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Perfil del camIno carretero de Bo~otá al rlo Magdalena por!a 3~ variJnte de! contrafuerte
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CAMINO CARRETERO AL MAGDALENA.

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del Presidente de la Junta administrad-ora del camino de Occidente,


Al señor Secretario de Hacienda del Estado.

La Junta administradora del camino de Occidente que se instaló en


los primeros días de enero último recibió de la saliente una existencia de
$ -4,090 en la tesorería, i los bueyes, carros, potreros, en sé res i herramien-
tas que tenia en servicio.
A la que tengo el honor de presidir le tocaba cumplir los contratos
pendientes, continuar las obras empezadas, i sobre todo imitar, si no igua-
lar a su antecesora, en consagracion i actividad: sus primeros actos
fueron pues los de necesidad para que continuara a cargo de los mismos
empleados i en los mismos términos en que se había estado haciendo la
recaudacion de los fondos i su inversion en las reparaciones del camino.
La idea de prescindir de todo pensamiento de cambio total o de
mejora radical del camino, aceptando el existente como una obra que era
preciso conservar en el mejor estado i mejorar en lo posible, no podía
prevalecer despues de haberse visto gastar mas de treinta mil pesos anua-
les en las reparaciones para conservarlo apénas transitable para récuas
de mulas.
Ya desde el año pasado la Junta anterior babia hecho practicar reco-
nocimientos por la línea de Santibáñez i el Balú, con el objeto segura-
mente de variar la direccion del camino; i como es evidente que un camino
como el actual u otro semejante, con grandes pendientes negativas i des-
censos violentos, jamas será ventajoso para el tráfico, ni podrá ser conser-
vado en buen estado sin mucha dificultad i gastos comparativamente
enormes; i que con lo que se gastase en diez años en conservarlo habría
para construir un buen camino carretero de Bogotá al Magdalena, la
nueva Junta debía pensar, séria i resueltamente, en resolver el problema de
establecer una via buena, durable i de fecundos resultados, adoptando en
consecuencia un sistema de accion propio para atender a las dos grandes
exijencias de la actualidad.
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1.a La apertura de un camino que pueda ser carretero i ele fá.cil con-
servacion; i 2.• mantener en buen estado, con la mayor economía posible,
el actual camino en tanto que el nuevo no pueda ser abierto al tráfico.

Teniendo en cuenta que el actual camino desde los Manzanos hasta


Bodeguitas no es susceptible de mejora para hacerlo adaptable al servicio
de carros, sino variando en su totalidad la linea con inmensos desarrollos
para suavizar las pendientes, i verificado esto no se aprovecharía del
camino actual ningun tTayecto de consideracion; i que precisamente este
trayecto malo se puede evitar haciendo el camino po1: una linea sin pen-
dientes negativas segun resulta de las esploraciones que el señor Indalecio
Liévano ejecutó en 1865 en su calidad de Injeniero oficial del Estado de
Cundinamarca; la Junta resolvió en su sesion ele 19 ele enero:
" Autorizar al infrascrito presidente para contratar con algunos
injenieros a fin de qtH\ de acuerdo con el director del camino, practicasen
el reconocimiento del terreno por donde pueda pasar una vía carretera, e
informaran sobre los puntos siguientes:
1. 0 Si se puede construir un camino carretero sin pendientes nega-
tivas, del alto del Roble a las bodegas de Bogotá, siguiendo la línea de
Pan de Azúcar, Chumbamui, alto de las Tablas, alto de Chaguanf,
boqueron del Porton i Pescaderías;
2. ° Cuánto costaría el hacer la trocha para tal camino, con tres
metros de ~:~.nchura para recorrerla a pié;
3.° Cuánto costaría la apertura de este camino con banqueo de un
metro de anchura, haciendo los trabajos necesarios para poderlo reco-
rrer a bestia;
4.o Si h31i otra linea por donde se pueda construir camino carretero a
las bodegas de Bogotá sin pendientes negativas; i
5. 0 A cuánto ascienden las pendientes negativas que tendría el camino
por fa linea de Santibáñez, el Balú, Chipauta, Guaduas i Agua-clara."
En cumplimiento de lo ordenado i miéntras se podía arreglar el con-
trato respectivo con el injeniero que debiera practicar el reconocimiento,
dispuse que el director del camino marchase inmediatamente a comenzar
los trabajos, sirviéndole de ayudantes los jóvenes José Maria Valenzuela
i Ricardo Pereira, que se prestaron a ejecutar el trabajo sin imdemnizacion
o remuneracion alguna, ·¡ solo por el interes patriótico del bien público.
El derroter0 fijado por el trazado de la nueva via, de acuerdo con el
ante proyecto del señor Liévano, es el siguiente:
De los Manzanos al Roble en su mayor depresion, que es de unos 700 .
metros al norte del propio Roble (esta parte ya habia sido trazada i nive-
lada por el señor Santamaría), de aquí bajando con el declive máximo del
cinco por ciento a sacarlo al pié oriental del cerrito de Pan de Azúcar,
situado en el contrafuerte o cordillera secundaria que divide las aguas del
rio Villeta de las del rio Ourí; de este punto continuaría el trazado próxi-
mamente horizontal a salir al boqueron de Ohumbamui; de aquí, atrave-
sando el camino de Ambalema, seguirá por la falda vertiente del Río-seco
hasta el alto de las Tablas; se continuará sin pendiente negativa hasta
el alto de Ohaguaní, situado en el eslabon que une las cordilleras tercia-
rias del Raizal i del Satjento; del alto de Ohaguaní, en el camino ele Gua-
duas a Ohaguaní, se hará el trazado por la falda occidental de dicho
eslabon o por la vertiente de Guaduas al Boqueron del Porton, en el
camino de Guaduas a Méndez, i ele aquí seguirá el trazado descendiendo
por la falda occidental de la cordillera del Satjento.
Por los trabajos ejecutados es ya fuera de eluda que el camino carre-
tero es practicable hasta el alto de Ohaguaní o sea hasta Guaduas; falta
solo trazar la línea del desccmso al río, bien sea por el boqueron del Porton
o por otro punto de los indicados al sur de este.
Actualmente se ocupan en ese trabajo los señores Santamaría, Ponce
i París, i abrigo la esperanza de poder dar cuenta del resultado definitivo
i presentar ántes de que la Asamblea lejislaiiva termine sus sesiones, el
trazado completo, o sea la trocha directriz ejecutada en toda la estension
de la línea desde el Roble hasta el Magdalena.
En la parte que anteriormente había ejecutado el señor Santamaría,
desde los Manzanos a Piedra-ancha, hai todavía algo que mejorar; pero
aun así como está, esta porcion del camino es ya preferida por los tran-
seuntes a la porcion correspondiente del camino viejo.
El banqueo en esta seccion se ha continuado con actividad i ya es
transitable por carros hasta el Roble por un piso en que el desnivel es
insensible.
En esta parte del camino hai una porcion de las mas difíciles, la
conocida con el nombre de Rocas de Várgas.
El costo de banqueo, sardineles, terraplen, desagües, puentes, caños,
&. 11 en esta porcion en que ha habido las mayores dificultades, puede
servir de término de comparacion para juzgar del costo total en todo lo
que habrá que construir desde el Roble hasta Honda.
En el trazado o trocha de los Manzanos a Piedra-ancha, 5,162 metros
de estension, se gastaron, segun se ve por las las cuentas del año próximo
pasado, $ 1,201-72-!, que sale a 23!- centavos el metro.
En este trayecto se han hecho por administracion 800 metros de la
parte mas difícil, donde parecia imposible, cuya obra ha importado
$ 1227; i 3,860 metros en los puntos mas fáciles, por contrato a 80 cen-
tavos el metro. Total de lo que importarán 4,660 metros de camino, desde
la esploracion del terreno hasta dejar transitable por carros una via de
ocho metros de anchura en estado de recibir el cascajo i cilindro para
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solidificar el piso, incluyendo en dichos gastos los hechos en los 502
metros de las vueltas de San Antonio, que habia que variar, $ 5,515; lo
que da un gasto de ménos de $ 1-20 el metro. Si suprimimos, como es
natural, el gasto ele los 502 metros, que se ha aumentado para hacer la
demostracion, tomando en cuenta toda la cantidad gastada, sale poco mas
o ménos a un peso el metro.
Si contra la evülencia de los hechos se quiere suponer que todo el
trayecto presenta iguales o mayores dificultades que las que se han vencido
en las Rocas de V árgas; teniendo que el costo especial ele esta porcion de
800 metros es el de$ 1,413, sale a $ 1-76. La construccion de los 103,000
metros de estension de toda la línea, desde el Roble hasta las bodegas
de Bogotá, solo costaría de 176 a 200,000 pesos; pei·o aun concediendo
cuanto se quiera a los mas exijentes e incrédulos, i aun cuando no hu-
biera datos fijos a qué atenerse por los trabajos ejecutados ya, siempre
es evidente que el camino carretero puede concluirse, como lo anuncié al
principio, con solo la cantidad que se invertiría en conservar dmante diez
años en estado de ser transitable por récuas el pésimo camino de herradura
que tenemos.

Para atender a la conservacion del camino actual se han utilizado los


carros, bueyes i demas elementos hasta donde ha sido posible, porque, a
causa del fuerte i prolongado verano que ha habido, ni los bueyes ni los
potreros han servido en los últimos meses, sino para complicar, con ocupa-
ciones estrañas, las atenciones de los empleados del camino.
Como un camino como el que tenemos actualmente, no requiere la
direccion de un injeniero sino el trabajo activo i la vijilancia de hombres
puramente prácticos que sepan componer malos pasos, invijilar los traba-
jos, dar cuenta, de su estado i distribuir salarios entre las secciones de los
trabajadores, la tarea se ha confiado al subdirector, hombre dilijente,
vijilante i honrado, destinando al director que desempeiiaba estas fun-
ciones, a prestar sus servicios como injeniero en el trazado de la nueva via.
Las obras ejecutadas se encuentran detalladas en los informes del
director i subdirector, que hacen parte de esta esposicion. Tambien hace
parte de ella el cuadro adjunto, tmbajado por el señor Tesorero, en el
cual se encuentran todos los datos numéricos de entradas, gastos &¡" i los
datos estadísticos que han podido reunirse. ~;,
Por dichos informes se verá: que puede considerarEe concluido el tra-
zado del camino carretero hasta el alto de Chaguaní; que está al concluirse
completamente el banqueo de la parte de camino ele montaña de los
Manzanos a la bajada del Roble; que se han reconstruido porciones
enteras clel camino en la sabana; que se han reparado todos los malos pasos,
~ Estos documentos se publicaron con la Memoria del sefior AeeJ'ftnrio ele Hnciendn; por
Jo cunl no se reproducen. ·
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escepto el pcligrosísimo del "Oapastrcm ," en todo el trayecto hasta las
bodegas; que hai materiu.les acopiados en los sitios Cf!ll\"l'ni entes para
atender a ln.s reparaciones; que se han reconstruid o, mejorándolos, el
puente del Corso, uno de las alcantarillas, el ele Villeta, i otros de lllenor
Ílllportancia; que en los cinco meses trascurridos hast11 el l.o t1el presu 11 to
ha producido el pe11je la suma ele $ 24,351, de los cuales han correspon-
dido al gobierno del Estado, por lo que se llama derecho dr consumo,
$10,021-80, quedando el resto H fa.vor del cmnino; que hai en la tesorería
una existencia de $ 5,041; que han pasado por el camiuo pagando p ajo
mas de 30,000 cargas de efectos del pais i solo 9,000 b1•ltos de mercancías
estranjeras (que son las fuertemente graradas); i que el movimiento de
carros i carruajes entre Facatativií i Bogotá es de unos mil viajes por
mes, los 11rimeros, i ele veinticuatro a treinta los segundos.
· Como hace poco que este trabajo ~e estú. regulnriznudo, i que el
acuerdo de la Junta reformando el reglamento i el sistema de coptaLilidad
apénas empieza a cumplirse, los datos estadísticos son mni deficientes.
Los recaudadores no han comprendido que, aclemas ele sus cuentas que
deben llevar en regla, de acuerdo con los modelos e instrucciones que se
les han dado, deben llevar aparte un apunte o lista jenoral de todo lo qlle
pase por el camino, comprendiendo todo, aun lo que uo estú. gravado con
el impuesto.
Creo que dentro de poco tendremos el dato csacto del movimiento del
camino de Occidente; i siendo ele tanta importancia la formaeion ele la
estadística comercial en todo el Estado, la Asamblea lejislativa, o el
Poder EjecutiYo, debiera ordenar que se suministraran por las Juntas ad-
ministradoras de todos los caminos los datos estadísticos mensualmente
a algnna oficina para que los centralize i los publique.
La formacion de la estadística i la pu blicacion de los cuadros men-
suales, es lo único que puede servir para impedir el fraude qne se hace a
la renta o dar los medios de descubrir i cmTC:'jir los abusos,

Para concluir, séame permitido hacer las indicaciones que creo


convenientes para el mejor arreglo i marcha de la administracion en un
negociado de tanta importancia COlUO es el de las vías de eomunicaoion.
Sin disputa la obra mas importante, no solo para Bogot(~ i Cundina-
marca, sino igualmente p!:mt toda la República, es la const1'Uccion de un
camino carretero que una la alti¡)lanicio andina con el rio Magdalena.
Miéntras el flete de los frutos voluminosos i de poco valor que producen las
tierras frias, no sea tan bajo que permita llevarlos cómodamente a la rejion
de las tierras calientes i a la vía fluvial, Cundinamarca i Boyacií no tienen
esperanza de progreso; i miéntras con la facilidad de la comunicacion i
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del tráfico no se fnnden establecimientos en las tierras bajas i se haga.
barata i cómoda la subsistencia de los empresarios, Bolívar i Magdalena
tendrán que recibir del estranjero los artículos indispensables para su
consumo.
Despues de esta vía i de todas las que pongan algun Estado en
comunicacion con los ríos navegables, la de mas importancia i de mas fácil
realizacion para nosotros seria la carretera de Bogotá hasta Chiquinquirá;
pero miéntras una no esté concluida no deben emprenderse otras, porque
siendo insufieientes los recursos, todas las empresas fracasan i el mal
moral producido por el desaliento es de funestas consecuencias. Por el
contrario, el día en que se lleve a cabo cualquiera de las obras proyectadas
o comenzadas, se verá cómo todas las otras se realizan como por encanto.
El mal éxito de todas nuestras empresas no tiene otra causa que la de no
haber consagrado todos nuestros esfuerzos a una en pos de otra, i sobre
todo, en no habe1· llevado a cabo ninguna.
Para convencerse de que el camino carretero al Magdalena es la obra
mas importante para todo Colombia, basta considerar que si se abre por
el sur a salir, por ejemplo a Jirardot, será siempre la via preferible para
bajar a Honda, i que si se abre a este punto, el dia en que las cargas 1
los pasa:icros se puedan trasportar en carruajes hasta la orilla del rio,
ninguno preferiría otro camino para ir a Neiva o Popayan.
El camino carretero de Bogotá al Magdal.ena enlaza el norte con el
sur. El tráfico entre Bogotá i Zipaquirá 8e aumentará indudablemente el
dia en que esté concluida la carretera en que con tanto acierto, honradez
i asiduidad, se está trabajando; pero el tráfico tiene que limitarse al con-
sumo de las dos poblaciones: esto no sucederá el día en que de cualquier
punto de la sabana se pueda ir en carro al Magdalena como se puede ir
hoi al alto del Roble.
Hablo de un camino carretero, no 11orque desconozca las véntajas que
los de rieles de fierro, o mejor, de acero, prestan a la circulacion, sino
porqne el trazado de la via, el b:mqueo i preparacion del terreno son
igualmente necesarios para el uno o lJara el otro. Yo preferiría ver esta-
blecido un ferrocarril a un camino a la Mac_Aclams: entre cualesquiera
pnntos, haya o no haya tráfico, el primero es preferible si se atiende a que ,
el costo de conscrvacion de la via es menor en el ferrocarril que en el
camino carretero, i a que los motores animales tienen por la naturaleza
limitados su esfuerzo i su velozidad. La dificultad invencible para nosotros
es el costo de establecimiento de la via. Cuando tengamos ejecutado el
banqueo i preparacinn del suelo, el capital est.ranjero que entrara solo en
la última parle de la oLra i como para coronarla, siendo menor que el que
exijiria el todo, podria hallar la debida romuneracion en solo el tráfico,
sin imponer al Estado o a la Nacion un gravámen mui considerable.
Debiera, pncs, solicitarse de la AsamLlea Lejislativa la aplicacion de
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todos los fondos i recursos a la grande obra, derogando todas las disposi-
ciones que imponen erogaciones de los fondos de un caminu para atender
a otro, porque esto es injusto i, en vez de favorable, mui pe1judicial a
los intereses mismos que se quieran fomentar. El c:amino que produce
cuantiosos peajes es porque tiene tráfico, enlaza porciones bien pobladas i
ricas: el camino que produce, cuesta por consiguiente en proporcion para
mantenerlo en buen estado, i no es justo que los fondos que se recauden
no como impuesto jeneral, sino como la remuneracion de un servicio'
se distraigan de su objeto. '
Yo me conformaría con que, ya que ningun ausilio se dé a la empresa,
por lo ménos no se le impongan gravámenes: que se le devuelvan las
cantidades que con el nombre de impuesto de consumo han sido tomadas
para el sostenimiento del gobierno i se deje a su favor todo el producido
de los peajes: que se deje a la Junta la facultad de disminuir el impuesto
i arreglar la tarifa: que se dé facultad a las Juntas para ponerse de acuerdo
i cobrar en un solo punto i repartirse en proporcion el producido, en vez
de cobrar al transeunte a cada paso, esponiéndose al fraude que puede
hacerse con las guias de unas en otras oficinas de recaudacion, o que solo se
admitan en cada camino las espedidas por su respectiva Junta; i por último,
que se fortifiquen i aclaren por lei es presa las facultades de las Juntas para
espropiar los terrenos que se necesiten para variar o correjir la linea de
los caminos, para establecer poblaciones, o las casas de recauclacion o
rancherías en donde sea necesario; i en fin, todo lo que sea remover obstá-
culos para que estas corporaciones puedan satisfacer la necesidad mjente,
imperiosa, ele vida i existencia para este pais,-las vias ele comunicacion.

Del resultado de la visita que se empezará mañana por el Tesorero i


el infrascrito, asociados del señor Inclalecio Liévano, en las oficinas ele
recauclacion, en las obras del camino actual i en toda la línea del trazado
del nuevo hasta las Bodegas, daré cuenta a usted para conocimiento ele la
Asamblea Lejislativa, dentro de quince o veinte días, término que se
calcula suficiente para practicarla con escrupulosidad.
Bogotá, 20 de junio ele 1869.
NICOLAS PEREIRA GAMBA.

IN"FOFlME
d~l señor Indalecio Liévano, miembro de la Junta.
Señores miembros de la Junta.
No obstante los graneles esfuerzos que la nueva Junta ha hecho desJe
que se instaló en el mes de enero último, para ejecutar todo el trazado del
camino carretero desde Jos Manzanos hasta el rio Magdalena, ántes ele la
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proxima reunion de la Asamblea, no ha sido posible concluirlo hasta hoi,
porque a consecuencia del invierno los trabajos fueron interrumpidos,
pero ya están al terminar. El señor Manuel Ponce ha concluido su tra-
zado en todo el trayecto que va de Pan de Azúcar a Chumbamui, i el
señor Manuel Peña, en un mes que trabajó, hizo 9,000 metros de trazado
de Ohumbamui para adelante sin inconvenientes topográficos. El señor
Santamaría fué .encargado de abrir la pica en los dos estremos de la línea,
a saber: del Roble a Pan de Azúcar, i de la cima del Sarjento a Bodegui-
tas; el primero lo ejecutó prontamente declarándolo bien practicable,
quedando por tanto la pica abierta s.in interrupcion desde el Roble hasta
el alto de las Tablas; i en el segundo trayecto, no ha podido superar hasta
ahora algunas dificultades que ha encontrado, pero so}ámente siguiendo
cierta inclinacion i direccion. Con el objeto de vencer estos inconvenientes
me dirijo a la Junta espresanclo mi opinion.
Al efectuar la instalacion de los trabajos en el mes de febrero me
trasladé a recorrer la línea, i habiendo estado con los señores Santamaria i
Ponce en el Portou i en la Ensillada, convinimos en que el trazado debería
sacarse a este último punto, verificado lo cual continuaría mas fácil por
haber varios modos de hacerlo entre la Ensillada i Bocleguitas. En seguida
el señor Santamaría siguiendo uno de estos modos, que fué el de llevar
con el nivel el 5 por 100 ele inclinacion i en direccion al norte atravesando
la falda de la cordillera, encontró el piso muí inclinado en largos trayec-
tos,-i ademas el trazado que hizo resultó mui alto porque necesitaba des-
aiTollos para llegar a Santa Rosa i caer al valle del rio. Por uno i otro
resultado se cae en cuenta de que para disminuir las dificultades se debe
principiar a bajar cuanto ántes desde la Enslllada por medio de desarrollos
todo lo que sea necesario, tanto para evitar la grande inclinacion de la
vertiente, como paFa lograr salir a un pequeño contrafuerte que se desp1·ende
en Santa Rosa, i lograr pasar el río Seco mas abajo del paso actuál; i aun
el trazado del Porton a la Ensillada debería sacarse abajo de este último
punto por In. cabezera del gran derrumbe que allí existe. N o hai que olvi-
dar que ·el .ante-proyecto se refiere siempre al mejor trazado posible entre
los puntos indicados. Mas, aparte de esto i suponiendo que haciendo el
mejor trazado entre el Porton i Bodeguitas quedase la línea bastante
costosa por los fuertes banqueos, todavía bai tres variantes sin pendientes
negativas para evitar la primera falda del Porton sin perder por esto la
direccion jeneral de la linea¡ pues consisten solamente en atravesar la cor-
dillera del Sa~jento un poco mas al sur, saliendo siempre a Bodeguitas.
Dichas variantes las he puesto en conocimiento del señor Ponce, quien
por dísposicion de la Junta se ha ido a asociar al señor Santamaría con el
objeto de activar mas los trabajos en aquella parte, que es la única que
f~lta. Las tres variantes son las siguientes colocadas en órden topográfico.
1.• Partiendo del alto de las 'l'ablas, o desde el punto en qne el señor
- 9 --
Peña dejó la trocha, bajando con declive del 1 al 5 por 100 a pasar por
entre el pueblo ele Chaguani i el alto del mismo nombre, para llegar sin
pendiente negativa, descabezanuo la quebrada de la Porquera, a la cima
de la cordillera del Sarjento en un punto mas bajo que el Porton pero
mas alto que el talweg, de la quebrada de Chaguaní que corta la cOJ·di-
llera del Sarjento, para despues tomar en bajada por un pequeño contra-
fuerte la direccion jeneral a Bodegnitas con declive que podrá variar entre
el horizontal hasta el 5 por 100 segun lo vaya permitiendo el teneno;
2." Del alto de las Tablas, con gran desarrollo, descender con el
5 por 100 al boqueron de Chaguani (punto en que las aguas de dicho
valle cortan al Smjento) para seguir la direccion de esta quebrada hasta
llegar al valle del río Magdalena i continuar a Bodeguitas. Esta seria la
variante mas larga i la mas costosa en su ejecucion; i
3.• Empezar a descender desde Chumbamui o desde el alto de las
Tablas para tomar el contrafuerte que se desprende del Raizal i que
pasando por el alto de las Tablas va a terminar en el rio Magdalena en
direccion perpendicular, seguir la direccion de este contrafuerte con el 5
por 100 hasta llegar a las mií.Jjenes del rio Magdalena; en seguida atrave-
Sar la quebrada de Chaguani cerca de su embocadura, para continuar por
las vegas del Magdalena a las Bodegas de Bogotá.
Cualquiera de estas val'iantes es practicable sin pendientes negativas:
la euestion se reduce solamente a ele)ir la mas corta i ménos costosa.
De conformidad con el ofrecimiento que he hecho de prestar gratúi-
tamente todos los servicios que juzgare necesarios para la realizacion de
esta empresa, que es sin duda la mas interesante del país, debo repetir mi
viaje con el doble earáct¡¡r de miembro de la Junta, ántes de la termina-
cion de este mes; i me es grato comunicar que el señor presidmte de la
Junta, Nieolas Pereinl. Gamba, animado de los mismos sentimientos pa-
trióticos, ha ofrecido acompañarme para reconocer prácticamente la linea
i las variantes presentadas. Del resultado informaremos oportunamente.
Señores de la Junta.
INDALECIO LIÉV ANO.
Bogotá, 16 de junio de 1869.

IN""FOR..ME
del señor Indalecio Liévano, miembro de la Junta.
Señores micn1bros de la Jnnta.

Tenao
n
el honor de informar sobre el resultado del viaje que os anuncié
en mi informe ele 16 de junio último.
Salí de Bogotá asociado del presidente de la Junta, señor Nieolas
Pcreira Gamba, el' día 23 del mismo mes, i nos fnimos directamente a
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proxima reunion de la Asamblea, no ha sido posible concluirlo hasta hoí,
porque a consecuencia del invierno los trabajos fueron interrumpidos,
pero ya están al termimtr. El señor Manuel Ponce ha concluido su tra-
zado en todo el trayecto que va de Pan de Azúcar a Chumbamni, i el
señor Manuel Peña, en un mes que trabajó, hizo 9,000 metros de trazado
de Chumbamui. para adelante sin inconvenientes topográficos. El señor
Santamaría fué ,encargado de abrir la pica en los dos estremos de la linea,
a saber: del Roble a Pan de Azúcar, i de la cima del Sarjento a Bodegui-
tas; el primero lo ejecutó prontamente declarándolo bien practicable,
quedando por tanto la pica abierta sin interrupcion desde el Roble hasta
el alto de las Tablas; i en el segundo trayecto, no ha podido superar hasta
ahora algunas dificultades que ha encontrado, pero solamente siguiendo
cierta inclinacion i clireccion. Con el objeto de vencer estos incom,enientes
me dirijo a la Junta espresando mi opinion.
Al efectuar la instalacion de los trabajos en el mes ele febrero me
trasladé a recorrer la línea, i habiendo estado con los señores Santamaria i
Ponce en el Porton i en la Ensillada, convinimos en que el trazado debería
sacarse a este último punto, verificado lo cual continuaría mas fácil por
haber varios modos de hacerlo entre la Ensillada i Bocleguitas. En seguida
el señor Santamaría siguiendo uno ele estos m0dos, que fué el de llevar
con el nivel el 5 por 100 de inclinacion i en direccion al norte atravesando
la falda de la cordillera, erwontró el piso muí inclinado en largos trayec-
tos; i aclemas el trazado que hizo resultó muí alto porque necesitaba des~
arrollos para llegar a Santa Rosa i caer al valle del rio. Por uno i otro
resultado se cae en cuenta de que para disminuir las dificultades se debe
11rincipiar a bajar cuanto ántes desde ]a Ensillada por medio de desarrollos
todo lo que se(t necesario, tanto para evitar la grande inclinacion de la
vertiente, como para lograr salir a un pequeño contrafuerte que se desrJrende
en Santa Rosa, i lograr pasar el rio Seco mas abajo del paso actuál; i aun
el trazado del Porton a la Ensillada debería sacarse abajo de este último
punto por la cabezera del gran derrumbe que allí existe. No hai que olvi-
dar q1.1e el ante-proyecto se refiere siempre al mejor trazado posible entre
los puntos indicados. Mas, aparte de esto i suponiendo que haciendo el
mejor trazado entre el Porton i Bodeguitas quedase la linea bastante
costosa por los fuertes banqueos, todavía hai tres variantes 8in pendientes
negativas para evitar la primera falda del Porton sin perder por esto la
direccion jeneral de la linea, pues consisten solamente en atravesar la cor-
dillera del Sa1jento un poco mas al sur, saliendo siempre a Bodeguitas.
Dichas variantes las he puesto en conocimiento del señor Ponce, quien
J>Or disposicion de la Junta se ha ido a asociar al señor Santamaria con el
objeto de activar mas los trabajos en aquella parte, que es la única que
falta. Las tres variantes son las siguientes colocadas en órden topográfico.
l.• Partie-ndo del alto de las Tablas, o desde el punto en qne el señor
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Peña dejó la trocha, bajando con declive del 1 al 5 por 100 a pasar por
entre el pueblo de Chaguani i el alto del mismo nombre, para llegar sin
pendiente negativa, descabezando la quebrada de la Porquera, a la cima
de la cordillera del Sa1jento en un punto mas bajo que el Porton pero
mas alto que el talweg, de la quebrada de Chagnani que corta la cordi-
llera del Sarjento, para despues tomar en bajada por un pequeño contra-
fuerte la diroccion jcneral a Bodeguitas con declive que podrá variar entre
el horizontal hasta el 5 por 100 segun lo vaya permitiendo el terreno;
2." Del alto de las Tablas, con gran desarrollo, descender con el
5 por 100 al boqueron de Chaguani (punto en que las aguas de dicho
valle cortan al Sa1jento) para seguir la direccion de esta quebrada hasta
llegar al valle del rio Magdalena i continuar a Bodeguitas. Esta seria la
variante mas larga i la mas costosa en su cjccncion; i
3.• Empezar a descender desde Chumbamui o desue el alto de las
Tablas para tomar el contrafuerte que se desprende del Raizal i que
pasando por el alto de las Tablas va a terminar en el rio Magdalena en
direccion perpendicular, seguir la clireccion de este contrafuerte con el 5
por 100 hasta llegar a las m;üjenes del río Magdalena; en seguidn atrave-
Sar la quebrada de Chaguani cerca de su embocadura, para continuar por
las vegas del Magdalena a las Bodegas de Bogotá.
Cualquiera de estas variantes es practicable sin pendientes negativas:
la cuestion se reduce solamente a ele)ir la mas corta i ménos costosa.
De conformidad con el ofrecimiento que he hecho de prestar gratúi-
tamente todos los servicios que juzgare necesarios para la realizacion de
esta empresa, que es sin duda la mas interesante del pais, debo repetir mi
viaje con el doble caráct~r de miembro de la Junta, ántes de la termina-
cion de este mes; i me es grato comunicar que el señor presidente de la
Junta, Nicolas Pereira Gamba, animado de los mismos sentimientos pa-
trióticos, ha ofrecido acompañarme para reconocer prácticamente la linea
i las variantes presentadas. Del resultado informaremos oportunamente.
Señores de la Junta.
INDALECIO Lnh ANO.
Bogotá, 16 de junio de 1869.

IN"FOFlME

del señor Indaleoio Liévano 1 miembro de la Junta.


~eñores nJicnlbt•os de la Junta.

Tengo el honor de informar sobre el resultado del viaje que os anuncié


en mi informe de 16 de junio último.
Sali de Bogotá, asociado del presidente de la Junta, ~eñor Nicolas
Pereira Gamba, el dia 23 del mismo mes, i nos fuimos d1rectamente a
-10-
practicar el reconocimiento de las tres variantes que en dicho informe
había presentado para evitar las dificultades del Porton, para lo cual
atravesamos la cordillera del Raizal por el boq ueron de Monte-frío, i des-
cendimos al pueblo de Chaguaní. Al siguiente dia pasamos a la cima del
Sarjento a determinar el punto conveniente para la primera variante, i lo
fijamos lo mas bajo posible bajo el aspecto topográfico, en la casita de
Julian Pinzon, sitio llamado alto de la Bolsa; medida alli la ebullicion
del agua a las dos horas de la tarde, resultó 96° 19, i la altura sobre el
mar de 1,169 metros, es decir, 150 metros mas alto que el pueblo de Cha-
guani, 156 metros mas bajo que el alto de Chaguani, i 450 metros mas
bajo que el alto de las Tablas. Suponiendo, pues, un trazado del 3 por 100,
debería haber del alto de las Tablas al alto de la Bolsa, 15,000 metros;
pero como la quebrada de la Porqnem corre por el pié de la cordillera del
Sarjento mui profundamente, para descabezar esta quebrada habría que
ir mui cerca del alto de Chaguani, i no habría ménos de 25,000 metros
de trazado entre el alto de las Tablas i el alto de la Bolsa, a no ser que se
pusiera pendiente negativa; por consiguiente, el camino quedaría dema-
siado largo.
La variante por el boqueron de Chaguaní tiene dos inconvenientes:
el primero que habría un gran desarrollo entre el alto de las Tablas i el
dicho boqueron, pues la diferencia de nivel, siendo de 1,000 metros, haría
necesarios, al 5 por 100, 20,000, cuando la distancia directa es apénas de
unos 6,000; i el segundo inconveniente está en los fuertes banqueos en el
trayecto del boqueron como de 1,500 metros, rocas ;verticales i mui altas,
cuyo costo seria superior al que exijiria el boquerou del Porton.
La tercera variante es la preferible, porque el contrafuerte no tiene
interrupcion i no ofrece en su trayecto serias dificultades topográficas;
solamente está mui cerca el alto de las Tablas del rio Magdalena, relati-
vamente a ¡a diferencia de nivel. Hecha la eleccion despachamos un posta
para Guaduas, llamando a los injenieros señores Santamaría, Ponce i
Paris, para que vinieran a continuar el trazado del alto de las Tablas por
la terqera variante; i miéntras que ellos venían seguimos el reconocimiento
del camino por la 01·illa del rio, pasando por Santiago, Boyacá, Primavera,
Barro~o, La U nion, atravesarnos el Rio-seco i salirnos al camino real con-
tinuando nuestro viaje a Pescaderías i Bodegas de Bogotá. Del puerto de
Chaguani a las Bodegas hai, por el camino ele tierra, cerca de 40,000
metros, i el declive el) a propósito para un camino de hierro ele pendientes
ordinarias. Para el carretero en este trayecto no hai mas dificultades que
algunos fuertes banqueos entre el Rio-seco i Capastran, al despuntar contra
el rio Magdalena la cordillera que ha formado el salto, i que es la misma
que se prolonga para el norte, conservándose mui empinada hasta frente a
Conejo en q_ue empieza a¡ deprimirse considerablemente i por cuya depre-
sion pasa la ruta de Poncet.,
-11-
Regresamos a lá Ensillada del Porton, donde nos reunimos con los
señores Santamaria, Ponce i París, i descendimos nuevamente al puerto de
Chaguani, para en seguida mostrarles i recorrer la tercera variante, que inme-
diatamente deberían proceder a trazar. Dicha variante consiste en descen-
der con el 5 por lOO siguiendo el contrafuerte del altó de las Tablas que
se desprende de la cordillera del Raizal, i que sin interrupcion va a terminar
en el rio Magdalena en direccion perpendicular un poco arriba de la
embocadura de la quebrada de Chaguani.
El alto de las Tablas tiene de elevacion sobre el puerto de Ohaguani
1,326 metros, que al5 por lOO se necesitan 26,500 para llegar al río, i luego
por el río abajo hasta las Bodegas 40,000, lo cual suma 66,500 metros. El
camino por el Porton, desde el alto de las Tablas a las Bodegas, tendría
58,900 metros, es decir, 7,600 ménos; pero el primero tendría para la Junta
32,400 ménos de costo, porque basta hacerlo por ahora solamente hasta la
orilla de1 río.
El camino carretero quedaría desde el alto del Roble hasta el rio
Magdalena de 82,500 metros de largo o sean 16~ leguas granadinas, que
se recorren en bestia en doce horas; por consiguiente, el viaje de Bogotá
al rio Magdalena se podría hacer en dia i medio; i como este camino sigue
próximamente la direccion del mas corto, o sea de la perpendicular de
Bogotá al río Magdalena, es evidente que sirve igualmente para la comu-
nicacion con Ambalema i el alto Magdalena: todo lo cual fomentaría la
navegacion por vapores del Salto de Honda para arriba.
El Salto de Honda queda vencido pasando por/ camino carretero que
existe ya (i que solo seria necesario mejorarlo) desde las Bodegas hasta el
Capastran, para continuar la navegacion por vapor desde este último
punto para arriba. El viaje por vapor desde el puerto de Ohaguani al
dP"embarcadero, La Oifuentes o Capastran, seria de dos horas.
El alto del Arado, Punta o Mirador, viene a sel' el encuentro de la
cordillera del Sarjento con el contrafuerte del alto de las Tablas. En aquel
punto se desprenden tres colinas, a saber: la primera, al noroeste, que va
a terminar en la quebrada de Ohaguani, arriba de la embocadura de la que-
brada de Aguas-claras; la segunda, al sur, ácia el lado de San Juan; i la
tercera, al oeste, que va directamente al rio Magdalena. En la primera está.
situado el alto de Santa Catalina, casa de Domingo Campo, que tiene
153 metros debajo del alto de las Tablas, i como el trazado directo i
natural tiene 6,000 metros, que medimos, lo que da el 2! por 100, con-
viene pasar esa colina abajo de Santa Catalina, unos 160 metros debajo
de su nivel, para despues variar de direccion ácia el sur a tomar la segunda
colina, o sea el verdadero contrafuerte, descabezando la quebrada de Aguas-
claras, i seguir bajando con el 5 por lOO hasta cerca del río Magdalen~,
cuyo gran rodeo es conveniente porque nos permite alargar la linea sm
zig-zags. Si el trazado natural no alcanza a salir con el 5 por lOO, no
-- 12-
seria difícil hacer los desarrollos que faltaran, i en último caso se podría
adoptar el declive del 6 por 100; lo cual, ademas de acortar el camino i
disminuir el costo, no tiene inconveniente alguno, porque el principal
objeto es fomentar la exportacion. El movimiento descendente de cargas
debe ser mui superior al ascendente, para que produzca gran riqueza al
Estado, i pueda estar en armonía siguiendo la razon inversa de la fuerza
motora necesaria para bajar i subir.
Persuadido como este>i de la practicabilidad del camino, ofrezco a la
Junta de la cual soi miembro, comprometerme ele la manera mas solem-
ne a hacer personalmente, con notable pe1juicio de mis intereses, cual-
quiera parte del trazado que fuere declarado impracticable por los injenieros
que tienen a su cargo estos trabajos. Pero hoi la cuestion ya no es de
posibilidad o practicabilidad del camino carretero sin pendientes negativas,
11 un cuando hubiese persona que tal cosa pretendiera, sino solamente de
detalles para la Junta, i de una acertada direccion en los trabaje>s, para
hacer variaciones coHdncentes a la diminucion del costo, sin perder por
esto la direccion jeneral de la línea presentada i adoptada.
La renta de peajes en favor del camino de Occidente puede estimarse
en la actualidad, por aproximacion, en $ 30,000 por año. Si, como es de
esperarse, la presente Asamblea eleva estos recursos a la suma de $ 70,000
por año, puede asegurarse que la Junta del camino abril'á áutes de uu
año la nueva via para el servicio de récuas, i ántes de tres para el servicio
de carros.
Señores de 13! Junta. lNDALEOIO LIÉV ANO,
Bogotá, 3 de julio de 1869.

IN"FC>R...J\1:E
del presidente de la Junta administradora del ca.mino de Occidente, despues
de practicado el reconocimiento de la linea del trazado.
De la cordillera oriental de los Andes se desprenden al occidente los
ramales que forman las altiplanicies que' se estiendeu desde Bogotá hasta
cerca de Chiquinquirá: dos de estas ramificaciones, la que partiendo de
las vertientes del río Tunjuelo pasa por San Fortunato, Tequendama i
Cipacon, i la q\le desde Fúquene viene por Carupa i laa vertientes delrio
Patasía hasta Subachoque, constituyen el reborde de la sabana i se unen
en el alto del Roble. De entra este i las alturas de Manjui se desatan,
oomo de un nudo complicado, muchos ramales secundarios formando dos
hoyas hidrográficas bien distintasJ la de los rios Apulo i Bogotá al sur, i
la del Síquima, Tobia, Villeta i demas que forman el Rionegro al norte:
dividiendo estas dos rejiones, baja, en dircccion casi perpendicular al rio
Magdalena, un contrafuerte de la cordillera que, sin solucion de continuidad,
Ya a terminar en la orill~l delrio al snr de la quebrada do Chaguani.
~ 13 --
Basta esta sencilla esposicion, que se comprenderá mejor con la ins-
peccion del mapa, para convencerse de que, solo por el desconocimiento de
la jeografía física del país i la tendencia a construir los caminos por
donde hemos encontrado las sendas ele comunicacion de los primeros
pobladores, es que una cosa tan sencilla, como llevar el camino por todo el
contrafuerte, no se haya ocurrido a ninguno hasta hace poco tiempo.
I, cosa singular, la línea por donde únicamente se puede construir el
camino con nuest.tos recursos, es precisamente la mas corta; la única que
no tiene pendientes negativas, que no está interrumpida por ríos ni por
torrentes i la sola que satisface a las necesidades de la comunicacion con
el alto i el bajo Magdalena.
En toda montaña o cadena de montañas el descenso hasta la primera
garganta o plano . es por lo jeneral brusco i escarpado; atravesada la
llanura, plano o garganta, hai casi siempre una eminencia de donde se
desprenden los ramales o contrafuertes; llegando sobre cada nueva cima se
ven desprender nuevos contrafuertes, algunos como los llamados cOJ·di-
lleras terciarias perpendiculares a la cresta del ramal o paralelos a la cor-
dillera principal i por consiguiente al rio que corre por el fondo del valle.
Haciendo aplicacion de estos principios de jeografía i de jeolojía,
vemos que de la cresta de la, cordillera, detras de los cerros de Monserrate
i Guadal u pe, el descenso a la sabana ele Bogotá es escarpado; a la estre-
midad de la llanura hai una eminencia como el alto del Roble; sigue un
escalan i se toma el contrafuerte hasta el cerrito de Pan de Azúcar, de
donde se ven desprender nuevos contrafuertes; continuando por Ohum~
bamui i el alto de las Tablas se ven las cordilleras terciarias del Trigo, el
Raizal i el Sarj ento, a la derecha del ramal que continúa directamente
ácia el Magdalena. En este se nota que, a medida que se ac.,rca al río,
sus estribos o ramales son mas raros i ménos prolongados, i termina
por una pendiente escarpada, lo mismo que toda la falda occidental del
Sarjento, hasta una especie de descanso o meseta de base muí ancha, de
donde se desprenden varias lomas o colinas que, truncadas i despedazadas,
van descendiendo hasta confundirse suavemente con el plano horizontal
de las vegas del rio.
El camino en la sabana existe ya; el primer escalan, uno de los mas-
bruscos i difíciles, está vencido: por el trazado, pica i banqnéo ejecutados
por el señor Nepomuceno Santamaría hoi se pasa el alto del Roble i se
desciende al lado opuesto por un camino en que 1a pendiente máxima no
pasa del cinco por ciento. El señor Liévano i yo lo recorrimos en coche.
El resto del camino hasta el último descenso al río ha sido medido i
trazado materialmente por el suelo con el nivel, por los señores Nepomuceno
Santamaría, José María V alenzuela i Ricardo Pereira, hasta el cerro de
Pan de Azúcar; Manuel Ponce i Camilo Caicedo, hasta Chumbamui;
Manuel Peña, hasta el alto de las Tablas; i de aquí al rio, por los señores
Santamaria, Pedro María París i Camilo Caicedo.
-14-
V encidM las difi.oultades de la montaña i llevado el camino hasta la
orilla delrio, ya nadie dudará de la comunicacion por la vía fluvial o de
la de vehículos de ruedas para Ambalema i para Honda, puesto que las
vegas son basta~te planas i el rio es navegable.
El camino continuará luego por terreno plano (esceptuando el cerro
de Bodeguitas) hasta el pié del chorro del Mesuno que es el verdadero
límite natural de la navegacion del bajo Magdalena i en donde debe esta-
blecerse el puerto i las bodegas por cuenta del Gobierno.
Por lo que hace a medidas i detalles, me refiero al informe del señor
Liévano: solo agregaré que los ochenta i dos mil metros de distancia del
Roble al Magdalena, construillo el camino, se pueden recorrer en un día,
puesto que hoi, por las malas sendas por donde se transita, habiendo salido
nosotros a las siete de la mañana de un punto distante cuatro leguas del
Magdalena i de donde se divisa el rio, llegamos al Roble a la una del dia,
i mi sirviente, que se habia adelantado, lleg6 a Facatativá a las dos de la
tarde. ¡Él hubiera podido llegar a Bogotá el mismo dia!
Demostrada la posibilidad física de la apertura del camino, basta
observar, por lo que hace a la posibilidad pecuniaria, que la parte mas
dificil de lo ejecutado ya en el Roble, ha costado a razon de $ 1-76
el metro.
Cuando nos hallamos en presencia de un acontecimiento de tan grande
magnitud, como es para nosotros el de la apertura de un camino carretero,
o de rieles, que ponga en .comunicacion las mesetas de los Andes con un
rio navegable; cuando se puede medir i apreciar la influencia que esto
tendría sobre los espíritus por una parte, i sobre la sociedad por otra;
cuando se piensa en la vasta carrera de riqueza que se abre para todos;
en que tendrá que ser reemplazado por un movimiento en sentido contrario,
el de disolucion, dispersion i egoísmo que amenaza conducirnos al estado
salvaje; en el cambio de teatro o esfera de accion, que traerá por conse-
cuencia la emancipacion de los espíritus que están esclavizados por el
fanatismo político; cuando se ve que ya no falta mas que un pequeño
esfuerzo para salirle al encuentro al mundo civilizado que busca frutos de
nuestra rejion, i que no falta mas que dar un paso para sacar al Estado
de Cundinamarca i a la capital de la Union colombiana de_l rincon estre-
cho donde están enclavados, para ponerlos en la orilla del mar en contacto
con la civilizacion, no debe estrañarse que me presente con cierta pompa i
solemnidad a decir: "HE RECORRIDO LA LÍNEA EN TODA SU .~STENSION,
HE VISTO QUE EL CAMINO CARRETERO ES PRACTICABLE," Í me he con-
venci~o hasta la evidencia de que puede llevat·se a cabo la ob?"a con
nuestros recuTsos.

Bogotá, 12 de julio ele 1869. N lO OLAS PEREIRA GAMBA.


-15-

Señor Secretario de la Asamblea lcjislativa del Estado,

A mi regreso del segundo viajo que he hecho hasta el río Magdalena a inspeccio-
nar los trabajos i recorrer la línea del trazado, he tenido el honor de recibir la nota de
usted, de 28 del próximo pasado, número 114 .
. . El ci~dadano Presidente del Cuerpo lejis_lativo del Estado, al ordenar que se me
ptdtera e[ Informe a que usted se refiere en dtcha nota, no ha hecho mas que antici-
parse a mis deseos, siendo el eco fiel de la espectacion jeneral que tiene que causar
una empresa de tan fecundos resultados, como es la de unir por camino <>arretero las
altiplanicies de los Andes con el rio nav~gable que pone en r.omunicncion casi todos
los Estados colombianos con el esterior.
Cumplo pues gustoso con dar a usted el informe que me pide.
Para no cansar con repeticiones inútiles, me refiero en todo lo relativo al aspecto
fisico del pais comprendido entre las mesetas superandiuas i el río Magdalena, a mi
informe de J 2 del pasado i a los del señot· Liévano, miern bro de la Junta, los cuales
tengo el honor de presentar, impresos, junto con el plano del terreno i el perfil de]·
trazado del camino. ·
-r.or los informes da los injenieros, que orijinales tengo el honor de presentar a
usted, se vet·á que el trazado de esploracion está ya concluido i resuelta la cuestion de
practicabilidad del camino carretero. Dichos informes comprenden toda la estension
de la línea del trayecto, así: el del señor Santamaría, desde el Roble hasta el cerro de
Pan de Azúcar, el del señor Ponce, de aquí al boqueron ele Chumbamui, el del señor
Peña, hasta el alto de las Tablas, el de les señores Santa maría i Paris, el descenso del
contrafuerte hasta la laguna de Capira i el del señor Caicedo, de este punto hasta el
río, operacion que practiqué yo por tres vezes, dos de ellas por el valle de Santa Rosa,
unido a Capira por el boqueron hasta donde llegó el trazado de los señores Santa-
maría i Pat·is.
Las esploraciones se han estendido ademas al exámeo· de otras de las líneas pro-
puestas o indicndas anteriormente.
La del injeniero frances, señor Poncet, se ha juzgado inaceptable porque nuestros
recursos son insuficientes para vencer las dificultades del Encantado, Salsipuedes, cerro
del Chimbilá, i puentes, túnel i costos de tan larga via:
La indicada para atravesar la cordillera del Sarjento, por las vertientes del
Rioseco para descender al lado occidental por encima de Calamoima, sin entrar en
otros graves inconvenientes, tendría el de hacer de doce leg uas de largo el camino de
Guaduas a Honda.
La del señor Codazzi, si se tratara de ir a Arnbalema, seria la mejor sin el
espantoso insuparable inconveniente de la peña tajada a plomo que forma el borde es-
carpado de la Loma de la punta. Esta peña habria que atravesarla, poco mas o ménos,
en el punto en que nosotros estuvimos suspendidos sob1·e el abismo, aganándonos de
los bejucos i egpinos que nacen entre las breñas a 500 metros debajo de su cima i a
216 sobt·e el ·va ll ecito que se estiende al pié.
Para nosotros, con nuestros recursos, no hai mas. que dos líneas de camino carre-
tero al Magdalena; la de la Guayacana o Jirardot i la del contrafuerte de la conhllera
que desciende del Roble en direccion perpendicular al puerto de Chaguaní; pero aten-
dido el costo de la via, los puelltes i obras de arte que habría que ejecutar i ~obre todo
la lonjitud del camino i las desventajas para servir a la comunicaciou del ba¡o Magda-
lena, que tendría la primera, no hai mas que una, la del descenso por todo el contra-
fuerte por donde ahora ~e ha trazado. . . . .
Esta linea ha sido reconicla i examinada incesantemente por vanos m¡em~ros
desde el mes de febrero; lo ha sido por el señor Liévano que la indicó_ en~re las vanan-
tes que presentó a la consideracion de la Junta; ha sido concienzuda 1 cutdadosame~te
recorrida por mí en toda su estension desde el Roble has! a el Magdalena en ,vanas
ocasiones i declarada practicable por el injeniero señor Nepomuceno Gouzález Vasquez
-1 6 -
que ha aceptado el cargo de director de la obra del camino. La junta no espera, pam
principiar con toda actividad los trabajos, mas que la autorizacion que le debe dar la
comision permanente, en vista de los fondos que para la obra destine la Asamblea
lejislativa.

Bogotá, 2 de agosto de 1869. NrcoLAS PEREIRA GAMBA.

Non-Los informes detallados de los injenieros se publicarán en "El Cundinamarq u es."

PllEillDE:NCL\ DE LA J UN TA ADWNI STRADOHA DEL CAilliNO DE OCCIDENTE.

Bogotá, 2 de agosto de 1860.

Al señor Secretario de llacienda del Estado de Cundinaotarca.

Terminado el exámen i reconocimiento de las diferentes vías indicadas para el


trazado de un cami no carrete ro al Magdalena, tengo el honor de remitir a u~ted copia
del inform e que he dado sobre el particular a la Asamblea lejislativa, el plano del terreno
con t>l perfil del trazado del camino i un cuaderno impreso con los infot·mes del señor
Indal ecio Liévano i los mios. Los info rmes orijinal es de los inj enieros se han presentado
a la Asamblea lejislativa. E n estas piezas hallará usted todos los datos de distancias,
diferencias de nivel i demas que son necesa rios: yo me he contraído al golpe de vista
jeneral de jeografia física, pa t·a que se vea que la c uestion de practicabiiidad no debe
decidirse por el valor que tenga el testimonio individual del que lo dice, sino que elLa
está resuelta en la natural eza po t· la estructura del su elo; describo en seguida, paso a
paso, la línea preferible; digo cómo i por qui én ha sido trazada i medida; i termino
agregando mi testimonio al de tantas otras personas como han intervenido en el asun-
to, para corroborar con mi dicho lo que hoi no debe ser dudoso: que el camino
carretero entre Bogotá i el rio Magdalena es p·acticable.
La Junta que tengo el honor ele presid ir no recl ama en favor de la grande obra
del camino la atencion preferente del Gobierno: la obra se recomienda por sí, i la
administracio n que se inaugura en el E stado de Cundinamarca bajo la presidencia
del señot· Justo Briceño, sabe comprender i respeta la verdad i la necesidad. El despo-
tismo de las teorías nos ha costado tan caro, ·que ella dará a loR hechos materiales i a
las aplicaciones prácticas la importancia que merecen para que nuestro decantado pro-
greso no quede reducido a una insustancial vocinglería.
Aquí donde la política ha sido la única esfera de actividad de los espíritus, el sen-
tido moral ti ene qu e se t· sustancialm~::nte modi fi cad o para que se aprenda a distinguir
el verdadero pt·ogreso de las mentirosas conquistas i ti'Íunfos que pervierten en vez de
mejorar. Esta pervet·sion ha h echo que el ánimo que nos sobra en política para anan-
,
carnos las entrañas los unos a los ot ros, nos falte casi siempre para las empresas indus-
trial es; i como so lo por un m il agro o por alg un aco ntecimie nto que cambie la faz de
este pais, se contendrá la desmoralizacion i la ruina i mi se ria que nos amenaza, la Junta
ha resuelto, secundando las patrióticas aspi raciones del Gobierno, no ahorrar esfuerzo ni
sacrificio alguno p~ra llev'lr a cabo la obra redentora del camino, si posible fuere,
durante el período de la ilustrada administracion de que usted hace parte.
Los trnb>~jos, bajo la direccion del injen iero señor González Vásquez, principiarán
en el mismo instante en que la Asam blea lijislativa haya hecho lA aplicacion de fondos,
i usted me trasmita la autorizacion de la comision permanente solicitada por la
Junta en su sesion del lo de julio; sin que esto induzca novedad alguna en cuanto a
los trabajos organizados i que co ntinuarán del mismo modo que se ha hecho hasta
aquí, para la conservacion del camino de herradura que hoi existe entre Bogotá i el
puerto de Honda.
NrcoLAs PEREIR! GAMBA.

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