Está en la página 1de 13

Estefanía Ciro Duque

11º Alimentos

#11

1) TEMA: Medellín: memorias de una guerra urbana.

2) Propósito: Aplicar la fórmula CS a las reseñas de los capítulos constitutivos del informe
Medellín: memorias de una guerra urbana, mediante el aporte de los profesores
investigadores del Instituto de Estudios Políticos de la U de A, en la revista Debates (78).
Para contrastar el YO subjetivo, saber, sociedad.

3) CTS

1. “La violencia y el conflicto armado han hecho presencia en las dinámicas de Medellín, al
punto de ser reconocida como una de las ciudades más violentas del país.” (p.3).

2. “Lo ocurrido se puede explicar desde distintas trayectorias sociales, políticas y


económicas que fueron determinantes para que la violencia y el conflicto armado fuese más
drástico en Medellín que en otras ciudades del país.” (p.3)

3. “El gran desorden, así denominó este informe al periodo comprendido entre 1982 y
1994, caracterizado por la avanzada en el nivel urbano de las agrupaciones guerrilleras y el
enfrentamiento entre narcotraficantes, Estado y élite local durante la época del Cartel de
Medellín.” (p.4)

4. “Rasgos como la presencia cada vez mayor de las guerrillas en las urbes; el surgimiento
de los grandes carteles del narcotráfico en ciudades como Medellín y Cali; los nexos de
estos actores con la clase política y dirigente; el fortalecimiento del proyecto paramilitar; y
la falta de capacidades institucionales –donde entes como la Policía Nacional contaban con
niveles de legitimidad bastante bajos- marcaron las dinámicas del conflicto armado en esta
época.” (p.5)

5. “(…) también estos jóvenes se ubicaron entre la población con mayores niveles de
pobreza y desigualdad. Así mismo fueron las mayores víctimas de la violencia homicida
presentada durante la época y se constituyeron en una base social importante para las redes
del narcotráfico” (p.5).

6. “En clave de actores, este periodo inicia con el surgimiento de “combos” y “bandas”,
siendo los pactos de no agresión una de las estrategias de privatización en la provisión de la
seguridad en la ciudad empleadas por la institucionalidad” (p.5).

7. “En Medellín hicieron presencia todos los grupos protagonistas del conflicto armado
nacional, con el agravante de que en esta ciudad había una base disponible de bandas,
combos y guerrilleros retirados de todos los viejos bandos que reactivaron sus destrezas en
el ejercicio de la violencia y las pusieron al servicio de las grandes organizaciones militares.
(2017, p.88-89)” (p.5).

8. “El homicidio en la cuidad continuó presentando cifras preocupantes, pero sin duda los
impactos más grandes también se identificaron en el reclutamiento efectuado por los grupos
armados ilegales, los falsos positivos y las ejecuciones extrajudiciales en cabeza del
Estado.” (p.5).

9. “Desde 2004 la ciudad consolidó una política pública de seguridad y convivencia,


caracterizada por aumentos considerables en materia presupuestal y la puesta en marcha de
estrategias que precisaron un mayor nivel de coordinación interinstitucional.” (p.6).

10. “(…) ¿Cuáles fueron las condiciones que tuvo una ciudad como Medellín para que el
conflicto armado en ella se presentara de una manera más aguda respecto a otras ciudades
del país?” (p.6).

11. “(…) cada individuo –bien sea solo o en compañía de otros- basado en sus deseos,
motivaciones o creencias, resuelve ejecutar o abstenerse de cometer los actos bárbaros que
conlleva la guerra (Kalyvas, 2006)” (p.7).

12. “Es necesario –advierten investigadores- identificar a los agentes y definir y analizar
sus acciones y resultados. Esta lógica de trabajo conlleva una serie de tareas, entre ellas, por
ejemplo, la de definir desde el inicio quiénes serán los actores y quiénes ni lo serán,
identificar los objetivos de cada uno de ellos, evaluar sus acciones en el logro de los
mismos y reconocer los efectos colaterales que tienen sus acciones sobre un conjunto
social.” (p.7).

13. “En él nos dice, se busca “describir la trayectoria, evolución y transformación de los
actores armados que han tenido presencia en la ciudad (p.43)” (p.8).

14. “La postura que se asume aquí es que el equipo de trabajo tuvo un acierto desde el
inicio al identificar lo que podría llamarse “los actores clásicos de la guerra” en Colombia
(guerrilla, paramilitares y Fuerzas Armadas del Estado) y complementarlos con otros
actores “no clásicos” que en la ciudad han tenido un rol fundamental en la configuración
del territorio, como el narcotráfico y las organizaciones delincuenciales y criminales.”
(p.8).

15. “Digamos, como se acaba de enunciar, que el informe sobre Medellín es claro en
identificar los actores principales en las dinámicas de la guerra en la ciudad. Según el
informe estos son tres: “guerrillas (ELN y FARC) o milicias articuladas a ellas (Milicias
Bolivarianas); paramilitares (Bloque Metro, Bloque Cacique Nutibara –BCN-, Frente José
Luis Zuluaga) y miembros de las fuerzas armadas del Estado (Ejército y Policía) (p.20)”
(p.8).
16. “El trabajo de memoria está en pleno auge y seguramente muchas voces no han sido
aún escuchadas. Y sin duda los procesos de justicia restaurativa se desprenden del Acuerdo
Final entre las Farc y el Gobierno aportaran nuevas perspectivas.” (p.10).

17. “De acuerdo con el informe, los factores determinantes en el conflicto armado y las
formas de violencia que ha vivido la ciudad son el narcotráfico, las demandas no
satisfechas de la población, la respuesta estatal diferenciada (en unos casos como actor del
conflicto armado y en otros con una relativa indiferencia frente a la difícil situación de
buena parte de la población víctima de estas violencias), las crisis económicas (1982-1985,
y 1998-2001), y las prácticas sociales e institucionales asociadas a la ilegalidad.” (p.11-12).

18. “En el capítulo se identifican cuatro periodos de acuerdo con las modalidades de la
violencia: “las violencias selectivas y el desafío revolucionario (1965-1981); la guerra sucia
y la turbulencia (1982-1994); las disputas territoriales y la urbanización de la guerra (1995-
2005); y la reorganización de la criminalidad (2006-2014) (p.164)” (p.12).

19. “El informe establece que para este periodo las “violencias asociadas a la criminalidad”
son todavía incipientes y que la relación entre el conflicto armado nacional y el local no es
tan estrecho (p.165)” (p.12).

20. “El acontecimiento que da entrada a la próxima periodización y sus modalidades de


violencia asociadas al conflicto armado, pero entrecruzadas con el narcotráfico y el crimen
organizado (p.169), es el surgimientos del MAS (Muerte a Secuestradores), que conduce su
accionar al exterminio de personas consideradas por ellos como indeseables (habitantes de
calle, consumidores de drogas, prostitutas, población LGTBI), y contra la insurgencia.”
(p.12)

21. “Este periodo se caracteriza por la pluralidad y superposición de violencias en la ciudad


(p.169), lo que marca un cambio en las dinámicas del conflicto armado interno y
especialmente en su legibilidad.” (p.12)

22. “(…) los jóvenes son los más vulnerados, así como también los principales actores del
conflicto armado, una generación perdida en la que los sobrevivientes cuentan casi todos su
primos, amigos o coetáneos asesinados.” (p.13)

23. “Modalidades como la desaparición forzada, las masacres, el desplazamiento forzado y


el asesinato selectivo aumentaron considerablemente (p.172).” (p.13)

24. “Las milicias, asociadas en algunos casos a estas guerrillas, se vuelven un actor
comunitario para la resolución de conflictos y sobre todo “una oferta de seguridad” frente a
la sensación de desprotección de los habitantes (p.186).” (p.13)

25. “(…) y la rama judicial es sistemática, y las acciones predominantes son los atentados
terroristas y los secuestros extorsivos (p.179). Estas formas de “victimización
indiscriminada” tiene su mayor apogeo entre 1988 y 1993, lapso recordado como “la época
de las bombas” (p.180)” (p.13)

26. “Las demarcaciones estrechas del territorio asociadas a grupos con capacidad limitada
alimenta la proliferación de asociaciones delictivas. A su vez, los atentados terroristas
alcanzan a la élite citadina, que percibe por primera vez la desprotección y muchas de las
formas de victimización del conflicto armado (p.182)” (p.13)

27. “La “limpieza social”, forma de exterminio de sujetos considerados indeseables, es una
estrategia implementada en este periodo por diversos actores armados legales e ilegales
(p.185), así como comunitarios para establecer un orden por medio del control absoluto, o
la exclusión radical.” (p.14)

28. “La conclusión significativa de este periodo es que el conflicto armado tocó a sectores
que antes habían sido inmunes, y que los actores armados no tenían temor de proceder
frente a personas que no eran una amenaza directa.” (p.14)

29. “Las acciones de guerra en la ciudad corresponden a la competencia armada entre


“guerrillas, milicias, bloques paramilitares y fuerza pública” y marcan la afectación en este
periodo (p.189). En esta década aumenta de manera exponencial el desplazamiento forzado
(especialmente intraurbano) y de manera más mesurada pero significativa “los asesinatos
selectivos a líderes barriales, las masacres, la violencia sexual, las amenazas, la tortura y el
despojo de propiedades” (p.197) y el secuestro, que ahora tiene como víctimas a personas
de clase media y en algunos casos de clases populares.” (P.14)

30. “Que el desplazamiento forzado e intraurbano sea la modalidad de victimización más


extendida durante este periodo muestra por lo menos dos cosas: que la estrategia de terror
del periodo anterior tiene un efecto concreto, prolongado y verificable, y que la afectación
de la violencia es mayor cuando el territorio se disputa que cuando un actor es
preponderante en él y se establece cierta calma asociada a un orden local.” (p.14)

31. “La magnitud del daño es proporcional a la dificultad de identificarlo e indisociable de


la pluralidad de violencia superpuesta: conflicto armado, narcotráfico y crimen
organizado.” (p.14)

32. “Esa violencia ocurrida entre prójimos (Theidon 2004 citada en CNMH 2017) desatan
nuevas conflictividades barriales que se entrecruzan con las del conflicto armado interno.
Violencias privadas que se mezclan con las públicas (p.214).” (p.15)

33. “Mientras tanto los bloques paramilitares retoman los territorios disputados y se
articulan con reductos del narcotráfico, se enfrentan entre si y con las milicias para dominar
la ciudad (p.190).” (p.15)
34. “Durante este periodo decrecen otras modalidades de victimización, aunque aumenta el
desplazamiento forzado e intraurbano, resultado de la desaparición forzada, los asesinatos
selectivos, los enfrentamientos, el reclutamiento de menores, los toques de queda, las
fronteras invisibles.” (p.15)

35. “Los “aparatos organizados de poder con expresiones criminales” obtiene aprendizajes
de las formas en las que se desarrolla el conflicto armado que pasan desde el ejercicio de
poder y la dominación de un territorio, hasta la obtención de rentas ilegales y solapamiento
en los espacios de participación política (p.201).” (p.15)

36. “El informe aduce, siguiendo a Blair (2014), que la crueldad y el exceso fueron un
mecanismo de sometimiento de la población.” (p.16)

37. ““Se trata de aquellas que no se narran porque sus manifestaciones y sus protagonistas
se encuentran todavía presentes en el territorio. Son violencias que se evaden porque aún no
es el momento de hablar de ciertos temas, es decir, aún no es tiempo para la memoria por lo
costosa que esta puede resultar” (p.221)” o porque avergüenza haberlas vivido, quieren ser
olvidadas o no pueden ser cuantificadas porque el daño es moral, o el subregistro es muy
alto.” (p.16)

38. “Vale la pena valorar que muchas de estas cifras hayan sido desagregadas por género.
En ellas es evidente que los hombres han sido los más afectados en este conflicto armado,
aunque podría decirse también, los actores principales en cuanto a homicidios, masacres,
acciones bélicas, secuestro, desaparición forzada, reclutamiento de menores. Las mujeres y
la población LGTBI, en cambio, son las más transgredidas en cuanto a violencia sexual,
que en todos los casos está acompañada de tortura (p.227-253).” (p.17)

39. “Ciertos factores intervinientes que agudizan el conflicto armado en algunas comunas
(especialmente la 1, la 13 y la 3) tienen que ver con “la calidad de la intervención estatal, la
presencia de actores armados y grupos criminales previos, el bienestar al que podían
acceder los pobladores, y la evaluación que los actores armados hacían del territorio por su
posición estratégica e histórica” (p.207).” (p.17)

40. “Incluso puede afirmarse que en aquellos relatos donde se asoma la descripción de lo
sucedido (especialmente los extraídos de la base de datos del CNMH) tiende uno a repudiar
el texto. Es interesante la reflexión que el documento promueve sobre la dificultad de narrar
violencias cercanas y la necesidad de la distancia para recordar sin encontrarse amenazado
o sentirse vulnerable física o emocionalmente.” (p.17)

41. “Finalmente, la exposición pública de la muerte o los castigos ejemplarizantes, las


“balas perdidas”, las “fronteras invisibles” muestran la privatización que los actores
armados hicieron del espacio público y la incertidumbre colectiva que esto produjo en la
población civil.” (p.18)
42. “Así mismo, la violencia dañó o limitó el ejercicio de derechos como el de locomoción,
participación política y autonomía, e hizo que el espacio de lo público se perdiera, copado
por los armados.” (p.19)

43. “El lujo y la ostentación aparecieron como “justas” recompensas, pero también el
fracaso, la muerte y la persecución se convirtieron en el destino de una gran cantidad de
jóvenes que no lograron, pero buscaron sobrevivir en medio de esa situación, ser incluidos
en el negocio o aprovechar la oportunidad.” (p.19-20)

44. “El desenlace: jóvenes matando y muriendo por la injusticia del régimen o por la
conservación de los valores de la propiedad y la tradición, o por defender el statu quo o los
grandes negocios, o por no importa que más, todo tan lejano tan ajeno a ellos.” (p.20)

45. “De todo lo injusto que produjo esta violencia habría que insistir en que hizo de jóvenes
como chátala sus combatientes, sus víctimas.” (p.20)

46. “Con este propósito, el texto hace énfasis en un tema que suele ser obviado, olvidado o
simplemente ignorado en muchos de los trabajos académicos: las capacidades de las
personas que han sido victimizadas o que trabajan con esa población.” (p.21)

47. “Para dar cuenta de las capacidades de resistencia, el trabajo desarrolla el concepto de
“repertorio de resistencia”, que es entendido como las “acciones de oposición,
confrontación, incomodidad por parte de sujetos y colectivos, frente a estrategias de
dominación de grupos armados relacionados con el conflicto armado” y que tal vez por esa
misma razón suelen ser no violentas.” (p.21-22)

48. “En lo que concierne a la sobrevivencia, el texto muestra “las negociaciones, los cruces,
los acuerdos contingentes, los pactos y alianzas transitorias que resultan ser muy eficaces
para protegerse, mantenerse con vida y poner algunos límites a las acciones de los grupos
armados.””(p.22)

49. “(…) El primero va de 1982 a 1944 y está marcado por acciones colectivas orientadas a
la defensa de los derechos humanos y el derecho a la vida.” (p.22)

50. “(…) las víctimas irrumpen en el espacio público, haciendo evidentes los daños y las
pérdidas que el conflicto armado les había provocado y reclamando por políticas públicas
de atención a esta población.” (p.22)

51. “Así mismo, llaman la atención sobre el papel de los defensores de derechos humanos y
la acción de los artistas que “llamaron a las cosas por su nombre” (p.388), reconociendo la
violencia en la ciudad.” (p.22)
52. “(…) como dice precisamente una canción de hiphop producida en Medellín: una parte
de la “sociedad que desafía la misma”, la que dice que “desafiamos a aquellos que nos
desafían.”” (p.22)

53. “(…) también muchas de ellas pretendían mover al resto de la sociedad, que estaba
indiferente, pretendían desafiar el silencio impuesto por unos y aceptados por otros”. (p.23)

54. “Así mismo, que por lo menos las acciones colectivas y las resistencias siempre son
desafíos a lo impuesto a lo que pretende serlo.” (p.23)

55. “Lo anterior permite comprender también las muchas formas que adquirieron esos
procesos de sobrevivencia y resistencia y de la memoria que se construyó y se fue
consolidando, pues si la violencia fue en gran medida, aunque no solo, entre iguales y/o
cercanos que se encapuchaban, la resistencia fue similar, en la familia, en el barrio, en las
organizaciones e instituciones, y por eso muchas veces parecía algo pasiva, se ocultaba, se
disimulaba en una obra de teatro, en una canción o en un partido de fútbol, y muchas otras
veces era directa, fuerte y de frente, pero casi siempre pacífica.” (p.23)

56. “En efecto, el trabajo muestra cómo en muchas oportunidades el Estado llegaba a los
territorios luego de la acción decidida de organizaciones comunitarias y de la entrada
posterior de algunas ONG’S para defender los mismos y construir paz en ellos.” (p.24)

57. “Precisamente una de las afectaciones que generó el conflicto fue sobre la confianza: se
afectaron las relaciones entre los cercanos y esto ha hecho difícil volver a actuar juntos, lo
que ha llevado a que las acciones de resistencia fueran también acciones que se niegan a la
desconfianza.” (p.24)

58. “ La primera de ellas es que aún faltan los balances de los daños políticos respecto a los
temas organizativos comunitarios, en los liderazgos que se perdieron por asesinatos,
desapariciones o desplazamientos forzados y exilios.” (p.24)

59. “(…) la falta de balances más generales sobre las memorias que se realizan desde las
comunidades, las organizaciones y algunas instituciones sobre estas mismas
sobrevivencias, resistencias, movilizaciones y acciones colectivas.” (p.24)

CTS.ES.RD (INGENIERÍA DE ALIMENTOS 2019)

60. “En materia económica se destaca un crecimiento importante durante el frente nacional
(1958-1974), sin embargo entre 1974 y 1976 tiene lugar un periodo de recesión en el país
que se reflejó en un aumento de la pobreza.” (p.4)

61. “(…) la relación entre el comportamiento de la economía a nivel nacional con los
periodos de agudización de violencia en la ciudad y el surgimiento de prácticas ilegales
ligadas al incremento de la pobreza y la desigualdad.” (p.4)
62. “Al despuntar este primer periodo el balance es una ciudad con problemáticas de
desigualdad y pobreza, pocos niveles de autonomía para la gestión y administración pública
local.” (p.4)

63. “Para este periodo nuevamente una crisis económica registra sus impactos en Medellín.
Entre 1982 y 1986 tuvo lugar un déficit comercial y un debilitamiento de la industria.” (p.5)

64. “(…) esta época continuó marcada por la pobreza y desigualdad, una debilidad en
materia de capacidades institucionales y la persistencia de las formas de violencia asociadas
al conflicto armado.” (p.5)

65. “Sin duda la pobreza y desigualdad que han caracterizado la ciudad y las relaciones que
se han establecido entre actores armados, economías ilegales e institucionalidad son una
respuesta, así como las crisis económicas y la relación entre el nivel nacional y local
explican otro tanto de lo ocurrido.” (p.6)

CTS.DSO

66. “(…) Tomando como base el año1983 (en el que hubo 869), el número de asesinatos en
la ciudad se duplicó en dos años (1.749 en 1985), luego se cuadruplicó cinco años después
(3.603 en 1988) y creció ocho veces en el año terrible de 1991 (6.809), cuando uno de cada
cuatro de los homicidios colombianos ocurrió en la ciudad (…) (p.66-67).” (p.4)

67. “Nuevamente por su estructura productiva y social la ciudad sintió el impacto de esta
crisis; en particular, fue la población joven la que durante este periodo contó con mayores
niveles de riesgo, no solo porque Medellín “era la ciudad del país con mayor segmento
juvenil masculino (15 a 29 años)” (p.66).” (p.5)

68. “(…) Una rica interrelación de actores clásicos y nuevos que han provocado en diversos
momentos de la ciudad el marchitamiento de la primavera, han generado desorden, han
creado terror y barbarie, y, sobre todo, han generado en el territorio miles de víctimas en
casi cuatro décadas de la guerra:” (p.8)

69. “La baja magnitud de las cifras de víctimas habla de la escasa presencia del conflicto
armado en la ciudad. Entre 1976 y 1981 se registran 150 víctimas relacionadas con el
conflicto armado interno asociadas a “violencias discriminadas y selectivas de baja
intensidad” y las modalidades incluyen “asesinatos selectivos, amenazas, desapariciones
forzadas, allanamientos ilegales y detenciones arbitrarias, secuestros extorsivos y políticos,
ejecuciones extrajudiciales”, y formas de justicia de retaliación (p.167).” (p.12)

70. “De 150 registros de víctimas en el periodo anterior, pasamos a 11.249 entre 1982 y
1994 (p.171).” (p.13)
71. “Para ejemplificar, puede decirse que en 1987, recordado como un año fatídico, son
asesinados quince profesores y estudiantes de la Universidad de Antioquia, cinco en julio y
cinco en agosto (p.173); en ese mismo año asesinan a dos sindicalistas reconocidos, a tres
militantes de organizaciones de izquierda, y masacran a seis personas de la Juventud
Comunista (…).” (p.13)

72. “A esto se suma la violencia del narcotráfico y la figura de Pablo Escobar como una
síntesis de ella, en la que la persecución contra la policía (153 policías muertos en tres
años) (p.181) (…).” (p.13)

73. “Las disputas y pretensiones de control territorial en esta década se imbrican con
formas de acción legal e ilegal y dejan 52.004 víctimas registradas.” (p.14)

74. “Por su parte, la Fuerza Pública ejecuta operaciones militares en la ciudad (se cuentas
seis sólo en la comuna 13 entre 2001 y 2002) con el fin de acabar con las milicias.” (p.15)

75. “Como resultado de estas operaciones se documenta en el informe a quince muertos,


146 detenidos y 74 heridos (p.193). A estas cifras se suma la Operación Orión en esta
misma comuna, en la que 1.500 hombres de la Fuerza Pública irrumpen en la comuna y
dejan un saldo aproximado de 179 detenidos, 120 casas vacías, 50 civiles heridos y 14
muertos (El Colombiano, 217).” (p.15)

76. “Estos años están definidos por la derrota de las guerrillas en la ciudad y la
desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia, lo que conlleva un
reordenamiento de la criminalidad en la ciudad y el aprovechamiento de estructuras de
crimen organizado que deja un saldo de 68.310 víctimas asociadas al conflicto armado y el
tránsito a la inseguridad (p.201).” (p.15)

77. “(…) es difícil ubicar espacialmente las comunas donde se presentó el reclutamiento de
niños, niñas y adolescentes, la violencia sexual, la desaparición forzada, el secuestro y el
daño a bienes, pues los casos que registran el lugar de ocurrencia del hecho no sobrepasan
el 20%. Sin embargo, los registros con información sobre las víctimas de los asesinatos
selectivos ubican el lugar de ocurrencia en un 73% de los casos; en el caso de las víctimas
de masacres el registro alcanza el 65%; y en el caso de las víctimas de acciones bélicas
llega al 55%. (p.210).” (p.17)

78. “La principal pérdida fue la de cientos de vidas cegadas en las zonas más vulnerables de
la ciudad, lo cual condujo a una espiral de retaliaciones y venganzas que fracturaron
algunas comunidades.” (p.19)

CTS.COL
79. “El informe Medellín, memorias de una guerra urbana tiene como propósito contar esa
historia de la ciudad desde las violencias, repertorios, actores, periodos y procesos de
resistencia y construcción de memoria.” (p.3)

80. ““(…) La consejería significó un nuevo modelo de gestión pública basado en la


integración de la sociedad civil, las agencias de cooperación internacional y los actores
privatizados, en la toma de decisiones públicas. (…) (p.97).” (p.6)

81. “Tales iniciativas impactaron de una manera positiva la consolidación de iniciativas


desde la sociedad civil; la articulación entre movimientos y actores sociales, junto con
sectores de la academia y el empresariado posibilitaron que Medellín fuese reconocida
entre otras cosas por: su urbanismo social, la resiliencia y su capacidad de trasformación.”
(p.6)

82. “Lo anterior debe estudiarse con mayor detalle, en tanto las capacidades de resistir,
sobreponerse, organizarse y participar que caracterizaron las distintas iniciativas sociales
son un elemento importante para la comprensión de la violencia en la ciudad.” (p.6)

83. “Logra en sus 516 páginas entregarnos valiosos elementos para seguir construyendo
nuestra memoria política; en especial, logra identificar una variedad precisa de actores que
han conseguido configurar la trayectoria del conflicto armado en la ciudad.” (p.9)

84. “Un segundo aprendizaje trascendente para el momento transicional que atraviesa el
país , que se deriva de la lectura de esta historia sintetizada, tiene que ver con la urgencia de
implementar acciones estatales a escala local que contengan las violencias producto de
reacomodamientos por los vacíos de poder, o los aprovechamientos estratégicos de actores
de carácter criminal.” (p.17)

85. “Esto muestra la obligación de reconstrucción de lo público como valor social y del
espacio público que ha sido objeto prolongado de violencias o lugar de zozobra o inquina,
que recuerda masacres o muertes de los seres queridos.” (p.18)

86. “Estas acciones dan cuenta del porqué la población, en su cotidianidad, no sucumbió a
la violencia asociada al conflicto armado (p.334).” (p.22)

87. “(…) aumentan las iniciativas de memoria como deje de resistencia frente a la
pretensión de olvido. Este último período se destaca por la consolidación de las
organizaciones sociales (p.334).” (p.22)

88. “(…) en el texto resalta la defensa de los derechos humanos como una forma de
resistencia; igualmente, la construcción colectiva de un pacto social frente a las violencias y
la búsqueda de alternativas para la ciudad, que redundaron en experiencias de defensa de la
vida en diferentes zonas y comunas.” (p.22)
89. “(…) el capítulo da cuenta de la irrupción en lo público de las víctimas por medio de la
visibilización de los daños, de la reivindicación de la no violencia, la convivencia y el
respeto por la vida y el arte como una herramienta para decirle no a la guerra.” (p.22)

90. “El tercer periodo muestra la consolidación de los procesos de memoria como una
forma de rescatar el honor de las víctimas y de buscar la no repetición. Igualmente, muestra
la resistencia en medio del conflicto armado, la exigencia de verdad, justicia y reparación,
además de las acciones cotidianas de sobrevivencia y resistencia, tanto en los lugares de
vivienda, como en los estudios, trabajo o de esparcimiento.” (p.22)

91. “Eran acciones dirigidas al vecino, al familiar, al amigo y al desconocidos que hacían
un llamado a parar la violencia o a decir algo en contra de esta.” (p.23)

92. “Sin ellas, la memoria en Medellín, no sería tal; en muchos casos fueron ellas quienes
podían confrontar y “regañar” a los actores armados, las que podían romper los cercos o
fronteras trazados por los violentos, las que se juntaron con diferentes excusas para romper
las prohibiciones o los miedos a la reunión.” (p.23)

93. “Por supuesto, el informe también resalta las acciones de resistencia en y sobre el
Estado. Se trata de aquellas ocasiones en las que la sociedad civil no se quedó a la espera de
lo que puede y quieren hacer las instituciones estatales, sino que se movilizó para lograr
“entrar” en el Estado o, por lo menos, en el gobierno local y en las políticas que este
realizaba.” (p.23)

94. “El arte y el deporte fueron otras de las acciones que jugaron un papel fundamental en
lo que ha sido la resistencia, y principalmente en la población joven, que ha sufrido a su vez
formas de victimización directas y que por la misma razón en muchas ocasiones utilizaron
ambos: pintura, música, poesía, teatro, clown, fútbol, entre otras, como formas de acción
directa pero a la vez camufladas para confrontar acciones de violencia, para construir
comunidad, paz y defender la vida, a la vez que desafiaban a la sociedad pasiva o que
avalaba y legitimaba la violencia.” (p.24)

95. “Finalmente las acciones comunitarias, los llamados a ocupar los espacios públicos, el
encontrarse de nuevo, el hacer fiestas, los campeonatos deportivos, el no dejarse encerrar, el
inventar se excusas para el encuentro fueron todas ellas acciones de resistencia, así como
acciones que reconstruyeron tejido social. Fueron acciones que buscaban el (re) construir
confianzas y solidaridades para continuar las acciones:” (p.24)

96. “Aún queda por saber cuáles se han hecho en Medellín desde las mismas poblaciones
que resisten; hacer un rastreo de la memoria política permanente como una forma de
resistencia.” (p.24)
APM

“Ninguno quedará. Ninguno quedará vivo. Son muchos los errores y las esperanzas que
habrá que pagar” (Galeano, 1978, p.177)

En este informe se nos cuenta capítulo a capítulo las diversas épocas y etapas de violencia
por las cuales ha pasado nuestra ciudad, en un periodo de tiempo que va desde 1965 hasta
el año 2014.

Es muy importante que nuestro pueblo, nuestra gente, conozca la historia y el por qué la
ciudad está como está, es bueno reconocer nuestra historia para no repetirla, para saber qué
alternativas, qué desafíos, qué estrategias se deben implementar para que todo tome un
rumbo diferente.

“El lujo y la ostentación aparecieron como “justas” recompensas, pero también el fracaso,
la muerte y la persecución se convirtieron en el destino de una gran cantidad de jóvenes que
no lograron, pero buscaron sobrevivir en medio de esta situación, ser incluidos en el
negocio o aprovechar la oportunidad.” (p.20)

Los homicidios en la ciudad cada año aumentaban considerablemente; la mayoría de las


épocas estaban marcadas por la pobreza, la desigualdad y las ansias de poder y de lujos; los
jóvenes eran los más afectados, también eran las mayores víctimas de la violencia y eran
quienes más se involucraban en las redes del narcotráfico. En estas épocas no se veía a los
niños o jóvenes jugando en la calle con una pelota o montando bicicleta, ellos eran privados
de su libertad, debían quedarse encerrados o a veces presenciar muertes y enfrentamientos.
¿Era esto vida digna para un niño, el no poder salir a disfrutar de su hermosa etapa? ¿Se le
llama vida a la intranquilidad de una madre por saber si su hijo esta con vida, si regresará a
casa, o si simplemente le quedaba esperar a que sonara el teléfono para recibir una mala
noticia?

Estas eran las cosas que se veían en muchos de nuestros barrios. La intranquilidad y la
desconfianza eran cosas de todos los días. No se sabía quién podía llegar en cualquier
momento e irrumpir en nuestra casa buscando refugio como si estuvieran en la suya y
llegaban los bandos opuestos a generar pánico en los habitantes de estas viviendas, dejando
heridos o muertos sin importar quienes presenciaban los actos. Pero no todo era malo, el ser
niño era una forma indirecta e inocente de revelarse e imponerse contra la violencia ya que
de alguna manera a los niños se les ha tenido cierto respeto y eran también protegidos por
muchos de los personajes asociados a combos o a bandas criminales.

“(…) en muchos casos fueron ellas quienes podían confrontar y “regañar” a los actores
armados, las que podían romper los cercos o las fronteras trazados por los violentos, las que
se juntaron con diferentes excusas para romper las prohibiciones o los miedos a la reunión.”
(p.23)
Las mujeres jugaron y aún juegan un papel muy importante en la sociedad, son valientes y
son capaces de enfrentar algo si no están de acuerdo. Ellas eran las que exigían un respeto
por sus hijos, por esos chiquitos que a esa edad no podían entender qué era lo que estaba
ocurriendo. Hemos oído diferentes anécdotas, madres que se paraban a hablar con los
actores de la violencia exigiendo un poco de respeto por sus familiares y por sus viviendas,
mujeres que se arriesgaban por el hecho de obtener respeto, por el hecho de ver a su familia
y su hogar bien.

La sociedad llegó a un punto en el que vio que era necesario hacer algo, ¡revelarse y
comenzar a actuar! Necesitaban empezar a construir una paz y allí es cuando se ve que en
barrios como Manrique en el año 2009 más o menos se empiezan a hacer eventos donde los
actores de los combos entregaban sus armas o ellos mismos empezaban a trabajar por
reconstruir un poco las familias a las que habían tocado. Se invita a los niños a entregar
todo tipo de juguetes bélicos, se hacían recreaciones y hasta padres de las iglesias hacían
encuentros entre los combos para tratar de crear una conciencia, se arriesgan y trabajan para
que el conjunto social mejore.

“El arte y el deporte fueron otras de las acciones que jugaron un papel fundamental en lo
que ha sido la resistencia, y principalmente en la población joven, que ha sufrido a su vez
formas de victimización directas y que por la misma razón en muchas ocasiones utilizaron
ambos: pintura, música, poesía, teatro, clown, fútbol, entre otras, como formas de acción
directa pero a la vez camufladas para confrontar acciones de violencia, para construir
comunidad, paz y defender la vida, a la vez que desafiaban a la sociedad pasiva o que
avalaba y legitimaba la violencia.” (p.24)

En este mismo año se empieza a dar una estrategia con las escuelas de música, danza,
deportes, etc. Se empiezan a promover eventos para que los jóvenes participen. La Red de
Escuelas de Música de Medellín, toma como eslogan la frase “Soy música, soy paz, soy de
la Red de escuelas de Música de Medellín.” Se escuchan testimonios de jóvenes que
cambiaron un arma por un instrumento o un balón de fútbol y a través de eso transformaron
sus vidas y las de sus familias. Aún queda en nuestra sociedad una necesidad de reconstruir
memoria y de desafíos por completar para que cada día las cosas sean mejores.

REFERENCIAS:

Centro Nacional de Memoria Histórica –CNHM- (2017) Medellín: memorias de una guerra
urbana. Corporación Región – Ministerio del interior – Alcaldía de Medellín – Universidad
Eafit – Universidad de Antioquia – Bogotá.

Galeano, E. (1978). Días y noches de amor y de guerras. Recuperado de


http://loquencuentro.blogspot.com.co/2013/09/eduardo-galeano-dias-y-noches-de-amor-
y_1.html

También podría gustarte