Está en la página 1de 2

LA CITACIÓN JUDICIAL es la orden dictada y remitida por un juez o un tribunal

hacia una persona con el fin de que ésta se persone o comparezca en el lugar, fecha
y hora indicados.

Cualquier persona relacionada con un proceso judicial puede recibir una citación
judicial, ya sea el demandante o querellante, el acusado, los testigos, peritos,
etcétera, pero no implica la imputación d delito alguno. En principio, se requiere la
presencia de esta persona para el esclarecimiento de determinados hechos.

No debemos olvidar que toda citación judicial es de obligado cumplimiento, por ello
se remite a través de medios que dejan constancia de su recepción. Ignorar una
citación judicial puede ser considera un delito de desobediencia, e incluso de
obstrucción a la justicia, castigado con penas de cárcel y/o de multa.

Por lo que respecta a la tipología de las citaciones judiciales, existen dos tipos
fundamentales en función de que éstas contengan o no una fecha y hora exactas
para que la persona citada comparezca en el lugar indicado. Así, nos encontraremos
con:

 Citaciones a fecha, en la que se especifica de forma clara un lugar, un día y una


hora concretos para la obligada comparecencia de la persona citada
 Citaciones a término en las que, si bien el lugar de la comparecencia quedará
establecido, en lugar de fijar un día y hora exactos se establecerá un plazo de
tiempo durante el cual la persona citada podrá personarse sin importar el día o
la hora en que lo haga.

Esta información aparecerá en el cuerpo del documento de la citación, donde


además se explicarán los motivos de la misma y se indicarán los documentos que
el/la citado/a deberá presentar en el momento de su comparecencia.

Las citaciones judiciales son un vía crucis para abogados en el libre ejercicio
profesional, dado que por más que se da la dirección clara, precisa, con croquis
ilustrativo, mapa de Google y demás indicaciones; señores de Correos del Ecuador
nos informan lacónicamente: “No se hizo la citación por dirección inexacta”, y los
jueces se limitan a pedirnos nuevamente sacar copias para citar nuevamente, y
adjuntar croquis de la nueva dirección.

Considero que ciertos citadores serían cómodos, pues como ganan un sueldo les
importaría un bledo que se cite o no, con tal de ellos informar que han cumplido la
diligencia; pero nosotros los abogados sufrimos las consecuencias de este accionar.
Sugiero que para incentivar a estos ciudadanos, como tienen convenio con la
Función Judícial, se les pague un adicional por cada citación realizada, cosa que
tendría interés económico por estas diligencias; y por nuestro lado los abogados
tendriamos más certeza del cumplimiento de esta diligencia importante, y no se
limite el desarrollo del proceso judicial, sea civil, penal o de menores. O realizada la
citación, cada usuario pague un adicional por citación realizada, que los señores
citadores de Correos recauden cada mes y así tener una seguridad del
cumplimiento veraz de esta diligencia, y los clientes no nos echarán la culpa por los
retrasos de los procesos.
NOTIFICACION Y CITACION, DIFERENCIAS ENTRE LAS. Notificar, en el
lenguaje forense, es el acto de hacer saber alguna cosa jurídicamente, para que la
noticia dada a la parte, le pare en perjuicio por la omisión de lo que se le manda o
íntima, o para que le corra término; y citar significa, en el propio lenguaje forense,
notificar a una persona el llamamiento del Juez; de manera que puede haber
notificación sin citación; pero no puede existir, jurídicamente, citación sin
notificación. El Juez manda citar a tal o cual persona que se encuentra ligada con
la relación procesal; pero para que la citación surta sus efectos, es indispensable
que lo mandado por el Juez, se haga saber al interesado, notificándole la resolución
respectiva; por eso es que el capítulo relativo del Código de Procedimientos Civiles,
que trata de una manera genérica de las notificaciones, engloba no sólo las que
propiamente se llaman de este modo, sino también las citaciones; y la primera
notificación que se hace a la persona extraña al juicio, que propiamente es una
citación para que comparezca en el mismo, debe hacérsele personalmente, según
los términos del artículo 87, como una ampliación, perfectamente justificada, a lo
que determina el artículo 73 del mismo código, que, por lo que se refiere a terceros
extraños, dice a la letra: "además del caso a que se refiere el artículo 73, se hará la
primera notificación, en la forma que previene el artículo.

Cuando deba hacerse a terceros extraños al juicio", lo que indica claramente que la
segunda y ulteriores notificaciones deberán hacerse con arreglo a las disposiciones
generales de los artículos 281 y 283, pues ya establecida y consentida la relación
procesal, no habrá motivo, dado el sistema de nuestra ley de procedimientos, para
que tal acto se hiciera conocer personalmente, siendo obligación de la parte que ya
fue llamada al juicio, velar por sus propios intereses, estando pendiente del proceso
respectivo. Amparo civil en revisión 3590/23. "Siemens Schuckertweke México". 10
de septiembre de 1932. Mayoría de tres votos. Disidente: Ricardo Couto. El Ministro
Manuel Padilla no intervino en el asunto por las razones que constan en el acta del
día. La publicación no menciona el nombre del ponente

También podría gustarte