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MALDITO ALCOHOL DESGRACIA DEL CAMPO

Cuando empecé a darme cuenta de todas la cosas


que ocurrían en mi alrededor, me dio la impresión de no
aceptarme a mí, mismo. Porque vivía en medio de gritos,
peleas, y hasta a veces golpes. Pero no solo era eso, en
los meses de Enero, Febrero y Marzo donde mis
hermanitos, primos, primas esperábamos los carnavales
para jugar y tener fiesta y pintar con harinas a nuestras
vecinas y amigas y entre nosotros; y seguramente en el
aporque de nuestras papas nativas, también jugarían por
que mi papá, siempre hacia bailar en la chacra, después de
terminar el aporque en esta temporada se veían totalmente
coloridas por lo que existía diversas variedades de papas
nativas, cada papita tenía su propio color de flor, entonces
se notaba la alegría de las papitas no solo de ellos.
También las plantas que crecían en los alrededores y con
un olor aromático que cubría todo el perímetro de la
parcela.
Todo comenzó aquella tarde del lunes carnaval. En la
mañana comenzamos a ir a nuestra estancia de las
alpacas, era a unos dos horas de caminada desde la casa,
llegamos todos felices, con mi papá, mi mamá y mi
hermano que llego de Arequipa; parece mentira para ese
época de los carnavales llegan todas las personas de
diferentes lugares. Los que se han ido a trabajar a las
ciudades principalmente como: Cusco, Lima, Arequipa, etc.
De verdad las comunidades se veían caras nuevas algunos
de nuestras paisitas habían cambiado su ropa tenían muy
apretados creo que incómodos para saltar o correr, Hasta
los cabellos tenían pintados que ya no parecían los
mismos que eran antes no solo eso también algunos de
mis amigos y mis yuntas que eran de mi época de niñez,
usaban aretes hasta dos, en una sola oreja. Se veía raro
pero ahí estaban. En realidad no se qué pensar de mis
paisanitos creo que ya no saben lo que son. La imaginación
que yo tenía bueno era diferente hasta lo que hablaban
había cambiado; pero, a la vez todo esto era bonito, ver a
mi hermanos de mi comunidad habían conocido otros
lugares y seguramente consiguieron algunas experiencias
para seguir estudiando y seguir luchando en esta vida tan
lindo que estoy empezando a descubrir. Cuando
comenzaba las actividades de los carnavales todos sin
excepción nos unía, tanto en los juegos y también en la
medida que va pasando comenzábamos conversar con los
amigos que llegaron de otros lugares. En estos momentos
de juego se iniciaba el popular “ch’aqunakuy”, esto para
todos los presentes como por ejemplo que pueden ser los
abuelos, abuelitas, adultos, jóvenes, niños y niñas. Es el
momento de entendernos a modo de jugar pero siempre al
medio estaba el respeto y cariño entre todos. También en
este momento jugaban las plantas, los animales. Es un
encuentro de todos cuanto existen dentro de la comunidad.
En estos espacios de encariñamiento será que tanto que
llama la tierra a sus hijos; hasta los hermanos de algunas
sectas religiosas se contagian con la fiesta, y ellos también
comienzan a bailar y cantar en coro; como lo llamamos
“khasway”, es un canto que crea cada uno al instante, para
responder de acuerdo a lo que le dicen en las letras del
canto como una especie de contra punto entre varones y
mujeres. Todo está bonito se nota la alegría de todos los
que estamos presentes, derrepente, noto la presencia de
unos bidones y botellas de licor al lado de la mesa
principal. No solo eran botellas de licor si no también, ahí
estaba presente las gaseosas. Pero, esas gaseosas que
cuestan muy barato, que siempre escuchaba de estas
gaseosas que son muy malas, solamente tienen colorante.
Esto decían mis profesoras de mi escuela que a veces nos
decían para no beber……..

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