universidades
para los secundarios.

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 133
corto e intensivo entrenamiento, para adqui- 2002), cuestión que ha sido así en países desa-
rir los saberes necesarios para enseñar. Pero si rrollados como Estados Unidos y Australia,
bien es común que haya personas sin forma- aunque también hay casos en que los estánda-
ción docente que den clases en las escuelas, res son incentivados desde el Estado hacia la
éstas generalmente no llegan a ser mayoría sociedad, como Chile y México, donde surgen
entre los que ejercen la profesión; por ejemplo, como producto de las recomendaciones de
en América Latina más de 84 por ciento de los política provenientes de organismos interna-
docentes tienen formación docente de nivel cionales como la OCDE (OCDE, 2010) o PREAL
superior, y sólo 10 por ciento no tiene algún (Ferrer, 2006; Valverde, 2005). Estos estándares
tipo de formación docente (Falus y Goldberg, se caracterizan por buscar sustento teórico en
2011). Sobre esto, la OCDE (2005) ha planteado la investigación sobre la enseñanza y tener el
como criterio de política abrir la docencia a propósito de ayudar a los profesores a apren-
personas provenientes de otros campos, aun- der y crecer profesionalmente, aunque no por
que, eso sí, realizando procesos de formación ello logran unanimidad en su aceptación den-
especializada flexibles. tro del campo educativo de los distintos paí-
La segunda paradoja tiene que ver con la ses; de hecho, muchas veces son vistos como
base de saber de la docencia y, por ende, con parte de nuevas formas de regulación del tra-
los conocimientos de su formación, ya que bajo docente propias de la lógica de mercado
mientras la sociedad parece apuntar a es- (Feldfeber, 2007), aunque más allá de estas
tandarizarla por medio de la publicación de posiciones críticas se han logrado instalar —a
estándares, las escuelas de educación tien- nivel internacional— en los distintos sistemas
den a diversificar sus formaciones más que educativos.
a homogeneizarlas. Si bien hay autores que La existencia de un cierto consenso míni-
señalan que con el tiempo se ha ido llegando mo respecto de los procesos de formación ha
a una base de saber característica de la profe- sido investigada por Shulman (2005a), quien
sión (Villegas-Reimers, 2002), parece ser que ha dado cuenta de lo que denomina signatu-
dentro del campo pedagógico cada vez hay re pedagogies (pedagogías distintivas) en la
menos acuerdos y más diversidad al respecto formación de carreras como leyes, ingenie-
(Shulman, 2005b). La idea de una mayor ho- ría y medicina. Éstas corresponden a tipos
mogenización en los saberes de la docencia es de enseñanza característicos que organizan
visible en la cada vez mayor proliferación de las maneras básicas en que los futuros prac-
estándares para profesores y de enseñanza a ticantes son educados para sus nuevas profe-
nivel internacional: en los últimos 30 años siones.5 Para este autor, en la FID se carece de
muchos países han comenzado a plantear pedagogías distintivas, en cuanto que todos
estos estándares, primeramente para la ense- los programas de formación parecen sentir
ñanza y posteriormente para asuntos propios una necesidad de ser especiales, singulares o
de la docencia y su formación (Ravitch, 1996). únicos. Es más, Shulman (2005b) señala que
La literatura especializada ha levantado la idea la formación docente como tal no existe en
de que estos estándares deben surgir desde el Estados Unidos, y que lo que hay son muchos
interior de los grupos profesionales de profe- tipos de programas con fuertes diferencias.
sores (Ravitch, 1996; Ingvarson y Kleinheinz, En comparación con las otras profesiones, no
5 A través de las signature pedagogies, los estudiantes de una carrera son instruidos en aspectos críticos de tres di-
mensiones fundamentales: a pensar, a realizar y a actuar con integridad en su dominio profesional específico.
Éstas son distintivas de cada profesión —piénsese, por ejemplo, en las rutinas y prácticas de la ronda médica de
la formación en medicina—; también están presentes en los currículos de formación, ya que están limitadas no
sólo a una asignatura, sino que van más allá de una institución o programa de formación específico. Más que una
característica formal, son elementos esenciales de la formación en una carrera, como herramientas de instrucción
y socialización, y en ese sentido construyen identidad, carácter, disposiciones y valores (Shulman, 2005c).

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
hay ni un mínimo acuerdo respecto de qué es concepto de clasificación, el propósito es cen-
necesario incluir en este tipo de formación, trarse en las relaciones entre los contenidos
lo cual hace imposible reconocer un núcleo por sobre lo que está dentro de cada una de
central; por lo mismo, plantea que para que la las “oportunidades de aprendizaje” que in-
FID sobreviva como formación universitaria cluyen los distintos programas. Se entiende la
es necesario converger en un pequeño núcleo clasificación como el grado de mantenimiento
de signature pedagogies características a la de los límites entre contenidos; “enfoca nuestra
formación en la profesión, las cuales deberán atención hacia la fuerza de los límites como el
combinar el dominio de los contenidos que rasgo distintivo crítico de la división del tra-
los profesores deben enseñar, una prepara- bajo del conocimiento educativo” (Bernstein,
ción metódica en la práctica de la enseñanza y 1974: 216). Estas relaciones de clasificación son,
una evaluación rigurosa que asegure el logro por tanto, las que constituyen la estructura
de estándares (Shulman, 2005b). En estas pe- básica de los currículos de los programas de
dagogías deberán reconocerse las diferencias formación.
entre el pensamiento pedagógico asociado En ese contexto, los planes de estudio pue-
con la comprensión profunda en matemática, den criticarse como una mirada incompleta
lenguaje o historia, y deberán servir de base de lo que es un proceso de formación profe-
para la construcción de los programas de for- sional —ya que se limitan a mostrarnos lo que
mación inicial (Shulman, 2005c). es el currículo prescrito en cada institución
Ambas paradojas: la disputa por el mo- dejando de lado las prácticas de cómo efec-
nopolio en el ingreso y el afianzamiento de tivamente se instala—; pero también pueden
una base de saber, son de alta relevancia para ser vistos como
la FID; en ellas se condensa parte importante
de las disputas de los últimos años entre el …una red clasificatoria, que jerarquiza co-
campo pedagógico, las políticas públicas y nocimientos en el tiempo y que, al hacerlo,
las otras áreas de la sociedad. Profundizar en no sólo organiza la experiencia de la forma-
la estructura de la formación, entonces, sirve ción y sus contenidos, sino que, al mismo
para entender las formas que asumen distin- tiempo, tácitamente comunica un orden
tas instituciones para transmitir los saberes simbólico determinado, jerárquicamen-
de base del ejercicio de la profesión, y si estas te arreglado, que abre y cierra dominios
estructuras son comunes entre ellas o si quizá transmitidos como lo necesario y legítimo
existe una base de saber común específica de en términos del saber profesional, y define
la docencia; pero para ello es necesario contar relaciones de importancia entre ellos. El
con categorías que permitan analizar distin- plan, en suma, en forma independiente de
tos programas de formación. sus contenidos —es decir, los programas de
estudio— transmite unos criterios, entrega
Análisis de la formación el esquema de clasificación que ordena y
inicial docente: relaciones jerarquiza tales contenidos y, al hacerlo, tá-
de clasificación y categorías citamente comunica la red de distinciones
existentes en la literatura jerárquicamente organizadas sobre las que
se fundan las competencias que un deter-
En este apartado se discute la idea de anali- minado proceso educativo busca transmitir
zar los planes de estudio de las carreras de (Cox y Gysling, 2008: 41).
Pedagogía a través de las relaciones de clasi-
ficación que se dan entre los distintos pro- Por otro lado, Bernstein (1993) plantea una
gramas de formación. Cuando se plantea el homología estructural entre la organización

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 135
del saber en la preparación docente respec- de los profesores: si se considera que era en ese
to de la universidad medieval, y distingue primer momento en que se aseguraba el de-
dos cuerpos de conocimiento: uno de for- sarrollo de un habitus pedagógico, se puede
mación de la conciencia y otro de la práctica pensar, siguiendo al autor, en una formación
pedagógica. docente con una “creciente tecnologización”,
en un contexto de ascenso del predominio de
a) Formación de la conciencia pedagógica: la normativa, la gestión y la evaluación.
un discurso relativo a un cuerpo de Interesa entonces que las categorías que se
conocimiento llamado “educación”, o planteen correspondan con unidades con al-
sobre la educación, representante del guna identidad y que conformen una unidad
trivium, en términos de ocuparse de reconocible; que permitan ver la evolución y
la especialización de la conciencia del las relaciones que se dan entre tipos de cono-
profesor, es decir, un discurso intro- cimientos que son trasmitidos en la forma-
yectivo y orientado hacia el adentro, ción. El supuesto que hay detrás es que esas
más vinculado hacia la formación de mallas clasificatorias desarrollan una cierta
un habitus disciplinar fundado en lo identidad, y que por lo tanto, los cambios y
educativo. diferencias en y entre ellas traerán cambios
b) Formación de la práctica pedagógica: en la identidad desarrollada respecto de la do-
un discurso relativo a un cuerpo de cencia por quienes pasan por los procesos de
conocimiento llamado “conocimien- FID. ¿Cómo entender esos cambios? Se hace
tos profesionales”; se refiere a discursos necesario mirar los planes de estudio a través
específicos que suponen el estudio de de categorías más amplias que nos posibiliten
los temas que el estudiante enseñará en comparar entre distintos tipos de programas;
la escuela. Es representante del quadri- para ello, se compararon distintas categoriza-
vium, proyectivo en su orientación, y ciones de la formación o los saberes docentes.
concerniente con lo de afuera. Y como Miradas sobre la formación docente han
tal, se ocupa de la especialización de existido desde siempre, pero pocas veces los
desempeño práctico del profesor en autores establecen una clasificación respecto
la enseñanza de las distintas materias de lo que incluye un proceso de formación ini-
trasmitidas en las escuelas. En esta ca- cial. Uno de los primeros en hacerlo fue James
tegoría entraría el contenido de cada Rusell a principios del siglo XX en Estados
disciplina, los saberes vinculados con Unidos, quien planteaba que la formación de
su enseñanza y también las prácticas los profesores primarios debía incluir:
docentes.
• Cultura general, entendida como el
Bernstein (1993) plantea que desde el origen saber para establecer relaciones entre
del campo pedagógico hasta hoy ha ocurri- distintos campos de conocimiento.
do un progresivo cambio desde un dominio • Preparación especial, entendida como
teórico y normativo del trivium docente, ha- preparación académica y también
cia un dominio de los aspectos referidos en el como un tipo de capacidad reflexiva.
quadrivium. De hecho, plantea que en los años • Conocimiento profesional, entendido
noventa (para Inglaterra) era esperable la diso- como el que articula teoría y práctica
lución del trivium de la educación y el dominio de la educación.
del quadrivium como preparación profesional • Habilidades técnicas propias de las
basada en la escuela. Ahora bien, esta potencial decisiones de enseñanza (Feiman-
disolución tendría efectos en la base identitaria Nemser, 1989).

136 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
Otra mirada sobre la estructura docente, asignaturas relacionadas con la ense-
más contemporánea y con una mucha mayor ñanza de disciplinas específicas (didác-
influencia, es la que desarrolló Shulman (1986; ticas y metodologías que la tradición
1987) quien desarrolló siete tipos de conoci- anglosajona llama teaching).
miento que clasificó como la base de saber
propia de la docencia: Morine-Dersheimer y Todd (1999) plan-
tean una profundización de esta mirada; si
• Conocimiento de los educandos y sus bien ellos mantienen varios de los tipos de
características: saberes relacionados conocimiento planteados por Shulman (pe-
con psicología del aprendizaje y que dagógico, del currículo, del contenido, peda-
tienen que ver con el desarrollo de los gógico del contenido y de los fines de la educa-
alumnos. ción), hacen algunos cambios que dan cuenta
• Conocimiento de los contextos educa- de una perspectiva algo distinta. Dividen el
cionales: referidos al funcionamiento conocimiento del contexto en dos tipos: con-
del aula, de la gestión, y el carácter de textos específicos y contextos educativos ge-
comunidades y culturas. nerales; también plantean que el conocimien-
• Conocimiento de los objetivos, finali- to de los alumnos es sobre los aprendices y sus
dades y valores educativos, y sus fun- formas de aprendizaje; y finalmente plantean
damentos filosóficos e históricos. el conocimiento de los procedimientos de
• Conocimiento pedagógico general: evaluación y de evaluación de resultados.
especialmente principios y estrategias Stuart y Tatto (2000) reconocen un esque-
para organizar la clase, es decir, aspec- ma estable en los contenidos de la formación
tos generales del proceso pedagógico, docente en el área anglófona que contienen
como orientación o evaluación. los siguientes elementos:
• Conocimiento de la materia del con-
tenido: va más allá del dominio de he- • Estudio de la materia: ya sea enfocado
chos y conceptos; se acerca al dominio a los contenidos desde el currículo, o
de las estructuras de cada una de las enfocados desde la disciplina.
disciplinas de conocimiento en las que • Estudios educacionales: comprende el
un docente posee, o debiera poseer, fondo del entendimiento teórico de la
cierta experticia. enseñanza y el aprendizaje, de los niños
• Conocimiento del currículo: conoci- y de la escuela dentro de su sociedad.
miento de los programas de estudio en • Educación general: para el crecimiento
una asignatura en los distintos niveles y desarrollo personal, tanto académico
de enseñanza, los materiales didácticos como social del alumno.
posibles para la enseñanza de esos pro- • Estudios pedagógicos: se enfoca en
gramas y las características que hacen cómo enseñar las asignaturas específi-
conveniente o no el uso de ciertos ma- cas, cómo gestionar el aula y evaluar el
teriales en circunstancias específicas. aprendizaje.
• Conocimiento pedagógico de la mate- • Experiencias prácticas: tanto simula-
ria: se refiere al conocimiento propio das como de salas de clases reales.
respecto a cómo se enseña cada dis-
ciplina en específico; sólo es posible En el contexto francófono también exis-
de desarrollar en relación al domi- ten clasificaciones respecto de los saberes
nio del contenido de la materia. En la que conforman la formación de un docente.
formación docente, serían aquellas Tardif (2001) es uno de los investigadores que

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 137
ha tenido mayor impacto en el contexto lati- la clasificación realizada por Shulman en el
noamericano. Él entiende que la formación de campo pedagógico. Ávalos plantea cuatro ti-
un profesor va más allá de los saberes que se pos de área en la formación:
adquieren formalmente en las instituciones,
y que ésta tiene que ver con la experiencia de • Área de formación general: contenidos
constituirse en docente y en la trayectoria a referidos a las bases sociales y filosófi-
partir de la cual se llega y se desarrolla la do- cas de la educación y de la profesión do-
cencia como actividad. Es en esta experien- cente, el sistema educativo, bases histó-
cia que los docentes desarrollan una serie de ricas, ética profesional, entre otros.
saberes: • Área de especialidad: contenidos espe-
cíficos del nivel y carrera incluyendo
• Saber profesional: el que es entregado menciones para la educación básica
por las intuiciones de formación de los y de conocimiento disciplinar para la
docentes. educación media.
• Saber disciplinario: corresponde a las • Área profesional: conocimiento de los
distintas disciplinas que se enseñan en educandos (desarrollo psicológico y de
la formación. aprendizaje, diversidad), del proceso
• Saber curricular: referido a los progra- de enseñanza (organización curricu-
mas escolares. lar, estrategias de enseñanza y evalua-
• Saber experiencial: los que surgen des- ción, orientación de niños y jóvenes),
de la experiencia docente. conocimientos instrumentales para la
• Saber pedagógico: surgido desde las enseñanza (como las tecnologías de la
reflexiones sobre la práctica educativa. información y comunicación) y proce-
dimientos de investigación.
Cox y Gysling (2008) plantearon en un es- • Área de práctica: actividades condu-
tudio socio-histórico sobre la formación de centes al aprendizaje docente, desde los
profesores en Chile, tres categorías a través de primeros contactos con escuelas y au-
las cuales reagruparon los currículos: las hasta la inmersión responsable en la
enseñanza.
• Formación general: asignaturas que
trabajan contenidos asociados a un Todas estas clasificaciones, si bien no ne-
“cierto nivel cultural”; se podría decir cesariamente fueron hechas o pensadas para
que están asociados a un nivelamiento realizar análisis del tipo que se propuso para
respecto de la escuela. este artículo, sirven en cuanto distinguen dis-
• Formación profesional: todo lo rela- tintos tipos de saberes que componen la FID;
cionado con educación y enseñanza, o es por ello que varias de ellas se han utiliza-
como señalan los autores, “vinculado do para el planteamiento de nuestras propias
con el proceso de educar”. categorías.
• Disciplina: conjunto de conocimien-
tos especializados de una materia Propuesta de una red
determinada. clasificatoria para
el análisis de la FID
Ávalos (2003) también ha planteado una
categorización para el análisis de la forma- Se asume la división planteada por Bernstein
ción inicial. En ella, como en muchas de las (1993) en cuanto a un trivium y un quadrivium
anteriores, se da cuenta de la influencia de de la formación docente, pero tomando en

138 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
cuenta la realidad de las formaciones profe- el desempeño docente o la práctica de aula,
sionales actuales, en que se incluyen saberes sino más bien con la construcción de una
externos a la formación propiamente como perspectiva y una identidad (un habitus peda-
tal; no obstante, se hace necesario crear otra gógico) sobre el fenómeno educativo. Se sub-
categoría de formación general que dé cuenta divide en distintas áreas:
de los saberes externos a la formación docen-
te que son transmitidos por las instituciones. 1. Conocimiento social: analizan el fe-
Junto con ello, siguiendo lo planteado por nómeno educativo desde las ciencias
Shulman (1987) y también por Cox y Gysling sociales: Sociología, Antropología e
(2008), se hace necesario distinguir entre el Historia, o en una mezcla de ellos. El
dominio del conocimiento disciplinar, el co- foco está en la mirada de esas discipli-
nocimiento pedagógico del mismo, y el de nas hacia la educación.
nivel general. A partir de estos supuestos, las 2. Conocimiento psicológico: analizan el
categorías de análisis para los planes de estu- fenómeno educativo y escolar desde la
dio propuestas son las siguientes: Psicología o aspectos de psicobiología
y/o neurociencia. No incluye las asig-
Formación general (FG): saberes externos a la naturas que miran el aprendizaje desde
educación y a los contenidos de la enseñanza la educación.
que son enseñados por las instituciones. En 3. Conocimiento moral y filosófico: ana-
términos analíticos se dividirá en actividades lizan la educación desde la filosofía o
curriculares de: áreas relacionadas. No incluye la ética
1. Desarrollo personal: que desarrollen profesional, la que trata aspectos pro-
aspectos personales del alumno como pios del desempeño.
habilidades generales, autoestima, ex- 4. Conocimiento de la investigación: ac-
presión corporal, taller de teatro, etc. tividades que desarrollan habilidades
2. Nivelación académica: que remedian y métodos de investigación propias de
aspectos de contenido deficientes de la producción de conocimiento.
la formación escolar de los alumnos; 5. Conocimiento educativo: analizan la
se incluye al lenguaje (expresión oral educación desde las disciplinas de la
y escrita) y la matemática, junto con el educación; pueden ver aspectos de las
conocimiento de las tecnologías de la otras categorías, pero el centro está en
información y la comunicación (TIC). la mirada desde el campo educativo.
3. Formación cultural: que desarrollen Incluye asignaturas como las de Teoría
contenidos disciplinares externos a la de la educación, Bases de la educación,
formación docente; pueden ser de pro- entre otras.
gramas específicos de cada universi-
dad (optativos, minor o bachillerato) y Formación para el desempeño educativo (FDE):
también parte de las opciones propias saberes propios del quehacer pedagógico
de cada carrera. orientados al desarrollo de habilidades pro-
4. Idioma extranjero: que desarrollen un fesionales específicas del ámbito docente.
segundo idioma. Incluye los conocimientos de las disciplinas,
de las didácticas de las disciplinas o de la en-
Formación en fundamentos de la educación señanza en general, así como las prácticas (in-
(FFE): saberes relacionados con los conoci- mersiones en el aula o la escuela) y habilidades
mientos generales y específicos sobre educa- directivas y de gestión orientadas a la escuela.
ción que no tienen que ver directamente con Se divide en:

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 139
1. Conocimiento de la enseñanza gene- Las ideas de “formación en fundamentos
ral. Se subdivide en tres áreas. de la educación” y “formación para el desem-
• para el aula: como currículo, eva- peño educativo” se han tomado de la distin-
luación, diversidad y necesidades ción de Bernstein (1993); la segunda se propone
educativas especiales (NEE), las TIC como una formación de la práctica pedagógica,
aplicadas a educación, ética profe- mientras que la “formación en fundamentos de
sional; y de pedagogía en general, la educación” busca desarrollar la formación de
que tiene que ver con la acción do- la conciencia pedagógica; esta última también
cente en el aula; es coincidente con lo que Cox y Gysling (2008)
• referido a la institución educativa: llamaron “teorías de la transmisión”.
trata aspectos vinculados con la ac- Las tres macrocategorías, en la mayoría de
ción docente en la unidad educati- sus subdivisiones, también intentan responder a
va, como liderazgo, gestión, proyec- algunos de los autores discutidos anteriormen-
tos educativos, etc.; te. En el caso de la “formación en fundamentos
• referido al contexto educativo: de la educación”, casi todas sus subcategorías
aborda temáticas relativas al con- están contenidas en la categoría de teorías de la
texto escolar. Por ejemplo: talleres transmisión de Cox y Gysling (2008); sólo se le
de realidad educativa o de vincu- ha adicionado el conocimiento de la investiga-
lación del sistema escolar, política ción, el cual ha adquirido gran importancia en
educacional, sistema escolar chile- el campo pedagógico en los últimos años.
no, etc. En la formación para el desempeño edu-
2. Conocimiento del contenido disci- cativo, tres de sus cuatro subcategorías tienen
plinario para el ejercicio profesio- su base en Shulman, aunque con algunas pre-
nal: agrupado en las disciplinas de: cisiones que las distinguen. El conocimiento
Matemática, Lengua y literatura, de la enseñanza general planteado incluye el
Ciencias naturales, Ciencias sociales, conocimiento de los contextos educacionales,
Artes y Tecnología. el conocimiento del currículo y el de cono-
3. Conocimiento de la enseñanza para cimiento pedagógico general de Shulman, y
disciplinas específicas: agrupado de operacionalmente ha sido dividido por noso-
acuerdo a las disciplinas que general- tros en: referido al aula, a la institución educa-
mente son incluidas en los currículos. tiva y al contexto escolar; esta precisión —que
4. Prácticas: actividades que nominal- no está presente en Shulman— es necesaria,
mente se definen como prácticas de ya que estos tres niveles, si bien están interre-
enseñanza. lacionados, constituyen núcleos de realidad
distintos sobre los cuales existen conocimien-
Estas categorías buscan clasificar la to- tos especializados en cada uno de ellos. El co-
talidad de las actividades curriculares y se nocimiento del contenido disciplinario pro-
componen de tres macrocategorías que co- puesto está presente en varios de los autores
rresponden a diferentes tipos de formación: revisados (Shulman, Stuart y Tatto, MINEDUC,
dos que son propias de la formación docente Ávalos), lo que nos muestra la importancia que
y “formación general”, que puede referirse a tiene el dominio disciplinar de la materia en
cualquier formación profesional. Esta últi- la formación docente; en cuanto a la categoría
ma está tomada del trabajo de Cox y Gysling “conocimiento de la enseñanza de las discipli-
(2008), quienes plantean la existencia de una nas específicas”, ella se corresponde al conoci-
parte de la formación que corresponde a sabe- miento pedagógico del contenido de Shulman.
res externos a la docencia. Las prácticas también han sido incluidas como

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
Tabla 1. Cuadro resumen de las categorías y su estructura
Formación general Nivelación académica
Formación cultural
Desarrollo personal
Idioma extranjero
Formación en C. Psicológico
fundamentos de la C. Social
educación
C. Moral y filosófico
C. Investigación
C. Educativo
Formación para el Conocimiento de la enseñanza general Del aula
desempeño educativo De la institución educativa
Del contexto educativo
Conocimiento del contenido disciplinario Lengua y literatura
Matemática
Ciencias naturales
Ciencias sociales
Artes
Tecnología
Educación física
Conocimiento de la enseñanza para disciplinas Lengua y literatura
específicas Matemática
Ciencias naturales
Ciencias sociales
Artes
Tecnología
Educación física
Conocimiento del contenido y la enseñanza para Lengua y literatura
disciplinas específicas Matemática
Ciencias naturales
Ciencias sociales
Artes
Tecnología
Educación física
Prácticas

una categoría, lo que coincide con Stuart y Aplicación de las categorías


Tatto, y con Ávalos. para un caso específico
En el caso de la formación general, las sub-
categorías planteadas son elaboración nues- En este apartado se utiliza el esquema clasi-
tra, con lo cual se intenta dar cuenta de la di- ficatorio desarrollado para analizar una ca-
versidad de temáticas que se pueden incluir en rrera de Educación Básica con mención en
ella. Ciencias sociales (para docentes de primaria)

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 141
perteneciente a una universidad chilena. La centrada en el futuro desempeño del profe-
categorización se ha hecho tomando su plan sor, una formación en fundamentos educa-
de estudios y codificando en alguna de las tivos que ocupa una posición secundaria; y
categorías y subcategorías cada una de las una muy baja, casi inexistente, formación de
“oportunidades de aprendizaje” (Tatto et al., carácter general. Estas tres categorías se van
2008), a las cuales llamaremos “actividades desarrollando en distintos momentos de la
curriculares”. A partir de esta clasificación, formación, lo que se muestra en el Gráfico 2.
se verán las relaciones entre cada uno de los
niveles de categorías. Se clasificó cada una de Gráfico 2. Distribución temporal
las 66 actividades curriculares en una de las de los tipos de formación
subcategorías y su categoría correspondiente; 100%
la asignación de la pertenencia a una categoría
se hizo con base en el nombre de cada activi- 80%

dad curricular. Los resultados, tomando en 60%


cuenta las tres categorías macro, pueden verse
40%
en el Gráfico 1.
20%

Gráfico 1. Distribución
0%
proporciones de categorías 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
SEMESTRE
FG FFE FG FDE
6%

FFE En él se aprecia claramente el desarrollo


18% en el tiempo que tiene la carrera: por ejemplo,
para el caso de la FG, ésta se ubica durante el
primer y cuarto año. La FFE comienza tenien-
do un peso relativo durante el primer año y
medio para pasar a ocupar un lugar más mar-
ginal el resto de los semestres, a excepción del
FDE octavo. La FDE, por su parte, que siempre es
76% mayoritaria, tiene predominio absoluto en
seis de los diez semestres. El desglose de estas
Del total de actividades curriculares, más categorías permite hacer un análisis más fino,
de tres cuartas partes de la formación están que se hará para las dos categorías propia-
dedicadas a la “formación para el desempeño mente pedagógicas: FFE y FDE.
educativo” (FDE), lo que corresponde a 50 ac-
tividades; la “formación en fundamentos de La formación de los
la educación” (FFE), con 12 actividades, repre- fundamentos educativos
senta un 18 por ciento. Existe también un 6 por Respecto de esta categoría, que apunta a la
ciento, equivalente a cuatro actividades, que estructura de formación respecto de la “con-
desarrollan la “formación general” (FG). Se ve ciencia pedagógica” de los docentes, se da la
entonces un amplio dominio de la formación siguiente distribución:

142 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
Tabla 2. Número de actividades curriculares
por formación en fundamentos de la educación
Educativo Psicológico Social Filosófico o Investigación Total FFE
moral
3 4 1 0 4 12

Mirado en términos de cantidades de ac- La formación del


tividades curriculares (Tabla 2), es observable desempeño educativo
que los principales focos son los saberes sobre Como muestra la Tabla 3, la Pedagogía en
investigación, Psicología y conocimiento edu- Educación Básica tiene 23 de las actividades
cativo. El conocimiento social sólo tiene una curriculares de su FDE en el conocimiento
actividad curricular y el filosófico es inexis- del contenido, en tanto nueve para el cono-
tente. Con esto se pueden establecer algunas cimiento de la enseñanza general, 13 para la
características de la FFE: lo primero es el rol enseñanza específica y cinco para prácticas.
preponderante de la mirada psicológica del Estos datos tienen una distorsión, ya que
aprendizaje por sobre otras miradas al fenóme- tanto el conocimiento del contenido como
no educativo, y junto con ello, el hecho de que el de la enseñanza específica no se refieren
la importancia que tiene hoy en día la investiga- a una sola disciplina, sino a un conjunto de
ción en el campo pedagógico, como discurso, siete disciplinas dentro de las cuales Historia
se refleja en su fuerte presencia. Por otro lado, la y Geografía tienen una presencia más fuerte,
mirada filosófica queda fuera en la formación con seis actividades curriculares de conteni-
de profesores de primaria, con lo que se pierde do y tres de enseñanza específica. Fruto de
un área de reflexión educativa que permite ver eso, hay una dispersión considerable en estas
más allá de los resultados. En definitiva, en lo dos categorías, que tienen un efecto en cuanto
que se refiere a fundamentos, la formación da a que claramente no hay una identidad disci-
énfasis a la Psicología y la investigación como plinar específica en la carrera de Educación
materias dominantes; la filosofía y la mirada Básica, a pesar de la existencia de una men-
social quedan marginalizadas a través de una ción disciplinar.
menor o nula carga de actividades.

Tabla 3. Número de actividades curriculares por FDE


C. contenido C. enseñanza C. enseñanza Prácticas Total
específica general
23 13 9 5 56

Visto de esta manera, el área de mayor dos a institución educativa y una al contexto
peso en esta FDE es la de “conocimiento de educativo.
la enseñanza general”, es decir, actividades Para ver con más detalle el punto de la dis-
curriculares que hacen énfasis en aspectos persión disciplinar de la carrera analizada, se
generales y no referidos a un ámbito disci- juntaron las asignaturas que desarrollan tanto
plinar específico. Éstos se dividen de la si- conocimiento del contenido como las que lo
guiente manera: de un total de nueve activi- hacen con conocimiento de la enseñanza del
dades, seis se refieren a enseñanza en el aula, contenido en una sola mirada.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 143
Tabla 4. Número de actividades curriculares por disciplina
Lengua y Matemática Ciencias Ciencias Artes Tecnología Educación
literatura naturales sociales física
5 5 3 9 7 3 3

Una primera cosa que es visible es la alta can- En el Gráfico 3 se muestra cómo se desa-
tidad de disciplinas que abarca la formación rrollan durante la carrera estas disciplinas. De
(siete), y que corresponde al carácter genera- esta distribución se pueden establecer varias
lista que tiene la formación de profesores de afirmaciones: por una parte, la disciplina co-
primaria en Chile. Como muestra la Tabla rrespondiente a la mención (Ciencias sociales)
4, de todas las disciplinas la que tiene mayor aparece a partir de cuarto semestre con una
peso es Ciencias sociales, ya que corresponde asignatura y sólo hasta el último año (noveno
a la mención disciplinar (lo que le suma seis y décimo semestres) se da una concentración
actividades curriculares a las tres correspon- mayor; de aquí se puede concluir que es la
dientes al Plan General). Después de ésta, la identidad de profesor generalista la que tendrá
disciplina con mayor peso es Artes, con sie- cuatro años de desarrollo para, recién después
te; luego Lenguaje y Matemática con cinco de eso, comenzar un acercamiento más inten-
cada una, y las restantes con tres. Un aspecto so a la disciplina específica de su mención. El
a constatar es el hecho de que esta jerarquía fenómeno contrario ocurre con Artes: si bien
dada por las cantidades de actividades disci- tiene menos actividades curriculares, éstas se
plinares no se corresponde con la establecida encuentran distribuidas en la mitad del con-
por el currículo escolar en Chile,6 dado que junto de semestres, iniciándose desde primer
queda una disciplina de tercer orden (Artes) año. Al mirar desde el primer semestre, se
como la que es más desarrollada por esta for- ve que los estudiantes de este plan de estu-
mación, y junto con ella hay una que no es tra- dios son introducidos al mundo disciplinar
bajada (inglés). Existe entonces un desajuste desde tres disciplinas específicas: Lenguaje,
respecto de cómo se establece la formación de Matemática y Artes, que son las más presentes
estos profesores primarios con lo que son los en los dos primeros años; recién en el cuarto
requerimientos del sistema educativo. semestre aparecen otras disciplinas de mane-
ra importante (Ciencias sociales, Ciencias na-
Gráfico 3. Número de actividades turales y Tecnología), lo que fortalece la idea
curriculares disciplinares por semestre de dispersión disciplinar presente en el plan
5 de estudios.
El Gráfico 4 muestra una panorámica ge-
Número actividades curriculares

4
neral del plan de estudios en términos tem-
3 porales para los 10 semestres; para ello se sub-
2
dividió la FDE, mientras que la FFE y la FG se
mantuvieron como una unidad; ello con el fin
1 de poder establecer una mirada más completa
0 de la estructura de la formación, que a la vez
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
permita hacer mayores precisiones.
Ed. física C. Sociales Lengua y
literatura
Tecnología C. Naturales
Artes Matemáticas

6 En Chile, el currículo escolar establece claramente a Lenguaje y Matemática como sus disciplinas principales; en
un segundo nivel se encuentran las ciencias naturales y sociales, y en un tercer nivel están artes, educación física,
educación tecnológica e inglés.

144 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
Gráfico 4. Distribución temporal
disciplina específica, ni tampoco en la ense-
de categorías por semestres ñanza, ¿qué es lo definitorio del profesor for-
100%
90%
mado? Si se toma lo planteado por Bernstein
80% (1988), la presencia de una clasificación débil
70% desarrolla una identidad difusa, no asocia-
60%
50%
da a un contenido específico claro; lo que
40% no quiere decir que no haya identidad, sino
30% que, por el contrario, ésta puede sustentarse
20%
10%
en variados elementos de la formación, por
0 ejemplo en el conocimiento sobre investiga-
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Semestres ción o en la mirada psicológica del fenómeno
FFE Prácticas C enseñanza específica educativo, que son las mayoritarias en la FFE;
FG C enseñanza general C contenido o en la mirada generalista sobre la enseñan-
za, que es la central en la FDE; o en los con-
En este gráfico es posible ver claramente tenidos específicos de la mención disciplinar
el carácter marginal de la FG en relación a las que se desarrollan el último año de carrera. El
restantes actividades curriculares; también punto es si una formación docente puede te-
se ve que la FFE, si bien es minoritaria, tiene ner estos aspectos poco claros, o si debiera ser
una presencia casi constante durante los dis- claramente observable una dirección desde
tintos semestres, así como las prácticas, que su plan de estudios, como matriz de los sabe-
también se encuentran repartidas a lo largo res considerados legítimos para formar a un
de la formación. Un aspecto interesante es la profesor.
distribución de los contenidos disciplinares y
las actividades curriculares de enseñanza: en Conclusiones
el caso de las de contenido disciplinar, éstas se
encuentran concentradas durante los prime- La estructura clasificatoria propuesta ha per-
ros cinco semestres, para volver a estar pre- mitido, para el caso de la carrera analizada,
sentes en el último año del programa, durante profundizar en sus especificidades, identifi-
la mención de Ciencias sociales. Lo llamativo cando entre otras cosas, su centro en el desem-
es que actividades curriculares vinculadas peño pedagógico con foco en la enseñanza ge-
con la enseñanza sólo aparecen en el cuarto neral y con fuerte dispersión disciplinaria. El
semestre para el caso de la enseñanza general uso de estas categorías posibilitaría también
y en el sexto semestre (después de la primera analizar un número mucho mayor de progra-
mitad de la carrera) para la enseñanza espe- mas con el fin de profundizar en las estruc-
cífica de una disciplina. Esta situación es lla- turas de formación presentes, por ejemplo, a
mativa porque justamente se supone que es en nivel país para la FID de primaria, secundaria
la enseñanza en donde están desarrollando su o preescolar. Así se podría profundizar en
mayor experticia quienes pasan por un pro- puntos como los siguientes:
grama de Pedagogía.
• ¿Existen estructuras comunes entre los
Sobre la formación del programas académicos en que son for-
profesor primario generalista mados los profesores?
Ante la situación planteada a través del aná- • ¿Qué relación hay entre las estructuras
lisis realizado surge un cuestionamiento: si la de la formación y la base de saber sobre
identidad de base formada desde el inicio por la docencia que se ha logrado desarro-
esta carrera no está en el contenido de una llar hasta ahora?

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente 145
• ¿Cómo es la estructura de los conte- y a la vez, precisar en las características es-
nidos de la FID y qué identidades dis- pecíficas en términos no sólo de dominio de
ciplinares de base son transmitidas en contenidos, sino de identidad en el programa
términos clasificatorios? de formación de profesor de Educación Básica
• ¿Qué relaciones hay entre la estructura con mención en Ciencias sociales.
de la formación y las directrices de po- El objetivo de estas categorías es posibi-
lítica pública sobre FID? litar un análisis de más largo alcance, como
por ejemplo analizar una carrera específica
A partir de la distinción de base planteada de Pedagogía en el conjunto de un sistema de
por Bernstein (1993) entre un saber vinculado formación, cuestión que se está desarrollan-
con el adentro (fundamentos de la educación) do para el caso de la carrera de Pedagogía en
y otro con el afuera (desempeño educativo), se Educación Básica en el sistema universitario
estableció una distinción que posibilita aislar chileno. ¿Qué primará al cambiar el lente?
dos elementos centrales de la formación que Una posible respuesta es que las carreras de-
constituyen elementos independientes. En las bieran ser más o menos homogéneas, pero si
distinciones internas planteadas para cada se sigue el planteamiento de Shulman (2005c),
uno de esos elementos o tipos de formación, también es posible que exista una gran di-
es posible también una mirada más profunda versidad de combinaciones entre programas.
de las características específicas de cada pro- Esas relaciones, de homogeneidad o hete-
grama. El ejemplo de análisis realizado sirvió rogeneidad, no sólo hablarán de la FID, sino
para ver en acción a las categorías; a partir de también, en cierta manera, del conjunto del
su uso fue posible establecer una estructura, sistema de educación superior.

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Christian Sánchez Ponce | Estructuras de la formación inicial docente
Educación y Pedagogía en el marco
del neoliberalismo y la globalización

Raquel Rivero Bottero*

En este trabajo se propone el análisis y la crítica ideológica a concepciones Palabras clave


del sentido común acerca de la educación, la Pedagogía, el neoliberalismo
y la globalización. Se trata de una exploración de la génesis institucional Pedagogía
moderna de estas concepciones, al tiempo que se proponen consideracio- Política
nes para pensar sus relaciones no evidentes. Un propósito central es esta- Globalización
blecer la relevancia de las mediaciones pedagógicas en la superación de las
concepciones del sentido común, al tiempo que se valora a estas últimas Neoliberalismo
como una forma de conocimiento fundamental desde el cual deberían es- Aprendizaje
tructurarse las prácticas educativas en sentido amplio, y particularmente Educación
las institucionales. Todo el análisis se propone en el marco de una con-
Ideología
cepción de educación que, al tiempo que va más allá de las instituciones
educativas formales, regresa a ellas, particularmente a la formación do-
cente, reconociendo su papel social fundamental desde la dialéctica entre
lo instituido y lo instituyente.

In this paper a proposal is made for the analysis and ideological critique Keywords
of common-sense conceptions regarding education, Pedagogy, neo-
liberalism and globalization. It is about an exploration of the modern Pedagogy
institutional evolution of these conceptions, whilst proposing considera- Politics
tions to reflect upon the non-evident relationships between them. The Globalization
main purpose of this paper is to establish the relevance of the pedagogical
mediations in overcoming common-sense conceptions, whilst valuing the Neoliberalism
latter as a form of fundamental knowledge upon which the educational Learning
practices should be structured in a broad sense and, in particular, in an Education
institutional sense. The whole analysis is proposed within the framework
Ideology
of the conception of education which, whilst going beyond the bounds of
the formal educational institutions, returns to them, especially with re-
gard to teacher training, by recognizing its fundamental social role from
the perspective of the dialectics between the instituted and the instituting.

Recepción: 20 de septiembre de 2011 | Aceptación: 11 de diciembre de 2011


* Magister en Educación. Investigadora y docente efectiva por concurso en el Centro Regional de Profesores del
Centro (CERP), sede Florida, República Oriental del Uruguay. Líneas de investigación: educación, Pedagogía, en-
señanza, aprendizaje, instituciones educativas, políticas educativas, diseño curricular y formación docente. Publi-
caciones recientes: (2012), “La educación, derecho inalcanzable para muchos”, en Derechos Humanos en el Uruguay,
Informe 2012, Montevideo, Servicio Paz y Justicia en América Latina (SERPAJ); (2011), “Lenguaje, política y Peda-
gogía”, Perfiles Educativos, vol. XXXIII, núm. 134, pp. 155-170. CE: rrivero98@gmail.com

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 149


…díganme dónde está el trabajo en interior de las instituciones educativas. Por
un tipo de sociedad y les diré dónde el contrario, este ámbito exige ser estudiado,
está la educación. en el entendido de que siempre existe algún
(Mészáros, 2008)
nivel de prácticas contra-hegemónicas de las
que es necesario tomar conciencia para forta-
Introducción lecerlas en aras de la transformación, perspec-
tiva pedagógica que convive con otras, más o
El presente trabajo pretende aportar al aná- menos conflictivamente. Puede entenderse a
lisis de la convicción social de que no existe la Pedagogía como una pluralidad discursiva
relación entre neoliberalismo y globalización que da cuenta de estos fenómenos de diferen-
por un lado, y la tarea cotidiana de educar por tes maneras: al tiempo que se instala como
otro, ya que en el interior de la misma convi- discurso legitimador de lo existente y lo inves-
ven convicciones que remiten a las concepcio- tiga descriptiva e incluso interpretativamente,
nes mismas de neoliberalismo, globalización, construye una presencia crítica con prácticas
educación y Pedagogía. Éstas tienen un fon- de investigación también interpretativas pero
do de verdad parcial, gracias al trabajo que la con un propósito transformador, aunque és-
ideología dominante1 realiza día a día, con la tas sean, a nuestro criterio, más escasas.
invalorable ayuda de los medios masivos de Interesa trabajar el tema particularmente
comunicación. Que sean verdades parciales con respecto a la formación docente tradicio-
ayuda a transformarlas en grandes desacier- nalmente organizada para pensar el aula, la
tos y obstáculos para comprender y transfor- institución, y, últimamente, más proclive a
mar el mundo depredador en el que mal viven incluir la concepción de redes institucionales
millones de personas en el mundo. (centro educativo, familia, organizaciones de
La tesis de la cual se parte es que el neo- la salud, sociales, deportivas, y culturales en
liberalismo, la globalización y la educación, general), pero no mucho más. Es difícil en-
son prácticas sociales que conforman una contrar, más allá de los discursos, propues-
totalidad socio-político-económica y cultural tas prácticas que levanten la mirada al tipo
no exenta de contradicciones. Estas últimas estructural de sociedad en el que se inscribe
alientan y promueven tanto su legitimación la práctica educativa y las relaciones peda-
como su superación. En otro orden, se con- gógicas que la atraviesan, para conformar
sidera probable que dicha superación cumpla proyectos políticos, económicos y sociales
su proceso en prácticas educativas en sentido nacionales; y menos aún, pensar la tarea de
amplio, y no tanto en el sentido restringido educar con relación a los vínculos interna-
de educación al interior de las instituciones cionales, regionales cercanos, o más o menos
educativas. Esto parece obvio por ser las ins- lejanos. Estos aspectos quedan restringidos
tituciones educativas la concreción de proyec- a pocos espacios académicos, raramente
tos político-pedagógicos más direccionados interdisciplinarios e inter-áreas,2 paradóji-
que las prácticas educativas no formales que camente mayoritarios en el inicio de la for-
atraviesan la vida cotidiana. Lo planteado no mación docente, los cuales van entrando en
es obstáculo para realizar el análisis hacia el retroceso a medida que se acerca el momento

1 Se entiende por ideología dominante a la imposición arbitraria de formas de entender el mundo, a través de los sis-
temas educativos, los medios masivos de comunicación y las prácticas cotidianas de trabajo y retribución salarial,
entre otras prácticas humanas. Supone una naturalización del mundo tal y como es, en sus aspectos culturales,
laborales, políticos, económicos, de participación, etc.., de manera que no es posible cambiarlo o no vale la pena
intentarlo.
2 Ciencias sociales y Ciencias de la naturaleza, aun cuando nos preguntemos si alguna ciencia no es social, tema
álgido si los hay y que excede los propósitos del presente trabajo.

150 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
de la titulación. En términos generales, pare- la construcción social del conocimiento, y
ciera que se fuera perdiendo interés en todo también, en la mayoría de los casos, de la
aquello que se aleje de unos contenidos es- diversidad de concepciones, muchas veces
trechamente ligados a las prácticas de aula y contradictorias entre sí, de las cuales provie-
la asignatura correspondiente al profesorado nen y que coexisten en nosotros. La forma en
en curso. Esto tiene explicaciones muy varia- que habitualmente se piensan la educación, la
das que exceden los propósitos de este traba- economía y la política, guarda en su seno ver-
jo, pero que puede abordarse en numerosa dades parciales que no son, salvo para quienes
bibliografía.3 se dedican a ello, objeto de análisis en aras de
Se entiende que la fuerza ideológica (en el síntesis superadoras de las contradicciones.
sentido de “falsa conciencia” de Marx) de esta La propuesta no apunta a un ejercicio bizan-
modalidad de comprensión y trabajo durante tino o a un devaneo intelectual, sino a con-
la formación docente, y luego en el proceso de tribuir en el trabajo de transformar nuestras
inserción laboral en las escuelas (primarias, conciencias en las praxis para no renunciar
medias y superiores), es una aliada poderosa a teorizar y a pensar más allá del “horizonte
de un sistema que cobra más fuerza en la me- de significación” ya logrado (Zemelman, 1992:
dida en que devienen invisibles los vínculos 32-52). Es propósito también de este trabajo,
entre el proyecto político-productivo y el pro- contribuir a la reflexión acerca de la necesidad
yecto pedagógico. de humanizar la vida en sus múltiples expre-
siones materiales y culturales, en medio de la
Lo que se cree y sus posibles deshumanización arrolladora que trae en su
dimensiones de análisis seno el polifacético sistema capitalista en el
que vivimos.
Se explicitarán algunas concepciones que son Se expondrán entonces, en este apartado,
parte del sentido común (Gramsci, 1986: 7-17) las convicciones triunfantes respecto a los
y que han cobrado fuerza en distintas épocas conceptos mencionados y algunas interpreta-
a las que se hará referencia en forma sucinta. ciones que intentan dar cuenta de las razones
Las concepciones son educación, Pedagogía, de su hegemonía (Gramsci, 1986: 16-17).
neoliberalismo y globalización.
Una precisión es necesaria: en la misma Educación
línea de pensamiento gramsciano, el sentido Respecto a la educación, es común conside-
común no es considerado peyorativamente, rarla desvinculada de los fenómenos políti-
o como algo desechable y/o indeseable; por cos, económicos y sociales más amplios, ex-
el contrario, en este trabajo se considera que ceptuando una relación educación-trabajo en
concentra la cultura de los pueblos, las ideas sentido restringido y para algunos sectores de
dominantes y las hegemónicas en un entra- la sociedad: los más pobres.
mando contradictorio que exige análisis. A Esta perspectiva del des-vínculo entre po-
éste sólo tienen acceso algunos sectores de la lítica y educación se originó —para la escuela
sociedad, y en eso reside la fuerza de su per- moderna— durante el proceso de normali-
sistencia acrítica. Realizar un análisis crítico zación (Davini, 1997: 21-41) que en Uruguay
de lo que comúnmente se piensa “por cos- inicia con la reforma vareliana (Bralich, 1989;
tumbre”, no significa indefectiblemente un Rodríguez et al., 1985; Rama, 1957; entre otros),
rechazo posterior, pero sí significa, siempre, cuando en 1877 se implementó un sistema de
tomar conciencia del origen social y políti- escuelas primarias públicas, gratuitas y laicas,
co de esos pensamientos, de su relación con al tiempo que se abrían centros de formación
3 Contreras, 1994; Cullen, 2000; Mészáros, 2008; Sanjurjo, 2002; Rivero, 2007, entre otros.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 151
para maestros. Como emergente de una épo- burguesías triunfantes la escuela, cerrada
ca, y con la dirección cultural de sectores de para disciplinar e instruir (que no educar) a
clase4 media y alta que proponían el olvido los ciudadanos, fuera coherente en sus fun-
de las guerras civiles que caracterizaron el ciones. Ahora bien, el solo hecho de instalar
surgimiento de la nación, se instaura un ima- la pregunta de las causas que formatearon de
ginario colectivo que separa en forma tajante tal manera los conceptos de educación, escue-
la educación de la política, entendiendo a esta la y contenido escolar, ofrecen por lo menos
última en el sentido restringido de pertenen- la posibilidad de iniciar una construcción
cia y accionar dentro de un partido político. inacabada de prácticas que ofrezcan nuevas
Como consecuencia, y en términos ge- dimensiones a esos mismos conceptos y dina-
nerales, la vida cotidiana en las instituciones micen dialécticamente, al mismo tiempo, las
educativas parece definirse y configurarse prácticas educativas.
durante el siglo XX en forma ajena a lo que su- Muchos fueron los educadores que en el
cedía en el país y en el mundo, y más si tenía siglo XX y en todo el mundo comenzaron la
que ver con política y/o con economía.5 Esto tarea de “sacudir” la escuela emergente del
explica, entonces, que desde el sentido común proyecto burgués, para explorar sus poten-
se siguiera sosteniendo que la educación no cialidades ilimitadas en articulación con
tenía nada que ver con la política o la econo- procesos educativos sociales amplios. Para el
mía, ya que era parte de la ideología triunfante caso de Uruguay, una generación de maestros
desde la consolidación de las repúblicas bur- buscó sin descanso, a lo largo de dos décadas
guesas en el siglo XIX con su aliada natural: la (Demarchi y Richero, 1999), más y mejor es-
escuela. También era parte de esta ideología cuela, más y mejor educación, más y mejor
entender la educación para el trabajo en un participación socio-política-económica de
sentido estrictamente instrumental, ya que toda la comunidad de pertenencia de la es-
para formar la mano de obra necesaria luego cuela. No reniegan de la escuela, la recrean, así
de la revolución industrial, y para civilizar a como también la formación docente. El maes-
los bárbaros, fue que se abrieron las escuelas tro Julio Castro fue protagonista indiscutido
públicas. Algunos filósofos son muy explíci- de ese movimiento pedagógico nacional, ade-
tos en términos de qué contenidos enseñar a más de su extensa labor educadora en gran
los trabajadores, como H. Spencer, quien sos- parte de Latinoamérica.
tenía su inmediata utilidad en bien de una so- Fue uno de los “desaparecidos” durante
ciedad, considerada como un organismo vivo la última dictadura militar uruguaya, y sus
en la que sobreviven los más capaces (Dussel, restos fueron recientemente hallados con evi-
2003: 63). Hoy son muchos los que siguen sos- dencias de tortura y posterior ejecución. Este
teniendo posturas similares, con el argumen- lamentable suceso, la espera de su hallazgo y al
to de promover el desarrollo de los países, mismo tiempo el sufrimiento que generó en el
fundamentalmente los más pobres. país, ayuda a entender una vez más que la edu-
Ensayar una hermenéutica de estos fe- cación siempre es un lugar de lucha y resisten-
nómenos permite comenzar, por lo menos, cia, que no resuelve todo pero realiza la tarea
el intento de trascenderlos. Parece sencillo no menor de forjar conciencias, momento
comprender que —como se precisara en pá- insoslayable en todo proceso que se considere
rrafos anteriores— desde el proyecto de las educativo, y en toda sociedad que luche por la

4 Se utiliza en el sentido marxista de niveles de participación respecto de los medios de producción, en la misma
estructura productiva, y en la distribución de la riqueza en una determinada sociedad y época.
5 Excepciones a esto constituyen algunas escuelas pertenecientes al movimiento escolanovista mundial, cuyos en-
foques no se universalizaron ni pudieron continuar por falta de financiamiento (Castro, 1966; Del Pozo, 2002).

152 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
humanización. Eso tiene costos, en gobiernos las modificaciones de lo que se necesita para
autoritarios al límite de la conservación de la trabajar hoy en un país dependiente como
vida; en los otros no tanto, pero existen. Uruguay. El núcleo ideológico es el mismo,
cambian las formas.
Pedagogía La Pedagogía así entendida es heredera de
Respecto a la Pedagogía, se le considera, en el tradiciones de pensamiento y acción (Davini,
mejor de los casos, una disciplina que contri- 1997: 19-41), que legitiman el statu quo en
buyó a pensar la formación docente, pero con aras de ese mismo proyecto pedagógico que
la cual la tarea docente en la escuela primaria da coherencia al político-social que está en
y media no tiene ya relación, y menos todavía su base. Otra vez, interrogar este fenómeno
con la educación superior. Muchas veces, in- ofrece posibilidades de recrear el campo de la
cluso, se le recuerda como un conjunto de teo- pedagogía, tarea que se viene realizando tra-
rías utópicas (en especial las correspondientes bajosamente desde las primeras décadas del
a la pedagogía nueva, o a la pedagogía crítica) siglo XX hasta hoy con suerte diversa. En una
que no tienen relación alguna con “la realidad” reflexión reciente, Pérez de Lara (2009: 45-77)
de la enseñanza. Es frecuente escuchar a los es- se pregunta:
tudiantes que comienzan sus prácticas relatar
año tras año, cómo algunos de los docentes Pero ¿quién es el Otro de la Pedagogía?
adscriptores comentan que en los centros de El Otro de la Pedagogía para mí es aquel
enseñanza encontrarán “la realidad”, y que o aquella… que con sus modos de ser, de
las teorías se quedan en los centros de forma- moverse, de mirar, de sentir, de oír, de es-
ción docente. Un supuesto es que no hay teoría cuchar, de expresarse, la enfrentan a su
detrás de lo que se hace o se deja de hacer en metodología, su didáctica y su concepción
una escuela primaria o media, o en cualquier de la relación educativa en forma de proble-
nivel. Otro, que hay una sola teoría, y que “no ma… Antes al contrario, la Pedagogía ha
sirve” para la práctica. Entendemos que es in- respondido ante esas presencias diferentes
necesario explicar el impacto que esto genera haciendo de ellas el problema y actuando de
en muchos estudiantes, pero también cabe tra- tal modo que su diferencia fuera reducida,
bajar a fondo las razones de estos enfoques en eliminada, negada…
los docentes; se trata de productos de la misma
ideología que se manifiesta a toda voz a través En otro orden, De Alba (1996: 19-52) pro-
de los medios masivos de comunicación, que pone pensar la significativa variedad respecto
insisten en la idea de que el desarrollo de un a las denominaciones de este campo de estu-
país depende de la educación, y que para ga- dio, además del tradicional de pedagogía: teo-
rantizar que cumpla esa función es necesario rías educativas, ciencia de la educación, cien-
realizar evaluaciones masivas y medirnos en cias de la educación, entre otros. Plantea que
un ranking mundial que permita “ver” cuán las mismas responden a diferentes perspec-
lejos o cerca estamos del desarrollo. Se apunta tivas, en primer lugar, respecto a las relacio-
a la inmediatez de los impactos: a tal pregunta nes teoría-práctica, y en segundo lugar, a las
tal respuesta en el salón de clases; a tales conte- concepciones de conocimiento y ciencia que
nidos, tales brazos trabajadores en la sociedad. están en su base. Se considera que la aproxi-
Pensar no es necesario, excepto en términos mación a estos debates durante la formación
de lo que hay que saber hacer. Pero esto no es docente es imprescindible para la compren-
para todos. La histórica división entre trabajo sión de las formas en que se han dado, tanto la
intelectual y manual recupera espacios in- educación como las teorías que pretenden dar
cluyendo dimensiones diversas de acuerdo a cuenta de ella.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 153
Neoliberalismo contingente de los recursos económicos
Por su parte, el neoliberalismo es considerado disponibles, que tarde o temprano será
un tema de los economistas, y en el mejor de superada… sino la inevitable deficiencia es-
los casos, de los políticos que se desempeñan tructural de un sistema que opera a través de
como tales en cargos de gobierno o en parti- sus círculos viciosos de desperdicio y escasez.
dos políticos. Tanto los docentes en particular Es imposible romper ese círculo vicioso sin
como los ciudadanos en general, consideran una intervención efectiva de la educación,
que no tienen una idea clara de lo que es, ni que sea capaz, simultáneamente, de estable-
de lo que aportaría lo que tuvieran para decir cer prioridades y de definir las necesidades
acerca de ello. En otro orden, se considera en reales mediante la plena y libre deliberación
términos generales como un fenómeno re- de los individuos involucrados (Mészáros,
ciente e infranqueable, es decir, algo así como 2008: 68-69).
el destino final del mundo: funcionar dentro
de un sistema capitalista en el que se siguen Lo que interesa plantear respecto a este
los avatares del mercado de las grandes poten- tema es, en primer lugar, que lo vivido tiene
cias, sin otras posibilidades, sobre todo eco- la fuerza de la experiencia en el sentido que
nómicas, pero también políticas. lo plantea Larrosa (2009: 13-44). Se trata de lo
Existen razones similares a las ensayadas que “nos pasa”, de nuestras condiciones mate-
respecto a la educación, que llevan a pensar riales de existencia. ¿No podemos dar cuenta
que hay especialistas que entienden de esos de ellas? ¿O estamos acostumbrados a que no
temas al tiempo que rebasan la capacidad de se espere que el ciudadano común dé cuenta
análisis del ciudadano común. Sin participar de ello? En segundo lugar, interesa sostener
de la idea de que todo el mundo sabe todo, y que las instituciones educativas no pueden es-
sin menospreciar por otro lado el avance que tar ajenas a estos fenómenos si se consideran
supone la dedicación al estudio de un área de educativas.
la vida humana, a través de una o más disci- Gentili (2011: 103-111) plantea con claridad
plinas, se considera que el conocimiento es un que la educación de los trabajadores nunca fue
proceso social que llega de diversas formas, a una meta de los gobiernos latinoamericanos.
todos, y no exclusivamente desde el sistema También destaca que los pobres se hicieron
educativo. Es más, el aprendizaje más podero- lugar a empujones en instituciones que no
so ocurre en las prácticas económicas, políti- tenían previsto su acceso. En otro orden sos-
cas, cívicas y culturales en general, de nuestra tiene el autor que las “falsas promesas” de mo-
vida cotidiana: vilidad social para los más pobres a través de
la educación han caído en descrédito, el cual
Vivimos en un orden social en el cual los se manifiesta, en parte, a través del alarmante
mínimos requisitos para la satisfacción hu- alejamiento de los adolescentes y jóvenes de las
mana le son negados insensiblemente a la instituciones educativas, en casi todos los paí-
amplia mayoría de la humanidad, mientras ses de Latinoamérica. Para el caso de Uruguay,
que los índices de desperdicio asumieron un escaso 30 por ciento culmina la educación
proporciones escandalosas, en sintonía con media. En general, las investigaciones remiten
la transformación de la reivindicada des- a la pérdida de esperanza, por parte de los jó-
trucción productiva6 del capitalismo en el venes, en el poder de la educación para acceder
pasado, en la realidad hoy predominante de a una vida mejor. Coexiste esta desesperanza
la producción destructiva… Lo que está en con intentos reiterados de volver a estudiar lue-
juego aquí no es simplemente la deficiencia go de haber abandonado la escolaridad media,
6 Subrayados del original.

154 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
“para ser alguien en la vida” (Rivero et al, 2012). Los libros y las obras de arte están a nues-
Sin duda estos jóvenes intuyen, si es que no lo tra disposición como nunca antes lo habían
conceptualizan, las contradicciones de un sis- estado. Nuestra propia vida está llena de
tema capitalista neoliberal que, al tiempo que acontecimientos. Pero, al mismo tiempo,
pregona la importancia del conocimiento, no casi nada nos pasa. Los sucesos de actuali-
tiene prevista una estructura laboral y produc- dad, convertidos en noticias fragmentarias
tiva para aquellos que con enorme esfuerzo y aceleradamente caducas, no nos afectan
hacen todo lo posible por continuar estudian- en lo propio… Consumimos libros y obras
do hasta que la necesidad de trabajar los llama de arte, pero siempre como espectadores…
a puestos mal pagados y jornadas agotadoras. Sabemos muchas cosas pero nosotros mis-
También los hay, que sencillamente se desilu- mos no cambiamos con lo que sabemos
sionan por lo que ven en su entorno familiar, (Larrosa, 2009: 13-44).
de amigos, de sus comunidades barriales de
origen. Esto es experiencia viva del sistema que El fenómeno de la globalización también
“viven”. La posibilidad de conceptualizar la suele percibirse por algunos como una ame-
ofrece la educación a lo largo y ancho de toda la naza a la identidad que se escapa de las manos,
sociedad, pero existe una responsabilidad ine- junto con el rumbo de la vida, de la economía
ludible de las instituciones educativas en este del país y del mundo, para decirlo en grandes
sentido, a la que ya se hizo referencia. líneas. En estrecha relación también con la co-
municación de masas, es considerado como
Globalización un fenómeno invasivo. Se caracteriza por la
La globalización es entendida de dos formas imposición de modelos culturales: de consu-
opuestas: desde un enfoque optimista se la mo, de participación política, de desarrollo,
percibe como un fenómeno que permite “es- etc. Desde esta perspectiva que se podría ca-
tar todos en comunicación”, puesto que brin- racterizar como pesimista respecto de la an-
da infinitas oportunidades de estar informa- terior, también se sostiene que el fenómeno de
dos e incluso de acceder “al conocimiento” en la globalización es parte de, o tiene estrecha
cualquier momento y en cualquier lugar. Esto relación, con el neoliberalismo.
supone una concepción de conocimiento que Este trabajo propone un punto de vista que
se asimila a “estar informado”, cuestiones am- supera la dicotomía y asume las contradiccio-
bas que ofrecen interesantes dimensiones de nes. Si bien es real que la comunicación se ha
análisis desmitificadoras. En un análisis sobre visto multiplicada sideralmente a través de las
los conceptos y la relación entre experiencia y TIC (tecnologías de la información y la comu-
alteridad, Larrosa (2009) plantea el problema nicación) y que las posibilidades de estar en
de la tradicional separación del sujeto cognos- contacto con lugares geográficamente muy le-
cente respecto de lo que escucha o lee y, por lo janos en términos afectivos y conceptuales es
mismo, a la imposibilidad, en ese caso, de la real, también lo es la brecha cultural que pro-
experiencia de transformación de la subjetivi- mueve auténticos procesos de aprendizaje en
dad, por “lo otro”, lo que viene y “me alcanza”. unos, al tiempo que alienación en otros. Esa es,
Estar informado no es conocer. El proceso a nuestro parecer, la lógica de un sistema que
de conocimiento requiere, en primer lugar, entretiene a unos mientras forma a otros para
de mediaciones pedagógicas que ayuden a direccionar mejor el proyecto dominante.
pensar; en segundo lugar, son sostenidas en Interesa ofrecer herramientas conceptua-
el tiempo, no se caracterizan por el” bombar- les para ensayar una construcción conceptual
deo” sino por el tiempo para la reflexión y la de la educación que no la retraiga a su mínima
producción personal y grupal: expresión, o mejor, a no ser y transformarse

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 155
en disciplinamiento e instrucción mínima desde explicaciones mágicas y/o ingenuas de
para los más pobres. También es propósito los sucesos del mundo, hacia praxis liberado-
de este trabajo ofrecer dimensiones de análi- ras de las condiciones de opresión en las que
sis que permitan comprender las razones por viven las grandes mayorías (Freire, 2000: 31-67;
las cuales de alguna manera el ciudadano co- Saviani, 1988: 61-86). Se entiende praxis en el
mún, por un lado, desestima sus propias con- sentido freiriano de acción y reflexión sobre
cepciones por ser esencialmente intuitivas el mundo para transformarlo (Freire, 2000:
y nutrirse de la vida cotidiana y la cotidiani- 99, 118). Desde esta perspectiva las relaciones
dad (Pichon Rivière, 1985: 9-17), y por otro se pedagógicas son dialécticas, ya que suponen
abstrae de participar de procesos de acción y la superación de las contradicciones teóricas y
reflexión respecto de la política y la economía prácticas de educadores y educandos, las cua-
que afectan las mismas vidas cotidianas: les son emergentes de la vida en el contexto de
sociedades de clases.
En la medida en que la realidad social e Desde enfoques opuestos, la educación
histórica se muestra y oculta a la vez en lo supone un maestro que sabe y “da” a las nue-
cotidiano, que un sistema social de repre- vas generaciones las normas, valores y co-
sentaciones “da cuenta” de la vida cotidiana nocimientos que necesitan para integrarse
justificándola, mostrándola a la vez como lo a la sociedad según la condición de origen
banal, lo autoevidente, lo natural, lo real por y el medio al que cada cual está destinado
excelencia, la vida cotidiana reclama una (Durkheim, 1976: 55-98). El papel educador
crítica, es decir, una indagación que arribe por excelencia le es atribuido a la escuela (en
al conocimiento objetivo de las leyes que ri- sentido genérico) y los indicadores más im-
gen su desarrollo (Pichon Rivière, 1985: 14). portantes del nivel de educación alcanzado es
la calificación primero, y la certificación des-
En suma, se pretende contribuir e invitar pués. Se considera que es éste el enfoque do-
a la participación, para lo cual se profundiza- minante en educación, o por lo menos hege-
rá en algunas relaciones, a nuestro criterio no mónico, más allá de que se conozcan algunos
evidentes, entre los conceptos mencionados. de los innumerables procesos de conceptua-
lización alternativos al citado. Este funciona-
De-construir concepciones, pensar lismo respecto al statu quo es el predominante
más, transformar las prácticas en las instituciones educativas.
En este último caso se trata de concepcio-
Educación y Pedagogía nes que están arraigadas en el sentido común
La educación es una práctica social que co- tal y como se explicitara al inicio: la educa-
mienza con nuestra vida y culmina con ción entendida en un tramo, el de la escuela;
ella. Supone procesos de endoculturación, el saber entendido como verdad acabada que
reproducción y producción de cultura “es tenido” por docentes que “se lo dan” a los
(Degl´Innocenti, 2002: 1). Algunos autores, al estudiantes. Respecto al saber enseñar, la idea
igual que la recientemente citada, si bien en- es que éste se encuentra en las disciplinas que
fatizan su carácter reproductor de lo existente a su vez están en los programas, los cuales
como parte de un proyecto burgués, recono- son considerados neutrales. Si bien se cons-
cen también su potencial liberador y crítico truye aquí una caricatura, no está tan lejos de
(Davini, 1997: 71-79; Delval, 1999: 3; Mészáros, las prácticas como podría pensarse, aunque
2008: 75-116, entre muchos otros), así como lo esté de las teorías. La docencia practicada
su función de ser la gran plataforma cultu- como un acto de “dar” el conocimiento “ver-
ral desde la cual los pueblos pueden transitar dadero” y a-político que exige “la” sociedad, es

156 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
una realidad tangible en los centros educati- integrar a los ignorantes. Contrariamente,
vos. No habría nada que decidir en términos desde perspectivas críticas se concibe a la
de contenidos, pues las decisiones ya están Pedagogía como una praxis liberadora, que
tomadas por los que saben de ello; en todo supone trabajar las contradicciones de la
caso queda un espacio de reordenamiento práctica en teorizaciones superadoras de sí
del programa de acuerdo a las necesidades de mismas y de las prácticas que analiza e inter-
los estudiantes, y en muchos casos ni eso. La preta. Las relaciones pedagógicas trascienden
vida cotidiana, con su desbordante riqueza la institución escuela, atravesando la socie-
de contenidos sociales, económicos, políticos dad siempre entre polos antagónicos: gober-
y morales, pareciera transcurrir en paralelo a nantes y gobernados, oprimidos y opresores,
las instituciones educativas aún hoy. Lo máxi- maestros y alumnos, padres e hijos, adultos
mo que puede verse es el intento de interpre- y jóvenes, etc. Estas relaciones suponen su-
tar, sobre todo, fenómenos científico- técnicos peraciones dialécticas permanentes desde la
coyunturales, pero no se abordan lo procesos heteronomía de los más débiles —por las re-
económico-políticos que están en su base. El laciones de poder que le son inherentes— a la
trabajo y el arte, como producciones de vida y autonomía intelectual y moral (De Tezanos,
de cultura, permanecen mayoritariamente al 1982: 313-334; Dussel, 1980: 89-106).
margen. En este contexto la educación queda Esta última concepción de relación peda-
reducida a un proceso constante de reproduc- gógica ha sido ensayada con más o menos éxi-
ción de ideología. to en numerosas experiencias educativas en
Si bien desde la pedagogía crítica no se todo el mundo, pero sin posibilidades de ma-
desconoce el valor del legado cultural al que terialización a largo plazo en el ámbito públi-
todos tienen derecho, como se expresaba an- co, es decir, para los hijos de los trabajadores.7
tes, el mismo no se entrega como un manda- Para este trabajo en particular interesa resca-
to, primero porque no puede “entregarse”, y tar la experiencia de los foros sociales mun-
segundo porque se reelabora críticamente en diales, como ejemplo contemporáneo y sig-
procesos de aprendizaje complejos y sosteni- nificativo de educación y pedagogía críticas,
dos en el tiempo. La complejidad remite a la y con un tipo de resolución inédita. No todos
posibilidad de ensayar interpretaciones, a po- los autores coinciden en su impacto transfor-
ner en duda, a conocer distintas perspectivas mador de las condiciones de desigualdad y ex-
teóricas respecto a un mismo fenómeno, a plotación de millones de personas en el mun-
debatir decisiones de todo orden, a transfor- do, pero sí en su poderoso papel educativo sin
mar. También remite a procesos no lineales de precedentes en la modalidad.
apropiación. La idea de continuidad refiere a A partir del año 2001, comenzó un movi-
la capacidad siempre en proyecto de conocer miento de sociedades civiles del mundo co-
más y mejor, independientemente de la edad y nocido como Foro Social Mundial (FSM), que
de la inserción social. continúa hasta la fecha. El primero, que tuvo
La Pedagogía puede entenderse, en un sen- lugar en Porto Alegre, Brasil, culminó con una
tido conservador, como el conjunto de teorías Carta de Principios en la cual se caracteriza el
que indica cómo educar y a quiénes. También fenómeno como abierto, plural, sin dirigentes
como normalización y disciplinamiento ni dirigidos, en lucha contra el neoliberalismo
(Davini, 1997: 21-27; Rivero, 2011: 155-170) para entendido como capitalismo salvaje y contra

7 Ejemplos de este estilo de pedagogía son: la experiencia de Anton S. Makarenko en Rusia, la de S. Niell en
Summerhill, la escuela Blat de Ibiza, entre otras, y con diferencias importantes entre ellas. Pueden verse detalles
de estas experiencias en numerosas historias de la Pedagogía, especialmente en los escritos de los protagonistas
(caso de Makarenko y Niell). Para el caso de Uruguay son también numerosos los intentos de enfoques pedagógi-
cos críticos como el de Miguel Soler, Julio Castro y Jesualdo Sosa.

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 157
la globalización deshumanizante.8 Se propone Es necesario pensar —aunque parezca
una forma diferente de participación ciudada- obvio— que las instituciones educativas son
na, sin fronteras, desde la toma de conciencia también espacios públicos, y que, sin desco-
del límite que mostraron los enfrentamientos nocer la importancia de los fenómenos de
armados en la búsqueda de sociedades más organización social contra-hegemónicos en
justas y las democracias representativas deja- sentido amplio, ofrecen también sus espacios
das a la deriva sin el norte necesario de la par- de trabajo contra la alienación. En los foros
ticipación permanente de los ciudadanos. Los sociales se discuten fenómenos como la con-
temas que se debaten son los que afectan a la taminación del planeta a través de los medios
humanidad toda: discriminación, exclusión, que “elegimos” para producir la pobreza y la
pobreza, contaminación, entre otras muchas.9 exclusión de millones de niños y adolescentes
La apuesta es a la participación en todos los en todas partes del mundo; el analfabetismo
ámbitos de nuestra vida: creciente en un siglo que se suponía tendría
solucionado el acceso a la educación de niños
En la propuesta horizontalizante del FSM y jóvenes y, obviamente ya, su permanencia
está subyacente que el camino no vendrá y egreso; el problema del empleo y el paro,
automáticamente con la conquista del po- que afecta tanto a los países ricos como a los
der, y mucho menos solamente con la con- pobres; entonces, ¿no incumbe esto a la for-
quista del poder político… Esta toma puede mación de los profesores y a la educación de
llegar a ser necesaria. Pero el cambio efecti- adolescentes y jóvenes?
vo y duradero depende, de hecho… de una Estos graves problemas de la humanidad
acción transformadora que venga de abajo se dan en contextos geográficos e históricos
hacia arriba y de dentro hacia afuera, con precisos y cada vez en más zonas del mun-
nuevas prácticas solidarias más respetuosas do, desarrollado y subdesarrollado, de ahí
de la naturaleza y del propio ser humano, que la Geografía, la Historia, la Sociología,
en todos los niveles y tipos de acción, que la Economía, la Biología, el Derecho, etc.,
hagan surgir, en el tejido mismo del mun- como disciplinas y como asignaturas, tienen
do actual, más y más elementos del mundo estrecha relación con ellos. En forma más
nuevo soñado (Whitaker, 2004). precisa, no sólo ayudan a la contextualiza-
ción y explicación de estos fenómenos, sino
Dicho esto, cabe preguntarse si estos te- a comprender sus dimensiones de análisis y a
mas no tienen ninguna relación con la tarea interpretarlos críticamente. Esto va muy liga-
de educar y cuál sería el sentido de seguir en- do con definiciones científicas y tecnológicas
señando contenidos que no se utilizan para precisas respecto de lo que se elige financiar
pensar y cambiar el mundo en la medida de lo para la investigación (y quiénes pueden elegir)
posible, sino sólo para repetir y dar cuenta de y producir, y por lo tanto con concepciones
unos contenidos determinados. En los foros y enfoques muy precisos acerca de ciencia,
se debate acerca de la toma del espacio públi- tecnología y humanidad. Dicho en otros tér-
co para construir opinión acerca de aquellos minos, las definiciones mencionadas atravie-
temas que parecen no incumbir a la gente co- san las decisiones políticas y económicas que
mún y corriente, y que sin embargo afectan se adoptan para materializar determinadas
todas las vidas en forma permanente, y en ge- prácticas de investigación y producción en el
neral, no precisamente para beneficiarlas. mundo desarrollado y subdesarrollado. Por

8 Se precisarán estos conceptos en profundidad.


9 Para información más detallada del FSM puede consultarse la página: http://alainet.org/active/1239&lang=es
(consulta: 14 de febrero de 2008).

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
aquí surgen vínculos innumerables con todas precisamente que comienza la tarea educado-
las disciplinas conocidas. ra; constituye el material por excelencia sobre
Si se entiende que educar a las nuevas ge- el cual se ejercerá la capacidad de problema-
neraciones hoy, es solamente transmitir deter- tizar, de investigar, y de dar coherencia a una
minados contenidos de la disciplina en la cual serie de ideas y acciones tomadas como ver-
el profesor es formado, y que el aprendizaje daderas y legítimas, con base en la costumbre
estará dado por la mayor o menor capacidad y la herencia acrítica de prácticas y formas de
de reproducir los mismos, entonces sí parece pensar el mundo. Se considera que renunciar
claro que los temas sociales, políticos y econó- a este trabajo pedagógico implica, sin más, la
micos que se mencionaban no tienen ningu- renuncia a la educación en su sentido pleno.
na relación con la tarea docente. Se lograrían, en el mejor de los casos, altos
Es frecuente en el discurso sostener que niveles de reproducción de lo existente y la
esa no es la concepción desde la cual se educa, victoria del saber sobre el pensar (Zemelman,
y es muy probable que sea así; la cuestión que 1992: 9-12), que se parece mucho al adoctrina-
parece fundamental es avanzar en la proble- miento y que supone una renuncia a la enor-
matización de las prácticas: me capacidad creativa de los seres humanos.
Un problema grave es que esa renuncia casi
…existen diversas filosofías o concep- siempre es involuntaria y responde a las for-
ciones del mundo, y siempre se hace una mas en que se ha construido la subjetividad
elección entre ellas. ¿Cómo se produce esta en la vida cotidiana (Pichon Riviére, 1985: 14).
elección? ¿Es un hecho puramente intelec-
tual o más complejo? ¿Y no ocurre a menu- Neoliberalismo y globalización
do que entre el hecho intelectual y la norma
de conducta exista contradicción? ¿Cuál Respecto a estos conceptos no hay consenso.
será entonces la verdadera concepción del Se los trabajará desde perspectivas que si bien
mundo: la afirmada lógicamente como he- muestran coincidencias, también divergen en
cho intelectual, o la que resulta de la real ac- algunos aspectos que se considera interesante
tividad de cada cual, que se haya implícita pensar.
en su obrar? Este contraste entre el pensar El neoliberalismo surge como ideología
y el obrar… no se debe siempre a la mala fe a fines de la década de los años cuarenta y
(Gramsci, 1986: 10). principios de los cincuenta, en claro enfren-
tamiento a las políticas proteccionistas de
La propuesta del filósofo mantiene ple- Estado. Pasada la llamada Edad de oro del
na vigencia. Entiende que todo ser humano capitalismo (1950-1960) existían pocas alter-
piensa y tiene una concepción del mundo nativas de entrada para las ideas neoliberales,
más allá de su ámbito de inserción laboral y pero el final de la Guerra Fría cambió las deci-
social. Pero además, rescata el “sentido co- siones y las prácticas:
mún” como el conjunto de ideas que se here-
da sin reflexión analítica y que impregna las Por primera vez en la historia, el capitalis-
prácticas, al tiempo que guarda en su seno el mo se proclama a sí mismo como tal, en
“buen sentido que merece ser desarrollado una ideología que anuncia la llegada a un
y convertido en cosa unitaria y coherente” punto final en el desarrollo social, con la
(Gramsci, 1986: 12). En otros términos, el sen- construcción de un orden ideal basado en
tido común, lejos de constituirse en algo dese- el libre mercado, más allá del cual no se
chable por erróneo, es un poderoso aliado a puede imaginar ninguna mejora sustancial
la hora de educar. Es desde el sentido común (Anderson, 2006: 387).

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 159
Este autor explica que, pasada la indiferen- soviética aporta en términos de una reconfi-
cia inicial a un grupo minoritario internacio- guración del enfrentamiento que caracteriza
nal (La Sociedad de Mont Pelerin), el cual de- a “la guerra fría”: capitalismo o socialismo.
fendía estas ideas y era liderada por Friederic Ahora parece más sencilla y convincente una
Von Hayek, con la crisis de los setenta y pos- ideología que se postula como defensora de la
terior recesión comienzan a adoptarse medi- democracia contra los totalitarismos, y que
das de corte neoliberal: recorte de impuestos presenta como necesario el intervencionismo
directos, desregulación de mercados labora- militar con la anuencia de la ONU.10
les y financieros, debilitamiento de sindica- Puede decirse que se produjo un proceso
tos, privatización de servicios públicos, entre de convencimiento de que éste era el orden fi-
otros (Anderson, 2006: 387). Este grupo de en- nal del mundo. Boron (2007) lo describe de la
tusiastas defensores del retroceso del Estado siguiente manera:
benefactor responsabiliza a los sindicatos, al
movimiento obrero y a los gastos del Estado, La creación de un “sentido común” neoli-
de la recesión, la baja tasa de crecimiento y la beral, de una nueva sensibilidad y de una
elevada inflación. nueva mentalidad han penetrado muy
En el análisis de Anderson se destaca que, profundamente en el suelo de las creencias
si bien comienza la gravitación ideológica populares. Como sabemos, esto no ha sido
neoliberal con la llegada al poder de la dere- obra del azar sino el resultado de un proyec-
cha británica y estadounidense en los ochen- to tendiente a “manufacturar un consenso”,
ta, su impacto pasa de la dominación a la he- para utilizar la feliz expresión de Noam
gemonía tanto en gobiernos de derecha como Chomsky, y para lo cual se han destinado
de centro-izquierda: recursos multimillonarios y toda la tecno-
logía mass-mediática de nuestro tiempo a
La hegemonía neoliberal prescribe un los efectos de producir un duradero lavado
programa específico de innovaciones, que de cerebro que permita la aplicación aceita-
puede variar significativamente de una so- da de las políticas promovidas por el capita-
ciedad a otra, según los límites de lo que se lismo (Boron, 2007: 2).
entiende como posible en cada una de ellas.
La mejor medida de su dominio e influen- En este sentido, el autor considera que la
cia general es la conformidad de todos los victoria cultural más valiosa del neoliberalis-
gobiernos del Norte, independientemente mo está justamente en su capacidad de “con-
de su color político nominal, con los impe- vencer a amplísimos sectores de las socieda-
rativos del bloqueo militar, que incluyen la des capitalistas —y a la casi totalidad de sus
ocupación e intervención en Medio Oriente élites políticas— de que no existe otra alterna-
o los Balcanes… (Anderson, 2006: 390). tiva” (Boron, 2007: 2).
En la misma perspectiva de análisis que se
El tránsito de la dominación a la hegemo- utilizara para comprender las concepciones
nía tuvo, según este autor, una enorme ayuda más comunes respecto de la educación y la
del colapso soviético en términos de utopía Pedagogía, estas reflexiones ayudan a com-
irrealizable, pero fue hacia la década de los prender el origen de la resignación que se ex-
noventa que se impone sin necesidad de estar plicita en un apartado anterior. Hay razones
la derecha en el poder, ya que fueron gobier- más profundas de lo que parece y más lejanas
nos de centro-izquierda los que materializa- a la lisa y llana ignorancia, para que el común
ron sus ideas (Anderson, 2006: 388). La caída de la gente piense al neoliberalismo como el
10 Para una descripción detallada de estos procesos puede leerse Boron et al. (2006) (comp.).

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
único camino; se trata de un proceso de con- 1. Sus beneficios están desigualmente
vencimiento ideológico que no pasa necesa- distribuidos y el capital se posiciona
riamente por la conciencia crítica de lo que mejor que el trabajo, así como el capi-
se está pensando o del origen de esos pensa- tal financiero, mejor que el industrial.
mientos. Se impone con la fuerza de lo obvio, 2. Los mercados financieros son ines-
que por definición, no se interroga. Vivir la re- tables por naturaleza y nuestra com-
tracción del Estado, la precarización laboral, prensión teórica de los mismos es
la debilidad de los sindicatos, la extranjeriza- defectuosa.
ción de la tierra, ente tantos males actuales, 3. La inestabilidad abarca a los compe-
constituyen experiencias cotidianas que no tidores, quienes no se contentan con
necesariamente son interpretadas como re- mantener la competencia sino que
sultado de decisiones situadas. Son más bien buscan predominar a cualquier costo.
vividas con resignación. 4. Tradicionalmente la concentración
También es interesante recordar una aso- indebida de poder y la estabilidad es-
ciación que se realiza habitualmente, desde el tuvo en manos del Estado, pero su ca-
sentido común, entre neoliberalismo y globa- pacidad actual se ha visto gravemente
lización. Explorando el tema se encuentra con afectada porque el capital financiero
que es ésta la perspectiva de muchos autores, puede escapar a la fiscalización mucho
quienes consideran estos fenómenos como las más fácilmente que el trabajo.
dos caras de una misma moneda: 5. Los mercados reducen todo, incluidos
los seres humanos (mano de obra) y
Al finalizar el siglo XX enfrentamos la sim- naturaleza (tierra) a mercancía, pero
biosis del neoliberalismo y de la globaliza- la sociedad necesita instituciones que
ción. Esta integración no es historia nueva: sirvan a fines sociales (libertad políti-
el liberalismo de mercado del siglo XIX se ca, justicia social) las cuales existen en
desarrolló sobre las fuerzas motrices de la países concretos, pero no en la socie-
revolución industrial. El neoliberalismo de dad global.
fines del siglo XX se afianza en simbiosis con
la impetuosa revolución tecnológica, que Si “la sociedad global se ha quedado retra-
Franz Hinkelammert describe como “el hu- sada respecto de la economía global”, como
racán de la globalización” (Ibisate, 1998:1). sugiere este autor, cabe preguntarse si no es en
el trabajo de concientización de este desfasa-
Según J. Shumpeter (Ibisate 1998: 2) esta je donde juega un papel vital la educación en
simbiosis gesta una “cultura de la exclusión”, todos sus ámbitos. Se entiende muy estrecha
la cual supone una muerte lenta para gran la relación entre estos fenómenos y la edu-
parte de la humanidad. El mismo autor reto- cación en la conciencia crítica, el papel de la
ma conceptos de Hinkelammert para definir ciencia, del conocimiento, de la tecnología,
al neoliberalismo como una concepción radi- del uso racional de los recursos naturales, del
cal del capitalismo que absolutiza el mercado cuidado del planeta y de la vida toda. En un
convirtiéndolo en medio, método y fin de trabajo más reciente, Hinkelammert (2006:
todo comportamiento racional: todo queda 365-377) ofrece una descripción crítica de la
subordinado a él, personas, sociedades, vidas. historia de las globalizaciones que comienza
Más adelante, G. Soros retoma cinco tipos con Copérnico; según este autor, sigue con
de deficiencias del capitalismo global (Ibisate, la conquista europea, después con la dispu-
1998: 9-10), que se presentan resumidas a ta territorial ya que el planeta es redondo y
continuación: no infinito, y contemporáneamente con una

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 161
experiencia de la redondez de la Tierra que el crear, promover, orientar y gestionar estra-
autor califica como dramática: la bomba ató- tegias que fortalezcan la dimensión cultural
mica, el Informe del Club de Roma (1991) y el de la vida individual y colectiva que se desa-
peligro de la acción humana para el planeta, la rrolla en su seno…
biotecnología:
Por una parte parece darse aquí por des-
El mercado y el laboratorio hacen abstrac- contado que la globalización y el neolibera-
ción de la globalidad de la vida humana lismo son la misma cosa. Por otro, se sostie-
para llevar a cabo su acción… su imagen de ne una esperanza cultural importante más
la Tierra es la de una planicie infinita en la allá de las injusticias sociales, económicas y
cual se destruye una parte para pasar a otra, políticas.
sin tener que enfrentar nunca un problema Si bien el punto de vista sostenido en este
global. Es una imagen pre-ptolemaica. Sólo escrito no es tan optimista, se considera que
por eso pueden desarrollar una acción —sea estas posturas ayudan a redimensionar el pa-
científica, sea mercantil— que juzga al mun- pel de los sujetos y las organizaciones sociales
do bajo el único aspecto de su racionalidad en los procesos de humanización. De alguna
medio-fin, entendiendo los medios y los manera se aparta de posiciones de resigna-
fines como elementos parcializados de una ción, si bien se considera importante conocer
acción por calcular. Se abstraen del hecho tanto las posibilidades como los límites, para
de que la realidad es condición de posibi- nuestro tema, de la educación. Sí se considera
lidad de la vida humana (Hinkelammert, interesante convocar a pensar una y otra vez
2006: 370). el papel de la educación —en el sentido am-
plio que se anotara antes— como proceso de
Interesa también incluir aquí algunas re- concientización al estilo propuesto en toda
flexiones que se posicionan con cierta dife- la obra de Paulo Freire, a través de políticas
rencia de matiz frente a ambos fenómenos. culturales que implican reflexión y acción
Por ejemplo, Figueroa (2006: 2) plantea una sobre el mundo para transformarlo. Si bien
distinción interesante: esto implica ampliar la concepción de rela-
ción pedagógica a toda la sociedad, también
…partimos de la distinción entre globaliza- debiera constituirse en un llamado al trabajo
ción y mundialización para desvincular los cotidiano de los educadores que estén intere-
procesos globales de carácter económico sados en formar para la ciudadanía y la par-
y tecnológico, de las dinámicas culturales ticipación, para el manejo de conocimientos
mundializadas, con dos fines básicos: el más profundos del mundo en el que vivimos,
primero, afirmar que los procesos cultu- la toma de conciencia temprana del papel de
rales no siguen las mismas dinámicas glo- los medios masivos de comunicación en la
balizantes de otros procesos, aunque sí se arquitectura de nuestros deseos y necesidades
mundialicen, y que, por lo tanto, no se pue- cotidianas, la toma de distancia saludable res-
de hablar de una identidad y una cultura pecto a la creación de necesidades superfluas
globales. …en el contexto en el que la globa- que nos hacen menos libres, entre otras múl-
lización genera procesos de desequilibrio, tiples tareas.
marginación, desigualdad y exclusión, y en La distinción antes mencionada entre glo-
el que la mundialización provoca una ma- balización y mundialización puede analizarse
yor interconexión de individuos y pueblos, desde dos perspectivas complementarias: en
las políticas culturales surgen como una po- primer lugar interesa destacar lo que se ano-
sibilidad real de que el Estado-nación pueda tara para el sentido común, respecto de una

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
perspectiva optimista y otra pesimista del fe- todopoderoso con su contracara de la resig-
nómeno de la globalización; la primera alude nación. Selecciona aspectos para caracteri-
a la comunicación y a la disponibilidad, por zarlo de manera que lo que se destaca no es su
lo menos en teoría, de toda la información y poder, sino sus flaquezas. Por ejemplo, para la
el acceso al conocimiento; la segunda aborda autora es común sostener que con el avance
más los aspectos referidos a la exclusión y la de la globalización disminuye la competencia
marginación ya trabajados. y se unifica la clase capitalista. En términos
Se destaca esto porque de acuerdo a la im- cotidianos, “los poderosos se unen”. Meiksins
portancia que se dio en este escrito al sentido Wood plantea, por el contrario, que la esencia
común, estas conceptualizaciones ayudan del capitalismo es la competencia, la cual:
a ver los grados de certeza y contradicción
que están en el fondo de las convicciones no …significa tratar siempre de mantener e in-
especializadas, así como la necesidad de su crementar la participación en el mercado, y
explicitación, análisis en profundidad, y con- una manera clásica de hacerlo es cooperar
secuente acceso a mayores niveles de concien- secretamente con los competidores, crear
cia crítica. También a no dar por sentado que monopolios —como bien lo sabía ya Adam
toda producción realizada por estudiosos del Smith— o dejar fuera a los rivales por la pura
tema esté exenta de contradicciones o lugares fuerza del tamaño y las economías de gran
de relativa oscuridad conceptual. escala… la colaboración capitalista nunca
En otro orden, algunos especialistas en es- ha sido incompatible con la competencia.
tos temas, como la autora ya citada, llaman la De hecho, la interacción entre ambas es otra
atención respecto a sesgos poco abordados y de esas contradicciones características del
que podrían constituirse en fortalezas para los capitalismo. Aún la más avanzada colabo-
pueblos. Por su parte, Meiksins Wood (2000) ración transnacional convive mano a mano
retoma en primer lugar el error de considerar con la competencia más feroz (Meiksins
a la globalización como un fenómeno nuevo, Wood, 2000: 113-114).
para luego adentrarse en los espacios de lucha
de clases que ofrece la propia globalización: Continúa sus reflexiones planteando el
abanico de posibilidades que se abre para los
…la globalización no es una nueva época, trabajadores en su lucha por una vida mejor. Si
sino un proceso de largo plazo; no se trata hay menos unidad capitalista de la que se cree,
de un nuevo tipo de capitalismo, sino de la si “sus fortalezas son también sus debilidades”,
lógica del capitalismo tal como éste ha sido entonces existe un espacio para la lucha de
desde el principio… clases que desmiente la idea —según la auto-
ra— de que la clase trabajadora está debilitada
Vista desde la perspectiva de Marx, como irremediablemente. Los inversores necesitan
un proceso de largo plazo, la globalización de la complicidad de los Estados para entrar
aparece como algo profundamente contra- en los países más pobres. Esto ofrece un lugar
dictorio, en la cual cada avance en la expan- concreto de lucha en el ámbito nacional para
sión del capitalismo ha traído consigo desde los trabajadores que, a criterio de la autora, es
el principio nuevas inestabilidades y nuevas más efectiva y concreta que abocarse a la or-
posibilidades de lucha (Meiksins Wood, ganización de movimientos internacionales
2000: 113). (Meiksins Wood, 2000: 114).
Particularmente interesante resulta este
Cuestiona algunas perspectivas que per- planteo porque vuelve a poner en lo nacional
ciben el fenómeno de la globalización como el eje de la lucha por la emancipación.

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización 163
Se considera que articular esto con movi- eso se apela a pensarla. Sin duda vivimos en
mientos sociales más amplios de carácter in- un mundo complejo pero también inteligible.
ternacional, sería un camino más efectivo. Por La complejidad remite en cierta forma a una
otra parte, para la educación, en el contexto de actitud antagónica a la soberbia intelectual y
instituciones ad hoc, puede resultar inspirador disciplinar que todo lo explica desde su estre-
el hecho de conocer más a fondo lo que se hace cho recinto. La complejidad se desentraña en
en otros niveles de participación social. el encuentro de todas las voces.
La vida cotidiana se encuentra atravesa-
Reflexiones da diariamente por múltiples decisiones que
aún tomadas muy lejos de nosotros, impactan
Se sostiene en este trabajo que la educación directamente en nuestras vidas. Al momento
es una práctica social en el contexto de otras de encontrarnos estudiantes y docentes, lle-
prácticas sociales y que está indisolublemente vamos con nosotros todas nuestras posibili-
ligada a ellas. Nada le es ajeno, y por lo tanto, dades y límites, culturales, económicos y po-
nada nos es ajeno a los educadores tampo- líticos: aquella cultura a la que pudimos o no
co. Nada de lo que parece no estar allí, en la acceder; aquella familia con sus necesidades
institución o en el aula. Nuestros alumnos y básicas resueltas o no; aquellas prácticas so-
nosotros mismos construimos la vida coti- ciales vinculadas a las nuevas tecnologías que
diana desde los afectos y conocimientos, pero nos facilitan o dificultan el permanecer en
también desde la organización económica, clase o sostener la atención o el interés; aque-
política y social de la que formamos parte. llos niveles de participación que permiten o
Nuestros ingresos y nuestro lugar de trabajo y impiden mejorar nuestras vidas en el barrio,
residencia —o la falta de todo ello— condicio- la comunidad más amplia, el país, etc., por
nan en gran medida el estilo de nuestras in- nombrar algo de lo mucho que “llevamos” al
teracciones culturales: los libros que leemos, aula como presencia o como ausencia, sin ser
el tipo de espacios recreativos que buscamos necesariamente conscientes de ello.
o que nos ofrece el espacio en el que vivimos, Educar entonces implica mucho más que
el perfil de la tecnología a la que accedemos, la transmisión de contenidos, incluso de valo-
así como las formas expresivas que cono- res, si es que algo puede transmitirse (cuestión
cemos (música, teatro, cine, etc.), y aquellas en la que no entraremos aquí, no por poco
cuya existencia desconocemos, determinan importante y mucho menos resuelto). Desde
nuestra subjetividad y la calidad de nuestras esta perspectiva, interesa dejar planteada la
interacciones con el mundo. Nuestra mayor interrogante acerca de qué estamos pensando
o menor cercanía económica y/o espacial a que sea educar en las prácticas cotidianas de
grandes centros de producción cultural con- formación docente así como en las de educa-
diciona en gran medida nuestras posibilida- ción de niños y jóvenes. En todo caso lo que
des de contactarnos con ciertas expresiones se ha buscado, lejos de pretender, conceptual-
de la cultura nacional y mundial, más allá de mente, un consenso, es más que nada alentar
Internet y a pesar de Internet; también nues- el debate.
tros niveles de participación político-social. Para finalizar se proponen algunas consi-
Sencillamente no buscamos aquello que no deraciones concretas: en primer lugar, se con-
sabemos que existe. Esto tiene estrecha rela- sidera que educar supone para el educador, ser
ción con cómo nos educamos, en un sentido un buen escucha para lo que necesitan decir
amplio y no estrictamente institucional, aun- las nuevas generaciones y para explorar sus
que de ninguna manera deben despreciarse saberes (Dussel, 1980). Sería imposible, de otro
los impactos de esta última modalidad. Por modo, mediar pedagógicamente entre aquella

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
porción de cultura con la que queremos con- tercer lugar, educar es dialogar, es un acto de
tactarlos y la suya propia. También sería im- amor, de entrega, de valor, según lo plantean
posible aprender a ser educador, y eso consti- autores tan distantes en sus recorridos acadé-
tuye un proceso inacabado; se puede disertar micos y momentos de producción académica
horas de cualquier tema sin que nadie partici- como Enrique Dussel, Paulo Freire, Walter
pe de procesos educativos en esas instancias. Benjamin, por nombrar algunos. Ese diálo-
En segundo lugar, educar hoy —más allá de go es contextualizado. No educamos fuera del
lo que haya sido en otras épocas— supone tiempo y el espacio, que ahora son tiempos y
ofrecer un espacio de ensayo desafiante pero al espacios ampliados, diversificados, por las
mismo tiempo con capacidad de contención, nuevas y múltiples formas de comunicación
para aprender a vivir con más herramientas, que atraviesan nuestras vidas cotidianas. Por
tanto intelectuales como afectivas y sociales, la misma razón, son espacios con un enorme
en un mundo interesante y difícil, competi- poder: el de paralizar.
tivo pero donde cabe aún la solidaridad, im- Contra la resignación, y a favor de prácticas
perativo pero con intersticios que se pueden de creciente concientización, es que dejamos
aprender a usar y ampliar para ser más felices este trabajo a disposición, como herramienta
y realizarnos como personas integrales. En de trabajo y de su propia transformación.

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Raquel Rivero Bottero | Educación y Pedagogía en el marco del neoliberalismo y la globalización
La muerte en las aulas

José Tranier*

En 1968, Phillip Jackson publicó La vida en las aulas, obra que aborda Palabras clave
una multiplicidad de variables y matices que intervienen para dar sen-
tido y significancia al hecho educacional. En esa obra la escuela deviene Violencia escolar
como aquella institución en donde cotidiana e implícitamente los suje- Jóvenes
tos, entendidos como mediadores de significados, aprehenden una serie Políticas educativas
de aprendizajes que les permiten habitar —física y simbólicamente— la
“vida” escolar. Pero ¿qué ocurre cuando “la muerte” es la que llega a las Alteridad
aulas a través de diferentes episodios de violencia que habremos de abor-
dar y analizar aquí en el presente trabajo? Intentaremos fundamentar
que las categorías planteadas por Jackson, a la luz de su contra cara, la
muerte, en los nuevos escenarios educativos del siglo XXI, funcionarían
en forma inversa. Más allá de las propias particularidades y diferencias,
estos casos dejan al descubierto “algo” relacionado con lo social, con lo
político, con lo cultural y con lo educativo que, desde el punto de vista de
la investigación socio-educativa, necesita ser dicho y reflexionado con el
fin de volver a re-ligar a la infancia y a la juventud, a un proceso continuo
de afirmación de la “vida” en la escuela.

In 1968, Phillip Jackson published ‘Life in the classroom,’ a work that ad- Keywords
dresses a multitude of variables and nuances which intervene in making
sense and giving significance to the educational arts. In the said work, the School violence
school evolves into an institution in which —on a daily and implicit ba- Teenagers
sis— the subjects, understood to be mediators of significance, embrace a Educational policy
series of key lessons that enable us to live —physically and symbolically—
school ‘life.’ But … What happens when “death” is that which arrives to Alterity
the classroom in the form of different episodes of violence, a point I shall
address and analyze here in the present work? I aim to establish that the
categories proposed by Jackson, in the light of life’s opposite facet: death,
would, in fact, in the new educational scenarios of the 21st Century, be
reversed. Besides their specific peculiarities and differences, these cases
show “something” related to the social, political, cultural and educational
aspects which, from a socio-educational research point of view, need to be
stated and reflected upon with a view to reestablishing the bond between
infancy and youth, a continual process of the affirmation of school “life.”

Recepción: 29 de agosto de 2011 | Aceptación: 19 de enero de 2012


* Doctor en Ciencias de la Educación. Docente de la Escuela de Ciencias de la Educación e investigador de la Univer-
sidad Nacional de Rosario, Argentina. Publicaciones recientes: (2013), “Pensar la identidad institucional en contex-
tos contemporáneos: sobre relatos, modelos, metáforas y abordajes. Rosario, Argentina, en los umbrales del siglo
XXI”, Revista Educación, vol. 37, núm. 1, pp. 161-178; (2012), “Educación para la emancipación: notas para pensar
‘para qué educar’ en contextos de despersonalización y desarticulación social”, Nómadas. Revista Crítica de Cien-
cias Sociales y Jurídicas, núm. especial, en: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/americalatina2012/
josetranier.pdf. CE: jtranier@gmail.com

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 167


Introducción En el presente trabajo nos proponemos
dilucidar de qué modo, a partir de los últi-
¿Cómo hacer que el hombre piense lo mos años de la historia reciente de Argentina,
que no piensa, habite aquello que se le esta suerte de “inevitabilidad” subyacente a la
escapa en el modo de una ocupación experiencia escolar opera en forma diferente
muda, anime, por una especie de mo-
vimiento congelado, esta figura de sí
(y trataremos de fundamentar, en forma in-
mismo que se le presenta bajo la forma versa), cuando es la muerte —y no la vida— la
de una exterioridad testaruda?¿Cómo metáfora con la cual se representa a la escuela.
puede ser el hombre esta vida cuya Lo anterior, sostenido en una serie de trans-
red, cuyas pulsaciones, cuya fuerza formaciones sociales y cambios políticos,
enterrada desbordan infinitamente la
económicos y culturales de un país “acostum-
experiencia que de ellas le es dada de
inmediato? brado” a padecer —o constituirse— a partir de
(Foucault, 2002: 314). la tensión existente entre aquello que las po-
líticas institucionales declaran retóricamente
sobre el poder de la educación y el espacio real
La obra de Phillip Jackson escrita en 1968, La concedido a la misma.
vida en las aulas (1991), constituyó, junto con Así fue como llegamos a una de las peores
otras obras de similar importancia, el pun- crisis a finales del 2001, como corolario lógico
to de partida para plantear consideraciones de políticas institucionales que subrayaban,
críticas en relación al papel constitutivo del orgánicamente, la “inutilidad” del sistema de
currículo en el campo educativo. Con dicha educación pública y de los proyectos colecti-
obra se intentaban contrarrestar los enfo- vos. Sin embargo, la escuela podía también
ques que predominaban en aquellos años, los representar el campo de lucha y de resistencia
cuales preferían “exiliar” el tema de la subje- donde contrarrestar los efectos voraces del
tividad y con mucha mayor razón excluir el neoliberalismo dominante. Este proceso de
espinoso papel de la ideología inherente en resistencia tuvo lugar en forma simultánea
toda actividad educativa, que es lo mismo junto a otros casos en donde la escuela —his-
que decir, también, política. Estamos hacien- tóricamente ligada con procesos de vida— se
do referencia al movimiento revisionista del constituyó en aquella última institución es-
campo del currículo, el cual tuvo como ma- cogida por algunos jóvenes donde concre-
yores representantes las obras de Pinar (1983), tar su ira o su angustia a través de la muerte,
Huebner (1983), Schawb (1983) y Kemmis propia y del otro. He aquí dos caras de una
(1993), entre otros autores pertenecientes al misma moneda: en un lado, la vida; en otra,
movimiento “reconceptualista” del currícu- la muerte. Una de ellas, representada por la
lo. La obra de Jackson introduce una nueva “resistencia” ante los embates y vaivenes polí-
mirada investigativa al incluir el paradigma ticos que desencadenaron una de las más agu-
etnográfico para el abordaje de las investiga- das crisis institucionales en nuestro país. En
ciones educativas en la época. En el capítulo la otra aparecería recurrentemente, a través
I de La vida en las aulas (1991: 46), Jackson de diversos episodios, la “muerte”, no única-
sostiene que “…el escolar, como el adulto mente entendida en su dimensión biológica,
encerrado, es en cierto sentido un prisione- sino a la luz de qué nos estarían diciendo, ins-
ro. Debe aceptar el carácter inevitable de su titucionalmente, un joven que se quita la vida
experiencia”. en la escuela, y otro que llega a clases con un

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José Tranier | La muerte en las aulas
arma y mata a su compañero, cansado de ser oposición de la necrofilia institucional a la
motivo de burlas;1 o acerca de qué podría de- cual, podríamos decir, el país estuvo expuesto
cirse en torno a un adolescente que irrumpe a lo largo de los años previos al desenlace de la
en una clase para “quitar” la vida.2 En este sen- crisis del 2001?
tido, entonces, es que consideramos que estas Consideramos que si nos limitamos úni-
experiencias demandarían ser leídas como camente a una cuestión de “excepcionalidad”
una suerte de “fracaso” social, incluso más o de condiciones “internas” del sujeto, des-
allá de las singularidades y del esfuerzo con- vinculada de las variables sociales y escolares
tinuo de la comunidad docente en su lucha constitutivas del sujeto, en casos como los
por posibilitar espacios pedagógicos de tole- que hemos aludido, en donde jóvenes en di-
rancia y esperanza. Lo anterior, en un tejido ferentes escuelas acaban con sus vidas y con
social complejo que evidenciaba fuertes fisu- las de otros, estaríamos eludiendo la respon-
ras y, precisamente por eso, la escuela estaba sabilidad de intentar pensar en qué contexto
siendo interpelada para formar parte de una social, político, económico y cultural, es decir,
imperiosa labor de reconstrucción y recono- bajo qué modelo de sociedad y de escolaridad,
cimiento del otro. Pero la escuela “sola” parece aquellos jóvenes transitaron su niñez y los ini-
no ser suficiente; debe formar parte de un en- cios de su adolescencia. Si damos por sobre-
tramado institucional capaz de poner en mar- entendido que un eje estructurante del campo
cha un conjunto de políticas socio-educativas curricular remite necesariamente a las rela-
colectivas, tendientes a la inclusión del otro. ciones existentes entre la sociedad, el Estado
De esta forma las instituciones quedarían y la escolarización, entonces es inevitable re-
planteadas como una cristalización de las re- visar estas relaciones en forma dialéctica para
laciones de fuerza entre diferentes grupos. De intentar no sólo comprender esta compleja
lo anterior nos preguntamos: ¿cuáles han sido red de relaciones que atraviesan la problemá-
los cambios en torno a lo social, lo económico tica del avance de la muerte por sobre la vida
y lo político a lo largo de los últimos años para en la escuela, sino alumbrar un camino para
que, finalmente, aquellas cristalizaciones nos su transformación.
lleven a reflexionar hoy sobre la muerte en las
aulas, en oposición a la obra de Jackson, que Ruta crítica
subrayaba la escuela como una metáfora de
la vida misma? ¿El hecho de que las escuelas Para sistematizar la información se recurrió
hayan tenido lugar en una coyuntura histó- a los estudios de caso, la etnometodología y
rica específica de crisis, puede considerarse los relatos de vida recogidos (y reconstruidos)
un dato “menor” a la luz de lo sucedido? ¿En a partir, por un lado, de la recolección de in-
qué medida la escuela se constituye como un formación sobre los casos aludidos en los me-
lugar de reconocimiento del otro, promovien- dios de información gráficos disponibles en
do procesos de liberación del sujeto? ¿Cómo la web, y por el otro, a través de las múltiples
poder re-establecer procesos de biofilia, en entrevistas (formales e informales) llevadas
1 Nos estamos refiriendo al primer caso de muerte de un estudiante a manos de otro ocurrido en el año 2000 en
nuestro país: Javier Romero, de 19 años, cansado de ser apodado “Pantriste”, entra al aula diciendo que “se iba a
hacer respetar” y mata de un balazo en la cabeza a uno de sus compañeros. No obstante, advertimos que a pesar
de la tentación de abordar este tema por la similitud dada en que los nombres de los tres protagonistas de los casos
más significativos en Argentina comienzan con la letra J (Javier; Junior y Juan), y por haber tenido casi 20 años
al momento del crimen, optamos por centrarnos en los otros dos casos por tratarse de adolescentes de 15 años.
Para más información, véase: “La venganza de Pantriste”, en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subno-
tas/1-14295-2004-09-29.html (consulta: 24 de septiembre de 2010).
2 Acerca del triple crimen en Carmen de Patagones, en el año 2004, en donde un adolescente de 15 años irrumpió en
un aula con un arma de 9 milímetros y comenzó a disparar matando a tres compañeros e hiriendo a otros cinco,
véase: http://200.58.116.189/~nexo840/noticia.php?idn=26463 (consulta: 24 de septiembre de 2010).

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


José Tranier | La muerte en las aulas 169
a cabo con personas directamente involu- conocer aquello que una comunidad pien-
cradas en el caso central de nuestro trabajo: sa, sostiene y cree en relación a los modos de
la Escuela Nº 37 René Favaloro, en Mariano interpretación del mundo y sus significados,
Moreno, Provincia de Neuquén. En menor pero en donde no siempre aquello expresado
medida, también se recabó información para en forma verbal expresa el contenido de la ac-
el abordaje de un apartado que interroga ción. Es por eso que la observación permitió
acerca de cómo es la realidad educativa ac- acceder a las formas de posibilidad concreta
tual de la Escuela Islas Malvinas, en Carmen en la puesta en marcha de esos contenidos
de Patagones, Provincia de Buenos Aires. En o, por lo menos, vislumbrar las tensiones
dicha reconstrucción trabajamos a partir del suscitadas entre lo que se sostiene y lo que
procesamiento y confrontación crítica entre verdaderamente opera a nivel institucional.
la información difundida en los medios de No estamos especialmente interesados en la
comunicación impresos locales, nacionales e búsqueda de coherencia entre el “decir” y el
internacionales, y el registro “anecdótico” y de “hacer”, sino más bien en intentar dilucidar
incidentes críticos suscitado por el intercam- qué ocurre en ese intersticio, en ese “pasaje”;
bio mantenido con las personas provenientes aquello que se “pierde”, o por el contario, que
de las instituciones aludidas. A las estrategias “persiste” a lo largo de los discursos, creando
anteriores debemos sumarle largas conver- modos de configuración y percepción de una
saciones telefónicas y vía Skype, así como el realidad, bien sea negada, o apropiada.
intercambio de correos electrónicos. Nuestro La etnografía, entonces, permitió sumer-
interés estuvo basado, entonces, en intentar girnos en aquellos procesos comunicativos
someter los datos obtenidos a un proceso de que tienen lugar en las comunidades esco-
triangulación metodológica entre: lares, y dar cuenta acerca de la circulación
de producciones y significaciones sociales
• El material informativo impreso y dis- surgidas en las mismas; ello hizo posible la
ponible en Internet concerniente al indagación acerca de las creencias, prácticas
registro del suceso ocurrido el cinco y conocimiento popular, a través de la obten-
de noviembre del 2009 y en el mes de ción y análisis de datos de tipo subjetivo que
septiembre de 2004. los integrantes de la comunidad educativa en
• Los relatos de vida, las conversacio- cuestión emplean para configurar su propia
nes (narrativa), así como los registros visión del mundo.3 Esto significa que permite
de las mismas, junto con la informa- describir ciertas situaciones específicas de la
ción proveniente del correo electró- realidad mediante la identificación y lectura
nico mantenido durante los meses de de los signos que constituyen la estructura so-
investigación. cial en dicha situación.
• Las entrevistas (formales e informales) La narrativa cumplió un importante papel
y las observaciones en los procesos co- como herramienta fundamental para abordar
municativos entre el personal directi- situaciones institucionales relevantes, pues
vo, docentes y alumnos. como afirma Bertaux (1994), los relatos, las ob-
servaciones y las observaciones participantes
Consideramos que la entrevista permitió

3 Asumimos que ninguna tarea educativa podrá ser aprendida (y aprehendida) por fuera de la constitución sub-
jetiva, puesto que es a través del proceso de subjetivación (entendido como red de significaciones interiorizadas)
donde el lenguaje y el universo cultural cumplirán un rol de gran relevancia. Por ello, nuestro análisis se sitúa en la
dimensión subjetiva e intersubjetiva, y privilegia el punto de vista del actor, partiendo de la consideración de que
dicha dimensión, se configura en los procesos sociales y que éste se encuentre igualmente condicionado por una
multiplicidad de factores objetivos.

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José Tranier | La muerte en las aulas
pueden revelar patrones de prácticas recu- trabajar en un caso es, en cierto sentido, ingre-
rrentes y observables, así como relaciones sar a la vida del otro, movilizados por el inte-
socio-estructurales subyacentes. Por lo ante- rés de aprender el cómo y el porqué de ciertos
riormente dicho, suponemos necesaria una efectos institucionales inherentes al significa-
permanente interacción entre las diferentes do y sentido que es construido en relación a las
técnicas de observación, los relatos de vida y formas de habitar el mundo social y escolar.
nuestra propia interpretación —concebida El presente trabajo forma parte de una
como transacción de aquellas historias— y investigación centrada en un paradigma
sus interpretaciones en cada situación especí- hermenéutico-crítico. Hermenéutico, porque
fica. La validez estará dada por la posibilidad se propone interpretar sentidos y reconstruir
de construir una argumentación (narrativa) el sistema de significaciones subyacentes a la
clara, destinada a comprender las intenciones, práctica; crítico, porque intenta trascender
creencias e intervenciones docentes junto con el plano de lo visto y oído, de lo inmediato,
los significados vehiculizados en los discursos para interiorizarse en profundidad, y de este
cotidianos. modo, llegar al trasfondo donde se acuñan los
Ezequiel Ander-Egg (2003) especifica cier- sentidos, que para nosotros es el de las condi-
tas condiciones y cualidades que un obser- ciones sociales, educativas, culturales, econó-
vador tiene que poseer para llevar a cabo su micas y políticas de nuestro entorno.
trabajo: para poder “observar”, debe ser capaz Como puede verse, los métodos cualita-
de orientar el conocimiento hacia aquello que tivos demandan una gran sensibilidad para
se quiere ver; estar libre de nociones pre-con- percibir situaciones y procesos en forma ho-
cebidas al igual que de prejuicios y de juicios lística, comparando en forma constante tes-
morales; ser capaz de escuchar y de reconocer timonios de los diferentes actores y fuentes a
los diferentes posicionamientos de las perso- fin de comprender los fenómenos sociales y
nas, y considerar todos como de igual valor educativos en profundidad.
para la labor investigativa.
Por ser éste un trabajo con características Antecedentes
ligadas con los estudios de caso, nos guia-
mos por las técnicas y propuestas teóricas Son muchas las investigaciones que pue-
brindadas por Irene Vasilachis de Gialdino den hallarse en referencia a lo “escolar” y a
(1992). Dichas técnicas tienen que ver con los la “violencia” en nuestro medio. Podría, en
distintos tipos de estudios de casos (explora- rasgos sumamente generales, hacerse una
torio, descriptivo y explicativo), y acerca de distinción entre aquellas obras que la conci-
cómo seleccionarlos (sus diseños, criterios y ben como un correlato “lógico”, inherente a
procedimientos) en lo referente a su represen- formas de “indisciplina”; y aquellas que optan
tatividad y a su generalización. En este senti- por abordarla desde una perspectiva crítica,
do, nuestro interés por los estudios de casos en donde la violencia escolar funcionaría
tiene que ver con su potencial para producir como una suerte de “observatorio” social, es
y dar cuenta de información teórica relevan- decir, como un “emergente” sociológico ca-
te sobre las singularidades de los procesos de paz de hablarnos, más allá del hecho consu-
enseñanza y de aprendizaje en contextos de mado en sí mismo, de otra “cosa” que nece-
crisis. En este punto, consideramos necesario sita ser institucionalmente escuchada. Desde
aclarar que el “estudio de casos” nos permitió esta concepción teórica, entonces, inevitable-
primordialmente comprender e interpretar en mente tienen que ser consideradas distintas
profundidad ciertas significaciones que pue- variables ligadas a lo económico, lo político,
den desprenderse de los mismos. Creemos que lo social y lo cultural, así como a la justicia y

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José Tranier | La muerte en las aulas 171
a lo educativo; a las problemáticas de géne- efectivamente inciden en la construcción y
ro y clase, equidad e inequidad social; y a la transmisión del conocimiento escolar.
cuestión de la subjetividad. La convergencia Para posicionarnos críticamente en re-
de múltiples puntos de análisis permitiría lación con la educación, los orígenes de la
el intento de dilucidar algunas condiciones escuela y el para qué de la tarea docente y las
objetivas que suelen configurar al territorio instituciones educativas, Silvina Gvirtz, Silvia
escolar como un “ring” de combate, en donde Grimberg y Victoria Abregú (2007) brindan
la lucha por la imposición de “uno por sobre un minucioso panorama acerca del estado
los otros” estarían directamente relacionadas actual de los sistemas educativos latinoame-
con la tensión entre la lucha —y pérdida— del ricanos junto con otras temáticas relevantes
significado por la vida. para pensar —y reconstruir— una escuela
Las obras escogidas como antecedentes mejor, inclusiva y de calidad. Como estudio
para la puesta en marcha del presente trabajo de caso regional, Zulma Caballero (2001) ana-
dan cuenta de la confluencia de las variables lizó los libros de actas de escuelas primarias
mencionadas. He aquí entonces sólo algunas públicas rosarinas, entendidas como el dis-
obras fundamentales que nos permitieron positivo privilegiado de la memoria que da
dar sustento teórico a nuestras inquietudes cuenta de complejos anudamientos de poder
investigativas. Quisiéramos hacer referencia y de saber relacionados con la “sujeción” de
a que los años de las ediciones de las obras los actores educativos al orden institucional.
escogidas (2001-2009) no es casual, sino que Creemos que esto es interesante para obser-
es precisamente en esta especial coyuntura var el “seguimiento” en “actas” de los niveles
histórica donde se revelan y “estallan” gran de “desconcierto” y de violencia contenida y
parte de las problemáticas acuñadas a lo lar- expresada en estos dispositivos de control ins-
go de los años previos a la crisis del 2001, junto titucional. Para no extendernos demasiado en
con otros factores que, lamentablemente, po- este apartado, enumeramos a aquellos autores
dríamos decir que se fueron “sumando” a la más significativos que han hecho de las rela-
misma, como por ejemplo, cuestiones ligadas ciones entre escolaridad, violencia, subjetivi-
a las formas de relación entre jóvenes, espacio dad y condiciones socio-políticas, su núcleo
y tiempo libre, a los contextos de violencia in- fuerte de trabajo. Nos referimos entonces al
ternacional recurrentes, a la influencia de los trabajo de Bleichmar (2008) Violencia social/
medios de comunicación y a la inseguridad. violencia escolar. De la puesta de límites a la
Incluimos como antecedentes aquellos construcción de legalidades; Kaplan (2006)
trabajos centrados en la investigación-acción Violencias en plural. Sociología de las violen-
destinados a interpretar, reconstruir y com- cias en la escuela; Osorio (2008) Violencia en
prender —o dar sentido— a las significaciones las escuelas, un análisis desde la subjetividad; y
que se traman en la práctica docente, la polí- Zerbino (2004) Canibalismo y violencia; entre
tica educativa y la comunidad escolar en ge- las obras más significativas.
neral. Silvia Duschatzky y Alejandra Birgnin
(2001) se preguntan acerca de la formas de La tragedia asoma en las
gestionar las escuelas en un contexto en don- aulas argentinas. Dos casos
de sus funciones tradicionales se encuentran paradigmáticos: Junior y Juan
“estalladas”, es decir, atravesadas por el empo-
brecimiento, la marginalidad, los cambios en Junior, de 15 años, llega a su escuela en
las familias y en la autoridad del maestro para, Carmen de Patagones, última ciudad al sur de
de este modo, intentar pensar la gestión edu- la Provincia de Buenos Aires y la única de la
cativa incluyendo estas variables, las cuales provincia que se halla en la Patagonia, un 28

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José Tranier | La muerte en las aulas
de septiembre de 2004, acompañado del arma la anterior, del sur de nuestro país, más pre-
del Padre, un suboficial de Prefectura Naval. cisamente en la Provincia de Neuquén, y con
La extrema lejanía geográfica que casi “arroja” condiciones socioeconómicas y culturales
del mapa a esta ciudad tiene su correlato en similares. La metáfora de la lejanía territorial
los índices de exclusión de trabajo y pobreza del país opera con insistencia como una va-
aún reinantes, inclusive, en los inmediatos riable de demarcación política y epistemoló-
años posteriores a la crisis del 2001. Junto con gica. Una vez allí, y ya promediando la media
lo anterior, las noticias también dan cuenta del mañana, Juan anuncia a sus compañeros su
avance de las drogas y la falta de redes de con- intención de quitarse la vida, saca un arma
tención social para mitigar la impunidad, be- que, como en el caso anterior, también per-
neficiada por los espacios intersticiales dados tenecía al padre, y espera a que el aula quede
en la transición hacia una trama o dinámica vacía para quedarse solo junto a su profesora
de despersonalización dominante. Este pro- de Biología; ella, más que pretender enseñar
yecto empezaba a gestarse en una coyuntura acerca de los procesos de vida de los seres
político-histórica de constantes cambios e in- vivos, intenta por todos los medios —y mie-
certidumbre: familias enteras desmembradas, dos— posibles evitar que el anuncio dado en
incrementos de patologías como depresión y el seno del salón de clases se cumpla.
ansiedad, son la moneda de cambio con la cual He aquí dos maneras similares, y dife-
la población argentina paga el hecho de haber rentes a la vez, del operar de la tragedia en las
optado por vivir y constituirse como sujetos aulas. Ambos casos pueden ayudarnos a pro-
en la falsa promesa de los años noventa, la cual vocar el habla institucional con el fin de inten-
declaraba que ser y tener, eran una misma cosa. tar reflexionar colectivamente acerca de estos
Junior llega temprano por la mañana. Una lamentables hechos: en el primer caso, Junior
vez izada la bandera, los alumnos se disponen no encuentra otra salida para su angustia que
a ingresar al aula y él espera —y se asegura— matar (y creer matarla). En el segundo, Juan
de que todos entren a sus salones de clases B. no encuentra otra salida para su angustia
para luego dar inicio a lo que se conoció como que matarse para darle fin a su sufrimiento.
la masacre de Carmen de Patagones.4 El resul- Junior, de Patagones, esperará a que todos en-
tado: tres jóvenes muertos, cinco heridos y tren, mientras que Juan, de Mariano Moreno,
una escuela que, al día de hoy, no puede supe- espera a que todos salgan. Uno dispara obnu-
rar lo sucedido. El hecho nos coloca frente a la bilado —pero certeramente— a los cuerpos de
metáfora de la relación biológica entre las ge- los compañeros; el otro dispara a su corazón.
neraciones más viejas y los más jóvenes: nues- ¿Qué podría pensarse en relación a estos dos
tro deseo es que éstos nos precedan, y cuando casos, separados cada uno de ellos por esca-
eso no sucede, el umbral de la comprensión sos años? ¿Acerca de qué nos habla la decisión
racional se ve superado, y más aún cuando los de un joven de matar y la de otro de matarse,
motivos del rompimiento de esta lógica soste- ambos hechos ocurridos en la escuela? ¿Qué
nida en el deseo, más que en una realidad que cosas pueden decirse o formularse a nivel
siempre se cumple, obedece a sucesos lamen- social, político, cultural y educativo, sobre la
tables, como en el caso de Junior. coyuntura histórica en la cual estos ejemplos
Otra mañana, pero del mes de noviembre tuvieron lugar? Finalmente, ¿qué procesos
de 2009, Juan B., de 15 años llega en su horario históricos se han dado, en nuestra historia
habitual al colegio ubicado en la localidad de reciente, para animarnos a hablar sobre la
Mariano Moreno, pequeña localidad, como muerte en las aulas?

4 Véase: http://www.lanacion.com.ar/640547-masacre-en-una-escuela; http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/


1-41678-2004- 09-29.html (consulta: 24 de septiembre de 2010).

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José Tranier | La muerte en las aulas 173
Aquello que no podemos callar tendrá que en el presente trabajo, el autor sostendrá que
ver, seguramente, con tratar de re-encauzar la es precisamente en la escuela donde los alum-
fuerza emanada por la impotencia colectiva nos, para poder “sobre-vivir”, deberán apren-
vivenciada a través de estos hechos hacia una der, aparte de aquello que se expresa formal-
reflexión crítica que permita, en cierta mane- mente en la institución, “otra cosa” distinta,
ra, re-significar aquellas muertes —o por lo diferente a lo verbalizado y a lo formalmente
menos intentarlo— en un proyecto de vida, visible. Se refiere a un conjunto de acciones,
en la escuela. Creemos que estos dos casos situaciones, movimientos y percepciones
podrían tildarse de “paradigmáticos” porque, que despliegan efectos de poder y configu-
en cierta medida, han sido la puerta de entra- ran, a través de su real modo de objetivación,
da más visible, más trágica, con más conse- el espacio simbólico del sujeto en contexto
cuencias irreparables, que inaugura la llegada de aprendizaje. Precisamente por lo anterior
de la muerte a la escuela en nuestro país. Sin es que necesitará entonces ser aprehendido.
embargo, para “llegar”, hay que transitar un Nos estamos refiriendo a las categorías por
camino, siempre. Camino que obliga a hacer él trabajadas como “masa”, “elogio” y “poder”.
un repaso en nuestra propia historia reciente, Haremos una breve referencia a cada una de
de algo relacionado con la violencia, con la ex- ellas para después analizarlas a la luz del caso
clusión, con el sentimiento de humillación y que nos ocupa.
subordinación, con las oportunidades reales En relación al concepto de “masa”, Jackson
que se brindan a los jóvenes para poder ex- considera que:
presarse; con políticas educativas y leyes que
promueven la adquisición de “competencias”, …aprender a vivir en un aula supone, en-
compitiendo eternamente; que tienen que ver tre otras cosas, aprender a vivir en el seno
con el desprecio hacia lo colectivo y, por ende, de una masa… Lo importante no es sólo lo
el no-reconocimiento del otro. Algo de esto, que hacemos, sino lo que otros piensan que
más allá de sus propias condiciones y contex- realizamos. La adaptación a la vida escolar
tos singulares, poco o mucho, seguramente requiere del estudiante que se acostumbre
intervino en la estructuración del espacio a vivir bajo la condición constante de que
simbólico y social de estos jóvenes víctimas sus palabras y acciones sean evaluadas por
y victimarios a la vez; porque junto con ellos, otros (1991: 47).
parte del relato —y mandato— institucional
sobre “lo” escolar como forma de vida, perdió De este modo, afirma que la escuela “es
su significado, dejando significantes vacíos también un lugar en donde la división entre
teñidos de sangre que subvierten (y conmue- el débil y el poderoso está claramente tra-
ven) —al igual que la metáfora expresada en zada” (Jackson, 1991: 47). Pero si bien para
el carnaval de Bajtin (1990)— los cimientos Jackson esa línea está claramente trazada en
que configuran los saberes de la escuela, de los lo concerniente a la distancia existente entre
maestros, de los jóvenes y de la sociedad toda. las formas de distribución del poder entre
docentes y alumnos, en ciertas formas de vio-
Sobre masa, elogio y poder lencia escolar, la misma cobra relevancia en la
Retomando los aportes de Jackson (1991) que propia división entre “débiles” y “poderosos”
hemos seleccionado como categorías que nos dada entre los mismos compañeros. Quizás
permiten analizar y trazar un paralelismo en- esa misma división haya llevado a que, como
tre lo sostenido por el autor y los contextos de sabemos por los medios de comunicación,
violencia escolar a los que se hace referencia Junior se sentía mal porque continuamente lo

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José Tranier | La muerte en las aulas
“cargaban por raro” y por el “grano que tenía que nuestras palabras y acciones serán perma-
en la nariz”.5 Frente a esta situación, Junior si- nentemente evaluadas por otros y de esta ma-
mulará con sus dedos índice y pulgar una eje- nera, sobrevivir, convivir. Junior, a través de
cución fría y muda de sus compañeros. Toda toda aquella cadena de signos, quizás intentó
una retórica de una representación corporal lo contrario: desafiar a la masa, precisamente
que recreaba, en el plano de la fantasía, una y por no sentirse parte de la misma; tratar de
otra vez, aquello que se avecinaba. Todos van a hacer visible su no pertenencia, hacerla notar
morir, había escrito en el pizarrón días antes. para, de este modo, quizás, buscar —sin éxi-
Breve tiempo atrás, un informe especial to— que alguien lo ayude a vivir de otra ma-
sobre casos de masacre escolar en los Estados nera. En el cuarto aniversario de la “masacre
Unidos había servido para calificar a Junior sa- de Carmen de Patagones”, la madre de uno de
tisfactoriamente e inscribirlo, paradójicamen- los alumnos que sufrió heridas considerables
te, en la lógica académica de reconocimiento declaró ante un medio periodístico:
y de recompensas, pero este cambio no fue
suficiente como para recrear un clima audible Ya pasaron cuatro años y todavía estamos
que llevara a la escuela a percibir (institucio- tratando de recuperar la normalidad. La
nalmente) los signos que estaba manifestan- vida sigue, pero el dolor también. Lo más
do; aquellos signos que, recurrentemente, in- terrible es que creemos que esto no fue una
cluían directa o indirectamente a la violencia sorpresa. Junior había dado varios llamados
como único contenido de la comunicación. de atención y, de haber reaccionado a tiem-
Este trabajo, tal como advertimos en el ini- po, todo se podría haber evitado.6
cio, no indaga ni juzga sobre “culpabilidades”
sino sobre responsabilidades colectivas com- Creemos que lo anterior está íntimamente
partidas por toda la sociedad. De esta mane- ligado al concepto de “elogio”. Para Jackson,
ra, no se está sosteniendo que los maestros ha- aprender a desenvolverse en la escuela im-
yan sido los responsables de lo sucedido por plicaba, en cierto modo, aprender a falsificar
no haber interpretado los signos, sino que se parte de nuestra conducta. Los alumnos tra-
hace mención a las causas que llevaron a que tan de conciliar la tensión producida entre la
muchos de estos signos, por una convergencia necesidad de satisfacer las demandas de dos
de variables propias y ajenas a la escuela, caye- audiencias diferentes: la clase institucional
ran en “saco roto”. La idea fuerza que rodea el que recompensa y consagra la adquisición de
presente artículo, entonces, asedia la pregunta los conocimientos oficiales, los docentes; y el
acerca de qué modelo de país le ofrecemos a resto de sus compañeros. La búsqueda de legi-
nuestros niños y jóvenes y en qué medida la timación exclusiva por parte de los maestros
escuela puede ser un ámbito de escucha aten- puede provocar la “ira” de los compañeros; y
ta hacia aquel otro que (me) interpela a través la aprobación única de los compañeros im-
de gestos, silencios, dibujos, frases “sueltas” y pugnaría la presencia en la escuela por parte
miradas. de los mayores. En el caso de Junior, podría
En este sentido, entonces, podría sostener- decirse que transitó la escuela oscilando entre
se que hubo una inversión de la economía del dejar entrever algunos signos sutiles de lo que
concepto de “masa” de Jackson, ya que para estaba realmente sucediendo con él y la falsifi-
formar parte de una masa, uno debe aprender cación de su conducta.

5 Véase: http://www.taringa.net/posts/info/2058501/Masacre-en-Carmen-de-Patagones_-informe-completo_.html
(consulta: 24 de septiembre de 2010).
6 Véase: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0299/articulo.php?art=10103&ed= 0299 (consulta: 24 de septiembre
de 2010).

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José Tranier | La muerte en las aulas 175
Desde la información recogida podría de- docilidad para sobrevivir en el contexto esco-
cirse, incluso, que tenía buen comportamiento: lar sin levantar mayores preocupaciones en la
“Nunca hubo un problema con él, siempre comunidad de docentes.
tuvo una excelente integración, buen com- Por otro lado, podríamos decir que Juan
portamiento social, aplicación y afición a los dejó de sentirse parte de la “masa” en la escue-
deportes”, según la mirada del profesor de la, o por lo menos eso inferimos a la luz de su
educación física; “Un chico que nunca tuvo triste decisión. Todos lo recuerdan con mucho
problemas”, según la mirada de la Dirección pesar y tristeza en su comunidad. El director
del establecimiento; “Alguien retraído pero de la escuela sostuvo en las entrevistas que
tranquilo”, según sus propios compañeros de “aún estamos todos muy sensibles”. Y agregó:
clase.7 “Retraído”: curiosamente el mismo ad- “Y como cuando pasa en los velorios, que se
jetivo que retomará en forma posterior el di- llena de gente, nos sentimos acompañados.
rector de la escuela de Neuquén para referirse Pero el velorio termina y se van todos, deján-
al otro caso en Mariano Moreno, en donde, donos solos”. Quizá este último comentario
según sus palabras, Juan era esté ligado al “efímero” abordaje de los medios
y de los especialistas, así como a la presencia
…un flor de chico, jamás presentó ningún de una comitiva de funcionarios nacionales y
tipo de dificultades en cuanto a comporta- provinciales con el Ministro de Educación de
miento, tal vez, algo retraído, de no mani- la Nación a la cabeza.
festarse demasiado, esos chicos que pasan Pero tras el paso del tiempo, en la peque-
desapercibidos por su tranquilidad y su for- ña comunidad de Mariano Moreno muchos
ma de desempeñarse.8 sienten que lo ocurrido con Juan ya ha sido
olvidado por la mayoría de las comunidades
Sin embargo, y retomando el caso de educativas de nuestro país; quizás por eso es
Junior para luego centrarnos en el de Juan, que evidenciaron una excelente predisposi-
frases como “Todos van a morir”, “Me gusta ción al enterarse de nuestra intención de llevar
ver sangre”, “El suicidio es lo más sensato que a cabo el presente trabajo. Pero antes, fuimos
podemos hacer”, y otras expresiones y acti- “advertidos” por el director de la escuela en el
tudes supuestamente “aisladas” pero que, a sentido de que “sentía la tremenda necesidad
posteriori, permitieron elaborar y dar cuenta de hablar previamente con el padre de J.B.
de una suerte de rompecabezas ligado a la para estar tranquilo y poder trabajar mejor
historia de Junior, revelan que parte de estos en el tema”. De esta manera, el padre de Juan,
enigmas eran conocidos por muchas perso- V.B., al tomar conocimiento de nuestro inte-
nas de la institución. Podría decirse que la “re- rés le dijo al director de la escuela: “que puede
traidez” y la “tranquilidad” en ambos jóvenes ser útil a otros chicos”, y que: “…si eso sirve
en el contexto de clase, inhabilitaba (o sancio- para que los adolescentes comprendan ciertas
naba) la posibilidad de que el dispositivo dis- cuestiones, que tal vez escapan a nuestras ca-
ciplinario percibiera que “algo extraño” se es- pacidades de entender, le parece bárbaro”.9
taba entretejiendo en el propio seno del aula, Nosotros creemos que la decisión de qui-
más allá de estas apariencias externas, y más tarse la vida en la propia escuela escapa ver-
precisamente en relación con Junior, dando daderamente a todas las capacidades y pro-
cuenta de la “dosis justa” mínima necesaria de nósticos, tanto de aquellas provenientes de

7 Véase: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-41678-2004- 09-29.html (consulta: 24 de septiembre de 2010).


8 Extraído de nuestras entrevistas con el director de la escuela, prof. Esteban Barrera.
9 Entrevista con el director de la escuela, prof. Esteban Barrera, en donde nos comunica que solicitó permiso al
padre de Juan para colaborar en este trabajo.

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José Tranier | La muerte en las aulas
los adultos, como de los jóvenes. Es por esto secretaría y el preceptor. Juan se apunta el
que los primeros comunicados públicos pro- revólver a su cabeza, habla con la docente, se
venientes del Ministerio de Educación de la lo notaba tranquilo, no nos permitía el in-
Nación de la República Argentina, pusieron greso al aula, nos hacía señas con la cabeza,
especial énfasis en sostener que “la tragedia con las manos, y, sobre todo, con la mirada.
ocurrida, la pérdida de una vida, en especial
la de un joven, afecta al conjunto de la socie- Es esta cuestión de la “mirada” de Juan la
dad”;10 a lo que agregaríamos que, si además que nos interesaría abordar brevemente, ya
esa pérdida se dio en el ámbito de la escuela, que nos da la pauta de que, a pesar de todo,
también afecta o debería interrogar insoslaya- en ese preciso momento, a diferencia de la
blemente a toda la comunidad educativa. No “obnubilación” de Junior, los docentes que
se trata de poder descifrar las certezas ni par- trataron de comunicarse con Juan sólo pu-
ticularidades del caso, sino de orientar puntos dieron hacerlo interpelando su rostro, su mi-
de convergencia que permitan la búsqueda rada. Podría decirse que a través de este vín-
reflexiva y colectiva acerca de qué nos habla, culo se daría cuenta de un cierto aprecio, de
institucionalmente, un suceso como el que una cierta confianza de Juan hacia la escuela.
acabamos de compartir. Pareciera que él “eligiera” terminar sus días en
un lugar que de alguna manera no le parecía
Sobre el “poder” y la memoria indiferente, sino en donde alguna vez se sintió
Tal como hemos dejado entrever con anterio- resguardado y querido.
ridad, podrían establecerse diferencias no- Pero esa interpelación de la mirada es-
tables entre ambas situaciones en relación al taría dando cuenta o afirmando una cone-
lugar asignado a la escuela. Antes de abordar xión y reconocimiento del otro como sujeto.
la tercera categoría quisiéramos hacer referen- Consideramos que no es un dato menor que
cia a algunos puntos que tejen (y destejen) las esos mecanismos de reconocimiento hayan
tramas de estas historias que aún perduran podido darse, a pesar de todo, entre Juan y
con fuerza, estremeciendo con sus penosos sus maestros, en los últimos umbrales que
recuerdos la memoria de su gente en los esta- diferenciaban la racionalidad de la irraciona-
blecimientos educativos. Preguntas ligadas a lidad y el mundo de los afectos. Podría pen-
lo que fue, a lo que pasó, pero también a lo que sarse que es en ese proceso de reconocimien-
“podría no haber sido”, o “haberse evitado”; to mutuo en donde se habilita el dolor; y que
preguntas que retornan, una y otra vez, sigi- en la puesta en juego de aquella mirada que
losa y recurrentemente, en muchos de los pro- recurrentemente asalta a sus protagonistas, y
tagonistas de las historias a partir de la propia que en palabras de éstos “no podrán olvidarla
reconstrucción sobre lo sucedido: jamás”, radicaría también parte de la “cura”.
Es decir, ese indescriptible momento estaría
A partir que sus compañeros (del segundo dando cuenta de la existencia de ciertas sig-
Año “B”) abandonan el aula, Juan se queda nificaciones simbólicas profundas, humanas,
con la profesora; allí es donde me comunica que quizás con el paso del tiempo, y a pesar
el auxiliar de secretaría lo que estaba pasan- del dolor, sirvan para intentar tramitar lo
do, y en ese momento comienzo a ser testigo sucedido. Porque aunque la muerte de Juan
presencial de lo que estaba sucediendo, jun- no pudo evitarse (quizás porque precisamen-
to con la asesora pedagógica, el auxiliar de te, en ese contexto, sin medir las verdaderas

10 Véase: http://www.infobae.com/notas/482530-Un-alumno-se-suicido-en-la-escuela-delante-de-su-profesora.html;
http://www.lanacion.com.ar/1196138-tratan-a-companeros-del-chico-que-se-mato (consulta: 10 de octubre de
2010).

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José Tranier | La muerte en las aulas 177
consecuencias, él así quería que sucediera por la cita anterior, creemos que la violencia
como metáfora de que los adultos no po- necesita ser hablada, interpelada, puesta en
demos manejarlo todo) la escuela de todas palabras, para que recién ahí pueda ser objeto
maneras estuvo allí para dar paso al recono- de cuestionamiento político y abordada en el
cimiento del otro a través de la interpelación marco institucional.
de la mirada y del rostro del otro (Levinas, Por eso pensamos, una y otra vez, que
1993). Sabemos que no es suficiente, pero Juan estas comunidades educativas puntuales po-
se sintió interpelado y acompañado por sus drán, con el paso del tiempo, volver a religar
miradas, que lo restituían como sujeto, a pe- el espacio educativo con la vida. Juan murió,
sar de ese terrible —y a la vez sereno, pero ex- pero no en un cementerio, sino en la escuela,
tremadamente violento— momento, el cual como lugar elegido por miles de razones que
sería el último de su vida; ahí las miradas fue- no podremos saber, aunque otras sí; segura-
ron puestas al servicio de un discurso sin voz: mente algo quiso decirnos con su muerte. Y
más allá de las reflexiones sociales, culturales y
La violencia… es un discurso sin voz. La educativas que puedan entretejerse, en medio
violencia no se puede hablar: se vive, se ex- de aquel contexto de “muertes” (simbólicas y
presa, trabaja al nivel de una marca sin me- físicas) tal vez Juan supo dónde morir; eligió
diaciones (sin lenguaje) sobre el cuerpo y el un lugar de vida donde llevar su cometido li-
espíritu. El discurso de la supresión es el del gando su propia historia a la propia escuela, en
cuerpo a cuerpo, y su ser (el perseguidor) no un sinfín de interrogantes que continúan pro-
tiene otra finalidad que la de transformar vocando dolor, como expresamos antes, en la
a un sujeto que podría ser deseante en un comunidad toda.
“cuerpo a abatir” (Kaes, 2002: 94). Y a pesar de este arduo trabajo de tener
que remontar —y retornar— en la memoria
Francamente resulta poco útil tratar de las huellas de estas vivencias, y para que no
pensar qué hubiésemos hecho en una situa- queden dudas,11 en la comunidad educativa
ción similar. Juan B. fue su propio perseguidor; de Mariano Moreno tienen la necesidad de
donde las palabras ya no sirven, aparecen las afirmar que Juan:
miradas en un contexto de violencia y éstas,
paradójicamente, no “increpan” sino que rue- …siempre que se apuntaba, lo hacía hacia
gan por un fin distinto; buscan “reconciliar” su persona… y, te reitero, nunca amenazó
el dolor expresado en forma muy dura, y de- a nadie, nunca estuvo en su pensamiento
masiado temprano, en una vida que recién dañar a nadie, ni compañeros, ni docentes,
comenzaba. Escapa a nuestra realidad pensar ni personal de la escuela… y, bueno, en un
ese final; pero quizás sí podamos compartir momento determinado, Juan se coloca el
que hubiera sido muchísimo más doloroso, caño el revólver en el pecho, apuntando di-
por no decir insoportable, no haber sido ca- rectamente a su corazón, y el tiro salió, no
paces en aquel momento de sentirse inter- te sabría decir si se le escapó, o si realmente
pelados por aquella mirada. Porque Juan se jaló del gatillo, eso sólo Dios lo sabe, pareció
abatió a él mismo, pero dejando en el camino sorprendido por el disparo, se para, deja el
abatidos a todos aquellos que se sintieron in- arma sobre el escritorio y cae. En ese mo-
terpelados por él. A diferencia de lo expresado mento, ingresamos.

11 Las dudas referidas tienen que ver con que muchos medios de comunicación aseveraban que Juan, antes de matar-
se, amenazó a algunos de sus compañeros, pero todos los protagonistas desmienten esa afirmación. Véase: http://
papeldigital.bligoo.com/content/view/653786/Un-alumno-de-14-anos-se-suicida-delante-de-su-profesora-y-en-
el-aula.html (consulta: 24 de septiembre de 2010).

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José Tranier | La muerte en las aulas
A partir de este momento, son muchas las …tanto el fiscal como el comisario y las
suposiciones que podrían tejerse en relación a otras autoridades policiales me dijeron,
lo acontecido; una de ellas quizá pueda tener e inclusive su padre también me dijo que
que ver con la necesidad de mostrar que podía había hecho lo correcto, al menos desde la
hacer algo por sí solo; y la única carta que tuvo lógica. Pero son cosas que te quedan pen-
para “negociar”, para de-mostrar que era due- dientes, saber qué hubiera pasado si hubiese
ño de su vida, como afirmación o como bús- hecho tal o cual cosa… es una incógnita que
queda de su autonomía e independencia, fue jamás podré develar.
su propia muerte, ocurrida entre asombros,
“inocencia” y sorpresas. Estos sentimientos, Nuevamente vemos aquí la búsqueda de
por otra parte, se suscitaron en la condición un consenso “racional” ligado a la necesidad
y pasaje de ser niño y devenir joven: un ado- de legitimidad que consagra lo “estatal” junto
lescente. Demasiado duro para la escuela. con la “ley” en los tres registros representados:
Demasiado duro para todos para dejarlo pa- el Derecho (Estado); los aparatos de control-
sar por alto. El director, Esteban Barrera, a pe- represión (comisario; autoridades policiales);
sar de la tristeza, afirma que: pero fundamentalmente con aquel que emer-
ge de la figura simbólica de la ley con la “apro-
…esto no tiene que ser en vano, debe servir bación” del padre (“inclusive también su pa-
como para mantener viva la memoria de dre me dijo que había hecho lo correcto”). Los
Juan y que todo esto, tan duro, haya ser- tres registros intentan mitigar el avance irra-
vido de algo. Pensamiento que comparten cional de los fantasmas que asechan el presen-
también sus padres… Lo que sí me va tor- te, cuestionado el accionar del pasado, a la vez
turar, por decirlo de alguna manera, es el que añoran un final diferente para esta histo-
hecho de que no pudimos intervenir, qui- ria. Sin embargo, asumir esta fantasía como
tarle el arma, hacer algo como para evitar deseo que sostiene al sujeto para suspender en
la tragedia. A mí me pasaron cosas en esos forma momentánea la cruda realidad impli-
minutos críticos, que fueron muy pocos, caría impugnar el planteo crítico que se busca
entre tres a cinco o seis minutos, no te lo instalar en este trabajo; esto es, no se trata de
podría precisar con exactitud, pero tuve estar centrados exclusivamente en el trágico
que desalojar la escuela, contener al resto final, sino de plantear interrogantes que nos
de los chicos que estaban totalmente enlo- sirvan para pensar el futuro en torno al rol
quecidos por la situación, tuve que frenar- de la escuela dentro de un contexto social y
lo a su hermano Diego que me pedía por educativo específico. Esto es, cómo la escuela
favor que lo dejara intentar desarmarlo a puede o podría devenir en un espacio real y
Juan y eso te queda. simbólico capaz de interpretar12 la cadena de
signos que transmiten los niños y jóvenes que
Y luego, quizás a fin de que los fantasmas a ella acuden y que darían cuenta de proble-
sobre lo que “podría haber sido” dejen de ace- máticas específicas sin por esto “descuidar” su
char en el presente, continúa afirmando que: fin específico: enseñar y aprender.

12 Una vez escuchamos a un docente universitario sostener que, en realidad, todos los maestros, en cierta medida,
pueden ser considerados como una suerte de “psicólogos”, dado que muchos de ellos son capaces de interpretar
y asumir el desafío de existir en otra recepción. De esta manera, y para ejemplificar lo anterior, decía que cuan-
do un docente ingresaba al aula, y tras arrojar una mirada general al grupo exclamaba rápidamente a alguno de
sus alumnos: “¿vos te sentís bien?”, “¿desayunaste?”, “te noto algo pálido”; en realidad estaría dando cuenta de ese
pasaje, de esa interpretación, de esta interpelación a través del otro que produce empatía, reconocimiento, pero
también, aprendizajes.

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José Tranier | La muerte en las aulas 179
Sin embargo, en los ejemplos antes alu- carácter del ambiente de la clase (Jackson,
didos, la carencia de “luz” para desterrar las 1991: 59).
sombras que aquejaban a ambos alumnos no
provino de la ausencia de contenidos de en- La última frase concerniente a la compren-
señanza, sino de las vidas particulares, expre- sión del “carácter del ambiente de la clase” nos
sadas en vínculos diferentes en la escuela. No parece sumamente significativa: en qué me-
hay duda alguna de que en el caso de Juan, los dida podría sostenerse, en los casos que nos
docentes actuaron a partir de aquello que se ocupan, la existencia de una tensión dada por
consideró más conveniente en esa situación las discrepancias antes descritas (entre la auto-
de extrema tensión y angustia. Los maestros ridad familiar y la escolar) proyectadas o crista-
no asisten diariamente a las escuelas a presen- lizadas en una suerte de ausencia de “compren-
ciar la muerte de sus alumnos. No están pre- sión” del ambiente; es decir, precisamente por
parados para ello. Estos ejemplos dan cuenta no comprenderlo, o no asumirlo, o quizás por
de la muerte física puesta en acción en dife- no desearlo, éste sería negado, y habría que pa-
rentes contextos y a través de mecanismos ex- gar el precio de esta negación (o no compren-
presados —y asumidos— en diferentes formas sión), con la propia vida o la ajena. He aquí una
de violencia centrada en la escuela. Pero nos vez más la puesta en práctica de un funciona-
hablan, tal como dijimos con anterioridad, miento inverso de las categorías propuestas por
de una muerte simbólica del sujeto que venía Jackson, quien menciona que una de las princi-
produciéndose mucho antes de la concreción pales diferencias dadas entre la autoridad de los
de la muerte física. Y es ahí donde, a nuestro padres y la de los docentes está fundada en la
entender, la escuela tiene que ser capaz de in- diferencia de propósitos en los usos del poder.
terpretar e intervenir para volver a ligar sus De esta manera especifica que, a diferen-
funciones específicas a un contexto social que cia de los padres, quienes a lo largo de los pri-
no impugne el aprendizaje. meros años de vida de sus hijos se muestran
Ahora sí, retomando la tercera categoría fundamentalmente restrictivos, los docentes
seleccionada para el trabajo de análisis en refe- remiten tanto a un uso prescriptivo como
rencia a la obra de Jackson (1991) diremos que restrictivo del poder. El binomio “puedes-no
el “poder”, para el autor, se manifiesta princi- puedes hacerlo” acompaña a los alumnos en
palmente con carácter de “desigualdad” entre toda su escolaridad; sin embargo, podemos
el niño y el adulto, como condición necesaria señalar que en el caso de Junior la inversión (y
que hay que aprehender para posibilitar la anulación) de esta categoría está dada por no
adaptación —y así poder (sobre) vivir— en el haberse estructurado ni considerarse valiosa
medio escolar: la resultante de aquella “ecuación” simbólica
entre ambos ambientes (la casa y la escuela) y
Una de las primeras lecciones que debe de ahí, entonces, es donde, más allá de las cau-
aprender un niño es el modo de cumplir sas psíquicas singulares, se produce un exter-
con los deseos de los otros… Cuando pasa mino del “otro” como única salida.
del hogar a la escuela, la autoridad de los pa- En el caso de Juan, la inversión estaría
dres se complementa gradualmente con el dada en el hecho de que su accionar ya no
control de los profesores, el segundo grupo estuvo mediado por la búsqueda de garanti-
más importante de adultos en su vida. Pero zar la satisfacción del deseo del mundo de los
la primitiva autoridad de los padres discre- adultos: en ese contexto particular, en vano
pa en varios aspectos importantes de la que fueron las súplicas de la docente de Biología,
conocerá en la escuela y esas diferencias re- en su lucha por defender la vida y por tratar de
sultan valiosas a la hora de comprender el impedir que la idea de terminar con la misma

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José Tranier | La muerte en las aulas
se concretara. “En el hogar el niño tiene que con su padre para transmitirle la lamentable
aprender a detenerse; en la escuela, a mirar y noticia; nuevamente se pone en juego todo
escuchar” dirá Jackson (1991: 60). Interviene un conjunto de relaciones diferentes en este
aquí una variable geográfica y simbólica en escenario complejo de padres y autoridades
esta relación de inversión: es la propia escuela o escuela y alumnos, por expreso pedido del
la que ahora intentará que Juan se deten- mismo Juan. Tal como hemos hecho referen-
ga ante la impotencia de su mirada y ante la cia a lo largo del trabajo, creemos que a partir
mudez de las palabras que seguirán resonan- de ese momento todos los significantes dis-
do sin efecto, en lo inexplicable de un aula ponibles quedaron vacíos y sepultados en ese
vacía.13 grito de pólvora.

“Por favor, avísenle …el disparo fue a quemarropa, tenía el


a mi padre que me voy a matar” caño del arma pegado a su cuerpo, el
Esta frase se constituyó como el último pedi- mismo fogonazo cauterizó el orificio de
do “racional” que solicitó Juan a sus docentes. entrada y no derramó ni una sola gota de
Consideramos que es significativo en tanto sangre. No recuerdo si te lo había comen-
que nos permite fundamentar este campo o tado. Nunca me voy a olvidar de la cara
territorio de inversión(es) que encontramos, a de Juan cuando se disparó el arma: estaba
la luz de confrontar estos hechos con las ca- sorprendido… y lo más increíble de todo
tegorías abordadas por Jackson. Significativo, es que él se para, se levanta de la silla, deja
entonces, porque puede sostenerse que la el arma sobre el escritorio, y recién se fue
propia escuela ofició en aquel momento de desplomando al piso, y, como ya te lo había
último nexo entre la vida y la muerte de este mencionado, el preceptor S.S. alcanzó a to-
joven, viéndose obligada a cumplir una tarea marlo antes de que caiga (entrevista con el
muy diferente a la acostumbrada. Y es que el director, Esteban Barrera).
mismo contexto impuso, así, coordenadas
semióticas no configuradas ni disponibles Creemos, sin embargo, que más allá del
hasta ese momento, y para las cuales la es- dolor y de lo incomprensible, la escuela tuvo
cuela no estaba preparada. Nos referimos a que oficiar como último lazo afectivo —y
la inversión en el ejercicio de los dispositivos “efectivo”— hacia Juan para concretar su últi-
de poder y a la configuración de los sistemas ma voluntad y hacerse cargo de su pedido ha-
de comunicación institucional-escolar, en cia los padres. Ya nada podía hacerse. La pro-
donde la verticalidad de la misma remite, en fesora intentó por todos sus medios posibles,
términos generales, a un cuerpo docente que ya no que “comprendiera” una tarea asignada,
“exige” o demanda de sus alumnos ciertas co- ya no convencerlo acerca de que el “estudio”
sas vinculadas a la vida escolar, a la conducta podía “mejorar nuestras vidas y la de la socie-
y a los aprendizajes; y ellos, a su vez, mediante dad”, o de no abandonar la escuela. La tarea
el “cuaderno de comunicaciones”, entre otros fue mucho más dura: hacerle ver que algo de
dispositivos utilizados para tal fin, llevarán bueno podría tener la vida; persuadirlo(se) del
esa información a sus hogares. final más temido y que subvirtió finalmente la
Sin embargo, aquí se trata de que Juan misma razón de ser de la escuela y su eufemis-
pedirá a sus docentes que se comuniquen mo: la vida.

13 Todorov en su libro Frente al límite, analiza las causas y comportamientos de los seres humanos frente al nazismo
en la segunda guerra mundial, y sostiene que “la reducción de un individuo a una categoría es inevitable si se
quiere estudiar a los seres humanos, pero es peligroso cuando se trata de una interacción con ellos: frente a mí, yo
no tengo una categoría sino siempre y solamente personas” (2007: 189).

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José Tranier | La muerte en las aulas 181
Consideraciones finales profundo respeto a su memoria y el deseo de
que sus muertes no hayan sido en vano.
Llevar a cabo la producción del presente traba- Cuando comenzamos a investigar a partir
jo nos demandó remover historias densas que de la reconstrucción de aquello que encontrá-
aún pesan en la memoria de muchas personas. bamos en los medios de comunicación, hubo
Familias destruidas que sienten que sus vidas tres datos que nos parecieron demasiado sig-
ya no tienen sentido ante aquello que emer- nificativos como para dejarlos pasar por alto:
ge como “inexplicable” por haber perdido lo el primero de ellos proviene de una dura foto
más sagrado para ellos, es decir, sus hijos, en que muestra al personal policial y a los bom-
la escuela. Para llevarlo a cabo tuvimos que beros en la escuela de Patagones sacando los
escuchar relatos de dolor provenientes de los cuerpos de las víctimas.14 En esa imagen se
maestros, de los padres de las víctimas, de los puede observar, en la puerta de entrada del
compañeros de clase; reconstruir las historias colegio, una suerte de mural en donde clara-
a partir de dichos relatos, entrevistar a sus pro- mente se ve la figura de alguien con la cara
tagonistas, observar los procesos de comuni- cubierta que sostiene una escopeta y apun-
cación a través de qué se dice, pero aprender ta al cielo. Se trata de una imagen que en ese
también qué nos dicen los silencios, de qué nos contexto expresa —y (re) afirma— la inversión
hablan las resistencias al recuerdo; de la gra- de la que hemos estado dando cuenta: sim-
titud de la cooperación, pero también de la bólicamente, de la vida se anuncia la muerte.
negativa de otros por verse imposibilitados de Quizás, y parafraseando a Foucault (1980), se-
hacerlo, aun de asumirlo. ría preciso también cambiar el régimen eco-
Abordamos cuestiones ligadas a la distri- nómico, político, institucional de la produc-
bución de las responsabilidades, a los modos ción de la verdad para que la puerta de entrada
de gestionar en aulas ensangrentadas; nos de la escuela anunciara la llegada de la vida, de
propusimos dar paso a la intimidad sin inti- la esperanza y del cambio posible.
midación; observamos el proceso de retomar El segundo dato relevante se refiere al caso
la tarea diaria de enseñar y de aprender con de Juan, en tanto que era inevitable no tomar
este registro en la memoria social de aquellas como una suerte de analizador institucional
comunidades a las que les tocó vivenciar es- el hecho de darse un tiro en el corazón, en su
tos hechos que aún se mezclan en la memo- escuela llamada René Favaloro.15 Aquí, más
ria de las personas. Todo ello demandó en por esos misterios de las casualidades que por
nosotros asumir un fuerte compromiso con las variables académicas, los datos e historias
todas y cada una de estas personas con el fin se entrecruzan y se mezclan con significantes
de respetar este proceso de historización co- ligados a decepciones, a la imposibilidad de
lectiva y la de aquellos jóvenes que vieron sus ser escuchado y a las angustias como formas
vidas terminadas en estos hechos que hemos de encierro que no permiten hallar una sali-
abordado. A todos ellos, nuestro más pro- da que no sea la propia muerte; pero también
fundo agradecimiento, acompañamiento y una suerte de responsabilidad colectiva que
reconocimiento por la determinación de no sólo atañe a la propia escuela, sino que tie-
continuar adelante con sus vidas persona- ne que ser asumida y transformada por todos
les y laborales. A los que ya no están, el más nosotros.

14 Véase: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-41678-2004- 09-29.html (consulta: 10 de octubre de 2010).


15 Médico cirujano reconocido mundialmente por haber diseñado la primera técnica de operación cardiaca deno-
minada bypass. Desesperado por la crisis argentina y ante los cientos de reclamos en vano efectuados a la dirigen-
cia política para que le abonaran lo adeudado a su Fundación (la cual operaba en forma gratuita para quienes no
podían afrontar los costos), decidió suicidarse dándose un tiro en el corazón, el objeto de estudio de toda su vida.

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José Tranier | La muerte en las aulas
Y el tercer dato (“impresión” o “analiza- Una posible reflexión final de lo expresado
dor”) que nos llamó la atención, es que ambos en el presente trabajo tendría que pasar por
jóvenes tenían quince años de edad, lo cual subrayar que la propia muerte, cuando llega
nos dice “algo” en relación a la edad biológica a las aulas, subvierte los valores instituciona-
—adolescencia— pero también nos habla a la les dominantes de un determinado contexto
luz de los contextos sociales, políticos y cultu- histórico en nuestra sociedad. Sumado a lo
rales en donde crecieron. No creemos “casual”, anterior, cabe afirmar que las categorías antes
a su vez, que parte vital de sus vidas se haya planteadas por Jackson (“masa”, “elogio” y “po-
desarrollado en un contexto político de des- der”), operan exactamente en forma inversa a
personalización colectiva y educativa, ligado a la luz de la muerte sobre la vida y expresan, a la
los procesos y alcances del neoliberalismo de vez, una muerte física pero también simbólica
los años noventa en nuestro contexto latinoa- la cual necesita ser continuamente abordada,
mericano. Si hiciéramos brevemente mención develada en aquello que tiene para decir, con
a las características más importantes que con- el fin forzoso de aprender de ella para evitar
formaron los mandatos institucionales en re- que otros jóvenes pasen por lo mismo.
lación al papel constitutivo de la escuela en la Es a partir de esta incoherencia, de esta
formación de la ciudadanía en las últimas dé- subversión de los valores tradicionales fun-
cadas, diremos que desde 1984 hasta 1989 —o dantes de la mayoría —por lo menos— de las
quizá hasta 1991— se trataba (en Argentina) de sociedades del mundo occidental, que vemos
una transición hacia la democracia que no lo- que los mandatos institucionales referidos al
gró la modificación plena de las prácticas pre- currículo, a las estrategias docentes o de ges-
existentes, heredadas de la formación norma- tión institucional, comunicacional, etc., se
lista y cargadas de autoritarismo durante los desdibujan y pierden sentido si no contem-
periodos no constitucionales. plan la inclusión de estas nuevas realidades
Los noventa, por otra parte, significaron que operan en el mundo social y educativo.
el primer gran intento de transformación A partir de la mirada reconceptualista de los
de las prácticas educativas tras una década estudios curriculares del siglo XX se puso es-
de transición post-proceso militar por me- pecial énfasis en develar el currículo como un
dio de la promulgación de la Ley Federal de campo de conocimiento aséptico o ausente
Educación (24.195), que generó una tensión de controversia y de confrontación política. Y
entre lo que dicha ley declaraba retóricamen- desafortunadamente esta situación concreta
te en sus fundamentos, y el espacio real que se viene repitiendo (o replicando) en diferen-
se le concedía a la educación, montada en un tes escenarios locales y latinoamericanos, lo
discurso de políticas neoliberales en el con- cual hablaría acerca de la necesidad de vis-
texto internacional. lumbrar y llevar adelante una suerte de (neo)
Aunado a lo anterior, quizás sea necesario reconceptualización del campo curricular en
también aludir a una problemática demasia- nuestra propia realidad cotidiana, con el fin
do frecuente, que es la existencia de hogares de mantener en vigencia los principios que le
que cuentan con armas y a la facilidad con la dieron origen a esta corriente histórica y, a la
cual los jóvenes se adueñan de ellas, aspecto vez, que pueda ser también capaz de incluir
que interviene también como una variable variables inherentes a las nuevas realidades
fundamental en el ejercicio de estos actos de que operan en el siglo XXI en los contextos
violencia. Podríamos decir que, cada vez con educativos: cuestiones ligadas con la violen-
más frecuencia, un “arma” se constituye como cia, el multiculturalismo y la discriminación;
un elemento visibilizado, pero “naturalizado” movimientos sociales y género; o sobre etnias,
en la vida de muchos jóvenes. poder y raza. En síntesis, acerca de cómo la

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José Tranier | La muerte en las aulas 183
escuela puede crear y re-crear nuevas políticas que les toque vivir fuera de la escuela, que ésta
de re-distribución y de reconocimiento hacia sea un lugar de afirmación de la vida, a pesar
el otro. Si esto formara parte de nuestro inte- de la muerte.
rés constitutivo, se tornaría entonces necesa- Pero para poder lograr todo esto, para que
rio “interrumpir” instancias de dominación y los factores que intervienen para que las con-
de opresión sufridas por nuestros jóvenes. diciones de las escuelas de Junior y de Juan
Hicimos hincapié en que lo importante no sean así, necesitan ser abordadas, como ya
no era considerar estos casos como hechos dijimos, como problemáticas para ser asumi-
“aislados”, sino que pudieran servirnos para das, puestas a la luz, con la ayuda y coopera-
interrogar qué nos pueden decir en relación ción de toda la comunidad, toda la sociedad,
a ciertas transformaciones de las condiciones y junto con las personas investidas con la
históricas, políticas, económicas, sociales y máxima responsabilidad ante el Estado, para
culturales sufridas, como sociedad, a lo largo asegurarlo.
de los últimos años en nuestra historia recien- Si somos capaces de lograr o abrir la dis-
te y que han habilitado el ingreso de la “muer- cusión en torno a lo aquí trabajado con el fin
te” a nuestras aulas. de intentar alumbrar un camino nuevo para
Cuestiones inherentes a cómo una socie- nuestros jóvenes, quizás podamos re-signifi-
dad distribuye sus ingresos; contribuye o no car la muerte continua a la que aún hoy tan-
a mantener condiciones de igualdad, de equi- tos de ellos siguen expuestos. Habrá que in-
dad, de justicia; a cómo sostiene la educación tentar, entonces, que las víctimas del caso de
y a sus docentes: bien remunerados, pero bien Patagones, o la mirada de la muerte de Juan
formados, con una comunidad comprome- que pareciera que lo tomó “por sorpresa”, a él
tida capaz de interactuar y colaborar con el y con él, a muchos de nosotros, no hayan sido
trabajo en la escuela, con canales de comuni- en vano; que no haya más Juan; más Junior;
cación siempre abiertos, con programas insti- más víctimas.
tucionales integradores provenientes de todas ¿Podremos hacerlo? Todorov (2007: 311)
las esferas políticas y destinados a detectar y finaliza su libro preguntándose: “¿Seríamos
singularizar las problemáticas de los niños capaces, llegado el momento, de captar esa
y adolescentes incluyéndolos en este debate; mirada, aunque fuera la de un desconocido,
abrir espacios de discusión entre todos para y sentirnos conmovidos por ella? Porque de
generar cambios estructurales que nos per- no ser así, pobre del extraño alejado de los
mitan, por lo menos, intentar, más allá de lo suyos…”.

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José Tranier | La muerte en las aulas 185
D O C U M E N T O S

[documentos]
Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio
de Minería y el proyecto editorial vasconcelista

Renate Marsiske*

Introducción Hoy en día nadie dudaría de la importan-


cia de la labor educativa de José Vasconcelos,
Para los intelectuales, escritores, maestros y pero en sus tiempos tenía tanto seguidores
estudiantes mexicanos el principal evento como detractores, sobre todo en lo que se re-
del año 1924 fue, sin duda, la apertura de la fería a la orientación de los contenidos de su
Primera Feria del Libro, organizada por la labor editorial. Vasconcelos era una persona
Secretaría de Educación Pública (SEP) en el por demás carismática y contradictoria, que
Palacio de Minería. La convocatoria fue fir- gozaba de gran estima en los demás países la-
mada por el secretario de Educación Pública, tinoamericanos, y que supo aplicar sin demo-
Bernardo J. Gastelum, el 4 de agosto de 1924, y ra su proyecto educativo, lo que contribuyó
la Feria se llevó a cabo del 1 al 10 de noviembre también a agenciarse muchos enemigos.
del mismo año. Los años veinte del siglo pasado en
Nos parece importante resaltar los oríge- México son los años inmediatos después de
nes de este gran evento que ha permanecido la fase violenta de la Revolución Mexicana, y
en el tiempo y en el mismo lugar por casi 90 son también los años de la fundación de mu-
años. José Vasconcelos ya no estuvo presente chas de las instituciones que siguen existien-
porque había renunciado a la titularidad de do hasta hoy en día. En el ámbito educativo,
la SEP el 1 de julio de 1924, oficialmente para la fundación de la Secretaría de Educación
competir por la gubernatura del estado de Pública en 1921 fue el hecho de mayor impac-
Oaxaca, pero realmente por sus diferencias to junto con la labor de José Vasconcelos en
con el presidente Álvaro Obregón. El mérito todos los ámbitos de la educación en México:
de la organización de este evento se le atri- de mediados de 1920 a mediados de 1921 como
buyó entonces a Jaime Torres Bodet, jefe del rector de la Universidad Nacional, y a partir
Departamento de Bibliotecas de la Secretaría. de entonces como fundador y primer secreta-
Sin embargo, no cabe ninguna duda de que rio de Educación Pública. Los años de 1920 a
organizar por primera vez una Feria del Libro 1924 son “los años del águila”, como los define
en México sólo podía haberse llevado a cabo Claude Fell (1989). No se puede separar su la-
por la especial insistencia de Vasconcelos en bor como rector de sus acciones como secre-
la publicación y distribución de libros den- tario de Educación Pública, ya que él fue du-
tro del proyecto general de educación que él rante estos cuatro años el máximo dirigente
impulsó para todos los mexicanos, incluso a de la educación mexicana y su influencia se
pesar de las críticas que se hicieron a lo largo extendió por muchos años más, quizás hasta
de los cuatro años que estuvo al mando de la hoy, a pesar de que vivimos en circunstancias
educación en México. completamente diferentes.

* Doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Investigado-
ra titular del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), de la UNAM. CE: marsiske@
unam.mx

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Son también los años del despertar edito- contexto de la labor de José Vasconcelos en la
rial en México, los inicios de la labor editorial Secretaría de Educación Pública, aunque ni
en gran escala; ya no sólo se imprimirían lujo- en las crónicas de periódicos y revistas alusi-
sos libros, de muy pocos títulos, y que eran los vas a la Feria, ni en los respectivos discursos,
mismos que se editaban desde los inicios de se menciona la importancia de su trabajo y de
la época colonial, sino que se empezó a hacer su persona.
una labor editorial para la población mexica- Otro hecho que llama la atención del con-
na en general a la par de la alfabetización de texto de inauguración de la Feria es la insis-
adultos y niños. También ayudaron los avan- tencia que se hizo en esas mismas fuentes de la
ces tecnológicos: gracias a las nuevas máqui- labor de los obreros de la industria de las im-
nas impresoras los libros se habían abaratado prentas, lo cual tenía el propósito de destacar
y los tirajes eran cada vez mayores; además, la el sentir revolucionario de la época. Según las
instalación de luz eléctrica en el centro de la crónicas, la Feria no era un evento solamen-
Ciudad de México permitía ahora leer en la te para intelectuales y artistas, sino también
noche. para el pueblo y su clase obrera, la que por me-
Entre los principales intereses de Vascon- dio de su trabajo manual había hecho posible
celos se encontraba la impresión y difusión de una exposición de este tipo.
libros y revistas y la construcción de biblio-
tecas, es decir, proporcionar a la población El proyecto educativo
en general material de lectura a bajo costo o de José Vasconcelos
gratuitamente, además, desde luego, de la al-
fabetización, una labor gigantesca en un país Fue durante el gobierno de Álvaro Obregón
donde 80 por ciento de la población no sabía cuando se realizó la gran obra educativa
leer ni escribir.1 vasconcelista que sentó las bases institucio-
El hecho que nos ocupa aquí, la primera nales para el desarrollo del futuro de la edu-
Feria del Libro en el Palacio de Minería, sólo cación en México. El artículo 3 de la nueva
se puede entender dentro de este ambiente Constitución de 1917, que garantiza a todos
de fervor revolucionario y de entusiasmo en los mexicanos una educación gratuita, libre
espera de una nueva era histórica que trans- y laica, había llevado a la municipalización de
formaría a México en una nación moderna la educación al suprimir la antigua Secretaría
y progresista. Vasconcelos fue uno de los de Instrucción Pública, de manera que cada
impulsores más destacados de este proyecto, municipio mantenía la cantidad de escuelas
además de que supo involucrar a los grupos que podía o quería con una orientación de lo
intelectuales de la época en esta tarea. En este más diversa. El resultado era, por supuesto, un
trabajo no se pretende solamente ofrecer una completo caos del sistema educativo mexica-
crónica de la Primera Feria del Libro, sino, no; además, los municipios carecían de fondos
sobre todo, explicar su importancia en el para atender las necesidades escolares y, sobre

1 Aunque las cifras del analfabetismo en México en estos años no son uniformes, todos los autores coinciden en que
era más o menos el 80 por ciento de la población. Claude Fell explica, para el año 1919, los detalles y diferencias por
estados federados (Fell, 1989: 661): 91 por ciento en Chiapas, 88 por ciento en Oaxaca, 90 por ciento en Guerrero, 82
por ciento en el Estado de México, 47 por ciento en el DF. Carmen Ramos (1993: 305) completa estas cifras para el
año 1912: 65 por ciento en Nuevo León, 72 por ciento en Tamaulipas, 74 por ciento en Zacatecas, 54 por ciento en
Colima. Según la autora antes mencionada, Alberto J. Pani, subsecretario de Instrucción Pública en el gobierno
de Francisco Madero afirmó en su folleto “La instrucción rudimentaria en la República”, publicado en 1912, que
de una población total de 15 millones 139 mil 855 personas, 10 millones 324 mil 484 eran analfabetas. Gregorio
Torres Quintero, quien había sido secretario de la Dirección General de Instrucción Primaria y jefe de la sec-
ción de Educación Primaria de la misma secretaría rebatió estas cifras en 1913 en el Primer Congreso Científico
Mexicano, afirmando que 11 millones 750 mil 696 personas de una población total de 15 millones 103 mil 542 eran
analfabetas.

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería… 189
todo, para pagar los sueldos de los maestros. sin precedente para convertir a la educación
Se empezó entonces a vislumbrar una solu- en la tarea más importante del gobierno. La
ción cuando el presidente interino, Adolfo de estructura de la Secretaría reflejaba las preocu-
la Huerta, nombró a José Vasconcelos rector paciones educativas primordiales del momen-
de la Universidad Nacional, el 4 de junio de to: estaba conformada por el Departamento
1920; éste era entonces el puesto más alto de la Escolar, el de Biblioteca y Archivo, y el de Bellas
jerarquía del sistema educativo mexicano por Artes; más tarde se agregaron los departamen-
la falta de una institución coordinadora ma- tos de Cultura Indígena y de Alfabetización.
yor. El nuevo rector tenía una visión global de Para remediar el grave problema del anal-
los problemas que aquejaban a la educación en fabetismo y del aislamiento de los poblados en
México; desde su punto de vista la educación México, Vasconcelos creó las misiones cultu-
indígena, la educación rural, la educación téc- rales y después las casas del pueblo. Las mi-
nica, la creación de bibliotecas, la publicación siones culturales se componían de grupos de
de libros populares, etcétera, tenían que ser maestros, especialistas en problemas agrarios
parte de un mismo proyecto educativo. Pero y personas diversas que recorrían el país, po-
también sabía que lo más importante en ese blado por poblado, para escoger en cada lugar
momento era una reforma constitucional que a la persona adecuada para que organizara la
permitiera la fundación de una institución escuela rural y asumiera el papel de maestro,
que pudiese encaminar un desarrollo equili- apoyado por las publicaciones de libros y re-
brado del sistema educativo, y que emprendie- vistas que les entregaba la SEP. El maestro y la
ra la tarea de alfabetizar al pueblo de México. escuela se convertían así en los únicos agentes
Fue así que desde la universidad empezó a del nuevo régimen en las comunidades, y los
organizar una campaña de alfabetización que únicos que podían difundir la ideología de la
abarcaría a todo el país y que tendría matices Revolución mexicana. El mensaje nacionalista
de una cruzada laica; mediante la campaña se se hizo llegar a los niños y a sus padres en las
hacía un llamado a todos los ciudadanos que fiestas escolares por medio del canto, el baile y
supieran leer y escribir para convertirse en pro- la declamación, además de que desde entonces
fesores honorarios. Para lograr su propósito de comenzaron a llevarse a cabo en todas las es-
involucrar a la mayor cantidad de gente en la cuelas las ceremonias de saludo a la bandera.
campaña, Vasconcelos utilizó todos los recur- Pero el nuevo secretario no sólo se ocupó
sos a su alcance: viajó por muchos estados de la de la campaña de alfabetización, de la labor
República para motivar a todos a participar en editorial, del establecimiento de bibliotecas
esta gran obra y tocó el lado emocional de la po- y de la construcción de escuelas en los luga-
blación para garantizar el éxito. Se adelantó a la res más remotos del país, sino también de las
estructura legal e institucional extendiendo la cuestiones prácticas del quehacer educativo,
campaña de alfabetización a todo el país, con- como los sueldos de los profesores, los ho-
vencido de que esto evidenciaría las bondades rarios de las escuelas y las bases legales de su
de una acción educativa de alcance nacional. Y quehacer, es decir, de los reglamentos de las
así fue: el aparato estatal, desde el presidente de escuelas y de la propia secretaría.
la República hasta los presidentes municipales, Vasconcelos estaba seguro de que el único
se pronunciaron a favor de una federalización camino que tenía México para lograr el esta-
de la educación en México. De esta manera, tus de nación capitalista moderna era incor-
en 1921 se reformó la Constitución, se creó la porar al pueblo, y muy especialmente a los in-
Secretaría de Educación Pública, se nombró a dígenas, a la civilización moderna, lo cual sólo
su promotor como primer titular de esta nue- podría lograrse por medio de la educación.
va dependencia y se le otorgó un presupuesto Para él, el México del futuro sería un país de

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería…
mestizos, en su mayoría de clase media, con abordaron el tema en varios periódicos y en
una cultura propiamente mexicana, que no la revista El Libro y el Pueblo, editado por la
sería una copia de la cultura americano-euro- SEP. Entre la segunda mitad del siglo XIX y
peizante o hispánica. la primera década del XX el mercado del li-
En estos años en que toda América Latina bro en Hispanoamérica estaba dominado
miraba hacia México, el país de la Revolución de manera desordenada por Francia, España
y de un proyecto educativo nuevo y pujante, la y Estados Unidos. Los libros franceses eran
Feria del Libro subrayaría esta nueva política los que gozaban de mayor popularidad, tan-
y sería el escaparate de la labor cultural mexi- to en el campo literario como en el científico
cana frente a los intelectuales y los gobiernos y técnico; en las universidades se utilizaban
latinoamericanos. Vasconcelos fomentó estas textos franceses o traducciones francesas de
relaciones con los demás países del continen- autores alemanes, ingleses o italianos, mu-
te por medio de intercambios de estudiantes, chas veces de muy mala calidad. “La explo-
publicaciones e invitaciones a connotadas tación comercial no estuvo nunca sustentada
personalidades, como Gabriela Mistral, quien por un desarrollo paralelo del estudio de los
vivió en México de julio de 1922 a julio de 1924. pueblos hispanoamericanos por parte de los
Desde que llegó a México, la poeta trabajó in- que aspiraban a venderles mercancías… Todo
tensamente apoyando a las escuelas rurales y libro, en suma, era bueno para vendérselo a
las misiones culturales por medio de visitas y Suramérica, y Suramérica estuvo comprán-
conferencias, así como preparando textos para dolos dócilmente hasta hace poco” escribió el
su publicación en el Departamento Editorial crítico venezolano Jesús Semprúm en 1922 en
de la SEP. su artículo “El libro en América”, publicado
Por otro lado, Vasconcelos fomentó tam- en el tomo 9 de El Libro y el Pueblo (Semprúm,
bién las relaciones de México con Estados citado en Fell, 1989: 480). Todos los colabora-
Unidos por medio del envío de personas a dores de la revista coincidían en que a pesar
las universidades de ese país para dar confe- del problema tan grande del analfabetismo,
rencias sobre el despertar cultural mexicano; había en Iberoamérica una gran sed de cul-
también se invitaba con mucho éxito a pro- tura y con ello un creciente mercado para la
fesores de Estados Unidos a seguir los cur- venta de libros. Los problemas más frecuentes
sos de español y cultura e historia de México mencionados eran:
en la Escuela de Verano de la Universidad
Nacional. Así, por medio de acciones cultu- • la concentración en manos de libreros
rales como éstas, Vasconcelos logró sacar a españoles y franceses de las 23 librerías
México del aislamiento internacional en el más grandes de la Ciudad de México;
que había quedado sumido como resultado • en lo que concierne a la novela, el tira-
de la Revolución mexicana. je era muy bajo: la demanda para todo
el continente era de entre mil y 2 mil
Los problemas de la edición ejemplares, que correspondía a la mi-
de libros en México tad del tiraje total de una obra hecha en
Madrid o en Barcelona;
Para entender los problemas específicos del • la falta de promoción de los buenos no-
mercado del libro mexicano entre 1920 y 1924 velistas españoles, lo que permitía que
—y con ello la importancia de la labor de José autores locales mediocres dominaran
Vasconcelos en este campo— hay que consi- el mercado;
derarlos en el contexto continental y consul- • los autores no tenían ningún tipo de
tar a algunos comentaristas de la época que defensa frente a los abusos, los juicios

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería… 191
arbitrarios y la ineptitud de los editores José Ingenieros, que publicaba con regu-
y libreros; laridad ensayos de política, economía,
• la población no estaba informada so- historia y sociología sobre problemas de
bre las nuevas publicaciones; la región del Río de la Plata (Fell, 1989).
• los catálogos de las bibliotecas eran
muy pobres; Todos estos problemas también se hacían
• la dificultad de comunicación entre los notar en el mercado de los libros en México
diferentes países latinoamericanos; y explican en parte la debilidad del mercado
• la dominación del mercado del libro editorial mexicano de esta época, una y otra
por españoles, franceses y estadouni- vez discutido en los periódicos de estos años.
denses tenía como consecuencia la fal- Juan B. Iguínez, subdirector de la Biblioteca
ta de adecuación del libro al contexto Nacional, señaló en un artículo periodístico
de los países latinoamericanos; del 7 de junio de 1923 en El Universal Ilustrado
• los libros importados estaban plagados (Jiménez, 1923: 20), una serie de elementos
de juicios morales y de prejuicios sobre técnicos y sociales que dificultaban la edición
los “salvajes”; y difusión de los libros en México: la eleva-
• el papel para la impresión de libros era da tasa de analfabetismo, la total ausencia
muy caro en este continente, y con ello de producción en ciertos sectores especiali-
el precio de los libros; zados (ciencia y tecnología), la necesidad de
• el público no compraba los libros “se- comprar en el extranjero todo el material de
rios” escritos por latinoamericanos; imprenta, la debilidad de los tirajes (los más
tenían que ser de autores extranjeros. importantes no excedían los 2 mil ejempla-
res), el alto costo de la impresión (tres o cuatro
Las propuestas de este autor venezolano veces mayor que en España), la mala difusión
fueron: y la ausencia de publicidad, y las ediciones “de
cortesía” o de coyuntura, a menudo de “obras
• que el gobierno español estableciera en mediocres”.
América almacenes y librerías oficiales La industria editorial mexicana, pública y
para obligar a los libreros a reducir los privada, tenía que recurrir a España y, sobre
precios; todo, a Estados Unidos, para obtener obras
• España debería poner en práctica una indispensables y modernas en el terreno de los
política de calidad y abstenerse de libros técnicos y especializados; Nueva York
inundar América con obras mediocres; desempeñaba un papel cada vez más impor-
• instaurar un verdadero intercambio, es tante en este campo. Decía Rafael Heliodoro
decir, sería necesario que el libro his- Valle, encargado de los asuntos bibliográficos
panoamericano tuviese una difusión del Departamento Editorial de la SEP, en oc-
seria en España; tubre de 1922:
• en mayo de 1923 se constituyó en
Madrid la Liga de Escritores de España Pudiera decirse que Nueva York es nuestra
y América para elaborar un estatuto “clearing house”, de la que recibimos libros
de la propiedad literaria favorable a los hispanoamericanos que no nos pueden lle-
autores; gar de otro modo. Para que un autor mexi-
• crear una casa editorial de Hispano- cano sea conocido con puntualidad y buena
américa; propaganda en las capitales centro y suda-
• tomar como ejemplo el éxito de la co- mericanas y en las antillanas, es preciso que
lección Cultura Argentina, dirigido por se edite en Madrid (Valle, 1922: 338).

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería…
A pesar de la urgente necesidad en este de autores mexicanos o iberoamericanos del
campo, la falta de libros especializados no se siglo XIX.
subsanó durante el tiempo de Vasconcelos: Desde enero de 1921, siendo Vasconcelos
los libros anunciados por él en enero de 1921 rector de la Universidad Nacional, comenzó
(un tratado de higiene, seis tratados industria- con su plan de publicación de los clásicos.2
les y seis de industrias agrícolas, además de Él elegía los autores y supervisaba su edición;
tres obras sobre la organización de sindicatos la labor editorial estaba en manos de Julio
y cooperativas, una historia de México y una Torri. Entre los autores seleccionados esta-
de Hispanoamérica), nunca fueron impresos. ban Homero, Esquilo y otros autores clásicos
griegos; también Dante, Shakespeare, Lope
La labor del Departamento de Vega, Calderón, Cervantes, Justo Sierra,
Editorial de la SEP y la Goethe, Tolstoi, Ibsen, Romain Rolland y
multiplicación de las bibliotecas Bernard Shaw. Alentar al pueblo a leer estos
libros significaba una labor sistemática de
Dentro de este panorama tan desolador de traducción, ya que hasta ese momento sólo se
la industria editorial mexicana a princi- podían leer en idiomas extranjeros. Además,
pios de los años veinte, la labor emprendi- así se pretendía evitar que los alfabetizados
da por Vasconcelos representó un enorme volvieran a caer en el analfabetismo funcional
impulso en este campo. A partir de 1921 se por falta de material de lectura o que leyeran
publicaron, aparte de los famosos Clásicos, textos banales que se distribuían masivamen-
manuales escolares para todos los niveles de te; por otro lado, de esta manera se estaría res-
educación. Del Libro nacional de escritura- pondiendo a las necesidades culturales y a la
lectura destinado a los alumnos de primaria sed de conocimientos que manifestaba la po-
se repartieron un millón de ejemplares en blación en general. Los 17 “libros fundamen-
todo el país; de la reimpresión de la Historia tales” publicados fueron los siguientes:
patria de Justo Sierra se repartieron 100 mil
ejemplares. Se publicaron tratados de me- Homero, La Iliada (2 vol.), La Odisea
todología del dibujo, la topografía y algunas Esquilo, Tragedias
técnicas industriales para los estudiantes de Eurípides, Tragedias
la Escuela Nacional Preparatoria. Además se Dante, La divina comedia
imprimieron, en 1923, la antología de Gabriela Platón, Diálogos (3 vol.)
Mistral Lecturas para mujeres y las revistas El Plutarco, Vidas paralelas (2 vol.), los
Maestro, El Libro y el Pueblo, los Anales del Evangelios
Museo Nacional de Arqueología e Historia y Romain Rolland, Vidas ejemplares
etnografía; de agosto de 1920 a diciembre de Plotino, las Enéadas (selección)
1921 se publicaron también siete números del Tolstoi, Cuentos escogidos
Boletín de la Universidad, y entre 1922 y 1924 Tagore, Obras escogidas
cinco números del Boletín de la Secretaría de Goethe, Fausto
Educación Pública. Era obvio que el interés de
Vasconcelos se centraba en la publicación de De los clásicos se repartieron entre 130 y
obras “para ennoblecer el espíritu”, y no tan- 140 mil ejemplares entre julio de 1921 y sep-
to en obras de interés social o de tecnología. tiembre de 1924 a todas las bibliotecas del país
Tampoco se dio mayor importancia a libros y a distintos países latinoamericanos; esta
2 Cada libro se encuadernaba en tela verde, con un tiraje de 20 a 25 mil ejemplares y un costo de 94 centavos el
ejemplar, para poderlo vender en un peso. Cada volumen iba ilustrado por viñetas grabadas al principio y al final
de cada capítulo. En general, cada libro era precedido por un estudio que lo situaba en su época y explicaba su
sentido, muchos de ellos de autores traducidos del inglés, francés o italiano, o también de autores mexicanos.

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería… 193
cantidad era menor que el tiraje, de manera Desde antes de iniciar esta gigantesca la-
que quedaban libros para su futura distribu- bor editorial, y a pesar de sus logros en sólo
ción. Tres libros estaban en prensa en el mo- cuatro años, cuando todo era apenas el anun-
mento que Vasconcelos dejó la secretaría, pero cio de un plan (octubre de 1920), ya había
ya no fueron publicados: un tomo de obras de vehementes reacciones hostiles de algunos
Lope de Vega, una Antología Iberoamericana diputados en los debates de la Cámara (enero
y un Romancero. Deberían haberse publica- de 1921):
do después obras de Calderón, Shakespeare,
Ibsen y Bernard Shaw. Se reprochó a Vasconcelos el despilfarro de
Es de destacar igualmente la labor de edi- fondos públicos, la imposición de criterios
ción de revistas en estos años y la multiplica- culturales no populares, una actitud consi-
ción de bibliotecas.3 Si en el centro de la labor derada como despreciativa ante las verda-
educativa de Vasconcelos se encontraba la im- deras necesidades del pueblo, la publicación
presión de libros, igualmente se preocupó por de obras de difícil lectura, históricamente
la difusión y distribución de libros por medio anacrónicas y carentes de aplicación prácti-
de bibliotecas públicas. En la misma situación ca inmediata (Fell, 1989: 490).
deplorable en que se encontraba la edición
de libros en 1920 se encontraban las escasas Según este razonamiento, en un país re-
bibliotecas. En varios artículos aparecidos en volucionario se necesitaban más bien ma-
El Heraldo de México de mayo y junio de 1919 nuales escolares y material simple de lectura
señalaba Martín Luis Guzmán, refiriéndose a para acompañar la alfabetización, especial-
la Biblioteca Nacional, que ésta no poseía nin- mente sobre temas mexicanos, para los lec-
gún catálogo completo de los 500 mil libros en tores mexicanos, y no libros para una ínfima
su haber, que los volúmenes estaban apilados minoría. En su autobiografía, Jaime Torres
en completo desorden, que el departamento Bodet explica cómo se intensificaron estos
de revistas y periódicos estaba desorganizado, ataques a finales de 1923 tras la publicación
que la Escuela de Bibliotecarios y Archivistas de las Enéadas de Plotino. En un editorial de
había sido cerrada por falta de presupuesto y El Demócrata, cuyo director era Vito Alessio
que los fondos destinados a la compra de li- Robles, se pedía la suspensión de la edición
bros eran casi inexistentes. Antes de 1920 exis- de los clásicos. Las discusiones alrededor de
tían en México 39 bibliotecas que guardaban esta labor editorial recuerdan el debate sobre
libros que no se podían consultar. En enero la importancia de la Universidad Nacional
de 1921 se fundó la Dirección de Bibliotecas —y en especial de su Facultad de Filosofía y
Populares y entre enero y julio del mismo año Letras— a principios del gobierno de Plutarco
se abrieron 165 pequeñas bibliotecas en el país Elías Calles, en 1924: ¿por qué mantener una
y se distribuyeron 13 mil 362 volúmenes, según Universidad y una facultad donde no se ense-
el Boletín de la SEP de 1923. Se crearon biblio- ñaba nada útil, o un proyecto editorial dirigi-
tecas públicas, obreras, escolares, para niños y do a sólo un par de personas cultas en un país
también bibliotecas ambulantes, como com- con una urgente necesidad de alfabetizar a las
plemento indispensable de las escuelas, como masas de mexicanos?
freno al analfabetismo funcional y para que Fue sobre todo por las publicaciones que
los libros llegaran hasta el último rincón del se distribuyeron en Argentina, Chile y otros
país. países latinoamericanos por lo que allí la
3 Más información y una descripción detallada de la publicación de revistas y de sus contenidos se encuentra en el
libro de Claude Fell (1989), igual que las estadísticas del número de bibliotecas en 1920, casi todas concentradas en
la Ciudad de México. Igualmente hay estadísticas sobre la creación de bibliotecas en todo el país entre 1921 y 1924
y la cantidad de libros distribuidos.

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labor editorial de Vasconcelos fue motivo de de Educación Pública, Bernardo J. Gastélum,
elogio, tanto que incluso se llamaba a imitarla, convocaba a la Feria del Libro y Exposición de
calificándola como popular y universal. Las Artes Gráficas el 4 de agosto de 1924, organi-
restricciones del presupuesto a partir de 1924, zada por un Comité Ejecutivo designado por
la ausencia de Vasconcelos y la nueva política esa Secretaría. Éste se había constituido por
educativa de Calles, aparte del clima de hosti- dos miembros de la SEP, dos representantes de
lidad casi general de la prensa capitalina, aca- la Unión de Industriales de Artes Gráficas, un
baron con todos estos proyectos. representante de los libreros de la capital y
La animadversión contra Vasconcelos se un representante de los periódicos diarios.
notaba también en las publicaciones periodís- La Feria no sólo reunió a intelectuales y
ticas que se refirieron a la Feria del Libro: ni artistas, pues al exponer también la maqui-
en el discurso de apertura de la Feria, ni en las naria de las imprentas se constituyó también
publicaciones sobre la misma se mencionó su como una feria de los obreros y del trabajo
nombre, a pesar de que era la culminación de manual que había detrás de la impresión de
su labor al frente de la Secretaría de Educación cada libro; esto lo hizo patente más tarde el
Pública. propio Gastélum en su discurso de inaugura-
ción de la Feria, y fue divulgado ampliamente
La Feria del Libro en las notas periodísticas y en las memorias
del evento. El periódico Excelsior del 1 de no-
La Feria del Libro del Palacio de Minería viembre de 1924 publicaba al respecto:
(la edificación es propiedad de la Secretaría
de Educación Pública), es una muestra del Los obreros ratificarán su prestigio. Y aque-
enorme esfuerzo editorial, expuesto en con- llos, los que tienen “manchadas sus manos,
junto por primera vez en México, aunque pero con la tinta de sus versos inmortales”…
para entonces Vasconcelos ya se dedicaba a se confundirán en la feria con los linotipis-
otras empresas políticas. La Feria tuvo lugar tas, los grabadores, los dibujantes, los en-
gracias a la intervención de dos de sus exco- cuadernadores, todos los artistas que con-
laboradores, quienes compartían el espíritu tribuyen a enriquecer el trabajo espiritual
vasconcelista: Jaime Torres Bodet y Julio con las galas del trabajo manual (p. 1).
Torri,
En la convocatoria se asentaba que po-
…para promover el conocimiento re- drían tomar parte en la Feria todos los libreros
cíproco de la producción editorial de la y editores de la república mexicana, los edito-
República, facilitar el comercio del libro res del exterior que estuvieran representados
hoy entorpecido por la falta de propaganda, en México, los libreros de viejo y anticuarios,
estimular la concurrencia de los editores los comerciantes y fabricantes de papel, ma-
extranjeros al mercado del país, alentar el quinaria y accesorios de la artes gráficas; los
arte de la imprenta y la decoración del libro, impresores, fotograbadores, fotógrafos, pin-
honrándolo por ser el más eficiente vehícu- tores e ilustradores de libros; las casas produc-
lo de cultura y de humanidad, y, además, toras de música impresa, cartas geográficas y
para propagar el afán de la buena lectura, material escolar, siempre y cuando se hubie-
tan descuidada entre nosotros… (Boletín de ran inscrito a más tardar el último día de sep-
la SEP, 1924: 297). tiembre. La Feria estaría abierta de las 9 a las 21
horas y su entrada sería gratuita.
Estas fueron las palabras mediante las cua- Para ello, la SEP daría las siguientes
les el sucesor de Vasconcelos en la Secretaría facilidades:

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería… 195
a) asumir los gastos de adaptación y conocer el funcionamiento de la ma-
alumbrado del sitio elegido dentro de quinaria moderna de impresión.
la Feria;
b) permitir el libre comercio de las mer- Al mismo tiempo, otro de los departa-
cancías expuestas; mentos de la SEP, el de Bellas Artes, convocó a
c) facilitar pasajes de ida y vuelta desde dibujantes, pintores, grabadores e impresores
los lugares de procedencia de los expo- nacionales y extranjeros residentes en el país
sitores a la Ciudad de México; a los concursos ex-libris del Departamento de
d) eximir de porte y cuotas de flete los Bibliotecas, de ilustración de libros, carátulas
bultos que llegaran de los estados de la y pastas, tricromía, grabados en madera y car-
Republica; teles anunciadores como parte de la Feria, con
e) contribuir con programas especiales especificaciones para cada premio, que consis-
de conferencias, conciertos, lecturas y tía, para cada categoría, en un viaje de un mes a
espectáculos artísticos para mantener Alemania para perfeccionar sus conocimientos.
el interés y el atractivo necesario para El Departamento Editorial de la Secretaría
el éxito de la Feria; de Educación Pública, a su vez, convocó a to-
f) abrir concursos de habilidad, rapidez dos los impresores del país que tenían prensas
y limpieza en trabajos de linotipia, fo- u otras máquinas o útiles de imprenta ante-
tograbado, composición y formación, riores al siglo XIX para contribuir a una expo-
entre otros, para los obreros mexica- sición cronológica sobre el arte y la industria
nos del ramo de artes gráficas; de imprimir.
g) conceder medallas y diplomas hono- Semanas antes de la inauguración apa-
ríficos a las empresas o personas pro- recieron en periódicos como El Universal y
pietarias del mejor lote de trabajos pre- Excelsior largos artículos sobre la importancia
sentados en cada una de las secciones del evento por venir:
de la Feria.
Más pronto tendrá el modesto lector mexi-
Constaría de las siguientes secciones: cano días de especial regocijo. La Feria del
Libro será la fiesta del aficionado a la lec-
a) Feria del Libro: exposición y venta de tura, quien podrá decir sin rubor, en alta
libros, música impresa, mapas y mate- voz y hasta con un leve orgullo: “Hoy es la
rial escolar, a cargo de las librerías y ca- fiesta del libro, por consiguiente, mi fiesta”.
sas editoras mexicanas y extranjeras. ¡Qué íntima satisfacción experimentará
b) Exposición del Libro Mexicano al recorrer los salones donde los libros se
Antiguo y Raro, desde los códices has- ofrecerán en nueva ordenada distribución,
ta nuestros días: una feria anticuaria. ocupando un primer término en la atención
c) Exposición de los ilustradores y los de- de los simples espectadores! Cada reflexión,
coradores del libro, exposición de car- cada elogioso juicio que los libros susciten,
teles para anuncios. los sentirá como dirigidos a algo propio
d) Exposición de la cultura popular, en dos (Boletín de la SEP, 1924: 344).
secciones: publicaciones y produccio-
nes artísticas del pueblo, como calen- Algunos periodistas hicieron hincapié en
darios, corridos, canciones, grabados, varias ocasiones en que en otras capitales del
dibujos y la sección de libros infantiles. mundo, sobre todo en París, era frecuente que
e) Exposición especial de fotografía y se diera este tipo de ferias, en donde el biblió-
técnicas de artes gráficas, para dar a filo podía encontrar “libros que podrá mover,

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revisar y, a menudo, leer a su antojo, sin que el Universidad Nacional; la imprenta del Museo
librero lo interrumpa, sin que el librero des- Nacional; el Departamento de Bellas Artes
confíe de él. En otras naciones —¿por qué no de la SEP y el Departamento Editorial de la
decirlo?— el lector sabe respetarse a sí mismo” misma secretaría; y la Dirección de Estudios
(Boletín de la SEP, 1924: 343). Por otro lado, in- Biológicos de la Secretaría de Agricultura.
sistían en subrayar que una Feria del Libro Muchos de estos stands o “lotes” se pueden
no era lo mismo que una librería, ya que en admirar en las fotos que se reproducen en
México normalmente un librero quería ven- la memoria de la Feria en el Boletín de la SEP,
der libros sin enseñarlos y sin permitir que tomo III, núm. 7, 1924.
el amante de los libros pudiera hurgar en los Finalmente, a las 11 horas del sábado 1 de
anaqueles y estantes para encontrar lo que noviembre de 1924 se inauguró la Feria del
buscaba o lo que quería ver. Una vez inaugu- Libro en el Palacio de Minería, ubicado en la
rada la Feria, podemos leer en el periódico primera calle de Tacuba, con la asistencia del
Excelsior del 3 de noviembre de 1924: presidente de la República, Álvaro Obregón;
el discurso de apertura estuvo a cargo del se-
El libro, como las hadas de los cuentos de la cretario de Educación Pública, Dr. Bernardo
puericia, posee lazos invisibles y sutiles con J. Gastélum, quien hizo referencia a la historia
que ata nuestros corazones y los subyuga del libro y de la imprenta en la época colonial,
para siempre. En los instantes de desalien- subrayando que esta Feria era la primera en
to, cuando en vano buscamos un amigo Iberoamérica, como había habido en México
verdadero que aporte un lenitivo a nuestra la primera imprenta y la primera escuela, y
desazón, acudimos al libro predilecto, que donde se habían editado los primeros libros
hemos leído repetidas ocasiones y que no de América; también anunció el tema del
obstante nos parece nuevo ¡tanto así es el discurso: el libro y el obrero como los dos
poder del pensamiento (p. 5). factores que más habían contribuido al des-
envolvimiento de la mentalidad humana. Al
Para este gran evento se inscribieron todas respecto afirmó: “la difusión del libro hará
las compañías y personas que tenían que ver la educación del país libre de los errores del
con la producción y distribución de libros, o pasado” ya que “ningún esfuerzo, ningún
que estaban relacionados con las artes gráficas: mito, ningún sistema político podrá hacer
librerías, como la Librería Herrero, la Librería nunca lo que el libro” (Boletín de la SEP, 1924:
Porrúa, la Franco-Americana, la Alemana, la 324, 325). Para evitar cualquier crítica acerca
Librería Fausto, la Librería Cultura y El Libro de que el evento era elitista y superfluo en un
Francés; editoras como la Nacional Editora país de analfabetas, elogió la labor del obrero
“Águilas”; compañías productoras de papel “que da la sensación de la vida y cuya fuerza
como la Loreto, la American Writing Paper, la se encuentra en todas sus creaciones”. El se-
Nacional Paper &Type y las fábricas de papel cretario también hizo alusión al protestantis-
de San Rafael; periódicos como El Universal mo y a Lutero como fundador de la Reforma;
y Excelsior; compañías productoras de ma- con estas palabras ya se anunciaba el nuevo
quinaria de imprenta y máquinas cosedoras discurso político referente a la educación, im-
de libros, como La Helvetia, para exponer en pregnado por las ideas protestantes de Moisés
la planta baja y la planta alta del patio central Sáenz, subsecretario de Educación Pública
del Palacio de Minería. Por supuesto, también durante el gobierno de Plutarco Elías Calles
estaban presentes las instituciones oficiales, (1924-1928) y nuevo ideólogo de la educación
como los Talleres Gráficos de la Nación, que en México. Así, al humanismo cristiano de
desde el 13 de enero de 1921 dependían de la José Vasconcelos seguiría el pragmatismo

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería… 197
protestante de tipo estadounidense en la edu- Manrique de Lara. Además se presentaron
cación mexicana.4 lecturas de libros o de poemas, como la de
Al final el secretario se dirigió directa- Finales, libro inédito de Francisco Monterde
mente al presidente, haciendo alusión a que su García Icazbalceta; también se hicieron lec-
mandato estaba por terminar: turas de Cuauhtémoc, drama inédito de
Joaquín Méndez Rivas; de Las señales fur-
Habéis sido en la historia militar del país el tivas de Enrique González Martínez, tam-
soldado de la constante victoria y si por esto bién inédito, y leído por Xavier Villaurrutia;
solo tenéis derecho a ser recordado como del poema “El trompo de siete colores”, de
una figura viril y heroica, ésta se agiganta Bernardo Ortiz de Montellano; y de un li-
cuando vuestra actividad fue aplicada en bro póstumo de Jesús T. Acevedo, leído por
hacer la difusión de la cultura que ha de Genaro Estrada. Durante la semana de la
dar origen a una nueva vida que superará Feria también se presentaron grupos de mú-
en contenido y amplitud a la anterior. Que sica clásica, de canto y de música sacra para
vuestro prestigio al que trae el próximo hacerla atractiva; todo ello la convirtió en un
Gobierno de la República haga porque con- evento cultural de primer orden.
tinúe esta labor que con el tiempo será la En el stand de Bellas Artes se podía admi-
más eficaz para unir a las almas y elevarlas rar, entre otras obras de arte, una colección
a la cima desde donde pueden hacerse solu- de grabados en madera y fotografías de Tina
bles los más difíciles problemas (Boletín de Modotti y Paul Weston, así como dibujos de
la SEP, 1924: 326). Roberto Montenegro que habían adornado
varios libros de poetas. En el salón expositor
En el programa del evento, que com- de Bibliotecas se encontraban los primeros
prendió del 1 al 9 de noviembre, podemos manuscritos, códices y libros antiguos de
apreciar que era mucho más que una simple gran valor, incunables, antiguas encuaderna-
exposición de libros: después de la solemne ciones, crónicas religiosas y ex-libris elegan-
inauguración a las 11 de la mañana, acom- tes. También se podían admirar ejemplares
pañada por música de Manuel M. Ponce, de libros de la imprenta de Juan Pablos —el
Mendelssohn y Saint-Saens y finalizada con primer impresor de México que en 1538 ya
el himno nacional, todas las tardes se ofre- trabajaba en la Nueva España— hasta libros
cieron conferencias, como “Las bibliotecas del siglo XIX, muchos con encuadernaciones
de México”, de Juan B. Iguíniz; “La imprenta de lujo, de cuero dorado.
y la Inquisición en el siglo XVI”, por Alberto También el Museo Nacional exhibió los
María Carreño; “Los modernos ex-libris mejores ejemplares de su biblioteca, pero cier-
mexicanos”, por Francisco Monterde García tos libros que estaban guardados “bajo los sie-
Icazbalceta; “La novela corta en México”, te candados de la fábula”, no se presentaron;
por Francisco Carreño; y “La labor de la como decía la crónica del evento dentro de la
Secretaría de Educación Pública”, por Juana “Convocatoria” (Boletín de la SEP, 1924): “parece

4 Durante los cuatro años del gobierno de Calles, con José Manuel Puig Casauranc como secretario de Educación
Pública y Moisés Sáenz como su subsecretario, la educación fue considerada parte de la política económica y con-
tribuiría como sustento ideológico a la consolidación del Estado revolucionario. En el proyecto de Moisés Sáenz
se mezclaron las ideas educativas de John Dewey, pedagogo de gran importancia en esos años, las experiencias
prácticas estadounidenses y las influencias de la ética protestante, adquiridas por las experiencias personales del
subsecretario como miembro de la comunidad protestante de México, y con años de estancia en Estados Unidos.
La mayor diferencia entre el proyecto de Vasconcelos y la nueva política educativa residía en su actitud hacia los
libros y la cultura: para Vasconcelos la educación era inseparable de la lectura y de las artes; Moisés Sáenz, en cam-
bio, nunca habló de los libros o de las actividades artísticas. Para él, la educación llegaría a los niños por medio de
los maestros, no de los libros, y las actividades deportivas desplazarían a las actividades artísticas.

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que el bibliotecario —que es un dragón colosal El Departamento Editorial de la Secretaría
custodiando ese tesoro— halló un magnífico de Educación Pública, encabezado por Julio
pretexto para no soltar prendas”. Torri, mostraba al público su labor editorial
La Sociedad Científica “Antonio Alzate”, de los últimos cuatro años, empezando por
“que apenas tenía local y luz eléctrica para su los 17 volúmenes de los clásicos mundiales,
biblioteca”, según el mismo Boletín de la SEP, así como la serie Lecturas para mujeres, coor-
pudo haber expuesto los 41 volúmenes de la dinada por Gabriela Mistral, y el anuncio de
memoria de la institución. La Sociedad de una edición de clásicos infantiles con ilustra-
Geografía y Estadística no se presentó. ciones de Roberto Montenegro. Además se
De las editoriales particulares se mencio- anunció que se estaba haciendo una reimpre-
na en el mismo Boletín la de Eusebio Gómez sión de la Historia patria de Justo Sierra, con
de la Puente, con 30 años de imprimir libros ilustraciones y en papel especial.
con pastas de lujo y en especial su Iconografía Entre las librerías que expusieron
de los virreyes de la Nueva España; y la edito- en la Feria destacan en primer lugar la
rial Gerardo Sisniega, de reciente creación, Librería Porrúa, la Herrero Hermanos, la
que estaba por imprimir 10 mil ejemplares de Francoamericana, la Alemana, cuyo dueño
La calandria de Delgado. era Otto Bettinger, y la Casa Fausto, con sede
Llamó mucho la atención la variedad de en Hamburgo, representada en México por
tipos de papel que producía la fábrica de papel Emilio With.
de Alberto Lenz para litografías, imprentas La afluencia de personas interesadas fue
y oficinas, además del papel de estraza para enorme, por lo que se afirmaba que la Feria:
tiendas, el de empaque gris y azul para azúcar,
el papel de China y las bolsas de papel de to- …ha venido a confirmar plenamente la ver-
dos los tamaños. Pero había otras compañías dad de que en México no todos se entregan
productoras de papel presentes en la Feria, a labores ingratas, a faenas de odio y de in-
como la Nacional Paper & Type Company, misericordia, sino hay un núcleo de traba-
las fábricas San Rafael, la papelería de Enrique jadores conscientes, de artistas de la patria
Zuñiga y la casa Carpeta. que se desvelan y se afanan por permane-
Y por supuesto estaban presentes los cer aislados en su reducido círculo para
stands de la prensa nacional en un pabellón construir obra perdurable, para enaltecer
aparte, al que hizo una visita especial el pre- las glorias tradicionales de nuestra cultura
sidente de la República durante el acto de (Boletín de la SEP, 1924: 356).
inauguración.
Los Talleres Gráficos de la Nación presen- La SEP publicó también en el Boletín arri-
taron, entre otras impresiones, el Reglamento ba mencionado una gran cantidad de fotos
de la CROM (Confederación Regional Obrera de los diferentes stands de la Feria y además
Mexicana) y regalaron 17 de estos ejemplares decía que ésta había cumplido con creces su
al presidente Álvaro Obregón. objetivo de llegar “a esa muchedumbre reacia
Había tantas cosas que ver, que “hay que y hosca, más bien por inercia mental que por
detenerse allí siquiera un par de horas, para carencia de gusto para lo bello, llevando en-
que el buen gusto vibre, el aplauso se depu- cendida la lámpara del ideal para iluminar la
re y hasta los reacios, los ciegos que tienen selva bravía de ignorancia en que se agita su
ojos que no quieren ver, se den cuenta que alma”. Con la misma tónica reseñan los perió-
México puede disputar algunos campeona- dicos el evento hablando de un éxito rotundo
tos artísticos en el mundo” (Boletín de la SEP, y, según ellos, sorprendente también para el
1924: 359). jefe del Departamento de Bibliotecas de la

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SEP, Jaime Torres Bodet. No se menciona ni la culminación de la labor editorial y cultural
una palabra de José Vasconcelos. Además se de los cuatro años de Vasconcelos al mando
subraya lo acertado de haber escogido como de la educación en México: primero de me-
sede el Palacio de Minería, entre otras cosas diados de 1920 a julio de 1921 en la rectoría de
por la iluminación del recinto, pues recorde- la Universidad Nacional, y después como pri-
mos que no hacía mucho que se había insta- mer secretario de Educación Pública. La feria
lado la luz eléctrica en el centro de la ciudad: sirvió para mostrar al público en general el
el cronista del Boletín de la SEP del segundo despertar de la educación en México.
semestre de 1924 escribió:
2. Poco después de que tomó posesión como
La Feria del Libro y la Exposición de Artes rector de la Universidad Nacional, en octu-
Gráficas ha sido, pues, un triunfo clamo- bre de 1921, Vasconcelos presentó su plan de
roso que nos complace proclamar, porque publicación de libros clásicos para apoyar su
pertenece a México y enaltece nuestra cul- labor de alfabetización, ya que, según él, el
tura. En cualquier lugar del mundo civili- individuo aprende sobre todo a través de los
zado sería alabada sin ponderación. Como libros. Una vez autorizado un presupuesto sin
ensayo superó a los augurios; como realiza- precedente, de inmediato se dio a la tarea de
ción es una culminación de trabajo y belle- conformar su equipo de trabajo para la im-
za que cierra justamente el periodo de cua- presión de libros, de manera que pocos meses
tro años en que ha trabajado la Secretaría después ya se tenían los primeros resultados.
de Educación desde que Vasconcelos se Cualquiera que se relacione hoy en día con la
puso al frente. Muchos de los expositores publicación de libros, sabe lo tardado y difí-
no creían en ese triunfo y ahora deben estar cil que es este trabajo y sin embargo, tenemos
apenados por no haber pedido más local frente a nosotros la gigantesca labor cultural
(p. 363). que se llevó a cabo entre 1921 y 1924, y cuya
muestra es esta Feria del Libro.
Este texto es significativo porque es el úni-
co sitio en que se menciona que la Feria del 3.Esta labor se llevó a cabo contra viento y
Libro se podía considerar como culminación marea, con el apoyo del gobierno de Álvaro
del trabajo de la SEP, encabezado durante cua- Obregón, pero también en contra de muchas
tro años por José Vasconcelos, es decir que voces críticas y duró sólo cuatro años.
Vasconcelos habría sido un secretario como
cualquier otro; al término de su administra- 4.La Feria del Libro de 1924 fue, sin duda, el
ción sólo había que esperar al nuevo responsa- evento más importante y más esperado del
ble de la Secretaría, y con él, una nueva política. año para los grupos cultos de las clases medias
de la Ciudad de México y del interior del país,
Consideraciones finales como lo sigue siendo hasta hoy. Ofreció una
plataforma a la industria editorial del país —y a
1.La primera emisión de la Feria del Libro algunas extrajeras también— por medio de la
del Palacio de Minería, que se llevó a cabo exposición de las librerías, así como por parte
del 1 al 10 de noviembre de 1924 es, sin duda, de los exponentes de artes plásticas de la época.

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Renate Marsiske | Ecos de la primera Feria del Libro del Palacio de Minería…
Referencias

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297-363. Josefina Zoraida Vázquéz, Dorothy Tank,
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‘Feria del Libro’”, Excélsior, año VIII, tomo bre la historia de la educación en México,
VI, núm. 2788, 3 de noviembre de 1924, México, El Colegio de México, pp. 145-187.
Editorial, p. 5. Fell, Claude (1989), José Vasconcelos. Los años del
“La gran feria del libro va a ser inaugurada hoy por águila (1920 -1925), México, UNAM.
el presidente de la República”, Excélsior, Krauze, Enrique, Jean A. Meyer y Cayetano Reyes
año VIII, tomo VI, 1 de noviembre de 1924, García (1977), La reconstrucción económica,
Editorial, p. 1. México, El Colegio de México, Historia de la
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Semanario Artístico Popular, año VII, núm. capacitar. La educación para adultos en la
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11-12 , 31 de diciembre de 1924, pp. 221-239. México, tomo 2: De Juárez al cardenismo.
Valle, Rafael Heliodoro (1922), “El libro extranjero La búsqueda de una educación popular,
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Sáenz, Moisés, “Algunos aspectos de la educación
en México”, en Engracia Loyo, La  casa del
pueblo y el maestro rural mexicano, México,
Secretaría de Educación Pública (SEP)/El
Caballito, pp. 19-30.
Vasconcelos, José (1950), Discursos 1920 -1950,
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Vázquez, Josefina Zoraida (1979), Nacionalismo y
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México.

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R E S E Ñ A S

[reseñas]
El gobierno de la universidad en España

Hugo Casanova Cardiel


La Coruña, Netbiblo, 2012

Luis Raúl González Pérez*

La educación superior es un activo fundamental para cualquier pro-


yecto que se planteen los Estados y los gobiernos para mantener el statu
quo o transformarse hacia mejores estadios de desarrollo. La historia
de las instituciones universitarias relata en buena medida los avances
—y el estancamiento— de una sociedad, conforme a los espacios que
ocupan en el Estado y la manera en que se relacionan con los gobiernos
en turno.
Lo anterior fundamenta la necesidad de estudiar con todo rigor el
desarrollo de las universidades, su estructura y su forma de gobierno, y
eso es precisamente lo que analiza el Dr. Casanova en su libro El gobier-
no de la universidad en España.
Al tener como eje central el análisis del gobierno de la universidad
en España, el reto que se planteó el autor no era sencillo: ¿cómo abordar
un tema tan amplio y complejo?, ¿desde qué perspectiva disciplinaria
establecería el análisis? y, sobre todo, ¿cuáles serían los aportes al cono-
cimiento temático?
Los desafíos académicos que el autor se planteó, sin duda por sí mis-
mos son atractivos para el lector: ¿cómo concebir a la universidad, su
gobierno y la relación de aquella con el Estado y el gobierno?, ¿cuáles
serían los hilos conductores en un periodo histórico que abarca desde
el surgimiento de la primera Escuela Superior Catedralicia de Palencia
(1220) hasta la actualidad? (p. 75).
Las primeras respuestas aparecen pronto. A partir de una concep-
ción clásica de la institución universitaria como el espacio en donde se
genera docencia e investigación en el nivel superior, propone un enfo-
que analítico de la universidad “como una compleja institución en la
que se expresan las diversas tensiones de la sociedad contemporánea”,
en la cual el papel de su gobierno consiste en “fungir como un elemento
de articulación entre las propias instituciones y el poder” y también, el
de “articular las diversas manifestaciones de la producción y trasmisión
del conocimiento, además de representar los intereses de comunidades
e individuos, intrínsecamente diferentes” (pp. 8 y 9).
En los dos primero capítulos de los siete que consta el libro, nuestro
autor atiende los aspectos teórico-conceptuales a través de una amplia
∗ Abogado General de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pro-
fesor de la Facultad de Derecho de la misma institución. CE: lrgonzalez@unam.mx

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revisión crítica, no ecléctica, que a lo largo de muchos años han elabora-
do especialistas de los temas educativos. Destaca la relevancia de contar
con análisis de carácter conceptual sobre una institución, la universita-
ria, que opera bajo un permanente proceso de transformación. Es una
institución, menciona Casanova, que merced a las fuertes y cambiantes
demandas sociales, se ve en la necesidad de generar mecanismos de in-
novación y adaptación en todos sus campos.
Analiza los enfoques de las disciplinas sociológicas, históricas, ju-
rídicas, de análisis político y de la administración pública; también
aborda diferentes perspectivas teóricas, así como enfoques específicos
dentro de las disciplinas mencionadas. De ello queda constancia en la
extensa bibliografía que cita el autor, pero, sobre todo, en el tratamiento
que da a las diversas interpretaciones. Utiliza tres importantes técnicas
de investigación social: la revisión documental, la entrevista y el soporte
bibliográfico.
En ese camino el autor va construyendo un esquema explicativo
que parte de la reflexión de concepciones que se centran, entre otras
cuestiones, en la discusión sobre los objetivos y fines de las institucio-
nes universitarias, como también sobre sus esquemas organizacionales,
hasta perfilar una “idea social” (p. 19), es decir, caracterizar a la institu-
ción con responsabilidades y realizaciones sociales.
Al analizar los procesos de transformación, el autor apunta que és-
tos distan de ser tersos y que en no pocas ocasiones se viven pugnas que
ponen de manifiesto la diversidad de posiciones que se dan cita en la
universidad. Hoy, señala Casanova, las tensiones se ubican a partir de
los ejes del Estado, el Mercado y las propias comunidades académicas
que expresan posiciones e intenciones complejas y diversas.
Utiliza cinco indicadores para caracterizar el contexto en el que se
desenvuelve la universidad y que abonan al entendimiento de su pa-
sado y presente, así como los caminos de tránsito hacia el futuro, a sa-
ber, el —nuevo— orden mundial, la complejidad social, la asimetría de
ésta, los nuevos conocimientos y tecnologías, y la internalización del
conocimiento.
En el capítulo tercero, el autor hace un recorrido por la historia de la
institución universitaria en España a partir de una cuidadosa y adecua-
da selección de trabajos; este recorrido abarca desde su fundación en el
Medioevo hasta el post franquismo, pasando por el Renacimiento y la
Edad Moderna, la etapa del liberalismo decimonónico y el franquismo.
Es un trabajo fundamentado en el cual demuestra que “la presencia so-
cial de la universidad no obedece a una evolución progresiva y lineal, y
que, por el contrario, ésta va asumiendo las condiciones que marca su
momento histórico y contextual” (p. 73).
Lo anterior queda demostrado a través del examen de los diferen-
tes momentos de la relación del gobierno universitario con los diferen-
tes regímenes de gobierno y las formas que ha representado el Estado
(primordialmente la monarquía, la dictadura y la democracia). Por

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 205


ejemplo, la dependencia económica, organizativa e ideológica que las
universidades tuvieron durante la monarquía se dio bajo una influencia
religiosa determinante; durante la dictadura franquista, la importancia
del papel ideológico que las universidades debieron desempeñar a favor
del régimen no podría explicarse sin la injerencia del gobierno estatal
en el gobierno universitario.
Por lo que toca a la organización del gobierno universitario, el autor
destaca los procesos que fueron estructurando estos gobiernos para po-
der enfrentar las tensiones de su relación con los gobiernos estatales en
turno, así como dar sentido al gobierno de lo propiamente académico al
interior de las universidades, destacando una estructura de autoridades
unipersonales y órganos colegiados.
De particular importancia es la selección de instituciones universi-
tarias que el autor examina y articula con su aparato teórico y técnico.
La primera de ellas es la Universidad de Palencia, cuyo carácter eclesiás-
tico y su relación directa con el Papa le permitió recibir financiamiento
y trabajar con una estructura ad hoc en sus cátedras: teología, leyes, de-
cretos y lógica. Desde el inicio de las universidades hasta el franquismo,
el autor ilustra la relación de dependencia de la universidad con el régi-
men político y bajo la influencia religiosa.
Por supuesto que el autor estudia también la Universidad de
Salamanca, que si bien tuvo orígenes similares a la universidad de
Palencia (la cual, por cierto, tuvo una existencia relativamente corta), ha
sido reconocida por diversos autores como la universidad fundacional
de esas instituciones en España.
Nuestro autor adopta la estrategia de examinar regionalmente el
surgimiento de las universidades para establecer algunos elementos co-
munes de esta etapa histórica: su fundación por la nobleza y la determi-
nante influencia religiosa. Son dos aspectos que conforman el contexto
social, político e ideológico así como la determinación del papel que
estas instituciones habrían de desempeñar.
En la etapa arriba mencionada, los instrumentos jurídicos que las
normaron, aunque limitados en extensión y profundidad, fueron sufi-
cientes para el establecimiento de una correspondencia funcional entre
gobierno y universidad. Parecería claro que a través del financiamiento
y de las autoridades unipersonales rectorales impuestas por los gobier-
nos, el control político e ideológico en las universidades quedaba ga-
rantizado. No obstante, en ese contexto también surgieron procesos y
fenómenos de lo que hoy llamamos el ámbito académico y los posterio-
res espacios que se fueron conquistando para su desarrollo. Lo anterior
queda documentado, de inicio, en las llamadas “Partidas” de Alfonso X
el Sabio, en donde se establece el papel propiamente académico de las
autoridades colegiadas, así como la ampliación de los currículos y de los
métodos educativos que dieron sentido a una necesidad propia de estas
instituciones de educación superior: la autonomía, y con ella, la libertad
de cátedra e investigación (pp. 79 y 80).

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En los capítulos cuarto y quinto, el autor examina a la universidad
en dos momentos históricos para el Estado, la sociedad y la universi-
dad en España: la Ilustración y el franquismo. Siguiendo la línea de
análisis contextual, el autor hace referencia a los importantes cambios
que la universidad experimentó durante el Renacimiento y luego en la
Reforma. Sin duda entre los factores que más favorecieron a la universi-
dad fueron, como lo señala la obra, el desarrollo del conocimiento cien-
tífico, racional y útil, frente a la mentalidad religiosa medieval (p. 89,
citando a M. Von Martin en Sociología del Renacimiento).
Lo anterior en un contexto general en el que destacaron procesos
como el crecimiento de la vida urbana con sus implicaciones económi-
cas, científicas y culturales; las crisis del cristianismo y el surgimiento
del Estado con su soberanía, entre otros. Desarrollo científico, conoci-
miento, cultura y enseñanza, es decir, rasgos propios de la universidad,
eran los rasgos del desarrollo social y, por ende, del Estado.
Destaca también la importante expansión de la universidad hispá-
nica, que llegó a sumar más de 40 universidades territoriales y de ul-
tramar; a ello correspondió el respaldo eclesiástico a instituciones cuya
finalidad era eminentemente religiosa bajo la concepción de que “un
clero cultivado y un laicado eran considerados esenciales para el man-
tenimiento de la fe” (p. 93).
Durante esta etapa, la necesidad de control sobre estas instituciones
redefinió la relación del gobierno universitario con el Estado; dentro de
éste, la monarquía desplazó en orden jerárquico a la Iglesia en cuanto a
su influencia sobre la universidad, mas no la marginó. Para ello, la mo-
narquía dejó para sí el reconocimiento institucional de la universidad,
creó nuevas instituciones como la del visitador real y fortaleció el papel
del Consejo Real de Castilla para regular la vida universitaria.
Cabe destacar que, para el autor, en esta etapa fue crucial el papel que
fueron adquiriendo, en las distintas universidades, los actores internos
y externos: en unos casos, como el de las Universidades de Castilla y
Aragón, los estudiantes ampliaron su participación en el gobierno in-
terno de la universidad, caso contrario a lo sucedido en la de Valladolid,
en donde el Colegio de San Ildefonso ejerció un “autoritarismo aristo-
crático”, otorgándole al rector amplias atribuciones decisorias; en otros,
como en la Universidad de Salamanca, la reorganización de poderes fue
encabezada por la monarquía, seguida por el Consejo de Castilla, los
doctores-catedráticos, los Colegios Mayores y las órdenes religiosas.
El autor hace un análisis de las características que fueron propias
de las autoridades unipersonales y colegiadas, y la relación de éstas con
los poderes gubernamentales, así como de su rango de sujeción o de
autonomía.
Analiza también el impacto que en la universidad tuvo el liberalis-
mo, el cual redefinió su papel dentro del Estado y para con la sociedad,
y las tensiones que originaron los cambios de régimen gubernamen-
tal. Una de ellas, la pugna entre el propio liberalismo y el absolutismo

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 207


reaccionario, alimentada por el desarrollo del humanismo y la consoli-
dación de las ciencias naturales y exactas dentro de la universidad.
En este periodo, el del liberalismo, quedaron evidenciadas las dis-
tintas posiciones en cuanto al carácter de la educación estatal de ca-
rácter público, en donde una tendencia otorgaba “…al gobierno de las
universidades un importante papel en la naciente responsabilidad del
Estado en los asuntos de la enseñanza superior” (p. 129). En esos mo-
mentos destaca la creación de uno de los más importantes órganos co-
legiados del gobierno de la universidad: el Consejo Universitario.
Este órgano, que funcionaba por distrito, estaba integrado por el
rector —que fungía como su presidente—, los decanos de las facultades,
los directores de las escuelas superiores, los directores de las escuelas
profesionales y los directores de los institutos. Este órgano, además de
encargarse de los asuntos internos de la universidad, estaría encargado
de mediar las relaciones con el gobierno.
Al arribo de la dictadura, la paradoja de la necesidad de que la uni-
versidad se desarrollara, pero al mismo tiempo sostener el control por
parte del régimen gubernamental, marcó en buena medida ese periodo.
La importancia de la institución universitaria y sus quehaceres y pro-
ductos fueron fundamentales para los proyectos estatales, como lo fue
también la tendencia “profesionalizante” de la universidad, en contraste
con la ausencia de una autonomía necesaria para la propia institución.
El autoritarismo gubernamental y el control social, ejercidos ver-
ticalmente, marcaron las relaciones entre el gobierno y la sociedad y
repercutieron de manera directa en la universidad. El control sobre la
institución era fundamental para la reproducción del proyecto estatal.
Ello explica los márgenes dentro de los cuales se movían las tareas uni-
versitarias en donde la ideología religiosa, y todo lo que ésta conlleva,
reaparecieron con fuerza pero bajo el control estatal.
En los capítulos finales, el autor aborda las transformaciones que ex-
perimentó el Estado español en el llamado periodo de transición pos-
terior al franquismo y los primeros gobiernos democráticos de España,
hasta la actualidad. Se trata, naturalmente, de la llamada transición a la
democracia, la cual significó, para la sociedad española, la apertura y
liberalización de las viejas estructuras del franquismo.
Hechos clave como la firma de los Pactos de la Moncloa en 1977 y
la aprobación de la Constitución de 1978, constituyeron una sólida pla-
taforma para la democratización española y para la adecuación de la
educación en todos sus niveles de cara al fin de siglo.
Fue ésta la etapa de modificaciones constitucionales propias de
una redefinición del carácter del Estado y de los regímenes guberna-
mentales, y de las reformas educativas plasmadas en la Ley de Reforma
Universitaria —durante los primeros años de la transición a la demo-
cracia—, dentro de la cual destacó la formalización jurídica del papel
del Estado en todos los niveles educativos, e igualmente en el estableci-
miento jurídico de los órganos de gobierno en la universidad.

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Para ello, en la Ley referida se establecieron con toda claridad tanto
las autoridades unipersonales como las colegiadas precisando la estruc-
tura, funciones y atribuciones de todas y cada una de ellas, así como las
relaciones entre universidad y gobierno.
Esta Ley de Reforma Universitaria representó un reto para el gobier-
no universitario: la transformación institucional bajo las nuevas reglas
del juego; las relaciones entre las autoridades unipersonales y colegia-
das, y hacia el exterior, la relación de la universidad con la estructura
gubernamental, particularmente con el Ministerio de Educación y
Ciencia. Dice Casanova:

Así, a través de la LRU, la universidad española iniciaba una profunda


transformación que, en el caso del gobierno universitario, implicaría
una nueva forma de construir las decisiones a partir de tres factores:
una amplia participación de la comunidad, un fuerte énfasis en la co-
legialidad universitaria y una mayor distribución de atribuciones entre
los diversos actores de la universidad (p. 187).

Estos retos caracterizan a muchas universidades en las sociedades


democráticas; por su dinamismo y por las transformaciones políticas y
sociales se mantendrán vigentes, y más que una solución definitiva, re-
querirán, por una parte, de un manejo responsable de la autonomía (lo
estrictamente académico se convierte en una defensa eficaz de la insti-
tución) y, por otra, de un Estado y un gobierno también responsables.
Para concluir, además de enfatizar en la valía del libro del doctor
Hugo Casanova por sus aportaciones al conocimiento del papel social
y del gobierno de la universidad, considero oportuno hacer una breve
reflexión a propósito de nuestra universidad. Un elemento clave para
comprender el papel del gobierno universitario durante las transfor-
maciones políticas y sociales, estriba en las relaciones que el gobierno
universitario ha establecido con el gobierno en los diferentes momen-
tos históricos, manteniendo el manejo institucional para que se con-
solide su papel académico y social, hasta el momento de conquistar la
autonomía.
Aun cuando el Estado reconoce la importancia de la universidad y
permite su manejo académico y de gobierno a los universitarios para
alcanzar etapas superiores de desarrollo, también se ha observado la
tentación, por parte de los diferentes regímenes gubernamentales, de
intentar o ejercer un control sobre la universidad, directo o indirecto,
para los fines políticos e ideológicos del propio gobierno. De ahí que la
universidad debe estar protegida de los intereses políticos y sólo obede-
cer al conocimiento, a la ciencia, a la razón y a la cultura.
Otro elemento clave, y que es característico a la universidad, es la
forma en la que ha ido estructurando sus órganos de gobierno, don-
de la relación entre autoridades unipersonales y cuerpos colegiados ha
posibilitado un sistema de pesos y contrapesos muy funcional y, sobre

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 209


todo, bajo el interés fundamental de los fines y funciones académicos y
su importancia social.
Finalmente rescato la idea de la universidad y sus distintas épocas
para entender su inserción social y política ideológica. Un denomina-
dor común entre la universidad española y la nuestra es que ambas tu-
vieron un mismo origen: el interés de la monarquía por contar con ins-
tituciones de altos estudios adecuadas a sus intereses, así como la fuerte
influencia de la Iglesia católica para reproducir los intereses de ambas,
por sobre el beneficio social.
Hoy la Universidad Nacional Autónoma de México, nuestra
Universidad, ha alcanzado una autonomía plena y constitucionalmente
reconocida, tiene un carácter nacional y fines académicos para benefi-
cio de nuestra sociedad. Sería pertinente sintetizar en un texto nuestra
historia universitaria a guisa de la investigación que presentamos..

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Las disciplinas escolares y sus libros

Luz Elena Galván y Lucía Martínez Moctezuma (coordinadoras)


México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social
(CIESAS)/Universidad Autónoma del Estado de Morelos/Juan Pablos Editor, 2011

Alicia Civera*

El libro Las disciplinas escolares y sus libros, coordinado por Luz Elena
Galván y Lucía Martínez Moctezuma, constituye una edición cuidado-
sa, con una portada hermosa; y nos da entrada a la historia de los textos
que se han utilizado en diferentes asignaturas en las escuelas mexica-
nas. El análisis de los libros escolares, libros de texto o manuales esco-
lares ha estado en boga durante los últimos 30 años. Como explican
las coordinadoras, ha habido un importante número de proyectos, o
más bien, proyectos de magnitudes importantes a nivel internacional
en los cuales ellas han participado directamente, así como algunos de
los autores del libro. La obra se desprende de los trabajos del Seminario
de Historia de la Educación, coordinado por Luz Elena Galván, que ha
dado muchos aportes a este campo de estudio.
En el libro identificamos la influencia de autores franceses y espa-
ñoles como Roger Chartier, Anne Mary Chartier, Maria Magdalene
Compére, Alan Choppin, Jean Louis Guereña y Agustín Escolano, que
tratan de comprender los libros desde el entramado de su escritura, edi-
ción, distribución, difusión y lectura o uso, y más específicamente, de
sus vínculos con el desarrollo de la escuela. La mayoría de los autores del
libro tienen trabajos publicados en la temática, pero en Las disciplinas
escolares y sus libros los tenemos agrupados bajo un objetivo común, lo
cual representa un gran acierto, y más aún cuando su intención es ligar
el análisis de los textos escolares al desarrollo de las disciplinas escola-
res, un tema muy poco explorado como tal tanto en México como en
otros países, a pesar de su gran importancia.
Cada capítulo marca sus propios parámetros temporales; la historia
comienza en 1790 y culmina en los años setenta del siglo XX, si bien la
mayor parte de los capítulos se detiene en la segunda mitad del siglo
XIX, época de impulso a la educación desde la pedagogía moderna. La
lectura conjunta permite al lector viajar por los cambios y continuida-
des en las escuelas y en los textos desde el ocaso de la Colonia, la cons-
trucción de México como nación, la sacudida de la Revolución de 1910 y
la institucionalización de la revolución.

∗ Investigadora de El Colegio Mexiquense, miembro del Sistema Nacional de Inves-


tigadores, nivel II. CE: acivera@cmq.edu.mx

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La mayor parte de los autores ubica al lector en la historiografía pre-
viamente existente de su tema de estudio específico, siguiendo el reco-
rrido general que se plantea en la introducción. Cada autor revisa los
libros de alguna disciplina, asignatura o área específica de conocimien-
to, analiza su contenido o estructura y ubica a los autores de los libros
y a las casas editoriales; además aborda el desarrollo de una disciplina
científica, la introducción de métodos pedagógicos, estructuras curri-
culares y asignaturas escolares, el avance de los procesos de escolariza-
ción, centralización y unificación del sistema educativo, la difícil tarea
de documentar la presencia de los textos en la escuela, y más difícil aún,
su utilización por parte de maestros y estudiantes.
El tipo de acercamiento que realiza cada autor es diferente: puede
tratarse del análisis de libros de autores representativos de una época, o
de los libros que más se reeditaron, o el seguimiento de las imágenes de
un tema específico en libros de distintas épocas, o a partir del análisis de
un reservorio en especial. Casi siempre se revisan libros de apoyo en la
educación elemental; así, a una búsqueda común corresponden diver-
sas estrategias metodológicas, elegidas en buena medida por el distinto
grado de avance en la investigación del tema, o en virtud de la magni-
tud de los textos. Por ejemplo, se hace evidente un mayor avance en los
estudios acerca de los textos de historia y cultura cívica, mientras las
ciencias han tenido poca importancia en la historiografía. Ello muestra
cómo un proceso como el de la enseñanza de las ciencias, que tuvo una
atención insuficiente en su momento, recibe también poca atención de
los historiadores años después. De ahí que en este libro se profundiza
en áreas ya estudiadas y se abre la investigación a nuevos terrenos.
La obra está dividida en tres partes: en la primera se estudian los
textos de formación cívica y moral, derecho e historia; en la segunda,
los libros para la enseñanza de las matemáticas, la física, la geografía,
el dibujo, las “lecciones de cosas” y la economía doméstica. Una última
parte, más pequeña, se dedica a los textos de apoyo a la enseñanza de
la lectura y la escritura. No es posible hablar de todos los textos en este
espacio, por lo que retomaré algunos de los aportes más importantes
para finalmente hacer una apreciación general.
A principios de siglo XIX los niños, dentro o fuera de la escuela,
aprendían con catecismos elaborados con base en preguntas y respues-
tas que buscaban propiciar la formación moral y del nuevo ciudadano.
Ambos aspectos, juntos en un inicio, se fueron separando, y ante la ne-
cesidad de crear una idea de nación, fue tomando una mayor fuerza la
formación cívica. Lo importante, nos dice Jesús Márquez, es que tanto
los textos coloniales como los del México independiente colocaban en
un lugar primordial la obediencia —primero al Rey y luego al régimen
político— pero obediencia al fin y al cabo, mientras los manuales de
derecho para la educación secundaria concentraban sus enseñanzas en
las leyes civiles, resaltando, por ejemplo, la abolición de la esclavitud,
como nos dice Gerardo Galindo. La formación cívica, según el estudio

212 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


de Rosalía Meníndez, se fortaleció durante el porfiriato con textos ex-
presamente elaborados para la escuela; incluso hubo libros especiales
para niñas, que buscaban la fidelidad a la nación, pero también al régi-
men político, al igual que los libros de historia, elaborados bajo la idea
de que la historia era una maestra para la vida, que buscaba crear en los
niños y niñas la idea de nación soberana y próspera.
Como en las distintas disciplinas, los métodos se modernizaron en
las décadas de 1880 y 1890 a raíz de los debates realizados en los congre-
sos pedagógicos. La elaboración de los libros de texto fue sustituyendo
a la traducción, aunque el modelo francés siguió siendo importante; al
mismo tiempo comenzó a darse una mayor importancia al uso de li-
bros de texto en las escuelas, y éstos se fueron transformando para dejar
atrás el método de preguntas y respuestas, que fue sustituido por la idea
de la graduación del conocimiento. De esta manera los libros se fueron
haciendo más expositivos, apoyados por el uso de ilustraciones.
En un principio la compañía lancasteriana era la que recomendaba
el uso de uno u otro texto; posteriormente los harían organismos de los
sistemas educativos de los estados. De esta manera los textos se fueron
apegando cada vez más a los planes de estudio escolares. No obstante,
tanto Blanca García cuando analiza varios libros de historia, como Luz
Elena Galván respecto de las ilustraciones de la Independencia en libros
de varias generaciones, muestran cómo, a pesar de prevalecer una pos-
tura liberal, los autores tenían diferencias entre sí que quedaban plas-
madas en sus obras. El mercado de los libros de texto fue extendiéndose.
Si bien en un principio la mayor parte de los autores eran profesionistas,
se fue incorporando un número cada vez mayor de maestros a esa tarea.
Aunque la producción estaba centralizada en las casas editoriales de la
Ciudad de México, y muchos de los escritores estaban bien relaciona-
dos con las autoridades educativas, lo cierto es que muchos maestros de
diferentes partes del país publicaron sus apuntes de clase, y algunos de
ellos incluso tuvieron un impacto regional. Aún no se sabe mucho, nos
dice Lucía Martínez, de cómo se manejaban los derechos de autor, tema
que, como ella dice, resulta importante dilucidar.
Después de la Revolución, una vez que se fue afianzando la cen-
tralización educativa y los intentos de uniformar a los ciudadanos, los
órganos que decidían qué libros se autorizarían para utilizar en las es-
cuelas se concentraban en la Ciudad de México. Pese a ello, persistían
diferentes visiones de la historia, incluso entre los autores marxistas de
los años treinta, las cuales se reflejaban en los libros. No obstante, como
dice Guadalupe Mendoza, para los años cincuenta del siglo XX habían
perdido quienes veían “en la implementación de una versión única de la
historia, la señal de la instauración de un régimen totalitario” (p. 161). La
revolución institucionalizada buscaba formar una idea de nación con
estructuras sólidas que se habían forjado pese a las constantes amena-
zas externas, exaltando a la vez la unidad de los mexicanos. Pese a las
distancias establecidas entre los libros de historia patria del siglo XIX y

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 213


aquellos elaborados durante la Revolución, hubo continuidad en el uso
de cierto tipo de símbolos, lo que lleva a Luz Elena Galván a afirmar que
los libros contribuyeron a formar una memoria histórica. Esta autora
resalta cómo algunas publicaciones hechas para niños en el siglo XIX,
pero no para la escuela, mostraban un tipo de historia vinculada con
la geografía, el arte y la literatura de una manera mucho más avanzada
que los textos de historia patria. La idea de patria, por cierto, sobrevivió
a la Revolución mexicana.
También la mujer tuvo un lugar importante en la construcción de la
patria y el progreso. Dentro de la escuela de finales de siglo XIX y princi-
pios del siglo XX tuvo una gran importancia la materia de economía do-
méstica, pensada para incrementar la influencia de la mujer en el mejor
manejo de los recursos y en la organización del hogar cuando se incor-
poraba de manera más activa al medio laboral. Siguiendo los patrones
europeos, los libros de las mexicanas llegaron a tener reconocimientos
internacionales y por estos libros, nos dice Patricia Hurtado, se sabe que
la materia en la escuela era más práctica que teórica.
La difusión y apropiación del método intuitivo y de la enseñanza
objetiva dio un mayor peso en la escuela a la enseñanza de las ciencias.
A finales del siglo XIX se incrementó de manera apreciable la publica-
ción de libros de geometría y sobre todo de álgebra, y éstos se fueron
apegando a la forma en que la escuela iba incrementando el grado de
dificultad de su enseñanza, como podemos apreciar en el texto de
Guadalupe Alcaráz, quien destaca cómo a principios de siglo XIX los
libros de enseñanza inicial no incluían los números y los sistemas de
contar que en cambio sí se incluyeron posteriormente, lo que le hace
suponer que para la enseñanza de dichos aspectos se utilizaba el ábaco,
el pizarrón y la pizarra. También la enseñanza del dibujo se modificó,
según explica Leticia Moreno: en lugar de vérsele ya como una activi-
dad recreativa en la enseñanza elemental, la pedagogía moderna lo vio
como una enseñanza en términos estéticos, pero que también propor-
cionaba capacidad de observación y de motricidad para el aprendizaje
de la escritura. Si en los primeros años el niño debía dibujar libremente,
en los posteriores no, ya que el dibujo era central para la vida práctica y
para la enseñanza de otras disciplinas como la geometría, la geografía
y las “lecciones de cosas”. En estas últimas, nos explica Lucía Martínez,
se buscaba que los niños aprendieran a observar a la naturaleza y los
avances de la modernidad, que aprendieran cosas útiles, científicas,
aunque aportaban también moralejas. Si la observación no podía ser
directa, ésta se haría por medio de los libros escolares y artefactos o car-
teles realizados por científicos-maestros-inventores tan creativos como
Luis L. León, siguiendo y adaptando las ideas de los textos y programas
franceses. Textos como el de Lucio Tapia de 1907, que

…develaba las riquezas naturales del país, los obstáculos para enfrentar-
los, tales como la falta de capital y de las vías interiores de comunicación,

214 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


que aislaban al país del comercio y de la inmigración, pero también
subrayaba el papel que desempeñaba un actor cuyos defectos eran ad-
versos a este progreso, la oposición del indígena frente a los proyectos
empresariales, pues “la ignorancia y la mala fe de los pueblos luchaban
sistemáticamente contra la novedad de una empresa útil” (p. 208).

La forma en que los conocimientos generados por un campo de


conocimiento llegan a la escuela para convertirse en disciplinas esco-
lares y formar parte del currículo, como afirman Guadalupe Alcaraz y
María Esther Aguirre, no es nada sencilla ni directa. Esta última autora
explica cómo durante el siglo XIX la Geografía transita de ser “un sa-
ber estratégico para las élites comprometidas con el conocimiento del
territorio nacional… a un saber dirigido a la escuela popular, necesa-
rio para fomentar, a través del conocimiento de lo propio, el orgullo e
identificación con el ser nacional” (p. 276) ya que, como cita de Gabriel
Compayré: “Si la historia es el alma de la Patria, la geografía es el cuer-
po” (p. 251). Si Maria Esther Aguirre pone atención a los usos sociales del
saber en la comprensión de esta transición, Federico Lazarín recurre a
la historia de la ciencia para comprender el desarrollo de la Física como
campo de conocimiento, así como el crecimiento del sistema educativo
para analizar la evolución de los libros escolares que se hicieron para la
enseñanza media (o segunda enseñanza) desde 1853 hasta 1975, abrien-
do un tema muy poco estudiado.
En la última parte del libro, María de los Ángeles Rodríguez trata
sobre un tema muy polémico: los métodos de enseñanza de la lectura
y la escritura. Desde los propios libros, revisa la manera como a finales
del siglo XIX, se entabla un importante debate entre el desarrollo de las
escuelas normales y la prensa pedagógica, por un lado, y la presencia de
pedagogos extranjeros en el país, por el otro, cuyos efectos se dejarán
sentir muchos años después de la revolución. Los debates se centraron
en si la enseñanza de la escritura debía ser sucesiva a la de la lectura o si
ambas debían ser simultáneas; si debía basarse en el deletreo, silabeo o
fonetismo, y si debía iniciarse en la letra para ir a la palabra o al revés,
mientras que al avanzar el siglo XX se usó mucho más el sistema global.
Dentro de los aportes de este libro yo quisiera resaltar algunos que
me parecieron especialmente interesantes: el primero de ellos es el com-
promiso de analizar los textos en relación a las disciplinas escolares. La
historiografía de la educación en México muchas veces ha sido poco
cuidadosa de los aspectos pedagógicos de la escuela, y se ha preocupado
más por los asuntos ideológicos relacionados a los anhelos de las élites
de educar y de los contenidos a transmitir. Sin embargo, el análisis del
currículo, de las asignaturas y de la transmisión del conocimiento en sí,
no ha tenido la relevancia que se merece. Por otro lado, la historiografía
mexicana de la educación ha insistido en que es menester acercarse lo
más posible a los trabajos diarios de las escuelas sin conformarse con
el análisis de los discursos. Este libro es una contribución importante

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 215


a dicho objetivo: el de analizar los contenidos de los libros pero desde
su ubicación en el campo pedagógico y la didáctica, sin perder de vis-
ta, claro está, su íntima relación tanto con los procesos de moderniza-
ción internacional, como con los de formación y consolidación de los
Estados nacionales.
El segundo aporte a resaltar es que el seguimiento de las ediciones
y tirajes de los libros, su existencia en las bibliotecas escolares, su apro-
bación en los órganos encargados de definir los textos a utilizar en las
escuelas, su costo, o su mención en los debates pedagógicos o informes
escolares, proporcionan datos sumamente interesantes que relativizan
sus efectos como órganos de transmisión educativa, cultural, científica
o ideológica. Así tenemos los textos de derecho canónigo que se leían en
las escuelas en el México independiente; los libros de historia positivista
en las escuelas durante la Revolución; los textos de orientación marxista
elaborados en la década de 1930 bajo la educación socialista, que se usa-
ban en las escuelas después de la segunda guerra mundial, ya sea por ser
exitosos y reeditarse varias veces, o porque las escuelas no podían com-
prar otros. Podemos imaginar las implicaciones de estos desfases o con-
tinuidades en el logro de los objetivos ideológicos del régimen político
del momento, pero también los rezagos en el aprendizaje de las ciencias
que parecen endémicos en buena parte de las escuelas en México. Un
mapa de la continuidad en el uso de los libros seguramente empalmaría
con el del rezago educativo en general.
Estos desfases o continuidades que han trascendido cambios de la
envergadura de la independencia o la revolución mexicana contrastan
fuertemente con la diversidad de los textos utilizados en las escuelas
en casi en todas las épocas. Como decíamos, se trata de diferencias
que responden a la existencia de distintos enfoques de los propios au-
tores, pese a la creciente tendencia a la uniformidad en la formación
de los estudiantes y a la centralización en la toma de decisiones de los
libros a utilizar. Esta riqueza y complejidad muestran un panorama
mucho más complejo y rico que el que defiende la premisa de la repro-
ducción: los estudiantes no sólo reciben mensajes y saberes distintos e
incluso contradictorios en sus libros, sino que éstos suelen ser suma-
mente contrastantes con la realidad que viven. Hidalgo es el padre de
la Patria, pero para algunos autores los primeros levantados sólo hi-
cieron atrocidades, como nos muestra Blanca García; y el verdadero
héroe independentista fue Morelos, como puede verse en el artículo
de Luz Elena Galván acerca de las imágenes de la independencia a lo
largo del tiempo. Pero además, los contenidos de los libros contrastan
con las realidades que viven los alumnos: la idea de igualdad que se
sostiene en la formación cívica a principios del siglo XIX, como afirma
Jesús Márquez, contradice la composición de la población que puede
verse en la calle y en la misma escuela, así como aquellas realidades que
la propia escuela les hacía observar a los alumnos en las excursiones
escolares, como el caso que relata Lucía Martínez en el cual el camino

216 Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM


al progreso enarbolado por los liberales y positivistas en los libros a fi-
nales del siglo XIX se ponía en duda con las visitas a zonas con fuertes
desequilibrios económicos y ecológicos provocados por los sistemas de
producción modernos.
Llegar a las imbricaciones de la forma en que los estudiantes hacen
suyos estos mensajes entre los distintos libros a los que tienen acceso, su
uso en las escuelas y las experiencias propias de sus vidas queda como
un reto de la historia de la educación. Las disciplinas escolares y sus libros
nos da mucho que reflexionar al respecto.

Perfiles Educativos | vol. XXXV, núm. 142, 2013 | IISUE-UNAM 217


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publica cuatro números al año 6. Todas las siglas deberán estar desatadas y explici-
con los resultados más recientes de la investigación tadas, al menos la primera vez que aparezcan.
sobre los distintos aspectos de la educación. Su línea 7. Los artículos deberán incluir sólo referencias bi-
editorial da cabida a los diferentes tipos de indaga-
ción, pues considera que las ciencias de la educación deben asegurarse de que las fuentes a las que se
se han constituido en un campo inter y pluridiscipli- aluda en el texto y en las notas al pie de página
nario. La educación es un campo de conocimiento
y también un ámbito de intervención, por lo que se en el apartado de referencias.
publican resultados de investigaciones con referentes 8.
teóricos o empíricos, así como desarrollos teóricos y utilizará la forma entre paréntesis (por ejemplo:
reportes de experiencias educativas acompañados de Martínez, 1986/ Martínez, 1986: 125). En el caso
una fundamentación conceptual. de tres o más autores/as se sintetizará con et al.
es una revista de intercambio y (por ejemplo: Martínez et al., 1986: 125); sin em-
debate abierta a todos los interesados en la investigación bargo, sus nombres completos deberán aparecer
educativa. Tiene un carácter plural en cuanto al recono-
cimiento de las diversas disciplinas de las ciencias de la 9. -
educación, como en lo referente a la perspectiva teórica cer por orden alfabético, como bibliografía.
y metodológica adoptada por cada investigador, siem- Ejemplos del estilo utilizado:
Para libros: ALVARADO, Lourdes (2009), La po-
Está dirigida a investigadores, tomadores de decisiones, lémica en torno a la idea de universidad en el siglo
especialistas y estudiantes de grado y posgrado relacio- XIX, México, IISUE-UNAM.
nados con el campo educativo. Si se trata de un capítulo de libro en colaboración:
BAUDOUIN, Jean-Michel (2009), “Enfoque
1. Las colaboraciones deberán ser artículos origi- -
nales e inéditos. Para la sección Claves: artículos nes colectivas del acompañamiento”, en Patricia
de investigación, de carácter teórico o empírico, Ducoing (coord.), Tutoría y mediación, México,
con una metodología aplicada al estudio; para la IISUE-UNAM 31-55.
sección Horizontes: avances de investigación, de- Para artículos: FUENTES Monsalves, Liliana
sarrollos teóricos, aportes de discusión y debate o (2009), “Diagnóstico de comprensión lectora en
reportes de experiencias educativas; y para la sec- educación básica en Villarica y Loncoche, Chile”,
ción Reseñas: reseñas temáticas y de libros. , vol. XXXI, núm. 125, pp. 23 -37.
2. Los originales deberán presentarse en versión elec- Para páginas web: ORDORIKA, Imanol y Roberto
trónica y tendrán una extensión de entre 20 y 30 Rodríguez (2010), “El ranking Times en el mercado
cuartillas (estándar: Times de 12 puntos, interlinea- de prestigio universitario”, , vol.
do 1.5, con 27-28 líneas, 2000 caracteres sin espacios XXXII, núm. 129, pp. 8-29, en: http://www.iisue.
por cuartilla), esto es, entre 7000 y 10,500 palabras
- 10. Los trabajos se someterán a un proceso de dicta-
señas serán de publicaciones recientes en educación men donde se conservará el anonimato de quienes
y constarán de 6 a 10 cuartillas (de 2,100 a 3,500 pala- realizan el arbitraje, así como de los autores y au-
bras). No se aceptarán trabajos que no cumplan con toras, a quienes se les dará a conocer el resultado
los mínimos y máximos establecidos. de la dictaminación.
3. En el artículo deberá incluirse un resumen de en- 11. Los autores se comprometen a no someter a
tre 100 y 150 palabras, además de cinco a siete pa- ninguna otra revista su artículo a menos que
labras clave, tomando como base el “Vocabulario decline expresamente su
Controlado del IRESIE”, el cual puede consultarse publicación. Al aprobarse la publicación de su
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