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Per la storía del pmuero g111nd1co moderno

UNlVERSITA DI FIRENZE 39
FACOLTA DI GlURISPRUDENZA

BARTOLOMÉ CLAVERO

CENTRO DI STUDI
ANTI DORA
PER LA STORIA DEL PENSIERO
G!URlDICO MODERNO ANTROPOLOGIA CATOLICA
DE LA ECONOMIA MODERNA

BIBLIOTECA
promos,a • dm,n• d1 PAOLO GROSSI

AfJLll(
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8EV1LV
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VOLUM[ TRENT A�OVES!MO

:\i2il
1\ldar,o - G111bl'e Editor.:
ISBN 88-14-02861·3
 PREFACIO

Este no es 11n libro de h,stona de la reüg1ón m de historia de la

ero11omi11 111 de hsstona del derecho Me alrewria a dear que es de
hsstona de la cultura s1110 tuviese m1J dudas acerca tncluso de que su
m s1q111er11 de historia Hace ,mis de diez años que concebi '4 idu ,k
reronslnm la antropologia sod4l de '4 sociedaJ euro¡,u a�
a través de su ¡unsprudencit1. El momento ffll &iiño. En &uij,ií,. a:m
el bomome de la mtegraaón, wnú, impiJs4mlose '4 �
u11 derecho En &paña, ron el logro ,k "1 co,ulillld6n J' IIO
otros compromeos
As, que procedí con m1 idetl. PtUei '4 DOtrrt1ICM,,,,,.,
heterogeneos. de derechos positivos, der«hos pe,,uliJIOI'. M
espeaales t' hlSlorias gt'neTtJks e inchuo de ClfflOM IÜllpÍ'fl!
ob¡eao11es Exploré capitulos. Confimri pondoMs
C-Ofecté articulos. Expuse pdginu. Espnl l«tma.
}11zy,11t' llegado el momento de '4 recqi""'1dd,, H,
resultado H" de ron/t's11rque mi llllellll4N sebd ,c'isio
En una cap1tulaaón t'S romo 11Ct1b.. Lo tUWinlo Ú
1111d1e se llame a t'llgaiio ni Vt1Jd" sentine /,,ego d<'f!,•
Se vera que h, s,do un espejismo. ÚI j,mspn,de,,tM
releu1111/e El deruho sólo h11 romenuJo ti serlo C'Ulltulo #
md1uiduo romo SUJt'IO, esto es, "" nuestro tinnpo. A.tu
dano Dt'nvaba y dependía de órdenes soci11lt's dt' o/ro
e11 cambso, 111d11so roando lo que se perstgue t'S la retÚi«i61, del
deruho 111dw1dual, el derecho es lo qut' oµra No lum sido #SÍ d11rr111tt
mucho nempo l11s coses Pero no se "'" demegue un consuelo. Mi
IÍ11s1ó11 110 ha sido vana m m, tr11baJQ estén/. A 11/guna parte rondua
111111 ¡unsprudenn11 h1stónc,i No me IM devue/Jo a nmguna eamomú,
m a sOC1ologlll mnguna Mt' h11 llevado a la teologill.
}' lo peor no esta dicho Se pretendi11 penetrer en tu¡ue/Ja socied.,d
y ron todo esto resulta qut' no h,iy acceso n,nguno. No lo� ,U li,

' s111 derecho pudo verse suceduia en ellos por otra, la que conocemos,
trologu, El es111dw que q11e:ía conocer otro /lempo no com1g11e
,n/11110 y w co111prof111JO apreso fueron
eJC<1par deI Sll)O S'
-,,pe,io
los de sortur este ,ejleJO erpec11lar e 11nped1r que la bsstona se redujese
a ,econOCIIIIJento de lo proprio 111capaettd11dose para el conomn!ento
Je /o a¡eno Pero ahora se encuentra om que la mssma trooesra del
espeJO sólo fe ha conduado o sí mmno fu u;u1 derrota que llene un
puerto y un fracaso en el que re enaare 1111 exuo La imagen proppa
)a 110 es plam1
Ha recuperado dimensiones Entre los extremos
susodichos Je ro11001111en/o de lo extraiio y reconocoamuo de lo
propmo, habíá otro 1em11110, más 1mportante a fin de cuenlas, el
ronoo111ienlo de esto 1111s1110, de lo propio Otra 1ltm611 )'a no me hago
Trata fimslmente es/e estudio de nosotros, los contrmporancos, y
no Je otros, los a111epasaJos. Duho muy brevemente, al final ron lo
q11e cuenlo es ro111111a 111Jaganón sobre la época que nos h11 precedido,
sobre su especie Je ética sOClal s111 asomo de derecho 111dw1dual, q11e
me mve para la 111te/1gertcto, 110 de ello, 11110 de »aestro /lempo
presente co11 todo rn contraste de derecho 111dw1d11al un énca soda{ Y
lo que lengo es lo q11e entrego E111re11do q11e al fi11 resulto, 110 un
trata1111e11to facultalll'O de pam•111es tan distantes como extreños. s1110
un aulo,:malms cub11r<JI del autor y Jel lector, de la compa1ii<J que lo
prwse y que se preste
Mas trata l<Jmbten de lo q11e a111111aa, la a1111dor<J, forma olvuia®
de trafiro soct<JI que entrañaba 11110 correspondenaa amistosa y a la que
repugnaba 11110 /ormalitaaón juridrca No es cuestión de anturpar
cosas 51 la relanon y el lrüyrtto entre rfle ob¡eto y aquella finalrdad
110 u explican por sí solos, mal podrá11 remediar/o unas presmmaones
fX!Slreras &ste ahora ron md1car que la reteaon a1111doral o/rec,ó
aiu« a la vida econáouca en la soaedad católtca de dicha edad
modema, en aquella sociedad e11 la que el lucro se encontrab« seria·
me/lle en entredicho Es la cultura perJ1da de la que e111re católicos
procedemos, ron una re11oluc1ón naluralmenle de por medio
Sº.":.ºdOJotras,1 lasooedades
desarr,uw 1•'orm aaon
que hoy rn/ren el cambw, quedamos
, de 11110 nueva t11 /tura 11u11ca es md1/e·
rente 1a pasada Para el e11JO, ¡os requemmentos economtcos de la une
no . 1tan prensamente la s vmudes tocules de la otra ms ontropo-
,. resu
"'g1as son radicalmente dtvcrses, pero ta ,_ sucenán no se '
el wut0 �, produce sobre
"111g1111a sonedad lo agua11tar1a, N ueuros medros son los
católuos M uy b revemente dicho
• una economta. soaai ton rebg1011, y
'
ton derecho y sin religi611 Es esto, no aquelfo, lo que a esta exposiaón
en defimt111a importa Vmta 11110 p11tr111 btstártca sm volverre de
espaldas a la presente No remega de n111gu11a de ellas, tampoco de la
pnmere
S11estra palna h1stonca 110 es Esp111ia No es /1111111 N1 es Europa,
parte algu11a Sll)O m toda e/111, aaloutera q11e sea Es la religi611
cnsttana Lo q11e hoy lla111a110í derecho, que comienza por ser el
tndnndual, es nuestra patria presente Entre 111111 y otra, ocupá11dole
tosas perdidas a cos/a de las logradas, la h,sronogra/ia a11da extraotada
51 no se hace hteratura, hoy parece llanamente 11111111 ¿No ha sido la
nenna btstonce 1/us1011, e11gaiio y fraude' Por aquí tomtrmo Creo
que solo cabe la hsstona que II nosouros 1101 afecta Con esto acabo
Esta preren/aao11 ya lo ha 111d1c11do Nada más digo No voy a
desacredstar una tarea q11e no es solame111t• la m1a III menos eu11 '4bor
que tampoco es sólo 111111
Desde la Faa,ldad de Derecho de SeVllÍll. /dbrtca donde /r11baJQ y
lugar d711de habito, has/a el llrq111g,mnas10 de &loma, audad donM
/tu h11esped del Colegio de Espaiia, son varmtÚJs las enttda�s co'4bo·
,adoras y venas las perso1111S coautoras Ette estudio en partu;ular se ha
bene/iaado del trato de Carlos Pelll, A11tón10 He1panh11 y Ju/ius
Kmhner E,1 general ha ton111do ron la ayuda de operan/JI y operarios,
Je b1bboteca romo Je ca/reda, excedidos conmigo en las ob/,gat:iones
de rns o/inos M, a1.radenm1ento les consta Tod4 '4 responsabi/idld
en cambw es mii Se vera q11e tampoco es /o,mul,smo.
Q11edo romo siempre en deuda Aho,11 me sall)(l la anJidon,,
relaao11 de a11mtaJ que 110 admltt' pago ¿Cómo, s1 no, iba 4 Slltis/ll«r
el paswo que se me vtene ac1111111lando desda hace mlÍJ de din años «JII
el Centro de Es111J1os para la Hworta del Pensamiento Jurfdito
Modemo de la U111vemdad de Florenna y personalmente con Pao/o
Grossi'
PiPO Cu..VERO
Otoño de 1990
• '
drlaracton sm límites: existe un mutuo «formal o expreso, v('
quando actualmente da uno a otro dinero, etc» Y otro «virtual,
racno O implícito, vg' quando vmualmente se mclutc en otros
comrntos, el qunl se llama mutuo paliado». La categoría comractual
no dclimna el campo de la usura. Su mismo nexo de mmcdutce con
el controlo se presenta )' desarrolla más bien a otro propósno. «Si eT]
lucro 00 se da 1mmediatamentc por el mutuo, smo por amistad o
agradec1m1en10, no es usura».
j Fcletermmandose por el dato de la mentalidad. La usura resulta
Es la cuesuon que rcsulrn primordial El tema de la retribución
del prestarno se revela de una cnti<l.id escasamente económica o
crcmnusuca y muy rdrnvamcntc contractual o jund.ca Su misma
ilustración no se dirige hacia el terreno de mercados y finanzas. No
es en é! donde finalmente se aprecia y realmente se debate la
poabrhdad y el rcchJiO de la usura. Puede contemplar.e, pero no es
lo ¡mnctpal La problemática que parece sustanciosa es otra si a un
obispo se le mutua por lograrse un beneficio o a un rey por un oficio,
s1 a un hombre por acompniiamiemo socm! o a una mujer por
rompaiirn carnal, s1 a unos u otros por esperarse que prcosemente
correspondan
¿Es usura la reciprocidad social? Se explica que lo es la gene
�1dad mteresada, la que presta asistencia o mutua con b expecra
m a d1rec1.a de "'algUn oficio a menn, a /111gua i,ef ab obJeq1110, porque
esros oficio, son esumables a precio a lo qua! no está obligado el
mutuatario,.. Existe siempre In salvedad. no e, usura s¡ media la
amurad Con ésta se producm In desconexron entre convenctén )
obsequio Grncias a ella el nexo no se aprecia en este mrercambro
mas lato de rel.moncs humanas. Se está tratando del crcduo mas los
problemas principales no los provoca el comercio m comparecen
s1qu1era cosas como I a b anca,. se h a bl a d e l prestamo
. toman ranto conceptos como ejemplos No todo de aquí directa-
gratuito peto
no son s1tuanones de neceaid a d o m d igencta las que ' mente procede m el mcduo se limita a la vu!goniac1on de un solo
parece que
esren precisamente atendiéndose
Y aparecen estos pnocip ros. 5 i es por gratnud, SI la amistad así
rnedu , no hab
na ra usura en la ront ·,
personales • po 1.rucos y econom1 , raprestac1on d e favorcs sociales y
A , · fk>NAu", romo ¡,ucdc,'Cnccn el •pmd,c.,, n •Bon', dr uru,�. tomo 2- po, haCcl'S<' al
I d �
grautud m amistad un et qui se snua la dave; sm
obligación de jusnr¡ a quesu e ase e i rtad, todo es usura Lo es toda
no respo d
igualdad en los pacr h n ª a un esmero prmcipro de
os umanos. Son todos terminos de la ccmpo-
'srcrón de este escrito: grautud, amistad y libenad; obligación,
� usucia e igualdad.
Ambas series interesan, pero para la estrmactón de la usura
parucularmeruc lo hace la primera No es usura el servicio s1 se rinde
hbrememe, con :immo que se dice alegre por agradecido lmpona
esta smencron Es lo decisivo Se ha drsnnguido emre una «usura real
)' externa» Y otra «mental e interna», pero toda ella acaba finalmeme
esencialmente un hecho mental, una conducta qUeSe califica fun-
Jdamemalmeme por la mtencrón Esperar fo contrnpanida por gra-
titud )' amistad es heno, esperarla no de grado. sino como contra-
{prestac1ón contractual, es rhcno.
La cuestión parece conducirse hacia un terreno subjetivo o se le
lleva al menos a unos tennmos que no parecen poder sujetarse a
ordenamiento ob¡etsvo O que no deben hacerlo, como ya precisa-
meme ,e enuende. Sr se eleva la contraprestación a pacto, creándose
una obhgaoon 1und1ca. mmedi:uamente deviene usuraria. Tal inter-
cambio no puede entrar smo como ilícito en el mundo del derecho
que se dice la Jusucia En el JSÍ no cabe, resultando reprobable, pero
fuera de el, fuera del ordenamiento propiamente jurídico, parece
admmble e mduoo encommble Es el 1e110r de un anónimo.
¿Estamos ame disparates de un Jurista aficionado, delirios de un
mtdcctual inepto o alucinaciones de un moralista Üuso� Lo primero
que podernos comprobar es que no estamos ante un diM:uno
ongmal Ni se pretendía Su propósito era registrar y transmittt wu.
doctrma La fuente mas inmediata )' cercana se manifiesta y eonsi
gna el Tractatm de Co111rac11bus et Resht11hone del milanés Martino
Bonacina, de pocos años entes (') De esre tratado en efecto se
texto, pero dicho tramrmento es crcnameme el que le guia
l'J U fo,m.a de m'nl>IQfl • e<ic T1WtJ/Ul dr Ctmtr.,(11/,u, rl Rr111/ulronr de M..,
SCf!Undó ,-alurnrn <k su, � donde el m,sn,o .., comprende. siendo l• D,spuwm
LJ,,,,.,,
tercct.1 0.- Ú,,,/rJd1bt.1, .,,.... <u lCl'C'Ot• Qi..,.-,110 a su ,..,, D,- \f,,,w ,, l,c:
rnanqodo la cd1C1on de L),;,n 1627 en fa que e<ic volumen <qiundo lle<; el mulo de
S""'"'Jr �fo,a/11 Tbrolo,. ... el trotado se cd110N dnde tt.20
'"
Ahora tenemos las ideas més cumplidamente expI'C!;adas en la
forma launa que todavía era franca para la moral Y el derecho:
-;.usura esr lucrum nnmcdiare proveniens ex mutuo, na communl!er
Doct o res Dixr 1m111ed111te nam si !ucri non provcmat rrnmedrate . ex
d de la religión que interesa a la jurisprudencia· «na communiter
comractu mutui seu ex vi pacn mutuauoms, se petrus ex armctna
vel grnmudine, non est usura»; no lo_ es sr se produce mediando
«benevo!emrn et ]iberahrns», esta especie de senurmentos propios de
la amistad. b usura puede as1 ser no sólo «realis et externa», smo
·tamb1en «men1al1s et imcrna», mirando su misma ddimci6n más
especialmente a la segunda· el mutuante comete usura «si speret vel
1ntendJt lucrum unmedrate ex mutuo tanquam s1b1 debnum ex
ohhganone iusrniae, hoc cst, si speret vd mtendat lucrum non ex
hberalnute mutuntunrii, sed rnnquam pretium ex mutuo» (•).
«Tanquarn pteuum mutui» es usurano el lucro; «tanquam quid
ad nexum amrciuae vel gtatitudmc» es el percibo legíumo. Y no se
trata solo m pnncrpalmcmc <le remuneración eoonomica Tenemos
los eicrnplos de orros comercios, como el polinco, el eclesuísnco o
también el sexual La amistad que se granjee mediante prestarnos y
produce así sus beneficios es lcgalrna. mientras que el beneficio que
procede directamente del préstamo, no lo es, «ut patct a simtl1 de co
qui mservit Epucopo prmc1paliter nuendens ipsun amicmam et ea
occancne bcnefioum» (').
El problema radica siempre en el comrato. No puede registrarse
en el pacto contraprestación cxcedcme alguna «Omms pacuo et
ronvennc per quam imponitur mutuatario oous et obligauo qussr ex
ms1111a. ad quam muarntarius alias non 1enebatur, labem usurae
connnet» Existe su rnouvo. ya redundante: eRano esr quia pacuo
quam impo_nuur mutuatario onus praenc eesumabde tanquam e�
iusnna debnurn, usuraria est, cum pcr ips.a extgatur aliquid supra
sonem, rahs autem esr pactio et oonventio per quam unponuur
mutuataUno1o ��s et obligano quasr ex iusuua, cum huiusrnodr obli
ga110 to at roertate m». y esuma .
· bl e a precio viene a ser cualqme'il
scl',·1no social La I J ustraGon
••
es 1amb1en !a sabida «munus et :-.!.J
(') M Bc:,,.ACIM T d ,
� drtd� • '"'1•'�' e vmi,4m��,. J. l, 2. 1 4 y 10·11 Ood. 1,, usual
en uatoslnd1c,1r.,•nt �>-J •
"'°""' m,.,,n.,
1
"
offidum a lingua, vel ab obsequio, vcl a manu» (6) Y su ilustración
no es distinta a la del anómmo
Tampoco es ongmal Bonacina. Ni tampoco lo pretende. Su
empeño es .�l de exponer la opinión común de una teología moral,
Doctores». Los hay medievales, pero su construcción se muestra
concretamente deudora de unos más cercanos; de Leys o Lessio y
Molma, Azor y Salas, RebeUo }' Valenna, Salón y Aragón, B:íñez y
Navarro, Soto y Vuoria, la tratadística en fin de [usntsa y de
Con1,ac1tbus del ultimo siglo, entre el XVI y d XVII, la que solemos
hoy conocer como una escolasuca segunda o moderna que, si no
para despues, fue al menos rmportunte para el derecho civil de su
epoca (1). Ya van sugmendolo unos textos
Del de Bonacma se ha dicho que nene un «carácter epigo-
nal» (8). Cieno es que ofrece el estado de una docmna previa. pero
menos lo resulta si con ello entendemos que la misma ya estaba
agot,mdose o que comenzaba a no responder a los requenmieneos de
un entorno Todavra, a mediados del siglo XVII, podrá venir un
unportante desenvolvmuemo de esta nusma escolástica de Contra·
ct1bus y de luslllla que. sobre iodo en aquellos uempos de control
eclesusnco y polmoo de la cultura y la unprenta, dificilmcnte se
producma sin unas necesidades )' unos euereses. Pero aquf no
vamos a hacer su h1stor1a Nos importan unos ccncepeoe ya fonna·
dos Y queremos conocer su función, no su suene. Nos interesa la
realidad de la sociedad ahomoderna, a la que es de suponer que la
memahdad de entonces podra ofrecer acceso Habrá de darse el
rodeo de su condena de una prácnca para llegar al conocimiento de
su modo de extstencta
(°l M lloNM.J-.,. Tnna1u, J, Conu.,,ri,h,,,, ). J. J. l l y 21
(') P G_.. (td ), U Sm>n"" &r,J,,,¡ro, ,,,¡¡,, fon,,J¡¡Q,i, J,1 Dm110 Pnt\lln
M""-ro, Milm J9H
¡•¡ KO So!Ell,U. Die w,,,.,.,d,,,/1 J,,

'<"" suckn 1anr de las obr11, /fa11dr/,,.dm. p 81�. en II CrnNt.

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( ) M ll(JN,\tc� T 0 4 d
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,,.,,.,,,.,,.,1,r,,
(td l. 1/d,rdb,,d, J.,. Q,.,lt,,, �,,J Lt<Td/ur J., ,rrurrt" Prml/1'('(ht,ge1<hi
'· ' " '"' e Crmi,ambu,, J. J. 2. ,.9. � 3, 14 d,1,. 111 Mun,ch 1977. pp 797 997

'
PREPARATIVOS DEL�
 C.,.plnJLO PRIMERO

G!Ff, DON, DONO, CABE

LA INTUICION DE UNA ANTROPOLOGÍA

RttorJar la gnin,.Jad - 2 No ol,.,J., a loo d.u,cos } E.cu,har ,u gerencia, -

4 No funJir tlttnpos n, rcfunJ1r <:>¡>aCIOS

Tampoco vamos a remontarnos. Las pistas de Bonacma

acaban conduciendo Je105, no solo a una Jurisprudencia medieval,
srno rambren. mas mediatamente, a unos textos jundrcos y rehgiosos
de la annguedad Sus rrnsmos conceptos tuvieron su primer cuhívc,
ststemauco en tiempos premo<lernos Es cosa sabida. Al menos
desde el siglo XHI !a donaoon graciosa ya estaba reconocida y
catalogada entre las causas que cxcluran, mas es¡ que excusaban, la
ccmnron de la usura (9), Asmusmo ya se rdenuficaba y con1emplaba,
a unos efectos sgunlmeme definuor1os y c:alilicatorios, el mouvo de la
mtenctón sub¡euvJ ¡iu¡ Ya para la doctrma medieval una moiivación
mtima de amistad exclura expresamente la usura de los miSIDQI
supuestos objetlvos de prestaciones matenalmcnle descompensadas.
Son mouvos ya elaborados en unos tiempos bajomedicvales. G
Le Bras nos introduce en ellos La condena de la usura lo era de la
retención- la «usura mental» es eu objeto ulumo. Se acepta el Juego
limpio de la gramud, esro es, «la con1radonaaon o• d w
ada J_)Or d � romano,o. hi cual solo multa �robab� n
c:p:peclauva ha mouvado la pnmera ['l�fanon donQSII La misma
contraprcstación, s1 es graciosa. podía llegar a considerarse obliga
eón, aunque no civil o espec1ficamente jurrdsca. «Naturaiirer dcb1-.-.;

(•I T P M, LAULIIL". TM TN<h,�g o/tM ÚMmut,1>� U1�ry (X//, Ali/ a�J XI\'
s,i.J,r,.
ú,r1�n,..) p 12, . ..., Mrdwrwl l. 19J9. rr• 81 H7 y 11, !9-IO, p¡, 1 22
11º! J T NODNA"<. T1" Sdx,/,,11,.c ,\n�lym o/Ut�'J' Gmbridic (M•<SAc�u>em)
1'»7. l'I' 12 H
 "
�f J.A.\1l0

"
rcr est
obli Jtus ad an11dora» o correspondencias de obsequios «Lo
g '-- ,. . la perspecuva de la hmoria que mira a la economía sin hacerlo a
eonnncamcnre se recree l egmmamcntc», es un rect-
que se d a espo • d . .
proco .,,am
-
danS» o intercambio de onecrones
.
tconcamente
. dibuja otro escenario hrsronco El mismo objeto de la rradrcion
desinteresadas)" pnícucamente remuncratorms que as¡ parece per-
focta:mente poMbt!itar lo que en otro caso, sm la cercmoma, resol.
tena ihcno. No es mucho el rehcve que se les da a estas argumen-
anones, pero cs!á detectada su presencia (11)
No se le concede irnporrnncrn. Documentado para entonces, los
htstor1adores lo presumen un asunto exactamente medieval Tras
romprobJrsc la presencia de argumentos de c�tll especie en la
pnmera rratedrsncn de usura, y cuando no ccrrucuxa por presu-
rmrsclc irrelevantes desde un primer momento, viene a apreciarse en
la doctrina moderna, ante expresiones cquivnlcrnes. una simple
mema; o acaba .denuñctndosc en ella un cambio Je perspectivas
que habna provocado d postetgamrentc e unphcado la neutraliza
nen de la gracia cconónnca y sus secuelas. Las exposiciones para
djgmaucas sen las me¡ores imroducctoncs monogrdficas las que
pueden precisamente ofrecerbs Para T P McLaughlin no habrm
matena que explicar «Gra//s da11s no es supuesto que ofrezca
d1hrulrad» (12), G Le Bras m siqmern le conced1a epígrafe espccml
o entrada propia. J,T. Noon:m le encentraba senndo e mrcrés al
asunto de la gracia para tiempos medievales, pero no para los
modernos, en los que tendería a suprimirse el crrteno de la imen.
don, R-<luciendosc un problema como el de la definición subjetiva
de la usura (ll), Podr:í luego <le hecho segmrse detectando la
presencia de unos tópicos, pero sin [orrnularse cucsuén ni produ.
ctrse rcllexion
Gra111 diim ya a · , , ("I O 1-<.'-'<,lhll.\l, TM AnJ1,>1,/u,, A1t11l,m o{ Utury, Bcrll"n 19114 pp 54 6-.J
, , primera vrsta, constituye el cjercrcro de una
gracm rd1g1osa en elrerre
� no econom1co d e d'rsposroon , ,, d e h tenes
y
religión (14). Con esto no sólo desaparecen cuesucnes. sino que se
eondenarona de la usura viene así a entenderse como un efecto
generado desde annguo por una cultura de entidad no religiosa, lo
sena de filo!>0Í1a que alcanza a economía, como emmemememe la
anstotehca, } no entonces de religión que la afecta, como pnmor
dialmente la cnsuana; consuruma un asunto, no de 1heology, smo de
telt'Olog) fl'), de vrsion hmnado, por no cremansnca, de la eco·
nomm, y no global, por religiosa, de la humamdad. Conviene por
nuestra parte que arranquemos con la v1�10n más ampha. Porq,ue
vayamos a l.i economfa, no comencemos con el preJwcto de eliminar
la religión La histona »o cs el presente (1�).
La misma elevación de orígenes >'ª puede fallar No deriva tan
claramente nuestro capitulo de IJ usura de una cultura antigua
scstancialmerne formada con anrcnoridad a la rd1g1on cnsriana. En
el mundo mJ� tangible del derecho fác1lmen1e se comprueba que no
puede reducrrsele :1 producto m herentia Je aquellos tiempos; el
suyo es otro (l'), no puede explrcarsele por mero tracio históri-
co (18). Por su forme de operar, con la autondad de la 1radición
textual ) no de las posiciones propias, los ¡unslas bajomcdievalcs y
altornodernos crearon otra unpresmn que no es en la matcril
siempre tan dificil de despejar (19). En fin, conviene desde un
prrncspio cunsratar, eunque parezca elernenral, que nuestra tópica
(1'1 O 1-,,..,IIOl \l, P� a•d \'alkr m ,¡,,. Anu,>1d1an T,,,,111,orr Be,¡¡,en 1979,
W.',�/,h ••d \!,,,,,.,. m 1h, AnflMrlw• T,11d11mo S..,�.,, 198)
¡••¡ B e,..,...,, Dr l., rrlr1101t..,, d .k,..rl,o hwon• m,J1•Jtl< en .. ,os Q.,.,J,m,
f,a,n,/m,, 1,. 1986. pp n [ ,49

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servicios El monvo m 5 • l 111) D Mu,o:-us, Id qi.od t><t=<I S,,,J,.,. ,,,.,, "'"'"d,"' R«h1 J<t Sch•d•••"•
-- · rqmera puer e entrar, para época nmguna. en

!") Cu 11Ms L,Jo,;1,m,«fk

1u,, Cok>rw, 1962, �. s,.. J, ,,,/ baod,,r" •d �•11no dr, g/ouaton, M,lan 1979,
por ruanto umb ..n .. centr•"" d tc,uo y ron ,u tonl<»<c •mOO> =p«io a lo �u<:
•=k! coU 2l�S 2J49 D "ª"'""'
dr /',,,ur, 11 I rf>O,{Js< a.am,¡Js< O.!/ XV
d«in�n ,u¡,,,� <n ¡,,/¡'''º''"•"•
dr Thtoi"l,1< útholtqJs<. ront<nlll l'<xpr,,t dn t!!} J.: S CAi", Th< Roman aoJ fr40/mh R(}()/1 o{ 1hr /11<1 Pncr o/ ,\frdm11l
1m coU 23)6.2l7l' "'' ,q,,,, 1'"" prn,,.,, <1 /,,,, hmrnrr, Paru 192$,1962, XV 2, C,.,r<)lr 1.,,.,, "" S1,.J1n m !,!,d.,,.../ anJ Rr1ta,S,,1""" l/utory, 6. 1969, pp J '2,
!") TP M =••.mdolo
l"I J T N' l.\t,;HuN C."º"1<11 °" U,u,:,,, p 143 (1') C Ilu:GFUD, fuw d <1ablnnm,n1 d, /.a th�n• Jk "'ª"&'a"""" du dro11
(:Qf,,.,., Sd,,,1,,,1,c A11al -' U lllor•m. en A,. V,· C,,,,f/11nuc, dn Jmm ''"""" et Jr pr11ti.¡urs ¡und1qur1, Molan 1979,
'"""''º" '"'"''•/ k<kr,/ '"' .,, '"I)', rcm1,,<mcs "" md,eo de l, ,,,.
pp 26} 276
" "
económica pertenece al capítulo religioso de una sociedad de for.
macion medieval y desarrollo moderno, una rosa Y la otra, aunque
SC:I solo la segunda la que aquí en defimva nos vaya a unponar.
Conviene situarse de erutada en este escenario.
Que religiosa es una concepción y social una encarnacron supo
al menos verlo J.T Noonan para una época Para el tiempo medieval
ha entendido que un motivo como d de la gracia de aphcacton
econórruca rcvrste esta enudad «El extremo de la mtencion en la
recepcon de obsequios encierra mayor ímportancta de la que cabe
sospechar en nuestra época cornerc1a! donde el regalo ya ha dejado
de ser una fueme regular de beneficio; en la edad medra muchas
romraparndas de préstamos se realizaban expresamente como da-
duas. en panicular los reyes y estados sohan decbrarlo asr formal
mente» (10) Con esta percepción de un juego de dones. (110 se esta
apuntando hacia el mismo asumo de la anttdora que nos ha presen
tado G Le Bras?
El estudio posterior del propio J T Noonan sobre el cohecho
poda haber abundado en la cuestión, exrcndrcndo una tcmauca que
no era as1 exactamente <le cortupcron, pero m el gap cronologrco
entre unas edades media y moderna se supera ru una caracreneacron
h1Morica del. asumo se rruuuicne en tales rerrmno, (11), S1 no se
rcclu}e en epoca medieval complcrnmente una prcblemanca, es
porque la misma pierde entidad propra por asim1lmción al presente
a. una. realidad e rdea 1·dl ac
I d e I h rstona d or C.cnvicne
. por estos•
comienzos también reco r d ar que nos encontramos ante unos medios
uueresa d os en una 1 ustona re 1 igrosa con mrras a una ordcnacion
•,ctua'1 que amumos a un episodio de rchab1!uac1t�n social del
mpic cr1s11an1smo p2¡ E .
· s un o b sracu 1 o primero de rdcnnficacron
con el propio objeto que igual vamos a encontrar en la historia de la
economía y en la del derecho (2JJ.
Pero es el juego del regalo de entonces lo que por ahora nos
importa Habrá tiempo de otras cosas Y ha podido comprobarse
que dicho expedu:nte era no sólo político, como mdrcara Noonan,
smo también financiero. R. De Roover, historiador de la economía
bien sensible a estos factores de cultura (2•), analista que justamente
msrsnera en la necesidad de atender la doctrma canónica de la usura
para el estucho de mscrumcntos económicos históricamente esencia·
les como el de l.1 letra de cambio (11), ha podido detectarlo; en la
época medieval los mismos bancos o las empresas que más se les
ascme¡aban operarían con uso} sin desprecio de ral género gracioso
de conceptos (16). Aun con toda la desatención de los his1oriadorcs
para con conductas que han de resultarles tan extrañas, no falta d
vimcrna de que orro tamo pudiera todavía ocurrir en la edad
rnodernJ ('1) Los extremos en verdad se advienen(ª), pero nada de
esro IIC\'J � la provocacron de una problemática histórica.
2 Los heronadores vrenen tradicmnah:!iente prestando una
escasa consideración a roprcos como éste de � por estima@
m•n1..,..,., o<ro.• 1unJ1u, oo """'°" aprarva. O. BollEN!l5, T1ftl 1111/l G,.,,_,, Z. ..
o:hnrti«IHn (,,,mdú�11 dn- WJ/m11"-,,,, �lfffl V,"'"'Pn61 (JIP. z,, JO.)).
i''l J M !.1,ou, L'ol,,1Nktp1J1�r-w,Mf'6úlo,n ....
G1uw: (.,J 1. s1a..., ,.,,,.k , """"'- ,,_Jo. Sl,,,,,m,li J' � .,..,.,
:,,.,..,, \l,l•n 19*., pp 27' Jl2
(:!I R O, R<IOVll, &«nm. &nlnni .,,¿ n..,&f • IM
.JnJ b,,/, \f,,dm, hm{H'. (.lu<'ll� 1'174, ..dloón. y II introduc:cm,deJ
15 JI>. 11 LlPtYal<.. fa""°" � 1,,.1,,.,,,,_,.,¡,J,
VillaJobd 1978, pp. 21J.ZZ,
!E) R O, Ruona. L'hol11t1011 J, /,, /,:11" J, m..ni•
XIV'XV111' dld#,
"" ("") R Ot. R,,'°'·u. Tk Ru, Jnd D<d,n, o{ tM M,J,,, &d IJ97.J49,f, C..,.
bndl!C (M,a) 1%1, pp 101 I01, 410 y 418
1") 11 f.uot."\'ll, Un, ¡.,.,,,l./,
d, \/.,,ch,,nJ, /,, R11u Contnbu110,: • / J11 .,,,,¡,.
''"""'"« '"'" /,,
Fran« " 1 fa¡,,,xn• .,,. rm,p, J,: Pl,,l1ppt 11. Por,s !9n, pp l JJ 114
y 317 .H8.
(") P•ra .,.,...,,oon R S.,-t,.u 11,,,Mli g,,,,,J,a , """"'" ,,,,,..,,.,,¡,
1,u .\ \'/ ,
X\'J/ ,«o/o, p 11, ..., .\fa,,,.,.,[,µ, un� St<>"4 JdL, Cuitu,.J G111nJw1, IH 1'188 pp l 24
p.,ro rq,,lo umbicn en d XVI. C B �h�'C,x... Lo.an, �nJ ¡..,,.,,;, },,
111 unJ l/i,,rlJ
Co,,...., J�· .\/,J,n .JnJ 1h,: ,\/.,,.,� d1 P1c/J pp :l0-1 508, en TM ¡o,,,,,,.{ o/ hhüm
1/1110,v, bl 191!9. pp 487 Hl

de ideologfa, interesante si acaso para la
de h ecnu una esoecíe
L _
,,- ,
d doctrinas medievales mas remotas Y no d e unas
historia e unas
rea Id - , nas menos exóticas. Ha SIid o un h.rstona d or d e J a
I a d es mocem
economia quien ha� reparado• e ins1sudo
. . en b advertencia
, Justa y
rontrana Pe 'o,1 mismo tratamiento hísronografico de estos pro
blernas arrancó con conocncia )' resrimomo de tales (J�nstancms,
gracias a la obra de \Y/. Endemann (
29). No es de extranar por ello
que e) nusmc De Roover vindicase su nombre frente al elasrco de
una espedahdad. L. Goldschrmdr, generador de una_ lustona mer-
canul pamwlarmcme anacrómca por su conccrnmuentn real, no
con el derecho prctérno, smo con el propio Pºl.
,\1:u lJ anacroma es el pecado del historiador E! propio R De
Roovet, aun ron toda su constnncra, tendía a modcrmzar el uempo
pos1med1crnl Para él, los mismos cambios de la doctnna de la usura
CTI una drrecoon favorable a la economm llanamente capnnhsra
esrarran gestandose al menos desde el siglo XV y '>C habrían general
> definnwarnenre impuesto en el XVTI De Roover superó con
decisión unos planteamientos msufioerucmenre comexrualuados
por causa de la abstracción de la economía respecto a una cultura
h1stor1ca que �bruzaba rellgson y derecho (ll), pero no de¡ó de
rompmir la idea de fondo de una génesis del capnalismo no menos
t
bstmída, mas presunta todavfo que contrastada (12), Bajo la religión
el derecho, esta economía pugnanu durnnte un nempo, rmpo-
endose progresivamente y pnmando en definmva As! preside
"
Desde la historia especraheada del derecho, promo se le re·
prochó a De Rccvee que, con toda su advertencia. no atendiese
suficiemememe a la Jurispn.idencia o que tendiera incluso en su
lectura a liquidar los elememos acredirndameme jurídicos en bene-
ficio de los presuntamente economices (H). Desde perspectivas
culmrales mas amphas, un buen conocedor tanto de la obra de De
Roover como tambten de la historia mstrtucronal, J Krrshner, ha
fonnulado una crmca que expresamente le alcanza: «La estrategia
tmerprecativa fuerza d seondc de los textos teológicos y Jurídicos»
convrrucndoselcs «en trasuntos de unos resultados». los de la evo-
lución en la que se les snua (••). Sena el historiador el que crea esta
brstona al abordarla y elaborarla de una forma solapadamente
retroacuva. como cucsrion de orígenes con efectos <lados. Y el hecho
ciertamente es que, con las presuncrone, <lel caso. para unos tesn
mornos sc uencn OJOS si se <locumentnn en una edad, la medieval mas
extraña,)' no en otra, la moderna mas familiJr, o que u unos datos
smulares. se les reserva un entendimiento drsirmlar segun cuando
aparezcan Scnan otros ya los tiempos
Dma realmente mucho la econorrun de la 11\ur,1 de ser pr111at111a
como tecna o m siqusera car actersst tea como pr JC! ica de unos t tempos
medievales. aunque esto sea lo que se siga basrcameme presumicn
do("). Como tal �us1Jnc1a!mente se le trata Y a\1 se le comprende
y explica L K Lude ha contemplado el trdnsuo hacia una economrn
de mercado desde otra del obsequio, o del benefiuo en su senudo
feudal y de la gracia en el rehgroso que mrnbren podrm decirse: lo
aborda como proceso que acontece en uempo medieval con realce y
s1gmficanón pamcul.innente de la rehgrón Llnns posturas rcl1¡.tio�a\
habnan a su entender representado no sólo m prmcipalmcntc una
remera como mas decmvamente la vu a través de !a cual se mfihro y
legitimó una nueva moralidad, la mercanul, hebrr.r sxlo en concreto
consecuencia que se dice paradouca de la vmdrcacron mcndrcnme de
("I C. CM..MWQ $.<u d, ,,,,,,,, drl J,.,110 rommmui,· N,poloo 1978, pp
H 34 y 111 211, en ncr1100 de 19S5) 1%1
t"J J KiwJ-..f.l. Tb.-Afo,4/ Prr,1,/= o/Dt,""'�"�l c,�o,u .p.,�>,,., UfO-IHO,
p JH en A,d,,,_,.,,.. /·,d/r,,m Pr.icdic.iton,m, 47, 1977. pp 109 11>7
(") O C.<PfT.tP<I (ed ), L'<ll<J �,m<>mt,J m,J,n,,./e. il<>k,m.1 1974. 1bun,I�
.......,.,. cuahlic,,11,;unonto en d mulo d• un., �und, oolea:ión cqu �
�
CULTII
II L

ll
la pobreza y su predicación más mformada y sensible (' Y no se
6).
encuentra Lmle solo entre quienes piensan que ya en los siglos ba-
jomedievales se ha producido un cambio decisivo en d mzsmo seno
de una doctrina canónica. La idea de fondo no carece de confesos y
profesos, gozando realmente de predicamento (
17).
La paradoja no es nueva. La hu;cpr!Qgrafiade b usura, poccuamc
quei.emt� yfflCl.1�tra comprometida en In rehabifn:iet0n rdi-
{l)P$8-del capnalismo. normalmente ya responde a una visión seme,
,�n,edc un carnb1ocn la doctrina por los nempes ba,omcd1CY11lcs.As1
suden emecdcrse cosas como las ssgutentes: por un:t panc, el mere-
Jtlo.>010 que en tonca se adrrmiera de upo compcnsasorto, esto era c!I.
IJ/l-J� ya reprcscntarfa 111 aeeptnción virtual y creceme de la ga-
!iruKalinancicra.(13), por otra parte, la mtegración de unas realidades
Imercenules podría de forma mus resucita producirse mediante una
¡trona rclauvarnentc mdepcndieme del mrcrdrcro de fo usura como la
del 1111/mn pre/111111, ¡usucfa en el precio que sena vinualmcnte tambren
'ya d de mercado ('�L Esra consururrfa la prmopal vía de mfihracron,
dada la misma concepción cornpensarona del mterés, con utulo siem-
pre extrmscco a un posible rendumemo del capnnl {"°). Pero, con
forme a ln paradoja, el beneficm en su senndo cconórnu:o rcsuhana
[con .iooo dio sufic1ente1neme ya legitimado para la propia doctrina
canomca He aqu1, con rel1g1ón, el mercado ru).
2)
Antes de la ofensiva desencadenada hace unas décadas y recru-
dec1da en los últimos años, podía ser un dato pacífico que a la
doctrina cwonicale.repugnaba el concepto capitalista precisamente
porque su consideraoán de la usura repondía a un pnnctpio reli-
gioso y corno tal humanamente mdispomble, según ya a_preciara para
la misma matena económica E F Hecksclier (42). Pese a que ya se
qursrera encomrar una teoría del capnal y una ciencia de la economía
en escrnos baJQmedievales, los mismos economistas, sin nececesidad
siquiera de mirar más texto ni contexto, podían comprobar su
mexrstencia, según ya a su vez lo hiciera para la prehistoria de una
cultura económica J A Schumpeter (º)
A tales alturas de la oenoa htstoric:a comcmporanea ya existía
una lneratura rehgtosa tratando de descompromcter pamcular·
mente al catohctsmo, pero esto no afectaba a la evrdencra de la
hmorm porque pudiera hacerlo a la fe de los heronedores ("").
Existía también una hrstortografra que ambuía a diversas religiones,
sm excluir la catohca, méritos capitalistas (•'), pero cuando se
prestaba c:nudad cultural y reconocía consistencia social al mismo
fenomeno religioso, y no se le reducra a una función mis de la
econcnua. los denngos se tmpoman Era el caso de M. Webc:r,
sdennficaodo y analizando eelacones mas concretas y complej11
entre: capnahsmo como csptrnu colectivo y protestenneme como
d1sc1plma individual ("").
e E. I' 1 h '-"'<11110:. t.. <1'«" "'"'•n11/u111 1/m....., ú ¡,, "'l"JUUQM y t,, ilff,
=�""'""s ú,J, ,/ finJ/ ú ¡,, EJ.,J M�,. i,,,1111 l., S«múJ l..,k,,u, Mátco 194)
onguu.l de 19H p.zne V. cop 11 2. •mo..J y r.,L¡wn,,, ron dicho .lfllUll"lffllO du111nd1.
(•') J A ScUUMWTU, /fo/o,w ú/ t1nt1/,¡,r """°"'""· lhrfflon. 1971. od&iml,
póltumo. de 19'4, p.znc U. cop ti 4 . .«>e>0k,¡¡1.1 y erooom'" cscoluuc,.. tan dict.
tonelus,on. • b que no cmp«en cm.·uns••nc•u que tamb,en ,�..,mos romo 1u puuci·
pac,6,, p,cs-u en b rnalonunon de b cscobmco o romo el 1Jel•m•m,en10 ulttt>Or de
b lfl\-roC'>Óo en d $ér'IO de b mtsma cscola.,,co
( .. J J T N<X>NAN. Sdx,l,,111c An11im1,,¡u,,.,.,. pp )82 )87 y )97
(") W So,.,.....,-, El &,iun C,,,,ir,b,,m,� 11 1,, h<Jl()FUJ trpm1uaf del hombr-r
ff'()lt()m«" ,,,,,,úr,,,,. Modnd 1972. ong,n;I de 191). ('alp5 ll U 18·22. oel S<gmfiClldo de
b rdigoón P'"' el hoo,br., dd np,rohsmo ,nc,pocnl'""
l .. ) M Wuu, fau,<>1 ,ohu 11,n,,lot.i• ú !,, ,,t,,1dn. Madnd 1984 198t,.
panoeubrmrntc l. pp 2.l 167 L, '111:,r prQl,.111nu y ti �,,pmlu» del rJpllalrsm(). CU)'O
ongllW dolO de 1904 190,, r <:Ita ,cn,ón ampl1'1<la de [920. ron $U d,fusion ¡,ostcnc,r
en ed,<><>ncs exentas
" ] cMohá,mo M real y diterencsadameme se
En fa cu I tur:l d e ' · ' al nacirruerno y legiumación de la criatura capitalista, smo que
--·' . · la no\"edad m siquiera tema ca bíd
J a E.
miraóa poura verse que .• podría demostrar con la debida prueba de sangre que era el pro-
· ·, ba creer en lo primero, en 1 a mnovacion supue-
Cassm:r no ne<:CSI a lgenimr verdadero ('l)
d prorestenusmo, para constatar ¡ o segun d o: l a
sta exactamente por . ., di d ¡ b [ d Hay logros que se repudian y dilapidan. Los histonadores
misma premisa d e la� aumdc1ermmac1on m . 1v1 ua esta a exc· ur a pennanentemente llenen y ejercen el beneficio de mvemano, !a
·
del caco 1 msrno l") \' con w esto • con este genero
d e ccnstmactoncs,
preocupación poLuca por una cuca eccnomrca pudo pnmar, en una
algo rambrén se msmunba que podra seguramente mtcrcsarnos·. que coyuntura de cnsrs social, sobre la herencia cultural de un patrimo-
I a IJU)lna. a orropologta es lustona, realidad de cultura sujeta a
,..- - . mo lusronografico El debate desbordó ampliamente a una profe-
·
a 1 1erac1on )' rambio caducidad
, �ª y sustnuoon (�) . E s un d JIO susran-
uon o actividad, incidiendo además en la rehabilitación de la
uve que, de ranficarse, puede que llegue a prestamos onentacicn
doctrma canomca no sólo l"t'llccioncs de orden más primarilmffltc
mttodo!og1ca (<9) Retomaremos en su momento el hilo . polnico; lo hizo también la revisión de la tcoria monetaria llevada•
Respecto a la conexión rnés concreta entre rehgson Y ecnncnua, cabo por J M. Kcyncs ("). Pero aquí ahora solamente no1.impona.
)"a podnan desde luego abundar y cundir duereuctas de aprecio y
la secuela li1stonogrii6ca, no la causa histórica, de 1IDaf
divergencias de uucrpretecon. pero aquella tmpresion de fondo
!>Cn>1blt><; Lo que- hace unas d&adn en. e9idaacia
podra ¡ustamentc prcdommar el capnahsrno surgma enfrentandose
anto¡JN: �imple-za. En la ciencia •
a una rchgton; su menrnhdad, confrontando la católica, co�10 de
negación <le- lo patente. comolos nexos
ralladamente comprobara y expusiera B. Grocthuy:,cn {'º). l odnvra
relig1on y una men1ali I
en la edad moderna estana dir1m1éndooc el conflicto tocame a una
condena de la usura que nfcctaba a toda la cconcm¡a social, no �ltvul¡.:a >" propaga 11 ocurrencia
solamente a octividadcs de crédito, y podra representar una resisten la JurÍ>prudencia canónica UIUhl
na popular frente al capitalismo no sólo en methoo católicos, como mi,ma 111<1,J:t'J o profit tt0"°"'1·
particularmente viera y con�iJerara R. Tawney P'L l lacia los año• " Al propósito se magnilian unu
trcmta estalla el desconcierto: el credo catohco, el amcrior mcluso al que en el tema se prodii)Cttln mue
pro1CSrnnt1smo, el cnsmnrsmo en fin comun, no solo no cena a1eno !Jndosc pJniculargntt:,]�"'1�
rrulnante encerraría.dicha sianmc:u:i6a
ria I fo) sérucmas advcrsos;kis
normca y la solidaridad social no

(") RII T�....,-.v.�g-.,,,JfkRMo/C; ni'

mc,b.:n >U<'C>II .. cd"'"""" y acuu ldiolu1nci,vn caDG lÑ
/m,111 de J llc:>iu 11: o C.1toúas,,_ r � -U. P ,;;;;;¡;;¡
up11,"'- d,: A /'.\.,HM. amb. de 19.M.
("¡ A r,..�,,,r,,.,
M...,. deJ.M. KnNa. de 1910, 1111*'5•
de <�n co.rola,� '""'"" Mlonwn,.. mbando POii" B.W. "!'"'..
Uu,,.,. l);'uh"'«'or, l'UJ, que pn,lapr.-, ..pro;cdw.. m • �
tm......,,coJ A S.JIUMft"fla. y que !aullara f le:fo crtko to ..��
de Lo ttononua pan J T. Nootwt, .WJ.rti• A_..;,fl(�pp.. 4ILMllj,
f•¡ J T Nootw., Sd>tJ«rtr ....,,_fl(U.,. PP. BM!ID.-
("1 Vcaru,e b pl,,DICffllienta ca1i Le, -
·�ru�. m O C.,m= (ul J U• · ,olila M
 no se reducía a la as1stencial de los tópico de la us�ra no sólo prácncamentc se agotaría 51110 que
encerraba y
natoria de I a usura · ipios delos que se panm . y a ¡ os que no a fectab an 1am�1en por lo visto cuJturalmen_te se superaria ya en los uernpos
pobres·' eran prmc . rned1eval_es. Un conocido, con discernmuerno, distancia, mforrna-
le 1 oncs ("\ pero ahí estaría la paradoja. Con todo su
unas contmposi d \ id d J cron y ngoe. ofrece la antítesis, poniéndonos de nuevo en guar-
redad con todo su fomentO e a can a , « a
'
rechazo I
d eaprop ' , · • dd \ · dia (6').
· ¡ , d de J"" frades ¡1crtenecia sm genero d e u as a mismo
espirnua 1aa "" .
el <lcl mercado prec1smneme, que ya por
d h zaban" ·¡J dial
munoquereca --!...-- - ldd }. Pero una h1�tor1a de las mentalidades tambren ha traído una
arte del historiador se nene como rea I a socia e pnmor ta sugerencia merodologica que puede interesar a la mntcna. la invo
p
rmponanc!e l"l · Para esta s1gnificac1ón de una orden se cuenta cacion precrsamentede la antropolog¡a (66). L.K. Lude la interesa
· de unas historias del pensamiento
a d emasrone ¡ ,oompañam1cnto ¡ , Su propuesta cambien se extiende a la metodología. Piensa que el
. d ¡, coltura del derecho· de la pnrnera, resuc to ( 3); de
p.!T! d \CO }' C " ' trafico medieval mediante el obscqwo podría estar requiriendo W1
la segunda, menos polarizado, mattZado ('
9).
anahs1s antropológico que ya no sena luegq preciso (67). Así ten-
y apoyos a Ju tesis en su propio 'ª?1Pº no le faltan· de smtcsrs dnamcs la exphcacion de l!_.1dca medievit de la ¡rada y de su
e �stan-
sm espacio de an:ilis1s (60), de accrcarmentcs sm cautela � pracuca dadivosa Es el del don, le don o the g,fr, ,/ dono o d,r Gabr,
narmento (61), de monografías sm estado de hrstonograña ( ), de un terna recurrente entre antropologos para sociedades que se dicen
ed1tiones sin garantin de texto (M), etc. Una hrstona que 110 puede arcaicas (68), ya rambicn msmuado para los tiempos medievales de
decirse desatenta para con la cuhura, profesándose incluso de las unas formalidades sociales ("'), y no para los modernos de unos
mcnrnhdades, puede intervenir y abundar sm mtegrar perspecuvas mterurnb1os rnatermles o m siquiera para los anteriores de etlte
r11 modificar nccones (M). Con todas sus irnplicac1ones y secuelas, el caracter La cremansnca medieval tampoco ya precisaria de este tipo

(,.1 G.,...ann, Tm,u.o, Prr,/i/1 i,urrdu, J,lt, qu,,1,onr dtlú po<�"" nrl J,.,,,r
""""""º pn"I• d, O<um MUon 1964, O ÜPITM<I (cd ) L, C<)n,r,:,onr J,11,, pot"<fl• ,,,/
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1"") M I IAnL,. El dr,•rrol/o Jr l. l<OTU •nln,po/o,.1c4 Vn• hi,lon• d, /,;1 Jrono,
la"'""'•· MaJnd 1978. ong,nal de 1968. mer«1endo cp1gnft, 19 Je cap 18 .El don
de Mau., a Le,,, S,,.u..,.
e,,,..,
l"'I G G!ACUH,11:0. La dei C,n<>im Stor:• d<" onqi,f«'!lO •••• d<'I Mo•I< ("") La n,ferenc,a cl,<1a Je L K UTTU � natunlmcn,e. medwnc la ,1:rs,on de
d, Pitta d, Cm""", 148) l98J Genov• 1988
(••¡ A SPk:uJ..'1. P Vw. y (, ANDU<NA. P1t1ro d, Gff>Wnn, 0/m u,� ••. utulo mu d1rcc,o Thr C,,fl. d fuu, '*'
Ir dc,n fomu rl m1<,,, de Nchangr dJn1 /r,
soahn •rrli,u¡un Je /11 /11,\L"S>, que dita de 191)-1924. ron L, in,muac,on med1CYal G.
C,,,,,pttt < Vmd,tt U'º'""' '"'"'""'e,, Jtl X/11,rrolo Novoto 1990
l"'I J L,. Ci<ifi., Tb, U, • .,, aod P11,g,1ory. en °AJ. Vv Tb<' D,,wn o/ Modmr
Dllav, c• .-m..,.,
"M•J�t. l'lr XII' <l«k p,,.,.,,,.,
N/OT d. /"«oJf0/711< "'rorh·�·-
Pan, 1974 pp 62-',)
S.nboi. N.,.• ll»'C'll l979. pp 25 52. con respaldo de una obca que lu 1n11:ado L,
•
mctodologicas 9ue hoy ciertamente representa alguna antropología.
de comcmplaciones (70), Pero �lguna base tenemos para una antro
llegar a alcanzar paro aquel ttempo a nuestro cSirve para la historia) ¿Uumma nuestro tema)
pologia que pudiese Se ha pochdo justamente preguntar si cabe teorizarse el don para
cimeroo (") . la hmorm europea sm atenderse construcciones Jurídicas suyas
y la sogerenca, aun limirnda, trae algo. Si no confiere el
como la donación misma, lo hace un buen conocedor de la cultura
disccrnimicmo 01 garantiza el rigor, marca al menos la distance y
mformactón- Así para nuestra htstorta se regtsrra la pretérna del derecho, P. Grossi «Justo es, según Duby y otros
puede abm la h1stonadores pretenden, mirar la donación como exponente de
existcociu de mcmahdades y sistemas tan extraños como los de
realidades profundas del medioevo feudal, pero no lo es tanto
sociedndes de cuhura nuís distmrn respecto a !as que se ha formado
examinar y manejar dicha relación tan sólo a la luz de las clarifica-
el metodo de suspensión de las propias representaciones y atcncion
doras indagaciones emosociológrcas de Marcel Mauss; la donación
a las a1enas carncterísuco de la antropología (72). No es cuestión
como consrruccrcn jundica estJ en grndo de ofrecer al historiador
desde luego de una disciplina de igual nombre que no se plantea esta
social luces y pistas penetrantes» ('�). Y piénsese en !o que podía
cuesnón metodológica rn nene posibilidades de hacerlo al reducirse
encerrar este caphulo jundsco de la donación conforme a 111 suge-
a une etnografía de prácticas y sectores sociales margmalizados por
rencm hecha por G Le Bras tamb1en precisamente se cxtendm a In
din misma 171). La rCÍttCllci:i es a una antropología con dicha
ecmeadonacrcn o anttdora como forma de intercambio naturalmente
pmb1ción.. pmbad:i. •., n1M1cid11tl presunta Aqu1 esrana quizá el
obligado de agradec:tmientos materiales
rcmedio.�-
Les sugerencias siguen formul.mdose para la edad media, pero
La indicación meiodologxe de L.K. 1 mle converge de hecho
puede que cuadren más aun para la moderna Mrrcsc csrn de !a
con sugerencias sustantivas ya vistas, como la social de J T Noonan
materia ¡urid1ea Su construcción ahora no sólo es que exista. Crece
y la jundrca de G. Le Btas, las tocantes a la practica y al concepto de
an11dor11 También comparte, si no agrava, una lrmnacrón crono-
y se desarrolla de una forma imponente (ª) Y no parte ni parncrpn
precrsamenre de una concepción de las cosas que hoy se compana,
k}¡;ic.a que /\O resulta secundaria. Antropología para el medioevo:
aunque la propia hmorm más especrahznda no xueln trnnsmmr
metodo exóucc para una realidad exótica, clave ajena para un exactamente la extrañeza (7�). Pero tenemos justamente para enton
nempo a¡eno Para una modernidad ya propia no podnarnos contar ces, producida )' brindada por la propm época, una rraradisncu de
con la receta. Tal vez no debamos en efecto recurrir a ella, pero, ya notable desarrollo )' constsrcncta que, SI confianza se le otorga y
que la tenemos, veamos de no perdeda precaocon } la sensibilidad atención M' le presta, >'ª puede librarnos de nuestras represcrnacrc
nes y iransmmrnos las ajenas de mejor manera que una untropologra

)SJ J�:) G ]).,ov, Ln '""' a,d.,, o� l1m;t1,1,1•i,r du /ffldttltsm<, P•m !978, pp

al fin y ni cabo versada en otro upo de sociedades

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Ch,mz, •nJ thr v,,.., ,,. L111n
(") I' G..w, Sroru Jo(lJ/r r J,,,u,r,r,mr .,,,r,J,,,.,
p 11, "" d cnoJo ,'Olumc,n
A Jd m1>mo mulo q,,. cu,Ja. Pf1 1 19
w��,;;·t.°"r, /,:;;:;;',¡,'!;;"'
41 /1.tv,ew, 76, 1971, pp 16 49 AJ Gnn'!TCH, Ln
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"l 11 Co<'IC. kd ), 1/•,tJb,.ds der Pm'41r«hllJ"d,,chte, 11 [ c11ado, q,,. es d
<>p !11{2) .,.¡ ¡><cado ,k
M>dnd 19$2, <>ngon.,I do 1:'.':'· A �lllo.AAY, R,,,&, 1 s<><1rd.tJ rr, Id EJ.uJ Mrd,a,
....,¡""""' dod1cado • ts1• 1rotad1>ua o, �n se •nu=• Wuun,d,,,/1 de los "�los XVI
y XVII
u,:u,,, <O<l ,p.,nodo «>morru.l I" J, 1,, llmna•,) 8, •lo• hornbtcs y I•• mou,m• ('") ll Co<SG, turop,,urlm p,,.,.,,«h,.
Munich l'll!.1 1989, J /500/,u 1800, pp
(") l. lkuyM SrucuuK ,t
"'°" 1 Nom,, and Rtp,eunlatJOtts, Fo,,ttd,,tu,,,s <>{ 4J 66. y K W Nou («Is l. E,.il,u:hr ,,,.J
""'"""'"t•le RKh11trs<h«h1r �"' Fonrh�"
Anthropo/(,g,u/ /"'"' C. b···' ' z1pt0¡ekt, Berhn 1981 pcr<> pr<l)1'CIO en CU}'O pupo de tn1b.a¡o sobre Th� Grot< th o{ thr
A '1, rn ""11< l98J, pp 107 121
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k,q,.,, S.ra,lona l986
loa
"ropo '" Cuhral rtt Etp,ma Un .,11,;¡ b iMl"'f'O" &,,.k •• /""""'""' .,.J Dn,d,;,p,,,.,,.,
thr o/ M""""' B,m,.e.<1 U,,:, du,�,do por V
PlrJ<<,IO\A..',m. k podido"""""""' p<>IICIOIICS
 "
· olo<>ía pero no está tan claro que la davía es el más sugesnvo cuadro antropológico de aquella sociedad
Contra anacron1a, anu-op .,.. '
. ¡ d. · europea. el construido por N. Elias, que no ofrecía comprensión ru
discrp l ma antropo lógica · Esrn puede
.
ser, no e reme 10, smo
d ·' d fin·
prop 13 . hb de ningún encierro y con ene "-' e r- prestaba relieve a nuestra materia (79). La arqueología no menos
la pennen�ia �ue noN ��>' paradoja La trarndistica pretérita de la antropologtca de M. Foucault la interesa igualmente en principio,
11_.0 extronamiento
. · •. , d
o
bservación ral \'CZ pue d a por s1· so ¡ a, sm
· pero tampoco la alcanza (80).
sooeoa en o .
Propia. d d deshacer mas e r,1cazmentc para su Y la indagación de este tipo suele retrotraerse en el tiempo
recesida e otra ¡·ncr atura , l especialmente para cuestiones de nuestra índole, Con o sin primni-
h sunciones y devolvernos so ventementc unas
propia¡ d"dtor�M¡'r,'", al cabo si hay alguna. la regla dorada de la vos, es prehistorra por lo común todavm (61). 1 foy una especie de
mema1aes . ...,,am ' js dee l as
·· · · · acceso a unas reahda d es a trnves antropolog1a jundtca que tuvo unos orígenes resueltamente intere-
antropc ¡ ogra misma el ¡ l1 be sados en la rmehgenc¡a contrastada )' rcflc¡a del mismo derecho mo-
propias represcmacmnes que forman pan� e e e as; no se s� por
derno (&1), pero ya rendra a entenderse de una forma retroactiva (8l),
un canon e 1mprescmd1ble para el conocumemo
quC, 51 es precioso
devandosc siempre la distinción propia a la historia anugua (""'). y
de unas soc1e<lJdes, resulta ran desprecrnble y aleatorio para la
sólo ademas ha conocido un deserwolvumemc vacilante, rrnrando a
penetración en otras la cuesnon económica e interesando a la ubrcacrcn europea (�'),
Así mi vez podamos efectivamente acceder, no a una constata·
ctón neganva. de fondo antropológico, como la de mexrstencta de
una única rnon humnna de órdenes bien delunnados, con economía Mi4n 1976. ""l'tt'º p,mcubrmenlo • Tk Gm11 r,.,11,/0,ma//Qtt Th, Pol111r•I and
que sea economía, derecho que parezca derecho Y eehgión que &ono ... K Ong,111 ofO,., r, ... ,
Je: ),'. l'OUl<Y1 que J.,. Je: 1944
.C ¡n) p Gu.1< 1u.w.,, J Gout,,,,ulM y H Koo:n ícd, ), Mo11m.,/en w ¡.,,,,¡,,,,
resulte rehgion (71), sino a una composición posmva, de suuauce-
EJu¡' Zn ,/ua/K>nJ/htonc, F,.nkfun • M 1977, con rdorcnci, a Obtr J,,, Prou« drr
_bistónc?de la determinada estructura µorla que concrernmcntc en Z,¡¡l,u1= So,,,,,,,n,wrh, �nd r,,yrhof,,n,111che U,11,-,, .. rh,mge,r de N Eu..,, cu)•
la edad europea moderna todavía hay una economía que no resulta pnmc .. cdlCIO<l fuc,a do 19}9
exactamente económica, un derecho que no parece esmctamcnte l-, M J>o-.n11, Th, F"'"" Am,.Jmi to fo,.,.,,,¡, �Th, Ar<bat1JioV o/ /..nowl
Jundico )' una rehgion que a su vez fuera una cosa y la otra, ,J,...,.and /111t1/«t"41 /J,,10,y, y E M 11.-.�1�<,. A,rh.,rclav D«on11rurtw11 ""d
eccnorma y derecho. Para ello puede vemr bien algún ejemplo, pero 1111,1/«t,..,l l/mo,y, en D LM APltA y S L � (,:,1, ), Modtrn hrop,an /nttfltttual
ll«tnr, Rrappra,,al, .,,,J \i..w Pmp«m-n, hh><• 1982 pp 1)7 1,2 y lH 1%, en
es siempre crenuncíable la indagación propia. La mirada de una ,olacion ron M l'Ol.U.lll r. Ln ,,.,,,, ,1 kt dx,m, P,m 1%6, y L 4rrhtdot" Ju <Jroi,,
antropología que se hace ausente nada en verdad puede sm la Pans 1969
observación de una historia que hace presente M Goou 113 1,:,;I l, Un ,k,,,,Jmt rontnro I an1hropdog1< «onom1,¡ur, Por!$
(")
19N R MorrA, p,.,,,,,,,
dcll'an1ropok,¡,1J ,,,,,,J,ai,
en Ata,,-,�/, p;, ""d
Stona dril,,
4 La senubibdsd y la precaución antropológicas de por sí c�1,,.,., G,�nd,u. 12, 1982. pp 477 4%, y U. 198}. pp 281 2%, A NFLRl. 11 i1urn1a
ddl'•,e,. mmJnllla J, f,ontt .úl'rtnolot,,� i1unJ,ca, M,bn 1981
desde luego no bastan Su rmsma aplicación a la sociedad que nos l°') P GOl()!.SI •Un g/t,o modo d1 pourd;,c,, L tmmmne J, /onn, altN>t411"< J,
impona no trae por sí sola la clarificación del caso. J la habido p,vpnda ,,¡¡,, n:,,ar,r::;g i,ut1d1cd postunlldna. Flore>C'I• 1977, pp 4},76 respecto en
amagos )' tanteos sin resultados a nuestros efectos. Los hay de csr,«ul • A=t L,z.,_ 11, C,,,,umon , _.,h ,k F.,,,/� //mor, ,,¡ S«rcty and ,1, Rd,mon
verdadera fuccna de planteamiento. La propuesta m:ís firme de una /O .\lodrrn /Ju, Je, 11 � MW<> qut J.,,.Je: 1861 y se m,J11, en rolttctón de Cl,,rnr,
;n1ropologia económica interesante a !a Europa moderna, la de K. o/Anlhropok,c¡. Tucson 1986
("') L C...O..,_.., Col.o<,'!:i.t, S,r 11,nry S Máint , l'Anr,ent l.,,w, en Qu,Jt,,rr
olany1 que ya data de unas décadas, ha acabado retrayéndose a
fwun11n,, IO, 1981, pp 81 U7
uempos mas annguos conforme se materrahzara (7�). Anterior to- (,..) A S<ll!A\U... • '""''" Jdl, G,urnpruden:JI Cultu,a •rnll>t,,it,a, , p,ns,m,
i,und1co nt-11,, Roma 1a,do-,ep�b/1<Jna, Bon 1976, pp (h l H, StQnorJfl4 , ('ntlnl del
dint10 p., """ ""rd,«,/og"'" J,1 dmllu prt<�lo modn,,o, B•n ! 980
(") Et IIIOTTA, An1�,.,, ¡son• dd dm11,;,"' P�ul u.,¡,,_.,,.
un l'""""'"""IJ
 »
" od 0 a 13 comprensión menos externa de su mente dicha (91). S1 no se ha mtroducido con alguna orden medieval,
pero sin akanur con !
llega ahora, en nuestro tiempo. Asiha podido reafirmarse la visión que
edad moderna (U). I , fesional viene a estos ncmpos euro- ya entonces sdenufica al individuo como sujeto, al mercado como
antropo ogra pro ll I
La misma a su i·cz b usca ndo •• v lo distinto para e a. que es o econorma y a la propiedad pnvadacomoclave (91). Pero de este mismo
e
peoe, b ren qu de un sistema diferente a todos
osoiros I a ¡orma 01,;0v derecho caben otras arnrcpologras tampoco totalmente perdidas;
propio para n · ,., al individuo: asr se encuentra pudo haber una propiedad de concepcion menos mdwrdoal y función
icos ""T conocer corno ,,,·eto
los h uton ,..� 1 la mas propiameme ta I entonces mas transcendente: declaradamente carita uva y reconocidamente do-
1 'f 'a de otro antropo o gta ,
con a e;ii a�;ero la propia cucsuoo antropológica primera pa_ra la mmanva, un domuuum de tales caractermicas pudo ser mduso el
dicha ( ). hi habría de consmuirb esta apartcion derecho o facultad subjetiva. la potestad en suma. realmente conce-
f 11 de esta rstcna •. v
M
.
ron eccro I d ,-"cae1ón precisa del sujete social, no as¡ m d l brble por aquellos nempos (9J). La posibilidad se ha visto.
misma sino a.r en w
' a partir de lo cua I pu d Lera justamente Con\"lene dejar todos estas nonctas comignad.1� por mrercses
vidual que I e pre<:e d 1er a , .
' d f d suma y específica este esta d o o snuacicn no solo probadamente metodolognos, smo rambren eventualmente
reconstmme e arma I
lnstonografía mmbrcn se acerca a eae sustantivos No hay que descanar que nuestro mismo objeto nos
preterua '") . L a
nusma
O

social
•
planteamiento
espacio europeo. a este obieto y a este
· antro·
¡ 1
" nempo • llegando a la materia ami
- • ¡ustamen te "'� un
pologicc, l<.>UO
otra economrra (11'1). ! lay incluso una htsrona del derecho
iar,noav
hecha anrrcpologte con una ocupación similar d e campo f�)
y ha)· una idea mas formadn de la arnropologre moder�a e� l
ip.
luseoria ¡urid1Cll No seria la medieval de p!an1eam1en10 reoccruncc.
uno la mas propte de aquel sujcro humano antes meJ110. � misma
cuhW"a.-1;11tóLca altomoderna ya conocería esra amropologm propia
,¡¡,, "'"' d, f.mrl, Dr,,J:Jv,..,. en Al•lrrralr ptr uo• �lrm• d,11,, Cultura (,1unJ1<4. 9. 197'1.
pp J994J9. p Sm'I /�vi E,.,/r,ru,n Th, Sro,y Qf an Id,• Cambndll" l9!IO. rr
86 l l) C F.u.,,w .11,ma ,k/ dm110 rom4"" , ,r,,n¡, <<K"t•I, un rnt,g_ra,umr d1/fi,:,I,. rr
;n.)JO.or, J><hos Mstm4/1. 12. !982. pp )07-HI
, .. 1 L l'tlll'Nt. Ao1hro/J()Jr,g_, o/ Lou A (",-0..,por<m, Th"'"" N.,,. Y<>rk 1971
l.,,u. on Qu.,1,,,., fwrotrn,. 14 198) pp 2).7'
("1 L D.,\IONT. / lomo •qualr, G,n.,, r, tp¡,nQJ<u1cm,nl d, / ,drok,irr mu '>
"'""'"· Puu 1977, fu.,¡ ,., /"1nd,v1dw/11mt Un, pmp,m,, •nlhro{'(,l,,:1,¡u, '"'
l".úJoir, m,14nn,. r, ••• 1'18)
¡•¡ B Cuvu,o. Alm,i � Cr."(>O< Su/</QS J,I dt,rcho '" /,, ,J.,d 1,w1üma. •
puh!nn. en lo!. Sti,d, '" Mtmon• J, <,,m,mn1 f•,r//o
( .. ) J Gooov. J T"''-'" y E P Tumw,ON lods J. Fam,/1 •nJ lnhmlan« Ru••I
Soa,ry in Wm...,, Eum¡,,. 1200-1800. C.mhrid�c !976. J aossv (cd ), D,,polr1 and
St11htnt1 L,,r, 1nd llonr•n R,l11i,,m¡ ,n ,¡,, Wrst. C•mhnd¡:e 198)
i""'I P lu.1M)l<l . Uf'On,. l'ms d<$<1c 198). IV, /, m,<t,mahl, ob1<t ik /,, l••rmJJ·
""" &u,k '"' k pnna� gtnhzlct,,qut ,n Omd,n1. 1n, tM1le (ron otros l. /.r Jo,,,,.,
1Xl>dtn1,l ,k J. P«tn1f T""' 1•"'1u¡utnnd""ªJ,/" '"' ¡. ¡fnt•k>i"· L 9!18. Vil L,, Jr,,,
p,,J,,"lw � D,,o El•ik <u, k, "'""'•tn d, l l:.t.1 ,t d• Dro,t, 19!\8
conduzca a otros terrenos mas peculiarmente entonces eccnorm
�Jf>odremos haHar .1.s1 a la familia en el lug.1.r. no solo de la
lnica I"'), sino rambren de l.1. econonua, podremos encontrar el
mrmc en un terreno que no <."'i exactamente el del derecho, cmo
una caridad eehgrosa que resulta el de la sobordmacron socia!
n mismo uempo (96) Y con todo ello. con rehglon, amor y
�•¡ � Toou ....... l.rx. ,,,,.,., lkot/tuJo II problnn• Jdl., lru., ndl., srol.,,i,,,,
s,-p,>lll J,l ,tt;r,Jo ,\ 1 '/. l'odua 197l. rr 72 H 1 > UO 124 0.,/1., �pm�n• ¡,,tJ• ali.,
...,,o,...""""'"" /nJmJ·.,,,¡,,,,,,, r m,1/,.,,J/U"'o nr/1, /ror,, J,/1., P'"""" i1und1c• dr/
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f•m,glu Gownw dril,, a,1J , ¡o "t"fflO mnlr n,/1,, /1,1Jr: ,,,., J,11"•,ro"""''a," lfJ Crnqu,
t M",«J!!..º· Roma 19115
CJ B Cun.ltO. Dtl Eu,,J,, p,rwrte • J. f.,,,.,¡,J P,tJda. en Qo,1Jrm1 fm,r111/n1
13, 1�!19. pp 581 605
"'°I Aunque p.,.= d cap11ulo de 1IUS Jd1cd :an1rt>f'<)lo¡tU. '{ (, K1u><A�, Pm,1t<
l'n:,pe,i� ,,, 1/m.,,...,. en f &ooi:,y l T111i � y E P T110MPSON (cJs ). famrl, anJ
lnh"'1ancc. pp Jbl 198. p,,ro Y• L, ha) �n or¡,o<,eio!lC'S rom<> lo de r I' Ü�>l'l!ll, l'Jllmu
o{'"""''""ª ,1nd rm1,.,,,n, b-, G>Y•I 1.,,,,Jrn,. """ f,om rhe h/1«n1h '" th, b(hl<'tnlh
familia, no de¡ará tampoco de comparecer la libertad Tendremos
que verlo
Lo veremos, porque libertad habrá, pero también, por ella
misma, dominio He aquí la encarnación de la figura de Jano, con
esta doble cara un mismísimo elemento de facultad autónoma y de
poder heterónomo. Tocia la edad moderna parece que presenta este
rostro duplicado y contradictorio, señorial y mercantil, religioso y
laico, socia! y po!nico. l labrá que enfrentarse a estos enigmas, cuyas
claves no pueden estar en el solo campo del derecho (97). Pero
habrán de encontrarse las mismas en su propio terreno, no en los
dominios de una antropología exouca Porque ésta ilumine imá-
genes, no diluctdani problemas. Habra de procederse a la recon-
strucción histórica de una composición amropo!ógtca.
Procede seguir todavía con los historiadores Ames de encer-
ramos con un solo Juguete, ames de reduírnos con la compañía
exclusiva de unas representaciones pretémas, conviene completar la
revisión de la histonografío preseme, en lo que esré a mi alcanc
aunque sea para proseguir con el descarte. Si por mor de
antropología inexistente voy a tener que defecconar finalm
también de !a disciplina histórica existente, unas comempl:ic1ones
resultan por lo menos obligadas
e,.,.,�""· en tl m1>rno volumen .pp 192 237.oromotomb1tn.,,,cnorrnemeyrnm,yor
mtd,da la d. p G
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� ,,;� que han pod,Jo conílu1r en su L, propn<'IJ � /� pro¡mn�
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("') J (, A � º"
"'· Qwd"m f"'""""'· 17. 1988. pp »s 422
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/lr,to,y. Cambndg� 198,, pp J7
pttto • ffllSn,o puotQ dd dom,n1<>.
CAPl11JLO S!oC.UNOO
MORAL ECONOMY
EL SUSPENSO DE UNA 1 !ISTORJA
1 1/uron, men:ant� Y ruhura ""ttonom,c,r � 2. ! l,stQ11ogroÍ1> b•ocimJ J Jo
rol11.1,anon d� LattOl)f)ffll> 4 S.l.anct y ptópo,!fo
I Los h1stonadores parecen usualmente ciegos para nuestro
genero de cuestiones. La hmonografia econonuca ya suele hacer
abstracción de ellas desde su propia seleccron de materiales y
blemas (�8), cl1mmandolas realmente del horizomc (99). Y no es
cho mejor la drsposrcrcn de una especialidad nmdtca, urrasrra la
guractcn histcnca de un sistema de carácter contractual en el que
naturalmeme nuestra tópica no podfa lograr suficiente espacio nt
alcanzar mucho sentido (100). T odavm unas mrroduccrones hmóncas
al derecho mercanul pueden presentar mdices de materias con una
voz umre sin verdader:i sustantividad propia ('º'}. Se sigue ofre-
c1end� la idea de que su condena fue un mero escollo de proh1bicion
del préstame oneroso no drñcrlmeme sorteable mediante un derecho
mas general de contratos (102); este régimen Jurídico y no aquel
!"") F M,.u Don,,,,,n,,
J><" la ,,.,,.,, ,ro-,w J.., 1rro/1 XIII,\ VI. Florcru,1•
1972 pp n lOJ y 46) 491
!""') L Die �. L"4,,w,r/uN Jdla l/Dnll rro"""'"" ,n /14/14. &n 1990 pp
MJ u, y 172-180 ,
{""¡ E &MI L, fe,m.,,w,rr d,,
d,,¡m, d1 J1n11a pm,,lo �,/ dm110 romu,rr ]
Dtnm iu/1� � Jmu, d, oJibf,t.,uo"'· P,du1 19J7. pp 21 l 216, F C\,.,,_= 11 ,.,�,0
1,1undll"(). \hW, l'n9. pp J21 u,
1'0') J 1111.,,.._ lntrods,cfl,,,. huJtm,¡ur 4U dro,/ «,mmem•I. p.,,s 1986 rcen
vtando • la •-o• p,;1 d ,,.,m,. R. Sa...,,,mn:z. f!t<to,rr Ju J11>11 <U, affoirr,. Paro; l 989
rcsoh...,,Jot.a tn lo mu.mo
e'"') J G11.1>.-.i N, lnt,o,lum"" hu10,i,¡ue "� d,o,t, Bru�lu 1979. pp b6-l 669 V
PtA...o MOCTMt G/, "'"" dd dmt10 ,,,,,Jr,no in bmp,,. N,pole, 1980. PI' 222 224
canon religioso es lo que habrfo en definitiva de importarnos (io,¡. Si
esto piensa la historiografía jurídica, no es de extrañar que a la
económica el tema no le quite el sueño m aun cuando se le aparezca
desde el rmsmisuno momento en el que cierra los ojos (1°").
Todavía se cultiva una historia que es trasunto de un orden, en
la cual se dilucida, no la entidad de un pasado, smo la identidad de
un presente. la cualificacron contemporánea, no la sustantividad
preterna. del objeto, con el tracto que para el caso procede de L
Go!dschmidt (!OS). Tampoco falta en la especialidad, aun con esta
planta retrospectiva, la constancia del problema, recuperándose la
s1gmficac1on efectiva de cuestiones como la prohibición de la usurn
especialmente por mérito de U. ?a�i,(!O(,) Ya también, gracias
a C. Peut, existe al menos una mtroducción que logra captar su
mcrdenoa y explicar su alcance en la historia de unas prácucas, no
solo unas docmnas, mercantiles, y de un tiempo moderno, no solo
medieval, de este derecho (U"). Pero derecho sigue considerándose,
con una entrada forzosamente subalterna de la religion. En el cu
no pueden snunrse motivos menos )undicos, y quizá mas dccer
como los de la gracm y la amistad. ! le aqui el obsmcolo qu
decíamos inicial el del derecho para la propia hrvtona Jurídica,
como para !a cconórmca la economía y para la rel1g1o�a la religión.
Es el tropiezo realmente primero cuando se trata de ignorar feon-
teras (""').
El asunto tampoco anda tan irrcmis.blememe perdido para la
historiografía En una lnstorra de formación lnerarm pero sm scrvr
c''"l ¡ ¡ o,1M, bm,p,mchr, Pm•a1,r,h1. l. pp 470 480 � '21 �46
c'""J R� [.o,,,._; Thr C,,mmrm,,/ /1.n.,/�,,,,., o/ 1br M,JJI, ARN 95(1.'.J50,
C.mbn<lKC !976 (pruncm de 197 ll, pp 70 79, y LO}- l06. que oran .1panod"' <le cn'duo,
ron,ram,.. banc• y linan,a< wn 1, •1•anción U<:>adero de b d,d""'a uw'"
('°') � GAU,ANO, Suma drl d1r1110 ro111mcmal,, Bolonia 1976. pp 19 2�. A
C\V>.NNA. ú, ""n" d,I dmllo m,,J,rno (,rro/1 XVI X\1111) nr//,, p111 rrum< uonoir11fia
11�/1,ma M,bn 198}. pp 103 io, ree ·
('� U S!.NTMJ-LIJ, Afrr<11m, < sOftr/11 Ira mrr,:111111, T unn 19119, pp 111
@ C PFTrr. D,wrho m,,,,,,,,i,/ '"'" Corp,,,11nm><•, c,,J1io,. en B �;
p Gi!05,',1 y F T("'"' y VAu>.vn kd, J, /J,,µma Ettlrt: Dt:m:ho, Prop,o, Y
,\,m01Jaln M,Lin 1990, pp 31, 100
("•) B CU..VflLO, LJ1ur11 f)r/ u/O MJll""''(O dr /,, rrhiw11 rn
¡,, h '1/ona, ·Madnd
191;4, p 11
dumbre de especialidad, que no se para en distingos religiosos,
[urfdicos ni económicos. y puede perseguir el fondo común de toda
una cultura, se ha revalorizado jusremenre el tópico. Ha podido
destacarse en ella la significación cardum! del rnouvo de la usura. con
sus presupuestos de candad y amistad, para unas sociedades tradi
cronales entre las que claramente se inclurra, si no la Europa
moderna entera, al menos su sector bien importante de religión
católica Me refiero a la obra semmal de B. Nelson, que así también
ha podido revmd1car !a vrsion weberiana de valorización de una
cultura protestante para el advenmucntc del capitairsmo o en gen-
eral de: las mentalidades estructuradas para las formaciones sociales
y delos cambios de los paradigmas culturales para la� transforma
cioncs lustoncas {ll'"). En epoca de Weber no extsna aun el upo <le
antropologm que pudiera ilustrar el proposno.
Exrsuan otras cosas, �l. Weber fue en rc;alidud partícipe ¡umo L
Go[dschrn1dt dd 1mpu[w de la btstoriografín mercantil menos
V
a la uura a su concrero /'
mio 111º). <�precmndo adem,1s expresamente el asunto: «No
ncedernos el valor IDJ'.> m1mmo a l.1 pmb1b1cmo cammltíllt (111).
En la lmca que se le rdennfica y que sigue mirando rmis a nuevas que
a vreps ducrplmas, no es de: cxrrañar que no se le revnlonce m
recupere (112). Pero Weber tambicn Hego desde luego a ofrecer un
marco propicro de htsmrm cuhural. apreciando J,i cnpacrd.rd regu-
lauva de la rel1g1on en coyunturas como la europea posrmcdrevnl sm
penumo adcrn.1s de una economrn y un derecho que tampoco dejo
de valorar (11').
(1"') H Nuw,,., Tbr /Ju o/ U,ur, f,o.,, Tni>d/ Brothrrhood 10 U""'"'�/
Othnhood. ,cgu,..b, N,non amplia.la (pnm<,. de 1949), Ch,co¡w 1%9
l "º¡ G RI BIJIH, M.u 11".-b.-, r l., uu..,. drf dmlM. Turm 1989, pp 9J 10,. R.
Mu.u. GI, f11<d1 ,,,.,,d"',.,¡¡,, fo,,.,,,:umr d, 11.u Web,,,- (/lr,d.!br,g 1882 lk,f,M
!ii<)]). pp J72.)89, m \l,;tm11f, � """ Ston,; J,/1,, Cultu,11 G11<nJ,c,;, 19. N89. pp
JH�
(111) M W1..1>.1.. En,.,..,, 1obrr <a.nolait,; tk /,, rrb¡um, l p JO. que es no,u 16
('"J C 5.eY>um y \'( M S""°"'DU, .kmma, /1.rl,i,on 1<nJ 1r«llsch../tl1rbt-
E.n1u,�klui S,,,J,rn u,, ProlNJ•nmmu, lv,p11,;/,smu1 Thr,r ,11.u 'X'rbrn, Fr>1,kfun
• .M 197 J, (, i'o<.<..1 C,/, mmm; r Spmlo tkl Gip11,;/u""1 C""""' dril., «lm d1 ll'.b,,,.,
Bolorua ]%,!
("'J a Nw;oN, 1111.- lt'<"M·, "'11<1ho,, ln,rr,J,,uwn• 11920) A M.,,,,... Cf,,, "'
 "
Su propia desconsideración del tópico de la usura expresamente
de una parte respondía a la constatación de su persistencia en el
mismo protestantismo, pero de otra también reaccionaba frente a las
Lnterpretaciones historiográficas ya existentes que con la mentalidad
económica más anacrónica, con la mayor msensibilidad para otras
, formas de mentalidad y cultura, le aplicaban cxphcac19oes tan
ocurrentes como ]a de que constituyera una forma de impedir
,O er ncs · se incentivar inversiones roductivas, pu·
)( dréndose así a desde íritu ca na ista en el
"cr1st1am�mo ba1omedieval; la invención no era nueva; y eran otros
los que relaconaban de modo tan desahogado una religión y una
economía previamente diferenciadas conforme a los propios ente-
ríos (11�). Situandose y avanzando en esta línea <le M Weber que con
exactuud no resulta la que usualmente se le ambuye y pasa por
suya (m), ha restaurado B. Nclson el cuadro y modelado unos
perfiles, aun sm descender naturalmicamente a detalles (116)
Fue su esttlo impresionista. «Primero lo prunero, el prob
de la usura se concrbró desde la edad media ames en ter
morales y jundicos que en los económicos», entro por la Biblra an
que por d Digesto y antes que por Ar1sm1_cles desde luego: pero
tampoco es cosa de pnncipios sólo; la cocsucn no se cntendera sm
mirarse también su rncardmscrón en la práctica, «sm un anahsrs
preciso de las bases jundicas y morales �le contratos como el
préstamo, las compañías <le diversa especie, !a compraventa, el
,, -
depósito o el camb1um»; y el paradigma no sólo tcónco persiste en
unos medios católicos durante la edad moderna. «l a Crt:tDflíl del
que por ,.í�, como la del cooc11p10 t:le 111/etem: se superó Ia mndcQ¿i
hu Mam A,m,. en <;«,"'4g1c,,I /n4u1ry. 14, 1974. pp 270-277. <npttto al prolo¡.'(,�:
• , de sus En••""S wh,e sont>k,g1• dr la ul,gn,n. c1en1mente ex pres
CGICIOII po,; um,, ,-
("') M W!BU. En,•:,,,< whu ,onnloti• dr /,, ,el,g,un. l. PP '' H la e
•d
,mud• nou, 27, •1tu1lmcn1e póstuma. de anticr111<:> de L4 étu>J pmlr<tame. no qa ''::i.,
de alcanur Ju5tamcnrc al W &>MIIAKr <k !,/ Burt.ub
("'¡ B NiL>ON úmmr¡¡u •nd 1� /.,/akmg o/ &d, MoJern C�//�rr/ «Thr
Pro1m�n E1h,oo �nd Maw We�,. en Soo�t Resr•.dJ, ,6, 1969. PP 411
(' ••¡ B Ni l,W'<. /k, Unp,u"t J.., MoJrmr Vr,glr,dm,d� S1ud1m ,�.,. Z,,,i:; f
� úu o/ Ú!nt,Jm. p H7
F • f··n • M 1977 con rcferenc,as de escn10$ no ,nclu,dos. PP 199·
tto111pnnn1. ran � ·
11,y cokcclO<> OnRlllal y pósiuma que no ho �$t0 8 �I l.50N. O " 1 �
Ro.,d; 10
Modrrnu, C,,n,cunu, Snencr 4nd C,v,l,,.,,11<,,,, 1oto""" 198
"
, de la usura constitm·c un error srrop[e y v11lgar» (' Los equívocos 17).
siguen cundiendo por-una razón sencilla· «La fuente principal de
confusión en la materia es la del empecinamrenro en la rctrolectura
de los tesumomos históricos conforme a nuestra perspectiva» (118).
No pararon aquí sus observaciones. También B. Ndson notó,
adv1ruó y dejó indicado que los supuestos propros de aquella
econorma en la que se snuaba !a docmna de la usura eran de amistad
y caridad para la misma Europa moderna, pero tampoco pasó a
suuarlos, comprenderlos e mcardmarlos en el susodicho terreno
contractual de compañías, compraventas, cambios, créduos y depó-
sitos ("9). Era su esnlo, también clarificadoramcme crítico, como en
especial demostró, que mas pueda interesarnos, frente a la obra de
J T. Noonan (120). Entre proposroonees >' coofromacrones, con
sucesson de estaciones y variedad de metereología, hubo en fin
siembra, pero menos cosecha {111).
Tampoco es que para Otros lustcnadcres el asumo se hal!e
o a !a edad moderna sumido en la oscuridad y presa de la
ración No sólo B Nelson ha guardado una constancia La
storiografia no es tan mampuladora m caprichosa, tan olvrdedua
m distraída Ex1S1en monografías que arrojan luz sobre la materia,
desde la de B Schnapper acerca de la ena¡enacion de rentas en
Francia a la Je J. Manmez Gi¡on respecto a la compañía mercantil
a c,,,.,,�m. Rrn•,ss,,ncr «rp,m o/
B NUS>t<. Thr MrJ,n,./ e,,.,,,. L.,w ¡,/
C,p11,,1,,..,. ond ,hr Refo,,,,•tmn «(:,,,.,an.cr, ,1 v.,,� fo, .ll�x W,t,,.,.. pp ,2s. no y
5-46. tn RB PA1.N1Jt y R. llA.vuu,,., Mu� (cd, ). Ph,/o ..wbr, 'it�d,r, a,rJ Es,,,., 111,h,
llk"'"�"''' ,n Ho,,o, o/ Pb,l,p .lter/,,�. U I loya 1971. pp 12, '48
{"") B 1'<1 Uf"'. Thr &rly '-fodrm Rnolution ,n Snm,r ond Pb,lmophy F1<11<>-
,.,,¡,,,,,
P,o/,,,b,lum F,Jmm ,,,.J ú1hol,c «P,uphm,m». p 2, <en R S Coti,¡,. y M W
WARTOl-"'1" fed,) &<10,r s,�J,,,"' thr Phdowphy ¡,/Sn�ncr. 111. Dorclr«h< 1%8. pp
l 40. ,raduodu tn lkr Ur,p,�"ll J.., MoJm1r, pp 9-1 139 (p !00)
{11') B NEUoH. /dra ¡,/U,ur,. pp 14 J • 164. op,:nclu:c
q� Y• fi�ura tn ]; pruncro
ed1oon y por ende en la ,..,rs'°" ,ul,an;i u,�,,, r Cnt11JMm,,o P�, '""'''º"•dril,, gmm
Jdl"rttc• modn,,,,. Florcno. 1967, pp IH) 209
(1'°) B NEt.SO!', rnnia d.- J T Nooi,w,. Sdx,4,u� An,,iym of
U,ury. en A,,,,-.
nu,r llmon� Rn11nv. 64 19)9 pp 6l8·bt9. T� IJ,,, o/ U1ul')'. pp 236-2�5. e,,,,.,,,
I"') B CLAvuo, U,u,,,. pp B H. con $u dobl•¡c Thr )umpn.J,,.,,,,,,. U,u,-¡
•u S«,,,¡ p,,,,,J,g,., ,� 1M llmory of Eutlipe. en E V I IFYl,'- (ed ). llmo"uhr J.nw!,,i,r
dn /kd,,,,,_ ,,,n,{W/1. Fronliun a M 1986. pp 23 36
 e ill ("') · Hay «posiciones que ich
enasua
le brindan voz y ofrecen
d o no dcía
desprende del conjunto de la h1smr1ograffa ha de reconocerse que
c-Jnc h a A una hrstona del derecho die o priva . · c¡a d e resulta verdaderamente desconcertante Viene a apreciarse una con·
¡
constar ) e que estos
,.� asuntos
' m religiosa m msmucmna mente son nadrcoón autenuca entre concepciones presentes y activas, «una)
sólo medievales, sino también modernos (lll); ya se sabe que el comumtana y morahumte, Otra mdivrdualista y consensuahsra» (•18),_
anatema de la usura ha entrado a formar estructuralmente panc del Cieno es que por una pan e se ve la vigilancia moral de la usura y por
derecho que predomina en la Europa de entonces (1H); y_o�ro tanto otra se docum.ema una práctica contractual de dísCreéíon-a!1dad o
puede decirse respecto al ccrrespondrcnrc pecado de avaricia en una autonomía que se ampara y refuerza con -Juramentos i8ualmente
moralidad social no menos rrnpcrauva m vmculamc por aquellos religiosos y que llega incluso a la renuncia de las propias normas
tiempos ¡,2,¡, Evidencia no es lo que falta. Tambien la sirve una establecidas. como st el derecho fuera enteramente dlsponuvo o no
lustorru liccraria por poco que su lectura se contextualice {126). vmculara de este modo {'l'>). ¿Y que ocurre entonces con los
mercaderes? <No encuentran así el campo abierto? ¿La usura
2. En un ordennrmento social que no se recluye en la edad vallaba realmente el coto? No se trata aqut rodavra de dar respuestas
media m se confina en la pcnmsula irnhana la usurn puede afectar a unas perplejidades brstonogreficas. sino tan sólo de presentarlas
nodalmeme al nusmo régimen rclatrvamente general, en la medida Precisamente entre mercaderes, en el capitulo que pudiera en
en que pudiera exisnr enrouces, del acuerdo y la eficacia de !as I pnnctpto mas faolmenre escapar al anatema de !a usura, el del
•rumento
obligaciones (W). El panorama de una negociación privada qu rrayecncro y credmcro de la letra de cambio, ha podido
tararse la pers1stencrn operativa del mouvo de la usura tras los
s del medroevo Ioe). No era una pracuca mas, sino aquella que
¡»>¡ B S. >rNAPrt,R. /�, ,,,,¡,¡ª"XVI' 11N:k 1/,Jlor,t d'u11 m,,,.,,,.,,,, tk l'T< mente entonces pcnnitfa el tr:ífico financiero al servicio del
P•ns 19,7, ron ,u •d11omcn10 L. rrprrm<>" J, i'u¡urt rl l'n.,/u/11)" «t>"""''qu,
rX/f',XVI' 11 ,,t.,¡,
en T,¡dichn/1 ,�,.,,, /l.rrh11ar«hrrdtM, n 1969. pp 47 7'. J comercio (111). Y no sólo fue esto E! mecanismo carnbiano, para
OrJ,,,,,,,u,,
MAm ..u G11oN, /,,r rom{kl,i111 mrmm11/ ,,, C.,wli,, l,,,1111 /,,¡ drl c,,,,,,,L,Jr, dr mercaderes y para no mercaderes, constuuyc ln hase fundnmcnta! de
_R,/No J, 17)7 !.qs,Lu,&, y Docm""· Scv,11. 1979. ron ,u rompkmento A (,,...._.... la banca entonces factible, verdadero piedra de toque como es de
/Uu-LIA, L,, ro,,J,<t0"" d, f,a11,d J, /11 cr>m{kl,i111 mrmmlll en C,m,/1,, b,,,o rl D,ucha
Úo,,,,,,,, en l/mor,11 lm111ummr1 Drxt,mo1to,, 7, l9tl0, ¡,p J9 94
( "') C. Orn, o.,, Pr,wt,rrbl M, F,a,,osro dr \111"""· Cok,m• 19(,-i !'P 90 117. (""> A M lb, ·>.MIA, '"'ª'•lo �hnon p0rtu�u .... Je J (,¡u /11tmd11r,fo
h,,,,,,,,. "° dr,r,1,,, Lisboa l 'IAA, pp
st.N.
74 L ,742
G A."Ml<:>S�Tn Dmll<J pmmlo ni rr<mum111 11e//,, Sr«mJ,, Sroú<ll('ll, en P (,RO!,'I (cd ),
11"') 11 Co<N<,,, Europ,mrhr, Pm.,,1,ttl,1, p 421, por su, r<:Íc<enC•••
L, 5rrond4 xoJ,,wu. pp 2J �2; C fü.R<,! 11 D, /;.111h,,l,sd,r MOTolthro/01,e unJ \aturn-
11 '°J Onde mu� rn p;n..;ul,r l, dcnd• de lo,, «ncucnra. c:vr,. Lrobo¡os q1>1: cubeon
ditskh,,, en ¡ ! CotN<, {cJ ). llll11dhuch d,, Prm11ud,11qr,<h1diu. 11 l, PP 999 !OH
('") U 01:ru. fu¡ C,moma,m m ¡,.,.. (" ,/, fo,J,m ,,,, /l.rrh1u¡url/,,, "' Je- p,..m,11 ¡ "'""n doant1a <X>mo los coradm de R_ [)f Roov,1 ( 1'11 J) ) H LAP!.YR> (! 9n)
o urnb,.n el dc (_, MA"ll< 11. U Pd{J,: Je RW>Tlll rt f,. ""'rt:hr 1111/1,11 Jn dxzngn a11 XVII'
"'"''"" PmHmrrh11gnch1<htr, Colon,. 197,. pp 100 !28 ,
,i«fr, Pans l9H, '"' oh.dar ..cud,os ma, doctnn>ln romo el de L DAI.U MoLU, JI
¡"') J [)nuMt;.ll, /� pcd,I rl /,r prur L, n,/(kl�dr<1111<m '" ()m,lr,,, (XIII
XVIII" <tkln!, Paris 191\J, pp 246 2,, y 478 480
a,,r1rmo d, ,�mhso "" ,,.,,,,,¡,,,,
J,,/ JttOlo XJ/1 alú m,111 drl 1rmlo .\ Vil, Rom, 19'4, o
fUndocw q1>1: umporo dc)an de ,,:r lo p11,ct1<'.;I <1>m0 el Je G (A_\.v,'ll)ll;Q, \11c,:11Jr
( "•¡ 1 Viuit, t.,u,otu,o y &<,,,,.,,,¡,, U fitura JJtmc" drl 11rl"""'" "' rl S,glo
dr
,u,
Oro. Mulrid 197J, pp 2}7 263, !,, GACTO, L, p,c,rmc" mm:,r1t1JI
A/f,,,4d,r en /1.t'tlrílll Jr //,str,ru, del Dmd10, 2 1, 1978. PI' 31, )70,J I>
t{,;,.,_
•;::/ (!;,
•
ti� ddú /rJJc-a J, ,,,,,,/,,(,, en .t..u, pp l9 123, de 195,. h.,r1 pa�1na, rcflom••
<1>mO lude R SA\'ELU, &,,,, ... ..., l.n,, ,,,.¿ MOTa!, lttlt:'U11 dnd 1hr Dtspulr Qn &dwntr,
dunni 1/u Unh Cn111,ry, en V l"rut,IO',·,.�..,, (ed ), Thr Cor,,1, anJ 1hr Drwlopm,111 r,f
Lri,,,J,,;,. JuntUf ,,,,r,/1,r.,, rou, Ph,/1p� /11, Po111ers 1980, M (..AVJLI.<C, Cut:""�
:arch,,,,J, ·d,m, fe GuUlld1' dt A1f11,Jrhr ( 1199, /604), Burd""5 198), J.A MAM\AU , °'"'"'"""''
("')
J.,,r, lltrlm L 987, pp 39. 102
Ob,c,o del apctul,ce >CJU!>do, ptt1cnc(,rn1c a un �ncro P'"gm,11ro de
l,te,ll/UTQ prt:dU<Cll Jr,dr /,, huton11 ,ooal, Madrid 1986
("') p (,ltO', L Rrrcrrlu ,u/le r,bl,ga>,Qm pea.man< ne/ dmllo mmuttt:,
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1
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960
,talwm bl uro/,, XII/, M,lon 1970, pp 91 l l(:,
BoNo, H111a"" Jrl DrTrclx, \,,,�,..,¡ bp.,,ro/, Modrid <ks.k 197'1
 imaginar y habrá de verse En !os mismos medios más católicos,
podrá tempranamente desarrotlarse esta acuvidad cambiarla de
L�igno bancario (B2), pudiendo pronto presentarse indicios de un
derecho o «ley de vaneo» (W), pero ¿qué era un banco por estos
lares) La pregunta se ha efectuado, aunque acompañada de la
licencia luernria de extensión financiera del calificativo de banquero
sm el requisito primero de un apoyo material de banco (1H).
¿Fueron bancos o empresas que pudieran merecer la dcnomi-
nacron de bancarias las mismas instuuciones que así se identifi-
caban? Ante la propia razón social o el simple uso coloquial de la voz
de banco, sin el mterrogame, los historiadores reconocen el amana-
cer y contemplan las primeras vicrsnudes del mundo actual de unas
finanzas(°'). La duda no ha dejado de susorarse Iuel, pero el aviso
no se auendc m aun localtzandosc la docurnentaoon más expresi-
va (07). La historia de la banca moderna se aborda y despega sm este
genero de mcerttdumbres sobre la propia entidad de su obic
1denuficandoscle, sr no por un nombre que no siempre su
('") I' Ruu MA11T1N L, P""'"""' /,,,.a, ,,, los •rmf>l dr l, C,m,no dr C.u,ll,.
CSlud,o p,dumn,r del Lsbro M..,.,, dr/ �&nqur,o dr Co,lr• d,, !,,, Rt')<I G,1oi,ro,
Orbo., Pbn dr S./m11, ( 1498 1 HJO), 6,llrn, 1980, l'P 9-22, .. gund1 ,nuoduc,;,on l'I'
2} )2, y lransc,..pc,ón de II Rl.f'IU.SA
('") DoruR><nto del 1p<nd,,:,: tercero, dd quo yo se <XUp•n H Ku.u.,111.,l,
Emr &.nkirr,ndhng m Tolrdo z,,, Gruh1thtr dr, sp,m11chrn &,,.J,,.,.,¡¡rns ,.,, 16
}11h,hu11de.1, (n R,,n,,,r /n1mw11,no/r d 1/,¡Mi,r dr I• &n,¡ur. l. 1968, pp 67 82,) que
ulienorrnen10 ub,can, F Ru,i MAAnN. L, b.no, rn E,p.,�• ht:Jt• 1181, pp )2 lJ, en
!v. Vv El &,nrodr /:Jp.,no Und hntono m,116m1c,,, Madnd 1970, pp 1 196 Peto oobn,
l., documcmoc,on puode dcm.., lo mi,mo que pira I• !iter,uura ¡><oCIICI ¡,rau¡,on,,
tanto que oólo ¡,odro tlustrarnos en un uh uno momento
(1")
lt C.Ait>.Nus, C.,/,,. V y 1u1 bonqurm,. [, ¡_. v,d., rronomrt>J m C.111/"1,
/516-IH6, M•drid 196', pp 29, )49
(1"f Paro los ini<ios hi,Jlli)OS 1odoV1.1. no nstollanoo, A P Usuu, Thr &rly
111"ory ,:,/ Drpt,111 &nA-mg m Afrd1te"d11r,,n l:.ump,, Cambndg( (MH•) 194}, pp
2}7-:so.l, M Rm, &nl,ml •nd Socwy"' L,1r Mrd,i,w/ ond &rly Modrm Ar•ldn. e,,
!v. Vv Thr D.wn ,:,/ Modrrn ll.,nk,ng, p¡, J} 1 167
("6) Rnpc<:10 • la obn, de A P Usm... J A
R=. L, fi,nd..oon del &,nro tk
Am11mium (/61)<)) y Id &nar Jr Srvdh, ¡, 7, en Monrda y Crtdtlo, 24 194S, pp ) l l
('"J E IIULN�Nl>l,; I:snvs Ap,J11•(1011rs •I nlud,o dr /,, b.,,,a, rourlhno rn rl
utlo Xl'I, pp 18 19 en Acw drl S,.gundc, C,mg,,,o 1<>1,,r A,d,,vo1 fu11&>11ro1 dr
En1,d.,tk, Pn,,.,¡,,,, M,dnd 1988, pp 1, 42
negocio, por una acnvidad que lo implicaba «Hasta finales del siglo
XVIII banco y cambio son smómmos» (118).
Así se emprende y desenvuelve una lnsror¡a financiera sm más
beligerancia para las expresiones y concepciones de la época sobre
la propia pracuca (ll9) En d problema no se entra ni aun docu.
memfodose y detectfodose designaciones}' giros {1•0). Ni siquiera
en la cuestión se repara efectuándose la pregunta ('41)
¿El negocio bancano exrsua? ¿Consutu1an bancos también los
montes de piedad y sumlares, unas insmuciones declaradamente
1 carnauvas? (1•2). Y la 1den11ficación del ob¡cto se dificulm no sólo
por unas mmanvas religiosas, sino tamb1cn por otras prácticas
sociales; en aquetla época alcanzó importancia una actividad de
credito entre Ianuhas y amistades cuya contrapartida, de exisur, no
siempre estaba clara y no cm en todo caso económica. El problema
reside en la histono¡;:rafía. Una espc<:rnhd3d que se dice social no
ce estar para tamaños exotismos (,.'), la mas consciente de la
liariedad de comportamientos de aquel uempo, y que detecra
estos fenomenos, tampoco les concede demusiada relevancia,
sobre todo al supuesto del préstamo amistoso, hurtnndc !a mforma
(''"¡ ll LI.rrnv. L, &11,¡1<e Pmtrll•,rl '" FNnc.- dr /,, Rrl"<>ál/lQ,r dr I Ed,1 Je
,,,,,., • !., Rnool""""· P•m 1970 (pnmcr• do 1919). r p 10
{""¡ Pn:1. d caso de Lo forn, pnnopal oo,idl•n, FAt.A!l l!A V.N Ab<-d Al I lu ... ,n
T,.dr and &,,.,,..,
eo,.,.,,..,,, ,,, ()J,J C.111/lr M,J,,.., drl Gt,npo, 1,0Q.1 ln, '"'" de
1.982 p�te tuducido en E Loarx.«> (od ). //mono, dr Alrdma J,·/C.,,npo yde tu
T,,.,J, M.-J,no 1986, 11 l'P U 266. ,.,pcc,n • •�1v,d2Jos de 11p0 hanuno pp 67 121
¡'""') E On,,, 5m/"1 pl,,,, /N,nran• ruropr• r,, d 1rilo XVI. en A Qr..,u (nf ),
Dmrm 1 m-d,10 (Sitio, X\'/• XIX, M�,,J 1978. pp 89 l 12
('") J F 8u,c.,u. fm.,. tbr F1/tc.-,11h Crntury "' 11.ly 10 thr Smc.-nth Crntu,.., ,,,
a,.,,.
Grm,••1 A \.., &nk,ni Cooupt' en !v. V,· Thr
IO)l�
o/ Modrrn &mkmg. pp
� ) l..oft-., YU"U, ll,sttWt� dr lo, Al<Pt1<1 dr P1rdod '" E,p.,�a El Mo,,,r dr
P,ed.,d tk Mdnd m rl 11gk, X\ '/11, 1'bdnd 1971. A p,._,TUU, S1n.tt1<,r •,1111rnt1•/1 /ra
Ch1r1• r Sw, ndl /1.:/,., dr/L, Co,,,,.,,.¡,,.,,,a, pp 4S l 4,7. en G C11mULJN1 y G M1< e ou
{ods ), L, Ch1rr• .,¡ p,,t= po/1t1ro di,/ Mrdiono ali ri• rontrmporanra, Turín l 986, pp
4J l 46S, C de <'..A.moo. El P,,• dr M.zdnd El""""" d, lo, r,,.d.,Jr, np,,nol,,, dd Aolliuo
lkt"'""' M..Jnd 1987. pp 9'·108
t'-':A DoN1""'1EZ Otnu, L, ,(J(1rd.,J <>P.,no/,, rn rl 11ilo X\'//, M1dr1J
196) !970 1 An,..,.tA, AnllO<l'acu poJrr >"""""'ro "1 E,p.,11.z "'""'"'• L, C.11• Jr
o,,.,.., 11glo1 .\ I' XI.\, \t.dnd 1987
•
ccn precisa It+). Y aunque no mire a estos extremos, una historia
local de frustrada vocación totalista ha podido enseñarnos al menos
� go que el medro ordinario de créduo no era el bancario m ninguno
tro de carácter directo, smo el que pudiera lograrse mediante
censos y juros. esto es, a través <le la enajenación reversible de remas
e impuestos (1•s¡. Es cosa que también se sabe por una historia fiscal
y financiera�- <Que era realmente entonces, que podta ser en tal
contexto, la banca? Qué pudo ser en una sociedad católica habrá de
verse.
La actividad bancaria habm de moverse en unos terrenos move-
� por la presencia <le una religión que no le ofrecía desde �o
un firme; ya parece que se lo formó de un derecho de contratos, pero
w-egulares, d1fic1lmente entonces nptficablcs dada fo condena de la
usura { 141), es un detalle técmcoquc P. Gros�t ha podido esumarcla\e
«de los fundamentos rchgiosos y enco-eccnómiros de la sociedad me-
dieval y postrnedrcval en su uucgndad» (1•x¡_ Y puede haber m
Estamos en un tiempo en el que idealmente prima, no una econo
tampoco un derecho, �1110 la virtud ('41). De cualquier forma que
en concreto se matenahzase, que ya veremos, no hubo de tener en
roncee le banca muy fáciles las CO!.IS para l!eJtar a alcanzar stmple y
realmente existencia
Entre un vicio como la avnncia y una virtud corno la generou-
11 •• l J hYAw. Lr, "wnbm Ji, úmml d� (.,,11111�" l'rp,,,¡�, ,..,,J,.,nr t /621
I N6), Paru !'#79 pp 406 4()7, men& md,cocwn pu• ol c1nltto de um,iod, ) 521! H4
alf!WU ""'""-' '"'l'«Iº
ol do conJ,d
('"> B 81 ����'-"', Va/1.,J,,1,J "" ,,,.,¡,do, Un, ,,11, d, (".,,,u//, rt ,a """'P"t"�
ou '(\'/' 11«1,. P1m 1%7. pp 245 272, «In morcn, de l"rror101n1, mnnna,e. <TCJ11.
•=u,,. y n7 165 . .J.. rente rommc ,Jea!.
!1"') R C........�r>l, C.,rios V J ,us ban�urms. 11 J/J L,, h,m,nda ,al dr
C.,11,II.)
l.m r•min,,, drl oro� d� l.r pi.ria. Modnd !949 1%7; ,\ Clu'l1�,,tll:Z OJn,. l'o/,trc.,)
H•nr,rd,, dr f,1,¡,r IV, Madnd 1%0, M A•roi.,. lo lliK:<nda drf A1t11¡:u" Rqp11�n
�l.dnd 1982
I"'> U SM<T.UU.U la "''t'f.""ª dr: «mlW// mq.r,J,,n. 1 urin 1984 pp 67 162.
con una _.n,okw,, de textos sob,e el dq,o,uo boncano. cuidado por(, GUAMJ�I pp
ll7 258
(1
.. J
P Gws>1 Suli,, ""ª'�'•• J,J ro,,/,aJto, pp 599 600. en Quad<Tm fo,rtnwu.
15. l'J86. pp 593 bl9
(" 'I Q Sxiv;¡¡a, TI,,- Fr,,,nda//on, o/ MO<krn 1'0/11Jral 1 h,,,,aht. C.mbnd¡:e 1978.
I Thr �"ª"'""" pp 2211236. «lhc: ceni,ot.,y of ,¡,,. v,nucs,,
"
dad. entre una proscnpcron de usura y un mandamiento de amor
que no eran rmpercuvos meramente hipotéticos o predicados tan
solo morales, en nuestros medios rn:is cecclrcos ni siquiera llegará
Jverdaderarnente a conformarse la institución de la banca (1'º). El
problema estara aun sm despejar en el siglo XVIII (''i). Pero no
adelantemos respuestas 111 acorrrecmuentos. Bastan ahora las advcr-
renctas. Un fino degustador de la doctrma lusronca corno lo es P.
Grossr no sólo nos la hace respecto a la religion, sm la cual no puede
abordarse lustoncamenre la materra jundrca, smo rambien de cara a
la econorma, CU}a historia tampoco cabe sm la del derecho o sm la
<le un ordenamiento que a�1 no resulta entera 111 excluswamcmc
iundico ¡1,2¡_
Los mcnvcs corrcspondrenres a un entredicho relrgtoso, con sus
presupuestos <le gracia, de la ganancia eccocnuca. baro la categorm
de usura, pudieron realmente operar e mcrdrr entonces en un grado
na cxrensrón d1f1c1lmcme concebibles hoy Llegarán .1 afectar
camentc ,1 capnulos que pudieran resultar, s1 no unpensa
esperado-, En el terreno polurcc no solo !>Cr,1 CUC\l!On de
o tampoco sobmcnte de venalidad; a los propios efectos
operara mmbren, con el oficio como beneficio, la gracra ("'); en el
(''° p..,. a<<e>o a l• i,- ,.,,.tcllan, que p•n1cul.1nnc,n,e h.ahra dt u,1cr=r.
pucdm ar..dinc • W hed,.a,) por �r W n:fcrene,.,, de lo parto •ntrodu<lnr,• ,le P
Tu>Of". El&,.,,., ,k 1.1.. Cirio, 1 78;> /ll]'J. M•dnJ 19/IH. ¡,¡, 9 24. h,en <jue ,d ...""º .,¡,
'™'"'
M -..n,u (,u, .... ¡,. '°"'"""" "'
.eumulod.,. como el de W p•�in,11 de ,mpot""""' • nuestro propo,110 J
r
rl J,-,cdx, �,p,niol. l., """c"d.t depm,10. pp 84 119
"" A""""" de llw,mJ .kl 0,.,.-d,,, Elp,r,w/. H 1%4 ¡,p 1.9 144
(1") U lo ,:ue,tw;ln del aprncl,..., (W.n<> que umh1Cn h.abr• de e<phc•rsc) cu,.,
....,n,o t.om¡,oro .,. ""'-""· lo ,1100 1, 1 11,wn TON, \pa,mh ll.,d1ni '.<h,mr, b<-f,,,c 17(11)
en ¡,,.,,,.41 o/ l'o!rtm1/ W11n"'f. 57. Jq49 ¡,p 114 i,¡, do,o fin.al, v lo .... ,udun,n M
CAru.L, , A �hnu-', l.nr C11ta, Grr"'�" 11.,,..,,,., dr \fdnd. M,Jnd 1917. ¡,p
U,() lbó. n:<pt<:to • CO<UUtl>S A (;Aa,�A UL.HlA 1-/ rott/rato lnnn ctt G,str/1.r bJ¡n ,/
V.-r.-d,o C-,,,,.�,, en fluln"" /11rtit1•• ,01u, °'"""''"'"'·
6 1979 ¡,¡, 119 J��. D R
R¡""-- \ladtrd y t., -,,,.¡., r,p.,,,ol., / \"61). Jl¡jQ M>dnJ 191!�. on�in.d de ¡gg¡ Y
el CO><I no es que focn uruco A MATlll-'. l.,, •rM•r utJ/,r,Jr ,,, d '1Rk> XVIII
'"'"'"'"""· M>dnd l'IIIO
1'" P GIIOUI Rlrnttlr ,,./k cblit-r.1<mJ pe,,,n,.m�. p 6 P"• Lo l""'=cion
c•:onorruca. 5,.JL,. .,,..,,,.,..,,. IUI rott/1'¡1/1", pua lo 1ndic•unr, tc!'í[..,..
" r TOM\S Y VM.11.'<n. U ,....,,J{U o/iao,.,, lnJ,�, 149;> IW6. MaJnd
1972. pp 41, �l. Op,�_,.,
dr J/t"""' '""'"'' rl..J<1ro, ..,,p,uioln sobrt L, ,..,,,,.., J.., o/i,-w,
p,,¡,¡,� ro AA V,· f-1/o,,fur v D.-rrcho &r hm,o, d, fo,t' ("1o,t1 G,J,.. Volmc,a 1977. 1

mismo campo eclesiésnco no sólo será ademá� problema de simonía;
incidirárgualmente, con el dinero como renta, la usura(!,.), Casos
de experimentación y prueba no será lo que falte.
Para la cuesnon estricta, noticias de unas posiciones y datos de
unas consecuencias realmente se tienen, pero menos se aprecia un
alcance y menos aún se producen interrogantes sobre unas conexio,
nes y denvacicnes. Ya falta constancia respecto a la misma relación
que habria de darse, conforme a los propios mdicios, entre las
docmnas que se tcsttmonian y las prácucas que se documentan,
enne la predicación y, sr entonces lo resultan, los efectos. Dicho
nexo, de exrsnr, parece aún problemático mcluso para el capnulo
m,IS observado en su doble verncnte doctrinal y practica de la
operación de cambio o actividad entonces de banco (!")
J. Pero no solo hay que atender a los medios profesionales
las acnvrdades historiográficas, con sus movimientos velcrdos
aportaciones recurrentes. Entre lustonas de menrnhdades y
brcs a¡enas a especialidades e indiferentes a moda\, hay tamb1en
antropologm que interesa a la edad moderna europea B. Groethu-
ysen comproba1:>J la resistencia de la mentalidad enueconómrca
hasta en e! mismo siglo XVHJ ("6), posrertormeme ha podido
pp 627-649 Son CU<$110nes qu,:, romo ,oda, l•1 que ,·orno, tluU,mdo, h.b,an Uc
•P•=r
{'"') R <....iw,¡¡¡., Úl J•Jfldn J,.J mmm, J=n Pou.10, rok<to, ,,,,�,,¡ C.,..,�,,,
dr /,,
Apoud/10, ,,, l:.sp,,11t1, en Bolmn J, /,, Rf"IJI A'""'1r.m• d, /,, ll,110,,,., 17', 1978. pp
�9, H2. A GA111..1A UU.<.IA, /..,,1 <"'7rdddr, ,obrr ofim,, dr /,, Ckn• Ro"'""ª· rn /1"10""
ln,mum,nr, Don,,,un101, 11. 1984, pp 197 2,3; ( llu,.,wm, L E1!11e d"E<p,,t"• ,,,,,,
k P,,lrottat• ,oyal, 1476 1834, Modnd !988, pp 221-262, rap,tulo bencfie1ol, R Aul,
Ctrn<rr < d1en1r/r ne//,, Ro,,,. /,,,roa,,, Bon 1990, cop IV, COfl(H y tteut"$0S
["') Se rompn.>em en unos ulurn., rnol'IOflroJ,•s M T Bon,, XAM1,1.11, (,
DEUPU<;L ) l G1c'-"'l), M(J/lttd1< p,il)ll ,i po,,oo" Je, Prm«1 L '/ro1t(mf,r dr1 ,,./,,110111
monhaira • ¡,, R,,,,,m•n«, Parí, 1986, M Po,x;11ou, 1 /uto,re dortm,alr dr /'ttl,,,nt•.
P>rts l 987: B Ac.u1u.JV. BAR...mrr, 1 foton• d, l., In,,, d, cambio ,,, bp,,iia Sm 11tW1 ,k
p,Jmca 1,.,.,«11ro:. Modnd 1988, l>O ton 1b., .... !da la pnmcni, ron,cmplando pn,<11
<:as comb,mas, m<:no, es¡>«1Í1<:a b segunda, monindo el comb,o como permuta: "'"'
ens1m1>mad,. lo """''"· no viéndolo romo banco.
('"') B GIIOic-nJUY,.._,., Fonnam!tt d, ¡,, «mar,ra,, b,,,gur,a, onginal romo d1¡e de
!927 D,, E,,m,hu,rg d,, bu,gr,/1d,,,, Wr/1 und /J�nsa1tuh,,uu,rt '" F,4n/t:,nd,, la
<roducaon inglesa, Thr Bo,,'f,roJ< C,,1h<,/1n,m ""'"' Cap,1a/um '" E,thlffnth Crnlur,
, O"s\,.,-7 Í<''1
--------�-l't
cQ ... c \ • 47
J..Q � ��e
corroborarse su pu¡anza durante los siglos XVI y XVII (1)7) Rcsul- 1."°'º
tan comprobaciones del propio arcaísmo de una Europa postmedie-
val que puede as1 agradecer, no menos que Otras sociedades preré-
ntas y otras culturas drsnmas, mas que el mero d1stanc1amiemo de
una historia, la radical extrañeza de una amropologm. Con la presión
mas o menos directa suya, puede que el fenómeno, SI no se abre
todavra decididamente paso ni encuentra el acomodo apropiado,
"'ª}'ª asomando y snuandose en contextos m.is propicios (!'8), pero
tampoco parece que por esta vía acabe de levantar finalmente cabeza
y hacerse delinmvamente vivo (º9).
Y puede advenirse que, aun entre los planteamientos antropo
lógicos confesados o mconfesos, mclusrve muy especialmente
aquéllos de atención paladina a la epoca y presencia convicta de la
rnatcna, una idea de la modernidad presiona exactamente se
observa un compuesto de mentalidad y conducta contrario a una
economía v una pohnca anronomástcas, esto es. se mira :1! complc¡o
con una hmnac1on de campo y una fi¡acton de pcrspccuva detcerm
nadas por el demento que le es a¡eno de la mentalidad y conducta
eccnonucas y pohncas Asi, sin mtcrferencia anuopologrca. se pro·
duce un conocirruento que es mero rccoroctrmemo El mismo
momo cristiano de la usura, hoy excraño, sigue sin merecer una
conssderacron mtrtnsecn, conforme a sus propios supuestos y dentro
del mundo que le fuern propio
El tema hemos visto que hoy hmoriogrdficamentc se revaloriza,
bien que siempre entre medievalistas, as¡ como igualmente enue
ellos era donde se reafirmaba la antropolog1a El modernismo
f,,mu, N""''ª YM 1968, lJc,.•• prnc:nucion de B N1L>ON, ,ubrnulo romo Sé <e
inronnon.,do y mulo rn fin cur,ourm-nre mas .,,mbanw,o que ,.d,o.,,no
("') J 0.ao 8AJqA, ,.,,, ¡,,....,�, "'"'Pi<i,,, dr la ,,,di, '"'''""'
Rd,gm ... <"'7<dad
, c..,ÑI., .,, /,, E,p,,,,. dr los ,,,¡,,, XVI y .\ VII. M.JnJ 1978, pp 16' 414
( "'I N z.u.,;... D,s,1-. s,..,..,,,h C,,.,�I") fu,.d, A,:1h..,«1CJ "" //u Burmes< L,f<.
.., }""""'' ,,¡ 1h, 11,mwy o{ Id�,. 21, 1960 pp 18-lll. W lwu. La, mrd,J.., y /o,
ho"'b"', Madnd 1980, orwn•l dt 1970, cap 14 ..runr,on do b, mcd,d., "" la
ttnnom11 m,:min,� y ptt<11p1t�1..,.,.
(1") R M'-""-OU. /,rtrod1<e11"" • i,, F,�nu modr,,,,, 1 fOQ../�O E,w ¿,. r,swho.
lo¡,r hmonq�<. P>n> 1974 {pnm,:1>1 de 1961), pp '107 2'10, J Bos,.1 , Chn111�MY m th,
W<1t /400 1700, Oxford 1987, Pp 76-77
 todavía simplemente disuelve una cosa y la otra (160). Del doble
defecto, sustantivo como metodológico, la mejor ilustración son
siempre !os meJOrCS quienes la ofrecen (161). Y el efecto es común, no
distinguiendo m perdonando tractos o escuelas. Mirese a la que
COmo tal más ha podido significarse y merece todavía consideración,
la profesameme marxista Karl Marx tampoco vio en la Europa
moderna sino prehistoria del capuahsmo, objeto a su entender
verdaderamente acreedor de estudio (1Q), pero su resuelta conce-
pción del mismo como un sistema conungente precedido por otro
feuda! generó una problemauca de susuiuccn respecto a la cual no
ha deiado de considerarse !a resistencia e incluso estabilidad de una
cconorma de caractcnsucas precisamcme feudales durame la propia
edad moderna, surgiendo en fin la ccntemplacién del feudalismo no
solo como fenomenologra lustonca sino también como sistema so-
n cial (lMJ.
Pero sistema no suele verse en una edad moderna de rostro
siempre duplicado y comradietono, cnpnahstu y feudal Se le ve
como tiempo de rransrcion, resolviéndose asr duplicidades Y Jano
mira en la direccron de la hrstona. Es el destmo del caprtai. no el
origen del feudo, lo que prima y caracteriza Se mira sohre iodo a la
economía en su senndo mas retrospeeuvameme rcducnvo ("'"'), con
su extension de forma igualmente sesgada al derecho 1 w.,). Otras
cacegorías serían precisamente cosa, no de la herona propia, smo de
('60)
JA MA ... VAU., Ellado tr1oderno y 1>mrl•lui;,J ,aro,/ (S,gk,, ,\V a X\'/l),
Modn,J 1972, ll f'lrlé IJ 1. •loo <:omb,os de mtntobdad en rda<,on ron las m,nas form.:t,
pol,uca, y �m><:• ..
r'"') F BMu.,.,. C,vdua/1M m•tl-nellr. ffOm,..,,, ,1 r•pua/11..,e. ,n'" XI'///'
tr.-rk. 11 U>1r1,x J.: l é<ban�<. l'ms 1979. 1 WAu.tM.s1u�. (he Afodm, Wo,/d-Sy,um.
II Al=o'111111m 4'1d ti,,, C"An<<>l1d.11on o/lhr Ei,rop,·,,n Wo,/d &.:,,,0,,.� )(,Q{). / 750. Nn.
York !9!'.0
("''I P Vu.11M C,,p,ta/11..,0, �n su lnmaaó11 al lXKdbs,l,,,.,o dr/ 4nalmt h,sl6nrr,.
tlarttlon., 1980. pp 201 263, vo• º"8'"" de, 1978
('º') W Kui.11. Trona'"''""""ª dd mtem� j,,,J,,/. MadnJ 1970 ongrnal de:
'"' (1"')
R IIJLTON (M ), Thr T,a,rut,on /rom frud./11,., to C,,p11a/11,.,. Lond�
!976, P Ko,wrr, Sp,,1/rs,d./11,.,u, ,,,,¿
H•nd<l,kap11a/ G,.,,nJ/m,rn ¿.,
,:,.rop,,,rd,,,,
W"/Jdut/r,gr,d,,rl,,. """' !6 b11 v,m Au1g.rng d« 18 ]4hrhundms Goun,, ""'
(IM 'ET
l .,1
.
K.U. y M R. LLYY. t..,,,, .,,J tht- R11r o/C,,p,t.r/11m N""'· York l9n
la amropologia ajena (>M). De una a otra no se llevan (167). Pero
también en estos medms se han producido novedades interesantes a
nuescro propostto, si no por si mismas, por el va!or singular que
adquieren dentro de un contexto de supenor atención a unos
sistemas sociales brstoncamcme definidos (168).
Se trata de sugerencias como la rnas genernl de recuperación
complementarta de la problemJtlCa cultural webcrrana, en cases con
el mismo motivo antropologico que as¡ dicho hubiera sido más bien
mccmprenble en la epoca de Weber, o la m.ís concreta, debida a
E P. Thompson, de consideeaoon <le una moral eronomy de raigam-
bre popular enfrcntada al capitalismo mic1al, a cuya constatación
también se ha venido en medios marxistas por recovecos wcberianos
y sugesuones amropológicas. con el correspondiente enriquecí-
miento mutuo de tendencias historiográficas o con el beneficio
simple de la ciencia socml que en definitiva impona {169).
Sm especial s1gnificac1ón de tendencia hiswriográfica, el propio
concepto de moral eronomy puede gozar de una aceptación capaz de
recobrar además una ubicación histórica entre los tiempos medie·
vales y modernos ¡110¡, La constancia allí se recupera, gracias a P.S,
Anyah, por una hurona específicamente jurídica que puede mono-
graf rcameme mtcrcsar a la general (171), Ha venido a completarse
f,.6) M Gol>tuu, /fon,,,.,,. 1,"""'' '1U'1111fr, r11411tbrr,po/o1Jr. P•r& 197); M,
Bwrn íM ). A!Jn,ut A,ral,,u a11d S,""'/ A,rtbropok,:y. l.ond� 1971
('"', \1 Go!>Eu1Jt. LJ,r4 4nt"� dr 14 t(}(fnl,,d r,,p,1•/111•. en Aa..- u/ I
Co,,irrso E,p,,,,,,/ dr ,t,.,rorx,1oi,.,. B,,ro:dona 1980. 1 p¡, 1, U
l ,,..) R.J l louo,, TM T,J"'"""' fro,n fórwJafw,, to G,p11a/,.,,,. LondrQ l�,
pp 29 142. ,acru, cnuo <ti"' DO dd>< coofund.nc ron l., <itada rolttt• q.,. füulmenie
ha compltu..k, y cuodtdo R Hu TO°<
11"') B CUH-"O, R<itl!"" 1 G,pwl,,,,r,; (A/41 ""' Jr MJ> Wrbr,) en Afflll
/1.n,,ta J, Cu"""' S«i4/rs. 10. 19119. pp 17 24. �n ,dcienca pan,<uJ,rmcmc • E P
TIIOMl'SOO", Tbr ., \fo,4/ Ero""""'• of 11,,, E,,i/ub CrotL.J"' bib1,.,r1h (",,,,�,..,. en Po<1
""J P,nni/. )O. 1971. pp 76- l )6. luq,:o u:,uaJmentc rolttc,onad,s. tffllt(> � n,ano 1: P
TI'°"""°". T,.,,,¡''""'" ,a,.tlJJ 1 ""''"'""" ,U "4<r Ew.Jw, ,oJ.". !,, mm dr /,, nxwúJ
p,n,.J,.11nal. Bam,lona 1979. l:i2 114
t ""l J O N'PI.Uv, u,,.,""'"'
Th<>t<(hl 4,rJ /dro/,,ty m S..nt<tntb e,.,,,,,,.. E11
tlinJ Pnnttton 1978, pp '.12 72. •tc1rott>o de I• ttnn0m1.1 mor,tl,.
1'"1 PS Anvm, THR11r4,,Jfalfo/frr�domo/CMJrJ<t O..:forJ 1979.c,,p 4.
del -¡wm p.-• la ..mo,.l,Jad m>nn o Je u,u,... • prop,cJ,,J N J<>I<>�. G,,J 4,rJ
"'
una especie de retomo a las posiciones que representara R. T awney,
más por la apreciación concreta de una econorma religiosa, de ratz
clerical y adopción popular, que por la conexión general entre
protesrnnusmo y capnahsmo menos suya (172)
No hemos avanzado mucho. Hay un uempo verdaderamente
perdido. Y no exagero. La misma consideracron del sistema feudal
que ha llegado a darse en el marxismo res uh a deudora de propuestas
que se hicieron extraviar y debieron recuperarse Por méruo parti-
cularmemc de A.V. Chayanov, ya ofrecrnn teorías de unas escucru.
ras sociales que no contaban con conceptos cccnonucos de mdole
capitalista y se articulaban sobre bases msnrucronales de carácter
familiar ¡m¡, Tanta [antasia ha podido producir rechazo en la misma
historiograf1a marxista (17•), pero a nosotros no no� resultará preci
sameme ficucia. Ya existen, si no cuadros acabados, fragmemos
realistas
Hay cosas perdida� que no cst.m así por descubrir, vmo por
recobrar Para la cucsuén de la usura, incluso con los apuntes
aruropologjcos, no estamos realmente muy lejos del punto como
quedara por las primeras décadas del siglo, emre M Weber y B
Oroethuysen La aportación del propio B Nelson fundamemal
mente h,1 consuudo en la reapertura de perspectivas que habmn
vemdo cegándose desde entonces Y luego hemos asrsudo al descu-
bnrmemn de uno moral eco110111y mcdrame indicios postreros y
pcr1fencos, observandose extcriormeme la superficie de un iceberg
con el grueso de su volumen to<lovia sumergido no sólo en la lusrorm
medieval, sino también en la moderna Tal vez el lector este ya
pensando, sin_ esperar la comprobación, que dicha economía tmpo-
huca no habra de resultar mínimamente ajena a aquella g1ft eco11omy
que tan solo en su caso se detectaba respecto a 11empos mas arcaicos
"
Ya tenemos ciertamcruc la prueba de una presencia. La gracia
económica se nos ha presentado en la edad moderna
4 Pero no cedamos a la rmpacsenrta de una curiosidad. No
adelantemos nada precisamente ahora, cuando por fin nos acerca-
mos al térmmo de unas presentaciones. Acabemos con In historio·
grafía. S1 en la de curso actual un trazado no acaba de perfilarse, una
composición de ajustarse m un panorama de despejarse, es porque
comienza por no mirarse las piezas, apreciarse el diseño n1 contem-
plarse el mosaico ¿Se trata realmente de la reconstrucción de unos
monumentos pretéritos a partir de los restos que nos quedan> De las
rumas sólo en realidad interesan sus desagucs y otros vanos de
evacuación y salida. Dicho en otros rerrmnos, importan el movi
miento de transrcrón al capuahsmo. el proceso de gestación del
mdividuahsmo o d desuno de regulari<lad de nuestro mundo, no el
estado de permanencia de un feudalismo, ln estructura de socrnliza
ción de un transpersonahsmo o la suuactón Je normalidad de un
umn:rso ajeno.
Desde Karl Marx hasta Michel Foucault, desde Levin Gold-
schrmdt } Max Weber hasta Raymond De Roover y John Noonan,
JCWe Bemhard Groethuysen, Norbert Elms, Karl Polauyr y Bcn¡e-
mm Ndson hasta Eh 1-ieckscher, Joseph Schumpeter, Edward
Thompson y Patnck Att}ah, rrnportn empero, mas que una sociedad
precedente, la nuestra. aun teméndosc tambicn siempre presente
que cierto conocirmenro Je la una puede convcmr para la penetra
crón en la otra. Era el objenvo reconocido y declarado para una
hrstona con vccaclcn Justamente de mtegrar econorma y cuhu
ra (L"). Por ello, por la misma mezcla de los srsteruas sociales,
presuntamente declmarue el uno y naciente el otro, por esta confu
s1ón de rostros, ya ha sufrido la historiografía de la edad moderna.
Como dma Nelson, comencemos exacramerue por lo primero.
Miremos tan solo el anterior smema de unos determmados medios,
los católicos no postreros y entonces menos periféricos ,1 los que
nuestro anommo hispalense pertenecía Intentemos captar su para
11 ") F i.loau.'<AU. L.. '''"''""'�' IU// ,,,,,,,agm< /rodal, .11,..,m•im< bo'1,Ms, Je/
,,,.mJ,, L, filcs.ofo, drl � J,./J,, mH4•ll�N. Bolom• 198-1, 011gm.,J d� i 9.H. """
prd,mtl\llr Je M IIOl,DlliMUt
" "
dtgma, realizando de momento el esfuerzo de olvidamos o hacer
sbsrracoon del rrnescro
Difícilmente nos rmroduceemos en el umverso de otro paradi-
gma si aceptamos compaiiía y guia de la misma h1storiograf1a que se
!e resiste Convendrá al efecto que nos movamos más sobre el propio
resnmomo de la historia que con el de los historiadores. O que
incluso prescindamos de lºSlOS o a! menos de la parte ccnstrucnva y
explicativa de su obra Lo propongo con sano Juicio y plena
ccncrenc¡a Tal vez convenga abordar la hurona ignorando deltbc
radamentc b h1stonogrnfí11 Al planteamiento vengo por dicho
problema que enucndo crucrnl de In existencia de unas diferencias
mentales o de una verdadera alteridad emropologtca, no se si de
alguna forma superable, pero desde luego de otro modo in\alvable.
No cancelo u1 une labor ajena por otros monvos menos confesables,
como los que me parecen más alemonos de presencia y autondad de
una h1stor1ogr�frn especialmente !astr,1da y pamcularmeme vrva,
cuando no tan mcapae como bcl1gerame
Se trata ame todo de la bmoria precisamente cercana }' espc.
céica, más hipotecada por menos d1S1anc:iada (176). De dla, aun
�'\·emualmen1e d,�rnmc, se manncne dependiente una luvtorra del
derecho Y su c:uhura, tnmbrcu fo rrus vecina (111). Mas con devocm
nes ciegas !'13), suficiencias rctrospcctl\la� ('1'1) extmpolacrones
absolutas (11<l), rec:tific:aciones relativas (lal), remc1dcncias (1Si), re-
posmones ('8'), recuperaciones todas a partir del concerrurmento
mteresado de j.M. Keyncs y el desconcierto dc¡ado por J A. Schum
petcr (L""), no es mejor el caso de una h1storiografí.i de la cultura
econcmrca (>R1), Aunque es en un terreno tan mantenido a distancia
por los historiadores como familrnr para fo lustona, en el punto del
encuentro cultural mas franco entre rchgion y ordcnamiemo, donde,
aun sm abandono('""), una carencia especialmente se aprecia('�').
Puede en efecto que lo que resulte históricamente más relevante sea
lo que se encuentre hisrcnogréficameme peor cubierto: la cultura
rehgrosa (1&11). S1 no es ll1ii, sería porque existe una rustoria lingüística
absolutamente tambeén ajena a la alu:ridad antropológica y a su
s11,1.111ficac1ón propia (lll'>),
11"°) R Siin.,, Ei �umwtto ,<J(U} 1 tt'DlfÓl#«o k /,, n«Jl/1/m,, Modrid lffl,
pp 111218
¡1111
r'"'1 J BuatiJ',TOS,
F,�,ia"" ú \',,,,,.,. 1
Un ,,,,,,
Do,,,,,.,..,
k Solo,� 198,,
ú _,�""no s.i, --
F G<."'IU Cu,w_1,o. l.,,,11 k Moú11• Ttorl.l k/pato prmo, Madrid 1981
(IJ16-ltl2'J), J,
11••1 R ANr.s. &-ú 1�111•wrto �"" n, �. pp. 21'·2JJ, ee M.
Anou. {cJ I E11� k Huton. k Es¡»IM, m, pp, 21'.rll,
( ••') W Wuu. �/J ,.,,,¡ z,,., ,,. dn .,..,.lldHrr S¡,.;lt.d,,owtüt, Mwimr 1962,
l'P 12l JZ8
('"1 M GllCl:,lltm.111N10N, El m,,apto,k ú Em,tt.t,US.--.,... r,dv,,n
y Jru-'lo, m R..,,,u ú 1/mc,u &o,,d,,,,a,, 1 (2 cspoaal), 1989, pp, 21·U. que es
numtro ....,�,.fico (E lu" u, P SmtrAATL y L � eds. Hu,- kl pn,.»
m1r1110 ...,.........., no 1,.,,,...;.,1, todo d '""PrnM>
(1", \1 S.mv,us, A GRU.J.M>lDI y l. S..Hlt'R.:ZYI< (cJa.) Hu«NWikkn n,,...,,
\lodnd dn.k 1970, m k B WIIJH<S 1, R Waa.1,Sotmol<>fu fNWl,,Refo,,,ulM,u
rl '"''"''· 197', l'I' H 4,. m JcJ, Y C:O...,.ut, &k"""1,ú O...U S.11 At,,ttm ..,.,..
n,,,.,,m, Jús, 1976, pp l&l lH, IV 2, B N,;1.81<l� &Wu1ff0 y Cm,�, l'J7'1,
l'P 111, 98, °"'$•.uh re<pttu,amentc J.: 1972 1961 y 1956, G Uc Bu,; y J, GAIJDILMn
lcds f, / IU/wr< d11 DroJJ r, ,k, /11J11/utw111 J, 1 Etl,rr <n OmJr,r/ XV I, C. lt.n.aVR11, M.
P;,c,.1,r y L ÜlfVhUl:JI, l:ip,"{•< ..,.,¿,.,,,, (156J / 1119) Ú< <ou,aJ J., J,m¡ rl /,urrr,,.,k
"'"'Jm< pan,¡ 1977.
mtt,J!1U.11011
1 "'J P Gi,os,,, Sto"" dr/1,, <J""""llc,, ""'"1<mJ , "º"� dr/ú rod,fi,,,.,.,,,, .......,.
""•· m Q,,.,Jrrn, f,.,un/1111, 14 1988, pp S87 599
1'N1 \\ A.'-O.U, PnuJmi<nto 1('{)V>i,.:o, ¡,,,,,,., � n:!,i10,,J..J, en flurwu Ú
fup,,;,,, .11..,...,Jr, P,J.,/ XXVI f./ �1ilo Jtt Q�,¡o1� IHS0-!6/10). M•dnd 1986. l.
Rtt,r•m ht,,,,,/u e,,,..., pp 2 7R
('"¡ R �h,l'NDl:Z Ptiw., /,4 /""�"" cJ"dl.,n,1..., rf <Jt.lo XVI, en d1cha l/u/on,i
,k &,..,,. •
L, qu,: d,o ¡ "°""""•
1u nomb..,, XXVI [[ Lu t.,,1,a, L,,, Ann, pp l ll1,

Comenzamos por estar ante tradiciones diversas de estudio, que
en decermmados capítulos pueden contemplarse mutuamente, pero
que nunca llegan a entenderse entre si. Es la multipl1cación del
obstacu!o primero No hay historiografía que integre. No hay an-
tropología que valga Pero mi apuesta de acción directa, mi pro-
pósito de ignorancia ácrata, pretende responder a razones más
sustantivas que la del mero sorteo de déficits y careneras Frente a
algunas autoridades puede que convenga cspcc1almeme la anarquía,
pero esta en todo caso y por sí misma se propugna No sólo es un
remedio; es una postura de pnncipro, que a nadie ataca No es por
faltar en unos casos historia por lo que de ella se prcscmde, como no
es porque en otros la herencia ya se halle d1lap1dada por lo que aqm
se repudia el legado Y no vamos a abundar ahora en la denuncia de
unos gravaménes y lastres más concretos y tangibles, que no sólo son
confcs1ona!cs caicilicos III tampoco solamernc nacionalistas espa
ñolcs (1"°). La dificultad es mas sena. Esperemos que el propio
método de salvar y eludir sucesiones y otros 1r:ifico�. si no !a elimine
por entere, la achique al menos pasablememe
Un planteamiento concretamente amropológ1co resulta con
todo esto de una dimensión doble, no sólo nsetcdologica sino
tamb1cn sus1an11va. Nos interesa, como método heeonografico, la
antropolog1a cmpmca y, como ob1c10 histónco la filosófica No son
cosas tan distintas; se trata de !legar por la una, como ll!Mrumemo,
a la otra, como ob¡ctivo. Y esto nene sus rcqursnos. Debemos
prescmdn ame todo de nuestras formas de represeruacron comu-
lmcactón e mteligenc1a, comenzando por la más clcmerml de la
engua Nuestro lcngo,¡• es 1 . ""'"º
cua 1 quier 1d1oma que se � � e·, comternporaneo e una cultura en
d nuntro opcnd•«"
mam icue, no 1 o companimos en cambio
con quien ] es lo usaran hace siglos Las lenguas
pueden ser grafi
amente as mismas pero son ·
di10 r . ' seman11camente otras. As1 d mismo
me inguisnco, aun !atín, aun castellano o aun cualquier otro
,,
romance, debe ser cuestionado ('�1). N1 una sola palabra de entrada
entendemos (Ln). Precisaremos diccionarios y habrán de ser los
elaborados en la época o los que a partir de sus propios textos se
mfieran (19l). El mismo emgma de la antidora que nos presta título
por cifrarse en ella nuestro asunto, no somos nosotros quienes
habremos de despejarlo (19-1). Sobre ella afortunadamente no hay
estudios; la historia no ermende de cosas tan extrañas
Como mctodo, la amropología nos obliga a ignorarlo todo y a
mterrogar desde un pnncrpio. Hacemos tabla rasa de la historio·
grafía, salvo mstrumencos ( 1"'). So!o contamos con la parte mate-
nalmeme mtroductona de !a obra de los estudiosos (1%). El resto es
f'.,l A PAU>t'I icd ) TM u,,.,,,.,,, of Pol111c,,/ Thrury"' !!,,,/, MoJm, Europr.
Caml,,,J,:,: 1987. IU>CS y ,-olumcn en los que p.,n1c1p•n entte loe cnados. J G A
Puu:iu:. Q Si:;1-.'>ll y R. T,x-�
( 1•') B C...noo. A-,wu,110 /lt,f/lJtt dr Í4 ¡,Jlab,a. en Q,..,Jr,n, h,,,.,11,M, 17,
19811. l'P J 19 1)8, p0r Lo cual odomu no debo pcrmuirmc ron los ,e.,os l.1 h«n<•• Y
d ''">léf!O de 1...Jutcoones q11< me, 1••'1CO ron los e>tuJIOSOS.
c'"f Conc•<t•) ¡,nnc,¡,almcn,e not """'"• S de Cov, .. u11JAs. T,ioro dr Í4
k,,�..a C..ud/4na o étp.ttoú de ll,l l, en lo cd1aon y ron lu •d'<IOflC1 do II R
N1 VOi ._, .'.I.JnJ Jl,7} L6N. de la q<>e h.ay rq>roducaon otiual, Jehlo o M dc RIQIJ,A,
S.rcdona J�J y l9S7, n,., u,,. 1n1om>cd1a Modnd 1977. que mdu« • ronfu"on •I
,upnnmw apamo N,.....ro ,pcnd1« qu1n1u t<'COI(<: •"<><e> romplc,as, .,¡ pun10 y op,rto
en d m,n,or de una cn!foda 1nJ,ca od,ción de 8 R Ni 'fDtM, en lo, c,i.,
no IC h1«
d.feltn(JI
('"') No Lo h.au ian sólo A de NI /lltlJA ru ..,.o1u, .. amcn10 ,u /..n:1rott que op;rec,u
011$•nalmcn,o anexo• los Arn1p1a1a '""' nrn/11. Sal,manc• n06 !"'ro su ,·oz ani,Jo
"'"'· romo fal,. alguna Clju"•kn,o <:n d fr,oro de QwlJU.UKIAS, form, en 10htono
y ulnrno
J,.
("'> El pnnc,pol <$ ro, sup11<110 el f/andbud, Q,dlrtt und LllrrJ/ur Jt'r
Pr,,.,.,i,«lmiNd,,d,1, J,n¡iido por II ÚllS<. <¡uo v,.,,., cnondo.e. aun COtl !.1 IIOlablc
dmclcn<"l..a ,n,c,a] • n,.....ro propos110 <k la tlchmnacion an•<tóru<"ll del pro¡,10 C"llmpo
¡und,co No ro<>ozro un uuuumcnto porqo pau I• l1tcnuuro roh�""" ) }"J ,.. remo,
h.a><a q11< ¡,unio lo ecooom,ca n, c,llo1C1 O.: los 'ª'°' uuhudos me prcon,p, J,
1nd,caaon de la f«h.a ong,nal aunqU< "'° ,pro�1m1ma. paro t«d,ciones y 01nn
1nan,!cs,onone, de los J,...,,_ ,:eneros . .,,,..,., UM> l'Cffll...,n<S micntr.1< falte d ,r,ho¡o
bihl,ogroliro rompk1o q<>e )'O ,amporo he l'C0!1udo, r«p«tO a la form1 de ('lt�r. )• he
aJ,,....,,do <¡U< an,e iodo uul1zo unu d1vwoncs intem,5 q<>e s..clen b>5!at p1ra cu•lqu,er
M,oon. oñado folin. columna o pigm• cu.>ndo pat't"Zca ¡,tte>SO pant b lon.hzaaon m-s
c:uaadd-t<
(1 .... f Enioo., apcduas o cernna, R DE Roovut. L,, k11re dr <b.tttgr. l'P
1611)0, 1-1 LJ.PEv01. Unr ¡.,..,,¡¡, dr ,,..,,.,l,,mJs. pp lJ }9. A Fm.<..<oo Los 1,�1adc,
 ignorancia. Nada sabemos '" debemos dar �r sabido si nos e�fren·
tamos a una materia rcronoc1damente extrana. Hemos de partir con
el estado de .ímmo de !J humildad mas convencida y la disponibi-
lidad mas absoluta. Iodo debemos aprenderlo. Nos lo debe enseñar
la mamfesracron.del objeto de la observación, no la presunción del
su¡eto de !a mdagaoém Y esto desde luego ya presenta su vcrnenrc
sustantiva Debe hacerse antropología en tazón de la misma rgno-
ranoa. Desconocernos cuáles fueran las nociones básicas. Nada,
absolutamente nada, nos es sabido sobre la composición antropo.
lógica de aquella sociedad humana La ingenuidad no es fingida ni
la perplepdad afectada. PARTE PRIMERA
! le= de interrogarnos acerca de las cuestiones más elcmen
tales rnmo por cvnar la proyecctou de nuestras respuesta� corno por ELABORACION DE CUESTIONARJOS
necesitar la recepción de las ajenas. Snuemonos en la epoca por la
vm que ya parece la mas recomendable de sus propias mamfesraoo
ncs. A�i, mediante c�tas. habran de formarse los cuesncnartos antes
de poderse pasar, por dlas mismas, siempre por ellas, a curnphmen- Yo so, mt <l"º· mur 1(1'21> ¡,tta<lor) que fue por d
tarse las encuestas. Aprendices de la cnscfümza mas pnmana. m mw>do wnuno tr•<1•n<lo I [},:! h10eno <lrl I'<')' .o I; llana
¡,aumlo/ h,u rnm,cnzo <le merca<lcna/ ) fue 1an
srqurera nos con�ideramos en condiciones de formular unas prcgun rn::,c,cn.Jo m, .. hKlun,/ que en lodos Jo. une<>< do
tas primeras. Comencemos por las mas simples, por las cuesuones Aandc. t11mh11ntlu/ h..., muy llena J., bol$> ""'"'
que entonces, siempre entonces, resultasen básicas �1or,:nc .. ) VcJXCu l. much<., ma, <lma/ y ( :c!IO\a. ron
Solaron., l,on/ s.,...,11., V•l<11<1a, con Villalon/ m,
llatO nnucron Y m•> en M,:<lm,
De un p,xma ¡,ubl,rnlo en X\•1Ua !j2[
 CHRJSTl D/C11JM
CIENCIA DE LA TEOLOGlA

) El uuercamb,o y

l
1 En un lu!l'r de Lcon - 2 Lo andad y la 1usue11 de V11or,a
d aimlcwn,...,,o 4 U mu.,.J y d amor de Su!o

l En el pnnctpm es la teologm Una Biblmtheca H1sp,111a,

verdadero catalogo enc1dopéd1co de la cultura escrita de su uempo.
tangiblemente lo expresa. Su Index ma/er1armn dibu¡a este pan·
orama La primera enm1da es la Tbeologsa, con capitulo� que van de
las Sacrae Scr1pturae a la Catech1s/lca pasando por otros como
Scholasllca, Polem1ca, Aue11c11, Spmt11alta Jl.'11 Mys11ca y Moraba
Theolog1ca. Pbdosopbica scu Pol11tco moral,a, como matcnas susrnn
uvas siguen la exenta Ph1/osoph1ca y la Medica, viene luego la /1md1ca
o más des¡tlosadamente Iundsca, Canomca, Legalsa, Poh11colt•gal1a;
después la Pol111c,1 exenta, con la Oeconomsca como apendrcc;
finalmeme, por esre orden, la Mathemattca, unas J-/11ma111ores D1sc1
plmae compuestas por Grammat1ca, Rhetonca, Ph1/o/ogl(1 y S111d10
rum Rallo, le 1l1stor1ca y la Poettca, con capitulo ulomo de Poesu
prosaica (1�1). Es el espectro en el que habremos de movernos. El
cormenzo es la mater1,; tbeologsca, ella misma nos rnarcar.i el rumbo,
conduciéndonos a la nmdeca e mno<ludéndonos en la oeconomtca.
Son nuestras matcrras, aunque también tendremos que asomarnos a
erras, desde le medica a la pot't1ca pasando por !a 111athe111a11ca De
entrado, teología
Y en nuestro principio esta Salamanca. Se reconoce IJ autoridad

(,.') N A.'ffill<IO, Bibf,o1bmt HIJP.,"4 "'"""'· Madnd !783 1788, ll, p }n,
cuadro gcnet,ol del tnd1«. lá b,b/Wlhtu.., CJCff• en 168-1. hup,,,ra mcluy" a Ponu�•l
J.,
s.gu.. coru,nu)'CD<KI lá mqor gu,., •unqU< sólo ÍU<ro p0rque pos,eriorn com,enun
J>Of perckr ..... noaonn pnrnnu•
so
«pracsertim Salmannccnt1um, qui commum aes1ima1ione moral pr::
hanc scienuam diffuse et egregrc pertracrant» (198). Alegación
crpal al mvcl más teórico de una ciencia moral que se ocupa de la
practica jurídica y econorntca llegó a ser la de «apud Salmamicen·
ses» (199). La referencia puede que fuera a un curso concreto de un
coleg10 salmantino (200), pero ya era mdicio del prcdscamemo Je
to<la u�a comunidad umvcrsuaria. Aquí, en Salamanca, se for¡a una
teo!ogm moral durante la edad ahomoclerna. El locativo de Salman-
ncmses ya encierra de por �, autoridad Vayamos a esta ciudad
leonesa de los remos de Casulla No harn falta elevarse más. No nos
importarán, con su engnñosa impresión cxplicauva, unas gencak,.
g1JS; no resultan desde luego mdifercmes para la propia autoridad
de una doctrina y la rmsrna [ucrza de un derecho, pero no es éste
ahora nuestro extremo. La significación de que algo se predique L
valga, y no de que en su caso se rcpua y reproduzca, es lo- que aqaí
se rmra
· Y la primera evidencia es que no es lo primero el derecho para
el propm orden de la sociedad Antes hay en efecto otras ma1crw.
�xi�ía u!1a sistcrmitrca de la moral. globalmente social, en la que pre-
ccd1an otras cosas y que no sólo era tributo de la servidumbre textual,
con su tracto de trnd\cion obligado, de una mnadrsnca. Ya pareo:
representar una cucsuon sustantiva para nuestro momento. El apar-
tado vmualmcme económico Je Contraatbus conswuye una sección
propm del capnulo juridrco de /11s1111a y esre no es en efecto a su vez
el uucral Para la propia erucclacion de una sociedad, ouos cspacms
1 '"'l I! K, 1.MMt "· /lldull• fhrolüJ.JO< Mr,,.,/u ron •1><>1acoone1 de A J)E
L,"""''° Y d"I"<"'"'""' do Jlt.N> rn, ru, XIV, No¡,olos J74Íi, prof,c,o de esu «!1C1011. lo
""'" onimal J,,. Je 11141 • """"u<"m• ··' - ' d uromc co,c 11<:mro camb,cn en 1n1ducc,011
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) ro�. , mµnd,,, <o.,cllano A l·OU.AIXJ, T,oiodt,, «Dr u,,b,,,. ,
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entonces existen, pudiendo anteceder. Y no hace falta dccr que no
figura como tal d de la economía Los hay distintos. Es !a Cantas la
que precede en concreto J la ltistiiia rcmmendo además a la A1111alla
Este es un primer punto: «Utrum camas sit armenia» Lo expone
suficientemente Francisco de Vitoria en sus lecciones salmantmas.
Estamos a mediados de !os años tremta del siglo XVI (2°1)
2. «In Christo fuu camas» Es un prtnctpio que puede imc-
resar al orden social aun transcendiendo a la misma humanidad·
«Una esr caritas qua Deum et proxmmm d1lig1mus» Y «caruas csr
amicma,., esro es, una «mutua henevolcunn», un «amor bencvolcn-
uae qua ego volo bonum ahqur». Tiene su vertiente pammonial. Es
rambrcn la candad «commumrntio quacdurn bonorum», una comu
nicaoon de eiene, que debe producirse «tamquarn effccus arnici-
uac» y no pretenderse o buscarse interesadamente por SI rmsma
«Am1cus non debct ddigere amicum proptcr bona» ("'2}.
Con ccc arco operanvo. los conceptos de amistad de personas y
comunicacion de bienes no pueden ser simples Anustad hay una
«quac C!.! aequaluas, ut esr rlla quae est mter fratres, intcr commi-
htones»: hay otra «quae non est imer acquales», como a su vea por
ejemplo «illa qcae repcrnur mter panem et filios». Todas uenen que
suponer igualdad, pero más bien disrinre en la segunda: «In hac non
oportet quod su aequJl1tas anthmet1ca aut geometrica, sed satis es\
quod �u :1equalnas proporttoms» Existe esta otra forma de igual-
dad, la asemetrica o de proporción desigual, que también a su vez \¡..!;.
requiere oreas formes de comunicación. En el ejemplo: «Filius en.i� '\'.' )
non potcst reddere patrl ahquod bono tempornle, sed ad amicitillm l._
imer rllos satis est seo modo reddat quod potest,
quae est quod
scthcet reverennarn et honorem» El> rambrén la especie de amistad
que media entre Dios )' el hombre. en !a que se rinde eeuhum et
(1<>1) F de VITTWA, c,,,,,�,.,�no< a L, Sm"1J,, \m,nddr d� S..tt/r, 1 om4,. «hcoón
de\' Bnn...� [)t lbnDU �m.u1a, 1932 1912. C'U)"' ,..,lumroc< '"""''° •
quuno
10mb1m •p•rttm en l., m"""' coc:,,,..,.....,n,�.
,mptc.,on M•<lr>d !9H J')J1, ron d
«V. ¡,,,,,¡.,. tuulo mu cs¡,ecfu V. /u<1Jtu; <uC$U<>n 23 <:n ,..,Jumen ,-,J(Undo Ya .. ,.1,e qUC' ,u

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"'•.pp..,,..,y291 QA1 J>lA, T�IARIN Y J VI\H icd; J, 0,m,mano J� /lu!OfU trf.nsm"""" onl) �u><n1• en lo cpo<• no poriud1ro dtti<"ancntc 4 "' "�rnÍlaCIOII
&/n1411,u � E, M d
'°'""'ª np,,,ro/,, 1')72 1')71. JV, pp 21�1 21H, B P!Jtf.RA L,, r,r,,d. e lnllumcu V BHnM IX 11,.11.wv•• /,,,s .11.,,,,,,.,,,0, ,�1 .\!""""'
FNr fN11mro �
r<"<>fuii,, Es,,.,,01., 11 1 9 38 11· !>P 29 32 y 37, en M Ar.1>11t.s (cd J. ""'""" � !,,
�f
1'1/u"" O P l:.,1..,/10 mi.ro J� ,,,1,odum<m •'"'/.((turas r Rrl«a<mn. Modrid 1928
.

w,,..;.., S,1,m,nC:. 1 1979 1.1 Rr¡,e,1,mo de //"'""" dr ¡,,, C,ena4, f�114111c,,1 ,,, (""I � ,k VITTWA, ¡,, S«,,11J.,m un.<tdae, 23, 1, 1 3
• no tlctnza, .. 100 algun CXC'Ut$0, ol s,�lo XVII
62

honorem» (20J). La igualdad que puede medirse b"

na!es o valores así patrimoniales es la primera d �r. ienes terre sim1hres razones, justicia estrictamente dicha sólo es la «iusritia
.. . , e m,er1or categcne commutauva» entre iguales, no la «iusrhia dumburtva» entre !a
E s e 1 «ius armcmac» amermr y superior a! d , -
cree h o mas ester republica o los pnnctpes )" los súbditos. «Si ponat aequalitatem intcr
ctameme d,K h o (=) · Esto otro sólo entra en el capítulo d 1 , , ,
s
como O b¡Jeto suyo. u campo ya es más restringido , e unenoun
e a JUSIICla
b d '
duos pnvaros qut vendunt et emunt, dicirur iusrir¡a commurntiva», a
la que propiamente le corresponde el concepto de obligación visto:
arco menor d e re 1 acroncs. La igualdad que tarnbié.. n ] a rige ' Viene
- a 5Ct «Licer debnum cadat m rusm¡a distributiva et commutativa, tamcn
¡ a d e or d en menor, ya sólo entre los hombres más marus debuum esr m commutanva rusuua» La otra Justicia es otra
y particularmente
�ntre aquellos que pueden respectivamente obligarse. «lustum esse cosa, como oua su igualdad· «Sr vero ponar aequalitatem imer
idem quam aequale» es prm�ipio más evidente en lengua romance rempublicam vel commumtatem et hommem pnvatum, drcitur di·
que en. la launa: «In hispana lmgua mamfesre apparct ,· drcim us ernm smbeuva» Procede la duuncicn «Est notanda differemfo mter
ya etta Justo, ya �tene ;usto, igual tnene, quod idcm est» (20'). rusnriam commutauvam et drsmbunvem. quia commutativa est
J�st!fia es la igualdad entre quienes pueden obligarse)' respecto magts stricta» (-).
li
(. aquello en lo que se obligan, por esto, «non omne bonum dicitur
} En el terreno mas esmere del derecho, esto es. de lal
:tum». Hay también ejemplo: «Darc elcemosynam, quamvis su relaciones correspont!temes a la jusncla conmutativa, nge un prin-
num et aequum, non lamen esr rustum, quia non esr debnum»
cipio 1guahtar10 que se traduce en la exigencia del «iusrum prenum»
Jª]poco lo que se.da gratuita o generosamente entra en el campo
u 3 igualdad propia de la justicia: «Si gratis do, non esr 1us1um,.JQ_
e, decir, de la equ1valenciJ entre cosas mtercambmdas o valores
negociado, «St preuum excedat quanmutem valons rct, vel ecomra
q e n� q1mere decir que sea in¡usto. Las donaciones de iodo upo res ex�at prenum, sequuur quod to!lnur acqualirns rusnnae». La
comomcusoconsu gcncros« · 1 a di os prestamos , pueden ser actos de:' igualdad de la 1usucia asi puede !.Cr una igualdad real, entre la,
d d
can a , superioresr a ! os d e jusucta. , El· terreno del ' derecho queda as1 cosas «Comractus deber mstmn imer eos (ementem et vendentem)
d eliimita d o:. «Aequal"nas quae resu 1 tal ex , , drcuur secundum acqualn.uem rcr». St existe algun mauz, es el de que debc1
. operauone msta
O b rectum tusuuae»
. Lo
· s OITOS actos h an remdo su tratamiento con mirarse no sólo al valor material de la cosa, •·secundum cornmunem
prece d encra respecto ª- 1 a jusncra. · · So n, ] a l¡imosna como la donación aesumanoaem» con sus correspondientes v:m:mtes, smo también a
i:=-
O como también el préstamo, de caridad
jzot,J la ccrnpcnsacicn o eembuoon de daños producidos o trnba¡os
1 lay por ello rel acioncs
· d e e ]'f 1 1c-i 1 ,lnclusron , en el capnu[o de la requcndos por la misma operacrcn (211'1). No e, salvedad o excc
JUSllcta: " U trurn debe at spccra · ]'uer dmmgu1 , ms paternum et dorn1 pc1ón, smo afinamiento de la propLJ regla
nanvum». Tocamos] ó d Respccw a los prest.irnos, e,ie habrá de ser entonces el princ1
ficad l . a snuacr n e igualdad asimemc-arnente cuali
ª• ª proporcional En té rmmos · esmeros, se nos dice . que no se pio: «Sme dubio acc1pcre usuram pro pecunia mutuma est sccun
nge por el d cree h o «Non est · dum se lntustum» Lo precomza y predica la susodicha igualdad o
«idem est d d '. tus mtcr eos», entre padres e hqos, e
regla de equwalencia En es10 las operaciones de crédito se com-
e omino et se rvo, et d e viro , et uxore» (NI) Por
prenden también dentro del campo de la 1usuc1a. En cuanto que
puedan ongmar obligación, no cabe en su capttulo otra contrnpre·
stación que la devolución del valor equivalente E! prmc1p10 es
indisputable. No sólo Vitoria lo postul,1 u otros mortales !o de.

(" 1 F deVrrow..fk/�,rma 61. I. l l

¡-, f de VITOIUA. ÍH lw1tu. 77, 1 2

I fienden «D1c11 Dommus· Mu111um date, 111h1{ mde sperenres» Es un
I
1«dictum Domim» ti'°). Por ello se plantea seriamente el problema:
l "Utrum aliqurs possu pro pecunia mutuata ahquam aliam commo.
duatem expetcee» (211). Eran cuestiones de formulacion medieval
as1 suscitadas por una S11m111a Tbeolog,ca que como la de Santo
Tornes akanzaba a este terreno de la JUSUCla esmera o de los
contratos (212), pero las que nos mtercsan sen las respuestas moder-
nas, aunque en parte fueran repcunves. Nos importa la composición
de ahora
El prcsrnmo ya también se nos ha dicho que no !C recluye
emernmcntc en el capítulo de la ¡ustic1.1 l Ta comparecido en d
1camalivo mas pmnano. Es en �L una obra buena, acción benéfica o
[beneficio en cstc_�nudo, «beneficrum ternporale» Consruuye un
,acto de bondad que l!CllC su recompensa en la dovolucron Otra rui.....
debe admhrrse pues así mentaría, no sólo contra la justicia, sino
también contra la candad. «Recompensano cst soluuo mutui
solum»; Otrn contrapamda no cabe. Es como un intercambio de
donacmne,; cquwalcntes mediante siempre la vmud de la ¡.:cncrosi-
dad am_cs que la obligación de! derecho: «Qui recrpn dono ahquid,
sa�isfom m omm genere gratitudrms reddendo aequalc- L.1 dona-
non tambtcn era beneficio o buena obra, en mayor medida ,1demis
en cuamo que no mira a la devolución· «M:uu� bcneficium est
donare quam mutuare». Entraba aqut la limosna (l").
Pucd� haber ccruraprcstaooncs en los mismos actos gtmuuos,
\pero mediando precisarncnre e! ngradecirmcruo. Cahe la donación
remuneratoria
. .
, p<rn como cosa siempre d e caridad o generosidad.
d
no e. jusucra o derecho · p ue,¡ e com b marse esta grnmud recompcn-
satona con d propio mutuo. C ua I qurcr recompensa de valor esti-
ma ble, sea o no pee uruana,
· que se enuenda como rernbuocn del
préstamo
. es usuraria· « Q urcurnque pacto tarno vel exprcssc pro
pccuma exrgu plus r · ! cd
miento vel ah uid s a i�ul( qu. pecunm potcst acsuman, 1111 ,.-¡.1·
q imile, rlle est usuranus» Pero el supuesto no C'S
F dt V, l'ORL\, 0.- lk<lllld, IR, l 1 2 1
i''º)
c,,,1
rn
F de vrroo . . .
D< 10,,.,,,,, 78_ 2 •
y
•
8
"
el mismo si no ocurre mediante obligación, sino por libre agradeci-
miento· «gratis et bono ammo», «liberalitcr», «ex bcncvolentta»,
\«ex armcma». Aqm la disuncrón radica- «Itaque non hect recipere
qmdquid est aesumabile pecunia, srve MI obsequium a manu, sive a
hngua; aho modo, non ex obligauone, sed ex bcncvolcnua, non
mtcndendo obligare illum nec exprcsse nec tacue quando il!i mutuat
pccumam, sed alius e>.. benevolenua dar, hcnum est rllud accipcrc».
! lay serias reservas s1 la contmpan1da no consiste en servicie socral,
por mano o por lengua. smo en dmero o especie como el presta
mo P1�).
Resulta pamcularmeme relevante la unencron de las partes E,
a�L un problema el de la usura mental· «Dulnum mmus cst de
usurario memah. quJndo solo cst usura ex altera parte. et non fit
pncturn et contractus usomnus, sed qui mutuat pccuruam, rmendu
aliqu1d plus accrpete, et puta! quod acC"1p1cn� pecumam rmelhgu
hoc, et rcvera non na mrelhgn. sed quod rlle grntb dat>> Puede haber
usura sólo para una parte. L,1, cahficaciones dcpcnder.m de lo,
cnteno�exptt'l,ado� No cabe la obhgaoon Cabe el 11¡.rJdcc1C"·
m1emqJCabcn tamb1cn las ccmpensaccncs. por cosrov y perjuicios
,elccm.unente ncccsanos }' sobrevcmdos, csro es, el «mtcresse», que
es mdcmmzacion de JUMiCL,I y no beneficio de candad, afinamiento
_<le la reg!J, nunca excepción ("'). Es la ganancia económica lo qucj
en nm¡:ún caso dentro del capuulc cabe' No nene siquiera un
concepto hecho Beneficio era otra cosa
I le :1qu1 un.1 sene de elementos, pero no se bara¡an m Juegan
con rodas �u, pos1bt.l1dade� en e,tc capítulo ,le la usura. En él no
alcanzan c:.pecml reh�'\·e mouvos como el del mtercamhio de dona-
ciones y el de las relacionC!> de am1�tat!. No Jcaba de componerse
realmente al propo,no la 1umcia con la tamlad, ei.to era, el contrato
con el beneficio Todo él ..e encuentra impregnado de uno� e�crl1
pulos > unas reticenna� que no parecen prec1,.1mcntc favorable� a la
apl1cac1on de valores mcqu1vocJmente entonces pOM\!vo, como los
de estas dimensione� benC"ficialei. del Jmor crisuano El don es una
pracuca que, si no responde como obligac1on Jl mutuo, no le daña
muñe de usura Se encuentra Junto a otrab que, como la de mterés

( 1 Rd"<tOI\C\ü (, LE B...._, L, J«1

2H7.J T N()()O,A>1 Sd,ol,, 11 A / ' ""' ttt:lbu,III<{•• dr l"k,ur< rol! 2H) ''"J f de \'non, Dt /�1111,.., 71\. 1 M y 2, 1 ) (,
1"') � J t ,J ITOR!A. 0.," "ºJ"ro/Urk'l',PP 2427)}!-H
] 1 "I F <ieVnon,,fkl�,11t10 78. 1, ll,) 2, l
io!lil!o,
78, 7
 en las opcracmnes entre mercaderes, tampoco ulteriores del caso. Se comete indudablemente usura si son éstos los
por 1 ucro '=ante
�· N I' , I que, d1rectameme se persiguen: «Quando proposno non s1s111 m
mspiran confianza m producen entusiasmo. o es icua a pura
ga..... .
'°"ClJ mas lo resulta el excedente «reuone obsequn aut mteresse
d ¿
aut onens», esto es, por expresión e grantu , compensacton e
, d
amicniam, sed ultcrms ad lucrum progred1tur, usura esr memalis»,
pero también puede ob¡euvameme producirse si sobrevienen en
pcruncio o
remuneración de trabajo Lo uno se halla ba¡o la sospe- conex1ón cfecuva con el mutuo: «Usura memahs per obrectum
cha de lo otro El esudo de fa cucsnón lo ofrece el Codex de l perpendenda ese, non per hoc quod sit pnncrpuhs m1en110 ve!
accessona» (1'�).
Co111racllb11J de Juan de Medina (l'�). Todavía no ha mediado el
Esc.í 1mroduc1da la armsrad, con su valor propio, pero no acaba
siglo XVI
como tal de afirmarse en este contexto. Si cuando hay beneficio
.¡ A mediados del mismo, Domingo de Soto ultunaba sus ulterior o superior mediante ella no 5C produce algo tan grave como
la usura, algún ihcho no de¡a de cometerse. «lllam anucufam per
lecciones di' /tisis/la T arnbrén ha de enfrentarse con la cucsuon,
mutuum procurare, culpa non vacat», ya se consiga el favor «rauonc
«usurarum, comractuum, camb1orumque ac symontarum S}lva», y
formularse senamcrne la pregunta· «Utrum ranonc mutuo ahqua amiciuae, aut rancne mutuo, !it:mpcr est rahs m1en110 suspecta» si el
possn expcu comrnodnas» (211). Tamo el prcstamo como su devo- préstamo realmente ha earsudo. «Utrum illa armcnre possu m
lución son beneficios que entre ellos se corresponden, no cabiendo pactum duct. quae turpis esr usus», es cucsnon que se 1luMr,1 con el
en pr111c1p10 otro La regla se reafirma «Nihil raucne rnutui pos.se m reprobable ejemplo del préstame hecho :1 mu¡er a cambm de su
pactum dud», como comrnparuda del préstamo, «umnie munuscul:i) amistad carnal (120), Son relaciones peligrosas
cnuscunque gcucns acctpctc. usura esr» ¿Y de otra forma? Puede\ Debe ser la srrnsmd unJ rebdon más de�mtere,ud,t, re.ilmcmc
también que entonces quepa· «Accrperc aliqurd non ccnvenucnts desvinculada del propio mtcrcamb10 de benefioo� «Proxnnum non
nexu vd tacuae vel exprcss.te, sed quod gratuito muruann repend1 dihgas nisi própter serpsum, hoc esr. non propter tuum commo<lum,
tur, nullam unpmgn uscme labcm» ¡i1H). tuamve voluptarcrn, MCU!I dd1g1s equum tuum amore concuptsccn
Y he aqur la razon «Qma beneficium mutuendt non wlum non uac». Es la expreston de Id candad que sabemos. de un amor que,
aversatur anucruam, vcrurn conciliar et firmat, ergo ncque obsrer comprendiendo a Dios, ordena la soc11:dad «In ddecncne proxmu
quo mmus mutuotor possn munus quodcunque soscspere. quo mcludiwr dilecdc Dei», suma y cifra en efecto de todo el orden
solera anucr anucorum beneficia repensare» Y esra amistad ucne un «Plennudo legrs est dslecno. nam hni, praeept1, carnns» (U•) Dios
valor propio, no esnmaule pccunianarnente y no constuuyente por sí comienza por dispensar al hombre una gracia :1 la que este corre·
de usura «Natura sua ncque em11ur nequc vendnur» Puede mu· sponde. pero cuyo valor nunca pueJe m debe mteruar compensar,
tuarse emtunu anucmee», puede la misma amistad granjearse me·
dsame el préstamo, así de un rey o de un obispo, con los beneficios Smo, Dt 1�11111a el,�,,.(, l 2 <r ,r11
1"•1 1)
""' O Som, Dt /�,r,/10 el /�•c. mmno lull'-r y p,,¡¡,11•
,,,.l l de M Codrx J, Rrr1.,�11rm, r1 Contromhu,. Ala.la carirulo
"''¡ J.,,
D Soro, /,r fp,s/ol,,.,, Po�/, ad Romo,ro, C,,mme,r/aru De ,\at,,rJ el
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154(,.
"'· re bu, p,or u...,,..,,, acqm"'" e, rruno G1JI"' "'"' Apo/o:,..'°""º ""'"""¿�,,. Ep,uop�m C,tb.m,rwm, ¡\mb<,rn 15XI. comen
,d tono,]} (p )5)) De 1547 d.,an 1 •• prtrDCr.,. nhcior.cs exen,., do la J!polog,a y De
j:;,::;i�.;;,
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��r) ;,;:•n•do •de qu,bu..i.rn rarnbn:. ,n pan,ru!,n• (ff !}9'
\#�1• et G,.,.,. de d,cho ,ño l}XI"' t. pnmc"' de loo Com"ICtrlONI Un Twodo del
.,. ,trn1., antctlOr. de 15H, ,amb,on •p•rtt<er11 como Opus O
• '""�'"' ron1unio ,1.,,0, de Oto, en cu,dbno oolo .., odl!o en d "�lo XV[[[ V Bllnws Dt f!¡ JU-Du.
("') D Som. lk lowt'd C,raUJl;O de cd1ao,w (J mJtr�Un/o,l Je/,,. obr"1 de Solo, pp }}' H4. en su /)omo,rgo
proemlO ,oo ,. " ,�,.,, l,h,, d«,m . S.wn anca 1$54 libro se;;,o, de Solo /;,1..J,o brot.•J/1'V J«,,,.,,..,.,Jo MadnJ l %1 pp }26 ,u. e<l11.nJolo a«o
, Y """" pnrn<ra, "" u,�'4• •n,<ulo >egundo e<l Salarnana. 1,,6 110ne
,.,:,imd M,d:,d 1%7 !968 ' ,qulOO M C,,,.O, D de Soro y J D, 1-s 0:1 ! Twdo, E,pmlu,/c,, M,Jnd 1962, pp
í' •¡ D Soro. lk lum114 <1 ¡,,,, • 6 , , , r PP , 14'!5)
88 "'
 n reverencia y conducta rendidas en caridad y no obligadas en
�. y erare los hombres todos, de los más n�os tambi_é� con los
más pobres, puede haber amistad, con beneficios tan lícitos, por
gratuitos O igualmen1e desinteresados, como el222). de la forma de
comunicación de bienes que entraña la limosna (
I¿ amistad es princi»io ronsit�nte. Sin el con�ircui10 �� la
usura, �üedc más positivamenle man1fes1arse en el capitulo familiar.
El parentesCQ se aplica que no puede ni debe reducirse a las
relaciones de consanguinidad, sino extenderse mediante las a6ni
dades creaclas por las uniollC$ i:natrimomaks. Lo primero «vinculum
natunlem est, quia est fundamcn1um amici1iae CI familiari1atis inter
cognatos. qui in codem stipite ronectuntur, sed affinitas simile
fundamentum esr amkitiac et familiaritatis rarione copulationis viri
et uxoris>o. Así resultan «duo amicitiae genera» que, por el mismo
juego de los impedimentos matrimoniales, difunden este vínculo de
la amistad que es anrerior y superior al dd derecho (22l). Estamos en
d rcrreno dominativo que correspondía a la caridad antes y más que
a la justicia. Es el euadro de una teología.
CAPtruLO SEGUNOO
AUGMEN1UM CHARITATIS
CONCIENCIA DE LA JUSTICIA
l. Un crtot _.., (flllia-. -2 U inrmaoaalimd, un attmo. - J. u..,. printipiDI
"""""l. Vendrá un imponantc desarrollo de esta teologfa monl o
social antes de que 6nalicc d siglo. Así Miguel de Palacio publicará
en 158S su Pruis theolova, tk Co,rtrocJibas (lli); Pedro de Arqón
sus Commtari4 tk IustitUl en 1590 ("'), o en 1595 Domingo Büiez
sus Dccwones (�). Ya pm>eupa que, especialmente con el Traa.-
tus ron,mncior#m de Charles Dumoulin, entre en campo atólico un
entendimiento relativamente menol comprometido del impendvo
evangélico, como si reclamae caridad desintereuda tan l61o para
con los pobres y permitiese UIW'II moderadas entre los ftCOII )
Tambim ya se sigue a una litentura particularmente atenta • la
práctica contractual, de caráetcr pragnú.tico, mas tt.mbiEn conmu
cnvo como veremos. Podría correr dUJ'lllte d XVI en romance, pero
sin impedir esto la comunicación, romo comprobaremos Te-
niéndose también en cuenta la aponación de Soto, estlllDOI pan la
cucsuón ddini1ivamen1e «inlcr modernos» (228).

("'\ M Je PALAU<>, P,,vm tbrolot,1'11' J, rot1t"1ct,l,,,t d ,..t///l>IIOlltMU, Siio

"'"""" 1�85
¡ú>¡ p Je ........<.,OI<. /11 M('>,11.J.,,,. S«,,11JM Co,,,•(111""" De fl>llllM d /-,

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M""1s11 115()0.1.!66). Gtnd,n, \'JSO, pp )4 y H&,4} 1
¡uo¡ L l.ol't:z. /11t1""1<>n1U11 Mf,(XU"''",.,
Se]em,....._ 1".189, con recdlrinl>n

El mcremento de una mformación y el incentivo de una con·
uadrccon también enriquecen la problemáuca, dcsaroUandose unas
ideas Es esto lo que de momento nos ocupa Nos rrnpcrta por ahora
tan solo la mentalidad; nos mtcrcsan sus detalles de socwlidad. Ame
todo se reafirman complementariamente unos principios. igualdad
en la JUSt1cia y gratuidad en la candad «In omm contracto ut sit
mstus, uiguur aequabtns cootrahennum», asevera Palado para
reconducir la misma cucsuón de la usura No es el mero u objenvo
«lucrum uhra �. brspane logro», sino aquel que se produce sin
¡usuficación de igualdad, mediante !as compensaciones pemncntes
por encima del nnsmo «prmetpale seu capitale qood mutuo datur,
quod hispana vocc el caudal .rppellatur», o con mtencmn de desr
gualdad, por medio del percibo de cantidades puramente lacrauvas.
Uno debidamente compensatorias (2l'I).
Al ammo viene la defimcion, pues de otro modo no cabria la
nusma usura mcnrn! «Usura mema!is non essct usura, s1 qurdem
.non est ammus lucrandt» En evtc extremo rdenufica el error del
momento «Defimtio usurae quam valde dat Carolos Molmaeus ex
Phrhppo Melanchtone haereuco non esr formalis, 5Cd matcnahs» La
c�c�non es de formalidad· («fat cmm formahs usurac ammus rpse
[scu volumans actus habendr ah4u1d supra sonem própter mutuum».
No es as¡ usura, además de aquellos excedentes que ..e reciben
¡usuficamcnte por las referidas razones compencatonas de daiios,
traba¡os Y perpnoos. aquel incremento que mJs scnct.llameme pro·
�cd� «ex libf!rale..dorio» l2..1º).
Ca cucsuon es de principio· «In evangehcrs autem lnrens dam.
Porrc euam usura apud Lucam, 6, M11/11um date, mh,l mde spcrantes.
orro autem, adversus dogma hoc cathohcum, egre¡t1us ronseonsul
tus Carolus Molmaeus, 111 suo traaaru de mnns et commcrctts num
11 et 12, multa commcntatur quae a catholico dogmatae vrdemur
abhorrcrc» Frente a juristas como Dumoulm, «Christus demon
strat» El mandato. eva
�· nge·1 ice srgru f,rea que por josncra no puede
esperarse nada mreraras que por caridad puede entregarse todo.
=:!::::' d�«mlnl<flb�, �l ,rq,«o•lw,r,b�,. 1. )9, p•ro eJ ,..potulo y ron tol género
!'") M de PAU.CIQ, Praxu d� mm,a<t,b�,. 4, 1 (pp 225 2281
''ª""
<"º) M de p........_,o, 1 d� w•s•MSo/,,,,, 4 1 (pp 228 229).
"
Cualquier mauz o disunc1ón que se diriga a romper la equivalencia
en el primer campo y el desprend1míento en el segundo, confunde
las cosas, mrurriendo en here¡ía {ZJJ).
2 El préstamo es contrnto y el terreno del contrato es la
«Connactus ex iusmia est librandus, non ex charitatc», con
1usucia·
su consecuencm «Cum ergo usura utcumque si proprie sumatur,
sempcr est comractus maequalis, rguur semper est mmstus». Debe
evnarsc la confustcn que deriva de la eonstderacion primordial-
mente camatÍ\'3 del crédito Cabe siem re la contra am<la or
encima e mde nd1ente de la evo ucion, ero llevar a e terreno
e a hbcrah a a e a o I ecion. e cua uier manera que se
haga, es usura seria e trato «contra iusnnem uta non servat m
con1rahent1bos act¡u , cm» nos conceptos tampoco se pierden
Sigue siendo dicho pacto igualmente un atentado «contra chnruatem
pro:,nmi quia bcndic1um mutu1 jlli confert cum onere solvcndi quod
ahoqut solvere non tenetur» El beneficio o buena acción lo es
también el propio mutuo, que no puede ast exigir o esperar algo a
camblO sm <lesvmuarse. Beneficio es el resrnmo beneficio es su
devolución, que ucnen asi que s:orrespon_ �rse�ntri;, �í sl!J_!_Cli:_l _ urrse
en senudo alguno (1J2).
Emre la caridad bcoeficial · la usocm e uuaova el asunt ne
a términos de imenc1onJhdad: • ...Si soln benevo
mas re5ue tamente
lenua mutuaru mtendatur et arrnctna erus, tune mutuans hoc 1ntcn
dens non est usuranus, siqurdem ammna soh non rcputntur ex
pecunia» Es el modo de que un Juego de beneficio� no incurra en
usura Ya se comprenden entonces y iusufican lns comrupresracro-
nes «Qma officia arrncmae sunt promovcre nrrncos» Natural es que
se sienta d mismo deseo de unas log1c.1s com:spondencms, aceptable
s1 no se conviene en unención verdadera «Porro aliud e�t desrdc-
num rcctpienrh hoc lucrum, ahud m1en110», segun fscdmeme se
constata «.o\1ulta namquc desrderamus quae non mtcn<limus, mpote
qui desrderar episcopatum out dwuras quas non mtendtt, qum ub.
non futura adverur» (2HJ.
t"'l M Je PALJ.<IO. p,.._.,, d�mn1to1<11buJ, 4. 2 (pp 2}i 2H)
("') M & PM,u..JO, P,.uu .k ro,,,,,,,1,/,,,1, 4, l (pp lH 2Hl
t"') M & PAl.AUO, P,.uu IU rons,amb�,. 4 } (p 21))

En suma, cabe incluso la esperanza de unos bcncfic1os no
mantenemos en el terreno de� cand� )]' no se
cqmvalcntcs si nos
imadc cl Je la jusncra. «Acqunas et graua munu non vio atur si
non ex vi mutUI, sed ex l1�ra!na1c mucuarn,
speratur rccompcnsauo
spererc non ex obligauonecrvrh. sed
nequc hanc recompcnsauonc'u
ex obligauone uaturah, vKmt mutui comractum» Sólo quien espera
cMI o oontrnctualmcntc «non grans mutuar» Para que quepa el
1ut1so de IJ� comrapre�rnc1011cs, basta en efecto con no confundir
unos campos «Qu1 graua ahcri confcrt sperare potetu aham grauam
s1b1 dcbnam non secundum iusunam, sed secundum naruralem
aeqlutatcm et gratio�am remuncr:1uonem». Puede ser entonces
¡::adon lo que en prmcipto no pocha seno F,.),
La gramud sana Aragón a conunuacmn lo expone y explica
«Jnfero primo quod etrnm s1 mutuans exphcel suarn mentem verlas,
uno cnam M cxrgat grnntudmem a rnutuatarro», el acto es licuo;
«mferc secundo quod quamvrs mutuator non munmret nlM lucrum
sperer», no se hace nada reprobable 01 Sl!(UC medrando el agrndec1
rmemc «Bcne potes! mutuntor so!um rnutuare ns qui grau futun
sum, s1cu1 et ego solum ilhs possum amican» La c.1hficac1ón es [a
ccrnrana s1 las operaciones no se realizan mediante estos senunucn-
ro, y relaciones de amistad, «non ex armenia ncc ex bencvolen
11a» {1").
La nusma '"P\'.S )ucp» que cvangehcamcntc se pro,cnbe debe
ast manzarse ln.cum:._cn usura «qui spe lucri mutuat M id sperat
ram¡uam dcbnum rnutur», no fa comete «\! rllud sperat rnnquam ex
amrcme cr bcncvolcnna» S1 no se pruna de este modo la ammad, si
mrervrcnc en cambio un pacto coll\ractual u obhgacén de justicia
respecto al excedcme, «quaudo 1llud ex vr muun mtendnur tanquarn
dcbnum ex msmrn», la misma operación ya resulta reprobable. Esta
«rmenuo corrupta» produce.por sr misma cl anatema (2'")
La clave es la amistad: «Ratio drscnmmrs esr. nam quod ex
armcnre fit, non ex pacto, sed gratis, fit, id emm 1mpona1 rauo
amrcmae- Esto vale para el negocio monetano como para otros
mtercambros «Utrurn liccat dare mutuum Eprscopo vcl Regr a
1'"1 .\1 de PA!Ji<.LO P,axu dr mn11•<1,b�,. 4, 3 (p 2401
("'. P de A..._r.o,;. ,� Sm.nd,,m S«imd,,,. 78. 1 (¡, 673)
("") P de: A .... cov. ¡., Su,md,,.., S«i.�J,,,. 78. 1
(¡,p 673 67')
"
quibus mutuans potest dignnatem vel magistratum sperare» es
cuesuón que merece un analogo desarrollo. «Si qu's mueuans Epi·
scopo vel Regi solum mrendrt eos �1b1 faccre armcos ut posrea non
rauone mutu1, sed rauone arructnae, nhquod siht confcrant officmm
vcl dignuatem». no comete usura. «cuarn SI erus prmcrpahs mtenuo
su U\ e>. armcma s1b1 postea libernhter officc mbuatur» (
217)
El comentarlo de Bañez registra similares conclusiones: «Exr-
gere ex grautudme, euam pro pccuma rnuruata, rem pecunia aesn
mabile», no es drcuo. como elicrtcm esr pro mutuo exígete com.
pcnsauonem m hrs quac pecurua aesumari non possum, vg•
bcne..-olen11am et amorem». L:1 licitud se debe a 1J «amrcitra et
obh
bcne,.olemia,. No pueden converursc en ob¡eto del mismo ccmraro,
«nam vcrum amorem rmpossibdc cst pacto acqutrcre». pero pueden
ccnsuunr bu finalidad a¡enJ o tran,tendcnte a la justicia «S1 tefe·
ramur ad nrsnuac linero et obrcctum. s1cU1 rcvera rcferuntur quando
ex pacto exrgumur rauone munn, tune pcrnncru ad iusunam»,
resultando madrnmblc, �1 rcferantur ad .1m1cniac finem et obie·
ctum, ,1cu1 refcruntur quandu requ1runtur ex ¡::ratuudmt: ex amic1
ua. pertmcm Jd vinutcm J1111011ae», en la que caben (11�).
El amor} la am1�tad ya ,;e encuentran mJb clarJmentc bl!liados
y pac1licameme acomodadob n-.pccto al capuulo de la usura. Y ,u
concepto no ha cambiado, subray.inJo,;c tod.wía ,u ,i¡::mficac1on y
alcance Permllen el benehc10 materia! porque ><:m bcncfic10� for
males, aCIOb de canda<l, no de 1u>t1c1a C.! mi�mo B.íiic, lo ,ne,u¡::ua
La amblad e, una <l1mens1on del amor que tambtcn comprende a
01� .. Imcr Deus el nos mfimta d1s1anua est», pero «�ecuncum
lidero ca1hohcam vera am1c111.1 cst mter Oeu; et 1Ubl0• homme;»,
entre 0101, ) los hombres no mjubto> Aun con toda b d1stanc1.1, M:
produce una correspondenc1J «Deuo no, .1mat c1 benL"Voluo e�,
nob1s, hommes cuom redamam 1poum et 1ll1 hcncvolunt propter
1psum» Se .e_roduce un 1oierramb10 dc�1gu.1! de amor y bene\'olcn
CIJ {/'�). -
-No hav un mtetés El ,mor de Dio, _h�c!�.� hombre es
<'') P dcAM<., /11k,,,,...,,.,)m,,.JJc 7ll,1(pp Ml61Wl
l'"' l) SA,1.>. 0.: /,.,1,1"' 0ro<Mn'1. 7tl. 2 (pp �9! }92)
.,,.. D a...,;ie:s,C.,mm<�lanJl"s.,,.."J",,,s.n,�d.,, Rom• n81> 23. 1 kc1I �27)
Ll<Jl'I • l. ruc,uon 46.1» O«,., �/ s,v;u,:n ,,.ndo comcn11nos •l.�'"'"./,, l«imJ.,,.

orzosamcme desinteresado ucsto uc la correspondencia del se-
gundo no puede en absoluto com cnsar e: us non v no s
bonum o sua uti uate». por lo que «ex nostra armcrua nullum
commodum aut delectationem expectar» He aqu1 u a relación de
amor descom nsad de la amistad ue uar a as ropor-
ciones o de la igualdad guc en la de�ualdiid cabe-,« otcst qm cm
esse maequahtas inrer amicos, servntur tamcn semper proporuona-
bihs aequalitas». Es un modelo: «Auecm mfenor arrucus, qura ahud
non porest. deber supenori conferre honorem, obseqmum er offina
armco digna, ut fiat possroile rccompensauo» El mtercambto es en
s1 gratuito: "Qui graus rcfcrt, grans se ecopcrc cognoscu ex arnrci
gratuita volumatc et m hoc quasr rcddn acceptum». Es el pnnctpro.
«Propna amrcnra deber CS$C gratuita» como cfec11vamente lo es la
gracia de Dios para el hombre (240) Es la caridad. tan dcsmtercsada,
que debe entre crisuanos fomentarse (2•1),
3. Podía ser matena disputada, pero sobre un acuerdo basteo
entre catolices: la acentuacion de una candad como complemento
md.spensable de la fe. Así l� religión requiere, no sólo una gracia de
creencia, smo también una libertad de conducta Entre el don dwmo
)' el arbnno humano, aun con problemas respecto a su concordia, se
situaba un credo y una moral, vinculadas ambas cosas (2•l) Es el
punto que nos importa por cuanto que precisamente interesará a
una eccnorrna social Es nuestro asumo: la caridad establece su
fuero, el amor acnvo Jusufica y salva.
La usui:3 es �uestión de enemistad, [ a aaanad en efecto sana
Una t![1en�1ón libre a_sí b_ define Podra discuurse el grado de
1menc1onalidad que la causa, pero dentro de la onodoxm de esta
1
"
conexión precisamente. Los mismos Tractatus de Usura pueden
tesumoniarlo, como los de Gíegoirc, Villagut y Zecchi que conjun-
tamente se publican finalizando el siglo ¡m¡, Como primero aparece
este supuesto de exclusión de la usura: «Primus casus est cum ex
mutuo quis acquint gratiam vel amiciuam», así en la forma de
objetos (2 .. ). El caso puede aparecer todavfa baro la sombra de la
duda «De mutuante ad captandam armcmam, an sit usuranus»,
pero consrderéndose urdtsputable que la descahficacion no se me-
rece SL la amistad se capta «non ex vt muuu, sed ex rccrpicmis
charuatee (l•'). Diferencias de matiz nada irrelevantes existen, con
mayor rigor en la mtenctón, pero el fondo que aqur nos rrnportn es
el mismo.
Y la mtencion define. V1llagut debate pamcularmeme la dcfi
mcmn, cfréndose lo suya en un térmmo: «spcs lucn», «preuum
pnncrpalner spcratum scu Lntentum» Se contrapone, «g_rntis», la
«chamas», «arrucure», «benecolenua» o «drlecnc». Se tiende tam
bien al ngcr -Sedectúa la pregunta de s¡ «ad anudoram UI) ue
1eneatur» o si u e a r· encm «m si num gr,u1
anim1 ex ua am naturali obhg_auonc rnuone bcne rcn recepu»,
etectan ose él r1es.82_ o el pefigro en la e�pc;�;;i;ma, ;¡- es de
mtención prmcipal, caus.1 usura('"") De la anndora o ccmradcne-
cion, de este Juego a�1 posible de intercambios, ma)�uego
veremos De momento se nos dice que en la condicr mde
fqerantes, «negauva qmppc drcnone mh1! omma exduduntur» ¡n,y-
ada excluye a todo, md11<o la ckvah1oaa del prmctpal para el
planteamiento C\'angélico
("'l T,-,wu, dr urum 1'1p/tt, 1 Prm G,r,¡o.,, 11 Alpho�s, V,11,,iut III Ur/rr
Z«th,. Fninkfun • M 1)98. siendo Je «l,""n cun,a ccrcm,. el pruncro <k 1'92, el
,cgundo de 1,88 y d 1erttro Je nss. squn l llom,onu. O,r Ltr,Jlu, t""'
,w.
Gr,,,r,,rr,r �,.d P�,111:NJ.,,,.,. Rtd!t m /1�llt'n, hJnl:m,b, Sp<1m,·n und PortM,..,I, p en
11 Co,N<, (M ), Httndb,,d, ,k, Pnw,.«Jitsind,,d,1r. TI I pp JOJ 499
¡"•1 L Zlc.om.", Ik Usuns, ,. !
('-") P GO!c<:ail.", e- U,uns, 2, l 2,,
('_,.) A V1tV.Wr,fkLJ,,,.,,,L,42-1Sy596Cl,1',4y5,l7,6,y24 8
f•'J P GREC,OGJS, [k U,uns, 2, l 2, 2
•
 CAPITULO TUICLRO

MERA GRA TfTUDO

LA GANANCIA FINANCIERA

1 Coru�urn.a.1. uc,laclO<I ) «><><len, - l Nouc,. y amir,>te de la h•""' - J

Rcru ....... ,�

El mtcr6 cccncmrco no 11ene entrada en la mentalidad de

. una trolo¡:1a V nona tempranamente reacciona con tanto desagrado
como pocos d1�tmgo� frente a las practicas de cambio, cuenta >' giro
F.iw:..>·.a.wi.phcaban la convcrsicn del dmcro en una mercancía de por
t.1 negociable con rcndumento de ganancias sin titulo: «Yo re�pondo
tlc mala gann a e 10, casos <le camlnadorcs», pero «por esta vez digo
lo primero que a qmcn ro bien quisiere le ro¡¡aría mucho que no
tuv 1C�!>C por oficio ni trate ser cambiador», pues. «aunque d cambio
por si sea un contrato rnn licito como com rar _r_ vender hmpia-
mentL'», e ·c�r <Jemp o « os cam 10� paf:Í Sc\'ifla son todos
yhcnov v u�urJrio� en fm «rodo es burla» o fraude verdadera-
mente 1lic110 r usurario(><�). t,"egocio realmente se hace. A rmc1-
p10� del XVI )'J lo d«rn el poeta «F n codo, lo� vences de F andes
cambiando hize muy llena b bols.r vacía» Y serta csrc el mecanismo-
el del msrrumenro cnmhiuno con la medmcicn b.mrnrm, el de la

, �•¡ 1 de V1«-JA Du..,.,..,,,,.,

J<,fw ""'''" ""ro, d,· m<,,�Jm·,. p ,CIS, ron,uh•
0011od,. ¡,or J A ('>OIUS, El«J, ••• In rol,,,.,r. ma,d,,,>1J<, mmJm,r.Ú,-, (p<1rllli:.,Jr<,
,.,,..,,,,,,¡,
1/.J,nu) • ,\,.,.-,. J.- l�M � 1 M; ÚJJt/,t/,u/r,,i, • f hulmr< J.-, Jrb11/J J11
.-:,,t¡/,,.,,, �.. 1.ova,n; 1925, pp Sii �44 ;p,tteoendo m,nu>Cnt• entre d,uamcn
de I• Unn..::1>.dad de I',,...
m lHO, 01><aheud<> pot l MAIOlt, y cp1>tol, de lH2 del
Cudcn>I C.ulTA" , ,odn ool,ro ctn>blO> (Pf' S IO ,C4S). p<>t lo que se d1« de e>U» •i\o,.
romo'"'º pan,cubr ,Id pnmom,, p,:n> no .. ,. r.... t...do ) .., uhic><K>n e, tJ«1«•. no
¡¡uardondo '""' roltcoon que b Je m><CN c,,m lo, <exto, ron11�00,. p...Je que...-, ;I¡.><>
.,,,..,.,.,.
partrcipacrón mediante el banco en unas ganancias generadas por I
tráfico financiero entre mercaderes. e sin precio m premio, y la otra es de prestar» (2)2). Ya conocemos el
transfondo de doctrma para esta asimilación.
El propio Vnona podni matizar su posición, pero no cambiar-
El rechazo relig1osameme fundado constituye la postura de
la {m¡_ En sus principios se reafirma (2'º). Su constatación de
pamda Tendremos rndrcios de que no imperaba por entonces en la
partida es, generalizando, la susodicha· «Omnes campsores suru prácuca, aun existiendo una base comunmeme aceptada de anatema
usuram», como rambren entonces con la misma generalidad lo de la usura, pero define la posición. El mismo repudio de la idea
resultan quienes participan en el negocio cambmno, «rlf¡ qui ponunr desnuda de ganancia puramante economrca podía ser a aquellas
pecumam apud rllos» segun se usa sm ir igualmente más lejos «m alturas un rasgo caracterrsnco no solo de la teologra moral, smo
Hispama» (m) La condena así de entrada ya tambren se extiende a también de la ¡unsprudenc,a o doctrina más jundica que en su
unas rcla�iones de tipo b�ncano no pueden unponerse o dcposr- momento veremos, pero, ante realidades como las cambranas o
tarse rembuuvameme capitales. a misma relacion de prestamo O frente a acm rdades como las banca nas, Vuona revela una particular
cré<liro se asimila a la del beneficio rcl1 !OSO en cuanto que no e repugnancia Mis que el predicado de unos pnnctpros, es el ngor de
�pon cr en caso m grnc o a gunQ_a 1nter�� económico. � dice que la prexhcación lo que puede entonces srgrnficar a una doctrina
no hay en prmc1pio obligación de beneficmr o hacer obra buena «sm En la epoca se hace publica de forma más elaborada a través
pn:m10» o recompensa p;u:a añ 1rs ,e a· · , «uene solas dos pamcularmente Je los comcntanos Je Soto, quien penetra en el
exenciones: la una de los beneficios ecpmrualcs, que se han de ar asumo excusando la ignorancia de la escuela «Pructer negocrntorcs
ror1 sumus, euam mter scholnsncos, qui facta 1psJ m1etl1gamus,
quamobrcm non possumos crrca rus rraum non hal!ucman» (2"). Se�
t''"'I F de VITORl.li, Dt luu11,a. 78, 2. ,n {me, ¡¡,, S,.�""""' �rn,,,J,u rV pp trota de una matena «1t.t tum per se ipsa abstrusrssrma, tum euam
u, 2))) Mo¡m, �11/,1 Jr 'ª"'�"'' O!fl loc!ufl <obre combl0$ ha "do <:J11,J •. ton;b>m
mercatorum novrs qucndmmsquc mvenus mmcanssrma, ac submde
por V Bun,..,. Dt I ltltlDIA Monu1mm, dr Vuona pp 214 217 [n f Je Vl!UkrA.
Comrntono al T,atodo J,, ¡,, , -· f docwnun opuuorubus plunmum offuscara», pero, emre invenciones
M,d d 9"l -1 'ªV'""'º' dr Rrlrrrome, Otaomr,m 1,,¡.,.. ,amino,
" l 2, PP l 12 l 18. esre od1tor se, hmno ,an ,olo • rcprodum ron correccce de mercaderes y alucmaooncs de doctores, nene un prmctpio que la
PltSWUl\"I, el , .. ,o de j A (o••s J ¡ d '
N • • •ctamcn d e i,30 q"" Vm:>!UA no <UKnbo ofrtte guia su ilicitud de pnrnda Lo ha enseñado Cristo, no sólo predi-
""�h.,, pp 118 129
de Sno.11., H) "r''"""'"P<"'n me,<:>, de C11J>1• dmm,� B,bl,orcn Un .....n.nono cando, smo también actu.mdo «Chnstus nummulariorum mensas
Sm, d., V�I 116 f 212r217r.rcproduce•mhoscnl• dcVl!UkrA /�Ú<'r,n.Úm
evertn» Es el dembo de unos bancos y la expulsión de unos]
hfo, ni ' pp '
12 '28, Y •horo ropne >In m•• "''" <:d,c1on del de 1'}0 lhllllj 'lrO">,
• """º"'"" on S,,l,,1non<l1, l pp 279 287
t'"'J F de: Vnow. M ' .
banqueros. Habrá prácucas crematísucas que, bien mirada; y mejor
2H 2J4 ' •lrn• i,t,/n dr romb111 kd V B, Ln...N DI l!U.WU) p depuradas, resuhar.ín admisibles, pero el pnncrpso de entrada en su
;,.;:::::.�: d,c�•n;: Je lHO Y• OltO de 1)(7. tomb,cn Je l., Unn-cnidod Je
p.,.¡, 1 capnulo es el dicho. Soro quiso mformarse y, por lo que se ve en su
obt<1o <nior.ccs de:""' e �'°"• pero PtOllune,am..,n,o moi f1,..,rablc • k» .:.mbL>1a1.
ctruuro. por .,,. "" ,nd
exposscion. algo lo logró. pero esto es !o umco realmente seguro que
Vun, u L, /,r¡11¿ du .,�,,,A '"'"'ª "" rttupcro ,u m,.m, nor1CU L parece desprenderse {'HJ. Es el rechazo de una acuvidad bancana,
IIHt�nqk<d" o..,,, F '","' b�., • .-. dJt?J<on hf•,.(/469 1 HO). p !2j. en Rn"<
·•-----• ••npm ti"º"'" )0 · ,,,, .pp l) 41}8.produ¡ocl1c>c1ot<><U\,. la condena del banquero, aunque el termino, vulgar, aún no entre en
="'"'"'<100 <n •u ¡otma ong,n,I y ,ho · io.,,,¡ ,.
el lengua¡e de una escclasnca (2")
GoN-.wn Ft..,.,�, ,,, , '" 1"""
en la """cUon.ay pubhe,do por J M'
· = ·"'
«»tlwo,� d, 6 dr (XJ"/,,e dr H/1
"'º"'"' dr k>, h ,-. _
'""•no, '-<'rcm<l rn motm• dr �umbro, 1
1989. pp 267·296 No ha
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uc Vnow. Q K FAltC� O, boJo
• PP 262 286, en Rnml• U /lr,1on• &w,o,,,,r4, 1,
Y ton,u 1 tos intcrmcd .. L
'" >U<>tc "'m b •os <en el penodo pan""° ('") f- de Vrrow., Dr""f"'"n ,,,¡,,, ,,.,,o, kd J A Go«r,) pp ll7 '38
('") 0 Soro, 0.- {t,1/1114. 6. 1 ! l lp �90)
r,fTh,.,.,,,,_., r,¡ p0,,1 1 00. J ;: �nd 11.e/o,m rn &,/y Reforma/ron F,an� Tlu F.�lty
; /l4
,nqo,.., prnp>0 d�omcn ¡,. l) 1 en 1985, P 121) n, su ol,,. ofrc<>e P"'"' paro suu"' <2"1 O Soro. Dr /1,1111,�. 6. 8, ...Je "'mb,o ,n gene,.,., l. «utrum ar,; (ampooru
("') F Je V ' lftn¡-ront< ,ob.,t'd/Of susod,dw "' be,, ...
<"'I Un tnto que Su<Q wnporo de1> Je oo....,,c, • <ct,.ur• el d,cum<:n Je 1517
m;,o,,., Moi;,,a ui,i,, dt <llmbiu (cd V Btc nw,. Dt. F IEru.DtA) p 226
 Las intervenciones subsiguientes, SI se procuran mayor lnforma-
cron e introducen ulteriores manees. es con el propósuo de suavizar
la posición y corregir la tendencia Como <lira Manm de AzpLlcueta,
d Doctor Navarro, al final de su Comcntano rcsolutano: «Esto es !o
que so la devida correción nos ha parecido de los cambios, a buena
fe sm mal engaño delante de Dios. Hasta aquí a m.b urar se pueden
extender las ganancias dellos llémosla extendido quamo es possí.
ble» (21'6). Y otros escruos romances, conocedores de unas pramcas,
no dejan de msmuarse entonces en una cnuca mJS franca- «Quesro
dice Ll Soto, ma m fatto non é questo» el mismo hecho que
descehfica (m). $1 no desde luego la docrnn.r, le falbna en efecto la
mfojmacon o el rigor en el manejo, }J que no de aquella, de esta
.Mas había advenido en 1571 una decrcul sobre cambios unpo-
mendo precisamente rigor en materia de crcdhn cambiano } de-
pósuo bancano El rrusmo Doctor Navarro tendra que acusarlo,
debiendo recu6car «Aunque no se puede O} dcspuc, Je la extra-
vagante de P10 V señalar cierta cantidad de mrercsse al principio
'quando se da el dinero por cambio» F'"). Lo propio ha temdo que
hacer Tomás de Mercado a! pasar de sus froto; a su S1111111111 (1'�).
"
.Defimu\'amente po cabca cosas como el paao de -W.leu:s.es � o
mdepend1ente de los títulos efe.ctiws de rnmpcnsac!ÓD �n,
que.en especial Dumoulmdoctnnalmemc abriera q11eda así cegada
para la pos1ctÓn católica El viraje realmente se acuso por estas
latitudes (160)
I
---l.-Jia piedra de toque. será d negocio bancario, esto es, la
forme de lucrarse emonccs con !a� trasferencias cambranas por
encima de lo que un trabajo, unas cargas y unos menoscabos
pudieran Ju�tificar y la formula de atraerse recursos pamp,mdose a
unos <lepositam1,.-,, de la� ganancias Era el sector en el que mas
fécdmente pocha pro<lunrse tanto el simple prcstamo remunerado
como la remuneracion Mn mulo del propio mutuarnno, b .anqucro
rara el caso. Los romcntarros de lust1fla no dejaran de plantear-ele
«De cambio ranone deposm scu cusrcdmc dcposm, quod pcrnnct
ad eos quo<l vocarnuc ba,1q11uor» podra ser en ellos un cp1grafc
arues de que finalice el siglo; este lo c� del comentano <le Miguel
Banolomé Salon (U1).
Pud!cndose eludir peor el asunto rras la Su111111u Ji• tratos de
,\lercado, de l.1 que nos ocuparemos, lo, comemanos di· luw1111 de
Domin¡:o Bañez y Lu1� de Moltna !o abordan I lll} p-rr J cüos un
«genus negocrarorum qui drcuntur menvarn et vulgo banqueros,
quorum offiemm �-,,t habcrc 10 deposuum pecuru.rs mcrcatorum el
campsorum et tauone dan et accepn m su1, hbn-,» (2•.2). Por ectc
traba o pueden just.rmcruc recibir compensactcn. «hu mensam
ruste I itum su ndJUm a mercatonbuv vd carnpsonbus quorum
pecunias custod1un1» Pero hJ)' mas «Mcrcetorcs et c.rmpsorc-,
exigunt uuerdum ahqurd pretu a menvaens propter dcposu.nu pe
cumarn apu<l ill9b» ¿No es el préstamo remunerado> «lmquum et
�·l,:,,, r'II' ,,
,..., D,'f'O'o -.ona ...,,..u..ru.,
Jd XVI I X\'11 <oh..., �,unh1os. ron la c,;,ndcn.a
rq¡L,m<n,aru ,kl ,ceo B >.,.t11u;v. B"" un. llmon• .ir t., k1,a Je w"'/,"', rr
8}(1 861
M B SAi�>'>. C,"""""'ª"' ,� D11p�IJIIM�"' Je IM"""'· V•lo,,co• 1 �91 1 �9H
11 78. Dup,,/,¡/,o .ir e,.,,¡,,,. (coll l-169 1820). 4 (coll 1791 17%)
O lh�!<. O, IMJ//tl� Dron,,,,r,. 78. � lr 6-17). L .\h,u,·A. 0.. /MJ/11/J ,1
lur /o,r.- ,�x. Ambcfe> 1611. l. 4(.111 (r 102) . .en P•"• <'U)• pmnc,. .,J,c,on fu� de l �97
A i'ou.ADO. r,.,,.,,¡,,, .o, LqJn,,. 1 .o, IMstJ11• et iu,.. •. p 287. la de B..nr,. por
4u1tn Cl!O y """ qu,en por on " <xpfe>l\'O "R"· Wuh, de 1 �94
usuranum vsderur esse quibusdam, sed nobis vrderur quidem im-
quum, non tamen usurarium, qura ibr nulla est rauo munu» .Entre
mercaderes, estas operaciones ya no son de simple préstamo, pero
unqurdad o in¡usticrn hay en ellas. fa condenen que «imustmam
fien mensanis» F"').
Es d comentario de Salan el que acto seguido, dedrcandole el
aruculo. cspcrmlmente observa «quo<l perttnet ad praxrm et usum
horum hommum» a quienes «vulgarc sermom solemus vccere ban.
queroN La nusma pracnca sabe que es variada en lo que respecta a
los propios extremos remuncratonos. Y también le consta que no sólo
es un asunto entre mercaderes También hay banqueros «qui solcm
habemque de more mutuare vms tllusmbus et surnhbus, dance re-
cipraru suos rcddnus exrguntque et recrpruru ah rllis magna lucra ultm
sonern, nuUa ratJonc¡., o título, lo que sena simple usura P""l.
Y aun en de mercaderes, la remuneración del depó�110
no so o es mjus11qa smo JOmlm:n uspr:). « , rcns
Jliqu1d a mensuano apud quem deponn suas pccumas, pennde re
'psa se haber ec sr eecpere alrquod lucrum ab rllo rauone rlhus
pecuruae rlh rmnuatae». Y esto «dcplorandum maximc cst quam
po,nurn sn in usu et consuetudine mercatorum». Pero la cucsuón no
queda completamente solventada Todo ello e� condenable «ex
pacto, quia S! rnensanus libere C! ex mera ¡::ramudmc, qma maxt
mum fec11 curn illa pecunrn quaestum ce lucrum, vellct ahquam
panem t!lms lucn mercaron cmus pecunia JIJ luuatus est, exhsbere.
posser qmdems. Queda dnro: «Ex pacto autem nullomodo hect».
Lo hace heno la crnrnwu.1 Y esto va ¡ e pamcn 1 armente entre merca
deres ues entre ellos este ti de �rv1c1os ma� fácilmente por
�monees se ejercen «in gr:mnm "el 1111lnai_em» o «in uu natem et
obsegu1um» P"'J. -
Ames de finalizar el siglo queda así el cammo ya expeduo y
m00arc3.do para otros teólogos morales
t avu registrarse el sup , , d
Emrandose en el XVJI puede
, '
ucs o e gratis aa11s como uno más y sm
,�,
<'"')
("'')
1803)
espe1;1al realce entre los que tradicionalmente excluyen la usura (266);
bien se enuende que cabe el excedente precisamente gratir (267)
Tamb1en puede recogerse y resaltarse toda la monvacién del agra-
decuruento y la gratuidad (M); suficientemente se sabe que la
amistad es el requisito y debe ser la rcsuntantc (™') Igualmente, con
todo, se puede abordar el capítulo bancario de forma más dese»-
vuelta Es el caso de Juan de Lugo: «In hac secnone non decimus
quid licite fiat, sed quid fiat de facto» previamente a cualquier
problema (UO).
Y en la materia se entra «Socndum est esse aliud genus
hommum qui vulgo banduen vel ba111¡11eros appellamur qui quasi in
-1·..,_ '�
deposnc recrpiunt apud se pecunias mcrcatorum vel aliorum custo-
dicndas casque post ea dorrurns reddere tcnentur» Y a se caractcn
aan porque con estos fondos negocian y se benefician «Communuer ct" '' ''
tamen pecuma 1Ua mtenm negocmntur et lucramur, swe ad cam ,1,.,.....,
brum dando, srve ahud negouauoms genus exercendo», rambrce lo
hacen porque como beneficio pueden a su vez entregar una parte de
las ganancias a los depositantes- «Quanl!o vero nhqurs pecuntas
reahter deposuu apu<l banchanum, postca. quando cns repem.
banchanus non dcrrahn qurdquam, hect rllns m pecunia numernrn
solvat 1p�1 dcponcnu, vcl ahen erus russu, uno alrcubr b.mcharius
abqurd supra id, quod accepn, addere solee propter beneficmm a
deponente acccptum» (17!),
Es por lo \ 1s10 la práctica, con uhenores negocios de depó�uo,
giro, anucrpo y crédno: «Solet bnnchnnus darc deponenti quamor
aut qumque pro mtlle smguhs anms: ahquando ctiarn soler er qm
deposun decem rmlha dare crédito m ec banco usque ad qumdccun
rmlha, ad eum effectum, ut s1 deponens cons1gnet ali1s m co banco
"'I [ An>ll1 1�mu,11tMn 111,,,./n, l yon 1610 16!6 111. 7, 8 (rol 447).
,,., L TuUIANUS. Dnp�l•l>Mn d, f,b. Spr Ci1<mlJU# l'n.denl,4, Lyon 1617,
61 i 4 (p 7141 1 de DK.,snu.o. 0.- /.,,1,t,.,
,1 /o,.· Ulm<qu, mlul1b.,, rá,d,,,•I" l,bn
J,w, Ambcra 1641. 11. Tracw.,, tk C,,ntwct,/,,,1, 10, 2, 284 (p 9(17)
!"") G de Vumn,.. Com.,,,n,•mm,"' Throl,,g,ro"'"' lf;m, IV, Ly<>n !60}, 111
, 21, l 2 (roU 1246 � ]2)l 12WJ ..d1C>On pm1>0ro Je, cs,o ,x,lumon ,muo, ll95
,., 1 L Lt. '"· O,. lulllt"' d fur< ru<lm<qu< V,,1.,,,1,,,, Gt,J,n4/1hu, l,bn IV.
t.o,..,,,,.
lt\M. 2. 20
('"'¡ 1 Je, 1..u<;.o. Dr,p.,t41101u, Je'"""'• <t /.," L¡on 1646, 28 5
('11) 1 Ltx..o. Dr,pu1a1w�n de¡,,,,,,,.,, 28, 5 {pp -I06 407)
 . "
millia bancbarius cas liucras acceptet et obligct
usquc a d q";"-'---'-
uincecun , d d . "'-
se ad cam sumam solvcnda, arque ideo a d mutuan a . eponenn u.,a
llia 500() millia qu1e non fuerant dcposit�- � la pracnca que hay
que calificar o sobre cuya licitud ha de di�ammarsc F
11),
�o nos
inte:teSa, que ya nos ocuparemos de la realidad de refercnoa.
J. Y la calificación sigue: «Si fiat ex pacto vel obligatioDOI',
tales operaciones que pueden sencillamente encubrir mutuos reui
huidos, son en su caso usurarw; pero «si autcm non ex pacto vel
obliptione, sed ex liberalitatc et ptitudine spontc bancharius
utrumquc hciat, ut hoc modo alliciat piures ad dcponendas pecu
nias in ltlO banco, potcrit licite d�s uuumquc bcnc6cium
sponte oblatum grato animo accep de la misma manen que
este criterio de la gracia, con toda exigencia, es aplicable a
beneficio igualmente del banquero. La misma mribución de depó.
sitos como aliciente para la captación dt iond& es urui�que
�=r,ifrse deñtro del ,rqui1i1P del cstÍb� de
ti Plfüciptdón de un lucro linanciero se legitima como beee-
.........- \6cio.
Pero que: la p,)1hra1 nn nm ooofündan Dadc-Vitoria �
IIPC1MI que bcoc:6cio .oo...a. emoru:a p11in1rnrorc la pneNM
romda, 1ioo le misme npmción dc..bae:.d.propjo pr+nemo c:o..
QWllO que ya.mpoodia a. 01ridad o debla ser buena obra . .E.ta.
bendicial o beoé6ro entes el ommo que.su.compensación. Llamar
bt:n$cium a ésia no suponía reconocerla como excedeme dentro de
Ullll relación compuesta, sino calificarla singular y exentamente
como un acto de gcnct0$idad. Ahí K ve el empeño, puesto que debe
p� � �cia. Po� del!-rución el mismo bcoc6cio no respondía
a un pnngpio de retnbución. &ino a un motivo de generosidad.
Reténgase esto, pues una idea tal de beneficio no dejarll de acom-
pailamos. Todavía no hemos penetrado en el mundo de unas
realidades �� por d propio de Juan de Lugo. Su mismo
capftulo pracuco nos ha servido para hacemos mejor con unas
rqncscn1act0nes, que es con lo que aún estamos.
Más limi1adamen1e esta literatura también observa la �jg.
m¡ l. J.uc;o, Dt,p,,u1,,,,.n ,k 1�1111,., 28, 1, (p. «m.
f") L J..ooo, DtlfH'Ul""'n d, J..,111,.. 28, f, (¡, 408)
bancaria .como erambium cimodiao,, esto es, bajo una expresión
que también remite al negocio cambiarlo pero que se califica por Wl-
fin de custodia >" no por otros objeuvos: «De iustitia et iniustitia
deposiu pecumae apud nummularium quod dicitur cambium custo-
diae-, Gregorio de Valencia plantea la cuestión explicando el con-
trero: «Hoc cambium in ec consistit ut nummularius suscipiat curam
custodiendi pecunias apud se depositas et babca.t rationcs dati et
acccpti et paratus sit rcddere, cum pctentur, et ideo a.liquid srípen-
dium laboris recipiablo. F.s d. banquero y Ali ICl'Viciot lícito,, justa·
mente n:m.uncndos. Algunos problemu se plan1can, pero, pese al
nombre de cambao que se lpJica, oo.Jisun entre ellos el de J.
po51bilidad de �cipmón del �te en el ne8,(!Sip o de t.
retribuci6n 1 1U vaele los dtpó¡ilOI {™). Otros dclc,Ji6cuín
..c.mb1um custodiae quod 1mpropnwn eat tale» pero sin en&m.
rane por dio tampoco al .aunto (ffl)
Acudamos finalmente • la enciclopedia IDl)'Ot del detccbo ca-
tólico practicado en t. iEpoca el Tbntnmt Vmulis ti l,ul/JIM del
Cudaw do i.u<a, - ..... ""'°"'
""""'"® d ...... la
squnda mirad del u¡lo xvn. Sed Ulll obra eaeacüll para nDeltl;I.
información mú atricwamte jurídica. pero de momento tao l6lo
estamos c:on la idea o w!,note con.los prindPJDS, No parece que
alguno inequlvoco o aertO eEltl pan el aborda,e moluci6n de
complicada CUWIIICI de 1, usura. Cada t&effl tiene SUI C'Oltllrnbra
a ellas también se debe! un cristwlo Se depende .igualmente, ....
condición social de las partes. Pero rut. perplejidad rula�
tcinan. Enrie roda la cuufstica, d menos una regla se define:
usuramm materia videtur potius facti quam 1uru, non unifonñeip
gcneralem dcterminalioncm m:ipicns, sed 1uxta smgulonun CIIUWD
paniculares circumstantias, inspccta qua.litate pcnonarwn ac alüs clr-
cums1amüs. ex quibus dcsumatur, an concurrant praecipuar: usune
requisita, consistcntia in dcprava1a intcntione focncrandi ex partec:M-
di1oris et in soffocationc ex pane crcdi1oris,+ (216).
("") G de V.unmA. e-...,.,.,., T«olot.a, DI,,, 21. koll. 1296-12971.
C"'l G HukrADO, 7_,.., ,k '""""" �, /_., Madrid 16J7. T- ik
e.o.,,,.,,.,_,,. 7 (f 228r)
("16¡ LB de 1.ucA. � Vtnuaut l-.cdici6n VCIIICQI. 17)4 V, 1 {Dt
u...... � /""1t'<U) 1,. 8
 El contraste de una práctica podremos más tarde verlo medíame
la propia obra del Cardenal de Luce, comprobaremos cómo no se
conforma con esta snuación de rclauva mcemdumbre )' hasta que
punto puede unn realidad responder De momentO nos importan
unos fundamentos Con toda la confus1on de los casos, hay pnnci.
pros que se salvan Son los requi.suos defimmamcme earacrenaado-
res de la usunn,jntenctón y sofocación, esto es, depravacron mreee
sada por parte del acrttdor y faha de libenad en el obsequio por la
dd deudor, dicho en romance sr el deudor «voglia pcr legge di
grnrnudme o d1 convemenza di sua spomanea voloma nconoscere 11
creduore per 11 beneficio Ianogh». no hay usura Los beneficios
pueden de hecho ser mutuos, pero deben rarnbren ser de igual forma
de:.mtercsados (211). Comenzando por ésra de beneficio, ya podernos
ir comprendiendo en forma debida y cumplida unas expresiones
CAP!TIJLO CUARTO
CONTRARJA DONA TIO
LA LIBERALIDAD FEUDAL
1 Mcnuhdad de la 1111:rc,,d ¡ el b<,,,.600 - 2 l.cntw•i< cor=1"'nd1cn1< - l l:.n.,ada
de Lo ,nuJoro
Convendrá eegurr ampliando el panorama de unas nociones
antes rodavra de concentrarnos en otras realidades
Interesaran algunos antecedentes. El mismo concepto visto de
beneficio podna remontarnos ahora a tiempos medievales. pero ya
c:xphcamos por qué no emprendenamos este genero de excursio-
nes Qucdemonos en unas vísperas. Durame la segunda mitad del
siglo XV, un noble cortesano de formación jundrca intentaba expo-
ner en romance una serie de categorías que reputaba fundamen·
tales Tema en especial eons1dttaeión las virtudes, comprendida
una jusucia de concepción inicial muy amplia En ella. entrarían
«relrgrón, piedad, morcnoa. anustanra, reverenoa. concordia, rm-
sencordra» Fºª).
Precede «la earidat» o «el amor» temdo por «debda natural».
�1gue una jusncra que se concreta «Comut:mva es aquella que
exc:rce en la, contrataciones que unos con otros fazemos, quandc
\sin eng.iño o malicia en ellas nos avernos jusucm distributiva es
aquella que da ofi,1os o d1g111dades a quien <leve e como eleve,
según crena proporción, dando las mayores rossas a lo, mayores e
l mas dignos, a la qua! conviene eescebrr sus rema, y exacciones de
qmen deve» Por una parte, la igualdad contractual, por oua. la
proporción socml Son dos prmctpios que parecen complementarse
1· '") D de VAlll.', B,.,,,h¡�w dr 11111'#,. oJ•<OOn M l'l��A. Promw ,�,1a
/,.,�o, drl utfe XI' M,dnd 1959. pp 147 IS4

En uno no cabe (le entrada el beneficio que se encuentra bien
establecido en el OITO (270).
Porque de beneficios en efecto se trata, empezando por los que
deben dispensar unos pnnopes entre cu)as «mudes figura la de ser
«gracioso» o «hbetcl» El apdauvo se exphc_a· «Lhima..c libcrnlide�
porque de .uurno hbrc pro�cdc: e In� condiercnes qud verdadero
bbernl dcvc tener son siete, es a saber. pnmera, que de presto,
porque propia cosa es del que fazc a!go de grndo, {aserla ama,
porque tanto se mengua la grncra del don quanto dura la mrdanca en
el dan>, etcctera. hJsrn siete cond1c1oncs, siendo ésta la primera, la
que mejor prueba el Jc�prcn<lmm.:nto o pone a,1 de manifiesto la
grma del obsequio (2ll0)
El propio termino de bcncfino le mteresu deprio exphcado
1«:No drxc aqut merud,•J, segun cernen co�tumbrc de fablar, ,1110
\b,·11t/i(I05, porque ¡11em:J se <len va de 1//t're<IT, 111,:ra1s, por merecer,
> bns,jipo de b.·11e/,mo, be11t:/11as, por bien fazcr, .1,�1 la merced es
¡-t=mbuidorn o galardonadora de serv1,io, )' bcncfiuo es aquel que
procede de la cclumad del dador ;m preceder l>l.'rv1�10 del rcso-
}l1emc, a�,1 es digno de mayor loor el que faze bencli,10 qucl que
Iezc merced»,} � es lo mwno la grucia, no que la merced. smo quc
el beochc1�mo ¡ir:1�1.1 sea eso mesmo que beneficio, assr es mas
noble cossa fazcr bcnctino o gr.1,m que merced, como a la merced
seamos obligados, a la gracia no, salvo nuesrm voluntad» F"').
En lo, nempos de csre caballero y:1 existen en cavclteoc generes
amologico� que catalogan estas ccsns. 1 !ay Flores Je \11r111des que
adoctrinan y educan. esto era entonces, que cwihzaban y aeuhura
ban Enseñan a ser hhres conforme a prenusas tales «Libertad, que
es largueza, que es, segun Anstonlcs, con mesura dar orne lo SU)'O .1
personas dignas» A esta libcnad que es drsposmon graciosa, la
!boquean unos vicios: «la desgastacron» o «devoracion», «por h
qual cosa el onbre dcsgastador en la ley es dicho loco», y «el
D V ,11.EM, Doc<rma/ J� prtn<>f><I, pp 192 19,.
I'.. ) 1, en m=•
othc,,.>n de M
PI. �A. pp l7J 202, oJ J de M C,""1.W>. 1-rmo�" al Rey C.mJ,ro, S.,.,11,. J'tt6, pp
4H7
('*'• D V.u.JM. Doctrm•l J, prm<>p«, oJ M Pu.,,, pp y 1911199, ed
Cwu,.ro, pp !O y 'i2 }3
1ª', O V,n .... Bu,,,k,qu,o d� ,,,,�J�,. r 1,i
"
avancra» o «la cobdrcrc», que se drce «pobre<lat de coracón», «rayz
e fundam1emo de rodo mal», «peor e muy más mala» que el otro
extremo de la prodsgahdad (28.2). No son conceptos que vayan a
perderse en unos nempos posrmedrevalcs
2. Del siglo XVIl es un Tesoro de la le11?,tu1 castellana o
espa1iol11 4ue puede ofrecernos d estado no solo de un nhoma, smc
rambren de unas ideas (l8•). Es realmente una mma que tesumonia
la suuaocn no solo particular de desarrollo de una determinada
e,,.oluc1ón romance de la matrtz launa, smo mmbien [u mas ¡¡encral
de una mcnrnhdad La misma lengua no parece aún tan privallvd
Para las propias nociones que se registran, rodav¡a no se ha roto el
cordon umb<lical con el lann aún dommame en la cultura mstitu-
cmnal, la edesusuca y la juridrca. El estado que se atestigua es
i¡¡ualmeme de ésta
Comencemos por nuestra voz b.·m.¡iaoJ, «la1111e bene/idum, d
\bien que uno haze a otro, y en este scmi<lo fos canonistas le definen
assr B.:m.¡ia11m dmtur qu.iedam be11t•1:ola actw. tribmms ?,i1ud1um
c11p1m/r,,, )' no s1¡;:uc mas cspecificacíon económica que ésta: «Las
rentas ede�1ás11ca� se llaman beneficies». Vienen en cambro en.la
r,usma ,'07 otras nocroncs: «Beneficencia. la �ipudad y la colac_ión
lo, beneficio\ y buenas obres. Benéfico, el que hazc bien.
,..,,o!o, d b1enmtencionado que d<.-ss.ca bien J. otro y se le procura.
e,,.olenu.1, el arnor ) la buena voluntad Y el dessec Je hazcr
bien»
V no falta In ,01. � «01'1:0!>'! del nombre launa merca,
I
mt'rred1s. Merced C!, una concsu usada pamcularmeme en España,
como en Italia !a scúon.r, que e, comun ,1 qunlquier hombre
honrado, )' entonces se dice derech.uucnre Je In palabra mcr11t1111,
que por ser persona que merece ser honrada la llamamos merced.
('''t fl,,, J� \'mu..n < J� ('.,uunlm:,. ,.¡1;t1nd.. motad tamb1cn dd XV, <'l>P" de
lHOtdotad> p<'t J \I' AJ.M..:1'1,C._,,,.,., J� fuJ� l<rnJ�d,·, J� hJt, �l.Jrnl 19��. 11.
pp l,8,,7�2{pp 706711)
('•• ) 1 J ¡·• rdcndo frwro no :solo hnl(Ul>tlt'O de S de Úl\'AAll'JI"" ad1c,on•Jo
J �t por H ll l\f'l'DU,., qi,t, <in ncca.d•d <le muluplicarsc ""'�' "' ctt• d,rcct.imcmc en
texto por b, '"""' lnf>C('""'• dé !(,..CU y hhe<tad complcu< en d •p<rKhc-o qurnto,
rumo Y•.., ha od,-cnido
"'
Mem:des, las gracias y las dádivas que los príncipes hacen a sus
vasallos)" las que los señores hazcn a sus criados y a otras personas.
Finalmente qualquiera cosa que se da gracrosa, se recibe por rncr-
cal» Es toda una concepción que abarca un buen abamco de usos
sociales Incluso el rratarmento usual de cortesía, Merced o Vuestra
Merced, uene su lugar y su sentido en la romposrción. «Por cortesía
> engrandcc1m1emo dearmos vuestra merced )' vuestra señorío por
no dem tu merced ni tu señoría», se recuerda en la voz D10J para
explicarse el uso rnaycstauoo del plural
«Merced y gracia» es el Je,,do, «porque se da en fee y con-
fianca» También tiene su voz. De s1gmfi01ción señorial mas con
creta. «lo que d señor da a su vassallc», «dignidad o estado o ciudad
o villa o rerrncnc, etc.», el termino aqur no se extiende «Es nombre
godo, que entre !os lannos se uene por bárbaro» Pura merced y
simple gracia es en pnnctpro el !Í!!!.!, con su voz también propia y
cumología m.,s noble: «sigmtica lo que en lann donwn, tomado del
nombre gnego doran, es lo que se da gracioso, sm tener dependencia
m ecnadeeacion de que sea en premio o pago de beneficio hecho o
esperanza de retnbucron» 1 [ay mro don, «mulo hononfico, que se
da al caballero y al consunndo en digmdad», con otro origen·
«Dixose de la palabra latma do111111u.s, !a qua] en rigor se verifica en
solo DIOS»
La voz don también llene la capacidad de integrar los ngmfi
cedos gracioso y dom1mealtrevelando la ecetencra de ccnurundad o
la mexrstencm de cesura entre donación y ociigacron- «Vale gracia
dada graciosameme de la mano de Dios a! hombre, y pnncrpalmcrue
los dones del Espmtu Santo, y éstos en la forma que se reciben se
han de dar, gratts am:pw,s, gra//s date». Corresponde y no Jesen
tona, con s� implicación fiscal, la variante «áo11atwo, !o que uno da
en reronoc1m1ento, Y donatario cl que uene obhgaccn y cargo de
darle», resultando así que, sm necesidad de cambiarse el térmmo
«al pnnctpro se ofreció gracioso Y después fue obligatono» A don
• do 11a1re. « v a 1 e gracia» igualmente como
Y donanvo sigue la entrada
h«deztr gracias» o como tenerla, «buen parecer en lo que se'dnc o
aze», pero eventualmente también «se toma por do h h
· lh nygracm ce a
de O-os
J a 1 amma 1 raciona
. ombrc» Hay otras "''
·� veces que pue d en
sigru tcar gracia, asr dole: «La hazicnda q u , U eva . 1 a muger
consigo
'
"
quando se casa», y en plural: «Dotes, vale gracias, como dotes de
naturaleza».
Donaa611 «Lo que se da a uno por escritura pública, y la que es
irrevocable se llama donación mter vwor», es tocio lo que se dice en
esta \'OZ. Pero el acompañamiento del donaire, los dones y el
donauvo >ª acusa supcnor significación y mayor complejidad. ram-
bien la donación puede ser obligada, doblemente irrevocable. Pre-
císamente abundan la entrada' obligar. «Obligación, la correspon-
dencia que uno deve tener al beneficie recebido de otro», y esto
además «según su calidad} oficio». Todo mtercambm es, mediante
el don, beneficio Las gracias, aun desiguales, corresponden. Y las
obhgaciones resultantes no empecen. Recompensa, «El pagar y
sausfazer el beneficio o buena obra». Grado, agradecer y tocia una
panoplia de derivados abundan en ello
Los conceptos de fondo no de¡an de defimrse «Amar, es querer
o apetecer alguna cosa Amor es el acto de amar.lo primero y
prmcipal scJ amar a Dios sobre tocias las cosas y a! próximo como
a u mismo. Dixcse del verbo launo amare,,,. «Cmddd, latine chantes,
,·ale drleccrón, amono, con su acepción teológica. «Chamas ert
rcctssstma amm1 a/fu110 qua dd1g1tur Deus propter re d prox,mus
propia Dc1mn> «Graaa, lallne gralla, nene muchas y vanas acepcio-
nes. Al¡tuna vez ssgmfica el beneficio que hazemos o el que recebi-
mos», y eso «oponesc en cierta manera a Justicia, porque lo que yo
os saco por jusucta y tela de ¡u1c10, m grado ni gracias» Puede ser
un estado .. Estar en gracia de un señor, tenerle el señor en buena
oprmon, y estar dispuesto para hnerle merced en las ocasiones».
Fmalmeme, .. cerca de los teólogos, propne es! donum Dei excedens
ordme nat11rae et sme mmns»
�- «Usar de hberahdad», .. dadivn, donum», dadivoso, el
hbeeal» En este medio la misma voz de /1bertad se define Existe su
entrada con el concepto que se opone a servidumbre. «Libre, nene
por opuesto siervo», e rmphca capaodad de actuación propia:
«Libertas est 11at11ralis farnlttu ems ,¡11od rn1,¡11e /acere lthet nisi q11od
ur aut lllre proh1het11rn Su eíerooo no menos entonces natural es
precisamente el generoso o gracioso que viene viéndose· «Liberal,
/aune !tberal1s, el que graciosamente, sm tener respeto a recompensa
alguna, haze bien y merced a los menesterosos, guardando el m0<!0
devsdc para no dar en el extremo del pródigo; de donde ee dec
 liberalidad la gracia que se hace» L.b [id
. . ¡ era1 a d resuhalbe
viceversa Son térmmos que así cqmval• O
tros
I na d , como "
n d 1m1en1os
encierran rea 1 mente Jo contrario· «L ¡·b en, enre la avancia y la prodigalidad, la Virtud es la hberahdad, y no otra cosa.
· d
a cna que busca 11 J L.
1
ges d e nuestros tiempos y Uaman Jibc,,,d d os •icre· «Abormr, quitar de la comida y del gasto ordmario, libenándolo de
d um b re de alma» ' ' e concrcnc1 a es sen1. quc�sirva, pero hazienJo a veaes cautrvo al que !o ahorra, si
defrauda a su gemo de lo necessano» La auténtica virtud que no
Estamos ante toda una concepción coherente}' trab d . ahorrn en cambio compensa generoso es noble, generosidad, la
sal } redonda. El lcngua¡c la revela y encierra Tod ª a, ull!Ytt. conducta que as1 acerca a la condiClón nob1haria Y de la regla puede
. o es signo
tesumonrn y mam�csta La imagen de las Granas puede ser que
la
parncepar el rt'galo
poesía
pagana, pero ensena «La una hazc la gracia }' da el don, la otra La voz mlerese raufica y amplm unas nociones: «El provecho, la
k
re:1be y la tercera buc!vc la paga del beneficio recibido•; son unhded, la ganancia que se saca o espera de una cosa, del verbo
«Jovenes donzella, porque In memoria del beneficio recffiido
nmgun uempo se ha de envejecer», «están desnudas porque
� da ha de ser ern cobertura», no e�pcrfodose mt1mamente
lo:
«tt+
mterest. 111 mea mtrrcst, a nu me conviene y toca o esta bien.
Interesal, el que no hazc cosa graciosa. smo movicndose siempre con
mtercs } provecho», contrapcmcndosc al vicio la vmud. «Y e�
compcn�a»; �e cogen de la& manos para represemar que este inrer. mucha razon, pues nos ama Dios sm rrueresse, le correspondamos en
cambio «emrc los anugos» debe ser «con pcrpctuydad y ron el amor. SI no en el grado del tanto que es rmposrb!c, u lo menos en
11111
rravazon rndtsolublc». Es el ob¡euvo final y primero del vínculo de grado de proporcmn que es amarle sm uneressc assr como El 110�
ama, sm tener respeto a la ganancia que por amarnos le venga».

la amulad, que ns¡ con [ucrvn aparece aunque no cueme con \'IJZ
propia Armgo sólo ha cntrndo en la Je amores con el s1gmficadodc
amador y amanw, «en hucma y m:ila parte».
En vano !.C buscara entre cmradas y voces 01ra cont"eJ>CIÓO
duurua No se cncontrarn un concepto pura y pacíficamente retri·
buuvo del beneficio cconomico. El vocablo que mas lo apumaba en
castellano, el de g,ma11c,a, uene una vra de entrada tcdavra pecume.
no directamente pccumann «Ganar, el acrecentar el ganado, y de
alh qualqurcr Otra hazrcnda. Ganancia, lo que se le acrecienta al
caudal Ganancroso, el que sale con ganancia, oponese lo perdidoso,
como perdido o ganado. El italiano llama a la ganancia g11oda1,na»
AI,o Mmdar ocurre con emrada egrana en la voz/mta. Proiwho,
«del nombre latino ' prave11/11s, rd est reddme»,
' no ariade na d a. y
lucro es problemáuco: «Logro, del nombre !auno {11cr11111, que es la
ganencra que proviene ultra la suerte o capital. Logrero, d que nene
este rum trato» Luego, la voz usura se le equipara
Y no foltan otros comrapunro!:'" voces a11arie1110, «avance. i,�io
capital» y codtaar «cudicroso el que dessea alguna cosa) abso u
tamente' el que procura
' '
ndqucnr hnarcn d a por t,od as Jsv1asque
�
puede» Es vicio igual que la prodigalidad. «Prodigo, e Jesperdi-
' que la gasta sm orden, quan d e, como y con
crador de la haarenda
quien no <leve», lo que es verdadera «pcr d rcrcn» E n I re los VICIOS
'
I
Esrc es en lm_ el panorama una mentalidad del bcncltoo
gracÍoso rcU¡losamcntc_oblii,ida, :,m vrsos m posthrhdad de otro
cosa, :.m hbcnJd para ello, debicudc a:.i alcanzar .uu. solo J Jo
candad, sine 1ambién a la ¡usucm, r no sola ,1 su vez a un derecho
<lireet:imeme beneficnl, sino r.unbren al comractual. Es t:.t.i_ln
concepnón que acabnru por cifrarse en una sola palabra, la Je
a1111dor<1 No es vocablo que Uega!>C n na1ural1.am,e en romance,
estando ausente del Tewro de la lengw1, pero en otros instrumento,
no falta Autorizadamente corre durante rod.i ln edad moderna con
el �1gnilicado c:tMellano preciso de «presente en rcrnunemcron de
algún bcnclioo», el portador, mreresundo J mas lengua,;, e, el
D1thonan11m la1t1111m de Eho Amomo de Ncbnjn fl"")
J La autoridad linguistica de Nchnja puede hacer presente y
mantener vrvo durante toda esta epoca el tcrmmo Su Lexrcon mns
C11'1!1s [o rcgrsrra y define· «A1111domm ex grecco mterprerntur
('.,I A N,.-......1 '>�. 0.<t"""'"'"" !.,,,,,,,,,, ''"" b,s¡,.,,,,m m1�,p•rt<11m111h1,,.
� ,k S ck N1MJJA, 0110U.clOOC5dc l ¡.,,...,. [)!. RuBl"'<l>y rorr.,...,1<>r,n Je E Oi
L\ Cwz. Madnd ll'JIO. ,.,,._ ong,n.,J. Je L. p•nc buno hi>p>n, <¡U< pn>ccd1cr; de 1492
y.""" ampl<ackll'IC$ tod,-,u de Nobn¡.,. l:Sl2. roen, su, numcrou< éd"K>ne>. hubo
de •"C1'>1<>1'1a lrancno. <k«lc l, 11 <>etlt.,n.,. de,.,.lc 1 :S 19. y c,nabru.. dc-kk 1,22

remuneratio srve retributio, ab ault quod esr re, et doron, donum
quan dom redditio» (28'); es redonación, quas1donadón o donació�
así remuneratoria, también con su traducción: «el retorno o remu
neractón» (286). El Vocabularium utrmsque 11ms que se le atribuyera
al mismo Nebnja distingue dos formas, la neutra y la femenina, para
seguir especificando una misma categoría· «A11ttdomm esr contraria
donano»; «anudara dicttur obhgauo non efficax ad agendum, sed
aequnate subnixa ad agendum» (287). La femenina menos clásica se
despega más de la eumología para venir al concepto; es la forma a
la que tendera como veremos !a misma tratadística.
Pero si señalamos unos textos que autorizadamente guardaban
y transmitían el concepto básico, no podemos dejar de referimos a
uno a! que debía remmrse el propio Nebri¡a: el Corpus /1ms Cm""'-
con su glosa ordmaria que servía no sólo para entenderlo, sino
también para aphcarlo (21111). Nos unporra ahora la amoridad lint
guuuca mas pnmana que todo esto implicaba. Ya esrnba asi defirnde
la voz anndora: «Contraria donauo, ab anu quod cst contra». y al
uempo quedaban adem.ís expuestos los principios de una clase de
('"l A Nuw�S>.N-.!5, l.n,ro" mm nvd,s. L)-on 1,61, como ,¡,end,,:c dd l'ou
bu/,,n,,,,, que, al,on, d1�mns. sc11un fue, fo,ma u<u•I de pubhn,clÓn, ptim<:n ,,,ll<'IÓc, IX
1'°6, romo compJ.:menro de 101 A�mgm•I• ,,,ns n•d,s segun ya d111mos t... ,m.
q1><..,.
rompkta en el ap,,nd,,:c JU!O
(-) "-s naducción del breve d1ccw:,n,,r,o que, � tñ.adt al Ln,,ro,, en la m,..,..
MICIOn orx,nal de 1106 L,,11,r• =b11I., hl ,urr r,,,,1,"' ro«1 lmp,,tt1�tt1N mtt"rpff1't•,
,-o, .n11don1,,, No lo! 11 ¡,c,11cne<:c • N¡ BlllJA un suplcmemo de su Dutwttan�"' q.,.
tambicn se publ1<11 en todo n,so desde el XV]) que registno la •"O> anlldon• (lld roo la
ttlducclÓn dt .g.,J.,d(,ru, A Nr.JJ�I> I.IN . Qu•d•11pl�x r111sdrm '""'I�' d,r,,,,,.,m
,,,ppümrtttt,m, revisado por E ZlBALtll', y 00,..,¡¡,do por E DI W. (K!fl, Gerona 1800.
pnmcr suplemento Dm,onr, 1.,,,,.,, 111 h,sp,,"º'""' Shmo"r"' 1,a,,,t..1•1
(,.-,) A Ni BR!'.">t,-s,s, VO<"t1bu/.o,it,m ul,msqur ,,,,.,, lu \'OeeS, ml!m.1 cJ,c,6n
el lcit((Jlt romo he d«ho. oniepon,cndosele asi ,,J11,molmcntc o! rntnos dcs<k 1}}9 "';j
V,x..b,,l.,num pare<:e prottd,,, d<: m,,J11dos del XV y p,,ncnettr • Jooou" de Erfun
P ÍtollU.I, V<Kdbo/,,n g,,,,.,d,n /alll r da/•••. pp 299 300, en R,wt• lra/t,U pr, k
Sn�ttU C,,,,,d,rhr. 84. 1947, pp 29J 327
(,.) En el •J>énd,ce purd., ,·e,.., que 1, ,cfercnc,o dt NriooJA ts oJ ,,,,,,.,, romano
y al 1rwoiehco A,..,ótelcs poco aquí rompo�ccra, aunque no falto dnJe VIIOPII
s.-:
ap<Qarntn<c su au,oridad, �gún veremos, no ¡¡cncn un •p•rato propio de�
moderno como el que ,cnnnos eomcmplondo de la úrottda s«,.,,,ú, <k la
Throl,,g¡c,, de! S1n10 de Aquino Lo épo,,:l nos �u!:., h•« �Ku,r un orden y guordar
proporCIOIJCS
"
SAJ:TOU:"'f 0-A\UO
obligación: «Narurahs obligatio ex puris et rnens monbus anirm
cutusque descendir», por ella «crcatura movctur ad bencfaciendum
e¡ qui sibr bene facu», lo cual «ex instmctu naturae proccdn» y no
«ex pacto» (28'i>). Interesan aquí estas nociones como pronuncia.
miemos sm dimensión histórica; son para nosotros, como para el
medio, textos intemporales y asr modernos. Importan por su pre.
sencra, por la misma razón por la que ha de afectarnos el Evangelio
que se viene citando. Hubieron de ser pieaas básicas para la antro-
poiogra nada antigua del caso. Ya mediante la glosa coníluian en un
lenguaje, el de la beneficencia F'...,).
El pasaje evangelice, la versión vulgata autorizada, ya aplicaba la
concepción benéfica al propio acto de préstamo: «Bcnefacne et
mutuum date ml mde speramcs», m siquiera lo devolucion, que ya
es cosa de pecadores. «Nam et peccutorcs peccatcnbus focnerantur
ut reopram aequaha». Es un texto que puede así venir religiosa·
mente glosándose con la idea mas estrictamente gratuita dd mismo
mutuo. Ya es en si, igual que la limo�na, un acto de caridad y
benefic1encm que puede especialmente mirar al remedio o al al1v10
de la pobreza: «Quod das paupen charnaus mtunu donum esr, quia
non speras rembuuonem». añadrendose además la sugerencia de
otra asnmlacion «Smnhs beneficit», el mutuo mas generoso, el que
m nqurem cxtgc una devolución, es como el beneficio (2'11).
Beneficio puede ¡us1amcnte emcdersc que lo es regularmente el
propio préstamo ames que otras prestaciones también siempre
bencfic1a[es. Ya de sobra lo sabemos. Todo$ :i()n o han de se�
carnauvos. Todo puede ser beneficio porque todo debe ser bcnefi
(C.0.,M,
...1 En l., ,,J""°" f,e>un� que ruido M VIU!lA, volumen dd Dtu,- Vmis
cw,,.,,on,,,, c,..1,,.
IMn, VII. Twín 1%9. dev-
1488). ¡"- 11CMn1. (ij
} dccuru. lk) de I• pnmora rolumna dd fubo t 18 rfflo, qur, lo ..,,, ol pasaje dd C...,..,
m el que •puett la ,-o• .,�,i.ro,,,. ""en el 11,ulo""" don.i,orubu,:o (D }9, ,¡, sino m
d •<k hcttduaus 1'<1"'°""' {D ,. ))
('""') l.ot <<•100 n,p11aln awr clhdos p-merue m loo CD<-.1: un k M •
pnmeros Otgc,,o ,. ), 2'. 11. y. ronfonr.ea Dttmm ,. 19, 10, Luca,6, J+" Y .i.
dc 1<'<'000<'<1'SC que ..,., oJ efcno scrundmas otru •UlOrid.des .....,. r lllCdifflib.
Sttuda S""'� .nduido. de las que, &qui con todo na es nuoai m d C\llllli4a.,
!"1)
E S..,�"',,...,_ &.,•uf,."' tti«tu A, TI - -
rolktt.i. L)"Orr 1610, al SU>Od.cho pua;o de I.ua,, 6 (p. 289), P- l ria
>d,c,on de esu l"tt1$0 cd!oón. aunque na he pod,do ronr...- la .......
"
in comenzándose por el primer acto de prestación económica_y
cencr '
siguiéndose en SU C350 J)Of [a d CVO I UCLÓ� d � 1 ¡r;cra.i,
· · ·' ] 3
00�:
p.rest.ición de la antidora 'i. as 1, de esta guisa, m � ni amente. '-"lWl
acto es expresión singular de amor )' no eslabon encadenado de
provecho. Era la concepción más r,roptamcmc rehgrosa. \'a vimos
cómo Vcona parda de cUa y producía la asmulaoón expresa entre.ti ÚPfruLO Qu1NTO
beneficio religioso y el préstamo econórmco. Con todo esto está-
bamos en efecto dentro de! terreno de la caridad en el que se OBLJGA110 AN11DORALIS;
encontraba la misma límo,;na. EL BENEFICIO
Al concepto formado de beneficio tampoco es ajeno el lcxto de
Corpm f,ms C11'1!ts de autondad presente durante toda flllClln
epoca La procedencrn no deja de constar a todo lo largo de ella:
«Beneficrum ut sic seu gcncrice captum, cst bcnevola actio tribuem
gaudrum caprernibus, U\ dcfimtur 111 lib. 2 J,, Ft'11d1s, lit. 23, ven. l.
&tte/icwm» (2'12). Era la definición de Tesoro Je la lc11g119,; lo en.
realmente de los úbrt Fe11doru111, del susodicho Corpus: «Bene-
ficium ruhrl aliud est» que, lucralmentc, dicho acto bondadOIO y
alegre, efecto de bondad y causa de alegria, al que la .,;·;;,�
dcnommacton respondía (M). La actualidad moderna, y no d origen
medieval, aquí es siempre lo que importa Ya es mucho mál..quc.
feudal ) sigue siendo religioso el concepto de beneficio, no sóJo por
canómco, sino también por bancario.

'"
f•>¡ '""º"'ª· ¡und1n1 mor11llf 1hro/,,gl(ll, lltt -
L FEAAARJs, B,b/1r,1hn-;11
(,...J 11.. &uos.., r-u.,..«,- .. ,,c:www"""'1fW
""""' ¡,ok,,,,,,, "'h"""''"· hmº"'"· llolon,. l76l. vo,: /k,rrfim,m (l. p 21U; 11
v-.
pnmer. eJ"'""' d.,, de 1744 ,pc,laoán 12, �. m ... r- L,aa 1644,
I,..') En d r<fondo faaím,I al omd•do d. /11 V1Qlt.l, ,'Olumcn del V"'-ttl d"=o de oamolop, JUrid,a,: de � de •F I t -w.
reo.,,.,, Gl,,,umm,m lum C,vdu. XL 1%9. de Vence'" 141191. ¡ en ,1 mtnc,oiudo tlru1>.
dóusulm y de dicciofteo; .. primen alieióa � ••
cd,udo dndr 1616 .
..,. quibuo <>w.t< •m1UJtur f<udum•. f l62r [p 4�}), pnmtu rolumna
 "
«benefacere renemur benefocienu», en tercero, «obhgario hace, qua bcnefac1enubus bcnefaciamus» Es u_na práctica de señores «I Iaber
benc!iciJtus ab ahquo tcncrur ad anudara et sic ad remunerauonem,
quaedam mcnamenta naturaha ad liberaluerem, quac sum veluti
non est taxara neque dcbna ex iusuua, sed ex armenia, non ex
quaedam nobdia calcana, qmbus nobiliter adtgimur». Procede tam
necessuate, sed ex voluntatc», con lo que en concl�sion resulta que
bien, antes y mejor que unos débnos crematísticos, para relaciones
«talem obliganoncm ad antidora non posse deducr m pactum» P'").
no feudales. «Cumque hoc su máxime secundum naruram, ut ad
�.1mr1Jor¡¡, un.aíorma de ccnducra benéfica, un modo de. relación grauam excnemur. d1hgcnuus iusre quaerendus est benciich quam
;bligada por amor y uo de otro modo.
pecumac debnor. cumque hace rcmunetandi obhgano nascntur ex
Es un paradigma general. Podre tener sm dificultad su enten-
ranoee naturali, quac adruvanda et fovenda est, non cocrcendn» {l"7)
durncmo económico. Porque no salgamos de un terreno de conde.
Es «empre la aaudora, obllgaoon natural de este modo
etas cantauvas o mouvades por el amor y beneficas o actuadas por
Emre los coment.mos de lustitia y en esta sede de materia, la
la bondad, porque prive In gracia, nu S<; unpide unas relaciones que
poacron especialmente se argumenta por el tr:ttado de Co11tr¡¡c1tbus
resultasen reconocidamcntc remuneranvas y socialmente obligadas.
de Juan de Salas· «Quihbct beneficmm rectpiens tenetur ad ami
Bamba con que fueran igualmente bondadosas y graciosas Podía
dora, id est. tenctur ex grautudine compensare bcneficium», cuya
opernr In obhgacron natural de la correspondencia social entre
cxpectauva yJ se hJ dicho que de esta forma no hace usura
beneficio; en su senndo mri� preciso. Prougan-,e y ampliensc las
Tampoco bace cualquier otro tipo de 1lic1to. «Quia accipere alienum
lecturas, se confirmaran una aplicación y un desarrollo Se perfilará
la figura de la anttdara - ex libera vchmrare dornnu, non ese imusUUa», «quia beneficiis almm
provocare et obligare velle ad benefaciendum, ltcitum est, etiamsi
La misma caridad ¡:a se encuentra uuroduoda en el recinto más
fiat própter propriam commodnarem» F''").
esmero de la jusucra, �¡ de la conmutativa que uncresa a los
Es ahora el principio, .. nam imendere benevolemiam, amtcitiam
contratos. A�1 pueden mtcrvcmr en este campo cconormce, en el
et graiitudmem et imendere <lonationem gratuitam et liberalem inde
mismo capnulo concreto del prestamc, la gracia y la benevolencia
mancmcm, pro codem reputatur». Como es más que lícita, vinuosa,
que compancn el beneficio; lo hacen asr no solo en lo que toca a la
la ammad, así deben reputarse estos intercambios graciosos que
concesión de crcdno, smo tambrén en lo que interesa a [a posibilidad
pueden } deben fomentarla. Y al principio no le afecta la regla
de comrapart1da. El opus de ob!1ga/to111b11s lustmae, Reft?,tOIIIJ el
evangélica, sabido ya que «Christu� loqui de spe lucri habente
Charttahs de Fernando Re.bello puede perfectamente dedararlo
admnctam inrennonem ilhus per modum pretii et quasi debiti de
�Tamquam ex bencvolcnna vcl gr:unudine debnum, ex honestate
rusuna» Este resulta que era el dicho de Cristo (2'>11).
mm quadam morali, rencrur rnutuaranus ad anudoralem remcne-
El entendmucnrc de la donac1on deriva hacia los términos

¡
auonern, hoc esr, ad mutunm grauam cxhzbendam» (196). Es la
nndora, as1 remuneratoria. menos gratuitos, pero siempre graciosos, de la remuneración bene.
ficial· «In dubium autem an donatio su remmuneratoria an mere
El lractatus de dona/tone remuneratoria de Juan Careta de
gratuita et hberalis, censendum est esse remuneratoriam». Esta
Saevedra puede explicarnos mas cosas sobre la misma a1111dor11
formado el concepto de esta especie que pasa así a constkuir regla:
Rcsuha una de esas �ciones naturales a las que se auenen hasta
los ammales. Nace «ex solo mstinctu naturae, quo mstruimur ut
I,..') / GM:UA DE S,u.,.Ok.,, fratta1u1 dr do,,a//Olfe ""'"""ª-· VaU.dobd
1192, ¡untn al T,a,1.uu, dr n('<�m rl ,.,,Jwwm,r¡bu,
("") 1 de v.,...s.
e,,..,,,mua,>i ¡,, Sr,,.,.,4,,, SN,,,.J.,, dr C,,,,1nc1m f,W r....
ttatus �"'"""" J, EmpM�, rt y,.,¿""'"'· d, U,um. d, Cnrsm. dr e,,,.¡,.,,._ dr úJo,
Lyon 11,17. 2. T,"""'"' Je u,,,.,,.
5. , (pp. l 16 117)
(-t J Su>.s, T,Jcwu, J, u,,,.,,.
5. 1>-8 (pp 117· 118)
 ,oo
«Donatio remuneratoria rlla est quac proprer obsequia, servmum aut
bendicium ahquid s1b1 pracsmum a don.atore sn, e'. haec a.lio
nomme anudorahs dicnur». Resulta «quasr compensa110 rer acce-
tac» entendido siempre que no lo es «ex iusuna. tamen ex
=ram�dme
naturah». Como la prob1b¡cj9p de la ll'!ita P".flía :;s,r
traducción LJrídt la cond a I vi e !a avancrn esta
com m,JC!Ón de h mcion ruede ser la ex re-;100
¡un icn e la vm11d dr lo hbernhdod «Non
donan ex hberaluatc et grntitudinc, cum hberalnas drsposmo quac-
dam sn ad grnmudinern, nemo ennn potest esse gratus m bcnefa
crores n1�1 srt ad !ibcrnlnatcm propcnsus». Son conceptos que
pueden encontrarse mas trabados en tratanuentos de lus//1/a y de
Co11/ra(llb11S a purur de mediados del XVII ("�').
Parece qltC estamos ante la clave de una mentalidad, la stmesrs
de unas eeprcsemaooncs. cl de!>enlacc de una contradicción La
a1111Jora icrmne ue el h 11 , • • el acco ex • �
canrnuvo v I re re'>uh sm crdcr esrns virtudes, <le una corn.., l·
nenc1J debida. Es la ruuón de unos ccmranos. vmcu acton v I r
f.id: obligación no obl1gntona Entrafü1 agmdcctnuento y vuponc
amistad Fomenta esos vínculo'> sociales que han de contar con la
desvrnculacron individual Resulta una libertad que debe traducirse
en liberalidad, en C'ite medio de crcacion dbcrec1onal de unav
rclJt1oncs cclecuvas, Juega una virtud natural, prev1,1 JI propio
orden JLmdioo. La naturaleza humana ordena C'il,I conducre social.
El derecho todevn no entra La n),!ig.1ción q1l{l¡lmq( nn es obhgaqpn
c1111( o propiamente 1umhrn Ni puede m debe serlo. Su fuerza
procede de yuc no lg :;ro Fs gracrn; e\ la clave de las claves, ef
vmculo no vmculan1e, !a liherrnd nada hbrc: la anndora ex l,be,a/1
!ale, In obl1ga110 ,1111ulora!ts
2 c;EJ Cardenal de Luca, aquel cardenal que con mayor reah-
smo habra de informarnos sobre un derecho católico, abriga alguna
reserva ame ei.111 representación o más en concreto respecto II la
virtud ltbcral qui: vetamos feudal e_jen\íJ que pgr esrn via p11cde
llegarss al YICIQ PPl!CS19 a la wanna, ¡¡I ,I� IH pnrl1s2l1Cbd prefiere
S F.\<,<JJ<O,i D,Ju,i/ ¡r- ..
(""¡
V,,,/rd,://bUI N"" •c,¡u,s/1/,mc
11
¿,, lb,,
1
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''""" "'""'· l.yon 1641. 4. l. 2 (p 2Hl y 4. J. 1 18 (pJ> 2�8 2611
'"
un termino medio de «moderazmnc proporzionata» al propio estado
social, pero no deja con todo de reconocer los íun<lamentos de !a
posición común. La avaricia es «vizio e peccato maggiorc» porque
«maggtormente Sl allontana della vinu <leila liberalitii»; se entiende
la persistencia de una «optmonc fovorebolc alla prodigalitii» no
solamente por dicha razon, «ma ancora per l'ahra forse mig!iore dd
beneficio publico» que supone este promoción y fomento de la
erum repugnat a iquid comurucacmn v el tr-.1fico socrales P'"). Se mnruicne la composrcron
de procedencia medieval, esro era, de concepcron religiosa y con
formacmn feudal, asi con todo perfectamente cxrensrble a un ter
reno crcmausnco.
Tarnbsen la exuende sm ambages el mismo Cardenal. Ccnudc>
rando las posibles ocupacronee Je una nobleza no vem mal su
parnctpacrón en unos negocios econonuccs a través preferiblemente
de la banca «Non sara cosa disdicevole, y no lo será «molto piu
quando l"inteshl! indusma s1 adoperi eun qualche mercante piú
lomano dnl mecantco, cioe che sia mercante di ragione, overo di
banco», lo que podrá incluso resultar provechoso y conveniente
«pcr la \CJl"'>t:Z7.a degl'impieghi e per iJ poco &uno che di presente
drano bem s1ab1l1 e panicolarmente giurisdizion.U.. (.llll). Posicio
como csra no deben emenderse sin el transfundo de los prcsupue-
sro-, vistos Sobradamente lo comprobaremos en d caso de este
mismo eclcsrasnco; d.� melim cxclu11tnrc de !lll!P cu 111..
Tbt:a/111111 magno será pg;s;iawrmc la e&lirede eridomllt Lo dirí
en lann, pero ya veremos cómo las lenguas no estaban mcomuab
<las Por este, que ahora vemos, puede decirse aquello, que luego
\Cremo�.
Fl propio C arden al de Luca pudo tener intervención en una
declaración ensmucmnal sobre usura que interesa I este punto en
la d1rcccion de un reparo más serio y no de una aceptación tan
franca Durame el ponuficado de lnocencio XI, en 1679, un
decreto mqursnonal condena entre otras proposiciones laxistas
exacrnmeme esta. «Usura non CM dum ultra sonem aliquid exigirur
tamquam ex benecolenne et gramudme debitum, sed solum si
I extgatur tamquam ex iusuua debnum»; la aseveración es lo que $C
' ' 1 B de 1.J.x,1. 11 Cm,/,=, 4, o.,....,. Roma 167'. ap. 17,' (pp. 267-268)
d 1'd�IWIIM� l"'')
(io,I I B de l.ut..<. 11 C-,1,,,... � l., l>di,u. a¡, 16. 16 {p. JOO).

""
recha�s
dcqr, se declara gue el exceso debido por brno·olenna
y agrndecim1eoto rnmh1éa es usurario ¿Se �udia finalmente el
recurso affttdoral? La posibilidad de exigencia de la contraoresa-
ción por razón de �nos sentimientos quedaba forma!mrote conde·
nada, lo cual vmo a entenderse conforme a una tro!ggfa· moral Yíl
consolid�da pese al duro dcbnrc de esms 1ños ('Dl). El ob¡eto del
anatema sería el acuerdo que convrrnera en obligación la gratitud
la querencia, y no éstas mismas: «Mutuare cum pacto conferendi
Irqmd supra sortcm, non rnmquam debnum rusnuae, sed tantum
armcmae et gramudnus. est usura» ('°"). El uirgo a•ttrdoral qngía
num
3. Entre escritos que habían mtcntado forzarlo, los habrn
vulgares. En romance castellano tenemos un buen caso Bastará con
la muestra, pues no estamos cubnendo aqut una lustona S. un
dicho Tratado de fotereseJ que hacm mediados I se
ocupa e un prcstamo retrl u¡ o entre nobles esfon:.1ndosc por
conducir el asunto al terreno de la jusucta (>Ol); no es escrito que
realmente la ref!e¡e, como ya veremos, pero ilustra unas ideas. He
aqur su coroposrc-ón: «En dos modos y maneras se pueden llevar
réduos justos, o por vía de agradecmuenro, o por débno de jusncre»,
pudiéndose por lo primero «recibir con me¡or mulo y con mayor
seguridad de la conciencia», asr, por este conducto,« uede el ne ,1
de dar el dmero aceptar ua] urcra nornessa ue el ue lo
mere e su va unta mostran ose a tradecrdo a ced
que o azcn en empresta lo el ta! dinero, puesto que es una corre
spondencia debida por ambos derechos, naturnl ) divino, �
P.uede el que da prestado imponer alguM obli112C1on co•1l 11mgue
�a,wuo
'°'
otros tengan lo contrario, a la persona que se le da, de que le ha de
acudir con algun agradecimiento» {l06).
Cabe mduso la obligación de carácter relativamente civil, srem-
pre que se imponga mediante el agradecimiento Ya tiene su propia
fucn:a: .. La gratitud es una correspondencia debida de derecho
natural y divino»; así, tan lícita como virtuosamente, «puede uno
esperar por el cmprésudo el logro de la amistad y agradecimiento y
prestar a otro con esta intención principal o secundariamente». Si no
debe esperar exactamente el logro «corno debido de derecho, puede
empero como remuneración de gracia y no de Justicia debida
esperarle, porque la anustad que pretende tener con aquel a quien
empresta, se le debe de ley natural, la qual nos manda azer bien a
quien nos le aze, y tener amistad a quien la nene con nosotros» ¡io1¡_
Y algo aun se agrega "'Yo añado que s tal romess.a le iziere
por e5cmo libremente, · av1éndola ace todo uien dio e inero, o
ra despues cobrar por ¡usucia». Basta con que se adviena, «para
!;egundad de este modo de contralar», que nada se exige .. por modo
de obhgacson m debuo de ¡usuc1a», sino «de su voluntad o grado»,
«por vm de agradecuruemo», aunque a la de justicia, fallando csla
gramud, podrá luego recumse. Es un úlnmo efecto que queda mú
problemacico, pero la causa de la obligación ya no puede cuestio-
narse. el juego de fa amistad y la gratitud que, como en loa
prestamos, opera y cabe en los mlercambios de oficios públiCOI y
beneficios eclesusucos ('°").
Esiamos en una epoca durante la cual 1ambién es objeto de
ebll.te la prccedcncm de la venalidad abiena en el ám6i10 polí�
pues la condena de la simoma lo impide, no exactamenle como
comprobaremos en el eclcsrasuco, aunque sí respecto a los licne6.-
cios rehl{msos; no se admnmí en ellos m siquiera el pacto de
obten non de grana {""'). Para el resto fa doctrma en principio no se
muestra tampoco muy favorable, pero no principalmente porque se
c-1 F v-, •l..Wl>. y,.i,,Jo .k lnr=m. fi h 2,
¡>u>¡ F V""°""-1n.o,, T ,.,,.,Jodr ¡,,,,"'"'· ( 2
l "") F \'ASC<:lt«. !U.OS, Tw,,,J,, d.: /,r/,mn. ff 2,. �v
l "'"l NA\"AUO. T ,.,r.,Jo IU t., ''"'•• d, kn k"r/ino< ecdm,ul«ol, P,,"1 1tlNT ,,,
'I'" u IN,, d, P"J' J • '1'""' u h.,,, d, d.,, 1 dh,,,. Voll1dol>d 1�. eo-...,.,,.., d,,
,t.,., p,.,,,,,,,,, p,r, '�"""'
rt ,yt i•ati. oJ,1mmd,s. Roma i,n
 '"'
enajenen ofiC1os, smo porque se haga mediante precio Vnona }ª le de: la forma más directa, traduciéndose sm más la moral en derecho
vem «un mconvcnicnte muy grande, r es que el Pnncipe o señor a la obligación natural en oblig:món aud, Mas de esta manera uno¡
quien compete prcmtar las virtudes )' casuger los victos, vendiendo planteamientos se desnaturalizan: lo que deb¡a ser agradecimiento
los tales oficios, priva de las mercedes que por jusncta dmtibum·a es espontaneo y arrustad libre asr se transmuta en débno pactado )'
obligado a hazcr a las personas virtuosas )' hábiles de sus pueblos». vínculo contractual Se pierde la gracia, lo esencial para la teologm
Lo que procede es una «graciosa distribución» de los mismos ofi ¿Qué reahdad <;OCial podra entonces alcanzarse) Debemos tambren
eros piu¡. No hace fohJ que persigamos este asunto paro apreciarse nosotros pasar <le la dimensión moral a la jundrca, a ésta de
la persrstencta de una gracia previa siempre a la jusucta conmuranva momento para proseguirse, si procede, por el paso a la cccncrmca
o mas cstnctameme dicha Establecidos los cuesnonarios. parece llegada la hora de procederse
Impera, como I� nocron dadivosa de la «ntsdora, el concepto a las encuestas
gracioso de b1.'lle/ic111m Este era el objeto Pocha extenderse desde el
terreno cccnórmco al polutco cubnendo asr la sociedad Y forma
capnu!os nnportantes. el «de bcncficns et rcdmbus ecclesusnce»
realmente se s1gmfica en el seno de la matrna 1ur1d1ca p11¡. La
uocron beneficia! de contemdo rednmo )' no por ello directamente
rctnbuuvn podr,1 mantenerse ahora viva no sólo en una trntad1suca
ícudaL smo mmbren en una lneraturn canonm1ca, esra, con su
prevencion frente a la srmoma, aquella, con su preocupacron por
una Jcrarquta ra rambren snuada en un terreno contractual que,
mediante la enfiteusis, no solo interesaba al sector nobiliario (111).
l:.ste no es m será nuestro campo; son otros contratos u otra materm
Jund1ca lo que hnbra �hora de verse. Pero todo el namfon<lo, toda
la drlataoon de unas catcgonas, no sera desde luego cosa m<liíc:rcntc
al mismo propésuo mns concreto de la cuesnon económica
l la habido empeños por dar prematuramente el paso a la
matena 11md1ro o de justicm mas estncta. pero la cucsnón ha logrado
retenerse en otro terreno considerado pn..'"\io o en otra dimensión
tenida por básica. La an11dora no puede conM1tu1r una obligncion de
derecho, el benefu:iwn tampoco se encierra en esre campo. Pero
una� urgencias jundrcas presionan. La teología ha desplegado su
pos1cion, ¿como puede materializarse? Algunos l'ª han pensado que
 PARTE !>EGUNDA

REALIZACION DE ENCUESTAS

C.,.mb,.,.., I'•�•
m•)", 4)2, Modnd) '>e-di• 415 L,on,
102, Vn.,"'°", lOJ 718. Amern., 116 1/8 IH loo
rub1es ,v1>1n de Ver1<<» <jue •unquc ..,an de do, al
<jud><c no.., p....Jc d •• ptctlO, pues le iendron >q!un lo
..,,.,J,d y ,odo lo <l"" m •• "' d,¡cn: "''" )nzicno. y no
es )u>IO de.u ro,.,, en <jUe no >C •y• de poo:kr ""'"'
fund,mc,n,o, pero Jo. •m111<» lo ¡,odron huer. � <JUC
"' le,t..,.
todo el ..,n 1c,o ro,uble en lo'!"" mondln:n
O. un• can, de Aon:nru, • Mcdu,o, 1'1J

•
 Cmruw.......,
DE CONTRA.CTIBUS
FORMA DEBIDA

l. Verumos mcwi6:ldonm en
que pueden extraiimlOI. Bueno
que nos enajenen, &,..,.,. m
universo distinto. No conrieae
""'
con - omb,,pdol
unas ideas que DCll l"'rec�ld_!
en otl'I epoca se concebfaa
moral de WU1 sociedad
ideología? No tenemo1 el dmdit
ames de completar todo d
estableced trayecto. En aquello,
que nos prestaban gula, parea: el mo,r,.ei/fti
dcspeg.indonos de los terrenos de la 11M1BM dJ«,ló
adcmramos por entre los dominios de la t11ridit:L
Fal1a todavía el derccho. O falta la prueba del
contratos que había realmente de servir a un tráfico sod.t
deba teóricamente responder al mandamiento del amor. Yé'��
prohibición de la us��cmos de comprobar. d dcsimcrá.....ck
beneficio y d desprcn · · to de la 1mi11ad. (Cómo pod(a ser esto?
tEn qué cabeza cabía? No debemos formulamos a nosotros mwnos
los interrogantes, sino predumente a la época. TeJlCm0$ que ir de
la rehgjón al derecho o, dicho mejor, habremos de localizar y
recorrer ll!§, vías de comunicación que, entre unas idees y unes
pracucas, � !tazaron y transitaron por entonces. Es 11 miama
marena la que debe conducimos.
 "º
El primer dato, ya sobradamente detectado, es éste: actúan !os
paniculares o, más técnicamente, se opera mediante contratos. Para
entrar en rnaceria nos sirve y basta el concepto más elemental.
contrato es acto «entre partes»; para sus especialistas: «lunsconsulus
CSt quando negotium inter duos pfuresve data opera gerilur, ut vcl
uterque mvrcem vel alter uter ob!igerur, ut ln emptione et vends.
none, locarione, conductione, etc» ('11), el Contrato es negocio o
acnvrdad particular, esto está reconocido como cauce normal de un
rr:ífico social Tiay un segundo dato a estas alturas sufic1cntcmeme
adquirido: aun privado que Cuera, no resulta mdiferemc el contrato
a la reologm; de la candad a la jusncia, a su 1ratam1en10 ha l!c¡::ado.
¿Corno casan o confluyen, SI lo hicieron, una doctrina genera! así
defirnda runa pracuca particular así admu1da?
Una parte nos es conocida, En el campo de la ¡usucra conmu.
rauva propia de los comratos, un cammo tenemos recorrido. Esta
mos en la edad moderna, un tiempo en el que estas cuesuones mas
se independizan con una trarndísuca cspecffica Ya hemos visto
cómo ha podido gestarse a lo !argo del XVI en el seno de la propia
tt'Olog1a moral, con los momentos decisivos que especialmente
vienen tras los virajes de la segunda mitad del siglo. Pero el proceso
moderno de idennficac1ón y disunción de una materta coruractual
ha comenzado antes Tampoco es que directamente dem•e de la
propia práctica. As1 no surge entonces una tratadísttca ¡urrdica
Inmalmeme arrancaní, no de! comentario de /u1t111a, smo <le otra
f
lueratura no menos religiosa, pero de vocacion mas pragm.iuca Es
género penncncnl, obligado a pronunciarse sobre unas operacio.
es que, en virtud del propio reconocumem¿ de !a acnvidad con-
ractual, sm encomendarse a !os tco!ogos m recurrir a los junscon-
uhos, pracucan !os cnsuanos.
2 La Situación es ésta I lcmos visto el espanto rmcral repre-
sentado por Vuona ame una práctica de cambios tenidos por
,,ylícuos Y usurarios» Un negocio ílorec1eme habra. Otros le daban
reglas de forma m3s pacifica Era el ordenamiento de la snatrna
marhemauca que, con una cnuada de anthmellca ('!•), también
(" 'J
("'¡
"'
registraba la Bibliorheca H11pana, situándola como vimos tras las
marertas mndsca y pohhca Una Suma de Arttméflca como la de Juan
de Ortega viene desde temprano enseñando y difundiendo unos
artes «de enprestar y ganar» pu¡. Y hay otras prénca mercantivol y
arte mercantivol de esta franqueza siempre arnrnética: abundan más
o/ comienzo que a finales del siglo XVI; a lo largo del mismo sus
propias ediciones se van enrareciendo (U6) Ya es un smtoma El
proceso contrario segurra una tratad1suca ¡uridica que no se mo-
strara tan conforme y que mtemara imponer Otro genero bastante
menos favorable de reglas Su origen es en CasuUa el religioso dicho.
El derecho se antepondra a la aruméucn mediante la religión,
Por la literatura pemtencra] aqur comienza una ltatadística de
coruratcs Y, mas cercana a unas pracncas. se micra en castellano, la
lengua sin ir mas lc¡os de Salamanca Arranca durante la primer�
mnad del srglo XVT ron un Doctrm<1Í de Co11/enores que ya contiene
un tra1am1emo especifico de la contr:i1ac1on mercantil y financiera
del momento. No fue el primero publicado. pero lo parece reda·
ctado. Pertenece a Orego del Ca�ullo, editandolo póstumamente su
h1¡0 (m). Sus primeras referencias son a los confesionarios anterio-
res en castellano, la rraduccion de la surna menor o Sumn,a de
Con/emm, llam<1da D,fecerrml de fray Antonino de Florencia y d
Art,• de bu'!I confeuar de Pedro Ciruelo (\'K), pero d Drxtn'naJ ya
presenta un mteres específicamente nmdrco y pan1cularmente con·
tractual nuevo en csrn lengua Je un común de ]o,; mortales Y mira
1 "'• J Onu;�. C,,,,¡n,., w,, J, l, �,,, J, l, ""'"ulm, y µ,,,w,.,m, dt �ro"'"""·
l l"" 1,12 cp,groft dd npitulo 27 (ti 100. !06�c ""es el un,co opanaJo Je
1t11<rcs al cfttto. rttd,raJo ,aml,....,
con,o T,•n•Jr, ,k llm""l/cJ • J, e,,.,..,r1,,. tuvo
�,nón ,,..i,.n, .1�..., ,k Amh,,w,,,,. R<>rna l,Z1 y. ulum, J><l"t Mc,.,in• 1122. 1 O,
t.c.m y L •n ,, ,,.,..,,« ,k 4""'"'"'"' ,s ero,.,,.,,,,. L)lln 1111, Jcb<n .ser el m,sn)(I
•u•ot y obr• P<"ro"" he toflfroo,.Jo l.,,"""""""
11•1
lnd,..- y rctlqos J M' l<lf'l'2 Pt>.,.ao. C,,,,n,, y ""'"" ,,, t, ,,,..,,.ti,,J
,sp,,iúJI,, � /,,, "1/o, XVI y X\'fl. M.Jr,d 19�. pp 11>8 178. E l r,_._� ,�� Ei.n-H
C,,,,,,,¡,>«ro,, #/ nt..J,,, ,k /,, h,11on,,1raf1,1 a,,,¡4bJ, m é,p.,,;11, Modnd 1981. pp 13 47
e'"> 10 ú.sn1.W). T,111.ulo ,¡,.,:- u ¡¡,,..," Do,;,,,,,., d, Co11[,n,,,., ,,,"''(,r J,
"""""°" m,,,¡,�o{(} 4f!>tll J, ,,�,..... ¡xx rl b.m,/1,. }"4" AflJt. Akal.. l},2.
¡><"ro pOr
loo prdtmm.itn ).. .., ,-e <!UC el h,,o.., lumro p .. CIK"arn<1\IO a «l1t•rlo
<""> L, S""'"'"t, Jd uno. fra¡ ANTc,,,ow. se, <Sraba publ,"'ndo en "'"cUano
de.Je Se-,,11., H'12 el A,u Jd Olro. P�ro Ooua.o. desde una cd1cion <in rc�o,tro que
p,,rc« Je Z.r>ftOU ljl)]
 "'
en efecto a la prácnca. «Sobre lo que assiduc conrcce se de,..e '"
escrevir r no sobre Jo que pocas vczes acaece» {J•9) ónoma Je esta materia de contratos. La estrechez del género
f Mas el género confesional encierra y se recluye en la preocupa- mtencral }a !a halna experimentado e! Doctor Navarro, Manín de
ción por la usurn. El mismo despliegue de la marer¡a se encuentra ptlcueta. a mediado� de siglo con d Ma1111al de Co11/essores y
Uastrado por un crncno de fondo bien negauvo. Los mlmles que venía e<lnando, arnphando }' apropiandose. Tuvo que
primeros
Tractados de contratos prcscman un sesgo similar. El ob¡eio ya actar unos apendices (12�). exponiendo sus razones Corno «con-
directamente se anuncia, pero el aborda¡e sigue respondiendo a verua dez1r algo mas de las usuras, lo qual no cupiera bien en csre
rdennco recelo. El Traudo de Cambios y Contral11C1011es de Cr1s1óba] lugar, hemos acordado deponer su d1ffimcton con algunas ibc1ones,
de Vtllalon/'1'1), el Tractado de los Prfslamos de Luis de Aicala (lll), de lns qua[es sera la de !os cambios. en una breve repeucron de un
la fostruaón dr Mercaderes de S�a dela Cal!c ¡m¡, de la prirnetll caprrulo que al cabo dcsre Manual con el se imprnmra» (12'). Lo
m11:1d del X\U tcdavra todos, todos se encuentran aquerados por propio expresan otros, con rnvmcncra mcluso, como Albornoz y
dicha !imnación No de¡:m de afiadrr mformacion }' normalmente Garcra uucrando j concluyendo sus obras respccuvas. Para el SC·
condena�, pero no emprenden un despl1cguc, reflejando prácticas, gundo no basran los sumistas, para el primero tampoco los teólogos.
m a�rtnn unn consrrucocn. ofreciendo cauces. ! lace Iaha algo mas. el derecho} los 1ur1stu. con «merhodo y anc,,,,
� 'Dmuuo es el caso de la tratndísuca de la segundn nutnd del ccmo dice Alborno,, y no sol.uncntc con autondadcs docuuiab ni
siglo. LJ 51m1ma de Tomas de Mercado (12\), el Arle de BanoTome menos aun tan solo, segun puntcahza. con pracucas formulariu o
de Albornoz ('2') y, sobre todo, el Tratado de l-rancrsco García('ª), gt•ncro; pracncos que tambicn en su rnomcmo nosotros veremos ("').
rson rntemos de consrdcracré» m,h cumplida o consrrucoon mas Se rcqurere a e;tas altura; un cambio de formas con indepen·
denc1d de posrctoncs, pero sobre todo la� menos r1gonstas podían
senur J:. necesxlad No solo era de-de luego cuestión Je esnlo.
Todos lo-. gcncros podrnn dci;arroJIJ�. El pemtencral mismo 5igue
una C\'oluc1on quea retardada, pero no peculiar m discorde Es un
genero <le una unportancr.i pracuca que IJ nu..ma tr�tad1suca no
ignora [ •n¡, pero no parece que lleve fm:tlmente !J rmcianva, su misma

,;e ) Que aqui r,.nK"Ulanntn!< in!<rn<"D. C011unlmo ,,,o/Mm,a Je '"�'d'

Ú,,,,�/Jm> -,,,,¡,.,,,,,,, J,· Q1,,./,,o1, ,pfud"-n ,.,mulmen,o dd .\/Jn"'11 J, y
<>>1t/rt10,,i •
�llrntn <k,.k la cd1<1on de Salarnan<• l �U. ,un ront•nd.> ,..,,h,cn <n!rc .,.,,, ,-on
,..,......,., 11alwu ((',,,,.,.,(1lld'11 "''°"'''"'' J,lk u,�,,. Jr '""'bu d,/l, "'""""'· Jdt., J,/nJ
.kl r'"""''" , Jd f�rto ,,.,JJb,k. v� 11(>1! que no e< t. umc•l k» =•11,» d..l
N WMlO P<K<lcn rorttr ...i,,.. ,odo on lai,n rc,ro loo de loo"'""'
n,n 1o h.acon de"''" lt>rm,
•unqU<, por ,u nu en ell, Ue¡e.,n, • <>«1'« en un•• eJ><.k>M>. en el pnnc1p;l m>1n1mcntn
quo o el Jl.mdht.d, d,n¡ll<k, po.r l l e.o,.,.., ,,n,o K O Se ,.,_..", romo C Bu«,,11 w
rqt,,,lron """ '""""' de \t,"' ADo (V,. ,,tt·n:JI""'"' ront,a, 11!,,.,, '>.tl.m= 15691 y el
pnm<m "''" de \'tu.;.WN 10. ,,,.,.¡,,.,
r, �,�m. S...,U. l H2) 1Lnan1<ntc JR<m!ente>
(' ') ", WAAJO, \IJna.,/JrC. •fe,,,,,,,
17. 106, dc,J., la cd1c,on de 1"16romohc
d,d,o
"'¡ B Ali..._,o, ,1,,, <k lo e "lfr,utM. Proioan 11 4,) , ronduuon (Í 17!,rl
'"'J ll-Rq:uuklo • .! que.• tm-c,; de Bo,.,,u:"A, .. temu� nun11<1 •nom,nc, e,
la p,.,.m fan pot,,1/�1,Ju ,id J,m,tu n,,,. Cmt{rium '" u11, 5.im n,�nm, (Lyon 1616)
de \' RI.L"Al-Illl> O Reitn,u)t
"'
comumcacicn con otros más capacitados transcurre fluidameme ( JW).
Puede rambren desarrollarse el comentario de lnstura desembocando
en verdaderos tratados de Contracnbas, con su cvolucron, la posición
parad1grnauca del catolicismo moderno cuyo origen se situaba en Sa-
lamanca no sera en materia de contratos exactamente la representada
por Vnoria y Soto No lo es ru siquiera en las manifestaciones mas
escolasncas que, debidas al genero, tampoco prccrsameme desencusl.
ven todas sus virrnalidades. Lo hemos visto
Todos los gencros pueden evolucionar, pero realmente se expe-
nmento la msuficiencrn de unos estilos y verdaderamente se produ¡o
el d�bordamiento de unas formas por efecto de! propio giro de
onentación A mediados del siglo XVI, la flcxtbdídad representada
por un Navarro cabm mal en la rnanualísuca y peor en la de carácter
confesrcnal, tampoco tenia por esta época facll entrada todavra m en
el corncmano escclasnco m en la tratadrsuca pragmanca El rrusmo
pragmausmo, aun rclauvo, no acaba de encontrar cauce de expre-
sron m base de operac1on Tampoco lo hada [n tendencia que al
contradecirle, sufna igualmente las estrecheces de los genero, rra
d1c1onales Se expenmemaba la necesidad de una trntadrvnca espe
cihca )" desenvuelta de contratos.
3 La uvura seguí.1 lastrando Tanto Albornoz como Gnrc1a
proceden n su construcción contractual con todo el peso de la
preccupscon por la condena Mouvos como lo� de candad bcne
volencrn Y amistad no tienen trnrnmiento. No encuentran dcs'arrollo
pese ª estar ya presentes en su propio genero Estaban uuroducrdos
[":ir AlcalJ «Prestar a uno ¡mnc1palmeme por ganar su amistad o
bemvolcncia o esperando 1 as cosas que entre
armgos sm precio
a 1 guno se sue 1 en prestar»
' no es usura. «porque los beneficios
hechos de una parte a otra encienden y abivan la chandad» fl").
¡''"J !, �,. Apb,,.,,,,,, Cmrfmm�,.,,, '" o.,,,
"'""""°' Jo A V!< ronLUJ\ Ambe0« l6!S "'"'"' m,/,tt/m ,:r,//«11. ron ano-
.Jo un <uono J< 11¡¡lo y que llo:<A< •�• - d ::nen "'"'"'""'· "'"'"""' Y "'"'�· que J.,,
ron•�
"
lu o,h,..,.,... ont«KIOC< tal ,= •1•u"'"'f>O«><k• í'<OVttn,r
r,o ton• " I "«mO<><>n<s doctnA·I
cxp,...,,,.
1 '" 1 L AH-''-'· frJ<lad<> d, pff11a""'' 1 2
..,..i,. .., 1, pnrneu cd,aon • (f l•I Y 8 lf 14v) orgumcn,<> que )•
"'
También ya habían tenido estos motivos el despliegue que ahora
veremos por obra de Tomás de Mercado
Pero para la rmsma construcción contractual de Albornoz y de
Carera lo esencial sigue todavía siendo la smtomatología y el trata·
miento de la mjusucta, no el remedio nt la intervención de la justicia,
o menos su apertura )' complemento; el ob¡eto primordial aún
resulta la persecución de la usura, no el fomento de la amistad
Podran parecer mduso mas ngonstas que los comentaristas de
hatnta por cuanto que, acudiendo a una construcción miis especí-
ficamente 1ur1d1ca, no mtegran los mcuvos de la candad, faltando en
su obra esta v1a de escape de unas presiones económicas. Para ellos
el prestamo es un asunto esmctamente contractual, como también la
donacson. la cual igualmente se afirma, no como acto de caridad,
smo igualmente de derecho. Aunque puedan asimilarse como con·
trato, graciosos, no se entra en su combinación o en d juego de unas
contraprestaciones Una naturaleza contractual lo impide. Puede
aquí aparecer mas nudamente meloso que en Lu obras de índole
reologrca el rigor y la exigencia de la condena de la usura.
VeJ!>C la ccnsrrucoon de García. Elabora un cuadro de los
omratos con entrada para aquellos «en los qualcs se da alguna CON
racrosamemc» fi¡:urando, Junto a la donación, el depósito y lol
empresndos», éstos son, comodato y mutuo. Todos son verdaderos
�
contratos y no meros «actos de liberalidad o de charidad.. Deben
regirse por la JUM1c1a, con sus imperativos. La ailificación contrae·
tual determina el régimen Un depósrro que se constituye «nO
gractosamcnte, smo por algun tnteres o pre��iene, según los
supuestos. ya «alquiler», ya «empréscido», con las exigencias espe-
cialmente en este caso que marca la usura. Todos los préstamos son
«especies de donauón» o de «dádiva ... No son «contratos mreres-
sales» Lo son «granntos», de carácter no uueresadc: «Tienen
naturaleza de beneficio, y es cosa clara que el beneficio no se ha.ze
propiamente smo 3 quien lo recibe» (111) Era así rambrén beneficia!,
ames que la comraprestacron, el préstame mismo.
Solo fue con Mercado con quien este género contractual pareció
L
como •utond.J.
·� e, µ,n,ru ¡ otmcntc
t'") F G..._,A rr�,,,,¡,, d< tod<>, lo, <tmfl>Wos. l. l (pp 14 l5) 2 lpp 2J 24) y
b I pp 142 14} \ 1511 T,JM/o d, IM/11 , <rm/r,i/11 mWDOs ap1tulao pnm.,n,. squndo y
"""º
 '"
despegar en castellano, abriendo cmnmo y adqumendo confianza,
rdle¡ando mejor tanto unos proceduniemos como unas practicas. Su
posición es también la más flexible y pragmauca. En esto se aprecia
el camlnc, su mismo empeño consrrucnvo es muy mferior al de
AJbornoz y, sobre iodo, al de García. pero mientras estos�e
introducen en categonzacrones forzadas, pesando la usurafJ\:lct·
� algo más expedito, amplia pcrspemvas Lo hace con la
arrusrnd. jiJ'"o se cierra en los contratos ni rntenm encerrar en ellos a
la materia commctual. Ofrece tcsttrnomc. Da cauce a una pracuca
que ya no es sólo ,1s1 paciente de mtcrvcncrcn docmnal y tratanuemo
pcmtcncmno.
Entonces, cuando el objeuvo pasa de fo 1dcn11ficac1on de lo
d1c110 a la promoción de lo lícuo, e� la mrnstad en cfcrw la QllC
ammpc Ya tiene su capitulo: «De corno} quanto puede uno ganar
prestando», ademas enseguida anunciando «que podernos mtcressar
mucho prestando» La explicación oorrnenza: «Lo primero, es acro
tan amoroso d prestamo, cxcmpto de mtcres, que hale al hombre
amable, y trae y casi convence a quien lo rescrbe a quererlo», «che
rende l'huomo amab1liss1mo et lo fa esscrc amaro quavr per forza
universalmente», pue� «sabiendo y conoscendo esto, necessana
mente ha Je corresponder con otra voluntad affic1onada»,) puesto
que «no hay cosa de mayor efficacia con nadie, para querer, que
saber que es querido», «ne si puo negare cbe l'opcre buone si:mo
tune, per chile rtcevc, tantc fiamme d'amorc». E� un punto verda
<leramente primero· «Pues en prestar liberalmente explica y mam
fiesta e! hombre que ama, no le puede fahar a quien presta ser
amado, que es mucho bien», «perche 11 servtre prestando causa
amore et l'omore con un poco di tempo aporta uu!c» ¡ni¡,
Es un pumo esencial del prcstamo: «Es tan propio a csrc acto
causar luego amistad, o a lo menos una pta affectlon, que le es
effecto mseparable, prcpisrmo y muy devrdo» La operación ra
consiste, no en un crédito solo, smo en mas gracias correspondidas
por unperanvc de humanidad sociable: «Cierto quien no es agrade,
crdo a eae beneficio, rneresce no sólo que otro dra le dcxcn padescer
su miseria Y necessrdad, srno que le descompusressen del ser Je
' "¡
!"'J T Ml0:t.A1X>, lO {ff l 16'
�. 10 lpp 4!!9 �90),
\�n,m# dr lr#/OJ, 1,
1171), Dr nrgu111 ,1 «mlr#/11
o,,rrow,,f .•wuo
"'
hombre que uene, si ser pudresse», como persona que, «por su
rusucidad y vicio», no esuma. 1 a amista
. di'") .
y no solo m principalmente es cuestión de correspondencia
crematística. «Porque el servir prestando causa amor», puede espe-
rar el hombre otras contraprestaciones de r.;,nudad d1\'crsa «Le es
lícito procurar mediante el préstamo la ({:tnvanc' o fmmharidad de
algun prmcipe o prelado, para que después por amor y valor, n_o por
mteres m pacte. le dé lo que pretende y dessca, mayormente siendo
digno», «puo con tal mczao oonsegrnre mo!te temporalitá, perche
mediante 11 prestar denarr gh sare leeno di procurare la domesu-
chezza et la [arrnharna dr qualche Prmcrpc o Prdmo, nccochc poi,
non per rnrercsse ne pauo, ma per amore et hernvolcnaa, gb conceda
queUo che pretende» fu en efecto una TJCt1c;1 de mterl'S soc1�l· .,_y
e I d1scun.o e uempo trne provee o · ad umr r
amistad una cos,1 no es u\ura. < e ua uter manera a an vem o a ser
snnc o se
dd pa::.11dn» ya se sabe- «Et l'acquutar per amtcma una cosa non
� usura», esrc es, «per d'nnucma et bcmvolenza tuttc si puo ricevere
lecnamcme» ("').
E, l.1 regla de comportarruento. «Por amistad y bcm:mkncia,
cual mer cosa se resc, um te» ÍI deudor respecto al acree·
or. «conforme a razón es que �1 fue piadoso en ernprestarle, sea
agradescjdo y polmco en pagarlo» Y .1 constan el canon · la auta de
c:$la conduela humana •La vmud en esta ma1eru1 r
v -o o roc1ba como mercc benefi
Nada debe retenderse «por via e mterés», smo «por buen come
irruento». esto es. « e gracia» n otro caso, m rnn o a
cion del pacto o la perversidad del arnmo en vez del vmculo de la
armsmd y el obsequio del amor, l.1 operacron, con la mtenuon,
resulta dañada «uem � usura prestar a los prcl.rdcs con condmon
le den algun bencfic,o, aunque tenga partes } memos par,I el Y no
solo es prohibido el concenarlo, vmo el dal!e tamlnen ,1 entender le
prestan por aquel respecte Porque, a b verdad, todo es pacto }
concierte. smo que el uno es mamfiesro. el otro drssunulado v
T i\1111.ADO, s�,,..,.. J, lf#lü>,) 10 11 117)
rom
<"'f T M1Rt.A.DO,S�"'"'J�<''""' 5 ll7r118rl D,,,<1,0l11rl,,_,,.l,•III.
4, IOlpp �90---!911
 ns
encubieno». Sólo la amistad no precisa de acuerdos ni entcndendi·
dos tan pérfidos y daiímos (ll6)
Desarrollo uhcrior de estos plemearmenros en una tratadística
castellana ya no hay. No vendrá como hcmo& dicho por AJbornoz m
por García Ya entrado el siglo XVII, el Tratado de Intereses también
vrsrc sólo era un cscnro aislado y menor Tampoco representan un
desenvolvrrmenm de la rratarhsnca coruracrual en castellano con
relacron :i Mercado m el Labyr111tho de Comemo de Juan de I Ievm
Bolaños, que más bien procede de una lneratura procedimental y
formularrn a la que luego acudiremos ("7), m d Norte de la
Contra/anón de Josc de Vema Lmage, que no trata de contratos,
smc de corporaciones y [orrsdiccrones sobre las que luego también
diremos("�).
4. Unas conclusiones en todo caso se regrsrran «Si el deudor
quando hace la paga de lo que recibió prestado, o después con
mtérvalo, derrus dello da algo al acreedor, cm preceder pacto
expreso ni tacno dello, sino espontaneamcnte, por cauva de remu
neracion, lk11amemc lo puede recibir como donación liberal gra-
J,.ult�, hecha sm obligación, que compela hacerle al
deudor, y no por
razon de cmprcsudo, pues se le hizo sin ella, pues la rctnuneracron
anndotal, como ésta, es lícu:1 en el mutuo, como en otro beneficio,
quando � hace su¡ prcccdcr.�bli¡,i;adón» ('!º). t,n11do1al por arrh
doral se dice, al menos en cd1c1ouc� del �iglo XVIII Ya vimos que
e vcca o no se natura 12a en castellano. l lev,a anos, si de verdad
era el autor del Labyn111ho de ComeraA, de beche
" , u no parece que
dommara unas fuentes latinas (l-<0)
"'
Y aqui en suma no se desarrolla una trmadísrica en lengua
común que se haga con todo el asumo, pese al propio impulso de sus
comienzos Ni sequtera se reeditan durante el siglo XVII los tratados
castellanos de contratos Nmguno lo hace (l•1). Esta especialidad se
agota. Parece exnngutrse Y no es tanto que entre Albornoz y García
[a hayan conducido a un callejón sm salida, como que una reacción
se ha producido frente a la divulgadon literaria de unas prácticas
Despierta recelos no solo alguna determmada tendencia, smo tam-
bién, por ella misma, la propia lengua «No ha faltado quien ponga
objeto de yr esta obra en Romance, asst por parecer desaurondad de
la ciencm legal que esta escntu en Laiín por el derecho Civil y
Glossadoees. como porque materias de gcvrcmc y ¡usucm tan
pracncebles. no es bien que anden comunes a iodos, por d peligro
de abusar dellas» (>-<Z). Tenían que vencerse resistencias (1•1).
Desde su comienzo la misma lneratura contractual se ha mo
strado mdecrse y ambigua por la necesidad que de una parte asume
de predicar. ilustrando, la virtud de la ¡usacm y la mconvemencra
que de otra siente de descender, ensenando, a los detalles de la
m1ust1c1a; pan.1cularmente en sus rrucios, con la novedad, se mostró
rnmaiiamente embargada de responsabdtdad ('"'). No se halla se-
gura en vulgar, en unJ lengua m.í� generalmente mtehgrhlc y menos
,���"• .h ,� pn,o,u/,J,,J 1 ,l ,�1im11 ú ,�, /,b,n,. en AnwnQ Jr 1/m,mJ dr/ Du«ba
E,¡,.�ol. ll. 1961. pp 121 161
¡'") No hay rttd,oonc< huta i., hu1<>r"'1lr•fo:•, de nu..,ro .,�k, !, í,a,md <
in<»rnple,. dc V11.t.>.LON T,al•do dr ,,,..,¡,,,,, 1 ro�1,111ano,,,, 1,-16. •un ron pon•d• de
1142. V.tllado�d 194,. 1,, d< w,,110 p0<:o fuhlc, de s,..,.VIA DuA 0.Lu-. lnur,,cm" d,
"''"ª'"n 1'44 Madnd 19-iq_ 1. rdcnd.. � utd de NA,AIUIO. c,,,,,,MIITIO dr "'"'"'°'·
y doo dr Mr.oc,.oo, s�"'"'J .h IrJI<><. uru. de R_ $»-""". ÍroRffl<nlona. M,dr,d 197,. �
"'"' dr N ) G S•.NUll;;t Au•o•..',IOZ, rompleu ro,, md1aC10n de w11,ntes en,re
""'"'°""'· pe«> de p,f,. ,..,,!><Xo lidtdwu. modemiundola M,drid 1977
{''"') J ü.snuo DE BoliAl>IU..... Poluu11 p,,,11 e,,,..,,,,¡,,,.,) Stnorn d, v•.,,llm.
Modnd 1,97. protmJO. U. que <Off "" ,o,,J1c00t>c> tq,res.-nr,<11 excep<K>n. 1un10 en
n¡,ecu.l a 11"1A Bou."°", dwanl< mu de un"� <:n <uanto o la lrnguo E.te no lUl"O
'"'"""' Uun.o. pe-ro, .. ,,. foc,;imJ. ro Ambe,es !704 i\bdnd 1978
('") N"''""' t T°'"-' Y V"'1.IENn. Gu,,lk, .h &h.,,J,/la Srmh/a"� pr,1<,,,J/ v
pro{r,u ...t ,U "" ¡,,r: úl A""K"" Rr,.,nu". pp 196 202, en ,u Gob1mto t /,t</1/�<Wrt<
A""'"" Rey_,..,,�
.,, ¡,, E,p,,�11 ,k/ i\bdnd 19&2, Pp 179 211
(,..) Cu., B Cusuo. ¡,.,-.,,T..,J"""°" t ,,.,.Jnrnd d, u to#('f'IO nr /,,
�,,n., .hl "lk, Al'/. pp 6.2-64 en m, U,�,,, pp 61 100
 ,�
doctrmalmcnte comroleble Durante la segunda mitad del XVJ
rambien se ha producido una vindicacron del lann en estos mene-
steres. Materias que romo lo contable han corrido por mas prácucas
en romance ¡m), mcrecerin r tendrnn ahora también su tratado
!auno("<>), el cual podre interesar a nuestros problemas de forma
que no lo hacían sus predecedcmes ('47).
No todos eran tan prudentes. Por estas otras sedes ) a hemos
vrsro que han podido también tener nuestras cucsuones un trata·
rrucnto mas desembarazado Unos generes en concreto de ru11111
ontmenco y pral/ca o arle merumt1vol no habrnn tcmdo tamos
remilgos ame el negocie crcmausrico. Tambren hemos dicho que
esta lneratura decae Junto con el siglo XVI El derecho no la unegra.
Ames de que finalice la centurrn, entre los numeros y las normas,
emrc la anrmcnca y la jurtsprudcncm, una trarnd1�t1ca mas propia
mente dicha de contabilidad, con dcsrr.rcién menos descontrolada
de cperecones bancarias redn1crns, podra arrancar tambien en
castellano: «llasta O}' no ha habido quien sobre ello escnva en
nuestra España»('<�); pero no C) de cst.1 mamz de donde nace una
tratad1s11ca de contratos
En este capnulo pracnco se CMá 1m1>0111endo ademas un to·
manee contra otros y no exactameme frente al !mm «Por nver como
ay en estos Rcynos mucha vanedad de naciones Je d11'er;as lenguas
r cada uno tiene las cuenta, en sus libros en su lengua¡e», por ello
Y frente a ello. ")O<los los ba11cos y cambio> pubhcos tengan cuenta
con caxa. con dia, meo y aiio, y los mercJderes y otras cuale)qu1er
"'
personas. ansí naturales como estrangcros, assrenten y tengan la
cuenta en sus libros en lengua Castellana, desde primero de Enero
dd año que viene de mil y quuueruos y cmquenta»; panicularmeme
se rrarana de una concreta competencia: «Y que las letras de cambio
que dieren en los casos > para las partes y lugares donde se puede
cambiar para pagar en estos Reynos, las den en lengua CastellanH, y
las que dieren para fuera dellos, en lengua Castellana o Tosca
na» p•�). No ha sido caso excepctonal el de e::cedula de camb1s,,
escnpta con letra gcnovrsca» (l1º). Traspapel�ndOse ahora la rhspo.
smon o no propagando� ("'), la fecha de mediados de siglo no
sena efccnva, pero a la larga se impuso la medida ("2), en recopi-
lacren oficial desde 1567 (m).
Oc fonna tampoco emeramerae espontanea, la litc.w.w:a.mis
espcc1ficamc-n1c- ¡urídica sufrirá la evolución contraria Por nuestro
medre se producirá inequívocamente d111an1c dXVJLcl cambio de
(,...) ln<IKMIMCS. E. HE1NANDEz &rzw, f..l:&b/«i6,,
\l,-du r �''"�º' del Rnwa1t1-IO � -«rfibúd /16,o, Jt ·�.·�rl l :;-�·�"": :!:'.
•
.., 11.,,u,u/,, p,J,/J(:� fup,,iioÚ, "· l'lln, pp 1'7-221
('�� Rq¡t>t- 1 G<wu.aaG.u.uoo(ed. El
(,�,,,,,...,� r l07,..., ,,,,_ f,u111.-a D - 1
1C. ll'<,tm(cd,J,l,,1�iwru.-á,.
p �l\llc11aJ. B AuilUM·B.uamr,H"""""' ,.
R�I""" tb 1� t., pm,,J11m11
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Mc.!111.1 del Campo UH. ,. -4• ..V., b cam&illl
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b .,,¡ , f"''"'""ar � ,,,,,.¡� , <NJto, Sel, __ 1"' .. .De
,q:un,b pO< l> oobrttana de 1,,2, que a ruabio!ft II que lpCece 1111 ·�"í!!f
l,<t,cu .i..,,. fa.a.imJ. J. Rf"Mn OrJ-,""" p,..p,ittcu, l '11 J 61 Vlllldolicl
) la que, rq,>tr, 1 c«. Al'-"". No,,..,.bJ,l�,k1ni,,,7�lt,,Jn
Rn...,, d, C,1t1//.; '"'P"'º' ,,. lm """'XVI, XVII. Mlldrid 19J,
\"', Rtroprl.no,, .k t., !..et<• dmar 11..,,..,,, Ata.Li 1'69, libro V, tftuki 18, «De
loo Cunb.,. ! C..mhudorco y Corrwo<eS J.Uo. y de loo IIICfadcm e .nta Je, 10,
, éólnmlanoo ] MA1t1Xl0. °"""""'d"" r,r 1,1,n,,,, ,¡1<1,r,_ ,wdJ«t,o,,il ,,,.,,,
/1,,,.,,.,,.,, Modnd 1,97, • la lty: A. dé Aavrno, O,,,,,,,n,� "''" fflJÚIS"' ffilpaiM
11q..,. C,o,,1111u1""'"'· IV, M.idnJ 1�99. el mulo. Pano Oltaló tfflffllcia edilOriales de II
r=,p,buon promulpda en nt.7 � pubbcode..., 1!169, A. Plllt;tt � Gac11q11fr q:
"' 1,,.,,.,... r 212. en 11 eo.,,.; !ed >. H•""'-" Jn � nn. 1976.
rr 228 281

tendencia linguisrico, entre romance y latín. La materia contractual
que asr se ha cuhwado más realísticamente en castel!ano no se
abandona con esto ni mucho menos. No es solo que, como ya ha
podido apreciarse, los comentarios de Iusnna et Jure sigan come-
ntendo y desarrollando, y como verdaderos Trac/111/JS en algunos
caS05, sus particulares aparrados de Conlract1bus. Tampoco es sólo
que, en otros medios romances, la literatura ya comenzada en latín
sobre pracuca mercantil y financiera conozca ahora, con el mismo
lastre de la usura, unos avances importantes (ll4) Tambren ocurre
que se desenvuelve una rratadrsucn construcuva de un derecho
contractual ya planteada en castellano. En laun lo hace Un pnmer
control, el lingulsnco, se recupera La propia categona ,mltdoral ya
bcmos visto que no M: castellaniza; paso del griego al lann, pero no
podro proseguir su vmJe basta el romance
La reserva y la reaccron hngursncas no implican liquidación de
unas posrctones. La obra de Mercado no ricne continuidad, pero la
nenen sus mouvos; del castellano al !aun, acabaran realmente mre-
grandose en una uaraduuca de contratos Es un cammo al fin }' al
cabe de vuelta Una tópica como la de la amistad podía ya haber
recorrido el trayecto mven.o, del !mín al castel!ano. Lo unportame es
que en este preciso punto se habfo encontrado con unas pr.icncas
.. vulgares, lcgnunandclas,
y que este encuentro no se devhncc por el
tratamiento lanno d1gmficado. Ahora, solo en el siglo X\lll, llega
una verdadera uutadrsncn de contratos que va a proceder a la
censrruccron de �te derecho Integra matena, comrola rratanucruo,
mannene posrcrcn y no altera paradigma. Puede hacerlo.
5. A mediados del XVII se eleva en concreto por nuestros
,Pagos, entre Gmpúzcoa y Perú, apareciendo en Roma, eJ monu-
,mento mas traba¡ado y macizo del Tractatm de Contrachbus de
\Pedro
., de Oiíate ¡u,¡ Desde ) a misma ponaua • anuncia «nova
methodus» Y es su fabrica rela11vameme en efecto nueva, aunque
I'") 6 S TM<c.A TTd</álu<ih1>ttt<•tu111uu,,,,m:ltm: Ven« l��J S Su.u.M
T,.,1.,u, ih ""'""'" rt r11mbro Roma 1618 K O S. · ,. · ·
sn IIUNI�. Dt, 'J'mrnul,,,f, dn
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'C., "''""'�u< tom, "�' R.ima ¡uL ,,.,
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menos su material de construcción. Con un juego de transposiciones
emre tipos contractuales que, mouvado por la usura, ya había en
particular desarrollado aqut García, coroirwa Oñotr por mdu1r al
mutuo en una categoría «de comractibus onerosis» reteniendo en
cam 10 tanto a com ato como a[ de sito en la contraria, «de
contractibus ucrauvis», bien que pudiendo evenir éste úhimo a su
\'CZ mutuo sr es de dinero: «Depositum transrt m mutuum», con la
consiguiente nueva mudanza de sede, a mayor razón si expresa-
mente se concede la facuhad de disposición. Escinde Oñate el
prestamo de la donación y no acepta además la figura. «large et
impropm:», de un depósito irregular entre impositor y banquero.
Parece todo ello una mala entrada para nuestra piedra de 1oque del
negocio financiero ¡m,¡
Y en el mutuo sigue la usura. pero antes que el uno y la otra, más
mdependrenre, tarnlnen entra el cambio y, con él, más expresamente
1 banco. Ames de introducirse el anatema, unas operaciones finan-
reras se contemplan Son en general ¡uslas por los mtsmot servicios
ue ofrecen -o:Propter remos labores, mdusmas, expensas, mini-
nos, sohcuudmem et laborem scnhiendr, computa incundi et nu-
erandie Respecto a los puntos mas delicados de la retribución de
os depósuos )" la ganancia de los banqueros, habrá de estarse a la
costumbre. En su caso, no hay mutuo usurario, pues volverá a
producirse una mudanza «Si vero cembrum fiat pro mcrccdc et
lucro campscrts. tune comractus vrdetur locauo operanun». Ya
pueden i:nerccerse el lucro, puesto que «h1 campsorcs seu potiUI
bancharu, ut erurn appellantur, ex pccuma deposita per cambium
nullum emolumemum, sed pouus demmenrum 11cc1piaot» ("').
El mutuo tamb1en plantea la cu 1m de si es oontnllO e
Jus11c1a o e gracm a ía compuestamenle tenérse por «con·
tractos gratiosus et lrberahs» Qiía1e 1a1antemente lo rechaza Es de
usucrn · de usuc1a exac1amen1e conmutativa· «lmmo affero nt.l-
um esse ccmraceum m quo aequa nas 1us1111ae magjs mamfes1etur
quam mutuum», con lo cual ahora se reafirma en los nncr
_lradJC1onales de la usura As1 precisamente se le desca[i ca· ..Obli-
gano usurae <lebct esse ex rusnua commutallva», esro es, «ex propio
'
('"'} p ÜNAH. D, C,,,,1,�r1tb..1 [[ (9, 55, 10.17
!"'¡ P O..,n. De C,,,,1,.u1,bi., m. 24. 87, 7. 100. y 88, 8, 159 163
'
'" '"
debno, non rauone gratitudims, bcnevolcnuae aut am1cit1ae et libe.
cum rnutuaaano ex mutuo», y lo es por razones de enudad y valor de
ra!naus» Desde la propia entrada la amistad saJva de la usura Esta
un orden superior: «Quia mucuum rpsurn csr actus armcrttae et
50]0 puede producirse por pacto en el terreno de la justrcra conmu-
charnans» } porque «illa ermcma ese omni hommr ex- chamate
tauva; nunca por gracia. Resulta la razón por la que el mutuo se ha
debua» (\61). Ba¡o esca forma, el negocio es heno.
nardo a la categorra de unos contratos no gratcncs fl'H).
Hemos vuelto a la reologra de la candad O, mejor dicho, nunca
Entra en ¡uego así, como cxdusmn <le usura, la gracrn «!romo hemos salido de elle · No hemos entrado en un espacio drsunto rn
quaen enam potes! armcma ex grana proxmu mutuataru» tan aun con la construcéicn de un derecho de contratos.' Sus mismas
l1cnamentc como se puede «ultra sortem ex mutuo quaerr graua et figuras � muluphcan No ha) al11una defimcion de pnuctpío que
gloria Dei». Pero, aunque ya se msmue. J,1 Wbma grapa no rkbe ser delunuc el campo, no lo hace deterrmncción alguna de acuvrdad
ob¡ew del pacto. La propJa 3nlF$13J no �e presta a rcduC!N: J pnvada o rmeres parucular Toda acuvidad social entre panes que
ob ¡g;¡qqo Deben ponerse en CUCMJOn b� mismas a!egac1oncs con- pueda traerse al terreno de la 1u�uc1a conrnutanvn o del derecho mas
tinuas de J¡¡.radccimicmo en jusuticación de comraprc�tacio11es La estrtcameruc dicho encuentra entrada ) ocupa emo en el esquema
intención dcbc.comprob.usc: «Dec1�10 pcndet ex ammo donann» y oomractu..ú. Este tractatus de Co,,1rac11b11s ,1s1 puede consagrar ca
no har en efecto usura «si donano, quae in h1� comracubus conti pírnlos, no solo a la compraventa. a fo permuta, al arrendarmemo, a
nemur, vera donatio s!\, sivc omnino gmnnta et hberahs, sive ex la sociedad. al seguro. a la enmeuvrs o al feudo, smo tambscn a la
debtto quodam gramuduus, urpore foctJ benefot1ori benevolenue, dore, a la cucda. al usufructo, a l.1� scrvrdumhres, a la promesa. a la
utpote [acta anuco ptetaus, utpote facm filu, parenubus et censa- donacion, al mandato, ,L IJ represeruacrcn. a la gesnon de negocios,
gumeas filns nuser1cord1ae .. » (1>9). al desempeño de oficios. a la hipoteca o a la fianza
9ñatt dabor,1 ug cuadro de los �11p,1c,1rn, 'IIIC excluyen la El md1ce se engrosa con msmucrones ciadas sm cambio de
usura «De exeusa11on1bus usurne» Primeramente punr1rnl1ta que la ccncepcion m alreracrcn de rcguucn Otro honvonre no existe. Se
U.��ra nuncJ se excu,a, smo que hay CR!,OS en lo, que no se produce: trata Je up1fü.ar unos usos esrablecrdos entre partee. no de abnr un
«S1 propne et 111 ngorc loquamur, usuram nunquam excusatur. cum campo de acuvidad a dcrerrmnacones paruculare, E� una forma de
su rmrmsecc mala; d1cnur tmnen communuer esse causas et mulos composrcson de la materia Es un medio de mcegrarla Esra tra11dí-
excusantcs usuram eos qui eíficiunt ut accipcre ultra sortem usuro snca la orgamzn \ controla. no le mfunde otra mspuacién ni
non sn». Entre ellos, una treintena, nuestro, conce tos no fo.han la unpnme otra dm.ímica Es el giro defimuvo de onentaeión, que
amistad, a car, a , a rnc1, dec1m1ento · � mannene postooncs Resulta el tesumonro de la fuerza y vinualidad
ons:: rn a emrada no es una sola P de abundarse (l60). de una cultura La imagen que se desprende y opera es de determi-
ab nacion social, no pnvada, de la, relaciones que se ncncn por
unda CSIJ'e(:ia mente en a idea de que L1 amLStad no puede
0?ieto
ser directo de pactq, Nunca debe traersde al terreno de la contractuales As1 le propra catcgona se dslatu Los contrato, suven
¡usueia «!:.1 contraheme nolunt se obligare ex rusnna sed ex sola un objeuvo de ccmumcacrcn de caridad) ecaüzacrcn de ¡ust1ua que
gramudme petare am , ' transciende a h� panes. Y esta L-S la perspecuva de unn mtegrnc1on
a ' • rema, 1 rccra 1 nate, rmpossrbrle ese, ut ex rah
P cto obhgauo 1u�u1rnc onatur» uon. �� • 1 auc I a bl e e I cu I uvo
Dada la up11icacmn resultante, nue,cra ,uenc1on dehera emoncc,
1 \'Olverse al reg1men no disponible }' a la pr,1cuca facuble de unos
Clt"m, , 1aióndercn ira« i
� e ram est et ebsqoe usurac I a b e, comratos econom1oos, de aquellos que as1 pueden moverse entre la
--- P O.. , n e, Co
sperare et pacrscr anucuram
ibcicud de la usurn y la ltcnud de la ammad Hemos de ver en que
:.e concreca el encuentro
p O..,n· o.-C::,"•e11111,,. '· IIJ. JO, l02, 6 74 77, y 10). 1 17
v.- eo,,'"'' m. }O,
"�ª't,'·'· lll, JO, !07, I, �,,. es 1, �111r..J.U,
p O..�n· 10,. ). 114 11,. 1 106, 1 , 8
. ( 11 p (),,.An, 0,- G,�t,a, ,},,.,, 11[ J.0. 107. 4 �.) S, 99
 Cmru,.oS=,m,o

DE CAMBru, CENSIBUS, ETC.,

LUCRO ORDENADO
 "'
tractatus de cambw, tratado de cambios o tral!ato de camb1 Y
genera
su propia literatura (J62). El censo también puja, aun encerrándose
menos en [a manualísuca mercantil En un grndo mayor desarrolla
una crarndísuca parncular y propia ()61) Uno y otro capúule en todo
caso no fahan en los tratados generales de conuntos, ya en los
que
oonsrnuyen una parte de los de jusucia y derecho, ya en los que se
presentan con entidad exenta.
Mas no es necesario que entremos en su repaso. De unos
contratos no nos importa ahora la lustona particular, smo la ngru-
ficaoén peculiar 1 hstona tuvieron. En sus capnulos rambien se
aprecra evolución durame los siglos XVI y XVU Ya algo ha podido
vislumbrarse respecto al cambio Pero vamos a mteresJrnos ahora,
no por unas vicisnudcs smo por una entidad Contemplemos ame
todo la ubicación de !os supuestos, el lugar que !legaron a ocupar ep
un srsterna de upos comractu,iles y en una realidad de comporta
mrentos sociales. Podemos nsr a esre propósno drrectameere cen
tramos en la obra que tcsnmorna, no solo una doctrina, sino sobre
todo una pmcucn del derecho moderno en unos ambno� cmol1cos·
el monumcmal1s1mo [bcatrcrm Vcrrratrr ar lrrowae del Cirdeml ile
Luca que, aun amcpomendosele siempre orros v elores como en este
tnulo la verdad, es realmente, como ya anunciamos. teatro de JJ
¡us11cia efecuva o nada especulativa. Tambien contamos con la
versión romance. de compcncron no casuisnca y texto enormemente
aligerado. de su Dono, vofgare
Ame todo se comprueba que estos contratos efecuvameme se
significaron y que lo hicieron además en eelacron muy duccra a lo
�ma11ca de la usura. El libro
correspondiente es de Usnns, con
atro partes. 1 De Uwris e! fotaesse, JI De Cambm, IIT De
. em,bus. IV. De Sooer,mb,,s 0/fictomm 61� curstiaoes mroedi?rns
a� tema de In usura son b� · mbio e! ccnw, con el
ana�ido e unas sociedades o compaDrns en la vcrsrcn vu gar·
�;;¿·
Delf Umre e dep), lnterem, !l. De Camb, ron de Pia:a4 come d1
e del/e Leu�re dr Cambio, 111 DelÍ1 Ce,m ro1mg,;a!t111. lV.
--- CompaP,ma d Offi::;,o Como género pragma11co, las cucsnones
"'
van exponiéndose en la versión extensa latina mediante la casuisnca
de unas decmones, pero tambren en ella se ofrecen unas Smm11ae o
Compe11d1a que por via de apendrce, sinteuzan lo esencial. Aparecen
como conclusron de la propia practtca Connenen. jumo al Dottor
IIQÍgare, las nociones que pnmor<l1almente habran de rrnportar.
nos ( ...... ).
La emra<la es en el Thearrum In consabida; «Afot1111111 domes,
mh1f mde sperare, vel ex mutuataru obhgauone ccnsequr deberé,
utnusque nQ\"I et vetcns Test.rmenro, D1vma Lex prolubct», con una
primera exdus1on no menos sabida ya para nosotros. Es la a11tulora
«Id quod mutuatanus mutuaron ex grautudrms vel ant1dora!is obh
gaucms monvo sponte impednt. usuras non rcdolet» l'"'l. El Dottor
tvlgare introduce con la nseveracron de que este es un capuulo de
princrpiov cn�talino� y renhdad i;_m�l.tda. el mas facil de rcona y
mas dificil de pramc:a1 La suuacscn le produce cxtr:1ñeza y mara
villa «Non fa ne puo 1! mio mrel!etto caprrc come una stes'amma ed
una vressa cosc1cnu regolata de una medcssrma Relrgionc (Jttol1ca.
..econdo !.1 qualc \ rvono pru popolr, possn m un luogo esser m Ma10
di peccatto e d1 (fannaz1one e che ne!l'ahro era m tstatc di salute per
lo sresso comratto rndrvtduale» i\lura\'illa y extraña «che non SI
pens¡ a questa matena d1 Usure cercando d1 stab1lire un modo
umforme col quale si debba regolare tuno 1/ Mondo Canohco,o ('"").
Con la conciencia de esta ne..xcsrdad de regularW1CIOJl ¡widiaa
del mundo católico, volvemos al Thea!rum A conunuac1ón de J.
entrada, establecida ante todo la -alvcdad de la jlcnerosidad unir.Jo.
,al. pÜede pasarse a la cucgona del 111/er,·sse, esto era, de la
com ns;icion que, sm com�\IOn as1 mm ioco Je usura, podrá de·
erse r ano. « amnum emcr » o mencsc.r , « ucrum C<'5
I"'"') J B Jt Luc.\. Tht-.,,,.,.,,, l'<nWIS rl ''""'"''· libro V r• cu,J., '<'¡¡Un el
,ndin, Jtfu,111\"(IJt 1680. quo rn ru•n,o o l,b..,. y p.,nn. roo en ru,n<o • ca¡,11ulo. O>
<lllnb1<11 d dd Dou,,, Vol.e,,..- l:JI l. ,-.mon pnm,uu <Id TÑ01n,,,,_ de 1669 1671. ero
d dt la....,,. el libro <kctmo. )• ron ta, m"m"'-' p.u,n E ! lrn.nlOfH•. D«· /..,1e,a/Nr
m 1,�1,,,, Fr,,.J,mffl. s,,.,,.,,,. ,.,.J
Pnrt"�"' pp 264-lM L,,, ffl,�ion0> <kl xvm
,_...,.. •iiadimdo nu1crule, t.o. <:<><nprnd10S tamb1<n ,e t0Un1<mn en forma c,cm,
i..-.,,.,,, rhu1n \'rnt.11'1 el¡..,,,,,.,,, Pon,¡¡u l7H, que.., .. , texto ¡J.,,llnto ,1 °"''"'
\lolt,tr<
1...,l I B dt t.uu.. Thcaln."' \'rnw., <1 /,.,,11,..,. V 1 í""'"'"· 1 1 )" .'I
,...., 1 B de J.u..,, Dot1cr \loli,.,· l. l. i !O
 uc
�», roduc1dos r el mutuo u o eración que lo im licase. Más
pacíficamente se admite el pnmcr rítu o que e segundo. Siguen
otros particulares respecto a exclusron o inclusión de usura como a
admmón o rechazo de uucrcses, y puede pasarse a nuestros prensos
contraeos P"').
Entran aquí, prectsnmcnre aquí. La unponancia de estos con·
U':.l.lOS ame todo procedía de la [unción que pcdran desplegar en el
mismo campo de la usura. Si guardaban unas formas, no la come-
uan Estaban en su terreno· eran contratos que perrmtmn un rendr.
rmenro del dinero. Por esto podían venir a este lugar. Sus capítul�
ya deben muy particularmente ocuparse de !os requenm1en1os de su
licitud, de las <:ondiciones de fondo y forma por b� que podrán
efecnvameme cumplir un papel a primera vasta usurario. Por esto
veman siendo actuaciones espec1a1meme tratadas y debatidas
, ,[!lyemcias v cree ueaas qpc el tMfico ce-
'mercra I entonces prec b ,
isa a Y Ull 1 izana la ne ociacion ue funda
mema men e ncauza a a Ira . d ¡
Terias Era el ' ves e giro d e I etrassecamb1oemre
l ..., l B de ta... Dct10, 1',J,-,,.., ,. 2. l 4 10, ron sw; ...,f,...,nCLi, mtom ••
- arte que, en los tiempos de Vuoria, ya había desarrol
, " 1 1 a <1<1.,ic,, r1,
WV: """""'
('' .. ¡ ¡ 8 de
7 1
Vmtom" Iuur11�, V J, Summo, 2
Volt,,.,, 1, 2. 1 1 2 ' '"• '""' Vmioi,; ,1 luw,,,,,. V 2. Summo. 1 1. Dctt<,,
'"
lado unas récmcas de \'alonzación del propio numera no sin necesidad
de pasarse por el tr:ífioo de mercancras. Por todo esto, su posición ha
podido llegar a fijarse en unas cercanías tales de !a usura (J69}.
La docmna ya sabemos que, entre el rigor de los prmcipros y el
arraigo de las practicas, se mostró vacilante. También hemos visto
que en 1571 una extravagante de P10 V vino a aclarar las cosas. La
eesoluoon basrcamenre se cifro en la condena del llamado cambio
�o. «cambmm srccum» o no rea!, que no respondía a una efectiva
��c1�!11raslat1c1a o que, mediante el cruce y retorno de lctros, se
g_�ab.1 en_ una pura emisión de cré<luo. La constuucrón prana
obliga a drsungurr claramente entre el «cambrum rcalc»lef'U1mo y el
«!>ICCum» 1!1c1to ("º). Esre era el incesto de la moneda No ejeroa 111
d1fund1a la candad de la oomumcactón de brenes.
Esto unplica que el cambio debe celebrarse entre mercaderes, al
scrv1c10 tamo del traslado de valores como de la obtención de
credno neces.mos para el trafico cfccuvo de mercancías En esta
rnedrda se considera mdubnablemente valido Dado d carácter de
.eans operaciones. encuentran cqur un amplio JueJO las diversas
posrlnhdades de mrereses o compensaciones hc1ras y debidas, in­
dmda la del concepto de lucro cesante a rnex1stencia de usura
('aOICUlarnJl'QIS: � apreCJJ. por la CltCunstanc1a C que
rmc1 al de los intereses o la rmsma eventuaLdad de unu pnanau,
arueo
con la I uctuac1on e as couzac1ones entre ferias Ju
resultas <le la operacion, no re an o d ne¡o-
c1ac1on mercam entra en el mundo de la iusucia (HI).
a mcem u , mismas o nanceas es re uis110 de licit
lcle Jg ops:;raS!!?n «Porche l'uule del Cambio ha de esser quello i1
Íquale puramente nasca dall'eventualua del prezzo, ovvero dell'agio,
f". mamera che !"una e l'ahrn parte possano egualmente sennre ]'un.le
� rl danno, senza che vl sia lucro cerio per ,1 creduorc» fa e[
eo<n<>., � ""&Se m mo<n<n100 Je un; •ut:ple ,..-rs,ón de I• m,.m, obra, sl prop,o
TM.,,,..,,,
('"', J B de W.- Th,.,,,..,.. l'mw,s <t /11,tlli.,c \' l. j,,..,.,.,, J 4) JS, D,m.,,
Volx"""· s. 2, 2. 2
!"') 1 B de i.uc.A Tluatn.m \'mw,s ,, ¡,,,,,,,..,.. V. l. \""'"'"· 2 14. 0.>11o,
''"'("""· s. 2. 2. 8
 "'
pnncipio de su legmmncrón- «Questa mcertezza, owcro poss1blhtll,
ancorché molto rara, salva 1[ contrato», «quamvrs etenun rd raro f Condenando el cambio seco, tambiCn condenaba IH medido de
Pio V el Je no bancarro lucrauvo, esto era, la entre a de dinero
conungibdc su, cst remen possrbrle, rdque contractum salva¡» p12i.
El anatema del cambio seco dificultaba la repencsón o reno- a ue ne ociase paruc1pan o al depositante o
prestamista unas anancias me iante un :1c10 e intereses rede-
vación de !J operación cambmrm. La extravagante de P10 V de
tenrnna o. Esto i cu ta a e provee o de los rendimientos cam-
hecho b condenaba: «La Bolla prorbrsce la contmu.izione», El
bianos J>Ot parte de los no comerciantes, pero no impedía su
recomo de las letras de cambio pocha cmcndcrse pamcularmeme
uuhzactón del mstrumemo lnerano para operaciones efectivas de
tmpedrdc por la exigencia de que su emisión tuviera efectos no sólo
I trafico Je valores· «Par1meme nclla nosrra cm (' sraro dubitato se
credlucos smo siempre también travecucios. Ni directa m md1rc
que�to comrat{O, ccsr atuvo come passwo, si possa fore per Je donne,
ctamcrnc podrrn en pnncrpio acabur reahzandose la letra o hqur.
owcro per signen e cavahcn, o per clnencs, o purc che sr dcbba dire
dandose la operecron en el lugar de pmcedcncrn Las ganancias contrauo o negcarozione tllccna, tutti questr sono dubb1 scnau
lconsutuman entonces pura usura El cícero se rnauza, «La conu.
probabrle fondamemo, onde basta che ti ccmrano abb1a Ji suor
nuazronc prcrbnn dalla suddctta Bolla �1 dice qucl!a la qualc obbl1ga
eeqersur sccondo la forma de la Bollo P1ana» ('11), El mrsmo Luca yn
11 dcbnorc II dobcre contmuare per forza per l'ahre Frere, ovvcrc
explica el recurso a las operacones carnbtanas entre banquero, en el
pcr gh ahn termmi di Prnzia, s1ché volcndo emprre la tratta e
1mponamc nafieo dmcr.mo que, por IJ abundancia ele beneficios,
hberu�1 m awemre da! corso de' Fambr, non possa fario» Es esta
debra mantenerse cmre la Iglesia y la Monarquía católicas ('1�). Y
obli¡;¡ac1ón la que se rechaza /1").
con carácter 11�1 general la extravagante Je Pío V ha dejado definido
No se comprenden a�1 en el rechazo unas prácncas mercanules el contrato para todo el mundo católico.
de consecucron de crcdno medrnrue rcnovacron de letras. A falta de
dinero efectivo al vcncurucnro, se Je anendc «m quel!a forma che �1
drce tra ncgoaann la Rtcarsa, cree, che p1glrn da se srcsso. ovvero da l ¿Qur C> a su ycz el ct11s,a? ..Civili ee Canonioo iuri com-
un'ahro negozrarne, la soruma eqmvalcme a C.1mhio m Janno dello mum rgnoruv est die conegnanvus censes, cuius nimis frcquentem
scrih<,nte pcr la Piazzo, ovvero pcr rl luogo, donde �1 sia dato \ usum hodie habemus». El vocablo no es tan bárbaro como el de
cambio, pero la realidad es moderna ... La parola Censo e antichis-
l'ordme, owcro sr sm fattn la tratta, che per ero st dJCc Recamhro»,
stma» y sus acepciones. con un fondo de tributo y renta, variadas;
pud1endosc asr entre mercaderes efectivamente rcsolcee fo operación
entre ellas .1horn figura «quella che si dice di Censo consignativo, i1
en el punto de partida No podm como ta! acordarse desde un m1c10·
•qua!e s'1mpone da uno sopra la sua robba a favorc di un'altro,
la obhgac1on de recambio no cabía; se requería la libertad del
mediante rl suo prezeo m dcnaro, ovvero in ahro equivalente, come
corresponsal en la decisión del nusmo ¡m¡ Como operacron ncce-
per un_e ��1e_� servmJ_Q_ <!�nston�.(111)
sorra al comercio, pero nunca directamente, cntrabJ en e1 cambio
Es ov .1 lnalorma de obtención de crédrto de uoa anee
realmente el puro crcdno Ofrecm unas J>0�1b1lid11des a los comer-
impos1c1on de ca n.tl d na pJTle carga uo len suyo con
ctarue, que no estaban JI alcance de otros.
una pcnsicn a cambao de un cipnal contante¡ la otra emrcg.,i la
!"'1 1 B de Luu, o,,,,or \loig,,re, ,. 2 ,
5,,,,.,,,0, l, 24 2, 8, Tbe,tru"' \ mlill,s eJ /u<t1tu,e, V. 2, 1'"1
s,,,,,,,,J, }, J8
J B dc I.JxA, Doltor VdtJ•e 1, !. 7, 6, fhrJ/rt,"I v.,,,.,., rt l�llt/1ae, V, 2,
("') ! B de i.u<J., Dc,uor \'ol••re , , , , ••
J,,,,.,,,.
0 2 )0 ,.- ' ' · ,, , "'<ª'"'"' ,,mlaJ,s rt l1<<lr1,ae, .,v ,. (' '> rB de l.<1<.A, Dou,,, \'o/111'"· ,. 2, 8. Tbeat"'"' Vmt.11,; d /"'"'""'·V,),
(1 '1 1 B de l.u<.1,, o.,,,,.,, vo1..-•• ,, • 1 • 2 s� ...... 1. 40
Su,,.,,,a, 2, }l 4 · ,.· fhra/n,"' \1mJal,s rt /1<'111/u, V 2, ('"J J B de !.u.A, Do11,w \'olt•'< 5. l. l. l,2 {hu1"'"' V<nutu rt l1Ullll,u, V,
}, t,,,,, ...J l. l
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amidad a cam io de un rendimiento con la consi na o hi teca del «ceclulae banchanae»\ billetes o cheques, «gh ordini <l1re111 a banch1
e icn a¡eno. Dado el carácter de la operación, se explica su postcién, f
pubblici pagabili al debnore» (381). Ya veremos también esto
iras d cambio, en la sede de la usura. Hay directamente aqm una Para el censo, no menos importante gue el de numeración de la
plusvalía obtenida a través de la enajenación pare�[, traducida en unia, es el requisito de consi nación del bien: «L'altro requisito
una rema de un bien material. E� una forma no sn!o de mantem· e che ¡J enso e a esser imposto sopra cene eobbe srabrh,
miemo d; uo ¡ralo, smo tombiéo de s11 mcrcmemo. Ha debido frumfere e capacr, le quale srano proprie e libere, m maniera che SI
¡;iantear vacílscrones ¡urisprudcnciales no inferiores a las del carn-
vi sre possutc importe queseo peso» Debe tratarse de un bien Cierto
b10. A uuemae resolverlas, también ha venido para el mundo
) de1ermmado, preferentemente «con la <lescrizione _Je'confim», �
carohco, en 1569, una extravagante de Pío V ("3). mmu,ble,..«i:errem. vigne, case ed altr1 poden» refer1blememe. Nn
Lo dice el Dottor t'olgare «II Pomefice P10 V fece una Bolla con a la ccnsr aoón ene
la qualc prescnsse la forma dr qucsto comranc, coé, che non s¡
propio pammomo (l&2).
possa fare scnza 11 dcnaro contante in quell'atto, e dcbba fars1 sopra «11 terzo requisito ordmaro della <lena Bolla e quello della
beni stabth [rutufen e capacr pcr grusto prczzo. con la tornle
perpetua heepeubrlua per parte del creduore, a nspctto del quale l_a
prohrbuscnc di npctere la sonc prmc1pale, e col pencolo di star
sone pnnc1pale. dev'essere 10.1almeme__mona» _No puede ser obli·
soggctro alla pcrcnzione o dimmUZ!One del fondo rcnsrtc, .e con la jado e] deudor de forma ¡]¡una a la comoc,ón lle! cap,¡al Esto
liberta totale del debnore di potcr rcdunere iJ Censo, prescrwendo
queda muerto para el acreedor o a la «hbcnil «xale», como se ha
uno ccrta forma pcr tal redcnzronc, e con questa Bolla oggsdr sr
dicho, del dC1.1d9r .JI debncre puo redunere 11 Censo semprc che
cammma, ccceuo m akuni luogln, nelH quali o m runo o m alcune
vuolc». Se r¡afirma como cuano reqmsnc C!óla « sena liberta del
parn quella non sia stata ncevura ne sra m uso» ('79), Interesan las
debnore I c-sun uere enso uan o I iace m iante a resn-
condiciones generales y sus mouvos de fondo. Se trata de un
mz1one del cap11ale,,, ('").
capnulc en el que, según no deja de rcíleJOrM: en la propia obra del
... Y en fin, «11 qmmo requisito e che ti crednore sua soggeuc al
Cardenal, se dieron mareados pamculansmos, �1gmfilandosc como
penculo della perenzmne o della dmunuzsone del fondo» Resulta
prctouprco el caso hispano o castellano antes de que ast rarnbsen
una consecuencia de la efccuv1dad de la consignación «Quc-sto
vuuera una decretal pontificia a definir mas nguramenrc la figu·
ta (l*'). Es esto lo que ahora importa
realmente non C reqcnsuc necessario per la vahdrta, ma C pmnosro
effeno... Como tal se registra para evnar el pacte en contrario, "'croe,
«Cammmando con la Bolla del Pontefiee P10 V», lo primero QBC
che 11 credhore non volesse star soggeno a tale pencolo, obbhgando
!,C exige es que esie comcaro ITosuol w mmmp:, con 1m orePO en
rl debnorc a sorrogare un'ahro fondo» ('""')
dulero
1!?_ano
efecu�·o, medrame pecurua numerada ame porario a r<cn
En suma, ¿qué tenemos? Efecuvamente, una forma de �btcn
dotado de fe publica, «e non possa valerc ahrimente, m
crón de crédito e ímposrcsón <le capn�l. pero con unas determinadas
¡¡maniera che non sr possa fare per cre<lito antecedente o per robbc
pccuhanedades Estas ya proceden de la circunstancia <le que, en sr,
[vendure. o per confcssrone che rl prezzo sra gra ricevuro» Equevalen
I a cimero los documentos que tienen «íede di credno», como los
( '") 1 B de luc.A, °""''' vo1,.,._ ,. J. 2. 1 J. r1".,,,. ... v..,,,.,,, �, l•WIIJ�. V
(::) J B Je luc.1,, ThNtrum Vm10111 rl lusm,or, V, .1,
3, S.,,,..,. 2. 11 16
Su"'"'º· l. 6 (>&>) 1 B de l..oc.<, Dot1e,, l'di,,r�. }, J, 2, 8 12. Tlk.m,.., l"mlali<rt lu<hl1a,. V,
! 1 ! B de Luc.1,, Do11c, VolR••�. ,. J, l. 6, Thro,,,.,,, Vmto111 rt lu,11110, V, 3, ), s""'"'ª ). 27-4)
Su"'"'º l 6·7 ('") [ B de l..oc.<, 0..,11:,, v.,¡,. ,,,.,.). l. 13 l4, Tlk.m,m )'m1Jt11 rt /"""'"r.
! '""• Rd"acm:w B
m, U1ur4 pp J8 ,9
C1.Av1w. P,r,h1buT1i" de lt, u<•r• y «m,t,t�a/l" d� ""/41, a, V, J, s,.,.,,,,. 4. H XI
("') [ B de Llu, Dono, Vdiarr, ,. J, 2. !4 1,
 ,�
tales operaciones no caben. No se puede realizar d1rectarncmc un
contrato oneroso de prestamo lnpctccanc. Por una parte, se recibe
un crcdno, pero no se contrae la obligacron de devolverlo; por la
.oua, se impone un capual, pero se pierde la facultad de recuperado.
'Entre una } otra, la operacron que se realiza es de constnucrón y
enaJ�jª;���od:a�,��8'���11•��
\'e toD\"ICtlC pcactir !DJ"Ne co rema ter-
ruonal • sobre esro d En esra medida se
a mue y cgurmu Y �tamos ame la pos1b1l,chd líc1rn de ctédno
lemre lo, no mercaderes El cambio les ofrecía un medio traslaticio
Je dinero, pero menos, a ellos, de crCdno. De todo esto viene la
smgulpr1dad de estos concretos contrato; entre todos la, actuaciones
que Uegaron a conceptuarse como mies en ln epoca Ot.-sphcgan sus
efectos en el campo de la usura un mcurnr en ella Unes reqmsnos
ya les someten a sus ccndmones
4 ¿Y uc hace en fin lo soctc/aJ o com a ma de oficios "unto
al c:-am 10) a censo en este capuulo de la u�ura? Luca ya confiesa
que la mtr&luce, mas que por su rmportancra general, por su
frccuencm pamcular en la Corte o Cuno Romana Pero un interés
rsc�me �el Ca..o.\Se trarn de un comrmo de pamc1pac1on en los
rendttn1crilostÍCTos oficios ven oles media me usualmcme el rcstamo
parn su a umcron ara cvuarsc a usurn, debe conce irse y
rcgu arse como uno verdodcra sociedad, nphcandovele lo, requratos
l<le_ cualquier partic1pac1ón societaria ya entre mercaderes, yo tam-
[bién entre no mercader y mercader Unas extravagantes rambren los
han defimdo respecto a este supuesto ccncrcnumo, pero <le enerés
pamculor para la propia Iglesia, de rmposrcrones redmcms sobre los
9licim (lM')
r - .JE1 Dono, 110/garc recuerda a ,u proposuo la regla de validez
�e�eral para toda compañia. que «l'oule ed ti danno sm comune».
As1 tamb1en debe cx1gm,(' para las de oficios: que «gli emolumenu
sia,no comuni all'Offizrn!e perla sua fauca ed opera personale, cd
all altro compagno pcr la rata del denaro», y Je] mismo modo
respecto a las eventuales pérdidas: «che li Compa¡:im dcvono esserc
"'
egualmeme esposn al pericolo del negoz10 sociale e senaa d qualc
non puo uno de' Compagm participare degh utili. li quali ahrimente
re:,terebbono usuraru» P""). Era también el pnncrpio del cambio, lo
era de cualquier upo de particrpacion. cualquiera que fuera la forma
como se calificara. en negocios mercanules. Volvemos a lo mismo:
por regla genera[ no cabe el crédno oneroso. No se admne mverstón
de rcnd1m1ento preacordado. Era, con todas sus electivas derivado·
nes, con toda su real operatividad, el canon de G mura.
�El propio Cardenal de Luca c:onocc que mediante instrumentos
f henos ha llegado a arbitrarse una forma de inversión rediticia
, �gurada. Con la combinación entre una múfflu partea de un
\1 comrato de sociedad y uno doble de lqUtO. i,.ttd. c:.pJtlly� el
1rcd110, o alguna olra fórmula de intercambio entre�
! cena y lucro cieno, viene logrmdo.e: el
¡ m11tr<1c/11J lnnus, que no deja de tmtane:: cle:
tribus contractibm, societatis, llleCWiddlifl
lucn» Su caso produce wu cierta
Ma un Mutuo, per il quale se ne
mteresse». Pero puede caber d 111 bae
' otros mecanismos no se introducen
�anandas a los no mcrcaderel. La
,.olo a la condición sino 11mblát y
' panes (\81). No salimos en ehct:u
("•¡ 1 B do Luu. Do11<,, Volt-".,. 4,J.,-,.
¡'"1 v.. .,. ,...,.
1 B do Lu..A. o.,,,.,, l. 7.6, n...t- l'_,..
1.) �� .. ,,.....} }4
 C,.rlTULO TER( EllO

LE}' DE DEPOSITO
LA VANIDAD DEL BANCO

l úmblO y bán«> • 2 Bann • <le¡,o,110 - ) la ,rro�ul, ••d,d re<OoociJ. d< uNI

p .. cuea r
� Rq¡la, c•tqcorla> b&nc.,,... - �
lnex1>«ncUI del derecho btnano

l. < Y que pasa con la banca? Los banqueros ya hemos visto que
merecen su particular consideración Se les presenta como un género
de mercaderes y su actividad más en concreto se considera como una
vcmeme de la cambiaría Con creces ya lo hemos comprobado. In-
cluso las deficom..'S de banco apumadas en la época tienden a equi-
pararlo sencillamente a cambio· «Vaneo no es Vocablo Castellano,
smo tomado de Italia, donde le llaman Vaneo al Cambil))lo (J•). La
apdanon stn mJ� ahernana, stgmlicándose una misma cosa: & el
Andaluara le nombran banco y en Casulla cambio,.('"); «quos hodie
m Italia et Vcneua füncos, in I hspania Cambios appcllamus,,, ("°).
«Est emm ltaltcus sermo vocare cambia vancos el qui istis incumbunt
vocare vanqueros» ('�'). lf c11mb10 comprende,/ banco si no se cor-
responden ( •�2), esre pu(.'(!e haber aparecido como cambio de clientela
no mercanul cual, por ejemplo. lo eclesuistrca «Ay uno manera de

1'A\ R AUOL..uz.A,r,J,/osc,,,rtr,uw,.J(í 1n,1

1 '"1 R S.\LvADOO Dt Sor.ou;.,,o. L,/,,o J, e,.., r A/Jn...,/ Je c�,·,r/a,. «Ad,-.,.
'"""'" ¡,,r11 lo l'oroo<U> que- ... os dos hhros M,nual) de (ua tu,icr-.n•. que"'
•pond= con toluc,on propu 1 12'
t '""'J � /l.!11N02 0. h.oo.<•, D.: '"''°'"'"'
P..•�·•
l'11CIJl�J. l l �
I"') M d< l'Al..« IO. J, ...,,,,,.mi,,.,. J l (p 187).
('"I S,u,wv. Da.. Cu.u. l1t1111�1101tr J, ,\fr«a'111. en ,u TtJll•M J< C,mh, de
apnulos prop-. �. ,. 8y 12 C>p«ulmcrnc. el'""" ongITT..l d,� ,;,,mb1JJom, ,.,..,b,a.
""°" w mcw,. donde d trad""""' ¡,,,,.,1,,,., y¡,,,,..., 1:1,uto, ""conh<>• ohcrononS<"».
mn b obro par-.« hab<nc cscnto en ,uidhoo. oun 10n1tmlo • su ,e, n,],c.,,.... eon
otros tut<>1 11,� quo no he ¡,c:r,q¡u..Jo. I• '"'"""' rtt0nt>C1d• "' en todoº""".,.,..
"
,.,
mercaderes que comunmcmc se duen bancos, en los qualcs se de-
spach.1.n cosas cunales r se hazen cambios para Roma» (NJJ.
Nuestro Tesoro de fa le11g11a rnmbién apunta en este senndo:
«&meo, )1gn1fica alguna) veces el cambiador, tomando nombre del
banco matenal donde eM.1 sentado paro dar r rccrvrr el dmcro, como
se llama en la lengua gnegn 1,aprz1tes, del nombre trapeza, mensa, r
de alh trapaca. trapacero, trapecista, trapacete. En Roma ay una talle
que llaman h.incos, por v1v1r} assmr en ella los cambios o banque
ro�» Cambiador sena banquero, como viceversa. cambra: «En
ngmticacron ma) ceiíida, vale la persona publica que con autoridad
dd pnncepe o de la repuhlica, pone el dmero de un lugar a Otro con
sus mtcrcsscs» ('�}. Aparte el detalle de la autoridad publica que
luego veremos, era mmbren el scnndo que encomrabamm un siglo
antes en unas pnmcras apanciones romances de Ia voz bam¡uero por
rextov junsprudcncsales (M). Vero el contrato camh1ar10, no ten·
dnan1os finalmente que añadir gran cosa.
Pero no es, cambio }' banco, tan claramente lo nmmo. En d
diccionario portuguc-, laun de Agosunho Barbo;a la emrada en
m.uena puede reJli¡;Jr,e de otra forma «B.mro, onde se poem
dmherro», es [a msutucron de ¡:uarda o dcposuo del numerarlo.
Aunque mmbren luc¡to aparece «sa cambiador, argem:mum faccre»,
a,1 como «camh1ador, collybrstes, argentanus, numrnulanus, trape
zna .. , con rermsion a ba11quetm, que a su vez prescmu igual�
equrvalcncrav griega, y la1111a� ('""). FI hanco e� acuvidad deposuarta
y no solo cambmna, tanto ambas realidades como su mucua conc-
xión se detectan igualmente desde temprano, desde ames de que
aqur se hablusc Je banca y de banquero (197) La co\íl se complica
,, .. ,) {. deV111.A1.üN, Jwadi>dr,ombw,ymn/la/om,nr,.od lHb.1�11 26,,i
( , .. ) � de CmAAAU":A, h B R NLrnl -.�). 1<mro Je J. Lrniua, /.o,,,,...,
('") En la '"'""'n ca ,d!,,u del J,,,.amon de 1n7 f"-or,hlc • las ope ... oonn
camb'""""· M1t•<l• J><>t J Mº (.<>N"f.AU.l h'"""' �, en J, Rn•i<la J, / f,,¡0,,,. &,,,,,,,,,,,.
romo).. "' ha oc.do
11.,.1 A &MO>.<. Dw1<manu"' /�111a111""'111m,,,,. B,..�, 1611. ''Occ> d,cha,
< '""l Eo d /Jb,r, AJ..,.,, d,-/ •&�1u<m d� Cort<• ( !4'1X /j()(JJ q,,c, mtn>du<"C F
Ru,z M.unN Y rorn<n11 y <rsns<nhc A Rr.l'>UV<. ,un ron 1, d,f,o.,lud od1tonal de que
la'�'""-"r<""' '"'"" t., ,brcv,.,u,., de Lo, ope ... <M;>ncs en en,gm.uca,. oír •• «l"•.
o!f"• o. en momcnt0< m,. ,...,. de >1nccrnlad. •?•, b.nqu.-ro J>O'" lo dmus. pese, la,
conullao, es •pelau,'tl de lo, ,,htolt>. d persona¡<: aun oc de<-,. •camh,..do.-. (f l09rl
"'
es el banco entidad as1va de de >Ós110 y activa de cambio ¿Qué
func1on realmente le de me? ¿Como se re acionan ambas?
He Jqu1 la expcsrcton del buen conocedor de una prácnca como
la hispalense que fuera Tornas de Mercado. «Los bancos me pare·
soc que no JC\ ra <lexar en blanco porque uenen gran parentesco
con el cambio y siempre andan hermanados y aliu<los, raro es d
banquero que no passe los hmnes de su trato, dando u cambm» «I
Banchr non sr dovnano, secondo me, lascmrc m branco, perche
hanno gran parcntado con nostn Cambo- puesto que «raro e quel
Bancluerc che non pa��J rermuu del suo offioo dando a Cambio».
As1 emra en el capitulo. resultando que de hecho los banqueros
suelen extenderse al trshco cambsanc, pero que su funcson genuina
e, otra Conforme a lo que explica, otra cosa más primaria les define;
son «tht"':JOtcros y <leposttanos» de mercaderes >" de todos «los que
consignan en su banco dinero», custodios del numerario mismo y de
metal no acuñado. Tienen «dineros en confian�. Es la base sobre
la cual se produce todo un despliegue de actividades, entre ellas
primordralmeme la Je dicho tráfico cambiario P.,.). Lo espedfi.
cameme bancano puede que resche d depós.i10: «Bancos son un
genero de Cambios a quien se da 11 moneda en guarda» ("').
Es la tauín por la que lo5 banquero. enlWMID tllJlbim a.,el.
indice de les romeoiacios de Tmtiei,, porqµc no KID mero, ONffl·
bi�ta, >"· con ello, no reducen su actividad ddinitivamente al áDbito
m.r, profesional de los mercaderes; porque JIDJl!Q(9 K limD!ll 1Ja
guarda de depositos, ofreciendo al mismo público mú aeneral Q1a.
servicies de cuerna, transfercncil y cr6dito o ww posibilidedc, de
rembucMJn dd dinero, inclusive de hecho la de pertia»V CD,
rcndnmemos de la mima ocaociación cembie-�esto poclrm
ser piedra de toque para. el mi$mo ptiocip�aiGO de Je,
proscnpcién de la 11$Ura. ,lmpona cn1onces en 6n....f:IIK¡. b@lfl 9'5
punto esta actividad bAOiiAu .se instimciooaliu reelmeotr, M t6kt
se acepta doarin,lrncnre lino último ya sabemos que pudo pro-
ducirse en SU$ ponlos claves a través del recurso I la llllisud. c"No
se asentó también en d tcneno mú efectivo del derecho, ato en
 '"
de la Justicia, más allá por lo tanto de lo que teóricamente se ha
admnido?
2. Un derecho bancario parece asomar por nuestros medios. A
mechados del siglo XVI un establecirmcmo puede fundarse con·
forme a un determinado derecho: «a ley de vaneo» Y se trata en
efecto de una oficina de «cambio» que va a dedicarse también a otras
funciones, pnncrpalmenre depositarias ("'<lO). Es un banco abierto al
publico bajo un régimen de licencia y fianza Especia! énfasis se pone
en una directa responsabilidad parnmomal a la que convendría
'comprometerse en una época de escasas garantías a estos efectos,
con vmculac1oncs y afectaciones de bienes realmente generalizadas,
como especialmente se acusaba en s11uac1oncs de mso!vencia, qure-
1bra y concurso("°'}. Y el acento aqor recae en la obligación estricta
de la devolucicn de los dcpósnos a la vista o mero requennuemo de
parte A este efecto el mismo documento tema una fuerza ejecunva
que no podía extenderse, no ya a algun excedente neto, smo m
s1qu1era a los intereses legnimameme compensmonos {=).
La dedicación a la negociación bancaria consta que es anterior
a la fundac1on del msrnuto. Quien lo establece se expresa que ya es
«cambio», comprobándose que esto es banco (401) Con anterioridad
lo era de forma menos garantizada localmente. Ahora se dice que en
la ciudad desempeña «of-fi�10 de vanquero e cambiador,, con sabor
de función pública especialmente por lo primero El negocio era
'"
antes y es después sustancialmente el cambiano; podría seguir
nendclo con las d1sponib1!1dades nuevas que brinda el estableci-
miento local más expresamente bancano El vaneo es cambw, oficio
y negocio Pero la iden111icac1ón tampoco supone indistinción. Hay
funon, pero no confusión De «ley de vaneo» solamente en realidad
se habla a los lirmtados y concretos propósitos del régimen de los
depósitos La expresión. con el derecho que encierre, se refiere tan
solo a esta vertiente mas estnctamente entonces bancaria
Puede verse en el documento. Por «ley de vaneo» se entiende
aquella obligación de devolución refon:ada con mccamsmos como cl
de la pena del duplo. Entra dentro de !a estructura del comrato,
como pane de un «ymercse convencional» o no propiamente penal.
El efecto se asegura mediante rechazo de cualquier derecho que otra
cosa prevea o disponga: «Renuncio e parto <le rm fovor, ayuda e
defensión. rodas e cualesquier leyes, fueros e derechos, plazos e
traslados, remedios e abxrhcs, pamdas e hordcnanucmos e otrns
cosas que me non valan, e especrelmerue renuncio la ley e regla de
derecho que dtze que general renuncracron non vala» No se anulaba
as1 todo el ordenamiento, pero podm ponerse en suspenso lo que en
el benefioase a In pane renunciante (4"4)
Esto es y así se establece la ley del banco que se dice El
sintagma se documenta, pero no se ve que se generalice. Aparece en
actuaciones anexas del mismo caso en cuesuón (40'), mas no en Otros
anJlogos de esiablecimiemos o fundaciones de bancos. Tampoco la
encuentro en el genero más expresivo de los formularios documen-
tales, de una lueratura peecuca a la que linalmeme llegamos (406).
Aparece.ro la equwaleme: «ley de depósno», con la misma fenome-
nclogra. Y para el propio deposno dmernno existen fórmulas ames
!"") A �- T,aaalkt d� ,L,u,,./,, u,u J,a¡r,��twnbu,. cuano d., >U> c111do.
T,..na,,., l'am cl,usula iH. """�"•�• º''"" /�'""' awnlw
(""J e,...., y &�oo ,k Tolc.lt,. pp 48 y "· con error de tfffl><rlpc,on en me
r- º""""' ...
/evr,�dui. l'P 81 8}
ny de ,aneo,. ""' ... ley ,¡., ... neo--. H Ku..u.1<Bl.>Q. Em� a,,..
1"º'"¡ En d _.,, Jd apcnclitt squndo, para d cual aqul •un no ullffc Ufla
bum. !(U,. no., Je fiar (y puedo d«irJ., ¡>(lf<[uc en OS(• parte oc 1n1a de un fichero mfo
publJ<Sdo su,..,_...._"' ""'<>nucoónJ J A. Auv,..Dll, El Pttk-""" 1 lmfo,.,d,r.
""'· pp 21� 217. en &v,,,.,b llm-.. Jrl Dffttbo. 2.1, 1978, PI'· 189-UO.. Mil
rd"crcncu, • pnmo:r .. M,aonc::s ..,.. para ..u htffalUn f>UUCWA11DCD1e ...........
 "'
de que se imponga el término de
.. d
d en:m d e 1 a acnvr
banco Y sm expres1on
de d
· '"
ad de cambio. A finales de! siglo XV ecen. XVI la dicción de banco para lo que era el «cambio público» o
acunadas· «Carta de guarda e encomienda d . . ya estan «cambio abierto», }3 esto en el scnudo que será propia o caracre-
eón», su�r�yándo_se L1 referida obligación d:,c:::1� sacresra. ji nsucarnerue bancario. u «oficio de cambio», ya extendiéndose al
drspos.crén mmed1ata del depositante con !a ga nt . d nero a � depósno sm necesidad de modificar o duplicar siempre el nombre,
bJd
sa 11 a d patrimonial declarada y acentuada (<01¡
am •• la e una respo0•
«banco y cambio» 1•11). El nombre del banco no crea ni cambia la
E! banco aparece comg 1102 droon,,,.. 3 · • . · cosa del cambio.
O Ji ---- C1oo mm 1 emal dcj¡
cma camb1ana estora de las o craciones ira ·ccucia . rcditidas En la lneratura formularia. la acnvrdad bancaria usual parece
e os mercaderes: «en su persona O casa O , rodavra, no la púhhra, smo fa que no transciende el ámbito mercantil
P resemara 1 a «e�id ula» o letra de cambio (4011). Asín a su vancg,. se o la mJS estrtctameme cambrana «Acostúmbrase en estos reynos de
siglo, del xy1. mediados de
Jumo a la «carta de depósito», pueden tamb1ffl España. ansi entre mercaderes estrangeros como naturales, de con·
ira car ene re s1 e tomar dineros unos de otros a cambio y recambio los
registrarse ...f:cit:mulas bancarias referentes a estas oper:morn:s de
cambio: 0=édul�on que se requiere al vaneo» o «como requieren unos sobre los otros» mcdiame �u]� o letras que uf pueden
(. otro[ v�nquefO quando no le quiere pagar» la letra reproducirse en busca de renovador o pagador, de «cambio o
Aquella Othl vanquero» que la honre o atienda (•U). Pero también en la prictica
ttu a ace expresión de ley: «ley de depósito» en tal
�1:gac1on reforaadn de devclucion, sin
scnudo de
expresen de banco (4Clt).
t rmularia aparecera durante el e] m
como et de
esublecumento cam 1ano ton
<l '?1ºs en fase de 1demificac1ón con el cambio antes que con el un enero pan
c::;:suo, pero este, como .1c11vidad bancarrn, tamb1cn
ya se practi- <lis ner e e d wen se ,
que scgunan aparccren o, jumo a lu cam iariu, la eone,
Aunque e.n la formula no se expresara, la «guarda e enco- spomhemes escrituras de mero «depósito de dinero», a.in mú
mienda» del dmero en I a o frcmn
· d e c.uu b 10 CMll
aqut perfectamente conrrapamda documentada que la devolución enricta (�14)
<dn pracuca a finales del siglo XV; los capnales se
imponen como l l�y <leposuos que son trampuentcalCtl.LPrátemoe Una
eposno en manos
, de Jo -
s cam b utas que negccran con ello, ("º). formula <le «obhgaoon a le1 Je depósito reab, lo implica: «Por me
8 aneo vendra acto seg d
. ur o a a d optarse como exprcswn más ccm- hazer buena obra me presta» tanlo, con su deYOlucióo sometida a
pren�1va Je estas activid d
1 ] a es. E n I a mnma pr .icnca documental que plazo· «Yo el drcbo otorgante pagaré a ral día a lei de depósito Nllll,
a neraiura formulana e
__ ,
1 vuo registra ha ' n parte re fl c¡a y en parte oncma qi,e en sm que sea necessanc hazerme execución, ni que corran ténnmosde
•
uuro d ucrrse d urante la pnmcra muad del
podido pregones, citacson de remare, oposición, ni otra ninguna diligencia,
•
aunque de derecho se rcqutera, porque todo lo renuncio y doi por
1"''l [f, IA/.l l)i ToLt.oo) L., , , hecho, puesro J rm coue y riesgo en su poder, pena de pagar las
68 (ff �� �< , ¡ • ' "ól"' ur¡ Rrl.,u,, Burgos J H l formul. o rnulo
:.ste <>nnulano"' vtnLI rtJ l!O.n do <l � ¡ e 1490. ron an.t,folo,. >U«'>""')
.. mb..., de •mh
J [/ t')!Q "O 67 �;v:= h
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1645.
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coscas y daños que se recrecieron» (•"). El «depósno real»
resulta,
con su transferencia de dormruo y sus garantías para el unposuor el
depósito bancario, el mismo depósuo que ames se ha dicho «a leyde
vaneo»
Ley de dcpósuo y ley de banco se pretenden una misma co�
con su reforzamiento de !a obhgación de devolución. Aquí se ha
puntuahzado que se trata de una «buena obra». Es la fórmula· los
prestamos se conceden «por plazer y buena obra», «por merced )'
buena obra»; son ellos mismos en efecto ebeneficros», acto gracioso
y benéfico (416) Queda tanto excluida ocra comraprestacon esm
dameme contractual que no sea la devoluoon, como abierta la
postbilrdad de una comrapamda de otro género. El favor y la
amistad no precisan entrar en el pacto para estar, con sus secuelas,
presentes. No iodo es contrato m todo ucne por qué reflejarse en el
documento. ! lay cosas que no podían m debían redm.:1rse a pacto.
La misma susutucron de sintagmas que parece detectarse. aban·
donandosc el de «ley de vaneo» por el de «ley de depósito,. o no
imponiéndose por lo menos el pmnero, puede zr en esta hnea de
afirmación de unos principios favorables a recupcracron y adversos
a remuneración, aun pro<lue1endose Puede también estar mas
scnc1llamente m<licando la necesidad de mamfc;,tar en la propia
1clenuficac1ón norm:mva de la relación bancaria la posicron respecto
al capital de la parte unposuona. así dcposuarue con toda la garantía
contractual del caso. En cualquier supuesto, depósito, como cambio,
significa algo. Banco al contrano resulta entonces un rcermoo mas
prcsc1nd1blc y aleatorio. Y ley de banco no añadc nada a ley de
depósuo.
8a11co puede sigmfiear cambw, puede decir deposuo, una y otra
cosa O ambas concurrentemente, pero ley de ha11co solo significa /q
de depómo, el régimen caractcnstico, regular o tipificado Je éste. En
cuanto que se refiere a derecho, el msmuto bancario no mduye el
negocio camb1ano. Podía perfectamente haber bancos sm lucro.
l'"f A dt A..:.u, <.LO. T,.,aJo J� ,1c,11�,11, y""'"ª'"' p,,bl,ro¡, M.dnd 16)0, ff
l l7v l l8r. pruncr:a ál1<>on d<: 1621
<"�) A G dt AMl'll!A (ál ). ¡.,, "',¡,, pmwd,, rl(Jd,ro/,, ,,, d pro1(}{0/o ,r()lanal
Sek«-,.,,,
tk d=,,,�m, dr l,,, u�/,,, XVI XVIII Jr/ A,d,,..., 'JM•rusl dr Af•Jnd. M,dnd
l'»O. pp 278 282
"'
se nos recordara La ley de banco que se ha dicho sólo mira a
ro mo .
la devoluaón estricta del depósito, con sus cl ememo� mas caracte-
rísucos de la preferenc19. del crédito Y la penahzacrón del duplo,
es Ita una misma ley, que como intereses no contempla remunera·
' o y que para el principal cuenta con d¡re h os pnv il
cienes cg10� ("') .
Para que lo fuera, con tales garantías para !J recupcrac101; del
<linero, }"d era convcmcme especificar documcntalmentc, no solo la
calificacmn, smo también los efectos.
dcpos11o\,rop1amentc dicho gozaba de la rcfcr10da pre-
� \Et
ferencJJ, con el relüerzo de fa na, porque no era en rigor un
retemen ose en el depositante e omuuo. aqur venta su
eegimen up1ficado o caracrerasuco. No se trataba yropJ.amcotc de
na devclucon por parte del de llano, SIDO de e erc1c10 de lá
ro 1e a · :;:>e provcwa .su pn
frente a cualquier mulo de crcdnc., Y de aqu1 el problema; ,.La
quesncnc sopra qucsro pnvrlegrc del deposito entra propnamenre
quan<lo s1 n,ma <l1 cleposuo mcgolarc, per il quale il dc:poocotc
faceta la figura J1 Creduore di qtwlwi e non di padroDc d'unacetta
Specleo (alK).
Es el problema de una cosa que es otra, de� que se llama
depovuo «n poder serle Se trata Je la especie que le confí�
tmportancta a un género y al cual no pertenece. Es su caso mas
frecuente sm ser un caso SU)"º Solo la doctrma de la usura la
�
prncuca de h b mn rueden estar <lenas de 1ales suulezas. «l.' t�
specre di Deposuo, 1rregulare ed rmpropro. e dr queÜo .J quale p1u
comunemente si prauca. e si ,•cnfica quando si dut 11 denaro �me
quanma al deposu.mo, rl qua!e lo confond:1 col denaro proprio ed
anche d'ahn dcposm srrrnh, dando solamente crcduc al deponente
<lella quamitit In qucsto sone dr Deposno uregolarc cade alle vohe
11 dubb10 dell'Usurn, per l'uso d qualc si ha m alcum peesr che il
banco o ahro deposueno, m nguardo che si vale del denaro, suele
corrispon<lere al deponente qualchc mteresse o ncognmone» (ª1�).
("") 1 F dt Cu, "A, AJ ,.,,,.,,.,nJ.,, m..- drpo«lr mm,.,,,r,,/um ,roo/1u>� ¿,,.,,
gou U,-12
("'>
¡"')
1 B de, Lt.u. Domw \'"'�''· 8 (ÍÑI C,,J110, Jd D,,b110) 28. 4
[ O dc, Luu.. Do/lo, V"'J.4"· 5. 1 9. 2
 La cuestión del Je ósito Jrregular la prácuca en efeao la
plantea
como específicamente bancaría. us problema, parucularmente
se
1 1 suscuan con ocasión de las bancarrotas. Lq:: depo�11ante¡; de bij(Os
' o cam 1os en 1c ra • 1cnden la )referencia de s réduo I
rente a acccedmes b1porccorms con lo *<Vulgar1 distmcuone dcposm
regulans et trregulnns, quoclque propterea <lictorum 1unum
dispo.
¡imm m regularibus, non autem in 1rregular1bu�, !ocum
habere
debeat» Por la ronfusron que as1 mtroduce entre un
supuesto, e]
regular, que no tran�f1ere dcnumo y por ende no entra siquiera en w1
concurso de acreedores, y el otro, el Jttegular, de contrario
efecto,
«inepta vrdetur dicia considera110 seu di�tmc110» ( "")
� � dcpós110
irregular podía ser lo segundo, pero no era lo prunero. No
coi...
depósuo. No solo lo niego el Cardenal de Luca MJs cercanamerue
también lo hada Pedro de Oñate. Era posrcron de una
era catohca nada ajena a la ¡ur1�pruden
pracucr
Se comprende que haya llegado a habfarse de «cleposito real»
para el nusmo supucs10 dcl trregulwr deb1a a�i calilicarsele, como
real, para asegurarse Ju aphcacron del régimen del verdadero o
rc:gular Eran los 1érmmos de una pracnca que veruan contem.
plandose por una trmadisuca· «Dícuur deposnum
rrregulare e,
rmpropnum enam quod partes convenrssem ut drccrctur deposrtum
verurn et teale», debat1endosc entonces s1, por
irregular, le corre
s e o no el ré rmcn ro 10 del re ular • muv es cc1almente su
« r1111 e 1um r mu ar1u
,, El I·
ctamen comun se nos dice que no acepta esta cxten�1on. Asimi�mo
COn�1dcra uc. si d de ósuo es remunerado es lo nmero ue no
ebe a m111�· «bt contractus 11licnus et hace C\t commurus
opmio» Son iñiirnfcstac1oncs del tractatus de depostto de Vmcenzo
Carocc1 ¡•21¡
Pero, según el propio Carocci, la prácuca es usual la cuesnon
y Prevaleciera o no un regtmcn rc:gular de privilegio, ley de banco
asr polem1ca· «Et quoudianus est rsre casus» de
tmpostcién de
numerario, «cum saepe bom1nes pecun1osi et divnes, ne ociosas e,
sme lucro pecunias teneant, cum rps¡ negotrn exercere nescram vel
'"
nohm. eas penes argentanos ve! nummular1os dcponunt, annuosque
fructus mde percipmm, ht cene privilegus deposito concessls non
perfruentur» Aungue se rs;qba e1 obsequio de un lucro, sigue sm
corresponder el pnvtlegio de un regimen (4n¡, Y _el
'.ncre�nento no
cuenta con el amparo del derecho. no tiene accion ¡ud1c1al¡ la del
de ' no sólo cubre en efecto el nnci al. no es un débito de icsr¡
era ("'). .cmo pracuca social cm que se ad muía E mismo Cardenal
d7°Luea hemos visto que sin mayores problemas lo hacfo (•·u). No
sigmhcaba esto que se aceptase ln existencm Jurídica de_ un contrato
irregular como cobenura de fa exrcnsion del negocio bancario,
aunque la pracucn �ulraba admmda. No hay un trarn<lo hispano
sobre el depcsno de esta franqueza, pero ya se ve que la realidad de
derecho era la misma Lo era del mundo mas católico.
.i Adem.1� Je afirmarse la reahdad del depórno que no pocha
serlo, la práctica ccnoen otras prevenciones, entonces comunes Las
m15ma� reservas <loctrmalcs poclfon acentuarlas Los acuerdos mm.
poco de¡aban de curarse en salud con la formula ya vista de las
renuncms Los documentos en esto rc:almente se esmeran, aunque
temb1en se adviene {!UC basta con dcclaror el valor ejecutivo de la
escmura v el spo<l<'ram1en10 correspcndreme de las jusncins as1
como «renuncmr el fuero y nmsdrcron y donncilio del obl1g.ido y la
ley s¡ ro1wrnatt 111risd1c11011t'111 G!!llllllm 111d1et1111» que podrm pcrm1
11r el cambio ulterior de l.i ¡urisdrccion convenida (•1'). «Otros1
renuncio la ley que d1ze que general r<'nunciacion que hombre h ga
�
que no va/a», suele en todo C'l!SO rcpeurse, y «todo Jo renuncio»
manúies1a prcaiv1damcn1e la formula de «depósuo real» que resul
taba dcposuo bancario, siempre entonces irregular
cquevalfo a ley de deposno. No hay dudo sobre esto. Pero la cnndad
('"') V C..•• n, T,J<IJ/utJ, dtp<>1,to l. 1, 29 (f ,,-)
¡W¡ V C.,.,. TI T,,K1�1"1 J, Jq,,-,1110. l tubnc,, dCfrl1«J {f 81)
r"'J l:.n d ""pnulo Jt, que, <kdn-.. • la, O<\:P><ioncs nobd,m••. d• // C,,.,,l,ru
< ú v.,..,#, pnmc,. �"'K8& <k <us °'''°"' J�.,,,1,,m 11d/',,,,,, lurrol,,..,, do lo. que,
'""""""' oi .. ,.
l"'J G de M,>mll.11()1(). Pr•ltc• nv,/ y,..,,,,,,,.,,¡ ft l61r 162,. .()ttl..no<1un,
p,..<1""' do b. f�, do Z.. oblipooncs � rot:rraroo y por que- se lhrn•n g,ur<cn11cu,-
 "'
bancaria no sólo resultaba depositaria smo también ,..,,mb· ·
' " ..... 1aria
Puede emprender perfectamcme d banco estas otras operaciones
gratuitas a cuenta Y provecho de sus propios depositantes. Por
00
com b macmn e cam bio
.. d y d epósuc, d e negocio y guarda se ¡
10 v
esra
b , ... pan-
te� .ª coda la problcmá!lca bancaria De aquí vendnan los
problemas
reoncos, como el de los beneficios, y pr:ícticos, como el de
las
quiebras. Por esto acabaron los bancos mereciendo un epígrafe en la
trmadimca Por ello acabó 1dentificándoselcs como una cuest" ·
disuma a la del propio cambio. 1011
Guardando fondos v rc:1li,;ando ºPCtaC!ODCS el baocc o&a:e un
buen ab�mco de prcstacmncs Los dcpó�1to� se convierten en cuen.
tas mediante las 9BC w 111,edc operar AJ depositante los bancos
«suelen dnr li�ncas de dar cuenrn co;;- pago de todo lo que se les
entregare Y aih } r librandolo lo que el <leve a las personas a quien lo
devc por sus cédulas, declarando en ellas l.i razón porque se Jo
Y tomando carta de pago de las personas a quien lo
paga, en las
quales dttlaran que se dan por comemos y pagados de tal deuda
porque la paga dello la han recibido en letras para el banco», con [�
ventaja final de la fe reconocida a los banqueros «Y el aver
� cuenta en el banco sirve para el dueño
destos libros que libro
mero en él, Y para las personas que a el le libraron d� escmura
publica, pues lo son los bancos a quien se da fee» (•i6¡,
!arte
Es que puede producir y poner en circulacion los refcrid0$
'"1 ducianos de pago. Ya los hemos encormado
eq va encía contante din ¡ a misma dercrmmacion ' con su
, reqursaos de I censo Podí1a ero, en
'b anca, con I a ac11v1dad· ª ser Otro e ¡ emento carateris11co de fa
camb
que se aman «bancos 'b! rarra me ¡ u¡id a, y ITTdS en panicular de los
, ya visto pu reos»,
fun d acion" ba , d esto es, como en el caso de
garamías al público' ¡o, neos priv� os abiertos con determinadas
l C,on caracter general estos bancos fueron
"'
ndo sometidos a un ré imen de su ervisión úbhca, mediante
Ji limnadas con restacién e · ram naas.
, No eran pubhcos por esta intervención, sino gue la sufrían par
S;_Crlq «Los que qumeren tener Cambios y Bancos públicos y usar de
ellos en la Cone, ha de ser con nombramiento del Rey, y en los
<lemas Pueblos con el del Concejo dellos y licencia del Conse¡o
Real», los mismos deben tenerse y regentarse por «personas llanas y
abonadas y de buena fama» que «han de Jurar de usar fielmente sus
oficios y dar finanzas abonadas para ello», formando compañía y no
dedicándose a otro trafico que el bancano {•2•). fato se registraba.
«In Hrspama er a!iquibus regms prolubnurn esr ne qcrs munere
campsons deposnarn fungatur. sd esr, banchr, rus¡ publice approba
IUS» (•19)
Ocurre aqm entre el XVI } el XVII (•J<)). Podra entonces decirse
paga que pasaba el nempo en el que «qualquiera panicular, segun el
crcduo con que se hallava, formava vaneo en su casa» (411). Ya
rambren para estos aiios nos ha dicho el Tnoro de la leflgu4 que el
«cambio .. o banco es «persona publica» por necesnar y valerse de
temdo .. autondad del pnnctpc o de la republica» Tampoco desaparecía
por todo el mundo católico la pracuca Je la banca pnvada. Era el
supuesto que cau�aba los prmc1pales problemas en cuanto a la fe de
sus hhros, al valor de sus documenlos y a la prdación de sus deudas.
Se le acabara negando cualquier privilegio sobre iodo desde que,
entre un aglo y otro, va asi perfilandose la figura del banco público
de los para el supuesto del negocto privado con msmuClÓn de guandas.
Pudieron rnmbien asnmlarsele otras mstnucrones anteriores de de-
pósito y crednc ongmalmeme, sin giro de cambio, no bancarias.
¿;ues pudieron por igual gozar de unos pr1v1leg1os bancarios que
I miraban a la fe de la casa, } no a su negocio, unas msmucones
I
púbhcas, mumcrpaies o edes1Jsucas, tablas o montes que 1amb1en se
dewr11noh211, con unas funciones similares, «u1 sunt banc¡ Monus
Pierans ac l-lospua!e Sanen Spmtus, oo modo quo m Cwna1e
Neapoluana sum bancr l Iosprrahs Sancus�imae Anunciauoms et
("°) J HoVIA llou.',QS, ub,nntbo de C,,,,,mw, t. 2,, 14
('"J P O,.,tr,,, 0.- C,,�1w11b..,, tn. 24 88, 8, LH
('"') Rdo«,nnn J M""'1Nf2 GIJOI',', La ro"'n,Ja '"""""'· pp 11) 111 y 121
r"') 1 Van., L1-.A<,> \orte d� ú C,,n,,�w:,,,,., 1, H. 6
 "' '"
Spmtus Sancti ac Popuh et Montis Pictatis, et in Civuate Mcdiola vcl m Zeccha. in iUa lanuae <licumur comperae in cartulario S.
ncnse esr celebre bancum Sancti Ambrosii, prout m Civuatc Ja- eorgu. m C1vitate Neapolls dicumur fisca\Ja et respccnbus redduus
nucnse est . altcrum Sanen Gcorgn . ac m Civitatc Panormnn-�m� upcr arrendamem1s, Med1olani drcurnur tura super dauis et m
Rcgms I h�pamarum drcuruur tura cum Rege» (
41'), romanceada·
quac dtcitur. .tabula publica Civitaus cum sumhbus» ("') · N cgocios ·
por d e r.rmcicn no eran en el mundo católico estos ban N mente juros «Juro: cierta calidad de renta real, snuada en las
siéndolo, podrn respecto a ellos caber una presunooe de hc:d d; c1Udadt�. villas y lugares del rcyno, dicho ast a mre» (416). Todo esto
devengo de intereses (mJ Se daba la banca sm lucro, de una uulidad erurana en d capuulc bancario � sena banca púbhca.
�
Sabe el Cardenal que no todos traen a ln sede esta forma de
publica que podía ser tanto de virtud piadosa como de necesidad
crédno publico. Mas normal nos dice que era traerla al capitulo de
finecciera.
los cenccs, puesto que rambrcn con�i�tm en la enajenacion de rentas,
, Esta banca cspecralmeme se 1dcnufica con el tcrmmo de mom
tltaliac prnesemm prnx1, istud Monus vocabulum m omne
pcn: ,_!n este caso fiscales Es a su entender una «asamflano rrnproprta».
La t:11on finalmente fundamental or la ue se cfcc\ÚJ cstu otra
.rvnate, opprdc et loca habctur m usu, dcnotam rllam ptam la
ub1cac1on es potque no son ldS nuai,
prudentcm et chamauvam pecutuarum massam», o tamlncn de xua,agame e 10 r IJ de ccnsr nacicn
I
especies como el trigo, con un preciso desuno: «paupcrum gcnuurn « enera cr o igantur omma na et lllta amerae» y no algun
honestac subvenuom, cum gratmto mutuo ad tempus, cum prgno- (•"). De este modo quedJn los mismos Juros de
I rum cautela,. e intereses de mantenurnento del rnstnuto �111 posrbr
'bdad de ncgoci10, por cuyo comcu d o y con cuya jusnficacron ' «i\lons
l
mmueble C!>pccifico
la �Ion.Ir u1a his ana com , 1
ancano e o, montes El campo de la banca realmente se extiende.
ente

prus vel pretaus appcllatur» (•1•). Pero csra categuna bancaria así No hal1a falta hnalmente el reqcivno del apoyo de banco Pero son
�)>e·
t�ntJo lcgium.a<la como lmrnada, acaba no sólo cubncn<lo una aS1m1lac1oncs La matcna bancana �numa era la del cambio extcn·
CIC rrecta Y puramente carnauva drdo panK1pdllVJmente al deposito. '
Tambie11 lle¡ta " comprenderse una ecuwded que mira a la
cap1ac1on <le fondos ' no para e I negocio pamculnr, smo para unas '> (on todo )' en suma, ¿existe un derecho propiamente
dupombrhdad es Y convemcncms que !>C entendían publica� Este
bancario, un orden de ¡u,ucm que lo mduya? (.Exisle msmucronal-
upo�:a�ca � :onoc!a y practicaba mduso en las lamu<les donde mente la banca, realmente el b,mro? Hay regímenes ad,etivos como
\�o esta a instituida. El propio Cardenal de Luca lo explica [ as el de hccncra � Íl3nza u (ltrJ� garam1as edes1ás11cas o politicu para
u�:;mmaeiones nos dice que vanan, pero «eadem est natura» de el banco dicho público, ya por vmud. ya por necesidad, o como
,1�r�::�c,;�ncs d · «In su1bshrnnua .dem tmporteru, hect pro drversrs tamb1cn el de la fe reconocida o el "alor probaiono conferido, con
rversas 1a eant nunc .
iones ve 1 tcrmmos, quo-
t \U\ obligacmnc,, rc,,pecu"a�. al documento y a la con1abilidad
:mam m Civnat 1 b us R omae BonomaeupePerra I d bancar1m. ,\fas �u\tanuvamcnte, hJ) un rcg1men problcmáuco del
Loca Monuum m Ctv {¡ ' nac et a us rcunrur
' uate ene11arum dicunnie pecuruae m Banco depósito cWUo ij4y µn rcg11m:n Cu6.hunado del cambio, oon sus
r(:', >ecttvo� mm1mos de hcnud bao d mnc1¡no ) canon comun de
1"') 1 B d<:: Lur.A r pro�ui cion ( e a u�ura. entre am � m en vmua mene con o ·
1'" 1 1, ,. . 'luo1r,,..,Vmw11"/"""'"' VIIJ.2'.)l6
._.._..,, Doito, Volh',e , J 9 2 mar un rcg,men del banco. pero. por enumJ e e m, o que no y
('"¡ 1 B de!.uc..A. T,,wa1u,b·¡_¡,,,,·M;,,,,,
l JY ,-6. >1endo eopHulo adem• .L¡ ·'- .,,,,,,b,/,u"'
""' """ Ll,6u. Romo l68l.

..
> "" 'Is'<><> en I • l<'<>�• 1 , .... -
',N�/TU'ff lu cd,e,,,,,.. del XVIII mota '""""""ocurre «ni d r,"""'"' J, '"""' .1¡,,..,,,..,,
.,. '
•ruten m""'••le$ • ,, ,. e1 ""><> ,_,,n,mu1u,nr,.
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reµ,,m�/w,o" (t pfflV,rronr, '"""' , _ _ ,, \ de Ú>',Al<IWN.<> B R :S:»t" ,-..) Jcwro J� l.t U'lt"" lá ,..,.
. "' W , T,.,c,.,,,., ,k l..on, /.fo,,¡,,..,
(y
r•· '"'"'' • lmllum Ofl la rn d ud ·'-1
V a,a;u 1734. q"" .. en total de ,u ob,. l•un., "m• • •q . <>< lálro, I B de 1. IS
 '"
en caso alguno es un régimen propio y específico del negocio
"'
bancario, esro es, de tnverstcncs nudameme remuneratorias de Hemos hecho la jurídica, que nos ha seguido mantemendo en
deposaame y depositario, de imposirores y banqueros. contacto con las otras El derecho ya se ve que funcionaba en buena
No cabía este negocio Era al o parte como la religión y ambos en cieno modo como la lengua, por
dererminacaon cultural más que política. Era sustancialmente pre-
existía, pero no para a JUSl!Cla tras dimensiones del orden social
supuesto }" no producto <le deliberación y decisiones. Ni siquiera
opÍ:raban, preccd1endolc incluso. A estas ahuras son cosas sabidas.
realidades menos rradicrcnales como las cambiarías, las censuales o
La misma teología ha estado al tamo de todas estas realidades
las propias bancarias escapaban al tracto de una tradición Se
Todos los servicios bancarios de de ó�ilo cambio 1ro crédno ,
someuan pnmordmlmeme a dla y no a otro genero de detcrmina-
cuenta eran pcrfeciamemc ccnocr os aceptados, le mmandosc su cion La autoridad de unos textos anuguos comenzaba por ser la
remunerac1on por tra a¡os, costos menosca El mismo bcne. hngursnca. la primera cuesuón hemos visto que ya era la de unas
� �·
fic10 se adm1ua. solo que exanaiiLmc en cu jo ta!. como don correspondencras semánucas. As1 podrán quedar bien establecidos
. racroso debido por benevolencia u obsequio de amtstad %J!QSl.fo por encima de cualqmer forma de drspombrlrdad social una religión,
me uso o recer como a 1c1cme ara a ca rnción de fondos s1em re con todas sus vrrtuahdades para una teología moral, y un derecho,
que e este m o II ncmpo resuiraee una orma e ¡¡ran¡ear;e con todas sus posabrlrdades para una Jurisprudencia De aquí, y no
amistades, de extender a�1 vmculos sociales. de otra pane, podrán proceder pnncrpros como no sclc el de IH
� La opinión común que hacm deredio podra regrstraeln Juan prohib1cion Je la usura o d del mandamiento del amor, smo
Salas en su comentario de lurhha que componía un tratado de también d de la fe del banquero o el del privilegio del deposuo (�"'°).
Co11tract1bus. Ya es sabido que el banquero «posse accrpere nrstam La ccmpcsrcron resuhanre es lo que cuema el modo como dichas
merccdem pro custo<lm et numeranone pecuniae <fondac et rcopren virtualidades y posdnhdades se han concretado en la sociedad
dae et labore in libns rauonum scribcndae, etc.», lijandosc <lecha carohca del caso.
merced por pacto o por costumbre y cabiendo, ya fuera de comrato,
otros mutuos hcnelic1os Todo esto esta admnido. S1 un problema
moral todavía se plantea es el de la insolvencia provocada por la
misma combrnacron mutuamente remuneratona de guarda o Je.
posno Y negocio o cambio, también se concluye que los banqueros
«si tahbus negotmuon1bus imen<lam ut peticu!o se exponam deve-
nrendr ad eum statum in quo deposita non possum sclcere, quod
vulgo <l1citur quebror, peccare morta!ner, cnam �1 forre negcuatio
posrea fc!Jcner succedso, {4l8). Con estos uhimos y sinromuucos
temores, «d1cuntur quebrar el ba11ca.. {•NJ, las prácticas se Jegmman
como tal, como buena obra, como candad y no ¡usucm, el beneficio.
Bancano �o �me. No e�me, aunque quebrase, !a banca. De esta
realidad hJStonc� del banco que era en verdad la bancarrota hable
remos tras una ultima exploración, econormea, del terreno

!"'l l S.u.,s T,4(14/1,¡ de Co,,1,�<1,b,,,. 4

T,4<Wur Je e,,,.,�111, 20 {p¡,
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L MouNa. D, /�"''"'" lun,. 11. �08., (""') Rd<ttn< ... pnnc,pabneatt ... d � 1ld �- dn i/of.UIOn de p
Nu1>1 y en l,. C,¡� dn «-INl/11� de U SN<l.uw..,

"
 ÚPITULO CuA!nO

Dl�CIPLI/\A OJCONOMICII
LA DENSIDAD DEL CUERPO

l I Dondt: ni. l. cconon11.1' - 2 l:J dlSCUt!O famdur J Derttho 1nY1S1bk y su1t100

,"IW>ln � U J'IOSK'IOO m<rc,nul

e Y dónde c:.t.i en fin la economía? ¿Es una realidad di-

sun1a) Sabemos que exrstc, el tndex de la Btb/101heC1J Hisp,,nd
consagraba un apartado a la matena oeronom/CIJ (�••).¿Dónde
queda? Aparecer, aparece Lo hace ya en la teología. Con ella cnt111
en el capuulo del arte ramlnurm u operaciones financieras Migud de
Palacio: «Dectphnam cmm rer {armharss, quam ipsc occonomicen,
1de,1 domcsncam, nppell.n, CS!>C tcstarur sccundum naturam». Todo
mtcrnJ se cst.a entrando en nuestra materia y se dice que la
econorma l.,, asunto domesucc >'• como tal, con su naturalaa. Se va
.1 la conchmon de que dicha especie dineraria de ane parece en

J/jcambio coruru natura o al menos extraña .1 la naturalaa: «Ars

/. numularia non esr sccundum naturam» (••1) lle aquí lo distinto.

'
Es un arte que hace v1olcnc1a .1 la naturaleza. La existencia del
dinero responde a la necesidad y convemcncta <le tranmisión o
mtercarnbro de brenes y de esta otra forma se le transrnura en un
bien en ,1 Pod¡a ser un medio de la misma comun1cat1on requerida
por la candad. La, propias operaciones financieras scran en pnnct-
p10 licua, sr responden a lo funcron dichn r no en cambio s1 se
convienen en negoco por �· mismas Asr, en este caso, tenemos
«ancm foenermorntm srve usuranam. quae numum trahn vrolcmer

1'"> N AmoN!o. 8,b/1<>1Mc,r f/1,p.,�� '""'' ti . pp n, ) 6()1\ pu .. ,n t.

pnm<ra dd cu..dto � que \"<"nlJIIOO c>tan&. oolo se anunc,. la pai,r,c,r rompMt
<><ndo I� ""'""' ,pond1tc ,uw l. -""'""
I"'> \l de PAUlJO Prax., ,k ""'"""'bt.,. ,. , (p um
 "'
i ad aliurn usum quarn fucru institutus», ya bien sabido que «fun
msmutus ad commutationes, et usurarius eo umur ut sme comrnu-
�atione ex solo numo lucretur numus» (••').
No hace falta esperar a Palacio para encontrar estas nociones. El
objeto de «fo iconónuca» ya de antiguo se sabía. «fa forma que e]
onbre <leve tener en el regmuento de su casa, assr con !a muger e fijos
commo con los familiares, quier sean libres, quier siervos, e con
todas las otras cosas al servicio de la casa tocantes» (•«). Y este no
encerraba C<:onóm1camcme en fo [amrlra La posición de! mismo
Vitoria, aun con el recelo inicial frente a iodo negocio mercanu!,
l"<'Suhaba favorable al comercio corno forma de comumcacion de
bienes que la misma caridad en efecto rcquerra (••'), pero ya hemos
visto que no extendra en cambio su favor a las finanzas. Aqu1 se
�etectaba una repugnancia que ya tenía su base en una determinada
idca de la naturaleza, esto es, en un factor tan radicalmente regula·
nvo de la humanidad como caregcncamenre indispomble por ella
Era una ordenac1on primera.
r--fEs una cuestión en efecto de naturaleza El dmero no es cosa u
Objeto en sr. por lo que no puede tener un uso de provecho propio
o una uulidad distinta a su consumo.«Quaedam sum res m qu1bus
usus rpsarum rerum est consumpt10 11larum Ita quod non drsnngur
tur dommium ab usu 1Uarum haquc usus pecumarum est consum
p110 rpsarum, es gastarlos, ut patet m rebus quac exspectam ad
vescendum, ut usus vim est consumpt10 tpstus vuu, es beberlo». y la
diferencia natural regula· «Cu'.11 ergo usus pecumae su rpsamcr res,
unur quod acc1pere pecumam pro usu ret et pro ipsa re esr bis
·endere camdem rem, et per consequens csr venciere altqurd
quod
on est» Como no se puede producir naturalmeme un tal desdo
lam,en10, !a razón del intercambio de dmero y mediante dmero
'--abia de ser siempre la más esttJCta equivalencia real o igualdad
,naterial (-).
::; � :; PAU.<,o p,.,..,, Je
J (p 186)
<rJnt,N//bu,. ).
r> 49 J.UM. Dottntrof J, /mnrrp«. od M 1'1-NN�. p 197. M JM WIWAID.
l*"JF d. "
,rrou.,. R�/«110 J, lndu • d, )'19• J • , · , , • d ,c..,n
., !•cs,rn d d eI
tnan"""11,o pnm ¡rA- ¡
1-1 F ., "",, =""' foµ"º"''" de Porr.
°" VrrORJA. O,. /u,t,r,o. 78. l. 1 r.,.,. d. r<:rie). Modr,d 1989
'"
En virtud de tal visión de la economía la misma ph1losoph1a no
crtsnana pudo Uegar a iguales conclus1oncs en el capítulo de la
negociac1on cremeusnca, condcnandosele por contraria a la natura-
leza antes de que iluminara una revelación evangélica El propio
comentario de Vnona no dejaba de consignarlo, significando por
esto a filosofos rasos como Amtotdcs y Cicerón- «Philoscpln qui
vrvcbaru m lege naturae et non cognoscebam almm !egem clivmam,
condemna,erunt hanc negonauonem, ut patet l Poh1tromm et 5
Eth,rorum. ubr Phtlosophus dicu quod foeneratores sunt compa.
rand¡ lenontbus, na quod uuer turpro lucra ponit foenus et lenoci-
mum; et Cícero hbro primo de o/fims, m fine, dicu quod foenerari
est occidere,,. (4•1). Son argumentaciones de refuerzo. El principio lo
establece la naturoleu } lo consagra la rehgmn. La filosofía sólo
confinna
La naturaleza ordena. Ser rambren contra natura
usura� hazen rodunr I Irucnficae o
pars: m frnCPfica» e, el morn·o ro 1s solida , do !11 prc h1hi�11>11 de las
u�ura) 1• de su aborrec1m1emo ior el tcscamento v1e o v nuevo» e ue
s1 tuen consecuentemente mamemen o os «modernos». Es un ca
I
pnulo en realidad secun ano, el que toca u! mtercambio, del
emendumeero natural de !,t economía cuya base pnmuna, de ordc-
uarmerno y adrmmsrracón. es fa familia «Equrparcse !a Pobocc a la
Economtca. que trata del gobierno de fo cava. porque la familia bien
regida es la verdadera imagen de IJ República, y fa autoridad
domc�uca scmepme o lo autondu<l suprema, y el Ju�co gobierno de
la cava es el verdadero modelo del gobierno de la Republica» La
murna repubhca civil o polmca se ha formado por agrcgacron de
estas enu<lades naturales, -quruundose casa, a cecas y familias de
hombres particulares a ocras» (4"").
2. S1 resultaba algo m:ís que mera n:1.turaleza, !o economrn era
Iarmha, natural tambren Su d1..cip!ma mas especrficamerue socml es
•*'') � Je VtlnalA. 0.- ¡..,,,,,.,.
78. 1 �. •"tond.dn ambu ,amb,.n !. d�
C�ron. que ,,..nen ol <fttro • ,,....,. dd Aqu1na10. pero .. ,. !,u,ona t• de <obn,
......,,..,. q1JO oqu1 M ,,.,. ,mpuna
(' .. ) J CMnuu DI Bo\',D!UA. Pc-l,1«,1 µ•�<OTTq,ukm,, protmio. 9. l. 2.19 ,
l. 17. 40.
 ""
la domésuca. Fuera de esto, no nene extstencta. Su término, el de
economía, tampoco especialmente se significa. En nuestro Te1oro �
'4 lengua no tiene entrada. La encuentra el calificativo que se le
idcrmficaba· � todo lo que se cría en casa, y por esta razón
es manso y apacible, más de lo que se nía en el campo; y no sólo al
animal llamamos doméstico, más aún al que esta obediente al padre
o señono. Ya se ve su sentido de disciplina pnmana y no sólo
consanguínea. La � es el espacio Je la acuhuración o el orden
de la dcmesncacrón; se expresa en otra voz relacionada, la de
matnmomo: «Oíx<»e mammonio a matre, porque está a cargo de J.
mugcr el criar los hi,os desde que nacen hasta que tienen edad pani
poder ser disc1plmados de su padre» La suya propia vuelve
ampliar: «Fam1l1a, en común significación vale la gente que un señor
sustenta dentro de su casa, de donde tomó d nombre de padre de
familias; díxose del nombre latino /11m1/1a; cerca de los antiguos se
escribía con E, /ame Ita, y se entendía de iodos los siervos, trayendo
origen de la dicción osca Jame!, que cerca de los oscos signiliaib,.
siervo,. ¡u•¡,
Y la familia es más que familia. No sólo figuradamente su
' término podía extenderse. Gobierno doméstico sería también d de
I agrupaciones edcsiiisiicas. Indicación hace el Theatrum Verilatis, la
l enciclopedia práctica del derecho católico: «In dies praxis docet in
materia immunitatis Ecclesias1icae, quia famuli el familiares Cudi·
nalium, Episcoporum aliorumque Ecclcsiasticorum, 1uxta opllllO-
nem quam ex sensu Canonistarum et Moralium 1ene1 Curia Romana,
gaudent pluribus exemptionibus, immunitatis et privilegiisit (•'°)
Son Olras familias, con su propia economía y régimen. Para principa
de esta iglesia también lo refleja el Cardenal de Luca en sus Discorri
�/11,,,,lú,i; no qu�ban aquí exduídos ni los no eclesiásticos (4").
Como tampoco sena sólo cosa de ellos, de unos príncipes. El mismo
uso en las comunidades religiosas de apelaciones familiara �
ronces un 1CJ1tido. Pldre y hermano, como mime y hermana. ami
'"
ténnmos de este uso religioso. Lo refleja nuestro Tesoro de la len-
gua (412). No deja de registrar todo esto Agostinho Barbosa en sus
tratados semanucos {.,').
y era la famW� espacio genuino de la candad, Nos lo ha dicho
v· La misma dilatación de sus categorías, con creación de
impcd mentos matrimoniales, )'a hemos visto que se argumentaba
con vistas a la extensión d'cl amor propio entre consanguíneos fuera
de su ámbim. Nos lo explicaba So10. También nos decían que era la
familia d qpacioJk�rad do1Iú.D11.UD, por cuya vía vimos que
encontraba entrada en d mundo de la justicia. Podía ser ul la
cconolDÍJl el opacio Janlo de la arid,d � ww familias cqmo del
I
podade""°'pad,c, �o,u,ml nnd.pocibk...i,
de eso por el derecho humano.
Sabemos las maneras que articulaban a la familia en IU diversi.
dad de especies, de las menos a las mú artificiales, todu natunlel.
la �a y el obsequio, la ..onesP9J)dcnci(!:fa 1mieesl ffl delo
una referencia continua y pacifica de nuestra doctnna Sus Inter-
cambios brindaban la mqor i1Ulltlci6n, los qcmplos entonca mú
inteligibles y tangibles, para d mumo tnwmemo de la
menos natural del tráfico dinerario Bcpcr n+ un,-
"""1 .... ,ob

s. dcCot.-.-¡y B.R. Nim:ets1 r- "'"" Lt,op..-

LB. de llx:A, TbnJ,.,,,, Vmu,,. n ,,,,_, n � R..- 61 6.
1B. diollx:A, lf ..,,_ JWMia, e JI mrdilMk J.tu. S.R. Cbie<1 fWli(II.
,lllllo; U� pNIU:O, Rmtil 1680.
 "'
suco» o «adnumsrraoon domesuca», mchnda «casas» como la del
monarca to-j
L1 entrada literariamente menor puede ser la matena social-
mente mayor En las otras no faltan los mdroos O !a propia
existencia de una cultura precepuva parte de tal supuesto. Entre la
rcologia y el derecho no se agota el ordenarmenro porque hay un
espacio primario de candad relrgrosa }' potestad familiar, con sus
propios mecamsmos de amor y reverencia Sobre esta base y con este
respeto se ha planteado y desarrollado realmente nuestra literatura
Es !a cornposmón de aquella cultura Un tratamiento escnto suf
ctenre as1 desde luego no nos ofrece, pero tampoco podemos decir
que no comenzara por ha.cerno� la advertencrn La primera entrada
del mdrce de marenas de In Bsbhotbeoa ll1spa11t1 es la reologrca S1
por aqur se cormenza, no hay peligro de perdrda.
Perdida une econom¡a, por ast decirlo, ha aparecido otra, le
familiar y servil. eorpornuva y señorial 'l'ambren uene su naturaleza,
antenor igualmente a la Jumcrn Esca¡m en pnncipro a ella y nunca
se encierra cntcmmerue en ella. Los comentarios de lnstme no
dcpban de explicarlo· «lu\ imer patrem et filium, servum e1 dorm
num, quod csr rus putcmum et dommauvum, non habet perfecram
rauoncm iurn ncc e�t srrnpbcncr tus» La razon ya se ofrecía de que
la ¡usuc1,1 estnctameme dicha, lo conmutauva, hab111. de consrsnr en
una igualdad aqui excluida: «Ra110 rusn consisnt in factcnda aequa
lnare, ergo rauc pcrfecu 1w,ti in faclcnda perfecta aequalnate, sed
mter patrern et fihum, dominum et servum, non poresr esse perfecta
l
\ aequahras, D11s emm, paremibus et rnagtsms non possumus reddere
aequalc» (•1') Eran 1de:,s unctales, así ya vrvras
I
No podra haber entonces una economrs de la jusncra, smo de la
candad, no de la igualdad, smo de la reverencia no de la equrva
lencia, suro de la piedad Rige realmente la amistad, «quacdam
specres anucmac ccnsrstens m excellenna, quahs est 1lla quae rnve-
mtur mter parrcm et filmm, vrrurn et uxorcm, prmctpern et subdr
11 desconoce como sujeto social al mdivrduo Cuando un tratado
tum. de cinus raricms non csi acqualnas sunplicner, sed aequahtas
propornoms» (4'6). En este terreno básico de la econorrua que
1"'¡ N AITTQ;.10. BihlW1/m,,, Hupan• N,,,,,,, JI. p 608 cnad,
('11) P de Ñ.AGO<,. In SmmtÍ4,,r Sm,,.d,,,. 77, 4 (p 17)
('"') P d< Ñ.A<'.,ON. /,r Sm.•do,,r Sta.nd,,,. 77. 4 (p 18)
'"
entonces se concibe, rigen finalmente las proporciones entre unos
estados, de padre e hqo, de mando y mujer, de príncipe y súbd110,
de señor y siervo. El amor era también la razón que había de
informar la jusucta djsrribunva del mismo senudo de la proporción.
Son coSII� ya comprobadas. Ahora se añade que, como la fanulia, la}
eeonom1a es doméstica p,1r.1 todos. Carecía entonccs de scnudo una
s1ngul,1nzación del vocablo No hay economía,
J Pero el derecho tampoco se basta ni iodo lo ocupa. Un
orden de candad le precede y guia As1 se entiende la muy desigual
cobcrmra de materias que ofrece la misma junsprudencra Ya es
llamauvo el escaso desarrollo de L. rratadrsura mas específicameme
¡und1ca para cuesnones sumamente relevantes para �u propm sccrc
dad Ha podido detectarse y puede corroborarse respecto a asuntos
como la donacion remuneratorw r el deposno megular (4!1) Igual
mente ocurre con cosas como la potClotad paterna o patriarcal y roda
su panopha >' secuela de orden mtradomesnco e mterforn1liar (.,�).
Nadie ¡amas escribió un tractotus de 1111t11k>ra; no existe, m cduo m
médno El derecho apenas se asoma a las formas domcsncas <le
oiconomta y a las especies familiares de crernausuca No es quc.haye
un vacio. Es que cfccuvumente pnman unas vrncdes Y prevalece �a,
caridad, La juri,pru<lcnud puede ofrecer hoy, no entonce,, lu un-
p�ión engañosa de un panorama duueao, con pnmacras como la
de los contratos} prevalenctas como la del comercio, porque cm una
mstancta de segundo orden, m suficiente m pr1n<.1pal.
La economía era orconorma, drsciplma dorncsuca Es entonces
el espacio. Era el universo. No hacia folia otra concepción porque
exisua, entonces realmente cxrsna, la familia Es el elemento de base;
por su agregación se nos ha dicho que se compone la sociedad.
Realmente el ordenamiento solo conoce como umdudes a unos
cuerpo, Iarmhcres, dicho de otra forma, extraña para la epoca,
jundrcc parece dedicársele, lo que y,1 result.1ba smrornaucamenre
("') E I IOI. TllO[fl• D,� L,u,•"" "' //•/,<". F,.,,1,,,,d,. Sp,,oun �nd Pu,,,,¡¡.,/,
l'P }71,.)77
("ª) E lloi.mor.ru. Dr, L,u,�tu, ,,. /J.J,Nr Fr�d,,,d,, Sp,,n,,,, �•d Po,/ugJI.
p H9

raro, el tratamiento se resuelve en agregaciones y escisiones, hipó-
stasis y esquizofrenias; tiene que reagrupársele ccrporenvameme o
divrdfesele mtertormeme conforme a la representación de los drsrin-
tos agregados y role. sociales que puedan interesarle (��•).
Si el rratarrnento se dedica al cuerpo y dd individual resulta, no
lo es como sujeto, smo como objeto, en la medida que no se le
disgrega m refunde y en cuento que no se trata de funciones sociales,
de disrmnuctoncs rundtcas o de mc.tpacidades físicas ("""). Otros de
Co,pore o de Ho.mne no caben en una economrn m los hay en la
junsprudencm Una caregona acnva de sujeto mdrvrdunl humano no
aparece, esto no es lo que entonces se ,1¡imfica como cuerpo jundr-
ce (..,') S1 avanznndosc en la edad moderna )3 podia apuntar de
Jlguna parte la ocurrencm de que, como entidad fi�1ca} csprmual,
lo fuera el individuo mmhrcn jundrca, pJreec un «vulgarc axioma»
<lescarrnble srn mayor problema («-2). La sociedad no ce consrrura
con evidencias tan bordas No te11111 el individuo espacio propio ni
contaba con concmcnc¡a par-r dcrcrrmnarlo. Nos encontramos con
una antropologm que no merece su nombre no conoce un sujeto
mdsviduahzadamcntc humano.
Nos encontramos con un orden de sujetos plurales I.J hombre
1"'1 ( A dt Luu Tra<l•t�, d, p/1<ral11a1r b,,,,,,m, lw/1 <I 1<111141< pi�"""'
fo.,,,,¡, :l(<�r dr lnlamNt/(> "'"""· /r1<JJ/Jn, ,p'""P' ad />liJJ ,.,.,.,, ,ni,.,- /IM"n" "'"'
\,ap,,/,, rr,bt11Jr,r,i/11 p¡,p,l/,m1,, <I ¡,¡,,¡.,,,,!,a,. b rump<ttMW>U:, ,,.,,,¡,.,,, J,.p!,.,1#<
,.,/.,r,1 '"'""' J,,,,,},,.,"'"""'
mrwnr. "1Jndirtu. �""'"' a<lmttu r, p.,u10,,1> ,,. cod,-m
u,bt«,c, <1 ,,,,,,¡,¡,,,,
rrd•pl,rat11m,·m pmon<1r" •nllJl<m pi""""' pm"""''"" ,mdf,...
<tlM/,,,. et»1ttm,n11h¡,, ""mren/11r�•,• P<'""""' ri Prmnpl! ,11n, fop,,..,., mJ</1<,rom
'"""' ,.,bwnrnl<>, N,pol<t !611)
<"",�!l .. ,.,� , .,..n•
CDFp<•rr """'"' p,m1h1<1 <I ,,,,,,,/,n, lroJC/Jln, ,!�""' Jr
1
a,,por,: /- ''" 'I"""' "'"''""· <I ,¡1'<11 moJu '""'"'"' Jt 1r,ci1J.mtJI<, Je '"'"'�"//"Ir
«dr11,1J1,<,1 ,k hommd,o, J, lima '"' ,p,w, dc/rnwmr. J, '""""'' "'"· dr runm-.a11,m,
Epu,,,p,, J, 1,,.,,,,,, Ponl,/itt 1"1p, w,,,,
R,�r <I s.,,,.J,11, Je runm,,,,,., Jr cr,nfmarw
wll,ctt•nl,b,,, J, ,crmp/u Je mula1r,rom l""'"Qga11<•. dr """V"'"',,,. r,1p,1" h,,� 11 n
111
lh>pt�,.,, d, <1r,,/,rnb.,,. J, 11Kn,f,wum, /mnm ,1 ,,,.,,.,,, Je "''"'"' "''ª'"'"'· qlllN
,,,.,.¡,,'�"'"'"'man,.,. <1,¡.,,d opr,er,,r rr,-,,nJ.,,,, '"'"""' Jn,·r,11.Jtrm rt runlltttNt/'4111,
d< P•tnorib.,, rl hyp,Jlh«u. J, '''"'""""' /,,,, <I ,n qu,1,,.1 ras,/,,., ¡;.,, dr proi>,,,,,,,.,
JiJ,.,,,,,.,,
/n,J,,. etc,
« ""',/11,,,lmr /"""· d, ro«tJ ª" p,,mt runJ,.,,. l<>t•"1'1rl•m JII n,«d.1 111
166-116611
Palermo
.... y��
1••1 A Bu,,,&. r,.,1a1u, d, ,,rrl,a,,.,,, "Rlllficat"'�'• opC"loclORC' 116 y 193
•
1..,) 1 8 WllA Allciat"'"" fi,r4/,r Lyon J7J2. l lJ 1, 7, que d.,u.n de lMl
'"
en sentido mdrcrdual genénco no podía ser entonces más que un
tópico de reagrupacicn de una materia jurfdsca que, sin pnncipro
propio, no cabe reducir a sistema. Esto no ha sido efecro de
incapacidad de IJ rratadrsuca contractual, sino expresión de la
estructura del ordenamiento No hay un espacio común ni ámbito
alguno que el mdrciduo pueda determmar. Como no había ni podía
haber una econonua. tampoco. mas sustanuvamcme. un derecho.
Con la pluralidad de sujetes no reducibles a categoría ururarta, con
la muhrphcacson de cuerpos sociales, d1s1mcioncs de umbrtos hubfa
desde la misma base del espacio orconomico pnmano. Teman su
derecho las fanuhas, pamcuformente las pnvdegradns (""1). Podían
tenerlo las corporaciones o cuerpos sociales Sólo el indwrduo
derecho en rigor no terna ,De que forma podía entonces csubte-
CCl'Sl" una econom,a comun?
No hay economra ¡tenerJI, pero existen particulares, de cada
casa no arbnraeramcntc, srno segun su estado Composición oteo-
nómica no ,upone dsspcrsrcn familiar La sociedad sigue inte-
grandose, no por imposición políuca, sino por précncas propias que
a b pclmca alcanzan. La propia oiconomia es1ablecc sus reglas. Hay
clases de familia ) , conforme a ellas, regímenes económicos; hay
cla,ificacion y J�J up1ficacion, esto es, regulación. Se trata anle todo
de una mpamción social. El principio corre por nuestra época en
forma de carta de un santo sobre g�11m1c11IO doméstico o
reg1m1e1110 de la tata: ..r>c los 6jos que son nobles, mejor es yr por
el mundo derramados, que non bcvir en uno o panir la fazienda, por
quanto acaece que el parnmento de fazicnda es perdimiento de IUI
pcrwnas <le aquéllos; sy son labradores, panir bien es, e bevir Ch
uno; sy son mercaderes, porque la deuvenlura del uno non se
cuente al ono, mejor les es bevir en apanado que beviren uno:» (464),
No solo el rorpus romano a1ablecía principios. La doctrina
( .. ,, Rdttnxud. .....,p.., pnmanu· E. Hol.n� � !JI- 111 ft,1Uf1f,
f,.�lrmd,.s,,._.,. .,,,J Pom.:,,I. pp ))2-ll4. H)·l48 y )78.}<n
(-) o..,,.,..� ...,¡. qw s.., &,,u/do J.. -,wl/tn qw ,,,,_ - ,. ""' ,ilJ
-- "' ,.. """',.,. � - .. ..., � � ,,,,.,,__ ,k ""lf'liff,
p 68,. cdbdo potJ.M" A:lNirA,. c..-. ..... lw, 11 pp.68J.6&j,cma65a: ..,\,:abo.
d ttp<mento de la cw qui: fao Su Beu P.. ..bR el - 1 PP. LXXV-1.XXVI.
""' incb,:,oo de cbfusita qui: ,. � jurfda . & Q.Amo, �
M.dnd 1989, pp. 08, <M, J 4'1.
 "' "'
¡uridica asume como religioso este canon oiccnórmco- «Elegamer
.• ,bus non cum illa qualitate mercatoris aliqurs obligatur».
rarum, q u .
respondrt Bernardos, consultus a quodam Comite super divis1one
Era cuesuón práctica, con resultado en efecto d e_ importarma «In
bercdneers patcmae, qui sic an: quod sr sum nobsles, mcl1us est
· m,,=mtlibus consuetudo, mos et sranna ipscrum mercare-
alrorum fihorum dtspersio quam hercdita11s d1v1sio, si sum labora caus1s �.. . . ·,
tores, facaant ti! ,eLm; si sunt mercatores, tunor ese dJYis10 quam rum attendr debem». Debe cuidarse �si_ la expresión d e I a crrcun-
commumo, ne infortumum unius aheri rrnputctur» ("6'). Unos en. scancm en ooeraoones
.-� como las de crédito: «Hoc clausula, mercan·
terios mas definidos se tienen respecto a dos de las tres partes; los llbolmente, s1gmlic-are vrderur m hoc chirogrnpho debitorem se
nobles, como los reyes, vinculan, con sus Iidcrconusos y mayoragos; obl igare ad soluuonem fac1endam ut m Cuna mercatorum
. . cogr solet
los mercaderes en cambio responden, con sus tratos y contratos, debnor secundum eorum scillum et con.suetudmem, m quornm
unos deben conservar sus bienes en el !ina¡e, otros, respaldar con los ludrco ex bono et aequo rerecnsque ommno nms eprobus iuchca

l suyos sus operaciones La responsabilidad pammomal es cosa de tur» ¡ .... ,¡.

mercaduría, no de nobleza. Ya es una regla de ccmposrcion básica El supuesto se nos ha venido indicando: los_ m�rcadere� c�enun
la de una dísunoón de estados que lo es de regímenes n mayores posibilidades de operaciones credincias y redincias sin
acha de usura Tienen, >'ª atento a la pracnca. su propio cuerpo:
mversidad o consulado, Junsd1cc1on o cuna, según un esnlo ba
al Por ello puede resultar entonces particularmente rmpor-
rnnte extendido (0611). Difundido realmente se encuentra un derecho
tame la determmacion social de IH figura del mercader y del .1mbno
de la mercaduna $1 se confi ura en a ue! ucm >O un derecho del comercio como pnvilegm de ugno ccrporanvo ("""). Forma parte
mercanul, estas eran sus pnnc1pítlcs CU('MIQntS 'JL ¡mmerisimo de aqueUa cuhura ¡uo¡. Su venieme [unsdrcctonal ofrece una vrn que
!u ar, la <le licitud <le la ganancrn: «Mcrcaturae compcn<lmm swe
ucrum nrre canomco rcuum esr et pcrrmssnm», �egu1a la de «len-
uficacrón de! mercader· «De merca1or1bus, qur �im)»; la de su orden
cotporauvo: «Et <le eorum corpore seu collegio», con ln jueisdrc-
ción- «Mcrcatorum causac ubr svnt rudrcandnc et quomodo m curia
sua term1nandae», finalmente, y¡ene el extremo del derecho �mgular

¡
que <le todo ello resuha «De rnercarurae et mcrcatorum pnvile¡::i1s»,
son los priv1lc¡::1os que, con la misma cobertura corporativa y
1uns<l1cc1onal, pueden <lar acceso a unns actividades regularmente
lucrativas También esto es cucs11on «Mercatura an semper su et
praesumatur lucrosa?» (<66)
Resulta por todo eUo rs:!evame h calificación mercaoul de los
p�opios actos Era una distinción entonces rmportante con miras no
solo teoncas- «Loco <liffercn11ac ponumur verba dla, qua qws ut
macator, quia connnem spec1cm et <l1ffercnuam scrrpturam pnva
 '"
parece de escape: frente a! rigor de una doctrina nada moond1cional
o no siempre muy favorable pues comienza por la cuestron de la
��u.eden conducirse entonces los comerciantes y de hecho ame
todo se conducen, como acaba de decirse. «ex bono ei aeguo», Je
buena fe y con equidad. ma� que por un derecho fi¡ado, pero a cst�
puede agregarse que de esta forma la ¡ur1sd1cdon o cuna mercanuJ
«aequtpararur cunae ccclesmsucae et de equuate canoruca procedi.
tur» (<11); se equipara y sigue al cuerpo pnncrpal y constelación de
cuerpos que era la Iglesia CJtóhca. De un mundo no se sale.
No eran ambuos tan d1stmtos. Tampoco unos pnvi!egio� como
el de !a junsdrccrón propia eran tan pr111J!IVO� «Son permui<los I i,e
han terudo siempre por convenientes, no solo entre Mercaderes, uno
enue Mareantes I otros muchos ¡¡;eneros <le oficios I oñctales». con
un ob¡euvo que podm decirse doble: «Que de tal suerte ntcndrcssen
al aumemo i consctvdc1?n <le sus caudales i hJ11cndJ� en Jo tcrnporal
que no pcrdressen de vista lo c�pimu11! i el ajusr.rmrcmo i �gundad
de sus concencus en todos sus proct"t!1m1ento� 1 comrarncm.
nes.» Í'"2), Tarnlncn interna o corpot:uwarncmc se culurnban unos
valores: «Que e� cosa muy ncccssnna p.tra que los mercaderes se
conserven Y pucdJn set durables) permanentes en la comramcion y
tenJ,1:m un hermanable deseo unos con otros del bien general de
"'
todos», habiendo de desterrarse ame todo «la mala fe... tanto entre
«cornpañeros»como entre «factores y amos» (<11).
El sector no era a¡eno a religión, aunque la corporación no
pudiese facJmeme entrar en la imenoridad de unos negocios
Tampoco lo era a familia, a la ecunomra domésuca con sus vínculos
propios) caractensncos de amistad que guarda proporción aún en
la fraternidad. La propia compañia mercantil resultaba familia aun·
que no lo fuera es «specres armcmae» y tiene «mstat fraternna.
ti!»> (<-•); la misma correspondencia camlnana podía considerarse
familiar el cambio «sl dice liuerano, ctoe. che per mezzo del!e
lertere [armharr tra cormpondcnn s1 omcne como<lameme 11 tra-
sporto della moneta» (.,'); como tales, antes que como corporativas,
podrán aún desarrollar las letras de cambio prácncas no estncta m
dircctamcntementc sorncndes a rustkrn Podía ser un asunto de
orden rnas pnmano. Lo decía Palacio: hay una «disciplina rci
fam1liaris», mconomrca o doméstica como rambiC:n la calificaba, que
C!o r debe set «sccundurn naturam». Todavía no entrabad derecho.
l.a hc.tono¡::rafía cambiaria ofrece otra ima¡c:o dtide lµego, pero ya
no es cucsuon de ella.
El supuesto de la misma intervención del derecho podía ser d
de donde 110. cuando una obligación no se 1tcndicn1 (476); ya
sabemos que no hacía falta aquél para que existiera ésta. En otro
caso, en d más normal de un cumplimiento, la operación le mul
tana ajena. Con retardo, dificulw:les e insu6cienciu es como pudo
�:� ·;�� �= ':""�·�i!:;,. :',':':'!
,·,¡ 0rJnw,.,,., h,d,.,, ,- ., ,.,,,,, , o,,,,Jn "' ,. u� M,. c.-.
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<>Ó<I dm• ,,,.,J.,J ,k &'I<". por,.., M.u,t.4t
ll•�Jd,,«bi,, pp 8H 8)9. m H C.:-. (ed.) � Mr �
1111, l'I• Hl 108J
1"'¡ U FUJo..!U$, r-,..,.., ,k ,-u. V...«U 16IO. proenua. 20, r6. }I
I"') 1 B ck LucA. DtN� Vot,m,, ,. 2. 1, 4.
1''"¡ Véase b, � y el planfam-.. m el opéodice ...-,do: 11 P'IIP"'
inior."fflO!it, del cscmw::, • p,odi,ce - el implp> ... letra, pUII publicidtd dtl
pro1nn,.b.......,.btaatl,nfurmiJlorio,-lldocu MT ct•n_...oll,m&b
.....,,., p<ibbn, pucdm olrua- ... pa,peaiw. ........ por me c.6tler ea dciakiN
r+•••----'-p,*i(m ·-
ffll<NKU alc.ori,:,; lo t.....i,i ea - ,R )o 5em • adío _.... CII efoCIO le
raimlc.luibocndop, ••
IClllll'IOrUOil .,...........
""
entrar !a misma junsdrccléo mercantil en la _8,,1,,.10• d
· · '" � n e un ca
pnu 1o tan esencia 1 entonces corno el cambfario ("') , _ od UJO:
· .X: tntr
su b s1idiranamente, pu d rendo revalidar prácticas más d omes11camente
.
ad I d
bas as o rea mente eseovuelus con «esta llaneza» (•>B) Esto podi13
asrar. La bondad Y la equidad de la jusucta mercannl 0; eran
e:enas CAPtruLO Qu1NTO
a las Virtudes equtvalemes de la religión y la familia. No
d1su;10, conforme a naturaleza, su ámbito can LABERJNTHO DE LABERJNTHOS
fanukm.p�tf es en efecto_ que hubiera otros espacios. El amor de la LA BANCARROTA

también presiden�:;�sí u:���:�d;���:s �rr�:��es_y

hermantd d:;r del. �cn�no, la generosidad de !a polmca y la
eóu1dades,
;;:suciaes�
t"
Pmannene unha dimen�16n nada distmt; de caridad
recese a que emos :1s1�11do. Es la dreeccioe J3
�
medios se avanza El don de ,_ d por que en nuestros
"' gracia e tracto medi I ha dO
sus reales hasta en la banca. No hay Otra forma d cva . serna l. La m�m1�una contaba con un régimen disnnro: constn�ía
ha; �e;no:::r I social diferenciado. No escapaba con esto a una religión

eri:s����:��:;a
3Sl se dchmttc un embnc para e! tr.lÍICO. Se
crea otro espacio m establece otros f d
:;��:1��ª�;c1�:bq1::1a,s1cmprc cm�;
o, con su pnmcrpacron d
espacio genumo de la familia
porque estado
�n
m o que no y a una naturaleza que ya entrañaban un orden, pero podría hacerlo
a un derecho. Tema su propia 01conom1a Era un ambno de tt:ífico
u�:r v�:r��:
1 ld d comercial. responsabthdad pammomal y ganancia crematisuca. El
rvtna, a can a , resto de la sociedad se a¡ustaba a otras reglas Lo duo un santo y lo
rcpeuan los ,unstas, deungurendcse as1 a la nobleza A mayor razón
podría decirse respecto al régimen 01conomioo de la misma iglesia si
éste no se suuara mmbien entonces por encima de la determinación
del derecho c�n¡, El sistema era éste, de d1sunción y composición
¿pónde se snuaba la banca? En pnnc1p10 hemos visto que su
lugar estaba en el ambno de la oiconomía mercarllll Era el cambio,
el proceduniemo de giro y crcdno entre mercaderes. Peeo presenta
una segunda vernente, la del deposito que en ddiniiiva la ceecte-
nza. Tarnbren hemos contemplado hacerse banco el cambio,.,J..
actividad cambsena se ha hecho bancaria med1anie esta otra depo-
snana Porque con el depósito no sólo se ua1aba de una guarda. Se
hace por pan e de farmhas como las nobles y corporaciones como las
eclesrasncas precrsarnerne en oficm.a de cambio pata poderse partl·
cipar de unas ganancias, las del uafico financiero entre mercaderes
Es la razón por la que el cambio privado devino banco público,
siempre en realidad privado

"
 ,n

Son cosas que han vemdo transcendiendo. Recuérdense las , b mercantil con otros y así no se encontraba en dicha uerra de
amito .1 o XVI Scvr 11 a es un buen
expresiones de Cercee: «Cum saepe homincs pecumosr et divitcs _ .1 de nadie. l Iaoa finales del s1g
redos ) b 'bi' <l ' d h
ne ociosas et sine lucro pecunias tene:mt, cum rpsr negotia exerce� bo tono. Todos sus encos pu reos e carácter priva o se an
I 3,_
Se debatía la conveniencia de introducir
�ap ique, quebrando. .,
í1I
nesctant ve! nolim, eas penes argcmanos vcl nummulanos dcpo. . . ,
num. nnnuosque fructus inde perctpranr». O recuérdese iambién blccmuemos de naturaieza mas garannza <l a o enteramente pu-
[. mo d propio Cardenal de Lucn recomendaba a la nobleza e]
b"¡" ica.
<le fundacion no prwada No se les <leda «bancos», smo
d'<l<ll
eposito bancario por entender prectsamenre que ya podía Te!;Uhar «t blaS>t. con termino que se esra tomando y tra ucten o e
as redmcio que el patnmomo scñ.onaL «perla scarsezza degl'sm. -' "o para marcarse la drsuncion Se imponía la preferencia por
c:itaia . d
egh1 e per 11 poco frutto che di presente <lmno bem stabih e los bancos propiamente dichos con las razones expresas e que
articolarmeme gtuns<lizionali» (4"") ofrecían unos !.CfVICIOS de credno y giro no cubiertos por las tablas.
Una pr.icnca como IJ bancarm resultaba de frontera No podía Se ensa1aria un rcgímen publico de monopolio privado que ram-
encerrarse emcramcme en los confines csrnblecu.los, no lo hacia en poro lograna mucho exuo Este era d plomeam1emo que nos
los de la fanulm y la corpcracion m aún por mucho que estos se uueeesa de una hisrcna que en st no nos importo (•• 1).

dilatasen L.1s relaciones de crc<lno rcndran a remmrsc a cee terreno

<l? la nrmsrad fan11!111r no csmcramcmc cons.mgumea y de la fretcr-
nidad mercanul tampoco ccrradamcmc fonu!rnr, pero, mediando fa
parncrpacicn <le genancms, esto no bastaba. La actividad de la banca
de�bor<laba realmeme coordenadas al rcairzar vu oferta, entablar sus
rcl.rcrones y desenvolver su negocio con carácter mav umvcrsul No
es vremprc asunto <le fmmha ni hermandad.
Uno, bancos se <lecmn «pubhcos» s1gmficandNc que para ].¡
misma sustancia de ses plantcamremos financieros v resuhndos
crcmaustrcos estaban así efcctrvamcme alncrrcs a un Publico fata
2. Con\tllu1a d banco un problema. Lo era la apertura del
negocio. su publmdad en este i.enudo, dentro de un mundo de
compo,icioncs oorporat1\-aS ) 1ur1d1cc1onales Se mamfe,iaba por su
prod1v1dad a ]J quiebra De la precariedad de su posrcion tuv�
realmente que re!>Cnllf',e Como se ve en el caso hispale�se: m
siquiera :,e ,alvJban
del d<:l>tmo de una bancarrota los �tablec1mien·
10, pm adov con ¡taun11a; de públicos o en este senudo toles. No
falta el unhcro lm¡:ui;tico de que, si en algo se sign�caron uni:
empresa- bancarias, fue por esta especie de mal Í!!.!2: Que

,f .: publicidad social es la que llevo aqcr a la uumucloual debtcndosc

turnar requbnos Y precauciones cmrc lo> uglo, XVI') XVII por
causa <le la misma precancdnd de la postcron que le cabra realmente
bancos quebrasen deb10 de resultar ciertamente por entonccs un
fcnomcno recurrente cuando bancnroto pudo pasar más general·
mente a sip,mlicar quiebra o especie 1ambién gcnériai de elll.
��
1:1, upar al negocio bancario. No po<lrn siquiera contar con un Fue un tcrmmo de acuñación italiana Y curso europeo: .Ab
regrmen sustennvo propio, como ya vunos. Con esto entonces en nalrs mnatJ dppcllauone d1cunmr hoa1rotli, galli ¡,.,,�
una sociedad como aquella de demarcaciones e integraciones cor- quod vocabclom vrderur dcductum ex itali_cis
b,11,_cort)JIO, quaanco
El
poranvas Y junsdrccronales, sm un Jmbno propio, fuera }.t pnvanvo, menea e\ scamncm rutum» (W). Es la quiebra literal del ha ·
ya comparndo, 1�13 follurle realmente el firme ¿Que terreno
pisaba,' ;CuJl era el suyo? ;Tema alguno?
No era parangonable en esto el caso de la bJnea msuundameme
pubhca, la de los monte� )" los tablas, pues en eUo no se Jaba la
consecucron Y pamc1pac1ón de la, ganancias No comunicaba el

, ..
,1 \' (.
�"'""' r,.,.,.,,,,, d,J,p,,uu, l. 2. 29 (Í �vJ ¡ B
rl.,D.,,,,�.<ap lb !6ip lOO),mbos)•<lf•do<
der.....,.. 11c,,..,¡,,.,�
,,.
naliamsmo podía considerarse en castellano «térmmo baxo» sin que
perdiese expresividad por esto (•Sl). En nuestra alta literatura no me
lo he topado, pero el mismo término de «quiebra» hemos visto que
aparece en ella como rotura figurada de «banco» La fracmra se dice
que incluso sería originalmente real; «Quand un Banquier fasson
farlhre, on rompoit son Banc, comrne pour avvertir le pubbc que
celui a qui appenenolt le Banc rompu n'etort plus en état de
continuer son négoce, et comme cet usage éton tres ordinaire en
!tahe, on prétend que le terme de Banqueroute dom on se serve en
France viem des mots ttahens &meo rolla» (•&<).
La difusion geográfica y elevación conceptual de este upo de
nociones y expresiones ya debe resultar de por st elocuente La
quiebra mercanul nene una concepción bancaria No representaba
la banca una aventura cualquiera entre los negocios que pudieran
entonces emprenderse. Da nombre a la empresa extraviada y a la
apuesta fracasada Es hasta el final una piedra de toque. Su concreta
ecuv1dad no se encontraba realmente a cubierto y estaba en algunas
lmaudes mas todavía a la uuempene por razones antes de estructura
¡urídica que de coyunturas económicas o de mc1dencms polmces. las
que suele contemplar una historiografía bancaria Pero de ésta
sobradameme sabemos que ya no es cuesnon.
La renoencra de los mercaderes que operaban con el banquero
fal!ido era la de someter el asunto a la junsdrccrón prcpta rete-
mendolo bajo su control (•31), «acomodando las deudas 1 hazrendas
de los que quebraren» (•116). Lo usual también era que se produjeran
reclamaciones de otras parces, comenzándose por familias religiosas
O corporaciones eclesiásucas, las cuales no sólo se venan afectadas
por unos depósuos, sino también por unas remas o pensiones que
"'
por medio de unposidones bancanas (a87) Me
podían realizarse
las entidades no mercanules cabía que estuvieran
diente los bancos,
realmente integradas en los circuitos )' mecanismos financieros.
Comenzaba usualmente r reclamarse otra jusnc1a menos pri-
vatwa que a corporativa de os merca eres, regu armcme aquí con
procesa! pamcularmente proble
Txito Siendo este un capítulo
m:íuco por estos lares, rn siquiera en una primera mstanda solía una
solventarse por la jurisdicción mercantÜ (•
118)
qmebra de banquero
y fa umd3 emenderería de la devoluc1ón de de ósnos uc era
asunto suvo no del erdbo de beneficios, que no era cosa de
derecho. sino de amista , 1 a o encvo encia E ne ocio an-
aino en la med1.d.1. en que socialmente se pamc1pa a mm 1én carecfa
eco ertura 1u 1c . Nin una am araba como tal
lucranva por encima de saleno de ira ejos
"En cuanto que activ10ad
e intereses de menoscabos que pudieran legmmar la rembucrón del
la smo que solo lo hacía, en cuanto
banquero, no exrsua para JUSl!Cm,
que tal forma de negocio, para la candad
}. <Era todo puro d1.s1mulo y simple encubrnmcmo¡ No lo
no a nuestras presunciones, smo a los
parece st ncs menemos,
resnrnoruos y evidencies de la época. Un amparo judicial faltaba Y
erras forma� habían de adoptarse La rmsma pr:íc11ca bancaria mas
o menos pública entre pnvado� po<lt1. operar con unos valores �o
exactamente eeonom1cos, sus relaciones se plamearian en los rer-
mmos de beneficios presrndos } mercedes dehidas Era el lengua¡<:
social de s1gmficae1on m.is que lmguisuca, como no de1a de tra�lu-
crrse en el testimonm m.1� llano de la correspondencia de ob,eto

ne
financiero en castellano (•89). Lo decía el mercader a finales del XVI
«Los amigos lo podrán hazcr, en que se les har:i codo el servicio
posible en lo que mandaren». La amistad por el comercio se
d1fundm y en él podía primar. El amor debia hacerlo
Y un servicio bancario público ya hemos visto que podía
dm:ctameme presentarse como asumo de candad o vmud ames que
de jusucia o derecho. No era negocio m confundm estados. Podía
afirmar me¡or el principio al fin y a! caho comun de que todo el
comercie, mduído el de cimero, habra de responder a les neceada
Je5 de mculcacron, fomento y propagación de un amor cnsuano.
Esta crn la fcrnu de comumcacón social. Dcsbord,mdo[a, la banca
privada arriesgaba quiebra. Y su �al�Jción no se buscaba en la
concepción de otros pnncrptcs. Si pue<kn entona:> rr<1HrPrs;lc
unas aran am oco \C convierte en un ne ocio
11t1 artcn rccrsem os
a1111doral•,
• � 1 rc,10 era a b ornmacion v v1c10: J a avanc1a
negocio bancnno de esrc modo cm heno Pocha bajo esta
forma reconocerse y emprenderse. No era clandcsnno, pero mm·
poco podía resultar tranvparcnte. No produce mejores fucmes.
Como !a rmtedicnca jundrcn no pocha reflejar un panorama por
razon de que no lo cubna, igual pa-,a con la documemacron. Lo
mismo que la prarnca de unas ecencrmav dome,,uca, y el c¡crc1c10 de
unos poderes fam1li,1rc\, unas rclncroncs bancarias, con sus dona
Clones remuncrnrorms y sus deposnos irregulares, tampoco rcquerr
nan normalmente, en lo q�e teman d� negocio, el use del escrno y,
ele uulizarlo, no precrsarmn orchnanamente de su pubhcidad }"
\ar�h1vo No tendrm senndo documentar unas operaciones, como las
mas estnctameme lucrauvas en beneficio de unos unposnores, que
m
con la cobe:rturn del d:�echo y el amparo de la JUSUci.a.
100 contaban ) espejtsmc, Pero estamos con todo ya
Puede así acentuarse engaño
más que advenidos Aunque no �
pu a registrarse, el silencio tam-
bien es una fuente. El propio ienguaje por el se significa.
en fin también toda su carga de scnudo el hecho
¿!'Jo encierra
de que el vocablo genuinamente rehg1oso y caractemadamente
feudal de bene./ioo pase a sigmficar luego la ganancia nudamente
=nómica y mas cspcc1ficameme, muy en parucular en castcUano,Ja
bancam? T ambren aqw habna de acuñarse d laumsmo lucro.
igualmente /uc,11111, se habm idennticadc
porque el romance logro,
sencillamente con usura; logrero, con usurero. El lenguaje realmente
por s1 mismo significa El contexto nos ha ayudado a ver lo que ya
escaba en el 1ex10. La expresion feud·1l de beneficio no era eptQOCe'i
formulismo Ern prec1\amen1e la elavc ,m11doral· b a1111dora ex
/1béral1tal<' la obltgal 10 a111tdqralis Hace que el lucro no luer J logro,
CO)J s1gn1ficasc otro Á\i ocurría La representac1on
que una misma
no era d�de luego hcc1on
4 Tgdayfa ro In �gunda mnad del xvm 1en<lr.� por estas
lau1ud;guc argumentarse en termmos de gracia par� b rcmbucion
de uno,; depómo� pracucamente :i la vma ! la) otros wulos, pero
este aun ofrece un ulumo recurso Se sigue en un mundo 6000C1rro
a:ru!o rmc J,, pro1CC1pcmn del bcoc!icio nu1!umrnrr erooom1co en el
trafico mob1hano, en un uem donde en cambio resulta crfecra
mente llena a 1m s1cion (...,ta e a 1ita es so re 1cnes inmuC·
J egmmida<l con la ue cuenca el censo o la rema ,.1¡:ue sm
o el mieres no com
4
n�a1or10 "' , a operac1on
go1.. a :i ganancia
an nJ ,-e cgrnmo con fo figura del comr:uo cnno que a estas
alturas, aun rencr,mdo..e la condena rradictonal de la usura. se
encuentra mas pac1ficameme adm1udo (•""). El case no es 1.m
"'
excepcional La fórmula trmnaria entra en la literatura más elemen,
tal para uso generalizado sm detrimento de la prohibición canóni
ca ( .. 2)
El asunto estaba realmente vivo Uegandose al XIX. La usura
sigue prohibida «por derecho natural», por un orden mdlspon1ble
para la humamdad. Es «materia sutil y delicada que no puede
entender quien no sea perfecto teologo». Su concepto resulta de
apariencia restrmgrda y virtualidad ddarada: «En nombre de usura
enuendcn todos los canornstas la ganancia o lucro que proviene
mme<lrntamente del mutuo», mas «!a dificultad puede estar en
conocer la usura quando se halla paliada en algún comraro» disunto
o en otras practicas soctales, «pues por lo demás en roda y qua].
qurern cosa de aprecio y esumación de los hombres puede caber la
usura» ("'1).
No es la usura ran sólo comrarm a la Justicia, sino tambren a
otros valores, «smo tarnbsen a la policía y economía» !>C dice ahorw
lo es ante todo al valor superior ya dicho, «lo que muchos hallan
dificil de entender, que la usura e� prclnbrda por derecho natural»
La propia «poLcía y economía» sigue siendo, a su modo mu:resado,
caridad, «porque los logreros y neos se ceban con Ji¡ ganancia, los
pobres toman cimero ,1 qualqurer partido, y vrcndose de.pues
mfinnos a la merced y cortcsm de los poderosos. se amounan y
c�usan turbaciones en el estado», con la usura ademas, con )U
comoda ganancia, «no se cansan los hombres en buscar otros frutos
m en mcjcrur con el dmcro la) cosas de agricultura artes y
comercio» (<9<) '
Esto se llama «beneficiar !as cosas ... hacerlas as¡ trabajar y
rendir, pues «no �lo las personas, pero ru aun las cosas ha de
permmrse que esten ociosas ... Se benefician «tierras y lugares yer
U7 l451,q...,c,ol,r,,O.S1nod0Dlf�<.,n•l1b,.Jr«m dt 1/411 ro,,a!
..., l7n .
,_
""'" &nlp 1 ......
l..,) j M uwt F
' ¿ .\l<oo, Pron1u,1r,r, dr /<Jla•'>mtl" , ""'"""'' �bdnd ]"798
"", · l. PP 21) 221 Y II PP 182 l90, que aun se, prcxnta como...,¡,,.. uul,.
no <olo a
<Sen anos Y kuado:,, "no 1amb1<n «l' los ro f
¡'" R L DI n • ..,,.. f>&"- acoruqar a ,u, �lt<nle.-
I Dou Y Dt BMSOLI. ln<r11ucwnn d, Dtrecbc r�bl,ro Gro,,.,/ ,Ir
E,pana "'" m,r,a,, MI pa,1tc,,/a, d, C,,1,/u,ra J d, la, pnnoµü, r,¡I., dr ,r,f,
q""L,�,,, "'ª""·
M,dr,J 1800 1803 (n:pnn, 1975) VJJ 180'
f''"¡ RLl)IDou · ,
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y DI BASSO"'. lmll1Ulron'1 dr Dt-m:bo Pub/ux,. Vt[ p 4l0
s» roturándolos y culuvándo!os; puede también beneficiarse el
dinero. 1mponiendose panicularmente los depósuos en censos, en
te beneficio de «capttales» pueden mediar los bancos, «en donde
�enen los paniculares sus caudales» (�9'). Sigue reg1stníndo� el caso
de la admisión de intereses bao a del contrato mno, p.srs,i
o de mtere5 es com nsatori el
de beneficio, lucrauvo (•
Puede haber una idea mas pública de la economía, pero su
matriz sigue siendo la misma, domésuca, y su concepción igual,
corporauva· «La economia, correspondiendo esta voz a fa ngnifi
caoon que uene en la lengua griega, vale lo mismo que una prudente
y arreglada admmu;trncion de las rentas de qualquiera casa� �amt.lm,
y por 1rnslac1ón de qualqcrer estado, con una cuidadosa sohcnud de
sacar todas las uul1dadcs y aprovechamientos». Se pasa primera·
mente a la considerac1on de «las personas destinad� para la eco·
norma» rouhando que tales son los cuerpos sociales o unos mdivr-
duos tan solo en cuamo que les personifican y administran. Entre
estas enmlades puede aparecer algun banco, como el Banco de S�n
Carlos fundado en 1782, con un caracter publico que ahora mmbién
oonsure en su coosuwoon coporat1\"a. con esta persormhdad propia.
) en su derttho smgular o pnvrlegtos, que en todo caso tampoco
sobrepasan los hmues marcados por el rcgtmcn comun de la usura.
La eeconomra» a la que deben todos a¡ustarse consrnuye una
«virtud» vmud propia y caracterisuca del «padre de familia» (<�
7).
Srgucu mcrdtcedo unas vmudes, por cuyo quebrJntam1cmo
mismo es lo que es la quiebra «Es una maldad enorme, quer�r ganar
el comerciante con el sudor ageno. con los bienes Y substancia de los
otros engañJndolos con las segundad del pago J su uempo Y
disipando los pammceuos ajenos». Puede darse «la bancarrota que
se hace por contraucmpo o reves de fortuna», pero esto ha de
demostrarse \.a presunción precisamente es con trana «Esta siem-
�; -�L rx Dou Y O. BM50l,. ln<IJ!Mro,nd d, ()m-dx, p�b/,ro, IV, 1801, pp
381 \ }&4 }8�. r v. 11:I02, pp 87-88 _,. Pr,b/, vu p 416.
(-1 R.L DI. l)oo \' 0, fu� /n<t,/MC,0,0'1 d, /Ñ,<"m<' ro,
Y V, P 91
r'''l R L Ot Dou y DE EIM>OU, ,�""""""'' dr DmJ,l}Pr,
b/,(J) 111 UIOI p
• • •p
214 215 t 2611 270
 ,., '"
faha que nos adentremos en ulteriores avengua-
pre contra los q u e qure b ran» ('�) · U n pnnctpro moral
5. No hace
fenomenologías. Ya resultan tautológicas y redundantes
oormco, pnma Pueden y a no estar tan exp l tenes les virtudes ' no eco. oones ru
en lo que toca a actividades financieras, aquí no se

\:t �·
l aten )' actuan En el «derecho natural» del caso ' pero En definitiva y
prO<luce
el desem·olv1miemo de otras latitudes que pudo [ustarnentc
ordenamiento vigente, sigue operando la misma en un nuestras asombro y temor, adm1ración y espanto: «un
,;obrcor<!cna, no solo a derecho · sino I am b ren , a cconorma �giaNoque h Lse_ e11usar en las
labennthos, un horror de horrores, una confusión de
l
R enacmueuto m hay Ilustración que valga(•"").
Era cosa que r csu ] ta b a «cornmums mtcr C ¡ 1
ed
·

at 10 reos», sm
UU<J ]abenrnho de
a ntulos, no se abre aquí este espacio del
\confus1ones»; pese la confus1on, o del negocio, el juego y el enredo
laberinto. el horror y
exclurrse m banco ni mno ('OO) p d entonces se drce PºJ) La bancarrotJ fue general.
dados del xvm en una Bib!t ,i, u� e qu ar registrado a medr
recor<lator° ele� anomco que conoce adiciones
que igualmente en
fupaña los famosos y gruesos mercaderes que
Tmen el "<.Quien destruyo
hssp.mas to ( e una cosecha propia <l d 11erra?», temprano comenzaba el tópico de una
· tenia Medtna > su
crones )8 mas que seculares· «Por uc se I e isposr- acabarJ achacan<losc a la decadencia de un pars, no
Lc)'�C ialb que el logro es muy frosveoon que
gran pecado, y vedado a,1 en J,1 Nat una cultura, o impután<lo�e a una economía, no
ur:i», «ccmoquicr que por a !a persmencia de
derecho Drvmc Y H umano l a� uvurav estan defendidas Ni el primero nt la segunda, ni el pars ni
- a alguna amropologia ('!(M)
¡ os d anos que resultan de los fraude; e ue los . ' », «por evnar
I cambro, Y mercaderes la «onomfa, reruan entonces cx1stenc1n.
Y otro; tratantes usan de lle l0

���¿:
color <le imeeese licito O va� que no pueden m es permiso, so
1 1��rC:°"l� · C,S9U);!1?-�», como «Ja "°' h,. mtere>.><k> !, posmon qu< fu«• paro l, cpo<:• la
cod!CI:\, que es raíz de l!¡�{-
es, en tal manera ciega los
prorta fup•II-I. pero aq,u
'°lo
"'°' n,..ct,nu<l1UT1Cn1< c�toh<>. con >«I'<""'" de credo, por ello. no po• moo•n¡uí1,
corazones de los codiciosos tdemiendo en1n1nc fin•lm<:n!e mu= p•nicularidaJco 1em1orllk,, q.,.
que, no a Dios m habiendo &.derecho No hshn que
verguenza a los hombre, , de svergonza omente d I l<llo .Jcnw muy dc,igu,lmmtc con<>"'"· romo i,mpoco lo h,¡.;o �pc<:m • un»
gran d e peligro <!e su� ñmmas d , . , : n a usuras en muy .!tfom,nas crurc or<kr>N catohc.- """l"" umbw:n enccrros.on "il"'licación, ,w:mpn'
> ano de noeuro, pueblos», nene una> <>1r•• ,o1,,.... 01,;,r,rsc Rcfereru.,., hon ,..,,.,d<, 1,ac,tn<k,oc al
dupuesro el n:y que la' rnate nn wa objeto de · oocundan.o Y• ,uekn y
. e rcprcoon tanto como rk bnumw:nt<.> d< la pos,c,on, u,,.,U,. / l«P4nU1 <fl!onc,:I wlo p(>f
d e prevención ¡,oi¡ · No e� re l 1gmn y derecho · ·
. pnvauvos. smo tradu-
doroch<> de b bdC
antor,c,rnap,, de panw:ul.,.,dad<"S
r,w wmun,cadas • los b,mudes ...,.,ir.,... que • W
et d o; theologia mor¡¡fis y //IS cr. l. Monarqu,. y <fl iodo coiO ...,,p;nilKsnl.,. pon d ordenl·
recopilad�llll!m11e católicos Una; ley� snhua- modn<ttanes> de propia
nas > solo en pnrtc nucnto n,nlw:o..., ct)C>IIOn
· \ nunca conformaron un sistema y d, &,,,t,.,,,,,.n D,Jio,ol "'"'"OS tttM Mlf f'h1/6-
("''¡ J de: 1J \'u.A, (.;,,,/M<Wlf
apcnus un regtmcn 1 .o prnnero no esrabn 3 ; 0 1
d u d osameme lo pretendieron (soi¡, ' ·
l
a canee, o segundo ,opi,,, ·�..Jo. �" Mm�Jn Jum-10 y M" A,...,...,,,. ,m,d,IO Dn,,..,..,,io ti 11qptll' k t.
A.""""1, fM ""'"' '" ,,hr,..oio,.UI. <M ruluud. JM JIWI" y"' tttrtdo, � 1688. P.
)80, l.csurul. V,lmcui 1'.177.
,,'', ) R L D, l)ov y Di BAwn, 1n,tllu,o,mc< d, O. fr<ha p bl V ('°'l F MARn�U ()o LA MATA, M1(,o J11a,nn ttt '/W <t rw/M � ,O, f,.«r
'-
,., " '"'· 11 PI' b/,,.Jc l:tPJr.., Ud /MttVI! mJ< "' i,,t n,¡O<n4' ,k ÚJ /..JMJ '/W ttf /,a ,IIM aJfl f"',.
('"'' I Rd<:r<i>010110,1uab I h ¡,,,dit"' h.tbn ron,m,d,, ;,,, h., ,-J,io, r (1Mf<) ,/ ,.,¡..,.,, la< f,wrlafff. 1 c;,_a ,s
��:" "'"'"'ll'•f,�a, 00 ,m¡,orun n1 l» prop,., 11 ""'*"'• o,,.« f,,ntto IJ#10ffl, de
//,,,o,,.. J,I 0.,,,.,1,a E.tp,mol,'1'48,'"1""'"'•'
C1.Ji,no, U J.,p,.I• d,I mrl<>d(J -,o, d.,,w <I"' ri 'i"" b«"' 1o$ ,,.,1/o,m 1 ()1,.,
,ln""""Jt' dr wntl ,oad,,J
1978, l'P J(II )3.¡
178'1 Jl«.lli
, �n
a....i...b del XVII od"'°" rk G Am:s. M,-ln 1 D,snlTJOI k f-,utU M,rt/MI
1 '""¡ l ÍIJ.O.AO.J ,
,,
ik;,, M..u, Modnd 1971. pp. 14H5' (p 1-48> • ..., b, épo<1I t6lo oecdit,roo COIDO íoD,ecoll
s, 1rn101hrc11 "'�"m ,,.,"OCttSóar1•1(Vllpp1l2!lJJ (( <Id Conde: de � con IDfd'iP'Jedóa .i
1\'11 .pp4J6.¡l71 1 en d XVUI oe pubbcaron. por obn,
- do ,inlloJ C.-,..-,., &,,,,.,ro en.,... rk f.....mn 7 �,. en i&te: G. ,,,__
('"11 lo de MM llK..\!W> y F Mº !e V J '""'
B,b/,,,,,hu•"' R P f, /.um fr"d"'· bod,�mi, AU.A"'1á, AJJwonr, 1,,-lr< hup,,n,c,r ,,,¡
"""�""q"' O,Jm•tum1h,,, ¡4.,, �11.a.,,.
Nou Pfflll'I,,,.,,
¡,p 11·9}; E. eo.w,, Rtl"'"' ik ArlrtfflJUI, � 1 �
.,...,,, 1;::'""'"'
•mmmo,l,t"< M.ulnd 178 "-' Esp.,;o/n. 1x,o.i9J6. Madnd 1981, pp. 1:H·U,, coa d CCJl'OIPl<> coaMiO tk
( ) Por oupucsto que ha h,b,do � ·'""u,�,• (pp W�-}09)
rcprro.,.... ptncde a-.ie.r k,� cea - •
,-;,, que d>minl do
,. . italo-íl:une
sen<> de la Mon..,4wa (..nól •e• !<><ro R'ffl<nc> dat1m0<, oo ,i>t<fllU •en• J m..mo
""° ,n d ,,ru, Y dentro umboen de b, QU,umoyor�i-t" .. �
 '"
"'
�a,..,UO

J"versas· no conocía otras economías

las cuesnones erant : ambas evemualmente generales o
La economía no existe, lo mismo al fin y al cabo que la banca· par11 ella
la piedra de toque ha sido al fi.nal la bancarrota Por no existir, n¿ que la familiar Y !ª corp0:.;
JI,
1�
para ella que los �ciales corre·
puede en rigor hacerlo ni la misma antropología No existe su sujeto; Públicas; no hab1a otros oiconornta sm espacio para otras
O h,yunaso
.
�v ' · .,
no existe m siquiera el mdwrduo, pese siempre a evidencias actuales sp0ndicn1es. "bilidad sobre todo de determmac1on
disuntas y sm Po 51
del historiador, nunca de la época ('º1) N1 los instrumentos han re alrnentc .
resultado al final inocentes Comenzaban por uuhzar unas categorías humana de ninguna-
basteas que bloqueaban roda pos1b1hdad de captación de una reo
logia orconónuce- Rechtssubjekt como sujeto mdivrdual de ordena-
ción social y Econovne como espacio común de determinadon
humana Con tales entradas,
rdo
nuestro trabajo hubiera resultado
vano, el esfuerzo, baldío (W6) Nnnrn hub1érnm% podido dor con In
clave de lo muulora no se habría cobrado la susodicha teología
oiconorruca, la antropología cnróhca de la econorma moderna que
podemos decir más láxnmcmc.
Tampoco conviene abusar de conueteooncs ncgauvas, que
como término Je referencia ya dan entrada a lo inexistente No
vamos a comenzar a hablar Je antieconomía m Je anuanrropologra
L1s preguntas sobre unas realidades del individuo y !a cconorma las
hemos uuroducrdo también finalmente nosotros, hmorrndores o no
que resultemos La época m siquiera realmente se las planteaba

l""I Li m»m• 011lo¡¡a<i<)n de los lrotodoo \1>10S de(, A de l.ut A ,U plu,al,wr

""'"'"" l<(al, " J<mtotr p/,.,,u,,, /óm10/, y F• Ba110N11" dr w,po,r ''""I"' pawl,,,¡ rl
,,,,.,,,¡,,,,_ q� <eM11no,,.,h,n lo J,cho. I<: JI..,., p•cthc•m<nte • coho en d l l•ttdb,.,I, dtr
Q,,d/,,. ,.,.¿ Lt<,01u, J,nR1do ro• 11 0>1N<, eon unas •nu1J01 ructomen,c romra,,.1
de Rttbmub¡<l:I ) Pm1Jtt/1rl,k,.,s,.cb1 ,m "''°' "'
me¡o..,. "'"'"'"I"'
p•ro ¡u,ufic,on.e E
ll<.>1.nl<ul• D,, L1r,o/l,r m ltal,rtt hanl:mch. Sp.,1t1r1t ,.,.¿
l',i,lu(al pp H,
j}7
(''"') Po, de ""'"' •nir,.,,.e,, que podn1n desde luq(o 1mploa= Mlr..,sc: los
pnmcros tnmumerno, •Clu,IN ho<p.,nos que unhuhamos. ron crnen<» ,.,, .,..,....,,,ros
romo d de la drm.1,ar1on "'P•<,al de uno /ro/,¡g,a ,,,,.,,,u/a
y el dd ""''ª'"
tcm¡,onol de
uno 1N>Wf.1a "'"'""ª P,,.. el punto ronne<o de nu.,, ..,_ m,rodu,cK><l en ella 11, P-'8'"'"
<1Udu dd Dimt>tttl'10 dr /lu/(Jna &lm•st,a, J,, "1p,,1tt1 d,n�,do ¡,or Q Awu., T
MAl°' V J. VMs (IV, pp 2151 21H ,,,. S,,/m•t,u�SN do¡maw:m a ,:a� d< E
LLA>u.s, V pp 215) 2 !H ,,,,. S,,/ma11u�m mmalr,, dob,J1 a T del Svm'>tM<.> SAat.<
,umol comen>ah.an por J.,unw.ur rcspttt" • d,d,.. ,rok,¡¡u h1>tonco el dogm., d< lo
moro! ronfonne o 11 d,ooo,ocion solo propu. de un• rchg1on en <p<>c• de ,u¡e10 ,n,drv,du1l
Y «onom,o autónnm• De fiar""' y ronfu.rr.oo. "°"
huh,o,omo,; fuulmente ,:xtra,....do o
"° h.bnunos >1qu,e,o ..b,&o encon1r,r m>elro cammo gorando ronun"1mento ..,l,,c
"°""""' mLS<»O> ron 1, duo,ón de que pro¡¡rn,.mo, Qb,01<ulo coro d ene�.., )a
p,op,a onu<>pologia. d promm, reroérd= que encornba en Lo «pttutlod1d. la ,d,�
P.,.ta el ca$()
 P1\RTI· CONCLU�IV t\

PROCESAMIENTO DE RESULTADOS

1, �crn,c1()11 Je la fanuli, -e•

Cumu d cu1J,Ju Je
muy ¡;ranJc en el homhrc cuerdo. cnc,r,:<><• d "'""!!<"
lii•• d <�nJ,d" ,¡uc !),..,. 11CM Je """'". pMI ""'
1.<>n el quc ..- mu<•"� h•'"'
.,.rin<u•l. ,..,mpar•nJok,
·, ,Jo ,qucl p..drc Je !,mili• que e> d homhre que
,......., e .;, con �cntc de ,u.,cnt�r) lt"'"""'" \ fK'' I•
1)10, !,nul,. en el codo de .. ,lo•
foc ,..hc-m<J,,, que <ICTIC
I en C'1C mundo ,k a,n1¡1<») ,le
arllljlOO que lo �,un
'"'"'"'°'
 CAPtruLO f>RiMERO

GRACIA DEL DON·

A TEOLOGIA DEL AMOR PARA UNA ANTROPOLOGlA
UN DE LAS PROPORCIONES

¡ El trabajo de campo esta hecho. ¿Cabe extraer resultados?

No se ha tratado de un muestree aleatono; población y cuestionario
han sido seleccionados por los propios interesados, pero la selección
se ha producido. 1 lemes debido movernos entre teólogos y juristas,
entre la moral) el derecho. No eran éstas, la theologica y la iuridica,
las u111C":1s materias Nuestra misma B1b/1otheet1 Hispana registnba
otras de las que no nos hemos ocupado, salvo ligeramente de la
oea:mom,ca, en bastante menor medida aún de la mathemuia,,
menos todavía de la phdorophtca y no mucho tampoco de unu
bmnamores ductpluuu: como la ph,1ologia. Las había incluso me,or
snuadas que la jundtca ¿No le antecedía la mediCll? Y la po/ina
mme<imamente le segura Luego venían otras cuya signi6cac:i6n
tampoco debe descartarse, de las discip/inae dichas a la ponu
pasando por la historia No hemos cubierto la cultura de una época
quenendo captar su amropología ¿Podemos todavía remediarlo?
No convendra hacerlo quebrantando nuestro método; novamo1
I desautorizarlo ahora. Las conclusiones habrán de resultar de las

propias represemacrone, de entonces, sin más contraste que el

mterno de sus mismas marnfestac,ones, las que, de la teología al
derecho, )a se encuentran a la vtsta o aquellas otras también que, de
la rnedicma a la poesta. puedan todavía colacionarse como testimo-
nios mequrcocos del ncmpo Otras asistencias no caben. Ya renun-
ciamos a la h"rstone. N mguna ayuda
f podrá prestamos en el desci-
l'llm1ento de una cl ave,
, sa ] vo h aoer
L. d . nada nos
etectado su presencia,
u
'"'
dice de la 111111dora Pero vimos que e; mucho lo que podrá aportar
sobre su entorno. No podemos aprovecharlo Para nosotros, no hay
mas contexto que el coetáneo, así siempre también texto. Obliga el
metodo.
J..o5 lnstonadores no pueden a estas ahuras ayudamos. La
renuncia merodologrca debe incluso extremarse Hemos visto que
sus mismos mstrumcntos operan con categonas radicalmente unpe-
dmvas. la de Rech1ss11b¡ek1 para una antropología r ln de Eco1101111a
parn su cal1fic�c1ón Puestos a ignorar. puestos a cometer mjustrcras
con los mvesngadorcs, debe [legarse al grado absoluto del auusmo
completo. Ya no cabe m la compañia de la cna m el encuentro de la
oon!romacion. Toda norn en este punto unphcarm ccmphcrdad
mreresada, toda comrovcrsu. agravso gratuuo 51 resulta que con
du;o mvrtando a unas exequmv, a la doble mucne, ctenufica }
social. de la drscrplum lusronca, crcrmmentc cnnendo y reconozco
que no ha) ma, respousabrhdad que la surcrdameme mm Auusmo
obhga
Obligan evidencias. Se parua de un pnncrpic la candad, una
especie de amor que no se eonccptuah., como pnvanvo 111 se tema
por exclusivo d_e la humJmdad Dio, se prensa que participa O se le
hace ast parncrpar, ccmblecicndo una, pautas: la oporturnd id de
una corrcwondenci.i y fa 11npos1h1lidad de una reciprocidad Entre
Dio, r l lomhre cabe una amistad con ,u\ propio, haremos Je
igualdad y libertad Lo, marca l:t rmsma proporción que entre ello,
!.C da Pero la d1�tan<.1a no e, óbice. Por medio de la ¡::racia, tan
congeuenre con JJ referida convcmenoa como con la mdn ada
impcnbrhdad, la relac1on libremente se e-aeblccc. E� uo solo un
rmc1p10 de awmctrm para todo el orden socml. c-, mmbién una
ormo de C)tablec1m1en10 de las propia, relacione, astrncrncav
D1¡::ase que era ya el modelo, ya d reflejo. Tanto da Lo que
importa e, �ue no con,rnuía cxcepcron r podra representar el
paradigma Era la grnrneuca. La mrsma humamdad se articulaba
mediante proporciones C,rnc1a depcnsau lo, pnncrpes cclc�IJ\\ICOS
}' no edcs1a,11cos Dcbena siempre corrCl>pondcrseles: pero nunca
podna alcanzar!>( la equrvalen cm N I d e b'm Cl>ta rccrprccrdad mten
�ª7
--,
d;.:bc
No ehmmarsc m la Jerarquía de una pane ru la hbenad
e ª ot�a ; �a forma de amistad, o de fam1lmndad como tambre»
se nos ª re o, que podía sustentar Y fona!ecer una vmculacron,
"'
feudal o señonal que se diga o que resulte
rv 3 0 po!ttica '
corpora '·,, fi . po d¡m estarse en gracia
Co nw�-pcctauva igualmente de bene eros. ..
• O los padres podnan dispensarla en sus
ram b ien de,_ los señores
familias Y entraban tocios .
No sólo había caridad para con los pobres. La acepción ya
exisna. pero era vulgar. como no de¡aba de registrar en su voz el
Tesoro de fo Le11g11a: «También se roma vulgarmente caridad por la
limosna que se haze al pobre, a la qual nos mueve el ai�or_ y la
comprens1on del próximo, en orden a Dios, como .esrn dicho;
camati\"O, el p1ado:.o, misericordioso)' limosnero, y asst en algunas
panes llaman candad cierta refección que se da de pan, vino y queso
en los enucrros y honras de difuntos» Todo obg:qp1Q dcsnrrndido
r ue ce trata del amor comun. Er:1 la universal
raat1 del do11 que, con sennc e tro caballero
ue •o de corres ondcncres.
C)I\IC ano., ,¡, cu rnmeme dicho, con su
era la a11/t or<J
2 Estamos ante un ssvtcrna de gr:ic1.1� gencr.u1va:, de obh¡:a
cienes smgul,mnente libre� r conJuntJmcnte vuiculante�. Y lo>
conceptos operaban. La re¡:la la conocu y prcdicub.t en 160� Don
Qunorc. el rrusrmvtmo f 11¡!t•111mo / / 1d11I o Don mxote d,· la Ma11'.·ha
AM se la expoma ,1 lo:, ga cotes que i n1r.1 en su -.<:gund.i SJhd,1
«De ¡¡eme b1..:n n.1�c1da <."> a •licios ue rc,c1 ·n )'
uno e o, pecados que mas J 010, ofende e, la in rmnud» S.l!....:!22.
grac1o!>Q e I rac1on cre.1 J unn obli •acmn no cx1 ihk de orrc
ne 1c1Jdo,, er.m óto, llhsolu1,1mentc
�n encm <k,1¡:,ual en o,
líbrcs de aceptarla Y,1 se vetan compehdm a ello �1 quenan reune
grarsc a una sociedad, a�egurJn<lo un amparo. pero �u hben_a� e�:
lo que J.iha valor J b corrCl>pondc;ncJ.i NJda de Cl>IO er.t reronca
Ta poesss prosaica que decía la Bibbotha.s / ltsp.i11a No re,uhaba t,m
lunanco don QuiJote, esrabn en su ucmpo. Ni 101.1¡.nmb.1 Miguel de
Ccrvantt'S No h.1C1a falta ser noble ru clérigo para erbcr de e,rn,
co,a� Tampoco sena precr-c estar Jl t,mto Jd nombre de l.1 clave,
no naturabzadJ en c,1,1e1lJnO.. Era l.1 mentalidad ,m11Jqf¡J( por
suput.'>.to . . . J,, "1
l'ampoco dehr.1ba Francisco <!e Quew<lo Su Smno
Mu,•ru reme<lab;1 en 1627 unJ alegJc1on normJl!v.i «t\orn h�
entrado una cJhla de Menochio>, Surdas y Fubros. Far1naoo,
1
"º
Cuyasseos, Consejos y Decisiones, y responsiones y lecuones y
medirncmnes, y cada día salen authores, y cada uno con tres
volúmenes, Doctons Pu1e1 m legem 6, volumen ! , 2, J, 4, 5, 6, hasta
15, Licencian Abtins de Usuns, Pem Cusqur m Codigum. Ruprs,
Bruncarpm, Castam, Montocanense de Adulterio et Pamcidio,
Cornarano, Rocabruno», todo sic. Es pesadilla, pero nene método.
Y era realidad Los registros sustantivos se refieren a las materias de
mreecambro igual y disciplina familiar· usura, aduherio y parricidio;
la primera, lo ¡mmero Era la sancion jurídica de !a mentalidad
a1111doral No hay que esperar a una crencta de mterpretacion
psrccanahuca de sueños surrealistas para saber que todo esto no
hace falta que sea consciente para ser ssgmficauvo, o que lo es mas,
ugmficanvo, si lo es menos, consciente No hace falta introducir
otras ciencias en el cuadro de Jquelb cuhura Basta con situarse en
ella La matrrra poetsca venía al final de fa D1h/10thec1J, <letras de b
theolo1,1ca y la 11mJ1ca desde luego.
llu�trn en este punto nntropológrcnmeme la pocsts Tampoco
necesuena mucha tmagmacrcn m ccnocrmrcmc \X111ltam Shake-
speare parn hacer que d carolíco Amomo explicase al no crtsnano
Shylock el pemctprc concreto de conducta conforme al cual el
créduo ha de ser expresión de ermsrad. «Albeit J neuher lend nor
borrow by rnki�g nor by grvmg of excess, yet, to supply the npc
wams of my Feiend, I'll break a custom» Amigo del primero es
Bassamo· «To you, Amomo, 1 owe the most, m money and m leve»;
enemigo es Shylock «I hutc him for he rs a (hrtMmn, but more for
that, m low stmphcuy, he lends out money gratis» Son todos
conceptos de las primeras escenas del Mercader de \le11ena de The
�1ost Excelle111 líiuoire o/ thc Mercha11t o/ Vemce en 1600. En las
uluma�, resuelto fel1.zmente el pleno para los crasnanos, llegan otras
expresiones Amomo y Bassamo se dedar:in «mdebted over an<l
above, m lave and servicc», o en singular finalmente el segundo·
«My honour would nor let mgramude». Era el Juego social de la
mentalidad 11111/doral sencilbmeme
E�trc la materia teológica y la poeuca. todo encajaba De la
teclcgia a la poesra. nada escapaba Una misma mentalidad alimenta
una cultu�a orden�ndo una sociedad En el corucxto de la economia
de la gra'.uud un s1gmficado alcanza la posicton Je la ¡usucia estticta
que dcbm ser la contractual. se corresponde con el tanto, sm una
'"
"º''demás. Un senttdo tiene el aderezo que en su mismo
gota d e sangr ,
eera de la grada y el obsequio: las amistades como vinculo
aimpo o,..- · · f H ay una oomumld a cl
de amor y obligación de sen11c1? se re uerzan
de religión que Jo es también 1ntegrndamente de derecho: con la
ción que ofrece la candad Es una hermandad, la humana,
uuegra a· .
definirse smo b ajo una patermid a d , I a 1v1�a, m
que no puede
e;uucwrorsc smo mediante otras paternidades, las extensiva o
latamente familiares
3. El principio de igualdad material en el terreno de un
derecho conrnurauvo venia a sostener } salvaguardar la proporción
qce ya era ronsustancral al mismo dormmo mas primario y cx�ensivo
de b familia Las diferencias estan establecidas Lo estan, sm
cuesuon. duda o tacha de legnumdad, mecanismos entonces básicos
pata su rcproduccion. El problema no lo plantea la totalidad del
trafico a1111Joral ExlSIC toda una base de aniculación y vinculación
socules que no se pone en cucsnon y que es además la que ofrece el
modelo a la mbma leg111mac1ón y asimilación de las prácticas
sobrevemda� y problemaucas.
La definmón eccnomtca del beneficio ante todo padficamenle
lo era de las rentas eclestasucas. la misma renta ha podido convcr·
urse mediante el censo en instrumento legitimado de imposición de
capnnl El rendimiento inmobiliario reproduce la desigualdad que el
tráfico mobiliario puede alterar o incluso subvertir. Un principio
secundano de igualdad entre cosas sólo puede mirar I la COJllCfVII·
cion de unas bases primarias de proporcionalidtd intenocial. La
prolubrcmn de !a usura y IJ regla más general y aün ¡_,oien�lt
mas rigurosa del justo precio uenen entonces su sentido urut� de
(fondo No eran elementos totalmente disociables. Se rclle1aba la
rclacmn no solo en la composición umdtca de la justicia estricta·
mente conmutativa, smo también en la moral de la tipificación como
pecado de la av:mcm Todo Jo hemos visto acabar cifrándose en la
categorsa a1111doral
Tampoco deliraba nuestro anómmo ni alucinaban todas .sus
fuentes. Operaba la a11udor<1 con su doble dunensión o�liga1�r1a Y
ltbenana El mutuo no podía reducirse a un acto <!; iibendi.da.d.
pues _faltana entonces la exigencia de iguald�d. Y no 5C rcdu��;
este ambno de la Justicia estricta, pues faltaria entonces la pos

"'
dad de beneficio Lo uno mantenía la proporcion, esto era, un orden
básico de relación socml, lo otro permitía la amistad, esto tamb1en
era un vínculo de sooahdad no sólo suplementario o meramente
sobrevenido. Era constituyente o fundacional Las mismas propor-
ciones se definen sobre una base de amor o candad que ;a generaba
su propio entrda1.:umemo de vinculm:1011� de igualdad) amistad
El 111r a,mallae crn anterior a cualquier otro derecho. En esta
composición h.r entrado desde Dios hasta !os bancos. Era una
theology. fa el mundo concebible y plausible entonces de la a1111dor11
universal. Todo es gracm, todo, beneficio
4 Es la gramauca, que rcprcseru.r y reproduce. No solo era
cucsnon de mentalidad, \JnO tambicn (le -ociahdad Una cosa <:on la
Olrn. Repárese en la picdrn de toque con la que ha venido 1rope·
zandosc Je] negocio rrnis desnudo, el baruano No solo para lo que
rranscendrcra <le operaciones entre mcrcadcrc-, aceptadas en la
Juns<l1Cc1ón te�(>ClllV,l se le reconducía a un terreno cxtensrv amcmc
dcmcvucc de generosa benevolencia y desbucrcvade anusr.rd, tam
bien en ulurnc termino la cobertura de la pracuca carnbrana mas
propumcnrc mercmml resultaba de carácter farmlur Y todo ecro
alcanzaba su consecuencia No se escapaba a una «onomta que no
en crcmausnca, a un derecho que no cnten<lrn de cconomie.
P11ra la rcmbucrón <ld cre<lilo y d deposuc bancanos no habm
cobertura de ¡usucia, lo que sigmfic11ha rcalrneme que no ce contnbJ
co.n amparo [udmal Tampoco normalmente lo temu la recupero
Clo,n del capual en las mvcrsrcncs censuales O tampoco esreba la
practica carnbmria en su mtegndad cubiena QuedJban efectiva
mente unas posrbthdadc-, entregada, a la buena voluntad de las
panes. No ergrnfica esto ru que sufnc�en un abandono m que Jo
[uera al juego de unas libertades o de voluntades mdrvrduales.
Operaban unas obligaciones sociales de correspondencia. No todo
podre encerrarse en los contratos El contrato mismo no era un
rnecarusmo suficicme
_ El negocio bancario no parece que realmente !.C asimilara por
vm comractua!, m acept.mdose una autonomía de !a voluntad de las
panes m fornndose la naturaleza acrednada o la, figuras regulares
de unos contratos upificados: lo pnmero m emrn propiamente en
cucsuon, como m.ís rodavra consideraremos, lo segundo se da, pero
"'
La misma invención del depósuo aregular
no resulta lo dectsl\'O.
una ocurrencia desafortunada de \a práctica, 1111/gam
pudo reputarse
J¡J///ldlO e mepla rom1de,at10 para el Cardenal de Luce Sólo
ademas mir.iba al regrmen del pnncrpal, no de sus incrementos Por
una lcgiumidad Ganancias y remuneraciones ban
aqw no llegaba
(lirias eran, en el scnodo Je origen religioso y tracto feudal, bene-
ficios No se producta la as1mJac1ón por via de jusucta, smo de
de gracia La anttdora realmente regia y primaba
gracia, rambien
Lo decta el susodicho Cardenal. con la automlad suya y de la
practsca. se trataba de que el ammo de una parte no se pervirtiera 111
la hbcrtad de la otra se sofocara Su misma rermmologte no era nada
a nadicion rchgtcsa De sofocac1on como
or1gm.il. Se respondía
efecto de la usura) J habsa dicho San Ambrosio respecto a un p,lóJJe
b1bhco en el que San Jcrómmo hJblaba de opresion. Mas entre estos
,amo, y el de Aqumo, como emre la Vulgarn y las Dccrerales, o
como entre el Digesto) lo, Libros de lo, feudos, hay una lnstonu
directamente ni ;1qwcr,1 :.e
que importa a nuestro asumo y que ,1qu1
ha tocado Optamo> por una lilologrn no diacron1ca e 1ntrans1m•a,
smo sincromca \ 1111n,111va, .1,1 mrrmseca ame, que comparn111 ,1, .1s1
uuencxtunlrnente explica11va Es al fin y al cabo, con l.1 actu,1hzacion
textual de su pa,.1do, \J ph1/olo1.1a de la epoca
Y 1..... ta es ,u ogmficacwn especifica) moderna Para no pervertir
m sofocar hacia fahJ el predtcJdo del .unor ) la res�rnntc de l_a
am1�tad. Se 1r.11Jba efect1\ amente de rcl.rcrones de grac1.1. No cJb1u
entonce, para lJ misma .1ltÍ\"1<l.1d de ne'º ba · n1 rL-Vl>\00
econormca m re,pon,ab1lidad ¡urtdic.1 sros calcules no cabían No
lo hacra este genero de raccnahdad Era 01r.1 e,pcc1c de razcn ¿Que
de libertad dest1n.1da ., desb¡:.ir de un
'>C dma ho) de un.t :1le¡:,1C10n
comrmo \OluntJnanientc suscmo como, con sus m1erc>l.,, desnudos,
con su precio del Jmero, el de un pre1,1nmo bancario? ¿Que'><' din.i
de la prctension de atender y cnmphmentJí c�tJS oblig:1c1ones tan
solo por deferencia ) genero,idad? ¿Que, ante el .rrgurnenrc de que
estarnos en terreno, de la caridad) no en el de 1.i 1u>t1C1n?
1. -- rn suficiente No
, La 1u,11c1a no po<lia o frecer una coucrtu
d m uue s1"mficar cicr-
po<l mn hacerlo los jueces. 1,ero e,10 no ten r · -. " d 1 l 1¡
tamente un abanclono. Nos encontrnrno, . ame una socie • ' «
""" p ,�Jodo por ,1>
farruhas vanas. de las conSJgumcn, a I a, re l 1¡:1v-' ·
 �a.,.,'P<J
"'
'" ,. tus conditw' habitus;
tado • wtmes ta , otros ecdesiasucos.
en la república ay diversos
mercantiles, con sus propios mecamsmos básicos de compulsión y ,.
, , y déestos unos e ¡·eng OS)'
g)
composrcion Era una sociedad, si quiere decirse, de patronazgos>'
ª dos ' unos
. . se enaresl a r epúbbca • unos cavalleros, otros. cturd add anos,
che melas. Decirlo d Teso ro de la Lengua realmente nos lo permite: ' ros
fi -' otros labradores, etc,», con su coro I ano- «\.,a ª. uno
rehgtoSOS,
unos o erares, d ¡· · T am bien el
«Patró11, del nombre !auno patronas, adoocana, llamamos con este suestaoymo d od de vivir tiene or en Y rmue». id
nombre a cualquiera que nos favorece y ampara»: y esta voz amparar en
Po' el govierno de la personal real y ed suPreyno» b
todavm es mas elocuente re· rmino «se toma definirla y determinar a e esta o. rima a
La misma persona podia ,
El amparo social no sólo pasaba por una jusucia msmucional; de sociedad que se compone me-
es
te Estarnos ante una especie integralmeme sociales, no por
esta se encontraba rnuy le¡os de tener una exclusiva en la atención de dad Je unos estados
¡ d
id ente ª¡ 'd"'�d lde
redamacmnes y resoluc1ou de conflictos, en unas funciones de
as1nguar1 a algún estado meramente pol111co
d
y los estados
¡ mente d e I a gr acm, ,
devctcoon y composición También a estos efectos era antes el . iacrón por medio primor m
teman su farma d·'- re � .
amparo un favor social Y en la �oc1edad como en !a gracia no sólo con sus mccemsmcs d1vcr�1ficadm
de imercembios economico� q�c,
pamc1paban los vivos. Patrones que amparahan también los babia d1s1anc1a� y proporciones, responden a tnnc1p1os e
celc,uales paru todos Mrrese In prescncm nada pasiva del santoral por las mismas
en terrenos economioos como el de las ordenanzas consulares y
¡tremml�, o en los mismos nombres de los bancos Con los santos
iJ°
corres ndenca y favor' no de ree1proc1dad y equiva encta.
relacion entre los estados nene su regla: la 1110":rªj'.º�e
. a re do
ro r..ionata en la comunicac1on y el rrafico sociales que prodi¡tah �a l
como patronos también seriamente se contaba, prestaban amparo y :1 tanJend
de Luca J labra el peligro de caerse en la �
recibfan ofrendas: eran rgualmcruc partes en un intercambio 111/er· en todo caso el otro extremo del acaparamiento s
ro era oeor
doral que no se rcducia a la sociedad actual pe ...-- d lo El �1s1ema rcquerrn Y
Pero no sólo ,e tratnbe de un desamparo ¡ud1c1al o rclauvameme acarreta, v1c10 mas grave. l- ¡ ªY. que emen fic ele los oficios no era en
fomentaba este mrercambic- El mismo trJ lCO d e una gracia e rnrc
terrenal O no era esto directamente lo que se buscaba Era entonces ifesrncion
un efecto lateral Antes que de prohibir nada, se trataba de fomentar s, corrupción, smo mee I to d e man del efecto de
estados:' las reservas ante b venalidad no\ veman supone para e·I
algo. Es lo que luego se olvida La anttdora no es un monvc precio
precisamente neganvo. Todo el argumento de la arm-rad como enajenacicn smo del impedimento que e I3 la
mecamsmo 'an11JorallSe dic;s: dndc 110 ccroicozo pPDL ,isl'CL
exponente del amor social o de In candad más que social, todo ello,
salva J a I la condena el recio ·¡ del puro
se predica ) propaga, como el culto 111/erdoral, con absoluta serie· como pr·1ct1ca e 1 esu 0 ·
dad No son cosas disnmas, Los mismos patronazgos, los terrena]('!; Regia como norma } opcr.1 a · · del cohecho de
desvmciloa represe�ten
como los celcvnalcs, responden y contribuyen a esre fomento. Se nazgo, de la pa1em1dad dilarnda, Y no la ,,
. d p ede que marertn mcn
sigue ccncrbtendc y promocionando una estructura de la sociedad 1 a corrupción genera 1 iza a uec h 1 rér 1 cJmente no con
forman umis
que, como no se organiza mediante vínculos poluioos de postulación unas conducrns srrnr I ares, pero � Son dos si�tcm,1�
general, tampoco se amcu!a mediante el unercambro económico mismas realidades. J':º se les puede. equf:;:r O se ha..isisudo a
poc
entre intereses de carácter panicular Mercado y Estado, con la drsumov Y del extrano no hemos salido. , d des econcrruco. ya
se dig.t
la concepción �· gestac1on e nove a d
singulandad de las rnayusculas. m siquiera estan en el honzonte de de su demento
del capuahsmo, ya concretamlentc ente de p.od"·
esta cultura Los introducían los lustonadorcs. Luego no han com globalmente habna u renorm
b encano Entre uno y otro sisee rnn· vo!ucmn que a
parecido. Aquí sólo podemos mencionarlos para conjurar e! fanta- . . formación o s1mp I e re
sma Y debemos lograrlo con nuestras propias fuerzas, sm poder ya crese una susuructon. gron tran� d O N O entraremos en
su vez so: diga En esto no hemos entra todavía
valemos de ayudas que aún serían valiosas como la de Karl Polan�i vas eespecro a rcrrn 1005
Mercado solamente es «el lugar donde se vende y se compra» constataciones puramente ncga I
'
Estados hay una pluralidad. Lo expone e! Tesoro de la Leng11a· inexistentes.
 '"
"' ción de toda
una antroPología es la vertiente principal y la manife
Es al menos lo que nos ha brindado la ilustra·
6. Hemos contemplado en nuestros medios un proceso de stac1on s1gntficn1wn
una mentalidad pretéma, sino también, a su través,
chreccion más ?1cn contrnria Durante Ju primera muad del XVI y a ción no sólo de
de tesngos como lo, manuales de antmericn ha podido de la sociedad correspondiente.de funcion social una construcción
!�aves careciera
vislumbrarse una mayor conformidad con unas prácucas de crédito No parece que
y ganancia Un vira Je a lo largo de este siglo se produce y no solo por antropo!ogica
Tiene la cultura del intercambio desigual de gracias
efecto de mtervenctones msutucmnales como la ponuficm de P1o V un senttdo msuruoone! de verdadera articubc1ón
)" l:,cndic10� se concibe y realmente se alimenta un orde·
Toda una cu hura reacciona y se atrmd1ern, expulsando vanames del cokct1\"J Seriamemc
en la amma<l, esto era, en un vinculo de mutua
propio crisuamsmo. Las mismas referencias a los herc¡cs, o las que nam1ento basado
se hacen al relauvamcntc católico Dumoulin, van decreciendo a J. \1bernlidad Se cuenta con una igualdad
dependen cm y respeclÍ\
medida que sus obras !>C acogen en los /11d1ct'S complementarios, el tonto como con una hbcnad
I kmos visto .i.parecer la pnmera ¡unto
eelesusuco y el monarquico, de libro> prohibidos Tienden a desa- generales e 1gualinente proporcionada�.
a la segunda, 1gualrncme
parecer ton la enajcnuctou de esta parte Mas no debemos tocar ! la) 1gua\1tammo conforme a unas pro
i¡i;uJlmente fonc1onalcs.
nada que no tengamos a la vista Las mismas cuposicsones no deben unJ� 1gu.1.l<lades que podínn decirse precisa
porciones Exrsnan
sacamos de nuestro asunto mente proporcionales entre <lios y hombre, entre varen y mujer,
No solo Shylock sena e! extraño Su propio autor lo rcsuhari.1, entre padre e h1¡0, emre déngo y seglar, entre cJb.i.!lcro )· lnbn1dor,
s1 no en Venecia, por lo menos en los tcrmom,� máv mcqurvoca \' entre cm<lad.mo y ru�U<.O. entre amo y factor, entre ,eii.or y cnndo,
caractenzadernemc catohcos Ya podm en !a época decirse, as¡ por ere Estas eran la� 1gualdadl.... )" contandosc con ellas se <lab,m
Quevedo, que. con sus pruritos de mdepen<lencia no solo polmca libremente las ami�tadl."> Si hJy 111cogn11:1 en ln ecuac1on, y,1 se hu
smo rambren jundica, mus que cr1suano�. lo� vcnetos par<.-cian
dc:.pcpdo
turcos, los genoveses, 1ud10�. > lo� Franceses. con sus \ele1da<les Eran funciones proporcionales Lo er:m de un.r mi�nia ,ubor
rehgro-as. una u otra cos.i Toda una ciudad o rcpuhlica como dmacion, de una fonn.i. <le convwencm en 1J �upcdnación. Se
Gcnova pocha ser c�rporac1�n mercanul en vu acepción esmera- afirmaha la una como l.1 otro, la prm1ern, !.1 1gunlda<l. entre lo,
iodos eran en su �nudo jundlco mercaderes No parecra un crrsua !n ,egunda, L1 libertad, entrc
valores que ,e negocian o mtercambi,rn,
msmo riguroso Cnsnnnos. lo que -e dice crtvuanos, realmente lo las partes que se oh-.equ1.1.n y srrven ConJuntnmentc aruculnn un
scnan los doblemente católicos de una Jµlc-.i.i. y una Monarquía mismo ,!\tema <;(}(:t.11 L 1 ro ordon no 1m x:<!i., ]J .mmt,t<l En ,u
ecnfesadarneuc tales. Rehgion de emeada solo ha> esta. ,.11 nome función se po�tulaba ·r,1 1111,1 iorm,1 Je ,omenn11ento I re, no
Re!igmne conviene solamemc alla ( nohca». afirma el Cardenal de semi Se u:naba de un,1 rehg1on no �lo de l.i hbcnad y l,1 J!lu.1ld.1d.
Luca rmroducrendo su Rel1g,os;o pral/ro y no solo es cuesnon Je smo rarnhren del amor Pod1Jn ser
libremente .m1i-1adc, t,1k"> 1gt1.i!
pnncrpro, como rodavra consrdcrarernos. dades Una comuni<m entre rodos ,1s1 luh1:i L1 comunidnd ,e
Para l�s cneaioncs de transccndencm pucuca, la rrnsma hnea de creaba· una oomuntdad 1.111 libremente de,1¡:ualirnnn que tom.1b.1 ,u,
de
!e.;ar�ac1on no esratta realmente t,m marcada. No se trataba cxclu- proporc1onl-,, como canon de In 1gu:1ld,id m1�n1.1
s\ de una rcaccicn del carohcumo frente al extenor que Unos mouvos no pod1Jn a}er funcion,tr m pueden ho) com·
líarcn
tener en su intenor también rnarufestacioncs Lo importante ,ene� er.111 opcr,LU\lílS" hber1.1d e
Pº",ª prendcr,,c �m lo� otro> Amba�
era a ccnsuuccicn y el a ca b a d o d e una anrropologra de gmcm - L.1 una no er.1 1de,;l!o¡:1.1 ,,egrc
igualdad. �crencm ,.. ro
re 1 1g1osa y 1 !ocna<l
L.
, __
' ,,.,u ,.... t 00 avm
feudal ,, en mayor o menor no era rcahdJd cmbclkc1d.1 por l., un.i
1,.,.._.1a ga a por a otro como la otr.1
d d
me rba compamr..e, pero que el carohcrsmo esencralmentc repre La pre<licacilm de equidad en un conte-.;to r.1d1C.1.lmente uKqun.it!\O
senta a e rmpoma Esto e 5 ! 0 b asrco. - Lo d emas es la fenomcnolog.a o de hbertJ<l en un medm 1rrem1,iblcmentc iliberal tcn1>• un ,cnudl,
No ha hcch 0 fª 1 ta entrar aqui en unas dcnvacioecs. La reconsutu
"'
no solo retórico m · exclusrvameme literario N o estamos ante d
h ogos m su b rerfugios. No es arte que consuela m mentalidad esa.
encubre, smo derecho que opera Tampo co es asr. que estem que
nociones a d clamadas a su tiempo O reñidas con"su entorno L os ante
ibc d
.
e rgua Id ac 1 exrsnan. tanto como religión y esrmerrta De · ! i na
OJ

se compone en definurva el sistema? t que orma CAPh'tJLO SH,UNOO

UBERTA PlENA E TOTALE

UNA RELIGION DEL SUJETO
PARA UNA ECONOMIA DE LA SUJECION

I Un> an,ropJoi¡i. rch¡¡,ou 2 Volunr.d mJMdual. mon! ""'"'! - J Comr""'""'

uunal de, la proc-c,on humana - 4 El alm•, la ronctenc!.1 y el kn�uO)C �
E<on<xnu y n:lii,on doma11<1> 1, Todo CN onudora

¿Dónde queda la libertad? ¿Cual es la antropología? ¿Que

concepto de ser humano cabe y qué especie de humanrdad existe
entonces' A nuestros mas concretos efectos, ¿de qué forma pudo
darse entre unos sujetos de actuación mdrvidual una econonua de
compmic,on socml? ¿Y que cconomm es esta? Sobradamente hemos, t,.,.
visto que el m<l1v1duo no era l .... t... r.
e , otro enero de um Pero tampoco resulta que·
fuera meramente objeto. No cm el dc:,unatar10 pasivo de un orde \
narruento cclecuvo Contrataba mrervema el arbitrio de la bbenad. �
Amaba. amecedsa el sentilmento de la caridad Lo hemos rompro .
hado suficientemente en el mismo campo de lJ usura· lo 1mponante:
a fin de cuentas era la mtencson o la memabdad Todo parecía
mduso resolverse en subtcttv1dad e murmdad, afecte y amistad ·
,::Cómo es que no era sujeto el mdividuo? ¿No se le confiaba JSI en
ulumo término la cconom1a social?
Umdad prima na del -astema no era crcrtamenre el mdrvlduc- No
ero en este senudc sujeto suyo. La sociedad se c911s1dc01bi CiDJ"C
;;imemc forrn;uJa por tntegrneton de fami 1.ii, Jo que nn de¡aba de
traer sus consecccnoas. Esto ya supomJ la 1m¡:.osic1on de uno
haturaleza deccnmnaA:i o mas bien sobrl-<lctermmada Era el orden
de unas proporciones } J establecidas, pri11c1¡,iondo erurc los sexos,
} unas potestades ya consumid.is. comenzando por el p,1dre de
familia Lo ern rambren de una 1¡.ualdad de rdJctones e intercambios
200
planteada sobre dichos mismos supuestos de naturaleza no dispo-
nible El dmero, como el mífico, sólo era medio. (Cómo podría un
indwrduo poner en cucsuon este orden natural? (Cómo, una liber-
tad atenerse a otro ceucno de socmlidad? Igual que el mdiv1<luo, sus
Iacuhadcs no entraban ¡mmarrnmcmc en cuesnón para el Juego de
una cconcrrua
Pero entraban Libertad el sistema conecta Libertades econo-
micas hay. hbcnad del prc�rnrnrio en cuanto al pago de intereses
netos, libertad del banquero respecte u fa rembucrcn de dcpósnos,
libertad del corresponsal para lo rc�luc1ón del cambio en una
opcrnuon de crédito, libertad del ccnsncario para no devolver nunca
el c.1.pn.11 rec1b1do en prcstamo, etc. etc., etc Es una hbena totale,
p1ena /d;erla que nos ha dicho el propio Cardenal de Luca. Era un
verdndcro hbcrtarismo Inda rtíl ]ibcrtad porque todo dcbrn -er
beneficio, c�to era, bucn:1 obra, acto sir camlud WICS mu: ele 111M1cia
En l.1 \is1on mas ¡¡enuma dcbre ser libre mcluso la devolucron de un
prest.une, asimilado como b,•11e/ict11111 el mutuo a la limosna Y era
beneficio el lucro financiero en este rmsmo scnudo, as¡ carnativo y
no dcbulo. S(,lo mesl1,1nte ln ,11111dora podía rc�ulrnr obliga1to, p;ero
mmrn urid1CJ, smo natur.11, entonce� ,rimJna
!
Liberta ay Lo que no parece a ocr e:, erecho, exisna, pero
podrán prevalecer orrar cosa, como la hondad y la equidad No
babia leyes; ex1st�1n._ pero podrán llegar a su,pen<lcr..c mduw por
los mtcre,.Jdos. C.ab1a, como rambscn vimos, hasta la renuncia en
bloque, mduída la de la ley que por lo visto drspoma que tamaño
suspenso o ¡:cncrnl rcnuncmcion no valiera Pocha en prmcipio
suspenderse todo derecho provechoso par,1 el rcnunci.mte S1 algo
pedrera re,.uhar menuncmble, serle la rchgron, orden \ mwlante
entonces, el orden que predicaba y csrablccla dicho scnndo de la
discrccron y !a gracia, esro es también, de la libertad, que tampoco
le era a1en.1 Pero de la religión aún diremos
Sabernos lo que significaba con prectsrón socialmente libertad
Una�_ ñcre, del b1e� y las voces <le un diccionario nos lo han
ensenado. Eran nociones que esteban realmente cnsrahnas en el
Tesoro de la Lt:11g11a. La condición no servil se mostraba ) deme-
srraba mediante la virtud de la libernhdad. Libre era liberal en este
senudo. Con precaución frente a la prodrgahdsd. se trataba de una
generosidad funcional a las mismas conveniencias de establee.
"''
miento )" propagación de vinculaciones sociales mediante el tráfico
d Cardenal de Luca lo explicaba perfectamente.
61111Joral Tarnbsen
Libenad ero obligacion de dar Y podía serlo por los mismos
concepto� llllaginab!es y operantes de donar y de obligar. LJ. dona·
ción ero graciosa sin resultar por ello gratuita. La contradonación o
an11dora es1ricta era obh atona sm de ar de res mder por esto a
cr:ic1a v
i ad Con ésta siempre de este m o se cerna a.
Erccrr1b1 una verdadera nulidad social. El Cardenal lo decm
2. No e� solo que las nociones fueran diversas, es que las
reahdades eran otras Lo primero no solo lo expresaba smo que
rambren lo mater1alm1ba Eran realidad rambrcn unas concepciones.
Las que hJb1J Si una ahern.lll\J. c:1bia. era entre el mundo de la
servidumbre \ el de l.1 gracia. resultando e-te entonces el de la
ubcrtad No habtJ. 01rJ. Los gJlco1cs hber:idos por Don Quijote se
vieren ante el dilema Un De Corpore coct,1neo al de I lobbes y en sus
annpoda� nos ha resumoruado que nt �1qu1era loe reconooa un sujeto
social que pud1er,1 imagmJr otra cosa l labm unas hbcrtodes, pero
no unos individuos que pudieran deternunarsc en algo mediamc
ellav No eran per-onns los hombreo, no eran su¡em� con este alcance
sr tras Hobbes )'11 llegaba, hemos
)' en este -.eomfo LJ sugerencia,
como un v11lgare axmma sm nmgún pro·
visto que ,e despachaba
blema
La pemma mdc, 1du,1I desde lue¡¡o que existe: .. naturee ralionalis
md1nd11a s11bsta11/1(11t para la defimcion launa siempre prestada del
Temro de la /.,<•11¡,1,a, pero no lo hace la personalidad: de ¡,or sí no
representa un sujeto social Lo determmaban los ntados, marcando
su orden y l11ml<" como el mismo diccrcnano nos ha Jicho. Hobbes
y sus nociones vulgare no son de este mundo: penene<:en al de la
here11a en el que nosotros no entramos y al que nuestro Tnoro no da
acceso No debra haberle m Mqmcra nombrado Tal \'el tampoco
debcna haber menl1onaJo a erras cr1J.turas no católicas como
Shakespeare j como Sh}lock h�b1.9
Sólo podemos hablar Je un mundo católico. En el así no
una libertad a pantr de fo que pudiera formarse una econom1a Y
constrmrs.e un derecho La babia, pero no autónoma El nrden�·
miento social conoc1a formas de hbertad md1vidual, pero no pocha
base a ella. Ya le fallaba el mismo
plantearse ) desenvolverse en
 obt"3S gracia. Era obligada la correspondencia con·
precisaban las
conc��to, negativo po� ,ª
re_ferencia se�idumbre y no unitario por
tándose con
la libertad. Sm ella no podía activarse y po1cnciarse el
relac1on a sujeto. N1 siquiera podia ast concebirse un sistema con de la amistad Es10 atendían !os distingos entre pacto
mismo \•inculo
tractual homogéneo y no meramente agregauvo. La ahemauva no A ello venia la ob/1ga110 antrdorafo; en ello abundó
y g!"lltuidad la condena de lnocencio XI. Libenad en el sistema
era entre formalismo comunirnno y consensuahsmo individualista
quiZS a su pesar,
Formalidad había y voluntad se requena. Como de lo ilícuo en unes como forma precisamente de limitarse el vínculo
entraba, pero
así a raya la equivalencia juríd1ea. n
pecados y unos delnos, también hay npificación de lo lícito en unas contractual o mantenerse
vmudes y unos contratos, pero a la forma tampoco se reducen. Se la adm1S1ón realmente ha implicado rcmision a criterio
ningun caso
requiere libenad de consenum1ento para el establecimiento de y determinación mdrvídual Tampoco_la �ay
sub¡euvo de conctencm
vínculo. Resultaba necesaria como vimos para la d1fus1ón de la social o de alguna
forma, po\íuca o contnctualmcntc, mrcrindivr-
pos1b1!idad de autonomía personal o
caridad por medio de las relaciones familiares y lo era como dual Antes que cualquier
de heteronomm radical Nada se enucniJs
comprobamos para otras extensiones del mismo amor, mediante la colecll\ a, ha}' un prmc1p10
de que, ames ue la h6"énad, antes ue
hmosna entre neos y pobres o mediante el contrato entre panes más s1 no se ane del supucMO
t o concepto )Ur! ICO, está a re igtón
cercanas Un sistema mercantil propiamente no cabía e comrato, an1cs que
Tampoco se trata de que tengamos una econorma natural en
lugar de la crematísuca. La situación es otra· hay dmero y no hay }. En su \"OZ el Tesoro de la Le11g11a solo reza «latine rebgt(]»,
econorrua; una naturaleza pnma. El numerario e�tiÍ al servicio de la define. «Cato/iro, el verdadero cr�suano; este
pero en otra� da a los reyes de Casulla y Espana, cmllano:
una comunicación de bienes que era expreuon Je candad A un nombre de católico se
mismo concepto de beneficencia podrán remmr en el Tesoro de la del Padre y del I hJO y del Espmtv Santo, Y
«baptllado en nombre cree ) enseña la santa 1gles1a Catobca
Lengua unas operaciones. limosna, «lo que se da al pobre y neces- nene )' cree: lo que
nene.
suadc por amor de Dios»: emprestar, «[razcr buena obra» pues serlo «en sola Fe:, sino en Fe y Caridad»,
Romana» no debiendo
.. harta buena obro se hezc al que tiene necessrdad acomodarle con lo cmtra11ar' «bauuzar, hazer al¡:uno cns11ano, dandolc: el Sacramento
a
que le falta Y cumplida su nccessrded lo buelva». Csbran otras «la 1�lesm Catolica de todos los fic:\e5»,
del Bauusmo», msttamsmo.
muchas acnvidadcs no tan Jcsmteresadas, pero ninguna producía sus 1mpl1cac1ones demarcatonas, no de1,n
son acepciones que, con
una ruptura con la noción de caridad Había un tah11 cJ oc¡:OCIQ Se cvnan en cambio voces como protestanmmo Y
así de regi\trarse
puramente financiero, cambio descaradamente e· lo prnnero se alude como hereg1a, .. en nuestra
predestinar. aunque 1odasJ
�nu amente remunera o, os incestos del dmero en las de los catohcos que: militan debaxo
lengua castellana )' Romana siempre s1gnúio deserción», Y
knern enteramente ' de la Sama Yglcs1a CatolJCa
cam 10 un uro u otros calificauvos a1"1l nces de un ureza mas en la raiz destinar, .. vide prcdesun.ar Y
a lo segundo se remite c n -ro quetb sufic1c:ntc·
prede511naclo"' sin que d espues aparci ª ·a, ,.La - rthsmn o (.AIJd
claramente sexua es o comunica amor verdadero m exnen e
amistad aurennca Hay una naturaleza de las cosas que responde a se cnuen d e pos1
"'"' ,
mente clara la pane que ' 1\ _
tan:ib1�• n. con;�
ciconornfa domésuca y a la que debe responder el mchv1duo su gracia, esta, hace falta
u�a no ,;olo F,;, No basta, con
.. Es s111 candad•. \·oluntad
«Alvedno,1ibfre» eose e
Sólo. en un grado de concepción funcional y de ra1-;: suborcltnado l1benad, aquella Demomo: 0
podta efecuvameme entrar su !ibenad. \aun 11rb1m11m» «dez,mos libre al\edrío Por
la consecuencia , e orma ter
¿Que pmtaba entonces la urtcncrón? ¿Como ha podido condu· El Cardcnai de Luca expresaba
crrse la misma formulación de las reglas <lel juego al pnncrpic debe ser la conc1enc1a, as1:�1ar1a para
rnmante y fllttcla la rebg1on E,lue,,.uon
1C" cuenta sin � �
d l- rtiC
� rs1sten1e de una usura mental que parecra resolverse en unos los católico� Con ,la andw1dual se le CQllli>Ueraba · mrsrno
enmnos de sub1euv1dad� Es un aspecto más de la función. Debra m1nirnameme con11a d a O en ntr:0r IU ·
mediar un libre arbunc o alvedrio. Como necesnaba la gracia obras,
••
 na quincena más «se organiza y forma con todas las
Tesoro de la Lengua no solo ofrecía nociones, smo que hacia ne» y tras u 'I
car , eruos de su especie», entonces, «llegan do a su u urna
advertencias. «LJ bben:1d que buscan los heregcs de nuestro uempo artCS) ¡ mearne L- \ D' I',
p ·· ¡ varón antes que la hembra recree te tos e anima
) llaman libertad de conciencia es servidumbre de alma», libre, «el d1s�s1Cllon, e .t. nde1tdo l'Teatur et l'Tea11do 111/1111d1t11r» Eran datos
c1ona quae 111,u ,,
que está sm culp,1», {1ber1ad, no la llene «quien a los vicios se rinde, ra ' b"
asLCOS P ara rodo el sistema • Aquí viene ¡ a rnccncme
smo sugeción desdichada y miserable esclavitud» El alma mdivi. fi srológicos.
<J 1
in una ciencia preceptiva. Vimos .situarse en a
duahzaba cspmtualmente y de esta forma podía responsabtlizar De Consutu1J tam b 1e
este modo se er.1 sujeto. Da el esprruu la vida, incluso eterna Esta es Btblmtheca Hispana esta materia medica exacta y prcctsamente entre
su defirucscn en el Ttwro: «Ytda, la1111e 11110 ammae el rorpom ¡ tbrolog1ca y la 11md1ca . ¡ '\ ¡
a y 11 <o parece lo realmente s1¡::mfica11vo. mas que e ca cu o
comuncno», con su contrario· «Eorum dusol11110 mors est»; y esca es ejP
dras O rnas tJmbién que b variante de prevalencia de u_n
la exphcacion de eterno: «Eternos ,on los hombres, q111 pnnopmm concre1� e le or s1 stgntfica que no se reconoce potencm
q111de111 hab11eru11/ et tamen ammo s1111t 111mortall·J et perpctut», al sexo. El p!JZO ( P I 1 �:,.:ual No crea vrda racional en su
contrario que Dros. el cual e, sempnerno, «4111 scnrper /mi ernqur el cerdaderamcnts cre.111val a ac � smo en otro posterior la ammacton
semper est» En la hbcrtad o en la ,en rdumbrc del alma, en cetn momento la concepctn rumana, vocabulario
mpon I Un simple
forma de accederse a la condrooo de sujero, parece dmminc el divma Fn suma es e pr.mCtpt:m;::� 1una, n�mne> y realidades tan
problema se ba�ta para gudr<lar } trun SOC! •dad como doprec1.1da�
luego
Repárese en una, 1dea, tan clcrnemalcs que podran e�1,1r enton,. pnmon\i.1lc, entonces padrn unJ e I ,,¡,,ciclad de dctcnninJrsc;
. ¡ h\"l uonotemaa • .,.
ce, sm dihcuhad contenida, en un vocahulano v pueden hov pasar por una h rstona: e me ccnta h con ¡ • de arnmar
•
o dar v1u.i
el genero h umanc ,,•1 mpoco
,L 1
I • de md1\'L d uar
con facilidad de,.1pere1b1da:. en una hrstona El hombre tiene un l \ 11 brcnopo.c1Jen ¡ m ª
pnnctpro, que se lo d11 el alma, pero no tiene un final. pm:, la muerte pn1p1a, \.1 S0<,.1«\ac e e ,oml I e produce la po,1t1on de
solo representa la separacron con el cuerpo La mchviduahdad queda Sobre drcba base de natura eza 1umJn,1 \
esrableoda de este modo. r.l mdrcrduo re-chabo �u¡eto mcdramc hbcrtsd mdM<lu.il.
una idenudad no corporal, esto es, sometido como objeto de una .u -¡ 0-" ,,ro con dc,1¡.1110 de]
arumación solo rclauvameme pro11[.i y ya rchgrosamcruc ordenada. 4. Puede haber efecto de�1;:e�CJLLL1 ',ú1ctJ, de una rnrsma
Podre responcabrhzarselc en su munudad vm haberse de contar con ,upedn:\Clon. 1 ,1, des cara>. 1J > d. fa Lengu�
rse en el propio Trmro '
otra dcrermmacron personal que la de una surmsron No cahru su moneda pue d en contemp I a Id L�tado und1co d e
n conce 10 m I une l
dcsentcndrrmemo de un orden que precrvaba tic \U libertad F Sta nene en el r una ane u , ·� ·elsa Je o re ¡ I
obligación era el exponente mismo de la mcxrstcncm de servidum- um re, por otr.i, una c_on,1t n
Es10 se no� hce en !J" r,o/unta J-.
bre Y con dicha mtvmn duocecon entre alma que previa rdenndad eersona l $t
_s10'° , 1 e anu ,1uon ,·�., de:1 d e ue e ¡ se•r,.•icto di no C$ e ue
v cuerpo qce resulta su ob¡eto temporal, no podre eoneebese un de s,•rv1r no� tusmnc \a 1 ' , e u- 1cu a,u, ra ·
,u¡eto integral relevante para el orden soctnl t an o u,to J otro�. e ,,o o la
re u.a remen e . d b re\U ta en c:im 10 no
El Tewro de la Le11g11a no de¡a de registrar las nociones mas E,ta I n.1 o ta 1hc,1 Sen 1;:1:m:: e ,en•icm de «10'> cnado) a
primarias sobre la creacon Je los md1v1duo, f:.ran repre..cntacmncs C!odJVllll( sino \Jm ten « a m . ' de un «LUOCterto»
e tJr a vo l unta d
de ernonce-, No tenemos, no debemos tener. otros conocrmrcmos u ·nores» en e que puct e 111 d lb que 1umb1cll ..e
otras vms para procur.srnoslos La mformacmn se conuenc en la voz contrato emrc L�tados 1 ·1 hberta erJ ,1qu�,b, en termino, de
O \ ¡ ',(: COllC
e_111f,111¡11: «En la procrcacion del hombre d1ien que naturaleza uaduce en ..en·1c10 o que me u !,O ) ·
guarda este orden, comunmcntc los seis primeros dms despues del �ubordm.1C1on, la que l.1 reh¡:ion )U�ne Fl a\mJ c,,Ktan1ente no lo
concepto la sumeme está en el vrcrnre o modo de una leche que se El mchv1duo rc.1bnente no cntr-J J que desde ,u propm
va cuajando». al noveno «se conviene en sangre, en otros doze en rcpT<..'SCnlaha Er:1 un principio de Jn1mac1on
 �ª'"'ºº
· ,,imc1onal o eclesrésuca, cultural o más primaria. La
creación le transcendía No es que su concepción fuera ajena al n1esquem ¡ H cmos d ete-
' · t tución procuraba consumirse en cu tura
propia ms I · •
orden social, era un elemento importante de su misma imposición, nanc1a de la práctica d e ¡ a con fcsron en e \ mismo
comprome11endo en ello al sujeto sin reconocerlo por esto como tal. ctado 1 a impo
· ico y de la literatura penitencia . · ¡ pod•
ra provcmr· una
Podra el alma constituir realmente el supuesto, no de su promoción terreno econom · d ·
• contractual que estrechaba lazos entre unas octrmes Y
virtual, smo de su sujeción radical. O mcluso de su negación: trata d isuca ¡ b · do pro
«Fulano, logrero, no nene alma, ,d est, no llene conciencia», ilustra ponamientos. Entre la una y a otra, tam ien pu ·
unos com ¡ ¡ 0 permitía y focUirnba el mismo senudo
duc1r5CUTITC3 januenro:'
bened iundica Cabsa desde 1 uego un \L
nuestro Tesoro en la voz alma con el ejemplo precisarneote de la .
. d ¡ ¡ roe 1rn:rtarismo,
usura, y ámma· «por conciencia», desalmado: «el que tiene poca» o rchgioso e a ¿·
ro 00 se ausbaba ni desde luego tomaba cuerpo _un para ig�ia
«mala conciencia y no cura de vivir como hombre de razon, smo que risumo. No hago mención ahora tampoco de Bcn¡a_m_m Nelson solo
se deja llevar por sus pasiones, como si no tuviera alma racional».
h debido renunciar a toda ayuda y comphcidad
Parece suficiente para esta defincron del alma «Del nombre lat1no ¡:,or�f m:mo correctivo principal de las desigualtlade_s pr�v�adt
anima, y no sera rusto traspalar aqui lo que estJ escruo por los contractual era pemtencml. Los propios tnu os o
I
filósofos y teologos desea moterm» por e JUe�J aban. Tractat11s Je Co11trac11bus el Rest11uf101Je era
Siga sdvimendosc Alma es conciencia, concrencre. rchgron. reíle¡aban > estac 10 original.
Se trata de la resutucion,
el de Boaacma, rnmpoco en es 13) debe
Son prmcipros y cnudndes que así se ob1e11van. Con esto, une razón
OC5 del contrato 1 -ª ufüra _ ' - 1, como
es petado
h
y un derecho no pueden resulrnr subjeuvos. Objetiva es la jusncra reverso cmon . tÓdo corre irse La enitcncm deo acc
material, nunca formal Al efocto seria relevante la drsocecion ame todo persc u1r;c) !,Ob re o rtuna
lingursnca la lengua de la mente md1v1dual no es la del orden e acuer o re l 1osamente im � d Ot O remedio que ordinana
penuuCJl_a r ¡ -
colccnvo, que resulta otro domrmo Hay un lengue¡e, canómco, del J ª Pª d Es en el campo contractual e empeno
alma, otro, vulgar, del cuerpo. No eran dislocaciones gratuitas m mente purgase no proce ta id.1d de la doctrina)', con probab1
superfluas. A1111do,a era cultismo mcrdicndo en una sociedad <le entonces pnmordial, con segur . I' Era cuhurn Mas no debemos
habla romañcc y de 01dc11 yri oresto heterónomo l lab1a grado� de hdad de una practica s,1eramenta do
, ha \'IStO Con razcn em1cn
ana o, sien o e pnmero y pnncrpal e launo. El mismo entrar en la parte que n� se fe,1od� .. I la -eprenon pc111tenüal.
Junto a l.1 mqurstoon con \) sura corno del aduhcno,
«homa podia asumir una functcn antropológica que no fuera tan rnhmO oh¡eto e a u
d 1 d
sólo la comumcanve. erras 1u 1c1a es e un l d j I d social 'nakanzanan emon
Hemos visto la preocupación por el manterurruento de la lengun de la 1mp1edad filial como de a es ea ta b de la dieac1a dd
I isrnJ compro acion ,_
no vulgar como médio del derecho. Le era consustancial el laun, lo ces mucho menos ara ª m p
b el conocirntento, no uc
mismo que para la religión Esta razón luúrgrca común prevalecía anatema de la usura. realmente mterest,,�a sumergida, sino de una
sobre la lmgu1mca para el mismo Cardenal de Luca, defensor por una economia d iscr 'minada )' una socio Habiendo vrsto a O,,
- i •
t opologia conv1cia
l
reologra con esa y una an r ) ha sido realmente pre·
otra parte del uso también escmo del idioma ualumo. En d su lar al Dcmomo. N o
misma obra no pocha desde luego verterse m encerrarse enteramente ¿quien quiere contemp d traer a la vista un anverso,
m ssqurcra a los efectos preceptivos de los que siempre se trataba ctsc rrurar d reverso Nos ha h.ista O 00� No era la picaresca lo
Nuestro texto anónimo no era el úmco discurso trufodo En su menos alca tono ayer '/ mas esc.ipadizo d '/ e una econorn1a clen-
naba Jparte e qu d
modesua hasta por esto puede resultar representativo. Tan torpe al que pnncrpa 1 mente rmpc • d antropologia, as1 pue e
desuna rampoco d e¡aria e · d respcn era una . D.1r a logro, a gunas¡
final no era nuestro TeJOro. «
traslucirse en la VOL logrero de la ha de gran f car
La imposición no sólo m pnncrpalmeme se producía mediame a eersona que no s
el ?erecho. Intervenía ame todo el lenguaje. Y también así precedra. \'eZCS sigmfica dar a 1 guna cO!i.11 r
mas efectivo entonces, un orden religioso. Su misma eficacia ero, mejorada»
 5. Si hubiera que ampliarse algo, no sería esto Para completar ,Ima generada desde siempre entre ambos: .«tercera persona de la
y redondear la visión de una economía, es en la oiconomía donde S;tntissima Trinidad». más Maria: «Sacratissima Virgen y Madre de
habría que penetrar y extenderse. Tendría que considerarse más Dios». La voz Dws se hace denvar «a dando, porque de Dios
pecílica y cumplidamente la familia con su capnulo fundamental tenemos el ser y todo bien se deriva �e Dios», pero Dios «siendo
e una potestas dommatwa, principio de poder y propiedad a un finno no se puede definir», puntualiza el mismo Tesoro. Hay una
:unens;ón inefable de !a d1v1mdad que cardinalmente interesa al
rernpo, expresión de caridad e mdice de sujeción que se nos ha
icho. Es e! úmco rostro de lu doble cara de Jano. Funda >' fonna la rop10 orden consmuuvo de la humanidad.
p La misma d1v1mda<l ya parncrpa de la condición humana. La voz
conomm que interesa, la domestica, con sus potestades >' sus
una de las personas. de Dios es también
ervidumbres, con sus dotes y sus fideicomisos, con sus adulterios y hipóstam explica que
us parricidios, o con su fin que religiosamente se dice de procrea- hombre «Umón h1posta11ca, zd es/ personalts, la de la natum!eza
1011, esto es de colaboracion en una creación: oportunidad que humana con la divma en Chnsto», que es la persona del H1¡0.
mediante la concepción meramente carnal se bnnda a Dios de crear Hombre, o1<el nombre !auno homo», «el nombre griego anthropoS»,
el alma individual. gracia primera aun pendiente de sacramento ranfica a su vea la existencia de unn entidad que po<lia venrr
mrcial, el bautismo que desde un comienzo, antes de accederse a un sospechandose antes del propio cnsuamsmo· «Hasta los genules
uso de rnzon, vmculu a la conciencia ob¡euva de una iglesia El tuvieron algun rastro de la naturaleza del hombre», verdadero
Tt·soTQ de la Lengua nos recordaba la srgnificación del alma mdivid ...mundo menor, scdtcet morocosmos». auténtica «o11101101t11a, co,1cor
uu! )" del sacramente cclcsásuco. da,, en vmu<l de la pamcipacion dwtna. «del nombre 011101os,
s:m,/is,
Todo esto pertenecía al capitulo de una reolopu cuyo desenvol por lo que Dios dqo en su creación· Faaamus hom111e111 ad
vmuento nuestro propio Tesoro de la U.·11g11a reconocía que real- ,magmem el s11111l1111d111e111 nostram» I1
mente le desbordaba. No cm la del alma la úmca cuesuon respecto ! le aqur una buena base para la comumeac1ón, la gracm. '
he ahi fo puerta de ingreso u den
a la que se rrnporna la rerrusion. Tambsen se daba para el concepto proporc1on }· la correspondcnc10,
. �-• c ütura y todo un or en
mas �eneral del campo propio de la familia que en la caridad: «Lo antropclogra hrstónca que ngc rooa ,una \ n Tesoro Je la Le11g1111
dcrr.ia� se dexa para los señores tcologos cscohsncos» Ocurría <;0eiak.,, La ofrece un srmp I e voca b u ] ano, u , . r la
dudosas eumclogras interesan por SI rmsmes. po
d
sumlarmcme �n capnulos más particulares, como el mayo,az.go: Las mismas uva uue se entren e en
lid d
«h110 pnmogenuo», «hazienda dcsuneda y afecrnda» al mismo, capacidad semunuca y la vmua 1 a prccepLa emrndo ""' 1 ,1 b nnc 1 íl e 1
materia de la que «autores muy graves, ass¡ antiguos como moder- las propias palabras Interesa · su senu d o. e los hombres que cnccr·
nos, escriben volummcs enteros», o no menos sigmticanvamenre con lenguaje ' una forma de comumcac1on
d d
emr e se consmuye por I u
el matnmomo, rras dcfinírsele segun vimos a matre como orden de raba ordenacson de la sooe a , pero qu r, r a!
'i JC 1 : �
una religión que exaltaba al hom re p,1ra �
la domcs_ucaz1ón o acuhurac1on: «Esto se ha dicho en razón de la eologm por
�nd1v1d digdntdm !U\ 1 �e
eumclog¡a, lo demas se podr:i ver en sus propios lugares». �o Era la compos1cion antropolog1Ca entre >
__ ,119 fundamentarse un or en socr
Y no 1?<!os los teman. ! lemos visto que, por la propia fuerza del ion humanas en 1 a que l""' bo . h I mos ya ucncn y
orden familiar, por su propio genero de autonomm, panes rmpor- bcrtad} obligación an11do,ales. Am s monvos u
tantes del ordenamiento sooa! no ncnen prácticamente tratamiento restan sen u do _� ¡ ,-te h ¡JUerta
ser rea m " ·
No es f.ac d entrar por e ll a, .-- puede
oero
Padre no conoce remisron: «Latme pare,, correlauvo de hi¡o» N� do dicha
odo e llo comenzan v por
sena entonces tan difícil captar lo que encerraba. Comenzaba por Dcbermmos haber arranca dO por t ' d ntervcnc1on en
fo�:ª noc � ha udhwdo,
serlo Dios Y era Papa su primer vicario: «Díxosc papa del nombre reologia de b fam1lrn divine Y su prtmer �
griego pappo�, que vale pate, mag11111 seu mawr», padres eran otros la humana medsame la procreacion. \ a q f que penetrar en
religiosos. Dios mismo era cifra de familia: Padre, Hno y fupinhi o habrrn de franquearse ahora. Tendnamos en e cero '
no �o..>,UO "'
la economía tanto mtrafamrhar como confederativa entre familias. . exactamente de la oiconomía. Existía ésta· no había sólo
[Entonces podríamos apreciar con suficiencia y comprender con
mas , la había simplemente. Era el modo anttdoral de
economia o n �,.,.,•ción del feudal especies ambos del be11efiaal,
plenitud el carácter derivado y la significación secundana del trálim producc1on, p,,., ... �� '
mercanul y crematístico en aquel orden social. Aquella otra orco. te a su vez del damésttco
varian b ¡ famtlia )' así la caridad, dimensión antepuesta a la
norma de la producción familiar que comienza por la del mdividuo Pnmaaa ,.
era la base de aquel sistema, pero es el resultado de esta mdagación.
. H b¡19 na especie de autoncrma omesuca por dl
'd e ame y
jusncra a u ¡
¡ ordenamien!O civil poltuco o socia, como a blta una
h
¿Cómo podnamos haber entrado de forma tan musuada en maiena? porenc1ma d e
. • n ue dctermmaba dicha autonomm, asr s1empr_e sus t rar'da El
' , ·
Marx podra empezar El Capital por la relación social, con su efecto rehgt� �e
familia no podía ser privado. Hemos visto que c_l de
rnequnauvo. del trabaio asalariado, ¿cómo íbamos a comenzar derec I n :·1dual
La razón de fondo es la misma. un
nuestro precapuol por la msurución Iarmhar. con su efee10 dessgua. conmnos �a�=ad � � no cabía ni srqutcra entre pamcu-
litano, de una potestad patrrn en la que el mismo Dios participa? Ni pnnc1p10 e i vida pnvada Aquí estaba la religión. Tampoco
siquiera la ero11omía de Chayanov se atrevía a tanto Y excúsense las lares rc,;pee1o ª s_u C mo no había un Estado público, no
menciones, no mego que comphces Pero m aquel ni este hac1an hay que darle mJho s vuel_iasj oNo podían concebirse ! labia otras
historia pretérita, que no puede entrar en ¡uego con la ventaja de exrsna un Derec pnva o.
d
unas evidencias cosas ordenamiento religioso y libenansmo jun ice
Debenamo� haber comenzado por la 11111/cr1a oecrmmmca, sea o
ucdeo entenderse sm las otras. Juntas
Y
no econcrma Si ahora fuéramos a los D111/ogo1 fam1l,11,u de la 6. Unas cosas no P Todo era mcm!mcm�
agr,cu/111,a cnstmna que Juan de Pmeda publicara en 1589, no nos
extrañaría su tratarmcnro familiar de una d1vi111dad partrrtpante en
compoman el sistema
gracia, favor rehg¡o!.O; todo es
habi�
10 P�;:�;: ¿
1111 0,11,

dices crnn
obligación nat
entonce� f > a·
la sociedad humana desde la misma fase de la generación; no nos \ !1 �11a111�nnour11 . lb
urn " � . LQsrnrndonoresahlª
sorprenderían sus explicaciones sobre el alma, la educación, el mentales, no com lementarias n�:e�i;ia :r libre 110 sólo porque la
albedno, las vmudes, el mmnmomo, los estados o las postnmenas el vmcu o contractual El derec P
cisamente par:1 que no lo
fuese Su forma
..
Pero {qué hubiera ocurrido de empezarse por todo c::.to? Espero rehgicn no lo era, smo pre b n modo de suiec1on Y
que sea el uruco tributo pagado a nuestra actual mentalidad se ha de l,bcnad y dominio tmphc:iba Y cnccr��i: � sciviB , la vincubcion
1
pamdo de la idea equivocada de economía, aun pretendiendo desde privación El libertarismo ¡uridico respo >
- socia! solo esta b a
no olvt·a emos qu e no
el comienzo abstraernos y olvidarla Nos hemos quedado con ello en religiosa de una 01conoma
un .ímbuo efectJvameme derivado. Importa mé� al fina! el dato Con todo eU o, con I od o, este repre-
cmonccs po<lrn
externo de la ub1cacion social y cultural de una crernausnica que su operando el derec h o O que ni siquierHl a por aquel 11empo
propia mecáruca interna En ésta solo podrá penetrarse con facul sentar la disciplina fundamental; ma
podol�:MiO
una ortlenuc1ón
tades intelccuvas y posibilidades anahucas tras la contemplarrón y aún menos en s
ejercer con pre erencm o , ¡ p,opi·i impcrmncte
d odo deriwru a '
reconstrucción de la verdadera cconomra que ccnsmuye la fom1ha colectiva De todo ' e,U o, e t . 'una tuca econom1Cn que, sr no
El propio Mar){ tampoco dejó de recomendamos que el punto social de una teologia moral > 1 s ni lcvnnrnron tampoco el
de llegada de la 1nvestigac1ón fuera el de pernda de la exposroon a acortaron a estas alturas los materia e b ,.....,..� c1m1entos
,·- a una uena e,.-� los
fin precisamente de que se disipase desde un pnmer momento todo edilico reforzaron a ¡ menos par . derecho era
posible engaño de los sentidos y las apariencias. Pueden ser distintos ' ,1 cJ ardeoum1rom vmes que
&,r 10<lg esm por 10 o od \lo no proced1an unas
los cammos para llegarse finalmente a una misma cosa Como ocurre ·p odoportoe,
rehg1ón v 01conorom or t '
en el caso; aun teología mediante, al final indefectiblemente nos füstonas drsuntas. , namente prO\·ocar!os la 1n�ufi
encontramos mn el determinismo económico, con el dercrrmmsmc Engai'ios y espe11smos po<l tan CJe
"'
ciencia material de una [iterarura preccpuva y el vacío documental
de unas pr.icncas sociales. Lo hemos visto. Había que advenir e
interpretar amropológtcamenre silencios y no sólo coleccionar y
entender lusronogréficarncnre textos Por todo esto ni siquiera se
bastaba, aun total, la historia

EPILOGO

n,..., 15 mote to n,o,,.J 1'"'11,.... th:m the sc,.ppini of

,u1hon1an.m rontrols on ,nJ ••,do.al fm:clom Lo\e ,nd
, " on 10 democ,...cy ond un"erul
prum:n<e ,put mt
bl'Olhnhood
 THE OTHER ANO THE BROTHER
LA EXTRAÑEZA DEL TIEMPO PRETERITO
ANTE EL COMPROMISO DEL PROPIO PRESENTE

,Volvemos en fin a la hrstcna, a nuestra historia) ¿Pese a todo

retornam01; a !os h1st0nadores, a nuestro propio mundo) He aqui el
es extraña y la ciencia histórica es propia Con
problema La h1st0na
ésta no es aquella lo que se conoce. Y no solo es cuesucn de
conoc1m1emo La hetona nos sitúa en un umverso a¡eno que nos
empeñamos en apropiarnos. Tratamos como seme¡antcs, por ame·
con esto nos 1denuficamos Nuestro
pasados, a los extraños y
propmo actual de otra cultura permanece extraño.
Ahora somos otros lloy es cuando existe una amropologra
estrictamente tal, del genero humano Como ahora es cuando rene
mos una econorrue propiamente dicha, del trafico social El campo
es la humamdad, el prmc1p10, la mdiv1dualidad El canon tanto
econornicamcnte opc11111vo como ¡uríd1camcnte le¡.:mmador es el de
etermmacion )' acuerdo intrahumanos e mtennd1v1dualcs. Dios se
renta del orden social para que d I lombre pueda ser responsable Y
hbre Son en efecto unos pnnciptos de libertad y respons.abihdad,
unos pnncrpios que se arriesgan al Jpropiarnos de una hrsrona e
1denuficarno� con c\13
He aquí el contraste h1s1ór1co la rrusma hbertad se conceb1a
orno hberahdad, con prmc1p1os de exclusion de respons.ab1hdades
no sólo la hancar!a. del mismo modo,
pec1ficamen1e contractuales,
con el mismo alcance y en el mismo senudo como la igualdad se
formulaba en funcion directamente reproducuva de fo proporc1on
social, no sólo la religiosa. Las mismas pa!Jbras basicas asumen_ hoy
la sigmficación de principio exac1amente contr3rLa Los principios
eran otros Otros eran los eanones Otro, d sistema Otra, la
nuopologm
El supuesto 3Ctu3l tal vez sea mas mseguro. aunque no pueda
establece !a base ele hbertacl para los
negarse que prec1s.1men1e
'"
�I L,WUO
"'
individuos Es mas comprometido. Una sensación social de prcce.
nedad, sentimiento de má, calado y supenor arraigo que los con.
cermmicmos culturale,, ya religiosos crisnanos, no sólo por supue-
sto catohcos, ya nacionales europeos o también americanos, no sólo
desde luego hispanos, bien españoles, bien portugueses, ha podido
llevar J la resrsrencu y aún a la recuperacron de formulaciones
pretcntav, memcdmblcmcntc ahora caducada, e irrermublcrneme a es todo su mundo Entre aquel y l'S!C,
tJ/111 ore es h l stcrra
ro dif
u
estas alturas desvmunde-; >icamente relncmn ha e:-:1smlo
rono O 1 1·
A,1 se ha generado una cultura de proyeccion histórica en la que 5cemo�cc L-Dh
uro o rcamcme, comumcacmn no caoc re o para
lJ lustorjografm documentada y critica ha nacrdoy aún se mueve. Lo nen ° JI . 5 tan e:-: ranos a asunto como sabe
hace una h1Moria general v lo hacen, con su C>CIMÓn dcfinnorm de conc uir en otro> �::�n�i;nte en el ncmpo del amor desmteresadQ
c.uegonas que reproducen no solo un,L mcncalidad vmo cambien mo> ahora <.">mm ·¡ , h . n libertad y rcspon,ab1hdad,
to<lo un srvtcrna, una, parncularcs. de la eehgron, del derecho, ele la y la nnustad hbre. E reste C) O}, co d
contrJto. cuando no un pasado que ague pesan o.
ccononua. de la rnedrcum, de la, ocncuv, de la lcn¡:ua, de la
lner.nura y de !.i h1,tonogrnf1n 1111,ma No es que padezcan un la,rrc
o sufran una h1potcc.1, es que se hallan consustancmlmcntc lupote-
cadas y lasrradns Ah1 cstan rcconocrdamenre disnmav, en un estado
de dtsgrcgacicn que no cabe superarse mcdrame ngregacton No se
»eccsua una h1\tor1a rcmtcgrada con toda, su, dependencias, smola
mte¡::ral con toda su autonomrn O no e.. hrstcna, no e, un pasado del
propio presente, lo que se precisa I a c1cnefa h1,tonc.1 nació corno
moral no precisamente favor:ible a libertad
Ah1 tamb1c11 cuán, luchando con el tiempo, unas cuca, de la
cocrcdad. Se e,fuer,:an por apuntalarla sm el sosten prcdommante o
al menos sin d eumemo \ufic1entc de una antropología hbennna
Que .1 nuestro, efecto, 10<lav1,1 nucrc-,e, el problema puede ser no
.ólo de una desfiguración del pnvado, •mo rnrnbtcn <le una drsfun-
eren del presente. un derecho de libertJd mas bien precisa una
moral del mdrviduc, lo que srgmfrca del género, una moralidad
predrcahle avi, no por tracto de cuhura proba<lamentc panicular,
smo por rmperanvo de convivencia virtualmente umvcn.a!. Es tam
bien lo que se necesita No es algo que la lustorsa, ctencm que se
presuma o moral que se <l1s1mule, profc,1on que '>C culuve o entre·
temnuemo que se venalice, pueda realmente aporrar La cucsnon es
estricta y desampara<lameme contemporánea,
Los semejantes somos los coerancos por muy alejadas que
nuestras culturas se encuentren La antropología que ha de unpor
tarnos es la que pueda ser común. Los e:-:traños deben ser los
 ,\NLXOS

APENDICES E INDICES

;\:-JI '\.O. lo qu< nu tm.&> nm otro" J..rcnJ< J<

""º· J<I 1c,bo �"""'' "' '"' .J1t«to. "' por,,..,..,
"ª c,,,.. • <lira fj &MIO Jd he...,6no n ol qu< ....
,,,,Jo • "'"' logllr ,n.i, pnn<lf"l q11t n romo <u
<•be<,�
 <QUÉ ES USURA?
(B1blll)lca General d< lo Ulll'l'tflidad de Stvtll.o. ITIEIUX"1o JJ ]/28. lf l6,'h 171,)

Preguntas ¿qué es usura? Respondo: est lucrum 1mmed1atr pro11r·

ntens rx mullm. para denotar que s1 el lucro no proviene immediara
mente Jel mutuo no ay usurn, pues essr consta de las palabras de la
defirncion que son 1mmed1.ite prouemms ex mutuo Drcesc lucrum para
denotar que pani. que ava usura es necesario que aya ganancia sobre lo
ses se mutua
De JonJe se infiere que si el lucro no se d11 immed,atamente por i¡I l
j mutuo. smo por amistad o Jgradecimiento, no es usura
De la nnsma suerte"':' comete u5UrJ el que vende algo mas dd¡usto
,1�1...t,�

preoo. porque este mtercs no proviene del mutuo, n1 tampoco e que

presta una �ilbil!a a otro y por presturscla le lleba mreres (aunque en
estos casos rometern pccJdo de m1usnc1a), porque el prestar la setbrlla
es commodaro y no mutuo.
Preguntas quid rst l11crum? Respondo que es de tres manera unJ
real y externa. otra memJl y interna, y otru paliada la real es/ dlaqwr
ronapuur tllltnm rt rx11t ad extra m,·dt0 aftquo p,scto rxtrnon, v¡:' ..tl!._
Pedro a juan cien ducados con pacte que buclba ciento diez �
usura real se d,v,de en ex resa o formal en vmual · expresa
rs I a is 1 111 i·er 1s orma I us et evpran, vg•. J un mercader
a Pedro cien ducado dic1endo!e que le ha de volber ciento y diez, vn1\lru
cst ,tú, quee rom,sllt III urb1s 1mplm11s et 111/f,prrl.Sllt'IS, vf.', pide Pedro
a un merrnder cien ducados y el mercader se los da diciendo mme
Vuestra Merced pero ya sabe que nu dinero no gudl(J y romo ron mt
olic,o, o otras p�labras seme�ames. por !o qua! el mutuatario le budbe
algo mas
La mental o IQICrD.l rst 1/la quat ,m/,1/,111,r III aliq110 ronlfJctu l/Clt!
vtf 1111r rom1111t1tur ,,iuonr ,il,ro1us rontrJctus {mu rt honesu, v¡: ,\
ve · al li o romo si uno 1ende un c11bJllo que.1Jlc
quarcma ducados y o vende al hado por llevar cmquent�. o \Cnd1,, en
el precio 5upremo con animo de comprJrlo al nusmo a pr«•O mftmo, o
con pJcm de re1rovcnden<lo
reguntas s1 el que mutua ron ammc de llevar �lgunJ co,,, mJs dÍ
lo que mutuó. o espera que el mutuJrnrin se Id hJ de dJr por r:azon.,:! �
mutuo, s, comeee usura menrnl Respondo d1s11n¡tu1cndo O t"\f>e
ll<'nc .immo de recebre b tal COSJ m.e en virtud del ronmuo romo
 m
"'
deuda de jus11crn, o la espera recebrr por gratnud o amistad sr pmmm, sena berege, por estar defimdo de fee en el Concilio Vienense sub
comete usur.1>. l?°rque la usura es lucro que proviene del �utuo come: Clemente V.
_...... Pregunus por qué derecho esta proh1b1da la usura Respondo que
devido de ¡ust,cHt, ergo, lo otro porque .1ss1 como el canorugo que assiste
a los oficios drvmos por fos distribuciones como precio imrnedraro del por iodos tres derechos, namral, dwmo, posurbo humane Que sea
l
oficio drvmc comete ssmoma, 1111 p11rt1er comete usura mental el que
e,;per.1 lucro del mutuo.
prohibida por derecho natural consta porque por el mumo se tmnsficre
el Jomuuo de la cosa al mutuatmo y por eso se llama mutuo, que es lo
Pero si espera o llene .uurno de llevar l.1 cose. mas Milo por amistad mismo que decir et meo /1111111, atqm es contra ley natura\ llcvJr precio
no comete usur.r, porque este lucro no proviene immediat.1memc de! a uno por usar de la COS,J que es suya. ergo Que sea prohibida por
mutuo, smo mediante gr,111wd1m: u11 a1111nlta,} porque el mutuatario derecho divino consta de muchos lugares de ln escriturn Lucas. 6,
que lo da medramc ,muatta seu gra//tudmc !o da libremente, y esto ,,, 1mm1 date 111/111 mde sper,111te1; Deuteronorrno. 22, >1011 acop1ai a
11
aunque el monvc pnncp.il de nmtu.tr \Ca el lucro. /rain 1110 ururll.I 11ec a111pl111r quam dedntr; Psalrnos, l 4, q111 11011 ded1t ad
J?t: donde se mhcre que es lleno dur lucro con .ímmo de conseguir 1tJ11ram, etc. eryp Que sea prohibida por derecho eclesiasnco const�
l.1 amisrad del. �u1u.1ttmo, ¡,orqm: la annvtad no es esurnable a precio, del Concilio Vienem.c y de todo el mulo de fa, Dccretales de usuras \
pero no es licuo pactar a .1m1s1.,d porque e, poner gruvarncn al lo mismo de todo el 11111!0 de usurns del derecho c1v1I, ,·,p,o
rnutuJtario, que altas no nene ni cst,i obligado, aunque lo comrarrc Obmcs prmm· Heno e, recebrr algo por 1J eosa esnmnble 11 precio,
sienten Soto, Regmaldo y otros. mdt' Bon' at,¡m el uso de \J cosa munctda <..'S esumablc J precio, erg¡¡ lk-.pondo
lnhcrcsc lo segundo que no cornete uvura d que sirht: a un obispo distJ!lutendo 111.zwr.·m, licnc es recebrr precio por la co<;J L-st11nah!c a
precio por b COSJ propia ronuJn 11/Q)Orl!III, por la COSJ J)tCílJ
ll<'r
intentando pnncrpalmenre su Rm,srnd )' mediante ello un beneficio
po":luc este lucro no proviene 1mrned1111,m1cnte del scrvmo Pero si !�
11/tl)Or;.,,, et dis1111guo m11u>rcm, el uso de !., CO>J mutuJ<la <..'S csum,ib Í
rnb1crJ con numo de conseguir el beneficio por razou del servnro y a pn:cm et ah.zs es prop!J del mutuante 11ego mmor,·111, es P11:P'ª que) de
como debido 1mmcdi1,rnmcntc por el servicio, serra usura s1mon,aca mutuatJ�m w11cedo 111111or.·111, ,,¡ nego rome,¡ue1111am,} assl digo
porq1.1e c,pern cos.1 espmtual por cosa temporal unmedrnrnmeme ' heno <..'S LJC:.·Jr lucro por !J co-a estin1Jhle ,, precio qu,1ndo l., cosJdc�
lnficrcsc lo tercero ,¡ue no comete usura el que mutua a un,i muger proptd, \8' por lJ lccacron de una cosa. pero no por lJ cosa mutu,i ·',
L'>per.m<lo copia <le su cuerpo no como precio rmmedmto del mutuo porque L">!>J no 1,...,; propu del mutu,mic, sino del mutu.11,mo
w10 con .muno <le conseguir su amistad v mcch.mte ellJ fo copula Per5l¡¡ Obl(l<'I 2" l.i usura ,._.,.tJ oonc<"d1dJ ror derecho d1vmo como w�1m, s1,1
�J la cornete si t:�pern líl copulu como precio debido por el rmuuo.
j! de aquellas pJlabu, mm fem:raMm Jratri 1/W ad umrJJ, sed al7.
Pre¡:untJs s1 el mutuante dud.r si lo que el nunumanc le da de m.ís Deuteronomio 22, ,·r¡.o Rc,,pondo cxpbcnn<lo A111hnr11M,·s. ,11m ei'.:;
C'i por r111on <le .tmmad y volunrnrrnmentc, o mvohmtart<' 1111:,.1,·, vg' por raber1s Jram /1<0 etc Usura lucra/na m·io
a11th1m1ate111.1 M"'" romp,
1,a,11 Y es J rJlOll porque
'h
sam·a concedo a11/ ontaum el negn romequm d 1
1erguenzJ o temor, o como precio imrncdnno del mutuo st lo puede
recebrr Y recebido s1 lo puede retener. Respondo que no lo puede c:-;te texto no habb propiamente de In b
usura lua.1h11 ,,, smo
f , ,hJd J los e rl-<>5 par-J e 1
e,,:
rcceb,r m rcccbido retener hastn que le conste que se !o dio volu11tarir cornpensJtOriJ esto es que O 1os < I 10 a \
t'I ex gra111ud111e porque s • exnn
' , , •
e, pone ·' pe 1 1gro ue pecar, v debe L"\ nar el pcnsa� de 1.;.,
.
;os
ªfirJ\ qu<' h.111an helho los e¡,;1d
• ,,ones
¡,c10,, ,. com0•,
III e ..SI �te r
a:
·l
pe 1¡:ro de cometer usura. \ M: ccnoccr., que el mmua1ar10 dio vohm- compen\Jcmn e,, 1cn,1 con J 1 ¡,:unJ> conrn " , •
2
tJrmÍen:{ si pregun1,,do d1¡:crn que ass1 lo daba y no por otro motivo respue,;tJS po,:\rJ> 1er en &,n•, d,· 11rnr�. torno · h ,ucrn Jl
ºh bs,. 0_, rera co1r\ 11mmo alegre y Mcndo de suyo agradccsdo y n� Obmn }"· ,1 lJ usura es 1!1C1tJ max1111,· porque � J1cc m¡u m,m,
ue 1� 0a 1·0 ununu ·
a 1enuo precec ico pacte mu1uJtar10, a/qm no se 1 e 1 ,aa: JgrJVIO porq dJ i,ol,,ntarie abso/111,·,
Pero s, el mutuJme ret1b10 b cosa m,ts con buena fce des ucs rrgo. RC'ipondo ne¡:Jndo lJ menor, porque Jº herc ,¡uc d sumo
�:�/e'iJ !luda lep di� \'�l�ntnr11amcntt: y hecha la deb,.J°a dib;enci!' no
• necc retener n cosa,¡mrqt1e (')ta pose endo 511 liben ad
smo vol1111ta11r a !o menos m1,:te. De don e ;,: mh 1 hid·, por derccho
Ponulice no puede d1spens.1r en la usura por ser pro · como es por
) s, abctllll[f que la halna dddo 111"'1 tmtar11·, la debe !esmuir s, esta e� llJtura\ , d111no, pero puede pcrrnitirl.i por 1;is;¡ �;::';J�mun de los
::;1�11;�que � �: que se huo rico, y sr en nada se hizo rico, nada debe
at;d::,sq
P<'tmlllr mayores males o escJndJlo¡,' 0 b· no pueden ¡,ermuirl�s.
pobres, P<'ro los mfenores al sui;no1 on!I ble , porque . _-scun proh,
culpa res quec prrn ruo dmmno penf qua11do pfnt absqu,·
porque éstas ceden eo perJulC!O oe ,l rcpu tea }

tJ'.�:::
-:. Pregumas st la usura es líen a I{. <l d /;ll l ! · i: bidas por derecho comun, ita &,n• ,1 mutuJ!""º se.1
pcrtmazmcn��l>,í';fc � ��� � �� � � �
dé tal suene que e! que Pre!lllntas s1 qualquierJ obhp;ac1on ,mpuesta '

'"
usuro Respondo que toda obligación que se le pone como de ¡u sucia es
usura, a !a qua\ el mutuatario no estaba obligado porque se le pide
aliqmd supr¡¡ sortem, lo qual es lucro indebido y consrgurenternenre
usura. porque la tal obhgación quita la hbenad De donde se mfiere que
comete usura e! que mutua con pacto que el mutuatano haga algun
oficio a manu 11el lmg.wi vel ab obuquw. porque estos oficios son
esumables a preoo- a lo qua! no estaba obligado el mutuatario
Ofiamn a mo,m es vg" cuh1bar una heredad. locar casa. etc De
donde se mlicre que el que da a uno cien reales porque le ayude a segar,
caber. etc comete usur:i si se los da con pacto que le ha de ayudar sm
precio o sobre la suene, y aunque sea pagando el jemal, porque le pone
obbgaoon a fa qua] no está obligado, secus sr el comrato fue de locación
"'
dP�eg¡\
tas 51 comete usura el que mutua a su enemigo porque e=
porque le condone la satisfacción que 1us1amente \e pide
de ª":Jique no porque
a esto es1,i el mutuatano obligado de 1ustic1a
Res'¡ ne obhgac1ón que el otro no tenga
Y no p��ntas si el que vende sus mercadurías al fiado porque muchos
!
n comprarle sr comete usura. Respondo que no si por el fiado no
�;�:ndc a prec10 injusto. porque usa de su derecho Y a nadie hace
,igt11bio ntas SI comete usura el que presta en mutuo para que se lo
Pbregu
el uempo que va\e más, vg' presta verme robas de mgo en
bue! an ara ue se las buelban en mayo Respondo que no comete usura
11gostd pda s(la cosa vale mas o menos para esse ncmpo, porqueb,obol y
si 11y u _, en r O perder pero si se cree o pro a e-

r:�:�e�\�:;
otro tiene 1gua.i su:��d�/ma� en el ue�po de la ¡aga, comete usura
y conduccion o le dm los cien reales eonducendcle para aquel rrabaxc,
�bl:d�
::��ell�b,��¡,;�d 1;��:Ia�ºa�:;J,t
que entonces no es mutuo, smo e� paga adelantada sup1:
Ofic111111 a lmg11<1 es Imbiar. camar, etc. De donde se infiere que caso que e mutuante ¡ 1 Poue<lc \levar y hacer
comete usura el que mutua con pacto que le aya de oficiar en el coro o porque entonces ra11011e /11m cessa¡m 0 O permutación
se ha de
asistir a las procesiones por el rnutuame, porque le pone obligación que Preguntas si en el contrato d eo Íaus�stancia y materia de \a cosa
no tiene. Lo mismo es u�l!ra mutuar a uno porque le hable al Rey o al atender el valor de la cosa ju)':t \0 se ha de aiender el valor, porque
obispo para conseguir un otrcsc que pretende, porque le pone obliga Respondo que en el mutuo e me l ectc y valor, porque alias no se
ción que el no tiene Y el que assi consiguió el oficio o beneficio esta ª
en el dmero se mira comummente pr vcmte escudos y se rcbaxa 11
obligado ,L resnturr al mutu.nanc el agrabro segun la calidad del negocio guardara igualdad Y assr st uno mutu� ¡ redo ,gua\ que tcnlan
a Ju1c10 de prudentes, 11 u m¡ue la consecución del oficio o beneficio sera moneda, debe el mutuatano resrnuir ;::: � :!,;,orno trigo, vino, etc.,
val,da porque por mngún derecho ,;e irrita Y lo mismo es usura mmuar se !os mutuaron Pero en losd assi se puede rcpe1:1r o
quando I osa y
ª
poniendo carga al mummano de que le de el mismo el oüno o se anende a la substancia Y cuerpo e c ' ,boó ,1 mu1uat1rio, aora
pr1b1leg10 por la misma razón Y uss1 el mutuame está obligado a
· d vmo como rec
dar tantas fanegas o cantaras e lo ·
algunos sienten ml5TIIO
resunnr al m u 1 ... arano el oficio temporal o precio de el según juico de se aumente o se disminuya el precio, aunque
varón prudente que en el dmcro
M,m11s ab obset1mo es hacer algunos oficms paniculares, y assí se
comete usura juando se mutua con pacto que el mutuatario le acom
pañe a pasear, e vune en su casa, le srrba o le quue el sombrero o haga
otra cosa semexame, porque le pone obligación a la q u al no estaba
obligado el mutuatario
Preguntas si es lícito dar mutuo con pacto que el muruerano aya de
remu1uar!e o al presente o en adelante, o s1 es usura Respondo que es
usura po.rque cssa obligación es estimable a precio, a la qua] el
mutuatano no esta obligado en jusncra, aunque es lícuo mutuarse el
uno a! otro vmnm y reciproramente, pero no corno obligación
Preguntas si uno rnutuara una carga de mgo con pacto que el
mutuarenc lo abía de moler en su molmo, s1 comete usura Respondo
que s¡ porq ... e le pone obligación que al,ai no uene Preguntas s1 comete
usura el que mutua obligando a q u e de prenda el mutuatario Respondo
que no porque esso es debido y es lícno asegurar su (osa
Preguntas si comete usura el que mutua con pacto de que le pague
el mutu.�tano lo que alias le debe. Respondo que no porque no le pone
obligacton de jusncte que alias no nene
 "'
ducados de oro .,. peso, por la valor aqut recebidos, y al nempo h,ize<l
buen pago, Chnsm con todos Fulano
Y en las espaldas de la dicha cé<lufa estaba escnpro lo s1gu1cnte:
Dommus Arch,ohs. en Medina del Campo Pónese por e:<cmplo los
!;Obre escnptos de !os mercaderes, estrnngeros o naturales Con !.1 qual
dicha a:dula fueron hechos requenm1emos J los cambios de la dicha
Jt CO�TUMBRE DE CAMBIO fena. 1 son los s1¡¡:u1emes
e;la v11lJ de tal pJrte, J tantos dms de tal me> y Je tal año, Jnte
l�,brid de \fom••rooo l Al,ollldo l'•Jllcd (JI,/� mmm•I, m//,...clto'I J, '1m mi fulano escnrnno y resngcs. parec10 presente un hombre que por s1,
nombre se dixo y nombro fulano, venno de tal p.,rte, y mostro y
1 "'• ,, exa·�mad.t por lm uii�,.., J,•/ "'") •/to Ú>'IUf'J Jr \¡, \la� ,taJ. de 116��-::
Akal; ,k l!cn•r<::1 1'71 lf 217,· 218<) cambm. <lmg1JJ a ful,1.no, que prescme est:iv.1.
pre.cntó una cédula de
escnpra en papel, en lengua rmluna o en tal lengua. segun por ella
parecia Su tenor es el s1¡:u1cn1e (aq11i mtra la ,Mula). Y ,tns1 mostrn<l:,
Pr,111«1 Ji· ct'd11fa1 y protrstos J,, ,ambms /Ora'11eJ a las ferias que 1 la dicha ce<lu!a de cambio, que <le suso �J mccrporadu.
¡.
pr�mada
haz,·11 en estos rr-11101 · Acosttimbrnse en cucs rcyno� Je Es añ,i ant ucgc el dicho fulano dixo que pedm e p1d10 >' requmo JI dicho ful.mo
emrc mercJderes esreangeeos como naturales, de contratar :ntre 'si <l; cumpht-sse la dicha ccdula v le d1es,;c y pJ¡¡:J>SC loe dichos tJntOS
temar dineros uno> <le otro� J cambio y recambio lo, unes sobre 1� ducado, en ella contemdos. donde no. que protestavJ y protesto de
otros por lo�1<lithos dmeru,, y quandc los h,111 recebido Jan et:dubs d cobrar del que le dtó b dicha cédulJ, ]O\, d1thos t.mtos ducados, o de
su mano ,1 a> personas de quien los recrlncron pira ue les le con,1ene con m.is el <.,1mb10 y recambio.\" cestos )"
e quien viere que
pag.rdov en las ferias de Medina del ( ampo ' y M e,, 1 ln,l · lq R sean d.üi.os. e mtert."S,,e:; que sobre ello se le ,1guieren y recrecieren. Y luego
V1Ualon V L<..'On d Sol ( e iO<;CCO, y el dicbo fulano. J quien venía <lmgt<!J. dixo que él no qucr1J m quiere
!;,���;.rh:ns� ��
1,x:; I
�
i;io�l�� en dicha ccdula contemdo< por qu.uuo no tiene .wi,o
j�íl 1JI ·:I d�s���o�· 1:o��u�t�:�r�·J:��·r;
lene por ICHO m SC"Uro y
pa¡:Jr !os ducados
m orden del dador Je IJ dicha cixlulu pJrJ l,1 pJ¡:,,r Fl dicho fuluno

�e: ¡¿ ¡;;� !l;\:

• u .....

traen entre" quando bl 1 1 1 " · e-ra conrratacron drco que lo p,:J1a por 1emmon10 Tesngos. ere.
:;la quan) l.l m:lta\"eíll� (que
toman >eña!nndo la fer: e � � Je Otm reqm·m111,·11to a 1111 camhw o �a11qu<"ro por II la q111,·rt· pag_ar
Y des pues de lo >uS<l(l1Cho, en !J d1Ch,1 1:11 parte, ., !Jnto� dí.1, de 1,11 rnes.
�L���r�¡ ��};�f� i;��fe;;:,h: ��:tclY reca�b;o a·�!::� ��udi:z ;�
etc Ame m1 fulano escnvaeo v IC'itL¡!O\. pJret10 prc�me el dicho
d ",tambm para la 1erccr,t y �.ira q�e c�nns�t'i:ii por la � 1. � r«
;.eg nJa 1
Iulano v mo\tró lJ dicha cedu!a Je suso mcor¡,or.u!J J fulano vanqucro,
CJm 11u, o tarnbios O •1 las o, se requiere a me ,o1 la qua! le mosiro on¡:in.1lmcnte. d qua\ drxo que <1 ,obre el protesto que
1
drchav trc, cedulas,' pn�icra,p�:��;j" • quien vienen d1ng1d.1s, con las estava hecho queri.i pa¡tJr la drcba cedub que se 1:i dar1.1, el quJI dixo
lJ., pJ¡ando • ¡,regon·•" ca ua
, .•.•
', ª·
la unn oor tercera,
xr en
para que IJs pague, y no que no, porque no 1e111.1 avrso del dador ddb Te>l\!(OS
re<:Jm 10>. daños e uueresses dell ! su fena, protestando los Pero <."> muy or,\m.mo en lav d1chJs !eriJ\ p,1r,, donde vienen las
as contra e 1 que toma el dinero y d1ó dichas cédulas d1r1¡:1dJs. no hallando en ellas .1 l.e personas que las han
la� cedulas pMJ ver si a al
en e,ro se ;1enc en l,1.., j;,¡,;:f? que_ quicr.i pJ¡:ar por el Y la orden que
ena, es COSJ que el escnvanc ha de saber
de pa¡:ar. la, ¡,re¡.tonao, prote,umdo con!rJ ello, los can1bío, y rccam
para ordenar los rotest b10, de las d1ch.1� cé<lul.i< Y el prcgon doc en c,hl forma.
L,1. qua! es la M¡¡�iente os Y requcrumemos Y pregone, de lo susodicho. Pr<'gri11 y ced11/a de
cambw �Le, en e\la ferl.l fulano vezmo Je tal
Cd11/,,. de c�mbw Pa a e J viene dmg1da tJl cedul,1, o et:du[Js. de fulano mercader
pane. quien
de los � r y, por esta pmnern de cambio, al tiempo
d··� la 'feria veamo de 1Jl pane. o otra personJ. o personJ>, que en su nombre
., ., palamentos proxirna u.e M ayo, a fu I ano, nueve mil en dlJ< coniemda, que son tantos ducados por
uucauos e oro y peso rI I qu,crJn pagar la suma
buen pago, Chnsto co� � 1ful!n�u1 reccb1<los, y al ucropc hazed
o: otros tantos rccebidos de fulano. donde no, protesta de les robrar Je!
PJgarey� por esta segunda de camb I dador de la ce<lula. con los cJmb1o<, v recamh1os della, y con los
de la fen.1 proxim, de Octub
1 f 1
LO, a nempo de los pagamentos mteresscs. daños � m�noscabos que recibieren Pre¡;ónase pllbhca·
Jl<:SO por la valor aqur re b·lc, a u ano, nueve mil ducados de oro y meme, porque venga a noticia de todos Tesngos
con t�os Fulano ce I os, Y al ucmpo hazed buen pago, Chnsto

ºV ¡
I agareys por esta tercera de e rmbr ¡
d e la fena próxima de quarc�m� de 1 111cmpo de los pagamemos
I a on, J fulano. nue,e mil
 "'
aquello que así en d dicho mi vaneo fuere puesto e consignado, labrado
e deposnado. por las tales persona o personas según dicho es, cada
quando e en las panes que me lo pidieren e demandaren e fuere
obligado a se lo dar e pagar Llanamente a ley de vaneo sin pleito n1
rebueha �1 condición m comradioón alguna, so pena de lo dar e pagar
a sus duenos con el doblo e costa e daños. ymereses e menoscabos, que
sobrello se les siguieren e recrescieren por nombre de ynterese ccnven-
�ional
E con los dichos señores corregidor e Toledo e con ellos e cada uno
de ellos sobre m¡ pongo a m.is que carga e yncurra en las otras penas
estables(1das por leyes e premances destos reynos ecnua los tales
vanqueros e cambiadores que non usan bien sus officros ni acuden con
Sepan quamos esta caria de obligación vreren como . E aquello que en sus cambios e v,mcos fue puesto, hbrado e consignado
Bul. cambio, veamo de la noble villa de Valladolid ¿1 yo rnnque e deposnado. en las quales me doy por condenado lo contrario fa-
yo lucro asentar e poner e
pon¡o
e asiento a �ra fe
��:.!;°r �u amo nendo. sm otra sentencia 111 declareoón al¡una, las qu11les dichas penas
JT hº b\orga 1cnto d�-sta carta en odelame, e para e] dicho),d:C.C�
en esta muy noble e muy cal crbdad de �'ole<lo desdeºo\ ª¿�cod e pagadas o no, quesra cana e todo lo en el J contenido ula e sea firme
e seguro de cumplir, pague d presente como en ella se ccnnene
:'ªtíosª:
�
mandado ��bJi:cc�rd?�::�r�d!dgmÍe ian�a�
Jiemo desta dicha �1bdod me
oommo es costumbre
E crrosi para mas firmeza e segundad de todo lo en esta obhgacron
contemdo e de cada una cosa e parte dello e de los dichos señores
Por tamo corregidor e Toledo e de las otras persona o personas a qmen lo
presente cana en fo mejor forma e manera que
puedo e de dc::i:1J
cambio e prm�ipal clcbdi; i�::�ci�/º!ºzc¡ :e m: obligo como ,al
a os e JC s senores corregidor e
susodicho toca o tocare segun dicho es, yo. el dicho Enm¡ue Bul,
prometo e me obhgo de dar e quedare a los dichos señores com,g1dor
e Toledo fian�s de personas le¡¡;as. llanas e abonadas en comia de
Toledo e a !as otras persona O 8
mención roca O tocare en ual Pu��nas quien lo que de yuso se hara treynta m,ll ducados de oro e ¡us10 peso de la moneda usu11l, que se
ficlmemc sm fr:aude m en1aii� a�u�ªº]d' O dhousrfi
e que usare bien e
e re o (lO de vsm¡uero e
obbguen con tal C$Crivano pubhco por mys fiadores e prm�1pales
debdores e pagadores ¡untameme conmigo de mancomuna hoz de uno
cambiador, e de tener e tenre libro
con día mes e año de rod '1quema e razón ncno e verdadero e hanendo de debela e cosa agena suya propia a la 5eguridad de la p�ga
vedís, d°ucados e ca�tell�notsc� qua esqwcr comia e comias de mara e cumplimiento de todo lo que dicho es e de suso en esta obliga�ión se
ros, e otras monedas, e or� e ;>í'a��s 1e b ºdncs, libras, sueldos e dme conucne, tspel,ifica e declara. cada una de las tales person11s que así
perlas e doseles e paños e ro 1ts:s d
ª ro o e 3:uebrado, e p1edrus e diere por mis fiadores por la conua de los dichos treyma m1U ducados
qualc:squicr joyas e cosas pre e oro e se a e tap1¡erm, e otras que en su obhgacón sea declarada e ellos e cada uno dellos se
e calidad sean • que -r,b( se nonpod
, ... ,, 1creeam1
pre(1osas de qua quier genero
er obligaren, e yo en nombre de algunos dellos e en vmud de sus poderes
e vaneo fiue uere puesto hbr d 0 vuucrcn, e en rru cambio les obligare
conlgn:¡°
entregado en guarda � fiel� e e deposnado e dado e Pa!ll lo qual todo lo que dicho es, así dar e pagar e tener e guardar
dicho offi�m de vanquero e ;..il)mi:¡_n a, t o el nenpo que reviere el e cumplir e a\er por firme e valedero. obhgo mi persona e bienes
m ra doren esta dicha cibdad de Toledo
por qualesquier , con (e.os
v, � umvers1 ades , igl estas e monasu:nos ospr-•
A
muebles e rayzes. ávidos e por ever. e por esta presenteª"ª e con ella
a 1 es e co fa d nas ..... rlados g d

�¡"
e todo rm poder comphdo a mdas e qualesqcier
' ,-� u,, ran es e cavalle
' J ares d e qualqu,er estado a condi i,
cu
'
ros e otras personas parti- me�o e pido doy
dores de esta e1bdad de Toled O ( que sean, as1 vezmos e mora 1usn(1as. alcaldes e ¡uczcs de sus magestades, de qualqurer fuero e
desro reynos e señoríos e fue cd,m llo e otras (ibdades, villas e lu¡¡arcs ¡unsd1�10n que sean, ame quien esta cana paresoere, e della o pane
... raeos della fuere pedido comphm1enm de ¡usn�1a, e espc�1a!memc a l�s
Edet-�-' dicha ciudad de Toledo, a cuyo fuero e [un-
vuo do daré buena
sm fraude m engaño'
q
caben1rn
,
con Juramento cierta, lea! e ¡ust1(1as e JUCZCS desreesta razón, donde quiero ser com,enido, ¡uz¡:ado
verdadera! sdrcion me somero en
a sus duenos, a los quales e a ¿.da reta encub,cna n, colusión alguna
d:i'Ji dellos e a las otras persona O e �mcnc1ado con la dicha rm persona e bienes
person�s que por ellos O qualquier Sobre lo qual renuncm mi propio fuero 1urisd1c1on e domm,o e
acudire con todo e cada parte d U s d!o t>yiercn de a_ver e recabdar,
e O e I es are, entregare e pagaré todo vezmdad de la dicha villa de \lalladohd, donde soy veemo. e de otra
"º
qualquier pane donde lo fuere, e la ley JI co1111e11ent J1msd1p011em
ommum jnduum. para que por todo remedio e rigor de derecho me
compelan. cosrnngen e apremien a lo as1 dar e pagar, tener e guardar e
comphr. e hag.tn e m,mdcn hazer en la dicha mi pcl>Ona e bienes todas
las execu<;mnes, prov1s1oncs. ventas e remates de bienes e otras cosas
que com·cngan e sean menester h.1,rn wnto que esta ob!iga<;mn e todo
lo en ella comemdo ava entero e compli<lo hcfecto como arriba se
declara, bien as1 como si sobrdlo sentencia defimnv.1 de ¡ucz compe-
terne ÍUCS(: dada contra mi e por rru conscn11da e non apelada e pasada
en cosa_¡uzg.1d.1. sobre lo qual renuncio e pano de mi favor, avuda e
dcfcnsmn. todas e qualesqiuer leyes. fueros e derechos, plnws e trasla
dos, remedios e abx,ho,, p:1r11dns e hordenam1cnto\, e otras cosav ue
me no v.dm. e c�1m;1Jlrncnte renuncio In ley e regla de derecho do :Íize
que ¡¡enerJI ren11n\1,1,;1nn non l'alu
! n firmeza de o qnal º!orgué c�1.1 carta de obl1ga,;1on en ],, manera
�usod1chJ, ante escm ano pub!irn e l<.">t1go� V11,o cscnprcs, e lo firmé de
mi nombre �n el rc¡¡t�tro della, 4uc fue fecha e otorgJd,1 en !a d1d,J
,;,bdad de Toledo a vcyn.te e cuico d1.,� del mes de mayo, Jño del
Nnscmuento de N1:es1ro Salvador lhcsu Chmpto de mil! e quuucmos
e cmquenm e un anos
[V OBJETO DE BENEFIClAR
n!i<W por Antonio V oU,darrs. Smw,.,,m f.n,J,tü, X.XVII
llnstm<U ,m frdu 1761. Dr"'"""' Jobr< el (cm,mo,
240 2-H fa...,m1l en JUlln Ant<'f'IO de lo, 1 !eM,
\i90 pp
Madnd fünro B,l� V«oc�•· !989, pp Jt,,I J78l
Los Diputados de los rmco Gremios mayores de Msdnd recurren
a los Reales Pies de Vuestra Mngestad y con 1.• debida veneración hacen
de negocio� de los mismos ¡:rem1os se h,1lln hoy
prC$CnlC. que la casa de clamor d1fund1do en e! público a csfuer,.o
rombauda de una especie
del Maestro FrJy Amomo Garces. de Li Orden de Santo Dommgo,
nombre <le doctnn,, h., d,Js que sosucne en sus
quien con zdo y
�rmon,:,; b opm,on de ser úícuo v usurario el moder,1do rédito de dos
!:1 casJ sansface ·• l.1� Comunidades y pcrwnnv
y medio por ciento que
de rodas clases que ponen c.mdJ!es en ella. ,1 unnaoon de censos
rcdnmblcs. aunque temporal<",, porque durante el plalO de los comr.1
tos ..e pnvan 10'> dueños del dmero de lograr otros nnpos-ccnes en
bienes inmuebles
Esun lnen aseguradov los sup\ic.1mes con d,ct.imcnes de hornbrev
sabios ,. nmoratrn. que su conducta y negoc,acmne� nndu ncncn Je
reprehensibles; en !o pohnco m en lo chrisu.mo, pero 1u�1.1mc111c zelosov
del honor y buen nombre de l., c.1>J que dmgtn y de h mayor \e¡:um!ad
de sus conc11::nc1as. se ,en en la prec1�1ón de exponer a lo, pie, del
Trono de Vuestra M11gc<;1Jd quJl es la aCtuJl consrnucmn de ln rmema
casa y quJlcs pueden ser las conscquenllJS de que el publi�o en la dudu
de lo heno se retuy¡:J de !J conhanza con que l.i !r.1nqueJ su-, fondo,
sin hm,ucmn
l \an sabido lo, Grc,mos mayores est.1blecer y diri¡:1r su cas.. de
buen orden que en pocos aiio� ha llegado
ne¡ioc10:. con tanta solidez y
a ser el umco banco publico de Lspaña adonde la n.tcron ofrece y pone
sus caudales con una plen.1 scgundJd. porque esta cJ�a no sólo
comunes, smo también con lo, lnenes, crcdito
roponde con sus fondos
fonunas pamcu\Jrcs de todos los md1v1duo, de las cmco Comu111d,1
y lJi
s
des de mercaderes. orcunstanciJ que la drsnngoe y elevo sobre
demás compaií.1a, y bancos establecidos en otras naciones de Europa }
el honroso d1,t1ml\·o de que se la declaras
que pudiera fsc1htJrla
suficiente hnca o hipoteca para imponer en ella a censo los fondo
pcnenectenres a fundaciones perpetua,, respecto de que esre rncdr
al estado y los easallos los grandes beneficios de L"\ 11.1
proporcmnana
 "'
'" oonsigu1ente a perder las ocasiones de imponerlos Y aunque es
que cada dra recaigan los bienes mmuebles en manos muenas, de abnr �rd d ue por la abundancia de fondos que hay siempre en \a caxa y
una puena segura por donde entrasen a circular en el Comercio !as ,er d�mpciiar les Gremios más allá de su obligación el utilísimo

fit'º de beneficiar a todos, se ha observado regularmente volver d

muchas riquezas que exrs-en cerosas y como enterradas en todo el p0r
Reyno. y de franquear al común un desuno a sus caudales, libre de los que lo han neccsuado antes del cumplimiento de las
estenhdades, retardaciones en el pago de réditos y otras connngencus mero a gstos actos en todo gratunos y voluntanos de pane de la
cscmuras. = · d e Ios
de a 1 terar ¡ a natura ¡ cza y circunstancias
a que estan expuestas las rc11u!ares imposiciones en bienes raíces. casa, no h a n sido capaces
.
Lo cieno es, Sdíor, que la subsrsreocra y fomento de la casa de los contratos en su ongenlos Directores de la casa de 1 os Gremios y ¡ 115
Gremios en su actual estado interesa directamente a Vuestra Magcsrad y su pdoeste que
...--�nas resceeables que tienen caudales en ella han
y a la nación, porque en rependas ocasiones ha franqueado quanuosos romum d a es y ..--""' de mcumr ,.- en ¡ a a bo rmnact6 n de negociaciones
fondos con que subvemr a las mayores urgencias de la corona y del distantes
esta d O mu�r !o mismo desean ¡ustamente que se borre Y desvanezca
público, y de su vernejosa consntución se puede esperar con bastante
fundamento que sea el mois poderoso móvil de restablecer en esta usuranas.
semeiante 'º"''''º tan sensible como demgrall\lQ para todos En esta
Monarqura el Comercio acuvo que tanto Iloreoó en les siglos ameno cons;tue;i;��o;
res, asr como otras peteneras de Europa han debido la extensión y auge rendidamente a Vuestra Magestad se d1��e rem1u¿ esta
del que poseen a la concordm y acnvrdad de sus mercaderes, aun sm
tener el poder, crédno y proporciones con que hoy se hallan los cinco
al Real Conse¡o de Casulla o al Tnbumu que :;ea_ e su
ReprJ:;��1��e exammada la questión ms1ruct1vamen1e y con vi:t de
i!ni consco::;e�
t:��e
�
dictámenes 'y papeles que los su hcantcs entreguen,
Gremios mayores de Madrid. �� f':
Conocen los Diputados de ellos que es regular pensión de todos los Vuestra Ma¡testad !o qu_4: tuviere por a qu; !�/�ed10 la
esrablecurnemos uulcs y grande� expenmentar las comradrccsones y quencta tome la resoluc1on eorrespcn Y jbhco y los
embarazos a medida de los beneficios que producen, y como por el nota v los graves inconvenientes que se or1gman ª pu
I

norono abono de su casa de negocios no es facd dcsacrcdnarla en el Gremios

concepto del público de otro modo que poniendo en duda la legurrm-
dad y pureza de sus contratos. esta perjudrcral novedad les obliga en
honor y 1ust1c1a a sohcuar una dcclaraoon que satisfaga y rranqudrce los
ammos de todos
Para que la deers-on recaiga sobre los hechos cienos, deben los

!
uphcames advenir, lo primero, que los caudales puestos en la Dipu·
acmn son en la mayor parte de comumdades, fundaciones ras y
irofanas de puptlos y otros persones que desunndas de propia mJusma
as proveen las leyes dd auxrhc ageno y autonzan que el dmero de ellas
,e ponga donde Irucnfique Lo segundo, que los expresados capnales
de fundaciones es�an de�\lnados por su pnvauvo instituto y voluntad de
los pnmeros duenos a imponerse en bienes que rcdnúen aquel justo
,meres que la autoridad del Soberano prescnbe con arreglo a las
circunstancia de los tiempos y n la escasez o abundancia de la riqueza
dependiente de la mayor o menor copia de la moneda Y lo tercero, que
la prscuce y metodo con que la casa de los Gremios ha rectbrdo las
nnndades puestas en ella, ha sido obligándose sus Dir.,i:1ores por
escrnuras a volverlas después de cuerro años "Y el demas uempo
necesario para hacer el pagamento», y a sausfacer enttetamo el mode-
ratio rédno de tres o dos y medio por ciento.
A vist,i de esta condición de los contratantes, parece que no deben
•daptarse a ellos las sentencias que todos los teólogos y juristas circun-
scnbreron a! mero mmuo o puro préstamo, respecto que los dueños de
1o& capuales no pueden ngurosameme pedirlos a la casa, exponiéndose
 A,\IAR es querer o apetecer alguna cosa Amor es el acto de amar,
lo ime«'> y pnnc1pal sea amar a Díos sobre todas las cosas y al
pr mo como a u mesmo. Díxose de! verbo lanno amare. No tengo
�:"detenerme aqui pues he dado la enmologia launa

AMPARAR, favorecer y recoger los que vienen ron necess1da� de

O compuesto del verbo launo paro, es Srgmfica estar apare¡ado
V VOCES DE GRACIA Y LIBERTAD �\i;a�er favor, como el que abre los bracos para recebrr d miio que
I T,wm J, /,, 1.,-118,.. (.,¡u/Lwa o bp.,iwla ro,,ip1te<10 por ,1 luxn, 1oJo don S,bt,man J, p preca d soltar v va a caer; lanne protegere, 1uer1 Desamparar,
jes��uir
(",,..,.,,,..,.,.., Om:ro anad,Ja por d pad,-,, &nito R""'RW \',...Je11s. M•dnd 1671 16N. a uno y dexaric de favorecer DesJmpamdo, el dcsuturdo sm
,-o<n que se oxpr,:s:ml
favor m nyuda En algunas partes llaman desamparados los que hallan
los caminos ,. en las calles que no ay quien !os conozca y
muenoscn • A )' en VI
· 1 mr J os
cosa suya cure de sepu J encra una
como a propia e- l Dcs
<l d ,
A< ARICIAR, regalar y .1ga�u¡nr. Vide carreta. acariciado, ncencudor devonssunJ imagen que llaman Nuestra cenera e os ampara O'l,)
una Cofr.idía que cura dellos
ADAl!Al.A, todo aquello que se saca gracioso fuera de lo que monta
el precio de lo que se compra Es nombre arahigo, según Diego de ARIIITIUO del nombre lanno arb11rm111. que en puro castellano
Urrea. del verbo Jehale, que vale \acar :,1¡::una CO'>,L o entrar. porque ,;e llamamos aJve,drío, Jc], crbo \auno arb1tr1Jr, em, eesnmo, UIISeQ, f>r(),
�JCJ de mas y emrn con lo que se compra, y c-,tc tcrmmo t� usado en bnrar y de alh juez arburo, Ienne arb1ter, 1udex ho11orar1UJ, non /1e
AfmJ datuI. H'J ab m qui lillf.ª"' íraus, qm IOIIIIJ w babel potestutt·m II t
ahedrío.
A<,AMJAR, regalar, Jlmcrnr, hospedar con .unor Vide gJ;a¡o.
Bn:m.1111 \'ale tanto J 1 somId o tomo dear bien ' el qua! 1 es en
AC,RAIX). vale ap.mlnhdad. y un tcrmmo con que \C da contento a ' · ' I dad el que aconse¡a J otro o que
todos Agradar, cementar en est,i manem AJ1,rndJb!c, el que J todos muchas maneros· e 1 que d ue ª ver · yd e bien y sou entonces dos
agradJ. del laun, gr111u1, a¡;¡radcccr, ser grato a los beneficios recíbrdos. le conviene rt que hahlj con degJi::;d,;:ff ,Jl� al¡¡unas ,czes loar,
la1111,· aJ1.ere f.Mll¡¡J Agr,1dccu111cnto, lannc grat11udo Agradecido. Jl.•a dscooncs, b,·m· et d,ro, tas, pero d Beudezrr !),os las ma
IIII, ,mle gracia en¡::randecer. hazcr gractas. rn·ÍtnhJr, JI orf;cundas san11ficar\a;, al
azr ��mo comd mJldem. hb 3,
turas es pro�perallJs. aumcn5a ª�d
cosas
A<,RAl IA!Xl, el que e, buen talle y ¡:mlia Agradar, dar gracia J b� gun�� ,e¿�"§ en la Escruum
Rrvm1, cap I D1teb.i1 emm ' e
J ��a
e:
/'ªe
Ó,e
xermt Deo III rord1b11J sun, et c.iptl<' · 1
,�at·emll filu /Jlrl. el /Jcnrd1
I 1te/JI ¡//¡
uxor sua AJbm
Al Vl DR!O, d1xose del nombre launc arbttrmm, 11 ver/xJ .i,b11ror. tu perma11es w11p/l(ltatr 11,a, &11ed1c
III
fJ'e<t:
1111¡rere, etc.
.im. ,:x1sllmo, amreo; comunrncmc le remamos por la ,·olumad regu-
lada COn razon O con rrop10 apeuto Y aS\I dezunos !1hre alvednc por
1olumad libre D1xo e otro poeta casrellnno «A su alvedno y sm orden
ºd ar e bienes tencm imperio, cte.
BFNOK !ON, s1 la dJ_ Dios a I
tenernos d1ch.1, bendsciéndolc con
h b rÍ' se cn!lendc en la manera que
espmrnales de g!">ICIJ,
temporales de haaienda. generuclb, 1,abo una,: ,le recon:X1mieoto pN
d
Jl¡:¡unJ/ lleva un pastor por Duero su ganado» A slvedno de buen
varon se juzgan al¡:¡un,1s cosas pnra atajar plcyios, eoncurncndo en ello Quando h bendición es del hom re a íos, mercedes como
; tantJs
las panes, que del_ nombre !auno arb1/rm111 le llamamos juez arbnro, } señor. adorarle y rt!\erenc1.1rle, d,1rlc gr.1c1.¡1; �ue,:o lo.irle, cn1al,;-Jrlc.
arbnno su sentencia Y otras vezes arbuno vale ramo como parecer que di
le ha hecho y h,izc, pedirle se las. del como es .mgd} el hon1bre
uno da, y el d1a de oy ase estrechado a s,grnficar una cosa bien glonlicarle Y no sólo la criatura ruc10n.1 od 1 demas crim1ras, en
penudicral. que es dar tracas como sacar dmeros y desmur el Re)'no; bend1zen a D105 en la forma dicha. pero t ns as r J, omn1,,n1cnc1a
porque de ord111ar10 los que dan estos arbnnos son geme perdida
Verdad es que a estos mies pocas vczcs se le da oyd05, µorque como ha
'
quamo contemplamos en ellas por su J
hrmo,ura)'SC•
y en ate senu
de Dios nos dan ocasmn a que le ben ,gamos. . "'·JIIJl/11 t)ommo,
rdl o es

de passar el arbnr10 por hombrt-s de ciencia y conciencia se los ' J te omm.J op, '" ,..,.
dezrmos con Daniel, cap. 3 B ,.,,., 10 La beodic,on del hombre J 01 s
ro
recha�an. Y entre Otros males que hazcn es acovardar a los que podrmn laudare et superexaltate eum III ft1l!ctlla h los padres a los huc
darlos, por el mal nombre que han puesto a este género de suphr hombre es pedir a Dios le de la s;¡·J, como ezen como del agua que
cos.is,
nccess1dad� y remtxlrnr foha�. Den <l 1c10n e ,J,unas
L a Y¡¡ 1 esra usa <l e I a L

"
'"
bendize, del pan bendito, del cirio pascual, de otras cosas diputadas
para el uso del culto dwmo, et hoc mhil al111d est, quam qunedam
consrcrano ve! ad d11111ws usos deputa/lo, de qua potes/ dm 1/fud Mat
theum, cap. 26: Accepu Term pane111 et benedtx1t, etc. ex Berchono m suo
repertorw mora/e, verbo Bcnedtcrre. Un térmmo ay muy usado, quando
Hemos alguna cosa hermosa y lo,;ana, usar dcl nombre de bendición,
como ay unos panes que es bendrcion de Dios, y vale ramo como dan
ocasión a q_ue por eUos bendigamos a Dios, o en otro sermdo que Dios
los ha bendczrdo con criarlos y prosperarlos Quando una cosa se haze
a gusto dc todos, solemos dczar averse hecho ron bendición de los
abades
8EN�FlnO, Uwne bc11efir:111111, el bien que uno hne a otro, y en este
sentido los canorustas lo definen assr- Bem,fia11m d1a/11r quaedam
benewla ocno. tnbucus gaud111111 capu,ndt Las rentas ecclessasncas se
llaman bcndic1os, por ser grecas hechas y conferidas por los Romanos
Ponnfices. Tienen parnrularmente anexo este nombre !os que llaman
beneficios curados, beneficios simples y beneficiados a los que los
posseen. Beneficicncia, la bcmgn1clnd y la colacon de los beneficios y
buenas obrus Benéfico, el que haze bien Bcn�,volo. el bme1menc1onado
que dessea bien a ocro y se le procura Benevolencia, el amor v la buena
voluntad y el dessco ele hazet bien.
CAR!OA, vale regalo, muestra de nmor, dd nombre griego cham,
101,/erw,itas, be11e/ic111111, msoms, rem1mera110, 11Q/11pt111, 11/ectamtwllun,
vide /..ex1ro,1 Gri1em111 Acar1c1ar, regalar, festexar, mostrar amor Aca
r,ciador, el que hJze a otro carreras
CARJDAO, la1111e ,har,/as, vale d1lecc16n, amor, segun algunos,
haz1endo diferencia de la drccson cscrna con h, aspu-acrón o sm ella,
,baritas ve/ cernas Según los Teólogos. chi1rt1a1 es/ rectnstma amm,
a//eclw q11a J,l,g11ur De11s propler se, el proxtmus propter Deum Vide
Sane/ Thom m J �e11te11t1am111 d1st 27 Tambicn se toma vulgarmente
candad por [a limosna que se haze al pobre, a la qual nos mueve el amor
y !a compasnón del proxnno, en orden a Dios, como esta dicho
Camanvo, el piadoso, rmsenccrdioso y limosnero, y assí en algunas
panes llaman candad cterta refcccion que se da de pan, vmo y queso en
los ennerros y honras de difuntos Lo demas se dexa para los señores
Teólogos escolssncos. que no es rm mtento díverurme de lo que en este
traba¡o professo, que es la eumologia del vocablo
DADI\'A y dadivoso, vide verbo dar
DAR, del verbo fauno Jo, da1, dedr Tómasc en buena y mala pan e
Dar, usar de bbcral1clad. Da�, herir y maltratar. Drxo un señor que hazía
pocas m�rccdcs a un truha?: «Estoy por darte con este báculo» y
respondió el mro: «No dara V S. por no dar». Dádivas quebrantan
"'
peñas Dar al través, anegarse. Dar el relox, dar la cuerda Dar el alma,
morir, etc Dadivoso, el liberal Dador, el que da; este vocablo se
atribuye siempre a Dms Dauvo caso, apud gr11mmat1co1 Darse, ren-
dsrse Darse, ocuparse, como darse a !as letras, a la virtud, darse al vicio,
"' Y porque el autor, tratando de la palabra dadrva, nos remne J. ésta
de dar y sólo dize que dadwas quebrantan peñas, el común adagio dize:
«La preste dadwa haze su efoto doblado», qui cito dat bis dat, ato
dandi,m datum mel,oras, donam pe1or{}.s mvemendo 1110,111 Un egipcio
llamado Bmcio llegó a Alexandro pidiéndole de merced le favorem-ssc
que cassava una hi)a D1ó!e Alexandro una ciudad y, espantado el g11,mo
de la demasiada merced, le díxo. «Mira, pnncipc, !o que das y a qurén,
que podría ser que te engai'ias.scs,t. Respondió Alexandro: «No estoy,
como pien�s. descordado, toma lo que te doy, que si tu eres Bmcio en
pedir \'O soy A!exandro en dar-. El dadivoso, aun para dar, busca
ocas1�1;, drze Scncca y cada d!J se d1ze en la conversación· Awpt· parva
111e1 /arus munmcula ,en111s. nec quae s,nt, sed qu{}. s11mpe menta d11/{}.
Art;...:er.tcs, rev de Pers¡a. passando por un camino. quísscle hazer un
presente un la'brardor, y no teniendo qué, llegó a u?a fuente data y,
1um.1.ndo las mJnOS, tomó lo que pudo de agua y llevole al te)'. para que
bchicsse, recrlnóle y gustó della con scmblan1e alegre, conociendo 9ue
los reyes an mas necesssdad que les ofrezcan leales cora�nes que ricos
presentes
DhBALOL, adwrb1abter por mngún precio, aunque sea muy vil Y
baxo «Lo ruyn y malo debaldc es caro», Fulano se hazc abone«r
dcbalde, ,d en aunque no ha� mal a nadie,. COID? � rc;,á, :· �
querer debJlde, ,J ni del que aún no hll recd>ido dél rungilD
De balde algunas vezcs vale sin fruto o prov«ho: .A.vey, 01 en
baldo, o debalde
D1G1>.'0, el bcnemérno y capaz de algún bcndicio, fflKlli:en�
hont3, la1111e J,gnm, m1 al,q,"d mmto dtbetur. Y 16mase algu
en mab pane, como digno de castigo.
Doctores es el derecho de tener, .� h. •
DoMINlO
· ' scgún algunos ' le rccicre y cstuvicrc ICII
gozar usar y disfrutar de alguna cosa segun pa dc1e.nn¡ · do por la
al 1ai' señor della, conforme al modo puesto Y e,. 41 dom
potestad y autoridad supcnor Algunos, dándole la el,!°
og domo.
41
uer g¡::¡J b/
1110 la cominúan no a dtJJ110 por la cua, ssnc
ron�racto de Jo,n:W. s��(eto, 4""'! domrnus dtdfMde': Ó,if y'��:
qua! todas son comunes; � el
=rano
atur. Tsene muchas diV1$10nes; ��erue se la ley n.tunl según la
El domimo de las COSIIS no esca introdux� d l!lÍO Y
�ués la cosrumbrc. Los
tuyo, al pnnc1pio el que mas pudo ,varear Y fueron dislribuymdo pant
emperadores, reyes y leyes lo confumaron Y
'"
evnar la fueren de los poderosos y codmosos. Vide Sro11,111, m 4, dtst
15, qnorsr 2, et GabT1e{em
DoN. algunas vezes significa lo que en latín do1111m, tomado del
nombre griego do,011, es lo que se da _gracmw, sm tener d��ndencia m
consrderactón de que sea en premio o pago de beneficio hecho o
esperance de retribución. Y por esta causa en rigor don es un regalo
mJm1al, que se ofrece con la mano, como lo s1gmficó Pbmo, libro 35, e
14 Graea emm anttqm domn pal11111m oocabant, el ,deo dora munera,
q111a 111111111 dare11111r Cosa es de mutha imponancia considerar el
hombre quJndo otro le h,1ze algún presente, qué le ha movido a hezer
aqudb dcmostracrcn de ,,mor S1 ha reccbrdc de vos buena obra, y lo
que os ofrece es de m:mcrn que a el no le pueda hazer faha m sea
demavrado. dt.,.•e1s!o tomar con buena gracra. o de un armgo algún
regalo Y dcsre, estando vos en necessidad. qualquicrn co a poders
tomar, pagJndo!a quando pudreredcv De todos los demav nos dcvemos
recatar, que JJm.ís dan sm pretc11w)n y que dan a¡,;uJa para vacar re¡a El
mesmo mconvemcntc ay en el dar el a,mgo pobre al que es rico,
espcoalrnemc quando se atrnv1ess:1 Jl¡,;una pretensron Esto dsxc bien
Marcial en un ep1grnrn.1 ll:I del hbro 5, ad Q11111ct11111um. Q11od ftbt, etc,
1b1 OJ1 dolorosas 1111111cr11111, el malas artrs,I /11111a11//1r hamos dona.
11amq111· q111s 11esall Amdt11n vorat,1 dt'cep1 scaurum musc,iJ/ Q11011r-s
,mnco d11111t. 111h1l do11a1,I O Qmnc//011(', libera/u cst paupa
Dl.1N. en otra �1g111fieauón vale gracia, dada gracrocimente de la
mano de Dios al hombre, y prmc1¡,Jlmcnte lo, dones del Espmtu Santo.
Y estos en la forma que se reciben se han de dar, ¡:ram acrcpssns, ¡:ralls
da11· Tener uno parncular don, e, tener )tn¡i:ular ¡:racrn Ck: don !.C drxo
endonar Yo vos endono, ctc., rénnmc anuguo
DoNAC ION, lo que uno d., a otro por escrnura puhlica, ) la que es
irrevocable se llama donnnon 111/t'r v111os
DoNAIRlc, vJle grJc1a y buen parecer en lo que se dee o hazc,
porque aire lo mesmo es que ¡:rae1J y esprruu, prompmud. vrveza Dearr
donJires, denr gracias, peros, son per¡ud,c1ales, acarrean Jl¡:unas vezes
desgracias. por do tuvo cngcn el drcbo común «Andaos a dezrr
gracras», de uno que por mostrarse gracioso drxc en lugar de gracia una
!Jsnma, y lasnmJronle con d.ule una eucluUada por la carJ Donaire, en
lengua¡e ano�uo ca,tcllano, es lo mesmo que don y gracia. En la
segunda Paruda, rn 4, en d proemio, definiendo este térmmo palabra,
drze a si «Palabra es donaire que han los omes tan solamente e non otra
animalia a!¡:una», etc Y allí donaire se toma por don y ¡:rac1a hecha de
Dios al ammal raciona! hombre
DoNATI\'O, lo que uno da en reeonoc1m1ento, y donatario el que
uene obligac,on y cugo de ddrlc D,xosc donauvo 1,orque al pnne1p10
'"
se ofreció gracioso y después fue obhgatono, en lo qua! diferencia del
don.
DoNOSO, es gracioso Vide donayre
DoTE, la haarenda que lleva consigo la mu¡ter quando se casa. a
J;mdo. ve! poma a verbo graero d,dom1, aeí a doo, quod es/ do110. largwr,
umle sst poence d01. ,dem quod doma seu dons, da 110. Dos es/ res om111s
promma i·cl trad//a a parre, vt'I ab alio, 11uu110, pro rnbe1md1s onmbus
matnmonu Dotes, vale grodas, como dotes de naturaleza Dotar.
prometer y dar dote Dotar capdlamas y otros memorias, msntuyrlas
Dotado, el que ha eecebrdo dore Dotacón. la memona Dotal. lo que
pertenece ,1] dote
Y porque lo que pertenece a la dote muchas vezes se mega, ay un
refran que dee- «Por casar m1 hna, mandé mi viña, casé mi hija, negué
mi viña» T ema un vle)O 005 cosas que quería mucho, una hija y una
viiia. y para casar la h11a fUC menester mandar la víña. Quando la uvo
ca,.1Jo no quería dar la viña, negando que la avfa dedo. Andando d
p!C)tO) apretándole que dixessc la verdad, confesó &S$Í la man.�a como
el propOOito ron que la mandó, que no promecla de veras la vma bata
echar la h11J de cua. Apllcasc a muchos casamicnto5 q� se buen con
tales mandas y dcpués nai;en pleytos de negar lo prometido; y enseña lo
que se <leve hazc:r, que es contar d dinero primero, ete.
F �( U L TAO, vale poder, fue�, e1udal, hazienda. etc. Poll1ibilidad
Algunas vczes s1gni6e1 ciencia o arte, como la facuhad de lqD. cte.
�
nombre latino fa(U/tas, atn. propne foadus qmtli, Y c:óntn)oee
nombre facilidad en facultad sincopindose.
fAVOR, latine /111JOr, dd vabofa«o.fa,,n, por �I
darle aliento, ayuda y comcjo, honrar Y .iabu 1R11 COIIL ""'
tuviere favor akan(,&ni con di6cultad lo que pretende. aunqut •
pero muchas veees vente la virtud Y la verd.L
Lo que se concede en favor de� no te ha de wn•«1t
llllof
==
daño, De ,egul tur.• lib. 6. Yo� d f� urdlo que� ICí
amigos, Eurípidcs. Para donde se budve la nuna.¡:i!do de b
mdma para allí d favor de k>s hombres. �dI los quiebra
buenos da a los malos osadla, 155Í d Í"?r que se ue viendo I un
el coracón de los buenos, Marco A�· Ay � CóPlocaystct
q
hombrcahogándosccndpoco,lcdizcn,adm ;_"<- lib ,_ s.,
') -�---'- .,_ ,_,.,.,.,. cómo favorcccrJC: y rar"",
aqun "'• av.... ouu """ r-- primero neca;sidad de favor aquel que
.
Agustín, s11per Epist. JIWIÚ � �- ......,_ ·-i-
a otro niega d &U)'O. Lactanao, lib, 6."""' ..,..,., tau._..
de &vorcca
le-:.:i ...
· !u ncc;asidadcs que El mamo b llllllDI • qi,,e �
a sus amigos en _;: ·-� dize: «I Mmame en el dfl de tu
socorro y promete oc lib--'-
... ..,.. Y
tribulación, que yo te Jibnr6o., Pulmo 4'.
,.,
FA\'ORECER, patrocmat, ayudar, etc. Favorecido, el que nene favor
Favondo, a! que haze favor la dama
FEUDO, es nombre godo, que entre los launos se tiene por bárbaro.
Srgmfice un cierto género de reconoc1micn10, con el qual se dró alguno
por el prmctpe o señor la d1gmdad o estado o ciudad o villa o temrono,
etc., para que JSSI el que ha recebido esta merced, como sus sucesores
)' herederos en ella, reconozcan perpetuamente a quien les hiro la
merced y gracia. Vensirml es everse dicho feudo de fee y oonfianca de
que han de tenerla con quien les haze gracia, ve/ o foedere, aunque se
escnbc sm drphrongo /e11dum La ley 68, tu 18, de la tercera Parnda da
la forma como se deva hazcr la carta de feudo de lo que el señor da a
su vassallc
FRUTO, l"tme fruc111s, a verbo /mor, em, fruc111s, semnduor Pnsaa
,,um, porque es lo;¡ue gozamos del labrJr y culnver la tierra Frutos por
pensión, quando el beneficio que uno llene da todos los frutos al
pennonano, av1endole señalado In congrua. Hazer fruto, hazcr prove-
cho. Desfrutar, gozar los frutos Infructuoso. el que no da fnno ru es de
provecho Fructífero, mfructífero, termrncs pcéncos
G>.MJO, es vocablo castellano antiguo, que vll](' apazibl(' y agrada-
ble acogumentc que uno haze a otro quando !e recibe y hospeda en su
casa, y assi dczimos agasa¡ar, r('gafar al huesped Y puede ser nombre
gnego. corrompido de charsa¡o, a verbo cha1rem, g,mdae Dree un
cenancrllo vrejo- oc¿Qu1én te hilo, Juon, pastor/ sm ga�aro y sm
pruer?/ Que tu alegre solías ser»
GhN�ROSO, el hombre ilustre, nacido de padres muy nobles, y de
clara esurpe, ccnooda por el arbol de su descendencia Este es gene-
roso por lmage Generoso a vezcs s1gmfica el que, considerada su
persona sola, tiene valor y vmud, y condición noh!e, liberal y dadivosa.
Caballo generoso, el casnzo y de buena raza Generosidad nobleza
hecho generoso. ' ·
GR,\CU., latme g,r,iaa, tiene muchas y vanas acepciones. Alguna vez
srgmfica el beneficio que hazemos o el que recebimos, y assi denmos-
Yo os h�go grana de tal y tal cosa; y el que recibe lo gracia la acepta por
tal Oponesc en cierta manera a tusucra, porque lo que yo os saco por
jusncra y 1ela_de juycio, n1 grado m gracrns. Estar en gracm de un señor,
1enerle el senor en buena dtsposrcrón, y estar d1spues10 para hazerle
merced en las ocasiones Tener gracia, tener donayre y agrado. Dar
gracrn a una cosa, darle buen talle y espíritu. Caer de su graC1a quando
un señor desfavorece al que fué privado. Caer en gracia dei mesmo
señor, averle dado gusto PO(�S granas, vale no t�n_go que os agradecer.
«Deo grallas, padre», selureoón que se haae al religioso en rigor, y como
se usa emre cl!os, uno con otrc: pero el seglar saluda conforme a la
autoridad de la persona con quien habla, porque alguna vez seria
nreverencra llamarle reverencia y qunarle la parerrndad. Gracias, son las
diligencias que nos conceden !os pontífices Dezir gracias, chacotear
agudament�, aunque si no se ha�en con discreción suelen c<»tar muy
caro, y 9$51 por aquel que le evran dado una cuchillada por donoso
per1udic1al quedo el proverbio. oc.Andaos a denr gracias»
GRACIA, cerca de los Teólogos· Propne esr donum Dei excedens
ordmem na11<rae ti sine mmns Sanctus Thomas, 1, 2, q 112, art l Y
el Angel.tco Doctor trata allí esta materia, desde la ques116n ciento y diez
hasta el fin, 114 Drsnnguese en gracia preveniente et cooperante, en
gr.1cia g,ra//1 data el gratum faoens No es de mi msntuto en esta obra
seguir la materia Comule Scholau,ros
GRAOAS, fingieron los Poetas aver tres donzellas dichas Grac1.1S, y
con el nombre griego chantes, apo tb ,haras, a laelllla, La unn se dixo
Aglaya, la segunda Thalia y !J tercero Euphrosme, y segun otros de
Venus}' Bacco. La razón que uvo para que fuessen tres es porque la unu
hazc l.t gracia y da el don, la otra le recibe y la tercera buelve la paga del
beneficio recebrdo. Pmravanlas ,avenes donzellas porque la memorm
del beneficio eecebrdc por mngún tiempo se ha de envc1eccr, nendosc,
por el gozo, contento y alegna como hemos de dar; y como las dos
dellas estan huchas de rostro para quien las mira, la otra esta de
espalda$, dandonos a entender que de la gracia que recrbréremos hemos
de dar muchas gracias y eeeeeocerla manifiestamente, y del beneficio Y
gracia que nosotros hmeremoe hemos do olvidarnos, por no dar en
rostro con qué al que le recibe Esren dcsnudJs porque lo que se da ha
de ser sm cobertura m disfraz pretendiendo interiormente en nuestro
ammo alguna recompensa, estan todas tres reabadas de lss manos,
dando a entender que el huer gracias y recebnlas entre los am1g_os ha
de ser con perpetuydad y con una rravazón mdisoluble. acudiendo
ampre en las ocasiones a lo que obliga la am1srad
GRAUO!,O el que uene buen donayre y da contento el muarle
Gracioso lo q ue se da debalde y sm deverse. Gracioso. el que dij
0
gracias Agraciado el que nene gracia Agradecido, el que recoJb1 J
Pr<ICLD y beneficio que recibro Agradecer, agradecimiento. Agra a e,
�- , _, d dél Al�unasdamasayque
d 1ue nene terrmno tw que tocos se �gra an � · " bl,O d
se laman Gracias, pero yo ennendo esta corrompido e 1 voca e
En gracia
GRADO vale a ceees voluntad, como .. huelo mal de su ��
ad,o»,�
' mesma s1gn1ficac16n, p1dicn on
J
entoncestraeongen d e graoa.y en a .
d, os ocDc gracia»· termmo I ,-"-no
awi
y
h agamos a 1 guna CQSD, rcspon cm · d d ' dar etc N1 grado
cortesano. De grado se d1xo agrado. agra ar, csagra • ·
m gracias, no tener que agradecer
"'
GRATIFlCAClON, remuneración
GRATl�1CAR, recompensar ti buena obra que uno ha recebrde de
otro. Gramud. agradecnrueruc lngratnud.
GRA10, vale en legua castellana agradable. que da agrado y es bien
recebido Grato, algunas vezes vale agradecido, y su contrario mgrato
HONRJIR, reverenciar. acatar,)' �1 es de mayor J menor, acnnciae )'
recebrr bemgnamenre y con cortesm
LIRFRAt, latmc f1ber<1/ir, el que gracrosamente, srn tener respete a
recompensa alguna. haze bien y merced a los menesterosos guardando
el modo de, ido para no dar en el extremo de pródigo, de donde se deo
hbcmhdJd la ¡:rJcm que se hazc. CercJ de los !atino� ucne otras
acepciones
Con la hberahdad se cubren los tachas que un hombre nene. y con
la escaccca !;C descubren hasta las que no tiene. w!iJ de11r aquel gran
pontífice Pío Segundo. Alexandro Ma¡:no er,L tan hberal que no ron·
qursrava la, ncrras cmo para darlas, y preguntado de un Jm1¡::o suyo que
le ,¡ucd.1,·J. pues todo lu dava, rc,pund1ó «l:I ¡¡uMo que tema de dar»
a/l1C1on y undado y peligro. Librar y dar hbram;a es rermne con
escruvra o cédula alguna partida. y porque al que va endere�ada.
cumpliéndola, le da por hbre el que la remue. se llamó libran�a Librar.
sigmfira el sabr !a religiosa a hablar a la red. lo qua! algunas veecs se dirá
con mas propiedad enredar que librar
LIBRE tiene por opuesto siervo. Y dízesc !tber qualqu1era que es mt
mm. Lla�amos bbre al soltero que no es casado. Libre, el que cstJ sm
culpa Y hbre, aquel J quien el ¡uez ha dado por tal Libre, el que es
suelto de lengua. dmcndo todo lo que le parece, sm respetar m
perdonar a nadie Dtxosc hbre del nombre lanno liber
MER{ lcD, en su genuma ssgmficacrón vale gal11rdón de lo que Juno
se le dcve por su crJbJJO, > JSSI llamamos mercenarios a los ¡ornJlcros
DixO">C del nombre la uno maces. J1s Merced es_ una ccrtesta uuh�Jda
pJmcu!armente en España. como en lraha la scnorrn, que es comun a
qualquict hombre honrado, )' entonces se due dcredrnmente de la
palabra me,1111111. que por ser persona que merece ser honrada le
llamamos merced Mercl.Jes, las gracia� y las dad1v11s que los pnnnpes

L111�RIAI), oponcsc .1 la servidumbre o caut1v1dad, lumw hbat,u.

q11ae SIC J,fi11111,r" Florn1111w l !thertas, ff de s1a1t1 /x,11111111111 Libaras
hazen 3 sus va\sJllo�. y las que los señores hazcn a sus cnados Y a otras
ccrsonav Fuulmeme qualqu1era cosa que se da granosa, se rec1bhe
e- - no por SJ 1 .mo scií.1lado • se d,ze aver ecno
1�:
merced Servrr a un senor deI
est 11,¡tur,¡f1s fucu/t,¡s e111s, q1wJ ctm¡11,· Jan,re !tbn, mst q1md v1 ullf um:
pmh1be111r asiento con e 1 a merceo, D .use a m e rced • es ponerse en 1manos
_
1 ·
enemigo para que d h.1gJ su vohmrad, esto se enuende en a m11c1J
.\'011 hf'11e !thertas pro 1010 be11d1111r orh" Q111da111 ,apl1/'11S C/1111
11f'11deret11r. ac prae¡¡o d1<1'ret, se mu11apu,111 111.·nJeret Sceleste. mq111l.
non J1c�s cdp//�1111, Non p11d1111 dura,• co11J11to111s. sed p11d111/ 11111/i
Om lC AR dd ,erbo lanno oblig_are. Obhgac1011, lo que U[}() tcve
cumplir sc�u� su calidad y oficio ObhgJ c1yn,ghJic:�\��. tu;,,�:'s��c
1
St'n'1{,s Tant11s ,•xta/ lih,·rta/ts <ll!IOr Plurnrco, 111 IArollt'm Tiene bbcr en fa,or de ocro en qu,:, se obhga II cump 1r a ll
tad, d1¿e �.111 Ambrosio, l1b de Josepho, el que no ama, quien no teme, dencfa que uno <leve tener al beneficio reccb1do de otro.
el que a mngunc haze daiío, quien con segura espcrancn de Jo presente
no teme lo vcmdero Y no la ucne, drzc Er.1smo cu su� Apothem<ls, el uJvoc,itus [ lamamos con este
P,HRON, del nombre I .amc patronm, p airo ' n de memonas
que a \o� <"JCIO> se nnde, s1110 sugcc1on desdichada y rmscrablc c�cla1·1 I os favorece )' .1111p.1ra •
nomhre a qua qmer.i que n t� focuh�d � llama
md ,\emo lib,·r q111 servil wp1J11a11b11s Geroghfico de la kbertad lo II
el que queda mstnuído para nombrJr en e JS, ydes 1 oficiales della
NJn dos manos sueltas a! ayre y cstJ Q110 11d1111, como presas o con 1,
patronazgo Patron, cu • galera y
na,·c uno e os
' ¡ bordador y de los d c111.1s
esposas \ ligaduras repteSl:ma� el cau11veno y S1:r1 «lumbre, libres drzen Patron el dechado por donde se govicma e
la libertad sin mngurm sugenon La liberta que buscan los hereges de ofil1al� aqueUo que les �1r1•,:, de mu,:,strJ. Y reg I a
nuestros nempos y llaman libertad de conc,encrn es servidumbre de osa que se nos de""·
almJ y h�nc1a que, como diac Lac1anc10, pa,11 a11d�11um. quae ad omm, PI-.RDONAR, es remUJr O deudJ O �JUrl;'. ºe�tr�a�teilano. Pcrdon, ln
flapp111m et /ac11111s evad11
del verbo dono. es, compucs 1 ',º
co pe crdones mdul¡ienc1as
rem1ssion, perdorunra, la 1m "genlta, Y P '
LIIILRTAR. haaer a uno libre L1benarsc, comprar su hbcnad.
Poder nombre, la focuhad
L1beno, aquel a quien, siendo esclavo, se dró libertad Libcnmo, e! h1J0
de tal hbeno PODER, del verbo launc posnum,
que uno da a otro para que en (ugaÍ ne �
'J.,
I: L
� rso�a h.1g.1 alguna cosa
IIIJI.
De: dos exereuos.
LrnRAM!f.NfO, es lo mesmo que hbranca Poder es lo mismo que podcrio, ':/' odos d zimos darse ln b.1rnl!J
quando cn,·1s1e uno con otro pelc.1n
I ° os. e
LIBRAR, del nombre fauno !tberare, que es dar hbcnacl y sacar de de poder a poder Poderoso, latme potem
'"
PRECIOSO, lo muy csumado, algunas vezes vale tamo como gra
(10$0,

RECOMPENSA. el pJgar y sausfazer el beneficio o buena obra que

hemos recebidc de otro; y ésta se Uama recompensa, de re y compensare
REGALO, trato real, y regalarse tener las delicias que los reyes pu den
tener, a rege Sin embargo desro me parece ha?<=rse dicho del nombre
griego gala, qala, lac, porque los antiguos teman por suave y gustosa
comida todo lo que se baaía de la leche, y oy me parece propiamente
podemos llamar regalo la manteca del ganado y las <lemas cosas que se
hazen de la leche. Regalado, el que se tratn con curtosrdad y con gusto,
espeoalmeme en su comida. Regalon, el muchacho regalado de sus
padres; regalador, el arm¡o de agasaíee a otros, regahllo, por otro
nombre manguno, en que ns damas traen mendas las manos, aforrado
en martas o en otras pieles I\NTIOORUM ex graeco mterpretatur remunera,110 swU·,1 r�r1but1i.� ª,b
do n m uan dom red mo. pianos, 1
anll quod est re, et 11 ro¡ dJ: u 11' qlex sed et si; ..Plane si am,dora
,
REMUNERAR, gratificar, fatme re1111mcrare
SF..ÑORIA, es la cortesra que se da a los señores mulados Señorear
01¡¡ tu deJiet1llo
acceperum, rcendum es e e;::/:n�; locuplenores factos quatcnus acce
Anstotebs libro hucusque ah
Locus esr m qumto E,h,roru•n
es su¡etar Señorío, el estaclo del señor Lugar de señorío peencular, que perunre br Leonardo interprete ¡ eguur. un J,
no es del rey exposnonbus non enarratus, ¡'
sacra granarum sunt, quo in oco Armotdes de
hac remunerauone
SERVIR, fatme renme, vale obeclecer a otro y hazer su voluntad, y ]oqunur
unos sirven libremente clando gusto a Otros, y éstos suven con su
voluntad; otros sirven foreedos corno los escfavos, y otros en una
medianía, alquilándose o haz1endo concierto con la persona a quien
sirven, como son los crrndos a los señores Servir de pelillos, huer
servicios de poca importancia y de mucha curiosidad No servir una
cosa, no ser de provecho. Servidor, el amigo que dessea dar gusto.
Servicio, la obra que se haze sirviendo, y estos <los vodahlos,
servicio y servidor, algunas vezes se tornan por el vaso en que se purga
el vientre, que por otro nombre llamamos vacín Servil, cosa baxa
Servidumbre, el derecho que tiene un vezmo a servirse del passo o de
otro servicio de fo casa de su vezmo También serviclumbre ngmfica
algunas veaes la lemna.
VOLUNTAD, del nombre laiino voluntas, ns.
No consideró que dile San Ambrosio, líb. 1, 0//inomm, que por
IC}'. de naturaleza fo voluntad esté sujeta a la razón. Es potencia
ciega
¿(.)ué se puede esperar de un hombre que uene mas respeto a lo que su
voluntad mchna que a lo que la !ey de Dms le obliga? Siendo la
voluntad perversa, dize San Gregorio, lib. 1, Dtafogorum, todo lo que
sigue ha de serlo, aunque parcsca buena Dezía San Gerómmo .. No
quise Jamás seguir mi propio parecer y voluntad, porque suele ser muy
mal conse¡ero». Ccsse fa voluntad propia y no avr:i mfierno, San
Bernardo de Resu"eclwne Do1111m, tcrmonr J
 INDICE DE FUENTES

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Qt<,n P, d• ront,m,b,.,. J'.l}-J61, 429 V,r.v•:•• G. Co,,rr1110n1 11N<,lo¡m. 268,
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O,OIM,,..._, C,�. 47J. 478 - RntcfNI dr (Mn141r, 24\,
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Mc'l<OZ E,,;oa.,.a F. dr ••t,oonm, J46, )47, - M "'""'""· J22, )92
)90, 427 S,oMtv J y P. D,r,,onn•ir< dr rommrrtt,
470, 484
N.-AHO o,, M r,,mhtQI, 2}6, 2,s, JZ5, Su.u III S, Jr ronrtf'l"III, H4
Sot.ort,.,.,.o l'IM.r"" J , Po/111"' ,,.J,,,,,•.
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 INDICE DE AUTORES
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A,.nn.w, Bruno.
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A,.ou 0,.,11mn, 100. :!06 llo:l'N'l1 ÜttO, 94
40(,, 488
11u$St Enuloo, 100
,\u;¡ANDIL Juan A
Af.O',") Bernardo, 196
� G'°'·ann,. 12} C,,c.. Kennnh S. 18, )9
A,.IZ!!, Al{U>Un, 416 C,woo Fron<C$CO, 100
,\,,,.,.,, C,,anc:arlo, 63 VJ'lilA M,gu,el. 1,1
M,.,, Mc,lq"UI�. 176, 188. 200. c,...,m.UJ AduaNI. 121
c.,.,n," (),.,dlO, 3'. ,,. ,6. 6,
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...... " Rafael, 18}
c..,.......,.., C.O.oc,1,. ,, Lu1111. 8)
A-J�cr0, 170 C,....... Df Ra,nóa, ll4, 146, 114, 401
Arrou. Mljt\>tl, 146. 177, 18> 0.ao B,uor,JullO. in.
Am'<ZA lw,.acoo. 14) (:.ww.<>Juan M. 279. 280, #1
Am...,,P\ 171 e,_"""""° c ....... ni. 1i. uo. in.
N.M.n,Jost M', 182, 464 c.,,"m Eim1, 47, 48
C,.,nu.lJ(I ,\rnd1<1, 1
C,mo Co<,,:q,ción. 142
S.U*" John \X' 19 e,,.,.._. ,\Jnano. 10,
B...w,mu;JOK, 182, 249
C,.s,uA< M1ch<l. 126
B,...,, Manu<I 488 � Jooq\1111, 49
Bwa,.,.,, Olcko. 22
Ct1AYA'"""' A!c ••nclr V. 173
Bun.<.-. lll. lluW<A \'i<,:"1< 201 22!
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flu:t.tUD Ch,,..oph 19, 12} 126
c,..vuo B , !6. 49, 88, 9,, 107. 108 121.
169, 192, )44. )80. 4M 479 499
Bt•co.Jean F 141 C<.:,r<G Jlelmut 8, 7'. 76, !Ol, 12), 129,
Bu.t.v.., lhroldJ 41 19,. 24}, }26. ,,,. 471
Bu.,.,_ Antonoo M . 458 c.:,, ..... Rob<fl � J 18
Bu<• Anton) 94 eo.,.._.. Y,-es. 186
Bto:..>, Moufl<'< 166
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GoNz>.uz fuu,.oo JOO<' M". 2,0. n,, K<!I.A W11okl, 1,8. 161 NW>I Pook,, 17, 440
0,Ul MotLE Lucw>0, BO 2,6. )95 NEGll Albo, 81
D, S,c,,J.,..,G 489 GoNuuz GIJllW ! 350 � Donurud<, 80 NlJ.\ON Bm,.mu>, 109, 113, 11, 120, 1,6.
D.1H>u<:t. Ghi,lain 1,, Gooor Jark, 89, 96 l.,w,,DEJosus, 1n NmHIU.USU Burldu,r,:1, 186
GclllSI Jon A, 248. 249 2,2 5,cgbm. 471, 477
l..A.r,o.\11.l N<:U1 Knut W , 76
Dtu "'"'' J�,.,,. 125 Gwi.=Johan 78 U.%•tOU< Odd. 14, 1,. 39 NooNAI< John T , 10. u. 20, 21.lS. 39, 44,
Dr.">'!.H BtmarJ W , 53
O. Ro,.wu R.o¡monJ, 14. 2,. 26, 30, UO. G"'.N"' Edoudo, 79 lJ.rou lfouy. 24. 21. no. 1% ». ,4. 212
Gll<l \hmHMON Mo[JOnO, 178, ]8} LE&,.,, Gabnel. 11. 186, 212 Nov.-.; Mod>od. 22.
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R,..,. Lu>Jt, 9'J
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GOOETHtn>1.� Bnnha,d. '!O, 1,6
Wuvu Chuleo, 186
DI« m• G<:tharJ, 22 c.;"°"" Poolo, 7, 21. 49, ,9. 66, 74, 82. 96,
1.u ...,"f)l:I' Piom:, 90
U. Gol� J..,q ..... 64, 66.
0,,zu Alfomo, 140.
0.111 Antomo. l4J 146 Ol'ff Enriqur, l<IO, �11, 489
o,_,�,'-·�· 69. 70, 71
D,:.,c,�
lOJ, IH, 128, 14&. 1,2. 187 LEw Maddro>r R, 11,, Ol'ff Gcrhand. 12}.
Guuvm1<AoronJ 171 Lmu Lcstcr K, }i!,, '7, 68. 69, 71
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L,..,.w., Ennquo. )()(, PACAUT Mmd, 186.
bw Norh<:n. 79 H...,,"'°" KlH, R. 117 1.., ,..., Einnt. 1s, PACW< A,,d,ony, 190, 191.
llMlrlTOr<brlJ 151 l.otl'W>N Vll.llXA GuJlamo, )<IO, 489. PA1.MJOJ Boni&óo, 10}.
EN••"'-"" \\hlhi:lrn, 29 L<»a.w:i1 V AU.A1W Lwg,, 22.
11.n" M•"'"'· 611 P.wm. R.B .• 117.
¡¡,,.._.,,.,, I:I, r 42 l<..ff:z Roben S , 104 P..w. Benolomf, 200.
h1AII ] IM,;.� AM<l Al llu»clll. 139 U>l'l2 �J-' M•, 111,. Pmwa Ale.ndro, 142.
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FACOLTA DI GIURISPRUDENZA

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CENTRO DI STUDI
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BIBLIOTECA
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VOLUME 'rRHITAl',OVí.SIMO

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