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CAPÍTULO 5

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5. CARACTERÍSTICAS MORFOESTRUCTURALES DEL


IAV CENTRAL

5.1 CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS DEL IAV CENTRAL

El estudio geológico y morfológico indica un desarrollo tectónico del IAV Central,


en un régimen transpresivo dextral con un importante control de su borde
occidental. En la zona de estudio se puede observar una sucesión de estructuras
como levantamientos compresionales (Lomas Calderón-Catequilla: CCR, Batán-
La Bota: BBR e Ilumbisí-Puengasí: IPR) y una semi-cuenca de "pull-apart"
(Depresión Guayllabamba) (Figs. 4.1, 5.1). Los sedimentos sintectónicos,
registran como el desplazamiento del Sistema activo de fallas de Quito varió en el
tiempo, propagando desde el Norte en una serie de pulsos.

Fig. 5.1. Relieve ensombrecido del IAV Central, mostrando las principales características
morfológicas.
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5.1.1 ANÁLISIS MORFOLÓGICO VÍA SENSORES REMOTOS, SISTEMAS DE


INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Y EVIDENCIA DE CAMPO.

Para la fase inicial de reconocimiento de lineamientos estructurales y materiales


superficiales así como de procesos dinámicos superficiales, se usó una imagen
Landsat TM reciente (1999) y fotos aéreas entre los años 1950 y 1970, a escalas
entre 1:60,000 a 1:20,000. El uso de diferentes imágenes, de diferentes años y
escalas, permitió desarrollar un análisis multitemporal y multiespacial, el cual fue
muy útil debido a que el crecimiento urbano de la ciudad de Quito ha complicado
el análisis de las características geológicas superficiales (Villagómez et al, 2002b).

Además, la imagen Landsat TM, en bandas espectrales entre 2.09-2.35 ìm, a una
escala regional, ayudó a visualizar parte del espectro electromagnético que no
pudo ser interpretado con las fotos aéreas y durante el trabajo de campo.
Entonces, basado en esta interpretación multitemporal, en el exhaustivo trabajo
de campo y en los estudios comparativos con mapas existentes, se desarrollaron
los nuevos mapas geológicos y tectónicos a escala 1:25,000 (Ver Mapa
Geológico).

Posteriormente se superpusieron ortofotos digitales, la imagen satelital y los


nuevos mapas sobre Modelos de Elevación Digital (DEM’s) usando Sistemas de
Información Geográfica (GIS), varias vistas fueron generadas para analizar las
diferentes estructuras en tres dimensiones y además se realizaron varios perfiles
(Para un mayor detalle del método utilizado ver Anexo 1). Los resultados se
muestran a continuación.

5.1.2 LEVANTAMIENTOS COMPRESIONALES ASOCIADOS A FALLAS


INVERSAS

5.1.2.1 Lomas Calderón-Catequilla (CCR):


Comprende un pequeño cinturón que va desde Calderón al Sur hasta la
Providencia al Norte, de dirección ~ N-S. Comprende de sur a norte las zonas de
Carapungo, Calderón, Bellavista, Pacpo, Tentadero “la cantera”, Jarata,
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Trojespamba, Vindobona, Catequilla y La Providencia. (Foto 5.1), y que se


encuentran entre el Río Monjas al W y el Río Guayllabamba al E. La altura de su
cresta varía de 2800 a 2400 msnm, las que son menores comparadas con BBR.

Foto 5.1. Vista hacia el SSE, del flanco E de CCR desde el antiguo camino San Antonio-Puéllaro.
(Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).

Foto 5.2. Vista hacia el WNW, del extremo norte de CCR desde el camino Guayllabamba-Puéllaro.
(Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).

5.1.2.1.1 MORFOLOGÍA:
Hacia el sur tiene un ancho de unos 5 Km y hacia el norte va adelgazándose
hasta perderse. Como se dijo antes, esta loma está asociada a una falla inversa
en subsuperficie (CF: Falla Catequilla) y corresponde a un pliegue. Además de
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esto, está intruído por dos cuellos volcánicos (Pacpo-Monte Sinaí al sur y
Catequilla al Norte), lo que también ha influenciado en su morfología.

Esta loma transversalmente es asimétrica. Hacia su flanco E es muy degradado


por la erosión (bien disectado por el drenaje y gran cantidad de deslizamientos),
con un drenaje dendrítico. Muestra la presencia de algunas terrazas que en su
mayoría han sido destruidas por deslizamientos (e.g. Hac. Vindobona, Hac. La
Providencia). Estos niveles de terrazas en cambio si han sido preservados hacia
el E del Río Guayllabamba (Fig. 5.2). Hacia su flanco W en cambio el drenaje es
paralelo con direcciones E-W.

Las evidencias morfológicas de fallas en esta loma, no son tan claras como en las
otras (BBR e IPR) pero se puede inferir ciertos trazos y en el campo es posible
encontrar algunas fallas. Los cuellos volcánicos se encuentran emplazados en lo
que sería la proyección de CF. Además en las crestas de estas lomas se puede
observar la presencia de formas tipo “silla de montar” (e.g. Sector del Tentadero),
que podrían estar relacionadas a fallas normales de dirección aproximada E-W.

Fig 5.2. Vista de CCR en 3D hacia el N. Nótese la degradación de su flanco E por gran cantidad
de deslizamientos. Además la presencia de terrazas, las que se han preservado mejor hacia el
margen E del Río Guayllabamba.
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5.1.2.1.2. EDAD:
Las relaciones estratigráficas entre los sedimentos sintectónicos y esta estructura
sugieren que esta loma empezó a levantarse en el Pleistoceno Medio (ver
Capítulo 4).

5.1.2.2. Lomas de Batán-La Bota (BBR).


Es un pequeño cinturón de dirección ~ N-S, que está al Sur de CCR y se
encuentra desplazado al oeste respecto a CCR (Fig. 5.1). Comprende de Sur a
Norte las zonas del Batán Alto, Guanguiltagua, Monteserrín, Buenos Aires,
Amagasí, Comité del Pueblo, La Bota (Fig. 5.3). La altura de su cresta varía de
2800 a 3000 msnm.

5.1.2.2.1 MORFOLOGÍA:
Como se dijo, esta loma está asociada a la denominada Falla de Quito (QF) y a
una serie de fallas menores asociadas a esta, y es la que mejor muestra los
rasgos relacionados a fallas activas. Ha sido definida como una estructura de tipo
“flexure and thrust” (Villagómez et al, 2002a), porque es más evidente el
flexuramiento producido por el fallamiento de tipo inverso (e.g. Falla Botadero).
Tiene un ancho más regular que el anterior e igual es asimétrico
transversalmente. Tiene su lado E más pronunciado que el W (Fig. 5.4), lo que es
normal en una morfología asociada a una falla inversa con vergencia este.
También los drenajes son asimétricos a lo largo de esta loma, son más profundos
y con mayor gradiente (Foto 5.3) hacia el frente cabalgante, como es usual en
cinturones activos relacionados a fallas inversas (Burbank & Anderson, 2001).

Se puede observar también la presencia de un escalonamiento hacia el flanco E


de esta loma, producido por la presencia de un ramal de fallas activas inversas
relacionadas con la Falla de Quito (e.g. Falla Botadero) (Fig. 5.5).
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Fig. 5.3. Vista de BBR desde Calderón hacia Quito. Obsérvese el desplazamiento relativo entre
BBR y CCR.

Foto 5.3. Vista hacia el W, de la Q. Tolalau en el lugar donde pasa la Falla de Quito. Nótese el
importante socavamiento y la presencia de algunos deslizamientos (mayormente cangahua
removida) (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).

5.1.2.2.2. EDAD:
Relaciones estratigráficas entre esta estructura con los sedimentos sintectónicos
(Ver Capítulo 4), sugieren que empezó a levantarse a partir del Pleistoceno
Superior desde el norte.
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Fig. 5.4. Corte E-W de BBR. Obsérvese las pendientes de la loma y su relación con la Falla de
Quito.

Fig. 5.5. Vista 3D de BBR y el extremo norte del segmento Falla de Quito, y su junción con otras
fallas asociadas. Obsérvese el escalonamiento típico de la topografía en esta loma, relacionado al
fallamiento de tipo inverso.
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5.1.2.3 Lomas de Ilumbisí-Puengasí (IPR)


El cinturón más meridional (IPR) tiene claramente una morfología más suave y
menos erosionada, especialmente en el extremo sur (fin de la falla) donde su
altitud va decreciendo (el desplazamiento del Sistema de fallas de Quito va
desapareciendo hacia Amaguaña). Incluye a las zonas de Ilumbisí y Puengasí. No
se ha hecho un estudio detallado de esta estructura.

5.1.3 ZONAS TRANSTENSIVAS.

5.1.3.1 Depresión Guayllabamba

Climáticamente es un cálido y fértil valle al sur del R. Pisque (e.g. Guayllabamba)


y un bosque tipo seco hacia el norte (e.g. Jerusalén), varios drenajes menores
llegan a esta depresión y sus corrientes se desfogan prácticamente solo en dos
ríos: Río Coyago y Río Pisque.

La evidencia tectónica y morfológica, lleva a pensar que esta depresión se


comporta como una semi-cuenca de pull-apart. Por un lado tendríamos la falla
transcurrente heredada del Río San Pedro de dirección NE hacia el E, y por otro
lado al W las fallas inversas del Sistemas de fallas activas de Quito (Fig. 4.1),
además se incluiría posiblemente la falla inversa-dextral (?) de San Miguel del
Común.

El control tectónico en los bordes de la depresión, generó un “hueco”, haciendo


que grandes bloques vayan colapsando hacia el centro en una serie de
deslizamientos posiblemente rotacionales teniendo como superficie de ruptura a
la Fm. San Miguel debido a su alta plasticidad (Echeverría & Mosquera, 1993).
Este colapso produjo escarpes circulares (Fig. 5.7) y si bien no se tiene evidencia
de fallamiento lístrico, esto es lo más probable.

Estos megadeslizamientos (con bloques hectométricos) se han producido desde


el Pleistoceno Superior-Holoceno y continúan actualmente, como lo indica la gran
cantidad de deslizamientos de todas proporciones que se dan en la zona (e.g.
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Deslizamiento del Río Pisque, 1990; Inundación del Río Coyago, 2002). Estos
deslizamientos van represando el drenaje y van formando terrazas de tipo
lacustre y menormente fluviales (e.g. Planicie Tanda, Planicie Jerusalén).

5.1.3.1.1 MORFOLOGÍA

El estudio fotogeológico detallado y Modelos Digitales de Elevación, indican la


presencia de al menos 4 niveles de terrazas (Fig.5.6), que están separadas
principalmente por montículos que corresponden a los bloques deslizados a la
depresión (bloques hasta hectométricos), dando esto una morfología irregular
pero suave. Estas terrazas cubren casi todo rasgo morfológico de fallamiento
dentro de la depresión y cuyos niveles son: (Figs. 5.6, 5.8)

Nivel 1: 2300-2360 msnm (e.g. Escuela Ciudad Ibarra, Planada Tanda)


Nivel 2: 2200-2270 msnm (e.g. Sta. Catalina, Cholán)
Nivel 3: 2100-2160 msnm (Guayllabamba)
Nivel 4: 1900-2000 msnm (terrazas actuales del Río Pisque).

Estos niveles de terraza indican que posiblemente el colapso de la depresión se


dio en varios pulsos.

Fig. 5.6. Sección a lo largo de la depresión Guayllabamba para mostrar los al menos 4 niveles de
terrazas separadas por montículos (deslizamientos producidos desde el Pleistoceno Superior).
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5.1.3.1.2 EDAD
Como se indicó en el Capítulo 4, la evidencia estratigráfica indica que el inicio del
colapso se dio a partir del Pleistoceno Superior, y posiblemente en pulsos hasta el
Holoceno.

Fig. 5.7. Vista hacia el N de la depresión Guayllabamba en 3D. Obsérvese las formas circulares de
los escarpes.

Fig. 5.8. Vista 3D hacia el E, de parte de la Depresión Guayllabamba en la zona del poblado de del
mismo nombre. Nótese los niveles de terrazas 2-4 separadas por montículos (deslizamientos
antiguos), además la presencia de pequeños deslizamientos actuales. Todo esto da una
morfología muy suave, donde los rasgos asociados a fallamiento no son muy evidentes.

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