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uando empezó a estu- personas y había desplazado a millones. llegó en 2010, cuando Los combatientes
FEDERICO RÍOS ESCOBAR/NYT/REDUX/EYEVINE
diar a las personas que Cuatro miembros de su familia habían un programa de rein- de las FARC tienen
habían aterrorizado a sido secuestrados y la violencia había tegración del gobierno la oportunidad de
su país, Natalia Trujillo expulsado a su padre de sus tierras. Algu- reunió, por el día, en reingresar a la sociedad
se preparó para encon- nos de sus colegas habían pasado por el jardín botánico de colombiana.
trarse cara a cara con monstruos. experiencias mucho peores. Medellín, a cientos de
Entrevistaría a excombatientes del Trujillo, ahora una experta en neuro- excombatientes.
largo y sangriento conflicto que se había ciencia en la Universidad de Antioquia, Ella y su equipo de investigación ingre-
apoderado de Colombia por más de 50 en Medellín, estaba interesada en estu- saron al enclave con una batería de prue-
años. La compleja lucha de poder entre diar las raíces psicológicas de la violencia, bas cognitivas, botones de pánico –en
los insurgentes guerrilleros, el gobierno, observando a los combatientes que habían caso de que algo saliera mal– y algunas
los grupos paramilitares y los narcotrafi- depuesto las armas e intentaban reingre- ideas preconcebidas. “Pensé que perso-
cantes había matado a cientos de miles de sar a la sociedad civil. Su oportunidad nas que pueden matar a sus vecinos, que
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vieron plagados por conflictos, para rastrear
cómo la cognición y las actitudes podrían cam-
biar a lo largo del proceso de reconciliación,
tanto para los excombatientes como para los
civiles. Los datos podrían eventualmente infor-
mar los esfuerzos de recuperación de otros paí-
ses devastados por la guerra.
Pero la investigación también está revelando
cuán profundo es el desafío. Y algunos exper-
tos temen que la atención disponible para los
excombatientes, mientras tanto, es inadecuada.
“Va a ser increíblemente difícil salir de este
círculo vicioso”, dice Jiovani Arias, psicote-
rapeuta y politólogo de la Universidad de los
Andes, en Bogotá. Sin inversiones para mejo-
rar la salud mental, dice, el legado de violencia
que afecta tanto a excombatientes como a civi-
les podría torpedear los precarios esfuerzos de
paz de Colombia.
“M
pueden destruir sus comunidades, que sicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana,
pueden tener el corazón para obligar a otras e di en Bogotá, todavía no puede creer en dónde
personas a abandonar sus fincas, tienen que ser está. “Hace cinco años, no podías venir aquí”,
realmente malas”, dice Trujillo. Y se encontró cuenta dice. “Es como un símbolo de la parte más dura
con algunos que llenaron sus expectativas.
Con cadenas alrededor de sus cuellos y
que no todos ellos del conflicto”.
El conflicto armado colombiano creció y
jactanciosos pavoneos, algunos trataron son sociópatas. menguó durante medio siglo mientras varios
de intimidar a los investigadores. Pero con
mayor frecuencia, los científicos encontraron
Me di cuenta que grupos militares competían por el control del
territorio. Los civiles quedaron atrapados en
personas comunes, paseando en el jardín y la mayoría de el fuego cruzado: más de 260.000 personas
comiendo helado con sus hijos. murieron y 7 millones fueron desplazadas
“Al principio estaba bastante decepcionada”, ellos también son durante las décadas de violencia, según un
dice. Si algo andaba mal en sus cerebros, eso
proporcionaría una explicación fácil para toda
víctimas”. registro gubernamental de víctimas.
La región del Meta, donde se encuentra
la maldad que habían hecho. Pero después Vista Hermosa, fue una de las muchas áreas
de estudiar a más de 600 combatientes, ella científicos una oportunidad única para com- abandonadas por el ejército colombiano en la
comenzó a comprender la complejidad de sus prender a una población que tanto ha infligido década de 1990 y dejada para ser gobernada
experiencias. “Me di cuenta de que no todos y como ha sufrido los horrores de la guerra. La alternativamente por grupos paramilitares y
son sociópatas. Me di cuenta de que la mayoría mayoría de las investigaciones sobre las raíces guerrillas. Fue un arreglo tenso. Las guerrillas
de ellos también son víctimas”. psicológicas de la violencia y el trauma se han ayudaron a desarrollar infraestructura, pero no
Ese reconocimiento ha llevado a Trujillo y realizado con veteranos de países adinerados dudaban en matar rápidamente a informantes
a sus colegas a reexaminar no solo sus propios que lucharon en conflictos lejos de casa. La sospechosos. Los paramilitares, contratados
sentimientos acerca de los excombatientes, mayoría de los excombatientes de Colombia, principalmente por los capos de la droga y las
sino también el enfoque que debe tener el país por el contrario, tienen poca educación y están élites políticas adineradas, tendían a ser más
para lidiar con ellos. tratando de reingresar a la misma sociedad que despiadados, torturaban a supuestos espías y
El gobierno de Colombia participa actual- una vez aterrorizaron. dejaban cadáveres en las puertas de las escue-
mente en uno de los mayores esfuerzos de paz Allí enfrentan un enorme estigma y resen- las. Ambas partes estaban fuertemente involu-
en la historia. Como parte de un tratado de timiento, lo que les dificulta encontrar trabajo cradas en el tráfico de cocaína y secuestraron a
2016 con el grupo guerrillero de izquierda y entablar relaciones con los demás. miles de personas a cambio de una recompensa
conocido como las Fuerzas Armadas Revo- Un puñado de científicos están estudiando –entre ellos, al hermano de Matallana–.
lucionarias de Colombia (FARC), el gobierno a los excombatientes con un detalle sin prece- Desde el acuerdo de paz de 2016, se le ha
otorgará amnistía a los combatientes que dentes, con la esperanza de poder informar y permitido a los combatientes de las FARC
abandonen el conflicto y completen un pro- guiar el proceso de paz. Han descubierto que entrar en una campaña de desarme y rehabili-
grama de reincorporación, siempre que no los años de aislamiento y exposición a la vio- tación dirigida por la Agencia de Reincorpo-
hayan cometido delitos graves. Unos 6.800 lencia podrían haber alterado la psicología ración y Normalización de Colombia (ARN),
combatientes de las FARC ya han ingresado y el procesamiento cognitivo de los excom- en Bogotá. La ARN había sido establecida
al programa. batientes de maneras sutiles. En pruebas de años antes, y desde entonces ha facilitado la
El esfuerzo, que es políticamente contro- laboratorio, muchos tienen dificultades para reintegración de unos 20.000 paramilitares y
vertido y se espera que cueste 129,5 billones identificarse con los demás y emiten juicios guerrilleros que abandonaron el conflicto de
de pesos colombianos (46 millones de dóla- éticos errados –deficiencias que podrían afec- forma independiente o como parte de otro
res estadounidenses), enfrenta abrumado- tar la forma en que participan en la vida civil–. acuerdo de paz.
ras dificultades. Pero también le otorga a los Los científicos ahora están iniciando La ARN ahora opera 26 asentamientos
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EL PESO DEL PASADO menoscabado su procesamiento emocional y
Al oeste de Meta se encuentra el Valle del su juicio moral1. Los excombatientes –tanto
Cauca, una región agrícola casi plana rodeada lo de las FARC, como los paramilitares– tien-
de montañas. Aquí, en un hotel lujoso con den a tener problemas para distinguir entre
vistas a viñedos y plantaciones de caña de las emociones, especialmente el miedo y la ira.
azúcar, el excomandante de las FARC Juan Aunque no está claro si estos efectos persisten
Carlos Sánchez está viendo vídeos en una fuera del laboratorio, a Ibáñez y a su equipo
computadora portátil. Diseñados para la les preocupa que los problemas emocionales
investigación, los vídeos presentan diferentes puedan hacerles la vida aún más difícil a los
tipos de altercados: una discusión entre dos excombatientes, como le ha ocurrido a excom-
personas, alguien que es golpeado por una batientes en otros lugares.
silla, una persona que le mete una puñalada Él y Eduar Herrera, un psicólogo cognitivo
en la espalda a otro. de la Universidad Icesi, en Cali, comenzaron
Sánchez se unió a la guerrilla en 1998 esta línea de investigación en 2014, traba-
cuando vivía en Meta. No fue completamente jando con un grupo de paramilitares encarce-
por elección propia, dice. Cuando los militares lados por crímenes de guerra. Habían matado
colombianos abandonaron la región, las FARC a un promedio de 33 personas cada uno, y
se convirtieron en el gobierno de facto. La gue- algunos se les encontró responsables de masa-
rrilla persuadió a los locales para que se arma- crar a cientos.
ran en caso de que regresaran los paramilitares “La primera vez, estábamos muy asustados”,
y el gobierno, diciéndoles que esta era la única recuerda Ibáñez. Los excombatientes no esta-
forma de proteger a sus familias. Eventual- ban esposados y se encontraron cara a cara con
mente, Sánchez se unió al grupo oficialmente. los investigadores. “Tienes la sensación de que
Al principio, dice, los guerrilleros no ataca- podrían matar a todos, si así lo desearan”.
ban a civiles – tan solo entrenaban a sus reclu- En 2017, los investigadores encontraron que
tas en política y tácticas de guerra–. Pero con el una característica clave de los excombatientes
tiempo, las FARC se volvieron más violentas y es cómo juzgan la moralidad de una acción.
desconfiadas de los demás. “Desde el comienzo La mayoría de los participantes condenarían
de entrar en la organización, hasta el día que yo un intento de envenenamiento, por ejemplo,
deserté, siempre me vine con preguntas”, dice, incluso si no se lograra matar al objetivo.
preguntas sobre él, sus camaradas y las perso- Pero el grupo de Ibáñez ha descubierto que es
nas que daban las órdenes, particularmente, menos probable que los excombatientes con-
su disposición a matar a antiguos aliados. Pero denen a alguien por un intento de asesinato
Sánchez calló sus dudas, porque cuestionar las fallido, razonando que si la víctima no murió,
órdenes lo llevaría a la muerte. En vez de eso, no hubo daño. Al mismo tiempo, es más pro-
ascendió en las filas, liderando eventualmente bable que quieran castigar a las personas por
a unos 25 combatientes. Luego, unos años después, los guerrilleros daños que son claramente accidentales. Según
Para 2005, se había vuelto más desilusio- condenaron a su novia, también miembro de su lógica, el resultado es más importante que
nado con las FARC. Le entregaron una lista las FARC, por espionaje. Sánchez hizo planes la intención.
con nombres de informantes sospechosos a para huir con ella, pero fue descubierto y tuvo Basado en una pequeña muestra, parece
los que le ordenaron debía de matar; la lista que huir por su cuenta. Más tarde supo que ella que los paramilitares están más perjudicados
incluía a niños de 12 y 13 años, así como a dos había sido ejecutada. en este sentido que los guerrilleros. Ibáñez dice
personas que él conocía desde su infancia. Él le Por tres años, Sánchez vivió escondido en que esta diferencia podría tener sentido: las
ordenó a sus tropas que lo hicieran – algo que Meta, viendo enemigos en todas partes. “Vivía personas que se unieron a los paramilitares por
lo atormenta hasta el día de hoy–. “Uno es el en una zozobra permanente”, dice. Eventual- un salario podrían haber estado más atraídas
que lleva la carga”, dice. mente, un amigo le contó sobre el programa de hacia la violencia que aquellos que se unieron a
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la guerrilla por razones ideológicas, aunque no traicionó y la delató al ejército colombiano. Ella
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hay forma de probar esto. Estos datos sugieren fue capturada y aceptó desmovilizarse.
que los programas de rehabilitación no debe- Al igual que Sánchez, no puede regresar a
rían tratar a todos los excombatientes de la su casa en Medellín, por temor a que el ELN
misma manera. la mate como traidora. Aunque Misas disfruta
Trujillo también ha encontrado diferencias de su trabajo como guía turística en el Valle
notables en sus participantes. En un estudio del Cauca, la depresión le impide perseguir
de 624 exguerrilleros y exparamilitares2, ella sus sueños. “Quisiera que cuando estoy triste
y sus colegas descubrieron que la capacidad ser una persona normal que solo se puso
de empatizar se dividía en 3 grupos: el 22% de triste un momentito y no tiene pensamien-
los excombatientes funcionaba de forma muy tos tan raros como los míos”, dice. Ella no ha
similar a personas que no habían experimen- visto ningún psicoterapeuta, pero su perro le
tado la violencia; el 32% tenía la capacidad de brinda cierto consuelo, al igual que la religión.
reconocer el dolor o la desgracia en los demás, Aún así, sus pensamientos se vuelven oscu-
pero no se veía tan afectado por ellos; y el ros; quizás, dice ella, la verdadera razón por
resto no podía reconocer sentimientos como la que se unió al grupo fue porque esperaba
la angustia emocional en los demás, ni sentir ser asesinada. “¿Cómo dejar (ir) esos pensa-
empatía con ellos. mientos?”, se pregunta.
Los investigadores se preguntan si estos Según los datos de la ARN, más del 90%
excombatientes –que se desmovilizaron de los excombatientes en el programa tienen
voluntariamente– son similares a los 6.800 un problema psicosocial, como trastorno de
combatientes de las FARC que ingresaron al estrés postraumático o ansiedad. El coordina-
programa de reincorporación como parte del dor regional de ARN, Juan Fernando Vélez,
tratado de 2016, muchos de ellos por órdenes dice que la salud mental es una de sus prin-
de sus comandantes. A diferencia de Sánchez, cipales prioridades cuando trabaja con ellos.
muchos siguen siendo decididamente ideoló- Los datos de Trujillo, dice, convencieron a su
gicos. Óscar Vega, por ejemplo, un excoman- oficina de la necesidad de crear un programa
dante de las FARC, delgado e intenso, que vive especial de reintegración para personas con
en la zona de tránsito cerca de Vista Hermosa, problemas psiquiátricos. “No podemos darle a
lleva a casi todas sus conversaciones al tema la sociedad un individuo que no se siente bien
sobre las formas en que el gobierno y el sistema
educativo de Colombia dañan a las personas.
“¿Cómo consigo mismo”, dice.
Joshua Mitrotti, quien dirigió la ARN
Él todavía vive por la causa. “Nuestros docu-
mentos y nuestra línea ideológica dice que por
dejar ir esos durante tres años antes de renunciar en marzo,
dice que los programas de la agencia se basan
cualquier vía tenemos que llegar a la toma de pensamientos?” en los esfuerzos llevados a cabo en América
poder, bien sea por la vía armada o bien sea por Central en la década de 1990, que proporcio-
la vía política”, dice.
Trujillo está comparando varios tipos de — VIVIANA naron formación vocacional y educación para
los grupos armados. El apoyo psicosocial es un
terapias para determinar la mejor manera de
ayudar a los excombatientes a mejorar su des- MISAS componente integral, dice.
El programa de la ARN para guerrilleros y
empeño en las pruebas de empatía3. Ella y sus paramilitares que se desmovilizaron volunta-
colegas están utilizando la electroencefalogra- no solo para Colombia, sino también para riamente incluyó 30 meses de servicios psico-
fía (EEG) para controlar la actividad cerebral la literatura sobre neurociencia cognitiva y sociales, a cargo de unos 300 psicólogos y 65
de los excombatientes, con la esperanza de social”, dice. Los investigadores también se trabajadores sociales, en promedio. Hasta el
aprender cómo procesan la información4. En preocupan de que el gobierno pueda perder momento, 20.490 personas han completado
una investigación aún sin publicar, el equipo la paciencia. “Si no puedes encontrar algo el proceso de reintegración y la ARN dice que
descubrió que los excombatientes son más sólido para demostrar lo que está sucediendo, más del 70% se han reingresado exitosamente
rápidos en el reconocimiento de caras que no puedes proponer una solución”, dice José a la sociedad.
los civiles –a pesar de que son más lentos en David López, un ingeniero que trabaja con Pero con decenas de miles de excombatien-
identificar las emociones que estas reflejan–. Trujillo en la interpretación de los datos de tes en Colombia, simplemente no hay suficien-
También son mejores en la realización de los EEG, en la Universidad de Antioquia. “Lo tes profesionales de la salud mental capacitados
tareas de memoria que van acompañadas de necesitan ahora, no en diez años”. para brindar atención básica, y mucho menos
imágenes violentas, como sangre o cadáveres. terapia cognitiva intensiva. Por ello, algunos
Las personas que los investigadores identifica- UNA BATALLA DESDE ADENTRO temen que el programa de reintegración pueda
ron como víctimas de la violencia muestran el En su muñeca, Viviana Misas lleva el nombre estar brindando un tratamiento deficiente. “No
patrón opuesto: tales imágenes perturban su del bebé que perdió mientras vivía con el Ejér- es que estén haciendo las cosas mal, pero están
concentración y ralentizan sus respuestas. Los cito de Liberación Nacional (ELN), otro grupo incompletas”, dice Herrera.
investigadores piensan que los circuitos neu- guerrillero de izquierda que todavía está activo Uno de los desafíos es la dificultad de pro-
ronales de los excombatientes se han adaptado en Colombia. Misas se unió al ELN a los 15 porcionar tratamiento a adultos que no com-
para reaccionar más rápido ante las amenazas. años para alejarse de su familia, y llegó a amar pletaron la escuela primaria y no pueden leer,
El grupo de Trujillo asesora a la filial de la ideología y la camaradería que le proporcio- una habilidad requerida para algunas de las
Medellín de la ARN en su esfuerzo por reha- naba. Pero luego, durante una marcha difícil se terapias habituales.
bilitar a los excombatientes. Pero tratar de cayó y se lesionó, y en el proceso tuvo un aborto Mitrotti dice que la ARN ha estado ajus-
utilizar la ciencia para cambiar y hacer polí- espontáneo. Sus compañeros la abandonaron y tando los enfoques para hacerlos más apro-
ticas puede ser como hacer esculturas con ella terminó en el hospital por un largo tiempo. piados. Según la ARN, el 30% de las personas
arena seca. “La investigación ha sido muy Desconfiando de su lealtad después de eso, un que acudieron a los servicios psicosociales el
complicada porque es un tema muy nuevo, compañero combatiente – su mejor amigo– la año pasado lo hicieron sin ningún incentivo
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Con una economía lenta y una controversia continua sobre el acuerdo con las FARC, muchos en Colombia tienen sombrías esperanzas para el futuro.
monetario (los excombatientes a menudo Ahora las calles son tranquilas y la gente los guerrilleros han abandonado estas zonas,
reciben un estipendio por participar en los visita los cafés. A algunos les faltan piernas optando por jugarse la suerte en una sociedad
programas). “No vienen porque se les paga, – Colombia tiene una de las tasas más altas que no es segura para ellos. Desde el acuerdo,
sino porque creen que necesitan el apoyo de de víctimas de minas terrestres en el mundo, cientos de exmiembros de las FARC han sido
nuestros profesionales”, dice Mitrotti. y Meta es una de las regiones más minadas–. asesinados.
Sin embargo, la ayuda para los miembros de Con el trasfondo de una ofensiva guberna- A medida que los excombatientes vuelven a
las FARC que recién se han desmovilizado ha mental contra el tráfico de cocaína, la caída de la sociedad o se retiran a la jungla, los expertos
tardado en llegar. Andrés Restrepo, un soció- se preocupan por el estigma que llevan – de
“N
logo que trabaja en una zona de transición estar afiliados a las FARC y el de las enferme-
en Caquetá, dice que los excombatientes de adie les dades mentales–. Matallana espera que una de
las FARC no están recibiendo ningún tipo de las cosas que su investigación pueda hacer sea
atención de salud mental. Restrepo dice que la ayudó a mostrar al público cómo el trauma afecta tanto
ARN les ha prometido la llegada de seis psicó-
logos a la región, pero incluso eso no sería sufi-
imaginar una vida a excombatientes como a civiles.
Los recursos son escasos y el problema es
ciente para atender a los 1.000 excombatientes sin armas”. inimaginablemente complejo, dice Vélez. En
y a sus familias que viven allí ahora. última instancia, dice, el éxito de Colombia
Restrepo teme que si estos individuos no depende de la voluntad de su gente y de su
se encuentran psicológicamente estables, el los precios del petróleo y el aumento del temor capacidad para hacer las paces con el pasado.
rechazo de la sociedad –incluidas sus propias de que la paz sea solo temporal, la población “No hay fórmulas mágicas”, dice. “Lo único
familias– podría llevarlos nuevamente a la vio- de Piñalito parece tener pocas esperanzas para que debemos entender es que todos necesitan
lencia. “Nadie les ayudó a imaginar una vida el futuro. –merecen– una segunda oportunidad”. ■
sin armas”, dice. Y el acuerdo de paz en sí mismo está ame-
nazado. Este mes, Colombia celebrará su elec- Sara Reardon trabaja como periodista
UN FUTURO INCIERTO ción presidencial, y el tema clave es si se debe para Nature desde Washington D.C. El
En Piñalito, un pequeño y polvoriento pue- renegociar el acuerdo para que sea menos Centro Pulitzer para el Reporteo de Crisis
blo de casas de madera fluorescentes, en las favorable para las FARC. Muchos de los gue- proporcionó el financiamiento del viaje para
afueras de Vista Hermosa, los civiles aún se rrilleras, mientras tanto, están perdiendo la fe llevar a cabo este reportaje.
están acostumbrando a la paz. “Es genial, no en el proceso. Algunas de las zonas de tránsito 1. Baez, S. et al. Nature Human Behav. 1, 0118
hay personas muertas”, dice Carlos García, a las que enviaron a los miembros de las FARC (2017).
un comerciante jubilado de edad avanzada. a vivir por un tiempo todavía no tienen agua 2. Trujillo, S. P. et al. J. Peace Psychol. https://doi.
Recuerda escuchar de forma cotidiana los corriente ni saneamiento. Y los programas de org/10.1037/pac0000255 (2017).
3. Trujillo, S. et al. Front. Psychol. 8, 510 (2017).
disparos, justo afuera de su puerta, cuando desarrollo agrícola y vocacional han tardado 4. Tobón, C. et al. Soc. Neurosci. 10, 153–165
las FARC combatían a los paramilitares. en arrancar. En todo el país, más de la mitad de (2015).
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