History of Ideas - Ancient Greece

HISTORIA DE LAS IDEAS - Grecia

Antigua
La antigua Grecia atrae profundamente al mundo moderno. Cada año alrededor de un millón de
personas visitan el Partenón y pasean entre las ruinas, dado que están seguros de que el lugar y la
cultura que alberga tiene algo importante que decirles. Pero muchas veces no está muy claro qué es.

¿Qué puede hacer la Grecia antigua por nosotros?

Es una gran pregunta, vulgar pero central. Tal vez hay cinco grandes ideas que podemos tomar de la
Grecia antigua.

Tragedia

Los griegos pensaban que era extremadamente importante que todos vieran regularmente un cierto

tipo de historia morbosa llamada tragedia. Había festivales para honrar estas tragedias y los gobiernos
cerraban edificios cívicos y cortes judiciales para que los ciudadanos acudieran a verlas.

Algunos festivales tales como el festival de Dionisio en Atenas, que comenzó en 508 AC, duraban una
semana y abarcaba hasta 17 obras. Entre las obras famosas están la Orestíada de Esquilo; Ajax, Edipo
Rey, Electra de Sófocles; y la Medea de Eurípides. En estas tragedias se veía que las personas rompían
una ley menor, o tomaban una decisión a la ligera o dormían con quien no debían y el resultado era
ignominia y muerte. Sin embargo, se mostraba lo que pasaba como producto, en gran medida de lo
que los griegos llamaban destino o los dioses.

Era la forma poética de los griegos de decir que las cosas frecuentemente se dan de forma azarosa
según mecanismos que simplemente no reflejan los méritos de los individuos involucrados.

En la Poética, el filósofo Aristóteles definió los ingredientes clave de una tragedia: El héroe de la
tragedia debe ser una persona decente, mejor que el promedio, a menudo de alta cuna, pero
predispuesto a cometer pequeños errores como nos sucede a todos. Al principio no parece ser obvio
que están cometiendo un error, pero debido a una desafortunada cadena de eventos, por lo cuales
no se les puede culpar totalmente, este pequeño error ocasiona una catástrofe.

La tragedia es un relato moralmente complejo y compasivo de cómo buenas personas pueden

terminar en situaciones desastrosas. Es el justo opuesto de los periódicos sensacionalistas de hoy o
de las redes sociales donde una turba se apresura a enjuiciar a aquellos que se equivocaron.

Aristóteles creía que era extremadamente importante que las personas vieran obras trágicas
regularmente para contrarrestar su fuerte y natural tendencia a enjuiciar y sermonear. La intención
de la tragedia es corregir el juicio a la ligera. Sin la idea de la tragedia, podemos hacer que la existencia
de todos sea mucho más cruel y sujeta a juicio de lo que debe ser. Debemos recordar a los griegos
para recuperar una idea extremadamente importante.

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Filosofía

Atenas fue la cuna de la filosofía. Fue el hogar de tres grandes filósofos: Sócrates, Platón y Aristóteles.
Lo que une a los filósofos griegos es la búsqueda de lo que llamaron eudaimonia, que se traduce como
alegría o plenitud. Veían la filosofía como una asignatura muy práctica que podía ayudar a las personas
a encontrar salidas a los dilemas de la vida. El enfoque ya se encuentra en la propia palabra filosofía:
en griego, filo significa amor o devoción y sofía significa sabiduría.

Los filósofos eran devotos de la sabiduría. Aunque es un poco abstracto, el concepto de sabiduría no
es misterioso. Ser sabio significa tratar de vivir y morir bien, y llevar una vida tan buena como sea
posible dentro de las problemáticas condiciones de la existencia. Lo que llamamos la historia de la
filosofía griega se compone de repetidos intentos, a lo largo de los siglos, para enfrentar las aristas en
las que no somos sabios.

Por ejemplo, Sócrates le prestó especial atención al problema de cómo las personas se confunden
mentalmente. Le impactaba que las personas no supieran realmente qué querían decir mediante ideas
clave como: coraje, o justicia o éxito; a pesar de que estas eran las principales ideas que usaban al
hablar de sus propias vidas.

Sócrates desarrolló un método que todavía lleva su nombre, por el cual se puede aprender a tener
mayor claridad sobre lo que se quiere decir al jugar de abogado del diablo con cualquier idea. El
objetivo no es necesariamente cambiar de opinión, es probar si las ideas que están guiando nuestra
vida son sensatas.

Unas décadas después, el filósofo Aristóteles trató que estuviéramos más cómodos con las grandes
preguntas. Pensó que las mejoras preguntas son aquellas que preguntan para qué es algo. Hizo esto
en muchos libros donde se preguntaba:

¿para qué es el gobierno?

¿para qué es la economía?

¿para qué es el dinero?

¿para qué es el arte?

Hoy, tal vez nos estaría animando a preguntarnos cosas como:

¿para qué son los medios de comunicación?

¿para qué es el matrimonio?

¿para qué es la pornografía?

En la Grecia antigua también estaban los filósofos estoicos, a quienes les interesaba el pánico. Los
estoicos se dieron cuenta de la verdadera característica central del pánico: entramos en pánico no
solamente cuando ocurre algo malo, pero también cuando pasa inesperadamente, cuando
suponemos que todo saldrá más o menos bien. Así que sugirieron que debemos protegernos contra
el pánico y acostumbrarnos a la idea de que en cada momento es probable que nos encontremos con
el peligro, los problemas y las dificultades.

La tarea fundamental de estudiar la filosofía griega es incorporar estas y muchas otras lecciones y
ponerlas en práctica en nuestro mundo de hoy. El punto no es solamente saber qué filósofo dijo tal o
cual cosa, el punto es ejercitar la sabiduría a nivel social e individual a partir de ahora.

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Democracia

Atenas se conoce como el hogar de la democracia. La democracia se desarrolló en el siglo V AC,

primero bajo Solón y luego Clístenes y Efialtes. Sin embargo, la democracia fue amenazada en los
últimos momentos del siglo V AC, cuando Atenas estaba en medio de una larga guerra con su némesis,
Esparta, la Guerra del Peloponeso. Así que para recordar a los atenienses de su importancia en una
democracia, el gran general Pericles dio un discurso conmovedor en su Oración Funeral anual, para
marcar el fin de la guerra en 430 AC.

Lo que hace que este famoso discurso de Pericles sea tan impactante es que no defiende la democracia
solo como una forma de dirigir el estado. Está defendiendo lo que podríamos llamar el espíritu
democrático, un espíritu de equidad, comunidad y camaradería que se puede desarrollar en
sociedades donde los miembros más o menos se sienten iguales los unos a los otros.

El sistema de votos es la raíz de algo más profundo que se puede llamar "sentimiento de
compañerismo", una emoción que los griegos descubrieron para la humanidad. Perciles declaró: el
gobierno de Atenas favorece a los muchos en lugar de a los pocos; por esto es llamado una
democracia.

Si miramos las leyes, reparten por igual la justicia a todos en sus diferencias privadas; si no hay
impedimentos sociales, el progreso en la vida pública recae en la reputación de su capacidad, las
consideraciones de clase no interfieren con el mérito ni tampoco lo hace la pobreza, de forma qué si
un hombre es capaz de servir al estado, nunca ha estado impedido por la oscuridad de su condición.

Contra la brutalidad de los espartanos, Pericles celebra el espíritu de generosidad, erudición, apertura,
espíritu de lo público y dignidad de la vida democrática ateniense. Pericles dice que estos valores
permiten que Atenas sea un faro resplandeciente de la libertad y decencia del mundo griego, y ahora
también lo es para nuestros tiempos.

Arquitectura

Los griegos fueron arquitectos por excelencia. Participaron en la construcción de cinco de las siete
maravillas del mundo antiguo: el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el
Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas, y el Faro de Alejandría. Pero los edificios más comunes
e inspiradores eran sus templos cotidianos.

Estructuras magníficas generalmente hechas de caliza y esparcidas por toda Grecia y sus islas. Además
de los templos en la Acrópolis, entre otras grandes estructuras se incluyen: el Templo de Apolo en
Corinto, el Templo de Zeus en Olimpia y el Templo de Poseidón en Sounion.

El lenguaje arquitectónico de estos templos ha recorrido el mundo, incluso cuando su utilidad religiosa
específica ha sido olvidada. Esto sucede porque sugieren valores que toda la humanidad siempre
encontrará impresionantes: armonía, dignidad, calma, razón.

Los griegos le enseñaron a Occidente cómo construir de forma tal que algunas de las ideas más nobles
de los seres humanos se externalizaran.

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Deportes

Mientras que las civilizaciones anteriores, como Egipto, Persa, Asiria, concebían la desnudez como
vergonzosa, los griegos celebraban el cuerpo desnudo de tanto dioses como ciudadanos. Obras como
el Zeus o Poseidón de Artemisión muestran el porte, poder y la habilidad de un dios griego desnudo.

El Discóbolo muestra la acción desnuda de un disco lanzado, en la mitad del movimiento. Nuevamente,
la escultura celebra la bella y pose física de un atleta, con sus músculos perfectamente armónicos. A
los griegos les encantaba el ejercicio físico.

En cada año, había por lo menos una competencia atlética importante a nivel nacional. El suceso
deportivo más famoso fueron los juegos Olímpicos, que ocurrían cada 4 años desde 776 AC. Pero lo
notable del enfoque griego es que no querían que los atletas fuesen simplemente atletas. La idea era
que todos deberían entrenar tanto mente como cuerpo.

Es revelador que Milo de Crotona, un famoso luchador del siglo VI AC también era un colaborador del
gran matemático Pitágoras. Uno de los mantras importante para los griegos era que una mente
saludable solamente podía existir en un cuerpo saludable.

Los griegos creían que el ejercicio fomentaba la disciplina en las personas, lo que les permitiría ser
ciudadanos atenienses diligentes y virtuosos o guerreros devotos y bajo control en Esparta. Los
antiguos gimnasios griegos no eran como los lugares de fisicoculturismo y poca reflexión de hoy.

Eran centros públicos que concentraban tanto el entrenamiento físico como la intelectualidad. Los
gimnasios y las escuelas eran simplemente la misma cosa. Se nota que muchos de los diálogos de
Sócrates sobre las ideas de justicia y verdad ocurren en el gimnasio.

Le debemos a los griegos la notable, y ahora frecuentemente olvidada idea de que debemos cuidar
nuestros cuerpos tanto como nuestra mente y que es obsceno que alguien sea solo un fisicoculturista
o solo un intelectual. La virtud verdadera consiste en un balance entre lo físico y lo mental.

Hay una moraleja triste sobre el fin de la civilización griega. Tenían ideas muchos más bonitas que sus
vecinos, pero no eran tan bien organizados. Así que fueron derrotados y sus ideas se perdieron por
siglos.

Las ciudades-estado de los griegos pelearon entre ellas sin cesar durante el transcurso de los siglos V
y IV AC, y eventualmente fueron despojadas de su independencia por Alejandro el Grande. Los griegos
fracasaron en darle estabilidad política a sus virtudes.

Las ideas de Grecia ya no sobreviven en el país donde se originaron en un comienzo, pero es un tributo
a la antigua Grecia el que las mejores de sus ideas sean todavía muy relevantes hoy.

Con la ayuda de los griegos debemos recordar el rol de la tragedia, enfatizar la práctica de la filosofía,
honrar el espíritu de la democracia, construir con armonía y dignidad, y ejercitar tanto mente y cuerpo
en igual medida.

Todo esto se lo podemos agradecer a los ahora ausentes griegos, al pasear por los restos del Partenón.