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Su origen es informal, se dio cuando el hombre se vio en la necesidad de producir bienes para
la sociedad. Surge en el sector primario constituido por l agricultura, la pesca y la ganadería por
la necesidad de consumir bienes y va hacia actividades industriales y de servicios.
La industria empieza a hablar con las demás ramas, llamado esto actividad productiva, que el
hombre realiza de modo organizado.
A finales de la edad media los artesanos de ciudades europeas se agruparon en gremios, en las
que se establecieron categorías de aprendices oficiales y maestros, todo esto se transmitía de
padres a hijos.
En 1916 y debido a Henry Fayol 81841- 1925) quien es considerado el verdadero padre de la
administración, y a otros autores; surgía en Francia, la llamada teoría clásica de la
administración; caracterizaba por su énfasis en la estructura, es decir, la organización formal.
La empresa es, es junto con los consumidores y le estado, uno de los tres agentes de la
actividad económica. Le empresa, como impulsor fundamental de la economía, ha cumplido
diversos roles a lo largo de la historia.
MERCANTILISMO
Los siglos xvii y xviii serán recordados como aquello son los que instauro el capitalismo
mercantil, el cual tenía su principal razón de ser el cómo actividad económica básica.
En el siglo xix los sistemas económicos se dejaron llevar por los efectos d ella revolución
industrial. Nacieron loas llamadas empresas industriales, que como su propio nombre lo
sindicase dedicaba básicamente a actividades trasformadoras, de forma que la mayoría d
empresas de la época eran fábricas, cuya razón de ser básica era la de comportarse como
unidades económicas d producción.
Las fábricas supusieron una trasformación total e los procesos productivos de la época. El
trabajo se volvió más mecánico que manual y eso trajo consigo la necesidad de cada vez más
operarios en la empresa. Los pequeños talleres artesanos fueron desapareciendo poco a poco
y su actividad se trasladó a las propias fábricas. El crecimiento económico de las empresas de
esta época se aceleró y se gestaron las primeras grandes sociedades, así como mercados
monopolista y oligopolistas en los que una o pocas empresas se repartían la cuota total del
mismo.
A partir de principios del siglo xx la producción deja de ser la única preocupación de las
sociedades. El crecimiento de las empresas había sido talque por primera vez en la historia se
plasma la necesidad de diferenciar entre las figuras de empresario y de los dueños del capital.
La empresa deja de ser exclusivamente una unidad de producción para convertirse en una
unidad de producción para convertirse en una unidad financiera y de decisión. El capital
financiero surge de la necesidad de encontrar nuevas fuentes de financiación, ya que las
empresas necesitaban un mayor volumen de capital a incorporar las innovaciones tecnológicas
y para logar la concentración del mercado en manos de grandes carteles, trust y holdings
empresariales.
Las necesidades de capital trajeron consigo el desarrollo del crédito bancario. Además para
conseguir los grandes capitales que las empresas necesitaban para poder ser viables, las
personas se agrupaban, nacido de este modo las sociedades anónimas, cuyo capital e dividía
en acciones que se compraban y vendían en la bolsa de valores.
En la actualidad la empresa hoy en día, y principalmente en las de gran tamaño, las figuras del
empresario y del dueño del capital están claramente definidas.
La empresa no es, por lo tanto, un ente aislado, sino que forma parte de un entorno mucho
más complejo que está formado por elementos interrelacionados entre sí y con la propia
empresa, sobre los cuales esta tiene escasa o nula influencia pero que coincidían su actividad.
Nos referimos a los factores demográficos, tecnológicos, legales, competidores, intermediarios
o entidades financieras.
Según:
“empresa es una comunidad de personas que, aportando unas capital y otras trabajo, se
proponen, bajo la dirección del empresario, el logro de un objetivo que constituye el fin de la
empresa. Este objetivo, para que la empresa se justifique económica y moralmente, debe ser
bifronte: por un lado, añadir valor económico, es decir, generar rentas, crear riqueza para todos
los participantes en la empresa y, por otro lado, prestar verdadero servicio a la sociedad en la
que la empresa se halla ubicada. Sin estas dos condiciones -prestar servicio y crear riqueza- la
empresa no se justifica”.
Empresario es el que aporta la función de “inventar”, que viene del verbo latino “invenire”, que
significa hallar, encontrar, descubrir, las oportunidades de beneficio, con independencia de que
participe o no en el capital de la empresa. Es por tanto erróneo decir que sólo es empresario el
que compromete sus recursos en la empresa. Puede haber y hay empresarios que no son
capitalistas; pero no hay ninguno, de verdad, que no sea “inventor” en el sentido que queda
dicho. Sólo el que posee la facultad de “descubrir” las oportunidades de beneficio puede ser
empresario. El empresario nace, no se hace. Quizás en ninguna otra materia se pone más de
manifiesto la verdad del viejo aforismo: “quod natura non dat, Salmantica non praestat”.
Para Ricardo Romero, autor del libro «Marketing», “quienes algo producen, intercambian o
ayudan, son empresarios”.
-El empresario es la figura que adopta las decisiones generales en la empresa, que planifica los
objetivos a conseguir y diseña los medios para alcanzarlos, aunque luego puede delegar las
decisiones operativas. El empresario posee una visión de conjunto de la empresa.
Las características principales o aptitudes que debe poseer el empresario no se reducen a sus
cualidades como gestor, sino que deben basarse en el liderazgo, la innovación y su capacidad
estratégica para "visionar" el futuro de la organización. Estas son:
Para finalizar, teniendo claro los conceptos de empresa, empresario y algunos puntos En
específico podemos definir que: