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Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2012 | Precio 8 €

25 años

# 100

25 años
Diseño de SPR-MSH.COM para Peonza

PEONZA
# 100
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2012 | Precio 8 €

25 años

# 100

25 años
Diseño de SPR-MSH.COM para Peonza

PEONZA
SUMARIO
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PEONZA nº100
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2012

EDITORIAL MIL PALABRAS


25 años de Peonza y cien números PARA UNA IMAGEN
después . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Una pequeña peonza que sueña
José Luis Polanco Alonso. . . . . . 62 Año XXV, Abril 2012, Nº 100
Edita: Asociación Cultural Peonza
ARTÍCULOS Apartado de Correos 2170
Adivino el paradero de una peonza 39080 Santander
allá a lo lejos 25 AÑOS DE LITERATURA Depósito Legal: SA-265-1994
Javier Flor Rebanal . . . . . . . . . . 5 INFANTIL ISSN: 1130-8370
Luis Miguel Cencerrado Equipo de redacción:
La aventura de Peonza Malmierca. . . . . . . . . . . . . . . . . 67 Ainara Bezanilla Orallo,
Javier García Sobrino . . . . . . . . 9 Teresa Colomer . . . . . . . . . . . . 70 Encarnación Espinosa Astillero,
Mariano Coronas Cabrero . . . 72 Javier Flor Rebanal,
Un camino largo y lleno Teresa Duran . . . . . . . . . . . . . . 74 Javier García Sobrino,
de experiencias Ana Garralón . . . . . . . . . . . . . . 76 Juan Gutiérrez Martínez-Conde,
José Luis Polanco Alonso . . . . . 18 Arturo González . . . . . . . . . . . 78 Diego Gutiérrez del Valle,
Raquel López. . . . . . . . . . . . . . 80 Paciano Merino Merino,
Talleres de ilustración Juan Mata. . . . . . . . . . . . . . . . . 83 José Luis Polanco Alonso,
Juan Gutiérrez Martínez Conde 25 Víctor Moreno. . . . . . . . . . . . . 85 Alberto Sebastián.
Miguel Rodríguez Fernández . 87 Colaboradores:
El Salón del Libro Infantil Francisco Díaz Herrera,
y Juvenil de Cantabria Joaquín Martínez Cano,
Diego Gutiérrez del Valle . . . . 33 BIBLIOTECA . . . . . . . . . . . . . . . 91 Yexus.
www.peonza.es
Peonza en la prensa Correo electrónico: peonza@peonza.es
Paciano Merino Merino . . . . . 42 NOTICIAS . . . . . . . . . . . . . . . . 132 Diseño: SPR-MSH.COM
Impresión: Gráficas Calima, S.A.
Y también los libros Información y Suscripciones:
Encarnación Espinosa Astillero 49 COLOFÓN . . . . . . . . . . . . . . . . 140 Gestoría Noriega (Peonza)
Jesús de Monasterio, 12, 1º
Desde los tiempos del Rey Perico 39010 Santander
Jesús García Preciado . . . . . . . . 57 GALERÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 Tel.: 942 37 57 17

1
EDITORIAL
>>
25 años y cien
números después
Cuando en diciembre de 1986 apareció el número 1 de Peonza
era imposible vislumbrar que la publicación llegaría a alcanzar la
venerable edad de veinticinco años. Por no hablar de los muchos
cambios registrados en Peonza y su circunstancia en este tiempo.

La revista comenzó como iniciativa de uno solo de los miembros


del actual equipo de redacción. Con los años el número de sus
integrantes se ha ido ampliando en un proceso paralelo al creci-
miento sostenible de la revista. El proyecto nació en el contexto
del Programa de Educación Compensatoria dirigido a dotar de
apoyo personal y material a las escuelas rurales de Cantabria.
Actualmente, esas escuelas ya casi han desparecido. La primera
entrega de la revista se editó de un modo artesanal, utilizando una
máquina de escribir, tijeras, pegamento y una fotocopiadora. Eran
tiempos en los que empezaban a aparecer los ordenadores perso-
nales y aún no se había oído hablar de internet. Hoy utilizamos la
informática en todos los procesos de elaboración de Peonza e
intercambiamos artículos e ilustraciones por correo electrónico.

Aquellos años ochenta eran momentos de inquietud educativa y


renovación de la literatura infantil pero de gran carencia de
medios informativos acerca de la animación a la lectura, bibliote-
cas escolares y recursos bibliográficos. Peonza representó un
intento de responder a esas necesidades dentro del contexto regio-
nal. Hoy abundan las fuentes y recursos documentales en sopor-
te tradicional y, sobre todo, informáticos; la literatura infantil, la
lectura y las bibliotecas se han asentado en el sistema educativo;
pero, en contraposición, una parte de de aquella entrega entusias-
ta se ha perdido en el recorrido.

En el transcurso de todas estas transformaciones experimentadas


por Peonza, han sido miles las páginas publicadas, las horas de
reunión, el número de libros leídos, de kilómetros recorridos a la
busca de formación, autores o ilustradores a los que involucrar en
el proyecto, de ilusiones cumplidas y defraudadas.

Lo que nos provoca más orgullo es que Peonza ha sido una empre-
sa colectiva compartida con tantos colaboradores como han inter-
venido decisivamente en nuestras iniciativas y nos han permitido

2
25 AÑOS Y CIEN NÚMEROS DESPUÉS

cumplir estos veinticinco años. Hablamos de las editoriales e ins-


«

Peonza Éfica
tituciones culturales que han aportado su respaldo material (en for-
ma de ayudas económicas, inserción de publicidad o envío de
novedades); de los autores, ilustradores, especialistas, profesores y
bibliotecarios que han contribuido generosamente con sus textos
e imágenes; de las librerías que han dado cauce a la difusión de la
revista; y, sobre todo, de los lectores (categoría que incluye a la
mayoría de los citados anteriormente) que dan sentido a nuestro
esfuerzo.

¿Y el futuro? Al igual que en aquel lejano año de la fundación era


imposible pronosticar este presente, produce vértigo proyectar la
mirada hacia el porvenir para imaginar lo que será de Peonza en
cinco, diez o veinticinco años más. Lo que sí nos atrevemos a anun-
ciar es que mantendremos nuestro compromiso con la mejor LIJ y
con la reflexión en torno a la lectura tratando de renovar la revista,
sus contenidos, su aspecto formal y el propio equipo de redacción
(y que el empeño durará lo que el cuerpo y las ilusiones aguanten).

# 3
>>
Adivino el parpadeo
de una peonza
allá a lo lejos
Dicen que veinte años es nada y que el viajero que huye, tarde
o temprano, detiene su andar… El relator de esta historia deci-
dió marcar su retorno y veinticinco años después contar los
comienzos de una revista que si fuera argentina se llamaría “El
trompo”, si fuera brasileña la conocerían por “Piao” y como
“ánh quay”, si fuera vietnamita. Pero Peonza nació cántabra y ha
expandido su carácter cantábrico por el mundo, del uno al otro
confín. Desde un confín rioplatense lleno de tangos escribe el
redactor de la nota. Perdonen ustedes su deje porteño, che.

Un trompo gigante de la nada Autor


Javier Flor
Era el año mil nueve ochenta y seis cuando un grupo de profeso- Instituto de la
res en Santander (departamento de Cantabria, reino de España) revista Peonza,
dedicaban su laburo a un programa instructivo de nombre actualmente
Educación Compensatoria. Volcados en áreas desfavorecidas de en tierras
la enseñanza, parte de ellos se afanaban en el mundo rural, cuan- sudamericanas
do este mundo estaba lleno de escuelas llamadas unitarias, donde
uno o dos profesores se ocupaban de una diversidad de niños y
niñas entre los tres y los catorce años, todos en la misma aula,
todos aprendiendo al ritmo que marcaban maestros jóvenes e ilu-
sionados. Los pueblos con escuelas unitarias pasaban del centenar
en una región con medio millón de habitantes. Ahora la región se
acerca a los 600.000 habitantes y las escuelas unitarias son ya el
pasado, borrado por concentraciones escolares que los políticos
de turno dicen que son más modernas. Resiste una decena de ellas,
cual aldeas galas rodeadas de romanos.

5
PEONZA nº 100

Este esforzado grupo de profesores fue llenando las escuelas uni-


«

Cabecera
de Peonza tarias de su región de material escolar, mobiliario, apoyos peda-
Il.: Iñaki López gógicos y… libros. Pinocho (Collodi) apareció en Bejes, la tortu-
ga Tranquila Tragaleguas (Ende) en Piñeres y Pequeño Oso y
Pequeño Tigre (Janosch) en todos los pueblos, que para eso son
dos y amigos. Pequeñas bibliotecas llegaron a las escuelas con
literatura infantil moderna y accesible, movilizando curiosidades
de alumnos y profesores. Las olas de curiosidad fueron tan gran-
des que para responderlas alguien pensó en crear un boletín
informativo de literatura infantil. Y nació Peonza, un trompo
gigante de la nada.

Un trompo juguetón

En los locales centrales de este grupo de profesores pensantes (con


Pensatoria, se decían de ellos mismos) en una de esas reuniones de
comienzos del curso 1986/87 alguien sugirió hacer la revista; los
anales dicen que fue el articulista, entonces Javi Flor. Designado
un grupo de fieles amantes de Alicia para pequeños y Gramática de
la Fantasía, una tarde del mes de octubre dieron vueltas y vueltas a
cómo nombrarla. Quizás este ejercicio giratorio acabó dando paso
al objeto rodante sobre sí mismo por excelencia: la peonza.
“Peonza” fue elegido como nombre y a su alrededor se fue arman-
do el primer número. Fernando Revilla y Paquita Herrero teclea-
«

Las aventuras
de Pinocho ron textos, Iñaki López ideó la portada y el dibujo de presentación,
Il.: Roberto Enrique Torre intercambió ideas desde su revista para padres,
Innocenti Carmen Postigo, Mila Tapia y otras gentes del mundo de la edu-
Ed. Altea, 1989 cación infantil dieron sugerencias; Armando Arconada nos miraba
con condescendencia. Miguel Martín, nuestro querido coordina-
dor, supervisaba todo y nos dejaba hacer, me dejaba hacer.

Dos meses, octubre y noviembre de 1986, de trabajos previos,


recabar colaboraciones e ir urdiendo doce páginas de un núme-
ro 1 “elegante, moderno y distinguido”, como dijeron las críticas
del momento.

6
ADIVINO EL PARPADEO DE UNA PEONZA ALLÁ A LO LEJOS

Número 1: “Ninguno en la querella fue mejor”

Y… a rodar un mes de diciembre de 1986, impresa con fotocopia-


dora y con una tirada de dos centenares de ejemplares. Peonza lució
sus primeras galas en un número 1 hecho artesanalmente, con el
logotipo de una peonza dibujada que se continuaba en un cordel que
seguía las letras del nombre de la revista. Un acierto de Iñaki López
que también sacó de sus archivos unos niños jugando con peonzas.
Joan Manuel Gisbert fue nuestro primer entrevistado y tres chicos
de nueve, doce y trece años los primeros comentaristas de libros.

«
Tranquila
Ahora uno es profesor de Economía y las chicas andarán por la Tragaleguas
treintena. El cuarto comentarista tenía ya el gusanillo de la literatu- Il. Agustí Asensio
ra infantil en sus venas desde su escuela de Cicera (Departamento E.d. Alfaguara,
de Peñarrubia, Marquesado de Santillana, allá do la Lama); actual- 1987
mente escribe cuentos y es Javier Sobrino.

Un número 1 que nació peleón: “Como se verá no hay nº 0, por-


que un nº 0 resulta de lo más ridículo, la nada, el vacío, el no exis-
to”. El espíritu querellante del tango “El trompo azul” (letra de
Cátulo Castillo y música de Héctor Stamponi, cantado por Susana
Rinaldi o Silvana Diluigi) ya estaba en los impulsores de la revis-
ta. Un primer número con una actividad práctica para hacer cuen-
tos intercambiables, dos bibliografías para trabajar el Invierno y
la Historia de España, dos páginas de libros aconsejados, otras dos
de noticias y una entrevista que ocupaba la doble página central.
Para cerrar, una sección que todavía continúa: “Colofón”.
Un número al que siguieron otros dos en ese curso escolar con el
mismo estilo de sumario y realización laboriosa, para un curso más
«

Gramática
tarde dar el salto a la imprenta. Pero esto es otra historia que con- de la fantasía
taremos en algún otro aniversario, porque veinte años no es nada, Ed. Reforma de
lo mismo que veinticinco o treinta… Seguiremos cumpliendo la Escuela, 1985
números ahora más despacito, disfrutándolos.

Colofón

“Yo tuve un trompo azul que fue mi hermano”… resuena en mis


oídos en esta memoria de un año 1986 lejano y cercano. Ya saben
ustedes, es un soplo la vida y por estos lares tropicales, desde don-
de escribo, ¡hace un calor! Habrá que ir pensando en “Volver” por
el “Caminito”, “Cuesta Abajo” desde “Mi Buenos Aires querido”
y “que digan los muchachos que es una buena…” peonza.

#
7
>>
La aventura
de Peonza
Una panorámica cronológica que analiza la trayectoria de
Peonza, la revista, en estos veinticinco años; una memoria sen-
timental del itinerario recorrido; un tributo de reconocimien-
to a las personas que han contribuido al proyecto; una síntesis
del complejo proceso de fundación y consolidación de la
publicación. Todos estos aspectos se abordan en el artículo
que sigue para acercar a los lectores la realidad actual de
Peonza a través del repaso de su evolución pasada y de su deci-
dida vocación de permanencia en lo por venir.

Veinticinco años de Peonza son veinticinco años de búsqueda, de ale- Autor


grías, de dudas, de esperanzas, de sinsabores, de resignaciones, de Javier García Sobrino
esfuerzos pero, sobre todo, son veinticinco años de amigos. La his- Equipo Peonza
toria de nuestra revista no se puede explicar sin la amistad que hay
entre los miembros del grupo; pero tampoco sin todos los amigos
(ilustradores, escritores, profesores, bibliotecarios, libreros, editores
y maestros) que nos han ayudado a construir, número a número, esta
apasionante aventura que es hacer una revista de Literatura Infantil
y Juvenil no profesional. Así que, para comenzar, quiero dar las gra-
cias a todos los que a lo largo de estos años han escrito artículos, con-
testado entrevistas, realizado ilustraciones y enviado libros sin cobrar
nada a cambio, solo nuestra inmensa gratitud y consideración.

Primera etapa (1986/1992): Los inicios

Peonza empezó siendo una iniciativa individual, ideada por Javier


Flor, dentro del Programa de Educación Compensatoria (Medio
Rural) de la Dirección Provincial de Educación y Ciencia de
Santander. La intención era ofrecer información sobre literatura

9
PEONZA nº 100

infantil a los maestros de las escuelas uni-


tarias de Cantabria. Los tres primeros
números se hacían a fotocopia. A partir del
4º se comenzó a editar en una imprenta y
me incorporé a la revista. El número 6 fue
el último que hicimos dentro de
Educación Compensatoria. Desde diciem-
bre de 1988, Peonza se publicó como sepa-
rata dentro de la Revista de Educación
Quima, editada en Santander, y empeza-
mos a incluir publicidad.

La revista era muy artesanal: tijeras, pega-


mento, fotocopias… participaban en la ela-
boración de cada número. Y también era
muy artesanal su contenido: una editorial
(en la portada durante los primeros cator-
ce números), una entrevista, tres comenta-
rios de libros, noticias, pequeños artículos
que nosotros escribíamos sobre coleccio-
nes o actividades de animación a la lectura
y una sección que se inició en el número
14 y que generosamente escribía Jesús García Preciados, “Cuentos
Populares de Cantabria”. Destaca el carácter estelar que tenían las
entrevistas dentro del conjunto de contenidos que podíamos ofre-
cer: Joan Manuel Gisbert, Consuelo Armijo, Fernando Krahn y
Mª de la Luz Uribe, Juan Farias, Fernando Alonso, Francesco
Tonucci, Marina Romero, Miquel Obiols, Ana María Matute,
Carme Solé, David McKee, Bernardo Atxaga, Jordi Sierra, Miguel
Calatayud o Joles Sennell fueron los primeros en confiarnos sus
palabras aunque se tratara de una revista modesta. La ilustración
en aquellos primeros números tuvo una escasa importancia, acu-
díamos a ilustradores clásicos o actuales que encontrábamos en
libros y de los que reproducíamos sus dibujos. Roser Capdevila,
Juan Ramón Alonso, Francesco Tonucci, Juan Carlos Eguillor,
Gustavo Doré, Maurice Sendak o Pablo Núñez fueron algunos de
los elegidos. Tonucci nos hizo el primer dibujo, Carme Solé el
segundo y David McKee el siguiente. A partir del número 15 la
portada acogió una ilustración y fue el comienzo de un esfuerzo
por lograr que el ilustrador de cada número nos hiciera un dibu-
jo para abrir la revista. Y tres números después la cuarta de cubier-
ta también se quedó con una ilustración. Paco Giménez, Miguel
Calatayud, Alberto Urdiales, Emilio Urberuaga o Tony Ross fue-
ron los siguientes ilustradores que nos honraron con sus portadas.

El número 16 trajo más páginas, de 16 a 24, aumento que se iría


haciendo paulatino hasta llegar a las 52 del 23. Este crecimiento vino

10
LA AVENTURA DE PEONZA

motivado por un aumento de los conteni-


dos. Así, el número 22 tenía ya secciones:
Editorial, Mitología de Cantabria,
Entrevistamos a…, Teóricamente (artícu-
los), Manos a la obra (animación a la lectu-
ra), Aconsejamos (comentarios de libros),
Comentado por… Noticias y Colofón.

En 1992 se incorporó al equipo Diego


Gutiérrez del Valle lo que, unido a las
ganas de mejorar de los dos que estába-
mos, fue determinante en este crecimien-
to de los contenidos de la revista. Las cola-
boraciones externas comenzaron a hacer su
aparición de manera esporádica.

Durante este primer periodo de Peonza fue


fundamental nuestra asistencia a las
Jornadas de Animación a la Lectura de
Arenas de San Pedro y Guadalajara. En
ambas lográbamos colaboraciones de escri-
tores, ilustradores y especialistas que lue-
go íbamos publicando a lo largo del curso siguiente.

En este año 1992 (nº21, junio) se produjo otro cambio sustancial


en la revista: dejó de ser una separata dentro de la revista de edu-
cación Quima, para editarse de forma independiente, con suscrip-
tores y publicidades. Durante cierto número de años convivió la
suscripción con el envío gratuito, pero solo en el caso de los cole-
gios e institutos de Cantabria. Buscábamos una presencia en el
panorama educativo regional que nos permitiera subsistir y tener
lectores. Años más tarde, eliminamos el envío gratuito a los cen-
tros no suscritos.

Segunda etapa (1992/2000): La consolidación

En uno de esos encuentros en Arenas de San Pedro, coincidimos


con una persona que sería muy importante en nuestro crecimien-
to, en nuestro futuro: Asun Balzola. Ella, sincera y solidaria, nos
destripó la revista con un rotulador y nos dijo todo lo que no hací-
amos bien desde el punto de vista formal. Asun se ofreció a idear
una nueva maqueta, un logo y una cubierta. Ella y su amiga diseña-
dora Rosaura Marquínez nos hicieron el primer cambio de cara de
la revista. Nuestro agradecimiento sincero a las dos durará siempre.
Con un nuevo diseño, iniciamos una nueva etapa, que podemos
denominar como la etapa de la consolidación del proyecto Peonza.

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PEONZA nº 100

Desde el punto de vista formal se produjeron nuevos avances:


cubierta con papel verjurado, color en la cubierta y mayor tama-
ño: pasamos de una revista de 15x21,5 cm. a una de 16,5x23,5 que
es casi el actual. El número de páginas también fue creciendo has-
ta llegar a las 72 del número 53. Además, el diseño interior de la
revista se vio enriquecido con las imágenes para algunas secciones
y con las letras capitulares que nos dibujó Francisco Meléndez.

El contenido de la revista se fue enriqueciendo con nuevas seccio-


nes: Modernos clásicos, Leemos para que lean, Las peonzas de
Paco Díaz, la Biblioteca que sustituyó a Aconsejamos y aumentó
sus comentarios, Humor a los libros, Álbum Ilustrado, origen del
actual Ilustrarte, o En memoria.

En este segundo periodo surgió otra forma de hacer la revista, los


números monográficos o especiales. La poesía, Roald Dahl, El
cuento, El álbum ilustrado, La historieta, Manuel Llano, Un libro
para leer muchos más II y La infancia fueron los temas que abor-
damos en profundidad con la colaboración de especialistas en cada
uno de ellos. La respuesta por parte de las personas a las que soli-
citamos escribir para Peonza sin ninguna remuneración fue muy
buena. Los otros números, digamos normales, se nutrían con las
aportaciones de los miembros de la revista y de colaboradores cer-
canos, profesionales de nuestro entorno que tenían intereses lite-
rarios y ganas de colaborar. Algunos de ellos se integraron en el
Equipo de Redacción en el número 40 (mayo de 1997). A partir
de entonces la familia se vio aumentada con la entrada de Paco
Díaz, Encarnación Espinosa, Juan Gutiérrez, Pachi Merino y José
Luis Polanco. Estas incorporaciones dieron una mayor fuerza al
proyecto y enriquecieron notablemente la revista.

Tercera etapa (2000/2006): La continuidad

Este año marcó una nueva etapa, pero solo formalmente, porque
la revista siguió manteniendo las constantes de la etapa anterior,
sólo que con un mejor aspecto. Rosaura Marquínez ya había ayu-
dado a Asun Balzola con el diseño anterior y esta vez nos hizo una
nueva maqueta, con todos los detalles que eso implica. Un segun-
do cambio de cara para nuestra publicación con nuevo logo, nue-
va cabecera, verjurado blanco en las tapas, color en ellas, blanco y
negro en el interior, nuevas capitulares y texto en dos columnas
como principales avances. Y con ello dimos un salto formal porque
ahora nuestra revista parecía una publicación más profesional.

El contenido de Peonza mantuvo las líneas iniciadas en la etapa


anterior: incremento de páginas hasta las 82/ 90, nuevas seccio-

12
LA AVENTURA DE PEONZA

nes (Una imagen en mil palabras), especiales dedicados al Teatro,


a La poesía y a Roald Dahl y Quentin Blake. La sección
Biblioteca se fue ampliando hasta llegar a tener entre 24 y 36
libros. Con el fin de enriquecer la misma, invitamos a una trein-
tena de amigos (escritores, ilustradores, bibliotecarios y profeso-
res) a formar parte de nuestro Comité de Lectura. La condición
que les pusimos era que sólo tenían que escribir comentarios sobre
libros que les hubieran encantado. Y así, imperceptiblemente, fui-
mos incluyendo sus críticas junto a las de los miembros del
Equipo. Nuestra intención era enriquecer y ampliar los puntos de
vista para ofrecer a nuestros lectores una mayor variedad en la
selección de libros.

En este periodo reforzamos nuestra presencia en diversas librerí-


as del país a través de una distribuidora de Cantabria. Años más
tarde, fue una distribuidora madrileña la que colocaba la revista
en las principales librerías de LIJ del país. Así, paso a paso, nues-
tra revista fue creciendo en contenidos, en colaboradores, en ima-
gen y en presencia en librerías.

En esta etapa llegamos a un acuerdo con la Universidad de


Alicante para colgar nuestra revista íntegra en la página www.cer-
vantesvirtual.es Todos los números anteriores, en su integridad,

13
PEONZA nº 100

están desde entonces a disposición de todos los lectores que los


deseen consultar o descargar. Este paso ha sido muy importante
para que Peonza tenga una visibilidad mayor, no sólo llega a los
suscriptores y colaboradores, también llega a todos los lectores
que lo deseen, vivan donde vivan. La razón de ser de cualquier
revista es tener lectores, Cervantesvirtual nos permite que los
potenciales lectores aumenten vertiginosamente y nuestra revista
trascienda el espacio y el tiempo habitual.

Cuarta etapa (2006/2012, por ahora):


Un nuevo rumbo

Abril de 2006 significó, sin apenas darnos cuenta, el inicio de un


nuevo rumbo en la singladura de nuestra revista. En esta fecha
publicamos el segundo especial dedicado al Álbum Ilustrado
(número 75/76) con 244 páginas de contenido en torno al Arte y
el Álbum. Fue un especial muy especial con una decena de artícu-
los, veinticinco colaboraciones de ilustradores y una biblioteca de
cien álbumes con la destacada colaboración del Comité de
Lectura. Un esfuerzo en los contenidos que tuvo su complemen-
to estético con el estreno de un nuevo diseño a cargo de
Sparafucile/Mashica, el que tenéis en vuestras manos.

Una cara nueva de Peonza se empezaba a vislumbrar, un nuevo


rumbo para mejorar y hacer una revista cada vez más interesan-
te y atractiva para nuestros lectores.

El cambio fundamental de esta etapa han sido los números temáti-


cos. Después de la experiencia de catorce monográficos que pro-
fundizaban en el análisis de una materia concreta, el Equipo de
Redacción decidió seguir esa estela y hacer números temáticos, pero
manteniendo las secciones que se solían perder cuando abordába-
mos aquéllos. Se trataba de analizar un aspecto de la LIJ a través de
cuatro o cinco artículos escritos principalmente por los propios pro-
tagonistas (escritores, ilustradores, editores o traductores). Este nue-
vo planteamiento nos ha permitido lograr colaboraciones externas
con más facilidad y frecuencia. El interés personal de un escritor o
ilustrador en reflexionar sobre un tema desde su propio punto de
vista personal, y desde el de su obra, facilita mucho la obtención de
artículos. Así los lectores de la revista leen cuatro o cinco opinio-
nes sobre un determinado contenido, pero desde el punto de vista
de sus autores, desde dentro de la creación literaria o de imágenes,
no desde el de un especialista que puede tener una visión de con-
junto, pero no puede contar sobre su experiencia como creador.
Literatura y compromiso, Escuela y lectura, La traducción, La poe-
sía para niños, El humor, La creación del personaje, Mundo rural

14
LA AVENTURA DE PEONZA

y mundo urbano, Libros de conocimiento, La obra de Juan Farias,


El centenario de Miguel Hernández o los dos números dedicados
a la Literatura Infantil Iberoamericana han sido los temas que has-
ta la fecha hemos tratado de analizar. Este nuevo rumbo tiene pre-
cedentes en nuestra revista, además de los números monográficos,
se trata del número 38 (octubre de 1996) donde Joan Manuel
Gisbert, Joles Sennell, Gabriel Janer Manila, Concha López
Narváez y Joell Franz Rosell analizaban las fuentes de la creación
literaria en su obra. Los temas convierten a cada uno de los núme-
ros en únicos, diferentes, con un atractivo especial, pero siempre
dentro de la estructura de la revista que conforman las secciones.

Por otro lado, seguimos haciendo algunos números no temáticos,


como los de las etapas anteriores, los menos, y en ellos recogemos
los artículos que nos llegan y los que escribimos los miembros del
Equipo fuera de los temas programados.

Las secciones se mantienen y se refuerzan, como sucede con las


entrevistas que en muchas ocasiones se duplican (un escritor y un
ilustrador, o dos ilustradores). Esto exige un mayor grado de pla-
nificación, pero también es más sencillo que en los años noventa,
ahora ya no necesitamos asistir constantemente a encuentros, jor-
nadas, congresos para tener a nuestro alcance a escritores, ilustra-
dores, editores o estudiosos de cualquier ámbito; ahora con inter-
net están más cerca.

En esta nueva época la ilustración y el álbum ilustrado han aumen-


tado su presencia y su importancia con una galería de ilustracio-
nes en color del ilustrador de cada número, una entrevista y la sec-
ción Ilustrarte. En este sentido, hemos hecho un esfuerzo por
tener en Peonza a ilustradores de reconocida talla internacional,
como Anthony Browne, Quentin Blake, Kveta Pacovská, Lisbeth
Zwerger o Roberto Innocenti. Si bien los que más nos han ayu-
dado a llegar hasta el número 100 con un gran nivel estético en
nuestras páginas son los ilustradores nacionales (también latinoa-
mericanos), muchos, buenos y generosos, no los podemos enume-
rar a todos en este artículo, pero ellos saben que cuentan con nues-
tras páginas y con nuestro agradecimiento.

El cómic también gana protagonismo a través de un número espe-


cial de alto nivel (número 88/89). Ocho artículos, tres entrevistas,
30 colaboraciones de dibujantes, 12 editores completan las 260
páginas. La sección Entre Viñetas (desde el número 91) permite
que el género siga presente en cada número.

En este periodo se ha mejorado la presencia en las librerías, aho-


ra estamos en casi todas las comunidades autónomas, con una red

15
PEONZA nº 100

de distribuidoras que llevan la revista hasta lugares emblemáticos


por su cuidado hacia los libros infantiles.

Por otro lado, la energía del Equipo se renueva con la incorpora-


ción de dos profesionales del mundo del libro y la escena: Ainara
Bezanilla (librera) y Alberto Sebastián (contador de cuentos y actor).

Esta nueva época marca también un cambio de rumbo en la idea


que tenemos de revista: durante la primera etapa hacíamos la revis-
ta que podíamos; en las dos siguientes, había una mezcla entre la
revista que podíamos y la revista que queríamos; pero desde el año
2006, hacemos la revista que queremos. Nosotros decidimos los
temas, y los colaboradores, por lo tanto nosotros marcamos nues-
tro rumbo y somos dueños de nuestro camino. Espero y deseo que
la aventura de Peonza siga dándonos alegrías y sigamos encontran-
do en nuestra singladura tan buenos amigos como hasta ahora.

16
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Un camino lleno
de experiencias
Veníamos de un tiempo difícil y habíamos recibido una educa-
ción bastante deficiente. En los años setenta, algunos de nosotros
dábamos los primeros pasos en nuestras escuelas de pueblo.
Vistas en la distancia, la sociedad y la escuela eran un hervidero
de ideas y de iniciativas. Vivíamos los últimos años de la dictadu-
ra y había en el ambiente muchos deseos de cambio, mucha ilu-
sión y muchas ganas de aportar cada cual su grano de arena en la
tarea colectiva de transformar la escuela y la sociedad.

Para algunos de los que más tarde formaríamos parte del Equipo Autor
Peonza, fue muy importante nuestra pertenencia al grupo de José Luis Polanco
maestros reunidos en torno a la revista pedagógica Santander Equipo Peonza
Educativo, primera en su género en Cantabria desde 1936. Éra-
mos maestros con inquietudes por la problemática social y por la
escuela en particular. Las reuniones de los fines de semana eran
una manera de hacer frente al aislamiento profesional y de bus-
car alternativas para nuestras escuelas. Muchas horas pasamos jun-
tos, compartiendo problemas e inquietudes; hablando, escuchan-
do, reflexionando, aprendiendo los unos de los otros; conociendo
las ideas de Freinet, Milani, Freire, de tantos otros que la Escuela
de Magisterio ignoraba.

Comenzamos a estar conectados con los Movimientos de


Renovación Pedagógica, Rosa Sensat, Acción Educativa, Nova Escola
Galega, el MCEP. Algunas revistas ejercían su influencia sobre
nosotros –Cuadernos de Pedagogía, Colaboración, Reforma de la escue-
la, Acción Educativa, Andecha pedagógica, Aula libre–; en sus páginas
encontrábamos ideas para llevar al aula, y la ilusión de otros com-
pañeros era un estímulo que nos ayudaba a seguir adelante.
Leíamos con pasión todo lo que caía en nuestras manos,
Makarenko, Vigotsky, Freire, Ivan Illich y su sociedad desescola-

18
UN CAMINO LLENO DE EXPERIENCIAS

rizada, Alexander Neill y su escuela de Summerhill; después, « Fundación GSR


Rodari, Tonucci, Alfieri, Passatore.

En este caldo de cultivo, nacería años más tarde el primer grupo


de Educación Compensatoria para las escuelas rurales de
Cantabria, las Escuelas de Verano y la revista Quima; y después,
como una rama pequeñita que nace del corazón, Peonza.

Los primeros pasos

Agrupándonos y asistiendo a actividades de formación queríamos


superar la pobre formación recibida; y también respirar otro aire,
más sano, más libre, que el de la escuela gris, triste y autoritaria
en la que acabábamos de aterrizar. Todo nos interesaba, y todo lo
queríamos saber.

Recuerdo con cariño y agradecimiento los primeros cursos de for-


mación organizados por el ICE de Santander, dirigido por
Francisco Susinos, maestro de maestros. El plan de coordinación
didáctica impulsado por él es una de las iniciativas más serias lleva-
das a cabo en la educación de Cantabria de los últimos tiempos. Fue
allí precisamente donde asistimos algunos de nosotros a los prime-
ros cursos sobre literatura infantil y juvenil; el magisterio de Román
López Tamés merece un lugar destacado.

19
PEONZA nº 100

Más tarde, en los años ochenta, fue habitual nuestra asistencia a


los Encuentros Nacionales de Animación a la Lectura de Guadalajara,
donde entramos en contacto con Blanca Calvo, José Antonio
Camacho y los demás componentes del Seminario de Literatura
Infantil y Juvenil. Una excelente publicación, Atiza, nos acercaba
a los mejores libros. Luego, vendría el Maratón de los Cuentos, una
fiesta de la palabra con los cuentos como protagonistas. De este
grupo aprendimos mucho, de su entusiasmo contagioso.

Desde finales de los ochenta, Arenas de San Pedro ocupa por


derecho propio otro lugar destacado en la geografía de la lectura.
Cada junio, el Encuentro de Animadores a la Lectura reúne a cente-
nares de personas llegadas de todas partes. Sus propuestas llevan
un sello particular: el carácter colectivo de sus proyectos y el
empeño de defender la palabra hecha literatura. Los últimos años
estos amantes de los libros se fueron al bosque para animar a
maestros, profesores y bibliotecarios llegados de todas partes de
España, a “hablar de jitanjáforas y plenilunios”. La Asociación
Pizpirigaña y Federico Martín son el alma de estas jornadas, una
referencia para todos los amantes de la literatura infantil, en las
que el buen humor, la sonrisa perfecta, la metáfora adecuada, las
disyunciones y adversidades de la lectura, son ingredientes habi-
tuales. De ellos recibió nuestra revista el Premio Literario Pep
Sempere, galardón que recuerda a un maestro infatigable y buen
amigo, “habitante de la página infinita”, en palabras de Joan
Manuel Gisbert.

Vendrían, más tarde, otros encuentros y jornadas en los que nos


seguiríamos formando en todo lo relacionado con la literatura
infantil, la lectura y las bibliotecas: los organizados por la
Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con Felicidad Orquín y
Antonio Basanta a la cabeza; los de Salamanca, en el Centro
Internacional del Libro Infantil y Juvenil, con Loles González
López-Casero, Luis Miguel Cencerrado y Raquel López. Y los
congresos nacionales e internacionales del IBBY; e Ilustratour, los
cursos de Valladolid organizados por Rafael Vivas. Tantos otros.

Todos estos encuentros nos permitieron aprender de los mejores


especialistas –Teresa Duran, Rodríguez Almodóvar, Ana Pelegrín,
Adela Turin, Pep Durán, Teresa Colomer–, intercambiar ideas, opi-
niones y lecturas, y conocer experiencias didácticas que más tarde
intentábamos llevar a la práctica en nuestros colegios e institutos.
Al tiempo, nos dieron la posibilidad de enriquecer las páginas de la
revista con las aportaciones de los expertos que íbamos conocien-
do y con las experiencias relatadas por maestros, profesores y biblio-
tecarios. Sin olvidar, el cultivo de la amistad. Muchos amigos hemos
hecho por esos caminos de España y más allá de sus fronteras.

20
UN CAMINO LLENO DE EXPERIENCIAS

Compañeros de ruta
Igual que les sucede a las peonzas, que, tras el primer impulso del
lanzador, siguen luego caminos imprevisibles, nos ha pasado a nos-
otros. Con el paso del tiempo, comenzamos a participar en cur-
sos y talleres, en colegios, institutos, bibliotecas y Centros de
Profesores de Cantabria, contando lo que hacíamos en nuestras
aulas y bibliotecas, y lo que habíamos aprendido en los encuen-
tros en que habíamos participado. Después, un poco más lejos.

Quiero recordar el Salón del Libro Infantil y Juvenil de


Pontevedra, que inició su recorrido en 1999. Organizado por
MáisLibros y dirigido por Helena Torres, coordinaba los esfuer-
zos de más de treinta colectivos y cerca de cincuenta centros esco-
lares, en un programa de actividades que abarcaba todo el curso
escolar. Su acción, escasamente conocida y valorada, provocaba
una reacción en cadena que afectaba a escuelas, institutos, biblio-
tecas y familias. La capacidad de aunar los esfuerzos de numero-
sas instituciones y colectivos relacionados con la cultura y el libro
era signo distintivo de este grupo que tenía el fomento de la lec-
tura como piedra angular de su trabajo.

Ballobar ha dejado una huella en nuestra memoria. Esta pequeña


localidad de Huesca cuenta con una magnífica escuela y una acti-
va biblioteca pública que son los pilares de Leer juntos, un proyec-
to nacido en 1993, con el impulso de dos profesoras entusiastas,
Carmen Carramiñana y Mercedes Caballud. Reúne a niños,
padres y maestros en una experiencia de lectura que se ha instala-
do en el centro de la vida del pueblo. La lectura compartida de
numerosos libros en una tertulia mensual y el encuentro con dece-
nas de escritores, ilustradores, en sesiones de cuentos y poesía, en
proyecciones de películas, representaciones teatrales y visitas cul-
turales. La lectura entendida como experiencia vital. A partir de
2003, esta actividad callada tuvo una mayor proyección con la con-
vocatoria bienal de las Jornadas Aragonesas de Bibliotecas, con un
atractivo programa. También en este caso, la implicación entusias-
ta de los vecinos es uno de los aspectos que más llama la atención.

Tuvimos la suerte de participar también en los Salones del Libro


Infantil y Juvenil de La Coruña, en el Salón del Libro Infantil
Ilustrado Ciudad de Alicante, comisariado por Antonio Ventura;
en los cursos de verano de la Universidad de Andalucía, en
Baeza, dirigidos por Antonio Gómez Yebra; en los de Cuenca,
con Pedro Cerrillo y Jaime García Padrino; en los de la
Universidad de Cantabria, con Isabel Tejerina; en los de las
bibliotecas escolares de Málaga, con José Guerrero; en los
Jubileos en torno a la lectura de las bibliotecas municipales de

21
PEONZA nº 100

Fuenlabrada, con Miguel Rodríguez; en los cur-


sos de FAPA de La Rioja.

Más allá de nuestras fronteras

Sin duda, uno de los mejores recuerdos lo tenemos


de los Encuentros en la Biblioteca Nacional, en
Lisboa, donde asistimos como ponentes en unas jor-
nadas para maestros y profesores encargados de las
bibliotecas escolares del país vecino. La actividad
estaba coordinada por Maria Carlos Loureiro y
Antonio Prole, del Instituto Portugués del Libro y
las Bibliotecas.

Entrañables también los días en Beja, en el Alentejo


portugués. Cada nuevo setiembre, la ciudad se
transforma en un lugar mágico, con calles, plazas,
Arenas torres y árboles encantados: “… quando as vozes do mundo passam
«

de San Pedro por entre as suas folhas, a árvore sorri e escuta as histórias, contos
o lendas que ficaram presas na folhagem e que agora se agitam
como asas.” Allí participamos en los encuentros de promoción de
la lectura organizados por la Biblioteca Municipal “José Saramago”,
con el impulso de Cristina Taquelim. Desde 1999, se celebra
Palavras Andarilhas. Encontro de Aprendizes do Contar. Cada nuevo
curso, maestros, bibliotecarios, contadores de cuentos, animadores
culturales, libreros y editores, intercambian ideas y proyectos y
comparten problemas e inquietudes. Para nosotros fue un privile-
«

Beja. IX Palabras
Andarilhas gio la invitación de los andarilhos.

22
UN CAMINO LLENO DE EXPERIENCIAS

La participación más duradera la hemos tenido con el programa Du

«
Du Plicir de libre
plaisir de lire à la joie d’ écrire. Promovido por el Consulado de España
en Bayona en colaboración con la Dirección General del Libro y el
Rectorado de la Academia de Burdeos, llegó en 2011 a su décima
edición, de las cuales Peonza ha participado en nueve de ellas. Se tra-
ta de un programa de promoción de la lengua española en colegios
y liceos de la región francesa de los Pirineos Atlánticos. Consta de
encuentros de escritores con los alumnos y de talleres de creación
literaria. Agustín Fernández Paz, Gonzalo Moure, Manuel L.
Alonso, Elvira Lindo, Jordi Sierra, José María Merino y Juan José
Millas, entre otros, han compartido su obra con profesores y alum-
nos de Biarritz, Bayona, Hendaya, Saint Jean Pie de Port y Saint
Étienne de Baïgorry. El cónsul Pablo Barrios y las profesoras Nadine
Ambielle, Christine Resano y Christiane Naschold han estado al pie
del cañón a lo largo de diez años.

En el camino

Como la peonza, siempre en movimiento, hemos disfrutado con


los vaivenes azarosos de una trayectoria que dura ya veinticinco
años. Aún no tenemos cansancio del camino, y seguimos querien-
do detenernos más tiempo con el trompo, pues, como al clásico,
también a nosotros nos parece muy temprano para encerrarnos
en la melancolía del caserón. En el camino a nuestra particular Íta-
ca, nos gusta arribar con gozo a puertos que antes desconocíamos,
y regresar un día ricos de cuanto habremos ganado en el camino.

Queremos que estas líneas sirvan de reconocimiento y gratitud a


quienes fueron nuestros maestros y a tantos amigos con los que
compartimos la pasión por la amistad, la escuela y los libros. Que el
camino sea largo, lleno de aventuras, de experiencias y de abrazos.

23
>>
Talleres de
Ilustración
En este artículo se recuerda la experiencia del Taller de
Ilustración que durante tres años se llevó a cabo en Villa Iris,
organizado por la Fundación Botín y dirigido por el Equipo
Peonza. Durante ese tiempo, decenas de jóvenes alumnos con-
vivieron con los mejores ilustradores y especialistas en litera-
tura infantil que les transmitieron su experiencia para que des-
pués pusieran en práctica las sabias enseñanzas recibidas.

Villa Iris Autor


Juan Gutiérrez
Los talleres de ilustración surgieron de la colaboración del Equipo Martínez-Conde
Peonza con la Fundación Marcelino Botín, una institución creada Equipo Peonza
en 1964 que tiene como finalidad el apoyo al conocimiento y la
cultura en todas sus manifestaciones. La idea partió de la necesi-
dad de acercar a los jóvenes de Cantabria, especialmente a los inte-
resados por las artes plásticas, la historia, las técnicas y las figuras
más destacadas de esta manifestación expresiva que alcanzó un
desarrollo artístico y social tan importante durante el siglo pasa-
do. También influyó el hecho de que en esta Comunidad existe
un número importante de pintores reconocidos nacional e inter-
nacionalmente, y paradójicamente la nómina de ilustradores es
muy reducida.

Los talleres se impartieron en Villa Iris, un chalet de principios


del Siglo XX situado en el Paseo de Pérez Galdós, cercano a la
quinta de San Quintín en la que este prestigioso novelista deci-
monónico escribió a lo largo de veinte años muchas de sus mejo-
res obras. Desde este hermoso edificio se contempla un extraor-
dinario paisaje en el que destacan las playas de El Sardinero, la
Península de la Magdalena y la bahía de Santander que ha inspi-
rado a poetas de la tierra como José del Río Sanz, Gerardo Diego,
José Luis Hidalgo o José Hierro.

25
PEONZA nº 100

En este edificio, un ámbito propicio para la creación y para trabajar


«

I Taller
de Ilustración sin distracciones, se organizan, en verano, exposiciones de arte y
otros talleres de pintura dirigidos a alumnos que han terminado sus
estudios de Bellas Artes y están empezando su carrera profesional.
Durante el invierno, además del Taller de Ilustración, se desarrolla-
ba otro de Creación Literaria impartido por miembros de la Escuela
de Letras y dirigido por el novelista Alejandro Gándara.

La Ilustración

Los objetivos que se pretendían alcanzar eran los siguientes.


Descubrir la importancia de la ilustración y su relación con la lite-
ratura. Conocer la evolución de la ilustración infantil y juvenil
española. Presentar las últimas tendencias de esta manifestación
artística. Conocer el “oficio” de Ilustrador a través de la conviven-
cia con los creadores, de la observación de su forma de trabajar y
de sus opiniones. Estudiar el proceso de planificación y estructu-
ración espacio-temporal de una obra ilustrada. Aprender a juzgar
críticamente las imágenes que acompañan a un texto. Analizar y
ensayar las diferentes técnicas empleadas por cada ilustrador.
Experimentar la importancia de encontrar la técnica adecuada a
los sentimientos y sensaciones que produce una historia en cada
artista. Descubrir que el lenguaje plástico utilizado en una histo-
ria ha de ser comprensible para los lectores, en ocasiones de cor-
ta edad, a los que va dirigida. Utilizar los distintos soportes expre-
sivos que se pueden introducir en una historia. Contrastar las
formas creativas literarias y plásticas.

26
TALLERES DE ILUSTRACIÓN

Los destinatarios de esta iniciativa eran jóvenes de ambos sexos

«
Drácula
con edades comprendidas entre los quince y los dieciocho años, Il: Marikel
aficionados al dibujo o la pintura, pero sin experiencia o conoci-
mientos específicos previos, a excepción de los que cursaban el
Bachillerato Artístico.

Los contenidos del Taller se pueden clasificar en tres apartados.


Conocimiento de la historia de la ilustración y el cómic, así como
de sus principales corrientes en el ámbito internacional y la mane-
ra concreta que adoptan en España. Creación de un personaje,
definición de su escenario y planificación y estructuración de un
libro de imágenes. Por último, utilización de las principales técni-
cas (acuarela, gouache, lápices de colores, collage, tinta china, cera,
pastel y estampación) y de los soportes más usuales (informático,
papel, cartulina, cartón pluma o la propia pared, en una ocasión.)

Para conseguir estos objetivos se utilizó una metodología de tipo


teórico-práctico, con unas sesiones de trabajo en las que cada
ponente exponía a través de una charla el tema correspondiente o
hablaba de su forma de trabajo, en caso de tratarse de un ilustra-
dor, apoyado por los medios que consideró oportuno como dia-
positivas, transparencias o vídeos. Las otras sesiones consistieron
en la realización de actividades plásticas concretas y los alumnos
disponían de más tiempo para llevarlas a cabo.

Cada uno de los talleres se desarrolló a lo largo de varios meses,


durante quince fines de semana, en dos sesiones de tres horas, los
viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Los contenidos
teóricos se distribuían en tres momentos: al presentar al ilustra-

27
PEONZA nº 100

dor que era invitado cada semana, al iniciarse el apartado dedica-


do a la historieta y al principio del curso durante el primer fin de
semana. Los especialistas encargados de realizar esta inmersión de
los alumnos en la historia, los planteamientos básicos y los len-
guajes de la ilustración y el cómic fueron: Felipe Hernández Cava,
Asun Balzola, José Morán, Yexus, Yolanda Novoa, Javier Sobrino
y Juan Gutiérrez. La importancia de estas sesiones teóricas, que
suponían un mayor esfuerzo para los alumnos, estriba en el des-
conocimiento, en general, de los principales ilustradores y corrien-
tes artísticas que se han sucedido a lo largo de la historia.

Para compensar el rechazo que supone entre los jóvenes los dis-
cursos teóricos se intentó presentar de la manera más atractiva
posible estos contenidos con la ayuda de medios audiovisuales y
realizando análisis de imágenes en los que tenían que participar
de manera activa. Las informaciones que recibían y las reflexio-
nes que se veían forzados a realizar influirían de manera positiva,
posteriormente, en los trabajos que iban a realizar.

Antes del inicio de cada uno de los talleres se hizo una selección
de los alumnos participantes, entre un gran número de solicitu-
des recibidas, mediante una entrevista personal en las que se com-
probaba su actitud, interés, motivos por los que quería participar
y relación previa con el dibujo o la pintura, así como sus inquie-
tudes y aficiones, gusto por la lectura, intención de trabajar en
equipo o responsabilidad, entre otros aspectos.

Los ilustradores

La elección de los ilustradores se hizo teniendo en cuenta que


perteneciesen a distintas generaciones, que poseyeran estilos dife-
rentes y que utilizaran la mayor variedad posible de técnicas. Se
pretendía con este planteamiento que los alumnos recibiesen una
gran diversidad de soluciones estéticas para que pudiesen contras-
tar las múltiples actitudes que se pueden tomar a la hora de rea-
lizar una ilustración.

Un aspecto fundamental para el éxito de los talleres fue conseguir


una adecuada integración de los alumnos, chicos y chicas de dife-
rente edad, estudios y lugar de residencia –muchos venían de la ciu-
dad, pero otros se desplazaban desde diferentes localidades, algunas
bastante alejadas–. La relación entre los organizadores, ponentes y
alumnos fue cordial y cercana consiguiéndose desde el principio un
clima de convivencia y de trabajo muy agradable. A medida que se
desarrollaban los talleres se iba creando una dinámica de grupo dife-
rente en cada una de sus ediciones, pero siempre positiva. Fue deci-

28
TALLERES DE ILUSTRACIÓN

siva la experiencia del primer año ya que los alumnos que vinieron
después, en muchos casos, conocían a los que habían pasado por el
taller y éstos les habían transmitido su enorme satisfacción por haber
participado en esta actividad a pesar del esfuerzo que supone haber-
le dedicado casi cien horas, después de las largas jornadas escolares.

Por su parte, los ilustradores invitados se entregaron por comple-


to a los alumnos, prepararon concienzudamente las intervencio-
nes y, además de transmitir su experiencia de muchos años y sus
concepciones estéticas, les desvelaron algunos de los trucos que
habían ido adquiriendo después de mucho trabajo, de equivoca-
ciones y de descubrimientos inesperados.

A lo largo de sus tres primeros años han participado en estos


talleres setenta alumnos y en muchos casos conservan la amistad
y la relación que se inició en ellos. Bastantes continuaron estu-
dios en facultades de Bellas Artes, colaboraron en fanzines, han
sido premiados en concursos e, incluso, han realizado sus prime-
ras exposiciones.

Los talleres

El primer Taller de Ilustración tuvo lugar entre los meses de


febrero y mayo del año 2000 y, a pesar de que se organizó con
muy poco tiempo, se desarrolló conforme al calendario estableci-
do con los criterios anteriormente expuestos. En él participaron
dos grandes ilustradores desgraciadamente ya desaparecidos: Asun
Balzola y Tino Gatagán. Junto a ellos estuvieron Miguel
Calatayud, Pablo Núñez, Juan Ramón Alonso, Pablo Amargo y
Mabel Piérola, que formularon propuestas como la ilustración de
un cuento tradicional o la novela Drácula, el dibujo del natural, la
escenografía y el enfoque o la utilización del ordenador. Dos crea-
dores de Cantabria propusieron otras técnicas o soportes: Paco
Díaz, el grabado en linóleo, y Joaquín Martínez Cano, la cons-
trucción de siluetas conceptuales.

En el apartado dedicado al cómic, Yexus y Yolanda Novoa reali-


zaron las introducciones teóricas y prácticas haciendo referencia
a la historia del medio y a las diferentes técnicas expresivas que
utiliza. Las propuestas concretas fueron llevadas a cabo por Max
y Daniel Torres y se iniciaron con la creación del guión y termi-
naron con la utilización del color.

El segundo taller mantuvo los principios organizativos del prime-


ro, pero variaron la mayoría de los ilustradores invitados. Lo mis-
mo ocurrió con las propuestas de trabajo: Calatayud propuso la

29
PEONZA nº 100

ilustración de los beatos; Gabriela Rubio, la secuenciación del


«

I Taller
de Ilustración álbum ilustrado; José Ramón Sánchez, la novela Moby Dick,
Il: R. Pellejero Francisco Meléndez, la caligrafía china con tinta, pincel y papel
de arroz y Mabel Piérola les inició en el viaje hacia el origen de
las imágenes. Los autores de cómic que presentaron su trabajo y
guiaron a los alumnos fueron Rubén Pellejero que reflexionó
sobre la historieta en blanco y negro y Miguelanxo Prado que
explicó el empleo del color. A pesar de estar ya enfermo participó
el gran pintor y muralista Fernando Calderón con la propuesta de
dibujar personajes de la mitología de Cantabria. Desgracia-
damente nos abandonaría poco tiempo después.

Los alumnos contestaron a una encuesta en la que se les pedía su


opinión y sugerencias para mejorar este proyecto. Los resultados
fueron muy alentadores ya que manifestaron en su totalidad su
satisfacción por el desarrollo del Taller y lo calificaron como exce-
lente en catorce respuestas y como notable en otras cinco. En nin-
gún caso se le consideró como bueno, normal o de manera negativa.

El tercer y último Taller de Ilustración se inició con las sesiones


teóricas que en esta ocasión fueron impartidas por Pepe Morán y
Antonio Ventura. A lo largo del curso los alumnos guiados por los
ilustradores fueron capaces de realizar todas las propuestas de tra-
bajo previstas: cómo crear un personaje (Gusti), situarle en un
espacio o ambiente original y contar una historia con él como pro-
tagonista secuenciada en tres momentos diferentes (Arnal
Ballester). También dibujaron la leyenda del hombre del saco pen-
sando en los lectores más pequeños (Gabriela Rubio), se iniciaron
en el difícil mundo de la caricatura (Peridis) y en el del cartel,
mediante una campaña de animación a la lectura (Paco Díaz). La

30
TALLERES DE ILUSTRACIÓN

confección de historietas supuso la utilización de gran parte de lo


aprendido anteriormente, además del empleo del lenguaje y de los
recursos propios de este medio orientados por dos grandes crea-
dores: Carlos Giménez y Ana Miralles. Ilustraron poesías (Luis de
Horna) aprovechando que se acercaba la celebración del centena-
rio del nacimiento de José de Ciria y Escalante. Finalmente, se
enfrentaron a técnicas complejas como el grabado con Juan Moro
o la realización con Martínez-Cano de grandes siluetas mediante
el collage, con muy buenos resultados.

Conclusión

Diez años después de finalizar esta experiencia, recordamos con


agrado unos años en los que tuvimos más trabajo durante muchos
fines de semana, pero pudimos convivir con jóvenes muy motiva-
dos y creativos, conocimos a muchos ilustradores ilusionados con
el proyecto y colaboramos a través de la Fundación Botín con
Esperanza Botella, Begoña Guerrica y Jose Pale que siempre se
comportaron de manera profesional y afectuosa facilitando todo lo
que nos fue necesario. En estos años algunos alumnos han termi-
nados sus estudios y han empezado a exponer o a trabajar en el
mundo del diseño o la publicidad. Los ilustradores han seguido tra-
bajando y muchos de ellos recibiendo premios nacionales o impor-
tantes galardones más allá de nuestras fronteras: Carlos Giménez,
Ana Miralles, Max, Arnal Ballester o Felipe Hernández Cava.

31
>>
El Salón del Libro
Infantil y Juvenil
de Cantabria
Paralelamente a la edición de la revista, o como una consecuen-
cia natural de dicha dedicación, el Equipo Peonza ha promovi-
do la celebración de varios programas de actos en torno al libro
para niños y jóvenes. Con denominaciones diferentes y sepa-
radas entre sí por el transcurso de varios años, las iniciativas
muestran ciertas señas de identidad comunes, principalmente,
el compromiso con la mejor literatura infantil y el deseo de
presentar a los lectores de la región una propuesta cultural de
calidad. Todo ello sostenido por la generosa colaboración de
instituciones y particulares y la participación entusiasta del
numeroso público asistente, niños y adultos.

Es sabido que la auténtica lectura es una actividad esencialmente Autor


individual, solitaria y silenciosa, producto de un designio libre y Diego Gutiérrez
personal. Un hecho que no se contradice con la posibilidad de que del Valle
los lectores se encuentren en espacios colectivos donde compartir Equipo Peonza
asombros, decepciones, preferencias y emociones en torno a los
libros. La llamada animación a la lectura, pese a lo manoseado del
término, mantiene su plena vigencia en estos tiempos de crisis,
también en lo que respecta a la formación literaria de niños, jóve-
nes y adultos. Las exposiciones de ilustración, los encuentros con
autores, los clubes de lectura, las sesiones de cuentos, las ferias del
libro, los recitales de poesía y tantas otras propuestas representan
opciones válidas para acercar la mejor literatura a la ciudadanía, sin
distinción de edad y condición (mejor dicho, con preferencia hacia

33
PEONZA nº 100

los sectores con una condición más desfavorecida). Siempre que se


«

I Salón del libro


haga desde planteamientos rigurosos y creativos, nunca burocráti-
cos o para cubrir el expediente cultural, habría que añadir.

En apretada síntesis, esa es la idea de fondo que ha animado al Equipo


Peonza a plantear, bajo diferentes denominaciones y con una caden-
cia media de cinco años, iniciativas públicas de difusión de la litera-
tura infantil: “Diez Años de Peonza”, 19971; I Salón del Libro
Infantil y Juvenil de Cantabria, 20002; II Salón, 20053; “XXV Años
de Peonza”, en este 2012. La intención en todos los casos ha sido
salir al paso de los lectores para ofrecerles un ámbito en el que la lite-
ratura infantil se hiciera visible y en el que niños y adultos pudieran
compartir experiencias valiosas en torno a la belleza de las palabras
y las ilustraciones de los mejores libros para los jóvenes lectores.

Con cada uno de los proyectos hemos aspirado a dirigirnos a un


público más amplio que el de los lectores de Peonza, con vocación
de servicio a la sociedad de la región en que desarrollamos nues-

1
Guzmán, Emiliano, “Diez años de Peonza”, Peonza, nº 40, 1997, pp.
36-39.
2
Gutiérrez del Valle, Diego, “Crónica del Primer Salón del Libro Infantil
y Juvenil de Cantabria”, Peonza, nº 56, 2001, pp. 7-16.
3
Gutiérrez del Valle, Diego, “Breve crónica del II Salón del Libro Infantil
y Juvenil de Cantabria”, Peonza, nº 74, 2005, pp. 24-32.

34
EL SALÓN DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL DE CANTABRIA

tra actividad. Para ello, contamos con los modelos que nos ofre-
cían otras ciudades con una amplia trayectoria en la organización
de Salones del Libro y otras actividades análogas (Arenas de San
Pedro, Madrid, A Coruña, Guadalajara…) y con nuestro propio
bagaje escolar en la puesta en marcha de iniciativas de animación
lectora. Sin olvidar la amplia nómina de colaboradores de la revis-
ta (escritores, ilustradores, contadores de cuentos, artistas plásti-
cos) a los que hemos acudido para su participación en los sucesi-
vos programas de actos. Cada uno de ellos ha contado con un
diseño particular pero, por encima de las diferencias, emergen
algunas señas de identidad comunes. A continuación señalamos
brevemente algunas de ellas.

La exposición, eje de las actividades

Las cuatro muestras sobre literatura infantil han estado concebidas


como el territorio vertebrador y actividad principal de los progra-
mas. Sus temáticas respectivas han sido “La Literatura y el Mar” (I
Salón), Roald Dahl y Quentin Blake (II Salón) y la literatura y la
ilustración infantiles del período de la revista que celebrábamos
(“Diez Años de Peonza”, 1986-1997; “XXV Años de Peonza”,
1986-2012). El principal elemento de continuidad entre las sucesi-
vas exposiciones ha sido la persona del artista y profesor titular de
Dibujo en la Universidad de Cantabria, Joaquín Martínez Cano,
responsable del diseño de todas ellas. En su trabajo ha sabido conec-
tar con los proyectos del Equipo Peonza, desarrollando intervencio-
nes elaboradas que aspiraban a suscitar la sorpresa a partir de itine-
rarios sugerentes, con instalaciones que, a modo de poemas visuales
y metáforas de la lectura, demandaban la participación activa del
visitante. Así, el sillón de la lectura, las siluetas de paseantes y lec-
tores, la peonza gigante como elemento central, el faro de los libros,
la estantería-panal, el cofre-isla del tesoro rodeado de botellas o las
entradas simbólicas a las salas (a través de las fauces abiertas de una
ballena o bajo las piernas del Gran Gigante Bonachón). Obra suya
fue también el cartel anunciador del I Salón.

En la confección de los materiales expositivos contó con la parti-


cipación de numerosas personas como Luis Fuentes Ghislain,
Francisco Díaz Herrera, Diego Gutiérrez Sánchez, Óscar
Gutiérrez del Valle, Begoña Ruiz García, Lourdes Fernández
Calleja y sus alumnos del Bachillerato de Artes del IES Santa Clara
y Alberto Sebastián Gutiérrez. Por otra parte, Jaime Sierra Martín
y Jesús García Calvo, del personal técnico del Centro Cultural de
Caja Cantabria, sede de los dos Salones, tuvieron una participa-
ción decisiva en las dos exposiciones que la institución acogió.
Los libros, a través de cuidadas selecciones, variadas en cuanto

35
PEONZA nº 100

a autores –escritores e ilustradores–,


géneros y edad de sus destinatarios, han
tenido un protagonismo principal. Las
obras se ofrecían para que los visitantes
las leyeran libremente en los espacios
habilitados, alfombras, bancos y sillas.
Quizás es la propuesta que nos ha dejado
las estampas más memorables en forma
de niños leyendo por su cuenta o compar-
tiendo con sus padres la lectura de los
títulos presentes en la exposición.

Otro elemento relevante han sido las ilus-


traciones originales de numerosos artistas.
Como las cedidas por Francisco Meléndez
y Quentin Blake para el I y II Salón del
Libro Infantil y Juvenil de Cantabria, res-
pectivamente. Las exposiciones de los Diez
y los XXV Años de Peonza han reunido tra-
bajos en torno al juego que da nombre a la
revista de los ilustradores que en cada perí-
odo han colaborado en la misma. Los
alumnos participantes en el I Taller de
Ilustración organizado por la Fundación
Botín y el Equipo Peonza también colgaron
una selección de sus trabajos, acerca de los
Derechos del Niño, en la primera edición
del Salón. Con la presencia destacada del mundo de la ilustración
hemos querido realzar su decisiva importancia dentro del libro
infantil y acercar al público, especialmente el no iniciado, la rique-
za y la variedad de una manifestación artística de primer orden,
merecedora de una mayor difusión y reconocimiento.

Los centros escolares han tenido la posibilidad de realizar visitas


guiadas bajo la idea de fondo de que los niños necesitan aprender
a desenvolverse en una exposición, a recorrer sus espacios, a diri-
gir su atención de un modo consciente y selectivo. En todas las
ocasiones, la animación ha estado a cargo de los contadores de
cuentos Ana Lekube y Alberto Sebastián, que incluían en sus reco-
rridos cuidadas explicaciones y narraciones.

Debemos reseñar la generosa aportación del desaparecido compo-


sitor cántabro Juanjo Mier que de forma expresa creó “Cantinelas,
peonzas, quimeras… de pequeños” para los “Diez Años…”, una
música hermosa y entrañable que interpretaron sus hijas Isabel,
Paula y Laura Mier Pérez, acompañadas por Rosa Goitia al piano,
en el acto de inauguración.

36
EL SALÓN DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL DE CANTABRIA

Programas de actos

Junto a la actividad expositiva, diversas propuestas


dirigidas de forma conjunta o por separado al
público infantil y adulto aspiraban a desarrollar el
propósito de acercamiento a las diferentes moda-
lidades de lectura (textual, oral o en imágenes) que
propicia la literatura infantil.

Como conferenciantes han intervenido Antonio


Pereira, Arturo González, Gustavo Martín Garzo,
Jesús García Preciado, Bernardo Atxaga y José
María Merino. Y Quentin Blake, que nos regaló
con una inolvidable charla ilustrada en el teatro del
Centro Cultural de Caja Cantabria, abarrotado de
niños y mayores.

La narración oral ha estado presente a través de


ciclos de contadores de cuentos en los que han par-
ticipado Carles García Domingo y Carlos Pérez-
Aradros (La Rioja), Manolo de la Cabén y Milio el
del Nido (Asturias), Oswaldo Pai (Zaragoza),
Andrés Osorio y David Murillo y Jorge Olaya (Colombia) y los ya
citados Ana Lekube y Alberto Sebastián, además de Silvia Clérigo,
El Grupo Ñ y Anselmo Herrero (todos ellos de Cantabria).
Los encuentros con autores, dirigidos a los diferentes niveles de
Educación Infantil, Primaria y Secundaria, permitieron a nume-
rosos grupos de escolares de la región ampliar el conocimiento de
los libros que previamente habían leído a través del diálogo con
sus creadores. Han participado en esta propuesta los ilustradores
Mikel Valverde, Claudia Ranucci, Noemí Villamuza y Juanvi
Sánchez y los escritores Xabier P. Docampo, Eliacer Cansino,
Concha López Narváez y Gonzalo Moure.

También hemos aspirado a dar cabida a la mayor diversidad de


manifestaciones culturales, vinculadas o no directamente al mun-
do de la literatura infantil, y protagonizadas por artistas cántabros.
Así, los recitales de poesía “Voy por las calles del mar” (Isaac
Cuende y Rosa Gil), “Poemas de agua” (Arsenio M. González,
Jara Calvo, Paúl Herrera, Miguel Gómez y Raquel Serdio) y
“Música y versos” (Comuniverso). El concierto del cantautor Paco
Rebollo, con el desconcertante título de “El suave olor de tu pes-
cado”, el espectáculo de mimo de Piris, “Clown”, basado en la
obra de Quentin Blake y que sirvió como acto de inauguración del
II Salón y la actuación del mago Raúl Alegría, “El dedo mágico”,
inspirada en el libro del mismo título de Roald Dahl. Finalmente,
el I Salón acogió la entrega de premios del V Concurso Nacional

37
PEONZA nº 100

de Cuentos Infantiles de la Tertulia Goya,


de Santander.

Es preciso destacar por su carácter inusual


y alternativo la generosa participación de la
empresa cántabra Café Dromedario.
Conforme a su línea de actuación de cola-
borar con iniciativas de carácter social,
deportivo y cultural, dedicaron una serie de
los sobres de azúcar que distribuyen en
bares, cafeterías y hoteles al II Salón del
Libro Infantil y Juvenil. Fueron un total de
ocho azucarillos que en su anverso presen-
taban un fragmento de una obra de Roald
Dahl y en su reverso la correspondiente
ilustración de Quentin Blake. A través de
una amplia tirada, los dos autores protago-
nistas del Salón llegaron hasta el último rin-
cón de Cantabria para salir al paso de los
clientes de la hostelería y tratar de provocar
su curiosidad hacia el contenido en imáge-
nes y palabras del sobre, y quién sabe si su
sorpresa. Para los “XXV Años…” está en
Pentagrama marcha un proyecto análogo que involucra a dieciséis escritores,
«

Il: Juanjo Mier encargados de componer textos breves –poemas y relatos– en tor-
no al juego de la peonza, que serán iluminados por otros tantos ilus-
tradores.

Publicaciones
Cada una de las propuestas se ha visto acompañada por la edición
de diversos materiales impresos. Para los “Diez Años…” se publi-
có un catálogo con una magnífica portada del artista Fernando
Calderón, fallecido en 2003, que sirvió para trazar la trayectoria
de una década de la revista y que incluía colaboraciones de nume-
rosos autores e ilustradores y de los miembros del Equipo Peonza.
Además, preparamos un cuadernillo de actividades relacionadas
con los contenidos de la exposición destinado a los escolares que
la visitaban.

El I Salón contó con un cartel, obra de Joaquín Martínez Cano,


reproducido en el programa de mano, una serie de doce marcali-
bros diseñados por el pintor e ilustrador, integrante de Peonza,
Francisco Díaz Herrera, con imaginativos collages de tema mari-
nero que ilustraban breves textos, poéticos en su mayoría.
Fragmentos de mar fue una antología de pasajes literarios en torno

38
EL SALÓN DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL DE CANTABRIA

a la temática del Salón, estructurada en seis epígrafes: “La llama-


da del mar”, “El mar”; “Largar amarras”; “Y siempre, una isla”; « II Salón
del Libro
“… y un tesoro”; “El retorno”. Cada apartado se abría con una
introducción de José Luis Polanco, del Equipo Peonza, y una ilus-
tración del pintor Tomás Campuzano y Aguirre. Entre los auto-
res aparecían Jack London, José Hierro, Robert L. Stevenson,
Hugo Pratt, Álvaro Mutis, Julio Verne, Daniel Defoe, Jonathan
Swift, Rafael Alberti, Joseph Conrad, Pío Baroja, Eduardo
Galeano y, por supuesto, Hermann Melville.

El cartel anunciador del II Salón, que aparecía también en el pro-


grama y en un marcalibros, fue una obra original de Quentin
Blake. Con tal ocasión, publicamos un número monográfico y
doble dedicado al gran ilustrador inglés y a su amigo Roald Dahl.
Diversos especialistas en la obra de ambos, conjunta o por sepa-
rado, trazaron aproximaciones a aspectos relevantes del trabajo de
los dos creadores. Aquel Peonza 72-73 incluía una entrevista con
Quentin Blake y emotivos artículos de la viuda y de la hija de
Roald Dahl, Felicity y Tessa Dahl. El número se completaba con
una Biblioteca que incluía reseñas de todos los libros infantiles y
juveniles del escritor galés aparecidos hasta aquel momento en
España, la mayoría de ellos ilustrados por Blake, y una Galería de
imágenes en color de éste.

Los grupos de escolares que visitaron el I y el II Salón recibieron


un álbum de cromos. La publicación consistía en un cuadernillo con

39
PEONZA nº 100

una selección de 28 fragmentos de libros


para niños y jóvenes que guardaban relación
con el mar y escritos por Roald Dahl, en
cada caso. Una lámina presentaba las ilus-
traciones a color de los textos. Para comple-
tar el álbum, los niños debían emparejar
palabras y cromos (estos se presentaban
perforados para facilitar su separación) lo
que implicaba una doble lectura: de imáge-
nes y textos.

Respaldo institucional

Todas estas iniciativas han sido posibles


gracias al apoyo y colaboración de diferen-
tes organismos públicos y privados y
empresas, principalmente, de nuestra
región. Para “Diez Años de Peonza” con-
tamos con el patrocinio de la Consejería de Educación y Juventud
«

II Salón
del Libro y de la Universidad de Cantabria que albergó las actividades pro-
gramadas en su Sala de Exposiciones y en el Salón de Actos de la
Escuela Superior de la Marina Civil.

Los dos Salones del Libro Infantil y Juvenil de Cantabria se des-


arrollaron en las instalaciones del Centro Cultural de Caja
Cantabria, en la calle Tantín, de Santander. La idea fue recibida con
entusiasmo por la institución, que proporcionó el soporte econó-
mico inicial y el apoyo organizativo necesarios. Posteriormente, el
personal de la Obra Social de la entidad –conserjes, técnicos, admi-
nistrativos y responsables, con su Director Juan Muñiz al frente-,
colaboraron decisivamente en sus preparativos y desarrollo. Además,
Caja Cantabria corrió con la mayor parte de la financiación. Otras
aportaciones llegaron del Ministerio de Cultura (a través de la
OEPLI, con la providencial intervención de Arturo González, res-
ponsable en grandísima medida de que el I Salón llegara a celebrar-
se), del Gobierno de Cantabria (Consejerías de Educación y
Cultura) y de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de
Santander. Finalmente, participaron en diversa medida algunas edi-
toriales de la región (Estudio, Creática, y Tantín) y del sector
(Alfaguara, Anaya, Edebé, Edelvives, Espasa-Calpe, Everest, La
Galera, Norma y SM), la Asociación de Libreros de Cantabria, El
Diario Montañés, la Fundación Marcelino Botín, el British Council,
Documenta y Café Dromedario.

Paralelamente, los medios de comunicación regionales proporcio-


naron una notable cobertura a las actividades, lo que permitió su

40
EL SALÓN DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL DE CANTABRIA

divulgación y aseguró la asistencia del público. Las radios, televi-


siones y periódicos locales hicieron un seguimiento atento de los
“Diez Años…” y los dos Salones, singularmente, El Diario
Montañés a través de su responsable del área de Cultura,
Guillermo Balbona, que destinó en cada ocasión amplios espacios,
con profusión de imágenes, a informar sobre su desarrollo.

La suma de esfuerzos concertados (de las instituciones, los visi-


tantes, la prensa, los centros educativos, los intervinientes y el pro-
pio Equipo Peonza y colaboradores) permitió obtener un resulta-
do satisfactorio: en cuanto al desarrollo conforme al programa
previsto de los actos, el público (con una media de en torno a los
10.000 asistentes en cada ocasión) y, principalmente, el clima de
interés, participación y curiosidad generado en torno a los libros
de calidad para niños y la mejor ilustración infantil. Para el Equipo
Peonza como responsable del diseño y coordinación general de los
proyectos, nuestra mayor satisfacción se cifra en haber acertado a
propiciar la ocasión de que lectores de todas las edades compar-
tieran un espacio común alrededor de la literatura infantil. Por
eso, guardamos en la memoria como un tesoro las escenas de
padres e hijos leyendo absortos el mismo libro o escuchando en
suspenso un cuento o un poema, recorriendo de la mano las expo-
siciones, trazando su propio itinerario a través de las enigmáticas
instalaciones y las hileras de ilustraciones.

Este relato de lo que fueron los “Diez Años” y los dos Salones (sus
luces apagadas pertenecen al pasado) queda pendiente de un conti-
nuará, como en los tebeos de nuestra infancia. La historia verá su
reanudación cuando estas líneas se publiquen y se enciendan las
luces de los “XXV Años de Peonza” en el Palacete del Embarcadero,
de Santander.

41
>>
Peonza en
la prensa
En este artículo se reflexiona sobre lo importante que es para
la LIJ el que sea noticia asiduamente; creemos que de esta
manera también se contribuye a fomentar el hábito de la lec-
tura de los más jóvenes. La animación lectora debe tener
muchos frentes y el hablar de lecturas, de libros y de autores
en los medios de comunicación puede ser uno de los más efi-
caces. Esta fue la idea motriz que impulsó al Equipo Peonza a
iniciar una colaboración periódica en un medio de prensa.

Introducción: ser (noticia) o no ser (nada) Autor


Paciano Merino
Aún a riesgo de ser tachado de simplista, estoy de acuerdo en líneas Equipo Peonza
generales con la afirmación de que en el mundo actual o se es
noticia o no se es nada; lo que sale en los medios es noticia, lo que
no, no existe. La importancia de los medios está en su capacidad
para seleccionar y ofrecer noticias y fabricar así realidad; éste es
su poder. Cuanto más destaquen las noticias seleccionadas mayor
cuota de existencia cobran las realidades a las que aluden. La tele-
visión tiene la preeminencia en proporcionar y jerarquizar noti-
cias y por consiguiente en dotar de relevancia a la existencia de
realidades. Para que una realidad pueda ser considerada como tal
debe ser vivida, pensada, y/o influir en alguien; debe ser visible y
ser vista. Cuantas más personas tomen conciencia de una realidad,
o sean afectadas por ella, más reafirmará aquélla su existencia. La
ignorancia y el olvido es la no realidad, la inexistencia. En este sen-
tido los medio de comunicación de masas crean, recrean y poten-
cian realidades.

La prensa diaria en papel es uno de estos privilegiados medios al


disponer de la capacidad de seleccionar noticias y consecuente-
mente de producir realidades y hacer visibles determinadas exis-

42
PEONZA EN LA PRENSA

tencias. Si bien es cierto que puede estar perdiendo influencia


frente a otros medios, el hábito de la lectura del rotativo diario o
el ojeo apresurado de sus páginas suelen contarse todavía entre los
actos cotidianos de numerosas personas.

La importancia de colocar periódicamente la


LIJ en un periódico

La aventura de Peonza en la prensa regional obedecía pues en un


primer momento a ese deseo de visibilidad de la LIJ para el gran
público. Se trataba de estar ahí, de difundir la LIJ reivindicando
su existencia y su necesidad de ser. Era un manera de traspasar
los límites de los circuitos especializados y extenderse por un
medio de comunicación generalista respondiendo así a un com-
promiso con la lectura también desde la desescolarización de ésta.
Suponía además impulsar la consideración de que la LIJ es un
fenómeno cultural que cuenta, que debe contar y con el que hay
que contar. La constancia periódica mantendría viva la sugeren-
cia de la lectura, recordaría a los adultos la importancia del hábi-
to lector e invitaría a éstos a trasladar a sus hijos, sobrinos o
alumnos algunas de las ideas o propuestas que desde la página
periodística se brindaran.

Objetivos y pretensiones

Así pues la colaboración de Peonza en la prensa surgió como una


punta de lanza de nuestra actuación en un medio que desde el pun-
to de vista profesional desconocíamos, pero desde el que creíamos
poder provocar interés, atención, deseo de disfrutar y cierto grado
de simpatía hacia la LIJ. Se trataba de alimentar expectativas y cre-
ar necesidades lectoras. La cabecera de la página era toda una
declaración de intenciones: “De Hadas y Piratas”. Era el guiño a
los adultos para recuperar su infancia a través de sus lecturas y enla-
zar aquellas historias con las que se escriben hoy pensando en los
niños. Por otro lado concebíamos también esta página como una
herramienta más para difundir una forma de ver, sentir, y valorar
el entorno de la LIJ. No solo se trataba de incidir en el acto de ele-
gir un libro, sino de elegir la lectura entre las diversas alternativas
de ocio; desde esta página se proporcionaba la información nece-
saria para convertir aquella elección en un factor de racionalidad y
no como un acto de compulsión, de irreflexión o de mero consu-
mo; pretendíamos una orientación puntual sobre ciertos libros que
merecían alguna atención especial, pero también era un método
para aprender a moverse con alguna seguridad en el enmarañado
paisaje de las publicaciones para niños y jóvenes.

43
PEONZA nº 100

Y si bien éramos conscientes de que no


nos dirigíamos a un público especiali-
zado, y quizás tampoco interesado, eso
se convertía de por sí en todo un reto:
despertar el interés de quien no está
interesado.

Planteamiento de la página

La propuesta de colaboración en las


páginas culturales de El Diario Mon-
tañés tuvo desde un principio una aco-
gida favorable por parte del coordina-
dor y responsable de dicha sección,
Guillermo Balbona.

El arranque se sitúa en enero de 1995 con motivo de la festividad


de Reyes y la tradicional práctica de los regalos. Siempre se han
regalado libros por estas fechas, pero nuestra intención no era tan-
to animar a regalar libros de manera ocasional, como aprovechar
la ocasión para orientar los regalos hacia libros que podían mere-
cer la pena ser leídos. Lo que se proponían eran sugerencias, no
tanto de lo que se debía leer, como de por qué debía ser leído lo
que se sugería. Como ya se ha dicho, también era una invitación
a la reflexión que iba más allá de regalar un libro en una fecha
señalada; el libro debía acompañarnos todos los días, la lectura
debía ser cotidiana, el hábito debía prender por interés y afición
en el niño y, a partir de aquí, había que cultivarlo con buenos
libros adaptados a su edad y madurez psicológica y emocional. La
colaboración en prensa, pues, no podía limitarse a aparecer una
vez al año, sino que, como la propia prensa, cobraría sentido si
tenía una cierta periodicidad. Así surgió “De Hadas y Piratas” que
aparecía cada tres semanas en las páginas culturales de los viernes
de El Diario Montañés.

En poco tiempo el contenido y la maqueta se fueron depurando y


ordenando hasta quedar definitivamente establecidos am-
bos; se trataba de una página completa del periódico que aborda-
ba un tema sobre el que se hacía una breve reflexión y, a continua-
ción, se comentaban cinco o seis libros que giraban en torno a
dicho tema, correspondientes a las diversas edades infantiles y
juveniles. Ilustraciones sugestivas, portadas de libros reproduci-
das con nitidez y diferentes tipos y tamaños de las letras confor-
maban una maquetación cuidada y un diseño atractivo; como con-
secuencia de todo resultaba una página amable y una lectura
apetecible. Cada cierto tiempo las circunstancias exigían una doble

44
PEONZA EN LA PRENSA

página que mantenía obviamente el mismo


formato. Se ha intentado que los libros que
se han venido comentando, aparte de res-
ponder al tema común previamente fijado,
fueran publicaciones recientes, novedades
en la mayoría de los casos. Solo en los
casos en los que se ha buscado intenciona-
damente volver a los clásicos (porque las
editoriales han reeditado títulos inolvida-
bles o porque el tema exigía reactualizar
algún título), se han traído a estas páginas
esos libros y se ha saludado a las editoria-
les que han hecho una apuesta valiente al
margen de modas, modos y modelos.

Ejemplo de algunos de los numerosos temas


tratados en “De Hadas y Piratas” son: El
contador de cuentos R.L. Stevenson;
Gabriela Rubio o el expresionismo de la
mancha; Historia, historias e historietas; De
niños y animales, primeras lecturas; La ilus-
tración de la aventura, la aventura de la ilus-
tración: Rubén Pellejero; Lecturas Fin de Siglo; Para todas las eda-
des: Viñetas; Donde el hombre contó los primeros cuentos:
Altamira; Libros con ciencia; Novedades para Navidad; etc.

Más recientemente, nuestra página se ha ido espaciando en el tiem-


po, apareciendo cada dos o tres meses; los últimos temas tratados
han sido Miguel Hernández; Animales, hombres, osos y niños;
Homenaje a Farias; y Libros para la Navidad.

La crítica literaria

Sería presuntuoso decir que lo que hacíamos era crítica literaria


en el sentido académico del término; ni era esa nuestra intención,
ni ese era el lugar. Conscientes de estar en páginas divulgativas y
de pretender llegar a un público amplio, buscábamos fundamen-
talmente la eficacia informativa de nuestro mensaje. Y éste era cla-
ro, sencillo y directo: ni todo vale, ni vale todo igual. Sin renun-
ciar a la reflexión o al análisis estético, cuidábamos de no recargar
en exceso la página con este tipo de consideraciones, aunque sí lo
suficiente para no caer en el comentario banal e insulso que no
discrimina unos valores de otros ni destaca unos libros sobre otros.

Es cierto, no obstante: a) que estábamos convencidos del ningu-


neo con el que la crítica literaria profesional trataba (y trata) a la

45
PEONZA nº 100

literatura para niños y jóvenes; b) que era


(y es) evidente la desatención informativa
y, como consecuencia, la escasa presencia
de la LIJ en los medios de comunicación;
c) que partíamos, en definitiva, desde la
invisibilidad o el “no estar” de la LIJ sien-
do ésta, como ya hemos visto, la primera
condición del “no ser” o aparentemente
“no existir”. Por todo ello, el primer paso
ya nos parecía importante: “existir”. En
cualquier caso, somos conscientes de que
la LIJ tendrá más presencia en los medios
cuando críticos relevantes o escritores
prestigiosos hagan críticas literarias rigu-
rosas de estas publicaciones como las
hacen con la literatura para adultos.

Nuestra propuesta en este contexto era más


modesta; se limitaba a presentar libros
infantiles y juveniles que reunían ciertos
requisitos estéticos de presentación, ilustra-
ciones, maqueta y contenidos valorando
estos aspectos y destacando su idoneidad para determinadas edades.

Siempre consideramos importante el modo y la forma en que se


presentaban todos estos contenidos en una página de periódico;
por eso nos parece acertada la forma en que El Diario Montañés
atiende en todo momento al diseño y acabado de la maqueta; éra-
mos, y somos, conscientes de la influencia que puede tener la pre-
sentación como primera impresión y su repercusión en una acti-
tud positiva ante la recepción del mensaje.

Resultados y conclusiones

El Diario Montañés es un periódico regional con una tirada que los


fines de semana puede rondar los 35.000-40.000 ejemplares y con
un alcance potencial del entorno de los 180.000-200.000 lectores.

Desconocemos el segmento de población que ha leído y lee nues-


tras propuestas, pero probablemente nuestro público se encuentre
mayoritariamente entre padres y profesores. Aún así es difícil cono-
cer la estructura interna de este público lector y mucho más difícil
aún referirnos a la eficacia informativa que “De Hadas y Piratas”
tenía en él; dicho en otros términos, ni podemos valorar la recep-
ción de nuestras sugerencias, ni la forma en que lo hacían; en rea-
lidad ni siquiera sabemos si llegaban al público infantil.

46
PEONZA EN LA PRENSA

Sí sabemos que nuestra experiencia colaborativa fue apreciada en


Barcelona. En efecto, una carta remitida por el secretario del jura-
do del “Gremi d Editors de Catalunya” nos sorprendía anuncián-
donos la concesión del Premio Atlántida del año 1998, a la labor
en favor de la lectura desde los medios de comunicación.

Hay una cosa que es palpable: la LIJ es noticia cultural periódica-


mente en Cantabria. Sin desmerecer los numerosos actos y acti-
vidades que libreros, bibliotecarios y profesores hacen constante-
mente a favor de la LIJ (y que no siempre son noticia), la prensa
dota de más realidad a esta literatura en la medida en que se hace
eco de ella y los cántabros cobran conciencia de su existencia. Que
no decaiga.

# 47
>>
Y también
los libros
En este artículo se hace un recorrido por los libros publicados
por el Equipo Peonza durante sus veinticinco años de existen-
cia. Es un recorrido cronológico por estas publicaciones, al
tiempo que un análisis de nuestras inquietudes y del interés
por fomentar el hábito lector y dar visibilidad a la buena lite-
ratura infantil y juvenil. Además, se describe brevemente la
génesis de los diferentes proyectos así como la participación
de las personas que han colaborado en cada uno de ellos para
hacerlos posibles.

A modo de introducción Autor


Encarnación
¿Qué leer? ¿Por qué leer? ¿Cómo conseguir hábitos lectores? Estas Espinosa Astillero
son preguntas que constantemente nos formulamos y a las que tra- Equipo Peonza
tamos de dar respuesta desde las páginas de la revista Peonza y des-
de los libros publicados, libros que nacen, a veces, de la intención
de buscar otros espacios para alcanzar mayor difusión, del deseo de
dirigirnos a un publico más amplio, quizás menos especializado pero
igual de motivado e interesado por el fomento de la lectura y la crea-
ción del habito lector en los niños y adolescentes. En algunas oca-
siones, han sido otras personas las que nos han pedido aportar nues-
tras reflexiones y experiencias en el complejo campo de crear y man-
tener el gusto por la lectura y de seleccionar las mejores lecturas.
Todas las publicaciones han partido del convencimiento de que la
lectura y su promoción necesitan de una constante indagación a la
luz de los cambios de la sociedad, de la cultura, de la tecnología, de
la ciencia, pero también de reflexiones y experiencias compartidas.
En todo momento hemos contado con amigos –autores, ilustrado-
res, editores, bibliotecarios, profesores y libreros– que nos han ayu-
dado y enriquecido con sus aportaciones y colaboraciones.

49
PEONZA nº 100

Un libro para leer muchos más

En 1993 la revista Peonza ya tenía siete años de anda-


dura, en sus páginas se habían comentado y recomen-
dado muchos libros para difundir los que nos parecí-
an buenos e interesantes para que no cayeran en el
olvido pero, sobre todo, para que los mediadores los
hicieran llegar a los niños y jóvenes que se iniciaban
en la lectura. Surge entonces la idea de recoger los
títulos comentados, recomendados y utilizados en
nuestras prácticas docentes, ampliar la selección y
hacer una guía útil y atractiva para invitar a su lectura.
La idea es muy bien acogida por Arturo González
Martín que hace el prólogo del libro y facilita su publi-
cación en la editorial Alfaguara. Este libro tiene una
revisión actualizada en 1999 (que se corresponde con
el número doble de Peonza 47-48).

Los libros recomendados están agrupados en cinco


bloques de edades (0 a 6 años, 6 a 9, 9 a 12, 12 a 14, 14 años en
adelante). Estas obras pretenden ser un instrumento placentero
para iniciar a los más pequeños en la lectura, para que los inicia-
dos consoliden sus pasos y para que los adolescentes lleguen a ser
grandes lectores. Los títulos seleccionados están comentados por
los miembros del Equipo Peonza y también por autores, profeso-
res, maestros y especialistas en literatura infantil y juvenil, lecto-
res apasionados que quisieron colaborar con nosotros en la tarea
de contagiar su entusiasmo por la lectura y los buenos libros.

Apuntes de Literatura Infantil.


Cómo educar en la lectura
Apuntes de Literatura Infantil. Cómo educar en la lectura
(Alfaguara, 1994) es un libro de reflexiones sobre la lite-
ratura, el valor de la lectura y cómo tratarla desde la edu-
cación, tanto en la escuela como en las familias. Podemos
decir que es el libro más internacional del Equipo Peonza
ya que la editorial Alfaguara hizo una edición en español
y otra en inglés (con motivo del 24º Congreso
Internacional del IBBY, Sevilla, 1994) y también porque
la editorial portuguesa Porto Editora lo incluyó en la
Colección Educación, con una versión en portugués.

El libro cuenta con ocho apartados. En el primero, hace-


mos un breve recorrido por la historia de la literatura
infantil y juvenil, desde los inicios del libro y de la lectu-

50
Y TAMBIÉN LOS LIBROS

ra a las tendencias actuales. En el segundo, hablamos del valor de la


lectura, especialmente, en tiempos de crisis. Abordamos, en el terce-
ro, las características de los libros destinados a las diferentes edades,
comenzando por los libros que están pensados para los niños que aún
no saben leer, hasta aquellos que se encuentran en la frontera con los
clásicos y las lecturas que denominamos de adultos. En los últimos
capítulos, reflexionamos sobre los espacios y tiempos de la lectura y
la animación lectora, y hacemos algunas propuestas para animar a
leer, tanto en la biblioteca y en la escuela como en casa. Concluimos,
en clave irónica, con algunas fórmulas infalibles si queremos que los
niños odien la lectura.

Hay también un apartado en el que se recogen “decálogos para


crear cultura del libro”: el de un centro comprometido con la lec-
tura, el de la familia y el decálogo del pequeño-gran lector.

ABCdario de la animación a la lectura

El libro va dirigido a todas aquellas personas que están


en contacto con niños y jóvenes y que desde una escue-
la, una biblioteca o cualquier otro ámbito, procuran
acercarles a la lectura de las páginas de un libro. Recoge
un amplio repertorio de técnicas de animación a la lec-
tura. Para ser exactos, veintisiete: una por cada letra del
abecedario, según una estructura que sigue el curso del
caudaloso río que va de la A a la Z. Nos planteamos su
escritura como un juego y disfrutamos escribiéndolo con
el propósito de que las técnicas que se recogen y sugie-
ren señalen el curso de un río caudaloso, concurrido,
que discurre a veces remansado y otras agitado, cuyo
destino es desembocar en el mar de la lectura, donde
cada cual pueda navegar a bordo del libro en solitario.

Las técnicas que proponemos son muy variadas: la lec-


tura en voz alta, el álbum de cromos, el libro-fórum, la hora del
cuento, las exposiciones temáticas, el taller del humor, las visitas
de autor, el museo de los cuentos… Incluye, también, un variado
número de actividades en torno a la escritura y el descubrimien-
to de la poesía, el cómic o los álbumes ilustrados. Y esto porque
apostamos por el lector total, el que orienta su curiosidad hacia
todas partes y es capaz de disfrutar tanto con un buen álbum para
niños como con una obra maestra de la literatura universal.

Paco Díaz es el autor de las ingeniosas letras de cada capítulo y de


Ñuton, el ratón de biblioteca que acompaña a cada una de ellas.
El libro fue publicado por la Asociación Española del Libro

51
PEONZA nº 100

Infantil y Juvenil en 1995; y, aunque está descatalogado, se puede


consultar íntegro en la página Web de la Biblioteca Virtual Miguel
de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com/obra/abcdario-de-
la-animacion-a-la-lectura—0/)

La esquina azul del tiempo. Recuerdos


de infancia

“Todo empezó como un juego. Me refiero a la idea de


escribir este libro. Eso sí, pusimos en ello la misma
seriedad que cuando niños nos poníamos a jugar. Los
miembros del Equipo Peonza programábamos un
número de la revista, dedicado a la infancia. Nos pare-
ció interesante recoger recuerdos de la niñez, se fue-
ron encadenando unas ideas a otras y el proyecto fue
creciendo. Y, como en los juegos de escasa implanta-
ción, fuimos tratando de establecer unas mínimas
reglas, como cuando de pequeños jugábamos a las cha-
pas y discutíamos si picaba o no picaba , si valía hacer
ruedín, o si se podía o no hacer atajón. Fue así como se
nos ocurrió pedir un par de páginas en las que cada
jugador tratase de recuperar algún momento de la
niñez que hubiera dejado huella en él. Al igual que en
los juegos, invitamos a participar a los amigos; y a la
cita acudieron no sólo los colaboradores habituales de
la revista. Porque, como suele suceder en estos casos,
un amigo trae a otro y la lista fue aumentando.

Buscábamos, también, un poco de belleza. Dábamos por seguras


buenas dosis de sensibilidad y de imaginación, la capacidad de
contar los pequeños sucesos de cada día de una forma diferente.
Pretendíamos atrapar en apenas unas páginas algunos momentos
que posiblemente fueron mágicos, esos instantes que se niegan a
abandonarnos del todo y que explican, al menos en parte, lo que
ahora somos, tratar de desvelar –qué ilusos– el enigma envuelto
en brumas que es la infancia a través de fragmentos que resultarí-
an quizá inconexos y hasta incoherentes, colocados al azar del ape-
llido y el abecedario. Poco importaba. ¿No es la infancia en bue-
na medida un territorio caótico en los recovecos de la memoria?”
(Del prólogo del libro, Santander, 2000).

El niño y los derechos humanos

Este libro, publicado por Documenta en 2001, forma parte de un


proyecto de la UNESCO enmarcado en el programa Connect,

52
Y TAMBIÉN LOS LIBROS

aprobado por el Parlamento Europeo con el fin de


apoyar iniciativas que establezcan y refuercen los vín-
culos, especialmente en las tareas educativas y cultu-
rales, entre profesores y maestros del ámbito europeo.

El punto de partida del proyecto es la Declaración de


los Derechos de los Niños (Asamblea General de las
Naciones Unidas, 1959). A la luz de la lectura de cada
uno de estos principios, el libro se divide en diez blo-
ques para los que hacemos una selección de libros
infantiles y juveniles cuyo argumento gira en torno a
los problemas que afectan a los niños y jóvenes, e
incluimos y unas propuestas didácticas, con la finalidad de facili-
tar recursos a los profesores para su tarea de promover una cultu-
ra basada en la defensa y protección de la infancia desde la tole-
rancia y la solidaridad.

El rumor de la lectura

La colección de ensayos La sombra de la palabra de la


editorial Anaya surgió en 2001 con el objetivo de ofre-
cer obras sobre una gran variedad de temas relaciona-
dos con la lectura, desde una seria reflexión sobre el
hecho de leer o un recorrido histórico por la literatu-
ra infantil y juvenil, hasta aspectos relacionados con las
bibliotecas. Como primer título de está colección, diri-
gida por Antonio Ventura, se publicó El rumor de la lec-
tura, un libro que, por un lado, es una reflexión sobre
el acto de leer y, por otro, una propuesta de estímulo
y promoción de la lectura. En la mayoría de las oca-
siones, a la lectura no se llega fácilmente ni se descu-
bre en solitario, son necesarias personas que nos ayu-
den a encontrar los caminos que se deben transitar
para adquirir y consolidar el hábito de la lectura. En
cada una de las páginas del libro hay una idea latente:
“la lectura es deleite, leer es placentero. Nuestro obje-
tivo es mostrar lo interesante que puede ser la lectura para un niño
o un adolescente y, a partir de aquí, despertar el interés del pre-
sunto lector, un interés que le conduzca a convertir la lectura en
su amiga más íntima”.

El libro está estructurado en cinco capítulos. Se empieza definien-


do un marco teórico-práctico, para proseguir por los denomina-
dos espacios de la lectura y los mediadores –la familia, la escuela,
la biblioteca, la librería–; a continuación, se hace un análisis de la
situación de la animación a la lectura, y se exponen las diferentes

53
PEONZA nº 100

clases de animación que observamos. Termina con unos criterios


básicos que, en nuestra opinión, deben ser tenidos en cuenta a la
hora de seleccionar buenos libros de literatura infantil y juvenil.

Cien libros para un siglo

“Aquí tienen ustedes cien libros. Cien llaves. Cien puer-


tas abiertas. Cien catalejos con los que observar realida-
des remotas, países exóticos, mundos descabellados, ciu-
dades de piedra y cemento y ciudades de humo poético.
Cien historias llenas de historias. Cien miradores cons-
truidos frente a cien abismos fascinantes.” (Felipe
Benítez Reyes: del prólogo a Cien libros para un siglo).

En la primavera de 2004, Peonza publica con Anaya un


proyecto largamente meditado y soñado junto al edi-
tor Antonio Ventura desde el nacimiento del nuevo
milenio: Cien libros para un siglo. Un recorrido litera-
rio por el siglo XX a través de cien obras de literatura
infantil y juvenil representativas, según nuestro crite-
rio, del pasado siglo.

Cien libros para un siglo no pretende ser un canon literario sino una
aventura, una invitación a la lectura al recordar muchas de las
excelentes obras que se han escrito para niños y jóvenes y que han
terminado interesando a todos los lectores por sus cualidades lite-
rarias y su riqueza de contenidos: la fantasía, la aventura, el mis-
terio, el amor, la amistad, la lucha por un ideal, el ingenio, el
humor, la vida cotidiana o la relación con los animales, entre otros.

El libro aparece dividido en diez capítulos, cada uno de los cuales


se corresponde con una década y constan de una introducción his-
tórica (acontecimientos históricos, descubrimientos científicos y
técnicos e imágenes) y, por supuesto, las obras literarias seleccio-
nadas dentro del período.

Cada libro elegido incorpora un comentario crítico, una breve


biografía del autor, un fragmento de la obra e informaciones adi-
cionales (otros libros del autor y libros de otros autores publica-
dos ese mismo año). Cien libros para un siglo no solo invita a
emprender un viaje imaginario por los más variados territorios,
desde la India al lejano Oeste americano, pasando por el País de
Nuncajamás, sino que también permite reconstruir el itinerario
seguido por la literatura infantil y juvenil durante el último siglo
y descubrir libros de gran valor que habían quedado olvidados por
el paso del tiempo y la acumulación de publicaciones.

54
Y TAMBIÉN LOS LIBROS

Para recorrer y recordar la literatura infantil y juvenil del sigo XX


volvimos a contar con numerosos profesionales de reconocido
prestigio en el ámbito de la lectura y su promoción, así como de
la crítica y de las bibliotecas que nos enriquecieron con sus cola-
boraciones y su amistad. El acertado diseño, que hace de la obra
un hermoso objeto que invita a la contemplación y a la lectura,
estuvo al cuidado de Gerardo Domínguez.

Títulos de crédito

“Somos los que somos por los encuentros que hemos


tenido”. (Michel Barlow: Diario de un profesor novato)

Como en los títulos de créditos de las películas, debe-


ríamos incluir un largo listado con los nombres de los
amigos que han intervenido en el origen, la concep-
ción y la elaboración de los libros anteriormente rese-
ñados. Así, deberían figurar en un lugar destacado los
de nuestros editores Antonio Ventura, Arturo
González, Marta Higueras, Esteban Ruiz y Jaime
García Padrino. Y a continuación, los de todos los
colaboradores que participaron en los diferentes pro-
yectos con sus textos y sugerencias. Lamentablemente,
el espacio disponible (y el temor a olvidar a alguno)
nos lo impide. Cada uno de ellos sabe que cuenta con
nuestra gratitud aunque no lleguen a imaginar cuán-
to les debemos.

55
Federico García Lorca
Concha López Narváez acerca a los primeros lectores la vida
y obra de uno de nuestros poetas más universales,
Federico García Lorca. Desde su nacimiento en Fuente Vaqueros
y primeros años de vida, la autora recorre los paisajes
y las personas que configuraron su carácter y su personal
visión del mundo, hasta su época de reconocimiento
mundial y posterior muerte en 1936.

Hojea estos y otros libros


en nuestra web:
www.anayainfantilyjuvenil.com
>>
Desde los tiempos
del Rey Perico
Jesús García Preciado fue uno de los primeros y más constantes
colaboradores de Peonza a través de una sección que recogió
durante muchos números una parte de su ingente y admirable
trabajo de recopilación del patrimonio oral de nuestra región.
La tarea de rescate y divulgación de esos inestimables materiales,
en trance de desaparición, adoptó diversas vías hasta tomar la
forma de una colección imprescindible de seis libros. Su obra es
merecedora de reconocimiento al que, en el caso de Peonza, se
suma el agradecimiento por la generosidad con que siempre ha
acogido nuestras propuestas de participación en la revista.

Mi estrecha relación de amistad con Peonza viene de muy lejos, sí. Casi Autor
de cuando todavía “cantaban los pajaritos y hablaban los animales”, tal Jesús García
como sucedía en los tiempos de aquel Rey Perico y de la Reina Preciado
Marivalles, a cuya época remitía mi amigo Nasito sus relatos, para Periodista e
subrayar su antigüedad más allá de los horizontes de la memoria. investigador de
la tradición oral
Fue en 1991 cuando esta revista me hizo el honor de darme de Cantabria
posada entre sus páginas; y fue en ellas donde por primera vez
tomaron cuerpo en papel impreso algunos de los cuentos que, a
través de mi labor en Radio Nacional, venía recogiendo por los
caminos de nuestra querida tierra. Han pasado años suficientes
como para ir adelgazándome algún que otro recuerdo −no éstos−,
y me encuentro de pronto con el magnífico regalo de saber que
los peonzos siguen considerándome todavía entre los suyos, y que
me brindan la ocasión de participar en la celebración de su vein-
ticinco aniversario. Coincide ello con el momento en que acabo
de completar −con el sexto y último volumen− la colección
“Cantabria, Cuentos de la Tradición Oral”; y es por lo que se me

57
PEONZA nº 100

ocurre que una forma de corresponder con estos mis amigos bien
podría ser obsequiarles con dos cuentucos que entonces no llegué
a contar; y con ellos, también, una pequeña reliquia que encontré
recientemente en Carmona. De este modo, será en tan señalado
número de Peonza donde ponga el verdadero punto final a un
trabajo que aquí mismo fue donde tuvo su comienzo.

(Una vez más, como siempre, las ilustraciones son de Víctor, que
es mi hijo)

«El cuento de l’abuela Pipa»

Justo el mismo día en que iba a tener lugar la presentación de mi


ya citado último libro, en la sala del Parlamento de Cantabria,
conseguía conectar a duras penas con el móvil de Andrés “El
Josco”, uno de mis mejores informantes, a quien quería invitar al
acto. Casi no conseguíamos entendernos, dadas las dificultades de
cobertura, ya que se encontraba él muy escondido por entre los
montes de Ruente, arreglando un invernal. Le quedaba mucha
tarea, y no le daba tiempo ya a bajar a Santander; pero me regaló
esta estupenda versión del cuento que nunca se acaba, aquel que
yo siempre escuché como “el de la buena pipa”...

Así es como nos le contaba mi padre:

-¿Queréis que os cuente el cuento de l’abuela Pipa?


-¡Sí, sí!
-L’abuela Pipa tenía un gatu, con las orejas de trapu, y el rabo de cordel;
y el jhocicu... ¡de papel! ¿Quieres que te le cuente otra vez?
-¡Síiii, síiii!

¡Y venga con l’abuela Pipa, hasta que nos aburríamos!

(Narrado por Andrés Moya, Barrio de Gismana; Ruente)

«Cuando Jesucristo y San Pedro durmieron


en el pajar»

A mediados de enero, ya en este mismo año, estábamos cobijados


en la pequeña solana de Mariuca. De codos ambos en la madera
revieja de la baranda, dejábamos remansarse la mirada en un poco
de sol, que acababa de posarse en el barrio de La Herrería.
Embobado yo con la charla, no sé ni cómo surgió de pronto esta
historia, que pertenece a la jugosísima saga de aventuras protago-
nizadas por Jesucristo y San Pedro, allá cuando −todavía hace bien

58
DESDE LOS TIEMPOS DEL REY PERICO

poco− andaban recorriendo las tierras de


este mundo...

Jesucristo llevaba de acompañante a San


Pedro. Nadie los conocía, y andaban de men-
digos por los pueblos. Pidieron posada, y no se
la dieron; pero les dijeron que... ¡a dormir, al
pajar! Y entonces, San Pedro estaba a la parte
de acá, y Jesucristo a la parte de allá. Y la
señora del pajar les había dichu que madru-
garan, ¡que no los quería ver allí cuando ella
se levantara! Y se levantó, fue allá, y...

-¡Ah, pos... ¿toavía estáis ahí?! ¡Pues, espera,


espera!- Y le dio una zurra al primeru, que era
San Pedro. Entonces, dice San Pedro:
−¡Vámonos, Maestro, vámonos!
−¡Bastante vamos! –decía el Maestro.1
−¡Maestro, que va a volver la señora!
−¡Vamos bastante!
−¡Pos yo me paso a la parte de allá! Porque, me
dio la paliza a mí porque estaba a la parte de
acá. Pos, ahora, ¡yo me paso a la parte de allá! «
El Musgoso
Vuelve la señora y... Il.: Víctor García
Ed. Tantín, 2005
−¡Ah, pero, ¿toavía estáis ahí?! ¡Pues, espera, espera!- Sube la escalera...
−¡Y ahora le voy a dar al de allá, que al de acá ya le di bastante esta
mañana!

Como la señora ya le había dau la paliza al de acá, pues dice: “ahora le


voy a dar al de allá, que al de acá ya le di bastante”. ¡Y le dio las dos
palizas a San Pedro! ¡A Jesucristo... no le tocó na!

(Narrado por María Álvarez Rubín; nacida en 1921 en Riclones,


Celis, Rionansa)

«El carmoniego que no quería extraviar


sus dientes»

Me lo contaron el año pasado, a finales de diciembre. Habría sido


muy interesante haber contado antes con esta información, para

1
Lo decía en tono como de burla, de no hacerle mucho caso a San Pedro,
y como pensando: “¡Anda, déjame en paz, que aquí... se está muy bien!”

59
PEONZA nº 100

poder incluirla en el ya mencionado sexto


tomo de mi colección de cuentos; allí
habría encajado muy a propósito de las
humorísticas visiones carmoniegas del más
allá, tales como “El Correu del Cielo” o
“El Infierno de los mintirosos”. Feliz-
mente, aquí queda depositada ahora en
muy buen lugar, a fin de que no se pierda
tan singular faceta de nuestras perspectivas
religiosas y mágicas.

Había en Carmona un hombre, Jesús Díaz,


que cuando era ya muy mayor y se le iban
cayendo los dientes, los envolvía en un papeluco
y los escondía en un joraco2 que había en la
pared del corredor. Decía que era pa cuando le
jhacieran falta el Día de la Resurrección. Y que
no le amortajaran cuando muriese; que le
pusieran el mejor traje que tuviera, ¡que allí
no se podía presentar uno de cualquier
manera!3 Que por eso metía él los dientes en el
joraco aquel, pa que no se perdieran; que no
El Culebrón quería andar luego ese día escarbando la tierra pa buscarlos. Todo eso se
«

Il.: Víctor García lo contaba Jesús a los críos y, claro, allí los posaban ellos también, en el
Ed. Tantín, 2000 joraco del corredor, cuando se les caían los dientes por primera vez.

(Tomado directamente de la Tradición Oral de Carmona)

2
Agujero. En este caso tenía forma como de ventanuco ciego, un simple
hueco en la pared.
3
Sin arreglarse, sin acicalarse debidamente para la ocasión.

60
SECCIÓN
>>
Título artículo
Subtítulo

Entradilla del artículo

Terxto normal Autora


María Battaglia
(Cuneo, Italia, 1963)

89
>>
Una pequeña
peonza
que sueña
Qué extraño mundo el de los sueños, y de qué manera tan miste- Autor
riosa nos relacionamos en ellos con nuestras criaturas. Cuando José Luis Polanco
soñamos nos perdemos en el laberinto de un mundo mágico, a Maestro y miembro
veces terrible. Miramos a un lado y a otro en la estancia a la que, del Equipo Peonza
sin saber cómo, hemos llegado; nos topamos allí con insólitos seres
evanescentes, y en este rasgo y en aquel gesto aventuramos un algo
vagamente familiar. Luego, ellos nos abandonan y, aunque uno
intente alcanzarlos, se desvanecen en una espesa niebla, al fondo
del largo pasadizo del sueño. Con la vigilia, la memoria retiene
apenas unos fragmentos, misteriosos e incomprensibles, como
enigmáticas huellas en la arena húmeda.

En Los sueños de Helena, Eduardo Galeano retiene sobre el papel, « El país


en el despertar de ella, los sueños de su compañera. “Helena me de los sueños
humilla cada mañana contándome sus sueños prodigiosos” –dice Il.: Isidro Ferrer
el escritor, sin poder disimular su envidia–. “Escribo los sueños Ed. Zorro Rojo,
que ella vuela.” 2011

El escritor uruguayo reúne aquí pequeñas piezas


dispersas para obtener la delicada vasija de este
nuevo libro. Cuando abrimos sus páginas, somos
compañeros de Helena Villagra en su viaje al país
de los sueños; nos encontramos en el camino con
otros soñadores, ensayando cada cual los sueños
que va a soñar; y estamos a su lado en la llegada:
la gente buscando los pedacitos de sus sueños des-
baratados, ofreciendo unos sus sueños y solicitan-
do el canje por otros que sean más de su agrado.
Deambulando por el mercado de los sueños, nos
encontramos con sor Juana Inés de la Cruz, que
está eligiendo sueños para el abuelo, “alas para
volar durmiendo”; con Julio Cortázar, a quien le
gustaría volver a la vida sólo por la mucha pena
que su muerte le ha causado a los amigos; y con la
poeta Claribel Alegría, Ariadna triste en la noche
sin horas.

62
MIL PALABRAS PARA UNA IMAGEN

Sueños maravillosos que piden ser soña-


dos, como los sueños olvidados en la isla;
los del reencuentro con los amigos, tan
lejos; o aquellos otros que no llevan a nin-
guna parte, como un avión sin rumbo,
volando sólo por el placer de volar.

Están también los sueños tristes de quie-


nes partieron al exilio, su miedo y su zozo-
bra, soñando los sueños de los amigos des-
aparecidos, víctimas quién sabe de qué
vuelos, cuerpos que afloraron a saber en
qué costas. Y, un tiempo después, los sue-
ños del regreso y su confusión, cuando de
nuevo se siente uno extraño, ahora en su
propia tierra.

Se podría pensar que el mundo de los sue-


ños es un tema más propicio para la poe-
sía; que el espíritu de los sueños –si la
expresión no es una redundancia– se evo-
ca mejor con palabras que con imágenes.
Isidro Ferrer se encarga de desmentirlo,
demostrando con sus ilustraciones que a ningún arte le correspon-
«
Los sueños
de supremacía alguna. de Helena
Il.: Isidro Ferrer
Y lo hace, paradójicamente, recurriendo a los objetos más prosai- Ed. Zorro Rojo,
cos y cotidianos, esos que a casi nadie importan. Piedras, carto- 2011
nes, maderas, frascos de cristal, metales herrumbrosos, desfasados
tipos de imprenta, juguetes viejos, conchas y caracolas, llaves anti-
guas, bisagras, alambres retorcidos, puntas comidas por el óxido,
hojas de libros gastadas por el tiempo. “La vida, como el océano,
–escribió Neruda en su Isla Negra– es incesante proveedor de
tablones carcomidos, bolas de vidrio verde o flotadores de corcho,
fragmentos de botella ennoblecidos por el oleaje…”.

Empujado por su pasión por los objetos, Ferrer saca lo mejor de


cada uno de ellos, otorgándoles un uso diferente; embellecién-
dolos, en ocasiones; infundiéndoles nueva vida y haciendo que
nos hablen.

La madera es uno de los materiales más queridos por el artista.


Sobre ella hace estampaciones, agujeros e incisiones; de ella extrae
figuras que luego colorea e incorpora a sus escenas, y sobre las que
posteriormente estampa a veces nuevas figuras. En ocasiones, la
pinta y luego la lija para aprovechar sus vetas, que se convierten
en camino, laguna, en piel. Algo parecido se puede decir de otros

63
PEONZA nº 100

materiales, como el metal, el papel o el


cartón, de los que extrae texturas que ase-
mejan un cuadro abstracto. Agradecidos,
los materiales se muestran generosos res-
pondiendo a su trabajo de búsqueda insis-
tente con el regalo de las líneas y el con-
traste de tonalidades, sus brillos y sus
sombras sobre el papel.

El blanco en todas sus gamas le da una


luminosidad especial a unas escenas que
son como cajas misteriosas: ya se encarga
Isidro Ferrer de arrojar lejos la llave de sus
cerraduras, para que sea la imaginación del
que mira quien las abra si le interesa des-
velar los secretos que custodian.

Este artista, que cuando crea es un niño


grande que juega, construye con objetos
sencillos figuras imposibles, personajes que
tienen un pie por nariz, cuchillos por cabe-
llos o zapatos por orejas. Un país de locos
y chiflados habitado por pájaros con patas
de alambre y alas de fuego, mujeres con corazón de peonza que
«

El baile
Il.: Isidro Ferrer bailan encima de un piano; y sobre el pueblo en la suave colina,
Ed. Zorro Rojo, desde una nube que es peine, cae una lluvia fina en la que se dibu-
2011 ja el arcoíris.

Sus trabajos son amigos de las greguerías de Gómez de la Serna y


de los experimentos de las vanguardias; de las esculturas y colla-
ges con materiales de deshecho de Kurt Schwitters, de los ensam-
blajes y las cajas de Cornell; de la poesía visual, los poemas obje-
to y las instalaciones de Brossa.

Los sueños que Galeano cuenta con sus palabras andantes, memo-
ria del fuego y abrazo, nos llegan como emocionadas cartas en las
imágenes de Ferrer. Su equilibrio y su perfección me recuerdan a
una peonza que baila, justo en su momento de éxtasis y plenitud,
tan quieta que parece dormida, y sueña. Sé que, como casi todos
los sueños, su baile concluye con el desenlace de una brusca vol-
tereta; y que, como en el sueño de Helena dentro de la caja de
música, nos caemos en otro país y en otro tiempo, pero el golpe
nos duele cuando despertamos.

Quiero pensar que eso ocurre en casi todos los sueños, y a las
peonzas de madera.

64
#
>>
25 años de literatura
infantil y juvenil
El objetivo de las siguientes páginas es ofrecer una visión de la
LIJ y la lectura en estos últimos 25 años a través de las reflexio-
nes de algunos buenos conocedores del tema. Con este fin, les
hemos pedido un breve texto referido a alguna de las aporta-
ciones que consideren claves; y ello aludiendo a alguna obra
emblemática, autor relevante, acontecimiento o cualquier
aspecto que, en su opinión, merezca ser destacado. Obviamente,
no pretendemos un estudio académico, ni demasiado profun-
do, sino una visión panorámica fruto de la experiencia profe-
sional de cada uno de los especialistas, a quienes agradecemos
su generosa colaboración.

66
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
>>
Reconocimiento
de la LIJ
Luis Miguel Cencerrado Malmierca

Que siga rodando la Peonza tras veinticinco años denota la buena

«
Peonza
madera de la que salió y la resistente punta de acero que la rema- de Santorini
ta. Parece que fue ayer, como diría el otro, pero hasta hemos cam-
biado de siglo en este rato, casi sin darnos cuenta, desde aquellos
ochenta de efervescencia en los que se comenzó a tallar la Peonza.
Fueron aquellos, tiempos de alumbramientos, de traza de cami-
nos, de intuiciones, de ensayos y errores, de ganas de salir a la

67
PEONZA nº 100

calle, de contar, de inundar con libros las plazas, de fiestas y ani-


mación. Muchos inicios institucionales y profesionales arrancan
de entonces y han echado raíces a lo largo de este cuarto de siglo,
a caballo entre el veinte y el veintiuno.

Muchos de los que hoy doblamos en edad el aniversario de Peonza


saltamos al campo de la literatura infantil y juvenil, de las biblio-
tecas y de la promoción de la lectura, por aquel entonces. Hemos
crecido juntos, podría decirse, evolucionado en paralelo, trazan-
do quebradas de vez en cuando para intercambiar nutrientes, com-
partiendo aciertos y corrigiendo fallos en sincronía, unos con
otros, bailando a la par que trompa.

Desde Salamanca, como parte del equipo de la Biblioteca


Municipal, primero, y del Centro Internacional del Libro Infantil
y Juvenil después, he seguido el zumbar de la Peonza y comparti-
do espacios y tiempos con algunos de sus miembros en muchos
momentos. Inolvidables las Jornadas de Animación a la Lectura
de Guadalajara y de Arenas o los “pugileos” de Fuenlabrada, por
citar alguno de los foros de encuentro y debate de antaño.

Se sentaron por entonces las bases del momento presente, tanto en


lo referente a la edición de libros para niños y jóvenes como a la
promoción de la lectura desde la escuela y la biblioteca. Alfaguara,
Anaya, Espasa-Calpe, Hymsa, Juventud, Labor, Lóguez, Noguer,
SM, entre otras, aportaron cada una su particular línea de edición
a través de colecciones inolvidables –grandes o pequeñas–. Por un
lado, hicieron posible el desembarco de innumerables títulos fun-
damentales en la literatura infantil y juvenil internacional, que has-
ta entonces no tenían presencia en España. Por otro, “dieron can-
cha” a los autores del país, escritores e ilustradores con ganas de
abrirse camino, de encontrar a sus lectores, de experimentar y de
corregir la mirada hacia las obras destinadas a los niños, denosta-
das y criticadas desde muchos frentes.

En estos años, esa consideración de los libros infantiles y juveni-


les ha sufrido un profundo cambio. La creación literaria destina-
da a estas edades se ve con otros ojos, con mayor respeto y reco-
nocimiento. Su presencia en la Universidad es un indicador de ello
y el aumento de las obras de referencia, de los estudios e investi-
gaciones que se han venido desarrollando así lo ponen también de
manifiesto. En el terreno editorial, este subsector se ha ido con-
figurando también como un brazo vigoroso, y muy rentable eco-
nómicamente, de la edición española. Cierto es que falta crítica y
se echa de menos un mayor riesgo y experimentación en muchas
de las obras que salen al mercado, pero también lo es que ese acha-
que no es exclusivo a este sector de la creación. Y que el plantel

68
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

de escritores e ilustradores ha crecido en cantidad y calidad, y que


su presencia en mercados extranjeros avala esta circunstancia.

El reto está ahora, como en el conjunto de la edición, en abordar


con éxito el desafío que plantea el desarrollo de la tecnología apli-
cada al libro. Es este un momento vertiginoso, lleno de cambios
y de incertidumbre, pero también de oportunidades que es pre-
ciso aprovechar. Las aplicaciones y los libros electrónicos abren,
a la sazón, nuevos territorios a la lectura y al desarrollo de una
oferta de lectura de calidad para niños y jóvenes. Los contenidos
textuales y gráficos, sean en papel o en medios electrónicos, son
lo verdaderamente importante.

Y en el epicentro de esta evolución y transformación de los espa-


cios y modos de leer, las bibliotecas, que también han experimen-
tado importantes cambios en estos veinticinco años. Hemos cre-
cido, sin duda, en número, en instalaciones y equipos, en oferta
de servicios y actividades, y buscamos ahora reinventarnos para
seguir siendo útiles, para seguir acompañando al lector y para con-
tinuar despertando el interés por la lectura, en nuestro caso, des-
de el Centro Internacional del Libro infantil y Juvenil, de niños y
jóvenes. Siempre en complicidad con la familia, la escuela y otras
bibliotecas.

Herramientas como la revista Peonza nos sirven de brújula para


movernos entre las novedades, también las sentimos propias por
las oportunidades de participar en ellas que nos brindan. Por
eso, celebrar tantos años de recorrido y de compañía es una
satisfacción. Otras han quedado lamentablemente en el camino,
como no hace mucho tiempo otro clásico del revistero como
Educación y Biblioteca.

Los aniversarios son siempre un buen pretexto para mirar atrás,


para reconocer lo andado y para proyectarse en el futuro… para
no perder cuerda, para seguir girando –como la Peonza– y para
estrechar lazos.

¡Felicidades, ánimo y a por otros veinticinco!

Luis Miguel Cencerrado


(Coordinador Centro de Documentación e Investigación)

69
>>
LIJ e investigación
Teresa Colomer

El largo y excelente recorrido de la revista Peonza coincide con mi


propia vida profesional, así que resulta un poco complicado ele-
gir algo para contar. Creo que conocí a “los chicos de Peonza” en
el Congreso de Ávila en el 93. Y les recuerdo en los Simposios que
organizaba Felicidad Orquín en la Fundación Germán Sánchez
Ruipérez, a partir del 94. Éramos pocos, así que en esa sala de lar-
ga mesa con faldas cabíamos casi todos: Peonza, CLIJ y las revis-
tas, las asociaciones del IBBY por lengua oficial; los autores, ilus-
tradores y editores que estaban creando la etapa moderna de la
LIJ en España; o esas pocas librerías especializadas y bibliotecas
infantiles que incorporaban la animación a la lectura. Apenas había
representación universitaria, porque la LIJ nació en los movimien-
tos profesionales y educativos, antes de adoptar también la pers-
pectiva del análisis académico.

Se discutían allí los temas que parecían importantes para el desarro-


llo de la LIJ. Y voy a detenerme en ello para cumplir la consigna de «
Peonza
de Indonesia
Peonza de hablar “desde mi perspectiva profesional”. Creo que en
esos años se reivindicaba la literatura de tradición oral, la valoración
de la ilustración y el desmarque del didactismo, estábamos empeña-
dos en llenar las aulas de libros infantiles y juveniles en el paso de
una “enseñanza de la literatura” a una “educación literaria”, ansiá-
bamos desarrollar bibliotecas escolares que colaboraran, además,
con redes renovadas de bibliotecas públicas, queríamos saber qué

70
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

hábitos lectores tenía nuestra sociedad para ayudar a aumentarlos


desde todas las instancias y nos preocupaba dignificar el conocimien-
to de la LIJ situándola en el mapa de los estudios literarios.

Para ello buscábamos libros que nos mostraran el camino. He


repasado mi biblioteca para recordar qué leíamos por esos años.
Creo que, sobre todo, era bibliografía francesa, unos pocos libros
anglosajones traducidos y los primeros estudios sólidos en España.
Por ejemplo, Hazard, Soriano, Jan y López Tamés en panoramas
generales; Bettelheim, Jean, Pelegrín, Rodríguez Almodóvar o
Janer Manila en la literatura de tradición oral; Escarpit, Hürlimann
(con sus anexos españoles) o, pronto, García Padrino para la sis-
tematización histórica; Patte en las bibliotecas; Bryant o Sarto para
la animación lectora; El poder de leer y los avances en enseñanza de
la lectura para la escuela… Pronto nos supieron a poco. Cuando
realicé mi tesis doctoral, entre 1990 y 1995, tuve la sensación de
descubrir, en el área anglosajona, un mundo al que aún no había-
mos tenido acceso. Meek, Hunt o Shavit fueron incorporándose
con naturalidad al panorama que iba dibujándose. Las colecciones
de “El árbol de la vida” de la FGSR y “Arcadia” del CEPLI, jun-
to con otros libros de colecciones no específicas empezaron a
divulgar los estudios de los años noventa. Esos libros daban cuen-
ta del cambio producido y contribuían a acelerarlo.

Con ellos empezaron a responderse las respuestas iniciales. La LIJ


hallaba su encaje universitario. Hoy puede decirse que la investi-
gación y los estudios de LIJ han dejado de ser un deseo para pro-
ducir ya conocimientos útiles y para ofrecer formación universi-
taria de calidad a los distintos tipos de profesionales. Algunos de
los temas que han ido emergiendo recibieron el impulso de nue-
vos departamentos universitarios, como en el caso de la traduc-
ción o la literatura comparada. Otros han surgido de la necesidad
de focalizar aspectos más concretos, como la extensión de los álbu-
mes, el uso escolar de los libros en situaciones variadas o nuevas,
como la inmigración, la atención hacia el papel de los mediadores
y su propia lectura y, por supuesto, el gran cambio hacia la lectu-
ra en pantallas o las nuevas formas de ficción popular.

No hay espacio aquí para las sombras. Ni es pertinente en esta


celebración de Peonza y de lo mucho conseguido en sus 25 años
de existencia. Simplemente, la LIJ pasó a ser un fenómeno cultu-
ral normalizado en nuestro país. También en la investigación. Y
los que hemos tenido la suerte de vivir esta etapa en la que todo
fue construido brindamos aquí por ello.

Teresa Colomer
(Profesora Didáctica de la Lengua y la Literatura UAB)

71
>>
La LIJ y las
bibliotecas escolares
Mariano Coronas

Algunas carencias o deficiencias las venimos arrastrando desde

«
Peonza Délfica
hace tanto tiempo que hemos olvidado dónde o cuándo nacieron.
Pasa lo mismo que con las guerras largas, que ya nadie sabe por
qué empezaron… Y eso es lo que ocurre con las bibliotecas esco-
lares, que han crecido con un desajuste temporal e histórico nota-
bles. Aún hoy, iniciada la segunda década del siglo XXI, pasean su
fragilidad por las Consejerías del ramo pidiendo que se las tenga
en consideración y no se frene su implantación y desarrollo que,
aunque tardío, se vislumbra como absolutamente necesario para
mejorar las pertenencias culturales y formativas de los escolares y
para impulsar una metodología escolar sensiblemente distinta de
la que se ha desarrollado o aplicado durante tanto tiempo.

A finales de los ochenta y principios de la


década de los noventa es cuando toman
gran impulso distintas iniciativas a favor de
la implantación y desarrollo de las bibliote-
cas escolares y esa inercia se mantiene en la
actualidad. La biblioteca escolar se concibe,
al margen de otros perfiles, como un espa-
cio común y colectivo, al que tiene acceso
toda la comunidad escolar para poder usar
y gozar sus contenidos, su fondo documen-
tal… Todo ese esfuerzo por consolidar y
dinamizar las bibliotecas escolares en los
centros de enseñanza, ha llevado consigo
una contribución muy importante relacio-
nada con el mayor conocimiento y la mayor
difusión de todo lo relacionado con la
Literatura Infantil y Juvenil: autores, títu-
los, editoriales, temas, ilustradores.

Durante los últimos quince o veinte años


se han realizado un elevado número de
encuentros, seminarios, cursos de forma-
ción, jornadas, congresos, simposios, rela-
cionados con ambas cuestiones: con la

72
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

implementación de las bibliotecas escolares y con el análisis y la


divulgación de la LIJ. Como consecuencia de todo ello, el núme-
ro de maestros y maestras, profesorado en general, que se intere-
sa y conoce mejor los entresijos de la Literatura Infantil y Juvenil
es razonable que haya experimentado un notable crecimiento. De
esa manera, la adquisición regular de fondos para la biblioteca
escolar se hace, en más ocasiones, siguiendo criterios sugeridos
por especialistas (organizaciones, entidades, revistas…) y las per-
sonas responsables de las bibliotecas son más conscientes de que
es importante seleccionar con criterio y leer muchos de los libros
y documentos que se incorporan al fondo de la instalación, antes
de comprarlos o recomendarlos.

Tanto el alumnado –niños y niñas–, jóvenes de la ESO o del bachi-


llerato, como el profesorado e incluso aquellas familias que están
más preocupadas por asuntos relacionados con la lectura, tienen
ahora un mayor conocimiento de autores y autoras, ilustradores e
ilustradoras e incluso de editoriales que tienen perfiles de publica-
ción más originales, arriesgados o comprometidos. Conocen los
nombres de quienes ofrecen nuevas propuestas y dibujan en sus
libros mundos propios, y valoran la imaginación y la técnica de ilus-
tradores e ilustradoras que llenan los libros de magia coloreada.

Hoy, cuando echamos un vistazo a los estantes de una biblioteca


escolar vemos compartir baldas y protagonismo a Juan Farias,
Roald Dahl, Elvira Lindo, J.K. Rowling, Fernando Alonso,
Rudyard Kipling, Daniel Nesquens, Gianni Rodari, Jordi Sierra i
Fabra, Ricardo Gómez, Eliacer Cansino, Antonio García Teijeiro,
Gonzalo Moure, Ana Mª Romero, Agustín Fernández Paz, Leo
Lionni, Michel Ende… Y también a Quentin Blake, Emilio
Urberuaga, Asun Balzola, Elisa Arguilé, Tomi Ungerer, Helen
Oxenbury, Rebecca Dautremer, Noemí Villamuza, Isidro Ferrer,
Miquel Calatayud, Hans de Beer, Juan Ramón Alonso, Roberto
Innocenti… Y decenas de otros nombres que escribieron y escri-
ben; que ilustraron e ilustran pensando en que sus lectores y lec-
toras, al margen de la edad, son personas inteligentes y como tal
merecen ser tratadas.

Las bibliotecas escolares han contribuido, indudablemente, a ese


conocimiento y a esa divulgación.

Mariano Coronas
(Mastro y bibliotecario escolar)

73
>>
25 años
de enhorabuena
Teresa Duran

Vaya en primer lugar mi más entusiasta enhorabuena por los 25


años de Peonza, una revista que me encanta y de la que sigo su
crecimiento y trayectoria, callada quizás, pero ¡tan competente!

De todo cuánto ha acontecido en estos últimos 25 años en este


país –que ha sido mucho y bueno, ubicándonos desde donde se
inicia tal andadura—y sospesando los meritorios autores ilustra-
dores, editores, eventos y demás acontecimientos que se han pro-
ducido y manifestado en este período, al final mi corazón se
inclina, maravillado y sorprendido, por la tarea efectuada en las
bibliotecas públicas del país.

Probablemente esta haya sido una labor silenciosa pero tenaz,


singularmente eficaz, que debe mucho a los desvelos, inquietu- «
Peonza
Amsterdam
des y criterios de centenares de bibliotecarios y bibliotecarias

74
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

conscientes de lo mucho que había por hacer, y de lo mucho que


puede hacerse todavía, a pesar de la estrechez inicial (y ahora
mismo parece que permanente) de los medios y presupuestos.
Yo, que tuve el raro privilegio de crecer y educarme en una
escuela de renovación pedagógica bien dotada con una bibliote-
ca de centro, me avergüenzo de que, sesenta años después, toda-
vía haya tantas escuelas que no gozan de semejante tesoro, que, a
mí, por aquel entonces, me parecía sublime. Reconozco que
todo cuanto soy y sé (que nadie piense que es mucho, tampoco)
se inició en aquellos estantes repletos gracias a los esfuerzos eco-
nómicos de nuestros padres, porque aquella era una escuela pri-
vada en régimen de cooperativa…

Por esto, cuando voy por ahí, y visito las bibliotecas públicas o
conozco a los bibliotecarios que, siempre inquietos, asisten a
cuantas efemérides, eventos, conferencias, charlas, talleres, con-
gresos, etc., que acerca de la LIJ se producen en España, pienso,
para mis adentros, que pocos colectivos profesionales hay que
asuman más y mejor su labor, y que hayan ofrecido tanto a tan-
tos, con la falta que nos hacía y hace, de manera desinteresada,
notoria y constante. Hay que creer mucho en el libro y la lectu-
ra para desplegar tanta energía, para llegar a tanto rincón perdi-
do, para rebuscar lo mejorcito de lo mejorcito, para seleccionar,
para programar actividades, para aconsejar qué a cada quién…y
a veces, para desesperar tanto, pero sin desistir ni cejar en el
empeño de una lectura democratizadora y universal.

Definitivamente, si algo ha cambiado en el panorama de la litera-


tura y la lectura infantil y juvenil, creo que es en el esfuerzo públi-
co para darle difusión, lugar, actividad y estante permanente a
tamaño corpus bibliográfico y documental. Es cosa sabida que,
para enraizar bien una biblioteca pública en los hábitos más coti-
dianos de una sociedad, se precisan, dicen, cuatro generaciones.
Pues bien, este hábito ya debe estar pasando de padres a hijos, lo
que en sí, y en este país tan poco propenso a culturalizarse, es todo
un acontecimiento. Para mí, el más importante y significativo.
Aunque esta reseña deba y quiera publicarse sin nombres propios
–que los hay– y sin direcciones concretas –que también las hay–.

Por lo mucho que, gracias a estas personas y a estos centros, se


ha hecho y emprendido en las tres últimas décadas, y para evitar
que los ánimos decaigan, vaya mi aplauso y mi apoyo. Gracias de
todo corazón. Ha sido un placer veros crecer casi desde la nada y
expandiros “hacia el infinito y más allá”.

Teresa Duran
(Profesora de E. Visual y Plástica UAB)

75
>>
Peonza. 25 años
dando buenas
vueltas...
Ana Garralón

Si me pongo a pensar en lo bueno de estos años, diría que lo mejor


que le ha pasado a la literatura infantil ha sido la globalización. La
globalización, esa amenaza para muchos, ha sido una gran opor-
tunidad para los libros infantiles y para los que trabajamos con
ellos. Para las editoriales, un canal indispensable de comunicación
directa con sus lectores. El acceso a los catálogos y a la informa-
ción de noticias ha permitido llegar a puntos donde anteriormen-
te resultaba casi imposible.

En una época en que ha crecido de forma considerable el núme-


ro de editoriales y autores –y no sólo en España sino también en
América Latina– conocer la producción de muchas de ellas a tra-
vés de un simple clic nos ha permitido estar mejor conectados,
saber y conocer a autores y editores de todo tipo.

Para los ilustradores diría que ha sido una gran revolución. Poder
«

Peonza
buscar el nombre de cualquier ilustrador y encontrar una enor- de Babel
me galería de imágenes, su blog, sus rutinas de trabajo, sus
influencias y enlaces a otras páginas de ilustradores apreciados
por ellos, resulta siempre un gran estímulo, aunque a veces nos
resulte desbordante.

76
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Si hace algunos años hubo una discusión sobre la invisibilidad de


la literatura infantil, diría que quien ahora no la vea es porque,
definitivamente, no está interesado en absoluto.

Pero lo más revolucionario y positivo, a mi modo de ver, ha sido la


gran profusión de blogueros con sus páginas de opinión. Es cierto
que hay de todo, pero hay mucho bueno y es muy fácil seguirlo.
Algunos blogs alimentan mi imaginación con sus sugerencias de
lectura; otros, refuerzan opiniones o me ayudan a ver las cosas de
otra manera. Y, sobre todo, la crítica y la recomendación ha pasa-
do a ser de dominio público: me encantan los blogs de lectores
jóvenes, de madres que leen a sus hijos, de amantes de los libros que
suben fotos de sus librerías favoritas, de escritores que comparten
su producción, de editores que tienen una voz propia, de bibliote-
carios que reflejan su actividad cotidiana.

Gracias a la globalización, puedo entrar en los catálogos de cen-


tros de documentación de varios lugares, de revistas que genero-
samente han puesto en la red sus contenidos, de instituciones que
trabajan para promocionar los libros para niños.

Antes, viajábamos para visitar centros de estudio, ferias, colegas y


encuentros. Hoy, es fácil escuchar casi simultáneamente las ponen-
cias de un congreso en la otra punta del mundo, y basta un peque-
ño rastreo para tener variadas crónicas sobre ferias especializadas.

Me encanta este mundo globalizado, aunque tenga muchas críti-


cas. Me gusta tener muchos amigos que, en Facebook, por ejem-
plo, aportan cada día algo que yo misma no puedo ver o encon-
trar. Mi blog ha encontrado muchos más lectores que cuando
escribía en papel, y sus comentarios y sugerencias alimentan mi
trabajo de forma mucho más participativa que cuando trabajaba
en soledad.

La cultura, y todo lo que tiene que ver con los libros para niños,
me parece que está mucho más viva y más actualizada que cuan-
do recibíamos por correo en papel nuestras suscripciones.

Sin embargo, tengo que confesar también, que es una gran alegría
tener en las manos los nuevos números de Peonza, con su diseño
elegante, su cuidada selección de textos e ilustraciones, y sus artí-
culos tan certeros. Sólo una cosa en este aniversario: queremos
más. Ya es hora de lanzar esta peonza a la red.

Ana Garralón
(Especialista en LIJ)

77
>>
La peonza gira y gira
Arturo González

Hace ya veinticinco años, nació una Peonza frágil, pero su cuerpo


podía girar sobre una punta de bolígrafo, sobre las teclas de una
máquina de escribir y, sobre todo, encima de las nubes de la utopía
y la amistad. Y aquella peonza frágil ha conquistado la playa de su
madura juventud. A las orillas del Cantábrico se celebró una con-
ferencia de los animales y la cigarra violinista y el topo pintaron
danzas, entonaron canciones para celebrar la aventura formidable.

He recibido, en estos tiempos digitales, muchos sms, tuits, e-mails,


de personas y colectivos, sobre Peonza ante la vitalidad de sus 25
años. Aquí los difundo, ávido lector, para disfrute y brindis.

Niños y jóvenes: Recordamos aquel Nº 25 de vuestra revista, 25 trom-


pos, 25 peones, 25 galdrufas y trompas… 25 Peonzas que han bailado
en la cuerda tensa de estos seis años y medio. ¿Quién iba a dudar de
vuestros sueños líricos? Dedicasteis aquellas páginas conmemo-
rativas a la poesía nuestra de cada día. Uno de los primeros dere-
chos humanos que deben poseer los niños es el derecho a la belle-
za. Derecho a la belleza de nuestro urbanismo, y arquitectura, a
la limpieza de nuestras calles y paredes, a la inmarcesible hermo-
sura de nuestras palabras, músicas y colores.

Y vuestra Peonza giraba desde los círculos de Juan Ramón,


Diego, Lorca, Gloria Fuertes, Machado, Alberti, Hernández,
Maruri… ¡el universo!, hasta amerizar en un rincón profundo de
la mar, Cantabria.

Maestros y maestras se expresan: Cuando en aquellos tiempos de


“novelas” ni verlas y “la letra con sangre entra” se abrieron las venta-
nas de la escuela y entró el viento fresco de la literatura infantil y juve-
nil con el giro de una Peonza para orientarnos a unos maestros perple-
jos y aislados, pero el vendaval de belleza arremolinó nuestras islas y las
convirtió en un continente de entusiasmo por la lectura y la escritura.
Literatura plena de contenidos creativos, críticos, autónomos, que logra-
ron que superáramos la “educastración”, hacia el aterrizaje en una edu-
cación liberadora, personalizada, responsable, científica. Nos habéis hecho
girar por los cerros sonoros de la narración oral y popular, por las vere-
das de grandes autores de texto e ilustraciones, músicos, ensayistas, guio-
nistas de cómics, dibujantes, a constelaciones de noticias críticas, juegos de
animación a la lectura y escritura.

78
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Los ilustradores: ¿Cuántos ilustradores hemos desfilado por el centro


de gravedad de Peonza? Nuestro lenguaje lo habéis hecho visible, com-
prensible, construido con información objetiva y con el testimonio perso-
nal de muchos de nosotros. Han girado en Peonza imágenes y nom-
bres llegados de toda la rosa de los vientos: Sendak, Blake,
Browne, Lobel, Schulz, Greder. La lista de los imaginantes cer-
canos sería interminable: Urberuaga, Pacheco, los Joserramones,
Gabán, Gatagán, Wensell, Puebla, Serrano, Balzola, Ferrer,
Rodero, Seoane, Segovia, Calatayud, Meléndez… Todos los que
han tenido algo hermoso que pintar han adornado los círculos de
la peonza.

Escritores. Dentro del desarrollo giroscópico de la peonza sobre-


sale el equilibrio sobre la lógica y la fantástica, anhelada por
Rodari. Dahl y el mismo Rodari nos envían en nombre de la gran
pléyade de escritores que desfilan por los círculos de Peonza este
sms: Tenía que nacer en una región montañosa y marinera una revis-
ta que en su girar de 25 años ha logrado convertirse en una gran pasa-
rela por la que desfilan autores de “literatura” sin adjetivos.

Reconocemos con admiración y gratitud el libro que dio a la luz


el Equipo Peonza, Cien libros para un siglo, que puede ser la sala de
exposiciones de la revista y el panteón vivamente real de los escri-
tores. No hará falta recordar autores, ilustradores, títulos y tiem-
pos a los seguidores de Peonza. Es el momento de correr a las
bibliotecas y librerías a que os hierva en las manos. Si la vida es
información, como afirmaba un científico, aquí la vitalidad se des-
borda. Ahí está Juan Ramón que escribía para niños, pero para que
lo leyesen los mayores, Martín Gaite, Farias, Pascual, Pacheco,
Miguel Buñuel, Gefaell, Gisbert, María Teresa León, López
Narváez, Matute, Merino, Obiols, Ferlosio, Sánchez-Silva.

Y ahora, amigos, a andar y deambular por los campos de Cantabria


a la búsqueda de janas, injanas, injanos; de palabras tan viejas que
son nuevecitas para hacer visible la invisibilidad de la literatura.
Para gritarle al viento nuestro derecho a la belleza. Para aprender,
con Unamuno: Enseñar es ante todo aprender. En este sentido no hay
pedagogía. El mejor frente para aprender no son los libros, sino el aire
del mercado, del campo, del pueblo, de la gran escuela de la vida espon-
tánea y libre.

Arturo González
(Especialista en LIJ)

79
>>
Algunas voces
Raquel López

También gestos.

Si repaso las ideas y las sensaciones que me han acompañado en


estos años en relación con la lectura y literatura infantil oigo algu-
nas voces. Y nada más lejos de lo fantasmal o etéreo. Voces con-
tundentes que en la hora dichosa de una celebración de 25 años
de información, de formación y de resistencia, vienen hasta mí y
lo festejan conmigo. Geneviève Patte, Michèle Petit, Juan Mata,
Daniel Goldin, Aidan Chambers, Teresa Duran y Juan Farias. A
ellos les debo las palabras y las experiencias que han cimentado y
sostenido mis ideas sobre los lectores y la lectura, a ellos la com-
pañía y la posibilidad de intuir la importancia de leer en la cons-
trucción de un ser humano libre que se pregunta por el sentido de
lo que le rodea.

Es muy posible que si los 25 años de Peonza se hubieran celebrado


hace cuatro años o cinco, cuando esto era otro país y todos vivía- «
Peonza
Ferrera
mos flotando en no sé qué burbujas, estas letras habrían sido otras.

80
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Qué lujo de país con algunas estupendas bibliotecas públicas bien


dotadas, con personal competente y bien formado. Cuántos estu-
dios concienzudos sobre estadísticas lectoras y modelos de biblio-
tecas escolares, siempre excepcionales. Encuentros profesionales
llenos de expectación, y quizá de miedo, centrados en los nuevos
soportes, en la convivencia necesaria entre el papel y las pantallas.
Cuántas pequeñas editoriales independientes en busca de la singu-
laridad para acercarse a compradores más selectos y exquisitos con
poder adquisitivo y ganas de novedad. Narradores orales presen-
tes en todos los eventos relacionados con libros y la proliferación
espectacular de los clubes de lectura que buscaban intercambios de
experiencias lectoras, tan necesarios para fomentar la lectura. Todo
un lujo. Qué buenos tiempos de abundancia, expectativas y deba-
tes para un futuro rutilante y lleno de posibilidades.

Y nos trajeron la crisis, y las bibliotecas empezaron a cerrar ser-


vicios, a recortar personal, a suprimir compras, a no pagar a quie-
nes dinamizaban los clubs de lectura. Y en los centros escolares
se acabaron los presupuestos para pantallas cuanto más para las
bibliotecas escolares que requieren unas menguadas horas de un
profesor que ahora debe impartir la lección para aprovechar bien
su salario de funcionario. Y se acabó el dispendio de la narración
oral que congregaba a niños y adultos en torno a una voz. Y la
quiebra de las pequeñas editoriales, que apostaron por otros cami-
nos, que mimaron el papel, el formato, en fin, el objeto. Y las
pequeñas librerías que también peligran porque cuidaron de sus
espacios y de su personal. Un ajuste necesario después de tantos
años de lujo asiático y despilfarro cultural. Solo las maquinitas
parece que van a salvarse. Las que cada uno se compre, eso sí, que
para eso se han abaratado de manera espectacular. Menos mal que
las pantallas van a permitir que se siga leyendo, tan a gustito, sin
tener que ir a ningún sitio ni a leer ni a comprar, sin gastar papel,
qué ecológico, sin tener que hablar, sin mediadores que medien.
Todo tan libre y natural.

Mis voces decían otras cosas. Hablaban de lo pequeño, de expe-


riencias lectoras compartidas en lugares: en escuelas, en barrios,
en comunidades marginales, en bibliotecas. Con personas: biblio-
tecarios que sabían de libros y de lectores, narradores, editores
con criterio, libreros con ganas de recomendar, escritores e ilus-
tradores a los que les gustaban los niños.

Y gestos: De acogida, de encuentro, de complicidad, de hospitalidad.

¿Qué no hemos sabido construir bien para que ahora sea tan fácil
derribarlo? ¿En dónde no insistimos demasiado? ¿A qué no le
dimos importancia y sí la tenía? ¿En manos de quién dejamos la

81
PEONZA nº 100

Peonza promoción de la lectura? Y sobre todo, ¿qué vamos a hacer para


«

Ateniense que nuestras voces se oigan, para mantener abierta la posibilidad


de que la lectura y la literatura infantil no sean un lujo, otra vez?
Se me ocurren muchos motivos para que la Peonza siga girando
otros 25 años, para que no nos deje solos en este final de ciclo,
donde tenemos que recomponernos, encontrarnos para hablar,
volver a enrollar bien la cuerda y soltar para que la Peonza baile.

Raquel López
(A Mano Cultura)

82
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
>>
Juul
Juan Mata

Pocos libros me han deparado tantas satisfacciones como lector y


profesor como las proporcionadas por Juul, el perturbador álbum
escrito e ilustrado por Gregie de Maeyer y Koen van Mechelen,
respectivamente, y publicado en 1996 por la editorial Lóguez.

No sabría cuantificar las veces que lo he leído en voz alta a perso-


nas de todas las edades, como tampoco las veces que he inducido
a mis alumnos, a profesores y a padres a leerlo a su vez a otras per-
sonas. Son muchos los testimonios que podría aportar sobre las
repercusiones de su lectura, pero también los temores y rechazos
que la sola mención de su tema ha provocado en tantas otras per-
sonas. Porque, en efecto, Juul es un álbum que a nadie deja indi-
ferente, que nadie olvida. Su cualidad reside precisamente en el
deliberado y extremado uso que hace de las emociones para inter-
pelar a los lectores, para agitar su memoria y su conciencia.

No ha habido ocasión en que la lectura pública de ese álbum no «


Peonza
haya propiciado momentos de desasosiego o confusión, confesio- Pink
nes íntimas, reflexiones lacerantes sobre el comportamiento
humano, desahogos o arrepentimientos. De catarsis, en definiti-
va. Es lo que esa breve historia pretende: enfrentar descarnada-

83
PEONZA nº 100

mente a los lectores a la automutilación brutal de un personaje


(¿muñeco? ¿niño?) vejado por los demás a causa de sus sucesivos
defectos y dejar que sus sentimientos fluyan. Y ese personaje
doliente, admirablemente encarnado por la escultura de madera
que se va descomponiendo a lo largo del relato, cumple entonces
su misión liberadora.

¿Y dónde reside esa virtud? A mi juicio, en la desnudez del len-


guaje tanto como en las ilustraciones que realzan la historia. El
álbum describe la terrible desmembración de Juul, cuyas imáge-
nes están impregnadas de sutileza y crueldad, casi con asepsia
forense, como si lo que estuviera sucediendo nada tuviera que ver
con la condición humana. Y es esa nitidez lo más turbador, lo que
aviva los recuerdos más recónditos, los más silenciados por las víc-
timas de alguna clase de acoso y violencia grupal. La ‘purificación
de las pasiones’, que es una de las traducciones más habituales del
término ‘catarsis’, era una de las funciones básicas que Aristóteles
asignaba a las artes. Con Juul, esa ambición se cumple sin amba-
ges. De viva voz, mediante textos, a través de dibujos o con lágri-
mas, las respuestas a Juul son inmediatas. Y surgen esas respues-
tas porque son necesarias y benéficas. Quisiera dejar constancia
de un testimonio, recibido recientemente, pasados ya varios años
de la emoción catártica que supuso para una joven alumna cono-
cer ese álbum en una de mis clases:

Juul no es un cuento cualquiera, traspasa los muros que la sociedad ha


construido con malicia y funde en un solo cuerpo a los verdugos y las víc-
timas del maltrato escolar. En la medida en que recuerdo los momentos
en que me insultaban y me pongo en la piel de Juul, ahora adulta, tam-
bién me comprendo, me siento acompañada. Juul no es solo un libro, es
el amigo que a todo niño despreciado por sus compañeros le hubiera sal-
vado al encontrarlo en el aula al llegar del solitario momento del recreo.

Cuando las historias impresionan de verdad, su recuerdo perdu-


ra. Cuando la ficción se enreda con la vida o, expresado de otro
modo, cuando la vida se ve estremecida por la ficción, la literatu-
ra alcanza su máximo valor. Se percibe entonces como imprescin-
dible, urgente. Lo que ese libro hace al fin con los lectores es refle-
jo de lo que Nora, la otra secreta protagonista de la historia, hace
con el despojo de Juul: acariciarlo, consolarlo, darle un lápiz y un
papel e incitarlo a contar, a expresar su dolor, a desprenderse de
su angustia.

Juan Mata
(Profesor de Ciencias de la Educación,
Universidad de Granada)

84
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
>>
Infancia literaria
Víctor Moreno

Los adultos siempre dijimos con un toque de nostalgia que la


infancia fue el juego y la apacible coexistencia entre la fantasía y
la realidad. En la literatura, así se muestra. Aunque con matices.
Porque, si la literatura infantil pretende crear la infancia, definirla,
compartimentarla y mantenerla en un estado más de atontamiento
que de represión, la literatura a secas se limita a evocarla. Nunca
muestra pretensiones de guiarla.

Mientras que la literatura infantil es producto de unos a priori cate-


góricos, la otra literatura se dedica a invocarla como recuerdo. En
ambos casos, la infancia es, ni más ni menos, que ese conjunto de
atributos y proyecciones de la mirada vigilante del adulto.

Mediante el discurso literario sobre la infancia más que conocer a


los niños lo que se obtiene es un adulto miniaturizado, es decir, un
sujeto apasionante para estudiar, pues como advertía Gombrowicz,
“los adultos infantilizados y achicados artificialmente constituyen
un elemento aún más propicio que los niños en estado natural”
(Ferdydurke, Edhasa).

La literatura infantil siempre ha sido el resultado de cruzar con


calzador o con soplete una historia con una moraleja. Una serie
de imperativos, a modo de cunas procustianas, ha marcado para
bien y para mal dicho género literario. Estos corsés fueron y lo
son de naturaleza psicológica, pedagógica, social, lingüística y, en
muchos casos, política y metafísica, ya sabéis, la muerte y, sobre
todo, el eros como pulsión.

Y seguirá así, porque los adultos jamás renunciaremos a hacer de


la infancia una etapa feliz... a nuestra imagen y semejanza.

La literatura infantil de hoy día sigue repleta de buenas


intenciones, las cuales acaban siempre en el infierno de la
moralina. Los libros destinados a los niños intentan responder a
todos los problemas que los adultos creamos en sus vidas. No
existe parcela de la realidad social que no haya sido filtrada por
dicha literatura: familia, escuela, discapacidades, ecología, paz,
amor, pero no el erotismo y la pederastia, el suicidio y el asesinato,
pongo por caso, de los padres. Si de algo adolece la literatura
infantil es de esta hinchazón ideológica tan bonachona como falsa.

85
PEONZA nº 100

Nos olvidamos muy fácilmente de que los


mensajes languidecen y pasan, y que sólo
los hechos permanecen; y, a veces, ni los
hechos.

Por el contrario, la literatura, supues-


tamente pensada para adultos, nos ofrece
la imagen de unos niños que ningún padre
con sentido propio los querría para sí. La
mayoría son problemáticos, antihéroes,
vagos y, ¡cómo no!, inteligentes. Una inte-
ligencia cum laude especialmente apropiada
para hacer la puñeta al adulto. Un rasgo
común a todos ellos es la infelicidad.

En la literatura de adultos el niño feliz no


existe. Y es paradójica esta laguna, porque
los escritores son calcomanías de Rilke y
hablan, como el poeta alemán, de “la
infancia como arcadia beatífica y paraísos
perdidos”, donde reinaba la inocencia, el
amor y la despreocupación despelotada
ante las incertidumbres del mañana.

La infancia que reflejan los adultos es depri-


mente. Nada apetecible. Parece como si
todos siguieran sin pestañear el viejo dictum de Tolstoi cuando
«

Peonza de Kioto
advertía de que la felicidad es poco rentable literariamente
hablando. Y de los buenos sentimientos infantiles cabría decir lo
propio: ningún escritor hace o no quiere hacer con ellos literatura.

Podría decirse que, mientras la literatura infantil se dedica a


diseñar la infancia feliz, la literatura a secas se ensaña en demostrar
la inutilidad de tal proyecto.

¿Grave contradicción? Sí. Y no sólo literaria.

Víctor Moreno
(Profesor, escritor y crítico)

86
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
>>
Autores y
compromiso
Miguel Rodríguez

Cuando un proyecto cumple 25 años, no un cuarto de siglo cual-


quiera, sino cinco lustros de compromiso, de honestidad, de
lealtad a los objetivos fundacionales, de trabajo y de esfuerzo,
cuando esos veinticinco años se han instalado como parte
sustancial en la historia, cualquiera que ésta sea, este proyecto no
tiene marcha atrás. Peonza no tiene vuelta de hoja (tiene gracia
decir que una peonza no tiene vuelta), no porque se haya
convertido en una idea inamovible, no porque se haya convertido
en invulnerable, sino porque ocurra lo que ocurra con esta revista,
que es mucho más que una revista, lo que ha aportado ya hasta
ahora formará parte indisoluble de la historia de la literatura
infantil y juvenil en nuestro país y de la trayectoria vital y
profesional de muchos de nosotros.

Los amigos y amigas de Peonza (vulgo peonzos para los


componentes masculinos) creen pedir un favor a sus amigos
cuando les encomiendan los breves artículos que componen este
volumen. Nada más lejos de la realidad, son ellos y ellas quienes
nos honran permitiéndonos formar parte de este proyecto que
festeja estos imprescindibles veinticinco años de ilusión que tantas
alegrías nos han proporcionado a quienes amamos la literatura
infantil y juvenil.

Sé que no es la intención de quienes editan esta revista que los


colaboradores nos detengamos en el elogio de su trayectoria, pero
no hacerlo sería faltar a la justicia y, sobre todo, a la gratitud.

El objetivo de estos artículos es, a demanda de los propositores,


reflexionar sobre los últimos veinticinco años de la Literatura
Infantil y Juvenil, literalmente, “algún acontecimiento (congreso,
encuentro de animación a la lectura, foro, revistas, iniciativa
editorial), o cualquier otro aspecto que en tu opinión haya
marcado un hito en la Literatura Infantil y Juvenil de nuestro
país”. Se trata pues de una petición abierta, para desarrollar en
libertad, como no podía ser menos tratándose de la buena gente
de Peonza. Extensión, 600 palabras (la barra de Word me avisa de
que llevo consumidas 330 y aún no he entrado en materia).

87
PEONZA nº 100

Peonza Dedicar esta reflexión a los autores de Literatura Infantil y Juvenil


«

de Ribera parece una obviedad, naturalmente sin los hombres y mujeres que
han decidido crear libros para niños y jóvenes, ya sean textos o
ilustraciones, no estaríamos celebrando el aniversario de una
revista que a buen seguro no existiría, nosotros mismos no existi-
ríamos, al menos no como somos ahora.

No quiero referirme a la calidad artística o literaria de nuestros


escritores y escritoras o ilustradores e ilustradoras, sino al com-
promiso que han adquirido con la LIJ más allá de su dimensión
creadora, a su accesibilidad, al entusiasmo con que se prestan a
debatir, charlar, discutir y escuchar a sus lectores. Me refiero a la
importancia que han tenido en el desarrollo de una de las
actividades más fascinantes de cuantas se realizan en torno al libro
y la lectura, los encuentros con autores.

Desde nuestra experiencia en Fuenlabrada, el concurso de los


autores y autoras de literatura infantil y juvenil en nuestra Feria

88
25 AÑOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

del Libro, más concretamente en el ciclo de encuentros con


escritores que esta edición cumplirá 27 años, ha resultado funda-
mental. No es inusual que charlando con usuarios adultos de las
bibliotecas, éstos recuerden con cariño alguno de los encuentros
que tuvieron en su infancia y lo señalen como fundamental en su
formación como lectores.

Sé que este tipo de actividades han presentado a lo largo de su


existencia luces y sombras, no me detendré aquí a analizar las unas
ni las otras, pero en nuestro caso, el planteamiento ha sido siempre
muy exigente, tanto con los centros educativos participantes como
con los autores que protagonizaron los encuentros. Unos y otros
han hecho gala de un encomiable entusiasmo digno de elogio.

La nómina de escritores e ilustradores que han participado en los


encuentros de Fuenlabrada sería interminable, por ello sólo nom-
braré a uno de ellos, brevemente, lo justo para compartir con
ustedes una admiración y un afecto que él se ganó a pulso
escribiendo y viviendo, se trata, por supuesto, de Juan Farias en
quien resumimos el agradecimiento debido a todos los autores que
a lo largo y ancho de nuestra geografía han ido e irán haciendo
suya la causa de la Literatura Infantil y Juvenil.

Miguel Rodríguez
(Director Técnico de Cultura
Ayuntamiento de Fuenlabrada)

89
NOVEDADES 2012
ALFAGUARA INFANTIL
AÑOS

AÑOS
5

10
DESDE

DESDE

La Mena y Anisilla Querido hijo:


ISBN: 978-84-204-1122-4 estamos en huelga
ISBN: 978-84-204-1135-4

ALFAGUARA JUVENIL
AÑOS

AÑOS
14

14
DESDE

DESDE

Simón, no; Saimon Los niños de la


ISBN: 978-84-204-1134-7 lata de tomate
ISBN: 978-84-204-1132-3
>>
Biblioteca
25 años
Muchos han sido los libros que hemos comentado en estas páginas
a lo largo de estos veinticinco años; por aquí han desfilado obras
que han tocado la fibra íntima de los pequeños lectores y desper-
tado en ellos la ternura, la intriga, el misterio, la sorpresa, el humor
o el disfrute. Merced a estos relatos los niños han podido vibrar
con el escalofrío del miedo, el oscuro placer de las pesadillas, la fir-
meza de la lealtad, la fascinación del peligro, la sensación del dolor
o la alegría de la victoria entre otras experiencias intelectuales. Todo
un entramado de emociones y sentimientos habrá crecido en las
incipientes conciencias infantiles gracias al influjo de los libros que
aquí presentamos; también las conciencias adolescentes habrán sido
remodeladas. En el primer caso, los niños habrán aprendido a sen-
tir; en el segundo, los adolescentes habrán aprendido a conocer
mejor sus sentimientos. Y es que una cuidada selección de libros es
un tesoro de emociones y sensaciones.

Pero así como toda biblioteca evoca su sombra, en palabras de Bor-


ges, así también esta selección bibliográfica evoca una bibliografía
ausente, la de los libros que faltan. Efectivamente, admitimos que
han podido quedar excluidos buenos libros; pero también afirma-
mos que no hemos incluido ninguno que no pensáramos que lo fue-
ra. Más difícil es reconocer cuántos y cuáles de los que aquí reseña-
mos se convertirán en mitos consagrados de la historia de la LIJ. El
tiempo todavía no ha realizado el necesario distanciamiento que per-
mita una mayor objetividad. Por otro lado, las obras maestras no se
prodigan y sería un flaco favor el que haríamos al buen lector si pre-
tendiéramos calificar como tales todas las que aquí presentamos.

Así pues que el lector no espere encontrar en estas páginas el


canon de la LIJ del último cuarto de siglo. Creemos que algunos
de los títulos que reseñamos aquí pueden formar parte de ese gru-
po de excelencia, pero no era nuestra intención completar (vana
ilusión) esta tarea; nuestro empeño ha consistido en entresacar
algunas obras de entre las publicadas por primera vez en España
a partir de 1986 (año del nacimiento de la revista), y que entendí-
amos que merecían una atención especial; desde luego sí reúnen
criterios de calidad los libros que “están” aquí; nada más (y nada
menos). Por eso tampoco estamos ante una mera selección de
libros, sino ante una depurada colección de preferencias en la que >> 91
PEONZA nº 100

el factor subjetivo de cada uno de los miembros del equipo ha esta-


«

Peonza
de Cuzco do presente, como no podía ser de otra manera. Creemos que el
resultado es un digno ramillete de lecturas del que como mínimo
se puede decir, con palabras de Fernando Savater, que “cuentan
bien hermosas historias”. No conocemos razón más alta para jus-
tificar una selección bibliográfica.

92
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Robinson Crusoe Diógenes Adiós, ¡ y buena suerte!


Ilustrador: Ajubel Autor: Pablo Albo Autor: Ricardo Alcántara
Editorial: Media Vaca, Ilustrador: Pablo Auladell Ilustrador: Gusti
Valencia, 2008. Editorial: Kalandraka, Editorial: Aura Comunicación,
Sevilla, 2008. Barcelona, 1992.
Este es un libro especial y
único: especial porque Todos los miembros de la El osezno Gracú tiene que
cuenta sólo con imágenes familia de Diógenes tienen tener los cinco sentidos
una historia universalmente un comportamiento muy muy desarrollados para
conocida. Y es único porque curioso. Constantemente se poder superar la gran prue-
fue galardonado en 2009 llevan a casa cosas que en- ba de iniciación de los ani-
con el Bologna Ragazzi cuentran por ahí fuera. males jóvenes para empren-
Award. Ajubel, (Alberto Desde un lago a 54 campa- der su camino en solitario.
Morales, Sagua La Grande, nas, sin saber realmente qué La historia, que forma par-
Cuba, 1956), imagina en 77 hacer con ellas, lo que pue- te de una estupenda colec-
ilustraciones a doble página de acabar creando algunos ción titulada “Los cinco
la obra de Defoe. Los mo- problemas. Pablo Albo es sentidos”, está escrita con
mentos ilustrados son de un autor que nos ha ofreci- gran sencillez y refleja con
dos clases: los narrativos, y do ya un buen número de mucho cariño los senti-
los descriptivos o ensoñado- títulos, compaginando su mientos del protagonista: la
res. El mundo de Robinsón labor como escritor con la necesidad de sentirse im-
contiene dramatismo y mie- de narrador oral. En este portante y respetado por
do, desesperación y espe- libro utiliza el humor con los mayores. Las ilustracio-
ranza, violencia y tranquili- maestría dando pie a esce- nes, de colores muy vivos,
dad, armonía y desorden, nas llenas de surrealismo, en ofrecen una visión muy
ruido y silencio, asfixia y un conjunto de relatos ilus- enriquecedora de la historia
relajación; acelera el tiempo trado por Pablo Auladell, desde el punto de vista plás-
y lo ralentiza, es emocio- con quien ha colaborado en tico. (E.E.A.)
nante y en ocasiones burles- varias ocasiones. (A.S.G.)
co. (Nicolás Santoveña) Edad:
**
Edad:
***
Edad:
***

93
PEONZA nº 100

La llave del tiempo. Historias de una isla Memorias de una vaca


La Torre y la Isla llamada Esperanza Autor: Bernardo Atxaga
Autores: Ana Alonso Autor: Fernando Alonso Traductora: Aránzazu Sabán
y Javier Pelegrín Ilustrador: Emilio Urberuaga Editorial: SM, Madrid, 1992.
Editorial: Anaya, Madrid 2006. Editorial: Oxford, Madrid, 2010.
La de Mo es la historia de
La Torre y la Isla es la prime- Esta es una colección de una vaca que quiere demos-
ra entrega de la serie “La cuentos breves inspirados trar que ella no es una vaca
llave del tiempo”. Sus prota- por el sentido del humor y tonta, sin más intenciones
gonistas poseen un sistema de la poesía y por la denun- que comer, rumiar y des-
inmunológico que les hace cia de los convencionalis- cansar. Mo es una vaca inte-
invulnerables a la enferme- mos, tan presentes en otros ligente que disfruta con las
dad. La Corporación Déda- libros del autor, como El cosas que hace y con unas
lo desea experimentar con hombrecito vestido de gris o enormes ganas de vivir
ellos para conseguir vacunas Feral y las cigüeñas. Algunos experiencias nuevas. Esta
y los traslada a una isla ide- de esos personajes reapare- historia vital de Mo se mez-
al que les ofrece todo tipo cen en estos relatos en los cla con una situación de los
de comodidades e incenti- que la solidaridad, la fanta- hombres con los que convi-
vos. Pero las intenciones de sía y el compromiso desem- ve en un caserío vasco en la
la institución son diferentes peñan un papel principal. postguerra. El libro respon-
y ellos deberán descubrirlas. La idea del viaje, junto con de a las claves de la obra de
Novela de anticipación que recurrentes homenajes a Atxaga y que vemos en Oba-
imagina el mundo de 2121, Stevenson, recorren las pá- bakoak, Un hombre solo o Esos
su organización económica, ginas de este hermoso libro cielos: mundo rural, humor,
política y social. Todo ello de clara sencillez que se ingenio y buena literatura.
configura una realidad tota- apoya en unas luminosas (Nicolás Santoveña)
litaria en el que toda disi- ilustraciones de Emilio Ur-
dencia es perseguida. El
libro presenta un universo
beruaga. (D.G.V.) Edad:
****
de ficción convincente y
atractivo. (D.G.V.)
Edad:
**
Edad:
****

94
BIBLIOTECA 25 AÑOS

No tinc paraules El ángel del abuelo La cruzada de los niños


Autor e ilustrador: Arnal Ballester Autora e ilustradora: Jutta Bauer Autor: Bertolt Brecht
Editorial: Media Vaca, Traductor: Ilustradora: Carme Solé Vendrell
Valencia, 1998. Lorenzo Rodríguez Traductor: Moka Seco Reeg
Editorial: Lóguez, Editorial: El Jinete Azul,
Primer libro editado por Salamanca, 2002. Madrid, 2011.
Media Vaca, uno de los
hitos editoriales de la LIJ en La aparente sencillez de un Un extenso poema narrati-
estos 25 años. Como su títu- relato de pocas palabras vo, escrito por Brecht en
lo anticipa, es un libro de puede esconder una estruc- 1939, el año en que comen-
imágenes sin texto. Cuenta tura compleja y una historia zaba la II Guerra Mundial
una historia que transcurre mucho más interesante de con la invasión nazi de
en un misterioso barco-cir- lo que suponíamos. Esto Polonia. A medio camino
co en el que vive una extra- ocurre con el libro que co- entre la leyenda y la reali-
ña troupe. Personajes biza- mentamos en el que se inte- dad, el autor recrea la hui-
rros que nos dejan observar rrelacionan tres narradores: da de la guerra de un grupo
su vida cotidiana. Arnal el abuelo que cuenta anéc- de niños que se lanza a los
Ballester nos ofrece una dotas de su vida a su nieto, caminos en busca de pan,
colección de imágenes que el propio niño y el ilustra- calor y un hogar en paz. Su
plantean más preguntas que dor que completa el texto peregrinaje, condenado al
respuestas. Un autor que literario añadiendo otras fracaso, es un canto a la
dice que renuncia a “aflau- interpretaciones y significa- lucha, la solidaridad y la
tar el lápiz” cuando dibuja dos. El dibujo es suelto, esperanza. Carme Solé uti-
para niños, cosa que desde esquemático y ligero, pero liza un trazo desgarrado, de
aquí se le agradece. (A.S.G.) caracteriza perfectamente a apariencia abocetada, sin
los personajes y describe más concesiones al color
Edad:
**** adecuadamente el ambiente
histórico en el que ocurren
que un rojo violento para
unas ilustraciones que
los acontecimientos que resultan magistrales en el
deben ser interpretados por retrato de personajes y
el lector. (J.G.M.C.) situaciones. (D.G.V.)

Edad:
*** Edad:
****

95
PEONZA nº 100

Yoshi y la lluvia El misterio Velázquez Papá, por favor,


Autora: Montserrat Canela Autor: Eliacer Cansino consígueme la luna
Ilustrador: Max Editorial: Bruño, Madrid, 1988. Autor e ilustrador: Eric Carle
Editorial: La Galera, Traductora: Esther Rubio
Barcelona, 1999. Una novela de iniciación Editorial: Kókinos,
ambientada en la España Barcelona, 2006.
Como está ocurriendo en el del pintor Velázquez fue
momento actual, hace una sorpresa llena de miste- Mónica pide a su padre que
mucho tiempo en el lejano rios hace ya veinticuatro le traiga la luna. ¿Qué no
pueblo de Yoshi las nubes años. Una sorpresa que sería capaz de hacer un
cubrieron el cielo y todo se continúa entre lectores de padre por su hija? Sin duda
tornó gris durante un año. otra generación que siguen hará falta una escalera muy
Afortunadamente, en ese la vida del enano Nicolás larga, y colocarla sobre una
lugar había hombres valien- Pertusato, pintado en el montaña muy alta, pero
tes como Xemor, el herre- cuadro de Las Meninas jun- puede que aún así no sea
ro, que fue capaz de subir a to a su perro mastín, en sus fácil. La luna es enorme, y
los cielos y enfrentarse a la años juveniles. Los miste- costará bajarla de ahí arriba,
Dama de los Vientos y las rios se suceden, tanto los a no ser que ella colabore
Tormentas para solucionar relativos al cuadro como al un poco. Un libro con pági-
el problema. También para pintor Velázquez y sus nas que se despliegan y cre-
fortuna de la historia, el retratados, misterios que cen hacia arriba, hacia aba-
gran dibujante Max es el reflejan la vida misma. Un jo… Una historia sencilla y
encargado de poner en libro que es más que un el inconfundible estilo de
imágenes los personajes y misterio: la historia de una un autor de referencia en el
escenarios con su estilo sin- lucha para escapar del des- álbum ilustrado dirigido a
tético de línea gruesa que amparo y encontrar un los más pequeños. (A.S.G.)
perfila la irónica ingenuidad lugar en el mundo. (J.F.)
de sus dibujos. (J.G.M.C.) Edad:
*
Edad:
****
Edad:
**
*** 3A apartir
6 años
de 6 años
*** A partir de 9 años
**** A partir de 12 años
***** Juvenil
96
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Matilda Blacksad. El infierno, Cuando de noche llaman


Autor: Roald Dahl el silencio a la puerta
Ilustrador: Quentin Blake Guión: Juan Díaz Canales Autor: Xabier P. Docampo
Traductor: Pedro Barbadillo Dibujos: Juanjo Guarnido Ilustrador: Xosé Cobas
Editorial: Alfaguara, Editorial: Norma, Traductor: Rafael Chacón
Madrid, 1989. Barcelona, 2010. Editorial: Anaya, Madrid, 1996.

Matilda se puede leer como Este álbum es la cuarta Cando petan na porta pola
un cuento tradicional en entrega de una serie de noite (Premio Nacional de
clave moderna en el que gran prestigio que ha sido Literatura Infantil 1995),
una niña sufre el abandono premiada reiteradamente título original, de rítmicas
de sus padres y el acoso de en los festivales de Angule- aliteraciones, es un libro
una bruja en forma de la ma y Barcelona, entre que contiene cuatro cuentos
terrible directora de su otros. Esta historieta perte- de miedo en los que por
escuela. El hada salvadora nece al género negro, aun- encima de sus diferencias
será su maestra. No faltan que esté presentada con un gravita un conjunto de refe-
tampoco los poderes mági- magnífico color y esté pro- rencias geográficas y cultu-
cos: el que posee la mirada tagonizada por animales rales comunes: el del mun-
de la niña, capaz de mover antropomorfos. Su dibujan- do rural gallego. La obra es
objetos a distancia. Al final, te, Juanjo Guarnido, pone deudora de la tradición oral,
los seres desvalidos prevale- en imágenes los interesan- aquella que alimentó la
cen sobre los crueles y mal- tes guiones de Díaz Canales infancia del autor en su pro-
vados. Por encima de y adopta un estilo realista pio hogar y que él mismo
moralejas y ciertos discur- demostrando sus enormes cultiva y hace visible en su
sos aleccionadores, emerge cualidades en el retrato de escritura. Los relatos explo-
el nervio imaginativo del los personajes y la descrip- ran con acierto las emocio-
autor, su escritura poderosa ción de ambientes y escena- nes que provoca el miedo,
y su fuerza transgresora y rios, utilizando una línea esa extraña mezcla de aver-
provocativa. (D.G.V.) firme y enérgica que, junto sión y atracción en la pues-
con la cuidada puesta en ta a prueba de las capacida-
Edad:
*** escena, consigue atrapar el
interés del lector. (J.G.M.C.)
des del lector. (D.G.V.)

Edad:
****
Edad:
*****

97
PEONZA nº 100

El pato y la muerte Ronda de suspiros Los zapatos de Murano


Autor e ilustrador: Wolf Erlbruch Autor: Juan Farias Autor: Miguel Ángel
Traductora: Moka Seco Reeg Ilustrador: Alfonso Ruano Fernández-Pacheco
Editorial: Bárbara Fiore, Editorial: SM, Madrid, 1994. Ilustrador: Jesús Gabán
Arcos de la Frontera, 2007. Editorial: Siruela, Madrid, 1997.
En la Puebla del Viento, en
En esta fábula sobre el “aquellos tiempos en los El Premio Lazarillo 1996 es
final, Wolf Erlbruch huma- que los barcos aún echaban un relato que se apoya en
niza a la muerte hasta el humo y los pobres se ilumi- hechos históricos ocurridos
punto de convertirla en un naban con candil”, se des- en la Venecia del siglo XII
personaje tierno y amable arrolla la historia coral de para contarnos de forma
que nos acompaña en todo sus habitantes que suspiran magistral la historia de
momento y nos arropa en por las personas que les han Cenicienta. Una Cenicienta
el último de nuestros viajes. robado el sosiego y les de nombre Angélica, hija del
El pato en un principio se arrastran sin sogas hasta el barón de Aquileia, que pasa
sorprende ver a su lado a umbral de sus ojos. La pro- momentos amargos como
tan temido acompañante, sa de Farias es austera, con- criada de su tío y, sobre
pero poco a poco compren- cisa, directa, bella por su todo, de su esposa; pero un
de que siempre estuvo ahí, sencillez, inteligente por día se enamora de un miste-
porque así tiene que ser, y sus silencios, abrumadora rioso marino… Un relato
se da cuenta de que no hay por sus sentires y, sobre que mezcla Oriente y Occi-
nada de malo en ello. Un todo, está llena de verdad, dente, las cruzadas y el auge
hermoso álbum que logra de autenticidad. Las imáge- del comercio mediterráneo,
algo muy complicado: abor- nes de Ruano crean magis- el amor y la lucha. Una edi-
dar de un modo directo y tralmente una realidad ción muy cuidada hizo de
sencillo, sin metáforas ni medio onírica con sus per- esta novela juvenil un libro
eufemismos, un tema siem- sonajes y sus ambientes. excepcional. (J.F.R.)
pre difícil. (A.S.G.) (Nicolás Santoveña)
Edad:
*****
Edad:
*** Edad:
***

98
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Cuentos por palabras La playa larga Jon Rohner marino


Autor: Agustín Fernández Paz Autor: Jaime Ferrán Guión y dibujos: Alfonso Font
Traductor: Rafael Chacón Calvar Ilustrador: Adolfo Calleja Editorial: Planeta DeAgostini,
Editorial: SM, Madrid, 1991. Editorial: Miñón, Valladolid, 1991. Barcelona, 2008.

El autor se sirve de los En este hermoso poemario Jon Rohner es un ficticio


anuncios por palabras (allí el autor recrea su regreso a marinero que conoce al es-
donde se esconde la vida de la playa de la infancia deján- critor Robert Louis Steven-
la gente normal, ausente de dose envolver por el rumor son. Este le invita a Vailima,
las secciones más concurri- de las olas, el verde de los su casa en Samoa, para que
das de los periódicos, según pinos, el azul del cielo y el le cuente sus aventuras que
nos cuenta en una suerte de oro de un cálido sol. Todas pasarán a ser el motivo de
prólogo) para desarrollar las sensaciones y la emoción sus relatos. La serie consta
unos relatos que, a la mane- del reencuentro se convier- de tres entregas: La Sangre
ra de ejercicios de estilo, ten en palabras que descri- del Volcán, La Isla de las Voces
exploran nuevas fórmulas ben las mañanas nubosas, el y Jon Rohner, marino. Alfon-
narrativas y diferentes terri- mar embravecido, el atarde- so Font equilibra la origina-
torios imaginarios, a la bús- cer, los reflejos de los fue- lidad de sus historias, donde
queda de lo original y sor- gos artificiales o la soledad a la trepidante acción se une
prendente. Las situaciones de la noche. Las palabras una prodigiosa fantasía, con
realistas se alternan con vuelan como cometas, des- la eficacia narrativa de su
otras de índole fantástica, cienden y planean como dibujo. También hay que
hábilmente encajadas en lo gaviotas o danzan como los destacar su minuciosa docu-
que parece ser nuestro veleros de las regatas. Las mentación para recrear la
mundo diario que, de esta delicadas ilustraciones real- época con numerosas refe-
manera, ofrecen una nueva zan la plasticidad de las rencias a hechos o datos
dimensión abierta a lo des- palabras. (J.G.M.C.) verídicos. (J.G.M.C.)
conocido y de ruptura de lo
cotidiano. (D.G.V.) Edad:
** Edad:
***
Edad:
****

99
PEONZA nº 100

La cometa rota Garra de la guerra Corazón de tinta


Autor: Paula Fox Autora: Gloria Fuertes Autora e ilustradora:
Traductora: Amalia Bermejo Selección: Herrín Hidalgo Cornelia Funke
Editorial: Noguer, Barcelona, 2009. Ilustrador: Sean Mackaoui Traductora: Rosa Pilar Blanco
Editorial: Media Vaca, Editorial: Siruela, Madrid, 2008.
Liam, un adolescente, toma Valencia, 2002.
conciencia de lo que va Un sincero homenaje al
dejando atrás cuando se Los poemas seleccionados poder de los libros, al poder
entera de que su padre ha por Hidalgo hablan de la de las historias. Esta novela
contraído el sida. El descu- Guerra Civil, y también de de Cornelia Funke es ma-
brimiento de su homose- la bomba atómica; de la vio- gia, magia de las palabras,
xualidad, la enfermedad y la lencia, el horror, el hambre magia de la realidad. Prota-
muerte son experiencias y la miseria que dejan como gonistas que cobran vidas
terribles, a las que hay que un fruto amargo todas las paralelas y se enriquecen a
añadir otras circunstancias guerras. Los niños están medida que avanzan sus
que agravan la situación, también en algunos de los páginas, amores que nacen,
como la falta de comunica- poemas, víctimas involunta- se consolidan y traspasan
ción con sus padres y de rias siempre. Estos poemas fronteras más allá del ima-
confianza de éstos para de Gloria Fuertes, tan dis- ginario habitual. Un mun-
hablarle del problema. Sin tintos a los de sus poesías do donde la realidad y la
concesiones, la autora narra infantiles, están escritos para ficción van de la mano, se
con gran acierto la angustia ser pronunciados en voz alimentan el uno al otro y
de este adolescente y la alta. Son palabras que la desembocan en un universo
lucha que se produce en su poeta escribe para librarse de aventuras donde su pe-
interior tratando de enten- de la congoja: vuelo a ras de queña protagonista vive si-
der y aceptar la realidad del tierra y la sombra del dolor. tuaciones que le permitirán
padre y las consecuencias Los collages de Mackaoui tener una visión preclara
que tiene en la vida de son un grito vehemente del mundo al que le ha
quienes le rodean. (J.L.P.) contra la guerra. (J.L.P.) tocado enfrentarse. Aventu-
ra en estado puro. Prosa
Edad:
***** Edad:
**** encomiable. (A.B.)

Edad:
****

100
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Cuentos tradicionales Versos de agua Jonas Fink


de Cantabria Autor: Antonio García Teijeiro Guión y dibujos: Vittorio Giardino
Autor: Jesús García Preciado Ilustrador: Teo Puebla Traductor: Enrique Sánchez Abulí
Ilustrador: Víctor García López Editorial: Edelvives, Editorial: Norma, Barcelona, 1998.
Editorial: Tantín, Santander, 2000. Zaragoza, 1989.
Giardino, uno de los genios
Jesús García Preciado ha El libro bebe de las aguas de la historieta europea, nos
llevado a cabo una labor de la poesía tradicional. En retrata en esta obra la infan-
enorme. Media vida dedica- sus páginas se dan cita la cia, adolescencia y juventud
da a hablar con los abuelos aliteración, la onomatope- de Jonas Fink, un chico
y abuelas que atesoran la ya, la metáfora, la repeti- cuyo padre es detenido en la
memoria de los cuentos po- ción, la metáfora elemental, Praga comunista de los años
pulares de Cantabria, yendo la rima musical y otros cincuenta. La familia queda
a buscarles a los pueblos recursos expresivos al servi- sumida en la incertidumbre
remotos o a los barrios de cio de unos versos transpa- y en una mísera posición
las ciudades donde fueron a rentes. La sonoridad, a económica por lo que, al ser
vivir para registrar su me- menudo sin sentido, del expulsado de la escuela, el
moria, para pedirles estos poema se dirige a provocar muchacho debe trabajar
relatos, muchos de los cua- en el lector infantil el puro para ayudar a su madre.
les se hubieran perdido de placer por el fluir rítmico Jonas sufre la humillación,
no ser por los seis tomos en de las palabras. Otras veces, la arbitrariedad y la injusti-
los que este periodista los cuenta sencillas historias cia del sistema, pero al mis-
ha ido publicando. Una va- que son un pretexto para el mo tiempo en su relación
liosa colección que tenemos ejercicio musical del len- con otras personas va des-
la suerte de disfrutar los guaje. Las acuarelas de Teo cubriendo la amistad, el
amantes de la literatura oral Puebla adquieren un gran amor y la solidaridad que
y de esta tierra. (A.S.G.) protagonismo con su des- van forjando su personali-
pliegue de suaves colores dad rebelde. (J.G.M.C.)
Edad:
*** luminosos. (D.G.V.)
Edad:
***
Edad:
*

101
PEONZA nº 100

El guardián del olvido Ojo de Nube Barro de Medellín


Autor: Joan Manuel Gisbert Autor: Ricardo Gómez Autor: Alfredo Gómez Cerdá
Ilustrador: Alfonso Ruano Ilustrador: Jesús Gabán Ilustrador: Xan López Domínguez
Editorial: SM, Madrid, 2010. Editorial: SM, Madrid, 2006. Editorial: Edelvives,
Zaragoza, 2009.
Un título que interroga. Partiendo de una documen-
Desde la primera página se tación exhaustiva y detalla- En el ambiente duro y hos-
crea una atmósfera extraña da sobre los usos y costum- til de las barriadas margina-
y misteriosa. El vocabulario bres de las diferentes tribus les de la ciudad colombiana,
lo refuerza, lo mismo que indias norteamericanas, el se desarrollan las aventuras
otros indicios. Este relato autor escoge a los indios y desventuras de Camilo,
de la búsqueda del amor, crow (cuervo) como perso- un niño que sufre el maltra-
está escrito admirablemen- najes de una historia con to del padre y que debe
te con una mezcla de diálo- gran trasfondo ecologista y ingeniárselas para llevar
gos, narración y descripcio- reivindicativo de cómo el dinero a casa, y de su amigo
nes. Las ilustraciones están hombre blanco exterminó Andrés, siempre a su lado.
en perfecta simbiosis con el no solo a los bisontes. En Su vida cambia cuando
texto al que completan des- una tribu nace un niño del entran en la biblioteca y
cribiendo las extrañas salas que todos esperan sea Caza- conocen a la bibliotecaria.
donde esperan tantos teso- dor Silencioso. Pero su El encuentro con los libros
ros y revelando la psicolo- ceguera hace que las expec- y la cultura ensancha su
gía de los personajes a tra- tativas sean otras y acabe visión del mundo y hace
vés de sus expresiones. Es llamándose Ojo de Nube, presagiar un giro en sus
destacable el diseño de las un nombre que define a un vidas. Una escritura sencilla
páginas por su sencillez y niño con unas facultades y amena, pero sin concesio-
variedad: imágenes a doble portentosas de percepción. nes, para abordar una reali-
página, viñetas que se esti- Historia con esquema claro, dad áspera que es conve-
ran en la parte superior o se armada con paciencia mate- niente conocer. (J.L.P.)
inscriben en formas geomé- mática. Premio Barco de
tricas. Excelente libro.
(Denise Escarpit)
Vapor 2006. (J.F.) Edad:
****
Edad:
****
Edad:
***

102
BIBLIOTECA 25 AÑOS

El río que se secaba Una casa para el abuelo La isla


los jueves Autor: Grassa Toro Autor e ilustrador: Armin Greder
Autor: Víctor González Ilustrador: Isidro Ferrer Traductor: L. Rodríguez López
Ilustrador: Isidro Ferrer Editorial: Sins Entido, Editorial: Barbara Fiore,
Editorial: Sins Entido, Madrid, 2007. Arco de la Frontera, 2007.
Madrid, 2007.
Toda la familia emprende Este es un álbum ilustrado
Un libro que sorprende –y un viaje para llegar al nue- con un mensaje de gran
sorprendió hace unos años– vo lugar donde va a vivir. El actualidad, que denuncia la
por todos los rincones don- abuelo va también, pero el isla en la que los países del
de se le mire o se le lea. abuelo no está vivo. La casa primer mundo nos estamos
Una conjunción de un se construye encima de convirtiendo para las perso-
autor novel con un ilustra- donde le entierran, y de ese nas que no son como nos-
dor curioso crea un libro modo seguirá viviendo en la otros, para los inmigrantes.
donde casi todos los cuen- casa. Debajo de todo. Uno Los protagonistas están
tos bordean el nonsense, con más de la familia, como creados con dibujo de
personajes reales haciendo siempre, en su casa, que es apunte, donde los tonos del
cosas disparatadas o situa- la de todos. Hay algo mági- negro predominan sobre
ciones disparatadas que co en las palabras de Gras- fondos claros. Lo que más
parecen reales o míticas. sa Toro y en las ilustracio- destaca son los gestos y las
Alguna historia esta quin- nes de Isidro Ferrer. Algo actitudes de los personajes.
taesenciada, siguiendo el misterioso y poético que El artista logra con induda-
mejor estilo de Monterro- hace que este libro, valien- ble acierto: dibujar el mie-
so: “Un pequeño pueblo de te en el tratamiento de un do, el odio, el recelo, la des-
pescadores era nómada: allá tema que puede resultar confianza, la incompren-
donde iba se llevaba el escabroso, sea un hermoso sión en los rostros, desde el
mar”. De subtítulo “Cuen- hallazgo. (A.S.G.) comienzo hasta el final.
tos imposibles”, las imáge- Munch y la pintura expre-
nes también participan de
esta bella imposibilidad. Un
Edad:
*** sionista dejan ver su influen-
cia en muchas de las imáge-
libro sin edades, es decir, nes. (Nicolás Santoveña)
con todas las edades. (J.F.)
Edad:
***
Edad:
***

103
PEONZA nº 100

Los hijos del vidriero Luna llena Lobo negro, un skin


Autora: María Gripe Autor e ilustrador: Autora: Marie Hagemann
Ilustrador: Harald Gripe Antoine Guillopé Editorial: Alfaguara,
Traductora: Julia D. Arnau Traductor: Pau Joan Hernández Madrid, 1994.
Editorial: SM, Madrid, 1990. Editorial: Macmillan, Madrid, 2011.
A modo de diario, esta his-
La sencilla vida de una Este espectacular álbum toria nos presenta el mun-
familia se ve truncada por la ilustrado cuenta una histo- do bronco y desabrido de
desaparición de los hijos, ria de misterio en la que la un skinhead. La prosa direc-
secuestrados por el Señor sensación de inquietud se ta, fría y cortante nos
de Todos los Deseos, para acompaña de la admiración sumerge en el pensamiento
que alivien el hastío en que por las imágenes surgidas del protagonista y en el
vive sumida su esposa. de la página en negro tro- espíritu del grupo del que
Cuando los niños se con- quelada sobre fondo blanco forma parte, así como del
vierten en un estorbo que- que, al darle la vuelta, se entorno familiar y social de
darán a cargo de una terri- transforman en siluetas en los miembros del mismo.
ble institutriz. Los chicos, negro sobre fondo blanco. En las circunstancias perso-
en medio de la abundancia, El asombro que producen nales de cada uno de los
viven privados del menor la perfección y expresividad miembros del grupo (mar-
afecto. La hechicera buena de las imágenes, puestas ginación social, desarraigo
del pueblo devolverá a los siempre al servicio de un familiar, desinterés escolar,
niños al hogar. Encanta- texto que se amplifica a tra- etc.), se pueden ver algunas
mientos, mundos de fanta- vés de ellas, es sin duda, una de las razones que explican
sía y elementos simbólicos forma oportuna de iniciar a la desorientación de esta
desfilan por el relato junto un niño en la lectura provo- juventud, el trastoque de
con otros componentes cándole sensaciones nuevas los valores de la conviven-
realistas para integrar una que le llevarán del misterio cia, el culto a la violencia
historia llena de reflexiones a la ternura. (J.G.M.C.) gratuita y el odio hacia el
acerca del bien y el mal, los extranjero. (P.M.)
deseos y el amor. (D.G.V.) Edad:
* Edad:
*****
Edad:
***

104
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Las serpientes ciegas Versos que el viento arrastra Han quemado el mar
Guión: Felipe Hernández Cava Autor: Karmelo C. Iribarren Autor: Gabriel Janer Manila
Dibujos: Bartolomé Seguí Ilustradora: Cristina Müller Ilustradora: Mabel Piérola
Editorial: BD Banda, Editorial: El Jinete Azul, Editorial: Edebé, Barcelona, 1993.
Pontevedra, 2008. Madrid, 2010.
Esta historia se sitúa en
Este álbum, además de reci- El libro recoge un manojo Irak, y narra cómo una
bir dos importantes galardo- de pequeños poemas aleja- abuela cuenta “a su nieto
nes en el Salón del Cómic dos de cualquier forma de que todavía no ha nacido,
de Barcelona, ganó el Pre- pretenciosidad, hechos de aquellas historias que ella
mio Nacional del Cómic en impresiones recogidas a tra- quiere que haya oído contar
el año 2009, reconociendo vés de una mirada lúcida antes de llegar a este mun-
tanto el valor e interés de la que da lugar al hallazgo do. De esta manera la
obra en sí como la trayecto- expresivo capaz de renovar anciana va narrando la his-
ria de sus creadores. Su y dar la vuelta a lo cotidia- toria de su hijo que ha
guión pertenece a Felipe no. El poeta adopta una muerto, el padre del niño,
Hernández Cava, una figura actitud contemplativa sobre para que éste la conozca.”
clave de la historieta españo- la realidad y nos la desvela El libro une el fascinante
la, editor de revistas míticas, en su versos a través de imá- mundo de Las Mil y una
ensayista, comisario de ex- genes vigorosas contenidas Noches con la tierra de
posiciones, articulista y espe- en sucintas historias urbanas muerte y desolación en la
cialista de la imagen y la protagonizadas por un gato que se ha convertido Meso-
ilustración. Bartolomé Seguí callejero, una estatua, una potamia a finales del XX.
pone en imágenes vigorosas bolsa abandonada… y el Amor, devastación, irracio-
y empastadas esta historia de viento, siempre el viento. nalidad… que Piérola pinta
ideales perdidos que trans- Versos que nos susurran que con imágenes llenas de
curre en Nueva York en el mundo es más ancho, más fuerza, emoción y dramatis-
1939, pero que tiene como denso, más hondo y sutil mo. (Nicolás Santoveña)
trasfondo la guerra de Espa- que lo que su apariencia
ña. (J.G.M.C.) muestra. (D.G.V.) Edad:
****
Edad:
**** Edad:
***

105
PEONZA nº 100

Qué bonito es Panamá Mejillas Rojas Rosalie Blum


Autor e ilustrador: Janosch Autor: Heinz Janisch Autora: Camille Jourdy
Traductora: Eva Almazán Ilustradora: Aljoscha Blau Traductor: Raúl Martínez
Editorial: Kalandraka, Traductor: Eduardo Martínez Editorial: La Cúpula,
Pontevedra, 2010. Editorial: Lóguez, Barcelona, 2010.
Salamanca, 2006.
En muchas ocasiones lo Esta trilogía nos envuelve
desconocido nos seduce Mejillas rojas es el diario de desde la primera página. La
tanto y de tal modo que se un niño que escribe las his- autora nos miente, nos
convierte en lo mejor que torias que su abuelo le enreda, nos muestra secun-
podemos desear en nuestra cuenta y los momentos que darios que no son insignifi-
vida. Pero ¿qué posee para viven juntos; son historias cantes. Nos da el punto de
eclipsarnos y obsesionarnos sencillas, a veces realistas, vista de diferentes persona-
de ese modo? En la mayo- otras inventadas y algo jes sobre el mismo asunto
ría de los casos es simple- surrealistas, algunas tiernas que ronda la obra completa:
mente el amor y la atrac- y en ocasiones divertidas ¿para qué estamos en esta
ción hacia lo nuevo, lo pero en todas se refleja el vida? No se plantea real-
diferente y pensar que lo inmenso cariño entre los mente un porqué, sino lo
del vecino es mil veces dos personajes. El álbum más práctico del para qué.
mejor. Te ríes, te ríes mu- tiene un tono esencialmen- ¿Para enamorarnos en la
cho con esta pareja de inse- te de nostalgia por el re- distancia? ¿Para escoger el
parables que son capaces de cuerdo del abuelo que ya canal de televisión noctur-
ir al fin del mundo de la no está aunque en ningún na? ¿Para escuchar a nues-
mano. Capaces de cruzar momento se siente tristeza tra madre? Una serie de
un río, conversar con quien ni pena, más bien felicidad personajes histriónicos y
encuentren por el camino, y orgullo de haber compar- una ilustración detallada e
idealizar su particular locus tido todos esos momentos. imperfecta a partes iguales
amoenus con la mejor de las Las ilustraciones realistas y compone esta historieta que
características: huele a plá- de línea clásica reflejan per- nos intriga, divierte y ener-
tano. (A.B.) fectamente el contenido de va deseando cerrar la trilo-
la historia. (E.E.A.) gía al tiempo que quisiéra-
Edad:
*** mos no hacerlo. (A.B.)
Edad:
** Edad:
****

106
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Noche de tormenta
Autor: Michèle Lemieux
Traductor:
El gato y el diablo Amantes Lorenzo Rodríguez López
Autor: James Joyce Guión y dibujos: Ana Juan Editorial: Lóguez,
Ilustradora: Mabel Piérola Editorial: Norma, Salamanca, 2000.
Traductor: Julián Ríos Barcelona, 2001.
Editorial: Lumen, Una niña se va a la cama
Barcelona, 1999. El amor es uno de los después de despedirse de sus
temas preferidos del arte de padres, pero estalla la tor-
El famoso escritor irlandés todos los tiempos. Es un menta y no puede dormir.
James Joyce, autor de obras misterio y la fuerza que Mil preguntas se amonto-
tan innovadoras como Uli- hace girar al mundo, pero nan en su cabeza. ¿Quién
ses, también dirigió su crea- el amor huye de la mirada, soy? ¿De dónde venimos?
tividad a los más pequeños, se esconde y es difícil de ¿Qué es el destino? ¿Cuida
como demuestra este cuen- capturar. Sin embargo, Ana alguien de nosotros allá arri-
to con resonancias de los Juan lo consigue en esta ba? Libro sobre los temores
relatos tradicionales que obra hermosa, profunda e que en la noche asaltan a los
contaba a sus nietos y que intensa que presenta once niños y sobre tantas pregun-
ahora puede ser leído y dis- manifestaciones diferentes tas sin respuesta, que subra-
frutado por todo tipo de de este fenómeno. El pri- ya el sentimiento de soledad
lectores. La historia, am- mer amor, el amor en la y de desamparo que en oca-
bientada en un pequeño infancia o el amor en la siones sentimos los seres
pueblo francés a orillas del vejez, la separación de los humanos. Pero, también, el
Loira, se beneficia de las amantes o el encuentro libro cuenta las ansias y
originales y expresivas ilus- casual, el amor oculto, el anhelos, los deseos y los sue-
traciones a plumilla de amor dormido, el abando- ños. Un libro profundo, a
Mabel Piérola, que captan no del enamorado o el contracorriente de los tiem-
el espíritu del texto y recre- amor efímero. (J.G.M.C.) pos que vivimos. (J.L.P.)
an unos personajes y esce-
narios de gran belleza con
su trazo enérgico y de gran
Edad:
***** Edad:
***
personalidad. (J.G.M.C.)

Edad:
**

107
PEONZA nº 100

La enfermera rural Desencuentros Manolito Gafotas


Guión y dibujos: Autor e ilustrador: Jimmy Liao Autora: Elvira Lindo
Jeff Lemire Traductor: Jordi Ainaud i Escudero Ilustrador: Emilio Urberuaga
Traductor: Santiago García Editorial: Bárbara Fiore, Arcos de Editorial: Alfaguara,
Editorial: Astiberri, Bilbao, 2009. la Frontera, 2008. Madrid, 1994.

Este volumen concluye la ¿Existe el amor a primera Hace casi dos décadas, un
trilogía Essex County que se vista? ¿Existe nuestro com- niño de ocho años inundó
completa con otras dos plementario en este mun- el mundo literario con sus
obras muy diferentes entre do? A veces decidimos dejar aventuras, que no parecían
sí, pero que en esta entrega las cosas bien atadas y suje- tales, sino lo cotidiano de
alcanzan todo su sentido. tas a nuestros sentimientos vivir en un barrio de
En la primera, Historias de y otras, en cambio, nos Madrid como Carabanchel.
la granja, Lester, un niño tenemos que poner en Manolito Gafotas era este
de once años, va a vivir a la manos del azar, como si niño: nació en la radio y se
granja de su tío al morir su existiera una energía que convirtió después en un
madre. En la segunda, His- confiamos nos acerque a libro devorado por miles de
torias de fantasmas, se nos aquello que ansiamos. Este lectores. Heredero de Zipi y
cuenta la vida de dos her- romance narrado por Zape, del humor de Ibáñez
manos que triunfan en el Jimmy Liao con una ternu- y Goscinny, el primer libro
baseball en los años cin- ra y una desesperanza suave de la serie está lleno de
cuenta. La aparente tos- nos traslada al mundo de buen humor, con una prosa
quedad del dibujo en blan- los sentimientos de una for- fácil, dialogada y directa.
co y negro oculta una obra ma tan profunda que, aún Manolito era el colega con
dramática que retrata con siendo una historia de des- el que todos podían identi-
gran complejidad las rela- encuentros entre dos perso- ficarse en los noventa. Como
ciones familiares y la difi- nas prácticamente descono- decíamos entonces: todo un
cultad de la comunicación cidas, puede representar la hallazgo. Elvira Lindo. (J.F.)
del afecto. (J.G.M.C.) metáfora de las relaciones
en la vida cotidiana. (A.B.) Edad:
***
Edad:
**** Edad:
****

108
BIBLIOTECA 25 AÑOS

El sueño de Matías Endrina y el secreto Jull


Autor e ilustrador: Leo Lionni del peregrino Autor: Gregie de Maeyer
Traductora: Esther Tusquets Autora: Concha López Narváez Ilustrador: Koen Vanmechelen
Editorial: Lumen, Barcelona, 1992. Ilustrador: Shula Goldman Traductor: Nuria G. Santos
Editorial: Espasa, Madrid, 1988. Editorial: Lóguez,
Matías es un ratón, primo Salamanca, 1996.
de Frederick, que no sabe lo La autora, que ha frecuen-
que será en el futuro, solo tado el género de la novela El pequeño Juul es el cen-
quiere ver mundo. En un histórica destinada a los tro de todas las burlas.
museo descubre que en los jóvenes lectores, en esta Cuando sus compañeros se
cuadros hay un mundo obra sitúa la acción en el ríen de él y le insultan, él se
entero y sale entusiasmado siglo XII, en el Camino de corta primero el pelo, des-
porque, además, conoce a Santiago. Las costumbres y pués las orejas; luego, se
Nicoletta. Después de un formas de vida de la Edad saca los ojos, se amputa la
sueño descubre lo que quie- Media, así como el lenguaje lengua. Así, se va despren-
re ser, pintor. La obra de de la época, aparecen recre- diendo de las distintas par-
Lionni tiene varias constan- ados de un modo verosímil tes de su cuerpo. Cuando
tes: collage, color, y una his- y riguroso. Todo ello vigo- sólo le queda la cabeza, una
toria sencilla envuelta en un rosamente incardinado en niña lo recoge, le acaricia y
halo de poesía donde lo una aventura protagonizada le ofrece un lápiz con el que
material queda arrinconado por dos muchachos, Endri- el pequeño escribe su pro-
por la belleza de lo espiri- na y Henri, para los que el pia historia. Las ilustracio-
tual. Lionni se ha converti- viaje tiene un claro compo- nes son fotografías de las
do a través de sus libros en nente iniciático: al final de esculturas de madera crea-
uno de los padres del álbum la peripecia, experimentarán das por Vanmechelen. Una
ilustrado. (Nicolás Santoveña) un cambio que les permite historia que muestra el
acceder a una madurez casi dolor de la humillación y,
Edad:
* adulta. (D.G.V.) también, la alegría de sen-
tirse comprendido. (J.L.P.)
Edad:
**** Edad:
***

109
PEONZA nº 100

El perro que corría No pidas sardina fuera Caperucita en Manhattan


hacia una estrella de temporada Autora: Carmen Martín Gaite
Autor: Henning Mankell Autores: Andreu Martín Editorial: Siruela,
Traductor: Francisco J. Uriz y Jaume Ribera Madrid, 1990.
Editorial: Siruela, Madrid, 2000. Editorial: Alfaguara,
Madrid, 1988. Carmen Martín Gaite
La historia transcurre en el (1925-2000) se aventuró a
gélido invierno sueco, tra- Este es el libro fundacional plantearse tres novelas con
sunto del desapacible paisa- de una saga de novelas protagonistas e inquietudes
je interior de Joel, el prota- negras para jóvenes, escritas infantiles, donde sus perso-
gonista de once años, que a cuatro manos y protagoni- najes viven una aventura
anhela encontrar respuesta a zadas por un original detec- interior que los hace más
sus preguntas (como la tive adolescente de nombre fuertes. Aquí el personaje es
ausencia inexplicada de la Flánagan. Los autores de- una Caperucita de diez años
madre) y consuelo a su sole- muestran su dominio de las que acude semanalmente a
dad en la presencia fantas- claves del género y lo aplican visitar a su abuela, antigua
mal de un perro al que atri- con acierto a obras que pre- cantante ahora llena de
buye mágicas propiedades. sentan tramas imaginativas y recuerdos. El bosque sería
El enfrentamiento con su atractivas, crítica social, urbano –Manhattan– y el
padre, su fallida amistad con humor y personajes convin- lobo un dulce pastelero (Mr.
otro niño y el encuentro con centes que reflejan el lengua- Wolff) que persigue la
dos fascinantes personajes je y las actitudes de la gente auténtica receta de la tarta
marginales, le conducirán, de la calle. Los personajes de fresa. En medio, una vi-
tras una traumática expe- crecen a medida que la serie sión amable de Nueva York,
riencia, a la reconciliación progresa para mostrar una con ojos pretendidamente
con la existencia y al camino realidad urbana, de barrio infantiles, que son los ojos
de la maduración. Mankell barcelonés, instituto, amores de una Carmen extraviada y
conduce con pulso firme la juveniles y delincuencias de asombrada ante los rascacie-
narración a través del delica- variada ralea. (D.G.V.) los y las gentes que pueblan
do y ambiguo territorio de la gran urbe. (J.F.)
la edad infantil. (D.G.V.) Edad:
***** Edad:
****
Edad:
*****

110
BIBLIOTECA 25 AÑOS

La Princesa Manca La espada y la rosa Adivina cuánto te quiero


Autor: Gustavo Martín Garzo Autor: Antonio Martínez Menchén Autor: Sam McBratney
Ilustrador: Zush Editorial: Alfaguara, Ilustradora: Anita Jeram
Editorial: Ave del Paraíso, Madrid, 1993. Traductora: Esther Roehrich-Rubio
Madrid, 1995. Editorial: Kókinos, Madrid, 2004.
Menchén tiene excelentes
Martín Garzo es un aman- relatos de su infancia du- ¿Has jugado alguna vez a
te declarado de los cuentos rante la postguerra, pero calcular el amor que sientes
maravillosos y en La Prince- también novelas de aventu- por alguien? ¿A pensar qué
sa Manca emplea sus claves ras como La espada y la rosa distancia recorrerías por él
más representativas (perso- en la que lleva a cabo un si se pudiera estirar? Pues
najes, situaciones, presencia recorrido por el mundo eso plantea este libro de
del objeto mágico…) y las medieval, sus leyendas, su una forma tierna y sencilla
somete a una elaboración magia, sus creencias, sus que permite jugar con los
que hace visible su mundo valores y sus miserias. Nos niños al juego del amor más
tan personal como creador. describe el viaje iniciático allá de sus páginas. Un
La voz narrativa aparece del joven Moisés que, des- álbum que se ha convertido
íntimamente vinculada a la pués de pasar su infancia en en canónico por aclamación
oralidad con un cuidado tal un monasterio abandonado, popular, que une a grandes
del idioma que se lee, se acompaña al caballero Gil- y pequeños en un punto
escucha, como un susurro. berto en un viaje a Santiago neutral donde todos quie-
Es la historia de una bús- en el que conoce cómo es el ren estar. Un mundo donde
queda apasionada del teso- mundo del cual ha estado la expresión de los senti-
ro más preciado, el amor, apartado y, sobre todo, des- mientos se convierte en
en la que el protagonista, cubre sus orígenes, su pro- nuestro pilar fundamental:
un muchacho huérfano de pia historia y la importante seguridad y amor, lo que
nombre Esteban, experi- función que deberá desem- todo pequeño (y no tan
menta, como ocurre en los peñar en su vida. (J.G.M.C.) pequeño) quiere a la hora
cuentos verdaderos, una de dormir. (A.B.)
transformación que afecta a Edad:
****
toda su persona. (D.G.V.) Edad:
**
Edad:
****

111
PEONZA nº 100

Leopold. La conquista
del aire
Elmer Autor e ilustrador: Hagamos caso al tigre
Autor e ilustrador: David McKee Francisco Meléndez Autora: Ana Merino
Traductora: Editorial: Aura Comunicación, Ilustrador: Max
Raquel Salagre Muñoz Barcelona, 1991. Editorial: Anaya, Madrid, 2010.
Editorial: Beascoa, Barcelona, 2009.
Este inclasificable álbum de Este es un libro de poemas
Elmer es distinto y no se gran formato es un regalo vitalistas y desenfadados
gusta. Quiere integrarse a para los sentidos, la mente y que cuentan historias presi-
través de la igualdad que el corazón. Su autor es res- didas por el humor. En la
supone tener el mismo co- ponsable del texto, las ilus- primera parte los protago-
lor. El grupo acepta al dife- traciones y la caligrafía en nistas son diferentes anima-
rente, al distinto y se solida- una concepción total de la les que emprenden dispara-
riza con él mediante la fies- obra a la que traslada su tados proyectos o tienen
ta que todos los elefantes inmenso talento como ilus- que solucionar problemas
deciden hacer una vez al trador y su desbordante sorprendentes. Arañas, la-
año para convertirse en capacidad de fabulación. gartijas, cocodrilos, sapos,
diversos, distintos y dife- Cuenta una historia situada caracolas o camaleones pro-
rentes. Las ilustraciones en los albores de la aviación tagonizan otras historias de
son un canto al color y un en la que los personajes y carácter lúdico, a la vez que
homenaje a la obra de Paul los escenarios están someti- se critica la crueldad de
Klee; tanto personajes, co- dos a un proceso de estiliza- algunos niños, la pérdida de
mo ambientes se caracteri- ción dentro de un concepto libertad de ciertos animales
zan por un intenso y suge- estético decimonónico y, o la contaminación de los
rente cromatismo. La his- simultáneamente, muy mo- mares. La segunda parte se
toria tiene humor, ternura, derno. Una extravagancia dedica a seres estrafalarios,
sorpresa y esa chispa que inclasificable que permite el primero de los mismos lo
desprenden los grandes recrearse en las abigarradas encontramos cuando nos
libros. (Nicolás Santoveña) imágenes mientras se lee la miramos al espejo; otros
historia, de un extraño son más exóticos como el
Edad:
** romanticismo. (D.G.V.) genio Garabato del bazar
de Damasco. (D.G.V.)
Edad:
*** Edad:
***

112
BIBLIOTECA 25 AÑOS

El oro de los sueños Lili. Libertad El soldadito de plomo


Autor: José María Merino Autor: Gonzalo Moure Ilustrador: Jörg Müller
Editorial: Alfaguara, Editorial: Alfaguara, Madrid, 1986. Editorial: Lóguez, Salamanca, 2005.
Madrid, 1986.
Un conflicto en el colegio, El ilustrador suizo Jörg
La lectura de las Crónicas de motivado por la fiesta de Müller, Premio Andersen
Indias y su preocupación disfraces en Carnaval, des- 1994, recrea el conocido
por el mito y la leyenda lle- ata la acción. En un entor- cuento. La historia se des-
varon a José Mª Merino a no escolar hostil, una niña arrolla en el tiempo presen-
escribir las novelas que trata de entender el mundo te, en una ciudad occidental.
constituyen su trilogía ame- y de encontrar un espacio El viaje del protagonista
ricana: El oro de los sueños, de libertad. Junto a ella, cambia de rumbo cuando el
1986 , La Tierra del Tiempo encontramos a una madre pez es pescado en África y
Perdido, 1987, y Las lágrimas que intenta salir adelante termina en un vertedero,
del Sol, 1989. Dirigidas a un tras la separación, a un niño junto a su amada princesa.
público juvenil, tienen la gitano admirador de Cama- Convertido en otro juguete
estructura de una crónica rón y a una niña alegre a la es comprado por un turista
que escribe el joven mestizo que se le dibujan palabras occidental y expuesto en un
Miguel Villacé Yólot. Son en el pelo; sin olvidar al museo de juguetes africanos.
tanto novelas de iniciación padre o a don Mauricio, un Una historia ácida, cargada
como narraciones de viajes maestro que arrastra el de ironía, que muestra un
en las que el protagonista pesado lastre de la rutina. mundo actual lleno de des-
recorre el continente ame- Narrada con gran fluidez y igualdades y absurdos. Las
ricano y describe las luchas con un lenguaje sencillo, la ilustraciones están llenas de
entre españoles e indígenas historia está llena de vida y realidad, con detalles para
y entre las facciones de autenticidad. (J.L.P.) mirar y remirar, de referen-
ambos bandos. (J.G.M.C.) cias, de guiños para ojos
Edad:
*** atentos. (Nicolás Santoveña)
Edad:
**** Edad:
**

113
PEONZA nº 100

Óscar y el león de Correos El armiño duerme Hasta (casi) 100 bichos


Autor: Vicente Muñoz Puelles Autor: Xosé Antonio Neira Autor: Daniel Nesquens
Ilustradora: Noemí Villamuza Editorial: SM, Madrid, 2003. Ilustradora: Elisa Arguilé
Editorial: Anaya, Madrid, 1998. Editorial: Anaya, Madrid, 2001.
A finales del XIX, la apertu-
ra de la tumba de los Medi- Este libro es un bestiario
Óscar es un niño de seis ci para proceder a su sanea- integrado por apenas un
años al que le inquieta la miento depara una gran centenar de animales a los
mirada feroz y hambrienta sorpresa: bajo la lápida de que hace referencia el títu-
del buzón que hay en las Bianca de Medici se en- lo. Cada uno de ellos ad-
oficinas de correos, él trata cuentra en aparente perfec- quiere una nueva condición
de calmar la furia del animal to estado el cuerpo absolu- por efecto de la mirada
echándole caramelos, hasta tamente blanco de una asombrada de Daniel Nes-
que un buen día descubre muchacha que parece dor- quens que descubre en el
un gran secreto que le ayu- mida; a sus pies, el cuerpo nombre de tanto bicho, en
da a superar el miedo. Óscar diminuto de un armiño, y su morfología y costum-
y el león de Correos es una un librito con tapas de nácar bres, infinitas y caleidoscó-
sencilla y tierna historia en que guarda las páginas en picas posibilidades para el
la que todos nos podemos que Bianca ha dejado escri- juego verbal e imaginativo.
sentir reflejados. Las ilustra- ta su vida. Una trama atrac- Tratado de zoología impo-
ciones nos sorprenden por tiva, una prosa muy cuidada, sible o atrevida taxonomía
la armonía y la frescura de en consonancia con el tiem- alfabética de seres animales.
sus dibujos. (E.E.A.) po descrito, y el apoyo Las ilustraciones, hermosos
documental hacen que la cromos en tonos sepia, con
Edad:
** lectura de esta hermosa
novela sea un placer. (J.L.P.)
su aire divertido y naif
conectan a la perfección
con la intención humorísti-
Edad:
***** ca de los textos. Disparata-
do libro para (casi) todos
los públicos. (J.F.R.)

Edad:
****

114
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Los chicos de diciembre El libro de las M’Alicias En el desván


Autor: Michael Noonan Autor: Miquel Obiols Autor: Hiawyn Oram
Traductora: Xohana Bastida Ilustrador: Miguel Calatayud Ilustrador: Satoshi Kitamura
Editorial: SM, Madrid, 2007. Editorial: SM, Madrid, 1990. Traductora: Catalina Domínguez
Editorial: FEC, México, 1993.
Cinco adolescentes proce- Alicia es una historia dispa-
dentes de un orfanato lle- ratada, subversiva y diverti- Con una texto de estructu-
gan a una pequeña locali- da que trata de una niña que ra sencilla, de frases cortas
dad costera para pasar las hace cosas extrañas con su y palabras fáciles de enten-
vacaciones de verano en familia, amigos y compañe- der para cualquier lector, el
casa de un singular matri- ros. Humor, sorpresa, iro- autor nos cuenta de forma
monio. De manera fortuita, nía, transgresión y disparate descriptiva y lineal lo que
uno de ellos cree entender constituyen los pilares de un niño hace en una tarde
que una pareja del pueblo, esta historia de Obiols. de juegos. Pero en esta
a la que todos admiran, Calatayud crea un universo secuencia de actividades se
desea adoptar a uno de los pleno de color y compleji- pasa de forma natural de la
cinco. A partir de ese dad. Son escenas llenas de realidad a la imaginación lo
momento, cada niño inten- detalles que abundan en la que solo se aprecia por la
ta hacer méritos para ser el parte divertida y excéntrica. sutileza y la gran fuerza
elegido. La alegría del mar La estética del artista alican- narrativa de las imágenes.
y las vacaciones en un tino sigue su camino: perso- Las ilustraciones de Satoshi
ambiente de libertad, una najes y objetos con picos, Kitamura se caracterizan
galería de sorprendentes acuarelas en degradación por la sencillez en el trazo,
personajes con biografías cromática y multitud de ele- la asombrosa expresividad
muy atractivas y las com- mentos. Es una obra que de los personajes y la enor-
plejas relaciones humanas pide varias lecturas para des- me capacidad para crear
que describe son algunas de cubrir cada uno de los men- escenarios fantásticos y oní-
las cualidades de esta estu- sajes y comprobar que es un ricos donde los personajes
penda novela. (J.L.P.) libro provocativo y magnífi- se desenvuelven con toda
co. (Nicolás Santoveña) naturalidad. (E.E.A.)
Edad:
***** Edad:
** Edad:
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PEONZA nº 100

El secreto del oso La bicicleta de Sumji El pequeño rey de las flores


hormiguero Autor: Amos Oz Autora e ilustradora:
Autora: Beatriz Osés Ilustrador: Joaquín Peña Toro Kveta Pacovská
Ilustrador: Miguel Ángel Díez Traductor: Miguel Martínez-Lage Traductora: Esther Rubio
Editorial: Factoría K de libros, Editorial: Siruela, Madrid, 2005. Editorial: Kókinos, Madrid, 2009.
Vigo, 2009.
Sumji, un niño israelí, reci- Kveta Pacovská (Praga,
El viejo tigre se va a acostar. be de su tío como regalo de 1928) ha dedicado su carrera
La niña le pide que le cuen- cumpleaños una bicicleta a la investigación e innova-
te un cuento. Este libro de con la que sueña realizar un ción de la ilustración y del
Beatriz Osés ha supuesto viaje al centro de África. diseño gráfico del libro. Esta
una agradable sorpresa en el Pero las cosas no suelen es una historia clásica de
mundo de la poesía infantil, salir como se proyectan. En reyes y amor con final feliz.
primer Premio Ciudad de lugar del viaje proyectado La fuerza de las obras de
Orihuela de poesía para conoceremos un breve pero Pacovská radica en el con-
niños. Un conjunto de poe- intenso periplo por la Jeru- cepto que desarrolla, en la
mas sobre lo que los anima- salén posterior a la II Gue- intensidad de sus colores, en
les hacen por la noche en rra Mundial, bajo el manda- la contundencia de sus for-
los que prima el humor, la to británico. Los amigos, las mas y en el contraste. Sus
paradoja y cierta mirada travesuras, el colegio, el pri- libros son algo más, con
naif. El tigre, el bicho bola, mer amor y el deseo de hojas troqueladas, papeles
el oso hormiguero e incluso conocer lugares exóticos, en brillantes y cubiertas de plás-
las extrañas azofaifas circu- una estupenda novela de tico. Un libro suyo es una
lan por sus páginas. Poe- aprendizaje protagonizada experiencia que va más allá
mas, caligramas, nanas y por un simpático y divertido de lo literario, es una expe-
cuidadas ilustraciones sobre héroe infantil. Unas páginas riencia que afecta a todos los
los sueños, los desvelos y los llenas de ternura, de humor sentidos. (Nicolás Santoveña)
secretos. (A.S.G.) y de aventuras. (J.L.P.)
Edad:
*
Edad:
** Edad:
****

116
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Giotto. La Oruga La casa Poesía española para niños


Guión y dibujos: Marco Paschetta Guión: Lewis J. Patrick Selección y prólogo: Ana Pelegrín
y Luca Blengino Ilustrador: Roberto Innocenti Ilustrador: Tino Gatagán
Traductor: Manuel Vidal Traductora: Silvia Pérez Tato Editorial: Alfaguara,
Editorial: Bang, Barcelona, 2011. Editorial: Kalandraka, Sevilla, 2010. Madrid, 1997.

Bang se lanzó al cómic Una casa de piedra y la tie- Con el objetivo de contri-
infantil con la colección rra que la rodea, las perso- buir a la educación poética
Mamut, un ámbito poco nas que la habitan, las de los niños, Pelegrín reúne
explorado por las editoriales transformaciones que va en estas páginas algunos de
en nuestro mercado. La sufriendo, los arreglos, las los mejores poemas de nues-
colección se encuentra divi- ampliaciones, el paso de las tra literatura: retahílas, adi-
dida en tres edades: +3, +6 y estaciones, las guerras, las vinanzas, canciones, roman-
+9. La primera de ellas, labores del campo, las bo- ces, sonetos. Tratan éstos de
dedicada a los prelectores das, las fiestas o la muerte. los temas más variados: los
más tiernos, se trata de La vida entera a lo largo de niños y sus juegos, la escue-
cómic sin palabras, lectura un siglo se nos cuenta en la, las fechas más señaladas
visual. La segunda incorpo- este álbum dibujado con la del calendario, la naturaleza
ra las palabras, y en ella se meticulosidad y el detalle que nos rodea. En el prólo-
enclava esta oruga particu- que solo la maestría de go, la autora reclama un
lar. Contiene todos los ele- Innocenti es capaz de llevar tiempo para compartir con
mentos para hacer risa y a cabo. Una obra para dis- los niños la lectura de poe-
sacarte los nervios a relucir. frutar de la belleza de sus mas y ofrece interesantes
Un personaje que no es imágenes, para observar y sugerencias para educar en
consciente de sus posibilida- descubrir todos los detalles la poesía, para enseñar a
des, que confía poco en ellas que oculta y para reflexio- leerla y a amarla, al tiempo
y tiene una capacidad abso- nar sobre los efectos del que a disfrutarla. (J.L.P.)
luta para meterse en líos son paso del tiempo. (J.G.M.C.)
los componentes esenciales Edad:
***
de este cómic. (A.B.) Edad:
***
Edad:
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PEONZA nº 100

Pipirifauna No es fácil, pequeña ardilla Arrugas


Autor e ilustrador: Autora: Elisa Ramos Guión y dibujos: Paco Roca
José A. Ramírez Lozano Ilustradora: Rosa Osuna Editorial: Astiberri, Bilbao, 2007.
Editorial: Hiperión, Editorial: Kalandraka,
Madrid, 1995. Pontevedra, 2003. La vejez y la degeneración
que produce la enfermedad
Pipirifauna se acerca hasta No es fácil tratar el tema de del Alzheimer son los ele-
el lector reptando, nadan- la muerte, y el dolor de la mentos claves en torno a
do, volando y caminando. separación, con un niño, los que se estructura este
Porque se trata de un parti- pero este excelente libro cómic, pero al mismo tiem-
cular Bestiario con más de facilita la labor. Todos los po nos habla de la amistad,
veinte animales que Ramí- elementos que constituyen de la lucha del hombre para
rez Lozano nos muestra este álbum ilustrado se no perder sus recuerdos y
bajo una nueva visión, la de armonizan a la perfección: el su capacidad para no de-
una poesía en que tradición dibujo, la historia, la maque- pender de los demás. Emi-
oral y vanguardia a menudo tación, el tacto y el tono lio, el anciano protagonista,
se recitan de la mano (así, general de la narración. El vive en un geriátrico y en el
aparecen algunos sencillos texto es directo, se centra en libro podemos conocer
pero acertados caligramas lo fundamental y rehúye cómo es su día a día conta-
que enlazan el sentido del cualquier forma de retórica do con gran sencillez,
poema con la disposición o sentimentalismo. El dibu- inmensa ternura y mucho
tipográfica del texto). En el jo delicado y los colores respeto. Arrugas es una his-
gran arte de sus versos de diluidos de las acuarelas nos toria conmovedora por la
arte menor hay juegos de transmiten una sensación de delicadeza con la que está
lenguaje y, en consecuencia, fragilidad que se adecúa contada y la expresividad de
humor y sin sentido, alitera- perfectamente al estado de los dibujos. (E.E.A.)
ción, ritmo, rima y, por ánimo de la pequeña prota-
supuesto, metáfora. (D.G.V.) gonista. (J.G.M.C.) Edad:
*****
Edad:
** Edad:
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118
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Cuentos largos como una Rimas de luna Cuentos de la Media Lunita


sonrisa Autora: Antonia Ródenas Autor:
Autor: Gianni Rodari Ilustradora: Asun Balzola Antonio Rodríguez Almodóvar
Ilustradora: Montserrat Ginesta Editorial: SM, Madrid, 1993. Ilustrador: VV.AA.
Traductora: Angelina Gatell Editorial: Algaida, Sevilla, 1985.
Editorial: La Galera, En doce poemas, la luna
Barcelona, 1990. aprende a bailar con el vien- El hecho de que Antonio
to y en el mar, canta, crece y Rodríguez Almodóvar pro-
Libro de relatos que inclu- se enamora. Rimas escritas bablemente sea el estudioso
ye cincuenta y tres cuentos con un lenguaje lleno de de los cuentos populares
muy cortos, escritos en la sonoridad, que invita a los españoles más conocido es
década de los cincuenta y lectores a jugar y recitar. en gran parte debido a esta
publicados, en un primer Las ilustraciones de Asun colección de 60 cuentos
momento, en las páginas de Balzola crean ambientes entresacados de nuestra
L’Unità, de Milán y en Pio- sugerentes, donde la her- riquísima tradición y que ya
niere. En los primeros años mosa luna, representada por ha cumplido 25 años, como
como periodista, antes de una joven mujer, destaca nosotros. Nacida como un
conseguir prestigio como por su belleza y delicadeza. intento de restituir los
escritor, Rodari se dirige a En esta ocasión la ilustrado- cuentos orales españoles al
los niños desde el compro- ra vasca crea imágenes muy lugar que nunca debieron
miso social con su país, que delimitadas por una línea abandonar y de que valore-
acababa de dejar atrás un gruesa, con colores intensos mos nuestro patrimonio
periodo negro de su histo- y planos sin matices cromá- oral, se podría decir que en
ria. Con un tono humorís- ticos. Asun cambió en este parte lo ha logrado porque
tico y echando mano de la libro la acuarela por el orde- lleva vendidos más de
capacidad imaginativa que nador y el resultado es estu- 4.000.000 de ejemplares y
le caracteriza, el autor de pendo. (Nicolás Santoveña) ha conseguido que “La
Gramática de la fantasía mata de Albahaca” sea tan
denuncia la sociedad de
consumo, la injusticia y los
Edad:
* conocido como “Hansel y
Gretel”. (A.S.G.)
abusos de poder. (J.L.P.)
Edad:
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Edad:
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PEONZA nº 100

El libro triste Harry Potter Bibichos


Autor: Michael Rosen Autora: J. K. Rowling Autor: Antono Rubio
Ilustrador: Quentin Blake Traductora: Alicia Dellepiane Ilustrador: Gabriel López Navarro
Traductora: Esther Rubio Editorial: Salamandra, Editorial: Hiperión, Madrid, 1998.
Editorial: Serres, Barcelona, 2004. Madrid, 1999.
Antonio Rubio es sin duda
Este inusual álbum ilustra- Tristeza, superación, com- uno de los poetas españoles
do presenta un emocionado pañerismo, nostalgia, miste- que más ha hecho para que
testimonio personal. El rio, hechizos, internados, la poesía contemporánea
autor desgrana en primera personajes fantásticos, amor, para pequeños lectores ten-
persona sus sentimientos de odio, reconciliación, biblio- ga presencia en las librerías
tristeza e indaga en las reac- tecas, fantasmas, familia, y las aulas. Este creador nos
ciones, a menudo inexplica- separación, luz de velas, ha proporcionado ya un
bles, que le provocan, siem- intriga, escobas mágicas, puñado de libros en los que
pre bajo la constante del togas, capas de invisibilidad, encontramos desde poemas
recuerdo de la muerte de su de equipo, reservas, entregas para prelectores, llenos de
hijo. Es un breve tratado ciegas, suspicacias y conspi- musicalidad, a obras como
sobre la pesadumbre que, raciones, parejas, tríos impo- ésta, un conjunto de poemas
con esfuerzo, evita caer en sibles, pasados tenebrosos, sobre el mundo animal que
la desesperación y refleja la valientes atormentados, vida, a modo de acertijos buscan
fragilidad humana ante la muerte y aventura, tanta la complicidad del lector
adversidad y también la dig- aventura que nos invita a animándolo a jugar. Ilustra-
nidad de nuestra condición. pasar sus páginas con cau- ciones sencillas de trazo lim-
Un libro triste y, a la vez, tela y ansia, a noches en pio para el libro de un gran
sereno, poético, hermoso. vela escondiendo la linter- poeta que se ha volcado en
Blake, dentro de su habitual na bajo las mantas, a escu- los pequeños con un acierto
fidelidad al texto, lo enri- driñar personajes que cre- fuera de duda. (A.S.G.)
quece con unas ilustraciones cen con nosotros, senti-
que ofrecen al lector un
nuevo registro gráfico des-
mientos que encuentran
sosiego al auspicio de una
Edad:
***
lumbrante. (D.G.V.) saga que será recordada,
enaltecida y denostada a
Edad:
*** partes iguales. (A.B.)

Edad:
****
120
BIBLIOTECA 25 AÑOS

El contador de cuentos
Autor: Saki
Wáluk Ilustradora: Alba Marina Rivera
Guión: Emilio Ruiz Los Tres Erizos Traductores: Verónica Canales y
Dibujos: Ana Miralles Autor e ilustrador: Juan Gabriel López Guix
Editorial: Astiberri, Bilbao, 2011. Javier Sáez Castán Editorial: Glénat, Barcelona, 2008.
Editorial: Ekaré, Caracas, 2003.
Wáluk es un cachorro de Saki es un autor que utiliza
oso polar abandonado por Este álbum tiene varios ele- como nadie el sarcasmo y
su madre que tiene que mentos que le dan origina- la ironía. En este relato se
enfrentarse a la supervi- lidad: uno es la estructura sirve del cuento que un via-
vencia y a los peligros que (una pieza cómica breve); jero les cuenta a unos niños
conlleva la vida salvaje y la otro es la rima asonante en con los que comparte el
presencia de los humanos. los finales de cada página vagón de un tren para
Se encuentra con un oso ya que le da ritmo y sonori- mantenerlos callados. De
viejo llamado Esquimo que dad; otro, las distintas len- este modo consigue irritar
le transmitirá la experien- guas que aparecen en la a la mujer que está a su car-
cia acumulada a lo largo de imágenes (francés, latín e go, que prefiere las tediosas
su vida, pero el proceso de ideogramas chinos); y por historias sobre niños repe-
aprendizaje no es fácil, último, el humor. Las ilus- lentemente virtuosos que
incluye la equivocación, la traciones tienen el mismo nada tienen que ver con la
comprensión de los otros, tipo de plano, uno general realidad. Una sátira de cier-
la cooperación y también y con un punto de vista ele- to tipo de educación que
la soledad. La historia está vado, como si nos en- no contempla los intereses
plasmada en imágenes de contrásemos durante toda de los niños. Ekaré ha cui-
gran belleza que reflejan la la representación en un dado mucho la edición de
espectacularidad de los es- mismo lugar. Los persona- este álbum, con forma de
cenarios y el dibujo refleja jes se ven con cierta distan- vagón de tren bellamente
la expresividad corporal y cia y sus rasgos están difu- ilustrado. (A.S.G.)
gestual del pequeño osito. minados; son figuras muy
(J.G.M.C.) escultóricas y redondeadas.
(Nicolás Santoveña)
Edad:
***
Edad:
** Edad:
*

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PEONZA nº 100

Persépolis Narradores de la noche La princesa viene


Autora e ilustradora: Autor: Rafik Schami a las cuatro
Marjane Satrapi Ilustrador: Francisco Meléndez Autor: Wolfdietrich Schnurre
Traductor: Albert Agut Traductor: Antón Dietrich Ilustradora:
Editorial: Norma, Barcelona, 2002. Editorial: Siruela, Madrid, 1990. Rotraut Susanne Berner
Traductor: Eduardo Rodríguez
Esta novela gráfica en cua- Rafik Schami es un autor Editorial: Lóguez,
tro tomos es principalmen- que ha dedicado su obra a Salamanca, 2000.
te un relato autobiográfico convencernos de algunas
en el que la autora recuerda cosas que él considera fun- La apestosa hiena del zoo
su infancia en Irán (durante damentales: que Damasco resulta ser una princesa
la revolución contra el Sah es una ciudad que encierra encantada que promete vol-
que dio el poder a Jomeini), un mundo donde es aconse- ver a serlo si es invitada a
adolescencia en Austria jable perderse y que el amor merendar. Parece mentira
adonde es enviada por sus y la amistad son lo más que un animal tan sucio y
padres para alejarla de la importante de nuestra vida. maloliente pueda ser una
dictadura islamista y juven- Aquí lo hace mediante la verdadera princesa, pero en
tud, de vuelta en su país. historia de un viejo cochero los cuentos pasan estas
Todo un ejercicio de me- que ha perdido el habla, su cosas. Cuando llega a la casa
moria en el que la tragedia, bien más preciado y que sus de su anfitrión, la imagen de
la autocrítica y el humor se amigos le ayudarán a recu- la biblioteca muestra al lec-
alternan e incluso se super- perar a través de nueve his- tor que es alguien que lee
ponen. Al tiempo, es un torias que deberán contarle mucho. Tiene libros sobre
testimonio de máximo inte- a lo largo de otras tantas animales, pero también
rés sobre la historia recien- noches. Nos devuelve el eco sobre otros temas, y por eso
te iraní. La autora utiliza un de las viejas historias de Las sabe mucho y entiende
dibujo en blanco y negro, Mil y una Noches. (A.S.G.) muchas cosas. Ilustraciones
deliberadamente elemen- con lápices de colores y
tal, con un estilo muy
expresivo, casi expresionis-
Edad:
***** tipografía manual para una
preciosa fábula sobre la
ta. (D.G.V.) aceptación. (A.S.G.)

Edad:
***** Edad:
**

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BIBLIOTECA 25 AÑOS

El canto de las ballenas


Autor: Dyan Sheldon
Ilustrador: Gary Blythe
Monky Traductora: Esther Rubio Kafka y la muñeca viajera
Autor e ilustrador: Editorial: Kókinos, Madrid, 2002. Autor: Jordi Sierra i Fabra
Dieter Schubert Ilustrador: Pep Montserrat
Editorial: Lumen, En esta obra flotan muchas Editorial: Siruela, Madrid, 2006.
Barcelona, 1988. ideas: disfrutar del paso len-
to del tiempo, contar rela- Paseando una mañana por
Monky es un mono de tos a los niños en el regazo un parque, Franz Kafka se
peluche que se pierde en su mirándolos a los ojos, ver encuentra con una niña que
viaje al parque. Ratones, en el medio natural y en sus llora la pérdida de su muñe-
erizos, urracas le hacen pobladores una riqueza de ca. Kafka la convence de
todo tipo de fechorías has- vida, comprender lo que que no se ha perdido sino
ta que cae a la laguna. Es nos rodea como una parte que ha salido de viaje, y que
rescatado por un anciano de nosotros mismos que pronto tendrá noticias de
que lo arregla y lo pone a la debemos cuidar y respetar, ella. Durante tres semanas,
venta en su juguetería, para rescatar la importancia de cada noche escribirá una
sorpresa y alegría de su las pequeñas cosas, recupe- carta para la niña. En ellas,
dueño. Schubert cuenta la rar el valor de lo simbólico la muñeca cuenta las aven-
historia en 53 ilustraciones. y contemplar la belleza turas que vive en su periplo.
La narración visual está cuando se acerca a nuestros Mezclando realidad y fanta-
muy lograda y la historia se ojos. Estos y otros tesoros sía, Sierra se propuso darle
sigue perfectamente. El más guarda este álbum ilus- un final imaginario a un
estilo es realista y el croma- trado, verdadero canto a la hecho que Kafka vivió el
tismo es claro en tonos pas- contemplación de algo her- año anterior a su muerte,
tel. Las imágenes están moso. (Nicolás Santoveña) en una historia hermosa
repletas de detalles y ciertas que acierta con el tono
pinceladas de humor y ter-
nura. (Nicolás Santoveña)
Edad:
* emotivo y la delicadeza en
la escritura.

Edad:
** Edad:
****

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PEONZA nº 100

El árbol generoso La composición Emigrantes


Autor e ilustrador: Shel Silverstein Autor: Antonio Skármeta Autor e ilustrador: Shaun Tan
Traductora: Carla Pardo Valle Ilustrador: Alfonso Ruano Editorial: Bárbara Fiore,
Editorial: Litexsa Venezolana, Editorial: Ekaré/SM, 2000. Arcos de la Frontera, 2007.
Caracas, 1997.
Durante la dictadura de ¿Es un álbum? ¿Es un có-
Un cuento hermoso y triste Pinochet, un militar entra mic? En cualquier caso es
trazado con unas breves líne- en el aula de un colegio para una bella historia sobre la
as de texto y un dibujo depu- pedirles a los niños que emigración contada median-
rado hasta el extremo. Dos escriban un texto sobre lo te imágenes, que nos mues-
personajes (el árbol y un que hacen sus padres por la tra cómo ha de sentirse la
niño-joven-hombre-anciano) noche, y saber así quiénes gente que debe abandonar
nos hablan de la confronta- forman parte de grupos sub- su hogar en busca de opor-
ción entre la ingratitud y el versivos. La historia está tunidades. Shaun Tan nos
desprendimiento sin lími- basada en hechos reales: la dibuja con precisión la per-
tes. Más allá, una metáfora existencia de comandos plejidad ante lo novedoso, lo
de nuestra suicida relación militares que, durante la dic- difícil de la comunicación, el
con la naturaleza, tan des- tadura, daban instrucciones desarraigo y la añoranza por
asosegante y real como la a los directores de los cole- lo que se dejó atrás. Un libro
realidad misma. Las imáge- gios acerca de cómo debían con una apariencia antigua y
nes limpias y sintéticas, en proceder para evitar proble- tonos sepia, como el álbum
blanco y negro, de trazo fir- mas de rebelión o de procla- de fotos de los abuelos, para
me, transmiten la emoción mación de las ideas demo- un tema que tristemente
y las sutilezas del texto que cráticas entre los alumnos y siempre estuvo de actualidad
se va haciendo más extenso los padres. El despertar de la y en el que ahora vemos
y complejo conforme avan- conciencia política y social cómo nuestra tortilla da la
za la acción. (D.G.V.) de un niño. (J.L.P.) vuelta otra vez. (A.S.)

Edad:
*** Edad:
*** Edad:
****

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BIBLIOTECA 25 AÑOS

Barrio lejano I, II La amiga más amiga Cartas de la ardilla,


Autor: Jiro Taniguchi de la hormiga Miga de la hormiga, del elefante,
Traductora: Keiko Suzuki Autor: Emili Teixidor del oso...
Adaptación gráfica: Ilustradora: Gabriela Rubio Autor: Toon Tellegen
Frédéric Boilet Editorial: SM, Madrid, 1997 Ilustrador: Axel Scheffler
Editorial: Ponent Mon, Traductora: Heilette Van Ree
Alicante, 2003. La curiosidad, el ansia de Editorial: Destino,
conocer, la necesidad de ser Barcelona, 2001.
Hiroshi, un ejecutivo de 48 libre y la amistad son los
años, coge por equivoca- elementos fundamentales de Un libro muy actual que
ción un tren que le lleva a esta sencilla historia, conta- recuerda a clásicos inolvida-
su pueblo natal y junto a la da con imaginación y gran bles como Winny de Puh,
tumba de su madre va a sentido del humor, que en el que los animales re-
revivir su adolescencia, se obtuvo el Premio Nacional presentan tipos humanos
reencuentra con los aconte- de Literatura Infantil y perfectamente caracteriza-
cimientos familiares que Juvenil en 1997. La hormi- dos. Utiliza el género epis-
marcaron su vida y tiene ga Miga pide ayuda a dife- tolar para contarnos cómo
una oportunidad de cam- rentes animales para descu- se relacionan entre sí ani-
biarlos, no lo logra pero brir nuevos horizontes. Será males de lo más dispar en
puede comprender mejor la Jirafa Rafa quién la ayude un ir y venir de cartas en las
su vida de adulto. Tanigu- aunque tendrán que superar que se comunican sus ale-
chi nos cuenta la historia en las dificultades para comu- grías, penas, miedos y de-
dos volúmenes con una nicarse. Las ilustraciones de seos. El viento es el cartero
narración fluida, melancó- Gabriela Rubio, de trazos que diligente permite a los
lica y llena de pequeños claros, combinan con acier- animales relacionarse a dis-
detalles. Barrio lejano fue to los colores y los elemen- tancia haciendo que cada
galardonado con el premio tos para complementar el carta llegue puntualmente a
al mejor guión en el Salón texto. (E.E.A.) su destino. Historias llenas
del Cómic de Angulema del de ternura no exenta de iro-
2002. (E.E.A.) Edad:
** nía e ilustradas con enorme
acierto. (A.S.G.)
Edad:
***** Edad:
**

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PEONZA nº 100

Tom en París Los tres caminos Críctor


Guión y dibujos: Daniel Torres Autor: Lewis Trondheim Autor e ilustrador: Tomi Ungerer
Editorial: Norma, Dibujo y tinta: Sergio García Traductora: Silvia Pérez Tato
Barcelona, 2004. Color: Lola Moral Editorial: Kalandraka,
Traductor: Lorenzo Fernández Díaz Pontevedra, 2011.
Tom es un enorme dino- Editorial: SinsEntido,
saurio, pacífico y bona- Madrid, 2007. Érase una vez una pequeña
chón, amigo de los niños y ciudad francesa en la que
de los viajes. Hasta el Tres son las historias y cua- vivía una señora mayor lla-
momento sus peripecias se tro sus protagonistas En mada Madame Louise Bo-
han contado en viñetas, en este cómic las historias se dot. Ella tenía un hijo que
álbumes ilustrados y en desarrollan en paralelo, los estaba en África estudiando
pequeños cuentos dirigidos caminos se cruzan y los a los reptiles. Una mañana
a los primeros lectores. Las protagonistas se encuentran el cartero le trajo un paque-
aventuras de Tom adquie- dando vueltas y rodeos te muy extraño con forma
ren su máxima espectacula- imprevistos pero con algo de O... Un álbum canónico
ridad en el formato de en común: todos van bus- de Tomi Ungerer que
álbum ilustrado, que per- cando algo que les falta en nos enreda con su magia
mite a Daniel Torres des- la vida en un viaje plagado de detalles decimonónicos,
plegar todas sus habilidades de anécdotas. Los códigos decadencia, elegancia y
como dibujante. En estos clásicos de los tebeos se humor a partes iguales.
libros podemos disfrutar de desestructuran; ausencia de Una joya editada y recupe-
su afición por la arquitectu- viñetas y un sentido de lec- rada por Kalandraka que se
ra y de su capacidad de sín- tura aleatorio, aderezado convierte en objeto desea-
tesis para plasmar en des- con juegos de palabras y ble en cuanto lo posamos
lumbrantes vistas aéreas los gags visuales periféricos. En en nuestras manos y en
más diversos escenarios la construcción narrativa, se objeto querible en cuanto
urbanos en los que sitúa a puede observar cada cruce, leemos sus primeras imáge-
sus personajes. (J.G.M.C.) cómo cada historia rebota a nes. (A.B.)
partir de un elemento tex-
Edad:
** tual o gráfico de la otra his-
toria. (A.B.)
Edad:
**
Edad:
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BIBLIOTECA 25 AÑOS

No todas las vacas


son iguales
Autor: Antonio Ventura
Ilustrador: Pablo Amargo
Consumir preferentemente Los misterios Editorial: SPR/MSH,
Autor: Raúl Vacas del señor Burdick Madrid, 2007.
Ilustrador: Pep Montserrat Autor: Chris Van Allsburg
Editorial: Anaya, Madrid, 2008. Editorial: FCE, México, 1999. Escribió la Nobel polaca
Wislawa Szymborska, recien-
Un pequeño ejemplo de En la mesa de un editor un temente desaparecida: “Nin-
cómo la poesía puede tal Burdick deja un día unas gún día se repite, ni dos no-
alcanzar cualquier corazón, ilustraciones. Al editor le ches son iguales, ni dos be-
cualquier renglón de la gustan y le pide al autor de sos parecidos, ni dos libros
cotidianeidad. Amor diario, las mismas los cuentos similares.” Tampoco dos va-
amor sencillo, amor en correspondientes, pero nun- cas, viene a añadir este pre-
zapatillas. Un autor que ca más se volvió a tener cioso álbum ilustrado de
enamora con su delicada noticias del dibujante. Esta insólito formato. El texto,
localización de palabras, anécdota da pie al libro, compuesto con breves y
que nos envuelve en un compuesto por catorce ilus- sencillas frases, actúa de caja
aura de romanticismo en la traciones en blanco y negro, de resonancia para unas
cual todo es posible si posas extravagantes, misteriosas e imágenes a dos tintas que
la mirada más allá de los inquietantes, realizadas con multiplican las sugerencias y
cristales de tus gafas empa- la precisión casi fotográfica significados (la obra obtuvo
ñadas. Autor y trovador sin- de Van Allsburg, cada una el Premio Lazarillo de Ilus-
cero. Una colección que de ellas acompañada, en la tración 1999).Ventura y
nos ha acercado la poesía a página de enfrente, de un Amargo exploran la vida
la mesa del desayuno. (A.B.) título y una breve frase que secreta de las vacas, sus
pone en funcionamiento la hábitos y sus sueños más
Edad:
**** imaginación del lector. Con
presencias desasosegantes y
inconfesables y nos descu-
bren aquello que más les
sombras que presagian exci- gusta hacer y que nunca
tantes aventuras. (J.L.P.) hubiéramos llegado a sospe-
char. (D.G.V.)
Edad:
*** Edad:
*

127
PEONZA nº 100

Un día perro
Ilustradora: Grabielle Vincent
Editorial: Zendrera Zariquiey,
Cuaderno de agosto Barcelona, 2004. Narices, buhítos, volcanes
Autor: Alice Vieira Autor: VV.AA.
Ilustrador: Páliaz Este es un libro especial por Selección: Herrín Hidalgo
Traductor: Mario Merlino la historia que cuenta y por Ilustrador: Carlos Ortín
Editorial: Anaya, Madrid, 1995. cómo se cuenta. La historia Editorial: Media Vaca,
de un perro abandonado Valencia, 1998.
Gloria es una adolescente está narrada sin una palabra,
que pasa el verano con su con una sucesión de imáge- Un libro que acerca la poe-
madre, que tiene que termi- nes a carboncillo sobre un sía al lector mediante una
nar una novela de serie rosa fondo blanco. El trazo y el esmeradísima selección de
para un editor. El libro des- espacio son los verdaderos textos ilustrados magistral-
cribe el ambiente y la acción protagonistas de la obra: un mente. Desde los clásicos
cuando Gloria empieza a trazo rápido, de gran expre- a autores contemporáneos
escribir su cuaderno de sividad y movimiento se poco conocidos en un libro
verano, pero rápidamente lanza a crear sobre el blanco que rezuma humor, buen
hace un flashback que le de los paisajes sugeridos, de gusto y sapiencia a la hora
permite contar la historia de los escenarios intuidos. Esta de seleccionar temas, auto-
su familia, sus relaciones y obra es un auténtico manual res y poemas sin ceñirse a
problemas. El diario perso- de la expresión más sintéti- ninguna época concreta,
nal se intercala con la histo- ca, de la esencia de las imá- nacionalidad o idioma, solo
ria de amor que escribe la genes, de la creación con lo dejándose llevar por el amor
madre y ambos relatos se mínimo. (Nicolás Santoveña) a la poesía y a los libros rea-
complementan. Gloria es- lizados con cariño. Una ver-
cribe con un tono muy rea-
lista, una mirada madura y
Edad:
** dadera joya para conservar y
releer toda la vida. (A.S.G.)
cierta ironía, sin dramatizar,
por muy desordenada y
caótica que pueda parecer
Edad:
****
su vida familiar. (D.G.V.)

Edad:
****

128
BIBLIOTECA 25 AÑOS

Poesía cada día


Autores: VV.AA. ¿ No duermes, osito? Calvin y Hobbes
Ilustradora: Dinah Slama Autor: Martin Waddell Autor e ilustrador: Bill Watterson
Editorial: Ediciones de la Torre, Ilustradora: Barbara Firth Traductor:
Madrid, 2009. Traductora: Esther Roehrich-Rubio Francisco Pérez Navarro
Editorial: Kókinos, Madrid, 2006. Editorial: Norma,
Siete personas se han unido Barcelona, 1994.
en este proyecto para pre- Que los osos son unos tipos
sentarnos a sus poetas favo- duros lo sabemos todos, y Calvin es un niño pequeño
ritos y ofrecernos los poe- que por ello precisamos que vive todo tipo de aven-
mas que más les han convertirlos en personajes turas, reales e imaginadas,
emocionado. El resultado es tiernos y con grandes debili- con Hobbes, su tigre de
una antología muy hetero- dades también. Osito no peluche que le defiende de
génea, de casi doscientos puede dormir, le asaltan los los monstruos que le ace-
autores que utilizan la len- miedos de la noche, la oscu- chan por la noche y tam-
gua castellana y pertenecen ridad y los ruidos. Oso ya no bién es su compañero de
a diferentes países, épocas y sabe en qué dar hasta que juegos y peleas. El muñeco,
movimientos literarios. Hay cae en la cuenta de la impor- que toma vida gracias a la
varios aspectos de esta publi- tancia de saber lo que viene imaginación del niño, per-
cación que la hacen atracti- después, de la seguridad de manece inanimado ante la
va: el ser una obra colectiva, la rutina para los más peque- presencia de otras personas.
el criterio amplio de selec- ños (y no tanto).Y sólo así Watterson conoce perfecta-
ción y la pluralidad de temas consigue transmitir y recre- mente el mundo infantil,
y tonos de este libro que ar ese ambiente de cotidia- sus miedos, sus fantasías,
propone un poema para neidad tan necesario para sus deseos y sus fobias y uti-
cada día acompañado de una sentirse “en casa”. (A.B.) liza un gran sentido del
efeméride que ocurrió en humor en el tratamiento de
esa fecha. (J.G.M.C.) Edad:
** las situaciones. El grafismo
es dinámico y muy eficaz en
Edad:
*** el reflejo de las expresiones
de los personajes. (D.G.V.)

Edad:
***

129
PEONZA nº 100

Campos verdes, Siete ratones ciegos El silencio de Malka


campos grises Autor e ilustrador: Ed Young Guión: Jorge Zentner
Autor: Ursula Wölfel Traductora: Verónica Uribe Dibujos: Rubén Pellejero
Traductora: Jacqueline Ruzafa Editorial: Ekaré, Caracas, 2001. Editorial: Glénat, Barcelona, 1996.
Editorial: Lóguez,
Salamanca, 1992. Siete ratones hallaron algo Esta pareja de autores es
raro y se escondieron en su responsable de algunas de
Catorce cuentos inspirados cueva. Cada día uno iba las mejores historietas que
en la realidad: la ausencia saliendo a ver qué era aque- se han publicado en nuestro
de libertad, el miedo a la llo, se topaba con algo raro, país. La obra que nos ocu-
represión, la desconfianza volvía y daba su opinión. pa fue justamente premiada
en los otros, la pobreza, las Fueron encontrando un en Angulema, en 1995,
desigualdades sociales, el pilar, una culebra, una lanza, como la mejor obra inter-
alcoholismo, la separación un acantilado, un abanico, nacional. Cuenta la historia
de los padres, la soledad en una cuerda... Discutieron y de unas familias judías rusas
la vejez, el racismo, el apar- uno llegó a la conclusión: que, huyendo de los po-
theid. Pero, también, el “Si sólo conoces por partes groms y la pobreza, se insta-
esfuerzo y la esperanza en dirás siempre tonterías; pero lan en Argentina. El silencio
que habrá un futuro mejor. si puedes ver el todo habla- de Malka combina elemen-
Con un lenguaje claro, lla- rás con sabiduría”. El ilus- tos de muy diversa proce-
no y conciso, la autora ale- trador Ed Young (Medalla dencia en la elaboración de
mana intenta ser objetiva Caldecott) ha creado esta un relato que resulta suma-
en la narración de situacio- obra sobre fondos negros mente original y sugerente
nes que afectan a los niños con la técnica del collage. y produce en el lector una
en diferentes partes del pla- Ha conseguido un enorme extraña sensación de fami-
neta. Un libro que invita a impacto visual al contrastar liaridad y sosiego pese a la
la reflexión y aviva el deba- los principales colores con el espantosa tragedia que se
te sobre los problemas de negro. (Nicolás Santoveña) desarrolla en sus páginas.
nuestra sociedad. (J.L.P.) (J.G.M.C.)
Edad:
*
Edad:
**** Edad:
****

130
>>
Noticias
25 años de noticias (XXV Annorum Peonzae)

1986: Y en el principio fue el 1988: Miguel Strogoff


I.B.B.Y. (in principio erat I.V.L. hace estragos entre
P.I.P. –Internationalis in Vestibu- los niños preescolares
lum Libri Pro Iuvenes Populi-) El 7 de febrero de este año nació Ai Kago
Abrimos el número1 de la revista con la (juramos que así se llama una conocida
presentación del IBBY, esa institución que cantante japonesa), nombre que quizás
parece que solo habla inglés. Fue nuestra inspiró a un Ministerio de Educación
primera noticia. Esta International Board madrileño para repartir libros de Julio
on Books for Young People (a ver, traduz- Verne a las escuelas infantiles de la región
can “board”) dio ese año el premio Ander- o ediciones anotadas de La Celestina a los
sen a dos australianos, ¿coincidencias, no? alumnos de 10 y 11 años. Con el tiempo,
Después y en estos 25 años ha seguido con conocimos a los irresponsables de la selec-
su anglofilia e hispanofobia: 7 anglos vs. 0 ción, que desde nuevas poltronas nos
hispanos. El mundo es ansí, que diría don comentaban “que no sabían que en las
Pío Baroja, pero ya es hora de que cambie. escuelas de Cantabria se leyeran otras
¿Verá Peonza dentro de otros 25 años un cosas”. Lo dicho, mucho Kargo, perdón
premiado Andersen español o que escriba Kago, suelto.
en el idioma de Borges y Rubén Darío?
(Ah, 1986 fue el Año Internacional de la 1989: Denuncias parlamentarias
Paz y del nacimiento de Rafael Nadal.)
El año de la caída del muro de Berlín y del
1987: Una campaña para olvidar telón de acero, en Cantabria dimitió un
Consejero de Cultura y Educación cono-
El año en que se firmó en Washington el cido por quedarse con lo ajeno (ejempla-
Tratado de Eliminación de Armas Nucle- res únicos de bibliotecas) y hacer extrañas
ares entre Reagan y Gorbachov y en que concesiones de 15 millones de pesetas
Lionel Messi nacía en Rosario (Argentina), (90.000 euros) de libros para las escuelas.
la revista se ocupó de una campaña escolar La mayoría de los colegios y escuelas reci-
de fomento de la lectura en Cantabria. bieron un “cómic” hagiográfico del presi-
Patrocinada por altas instituciones (desde dente regional (de cuyo nombre no quere-
el Banco de Santander a la Fundación mos acordarnos, pero que les sonará:
Germán Sánchez Ruipérez) fue un absolu- Hormaechea) y unos deleznables saldos de
to fracaso. Algo apuntábamos entonces: libros mal impresos que nunca fueron
“¿Se puede hacer una campaña sin alguien repartidos como se preveía. El asunto lle-
que la coordine?”. Se puede, se pudo y gó al Parlamento regional y algo tuvo que
colorín colorado hasta la próxima campa- ver Peonza en todo ello. La revista apare-
ña. Nos acordamos del refrán: “Oír cam- ció por primera vez en la “IYL Guide” de
pañas y no saber dónde… ni cómo, ni por publicaciones periódicas; daba gusto leer-
qué…”. se en inglés.

132
NOTICIAS

1990: Nos dejó el G.G.B. 1993: “Tú que puedes,


(Gran Gigante Bonachón), no te lo pierdas”
alias Roald Dahl ¡Qué año! Un mono se colocaba un libro
La noticia que cerró el número de diciem- sobre su cabeza y el eslogan de “Tú que
bre fue la muerte el mes anterior de Roald puedes, no te lo pierdas” invitaba a leer en
Dahl, uno de los escritores favoritos de la una campaña nacional de lectura carísima
gente de la revista y al que, años después, y desorientada. No se supo de ningún
dedicamos un número monográfico. Dahl mono que se hiciera lector. El Ministerio
y su ilustrador preferido –Quentin Blake- de Desnortación Educativa envió juegos
estaban y estuvieron presentes en muchos para fomentar la lectura con instrucciones
rincones de Cantabria, región que en aque- en inglés y escolares de tres años vieron
llos años era lugar de encuentros con escri- libros de saldo de Disney en sus clases
tores e ilustradores españoles y británicos. enviados por dicho Ministerio. Menos mal
que ese año el Camino de Santiago fue
1991: Cumplimos un lustro declarado Patrimonio de la Humanidad.
Ah, entonces ya decíamos lo siguiente: “La
El último año capicúa del segundo milenio crisis nos hace críticos”.
cumplimos cinco años. En el año en que se
describió por primera vez el zifio menor 1994: Familias insomnes
(Mesoplodon peruvianus), prometimos sor-
presas, más páginas y en la sección de noti- En el Año Internacional de la Familia, las
cias incluimos por primera vez el “Mensa- families inglesas andaban insomnes desde
je a los Niños del Mundo” que se daba a que un Eurotúnel las conectó por esas
conocer el Día Internacional del Libro fechas con el continente. Soñaban con
Infantil. Entonces, e inaugurando años de Lewis Carroll que desde el más allá del
mensajes literarios, fue el de un escritor de dichoso túnel les preguntaba: “¿Fui un
LIJ griego –Rena Carceos– titulado “Lu- esteta, un cándido admirador de la inocen-
ciérnagas en la oscuridad”: unos niños muy cia o un consumado pervertido?”. El deba-
lectores descubren que las luciérnagas ilu- te llegó a ocupar centenares de páginas,
minan su jardín. Moraleja: un libro, una artículos, libros y exposiciones para que-
luciérnaga; mil libros, un insectario. dar sin conclusión. Con esto del túnel que
nos unía, Peonza tuvo que definirse: ¿Qué
1992: Las noticias crecen (Año comen estos ingleses que les trastorna el
Internacional del Más Espacio) juicio? Ahora añadiríamos: ¿No sería el
Al amparo de los Juegos Olímpicos de Año Internacional del güisqui adulterado?
Barcelona 92, la revista creció y también
las páginas dedicadas a noticias. Un año 1995: Más sobre ingleses
lleno de crónicas sobre escritores que nos
visitaban y con dos curiosas investigacio- Quizás por ser el inglés el idioma de
nes. Los franceses se dieron cuenta de que muchas revistas que leemos y recibimos, lo
leen más las mujeres que los hombres y que ocurre en Londres y alrededores nos
los británicos sacaron la media continen- es muy familiar. Este año hubo varias noti-
tal y les dio que dos de cada tres europeos cias con origen londinense, pero nos
leían. Ya solo faltó que los alemanes nos sublevó especialmente que un ilustrador
alumbraran con estadísticas propias: uno como Michael Foreman (Miguel Capataz)
de cada dos hermanos Grimm se llama dibujara de nuevo el libro de El Principito.
Wilhelm. Nos pareció una especie de ofensa a Saint-

133
PEONZA nº 100

Exupéry, a sus admiradores y a lo francés parates más grandes escritos como “acti-
en general. La venganza llegó años más vidad de motivación colectiva a la lectu-
tarde de los labios de Michael Jackson, que ra”. Era sobre un libro de la editorial SM
dijo: “Yo soy Peter Pan”. de Emili Teixidor para 3º de Primaria,
cuya primera actividad empezaba: “Bus-
1996: Peligros car nombres que suenen de forma pareci-
en la literatura infantil da a Emilio, como Emiliano, Amelio,
El año en que cumplimos 10 años comen- Amalio (o nombres que empiecen con em
tamos uno de los grandes peligros que se como Ernesto, Enrique…), y nombres
cernía sobre la literatura infantil: Sofía que acaben en dor, como Picador, Soña-
Loren iba a escribir cuentos para niños. dor, Trepador… Con un elemento de
¿Por qué, Sofía, por qué? ¿Qué culpa tení- cada, se puede inventar un nombre nuevo
an los niños, San Genaro? Decíamos que para Emili Teixidor (Amelio Trepador,
lo peor sería que cundiese el ejemplo y que Enrique Soñador…). A estos personajes
Madonna, Sarah Ferguson o Miliki tam- se les puede inventar una biografía y des-
bién escribieran cuentos para niños… ¡¡¡Y pués compararla con la que hay del autor
lo hicieron!!! en la contracubierta”. Siempre nos han
parecido bastante discutibles muchos pla-
1997: Sobre ovejas y lecturas nes de lectura de las editoriales, pero este
fue directamente demencial, daba igual
Un año en el que mientras científicos quién escribiera el libro o cómo se llama-
escoceses clonaron a la oveja Dolly, inves- ra; lo importante era disparatar. Errores
tigadores de la universidad de Exeter de calibre como “nombres que empiecen
(Inglaterra) concluyeron que “a los niños por em como ¡Er…nesto! o ¡En…rique!”
varones no les gusta la lectura porque ponen en tela de juicio a editores y
quien les cuenta cuentos y les proporcio- correctores. Alguna vez pudimos hablar-
na libros es la madre”. La madre es, lo con los responsables de esa editorial,
entonces, el modelo literario para el niño que le quitaban importancia al asunto. Y
varón que asocia lectura-mujer en un así va el mundo editorial: siguen los pla-
binomio que rechaza. Ergo, leer femini- nes lectores disparatados “en el quinien-
za y esto no les gusta a los hombrecitos. tos seis/ y en el dos mil doce también”
Por eso leerían más las mujeres que sí (música de tango).
aceptan el modelo lector femenino de sus
madres. Nos parece que también ese año 1999: No hay espectáculo
clonaron cerebros entre ovejas del conda- más hermoso que la mirada
do de Devon y su universidad madre, la de un niño que lee
de Exeter. En el año chino del conejo salió de la chis-
tera de Noticias una de las más bellas fra-
1998: Premios y disparates ses que conocemos sobre la lectura. Fue
dicha por Günter Grass en su discurso
En la historia de la revista está el año en como Premio Príncipe de Asturias de las
que recibimos el premio Atlántida en Bar- Letras. Fue una alocución donde se man-
celona. Fue una sorpresa codearse con lo tenía una apuesta por el libro frente al
más granado del mundo cultural español mundo de la informática y los medios
en un moderno hotel de la ciudad condal audiovisuales, sosteniendo la esperanza de
y sentir que lo que escribíamos llegaba que las nuevas generaciones fueran capa-
lejos. Y fue el año de leer uno de los dis- ces de acudir al libro hartas ya de videojue-

134
NOTICIAS

gos y televisiones. Repetimos: “No hay


espectáculo más hermoso que la mirada de
un niño que lee” (cópiese mil veces en la
puerta de todas las bibliotecas del mundo).

2000: Desastres lectores

En el año en que, por fin, se cerró la cen-


tral nuclear de Chernobil (operativa aún
después de la fuga radiactiva de 1986)
hubo algunos desastres lectores, el más
notorio protagonizado por George W.
Bush, presidente norteamericano, que
públicamente declaraba –y escribía en sus
biografías electorales- que no leía libros.
No nos molesta que cada uno haga con sus
ocios lo que le parezca, pero sí que quien
puede dar ejemplo no lo haga y, peor, se
ufane de ello. Poco después se difundió la
fotografía del mismo mandatario siguien-
do la lectura de un álbum infantil en una
escuela con el libro al revés. Lo dicho:
auténticas calamidades. 2002: Se nos marchó Astrid
Lindgren y vino el euro
2001: Barrie plateado por la luna El 28 de enero nos dejó un poco huérfanos
la madre literaria de Pippi Calzaslargas. Si
En el Año Internacional del Diálogo entre hubiera vivido un poco más de los 95 años
Civilizaciones, estas no se ponían de acuer- que cumplió, se habría deleitado con los
do en qué año era: para los musulmanes eslóganes de las campañas de lectura espa-
1422, para los chinos 4697, para los judíos ñolas. Ese año fue: “Leer te da más”. Si
5761 y 4493 para los armenios. Dimos ese “Un libro ayuda a triunfar” nos permitió
año (elijan ustedes la civilización) la noti- reflexionar sobre “¿Qué libro? ¿Dónde lo
cia del redescubrimiento de los jardines venden? ¿Y si me llevo una docena?”,
escoceses donde Barrie -el padre literario “Leer te da más” nos sugería “Si me da
de Peter Pan- correteaba de niño; la loca- menos, ¿puedo reclamar? Si leo un libro
lidad era Dumfries y su alcalde estaba pre- bien gordo, ¿tendré más recompensa? ¿Se
ocupado por su futuro (el de los jardines). podrá dar un libro como limosna? ¿Y si lo
Escribíamos: “Seguiremos informando”. Y que da de más no es bueno: quebraderos
lo hacemos. Once años después los jardi- de cabeza, visión borrosa, estornudos, sue-
nes siguen en mal estado pero ya existe un ño?”. Eso sí, una campaña multimillonaria
proyecto para el 2015 para su rehabilita- da más a unos cuantos. Y van…
ción y la de la casa adjunta. El predio fue
vendido en 2010 a una Fundación por una 2003: El cuento
libra esterlina (¿alguien nos puede decir de las publicidades
qué significa el vocablo “esterlina” en cas- En el año chino de la cabra murió la oveja
tellano, con o sin libra al lado?). Seguire- Dolly. Mientras tanto, las publicidades del
mos informando. mundo se llenaban de cuentos, es decir los

135
PEONZA nº 100

desnaturalizaban. Un perfume francés usó metro causando varios muertos y centena-


a Caperucita como personaje que roba un res de heridos a muy pocos metros de don-
frasco de la marca preferida por Marilyn de el equipo de la revista y amigos estaban;
Monroe. Un coche alemán hizo aparecer fueron minutos de pánico y dolor, negros,
hadas, magos y otros seres de fantasía en negros, negros. Menos mal que a su vuelta
sus spots televisivos. Una empresa alimen- a España pudieron reírse con una de esas
taria española utilizaba fórmulas de cuen- noticias de investigaciones inútiles: un gru-
tos en sus anuncios y toda una multinacio- po de investigadores españoles logró repro-
nal de ordenadores (computadoras en ducir el primer párrafo del Quijote en un
otros lares) empezaba cuatro páginas de espacio de dos por cuatro micras, nada.
publicidad contando un cuento moderno: Afirmaron que podían escribir toda la obra
“Érase una vez una empresa que corría el cervantina en “la suma de la superficie de
peligro de…”. Después han seguido cen- seis pelos humanos”. Evidentemente era un
tenares de publicidades que nos cambian ahorro de espacio, pero ¿quién es capaz de
los cuentos. Pobre Caperucita, si antes no leer las puntas de los pelos?
sabía distinguir un lobo de una abuela, ni
desenmascarar un lobo con una sola pre- 2006: Hasta los rowlings
gunta, ahora van a hacer de ella lo que
quieran los publicitarios. A lo largo de los números de Peonza dos
escritoras ocuparon mucho espacio de la
2004: La crisis empezó sección Noticias. Una, española, no para-
con Blancanieves ba de hablar mal año tras año (“la literatu-
En el Año Internacional del Arroz (¿para ra infantil no existe” como una de sus lin-
cuándo el de los Mejillones?) Barbie se dezas) de la literatura infantil mientras se
separó de Kent (pobrecita Mattel) y Blan- llenaba los bolsillos con sus libros sobre
canieves tuvo la culpa de los comienzos de Manolito Gafotas. Otra, escocesa, inven-
la crisis mundial por su frase: “¡Jo! Ya vie- taba un despropósito diferente con la
nen otra vez las enanitos a casa”. Blanca- publicación de cada libro nuevo de su per-
nieves no puede cambiarse de casa porque sonaje Harry Potter. El de este 2006 fue
no tiene dinero para comprarse una pro- que la séptima entrega de H.P. “casi se
pia. Solución: para no tener que aguantar pierde en un vuelo entre Nueva York y
todos los días estar de prestado en la casa Londres”. A J.K. Rowling no la dejaban
de los enanitos: “la cuenta xxx del banco embarcar con el manuscrito (¿ustedes se lo
xxx le va a sacar del apuro”. Lo dicho: la creen?) y tuvo que negociar que este, en
burbuja inmobiliaria y la crisis empezaron vez de hojas sueltas (algo terriblemente
con Blancanieves y con la publicidad de un peligroso) fuera atado con gomas como
banco con entonces mucho crédito. equipaje de mano. Lo que decíamos: has-
ta los mismos del marketing idiota que nos
2005: Quijotadas trata como imbéciles. Y así ha sido en
todos estos años con cada libro de la auto-
El Año del Gallo tuvo para la revista un ra escocesa. Fue el año de Mozart, Rem-
número doble dedicado a Roald Dahl brandt y de los Desiertos.
hecho con cariño. Y casi con lamentos si el
7 de julio casi toda la redacción, y algunos 2007: Paradojas
amigos, no hubieran podido salir de los
túneles de la estación de Edgware Road. La Unión Europea pasó este año a ser la
Allí explotó una bomba en un vagón del Europa de los 27, con dos nuevas incorpo-

136
NOTICIAS

raciones: Rumanía y Bulgaria. Mientras ción. Y pronosticábamos: “En 2016 el nue-


tanto, un gran éxito de ventas francés lle- vo secretario de la ONU será…Pluto”. Ya
vaba por título Cómo hablar de los libros que falta menos para verlo.
uno no ha leído. Una obra que recoge tru-
cos y artimañas al alcance de cualquier 2010: Leer es una pandemia
estudiante o crítico literario para hablar de
la novela de moda, la biografía última del En el Año del Marino, según la organiza-
famoso de turno o el nuevo libro de autor ción mundial de marinos, los argentinos
más nobilísimo. Nos gustó la parte donde se liaron con sus eslóganes en torno al
se ejemplificaban casos y su decálogo del libro. Para la difusión de la lectura usaron
buen no-lector. ¿A que parece que lo un reclamo que parecía invitar al lanza-
hemos leído? miento de libros o viajar en aerolíneas -
“Leer es llegar más lejos”- junto con otro
2008: Otra vez en crisis que invitaba a todo menos a leer: “A leer
y sin mejillones que se acaba el mundo”. El Ministro de
En el Año Chino de la Rata, el Internacio- Educación, en plena pandemia de gripe A
nal de la Patata (ya falta menos para el del en el país, declaraba ilusionado: “Quere-
Mejillón) y el Europeo del Diálogo Inter- mos originar una pandemia de lectura”.
cultural (¿se pondrán de acuerdo en esto de Como dicen algunos manuales, cabría
qué año elegir entre el chino, el gregoria- haber sido más directo: “Si lees, no estás
no o los varios hindúes?) llegó una crisis muerto”, “La lectura, una enfermedad sin
económica de la que nosotros culpábamos cura” o “No te lleves tus libros a la sepul-
a los niños que en 1967 leyeron las aventu- tura. No resucitan”.
ras del Tío Gilito (Rico McPato, Tío Rico
o Scrooge McDuck); este explicaba a sus 2011: Arasá, una peonza histórica
sobrinos que el dinero acumulado en su
depósito era solo una parte de su riqueza Parece que fue ayer. En el año en que
total. Alguien lo leyó entonces y ya adulto cumplíamos un cuarto de siglo un trompo
lo hizo realidad… y así está el mundo. fue nombrado héroe nacional del Para-
guay. Arasá es su nombre y sigue dando
2009: La ONU cree en hadas vueltas a miles en el país del “río que ori-
gina un mar”, libros y canciones incluidas.
En el Año Chino del Buey, la ONU decidió Como año impar, 2011 fue el de procla-
que fuera el Año Internacional del Gorila; mación de las candidaturas al premio
para ponerse de acuerdo fue también el Año Andersen 2012, con solo dos escritores
Internacional de la Reconciliación. En que dominen la lengua de Cervantes y
medio, una noticia increíble: el hada Cam- Borges como aspirantes. ¿Cómo se van a
panilla fue nombrada embajadora honorífi- leer los jurados ruso, turco, sueco, griego
ca de Naciones Unidas. El hada asumió el o iraní los libros de Andruetto o Fernán-
cargo, no sabemos cómo, en una Conferen- dez Paz? ¿Se va a premiar por el dossier
cia sobre el Cambio Climático. Creíamos en inglés más voluminoso? ¿Va a volver a
entonces que el discurso de presentación lo arrimar el ascua a su sardina la sempiter-
impartió Heidi, el Diploma honorífico fue na secretaria del jurado Liz Page? ¿Por
entregado por el elefantito Babar y a su lado qué últimamente siempre hay dos brasile-
estaban apoyando a Campanilla todos los ños/as como miembros del jurado?
personajes de Barrie: Wendy, los niños per- ¿Cómo se compara y valora a un escritor
didos, el capitán Garfio y toda su tripula- serbio, frente a un coreano o un iraní?

137
PEONZA nº 100

Y en 2012, ¿qué?

El Año del Dragón Chino es el de la bue-


na suerte y de la fecundidad. También va a
ser el año en el que celebraremos una gran
exposición conmemorativa de nuestro
XXV aniversario –en el mes de abril, en el
Palacete del Embarcadero santanderino–
y seguiremos haciendo la revista en tiem-
pos de crisis. Mientras tanto se celebrará
el Bicentenario de los cuentos de los her-
manos Grimm; los Kinder und Hausmär-
chen fueron publicados un 20 de diciembre
de 1812, cuando en Cádiz (España) esta-
ban gozosos con su Constitución liberal y
en Cuyo (Argentina) ya conocían los cuen-
tos por haberlos escrito, según investiga-
ciones de su universidad, los abuelos de los
Grimm y mandarlos a los Andes con un
cóndor que pasaba por allí. Esta Universi-
dad de Cuyo seguro que utiliza a su alum-
na favorita para buscar en los bosques
andinos la casita de chocolate (“Ein Häus-
chen, das ganz aus Brot, Kuchen und
Cuando se lea esta revista ya se sabrá el Zucker”, dirían los Grimm) armada con
nombre de los premiados y diremos lo de un microscopio para la búsqueda de las
siempre: los premios Andersen no hablan huellas de Pulgarcito (Daumesdick, en ale-
español, ni gallego, ni catalán, ni vasco, ni mán). Nos vemos en nuestro próximo ani-
guaraní, ni quechua… versario, lleno de Mar y de Sol.

138
>>
Colofón « Los sinsabores del
verdadero policía
Autor: Roberto Bolaño
Ed. Anagrama,
Barcelona, 2011

Bolaño la dejó inacabada cuando murió en ¿Y qué fue lo que aprendieron los alumnos de
2003. “Un enredo demencial que no hay Amalfitano? Aprendieron a recitar en voz
quien lo entienda”, escribió refiriéndose a alta. Memorizaron los dos o tres poemas que
este libro en ciernes. Aunque se entiende y más amaban para recordarlos y recitarlos en los
muy bien. Amalfitano, el protagonista, es momentos oportunos: funerales, bodas, soleda-
un chileno marcado por la fatalidad: había des. Comprendieron que un libro era un labe-
nacido en 1942, justo “el día en que los rinto y un desierto. Que lo más importante del
nazis lanzaron su ofensiva”. Miembro del mundo era leer y viajar, tal vez la misma cosa,
Partido Comunista, del que sería expulsa- sin detenerse nunca. Que al cabo de las lectu-
do, y profesor de filosofía de la Universidad ras los escritores salían del alma de las piedras,
de Chile, con la llegada de la dictadura, se que era donde vivían después de muertos, y se
ve obligado al exilio. Homosexual, viudo y instalaban en el alma de los lectores como en
con una hija, recala en Barcelona; pero las una prisión mullida, pero que después esa pri-
cosas se vuelven a torcer y, para evitar un sión se ensanchaba o explotaba. Que todo siste-
escándalo sexual, tiene que abandonar la ma de escritura es una traición. Que la poesía
ciudad. La novela está muy cercana a un verdadera vive entre el abismo y la desdicha y
ensayo en el que se funden literatura y vida. que cerca de su casa pasa el camino real de los
Con el carácter fragmentario que caracte- actos gratuitos, de la elegancia de los ojos y de
riza la obra del autor, encontramos reflexio- la suerte de Marcabrú. Que la principal ense-
nes sobre la crueldad, el sexo, la enferme- ñanza de la literatura era la valentía, una
dad, el amor y el arte. Sus páginas son el valentía rara, como un pozo de piedra en
testimonio de una derrota; también, del medio de un paisaje lacustre, una valentía
desencanto político. Pero, sobre todo, de la semejante a un torbellino y a un espejo. Que no
pasión por la vida y por la literatura. era más cómodo leer que escribir. Que leyendo
se aprendía a dudar y a recordar. Que la
memoria era el amor.

140
Agradecimientos
Nuestro agradecimiento cordial (de corazón) a cuantos han participado en la aventura
colectiva de Peonza, por su generosa fidelidad que nos ha permitido llegar a publicar
este número 100 y celebrar el veinticinco aniversario de la revista, entre otros:

Asociación Cultural Pizpirigaña, Guillermo Balbona, Asun Balzola, Biblioteca Vir-


tual Miguel de Cervantes, Quentin Blake, Cafetería Lizard, Fabricio Caivano, Caja
Cantabria, Luis Miguel Cencerrado, Ana Cendán, Claudia y Marcello (SPR\MSH),
Mariano Coronas, Club de Clowns Cultural de Barcelona, Club de los Museos de San-
tander, Consulado General de España en Bayona, Paco Díaz, Escuelas Unitarias de los
Valles del Saja y Besaya, Victoria Fernández, Fundación Germán Sánchez Ruipérez,
Fundación Marcelino Botín, Jesús García Preciado, Arturo González, Hotel Cen-
tral, Hotel Hoyuela, Hotel Rhin, Imprenta América Grafiprint, Imprenta Gráficas
Calima, Ramón Llorens, Iñaki López, Librería Estvdio, Librería Gil, Maria Carlos
Loureiro, Rosaura Marquínez, Francisco Martín Medrano, Joaquín Martínez Cano
y Begoña, Francisco Meléndez, Víctor Moreno, OEPLI, Felicidad Orquín, Porto Edi-
tora, Antonio Prole, Christine Resano, Toño y Marilines, Revista Faristol, Revista
Quima, Jorge Rioboo, Miguel Rodríguez, Cristina Taquelim, Juan Vélez, Antonio
Ventura, Alberto Vidal, Yexus y…

Los creadores de libros infantiles (escritores e ilustradores), por tantos buenos momentos
de lectura.
Las editoriales que se esfuerzan por publicar los mejores libros para niños y jóvenes y que
nos han acompañado en nuestro trayecto.
Las librerías y bibliotecas que resisten en su empeño de mantener viva la llamada de
los libros.
Los colegas de las revistas y grupos de LIJ por su dedicación y por las enseñanzas reci-
bidas.
Los colaboradores que número a número han participado en la revista y en otros pro-
yectos de Peonza.
Los suscriptores y lectores que dan sentido a nuestro esfuerzo.
Los compañeros de las escuelas e institutos en los que hemos enseñado en estos años, por
el trabajo compartido.
Los cientos y cientos de niños y jóvenes, nuestros alumnos, junto a los que hemos apren-
dido a disfrutar de la emoción de los libros.
Nuestras familias, por su paciencia y comprensión ilimitadas.
Galería
Peonza XXV aniversario Nº100

100
2012

Enhorabuena, Usted está ojeando la revista Peonza número 100

143
PEONZA nº 100
# 99

# 98
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2011 | Precio 6,50 €
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Octubre 2011 | Precio 6,50 €

Literatura infantil Entrevista a


iberoamericana II Roberto Innocenti

#99 #98
Literatura infantil iberoamericana II

Entrevista a: Roberto Innocenti


Ilustraciones de Roberto Innocenti
PEONZA

PEONZA
# 96

PEONZA
# 97

# 95
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Junio 2011 | Precio 6,50 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2011 | Precio 6,50 €
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Febrero 2011 | Precio 6,50 €

Entrevista a: Literatura infantil Entrevista


Rébecca Dautremer iberoamericana a Tàssies

#97 #96 #95


Literatura infantil iberoamericana
Entrevista a: Rébecca Dautremer

Entrevista a Tàssies
Ilustraciones de Gabriel Pacheco para Peonza

Ilustraciones de Tàssies para Peonza


PEONZA
PEONZA

PEONZA
# 93

PEONZA
# 94

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Octubre 2010 | Precio 6 €
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Junio 2010 | Precio 6 €

En el centenario Leer
de Miguel Hernández con conocimiento

#94 #93
Leer con conocimiento
En el centenario de Miguel Hernández

Ilustraciones de Rebeca Luciani para Peonza

PEONZA
PEONZA

99 - 92
2011 - 2010

144
25 ANIVERSARIO
#

PEONZA

# 90
PEONZA
91

Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2009 | Precio 6 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Octubre 2009 | Precio 6 €

Mundo rural Juan Farias


y universo urbano Lisbeth Zwerger

# 91 #90
Mundo rural y universo urbano

Juan Farias - Lisbeth Zwerger


Ilustraciones de Lisbeth Zwerger para Peonza
PEONZA

PEONZA
# 87

# 86
PEONZA PEONZA
# 88/89

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Marzo y Junio 2009 | Precio 12 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil |Diciembre 2008 | Precio 6 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil |Octubre 2008 | Precio 6 €

Joan Manuel Gisbert El humor en la


El Cómic Pablo Auladell literatura infantil

#88/89 #87 #86


Joan Manuel Gisbert / Pablo Auladell

El humor en la literatura infantil


El Cómic

Ilustraciones de Fernando Krahn para Peonza


Ilustraciones de Pablo Auladell para Peonza

PEONZA

PEONZA
PEONZA

# 83

PEONZA
# 85

# 84

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Junio 2008 | Precio 6 €
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2008 | Precio 5 €
Premio
Anuaria
2007
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2007 | Precio 5 €

Entrevistamos La poesía La Traducción


a Isol para niños

#85 #84 #83


La Traducción
Entrevistamos a Isol

La poesía para niños

Ilustraciones de Kvêta Pacovská para Peonza


Ilustraciones de Alfonso Ruano para Peonza

PEONZA
PEONZA

PEONZA

91-83
2009 - 2007

145
PEONZA nº 100

# 81

# 79/80
PEONZA PEONZA
# 82

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Octubre 2007 | Precio 5 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Junio 2007 | Precio 5 € Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre-Abril 2007 | Precio 10 €

Escuela y Entrevista a Literatura


lectura Xosé Antonio Neira y compromiso

#82 # 81 #79/80

Entrevista a Xosé Antonio Neira

Literatura y comrpomiso
Escuela y lectura

Ilustraciones de Federico Delicado para Peonza. Inédito


Ilustraciones de Elena Odriozola para Peonza

PEONZA

PEONZA
PEONZA

# 78

# 77
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Octubre 2006 | Precio 5 €
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Junio 2006 | Precio 5€

La creación Entrevista a
del personaje Emilio Lledó

#78 #77
La creación del personaje

Entrevista a Emilio Lledó


Ilustraciones de Claudia Ranucci para Peonza

Ilustraciones de Alfonso Ruano para Peonza


PEONZA

PEONZA
#75/76

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2006 | Precio 10€

El Arte y el
Álbum Ilustrado

#75/76
El Arte y el Álbum ilustrado
PEONZA

82-72
2007 - 2005

146
25 ANIVERSARIO

71-63
2005 - 2002

147
PEONZA nº 100

62-54
2002 - 2000

148
25 ANIVERSARIO

53-45
2000 - 1998

149
PEONZA nº 100

44-36
1998 - 1996

150
25 ANIVERSARIO

35-28
1995 - 1994

151
PEONZA nº 100

27-19
1993 - 1991

152
25 ANIVERSARIO

18-10
1991 - 1989

153
PEONZA nº 100

9-1
1989 - 1986

154
El espacio mágico
25 años de la revista Peonza
25 años de ilustración en España

Del 2 al 30 de abril
Palacete del Embarcadero, Santander

De lunes a viernes
de 18h a 21h
Sábados, domingos y festivos
de 11,30h a 13,30h y de 18h a 21h
1
Atención al profesorado: 902 876 878
E-mail: atencionalprofesorado@oup.es
www.oupe.es
# 100
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2012 | Precio 8 €

25 años

# 100

25 años
Diseño de SPR-MSH.COM para Peonza

PEONZA
# 100
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Abril 2012 | Precio 8 €

25 años

# 100

25 años
Diseño de SPR-MSH.COM para Peonza

PEONZA

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