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Traducir poesía : la tarea de repetir en otra lengua / Delfina Muschietti ... [et.al.

]
; compilado por Delfina Muschietti. - 1a ed. - Buenos Aires: Bajo La Luna, 2013.
392 p. ; 21,5x13,5 cm.

ISBN 978-987-1803-23-1

1. Teoría de la Traducción. I. Delfina Muschietti II. Delfina Muschietti, comp.


CDD 418.2

Verso Proyectivo
de Charles Olson

Traducción, introducción y notas de Rodrigo Caresani


Este libro fue editado con ayuda del subsidio Ubacyt
de la Universidad de Buenos Aires y la Secretaría de Ciencia.

© Delfina Muschietti, Walter Romero,


Elisa Salzmann, Vanna Andreini, Violeta Percia,
Cecilia Perna, Luciano Piazza, Rodrigo Caresani

© BAJO LA LUNA, 2013


Julián Álvarez 690
C1414DRN Buenos Aires
República Argentina
www.bajolaluna.com

ISBN: 978-987-1803-23-1

Queda hecho el depósito que indica la ley 11.723


Impreso en Argentina

Prohibida la reproducción parcial o total sin permiso escrito


de la editorial. Todos los derechos reservados.
Verso Proyectivo*

(proyectil (percusor (prospectivo1


vs.
El NO-Proyectivo

(o lo que los críticos franceses llaman verso “cerrado”, el verso


Charles Olson (1910-1970) es considerado por la crítica engendrado por la imprenta y que es casi todo lo que tuvimos y to-
y los propios poetas norteamericanos como una de las figuras davía tenemos en inglés, británico y americano, a pesar del trabajo
más influyentes en el devenir de la poesía estadounidense del si- de Pound y Williams:
glo XX. Ensayista y poeta –aunque también profesor y rector del
famoso Black Mountain College en la década del 50–, su teoría Keats, todavía cien años atrás, lo vería (en Wordsworth, en
del verso proyectivo fue reconocida y alentada por contempo- Milton) a la luz de “the Egotistical Sublime” 2; y persiste, aún en
ráneos como William Carlos Williams y Ezra Pound y tomada nuestros días, como lo que podemos llamar el alma-privada-en-
como bandera por una generación de poetas jóvenes, entre los cualquier-pared-pública)
que destacan Robert Creeley y Robert Duncan. Su concepción
del mecanismo proyectivo y del poema como pasaje de energía, El verso hoy, en 1950, si quiere estar adelante, si quiere tener
la idea de la forma “como extensión de contenido”, la noción un uso esencial, debe, me hago cargo de esto, ponerse al día y
de “respiración” y el estatuto conferido al sonido en el reconoci-
miento de la sílaba y el verso como unidades básicas de la com- *
El texto de Charles Olson aparece publicado por primera vez en octubre de 1950,
posición, constituyen aportes reveladores para una teoría de la en Poetry New York, nº 3. La presente traducción trabaja con la posterior recopilación
traducción de poesía. La presente versión de “Projective Verse” del ensayo en Charles Olson, Human Universe and Other Essays (Donald Allen ed.),
New York, Grove Press, 1967, pp. 51-61. Esta antología contiene, entre otros escri-
es la primera traducción al español del célebre ensayo de Olson, tos importantes de Olson, la “Carta a Elaine Feinstein” (1959), que funciona como
piedra angular de su teoría sobre el verso moderno. posdata a “Verso Proyectivo”.

1
La elección de “prospectivo” (en lugar de “posible” o “probable”), si bien menos
usual en español que el “prospective” del inglés, da el doble sentido de “exploratorio-
experimental” y de “mirada hacia el futuro” (del lat. prōspicěre, base etimológica de la
palabra en ambas lenguas). En cuanto al adjetivo “percussive”, se propone “percusor”
que admite según María Moliner –además del uso sustantivo: pieza que golpea en
alguna máquina, disparador, gatillo– una marginal posibilidad adjetiva en “percusor-
percusora: se aplica a lo que golpea”.
2
La frase la usa John Keats por primera vez en una carta a Richard Woodhouse, en
octubre de 1818, para cuestionar cierta poesía –la de Worsdworth– demasiado cen-
trada en el “yo”, en una identidad fija. Keats opone al “filósofo virtuoso” –“the word-
sworthian or egotistical sublime”– la figura del Poeta-camaleón, un ser sin “yo”, ab-
solutamente impersonal, que puede alternar identidades como el camaleón colores.

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adentrarse en ciertas leyes y posibilidades de la respiración, del res- nuevas apreciaciones. Desde el momento en que se aventura en la
pirar del hombre que escribe y escucha. (La revolución del oído, COMPOSICIÓN POR CAMPO –se sitúa a sí mismo en lo abier-
1910, el lastre del troqueo, se lo exige a los poetas más jóvenes.) to– no podrá recorrer otro camino que no sea el que el poema se-
cretamente proclama. De esta manera debe comportarse, y estar,
Quiero hacer dos cosas: primero, tratar de mostrar qué es el instante a instante, atento a ciertas fuerzas que recién ahora se co-
verso proyectivo o ABIERTO, qué involucra el acto de su compo- mienzan a estudiar. (Es mucho mayor esta exigencia que aquella
sición, cómo se logra en contraste al no-proyectivo; y II, sugerir que Pound sugirió, con tanta sabiduría, para iniciarnos: “la frase
algunas ideas acerca de qué posición hacia la realidad nace de tal musical”, vayan con esta, amigos, más que con el metrónomo.)
verso, en qué esa posición afecta tanto al poeta como a su lector. (2) el principio, la ley que preside marcadamente la compo-
(La posición involucra, por ejemplo, un cambio de más alcance, sición, y que, si se obedece, es la razón por la que un poema pro-
mucho más que técnico, y puede, tal como se presentan las cosas, yectivo puede venir al mundo. Este es: LA FORMA NO ES MÁS
conducir a nuevas poéticas y a nuevos conceptos desde los que QUE UNA EXTENSIÓN DE CONTENIDO3. (Algo así enunció
algún tipo de drama, digamos, o épica, quizá, pueda emerger.) R. Creeley, y me parece absolutamente coherente, junto con el
posible corolario de que la forma correcta, en cualquier poema,
es la única extensión posible de todo contenido enigmático.) Ahí
i está, hermanos, sentada ahí, esperando el USO.
Ahora (3) el proceso de la cosa, de qué manera el principio
En principio, algunas simplezas que un hombre aprende si puede llevarse adelante en vías de moldear las energías para al-
trabaja en lo ABIERTO, o en lo que también podríamos llamar canzar la forma. Y pienso que se puede cristalizar en un enuncia-
COMPOSICIÓN POR CAMPO, en oposición a la línea heredada, do (la primera vez me lo metió en la cabeza Edward Dahlberg):
la estrofa, que es, por sobre todas las formas, la “antigua” base UNA PERCEPCIÓN DEBE INMEDIATA Y DIRECTAMENTE
del no-proyectivo. CONDUCIR A UNA PRÓXIMA PERCEPCIÓN. Esto significa
(1) la cinética de la cosa. Un poema es energía transferida exactamente lo que dice, se trata de, en todo momento (inclu-
desde donde la consiguió el poeta (él dispondrá de varias causas),
pasando por el poema en sí mismo, y recorriendo todo el camino
3
Robert von Hallberg repone un debate que resuena en esta afirmación, ciertas con-
diciones que sirven para situar la naturaleza de ese “contenido” al que refiere Olson
hacia el lector. Bien. Así, el poema debe ser, en todas partes, un –que no es “un” contenido “primero” o “trascendente”. “Pound, Williams y, más aún,
constructo de alta concentración energética, y también, en todas Olson, son post– o antisimbolistas. [...] En tanto las palabras simplemente extienden
partes, una descarga energética. Entonces: ¿cómo es que el poeta el contenido en forma, pueden considerarse como imágenes; la palabra y su referente
sostienen un lazo de tanta proximidad que uno es la imagen transparente del otro.
logra toda esa energía, cómo lo hace, cuál es el proceso por el [...] Pero los simbolistas [Eliot, en la argumentación de “Projective Verse”] aspiran
cual el poeta aglutina, en todas partes, energía por lo menos a un orden de realidad que está más allá y por encima de las experiencias mundanas
equivalente a aquella que lo movilizó a él en una primera instan- de la gente común. La función de este arte no mimético es la de expresar el ansia
de trascendencia. A Olson no le interesa borrar lo mundano y lo actual. Para él los
cia, y no obstante una energía característica del verso en sí, que simbolistas, al proyectar su subjetividad sobre los objetos, le imponen un orden jerár-
será, obviamente, distinta también de la que el lector, en tanto quico a la experiencia” (“Olson’s Relation to Pound and Williams”, en Contemporary
tercer término, se llevará? Literature, Vol. 15, N° 1, Winter, 1974, p. 17, la traducción es mía. Para la relación
entre Pound-Williams y Olson véase también Perloff, Marjorie, “Charles Olson and
Este es el principal problema que enfrenta cualquier poeta que the ‘Inferior Predecessors’: ‘Projective Verse’ Revisited”, ELH, Vol. 40, N° 2, Sum-
se aparta de la forma cerrada. Y comprende una serie completa de mer, 1973, pp. 285-306).

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so, debería decir, en nuestro manejo tanto de la realidad diurna A través de sus sílabas es que las palabras se yuxtaponen
como del trabajo diario) pasar a lo siguiente, mantener el movi- en la belleza, por estas partículas de sonido y también a través
miento, mantenerse dentro, acelerar, los nervios, su velocidad, del sentido de las palabras que ellas componen. En cualquier
las percepciones, las de ellos, los actos, los divididos segundos instancia, en tanto hay una elección de palabras, la elección, si
actos, todo el asunto, mantenlo en movimiento tan rápido como hay un hombre allí, será, espontáneamente, la obediencia de su
puedas, ciudadano. Y si además te construyes como poeta, USA oído a las sílabas. La sutileza, y la práctica, se fundan en esto, en
USA USA el proceso en todas partes, en cualquier poema siem- la mínima unidad y la fuente del discurso.
pre, siempre una percepción debe debe debe MOVERSE, INS-
TANTÁNEAMENTE, HACIA OTRA! Oh viento del oeste, cuándo soplarás
Ahí estamos entonces, rápido, ahí está el dogma. Y su ex- Y la fina lluvia abajo podrá llover
cusa, su utilidad, en la práctica. Lo que nos envía, tendría que Oh Cristo si mi amor estuviese en mis brazos
enviarnos, al interior de la mecánica, ahora, en 1950, de cómo se Y yo en mi cama otra vez5
hace un verso proyectivo.
No haría ningún daño, como acto de corrección tanto para la
prosa como para el verso de hoy, si la rima y el metro, y, en las pa-
Si lo martillo, si marco, e insisto en remarcar, a la respira- labras de peso6, tanto sentido como sonido, estuviesen menos en
ción, al respirar como distinto del oír, es por una razón, es para el centro de la atención que la sílaba, si a la sílaba, esa criatura ma-
destacar que el papel que juega la respiración en el verso no ha ravillosa, se le permitiera en mayor grado liderar la armonía. Con
sido (debido, en mi opinión, al ahogo del poder de la línea por esta advertencia, para aquellos que lo intenten: retroceder hasta
un concepto demasiado estrecho de pie) lo suficientemente ob- esta zona de elementos y mínimas7 de la lengua es trabarse con el
servado ni llevado a la práctica, pero debería serlo si se pretende discurso allí donde es menos atento –y menos lógico. La escucha
que el verso avance hacia su fuerza más propia y su lugar en el día, de las sílabas debe ser tan constante y minuciosa, la exigencia debe
ahora, y en lo que sigue. Yo asumo que si hay algo que el VERSO ser tan absoluta, que la póliza de seguro del oído cotiza al máximo
PROYECTIVO enseña, es, esta lección: que ese verso sólo va a –40 horas por día– precio. Porque desde la raíz hacia fuera, por
funcionar si el poeta se las arregla para registrar tanto las adqui- todas partes, la sílaba llega, hace las figuras de la danza:
siciones de su oído como las presiones que ejerce su respiración.
Comencemos con la partícula más diminuta de todas, la “Is” [inglés para ser o estar] viene de la raíz aria as,
sílaba. Es quien manda en la versificación, eso que gobierna y respirar. El inglés “not” es equivalente al sánscrito
mantiene juntas las líneas, las formas más grandes, de un poe-
ma. Yo sugeriría que el verso aquí4 y en Inglaterra dilapidó este 5
Olson cita una antigua canción, de autoría desconocida, escrita en la última mitad
secreto insinuado desde los Isabelinos tardíos a Ezra Pound, lo del siglo XVI.
6
Traduzco así el extraño “quantity” con valor adjetivo (“quantity words”), en alusión
extravió, en la dulzura del metro y la rima, en una cabeza melosa. al “peso fónico” del la palabra. Una acepción marginal del Oxford English Dictionary
(La sílaba es una clave para distinguir el original éxito del verso legitima en parte la decisión: “quantity: [...] Length or shortness of sounds and syl-
blanco, y también su caída, con Milton.) lables, determined by the time required to pronounce them. Chiefly used with refer-
ence to Greek and Latin verse, in which the metres are based on quantity”.
7
Es vocabulario específico relativo a la técnica musical: la nota de valor igual a la
4
Se refiere a Estados Unidos. mitad de una semibreve, es decir, una “blanca”.

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na, que debe venir de la raíz na, estar perdido, perecer. ¿Y el comodín? Hay uno en la primera mitad de la propo-
“Be” [inglés para ser o estar] de bhu, crecer. sición, que sería que, al componer, uno le-da-al-acelerador; y
luego en la segunda mitad, sorpresa, es de la LÍNEA que el bebé
Enuncio a la sílaba como dominante, y eso es espontáneo, recibe, a medida que el poema se va haciendo, la atención, el
de este modo: el oído, el oído que ha coleccionado, que ha escu- control, es justo ahí, en la línea, donde se da el moldeado, a cada
chado, el oído, que está tan cerca de la mente que es parte de la momento del andar.
mente, que tiene la velocidad de la mente… Soy dogmático, la cabeza se muestra en la sílaba. La danza
está cerca también, de otra manera: la mente es hermana de del intelecto está allí, entre ellos, prosa o verso. Tomen a las me-
este hermano y es, porque es tan cercana, la fuerza de secado, el jores mentes que conozcan en esta puntual cuestión: ¿dónde se
incesto, la que da la agudeza8... muestra la cabeza, si no es, precisamente, ahí, en el vertiginoso
es a partir de la unión de la mente y el oído que la sílaba fluir de la sílaba? ¿Acaso se puede decir qué hace un cerebro sólo
viene al mundo. con verlo? Es cierto, aquello que el maestro dice haber tomado
Pero la sílaba es sólo el primogénito del incesto del verso de Confusión9: todos los pensamientos que el hombre es capaz
(siempre, ese rasgo egipcio, que produce gemelos!). El otro hijo de concebir caben en el reverso de una estampilla. Entonces, ¿no
es la LÍNEA. Y juntos, estos dos, la sílaba y la línea, hacen un es acaso el JUEGO de una mente lo que buscamos, no es eso lo
poema, hacen esa cosa, eso –cómo llamarlo, el Jefe de todo, la que muestra si en efecto hay ahí una mente?
“Única Inteligencia”. Y la línea llega (lo juro) a partir de la respi- Los elementos del lenguaje son finitos, pero el poeta a través
ración, desde el respirar del hombre que escribe, en el momento de su atención (JUEGO de mente) es la persona que hace uso de
en que escribe, y así es, aquí está ella, en el trabajo diario, el las palabras de un modo particularmente sofisticado.
TRABAJO, se mete, porque sólo él, el hombre que escribe, pue- ¿Y la pista preparada para la danza? ¿Puede ser otra cosa que
de declararle, en cada momento, a la línea su metro y su final la LÍNEA? Y cuando la línea tiene, cierto carácter mortuorio, ¿no
–justo donde su respiración, aparece, para poner el cierre. es un corazón que se ha vuelto perezoso, no es, de repente, len-
El problema de la mayoría de las obras, según mi punto de titud, símiles, digamos, adjetivos, o algo así, eso que nos aburre?
vista, desde la ruptura con las líneas y estrofas tradicionales, y Porque hay todo un rebaño de dispositivos retóricos, los
con totalidades como, digamos, el Troilo de Chaucer o el Lear cuales, ahora, deben ser criados bajo una nueva plegaria, ahora
de S, es: los trabajadores contemporáneos se vuelven perezosos que hemos dado con la línea. El símil es sólo un pájaro que cae,
JUSTO AHÍ DONDE LA LÍNEA NACE. demasiado fácil. Las funciones descriptivas, en el verso proyec-
tivo, tienen que vigilarse segundo a segundo, por la posibilidad
Permítanme decirlo llanamente. Las dos mitades son: de que se vuelvan fáciles, y también, por ende, por el drena-
la CABEZA, por el camino del OÍDO, a la SÍLABA do de esa energía que la composición por campo hace posible
el CORAZÓN, por el camino de la RESPIRACIÓN, a la LÍNEA en un poema. Cualquier flojedad le resta atención, aquel ele-
mento crucial, al trabajo entre manos, al secreto empuje, en ese
8
El juego “sister-brother” en la relación “ear-mind” es todo un desafío para la tra- momento, de la línea bajo la mano, a tal empuje bajo los ojos
ducción; algunas marcas de la sutura se pronuncian: las cicatrices perdurarán –más
adelante– en la ambigüedad de ciertas atribuciones genéricas; por ejemplo: “la sílaba
es el primogénito”. El giro propuesto para “mind” en tanto “sharpener” (“la que da 9
“Confusion”, en el original, hace juego irónico con Confucius, en inglés el nombre
la agudeza”) busca el doble sentido de agudo o afilado y de perspicacia-ingeniosidad. propio del filósofo chino.

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del lector, en su momento10. Cualquier tipo de observación es, de un poema al mismo nivel en que esos otros objetos crean lo
como el argumento para la prosa, previa al actuar del poema que conocemos como el mundo.
y, si se la deja entrar, debe ser apositiva, estar tan yuxtapuesta, Los objetos que aparecen en cualquier punto de la compo-
que no debilite, ni por un instante, la energía que corre desde el sición (del reconocimiento, podríamos decir) son, pueden ser,
contenido hacia su forma. deben ser tratados exactamente como se disponen ahí mismo y
Llega hasta aquí, este aspecto de los nuevos problemas. no a través de ideas o preconceptos exteriores al poema, deben
(Ahora entramos, realmente, al gran terreno del poema comple- manejarse como una serie de objetos en el campo de tal modo
to, dentro del CAMPO, si se quiere, donde todas las sílabas y to- que una serie de tensiones (ellos también lo son) surgen para ser
das las líneas deben ser trabajadas en sus relaciones entre sí.) Es sostenidas, y para ser sostenidas precisamente dentro del conte-
una cuestión, en última instancia, de los OBJETOS, de qué es lo nido y del contexto del poema que se ha forzado a sí mismo, a
que ellos son, qué son dentro de un poema, cómo llegaron allí, través del poeta y de ellas, a la existencia.
y, una vez ahí, cómo es que serán utilizados. A esto quiero llegar En tanto la respiración permite volver a la reserva de toda
por otro camino en la parte II, pero, por el momento, permítan- la fuerza-discursiva del lenguaje (el discurso11 es lo “sólido” del
me señalar lo siguiente, que todos los elementos en un poema verso, es el secreto de la energía de un poema), en tanto, ahora,
abierto (la sílaba, la línea, tanto como la imagen, el sonido, el un poema tiene, a través del discurso, solidez, todo en él puede
sentido) deben ser asumidos como participantes de la cinética ser tratado como sólidos, objetos, cosas; y, aunque se insista en
del poema con la misma solidez con la que estamos acostumbra- la absoluta diferencia entre la realidad del verso y esa otra cosa
dos a considerar a los que llamamos objetos de la realidad; y que dispersa y distribuida, no obstante cada uno de los elementos de
estos elementos deben ser vistos como creadores de las tensiones un poema puede estar autorizado a poner en juego sus distintas
energías y puede estar autorizado, una vez que el poema queda
bien compuesto, a conservar, lo mismo que los otros objetos, sus
10
Hay en este pasaje un juego lingüístico muy complejo, que quisiera poner en
propias confusiones.
evidencia: “under hand”, en el original, admite al menos una doble lectura. Por un
lado, como preposición más sustantivo, la traducción anota “bajo la mano”. Pero Lo que nos lleva, inmediatamente, bang, contra los tiempos
hay una segunda y simultánea posibilidad: “underhand” como adjetivo o adverbio, verbales, y de hecho contra la sintaxis, en realidad en contra de
que refiere a algo secreto, escondido, encubierto. Hay que atender a este otro uso la gramática en general, es decir, tal como la hemos heredado.
posible, que la traducción repone en el “secreto empuje”, en tanto ya aparecía en
los primeros párrafos del texto (“el poeta no podrá recorrer otro camino que [...] ¿Acaso los tiempos verbales, acaso no deben también ser digeri-
el que el poema secretamente [under hand] proclama”). La propuesta de Olson dos de nuevo, para que el tiempo, ese otro gobernante absoluto,
arma toda una serie que insiste en lo táctil-prensil, en la “solidez” o el “carácter pueda sostenerse, tal como debe ocurrir con las tensiones espa-
objetual” del poema y, luego, en “la palabra como algo asible [handle]”. George
Hutchinson apunta que “hay que tomar a Olson literalmente cuando dice, en ciales de un poema para que se mantengan, inmediatas, contem-
relación a la cinética del poema, que el poeta ‘no podrá recorrer otro camino que poráneas al actuar-en-ti del poema? Yo argumentaría que aquí,
el que el poema bajo la mano [under hand] proclama’, porque el poema se mueve también, la LEY DE LA LÍNEA, que el verso proyectivo crea, debe
a partir de la prensión, del agarre –a través de los sentidos– de lo actual: ‘el tacto
como sensación’, dice Olson, ‘produce actualidad’. El primer instrumento de re- pulirse, obedecerse, y que las convenciones que la lógica le ha
gistro o grabación, el primer comunicador, fue la mano. El cuerpo queda como
el instrumento central del poeta, según Olson, y las herramientas todavía median
entre el trabajo de la respiración y la página” (“The Pleistocene in the Projective: 11
Se sostiene la palabra “discurso” para mantener la coherencia de la repetición de
Some of Olson’s Origins”, en American Literature, Vol. 54, Nº 1, March, 1982, p. “speech” a lo largo de todo el original, aunque en algunos casos, y en este en particu-
90, la traducción es mía). lar, el término más adecuado quizá sea “habla” o “enunciado”.

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forzado a la sintaxis deben ser abiertamente quebradas con la Esa melodía otra vez. Tenía un mortal descenso,
misma tranquilidad con que también debe quebrarse el pie de- oh, llegó a mi oído como la dulce sonoridad
masiado estrecho de la vieja línea. Pero un análisis de hasta qué que respira sobre un montículo de violetas,
punto puede un poeta nuevo ampliar las convenciones en que robando y dando olor.13
descansa la comunicación lingüística sería demasiado para estas
notas, que están concebidas, supongo que es evidente, como un Hemos sufrido, desde el manuscrito, la prensa, la remoción
simple disparador para que las cosas comiencen. del verso de su productor y su reproductor, la doble remoción de
Permítanme agregar sólo esto. Tengo la impresión de que la instancia de origen y destino de la voz. Porque la respiración
todas las partes del discurso, en la composición por campo, es- tiene un doble significado que el latín no había perdido todavía.
tán todavía frescas tanto en el uso del sonido como de la percu- La ironía es que con la máquina se ha obtenido cierta ga-
sión, irrumpen como desconocidos, innominados vegetales en nancia aún no lo suficientemente observada o utilizada, pero
un huerto en que, si es trabajado, se los verá brotar. Ahora tome- que nos conduce directo al verso proyectivo y sus consecuencias.
mos a Hart Crane. Lo que me sorprende en él es la singularidad Se trata de la ventaja de la máquina de escribir que, debido a su
del empuje hacia el nominativo, la ampliación de ese arco de rigidez y sus precisiones espaciales, puede, al poeta, indicarle con
frescura, el intento por retrotraerse a la palabra como algo asible. exactitud la respiración, las pausas, aún los cortes de las sílabas,
(Si el logos es la palabra como pensamiento, qué es la palabra las yuxtaposiciones de partes de frases, que él está buscando. Por
como sustantivo, como, páseme eso, del mismo modo en que primera vez el poeta tiene el pentagrama y el compás de los que
Newman Shea solía pedir, en la mesa de la galera, “meta una disponía el músico. Por primera vez puede, sin la convención de
vela en la sangre”12.) Pero hay una pérdida en Crane respecto de la rima y el metro, archivar la escucha que ha hecho de su propio
la que Fenollosa está tan en lo cierto, en la sintaxis, la oración discurso y con ese acto indicar cómo él querría que cualquier
como primario acto de naturaleza, como relámpago, como pa- lector, en silencio o de otra manera, le diera voz a su trabajo.
saje de fuerza del sujeto al objeto, rápido, en este caso, de Hart Ya es tiempo de recoger los frutos de los experimentos de
hacia mí, en todos los casos, desde mí hacia ustedes, el VERBO, Cummings, Pound y Williams, cada uno de ellos, a su momen-
entre dos sustantivos. ¿Acaso Hart no abandona las ventajas, con to, ha usado la máquina como partitura al componer, como un
ese empuje tan aislado, pierde el hilo de toda la avanzada de la libreto para la vocalización. Ahora sólo es cuestión de reconocer
sílaba, la línea, el campo, y de lo que le ocurrió a la totalidad del las convenciones de la composición por campo para darle vida a
lenguaje y, como resultado de esto, al poema? un verso abierto dotado del mismo grado de formalidad que el
Ahora volvamos a Londres, a los inicios, a la sílaba, por sus cerrado, de todas sus ventajas tradicionales.
placeres, a modo de paréntesis; Si un poeta contemporáneo deja un espacio tan grande como
la frase que le antecede, señala que ese espacio debe ser sostenido,
Si la música es alimento del amor, a tocar, por la respiración, la misma cantidad de tiempo. Si corta una
dame un exceso, que, al hartarse, palabra o sílaba al final de una línea (uno de los agregados más
el apetito pueda enfermar, y así morir. importantes de Cummings) señala el tiempo a dejar pasar –un

12
Newman Shea es un pescador de Gloucester que navegó con Olson en 1935. La 13
La cita corresponde al parlamento que abre Twelfth Night de Shakespeare, en boca
“galera” y la “vela” son elementos que remiten a la navegación. de Orsino, el Duque de Illyria.

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hilo de tiempo suspendido– para que el ojo retome la próxima oído y no el ojo fuera su medida, como si los intervalos de su
línea. Si desea una pausa tan leve que apenas separe las palabras, composición pudieran anotarse tan minuciosamente como los
y no quiere una coma –que es una interrupción del sentido más intervalos de su registro. Porque el oído, que en un tiempo sacó
que del sonido de la línea– síganlo cuando utiliza un símbolo que provecho del contrapeso de la memoria para acelerarse (la rima
la máquina de escribir pone al alcance de su mano: y la cadencia regular eran sus ayudantes y sólo languidecen en
lo impreso ahora que su necesidad oral ha concluido), puede
Lo que no cambia / es la voluntad de cambiar ahora, que el poeta lo tiene como medio, ser otra vez el umbral
del verso proyectivo.
Obsérvenlo, cuando aprovecha los múltiples márgenes que
permite la máquina, para yuxtaponer:
ii
Dijo él:
dormir no requiere esfuerzo Lo que nos lleva a lo que había prometido, el grado en que
pensar es fácil el proyectivo involucra una posición hacia la realidad exterior al
actuar es más difícil poema como también una nueva posición hacia la realidad del
pero para un hombre actuar después de haber poema en sí. Se trata de un problema de contenido, el contenido
pensado, ¡esto! de Homero o el de Eurípides o el de Seami como distinto de
es lo más difícil de todo14 aquel de los que yo quisiera llamar maestros más “literarios”.
Desde el momento en que se reconoce la intención proyecti-
Cada una de estas líneas es un progresar tanto del sentido va del acto del verso, el contenido ha –habrá– cambiado. Si el
como de la respiración hacia adelante, y luego un volver hacia principio y el final es la respiración, la voz en el sentido más
atrás, sin ninguna progresión o movimiento exterior a la unidad amplio, entonces todo el material del verso se transmuta. Tiene
de tiempo que es local a la idea. que hacerlo. Comienza por el compositor. La dimensión de su
Hay mucho que decir para que esta convención sea reco- línea cambia, ni que hablar del cambio en el acto de concebir,
nocida, en particular para que la revolución desde la que nació del tema hacia el que se orientará, de la escala en la que imagina
pueda ser a tal punto retransmitida que el trabajo publicado lo- el uso de tal tema. Yo plantearía la diferencia a través de una
gre contrarrestar la actual reacción que busca regresar el verso a imagen corporal. No es casualidad que Pound y Williams estu-
formas heredadas de cadencia y rima. Pero lo que quiero resaltar vieran ambos envueltos en un movimiento que fue llamado “ob-
aquí, con este énfasis en la máquina de escribir como instan- jetivismo”. Pero esa palabra se empleaba entonces en una suerte
táneo y personal archivo del trabajo del poeta, es la naturaleza de querella necesaria con, me hago cargo de esto, el “subjetivis-
ya proyectiva del verso en el modo en que los hijos de Pound y mo”. Es muy tarde ya para que nos preocupemos por este últi-
Williams lo vienen practicando. Ya están componiendo como mo. Se ha gastado a sí mismo de una manera insuperable, y sin
si el verso tuviera la lectura incluida en su escritura, como si el embargo estamos todos atrapados en su diferida muerte. Una
formulación que me parece más válida para el uso actual es la
14
Esta estrofa y el verso “Lo que no cambia / es la voluntad de cambiar” son del de “objetismo”, palabra que debe tomarse para defender el tipo
propio Olson. de relación entre el hombre y la experiencia que el poeta podrá

380 381
exponer como necesidad de que una línea o una obra sea igual a de la reverencia, incluso cuando destruye (las especies se hunden
la madera, tan limpia como la madera al brotar de la mano de la con un estallido). Pero la respiración es la especial habilidad del
naturaleza, tan formada como pueda resultar cuando un hom- hombre como animal. El sonido es una dimensión que él ha
bre le ha puesto su mano encima. El objetismo es deshacerse de ensanchado. El lenguaje es uno de sus actos de mayor orgullo.
la interferencia lírica del individuo como ego, del “sujeto” y su Y cuando el poeta se apoya en estas cosas que están en sí mismo
alma, esa peculiar presuposición por la que el hombre occidental (en su fisiología, si se quiere, pero en lo vivo de todo eso), si su
se ha interpuesto a sí mismo entre aquello que es como criatura elección es la de hablar desde estas raíces, entonces trabaja en esa
de la naturaleza (con ciertas instrucciones que llevar a término) zona en donde la naturaleza le ha hecho un lugar a su medida, le
y esas otras creaciones de la naturaleza que deberíamos llamar, ha conferido una extensión proyectiva.
sin menoscabo, objetos. Pues el hombre mismo es un objeto, Es una extensión proyectiva la que posee la pieza teatral Las
sin importar cuáles considere él que son sus distintivos, cuyo mujeres troyanas, porque puede erguirse, como lo hace el pue-
mayor privilegio es justamente la gran cantidad de posibilidades blo en ella, al lado del Egeo –y ni Andrómaca ni el mar sufren
que tendrá para reconocerse como objeto, en particular en ese disminución alguna. En una dimensión menos “heroica” pero
momento en que alcanza una humilitas15 suficiente como para igualmente “natural” Seami logra que el Pescador y el Ángel se
usarse a sí mismo. alcen con claridad en Hagoromo16. Y en cuanto a Homero, es un
Llegamos a esto: el uso del hombre, por él mismo y por cliché tan inexaminado que creo que no necesito remarcar hasta
ende por otros, se funda en cómo concibe su relación con la qué punto las esclavas le lavan a Nausicaa sus ropas17.
naturaleza, esa fuerza a la que le debe su pequeña existencia. Si Debo argumentar que semejantes obras –y las uso simple-
se desparrama, encontrará poca cosa para cantar que no sea él mente porque sus equivalentes quedan todavía como cosa por
mismo, y cantará, la naturaleza tiene tales paradójicas alterna- hacerse– no pudieron salir de hombres que concibieran el verso
tivas, hacia su exterior a través de formas artificiales. Pero si se desligado de la plena relevancia de la voz humana, sin referencia
queda dentro de sí, si se contiene en los límites de su naturaleza al lugar de donde le vienen las líneas, a la individualidad que es-
en tanto participante de una fuerza mayor, tendrá la posibilidad cribe. Y tampoco me parece accidente que, llegados a este punto
de escuchar, y el oír a través de sí mismo lo pondrá en contac- final de la argumentación, deba tomar, como ejemplos, a dos
to con secretos comunes a los objetos. Y, por una ley inversa, dramaturgos y un poeta épico. Me arriesgaría a adivinar que, si
sus formas tomarán por un camino propio. Es en este sentido el verso proyectivo se practica lo suficiente, si es empujado hacia
que el acto proyectivo, que es el acto del artista como parte del adelante a través del curso que él mismo viene dictando, otra
campo más amplio de los objetos, conduce a dimensiones que vez podrá el verso hacerse cargo de un material tanto más con-
exceden a las del hombre. Porque el problema del hombre, en
el momento en que se compromete de lleno con el discurso, es 16
Hagoromo es una breve obra de teatro Noh, la forma de drama más antigua y tradi-
darle seriedad a su trabajo, una seriedad suficiente para lograr cional de Japón, resultado de la evolución de los ritos de adoración a Shinto. El texto
de Seami (1363-1444) fue traducido por Ernest Fenollosa, el célebre orientalista que
que la cosa que él hace intente ocupar un lugar al lado de las Olson menciona en su ensayo. Muerto Fenollosa, la viuda le confía sus anotaciones
cosas de la naturaleza. No es fácil. La naturaleza trabaja a partir inéditas sobre poesía china y el Noh japonés a Ezra Pound, quien les termina de dar
forma y publica en 1916. Cf. “Hagoromo”, en Certain Noble Plays of Japan: from the
manuscripts of Ernest Fenollosa (chosen and finished by Ezra Pound, with an introduc-
15
En latín, humilitas: poca altura o estatura, pequeñez; humildad, modestia, baja tion by William Butler Yeats), Cuala Press, Churchtown, 1916.
condición. 17
Es una alusión irónica al Canto VI de la Odisea.

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siderable que el que ha venido transportando en nuestra lengua
desde los isabelinos. No se lo puede esquivar. Estamos sólo en sus
comienzos, y si pienso que los Cantos tuvieron un sentido más
“dramático” que las obras teatrales del Sr. Eliot, no es porque crea
que ellos han solucionado el problema sino porque la metodolo-
gía de su verso indica un camino a través del cual, algún día, el
problema de contenidos y formas más grandes pueda resolverse.
Es Eliot, de hecho, la prueba de un peligro actual, de una “fácil”
continuidad del hacer del verso con el modo en que se lo venía,
en lugar del modo en que se lo debería venir, practicando. No
hay duda de que, por ejemplo, la línea en Eliot, de “Prufrock”
en adelante, tiene fuerza-discursiva, es “dramática”, es, de hecho,
una de las más notables líneas desde Dryden. Supongo que se
desarrolló en él a partir de Browning, como ocurrió con mu-
cho de lo más temprano de Pound. En todo caso, la línea de
Eliot mantiene obvias relaciones con los isabelinos, en especial
con el soliloquio. No obstante O. M. Eliot no es proyectivo. Se
podría incluso argumentar (y digo esto con cuidado, tal como
todo lo que he enunciado sobre el no-proyectivo, teniendo en
cuenta cómo cada uno de nosotros debe salvarse recurriendo a
sus propias maneras y, al mismo tiempo, cuánto, para lograrlo, le
debemos al no-proyectivo, y le seguiremos debiendo, pues las dos
cosas van una al lado de la otra) que Eliot fracasa como drama-
turgo porque ha permanecido dentro del no-proyectivo –su raíz
es la mente aislada, y una mente escolástica (ningún alto inteletto
a pesar de sus aparentes claridades)– y que en su forma de escu-
char se ha quedado allí donde están el oído y la mente, ha ido
sólo desde su fino oído hacia afuera en lugar de pasar, como yo
propongo que haría un poeta proyectivo, a través del trabajo de
su propia garganta hacia ese lugar de donde viene la respiración,
de donde la respiración comienza, desde donde tiene que venir el
drama, donde, se da la coincidencia, y todo acto irrumpe.

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