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OBJETIVO

México tiene una gran historia plasmada de diversas formas y una de las más
representativas es la honorable Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El documento por excelencia que sujeta las leyes que rigen a los individuos del territorio
mexicano. Fija los límites y define las relaciones entre el poder legislativo, ejecutivo y
judicial del Estado, estableciendo así las bases para su gobierno.
En los primeros 29 artículos de la Carta Magna, se garantizan y protegen los derechos
fundamentales del hombre, es decir, la ciudadanía hace valer la igualdad, libertad,
seguridad y propiedad ante la ley. Estos artículos tratan de salvaguardar al hombre
cuando la autoridad ha violado sus garantías individuales.
En lo personal he tenido la oportunidad de leer detenidamente las garantías que instaura
la Constitución. A pesar de lo complicado del lenguaje en algunos párrafos, logre
entender la esencia principal de este primer capítulo: dejar ser al hombre.
Nuestra Carta Magna es la expresión de la soberanía del pueblo. Conforme a nuestra
Ley Fundamental, la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo,
del cual dimana todo poder público y se instituye para beneficio de éste, quien además
tiene el derecho inalienable de alterar o modificar en todo tiempo la forma de su
gobierno.
El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la
competencia de éstos, y por los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los
términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de
losEstados.
TITULO:

HISTORIA DE LA CONSTITUCION POLITICA DE LOS


ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
INTRODUCCION

Las leyes que emanaron de un Congreso Constituyente y que son anteriores a la


Constitución que nos rige actualmente son:
– Acta constitutiva de la Federación y la Constitución Federal de los Estados Unidos
Mexicanos, de 1824.
– Las Siete Leyes Constitucionales, de 1835-1836.
– Bases orgánicas de la República Mexicana de 1843.
– Acta constitutiva y de Reformas, de 1847.
– Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, de 1857
.
La constitución de 1824 descartó todo tipo de legislación extranjera y estableció el
ejercicio absoluto de la soberanía y de la autodeterminación del pueblo mexicano.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 (nombre oficial:


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que reforma la del 5 de febrero
de 1857) es la actual ley suprema de la Federación mexicana. Fue promulgada por el
Congreso Constituyente el 5 de febrero de 1917, reunido en la ciudad de Querétaro, y
entró en vigor el 1 de mayo del mismo año. El Congreso Constituyente fue convocado
por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo, don
Venustiano Carranza en cumplimiento del mandato establecido en el Plan de Guadalupe.
Su texto es la consagración de muchos postulados sociales de la Revolución mexicana.
La Constitución de 1917 es una aportación de la tradición jurídica mexicana al
constitucionalismo universal, dado que fue la primera constitución de la historia que
incluye las garantías individuales para la sociedad en general, así como las reformas a
las libertades, a la educación a los ideales de la tierra y del trabajo, los cuales quedaron
plasmados en nuestra Carta Magna, y uno de los cambios respecto de la Constitución de
1857, se encuentran la eliminación de la reelección del presidente de la República y el
cargo de vicepresidente. Cuenta con 136 artículos y 19 artículos transitorios y su
principal impulsor fue Don Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército
Constitucionalista.
La promulgación de la Constitución de 1917 es el resultado directo de la política
mexicana; esta constitución tomó como base fundamental la Constitución de 1857, sin
embargo fueron tomados como referencia otros proyectos constitucionales aprobados
anteriormente. Se consideran como antecedentes constitucionales, ya sea por su valor
doctrinario o por su aplicación real, los siguientes:
La Constitución Política de la Monarquía Española, también conocida como
constitución de Cádiz o Constitución española de 1812 (19 de marzo de 1812).
Los Elementos Constitucionales, elaborados por Ignacio López Rayón (30 de abril de
1812 y dados a conocer el 4 de septiembre de 1812).
El documento "Sentimientos de la Nación" de José María Morelos y Pavón (14 de
septiembre de 1813).El Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana
(22 de octubre de 1814El Reglamento provisional político del Imperio mexicano (18 de
diciembre de 1822).
El Acta Constitutiva de la Federación Mexicana (31 de enero de 1824).
La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 (4 de octubre de
1824).
Las Bases para la nueva Constitución y Leyes constitucionales, conocidas como Siete
Leyes o Constitución de 1836 (23 de octubre de 1835 y 29 de diciembre de 1836).
Las Bases Orgánicas de la República mexicana de 1843 o Constitución de 1843 (12 de
julio de 1843).
El Acta de reformas de 1847 y el Acta constitutiva y de reformas de 1847 (5 de abril y
21 de mayo de 1847).
La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857 (5 de febrero de
1857).
El Estatuto provisional del Imperio Mexicano o Constitución de 1865 (10 de abril de
1865).

En 1910 se inicia la lucha armada conocida como Revolución Mexicana en respuesta a


las desigualdades sociales, económicas y políticas generadas por la permanencia del
presidente Porfirio Díaz en el poder por más de 30 años.
Venustiano Carranza, en su carácter de primer jefe del Ejército Constitucionalista,
convocó en diciembre de 1916 al Congreso Constituyente para presentar un proyecto de
reformas a la Constitución de 1857. El documento sufrió numerosas modificaciones y
adiciones para ajustarse a la nueva realidad social del país. El Congreso Constituyente
contó con diputados de todos los estados y territorios del país, con excepción de
Campeche, Quintana Roo. Estuvieron representadas ahí diversas fuerzas políticas: los
carrancistas o "renovadores", como Luis Manuel Rojas, José Natividad Macías, Alfonso
Cravioto y Félix F, Palavicini; los protagonistas o "radicales", como Heriberto Jara,
Francisco J. Múgica, Luis G. Monzón, y también los independientes.
La nueva Constitución incluía una gran parte de los ordenamientos de la de 1857,
especialmente lo referente a los derechos humanos, aunque categorizados esta vez como
"garantías individuales". La forma de gobierno siguió siendo republicana,
representativa, demócrata y federal; se refrendó la división de poderes en Ejecutivo,
Judicial y Legislativo, si bien este último dejó el unicameralismo y adoptó la división en
cámaras de Diputados y Senadores.
Se ratificó el sistema de elecciones directas y se decretó la no reelección, suprimiendo la
vicepresidencia y dando mayor autonomía al Poder Judicial y más soberanía a las
entidades federativas. En este marco se creó el municipio libre, y se estableció un
ordenamiento agrario en el país relativo a la propiedad de la tierra. Entre otras garantías,
la constitución vigente determina la libertad de culto, la enseñanza laica y gratuita y la
jornada de trabajo máxima de 8 horas, y reconoce como libertades las de expresión y
asociación de los trabajadores.
Pese a sus cambios, la nueva Constitución dejó intactos algunos posicionamientos
consagrados en la anterior Constitución, algunos de ellos relativos al Poder Judicial
(fórmula Otero). Una vez hechas tales modificaciones, el documento constitucional se
promulgó el 5 de febrero de 1917 en el Teatro de la República de la ciudad de
Querétaro.
la Constitución es la ley fundamental de un Estado. En ella, se establecen los derechos y
obligaciones esenciales de los ciudadanos y gobernantes. Se trata de la norma jurídica
suprema y ninguna otra ley, precepto o disposición puede contravenir lo que ella
expresa.

Nuestra Carta Magna es la expresión de la soberanía del pueblo. Conforme a nuestra


Ley Fundamental, la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo,
del cual dimana todo poder público y se instituye para beneficio de éste, quien además
tiene el derecho inalienable de alterar o modificar en todo tiempo la forma de su
gobierno.

El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la
competencia de éstos, y por los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los
términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de
los Estados.

De acuerdo con nuestra Constitución, México tiene la organización política de una


República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos
en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación.
Antecedentes

A lo largo de nuestra historia, las siguientes leyes fundamentales que emanaron de un


Congreso Constituyente antecedieron a nuestra Constitución actual:

Acta constitutiva de la Federación y la Constitución Federal de los Estados Unidos


Mexicanos, de 1824.
Las Siete Leyes Constitucionales, de 1835-1836.
Bases orgánicas de la República Mexicana de 1843.
Acta constitutiva y de Reformas , de 1847.
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, de 1857.
La constitución de 1824 por primera vez descartó todo tipo de legislación extranjera y
estableció el ejercicio absoluto de la soberanía y de la autodeterminación del pueblo
mexicano.
Los antecedentes de esa constitución los hallamos en la española de Cádiz de 1812, en
los "Sentimientos de la Nación", de José María Morelos y en el Decreto Constitucional
para la Libertad de la América Mexicana, o Constitución de Apatzingán, de 1814.

Breve Historia

En febrero de 1856, tras la firma del Plan de Ayutla --que desconocía el gobierno de
Antonio López de Santa Anna-- como consecuencia del movimiento revolucionario
encabezado por Juan Álvarez, fue convocado un Congreso Extraordinario reunido en la
ciudad de México

Un año después, el 5 de febrero de 1857, el Presidente Ignacio Comonfort y el Congreso


Constituyente aprobaron la nueva constitución, la cual conservaba el federalismo, las
libertades de trabajo, de propiedad, de expresión de ideas, de imprenta, de asociación,
de petición y de comercio, y la abolición de la esclavitud. En ella se establecían como
ciudadanos con derecho a voto todos los mexicanos varones que hubieran cumplido 18
años si eran casados y 21 si no lo eran.

Unos meses después, en vista de que el nuevo ordenamiento no había logrado una
estabilidad en el país, el propio Comonfort la desconoció y se sumó a la rebelión de
Ignacio Zuloaga.
La rebelión tuvo como consecuencia la llamada Guerra de Tres años o Guerra de
Reforma, entre los conservadores que desconocían la constitución y los liberales que la
defendían.

Triunfaron los liberales encabezados por Benito Juárez y durante el curso de la guerra se
emitieron una serie de ordenamientos conocidos como Leyes de Reforma, entre las que
destacan las que establecen la separación entre la Iglesia y el Estado.

La Constitución de 1857 fue un elemento jurídico fundamental en la defensa ante la


invasión francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo. Tuvo vigencia plena tras
la expulsión de los extranjeros y permaneció en vigor hasta 1917.

Constitución de 1917

En 1910 da inicio la Revolución Mexicana, año en el cual el Presidente Porfirio Díaz


ocupaba el poder, como lo venía haciendo por más de 30 años.

El primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, convocó en


diciembre de 1916 al Congreso para presentar un proyecto de reformas a la Constitución
de 1857.

El documento pasó por una numerosa serie de modificaciones, revisiones y adiciones,


en un esfuerzo por plasmar en su contenido la nueva realidad del país.

En el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, fue promulgada el 5 de febrero


de 1917 la nueva Constitución, que actualmente nos rige. En ella se establecieron los
ideales revolucionarios del pueblo mexicano con un marcado contenido social y se
plasmó un gobierno para todos los mexicanos sin distinción de raza, credo, condición
social o política.

La Carta Magna estableció plenamente las garantías individuales y reconoció los


derechos sociales, como el de huelga y el de organización de los trabajadores, el
derecho a la educación; así también la libertad de culto, la enseñanza laica y gratuita, la
jornada de trabajo máxima de 8 horas y se reconocieron como fundamentales la
libertades de expresión y la asociación de los trabajadores.

Estableció una forma de Gobierno republicana, representativa, demócrata y federal. Se


refrendó la división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Esté último pasó a
conformarse como sistema bicameral, constituido por una cámara de Diputados y una
de Senadores.

Asimismo, la Constitución decretó la no reelección y ratificó el sistema de elecciones


directas, suprimió la vicepresidencia y otorgó una mayor autonomía al Poder Judicial al
tiempo que más soberanía a los estados.

Por otra parte, la Carta Magna creó el municipio libre y estableció un ordenamiento
agrario relativo a la propiedad de la tierra.
Desde su aparición, la Constitución de 1917 ha experimentado múltiples modificaciones
para responder al entorno político, social y económico de nuestro país.

Ejemplo de estas modificaciones son las reformas de 1953, en que se otorgó derecho de
voto a las mujeres, y de 1969, en que se concedió la ciudadanía a todos los mexicanos
mayores de 18 años, así como las sucesivas reformas electorales de 1977, 1986, 1989,
1990, 1993, 1994, y 1996 destinadas a garantizar elecciones legales y respetuosas de la
voluntad popular.

El nombre oficial de nuestra constitución es Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos.
El Problema:

COMO EVOLUCIONO LA CONSTITUCION COMO RESPUESTA DE LAS


NECESIDADES SOCIALES DE CONVIVENCIA QUE IMPERABAN EN LOS
TIEMPOS CRUCIALES DE CAMBIO SOCIAL.

HISTORIA DE LA CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS


MEXICANOS.
.
HIPÓTESIS

La Constitución de 1857 fue una constitución liberal escrita en México durante la


presidencia de Ignacio Comonfort. Estableció políticas liberales tales como: libertad de
expresión, libertad de conciencia, libertad de asamblea y la libertad de levantarse en
armas. Garantizó libertades básicas civiles a los mexicanos; reafirmó la abolición de la
esclavitud; eliminó la prisión de deudor; separó la educación de la religión; y disminuyó
el poder de la iglesia católica. Eliminó todas las formas de castigo cruel e inusual,
incluyendo la pena de muerte. Eliminó todas las tarifas internas en México. Prohibió los
títulos de nobleza, honores hereditarios y monopolios. También dictó que cualquier
esclavo que pisara territorio mexicano sería liberado. Esto hizo que México fuera un
paraíso para los afroamericanos escapando la esclavitud en los Estados Unidos.

Esta constitución junto con el Plan de Ayutla y otras reformas liberales polarizaron la
sociedad mexicana y la llevaron a la Guerra de Reforma.

Constitución de 1917
Antecedentes
La promulgación de la Constitución de 1917 es el resultado directo de la Revolución
Mexicana; esta Constitución tomó como base fundamental la Constitución de 1857.
Otros documentos tomados en consideración para la redacción de la nueva Constitución
fueron:

En la primera, quedan consignadas las Garantías Individuales y se reconocen derechos y


libertades sociales:

La parte orgánica corresponde a la división de los Poderes de la Unión y el


funcionamiento fundamental de las instituciones del Estado, estableciendo:

Artículos de la Constitución
Múchos de los artículos originales se siguen utilizando en la actualidad, pero con
severas modificaciones.
MARCO TEÓRICO

La Constitución es la ley fundamental de un Estado. En ella, se establecen los


derechos y obligaciones esenciales de los ciudadanos y gobernantes. Se trata de la
norma jurídica suprema y ninguna otra ley, precepto o disposición puede contravenir
lo que ella expresa.

Nuestra Carta Magna es la expresión de la soberanía del pueblo. Conforme a nuestra


Ley Fundamental, la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el
pueblo, del cual dimana todo poder público y se instituye para beneficio de éste,
quien además tiene el derecho inalienable de alterar o modificar en todo tiempo la
forma de su gobierno.

El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de
la competencia de éstos, y por los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores,
en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las
particulares de los Estados.

De acuerdo con nuestra Constitución, México tiene la organización política de una


República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y
soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una
Federación.
Constitución de 1824
El Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, del 31 de enero de 1824, marca el
inicio de la vida jurídico-política de México independiente, dando origen a la
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 4 de octubre de 1824,
documento en el que ya se dispone la división de los Poderes en los que se asienta y
justifica el nuevo gobierno, esto es, el Poder Ejecutivo, denominado en su artículo 74
el Supremo Poder Ejecutivo; el Poder Legislativo, integrado por una Cámara de
Diputados y una de Senadores (Art. 7), y el Poder Judicial, (Art. 123).
La constitución de 1824 por primera vez descartó todo tipo de legislación extranjera
y estableció el ejercicio absoluto de la soberanía y de la autodeterminación del pueblo
mexicano.

Los antecedentes de esa constitución los hallamos en la española de Cádiz de 1812,


en los "Sentimientos de la Nación", de José María Morelos y en el Decreto
Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, o Constitución de
Apatzingán, de 1814.

Su vigencia terminó en 1835 al ser suplantada por el Proyecto de Bases para la


Nueva Constitución.
La Constitución de 1857

En febrero de 1856, tras la firma del Plan de Ayutla --que desconocía el gobierno de
Antonio López de Santa Anna-- como consecuencia del movimiento revolucionario
encabezado por Juan Álvarez, fue convocado un Congreso Extraordinario reunido en
la ciudad de México

Un año después, el 5 de febrero de 1857, el Presidente Ignacio Comonfort y el


Congreso Constituyente aprobaron la nueva constitución, la cual conservaba el
federalismo, las libertades de trabajo, de propiedad, de expresión de ideas, de
imprenta, de asociación, de petición y de comercio, y la abolición de la esclavitud. En
ella se establecían como ciudadanos con derecho a voto todos los mexicanos varones
que hubieran cumplido 18 años si eran casados y 21 si no lo eran.

Unos meses después, en vista de que el nuevo ordenamiento no había logrado una
estabilidad en el país, el propio Comonfort la desconoció y se sumó a la rebelión de
Ignacio Zuloaga.

La rebelión tuvo como consecuencia la llamada Guerra de Tres años o Guerra de


Reforma, entre los conservadores que desconocían la constitución y los liberales que
la defendían.

Triunfaron los liberales encabezados por Benito Juárez y durante el curso de la guerra
se emitieron una serie de ordenamientos conocidos como Leyes de Reforma, entre las
que destacan las que establecen la separación entre la Iglesia y el Estado.

La Constitución de 1857 fue un elemento jurídico fundamental en la defensa ante la


invasión francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo. Tuvo vigencia plena
tras la expulsión de los extranjeros y permaneció en vigor hasta 1917.

Constitución de 1917

En 1910 da inicio la Revolución Mexicana, año en el cual el Presidente Porfirio Díaz


ocupaba el poder, como lo venía haciendo por más de 30 años.

El primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, convocó en


diciembre de 1916 al Congreso para presentar un proyecto de reformas a la
Constitución de 1857.

El documento pasó por una numerosa serie de modificaciones, revisiones y adiciones,


en un esfuerzo por plasmar en su contenido la nueva realidad del país.

En el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, fue promulgada el 5 de


febrero de 1917 la nueva Constitución, que actualmente nos rige. En ella se
establecieron los ideales revolucionarios del pueblo mexicano con un marcado
contenido social y se plasmó un gobierno para todos los mexicanos sin distinción de
raza, credo, condición social o política.
La Carta Magna estableció plenamente las garantías individuales y reconoció los
derechos sociales, como el de huelga y el de organización de los trabajadores, el
derecho a la educación; así también la libertad de culto, la enseñanza laica y gratuita,
la jornada de trabajo máxima de 8 horas y se reconocieron como fundamentales la
libertades de expresión y la asociación de los trabajadores.

Estableció una forma de Gobierno republicana, representativa, demócrata y federal.


Se refrendó la división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Esté último
pasó a conformarse como sistema bicameral, constituido por una cámara de
Diputados y una de Senadores.

Asimismo, la Constitución decretó la no reelección y ratificó el sistema de elecciones


directas, suprimió la vicepresidencia y otorgó una mayor autonomía al Poder Judicial
al tiempo que más soberanía a los estados.

Por otra parte, la Carta Magna creó el municipio libre y estableció un ordenamiento
agrario relativo a la propiedad de la tierra.

Desde su aparición, la Constitución de 1917 ha experimentado múltiples


modificaciones para responder al entorno político, social y económico de nuestro
país.

Ejemplo de estas modificaciones son las reformas de 1953, en que se otorgó derecho
de voto a las mujeres, y de 1969, en que se concedió la ciudadanía a todos los
mexicanos mayores de 18 años, así como las sucesivas reformas electorales de 1977,
1986, 1989, 1990, 1993, 1994, y 1996 destinadas a garantizar elecciones legales y
respetuosas de la voluntad popular.
RESULTADOS

Reformas a la Constitución
(Se muestran en cada caso el nombre del Presidente, su periodo Presidencial y los
artículos reformados)
Álvaro Obregón: (1o. de diciembre de 1920 a 30 de noviembre de 1924)
1921 Artículo 73
1923 Artículos 67, 69, 72, 79, 84, 89
Plutarco Elías Calles: (1o. de diciembre de 1924 a 30 de noviembre de 1928)
1927 Artículos 82 y 83
1928 Artículos 52, 73 (dos reformas), 74, 76, 79, 83, 89, 94, 96, 97, 98, 99, 100, 111,
115
Emilio Portes Gil: (1o. de diciembre de 1928 a 5 de febrero de 1930)
1929 Artículos 73 y 123
Pascual Ortiz Rubio: (5 de febrero de 1930 a 4 de septiembre de 1932)
1931 Artículos 43 (dos reformas) y 45 (dos reformas)
Abelardo Rodríguez: (4 de septiembre de 1932 a 30 de noviembre de 1934)
1933 Artículos 51, 55, 56, 58, 59, 73 (dos reformas), 79, 83, 84, 85, 115 y 123
1934 Artículos 27, 30, 37, 42, 45, 73 (dos reformas), 104 y 133
Lázaro Cárdenas del Río: (1o. de diciembre de 1934 a 30 de noviembre de 1940)
1934 Artículos 3, 32, 73 (dos reformas), 94 y 95
1935 Artículos 43, 45 y 73
1937 Artículo 27
1938 Artículos 49 y 123
1940 Artículos 27, 97 y 102.
Manuel Avila Camacho: (1o. de diciembre de 1940 a 30 de noviembre de 1946)
1940 Artículo 73 (dos reformas)
1942 Artículos 5, 52, 73 (dos reformas), 117 y 123
1943 Artículos 82 y 115
1944 Artículos 32, 73 (dos reformas), 76, 89, 94 y 111
1945 Artículo 27
Miguel Alemán Valdés: (1o. de diciembre de 1946 a 30 de noviembre de 1952)
1946 Artículos 3, 73, 104 y 117
1947 Artículos 27, 73 y 115
1948 Artículos 20 y 27
1949 Artículo 73
1951 Artículos 49, 52, 73, 94, 97, 98, 107 y 131
1952 Artículos 43 y 45
Adolfo Ruiz Cortines: (1o. de diciembre de 1952 a 30 de noviembre de 1958)
1953 Artículos 34 y 115
Adolfo López Mateos: (1o. de diciembre de 1958 a 30 de noviembre de 1964)
1960 Artículos 27 (dos reformas), 42, 48, 52, y 123
1961 Artículo 123
1962 Artículos 107 y 123
1963 Artículo 54 y 63
Gustavo Díaz Ordaz: (1o. de Diciembre de 1964 a 30 de noviembre de 1970)
1965 Artículo 18
1966 Artículos 73 (dos reformas), 79, 88, 89 (dos reformas), 117 y 135
1967 Artículos 73, 94, 98, 100, 102, 104, 105 y 107
1969 Artículos 30 y 34
Luis Echeverría Álvarez (1o. de diciembre de 1970 a 30 de noviembre de 1976)
1971 Artículos 10, 73, 74, 79
1972 Artículos 52, 54, 55, 58 y 123 (dos reformas)
1974 Artículos 4, 5, 27, 30, 43, 45, 52, 55, 73, 74, 76, 79, 82, 89, 93, 104, 107 (dos
reformas), 111, 123 (dos reformas) y 131
1975 Artículos 27, 73, 107 y 123
1976 Artículos 27 (dos reformas), 73 y 115
José López Portillo (1o. de diciembre de 1976 a 30 de noviembre de 1982)
1977 Artículos 6, 18, 41, 51, 52, 53, 54, 55, 60, 61, 65, 70, 73, 74, 76, 93, 97 y 115
1978 Artículos 123 (tres reformas)
1979 Artículo 107
1980 Artículos 3, 4 y 78
1981 Artículos 29, 60, 90, 92 y 117
1982 Artículos 26, 28, 73, 74 y 123
Miguel de la Madrid Hurtado: (1o. de diciembre de 1982 a 30 de noviembre de 1988)
1982 Artículos 22, 73 (dos reformas), 74, 76, 94, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 114, 127
y 134
1983 Artículos 4 (dos reformas), 16, 21, 25, 27, 28, 73 y 115
1985 Artículos 20 y 79
1986 Artículos 52, 53, 54, 56, 60, 65, 66, 69, 77, 106, 107 y123
1987 Artículos 17, 27, 46, 73 (tres reformas), 74 (dos reformas), 78, 79, 89, 94, 97, 101,
104, 107,110, 111, 115, 116 y 127
1988 Artículo 89
Carlos Salinas de Gortari: (1o. de diciembre de 1988 a 30 de noviembre de 1994)
1990 Artículos 5, 28, 35, 36, 41, 54, 60, 73, 123
1992 Artículos 3, 4, 5, 24, 27 (dos reformas), 102 y 130
1993 Artículos 3, 16, 19, 20, 28, 31 (dos reformas), 41, 44, 54, 56, 60, 63, 65, 66, 73
(dos reformas) 74 (dos reformas), 76, 79, 82, 89, 100, 104, 105, 107 (dos reformas), 119
(dos reformas), 122 y 123
1994 Artículos 41 y 82
Ernesto Zedillo Ponce de León: (1o. de diciembre de 1994 a 30 de Noviembre del 2000)
1994 Artículos 21, 55, 73, 76 79, 89, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 104,
105, 106, 107, 108, 110, 111, 116, 122, y 123
1995 Artículo 28
1996 Artículos 16, 20, 21, 22, 35, 36, 41, 54, 56, 60, 73 (dos reformas), 74, 94, 98, 99,
101, 105, 108, 110, 111, 116, 122
1997 Artículos 30, 32, 37
1999 Artículos 4, 16, 19, 22, 25, 58, 73 (tres reformas), 74,78, 79, 94, 97, 100, 102, 107,
115, 123
2000 Artículos 4; 20, 73
Vicente Fox Quesada: (1o de diciembre de 2000 a 30 de noviembre de 2006(
2001 Artículos 1, 2, 4, 18, 115
2002 Artículos 3, 31, 113
2003 Artículos 63, 73, 77
2004 Artículos 30, 32, 37, 65, 73, 74
2005 Artículos 14, 18, 21, 22, 73 (dos reformas), 76, 105
2006 Artículos 26, 73, 105
Felipe Calderón Hinojosa: (1o de diciembre de 2006 a la fecha)
2006 Artículo 73
2007 Artículos 6 (dos reformas), 29, 41, 55, 73 (dos reformas), 76, 82, 85, 89, 90, 92,
93, 95, 97, 99 (dos reformas), 108, 110, 111, 116, 122, 134
2008 Artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 69, 73 (dos reformas), 74, 79, 88, 93, 115, 116
(dos reformas), 122, 123, 134
2009 Artículos 4, 16, 18, 73 (tres reformas), 75, 115, 116, 122, 123, 127
DISCUSION
Las ideas liberales en Europa se convirtieron en un instrumento de lucha para
revolucionarios del siglo XIX, que combatieron contra el gobierno absolutista de los
reyes o contra el dominio extranjero.
En ese contexto de la doctrina liberal, inspiración de la independencia de México y
otros países americanos de España, José María Morelos y Pavón promulgó en 1814 la
Constitución de Apatzingán donde recoge los principios de igualdad, soberanía popular
y división de poderes.
Como país libre, en México encontramos como Constituciones que precedieron a la de
1917: la de 1824 y la de 1857.
Recordando que nuestra guerra de independencia termina en 1821 y tres años después
en 1824, los representantes de la nación de tendencia conservadora, reunidos en un
Congreso Constituyente, proclamaron la primera Ley Suprema del País: La
Constitución de los Estados Unidos Mexicanos que estuvo vigente por poco más de 30
años.
En 1854, los liberales desplazaron a los conservadores y promovieron la elaboración de
nuevas leyes y así en 1857 se dio a conocer la nueva Constitución Política. Ese mismo
año entró en vigor, a pesar del desacuerdo de los conservadores, quienes la
desconocieron y se levantaron en armas.
Principales disposiciones legales de la Constitución promulgada el 4 de octubre de
1824.
Establecimiento de la República Federal como forma de gobierno, con carácter
Representativo, Popular y Federal.
Un gobierno republicano, constituido por los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
El poder Ejecutivo se deposita en un Presidente y un Vicepresidente, electos cada cuatro
años.
Principales disposiciones legales de la Constitución liberal promulgada el 5 de febrero
de 1857.
México se constituye como una República, Representativa, Popular y Federal.
Se adopta el Principio de la División de Poderes.
Se reconocen las Libertades de Enseñanza y las garantías de Libertad, Propiedad,
Seguridad y Soberanía Popular.
Sucesos después de la promulgación de la Constitución de 1857.
Benito Juárez gobernó de 1858 a 1872, año de su muerte, tras quien Porfirio Díaz ocupó
el poder.
Así la época conocida como Porfiriato abarca el período comprendido entre 1876 y
1911. Esta etapa se caracterizó por la supresión de libertades y un gobierno que no
respetaba la ley. Los campesinos, grupos indígenas y otros sectores populares estaban en
la miseria, mientras unos pocos mexicanos y extranjeros eran dueños de la riqueza del
país.
Con estas condiciones nace la Revolución Mexicana en 1910 donde Madero exigió:
La obediencia de las leyes constitucionales de 1857 y el respeto al voto de los
ciudadanos.
Posterior a la Revolución de 1910, México requería que se fortaleciera su sistema
político ya que sus instituciones estaban sumamente deterioradas por este conflicto y se
requería garantizar la seguridad en los bienes y en las personas. Por lo que el presidente
constitucionalista, Venustiano Carranza, promulga la Constitución el 5 de febrero de
1917 en la ciudad de Querétaro.
Es importante señalar, que un grupo de diputados deseaban introducir grandes cambios
en las disposiciones legales para transformar la sociedad mexicana. Pero otros diputados
que representaban a los ciudadanos terratenientes, grandes comerciantes y propietarios
acaudalados se oponían a los cambios.
En las sesiones del Congreso se debatieron las propuestas de los distintos grupos, los
diputados que promovían la inclusión de las demandas de los sectores populares en la
carta Constitucional lograron convencer a la mayoría de representantes.
De ahí el carácter social y democrático que guarda nuestra Constitución.
El Poder Constituyente
Este es uno de los temas que la doctrina ha desarrollado con mayor acentuación
mitológica. En especial, las apreciaciones ofrecidas por Carl Schmitt se hacen presentes
en cada tratadista con alguna que otra variante. El autor mencionado explica la
naturaleza y permanencia del poder constituyente, los sujetos susceptibles de su
titularidad y el acto y las actividades que lo significan.
La naturaleza del Poder Constituyente.
Schmitt afirma que el Poder Constituyente es la voluntad política cuya fuerza o
autoridad es capaz de adoptar la concreta decisión de conjunto sobre el modo y la forma
de la existencia política de un estado. Expresa lo siguiente: "el poder constituyente es
unitario e indivisible, ya que no se traduce en un poder más coordinado con otros
distintos ‘poderes’ (legislativo, ejecutivo y judicial). Es la base que abarca a los otros
poderes y divisiones de poderes."
El autor afirma, también, que el poder constituyente permanece después de la emisión
de la Constitución porque la decisión política implicada en ella no puede reobrar contra
el sujeto titular del poder constituyente ni destruir su existencia política, por ello, al lado
y por encima de la Constitución sigue subsistiendo esa voluntad.
La titularidad del Poder Constituyente.
En la misma línea, Schmitt dice que todo poder constituyente tiene un titular. Así, según
la concepción medieval sólo Dios tiene una "potestas constituens"; después de la
revolución francesa, Sieyès desarrolló la teoría de la nación como sujeto del poder
constituyente y en la restauración monárquica el rey recobró la titularidad del poder
constituyente. No descalifica la posibilidad de que una minoría pueda ser su titular y, en
este caso, reconoce que el Estado aparecerá como una forma aristocrática u oligárquica.
La actividad del Poder Constituyente.
Asegura también que la Constitución en sentido positivo surge mediante un acto de
poder constituyente que no contiene cualquier tipo de normación, por un único
momento de decisión se refiere a la totalidad de la unidad política considerada en su
particular forma de existencia, o sea, la determinación consciente de la concreta forma
de conjunto por la cual se pronuncia o decide la unidad política. Quiere decir que esa
Constitución es una decisión consciente que la unidad política, a través del titular del
poder constituyente, adopta por sí y para sí misma. Por este motivo la Constitución vale
en la medida en que sea expresión de la voluntad política de aquel que la da, el pueblo
en la democracia y el rey en la monarquía auténtica.
La actividad del poder constituyente, en consecuencia, no se encuentra vinculada a un
procedimiento; y en el caso del pueblo—dice Schmitt—el poder constituyente se
manifiesta mediante cualquier expresión reconocible de su inmediata voluntad de
conjunto a través de los hechos, o sea, de aquellas evidencias sociales que impliquen un
sí o un no fundamental como manifestación del pueblo. Reconoce, también, que en las
democracias modernas existen instrumentos susceptibles de expresar esa voluntad: una
asamblea que acuerda y despacha formaciones legales-constitucionales; una asamblea
que proyecta esas mismas normas pero que requieren la aprobación de los ciudadanos a
través del referéndum o de otra forma de confirmación; la participación de los estados
en la aprobación de la Constitución federal; y el plebiscito general sobre una propuesta.
A partir de las ideas de Carl Schmitt se han desarrollado conceptos parecidos sobre el
poder constituyente, atribuyéndole otras características:
Felipe Tena Ramírez.- afirma lo siguiente: "si como hemos visto, los órganos de poder
reciben su investidura y sus facultades de una fuente superior a ellos mismos, como es
la Constitución, eso quiere decir que el autor de la constitución debe de ser distinto y
estar por encima de la voluntad política de los órganos. La doctrina designa al primero
con el nombre de poder constituyente y a los segundos los llamas poderes constituidos.
Ignacio Burgoa Orihuela.- este tratadista afirma: "el poder constituyente es una potencia
encaminada a establecer un orden constitucional, o sea, una estructura jurídica
fundamental de contenido diverso y mutable dentro de la que organice un pueblo o
nación, se encauce su vida misma y se normen las múltiples y diferentes relaciones
colectivas e individuales que surgen de su propio desarrollo."
Jorge Carpizo.- En una línea parecida a la de Schmitt, asevera que en la democracia el
poder constituyente es y sólo puede ser el pueblo; que el congreso constituyente es una
asamblea electa por el pueblo para que redacte y promulgue la Constitución, en tanto
que la asamblea proyectista redacta un proyecto de Constitución para que el pueblo lo
apruebe o lo descalifique; además, atribuye al poder constituyente las siguientes
características: es originario; es creador de todo el orden jurídico; en principio es
ilimitado; su función es expedir la Constitución, y no gobierna.
El poder constituyente desde la perspectiva sociológica.
La norma constituyente y las constituidas son mandatos que regulan la conducta de los
hombres en sociedad; las segundas son creadas por los órganos y de acuerdo con los
procedimientos determinados en la primera pero ésta puede ser creada por un hombre o
una asamblea de hombres, con el pueblo participante, al margen de éste e inclusive
sobre él.
Si queremos denominar poder constituyente al autor de la Constitución, tendremos que
concluir que siempre es un hombre, una asamblea o la asamblea con participación
ciudadana. Sin embargo, lo cierto es que la primera norma es determinada por las
fuerzas o grupos sociales más vigorosos; fuerzas y grupos que no necesariamente
responden a los intereses de la mayoría poblacional pero siempre determinan el
contenido ideológico y político de la Constitución, del derecho y del Estado. Sólo en la
perspectiva sociológica es posible hablar del poder constituyente, y su legitimidad
dependerá de que esa fuerza social responda a los valores e intereses de los grupos más
vigorosos que evolucionan en la estructura social. Desde la perspectiva estrictamente
jurídica, la validez de la Constitución depende del grado de positivización que alcance;
desde la perspectiva sociológica y política, la legitimidad de la norma fundamental
dependerá de que la persona o la asamblea que la produzca sea reconocida por la
mayoría social como la entidad apta para hacerlo, además, que el contenido de la
Constitución sea congruente con la ideología y los valores predominantes en la
sociedad.
Desde la concepción de Schmitt, y de los tratadistas que se acercan a sus ideas,
podríamos concluir que si es necesario afirmar la existencia del poder constituyente no
será una expresión jurídica sino sociológica y, en última instancia, vale afirmar que es—
como afirma Burgoa—la realidad social en su conjunto, expresándose a través de los
grupos más vigorosos. Solamente así es posible explicar la existencia del poder
constituyente en los sistemas de derecho consuetudinario, donde las constituciones son
el producto de la vida cotidiana; en donde no existe una asamblea ad-hoc que la expida
y, normalmente, el pueblo no participa por vía de referéndum o de plebiscito porque
también en esos sistemas son las fuerzas sociales predominantes las que determinan la
creación y contenido de las normas que organizan al Estado y definen la validez del
orden jurídico.
El órgano constituyente desde la perspectiva jurídica
De acuerdo con las ideas explicadas, jurídicamente es inaceptable hablar de un poder
constituyente. En todo caso, desde el enfoque del derecho constitucional, podemos
expresar con propiedad que existe un órgano constituyente definido cuando nos
referimos al individuo, la asamblea o la asamblea con el pueblo, que expide una
Constitución solemne y formal en los sistemas de derecho escrito, por ejemplo la
Constitución de 1917;y en los de derecho consuetudinario, un órgano constituyente
indefinido (el parlamento, el rey, los jueces, etc.) que a través del tiempo conforma la
Constitución (norma constituyente).

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos promulgada en 1917, y que


es la que actualmente rige nuestro sistema político, se deba a los artículos de orden
social y las garantías individuales. Al respecto el reconocimiento de los derechos
sociales como libertad de asociación, de expresión, derecho de huelga, derecho a la
educación y la regulación de la propiedad de acuerdo a los intereses de la comunidad.
En este sentido, los artículos de orden social más importantes de nuestra Constitución
son los siguientes:
El Artículo 3° en el cuál se declara que la educación prescolar, primaria y secundaria
debe ser obligatoria, gratuita, y laica, es decir, ajena a cualquier doctrina religiosa, con
lo cual se garantiza la libertad de cultos en todo el territorio nacional.
En el Artículo 27 hace referencia a la propiedad de la tierra. En él se declara que las
riquezas del suelo, el subsuelo, las aguas y mares de México pertenecen a la nación, y
sólo el gobierno puede ceder a particulares el derecho de propiedad de la tierra y de la
explotación del subsuelo, así como expropiarlas cuando lo considere necesario. Este
artículo hizo posible controlar la actividad de las compañías mineras y petroleras, así
como el reparto de la tierra de las grandes haciendas entre los campesinos, ya que las
condiciones en las que vivían los campesinos antes de la revolución eran muy
deplorables. Tan sólo en el estado de Morelos la existencia de 39 haciendas
pertenecientes a 18 familias reflejaba claramente un sistema de privilegios y un
desequilibrio social muy marcado.
En el Artículo 123 se protege a los trabajadores, a quienes se estableció una jornada
máxima de 8 horas por día con derecho a un día de descanso obligatorio a la semana. Se
prohibió que las mujeres y niños laboraran en actividades inapropiadas para su sexo y
edad y se reconoció la libertad de formar sindicatos de trabajadores para proteger sus
derechos dentro de los centros laborales, así como el derecho a huelga para exigir
mejores condiciones laborales y resolver conflictos internos.
CONCLUSIÓN

La Constitución necesita reformas que sean de acuerdo a las necesidades de estos


tiempos actuales en la cual la máxima de la democracia que es el gobierno del pueblo y
para el pueblo, se cumpla verdaderamente, ya que si se pierde de vista lo antes
mencionado, seguiremos viviendo con normas, y procedimientos a capricho de unos
cuantos o peor aún obedeciendo a voluntades partidistas, dejando a un lado el verdadero
bienestar del pueblo.
Para mejorar nuestra ley suprema, se necesita revisar los fundamentos en las reformas
hechas por el legislador y que verdaderamente vayan de acuerdo a las necesidades de
este tiempo adecuándose a las acciones extraordinarias que se viven en la actualidad y
se busque el bienestar del pueblo, como es la educación, el empleo, los alimentos, la
estabilidad económica.
Bibliografía

 Derecho Constitucional. Sánchez Bringas, Enrique. Editorial Porrúa, México Distrito


Federal, 1999, Cuarta Edición.
 Lecciones de Derecho Constitucional. Quiroz Acosta, Enrique. Editorial Porrúa, México
Distrito Federal, 1999, Primera Edición.
 Estudios Constitucionales. Carpizo, Jorge. Editorial Porrúa, México Distrito Federal,
1999, Séptima Edición.
 Enciclopedia Encarta 2000. Microsoft Corporation.

http://www.ceo.udg.mx/QUE_ES_CEO/Escuela

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