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Estados Unidos.
Sección: M-02
Alexander Calder es considerado uno de los artistas más innovadores del siglo XX por sus
famosos móviles y esculturas de alambre. Es el creador del arte cinético. Hijo y nieto de
escultores, sus ensayos con materiales y la forma en que se comportan en el aire lo llevaron a
En su juventud trabajó sobre los temas clásicos con la idea de transmitir la vibración de los
El arte de Calder desafió las formas tradicionales que estaban jerarquizadas en el mundo
artístico y fundó un lenguaje visual universal que todos entendían, promoviendo así los
Su trabajo escultórico de móviles y stábiles fue reconocido por el artista francés Marcel
Duchamp. Los móviles son figurillas orgánicas abstractas suspendidas en alambres que se
balancean con el viento. Los stábiles (estables), como su nombre indica, continúan la
estética abstracta pero sin movimiento, y por lo general representaban formas animales.
bronce.
representación directa de los objetos, pero manteniendo el equilibrio entre objeto y sujeto.
El humor evade las asociaciones, comparaciones, semejanzas o recuerdos habituales que
detonantes que inducen a Calder a explorar nuevas formas, diversos materiales y diferentes
direcciones creativas; aristas a partir de las que surgen otros esquemas de orden escultórico
Una profunda compresión de los materiales es el sello distintivo que revela en sus esculturas
forma con un martillo o ensamblándolo piezas por pieza— evita caer en el modelado o el
virtuosismo.
imprevisible daría mayor sensación de vida a sus esculturas; ese movimiento no podía estar
en lo artificiosos ni mecánico sino en el libre flujo del movimiento del viento que presentará
El reconocimiento a la obra de Calder crecía junto con el tamaño de sus móviles y estables.
en una escultura para dotarla de dinamismo y efectos cambiantes de luz. Los móviles del
artista le significaron numerosos encargos durante los años posteriores a la Segunda Guerra
estaban incluidas en los planos del Arquitecto Carlos Raúl Villanueva, para su proyecto Ciudad
Universitaria de Caracas. En el libro del Arq. Maciá Pinto, titulado “Villanueva. La Síntesis”,
Volumen II, el autor hace referencia al año 1951, cuando Villanueva le propone a Calder
participar con una obra del Aula Magna. A partir de allí, todo el plan de diseño se desarrolla
por correspondencia, con la importante participación del consultor acústico Robert Newman,
pieza fundamental para catalizar todo el proceso de síntesis entre arte, arquitectura y técnica
En el artículo escrito por Leo Beranek, de la firma Bolt, Beranek & Newman, publicado en el libro
“El Aula Magna y la Síntesis de las artes”, 2005, se destaca la maravilla que produce el recinto:
“El resultado es hermoso tanto en forma como en color, un excitante conjunto de Stabiles
suspendidos del cielorraso y separados de las paredes laterales. No hay fotografía que pueda
hacerle justicia. Uno debe estar dentro de la sala –dentro de la escultura- para sentir su ritmo y
color. Estuve con el arquitecto (Villanueva) cuando él entró por primera vez en la sala, luego
de haberles aplicado el color a los stabiles. Extendió los brazos en “V” por encima de su
Se pueden leer las palabras de Alexander Calder cuando escribió a Carlos Raúl Villanueva
Magna. Lo que yo hice al proponerlos, no fue nada comparado con ese valor”
Latina quería ser partícipe de ello, querían ser modernos, encarar el desarrollo y buscar
técnicos de varios arquitectos. Sus obras no sólo le imprimieron a las plazas y fachadas
dinamismo, color y belleza, sino que también fue el encargado de darle un espacio con
aspecto lúdico de los móviles; la naturaleza actuó como otro elemento para el dinamismo
de su obra que produjo, en su tiempo, una forma de arte única. Estableció un compromiso
con los nuevos discursos del arte en la era moderna mediante un trabajo ajeno a las
Alexander Calder estaba obsesionado con el dinamismo plástico, por lo que sus obras las
convirtió en máquinas cinéticas. Sus performances con figuras elaboradas en alambre eran
asombrosas, tal como se aprecia en el video Alexander Calder performs his “Circus” – Whitney
Museum. Allí podemos ver a Calder aparecer con dos valijas o maletas repletas de muñequitos
que movía a través de hilos y poleas. Con estos elementos le dio vida al mundo de maravillas
novedosas. Trabajó con materiales simples, pues sus personajes estaban construidos a partir de
alambre, madera, caucho, papel, tela y metal. No mucho más. Su fijación era la
representación del movimiento en sus objetos. En esta línea también concibió obras de gran
formato, entre las que destacan las que exhibió en la Galerie Percier en 1931 y de la Galerie
La culminación de todos ellos es su última obra: el gigantesco móvil rojo y blanco (1976)
suspendido en el patio central del ala este de la Galería Nacional de Arte de Washington.
Un recorrido jalonado por bocetos, dibujos y maquetas que ilustran las búsquedas, las
aproximaciones, los tanteos y los fracasos del artista; también se incluyen algunos
severante compromiso con la innovación que Calder mantuvo hasta el fin de sus días.