Bomba de Achique

Manual y Eléctrica

Funcionamiento, Operación y Mantenimiento

El agua que penetra en un barco, ya sea por ‘golpes de mar’ o por averías en el casco, ha de ser expulsada nuevamente. A tal efecto
se emplean las Bombas de Achique, que pueden ser Manuales o Eléctricas.
La Bomba Manual o ‘de Sentina’ es una bomba aspirante e impelente con un cuerpo donde se alojan unas Válvulas y un Pistón
movido a mano que actúa con el doble efecto simultáneo de aspiración y expulsión.
La Bomba Eléctrica es una Bomba Centrífuga en la que un motor hace girar a gran velocidad, dentro de un cuerpo o carcasa, a una
rueda de paletas o turbina.
En una y en otra, el tubo de aspiración termina en un Chupón, colocado al nivel más bajo posible de la Sentina, provisto de una rejilla
de protección para evitar que pueda aspirar suciedades o cuerpos sólidos que obstaculizarían o dañarían a la misma bomba.
El tubo de expulsión termina siempre en el exterior, por encima de la Línea de Flotación y sin ninguna protección externa que pueda
dificultar la salida del agua.
El Mantenimiento preventivo de las Bombas requiere que entren en funcionamiento con alguna frecuencia, por tanto, es indispensable
su revisión periódica y el oportuno engrase de sus partes giratorias y eléctricas, lo cual es sumamente sencillo.
La falla más común de una bomba de achique es la obstrucción del conducto de aspiración por acumulación de residuos en la rejilla,
por tanto, solo hay que mantener limpia la Sentina y revisar periódicamente dicha rejilla.
En las Bombas manuales, las Válvulas, por paradas, se resecan, o bien se obstruyen, por tanto, es suficiente con desatascarlas,
cebarlas y verificar su correcto funcionamiento.
En las Bombas Eléctricas que llevan los barcos de mayor porte, unas serán automáticas y se activan por la sola detección de agua,
pero otras se accionan a voluntad. En este caso es frecuente que su propio motor sea refrigerado por la misma agua que pasa por ella,
de modo que olvidarse de desconectarlas una vez cumplida su función de achique hará que se queme el propio motor, por tanto la
revisión frecuente de su correcto funcionamiento debe incluir fusibles, estanqueidad, línea de alimentación eléctrica y adecuado
engrase.
En consecuencia, se debe tener disponible juegos de válvulas de repuesto para las bombas manuales, al menos un motor de repuesto
de las eléctricas y fusibles para ellas, porque en caso de avería hará falta echar mano de ambas.