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Lo primero es recordar que la “Visa de Turismo” permite permanecer en el país por un plazo
máximo de 90 días prorrogable por el mismo término, no para realizar actividades remuneradas,
sino para fines recreativos.
La palabra permiso puede confundir, en tanto se cree que permite trabajar, sin embargo, lo que
en realidad permite es permanecer en la país.
En este caso la visa o permiso de residencia permite al trabajador residir en el país y ser
contratado por el tiempo que dure el contrato con un máximo de dos años prorrogables por
mismo período. De obtenerse, permite al titular realizar actividades remuneradas.
Por tanto, el “permiso de trabajo” tiene como fundamento el contrato de trabajo que,
precisamente, dio origen a la solicitud de Visa. Así, el permiso se otorga recién cuando se
resuelve favorablemente a la solicitud de residencia. La única excepción en donde se resuelve
antes, es cuando en el formulario se pide “Solicitud de Autorización de Trabajo con Visa en
Trámite”. En esta hipótesis se puede conceder la autorización provisoriamente, lo que en
cualquier caso no suele resolverse antes de tres meses de presentada la solicitud de “Visa
Sujeta a Contrato”. Junto con ello, naturalmente, dicha petición sigue siendo accesoria y
dependiente de la presentación principal “Visa Sujeta a Contrato”.
Junto con la Visa Sujeta a Contrato de Trabajo existen las Visas Temporarias, que también
permiten trabajar y postular luego a una residencia definitiva. Como se explica en nuestra
página, las residencias temporarias son de distintas causales siendo directamente relacionadas
al permiso de trabajo la Residencia Temporarias por Motivos Laborales, la Residencia
Temporaria por calidad de Técnico o Profesional y la Residencia Temporaria en calidad de
Inversionista.
En este caso se invierte la regla en que los extranjeros no pueden realizar actividades
remuneradas, salvo se les autorice. Para la permanencia definitiva la regla general es que los
titulares realicen todas las actividades remuneradas, siempre que no sean contrarias a la ley ni
al orden público.